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Photoshop

Revelado, Edición y Composición de Imágenes.

Una Guía Imprescindible para Dominar


Photoshop,Como los Expertos.
(p a r t e 1)

Autor: ERNESTO MARTÍNEZ


2019
Adobe Photoshop es la aplicación en forma de taller de pintura y fotografía que está diseñada para la
edición, retoque fotográfico y pintura a base de imágenes de mapa de bits. Photoshop se ha convertido, desde
sus comienzos, en el referente para el revelado y retoque fotográfico, pero también se usa extensivamente en
multitud de disciplinas del campo del diseño y la fotografía, como el diseño web, composición de imágenes,
estilismo digital, fotocomposición, edición y básicamente en cualquier actividad que requiera el tratamiento de
imágenes digitales. Photoshop ha dejado de ser una herramienta únicamente usada por diseñadores y
maquetadores, se ha convertido en la herramienta más usada también por fotógrafos profesionales de todo el
mundo, para realizar el proceso de "Revelado y Edición" digital. Con el auge de la fotografía digital en los últimos
años, Photoshop se ha popularizado cada vez más fuera de los ámbitos profesionales y es quizá, junto a Windows,
uno de los programas más estandarizados.

Aprender Photoshop es un proceso lento, y se logra estudiando y practicando, siendo constantes. Retocar
es un arte. Hacer un buen retoque a nivel profesional conlleva mucha técnica, experiencia y por supuesto tiempo.
Lo esencial es comprometernos con nuestra formación, exigirnos siempre más, aprender de los que saben, imitar
los mejores ejemplos y con el tiempo y mucho trabajo ir formando nuestro propio estilo. Procurando siempre
partir de una buena foto, de una buena base. Si la foto es mala desde el principio, trabajarás mucho para mejorarla
y el resultado nunca será óptimo. Con este libro, ponemos a tu alcance, de manera sencilla y bien explicada, todos
los secretos de esta herramienta para que lo domines desde cero, hasta alcanzar el nivel de desarrollo que aspiras.
Esta primera entrega (Parte 1) aportará las bases para el aprendizaje sólido y sostenido de esta poderosa
aplicación.
Tabla de Contenido:
Capítulo I
Reflexiones necesarias antes de comenzar a editar.
Características que Debe Tener Nuestro Ordenador Para la Edición Fotográfica.
Aspectos Claves de Un Monitor Para la Edición de Fotografía:
Preparando tu Equipo y La Habitación de Trabajo.
El Rol del Procesado en Fotografía.
Definiciones y Conceptos sobre Revelar, Retocar y Manipular.
Capítulo II
Personaliza y organiza Tu Espacio y Flujo de Trabajo en Photoshop.
Descubriendo la Interfaz de Photoshop.
Define y Organiza Tu Flujo de Trabajo.
Pluging Gratuitos para ampliar Photoshop.
Evita estos Errores en tu Flujo de Trabajo.
Consejos para mejorar tu eficiencia en el Revelado de tus Fotos.
Consejos Básicas de Revelado y Retoque
Recursos de Adobe Exchange Creative Cloud.
Línea de Tiempo para las Versiones de Photoshop.
Capítulo III
Paneles, Menú Principal y Menú de Opciones de cada Herramienta.
El panel (Caja) de Herramienta.
Atajos esenciales que debes conocer en Adobe Photoshop.
Paneles (o Paletas) de Photoshop CC
Barra del Menú Principal de Photoshop.
Barra del Menú de Opciones de Herramienta en Uso.
Capítulo IV
El Revelado Fotográfico.
R A W vs J P G:
Información EXIF, Todos los datos de tus Fotos.
Adobe DNG: El RAW nativo de Adobe.
Adobe Camera RAW de Photoshop.
Un Procesado Básico de las Fotos.
Técnicas de revelado: Separación de Frecuencias para mejorar Nivel de Detalles.
Técnicas de Revelado: Corregir las Dominantes de Color en tus Fotos.
Técnicas de Revelado: Cómo Igualar el Color de dos Fotografías con Photoshop.
Cómo y Cuándo usar Ajuste Consulta de Colores en el Revelado.
Cómo Abrir una Imagen en uno o varios documentos.
Revelado con ajuste de Curva o Curva de Tonos.
Ajustes de Balance de Blancos.
Ajustes de Enfoque para mejorar la Nitidez de nuestras fotografías.
Mejorar el Encuadre y la Perspectiva de una Fotografía con Photoshop.
Herramientas para Recortar y enderezar una Fotografía.
Galería de Herramientas de Photoshop. Detalles y Características.
CapítuloV
Edición o Retoque Fotográfico.
Cómo retocar un Retrato de Forma profesional.
Retocando los Ojos; Quitar ojeras, Cambio de Color y Ojos Rojos.
Retoque y Blanqueamiento de los Dientes.
Retocando la Piel, Quitar imperfecciones, Suavizar y Limpiar.
Retocar el Cabello, Cejas y Pestañas de una Modelo.
Retocar las Piernas de la Modelo.
Retoque para Broncear la Piel.
Retocar con Color, Luces y sombras.
Añadiendo Efectos a tus Fotos.
Añade Volumen a tus Retratos con la Técnica Dodge and Burn.
Elimina Objetos o Personas que distraen la atención en tu fotografía.
Cambiar el Color del Cabello con Photoshop.
Extraer y Cambiar el Fondo de tus Fotografías con Photoshop
CapítuloVI
CONCLUCIONES:
Capítulo I

Reflexiones necesarias antes de comenzar a editar.

Características que Debe Tener Nuestro Ordenador Para la


Edición Fotográfica.

El ordenador, el nuevo laboratorio de revelado fotográfico de la era digital, forma parte esencial
de nuestro equipo fotográfico, con él podremos obtener la foto final de los archivos RAW que genera
nuestra cámara. Y como tal, debemos prestarle la misma atención y elegirlo con el mismo esmero que
los objetivos y las cámaras que compramos, de manera que se adapte a nuestras necesidades. Vamos a
repasar las características que debería tener un ordenador orientado casi exclusivamente a la edición y
revelado fotográfico. No importa si es Windows o Mac, partiendo de que ambos sistemas sirven
perfectamente para este propósito. Centrémonos en los componentes que conforman el ordenador y
explicar qué papel desempeña cada uno.
¿De Escritorio o Portátil?
La pregunta sería si de verdad necesito llevármelo conmigo a todos lados. Si la respuesta es no,
si mayormente vamos a trabajar con él en nuestra casa, entonces es indiscutiblemente mejor un equipo
de escritorio. A igualdad de precio, nos permite configurar un equipo más potente, que se puede
actualizar fácilmente en un futuro, y que tiene una pantalla mucho mayor en la que trabajar
cómodamente, algo fundamental. Es cierto que a un portátil le puedes conectar en la salida de vídeo
una pantalla grande para trabajar en casa, pero sería otro gasto adicional. Es una buena solución, aunque
sabiendo siempre que ese portátil no podrá ser tan potente como su equivalente (económicamente) en
la versión P.C. o Sobremesa.
Procesador y memoria RAM.
El procesador es el componente más importante del
ordenador, el “cerebro” que va a trabajar toda la información. Hay
dos grandes fabricantes de microprocesadores: Intel y AMD. El
primero es el más demandado y actualmente posee los procesadores
más potentes, aunque AMD tiene algunos modelos con una relación
calidad/precio realmente buena. Asumiendo que optamos por chips
de Intel, este posee tres gamas principales que, se denominan i3, i5 e i7, y que a su vez tienen dentro de
cada uno de ellos varios submodelos que varían sensiblemente en rendimiento y precio. Debemos optar
por modelos i5, y si nuestro presupuesto lo permite, i7. ¡Pero mucho ojo, porque el número de 4 dígitos
que lo acompaña a continuación es muy importante! Éste determina el submodelo dentro de cada gama,
pero también a la generación a la que pertenece. Y es que los procesadores de Intel llevan llamándose
i5 o i7 desde hace más de seis años, y nada tiene que ver el rendimiento de los modelos más antiguos a
los más nuevos. Por ejemplo, los fabricados con fecha de 2016, se identifican por: 6XXX, es decir, que el
primer dígito sea un 6 (6ª generación), de manera que los procesadores pueden ser los 6400, 6500, 6700
.

Sobre la RAM, nos fijaremos en dos aspectos principales: capacidad y tecnología. Para edición en
Photoshop deberíamos montar, al menos, 8GB de memoria RAM. Dado que es un elemento
relativamente barato y fácil de ampliar en equipos de sobremesa, si trabajamos con muchas capas y
vemos que se nos quedan cortos, podremos ampliar a 16GB en
cualquier momento. Y sobre su tecnología, deberíamos buscar en la
medida de lo posible que sea DDR4. Este tipo de memoria es más
rápida y consume menos que su predecesora DDR3, y los
procesadores Intel de 6ª generación ya vienen preparados para
aprovechar todo su potencial.

Disco duro.
La tecnología evoluciona rápidamente y los Discos Duros lo han hecho muy bien, aqui no podrás
hacer mejor inversión que montar un disco SSD. ¿Qué ventajas tiene? Consumen mucho menos, no
hacen ruido, no emiten calor ni vibraciones y, lo más importante, son unas 5-6 veces más rápidos que
un disco convencional. Y eso se agradece muchísimo. Así como invertir 100€ extra en un procesador que
sea más potente puede hacer que hagas algunas tareas un 50% más rápido, invertir 100€ (o menos) en
montar un SSD acelerará tareas tan usuales como arrancar el equipo, abrir archivos grandes o ejecutar
programas un 500%. Por ello es una inversión casi obligada. También tiene dos desventajas. Su precio es
más alto y su capacidad de almacenamiento es 500% más baja que los discos duros clásicos, lo que hace
que tengamos que hacer un combo de ambos tipos: un disco SSD,
típicamente de 120 ó 240GB para el Sistema Operativo y los
programas, y un HDD de varios terabytes de capacidad para
guardar todos los pesados archivos que vamos almacenando, bien
sea interno o externo al ordenador. Es quizás una configuración
extraña para alguien que nunca ha tenido un ordenador así, pero
merece la pena acostumbrarse. Y la segunda desventaja es que, si
un SSD se estropea, es imposible recuperar la información, por lo
que será conveniente tener siempre copias de seguridad en otro disco.
Tarjeta gráfica.
Producto del el espectacular avance de las gráficas integradas en los últimos procesadores de
Intel, que generan hasta imagen 4K y permiten rodar videojuegos a calidades medias, un ordenador cuyo
principal uso va a ser únicamente la edición y revelado fotográfico, con la tarjeta gráfica integrada de
Intel debe ser suficiente, a menos que quieras agregar una tarjeta gráfica dedicada, es opcional. Tanto
Photoshop como Lightroom disponen de la opción de aceleración por procesador gráfico, gracias al cual
pueden relegar ciertas tareas a la tarjeta gráfica para que trabaje paralelamente, realmente la mayor
parte del trabajo son cálculos del procesador. Por ello, si hemos optado por un microprocesador de gama
alta y última generación, que además incluye un chip gráfico solvente, deberíamos poder trabajar de
manera fluida sin problemas. Esta es una recomendación en el caso de que queramos ajustar el
presupuesto al máximo. Si éste no es un problema y queremos un equipo mucho más capaz, como para
jugar videojuegos y trabajar con edición de vídeo (donde sí es fundamental el trabajo de la tarjeta
gráfica), siempre será mejor incorporar una tarjeta gráfica dedicada.
Monitor.
Otro elemento importantísimo pero en el que cuesta hacer la inversión necesaria. Y es que dos
Monitore de igual tamaño, resolución y velocidad de refresco pueden costar 100€ u 800€ simplemente
por una pequeña pero importantísima diferencia: la fidelidad de representación del color. Marcas como
Nec o Eizo son especialistas en esto. Empezando por lo primero, si
tenemos un portátil con pantalla de 15” o menos, deberíamos exigir al
menos una resolución Full HD, 1920x1080 píxeles. Eso nos garantizará
una densidad adecuada para ver nuestros detalles con nitidez. Si
nuestra pantalla es externa, podremos lanzarnos a por tamaños más
grandes y cómodos para trabajar. Para una pantalla de entre 22” y 25”
es aceptable también una resolución Full HD. Teniendo en cuenta que
las pantallas externas se usan a mayor distancia de nuestros ojos, con
lo que la densidad que podemos exigir disminuye.
Las pantallas 4K son el sueño de cualquier fotógrafo por la cantidad de
detalle que ofrecen, aunque tienen un precio altísimo aún. Una buena opción intermedia son las
pantallas 2K ó 1440p, que es el doble de resolución que Full HD, y tienen un precio moderado para la
nitidez que ofrecen en diagonales de 25-28”. Y por último, está la gama de color representado, la
desviación delta y el calibrado. Es un tema muy complejo y técnico, pero recomiendan que, de ser
posible, deberíamos buscar un monitor “calibrado de fábrica”. La gama Ultrasharp de Dell es una opción
interesante.
Tableta gráfica
La tableta digitalizadora nos permite editar con un cómodo lápiz con el que tenemos más
precisión de movimientos y control de presión, aumentando nuestra velocidad de trabajo y comodidad
en la muñeca tras horas de edición. La marca por excelencia es Wacom, que tiene modelos de todas las
gamas y son siempre una garantía. Si quieres empezar prueba con una básica como Wacom Bamboo,
Huion.

Aspectos Claves de Un Monitor Para la Edición de Fotografía:


o Los aspectos que debemos valorar al elegir un monitor.
1. Tipo de Panel (Sólo Para TFTs)
Existen distintas tecnologías que permiten agrupar estos paneles. Veamos las tecnologías
originales, puesto que a medida que se desarrollan, van apareciendo mejoras, nuevas evoluciones, etc.
Podemos distinguir básicamente tres tipos:
TN (Twisted Nematic): No muy apropiado para fotografía por su pobre rendimiento.
VA (Vertical Alignment): Ha dado lugar a nuevas evoluciones como MVA y PVA, familias, sin duda,
mucho más evolucionadas.
IPS (In-Plane Switching): Ha originado las evoluciones S-IPS y AS-IPS, que conforman los paneles
empleados en monitores de gama alta.
2. El Tamaño y La Relación de Aspecto
Hace apenas unos años contar con un monitor de más de 19" era un
auténtico lujo. Pero ahora la cosa ha cambiado y cada vez más usuarios
superan la barrera de las 24". Y, gracias a que los precios son medianamente
asequibles. Así que buscar un monitor de mayor tamaño, donde poder
mostrar y retocar tus fotografías pudiendo ver todos los detalles, será mucho
más conveniente. Respecto a la proporción entre el ancho y el alto,
si inicialmente sólo se comercializaban prácticamente monitores con relación
4:3, con el paso del tiempo se ha evolucionado hacia pantallas panorámicas
(16:9 ó 16:10). Por las relaciones que suelen emplearse en fotografía es más recomendable un monitor
panorámico, harás mayor uso de todos los píxeles que lo componen.
3. El Tamaño (en píxeles) y La Resolución
De nada vale un monitor muy grande si no permite mostrar más información. El tamaño, a efectos
de información mostrada, se mide en función de los píxeles que es capaz de mostrar, por ejempo, 1280
x 800. Y la relación entre el tamaño en píxeles y en pulgadas representa la
resolución del monitor. Debiendo buscarse siempre la más alta.
Nuevamente debemos buscar un monitor que nos ofrezca un tamaño en
píxeles suficientemente grande como para poder ver el detalle de nuestras
fotografías y que también permita mostrar las paletas o ventanas extras
que utilicemos en los programas de visualización y retoque. En este
sentido, es importante considerar que los
CRTs permitían variar el tamaño en píxeles o
la resolución sin pérdida de calidad. Lamentablemente esto no es así en
los TFTs. En el caso de esta tecnología siempre debe emplearse la
resolución nativa del monitor.
4. Gama de Color:
No todos los monitores son capaces de representar exactamente
el mismo número de colores. Unos lo hacen mejor que otros. Si en los
viejos CRT la gama cromática ofrecida era la misma, los TFT han supuesto
una revolución en este aspecto y cada vez incrementan más el espacio de
color que son capaces de mostrar. Cada monitor tiene una gama más o menos amplia de colores que
puede mostrar, es lo que se denomina el gamut del monitor. Cuanto mayor sea la gama de color
representable mucho mejor. En función de si buscas un monitor de gama baja, media o alta, pretenderás
que el monitor que adquieras sea capaz de mostrar un espacio de color cada vez más amplio: sRGB o
cercano a éste (como la mayoría de monitores), o incluso porcentajes cada vez mayores del Adobe RGB.
Algunos de los monitores de gama profesional del momento se acercan ya al 100% del espacio Adobe
RGB. 6.
5. El Ángulo de Visión:
Se trata de una de las dificultades de los TFTs y, especialmente, de aquellos de
menor calidad. No obstante, se ha mejorado mucho y hoy día ya hay TFTs que superan
los 170º, algo que hasta hace poco parecía impensable. Sin embargo, si tratas de ver
lateralmente o por encima el monitor de un portátil verás la clara deficiencia de muchas
de estas pantallas en este sentido.Busca un monitor con el mayor ángulo de visión
posible, sólo así podrás permitirte realizar pequeños movimientos de cuello cuando
visualices y retoques tus fotos sin temor a variaciones en la imagen que aprecias.

6. El Contraste
Este mide la diferencia lumínica entre el blanco y el negro. Cuando se dice que el contraste de un
monitor es 800:1, lo que significa es que la luminancia del blanco es 800 veces superior a la del negro.
Nuevamente, se debe buscar un monitor con el mayor contraste posible, si bien hay que considerar
también la forma de conseguirlo. Es muy habitual en muchos TFTs subir la luminancia del blanco a valores
por encima de las 200 cd/m2, algo que resulta francamente doloroso para nuestros ojos, es
excesivamente brillante. De este modo no necesitan negros demasiado poco luminosos para lograr
grandes contrastes. Ésta es otro dificultad de los TFTs, lo poco profundos que son sus negros. Por tanto,
además del contraste, debes valorar la forma de conseguirlo. Por mucho que algunos fabricantes
anuncien contrastes de 700:1 u 800:1, lo que realmente interesa es saber el contraste que pueden
ofrecerte al calibrar la luminancia del blanco a valores como 100 cd/m2.
7. Homogeneidad de la Pantalla.
Se trata de la garantía de que al mostrar una imagen monocromática en la pantalla la visualización
de este color es constante e idéntica en toda la superficie del monitor. Seguro que lo has visto alguna
vez, sobre todo en monitores antiguos en los que se empieza a apreciar una cierta degradación en alguna
de las esquinas del mismo. No es una propiedad fácil de identificar cuando vas a comprar un monitor,
pero sí conviene leer opiniones de compradores y, sobre todo, observar la posible garantía que pueda
ofrecer el fabricante.
8. El Precio.
El problema que nos encontramos cuando intentas visualizar fotos que apreciabas correctamente
en un monitor y, por el contrario, no se ven igual en otro monitor, suele darse mucho cuando llevas unas
fotos a un servicio de revelado y observas que las copias que han hecho no tienen nada que ver con las
imágenes que tú veías en tu ordenador. En el caso de la impresión, hay que considerar que interviene
otro aspecto esencial, el perfil de color que emplea el servicio de revelado. Este indica a la impresora
cómo traducir los dígitos que componen la fotografía (fichero) a color. El monitor y su calibración son
dos aspectos básicos para garantizar que una misma fotografía se observe del mismo modo en dos
monitores debidamente calibrados. Aunque no debes olvidar que la iluminación y el ambiente de trabajo
también deben ser tenidos en cuenta, pues pueden variar sustancialmente tu percepción de la imagen
mostrada por el monitor. Hasta existe una normativa específica bajo la norma ISO-3664:2000, aunque,
sinceramente, esto ya es para nota.
9. La Calibración: Siempre Es Necesaria.
Si estás contento con tu monitor, ya te has comprado uno adecuado, lo primero que debes hacer
es calibrar tu monitor. La calibración permitirá garantizar que tu monitor se comporte como debe. Que
muestre los colores debidamente, el brillo, el contraste, el nivel de negro, etc. En función del tipo de
monitor de que dispongas, podrás calibrar de un modo u otro. Veamos las opciones de calibración que
existen.
o Tipos De Calibración: Es importante tener en cuenta que existen diferentes opciones, en función
de los accesorios y el tipo de monitor que tenemos.
1. Calibración manual: La primera opción y más sencilla, disponible en todos los monitores, consiste
en el uso de imágenes y el ajuste manual a través de los ajustes del monitor. Aunque, por
supuesto, es la forma menos precisa de calibrar tu monitor.
2. Calibración por software: Si necesitas ajustes más finos y estás dispuesto a adquirir un accesorio
adicional, puedes optar por el uso de colorímetros o espectrofotómetros, que resultan mucho
más precisos y te garantizan un ajuste correcto de tu monitor. Con ellos, y la ayuda del software
que los acompaña, se realizan unas mediciones de los colores que reproduce el monitor y se
ajusta la salida de éstos en la tarjeta gráfica para adecuarla al valor más apropiado. Hay que
conocer las posibilidades y limitaciones de nuestro monitor, antes de realizar una inversión de
este tipo.
3. Calibración por hardware: Además de la
necesaria participación de un colorímetro,
para poder realizar una calibración por
hardware, es preciso que tu monitor lo
permita. En este modo de calibración el
colorímetro no se comunica con la tarjeta
gráfica, sino con el propio monitor, a través
del software específico claro, y le indica los
valores que debe devolver para una salida de
color adecuada. El monitor que dispone de esta funcionalidad (monitores con calibración
automática por hardware), dispone de una tabla LUT (look up tablet, tabla de consulta) interna en
la que registra estos ajustes, de modo que ante la solicitud de presentación de cualquier
información, se hace una traducción a través de esta tabla y de ese modo se logra una altísima
fidelidad de color.
4. Autocalibración por hardware: Se trata de lo último en el mundo de la calibración de
monitores. Monitores auto calibrables por hardware. Estos monitores permiten olvidarse de la
calibración (pues la realizan ellos de forma
automática) dotados, por tanto, de una mayor
productividad y precisión, ya que el calibrador está
específicamente diseñado e integrado en cada
modelo. La calibración puede incluso programarse
para que se realice a una determinada hora, de modo
que el monitor se enciende, hace un
precalentamiento para llegar a la temperatura que
necesita (unos siete minutos), realiza la calibración y
se apaga. Y todo ello sin nuestra intervención.
Conoce Tu Monitor.
Calibrarlo es necesario, pero por muy bien que
calibremos nuestro monitor, incluso usando un
colorímetro, la calidad de nuestro monitor hará el resto, será poco o mucho. Hay que conocer los
límites de nuestro monitor y trabajar en función de lo que tenemos.

Preparando tu Equipo y La Habitación de Trabajo.


Antes de iniciar el trabajo deberás preparar tu equipo y lugar de labor, y así sacarle el máximo
partido a tu monitor en el proceso de calibración. Existe una serie de recomendaciones dadas por
profesionales del calibrado y del trabajo fotográfico en el ámbito del retoque profesional, en lo que a las
condiciones de su sala y equipo de trabajo se refiere. No son de obligado cumplimiento, ni
imprescindibles, pero sí te proporcionarán mejores resultados y te garantizarán mayor fidelidad, tanto
en el proceso de calibrado, como en los procesos posteriores de trabajo con tu monitor.
1. El Período de Calentamiento del Monitor.
Sé consciente de que todos los monitores en mayor o menor medida tardan un poquito, desde
que se encienden, en estabilizar su salida. Dependiendo de la tecnología del monitor el tiempo de
calentamiento varía desde los aproximadamente 30 minutos de monitores CRTs, a los 10 ó 15 minutos
de monitores TFTs. No obstante, los nuevos monitores de tecnología LED reducen drásticamente estos
tiempos de calentamiento. También puede darse que tu monitor incorpore un sistema de estabilización
de salida, con lo que el tiempo de espera también se reducirá considerablemente. No obstante, mi
recomendación es que, tanto para calibrar tu monitor, como para trabajar con él, dejes siempre
un período de unos 15 minutos, con objeto de que se estabilice plenamente su nivel de salida.
2. La Limpieza del Monitor.
Especialmente en el proceso de calibrado y también en el trabajo diario, es recomendable contar
con un monitor libre de polvo y de posibles huellas o manchas en su pantalla. Si son muy aparentes es
fácil que nuestros ojos las detecten y corrijan las alteraciones que produzcan en las imágenes
visualizadas, pero si no es así, pueden llevarnos a observar defectos no reales en nuestras imágenes. Si
no tienes la suerte de contar con un kit de limpieza, utiliza un paño levemente humedecido en agua y
otro seco y suave, pero sin que deje hebras o pelusa. Aplica en primer lugar el humedecido y
rápidamente el seco para evitar que puedan quedar cercos. Por supuesto, realiza este proceso de
limpieza con el monitor apagado y con cuidado de no presionar excesivamente su pantalla.
3. La Iluminación de la Sala.
Se debe cuidar el ambiente de nuestra área de trabajo, especialmente lo relativo a la iluminación
adecuada para el trabajo de retoque fotográfico. Se trata de la
norma ISO 3664:2000, que establece el nivel de iluminación de la
sala en un rango entre los 64 y 32 lux, y si es posible menor. Una
recomendación más asequible para todos sería la de
poder trabajar en un entorno con luces apagadas, persianas bajas
y cortinas corridas. En donde la única iluminación existente sea la
proporcionada por un flexo orientado hacia la pared que se
encuentra tras el monitor. El único fin de todo esto, es decir, lo
que debes buscar, dentro de tus posibilidades, es que no haya
luces que incidan directamente sobre el monitor, de modo que no se generen dominantes en la imagen
proporcionada por éste.
4. Viseras: Para Proteger al Monitor De Las Luces de la Sala
En la misma línea de la recomendación anterior, muchos
profesionales del retoque fotográfico incorporan a sus monitores
unas viseras para evitar que las luces de la sala puedan incidir
directamente sobre el monitor y de ese modo alterar la imagen
mostrada. Los fabricantes de monitores de alta gama como EIZO,
Lacie o NEC fabrican sus propias viseras específicas para sus modelos,
aunque también existen viseras genéricas o incluso la posibilidad de
construirte tú tus propias viseras. Aunque pueda parecerte un tanto
exagerado y pienses que sólo se hace por llamar la atención, los resultados del uso o no uso de estas
viseras resultan bastante apreciables.
5. La Resolución y Profundidad de Campo Configuradas. Asumiendo que tienes configurada la
resolución de tu monitor adecuadamente. Si tienes un TFT existe una resolución nativa a la que debe
configurarse el monitor para obtener cierta fidelidad en la imagen. En el monitor de un portátil
generalmente es de 1280x800 píxeles, mientras que en el de sobremesa es de 1680x1050 píxeles, por
ponerte algunos ejemplos. Busca la de tu monitor y utilízala, aunque seguramente sea la que ya tengas
configurada. Selecciona la profundidad de color para que utilice la mayor disponible: 16, 24 ó 32 bits. Lo
normal, si tienes un equipo bastante reciente, es que tengas la posibilidad de seleccionar 32 bits. Ambas
cosas puedes lograrlas haciendo clic en el botón derecho del ratón sobre el escritorio y dirigiéndote
a Propiedades de pantalla > Configuración. Hecho esto, observarás una ventana como la de la imagen.
6. Configuración del Sistema Operativo y Software de Retoque. El último paso para preparar tu
área de trabajo y equipo es hacer que tanto las ventanas, como el fondo de escritorio, como las
aplicaciones de retoque utilicen un color que intefiera lo menos posible en la visualización de las
imágenes. Todo ello con el objeto de que no influyan en la percepción de los colores, especialmente
sombras y luces, de las imágenes. Puede sonarte extraño, pero observa la siguiente imagen con un fondo
negro y con un fondo blanco. El fondo negro en tu aplicación contribuye a que las sombras de la imagen
se aprecien más empastadas, mientras que el blanco hace que las luces se aprecien más quemadas y con
menos variedad tonal entre ellas. En definitiva, si queremos apreciar con cierta fidelidad la imagen,
hemos de contar con un fondo que no afecte a nuestros ojos ni en lo que respecta a las luces, ni a las
sombras, ni a los tonos medios.

El Rol del Procesado en Fotografía.


La era digital ha traído muchos cambios a la fotografía. Los más importantes son el hecho de
poder disparar "sin límites" (lo que ha favorecido el ejercicio práctico de la fotografía y la
democratización de este sector) y el poder procesar las imágenes digitalmente para conseguir lo mejor
de ellas sin depender de los procesos de revelado con productos químicos, que casi siempre realizaba
un tercero.
Fotografía y Procesado: El revelado siempre ha ido de la mano de la actividad fotográfica. Ya
desde la fotografía analógica, muchos fotógrafos pasaban horas en el laboratorio manipulando (con
técnicas que, salvando las distancias, se parecían a algunas de las técnicas actuales) sus imágenes para
conseguir el resultado deseado. Sin embargo, la fotografía y el procesado (o revelado) son dos disciplinas
distintas. Significa que no por el hecho de tener conocimientos de fotografía, los tengamos, también, de
procesado de imagen. Son dos disciplinas independientes y ambas deben aprenderse para poder ser
dominadas.

El Procesado en función de la Fotografía.


El proceso fotográfico no termina con la "captura de la imagen". El fotógrafo cuando va a realizar
una fotografía primero la piensa. La cámara la captura, con los ajustes preseleccionados y nos da un
resultado. Así, cuando miras tus imágenes en el ordenador y no te acaban de convencer, quizás es
porque no reflejan a la perfección aquello que buscabas cuando apretaste el disparador. Aquí es donde
entra en juego el procesado de la fotografía. Con el revelado puedes conseguir dotar tu imagen de
personalidad, para que sea más tuya, más cercana a lo que vivías cuando la hiciste. El procesado debe
mejorar aquello que le faltó a la cámara en su proceso de captura. Pero no debe mejorarla porque
estuviera mal, se trata de mejorarla para nuestros sentidos, para conseguir aquello que habías querido
captar cuando tomaste la imagen.
Cada foto es única, así que cada foto exigirá su propio revelado. Podemos usar toda nuestra
experiencia fotográfica para lograr capturar la imagen perfecta, y aun así, deberíamos modificarlas algo
de la imagen. Y para ello, deberemos saber cómo actúan el revelado en nuestras fotografías y cómo
arreglar aquello que pueda no servirnos para nuestros propósitos.

Cuando llevas mucho rato procesando una imagen y no terminas de estar convencido con ella
(algo que nos ha pasado a todos), quizás no se trate de que no hayas sabido hacerlo sino de que, por lo
que sea, no te haya salido tal cual lo tenías en mente. El revelar una fotografía puede ayudarte a darle
más luz, a rebajar sombras, resaltar el enfoque e infinidad de características adicionales. Pero nunca
podrás superar errores que nacieron en la toma fotográfica, por lo que en mi opinión, no suele ser una
buena idea hacer una fotografía pensando "bueno, esto lo arreglo yo después en el ordenador",
debemos hacerlo todo bien de entrada. A veces no tendrás más opción, es cierto, pero siempre que
puedas debes intentar hacer la fotografía lo más "perfecta" posible.

Definiciones y Conceptos sobre Revelar, Retocar y Manipular.

Son muchos los caminos que puedes recorrer para llegar a un resultad en concreto.

1. El Revelado.
El revelado digital es el procesado más básico y es completamente necesario para la creación de
la fotografía final. Cuando disparas en formato RAW no obtienes una imagen en sí. El formato RAW
almacena una gran cantidad de datos en el momento del disparo que después tienen que ser
interpretados y procesados para conformar el JPG final (u otro tipo de formato de imagen). Estos ajustes
corresponderían a:
Temperatura de color; Brillo y contraste; Luces y sombras; Intensidad y saturación; Corrección de
deformación de la lente y aberraciones cromáticas; Corrección de color; Nitidez; Reducción de ruido.
Como ves todos estos ajustes no consisten en añadir ni quitar nada de la fotografía. Simplemente es una
optimización de los datos recogidos en el archivo RAW para la creación de la imagen final con los ajustes
más adecuados. El RAW es nuestro original, el equivalente al fotograma de película negativo en la
fotografía analógica. En la creación del JPG por parte de la cámara todos estos ajustes se aplican de
manera automática.
Es cierto que si seleccionamos un perfil de disparo (tanto predefinido como personalizado)
podemos decidir ligeramente cómo queremos que se apliquen algunos de estos ajustes, pero es una
opción muy poco precisa y, al fin y al cabo, nuestra cámara estará aplicándolos por nosotros al crear el
JPG. Así pues, ¿por qué dejar hacer a nuestra cámara de manera automática algo que podemos hacer
nosotros mismos en el revelado del RAW? Aplicando estos ajustes manualmente siempre vamos a ser
mucho más precisos y podremos personalizar la fotografía mucho más.
Esto no es nada nuevo, ya se usaba antiguamente en el revelado analógico. Por ejemplo, se
exponían ciertas zonas de la fotografía a más o a menos luz para darles más o menos exposición, o se
utilizaban ciertos elementos químicos en solo algunas partes de la fotografía para contrastarlas más o
menos. Este proceso es lo mismo, pero renovado al formato digital. Por eso se le conoce como "revelado
digital". De hecho, en el revelado analógico incluso se hacían fotomontajes y se manipulaban las
fotografías. Por ejemplo, se hacían recortes de negativos, múltiples exposiciones en un mismo negativo,
e incluso retoques manuales con pincel, pluma o aerógrafo.

Se trata, simplemente, de modificar los parámetros de exposición de la fotografía en cuestión. Es


decir, si disparamos en raw, hacer aquello que haría la cámara para convertir la imagen en un archivo
jpg. Se trata de ajustar el contraste, la saturación, el balance de blancos, recortar la imagen para mejorar
la composición, todo por nuestras manos y con nuestra interpretación. Con el revelado no dejamos esta
tarea solamente a la cámara y su automatismo, en este proceso podemos tomar nuestras propias
decisiones basadas en nuestra experiencia y nuestro Ojo fotográfico.

2. El Procesado.
Consiste en interpretar la imagen. Modificar los colores, la luz, y los valores que definen el
aspecto creativo de la fotografía. Con esto conseguiremos, sin modificar la "esencia" de nuestra imagen,
acercarla un poco más a aquello que queríamos conseguir desde un principio. También conocido como
retoque, el cual nos ayudará a "mejorar" el mensaje de nuestras imágenes y a darles ese toque personal.
El procesado o retoque fotográfico podría considerarse el siguiente nivel de procesado. Sería algo así
como un revelado bastante más exhaustivo. Así como el revelado digital tan solo aplica esa serie de
ajustes para la creación de la imagen final, el retoque fotográfico los modifica de manera más agresiva
para conseguir una fotografía más personalizada.
Además, en el retoque fotográfico también podemos quitar o modificar ciertos elementos de la
foto, siempre y cuando sean pequeños detalles. Es decir, estos retoques no alteran excesivamente la
esencia de la fotografía original sino que pretenden simplemente mejorarla. Aquí podrían enumerarse
una gran cantidad de retoques, así que vamos a intentar resumirlos:
 Procesado más exhaustivo de la fotografía, es decir un revelado exagerado.
 Corrección de color más agresiva o fantástica, efectos o filtros de color.
 Ajustes locales para retocar la fotografía por zonas.
 Eliminación de pequeños elementos de la fotografía pero que no alteren la esencia de la foto,
como por ejemplo borrar
una mancha en el sensor,
una señal de tráfico o
alguna imperfección en la
cara de tu modelo.
 Modificación de
pequeños aspectos de la
fotografía, como por
ejemplo las ondas del
cabello o de la ropa de tu
modelo.

RAW original a la izquierda


y JPG retocado a la derecha.

De la misma manera, también podríamos incluir en este tipo de procesado las diferentes técnicas
para la creación de la imagen final que no añaden ni quitan nada que no estuviera allí, pero sí fusionan
varias tomas para conseguir la fotografía final, como por ejemplo:
HDR. | Panorámica. | Bracketing u horquillado de enfoque. | Doble exposición (siempre y cuando
ambas fotografías estén hechas en el mismo momento y lugar, sino ya sería considerada una
manipulación fotográfica).

HDR creado con un bracketing de exposición de 3 tomas


Si disparas en jpg, la cámara ya estará
realizando el procesado de forma autónoma,
determinando valores de saturación y
contraste, por ejemplo, bsados en algunos pre
ajustes que le indicaste previamente. Es muy
posible que el hecho de hacer fotografías
teniendo claro que éstas no pasarán por el
ordenador, te ayude a mejorar tu técnica
fotográfica, pues tendrás que estar más
pendiente de tus actos, de la exposición, la
composición, el sujeto... No tendrás una
"segunda oportunidad" frente al ordenador, la
fotografía tendrá que estar perfecta (en tu
opinión) ya desde la cámara, así que éste
puede ser un muy buen ejercicio para aquellas
personas que empiezan a adentrarse en el
mundo de la fotografía. Sea como sea,
recuerda que la imagen final la debes decidir
tú, no la cámara.
3. La manipulación.
Hablamos de manipulación fotográfica cuando "añadimos" o "quitamos" algo de nuestras
imágenes. Es decir, cuando manipulamos aquello que hemos fotografiado para conseguir lo que
queríamos. Existe un amplio abanico de posibilidades dentro de la manipulación: desde clonar un granito
en la piel de un modelo hasta transformar una escena diaria en un escenario mágico. Como puedes ver,
la línea divisoria entre los diferentes tipos de retoque es muy fina. ¿Dónde termina el revelado y empieza
el procesado? ¿En qué momento empieza a ser "manipulación"? Esta clasificación no está pensada para
poner etiquetas al trabajo digital que hagamos, sino para ser conscientes de que el retoque digital se
puede realizar a distintos niveles y deberíamos saber escoger cuál de los niveles nos interesa más en
función de lo que queramos conseguir con nuestra imagen.
Por supuesto, ninguno de los caminos mencionados es más o menos bueno que el resto.
Simplemente son diferentes alternativas disponibles con las que podemos trabajar.
Este tipo de procesado sí que quita o añade elementos a la fotografía que la cambian por completo. Por
supuesto hay manipulaciones que alteran más la fotografía que otras, pero al final se podría resumir en
que la manipulación, a diferencia del retoque fotográfico, sí cambia la esencia de la fotografía original.
Algunos ejemplos de manipulación fotográfica serían:
| Alterar drásticamente los colores de la fotografía. | Cambiar el cielo de tu fotografía por otro
más atractivo. | Modificar bastante el aspecto de tu modelo. | Eliminar elementos importantes de la
fotografía, como por ejemplo borrar los soportes que sujetan a la modelo en una "levitación". | Agregar
elementos importantes a la fotografía, como por ejemplo colocar en la foto a una persona que no estaba
ahí.
Aunque la palabra "manipulación" pueda tener connotaciones negativas, no nos estamos
refiriendo a que este tipo de retoque sea malo, ni mucho menos. De hecho es el tipo de procesado que
más nos permite dejar volar la imaginación y la creatividad para conseguir fotografías increíbles. Gracias
a la manipulación fotográfica podemos conseguir resultados que de otra manera serían imposibles de
conseguir. En este tipo de procesado, los límites los pone tu imaginación. Siempre y cuando esta técnica
solo se use con propósitos artísticos
y no se use para mentir, es aquí
donde hay que hacer hincapié.
Cualquier tipo de manipulación
fotográfica es genial siempre y
cuando no se intente ocultar y
mentir sobre ella. No es malo
realizar un fotomontaje, ¡no hay
ningún problema en admitir que lo
es! Ocultarlo sí puede tener
consecuencias negativas, porque
puede crear confusión e incluso
frustración. Si realizas un
fotomontaje y lo ocultas, y alguien
inspirado por él intenta realizar algo
similar, se va a encontrar con que es imposible conseguirlo e incluso puede pensar que es su culpa, que
no sabe cómo hacerlo. Ver arriba un ejemplo de Fotografía original vs Fotomontaje
Por supuesto deberíamos excluir al fotoperiodismo, eso sí. El fotoperiodismo se caracteriza
precisamente por mostrar única y exclusivamente lo que ocurría en el momento de la foto, por lo que
cualquier manipulación fotográfica no sólo estaría fuera de lugar, sino que podría interpretarse como un
acto de mala fe, puesto que el fotoperiodismo a menudo tiene mucha relación con la política.
¿Una fotografía manipulada sigue siendo una fotografía? Ésta pregunta suele surgir en los
debates sobre la manipulación fotográfica: ¿se le puede llamar a esto fotografía o sería más bien arte
digital? Considero que cualquier fotografía creada a partir de fotografías, sigue siendo una fotografía. El
arte digital consiste en crear digitalmente una imagen ya sea pintándola o creándola en 3D. Es decir,
crear digitalmente algo que no existía. Sin embargo una fotografía creada a partir de diversas fotografías
debería seguir considerándose una fotografía, porque todo lo que hay en ella existe y ha sido
fotografiado.
También encontramos una fusión de ambas cosas muchas veces: fotografías a las que se les
añaden elementos usando pintura digital o 3D, como ocurre por ejemplo en el matte painting. Aquí sí
que ya podríamos hablar de arte digital, aunque se use una fotografía como base, puesto que sí
estaríamos añadiendo digitalmente elementos que no existían en ninguna de las fotografías que
conforman el montaje.
Retoque y Manipulación: Una Línea muy Difusa.
Como puedes ver, el retoque fotográfico es el concepto más amplio y a la vez el más difuso de
los tres, y por eso muchas veces se confunde. ¿Dónde está la línea entre el retoque fotográfico y la
manipulación fotográfica?
Pese a que no hay una
definición concreta (y por
eso suelen surgir los debates
y las discusiones), se
considera que el retoque
fotográfico no debe alterar la
esencia de la fotografía. No
es lo mismo eliminar una
señal de tráfico que le
quitaba encanto a tu
fotografía de paisaje, que
ponerle una vía láctea
impresionante a un cielo que
a duras penas contenía
estrellas. Quitar una señal de
tráfico, un turista
entrometido, un papel en el suelo o un granito en la cara de tu modelo no alteran la esencia de la
fotografía, ni tampoco lo pretenden. Simplemente se intenta mejorar la foto pero conservar lo que había
en el momento del disparo.
Sin embargo la manipulación fotográfica sí que busca alterar la esencia de la fotografía original,
es decir, cambiar la percepción de la fotografía por completo. Así que aunque a veces esta línea pueda
ser un poco difusa, creo que en la mayoría de ocasiones sí se puede diferenciar claramente lo que sería
un retoque y una manipulación.

 El Lenguaje del Color y su Aplicación en Fotografía.

El color es capaz
de transmitir un impacto
emocional en las personas que lo
observan, aunque inconsciente,
logra influir en determinados
estados de ánimo. A lo largo de los
años el significado de los colores ha
ido evolucionando y según el
contexto sociocultural y otros
factores como la edad o el género,
son capaces de evocar unas u otras
sensaciones. Es por ello que
debemos aprender a utilizar los
colores en nuestras fotos para
conseguir que transmitan los efectos deseados. Vamos a repasar qué es la psicología del color y cómo
aplicarla a la disciplina fotográfica.
Analizaremos también, uno a uno, los colores básicos más utilizados (azul, rojo, púrpura, naranja,
amarillo, rosa y verde) para conocer su significado y saber cómo tratarlos en nuestras composiciones
cromáticas.

¿Qué Estudia la Psicología del Color?


La psicología del color es el estudio de cómo puede afectar el color al comportamiento humano.
Es un campo que afecta a muchas disciplinas: el arte, el diseño, el marketing, la comunicación, la
fotografía, la medicina, etc. Lo más curioso es que, a pesar de su larga historia, aún es un ámbito en el
que queda mucho por descubrir. Todavía hay muchos misterios relacionados con el color y sobre cómo
puede afectar científicamente a las personas. Aunque ya hay algunos experimentos que prueban que los
colores cálidos estimulan, mientras que los colores fríos relajan.
Vemos algunos colores más rápido que otros: Se dice que la presencia del color verde acelera la
curación. Una habitación roja la sentimos 10º más cálida y una habitación azul 10º más fría. Incluso
la edad, el sexo o un momento histórico pueden ser componentes que influyan en cómo una persona
perciba o interactúe frente a un color determinado. Nosotros, como fotógrafos, debemos ser
conscientes al utilizar estos basamentos para hacer que nuestras fotografías destaquen o comuniquen.
Teoría del Color: La teoría del color es un conjunto de principios que sirven para elegir las
mejores combinaciones de color. Esa relación armoniosa de color se puede representar de forma visual
con lo que conocemos como círculo cromático. Dentro del círculo cromático hay dos gamas de colores,
los cálidos (que expresan alegría, pasión o entusiasmo) y los fríos (que expresan relajación, éxito o
profesionalidad). Para entender cómo los colores nos afectan debemos tener claros estos conceptos
básicos.
Por un lado, es importante saber que según el modelo RYB/RGB (ó también llamado sustractivo)
existen 3 tipos de colores:
 Primarios (rojo, amarillo y azul): no se pueden formar con ningún otro color.
 Secundarios (verde, naranja y violeta): surgen de la combinación de los colores primarios.
 Terciarios (amarillo verdoso, azul verdoso, azul violáceo, rojo violáceo, rojo anaranjado,
amarillo anaranjado): surgen de la combinación de los colores primarios y secundarios.
Para ayudarte a saber cuáles son las relaciones más armoniosas entre los colores debes hacer
caso a las combinaciones con una relación fija dentro del círculo cromático:
Esquema cuadrado: ofrece una gran cantidad de combinaciones pero no siempre funcionará
bien, así que hay que ser cuidadoso al usar.
Complementarios: son los colores directamente opuestos en el círculo cromático. Se usan para
generar un fuerte contraste.
Triádica: utiliza tres colores equidistantes en la rueda de color. No es tan contrastado como el
anterior, pero ofrece una buena armonía.
Análogos: son aquellos que se encuentran a ambos lados de un color en el círculo cromático, el
cual es el común denominador.
Tetrádica (también llamada doble complementaria): se compone de dos pares de colores
complementarios. La clave de la armonía se basará en la cantidad de color de unos más que de otros.
Seguro que ahora mismo estás pensando en lo difícil que te podría resultar imaginar las
combinaciones de color que tú deseas para un color dominante concreto. Pero existen
diferentes herramientas gratuitas con las que puedes crear esas combinaciones. Una de ellas
es Paletton y otra Adobe Color.
Podemos ayudarnos con Adobe Color: Se trata de una herramienta online (no hace falta
descargarla) donde puedes seleccionar uno o varios colores y aplicar una regla de armonía de color
concreta. De este modo, se
calculará automáticamente una
paleta de colores y sus
respectivos códigos HTML (tanto
en el modo RGB como en los
modos CMYK, HSV y LAB).
También puedes extraer la paleta de color una fotografía ya realizada para identificar mejor los colores
y sus códigos.
Refuerza el mensaje con el Color.
Sabiendo que existen colores específicos que evocan ciertos estados de ánimo y que provocan
un impacto en la psiquis, las grandes empresas también se han servido de ellos. Somos capaces de
asociar un color a una marca y, sin ser conscientes, la publicidad pueden influir en nuestras decisiones.
De igual modo que un pintor puede usar un color para provocar una emoción, los fotógrafos y
diseñadores deben tener en cuenta el color en nuestras composiciones y nuestro revelado,
aprovechando todo el potencial que nos ofrecen los diferentes tonos de colores.
Tanto en el Cine, la mayoría de las películas usan unas paletas de colores determinadas para
homogeneizar el estilo de un film y generar diversas sensaciones. Esas paletas de colores están muy bien
elegidas para la ocasión. Si se eligen esos colores es porque al espectador le van a provocar, siempre de
forma inconsciente, unas sensaciones concretas que favorecerán la inmersión dentro de la película y
facilitarán la comprensión del mensaje y del
contexto de la historia. De igual modo que los
pintores, cineastas, médicos, políticos o
diseñadores usan el color en su beneficio
para generar sensaciones y atraer las miradas, tú
también debes tenerlo muy en cuenta a la hora de
procesar tus imágenes. Conocer la psicología de
cada color te ayudará a mejorar tus composiciones y saber comunicarte con el futuro espectador.

El Color y la Fotografía:
Desde el surgimiento de la fotografía en color, los fotógrafos encontraron una nueva forma
de atraer la atención y agregar impacto a las imágenes. El ser humano es capaz de distinguir más de un
millón de colores, pero, ¿es capaz nuestra cámara de captarlos todos? En fotografía digital, es el sensor
de la cámara el que se encarga de captar los fotones (las partículas de luz) y de traducirlos en información
digital, es decir, en formas y colores. Por eso, cuando hablamos de megapíxeles en una cámara y de la
calidad del sensor también nos estamos refiriendo (entre otras cosas) a la capacidad de captar y de
traducir mejor o peor esos colores. Aunque el color tampoco debe condicionarnos.
Idealmente, la fórmula de una buena composición cromática en una foto debería ser aquella en
la que haya un color dominante y el resto de colores sean compatibles con ese color principal. Por eso,
a la hora de escoger un encuadre es importante identificar cuál es el color dominante de nuestra
composición, porque el resto de colores deberán combinarse de algún modo y tendremos que ser
conscientes de la sensación que transmitiremos. Habrá colores que evocarán sensaciones positivas y
otros negativas. Además, según la cultura de la que proceda el espectador y otros factores, un color
podrá tener uno u otro significado. Por ejemplo, el color blanco, en la cultura occidental simboliza la
pureza o la inocencia y se usa en eventos alegres como en bodas o bautizos. Aunque en una misma
cultura un color también puede tener diferentes significados. El color rojo, que a la vez que puede
simbolizar el amor y la pasión, también puede representar la ira y la violencia.
El Significado de los Colores y Su Uso en Fotografía
En fotografía también podemos
aprovechar la simbología de los colores
para contar historias dentro de
nuestras composiciones cromáticas. Hasta ahora
quizás te habías dejado llevar más por la elección
entre los tonos cálidos o fríos en tus tomas,
variando un poco la temperatura de
color o el balance de blancos. Los colores cálidos (naranjas, rojos, amarillos) además de ofrecer una
sensación de calor también dan un efecto expansivo. Esto es porque avanzan hacia el espectador y por
eso son activos y llaman más nuestra atención. Los colores fríos (azules, verdes, púrpuras), sin embargo,
nos ofrecen la sensación opuesta, la de la frialdad. Pero además, son colores que absorben la luz y crean
un efecto regresivo, como de alejamiento. Por eso, las habitaciones más pequeñas de una casa suelen
estar pintadas en todos azul o verde claro, para que parezcan habitáculos más espaciosos.
Si queremos dar un paso más y dominar de verdad el poder de cada color por separado y poder
sacarle el máximo provecho a todos, necesitamos saber qué sensaciones trasmite cada uno. Solo así
tendremos claro cuándo nos conviene más utilizar un color determinado.
Azul:

Al observar el color azul nos causa una sensación de tranquilidad, relajación y confianza. En eso
mucho tiene que ver la dispersión de Rayleigh, el fenómeno óptico que hace que el cielo y el mar se vea
azules. Tenemos forjada una asociación psicológica inquebrantable entre el azul y la naturaleza. Es
inevitable que relacionemos la quietud y calma del cielo y del mar con ese color. Por eso puedes usarlo
en tus capturas para transmitir esa sensación. Aunque también hay otras interpretaciones.
¿Qué asociamos con el color Azul? La fría luz de invierno y el tinte azul del hielo trazan una
conexión inevitable entre el azul y el frío. El agua, las lágrimas, la tristeza. El cielo azul de verano. Nos
conecta con recuerdos felices y de nuestra infancia. Medicamentos. Al ser un color que da confianza nos
resulta más fácil tomarlos y creer que harán efecto. Salas médicas. Muchos ambientes (sobretodo
psiquiátricos o psicológicos) eligen este color porque reduce los niveles de estrés y estimula la calma.
El Azul en Fotografía: El azul siempre ha jugado un papel determinante en la representación de
la naturaleza. Muchos pintores famosos usan el azul para indicar el tiempo, el lugar y la atmósfera en
todas sus imágenes. Por otro lado, no podemos dejar de mencionar la hora azul, esencial en fotografía
de paisajes y retratos. Se trata de un período en el que el sol está por debajo del horizonte (justo antes
del amanecer o justo después del atardecer) y la luz solar residual adquiere un tono azul. Además,
los filtros zules (aplicados en la cámara o en edición) se utilizan en fotografías en blanco y negro para
aumentar la apariencia de neblina.
Rojo:

El rojo es un color capaz de causar un gran impacto visual en nuestras emociones, por eso es uno
de los colores que detectamos con mayor rapidez. Nuestros primeros antepasados relacionaban el color
rojo a la sangre por lo que se cultivó un vínculo visual muy fuerte entre el rojo y el peligro, la violencia y
la vida. Los seres humanos fueron evolucionando ese significado hacia la representación de la velocidad,
de la advertencia y de lo prohibido. La aparición del fuego, por ejemplo, también vinculó el color rojo
con el calor y con la luz, pero a la vez, también a la destrucción y al dolor. Si situamos algo de color rojo
en primer plano acentuaremos la sensación de profundidad. Mientras que si fotografiamos un coche de
color rojo en un barrido parecerá que se mueve más rápido que si el coche fuera de otro color.
¿Qué asociamos con el color Rojo? Ofertas, Rebajas, Anuncios. Al llamar mucho nuestra
atención, se usa como texto sobre cualquier fondo. Vibrantes puestas de sol y hojas otoñales. Por lo que
se asocia al sentido del tiempo y de las estaciones. Rosas rojas. Como simbolizan el romance, asociamos
el color al amor, la pasión y el sexo. Fresas, manzanas, cerezas, tomates, pimientos. El rojo también
estimula nuestras papilas gustativas.
El Rojo en Fotografía: La fotografía utiliza el rojo como una subcorriente de un entorno
aparentemente normal.El rojo agrega drama al paisaje urbano, acentúa aún más el mensaje que
queremos transmitir. El uso del rojo tampoco se limita a la fotografía en color. Los filtros rojos (colocados
en la cámara o en postproducción) absorben la luz azul y verde, mejorando el contraste. Fotógrafo de
paisajes utilizan filtros rojos para lograr un efecto dramático, oscureciendo los cielos azules.
Amarillo

Algunos artistas describen este color como: locura, miedo y enfermedad, pero también algo
del sol y de la alegría. El amarillo es uno de los pigmentos más antiguos utilizado por el ser humano y el
espectro de atributos asociados a este color es muy amplio, tanto que ha estado presente en el arte y el
diseño desde siempre. El Sol y el color amarillo han estado intrínsecamente unidos desde el principio de
los tiempos. Como consecuencia, las cualidades del Sol, la energía, el calor y la luminosidad se reflejan
en las percepciones humanas de los tonos amarillos. En muchas culturas también se ha representado el
color amarillo con el poder celestial y se ha asociado al conocimiento y al estatus. El color amarillo,
asociado al color del oro puede estar conectado con la riqueza, pero también con el egoísmo. Además,
debido a sus propiedades reflectantes también puede llegar a provocar fatiga visual.
¿Qué asociamos con el color Amarillo? Flores primaverales. Los narcisos, la retama, los girasoles
florecen en primavera y por eso asociamos el amarillo con el renacimiento, la renovación y la alegría.
Limones, Plátanos, Maíz. Sus colores vibrantes caracterizan al amarillo como un color asociado a la
nutrición. Señal de Advertencia. Muchas plantas, insectos o animales exhiben el amarillo como señal de
peligro y nosotros también hemos adquirido esa connotación. Hojas Otoñales. Asociamos ese tono
amarillento de las hojas con el cambio, el equilibrio y la edad.
El Amarillo en Fotografía: El amarillo y su vitalidad han sido utilizados por artistas durante toda
la historia. Además de representar alegría, renacimiento, cambio o energía, también ha sido asociado
con otras ideas como los celos, la traición o la avaricia. Por lo que podemos decir que además de ser uno
de los colores más vivos del espectro visible, también es muy versátil. El amarillo también se puede
aplicar como herramienta creativa en fotografía. La hora dorada, el período de luz diurna que ocurre
justo después del amanecer y justo antes del atardecer, tiene un tono amarillo distintivo. Durante este
momento, la luz del día es más suave y cálida, creando oportunidades para retratos dinámicos y
fotografías de paisajes. Generalmente, los filtros amarillos se utilizan en fotografías en blanco y negro
para oscurecer ligeramente los cielos y aumentar el contraste del follaje verde. En retratos, los filtros
amarillos también ofrecen tonos de piel más cálidos.

Púrpura:

El color púrpura ha sido uno de los que más ha evolucionado en las artes visuales. Ha llegado a
representar aspectos tan esenciales como la religión o la realeza. ¿Y el violeta?. Aunque compartan
las mismas asociaciones psicológicas, el púrpura ocupa un espacio entre el carmesí y el violeta (se acerca
más al rojo en la rueda cromática). Mientras que el violeta se acerca más al azul que al rojo. Como
intermediario entre el azul y el rojo, el púrpura templa los efectos de ambos extremos (frío y calor). Del
azul toma el efecto calmante y cultiva la introspección, pero del rojo también toma la vibración visual y
la pasión, por lo que estimula la creatividad.
¿Qué asociamos con el color Púrpura? El morado claro se considera alegre, mientras que el
oscuro se suele asociar con la sabiduría y el intelecto. Como era un color costoso de conseguir
antiguamente se consideraba como un lujo y por eso se asociaba a la realeza y a la riqueza en general.
Al ser un color escaso en la naturaleza, se asocia también con el exotismo, el misterio y la magia. En la
tradición cristiana, durante el período de la cuaresma, representa al luto ante la crucifixión de Jesucristo.
El Púrpura en Fotografía: A medida que la tecnología del color evolucionó, el púrpura se
hizo cada vez más disponible para los artistas. En el arte contemporáneo, el púrpura significó
modernidad e historia, reflejando las connotaciones sociales y culturales del color a través del tiempo.
Actualmente, en fotografía, aunque está menos disponible que otros colores en el paisaje urbano y
natural, el morado es el favorito de muchos fotógrafos. Debido a su belleza históricamente rara, el
púrpura a menudo se usa para transmitir lo surrealista, lo moderno y lo artificial. El morado también
puede manifestarse como franjas moradas no deseadas que generalmente son causadas
por la aberración cromática axial. Los métodos para reducir las franjas púrpuras incluyen disparar con
un filtro UV, evitar sobreexponer los reflejos y no disparar con una apertura baja en situaciones de alto
contraste.
Naranja:

Situado entre el rojo y el amarillo en el propio espectro visible, el naranja cuenta con una larga
historia en la cultura visual. La historia del color naranja comienza con el ocre y de su evolución surgirá
tal y como lo conocemos ahora. El peculiar color naranja de muchas frutas, verduras y hortalizas proviene
del caroteno, un pigmento fotosintético. Este simple hecho ha fomentado que asociemos el naranja a
la alimentación, a lo refrescante y a la energía.
El naranja, por tanto, podríamos decir que cultiva el optimismo, el entusiasmo, la alegría
y la cordialidad, audacia y creatividad. Aunque también cuenta con otras asociaciones, como la de la
seguridad.
¿Qué asociamos con el color Naranja? Al manifestarse en el fuego, el naranja puede evocar calor
y destrucción. Cuando es llamativo y vibrante puede ayudarnos a dirigir la mirada y la atención.
Se usa en dispositivos de seguridad marina (chalecos, balsas salvavidas, boyas) porque contrasta
a la perfección frente al azul del mar (su complementario).
El Naranja en Fotografía: La densidad del naranja, aunque natural, amortigua significativamente
la visibilidad, creando una tensión palpable. Si eliges la hora dorada, la luz naranja-amarilla inundará la
atmósfera, creando oportunidades ideales para la fotografía de paisajes y retratos. A menudo también
verás este color en la fotografía nocturna de lana de acero, porque los fotógrafos pueden crear rastros
efervescentes de luz naranja ardiente. Los filtros naranjas también son una herramienta popular de uso
general para la fotografía en blanco y negro. Agregan un grado moderado de contraste a una imagen,
oscureciendo los cielos y enfatizando las nubes. En retratos brindan un tono de piel cálido y suave,
reduciendo la aparición de pecas y manchas.
Verde:

En el espectro visible el verde ocupa el espacio entre el azul y el amarillo y se trata de un color
secundario que se obtiene mezclando estos dos colores. Como es obvio, las asociaciones psicológicas
más fuertes del verde se encuentran en el entorno natural. Según un reciente estudio de la Academia
Nacional de las Ciencias de Estados Unidos, la exposición a espacios verdes desde la infancia puede
proporcionar importantes beneficios para la salud mental en la adolescencia y en la edad adulto.
Otro también sugiere que la creación de espacios verdes en los barrios de una ciudad puede asociarse a
una mayor sensación de bienestar, armonía y salud mental sana. Tanto relacionamos el verde con lo
natural, que se ha convertido en el emblema de los movimientos medioambientales. No hay duda de
que el crecimiento constante de la vida vegetal hace que asociemos al verde con
el renacimiento, el crecimiento y la determinación.
¿Qué asociamos con el color Verde? El texto verde en los primeros sistemas informáticos hace
que lo asociemos con la modernidad y el panorama digital. La película 'Matrix' también reforzó todavía
más esa idea. A partir de 1861 fue cuando los dólares empezaron a imprimirse en color verde. Desde
entonces se asocia a los billetes y al color del dinero. Gracias a su naturaleza reflectante, el verde neón
también se utiliza para equipos de seguridad, ropa y señalización. Debido a su calidad vibratoria también
se ha utilizado mucho en el arte psicodélico.
El Verde en Fotografía: El verde también tiene aplicaciones en la propia cámara. En la fotografía
en blanco y negro, los filtros verdes se utilizan principalmente para fotografiar plantas, separando el
follaje verde de las flores de colores brillantes. En la fotografía de paisajes, los filtros verdes aclaran los
verdes orgánicos, dando a la imagen un aspecto más natural.
Rosa:

El rosa llegó relativamente tarde a la paleta de los artistas. Pero desde el Renacimiento hasta el
arte contemporáneo ha perdurado como un color de versatilidad emocional. Al ser una combinación de
rojo y blanco, el rosa puede llegar a ser muy estridente y picante o muy delicado y sutil. Cuando los rosas
son claros suelen asociarse a la alegría, la juventud, la sensibilidad, la amabilidad y el afecto. Mientras
que si son tonos más oscuros y vibrantes pueden denotar pasión, amor, energía, erotismo y confianza.
A partir de los años 40, se empezará a asociar el color rosa con la feminidad debido a que los
productos y la moda dirigida hacia las mujeres se empezaron a comercializar con este color. Antes de
eso se asociaba, curiosamente, a la masculinidad porque era el color que vestían los niños.
Normalmente, un rosa sutil transmitirá un significado sensual y emotivo. Mientras que si es demasiado
intenso puede incluso a llegar a influir negativamente y provocar un estado de ansiedad o de
claustrofobia.
¿Qué asociamos con el color Rosa? Algodón de azúcar, chicles, helado, piruletas, tartas. Es
inevitable que asociemos el rosa al sabor dulce por razones obvias. El olor de las flores. El aroma de una
rosa siempre se asociará al rosa y nos evocará suavidad, ternura y sensibilidad. La flor del cerezo. Llega
con la primavera, por lo que asociamos el color a la renovación y a la vida. Intimidad, romanticismo. Al
ser un color que denota sensibilidad se asocia inevitablemente al entorno privado.
El Rosa en Fotografía: Incluso antes del inicio de la fotografía en color, el rosa ha tenido mucha
presencia en el paisaje fotográfico. Se hizo popular a mediados y finales del siglo XIX gracias a las
fotografías pintadas a mano. Se usaba para colorear las mejillas y la ropa con la idea de añadir una mayor
sensación de realismo a la fotografía de la época. El rosa ahora es abundante y accesible. Como
resultado, muchos fotógrafos modernos centran su atención en el rosa. Entendiendo ahora lo
importante que es saber escoger los colores dentro de nuestro encuadre o composición, seguro que
pondrás mayor atención y revisarás tus fotos y podrás comprender por qué te gustan más los resultados
de unas fotos más que de otras...
El poder de los colores está en tus manos, solo tienes que saber cómo combinarlos para crear
estupendas paletas de colores para tus proyectos.
Capítulo II

Personaliza y organiza Tu Espacio y Flujo de


Trabajo en Photoshop.

Descubriendo la Interfaz de Photoshop.


En el trabajo de edición con Photoshop para procesar nuestras fotografías, debemos tener bien
configurado nuestro programa para que seamos lo más eficientes posible. Es importante dominar las
Áreas y componentes que conforman la interfaz de Photoshop, algo básico para moverte por la
aplicación y saber utilizarla, así como la forma de poder configurar el interfaz para que tu trabajo sea
fluido y efectivo.
 Describiendo Los Componentes de La Interfaz De Photoshop:
Es un tema muy básico, pero conviene siempre repasarlo. Así que comencemos hablando de las
distintas Áreas de Photoshop. El área central de la interfaz de Photoshop, sobre la que se sitúan las
imágenes y llevamos a cabo las distintas acciones de edición recibe el nombre de Lienzo. En su alrededor,
se

sitúan el resto de Componentes: Paneles (a la derecha), Caja de herramientas (a la izquierda), Opciones


de la herramienta seleccionada en cada momento (arriba) y el Menú general, a través del que poder
configurar todas las opciones de la aplicación (arriba del todo).
El ajuste y variación de los elementos distribuidos en estas Áreae es a lo que se denomina en
Photoshop cómo configurar tu Espacio de trabajo. El realizar esta configuración de la forma más
apropiada, es lo que nos permitirá poder trabajar con nuestras imágenes de la forma más adecuada y
ágil posible.

 Reconociendo todas las partes:


1. Menú, donde tenemos todas las opciones del programa, desde guardar el archivo, hasta la
creación de documentos en 3D. Está en la parte superior de la interfaz.
2. Panel de herramientas, donde podemos elegir todas las herramientas que necesitemos para
nuestra fotografía. El problema es que la gran mayoría no las utilizaremos nunca, pues no son
útiles para nuestros menesteres o son muy destructivas, como las
famosas Subexponer y Sobreexponer.
3. Barra de configuración de herramienta, justo debajo del menú, en la que podemos configurar el
funcionamiento de cada herramienta, para conseguir que funcione de la manera que
necesitamos en cada momento.
4. Paneles, que se abren desde el menú Ventana, y que nos permiten acceder a distintas
funcionalidades de una forma más directa que a través de las opciones del menú. Como ocurre
con las herramientas, la gran mayoría no las usaremos jamás.
 Photoshop configurado a tu gusto.
Seguro que para nuestro trabajo no necesitamos todo lo que ofrece el programa, por lo
que tenemos que elegir sólo lo realmente útil. Sólo utilizaremos un tercio de las herramientas, apenas
siete paneles y muy pocas opciones del menú. Lo más lógico es colocar las herramientas a la izquierda,
y los paneles a la derecha, para dejar el espacio central para la fotografía con un buen tamaño, no en su
propia ventana, sino ocupando todo el espacio libre. Desde hace unas cuantas versiones, tenemos la
opción de comprimir los paneles en el botón Contraer a iconos, pero pienso que es útil tenerlos siempre
a la vista, para determinar con un vistazo rápido cómo están las cosas.
 Los paneles que tengo abiertos en opción de fotografía son:
 El histograma, pero en su vista expandida, para tener información muy valiosa que veremos más
adelante, en otro artículo.
 Capas, donde podremos ver todos los ajustes mediante las capas que vayamos haciendo a
nuestra foto.
 Canales, vital para tener en todo momento la información del modo de color en el que estamos
trabajando. Como ocurre en Capas, entre sus opciones (icono en la esquina superior derecha)
deberíamos elegir en Opciones de panel, el mayor tamaño de miniatura. Nuestros ojos lo
agradecerán.
 Acciones, en el que podremos acceder a todos los procesos automatizados que hayamos creado
o descargado.
 Información, un panel fundamental para los que queremos tener siempre todos los datos
posibles.
 Ajustes, un nuevo panel, presente desde hace varias versiones, que permite crear de una manera
directa nuestras capas de ajuste.
 Propiedades, que se abre cuando modificamos las capas de ajuste.
 Historia, donde podemos tener a la vista todos los pasos que hemos dado durante la edición de
la fotografía.

1 Comienza Utilizando El Color De Lienzo Más Adecuado


El lienzo va a estar presente en todo proceso de edición con Photoshop, por lo que merece la
pena determinar el color más adecuado para esta región. Si accedes al menú principal y te diriges
a Edición > Preferencias > Interfaz podrás variar el color del lienzo de forma sencilla. Por lo general, el gris
medio, u otra variante de gris, será la opción más segura.
Sin embargo, puede que trabajando con imágenes en Blanco y Negro te interese salir de la escala
de grises y utilizar un tono verde, o azulado para que el lienzo no interfiera en tu percepción de la imagen.
Si necesitas variar el color del lienzo en la edición de una imagen concreta, también puedes hacer clic
sobre el botón del derecho del ratón situándote sobre el lienzo y te aparecerá un menú que te permitirá
cambiarlo de color rápidamente.

2 Toma
Como Referencia
Espacios De
Trabajo Existentes.
Otro
aspecto básico de la
fotografía,
es "evitar
reinventar
demasiado" y aprovechar la experiencia de otros. Por
eso, a la hora de configurar a tu gusto el espacio de
trabajo, y tras haber elegido el color de lienzo más
apropiado, lo mejor es dejarte aconsejar y partir de los
espacios de trabajo que ofrece Photoshop por defecto.
Y, eso sí, poder hacer cambios en la marcha sobre éstos,
en función de tus necesidades y la práctica acumulada.
Los encontramos en el menú principal, seleccionando la
opción Ventana > Espacios de trabajo. Si le echas un
vistazo, existe un buen conjunto de opciones:
Aspectos esenciales; 3D; Gráfico y Web; Fotografía.
Por supuesto, a partir de éstos, puedes generar nuevos espacios de trabajo, en base a la
configuración establecida en un momento dado, para que puedas guardar aquellos ajustes que desees
y poder tener siempre la posibilidad de volver a ellos.

3 Varía La Distribución y Posición de los Paneles.


Si quieres conseguir un espacio de trabajo adecuado para la edición y retoque fotográfico,
probablemente la mejor opción para tomar como punto de partida es el espacio de trabajo "Fotografía".

Al seleccionar este tipo de espacio de trabajo, verás cómo aparecen en la sección derecha,
herramientas y opciones que resultan de gran interés para este cometido, como es el caso
del histograma, o los paneles de capas, canales y trazados.

Sin embargo, es posible que quieras reorganizar los paneles, replegar, o desplegar algunos de
ellos; agrupar paneles como pestañas dentro de una misma sección, etc. Para realizar todos estos
cambios basta con utilizar las opciones de desplazamiento (las rayas verticales situadas sobre cada
panel), o bien los iconos que permiten mostrar, o recoger los paneles (las flechas situadas sobre los
paneles). Si lo que quieres no es mover una sección completa, sino que una determinada pestaña pase
a formar parte de otra sección, bastará con hacer clic sobre el título (si está desplegada), o el icono
asociado a la pestaña (si está replegado el panel) y arrastrarlo hacia la sección en la que quieres que pase
a incorporarse.
4 Cierra los Paneles que No te Interesan para que tu Espacio esté
lo más Limpio Posible.
Si hay paneles asociados a características que no vas a utilizar, lo
mejor es deshacerte de ellos, en lugar de moverlos a otra ubicación
dentro del espacio de trabajo. Existe otro icono asociado a los paneles
que es el que te permitirá eliminarlos del espacio de trabajo y evitar que
molesten. Se trata del icono con líneas horizontales. Eso sí, para poder
visualizarlo, el panel en cuestión deberá estar desplegado.
Haciendo clic sobre ese icono, dispondrás de distintas opciones
para modificar la apariencia del panel, entre ellas, la de cerrarlo. No
tengas miedo a cerrar todos aquellos paneles que no necesites.
Si te equivocas y cierras alguno que luego te das cuenta que
necesitabas, puedes volver a conseguir que se muestre a través de la
opción del menú principal Ventana. Al seleccionarla, dispondrás de un
listado de todos los paneles que existen para poder activar, o desactivar
su visualización. Verás que existe un check a la izquierda de los paneles
activos en cada momento.

Consejos Sobre La Apariencia Y Distribución De Paneles.


 Despliega (a través del icono de las dos flechas) en el Panel de la izquierda, la Caja de
herramientas. De este modo, ocuparán dos columnas y tendrás que desplazarte menos para ir
de una a otra herramienta. Aunque es recomendable
emplear los atajos del teclado, siempre hay alguna
herramienta de la que nos recuerdos su tecla
asociada, por lo que resulta útil tener las
herramientas más juntas.
 En cuanto al área de la derecha, mantén los paneles
en dos columnas, la de la derecha del todo,
desplegada y con los paneles que más utilices y la
situada más a la izquierda, replegada y con aquellos
paneles que utilices de forma más esporádica.
 Cuando logres el resultado apropiado, guarda los
ajustes a través de la opción del menú principal
Ventana > Espacio de trabajo > Nuevo espacio de
trabajo... y establécelo como espacio por defecto
para poder utilizarlo como opción predefinida, o
poder volver a él con tan sólo un clic.
Define y Organiza Tu Flujo de Trabajo.

El flujo de trabajo es el proceso que se aplica a una


foto desde que se extrae el original de la tarjeta de memoria
de la cámara hasta que se deja lista. Nos centraremos en el
flujo de trabajo en RAW, todos los pasos que realizo desde
que abro mi foto hasta que la dejo lista, tal cual la imaginaste
al disparar parar tu cámara. Aunque existen distintos
programas para llevar a cabo todo este proceso, algunos con
los que puedes abordar todos los pasos, otros que tienen
que emplearse en combinación con otros programas para
cubrir el flujo completo.
Procesar un archivo RAW.
Es muy importante tener claro que si estás buscando conseguir una fotografía de excelente
calidad, debes optar por disparar en RAW y no en JPG. Cuando se trabaja en JPEG, lo que se está haciendo
la cámara es disparar en RAW y convertir esa imagen a un formato de compresión para que ocupe menos
espacio de almacenamiento, a costa de perder información que luego me podría resultar muy útil. Si
veo que no dispongo de espacio para guardar las fotos en la tarjeta, no me quedará más remedio que
trabajar en JPEG. Configure en cámara la mayor resolución de salida y a disparar. Si por otra parte, no
quieres dedicar tiempo al post procesado al llegar a casa, porque las fotos no son especiales o solo van
a ser usadas para subir a una red social, no es excusa. Puedes usar programas como DCRAW con los
que automatizas el proceso, consiguiendo una dedicación de tiempo prácticamente nula y unos
resultados similares a los que puedes lograr con el procesado de la cámara, con la diferencia de disponer
del original por si algún día lo necesitas. Muy raras veces la
cámara da una imagen JPG que no necesita de algún ajuste
posterior.
Plantéatelo de otra forma. Conserva siempre el
negativo (en digital, es el formato RAW). Este representa el
original de tu fotografía, demuestra que la foto no ha sido
manipulada, conservando toda la información nativa de su
captura, esto no lo posee el JPG. Lo bueno del trabajo en
RAW es que los cambios que aprecias en la pantalla no se
producen realmente; estás trabajando sobre un fichero de
configuración que almacena acciones a realizar sobre tu
foto. El original no se manipula. Y eso no tiene precio.
El Proceso de Importación.
Lo primero que hacemos para comenzar nuestro
proceso de revelado o edición es volcar nuestras fotografías
desde la tarjeta de memoria al ordenador es importarlas a través
del asistente de importación de Photoshop:
Menú/Importar/soporte WIA. en Lightroom: Archivo > Importar
fotografías y vídeos... (Ctrl + May + I). Realizo los siguientes
pasos:
1. Selecciono la ubicación origen de las fotografías.
Normalmente la unidad en que mi ordenador monta la tarjeta
de memoria de mi cámara.
2. Marca aquellas fotografías que desees importar. Puede ser que opte por descartar fotografías
que son claramente insalvables, por mucho retoque que se le aplique.
3. Indico las características de la importación:
Convertir a DNG. Tiene muchas más ventajas emplear el formato DNG en lugar de mantener el
formato propietario de mi cámara.
Previsualizaciones: Permitirá, posteriormente, una edición más rápida. Aunque el proceso de
importación inicial será, obviamente, más laborioso.
No importar duplicados. De este modo, el programa detecta si ya se ha importado con
anterioridad cada una de las fotos y así evita duplicados. Aunque tendría la posibilidad de copiar las
imágenes en una segunda ubicación (como copia de seguridad).
4. Selecciona ajustes de revelado iniciales, como, por ejemplo, el incremento del enfoque (pues mi
cámara suele dejar las imágenes un poco blandas). También incorporo algunas palabras
claves relacionadas con la importación.
5. Elección de la carpeta destino. Esta carpeta puede estar ubicada dentro de la carpeta "Fotos"
en la que almaceno todo mi catálogo fotográfico, pero siguiendo una estructura cronológica del estilo
del siguiente ejemplo: Fotos > 2012 > 2012-05-02_Cumpleaños juan.
Visualización y Descarte Inicial dentro del Módulo Biblioteca.
Una vez que las fotos forman parte del catálogo, lo siguiente es realizar un primer descarte de
fotografías "irrecuperables". Fotografías que no deben hacernos perder el tiempo.
Para ello, dentro del Módulo Biblioteca y con la vista Lupa seleccionada (E) llevo a cabo una
primera pasada y descarto aquellas fotografías con problemas graves de enfoque, imágenes trepidadas,
imágenes en las que los fotografiados no salieron bien, etc.
Ajustes Básicos del proceso de Revelado.
Después del primer filtro y descarte de fotografías a las que no merece la pena dedicarles más
tiempo, llega el momento de trabajar con cada fotografía una a una.
Seleccionamos las fotos una a una y dentro del Módulo Revelar de lightroom (Ctrl + Alt + 2), a
través de la vista Lupa (D), vamos realizando una serie de ajustes:
1. Recortamos y giramos la imagen para lograr el encuadre que queramos (R). Es posible que
necesitemos enderezar la imagen aplicando un cierto ángulo. También, en función del tipo de fotografía,
puede interesarte cambiar las proporciones de la misma.
2. Ajustamos la temperatura de color para, como en la imagen no tener una foto excesivamente
cálida, o excesivamente fría. Sino en su punto justo.
Para ello, puedes probar con las distintas alternativas
automáticas que te ofrece: Como se ha tomado, Automático, Luz de
día, Nublado, Sombra, etc.
3. Corregimos la exposición, de modo que logremos un
histograma debidamente compensado. Sin zonas quemadas, pero con
el debido contraste. Para ello, Lighroom y Photoshop ofrecen un
control fantástico.
De izquierda a derecha del histograma, los ajustes para
controlar cada una de las zonas son, respectivamente: Negros,
Sombras, Exposición, Iluminaciones y Blancos. Utiliza estos
deslizadores para lograr una adecuada exposición de la toma.
Podemos comenzar con Exposición, que es el ajuste central para
corregir el grueso del histograma y a continuación con la parte
izquierda y derecha del histograma.
4. Mejorar el contraste y saturación. Para ello contamos con
cuatro ajustes: Contraste, Claridad, Intensidad y Saturación.
Para finalizar, una vez realizados estos cuatro pasos que hemos
descrito, repasa una última vez todos los ajustes, volviendo a afinarlos
mínimamente para obtener el resultado que deseas.
Otros Ajustes Que Podrías Necesitar
Repasando otras secciones del Módulo Revelar de Cámara Raw,
es posible que veas la necesidad de aplicar otros ajustes. Aunque el uso
de éstos será minoritario frente a los ajustes básicos que hemos
mencionado. Dentro de estos otros ajustes, hablaremos de los
siguientes:
Curva de tonos: Es una alternativa para manejar la exposición
de la imagen. Normalmente si trabajas con los parámetros Exposición,
Contraste, Iluminación, Sombras, Blancos y Negros, no necesitarás
hacer uso de las curvas.
HSL / Color / Blanco y negro: Si tienes una imagen con
dominantes de algún color y quieres corregirlas, pretendes aplicar una
dominante o quieres obtener un blanco y negro controlando la
aportación de cada color a la imagen en escala de grises, ésta es la
sección en la que debes centrarte.

Dividir tonos: Para conseguir esos virados que seguro has


visto en más de una ocasión, te vendrán muy bien los
deslizadores de esta región del Módulo.
Corrección de lente: Especialmente, cuando hayas estado
trabajando con un gran angular y aprecies claras aberraciones en
la perspectiva, o si tienes una lente que viñetea en exceso, estas funciones pueden ser muy útiles para
corregir estos defectos en tus fotografías.
Efectos (Viñeteado ó Granulado): Por último, puede que quieras aplicar algún efecto curioso a
tus fotografías. Destacan dos efectos fundamentales, el viñeteo y la aplicación de grano digital. A estos
ajustes, también podríamos unir la Eliminación de manchas , la Corrección de ojos rojos, el Filtro
Graduado y el Pincel de Ajuste. Todos accesibles a través de la barra que se encuentra bajo el histograma
y que permite corregir imperfecciones localizadas. No se trata de aplicarlos todos o alguno de ellos en
cada fotografía. Simplemente debes saber que están ahí e incorporarlos a tu flujo de trabajo si lo
consideras oportuno, en base a las características de cada imagen.
Ajustes Relativos al Detalle de la Fotografía.
Si el anterior grupo de ajustes eran más bien básicos, este ajuste será imprescindible. Debe
realizarse sobre todas las fotografías y es importante tratar de aplicarlo en último lugar y con una
resolución del 100%, para así poder apreciar correctamente las consecuencias de la modificación de
estos parámetros. Se trata de los ajustes propios para reducir el ruido de la imagen si lo hubiese y
para ajustar, de forma precisa, la nitidez de la misma.
Etiquetado y Clasificado.
Concluido el retoque, es momento de llevar a cabo tareas propias del etiquetado y clasificación
de las fotografías. Asignaremos palabras clave en función de quién aparece en la fotografía, el entorno,
el contexto, etc, en función del destino de nustra fotografía. Lightroom y Photoshop son herramientas
muy flexibles para llevar a cabo una clasificación de tus fotografías: palabras clave, puntuación de 1 a 5,
etiquetado cromático, colecciones inteligentes, etc.

Pluging Gratuitos para ampliar Photoshop.


Sabemos que con los potentes programas de revelado que tenemos a nuestra disposición
podemos hacer maravillas en muy poco tiempo. Todas las cosas que se podían hacer en el revelado
químico y muchas más están a sólo unos golpes de ratón, permitiéndonos editar luces, colores,
contraste, ruido… Todo para que la foto final sea tal y como nuestra creatividad la imaginaba.
Pero el caso es que los programas de edición no siempre tienen una función adecuada para lo
que queremos conseguir, o a veces es sólo posible con una larga combinación de herramientas. Y ahí es
donde entran los protagonistas de nuestro artículo para ponérnoslo mucho más fácil.
Para qué sirven los plugin?
Un plugin, (que significa “añadido” o “pegado”) no es más que un pequeño programa que
funciona como una extensión o complemento de un programa mayor. Se introduce como una opción
más en las herramientas y puedes utilizarla en cualquier momento para editar la foto que tienes abierta.
La diferencia entre usarlo como un programa independiente y como un plugin radica en que al usarlo
como una extensión de om o Photoshop puedes trabajarlo como un paso intermedio, de manera que la
foto se pasa al plugin de manera fluida y al terminar de editarlo en éste, devuelve la foto al programa
original para seguir siendo editada.
Existen plugin para hacer multitud de tareas: desde aplicar los comunes filtros de cámaras clásicas
hasta hacer complejos suavizados de piel, pasando por enfoques selectivos, reducción de ruido,
composiciones, exportación y publicación, edición de EXIF, etc. Todo lo que puedas echar en falta en los
programas más famosos tienen su solución en un plugin de un tercero. Para acceder a ellos, en
Photoshop, podemos encontrarlos en Ventana>Extensiones o en Filtros.

Nik Collection.
Esta suite fotográfica que existe como plugin de Photoshop es en realidad un conjunto de
distintos programas que tienen cada uno funciones específicas. Son herramientas muy completas que
además están disponibles de manera totalmente gratuita desde que Google adquirió la empresa hace
unos años. Así, cuando lo instalas, te da a elegir entre 8 apps diferentes con funciones como filtros de
fotografía, edición en blanco y negro, mejora de enfoque, composición de panorámicas… Tan completa
que se convierte en un indispensable para todo aficionado a la Fotografía.

ON1 Effects
Uno de los plugins de edición más completos que hay, con una interfaz muy intuitiva de usar y
docenas de efectos de cámaras antiguas, gradientes, texturas, virados y procesados en blanco y negro
imitando a distintos tipos de film. Permite aplicar una serie de efectos predefinidos con un solo click o
ajustarlos a nuestro antojo añadiendo o quitando capas de estos ajustes con una pestaña, modificarlos
de manera muy fácil y exportarlo todo en formado PSD, TIFF o JPG de vuelta a Photoshop. Y uno de sus
puntos fuertes es la posibilidad de crear máscaras con nada menos que 7 herramientas distintas, lo que
le aporta gran versatilidad para aplicar estos efectos de manera precisa donde queremos.

Plugins de búsqueda de imágenes


No sirven para editar fotos como tal, pero son muy útiles para aquellos que hagan composiciones
o alteraciones en Photoshop, así como para los que se dediquen más a diseño gráfico, publicidad o
cartelería. Y es que estos plugins nos permiten buscar e importar miles de fotos libres de derechos o
listas para comprar directamente desde Photoshop. Así, podemos ver mejor si se adaptan a lo que
necesitamos. Normalmente, si pesan derechos de uso sobre la foto, nos dejan colocarla y trabajarla en
nuestra ventana de Photoshop con una marca de agua para ver si encaja con lo que necesitamos, y si
finalmente la compramos, desaparece la marca.
Entre estos, podemos encontrar los plugins de:
-Getty Images: Permite buscar en su enorme catálogo de fotos, donde algunas están libres de
derechos.
-Shutterstock: Uno de los bancos de imágenes más grandes, permite comprar las fotos por el
método que he descrito antes.
- Pexels: Para buscar fotos de gran calidad y libres de derechos, tiene un plugin sencillo y muy
rápido.
Plugins de publicación
Estas extensiones, para Photoshop, permiten crear una conexión directa entre nuestro módulo
de Biblioteca y nuestras redes sociales como Instagram o almacenamiento web. Se añaden como una
pestaña más en la sección de Servicios de Publicación y, una vez configurados con nuestro usuario y
contraseña, hacen que compartir la foto que acabamos de editar sea tan sencillo como pulsar un botón.
Además, lo hace con los ajustes de tamaño, compresión y firma que hayamos configurado especialmente
para la red social en concreto, de manera que nos aseguramos de que siempre lo haga en su óptimo. En
Facebook incluso nos permite elegir álbum donde subir cada sesión de fotos.
Otros populares plugins de pago:
Además de los anteriormente explicados, hay otros plugins muy buenos que, a pesar de su precio,
son muy utilizados por fotógrafos de todo el mundo porque cubren todo tipo de necesidades para
mejorar el resultado de nuestras fotos o ayudarnos a ahorrar tiempo. Algunos ejemplos de ellos son:
Imagenomic Portraiture: una herramienta de suavizado de piel para retratos. Permite distintos
tipos de máscara en función de tonos de piel y varios niveles de acción. Por supuesto no se puede igualar
al resultado de una hora de paciencia con separación de frecuencias, pero por su rapidez hay gente a la
que le aporta un plus.
Perfect Resize: de la misma empresa On1, asegura que puede aumentar el tamaño de imágenes
sin pérdida de calidad (esto hay que cogerlo con pinzas)
B&W Effects: de la famosa empresa Topaz Labs, que tiene varios plugins muy utilizados. Su
conversor a blanco y negro tiene un procesado único que consigue resaltar detalles y un efecto brillante.
NoiseWare y Noise Ninja: dos herramientas especializadas en reducir el ruido de nuestras fotos
sin apenas perder nitidez. NoiseWare pertenece a la misma Imagenomic, mientras que Noise Ninja ha
dejado de ser actualizado pero puede seguir siendo descargado, ahora de manera gratuita.

Evita estos Errores en tu Flujo de Trabajo.


En ocasiones, cuando uno se pone a revisar fotos que ha hecho hace años y piensa en la
edición de esa fotografías, se percata que podría haberlo hecho mucho mejor en términos de calidad de
edición. Recuerda que, especialmente en fotografía digital, la foto definitiva no es la que sale de la
cámara, sino que es recomendable un poco de trabajo con tu ordenador, así que la edición de las
fotografías se ha convertido en una fase imprescindible. Lo bueno es que, si disparas las fotografías en
RAW, siempre tienes la posibilidad de re-editar aquellas fotografías que te apetezca y aplicar un
procesado mucho más maduro y acertado, como es normal que suceda en nuestro proceso de
crecimiento profesional. Vamos a revisar algunos errores de edición de fotografías que tendemos a
cometer cuando empezamos en la fotografía digital y la edición de imagen y que conviene tenerlos en
cuenta en nuestro flujo de trabajo.
1: Edición De Imágenes con Equipos mal Calibrados.

Es imposible editar bien una fotografía si no estamos utilizando un monitor de cierta calidad.
Afortunadamente, han bajado los precios y es posible conseguir monitores muy decentes por precios
asequibles y, sobre todo, si no está adecuadamente calibrado y utilizamos aplicaciones que no realizan
una gestión del color fiel. El tema de la calibración no es un tema sencillo, pero debes asegurarte de que
tu monitor sea lo más fiel posible en la reproducción de los colores.
2: No Revisar el Encuadre.
A medida que avanzas en la fotografía, cada vez te preocupas más en encuadrar mejor tus
imágenes desde el propio momento de la toma. A ello ayuda mucho el ir adquiriendo nociones
compositivas como la regla de los tercios, el significado de las líneas, etc. Sin embargo, el encuadre de
nuestras fotos suele ser
bastante mejorable. Por
ese motivo, es un error
no revisar y modificar, si
es preciso, el encuadre
de la toma tal y como ha
salido de la cámara. La
fase de edición te ofrece
una oportunidad
fantástica para conseguir
un encuadre
insuperable. Así que no lo desaproveches. Éste debe ser uno de los primeros pasos de tu flujo de trabajo.
Fruto de ello es que las herramientas de edición cada vez ofrecen más ayudas para conseguir un
encuadre perfecto. Photoshop por ejemplo, dispone de utilísimas opciones para encuadrar y enderezar
tu imagen y así dejarla perfecta.
3: El Abuso de Técnicas de Edición.
Cuando te inicias en la fotografía, y empiezas a probar y descubrir nuevas técnicas cuyos
resultados pensabas que sólo estaban al alcance de fotógrafos profesionales, o de gente que había
realizado inversiones en equipamiento fotográfico, o software que tú no podrías permitirte. Técnicas de
edición como el HDR, el desaturado selectivo (cut-out), o el ajuste por zonas, son opciones que
comienzas a incorporar en tus proyectos desde muy pronto pero no debes utilizar continuamente y para
todas las fotografías, y, debes aplicar de forma realista y natural.
En este sentido, todavía hay fotógrafos que se obsesionan con la técnica HDR y quieren aplicarlo
en prácticamente cualquier escena y sin demasiada preparación y equipamiento. Esto es un absurdo
porque, en primer lugar, muchas de esas escenas no requieren de un rango dinámico tan elevado que
justificase el uso de la técnica y, en segundo lugar, porque el modo en que se aplicaba el HDR puede
ofrecer resultados completamente inversos a lo deseado. Ten presente siempre que el procesado no
debe arruinar el mensaje de la fotografía ni alterar su significado.
4: Excesivo uso del Viñeteado. Otro error que suelen
incurrir es el de emplear continuamente el viñeteado en la fase
de post-producción. Es cierto que el viñeteado es una forma muy
sencilla y efectiva de centrar la atención en una fotografía,
especialmente en fotografía de retrato. Sin embargo, abusar de
esta técnica nunca es una buena alternativa y existen otras
formas de centrar la atención que te permitirán lograr mejores
resultados, por ejemplo, el uso de los marcos naturales. Con este
tipo de soluciones, podrás reservar la aplicación de un viñeteado
artificial para ocasiones muy contadas. Si al final no te queda más remedio que recurrir a él, procura ser
sutil para obtener un resultado que pueda parecer creíble y natural. De lo contrario, lo que conseguirás
es acabar llamando la atención sobre el viñeteado y no sobre el sujeto.
5: Excedernos con la Saturación, Nitidez, enfoque, etc..
Cuando empezamos a adquirir cierta pericia con nuestra aplicación de edición podemos pensar
que debemos tocar todos los deslizadores para dejar la fotografía a nuestro gusto, o que el incremento
de ciertos ajustes a valores elevados nos permitirá lograr imágenes aún más bonitas e impactantes. Sin
embargo, esto suele llevarnos a acabar con imágenes sobresaturadas, o imágenes en las que se aprecia
excesivamente la textura por haber incrementado por exceso el nivel de nitidez, o halos al tratar de
incrementar muchísimo el nivel de claridad de la toma o excedernos con el enfoque.
Cuando estés editando tus fotografías, procura ser comedido a la hora de realizar tus ajustes, de
lo contrario, acabarás con una imagen muy colorida, muy nítida y muy... irreal. Ten en cuenta
que normalmente lo que queremos es que la fotografía se asemeje lo más fielmente a nuestra
percepción de la realidad y ésta normalmente suele estar muy equilibrada.
6: Obsesión Por el Blanco y Negro.
Otra técnica que, al igual que hablábamos antes sobre el HDR, suele llevarnos a aplicarla
compulsivamente cuando la descubrimos es la conversión a blanco y negro. La utilizamos en imágenes
mal expuestas (para salvar o arreglar algunas fotografía), la aplicamos en imágenes en las que no hay
presencia de elementos que destaquen en una imagen en blanco y negro (texturas, formas, o contraste
tonal), etc.
En definitiva, hacemos un mal uso de
la técnica por no ser selectivos en las
imágenes a las que aplicarla, por pensar que
es una técnica que funciona en todas las
imágenes, por aplicar una conversión en
blanco y negro a una imagen en que el color
puede ser muy importante para entender y
transmitir la escena y, sobre todo, por no
concebir la imagen, desde el principio, como
imagen que convertiremos en blanco y
negro.
Además, existen distintos procesos de conversión a blanco y negro, y resulta muy importante
conocerlos y saber para qué tipos de fotografías son más apropiados cada uno de ellos antes de empezar
a probar con unos y otros. Aquí lo explicaremos en otro capítulo. Antes de empezar a procesar tus
imágenes en blanco y negro, revisa bien todo lo que debes saber al respecto y luego lánzate a probarlo.
7: No Visualizar el Resultado antes de Iniciar La Edición.
Al igual que cuando iniciamos un viaje necesitamos conocer el destino antes de ponernos en
camino, el proceso de edición de cada fotografía debe tratar de ser un viaje con destino conocido y que
hayamos podido visualizar en nuestra mente antes de iniciarlo. De lo contrario, iremos a la deriva y
como en la mayoría de situaciones, acabar perdido en nuestro proceso de edición. Por tanto, antes de
empezar a editar cada fotografía, intenta aclararte y no des bandazos aplicando ahora este preset,
probando en blanco y negro, luego en color, después a ver si le queda bien este virado, etc. A esto
también te ayudará especialmente el ir adquiriendo un flujo de trabajo concreto y definido en el que, el
primer paso debe ser tratar de imaginar cómo quieres que acabe resultando tu fotografía.

Consejos para mejorar tu eficiencia en el Revelado de tus Fotos.


El procesado es una parte imprescindible de la fotografía. Ya hablamos de las razones por las que
deberías disparar en RAW si quieres sacarle el máximo provecho a tus imágenes, pero muchos optan por
disparar en JPG porque piensan que el procesado les quitaría demasiado tiempo. Si las fotos van a ser
casuales, sin ningún compromiso profesional, vale la pena el jpg, pero si la intensión de la fotografía es
para uso profesional o lo podría ser, entonces dispara en RAW. Aquí vamos a ver una serie de consejos
para que optimices tu proceso de revelado. Siguiendo estas recomendaciones procesarás tus fotografías
mucho más rápido.
1. Piensa Antes de Procesar:
Nuevamente: al igual que es necesario pensar antes de disparar, también lo es pensar antes de
procesar. Empezar a tocar ajustes a lo loco sin saber a dónde quieres llegar te va a hacer perder un
tiempo precioso. Por eso, el primer paso del revelado es pararte a analizar la fotografía y decidir qué
quieres hacer con ella: ¿Qué estilo quieres darle?, ¿Tiene la exposición adecuada para lo que quieres
transmitir?, ¿Tiene demasiado contraste o demasiado poco?, ¿Necesita algún ajuste de balance de
blancos?, ¿Quieres personalizar sus colores para darle un toque personal?, ¿O quizás mejor un retoque
en blanco y negro? Una vez hayas decidido qué tipo de revelado quieres conseguir, entonces ya será
hora de ponerte a tocar todos los ajustes que ese procesado requiera. Como ya sabrás hacia dónde
quieres dirigirte, te será mucho más fácil ir al grano y no perder tiempo.

2. Familiarízate con el Programa


Existen muchos programas que pueden ayudarte a revelar y procesar tus fotografías. Puedes
elegir el que más te guste o el que te proporcione las mejores herramientas para conseguir lo que
necesitas, pero sin duda algo imprescindible será que lo conozcas bien. Todos son programas complejos
y poseen herramientas muy potentes y elaboradas. Para sacarles el máximo jugo no basta con una
intuición: es necesario estudiarlas. Así que si quieres optimizar al máximo el tiempo que dedicas al
procesado de tus fotos, sin duda uno de los mejores consejos es que aprendas a manejar el programa
correctamente. No hace falta que conozcas al dedillo todas sus opciones y herramientas, pero sí será
necesario conocer las que vayas a usar habitualmente.

3. Elige un Perfil Adecuado.


Lo primero que deberías elegir antes de empezar a tocar todas las opciones de revelado es un
perfil. Normalmente lo encontrarás antes de todos los paneles de ajuste o dentro del panel de calibración
de la cámara, dependiendo del programa de procesado que utilices.
El perfil que elijas cambiará el aspecto inicial de tu fotografía y, por tanto, será la base de tu procesado.
Así pues, elije el perfil que más se ajuste al procesado que tenías en mente para tener que retocar menos
y así ahorrar tiempo. Muchos profesionales optan por elegir siempre un perfil plano o neutro en este
paso. Quizás no sea la opción que ahorre más tiempo de edición, porque deja la fotografía muy falta de
contraste, lavada y desaturada, pero sin duda es la mejor base si quieres recuperar todos los matices de
textura y color de las zonas más delicadas, como las sombras o las altas luces.

4. Procesa por Lotes las Fotos Similares.


Muchas veces nos encontramos con una serie de varias fotografías que necesitan prácticamente
los mismos ajustes. Suelen ser pequeños ajustes de exposición, contraste o balance de blancos, y es muy
tedioso ir aplicando el mismo revelado una y otra vez a decenas de fotos. Por eso Photoshop permite
procesar por lotes (acciones), al igual que Lightroom. ¿Qué significa procesar por lotes? Pues que tú
seleccionas todas las fotos que quieras y los ajustes que le
apliques a una foto se los aplicarás automáticamente a todas las
demás. Si hay alguna foto que no ha quedado bien del todo con
el procesado en lote, no te preocupes. Luego podrás realizar los
ajustes necesarios individualmente en cada una de ellas, para
dejarlas perfectas.

5. Sistematiza el Flujo de Trabajo.


Tener un sistema de trabajo ordenado tiene muchas
ventajas: permite reducir los tiempos a la vez que garantizas la
calidad en el resultado.
Teniendo un flujo de trabajo propio y constante
conseguirás:
 No olvidar ningún paso importante del procesado.
 Ganar velocidad a la hora de procesar las fotografías.
 Perfeccionar tu técnica para obtener mejores procesados.

5. Aprende los Atajos de Teclado.

Sin duda, si quieres aprovechar el tiempo al máximo es


imprescindible aprenderse algunos atajos de teclado del
programa que utilices. Poder seleccionar una herramienta simplemente pulsando una tecla te ahorrará
muchísimo tiempo, sobre todo cuando tienes que ir cambiando entre ellas a menudo. En siguientes
capítulos encontrarás listas de los atajos de teclado más comunes de photoshp, así que tenlas a mano
para consultarlas siempre que lo necesites y aprenderte de memoria los que más utilices. Así optimizarás
mucho el tiempo de procesado.

7. Descarga Acciones, Presets o Plugins.


Si quieres darle un toque creativo a tu foto, no tienes por qué empezar de cero el retoque. Existen
infinidad de acciones, presets y plugins que cambiarán el aspecto de tu fotografía por completo con tan
solo un click, y que puedes descargar en internet de forma gratuita (también los hay de pago). Puedes
usar estos recursos como base para tu retoque y después modificar los ajustes que creas pertinentes.
Recuerda que los procesos automáticos nos vienen genial para ahorrar tiempo, pero no dejan de ser una
automatización y no siempre van a quedar perfectos. Por eso normalmente requerirán que los termines
de ajustar manualmente. Pero aun así, te ahorrarán mucho tiempo.
8. Crea tus Propias Acciones y Presets
Además de descargarte acciones y presets también puedes crear los tuyos propios. Sin duda crear
tu propia biblioteca de automatizaciones será una gran idea
para ahorrar tiempo. Piensa en el proceso que sueles realizar
para retocar cualquiera de tus fotografías. ¿Hay algo que haces
siempre y de la misma manera? Pudes convertirlo en un
proceso automático para no tener que volver a repetirlo una y
otra vez. Ahorrarás mucho tiempo y agilizarás tus procesos de
retoque. Si no lo encuentras entre los paneles, activalo en Manú Ventanas / Acciones. En otro capítulo trataremos
el tema de las acciones con detenimiento.

9. Personaliza tu Espacio de Trabajo.


La mayoría de programas de edición te van a permitir configurar la interfaz a tu gusto para mover,
cambiar, mostrar u ocultar todos los paneles y herramientas que contienen a tu antojo. Siempre hay
herramientas que usas más que otras y paneles que utilizas más a menudo. Dedica tiempo a reflexionar
qué es lo que necesitas tener más a mano y configura tu espacio de trabajo pensando en reducir siempre
la distancia entre las herramientas que usas con mayor frecuencia. Además, también puedes optar por
ocultar paneles y herramientas que no usas nunca. Si no te sirven, tenerlos en medio de la interfaz tan
solo servirá para estorbarte y ralentizarte. Sin duda personalizar a tu gusto la interfaz del programa
supone una gran optimización de tiempo.

10. Evita las Interrupciones.


Es cierto que a veces nos da mucha pereza procesar nuestras fotografías, sobre todo si son
muchas, y cualquier cosa nos distrae de nuestro trabajo. Las redes sociales y los servicios de mensajería
se convierten en nuestro peor enemigo. Si no paras de consultar tus redes y tus mensajes mientras estás
procesando tus fotografías, perderás un tiempo precioso. No solo el tiempo que les dediques, sino
también el tiempo que te cueste luego volver a retomar el procesado donde lo dejaste. Si quieres ser
productivo lo mejor será concentrarte en tus fotografías y todo el proceso que tienes por delante.

Consejos Básicas de Revelado y Retoque

El retoque fotográfico tiene defensores y detractores, pero de seguro siempre será algo
necesario si queremos personalizar nuestra fotografía a nuestro estilo. Antiguamente esto se conseguía
en el cuarto oscuro, mediante el revelado analógico. Hoy en día ese proceso de revelado se sigue
aplicando en la fotografía digital; es lo que conocemos como el revelado RAW que ya mencionamos. A
partir del revelado básico del RAW puedes decidir que tu fotografía ya está terminada con esos ajustes,
o puedes plantearte dar un paso más allá y hacerle algún retoque más exhaustivo. Repasemos los tipos
de revelado, retoque y técnicas diferentes que podemos aplicar a nuestras imágenes, para conseguir
exactamente la fotografía que tenemos en mente, ya sea con un estilo natural o más creativa.
 Identifica el Estilo de la Fotografía
El retoque es algo muy personal de cada fotógrafo. Lo primero que deberás identificar es el estilo
que quieres darle a la fotografía, y partir de esa idea para realizar el retoque que más se acerque a lo
que tienes en mente. Por ejemplo, no será lo mismo retocar un retrato que una foto de grupo. En el
retrato intentaríamos suavizar la piel y dejarla lo más "perfecta “posible, mientras que en un foto de
familia o grupal buscaremos mejorar el encuadre, el fondo, su nitidez, etc, pero dejaremos la piel intacta.

 Revelado Básico
Una vez hayas identificado el estilo que quieres para tu fotografía, deberás tenerlo en mente para
realizar el revelado básico. Tener el estilo que quieres siempre presente será importante para dirigir el
proceso de revelado y no desviarte de estilo. Siempre obtendremos mejores resultados en el revelado si
procesamos en formato RAW que en JPG. El formato RAW ofrece una compresión sin pérdidas y nos
permite recuperar mucha más información, sobre todo en las altas luces y en las sombras.
1. Revelado del archivo RAW.
Existen muchos programas que van a permitirte hacer el revelado básico para tu archivo RAW. E
incluso si has disparado en JPG, también vas a poder aplicar muchos ajustes que, aunque en menor
medida, también te ayudarán a definir un estilo para tu fotografía. En cualquiera de estos
programas deberás ir cambiando diversos parámetros para darle a tu fotografía el aspecto deseado: más
o menos contrastada, más suave, con las texturas más marcadas, con los colores más o menos saturados,
con un balance más cálido o más frío... Ningún retoque es mejor o peor; el mejor será el que transmita
justamente lo que tenías en mente.
2. Ganando Nitidez
A parte de darle a nuestra
fotografía un estilo propio, algo que
también suele preocuparnos mucho es
ganar la mayor nitidez posible. Pese a que
en el momento del disparo podemos
contribuir a esta causa, por ejemplo
disparando en el punto dulce de nuestro
objetivo, también podemos ganar nitidez
en el procesado.

Retoque Profesional.
Después de revelar tu archivo
RAW, puedes decidir si quieres darle o no
un retoque más exhaustivo. Como decía al
principio, este paso tiene defensores y detractores, pero al fin y al cabo la fotografía es un arte y el
artista, es decir, el fotógrafo, es el que decide si su fotografía requiere o no de cualquiera de estas
técnicas. Si eres de los que prefiere un tipo de fotografía más natural, puedes ir directamente al último
paso de este artículo, donde aplicaremos el toque final de color a nuestro retrato. Si, en cambio, prefieres
retocar tu retrato, a continuación vamos a ver diferentes técnicas que pueden ayudarte a conseguir
exactamente el retrato que tienes en mente.

1. Retoque de piel> Algo que suele preocuparnos mucho cuando disparamos un retrato en el que
queremos realzar la belleza de nuestros modelos, es que su piel quede perfecta. Eliminar granitos e
imperfecciones para dejar una piel suave pero con textura es un reto más difícil de lo que parece. Lo
importante en este caso es conseguir una piel natural; recuerda que la piel tiene poros y textura. Una
piel lisa como un melocotón no será lo mejor para tu retrato.

2. Mejorar el rostro> El alma de un retrato normalmente es el rostro de nuestra persona


retratada. Podemos aplicar muchos retoques diferentes para conseguir que la cara de nuestro modelo
quede lo mejor posible: eliminar ojeras, blanquear dientes, realzar algunas facciones, etc. También
puedes optar por un retoque más creativo y cambiar el color del cabello o los ojos de tu modelo,
agregarle un maquillaje digital o darle efectos más surrealistas a tu fotografía. El límite, como siempre,
lo pone tu imaginación.
3. Moldear la figura> Algo que también suele buscarse, sobre todo en retratos de moda, es
moldear la figura de nuestro modelo. No todo el mundo está a favor de utilizar esta técnica. Moldear la
figura de nuestro modelo no tiene por qué significar cambiarla en exceso. De hecho, en nuestra mano
está realizar leves ajustes para mejorar nuestro retrato, pero sin crear cuerpos irreales ni cánones de
belleza inalcanzables. Por ejemplo, esta técnica puede servirnos simplemente para ajustar alguna curva
o pliegue que haya hecho la
ropa, o para moldear alguna
zona que no haya quedado
favorecida a causa de la pose
del modelo. E incluso no tiene
por qué usarse para retocar el
cuerpo; puedes ajustar por
ejemplo también el peinado de
tu modelo, si ha hecho alguna
onda que no le favorezca. En
estos artículos encontrarás
todas las claves para aprender
a moldear la figura de tus
modelos, o cualquier otro
aspecto del retrato.
4. Retocar el fondo> Como ya te hemos dicho en más de una ocasión, el fondo es casi tan
importante como nuestro sujeto retratado. El fondo es algo que hay que cuidar mucho a la hora de
disparar nuestra fotografía. Sin embargo, también podemos alterarlo en la edición si no ha salido como
queríamos.
Por ejemplo, podemos desenfocarlo para simular una profundidad de campo menor, o incluso
podemos desecharlo por completo y poner otro fondo a nuestro gusto:

5. Técnicas especiales> Existen multitud de técnicas y efectos diferentes que puedes aplicar a tu
retrato para retocarlo completamente a tu gusto, o para darle un toque especial u original a tu fotografía.
 Corrección de Color
Es posible que ya hayas realizado una corrección de color en el revelado básico de tu archivo
RAW. Sin embargo, cabe destacar que también podemos, al final de todo el retoque, darle un toque de
color a nuestras fotografías para darles un estilo personal o una ambientación determinada. Podemos
aplicar ajustes por tonos, filtros de color, pasarlas a blanco y negro o incluso aplicar algún virado para
simular los virados analógicos. Todos estos ajustes le darán el toque final a tu fotografía.
1. Ajustes de Color> El color dice mucho de nuestras fotografías. Hay toda una ciencia alrededor
del color, lo que se llama la "psicología del color". Gracias al color nuestros retratos van a transmitir unas
sensaciones u otras, y pueden cambiar drásticamente dependiendo de si usamos tonos cálidos o tonos
fríos, de si aplicamos algún tipo de virado, o de si optamos por pasar nuestra fotografía a blanco y negro.
Si quieres saber todo acerca del color en fotografía, y las diferentes técnicas que puedes seguir para
retocarlo a tu gusto, puedes echarle un vistazo a estos artículos:
2. Filtros de Color> Otra opción que está muy en auge en los últimos años es aplicar filtros de
color a nuestras fotografías. Aplicando un filtro de color podemos conseguir que nuestra fotografía tome
un aspecto diferente, más personal, más cinematográfico. También un filtro puede darle a nuestras fotos
un estilo diferente:
un estilo más
vintage, un estilo
dramático. Puedes
probar los
diferentes filtros y
presets que te
ayudarán a darle
ese toque
diferente a tus
fotografías.

Recursos de Adobe Exchange Creative Cloud.


Gracias a los recursos que ofrece Adobe Exchange Creative Cloud, la web de Adobe para
incorporar extensiones gratuitas o de pago a tu suite de aplicaciones de Adobe, se abren nuevas
oportunidades de desarrollo para nuestro Photoshop. Cuando Adobe inició su apuesta por un nuevo
modelo basado en la suscripción, en lugar de la compra de licencia por programa, además del derecho a
actualizaciones continuas, o el espacio en la nube de Adobe para alojar imágenes y compartirlas,
opciones como la posibilidad de incorporar extensiones que incrementen las funciones de nuestras
aplicaciones de Adobe o el acceso a recursos gráficos, o imágenes libres de stock, son otros motivos que
se suman para que cada vez más usuarios vean con agrado esta novedad de la suscripción.

Adobe Exchange Creative Cloud: Una Tienda Para Tus Aplicaciones de Adobe. Adobe Exchange
Creative Cloud es un repositorio web que ofrece más de 3.000 extensiones que te permitirán repotenciar
tus aplicaciones de Adobe. Podrás elegir entre extensiones (para aplicaciones de Adobe), o bien
aplicaciones independientes que puedan integrarse con la suite de Adobe. Además, podrás ver en el
desplegable aquellas aplicaciones, o extensiones más populares.
Haciendo scroll hacia abajo en la página, llegarás a la visualización del buscador de extensiones y
podrás filtrarlas en función de distintas opciones: en base a las aplicaciones a las que van asociadas las
extensiones, o si buscas extensiones gratuitas o
de pago. Además, podrás elegir el orden en que
se muestran las extensiones en función de la
popularidad, la valoración, el precio, orden
alfabético, etc.
Es recomendable que al buscar, prestes
atención a aquellas con mejor puntuación, o que
están asociadas a alguna de las aplicaciones de
Adobe que tú tengas y que te interese potenciar.

Cómo Acceder a una Extensión e


Instalarla.
Cuando localices una extensión que te
interese, haz clic sobre ella y podrás ver más
detalles sobre la extensión, las aplicaciones y
versiones de éstas con que es compatible la
extensión, así como en qué consiste exactamente
la extensión, e incluso recursos web que te enseñarán a utilizarla.

Al acceder a la extensión, lo primero que puedes ver es la valoración de los usuarios (28
valoraciones con una puntuación media de 4.5/5). Además, puedes comprobar también que se trata de
una extensión gratuita. Si continuas haciendo scroll hacia abajo, puedes comprobar más detalles de la
extensión: la fecha de publicación, la aplicación a la que va asociada (Photoshop), las versiones con las
que es compatible (desde la CC 14.0 a la CC 20.0),
así como las características, e incluso un recurso
web sobre las acciones incluidas en la extensión y
cómo utilizarlas.
Una vez que estamos seguros de que
queremos instalar la extensión, procedemos de la
siguiente manera:
Paso 1. Hacemos clic en el botón superior
derecho en el que aparece "Free", o bien el precio
de la extensión.
Paso 2. Confirmamos la licencia de uso de
la extensión. Si estamos de acuerdo, claro.
Paso 3. Introducimos
nuestras credenciales de Adobe,
si es que no lo habíamos hecho
antes.
Paso 4. Esperamos a que
la extensión se instale a través
de Adobe Cloud Desktop App, la aplicación a través de la que instalas y actualizas las aplicaciones de
Adobe CC.
Si todo ha ido bien, obtendrás un mensaje en que se indica que has descargado la extensión a
través de la aplicación de Adobe. Si ha habido cualquier problema, tienes otra opción de descarga a
través de un fichero con extensión .zxp y usando el gestor de extensiones de Anastasiy. Puedes acceder
a esta opción mediante el enlace "Download/Install another way".
Tras seguir estos pasos, habrás descargado en tu equipo los tres ficheros siguientes:
PFx REFLECTIONS.atn | MAP-1 (water).psd | MAP-2 (water).psd.
A continuación, carga la acción en Photoshop y sigue los consejos de la web del creador de la
extensión para aplicar los reflejos sobre tus fotografías.

3 Extensiones Gratuitas Para Adobe Photoshop.


Ya has visto lo fácil que es descargar, instalar y utilizar una extensión de Adobe, ahora
conoceremos 3 extensiones que pueden resultarte muy interesantes.
12 Overlays Gratuitos para Photoshop
La extensión, se llama, 12 Free Overlays for Photoshop y gracias a ellas podrás incorporar
burbujas, fuegos artificiales, o incluso un atractivo bokeh sobre tus imágenes. Se te descargarán 12
imágenes, así como ficheros con instrucciones para saber cómo aplicarlas a tus imágenes.
Free Stock Search
Tanto para coger ideas, como si necesitas alguna imagen concreta para algún diseño, o
presentación, contar con un buen stock de fotografías entre las que poder buscar y localizar imágenes
de calidad no tiene precio. Así que la segunda extensión de la que quiero hablarte es, precisamente, un
buscador de imágenes que se integra en
Photoshop, InDesign, Illustrator, o Premiere
Pro. Una vez instalada, reinicia Photoshop y
dirígete a Ventana > Extensiones > Free Stock
Search. Hecho esto, se te abrirá un panel en
Photoshop con un cuadro de búsqueda que
rastreará imágenes en la web en base a los
criterios que hayas establecido.
Eso sí, si quieres
lograr buenos
resultados, te
recomiendo que optes
por utilizar términos en
inglés. Sólo así lograrás
un conjunto de
resultados más
voluminoso y de mayor
calidad.
Facebook Grid Cover Seguro que has visto en cientos de webs esta forma tan característica de
presentar grupos de imágenes que empezó popularizando Facebook y que se acabó extendiendo por
otras redes sociales y por todo tipo de webs. Para poder imitar ese formato de presentación de
fotografías, la extensión Facebook Grid Cover te ofrece múltiples opciones de presentación para agrupar
desde 3 a 13 imágenes, a través de distintas distribuciones.
Al seleccionarlo y descargarlo, habrás obtenido en tu ordenador dos ficheros:
Facebook Grid Covers.atn - La lista de acciones para
distribuir tus imágenes
FB Grid Covers Preview.pdf - Un PDF para
previsualizar las distribuciones disponibles
Una vez cargado el fichero .atn, tendrás a tu
disposición en Photoshop, un total de 9 plantillas en base a
las que distribuir tus imágenes. Elige una de las plantillas
en función del número de imágenes que quieras incluir en
el grid.

Se trata de distribuciones de 851x315 pixeles, pero


si lo deseas puedes cambiar las dimensiones.
Línea de Tiempo para las Versiones de Photoshop.

Lanzado por primera vez en 1990, Adobe Photoshop ha pasado por muchas revisiones.
Adobe ha definido su transición de un sistema secuencial, basado en el número de versión a una
que incluye Letras y números. Aunque el sistema puede ser confuso, encontrar el número de
versión de Adobe requiere sólo una búsqueda breve en algunos lugares como son:
Mientras que cargas de Adobe:
Ejecute el programa. Casi todas las versiones de Photoshop presentan una pantalla de
presentación que se muestra mientras se carga el programa. Esta pantalla de bienvenida
normalmente te dice el número de versión más amplia, como "CS4." Incluye también letras más
pequeñas con el número de versión específica, como "14.102.1124." Esta pantalla desaparece
después de que el programa termine de cargar.
Dentro del programa:
Si no coges el número de versión en la pantalla de bienvenida, lo encontrarás después de que
Photoshop ha cargado. Abra el menú "Ayuda" y encontrarás una opción denominada "Acerca de
Adobe Photoshop." En un Mac, seleccione "Acerca de Photoshop" en el menú de Photoshop.
Haga clic en ese elemento de menú, y presenta la misma pantalla de información que se muestra
cuando abre por primera vez el software.

VERCIONES DEPHOTOSHOP:
Una guía que te pueden ayudar para identificar qué versión de Photoshop estas usando y qué
tanto necesitas actualizarla.
1.0 febrero de 1990 CS (8.0) octubre de 2003
2.0 junio de 1991 CS2 (9.0) abril de 2005
2.0.1 enero de 1992 CS3 (10.0) abril de 2007
2.5 1992 CS4 (11.0) septiembre de 2009
2.5.1 1993 CS5 (12.0) de abril de 2010
3.0 noviembre de 1994 CS6 (13.0) marzo de 2012
4.0 agosto de 1997 CC (14.0) junio de 2013
5.0 mayo de 1998 CC 2014 (15.0) Junio de 2014
5.0.1 1999 CC 2015 (16.0) junio de 2015
5.5 febrero de 1999 CC 2015.5 (17.0) junio de 2016
6.0 eptiembre de 2000 CC 2017 (18.0) noviembre de 2016
6.1 marzo de 2001 CC 2017 (18.1.0) 11 de abril de 2017
7.0 marzo de 2001 CC 2018 (19.0.0) octubre de 2017
7.0.1 agosto de 2002
Capítulo III

Paneles, Menú Principal y Menú de Opciones de


cada Herramienta.

El panel (Caja) de Herramienta.


Adobre Photoshop se mejora constantemente, cambia de forma notoria el entorno de trabajo y
perfecciona sus herramientas. Aunque de manera general el concepto de trabajo se mantiene. La Barra
de Opciones de Herramientas (Información para la herramienta actual en uso), que nos permite
configurar con facilidad las herramientas de trabajo o ajustar los parámetros de la aplicación en uso.
Cada nueva versión nos ahorra tiempo y espacio, debido a que las configuraciones de acción de cada
herramienta están mejor distribuidas y con mejor acceso. Esta barra de opciones (situada debajo de la
barra de menús) se cambia, se adapta a cada herramienta que se selecciona desde la caja. Si la
herramienta seleccionada sería el pincel de pintar (B), la barra cambiará de aspecto para mostrar los
ajustes posibles del tamaño, dureza, presión, etc. Si activo la herramienta de las selecciones (M) habrá
otras opciones con otro tipo de ajustes. Esta barra permite guardar una buena parte de las paletas en un
Almacén en el extremo derecho arrastrándolas y soltándolas
dentro del rectángulo.
Las paletas representan los ojos y manos que necesitamos
para llevar a cabo nuestras acciones, permitiendo supervisar o
modificar paso a paso todo el trabajo hasta el momento final de
guardar y cerrar el archivo de imagen.

A. Panel Herramientas B. Herramienta activa C. Herramientas ocultas D. Nombre de la


herramienta E. Método abreviado de la herramienta

 Las Herramientas de Photoshop.


El Panel de Herramientas de nuestro entorno de trabajo en Photoshop nos muestra 20 tipos de
herramientas dispuestas en una caja a la izquierda de nuestra pantalla, muchas de ellas en su interior
contienen otro conjunto de herramientas a fines, identificadas por una punta de flecha blanca, si
hacemos clic sobre ella se desplegará una ventana con todas las herramientas disponibles para este
grupo. Por defecto, cada herramienta tiene asignada una letra (del teclado) para acceder a ella de
manera rápida, para desplazarse por el conjunto de herramientas ocultas, hágalo manteniendo pulsada
la tecla Mayús y pulsar repetidamente la tecla de método abreviado de la herramienta.
 Uso de la barra de opciones
A. Barra de sujeción B. Información de herramientas
La barra de opciones se muestra por debajo de la barra de menús situada en la parte superior del
espacio de trabajo. La barra de opciones es sensible al contexto: cambia según la herramienta que se
seleccione. Algunos ajustes de la barra de opciones (como los modos de pintura y la opacidad) se aplican
a varias herramientas, mientras que otros son específicos de una herramienta.
Puede mover la barra de opciones en el espacio de trabajo utilizando la barra de sujeción para
acoplarla en la parte superior o inferior de la pantalla. La información de herramientas aparece al colocar
el puntero sobre una herramienta. Para mostrar u ocultar la barra de opciones, seleccione en la barra de
menú Ventana > Opciones.

 Conozcamos el Panel de Herramientas.

Herramienta Mover: (V) la usamos a la hora de mover, arrastrar, encoger o estirar una
capa flotante. En la barra de Opciones vamos a activar la casilla Seleccionar Capa Automáticamente para
los casos en que tengamos que elegir entre varias capas en el Proyecto, poderla activar directamente
sobre ella con un clic. Podrás desplazar el contenido de una capa o de una selección haciendo clic sobre
la misma y arrastrándola a la ubicación que desees. Además de con el ratón, también podrás desplazar
el contenido de las capas o la selección realizada, mediante el uso de los cursores de tu teclado. Con lo
que tendrás una mayor precisión

Herramientas de Selección: (M) esta tiene el objetivo de


seleccionar (aislar) algún fragmento de la imagen y llevar a cabo una
modificación, entre ellas actúan cuatro distintos ejemplares,
herramienta Marco rectangular, Marco elíptico, Marco fila única y
Marco columna única. Podrás definir tu selección haciendo clic desde una esquina de la selección y
arrastrar el ratón hasta la opuesta. Por defecto, podrás realizar selecciones rectangulares, pero, si al
hacer clic sobre el icono mantienes pulsado el ratón, verás como también podrás realizar otro tipo de
selecciones: elípticas, horizontales y verticales. Sin embargo, a veces lo que queremos seleccionar no es
una superficie continua y necesitamos unir varias selecciones o "restarlas". Para unir varias selecciones,
puedes hacerlo manteniendo pulsada la tecla May cuando realizas las selecciones. Por su parte, para
"restar" selecciones deberás mantener pulsada la tecla Alt de tu teclado a medida que realizas las nuevas
selecciones. También puedes indicar la suma, resta, o intersección de selecciones a través de los iconos
de "Modo de combinación de selecciones". Es útil saber que puedes difuminar los bordes de la
selección a través de la propiedad "Desvanecer", indicando el número de píxeles a difuminar. Respecto
al tamaño de la selección, también podrás fijar las proporciones o incluso el tamaño de la selección a
través del desplegable de "Estilo". Por último, te tres opciones que resultan muy útiles al trabajar con
selecciones: Invertir la selección realizada: Selección > Invertir (May + Ctrl + I). Seleccionar
todo: Selección > Todo (Ctrl + A). Eliminar la selección realizada: Selección > Deseleccionar (Ctrl + D).
Herramienta Lazo: (L), la ejecución que proporciona este grupo
de herramientas de Selección, está orientado a trazar de manera
manual, líneas y curvas que son mayormente utilizados en áreas de
trabajo donde son difíciles de tratar por sus tonalidades o
características se trabaja de manera totalmente libre, para poder llegar, elegir y agrupar zonas
determinadas de áreas específicas, todo de manera manual y muy intuitiva. Se pueden hacer varias
acciones, luego de realizar la operación, así dar una solución a cualquier problema que amerite el uso de
esta herramienta. Lazo: Te permitirá realizar selecciones mediante la presión y arrastre del ratón a lo
largo del contorno de la selección que deseas realizar. En el momento que sueltes el ratón, la
herramienta cerrará el contorno y definirá la selección. Lazo poligonal: Podrás definir la selección a
través de la definición de los vértices del polígono que formará la selección elegida. Para definir cada
vértice deberás hacer clic en el botón izquierdo del ratón. Lazo magnético: Esta herramienta se
caracteriza por "verse atraída" por los bordes detectados en la imagen. La selección se va construyendo
a partir de los vértices que defines, pero la unión entre éstos no son líneas rectas (como en los lazos
poligonales), sino "curvas inteligentes" que siguen los bordes detectados en la imagen. Al igual que
podías hacer con la herramienta "Marco de Selección" (M), esta herramienta, permite indicar si deseas
unir, restar, o hallar la intersección de varias selecciones.

Herramienta de Selección Rápida: (W) Es muy útil para el caso


de elegir algún pedazo o parte en concreto de la imagen a editar, su
función consiste en acoplar de manera eficaz, las partes de una imagen,
trabaja mediante las tonalidades y es útil para extraer alguna parte determinada de una
imagen. "Herramienta de Selección Rápida" y "Herramienta Varita Mágica", con ellas podrás
seleccionar contornos que pertenezcan a una región uniforme en el caso de la primera herramienta, o
contornos que cuenten con un color parecido, en el caso de la segunda. La varita mágica es,
probablemente una de las herramientas más utilizadas a la hora de seleccionar cielos. Se selecciona la
herramienta y se va haciendo clic en distintos puntos del cielo, para que se vayan seleccionando todos
aquellos píxeles que tienen un color similar. Al seleccionar esta herramienta existen las siguientes
opciones: Modo de combinación de selecciones: suma, resta, intersección. Tolerancia: La "diferencia"
admisible entre el color del píxel sobre el que se ha hecho clic y los colores que formarán la selección.
Tolerancia 0 significa que únicamente se seleccionarán aquellos píxeles de idéntico color. Suavizar el
contorno de la selección. Exigir que la selección abarque píxeles contiguos. Muestrear todas las capas a
la hora de componer la selección o exclusivamente atender a la capa sobre la que se está trabajando.
La herramienta "Selección Rápida", lleva a cabo la selección de forma más inteligente,
considerando propiedades como textura o brillo a la hora de obtener la selección. De esta herramienta,
las opciones disponibles son: El modo de combinación de las selecciones que se vayan realizando.
El tamaño del pincel que se tomará para, partiendo de los píxeles seleccionados por ese pincel, poder
establecer la selección final. La opción de muestrear todas las capas o considerar únicamente la capa
actual. La opción de mejorar de forma automática la selección. Opción que es recomendable mantener
siempre habilitada. Estas herramientas unidas a las vistas anteriormente, te permitirán realizar cualquier
selección que se te ocurra. No en vano, la capacidad de seleccionar de forma precisa un conjunto de
píxeles será fundamental para posteriores retoques. De ahí que en Photoshop no hayan escatimado en
el número de herramientas destinadas a este fin.

Herramienta de Recorte: (C) Tiene las características de


retomar un cuadro de una imagen determinadas, haciendo de forma
rápida un recorte, así generando una nueva propiedad a la imagen.
Las herramienta selecto y herramienta seleccionar selector, trabajan
en conjunto, su uso es mayor en ares de trabajo relacionados con páginas web. Recortar y Sector Una
vez seleccionada, podrás indicar la zona de recorte haciendo clic en el punto en el que desees establecer
el vértice superior izquierdo del recorte y arrastrar hasta el vértice inferior derecho. Podrás variar el
tamaño del recorte arrastrando las esquinas del mismo, desplazar la región a recortar, hacer que el
recorte respete ciertas proporciones, que se muestre una determinada malla u otra, etc. Todo ello a
través de las opciones que te ofrece esta herramienta. Una vez que tengas la selección que deseas
recortar, presiona la tecla Intro para confirmar o dale a Escape si no deseas aplicar el recorte sobre tu
imagen.

Herramienta de Cuentagotas: (I) toma muestras de color en


una imagen, Las opciones que te ofrece son: definir el tamaño de la
muestra de píxeles a considerar, indicar si se desea que se
consideren todas las capas o sólo la capa actual y, por último, la
posibilidad de mostrar un aro alrededor del cuentagotas en el que, si
mantienes el botón del ratón pulsado y lo vas desplazando podrás ver, de forma dinámica, la evolución
de los colores de los píxeles sobre los que vas pasando por encima. Muestra de Color determina los
valores de color, permite recoger hasta un máximo de 4 muestras, cuyos datos podrás ver en la paleta
Información. Manteniendo presionado el ratón sobre dicho icono, o presionando varias veces la tecla I,
podrás acceder a otra herramienta que puede resultarte interesante. Se trata de la Regla. Una vez
seleccionada haz clic en el botón izquierdo del ratón para marcar el punto de inicio de la medición y
arrastra el ratón hasta donde desees establecer el punto final. Podrás ver información sobre la posición
del punto de origen, la longitud del trazo, la inclinación del mismo, etc. Regla mide distancias y ángulos,
Recuento cuenta los objetos en una imagen.

Herramienta Pincel Corrector: (J) Son 4 herramientas


distintas: Pincel corrector puntual, Pincel corrector, Parche, Pincel
de ojos rojos. Las dos primeras herramientas son muy similares.
Ambas te permitirán corregir aquellas imperfecciones que puedan
existir en la cara de la persona fotografiada, defectos introducidos
por el sensor de tu cámara, manchas en una prenda, etc. Básicamente, permiten sustituir el contenido
de la zona con la imperfección, por píxeles de otra zona similar en la que no se haya tal imperfección.
con el Pincel corrector puntual únicamente tendrás que hacer clic sobre la zona que deseas corregir y
Photoshop, de forma automática, corregirá el defecto a partir de la información de los píxeles cercanos.
Si en lugar del Pincel corrector puntual, tienes seleccionado el Pincel corrector normal, primero deberás
seleccionar la zona que deseas tomar como base (haciendo clic en la misma, mientras presionas la tecla
Alt) y, posteriormente, hacer clic sobre la zona que deseas corregir. En cuanto a las opciones que te
ofrecen estas herramientas, éstas son: Elegir el tamaño, opacidad y flujo del pincel corrector. Seleccionar
el modo de fusión a la hora de corregir la imperfección. Mantén el modo "Normal", salvo que quieras un
efecto diferente a una simple corrección. Determinar el origen de los píxeles que se emplearán para la
corrección: que se muestreen todas las capas, sólo la actual, que se tome una textura concreta, etc.
Parche: No siempre la región que deseamos corregir es circular o tiene una forma claramente definida.
Para esos casos, nos viene de maravilla la herramienta Parche. Con ella podremos eliminar
imperfecciones de nuestras imágenes sin más que señalar la silueta de la imperfección (como si
estuviésemos usando el lazo) y, a continuación, arrastrar esta región a una zona en la que se encuentren
aquellos píxeles que queremos tomar como muestra. Una vez que hayas arrastrado el parche a la zona
que deseas tomar como muestra, Photoshop aplicará el retoque manteniendo la textura, sombras y
luces de la zona a corregir. Al igual que hacía con el pincel corrector. A la hora de seleccionar la zona,
podrás elegir entre suma, resta o intersección de selecciones, también podrás indicar si la zona
seleccionada será el origen o el destino de la corrección, e incluso seleccionar una textura concreta como
motivo para la corrección. Pincel de ojos rojos: Basta con seleccionar esta herramienta, establecer un
recuadro alrededor del ojo (haciendo clic y arrastrando) y, a continuación, definir el tamaño de pupila
(frente al iris) y el grado de oscurecimiento del iris que se desea.

Herramientas de Pintura: (B) Se basan en dar tonalidades de


colores, con brochas o pinceles de diferentes tipos, todas estas
tienen su panel, para ser manipuladas de la manera que mejor
convenga, esta herramienta se puede trabajar con otros a su vez
para proyecto de gran envergadura, donde se deban de colorear
formas personalizada. Pincel y Lápiz (B)
No sólo en Photoshop, sino en cualquier programa de dibujo o retoque fotográfico, una de las
primeras herramientas que se comienzan a manejar son el lápiz y el pincel. Si optamos por el Lápiz,
tendremos las siguientes opciones: Podrás variar el puntero y tamaño del lápiz (haciendo clic en el botón
derecho del ratón también podrás acceder a esta opción), el modo de fusión de lo dibujado con la capa
sobre la que pintas y, finalmente, la opacidad de los trazos que realices. La herramienta lápiz también te
permitirá trazar rectas si mantienes pulsada la tecla Mayús mientras haces clic en el punto de origen y
en el punto destino de la recta que pretendes trazar. La herramienta Pincel: No hay muchas diferencias
con respecto al Lápiz. Básicamente podemos hablar de dos diferencias: la primera, la dureza que en el
caso del pincel puede variar, no así en el caso del lápiz, que siempre será del 100%. La segunda, la
posibilidad de fijar, en el caso del pincel, el valor de la opción Flujo, que definirá la "fuerza" del pincel
cada vez que lo aplicas. Así, un menor flujo significará que habrá que aplicar un mayor número de veces
el pincel para lograr un resultado visible.
Cuando se desea realizar ajustes suaves suele reducirse considerablemente el flujo, de modo que
cada aplicación del pincel no sea brusca, sino progresiva, ofreciendo un mayor control. En resumen, la
herramienta pincel te permitirá un mayor control y posibilidades, por lo que, al menos en retoque
fotográfico será mucho más utilizada que el lápiz. Por último, mencionar una última opción de la
herramienta pincel, la opción "Aerógrafo", el último icono de las opciones, que te permitirá indicar a
Photoshop que deseas que el pincel se comporte como un spray. Sustitución de color permite, como su
nombre indica, sustituir un color por el color que tengas seleccionado como color de frente.
Por ejemplo, si habiendo seleccionado esta herramienta, seleccionamos el color azul y pintamos
sobre los ojos, veremos cómo los píxeles sobre los que se pinta cambian de color por azul. Las opciones
que ofrece esta herramienta son, como puedes ver: La elección del tamaño y tipo de pincel
El modo a aplicar en la sustitución: Color, Luminosidad, Saturación y Tono. Los píxeles que se
muestrearán para determinar a los que se aplicará la sustitución: progresivo, los primeros píxeles a los
que les afecta el pincel o los obtenidos del muestreo del fondo ("píxeles referencia"). Los límites de la
sustitución: píxeles contiguos o discontiguos. La tolerancia o porcentaje de variación de color con
respecto a los píxeles referencia que admitirá la herramienta para determinar si ha de sustituir un
determinado píxel o no. Pincel mezclador. Si has pintado alguna vez con acuarela, observarás que el
comportamiento de esta herramienta es muy similar. Cargas el pincel con el color frontal y, simulando
una mayor o menor cantidad de agua (a través del modo y del porcentaje de humedad), pintas sobre tu
imagen. El resultado que obtienes es una mezcla del color de la capa con el color del pincel, que, como
sucede en la pintura con acuarela, dependerá del grado de agua que llevaba el pincel y de la carga de
pintura del mismo. Podrás elegir otros parámetros como: Carga (de pintura), Flujo, Mezcla, el Muestreo
de todas las capas y no sólo de la frontal, etc. En las Ventanas Pincel y Color: Elige Cualquier Pincel Que
Se Te Ocurra Siempre que trabajes con pinceles es importante que conozcas la existencia de dos
ventanas que te darán la posibilidad de configurar al máximo las características del pincel a emplear. En
primer lugar, a través de la tecla F5, o bien la opción Ventana > Pincel, podrás definir de forma precisa
el modelo de pincel a emplear. En segundo, y como alternativa a la elección del color a través del selector
de colores que hay integrado en la Barra de herramientas, la opción Ventana > Color, accesible también
presionando F6.

Herramientas de Clonar: (S) Tapón de Clonar te permite


recoger la información (pixeles) de una imagen y llevarlo a otra
parte de la misma. Solo escoge un área y la réplica en otra parte
de la imagen. Los parámetros pueden variar según el gusto o el trabajo que se esté realizando.
Mientras mantienes presionada la tecla Alt, haces clic sobre la zona que deseas tomar como muestra y,
a continuación, soltando la tecla Alt, haces clic sobre las regiones en las que desees aplicar la clonación.
Con lo que te puede servir para ocultar imperfecciones clonando sobre ellas regiones libres de dicha
imperfección. También te puede servir, para duplicar elementos o regiones de tus fotografías. Ofrece
una serie de opciones para personalizar el retoque: Tipo y tamaño del pincel. Modo de fusión del retoque
con la capa sobre la que se aplica. Opacidad o fuerza del retoque. Flujo o intensidad del retoque cada
vez que lo aplicas sobre la imagen. El Tampón de clonación se limita a tomar la muestra y pegarla sobre
la nueva superficie.
Mientras que su similar el “Pincel corrector” toma información de los píxeles de la zona
seleccionada como referencia (igual que el Tampón de clonación), pero mantiente la textura,
iluminación, transparencia y sombreado de los píxeles que se desean corregir. Como resultado, haciendo
uso del Pincel corrector, los píxeles corregidos se fusionarán mucho mejor con el resto de la imagen,
ofreciendo un retoque más natural. Tampón de motivo (S) En la misma posición de la Barra de
herramientas que el Tampón de clonar se encuentra el Tampón de motivo, que, en lugar de clonar una
región de la fotografía, clona un motivo específico. Esta herramienta puede ser muy apropiada para
aplicar texturas a determinadas partes de tu fotografía.

Herramientas Pincel de historial: (Y) Se utilizan para manipular la


imagen recuperando información de pasos anteriores. Localiza los
eventos ejecutados sobre la imagen, como filtros, ajustes,
sobrepone las características de un paso sobre otro. Muy utilizado en la edición de imagen. Pincel
histórico. Funciona similar al Pincel historia, permite volver a un estado o instantánea anterior, pero
cuenta con algunas propiedades extra; además de poder definir el tamaño y forma de pincel, el modo
de fusión y la opacidad, cuentas con propiedades que no aparecían en el Pincel de historia: Estilo: Son
diferentes alternativas a la hora de realizar los trazados. Área: Permite especificar el área cubierta por
los trazos del pincel. A mayor área, mayor número de trazos y mayor será el área cubierta por el pincel.
Tolerancia: Determinará la aparición de trazados en colores más o menos similares a aquel sobre el que
se aplique el pincel histórico.

Herramientas Borrador: (E) Permitirá borrar información de


varias maneras, las cuales ayudan a eliminar partes de una imagen
que se quiere editar o quitar de la imagen original. La primera y
más obvia es Borrador, la típica "goma", que te permitirá borrar la
información de aquellas zonas de la capa seleccionada sobre la que apliques esta herramienta Contarás
con la posibilidad, a través de la opción "Modo", de aplicar el borrador como si fuese un lápiz, un
cuadrado o un pincel, En caso de optar por la opción "Pincel” contarás con las siguientes opciones:
Tamaño y tipo de pincel. Opacidad o intensidad del borrado. Flujo o grado de acción de la herramienta
cada vez que la aplicas sobre una zona determinada. Por último, y aunque no sólo aplique a esta
herramienta, déjame que te recuerde que para poder trabajar sobre una capa, ésta no deberá estar
bloqueada.
Si accedes a Ventana > Capas (F7), podrás ver las capas existentes, las capas visibles (a través del
icono del ojo), la capa sobre la que estás trabajando (sombreada) y aquellas capas que se encuentran
bloqueadas y no pueden modificarse (a través del icono en forma de candado). Cada vez que vayas a
borrar o a hacer cualquier tipo de modificación sobre una imagen, dirígete a la ventana capas y cerciórate
de que la capa sobre la que deseas trabajar está seleccionada y no está bloqueada. Si lo está,
desbloquéala o crea una nueva capa a partir de ella y trabaja sobre esta última. Borrador de fondos (E)
Mientras el Borrador "normal" no presta atención a lo que está borrando, sino que se limita a borrar, la
utilidad Borrador de fondos aporta cierta inteligencia al proceso de borrado; sólo borra aquellos píxeles
cuyo color es similar al de los píxeles que se le haya indicado. Seleccionar el tipo y tamaño del pincel de
borrado. Indicar los píxeles cuyo color se tomará como base para el borrado: muestreo continuo, una
vez o muestreo de fondos. Definir si el borrado ha de ser de secciones contiguas o discontiguas.
Establecer la tolerancia en cuanto a la diferencia de color entre los píxeles a borrar y los seleccionados
para la muestra. Borrador mágico (E) La última variante de herramienta tipo "goma" que ofrece
Photoshop es el Borrador mágico. Con esta funcionalidad podrás eliminar todos aquellos píxeles que
tengan un color igual o similar a aquel sobre el que apliques la herramienta. podrás configurar su modo
de acción a través de una serie de opciones, como son: La tolerancia o variación admisible de color entre
el píxel sobre el que has aplicado el borrado y aquellos que también se borrarán de la imagen.
El suavizado o no de los bordes en el proceso de borrado.
La selección de si ha de aplicarse el borrado a un área contigua al píxel seleccionado o podrá
aplicarse a toda la imagen. La determinación de si han de muestrearse sólo los píxeles de la capa actual,
o han de muestrearse los de todas las capas. La opacidad o intensidad del borrado. En este caso, a
diferencia de la herramienta Borrador de fondos, el área tomada como referencia es un único píxel,
mientras que en la herramienta específica para fondos, en función del diámetro del pincel, eran
considerados un mayor número de puntos. De ahí que, salvo que el fondo sea muy uniforme, sea
preferible hacer uso de la herramienta Borrador de fondos para este tipo de tareas.

Herramientas Pintura de zona: (G) Aquí encontraremos el


Degradado, el Bote de Pintura y el de Colocar material 3D. Si tras
realizar una selección aplicamos el bote de pintura sobre el área
seleccionada, podríamos lograr un resultado como:
El Color (Frontal) o trama (Motivo) con que se rellenará la selección. El Modo de fusión con que se
aplicará el bote sobre la capa actual. La Opacidad o intensidad de la aplicación de la herramienta.
La Tolerancia (0 - 255). Esta herramienta actúa sobre todos aquellos píxeles de una determinada
selección que son semejantes a aquel sobre el que se aplica. La tolerancia es el grado de semejanza
admitido. El valor 0 indicará que se aplique sólo a píxeles del mismo color, mientras que el 255 hará que
se aplique a todos los píxeles sin importar el color. Suavizar los bordes que se generarán al aplicar la
herramienta. La opción Contiguo hará que sólo se aplique la herramienta a píxeles adyacentes. A la hora
de determinar el color de los píxeles sobre los que se actúa, se podrá indicar que sólo se tengan en
cuenta la capa sobre la que se está aplicando el retoque, o bien sobre el conjunto de capas a través de
la opción "Todas las capas". Pero si lo que buscas no es un color sólido, sino una evolución entre dos
colores, por ejemplo. Lo que necesitas es hacer uso de la herramienta degradado.
Entre sus opciones podrás: Seleccionar los colores del degradado. Por defecto, el frontal y el de
fondo (en la imagen: Negro y Blanco), aunque también podrás utilizar degradados definidos a través del
desplegable de las opciones. Elegir entre el tipo de degradado: circular, lineal, progresivo.
El Modo de fusión con que aplicar la herramienta sobre la capa actual. El nivel de Opacidad o
intensidad del efecto. Y otros parámetros sobre cómo conseguir el degradado tales
como: Invertir, Tramado y Transparencia. Como puedes ver, los resultados que se obtienen son muy
artificiales y pocas veces usarás estas herramientas para conseguir imágenes como las que hemos visto.
Herramientas de Enfoque: La primera es Desenfocar, le sigue Enfoque
y Dedo. No tienen asignadas una tecla de acceso directo pero lo
pueden configurar. Son muy útiles en el retoque fotográfico. Con la
herramienta Enfocar puedes mejorar el nivel de enfoque en algunas
áreas de forma manual. Los parámetros de control que nos brinda son: Tamaño y tipo de pincel con el
que se aplicará el enfoque o desenfoque. Modo de fusión del efecto. Intensidad del ajuste, en este caso
del enfoque o desenfoque. La posibilidad de Muestrear todas las capas a la hora de aplicar el
enfoque/desenfoque o no. En realidad el enfoque no es más que una ampliación del contraste y para
ello deben evaluarse los colores de los píxeles donde se aplica. Con esta opción no sólo se considera el
color de cada píxel en la capa sobre la que se aplica la herramienta, sino el color de dicho píxel como
composición de todas las capas. El funcionamiento de la herramienta enfoque sería análogo, aunque
con un resultado contrario

Herramientas Exposición: (O) Sobreexponer, Subexponer y


Esponja. Tienen la finalidad de manipular la luminosidad y la
saturación dependiendo del área de trabajo y de lo que se requiera
en el proyecto. Sobreexponer nos permite modificar ligeramente la
exposición de la imagen, en áreas muy específicas. Nos brinda una serie de propiedades que podrás
variar en función del resultado final que desees obtener: El tipo y tamaño de pincel. Los píxeles que vas
a sobreexponer: Sombras, Medios tonos o Iluminaciones. El nivel de incremento de la Exposición que
deseas aplicar. El modo aerógrafo, para que, en caso de mantener presionado el ratón, el efecto de
sobreexposición se vaya aplicando progresivamente. La opción de proteger los tonos. Si en lugar de
desear subir la exposición de una determinada zona estuvieses interesado en reducir ésta
(subexponer), podrías hacer uso de la herramienta Subexponer (O), disponiendo de idénticas
propiedades a las vistas para su herramienta antagónica. Esponja (O) Esta herramienta ya no actúa sobre
la exposición de la imagen (eso está cubierto plenamente por Sobreexponer y Subexponer). La Esponja
es una herramienta que te permitirá variar el nivel de saturación de aquellas zonas sobre las que la
apliques. Puedes aplicar una desaturación sobre determinadas áreas de una imagen con esta
herramienta. Entre sus opciones encontramos: Tamaño y tipo de pincel a emplear. Modo: Desaturar o
Saturar. Flujo o intensidad de la aplicación del efecto en cada pasada sobre la zona.

Herramientas de Vector: (P) Las encontramos en el


siguiente orden: Pluma, Pluma de forma libre, Añadir punto de
ancla, Eliminar punto de ancla y Convertir punto de ancla.
Generan puntos y trazados para transformarlos en figuras, curvas
complejas, etc. Resulta muy útil para diseñadores gráficos, pero
bastante menos para retocar sus fotos. Puedes seleccionarla a través del botón con forma de pluma, o
bien presionando la tecla P. Una vez que la has seleccionado, deberás ir haciendo clics sobre aquellos
puntos de la imagen en los que deseas establecer los "vértices" del trazado. Puedes establecer un
pentágono (estableciendo, por defecto, como rectas, las líneas que unen sus vértices). Una vez definidos
los vértices, podrás añadir o reducir algunos de éstos (a través de las otras variantes de la herramienta,
signos + y -).
En caso de que desees que la unión entre vértices no sea una recta, sino una curva, deberás
definir los vértices afectados a través de la herramienta "Convertir punto de ancla", y mediante tiradores
definir la curva deseada. A través de las propiedades de la barra superior de esta herramienta, es posible
determinar si lo que se desea generar es un trazado, o bien una capa de forma. Dependiendo del fin con
el uses la pluma te resultará más apropiado un modo u otro. Así mismo, si lo que deseas es dibujar un
polígono de los reflejados en la barra superior, o bien hacer un dibujo a mano alzada (Herramienta
"pluma de forma libre"), es posible también seleccionarlo en dicha barra de opciones. A partir de aquí
sería posible rellenar el trazado, convertirlo a selección, definir el método de relleno de la capa de forma,
aplicar efectos a esta capa, etc.

Herramienta de texto: (T) Lo más utilizado: Texto


horizontal y Texto vertical. Puedes usar un sinfín de fuentes,
colores, tamaños, para cambiar, fusionar o dar cualidades
específicas a un diseño determinado. Las paletas en la parte
superior de cada icono, habrán paramentos, el cual pueden
cambiarse, para buscar maneras distintas y solucionar las complejidades de los diseños. Te permitirá
incluir texto en aquellas imágenes que lo necesites. Como ves, hay cuatro variantes: texto vertical y
horizontal y máscara de texto horizontal y vertical. Las dos primeras son simples herramientas para
introducir el texto que necesites en tu imagen (siendo posible elegir entre orientación vertical y
horizontal). En cuanto a las máscaras, básicamente permiten crear una máscara con la forma del texto
que escribas y, a partir de esta máscara, obtener una selección y trabajar con esta selección como lo
hemos hecho hasta ahora , sea cual sea la herramienta que elijas finalmente (de entre las 4 de texto),
podrás definir la fuente, el tamaño, el modo, el estilo de texto, la disposición del mismo, etc. Todo ello a
través de la barra superior de propiedades de la herramienta.

Herramientas de Selección de Trazados: (A) Para seleccionar un


componente de trazado (forma parte del grupo de
HERRAMIENTAS DE DIBUJO)) haga clic en cualquier parte dentro
del componente de trazado. Si un trazado está compuesto de varios componentes de trazado, solo se
selecciona el componente de trazado situado bajo el puntero. Si lo que deseas es seleccionar el trazado
completo deberás hacer uso de la primera herramienta, mientras que si deseas seleccionar un vértice o
punto de anclaje de cara a desplazarlo o variar la curvatura, deberás hacer uso de la segunda
herramienta. Tanto en uno como en otro caso, podrás hacer uso de la herramienta haciendo clic sobre
el trazado o bien haciendo clic fuera del mismo y arrastrando el ratón de modo que la superficie de
arrastre cubra el trazado o los vértices que deseas seleccionar.
Herramientas Polígonas: (U) Las encontramos en el siguiente
orden: Rectángulo, Rectángulo redondo, Elipse, Polígono, Linea y
Forma personalizada. Estas herramientas están conjuntamente
relacionadas, con los iconos de trabajo vectorial, sus figuras
geométricas agilizarán el flujo de trabajo. En este caso, se trata
de un acceso más directo para cuando estés interesado en un
trazado o una forma determinada. Pero la funcionalidad elegida será la misma que en la herramienta
Pluma, sigas el método que sigas. En cuanto a las propiedades de estas herramientas, son exactamente
las mismas con las que contaba la pluma, podrás definir si lo que deseas es un trazado (Ventana >
Trazado) o una forma (Ventana > Capa y Photoshop le aplicará relleno).

Herramienta Lupa (Zoom): (Z) Puede acercar o alejar de áreas determinadas, solo cambiando
los parámetros normales. A través de su barra de propiedades podrás indica si quieres aumentar,
reducir, mostrar a tamaño real, a tamaño de impresión, etc. Es recomendable el uso de esta herramienta
no de forma directa sino a través de estos atajos de teclado: | Ctrl + '+' Ampliar | Ctrl + '-' Reducir| Ctrl
+ 0 Ajustar a ventana | Ctrl + 1 Tamaño real. Aprenderlos te ayudará a agilizar el trabajo.

Herramienta de Mano: (H) Herramientas de Navegación, para poder


desplazarse de un lugar a otro dentro de la imagen, sin modificar la
distancia. Mano (H) y Rotar vista (R) Estas herramientas te
permitirían manejar una imagen de cara a trabajar sobre su visualización dentro de Photoshop. Con la
herramienta Mano (H) podrás desplazarte por una imagen que, por su grado de ampliación no pueda
mostrarse entera en la aplicación. Selecciónala y pincha y arrastra para moverte por la imagen. Si
mantenemos pulsada la Barra espaciadora se activará la “Mano” para movernos sobre la imagen con
facilidad, al soltarla volvemos a la herramienta en uso. La herramienta Rotar vista (R) te ofrece la
posibilidad de variar el ángulo de visualización de la imagen.
Configurar Color Frontal.
La selección de colores no es propiamente
una herramienta, pero es fundamental la
funcionalidad que te ofrece de cara a establecer,
para aquellas herramientas que hacen uso de estos
colores, el color de frente y de fondo en cada momento.
Para ello, Photoshop te ofrece, en la parte inferior de la Barra de Herramientas, un conjunto de
iconos que te permitirán seleccionar el color de frente, el de fondo, intercambiarlos y volver a la
combinación más habitual Negro/Blanco.

Editar en Modo Máscara Rápida. Es una funcionalidad básica y siempre estarás usándola
en Photoshop. El fin de la misma es poder definir regiones “aisladas” como si estuvieses pintando sobre
la imagen. Y, a continuación, aplicar efectos sobre esas regiones que has definido. Lo primero es
seleccionar la herramienta, para lo que podrás hacer clic en el icono indicado, o bien hacer clic en la
tecla Q. Una vez que lo has hecho, es momento de elegir, por ejemplo, un pincel y comenzar a pintar
sobre la imagen, de modo que lo que pintes con negro lo estarás eliminando de la selección, mientras
que lo que quede en blanco sí pertenecerá a la selección. Por tanto, deberás manejar negro y blanco y
considerar los distintos valores de opacidad y flujo que selecciones para el pincel o pinceles con los que
pintes. La visualización de lo que vas eliminando de la selección se irá mostrando en rojo (como ves en
la imagen superior) y, una vez que hayas acabado, podrás presionar de nuevo la letra Q para obtener la
selección que has definido. Considerando la selección que acabas de definir, podrás aplicar efectos sobre
dicha selección, dibujar como en la imagen inmediatamente superior, variar la exposición, el brillo, la
tonalidad, o cualquier otro ajuste que desees, etc. Las máscaras de capa también se pueden aplicar
directamente sobre capas (en lugar de sobre la imagen completa) y ofrecen enormes posibilidades.

Máscara Estándar (Q). Máscara Rápida (Q).

Cambiar Modo de Pantalla. Puede usar las opciones de modo de pantalla para ver las imágenes
en toda la pantalla. Puede mostrar u ocultar la barra de
menús, la barra de título y las barras de desplazamiento
y que corresponden a los modos de pantalla. Realice una
de las siguientes acciones:
Para seleccionar un modo de pantalla podemos
ir desde el icono de la parte baja del panel herramientas como se muestra en la imagen de abajo o seleccione
Vista > Modo de pantalla > Modo de pantalla estándar.
 Para visualizar una ventana en pantalla entera con una barra de menú y un fondo gris del 50%, pero sin
barras de título ni de desplazamiento, seleccione Vista > Modo de pantalla > Modo de pantalla entera con
barra de menús.
 Para visualizar una ventana en pantalla entera sólo con un fondo negro (sin barras de título, de menús ni
de desplazamiento), seleccione Vista > Modo de pantalla > Modo de pantalla entera.
 Para cambiar el modo de pantalla de forma más fácil podrá pulsar varias veces sobre la tecla F de
su teclado hasta situarse sobre el modo con el que quiera trabajar
Los paneles ayudan a controlar y modificar el trabajo. Los paneles se pueden agrupar, apilar o
acoplar. Nota: Recuerda que si desea observar mejor, acercar la imagen (zoom) presione las teclas CTRL
y + por el contrario si desea disminuir o alejar la imagen utilice CTRL y - . Si desea mover la imagen
aumentada en la pantalla, MANTENGA PRESIONADO CON UNA MANO LA BARRA ESPACIADORA Y
ARRASTRE CON OTRA EL PUNTERO TRANSFORMADO EN UNA MANO, La función MOVER se consigue
también activándola con la tecla H.

Atajos esenciales que debes conocer en Adobe Photoshop.


Existen numerosos atajos de teclado para hacernos el proceso de edición con Adobe Photoshop mucho
más fácil y rápido:

Aunque saber utilizar Adobe Photoshop no te convierte automáticamente en diseñador, sí resulta


completamente imprescindible tener un buen dominio del software para poder llevar a tus proyectos a
buen puerto. La calidad es algo que un buen diseñador jamás dejará de lado pero si, además, esta viene
acompañada de una buena dosis de velocidad, el éxito está asegurado. Esta rapidez y fluidez en el diseño
es una cualidad que, indiscutiblemente se adquiere con años de práctica, pero Photoshop está lleno de
atajos para ayudarnos a terminar nuestros diseños en tiempo record. Aunque algunos atajos de teclado
son comunes a otros programas de uso cotidiano, incluso fuera del ámbito del diseño, muchos otros son
específicos de Adobe y más concretamente de Photoshop. Por eso, si pasas horas editando y diseñado
con este programa (y aunque muchos de ellos te resultarán familiares) esto te interesa:
· Control/comando + T activa la opción de transformación libre
· H activa la herramienta Mano, que nos permite movernos por la imagen ampliada
· Z activa la herramienta Zoom. La combinación alt + Z nos permite alejar la imagen
· X intercambia los colores frontales y de fondo en el panel de color
· Control/comando + J nueva capa copiando elementos de la capa que teníamos seleccionada
· i activa la herramienta Cuentagotas, nos permite seleccionar un color de la imagen.
· P activa la herramienta Pluma
· Control/comando + 0 ajusta la mesa de trabajo al tamaño de la ventana de Photoshop
· B activa la herramienta lápiz o pincel
· Tab ->| oculta y muestra las paletas y barras de herramientas
.U activa la herramienta polígono, para poder dibujar rectángulos, elipses, líneas y otras formas
· Control/comando + D elimina una selección
· Control/comando + U abre el panel de luminosidad, tono y saturación
· Control/comando + M abre el panel de ajuste de curvas
· Control/comando + L abre el panel de niveles
· T abre la herramienta texto y nos permite comenzar a escribir directamente.
.Control/comando + E fusiona todas las capas visibles en una
· Control/comando + alt + I abre el panel de tamaño de imagen
· Control/comando + alt + I abre el panel de tamaño de lienzo
Paneles (o Paletas) de Photoshop CC
Los paneles, junto con la caja de Herramientas y el menú, son uno de los elementos claves de la
interfaz de Photoshop. La mayoría de paneles soportan la misma apariencia y la mayoría de los
elementos de las paletas.

Los paneles ayudan a controlar y modificar el trabajo. Los paneles se pueden agrupar, apilar o acoplar.
A la izquierda, de forma alargada está el Panel de herramientas. Las demás, esparcidas en toda
la pantalla son las PALETAS. El menú / VENTANA permite activar (colocar en pantalla) o desactivar (quitar
de la pantalla) las paletas. Cuando vamos a utilizar alguna de las herramientas o aplicar un filtro de
efecto, etc y así producir un cambio sobre la imagen que estemos trabajando, esta acción aparecerá de
una vez en la paleta HISTORIA (están señalados el nombre de algunas paletas con círculo rojo) y el
respectivo estado de la última acción estará ubicado en el puesto inferior y será visible con un sombreado
más oscuro. Si necesitas aplicar cierto color con el pincel, por ejemplo, harías clic sobre la pestaña en la
paleta MUESTRAS y un abanico de colores predeterminados se abrirá. Desde allí puedes seleccionar
cualquiera haciendo clic sobre la muestra.
Esta muestra pasara a ser el COLOR FRONTAL) en la parte baja de la caja de herramientas) y se
aplicara cuando use cualquier herramienta de pintura, la flecha amarilla indica donde hacer clic para
invertir el color frontal por el del fondo, la misma acción se consigue presionando la tecla X. Si la imagen
contiene varias capas, todas ellas aparecen en la paleta CAPAS y podrán ser activadas o desactivadas
individualmente para que nuestra acción no se produzca sobre todo el conjunto sino de forma individual
sobre la capa que hemos escogido. No podemos trabajar con todas las paletas abiertas al mismo tiempo,
ocuparían toda la pantalla o área de trabajo. La idea anterior del ALMACÉN de Paletas (señalado en la
imagen con un elipse rojo en la parte superior derecha) es la de ahorrar espacio y tenerlas listas en todo
momento, para eso tenemos la posibilidad de acoplarlas y disminuirlas de tamaño cuando no son
necesarias. En la imagen están marcadas con elipse rojo en la paleta HISTORIA. Este espacio de color gris
oscuro (se observa en todas las paletas) permite traer arrastradas a otras paletas y guardarlas en
conjunto- Paletas o ventanas abiertas y esparcidas dentro del espacio de trabajo son inconvenientes y
estorban.
Para comenzar pueden dejar solamente 2 paletas flotantes: CAPAS e HISTORIA, las más usadas
en el acto. Estas dos también se pueden acoplar en parejas, de modo que haciendo clic sobre la franja
se encogen/despliegan al mismo tiempo y se pueden activar/desactivar por separado haciendo doble
clic sobre la pestaña que lleva su nombre. Las demás se pueden almacenar en el sector destinado de la
barra de opciones y activar solamente cuando hace falta. También se puede arrastrar una paleta hacia
la franja gris oscuro de la otra y soltar, se mantendrán pegadas, son
magnéticas y se activan por separado con un clic. La paleta CAPAS es
la más usada porque nos permite manejar de forma individual o en
grupo las capas presentes en la imagen. La HISTORIA nos muestra paso
a paso las acciones ejecutadas desde que abrimos la imagen en la
pantalla, nos permite deshacernos de aquellas acciones indeseadas, si
nos equivocamos en una acción la podemos deshacer de inmediato
con la combinación Ctrl y Z (solo para la acción última), si queremos
retroceder aún más y deshacer otras acciones, activen la paleta y
vallan retrocediendo haciendo clic sobre el estado de la historia que
les interese, el estado en que se encontraría el documento estará
resaltado con un tono más oscuro. Así eliminan la acción que no les
conviene. El programa lo retrocederá todo hasta donde le han
indicado pero no eliminará la parte que no les gusta. Para borrar esto
de forma permanente haga clic con el botón derecho del ratón sobre
los estados que desea eliminar y quítelos uno por uno o utilice el botón
con el ícono en forma de pipote o papelera y haga lo mismo con el
botón derecho del ratón. Si desean borrar todos los estados indiquen
BORRAR HISTORIA. El único que se preservará será el estado presente.
Opciones de panel: cada panel ofrece su propia selección de opciones.

 Menú de opciones: realizando un clic en el triángulo de la derecha, se despliega un menú, con


comandos específicos de la propia paleta, que permiten manipular las opciones de panel y ajustar
sus preferencias.
 Botón minimizar: si tenemos el panel a su tamaño predeterminado y realizamos un clic en el
botón de minimizar, se reduce el tamaño de y lo contrario ocurre si está minimizada. Contrae y
expande el Panel.
 Pestañas del panel: al realizar un clic en la pestaña del panel, ésta se sitúa en primer plano, tanto
si está acoplada a otros paneles, como si se encuentra en el Área de paneles. Por otro lado si
hacemos un clic en la pestaña del panel y mantenemos pulsado el clic del ratón, mientras
arrastramos, podemos acoplar y desacoplar paneles, tanto en los flotantes como en el área de
paneles.

Acoplamiento y desacoplamiento de paneles:


Un conjunto acoplado es un grupo de paneles que se muestran
juntos, generalmente en una orientación vertical. Los paneles se acoplan
y desacoplan moviéndolos dentro y fuera de un conjunto acoplado. Para
acoplar un panel, arrástrelo por su ficha al conjunto apilado, a la parte
superior, a la parte inferior o entre otros paneles. Para acoplar un grupo
de paneles, arrástrelo por su barra de título (la barra vacía sólida que se
encuentra encima de las fichas) al conjunto acoplado.
Para quitar un panel o grupo de paneles, arrástrelo fuera del
conjunto acoplado por su ficha o barra de título. Puede arrastrarlo a otro
conjunto acoplado o hacer que flote con libertad. Lo mismo se puede
conseguir desde el menú EDICIÓN/PULGAR/HISTORIA. Para poder
retroceder en las acciones no es aconsejable configurar Estado de Historia
desde EDICIÓN/PREFERENCIAS/GENERALES en más de 20 porque utilizará
demasiados recursos de nuestro sistema.
Todas las paletas se pueden activar / desactivar desde el menú
VENTANAS.

Conforme mueve paneles, verá zonas de colocación resaltadas en azul,


áreas en las que puede mover el panel. Por ejemplo, puede mover un panel hacia arriba o hacia abajo en un
conjunto acoplado arrastrándolo a la zona de colocación azul estrecha encima o debajo de otro panel. Si arrastra
a un área que no es una zona de colocación, el panel flota con libertad en el espacio de trabajo.
 Para mover un panel, arrástrelo por su ficha.
 Para mover un grupo de paneles o una pila de paneles flotantes, arrastre la barra de título.
 Para quitar un panel, haga clic con el botón derecho (Windows) o pulse Control y haga clic (Mac OS) en su
ficha y elija Cerrar o bien deselecciónelo en el menú Ventana.
 Para añadir un panel, selecciónelo en el menú Ventana y acóplelo donde desee.
Barra del Menú Principal de Photoshop.
Barra menú Photoshop
Funciona como el puente de mando de nuestro Photoshp. Nos ofrece el control sobre los archivos
y nos permite acceder a las diferentes funciones para editar nuestras imágenes.
Archivo: nos permite acceder a aquellas opciones relacionadas con la captura, la exportación e
importación y cerrar las imágenes. Lo mismo que las opciones de impresión, las preferencias en la
gestión de los colores así como otras preferencias de trabajo.
Edición: dispone de las opciones relacionadas con la modificación y desplazamiento de imágenes.
Imagen: este menú es uno de los menús más importantes de photoshop que nos permite
acceder a opciones de corrección, color, visualización de gráficos o imágenes, medidas de ésta, etc...
Capa: muestra todas las posibilidades relacionadas con las aplicaciones, creaciones,
transformaciones, agrupaciones, duplicaciones o combinaciones que se pueden realizar con las capas.
Texto: este menú nos ofrece todas las opciones de configuración de nuestros textos en
Photoshop.
Selección: sus opciones nos permiten escoger entre aplicaciones generales de selección para toda
la imagen o bien, aplicaciones concretas en una selección determinada.
Filtro: nos encontramos ante todas las opciones de filtro de imágenes, con efectos
espectaculares. Esta última versión CC nos ofrece los comandos y sus opciones de manera muy dinámica.
3D: incluye opciones para trabajar en tres dimensiones.
Vista: con este menú agilizaremos los procesos relacionados con la medición y visualización de la
imagen o la previsualización.
Ventana: contiene la mayoría de paneles de trabajo y el cuadro de herramientas.
Ayuda: en este menú obtenemos información con respecto al uso de Photoshop.

Barra del Menú de Opciones de Herramienta en Uso.


Uso de la barra de opciones para la Herramienta en uso:

A. Barra de sujeción B. Información de herramientas


La barra de opciones se muestra por debajo de la barra de menús situada en la parte superior
del espacio de trabajo. La barra de opciones es sensible al contexto: cambia según la herramienta que
se seleccione. Algunos ajustes de la barra de opciones (como los modos de pintura y la opacidad) se
aplican a varias herramientas, mientras que otros son específicos de una herramienta.
Puede mover la barra de opciones en el espacio de trabajo utilizando la barra de sujeción para
acoplarla en la parte superior o inferior de la pantalla. La información de herramientas aparece al colocar
el puntero sobre una herramienta. Para mostrar u ocultar la barra de opciones, seleccione en la barra de
menú Ventana > Opciones.
Capítulo IV
El Revelado Fotográfico.

RAW vs J P G:
Hoy en día todas las cámaras réflex y sin espejo nos dan la opción de disparar en RAW. Incluso
muchas compactas, bridges, cámaras de acción e incluso cámaras incorporadas en drones ya nos ofrecen
esta posibilidad. Y es que sin duda disparar en RAW nos ofrece una gran ventaja, sobre todo a la hora de
revelar y procesar nuestras fotografías. Tanto es así que firmas prestigiosas como Nikon colabora con
Adobe en el desarrollo de este formato para lograr una integración lo más armoniosa posible.
El formato RAW es un archivo de imagen sin pérdidas que contiene todos los datos de la
fotografía tal y como ha sido captada por el sensor de la cámara. Significa que en este archivo se recoge
toda la información de la toma sin que se pierda nada, con lo cual a la hora de revelar la fotografía
siempre vamos a contar con muchísima más flexibilidad y calidad que la que nos ofrece el formato JPG.
Por su parte, el formato JPG sí es un formato de compresión con pérdidas. Esto significa que
cuando nuestra cámara guarda la foto en JPG automáticamente le aplica una serie de ajustes
"destructivos" como contraste, saturación, balance de blancos, nitidez, etc. Con destructivos no es que
sean malos, sino que no se pueden modificar o recuperar. En cambio, en el formato RAW no se aplican
estos ajustes, sino que se almacena la imagen CRUDA tal cual fue capturada con toda su resolución, toda
la información en el archivo y somos nosotros mismos los que, a la hora de revelar la fotografía,
decidimos aplicarlos a nuestro gusto. Por eso siempre será mucho más recomendable disparar en RAW
si pretendes revelar tus fotografías para darles tu toque personal de manera manual.
Es posible que por eso mismo muchas veces hayas pensado que una fotografía en JPG es mucho
más atractiva, bonita y vistosa que una en formato RAW. Pues bien, esto es porque el archivo JPG ya
está finalizado, es decir, ya tiene todos esos ajustes aplicados. En cambio el formato RAW es un archivo
incompleto, le falta ser revelado para aplicar todos esos ajustes de manera manual. Una vez revelado el
archivo RAW, ya debemos guardarlo en formato JPG o en otro formato de imagen como TIFF, PNG, etc.
Será ahí cuando pueda considerarse ya una fotografía terminada.
Tipos de Formato RAW que Existen.
El formato RAW ("crudo") se llama así
porque precisamente nos ofrece la posibilidad de
disponer de nuestras fotografías en crudo, en
bruto, sin procesar. Pero no vamos a encontrar
ningún formato RAW que se llame "RAW"
directamente, sino que cada fabricante de cámaras
tiene su propia nomenclatura: |Canon: .CR2 o .CRW
| Nikon: .NEF o .NRW | Sony: .ARW, .SRF o .SR2
|Panasonic: .RW2 | Pentax: .PEF o .PTX | Olympus: .ORF | Fuji: .RAF |

El único estándar que encontramos de formato RAW es el .DNG (Digital Negative) de Adobe, el
cuál sí encontramos en muchos programas e incluso en algunas cámaras.
Formato RAW: Ventajas e Inconvenientes.
Disparar en formato RAW tiene sus ventajas e inconvenientes sobre el formato JPG.
Ventajas del formato RAW
Mayor calidad y fiabilidad del color, ya que es capaz de almacenar 12 o 14 bits (dependiendo de
la cámara) por canal (RGB), frente a los 8 bits por canal que almacena el JPG. Esto significa que el formato
JPG utiliza un sistema de codificación del color de 24 bits por píxel frente a la codificación de 36 o 42 bits
por píxel (dependiendo de la cámara) del formato RAW. Es capaz de captar un rango dinámico superior
al que puede captar un JPG. Mayor flexibilidad a la hora de revelar la fotografía, sobre todo para corregir
problemas de exposición, grandes contrastes lumínicos o balance de blancos erróneo. Posibilidad de
aplicar de manera manual todos los ajustes que se aplican automáticamente en el formato JPG, para
dejar la fotografía exactamente a tu gusto o estilo.
Inconvenientes del formato RAW.
Los archivos RAW son bastante más pesados que los JPG, con lo cual necesitarás contar
con tarjetas de mayor capacidad para no quedarte sin espacio. Debido también a su mayor peso, el
tiempo de procesamiento y almacenamiento de las fotografías en RAW es mayor, por eso a la hora de
realizar disparos en modo ráfaga podrás disparar una menor cantidad de fotos y a una menor velocidad,
que si dispararas en formato JPG. Requiere un procesado posterior para convertirse en una fotografía
finalizada, por lo que si estás realizando un trabajo que requiere una entrega inmediata podría ser un
inconveniente. Si no se le aplica un buen revelado puede no resultar tan atractivo y nítido como un
archivo JPG.
Al no ser un formato de imagen en sí, muchos visores de imágenes no te van a permitir visualizarlo
sin revelarlo. Aun así, cada vez son más los que son capaces de hacerlo, por lo que te recomendamos
siempre tener actualizados tanto tus programas como tu sistema operativo. Puede no ser compatible
con versiones antiguas de los programas, sobre todo si la cámara es bastante nueva, por lo que conviene
mantener actualizados los programas.
RAW o JPG:
Si el espacio de almacenamiento es un problema, disparar en JPG te permitirá almacenar dos o
tres veces más fotografías que en formato RAW. También puede ser interesante usar el formato JPG si
necesitas compartir las fotos de manera rápida, ya que en RAW nuestro móvil o Tablet no las podrá
reconocer. Por otra parte, si no vas realizar ningún tipo de post procesado, el JPG es lo ideal, ya que
disparar en RAW será solo el primer paso hasta conseguir elaborar la fotografía a nuestro gusto. Todo
RAW necesita un revelado posterior. Esto puede parecerte engorroso, pero si priorizas la calidad de
imagen por encima de todo y deseas aprovechar toda la información que tu cámara sea capaz de recoger,
deberás elegir el formato RAW.
De todas formas procesar RAWs por lotes es muy sencillo usando programas como Lightroom,
por lo que tampoco debe preocuparte en exceso tener que revelar todas las fotografías de una sesión.
Puedes revelarlas en lote de manera sencilla y rápida, y tan solo detenerte a revelar de manera más
exhaustiva las fotografías que te interesen de verdad.
Elegir ambos.
Muchas cámaras poseen la opción de
disparar en RAW+JPG. Esta opción de disparo
te vendrá genial, por ejemplo, si quieres
contar con las fotografías al momento para
poder compartirlas de inmediato, pero
quieres tenerlas también en RAW para
posteriormente poder sacarles el máximo
partido en el revelado, o para mejorar alguna
de ellas en concreto.
Debes tener en cuenta que ésta es
una opción que ocupa bastante espacio, ya
que vas a tener todas las fotos por duplicado,
así que asegúrate de contar con una tarjeta
con suficiente capacidad de
almacenamiento, o con tarjetas de repuesto.
Si tu cámara tiene doble ranura de tarjeta
estás de enhorabuena; podrás configurarla
para que el archivo RAW se guarde en el slot
1 y el archivo JPG se guarde en el slot 2. Esto
es una gran opción para tener una copia de
seguridad instantánea de la sesión, aunque
sea tan solo en formato JPG.
Revelar un Archivo RAW.
Existen multitud de programas para
revelar un archivo RAW
como Lightroom, Adobe Camera RAW, ON1
Photo RAW, Capture
One, Darktable, RawTherapee, etc. Incluso
muchas marcas tienen sus propios programas de revelado, como Digital Photo Professional de
Canon, Capture NX-D de Nikon o Image Data Converter de Sony.
Con cualquiera de ellos vamos a poder modificar una gran cantidad de aspectos de nuestra
fotografía. Pero para finalizar vamos ver algunos ejemplos prácticos de la diferencia que supone
modificar estos ajustes más básicos en la misma fotografía en formato RAW y JPG. Si la fotografía no
requiere un gran procesado no notarás demasiada diferencia entre ambas. Pero cuando sí lo necesita,
sin duda tener la fotografía en formato RAW nos "salvará la foto". Vamos a ver cómo podemos recuperar
fácilmente fotografías en estas situaciones si hemos disparado en RAW, y cómo no va a ser tan fácil
hacerlo si las tenemos en formato JPG.
1. Ajustar el Balance de Blancos.
Vamos a ver un primer ejemplo de corrección de un balance de blancos erróneo. Tenemos esta
fotografía en RAW y en JPG. Como ves, el balance de blancos ha quedado demasiado azulado y mata
bastante el ambiente de atardecer del paisaje.
Podemos variar la temperatura de color sin ningún tipo de problema si hemos disparado en
formato RAW, ya que el balance de blancos no se aplica a la fotografía, sino que se almacena esa
información y se puede variar al gusto. Como ves en el ejemplo, hemos aumentado muchísimo la calidez
de la fotografía y su aspecto es el mismo que si hubiéramos disparado directamente con ese balance.
En cambio, en el archivo JPG el balance de blancos sí se aplica de manera automática justo después de
disparar la fotografía. Por eso, si luego intentamos cambiarlo de la misma manera que lo hemos
cambiado con el archivo RAW, el resultado es mucho peor. Se pierden matices en las altas luces y en los
colores. Incluso aunque procesemos un poco más la foto, añadiendo contraste, intensidad y variando la
exposición, no conseguimos un resultado tan bueno como procesando el RAW.

2. Corregir la Sub exposición


Cuando una fotografía no nos queda bien expuesta también vamos a tener mucho más margen
de corrección en el archivo RAW. Esto ocurre porque el JPG es un formato de compresión con pérdidas,
por lo que justo en el momento en que se guarda se desecha mucha información, sobre todo en las
sombras y en las altas luces de la fotografía. Es por eso que luego recuperarla va a ser mucho más
complicado si la fotografía está en JPG.
Vamos a ver primero un ejemplo con una fotografía sub expuesta. Como ves, por culpa del
contraluz la modelo ha quedado bastante subexpuesta, apenas podemos adivinar sus rasgos faciales.
Pero como gracias al archivo RAW conseguimos conservar mucha más información de la fotografía,
podemos aumentar la exposición en el revelado y exponer correctamente las sombras. Está claro que
generaremos algo de ruido, por eso siempre es interesante conseguir una buena exposición en el
momento del disparo; pero no siempre se logra una exposición correcta, cambia la luz de golpe y puede
que una foto nos quede
subexpuesta sin querer. Si
disparamos en RAW
podremos salvarla sin
demasiadas complicaciones.

Sin embargo no
lograríamos los mismos
resultados si lo hacemos con
la fotografía en JPG. Sí
conseguimos aclararla
bastante, pero los colores se
desvirtúan por completo y aparecen unas horribles aberraciones rojas por toda la piel y el pelo. También
generamos mucho más de ruido, se notaría demasiado, arruinaría nuestra foto.
El JPG no solo ha almacenado una menor información de color (como ya te comentaba antes, 8
bits por canal frente a los 12-14 bits por canal del RAW), sino que además, al ser un formato de
compresión con pérdidas, el procesado en la cámara ha desechado mucha información de color al
guardarse, sobre todo en las zonas más oscuras. Con lo cual, cuando intentamos recuperar esas zonas
más oscuras, toda la información de color que se desechó de estas zonas no se puede recuperar, y es
cuando aparecen esas aberraciones de color tan desagradables.

3. Corregir la Sobreexposición
De la misma manera que con la subexposición, con la sobreexposición vamos a encontrarnos con
una situación similar. Si bien es cierto que la sobreexposición es más difícil de recuperar incluso en los
archivos RAW, sí van a darnos un mayor margen de corrección frente al JPG. Vamos a verlo fácilmente
con este ejemplo. Como ves, en esta fotografía la intensidad del flash fue demasiada y la cara de la
modelo ha salido bastante sobreexpuesta, con lo que hemos perdido textura en toda esa zona.
Sin embargo, gracias al formato RAW hemos conseguido recuperar las altas luces de la fotografía
y toda su textura. Y gracias a su mayor información de color, también hemos conservado los colores de
la zona sobreexpuesta, que se han podido recuperar de igual manera. En cambio, si intentamos lo mismo
con la fotografía en
JPG verás que, pese a
que sí hemos podido
recuperar bastante
las altas luces de la
fotografía, hemos
perdido textura y
parte de la
información del
color.
4. Compensar un Gran Contraste entre Luces y Sombras.
Gracias al mayor margen de corrección del formato RAW tanto de las zonas subexpuestas como
de las sobreexpuestas podemos ser capaces de compensar una fotografía con grandes contrastes entre
luces y sombras sin dificultad. Fíjate en esta fotografía, al haber tanto contraste entre el cielo iluminado
y el suelo tan oscuro, era muy difícil conseguir una toma bien expuesta.
El rango dinámico de la cámara no es capaz de sacar detalle tanto en las altas luces como en las
sombras, tenemos que elegir una de las dos o, como en este caso, intentar encontrar una exposición
media para después recuperar ambas zonas en el procesado. Gracias al formato RAW podemos
conseguirlo, porque conserva la máxima información posible en todo el rango tonal de la fotografía.
En cambio, procesando el archivo JPG conseguimos compensar un poco este contraste, pero ni
de lejos podemos conseguir recuperar tantos matices y tonos, ni en las zonas más claras, ni en las más
oscuras.
Después de ver los ejemplos prácticos, espero hayas podido ver la diferencia entre el formato
RAW y el JPG. Como te comentaba antes, si pretendes procesar tus fotografías para sacarles el máximo
partido, sin duda debes dispara en formato RAW. Pero si prefieres no procesar las fotografías, o si
necesitas disponer de
ellas de forma
inmediata, entonces el
formato JPG te
resultará más útil. Y si
tu cámara lo permite,
ya sabes que siempre
puedes disparar en
RAW+JPG.

Información EXIF, Todos los datos de tus Fotos.


EXIF son las siglas de EXchangeable Image File (archivo de imagen intercambiable). La
información EXIF es un conjunto de metadatos encapsulados en el fichero de imagen que se almacenan
cuando se toma la foto. En esta información se recogen, entre otros, los parámetros de la exposición y
los ajustes de la cámara en el momento de hacer la fotografía.
Información EXIF recogida en la fotografía
Algunos de los parámetros que se recogen normalmente en la información EXIF de una fotografía
son:
Marca y modelo de la cámara digital.
Dimensiones de la imagen.
Fecha y hora de la exposición.
Información técnica de la exposición (velocidad de obturación, longitud de enfoque, distancia,
balance de blancos, configuración del flash, etc.).
Lectura de la información EXIF
La información EXIF no siempre está presente en la imagen, ya que puede ser borrada mediante
determinados programas de edición de imágenes. También existen programas que permiten modificar
los valores de algunos de estos parámetros. Para consultar parte de la información EXIF de una fotografía
en Windows, simplemente hay que pulsar el botón derecho del ratón sobre el fichero en el Explorador
de Windows, seleccionamos Propiedades, y vamos a la pestaña Resumen.
EXIF significa datos de 'Archivo de imagen intercambiable'
y es la información que su cámara almacena con su archivo de
imagen lo que le informa al respecto. Se almacena cuando toma
imágenes en formato JPEG (o TIFF). Casi todos los fabricantes de
cámaras son compatibles con EXIF.
Los datos EXIF asociados se pueden encontrar de varias
maneras.
1. En primer lugar, si la imagen todavía está almacenada
en una tarjeta de memoria en mi cámara, puedo verla allí. En
DSLR; presionando el botón 'información' mientras estoy en
modo de vista previa. Luego me dará una variedad de información
sobre la imagen, incluida la velocidad de obturación, la apertura,
la fecha y la hora de la toma, etc.
2. Otra forma de ver los
datos EXIF de una imagen es
hacer clic derecho en un archivo
de imagen y hacer clic en
'propiedades' (si está en una Mac, haga clic en 'obtener información'.
Esto es lo que obtengo cuando hago eso en esta imagen en mi Mac: No
muestra todos los datos EXIF, pero proporciona buena información
básica.
3. La última forma de ver datos EXIF de los que hablaremos es a través de su software de edición
de imágenes. Estoy usando Photoshop Elements 2.0 hoy (para Mac), así que en este software voy al
menú 'Archivo' y luego elijo 'Información de archivo'. Esto me permite ver dos tipos de información sobre
la imagen 'general' y 'EXIF'. Cuando elijo la opción EXIF obtengo esto:

Ahora puede ver parte de la información sobre la imagen tomada, incluida la cámara que estaba
usando, la resolución, la hora y la fecha de la toma, la velocidad de obturación, el ISO y la apertura, y si
me desplazo hacia abajo, incluso me dirá qué distancia focal Estaba usando (105 mm).
Encontrarás diferentes cámaras y diferentes programas de edición de fotos donde los datos EXIF
mostrados variarán (las cámaras más antiguas almacenaron menos información) pero la mayoría te dará
los ajustes básicos de tu toma.
Los datos EXIF son muy útiles por una variedad de razones, la principal es que le permite al
fotógrafo comparar tomas para descubrir lo que hice bien y mal en ellas.
Por ejemplo, podría mirar la imagen y pensar: "Ojalá hubiera tenido una mayor profundidad de
campo y me quedaría mejor enfocada". Entonces podría mirar la apertura f / 2.0 y ver que la próxima
vez si quiero una mayor profundidad de campo, debería usar una apertura más pequeña (f / 5.6 o
más). Del mismo modo, podría mirar el ISO y pensar que era demasiado granulado y ver que está en 400
y tal vez podría haber retrocedido a 200. Este caso también nos demostraría qué el rango dinámico de
nuestra cámara, si nos arrojó ese grano a 400 iso, tal vez no debíamos subir de allí.
El uso de datos EXIF probablemente no sea algo que harás con cada imagen, pero especialmente
cuando estás comenzando con la fotografía digital, es una característica con la que vale la pena jugar y
tener en cuenta al tratar de mejorar tu fotografía.

Adobe DNG: El RAW nativo de Adobe.


Recordemos la importancia de disparar en RAW, puede que dudes sobre el formato en que
conservar tus imágenes. Porque, como sabes, el término RAW no alude propiamente a la extensión de
los ficheros que genera tu cámara, pues ésta, en función del fabricante, utiliza distintas extensiones
como NEF, CR2, CRW, ORF, DRF, etc. Con el fin de acabar con esta enorme dispersión, Adobe decidió
crear un formato estándar y abierto denominado DNG, que, como veremos, cuenta con importantes
ventajas, así como algún que otro inconveniente.
La extensión DNG viene del término “digital negative” (o negativo digital) y surge como formato
RAW creado por Adobe para tratar de establecer un estándar que los diferentes fabricantes de cámaras
pudiesen utilizar y, de este modo, evitar el uso de formatos propios como el .CR2 de Canon, el .NEF de
Nikon, el .ARW de Sony, .ORF de Olympus, etc. Porque la inmensa mayoría de estos formatos carecen
de la necesaria documentación e incluso compromiso de continuidad, lo que obliga a terceros, como
Adobe a través de sus aplicaciones de edición, a tener que intervenir cada vez que se producen cambios
en los formatos.
Éste, de hecho, es el motivo por el que, con la aparición de nuevas cámaras, y la modificación de
estos formatos, es necesario realizar actualizaciones de Lightroom o Camera Raw para que puedan ser
compatibles y manejar adecuadamente los ficheros RAW en que generan fotografías los nuevos
modelos. Ya ha pasado con anterioridad, desde el surgimiento de la fotografía digital, cada fabricante
ha tratado de imponer su marca en periféricos tales como tipos de puerto usb, tipo de tarjeta de
memoria, ficheros de salida de imagen, entre otros, el sentido común lleva a estos fabricantes a buscar
un estándar para que todas las cámaras usen un mismo protocolo. Siempre se justifican, que así pueden
sacarle mayor partido a la información capturada y almacenada en los ficheros. Pero, también, y más
importante, porque así tienen un arma para lograr un cliente cautivo, ya que además de venderte la
cámara, te venden su software propietario, con la justificación de ser el único en interpretar de forma
perfecta el contenido de su formato RAW de salida.
Este último es el motivo por el que, a día de hoy, después de muchos años de la aparición de
DNG, no hay muchas cámaras en el mercado que generen sus fotografías en este formato de forma
nativa. Además de ofrecer toda la documentación de este formato de forma libre, Adobe se
compromete a respetar la estructura del formato y comunicar cualquier modificación, o evolución del
mismo.

Las Ventajas del Formato DNG


1. Mayor Compatibilidad Y Posibilidad De Utilizarlo Como Formato de
Archivo
Es propósito de Adobe DNG: lograr que los fabricantes y desarrolladores de aplicaciones pudiesen
trabajar con un estándar único, abierto y compatible.
De este modo, las fotografías realizadas con cualquier cámara, o móvil, se generarían en un
formato común que podría ser abierto y manipulado con cualquier aplicación del mercado.
Si prefieres trabajar con el formato nativo de tu cámara, aunque sólo sea a efectos de archivado
a largo plazo, puede resultar interesante guardar también una copia de las imágenes en DNG y
protegerte ante una posible desaparición del formato en que produce las fotografías tu cámara y/o las
aplicaciones que permiten su lectura y edición.

2. Posibilidad de Comprobar La Integridad De Las Imágenes


El formato DNG incluye información que permite validar la integridad del contenido del fichero.
De este modo, también volviendo al tema de utilizarlo como formato de archivo, a través de esta
información, es posible comprobar el buen estado de los ficheros. Es muy fácil realizar esta validación,
desde el menú Biblioteca, seleccionar la opción "Validar archivos DNG". Con esta opción, el programa
revisará la integridad de todos los archivos incluidos en el origen seleccionado y te devolverá un mensaje
con la información de validación.

3. Reducción Del Tamaño De La Imagen


Adobe, cuando diseñó DNG, contempló la aplicación de algoritmos de compresión a los ficheros,
logrando reducir el volumen de los mismos en una cifra entre el 10% y el 20%, incluso superior, en
función de la imagen. Por supuesto, se trata de una compresión sin pérdida de calidad.

Comparación del peso de la imagen original, en formato .NEF, y la imagen convertida a formato
DNG, estamos hablando de 18.7 MB frente a 14MB, lo que es una reducción de algo más de un 25%. No
es que en formatos propietarios no se apliquen también algoritmos de compresión que permitan reducir
el tamaño, pero sí está demostrado que los algoritmos de compresión de DNG ofrecen unos ratios de
compresión sin pérdida más altos que la inmensa mayoría de fabricantes.

4. Permite Almacenar Información De Revelado Y Otros Metadatos Dentro Del Propio Fichero
En aplicaciones de edición no destructivas, no estamos modificando la imagen, sino aplicando
"capas", lo que posibilita que no haya una pérdida de calidad en la imagen original. Para que esto sea
posible, se necesita almacenar esta información en algún sitio. Pues bien, otra de las ventajas de Adobe
DNG es que esa información es posible almacenarla en el propio fichero DNG, mientras que si utilizas
otros formatos RAW, no es posible conservar esta información en el .CR2, ó el .NEF, sino que el programa
se ve obligado a almacenar esta información en otros ficheros.

5. Tus Panorámicas y Fotos HDR en Formato DNG


Si eres usuario de Adobe Camera Raw, sabrás que es posible componer panorámicas y obtener
fotografías con la efectista técnica HDR de forma sencilla directamente desde estas aplicaciones.

Otra de la ventaja del formato DNG es que si usas estas dos herramientas y partes de fotografías
en RAW, las dos aplicaciones de Adobe te permitirán conservar el resultado, es decir, la imagen HDR, o
la panorámica, conservando toda la información que puede almacenar un fichero RAW gracias a que son
almacenadas en formato DNG.

6. Adobe DNG Converter - Tu Conversor Gratuito a DNG


Adobe te ofrece, de forma gratuita, una aplicación que permite convertir los más de 500 formatos
RAW que existen actualmente, a formato DNG. Esta aplicación se llama Adobe Digital Negative
Converter y gracias a su uso ya no tienes por qué temer que tu versión de Adobe Photoshop Cámara
RAW, no soporte los ficheros RAW de tu futura cámara, porque siempre podrás utilizar esta herramienta
para convertir los ficheros a DNG e importar estas imágenes.
Inconvenientes del Formato DNG
Por su parte, también cuenta con inconvenientes que es justo considerar. Se trata de los
siguientes.
1. Tiempo De Conversión a DNG
Aunque es cierto que ya hay fabricantes que generan sus fotografías en formato DNG, lo cierto
es que los grandes (Sony, Nikon, Canon, etc.) no lo hacen y siguen apostando por sus formatos propios.
Esto hace que para obtener los ficheros DNG tengamos que invertir un tiempo en la conversión de
nuestras fotografías a DNG. Tanto si lo hacemos dentro del proceso de importación, o de forma manual,
como si lo hacemos con Adobe DNG Converter, o cualquier otra aplicación, será necesario llevar a cabo
este proceso, que no será instantáneo. Y, obviamente, cuantas más fotos sean y mayor tamaño tengan,
más tiempo tardará la conversión (así como la generación de vista previa y embebido de la misma en el
RAW, que se producen tras la conversión).
2. Miedo A Perder La Fotografía Original
Si estás decidido a darle una oportunidad al DNG, esto no debería ser un inconveniente. Sin
embargo, si no lo tienes del todo claro, puede que decir adiós a la fotografía en su formato original pueda
parecerte muy arriesgado y te dé "miedo a perder la fotografía en su formato original". Es cierto que
esto puede ser un inconveniente de la conversión, aunque es posible incluir, dentro del proceso de
conversión, la opción de que el DNG lleve embebido el RAW original, por si a futuro quieres recuperar el
.NEF, ó .CR2 original. Por supuesto, esto conllevará un incremento considerable del peso del DNG,
porque estarás almacenando la información por duplicado.
3. Posible Pérdida de Metadatos De La Fotografía Original
No hay que olvidar que muchos de los formatos propietarios de algunos fabricantes no están
todo lo bien documentado que nos gustaría, lo que dificulta y mucho la generación del fichero DNG en
el proceso de conversión. Por ese motivo siempre existe la posibilidad de que la imagen convertida, si
bien no pierda información propiamente de la fotografía, sí que no incluya en el formato DNG algún
metadato que el fabricante de la cámara no haya documentado, o bien ubicado de forma extraña dentro
del formato propietario.
4. Compatibilidad Con Software Que No es de Adobe
A pesar de que las aplicaciones de Adobe funcionan perfectamente con el formato DNG, existen
otras aplicaciones que pueden no hacerlo del mismo modo, sobre todo si tratamos de editar fotografías
de forma secuencial en diferentes aplicaciones. Puede sr que los fabricantes de otras aplicaciones no
hayan realizado una implementación adecuada de las especificaciones del formato. Por tanto, el
inconveniente sólo es tal para aquellas aplicaciones que no han seguido las pautas definidas para un
adecuado uso y gestión del formato. Ya conocimos de la relación de Nikon con Adobe donde trabajan en
unificar este proceso.
5. Incremento De Los Tiempos De BackUp
Mencionábamos antes como ventaja el hecho de no necesitar un fichero .XMP, es una ventaja el
hecho de poder almacenar la información de procesado en el propio DNG. Sin embargo en este caso, el
hecho de almacenar la información de edición y los metadatos en el propio DNG conlleva el
inconveniente de dilatar el proceso de actualización (al tener que manejar un fichero de mayor
tamaño) y, sobre todo, ocasiona un mayor tiempo de back-up del catálogo, porque en lugar de realizar
un back-up de un fichero de pocos KBs, como es el peso de un sidecar, se debe realizar un back-up del
.DNG, que pesará muchos MBs. Por eso la necesidad de un ordenador de nueva generación, lo más
rápido posible.
6. ¿Qué pasa si Adobe No Mantiene El Formato DNG?
DNG surge, entre otros motivos, precisamente para estandarizar y protegernos del problema que
supondría que un fabricante decidiese dejar de soportar su formato propietario, pudiendo hacer que
nos viésemos incapaces de visualizar y editar fotografías en este formato. Sin duda, es un inconveniente
el hecho de depositar toda la confianza en un formato que, también, es empujado y soportado por un
único fabricante. Bien es cierto que no es un fabricante cualquiera, pero sí que puede valorarse como un
inconveniente, al menos mientras el resto de fabricantes no apuesten decididamente por el formato y
se sumen, con apoyo y soporte. Como parece va a ocurrir.

Mitos con el Formato DNG


1. La Conversión a DNG Modifica La Imagen
Algunos detractores del formato DNG, o incluso del proceso de conversión a DNG, se lamentan
de que la conversión origina una pérdida de información, o un cambio en la imagen. Nada más lejos de
la realidad. Cuando abrimos las imágenes en un visualizador para comparar la imagen original (en un
formato RAW distinto del DNG) y la imagen convertida (en formato DNG), casi seguro que apreciaremos
diferencias de luminosidad y color entre ambos. El motivo de esta diferencia no es que la conversión
haya modificado la imagen, sino que lo que está mostrando la aplicación es una vista previa de la imagen
en formato JPG, que va incrustada en el fichero RAW, para facilitar y agilizar la pre visualización. Ningún
RAW se visualiza por si solo, sino una copia de él en jpg.
En la imagen original, la vista previa la generó la cámara, mientras que en la versión DNG, la vista
previa la ha generado el programa de conversión. Y esto ha podido dar lugar a diferencias en la
generación de esta pre visualización. Sin embargo, si abrimos ambos archivos con una aplicación de
revelado de RAW en la que, en lugar de mostrar la pre visualización, se muestra el contenido real del
fichero RAW, podremos observar que el contenido y la información de la imagen es exactamente la
misma.
2. La Conversión a DNG Genera Un Fichero Que Sólo Funciona en Aplicaciones de Adobe
Cualquier aplicación que sea compatible con DNG, como es el caso de Capture One, podrá
visualizar y reconocer ficheros convertios a DNG por Lightroom, o Adobe Camera Raw. Del mismo modo
que un .DNG que haya sido editado y trabajado desde Capture One, será posible abrirlo y continuar la
edición desde Lightroom. El secreto está en que las aplicaciones sigan de forma adecuada las
especificaciones del formato para así posibilitar la compatibilidad entre distintas aplicaciones.
3. No Es Una Buena Idea Convertir Las Imágenes En Formato JPEG a DNG
Aunque el formato DNG fue diseñado inicialmente para ficheros RAW, también puede utilizarse
tomando como punto de partida ficheros JPEG. Eso sí, la conversión de un JPEG a DNG no lo convierte
en un fichero RAW, aunque existen otras razones por las que convertir un JPEG a DNG puede ser
considerado una buena opción. Las dos razones fundamentales son:
Si conviertes un JPEG a DNG y luego editas esta imagen desde Photoshop, al salvar los metadatos
asociados a la edición, éstos se almacenarán en el fichero DNG, lo que permitirá que desde otras
aplicaciones se pueda acceder a la imagen resultado de la edición, ya que podrán leerse estas acciones
de edición dentro del DNG.
Del mismo modo que se puede acceder a ese metadatado adicional en el fichero DNG, también,
como sabes, se genera una pre visualización del DNG que se embebe en el fichero. Esa pre visualización
ya llevará aplicados los ajustes de edición y permitirá que un visualizador de DNG permita mostrar el
resultado de la edición y no el JPEG original, por lo que también permitirá visualizar el resultado final.
La conversión a DNG permitirá que el fichero pueda albergar una mayor cantidad de información
sobre el posible procesado que haya recibido.

Adobe Camera RAW de Photoshop.

Probablemente la mayoría de los fotógrafos que disparamos en RAW desaprovechamos la


mayoría de las opciones que trae Adobe Camera RAW, no conscientes de que muchos de los ajustes que
realizamos posteriormente con Photoshop u otros programas para fotos en formatos comprimidos nos
los podríamos ahorrar con un correcto procesado de la imagen original, con la consiguiente mejora en
la calidad sobre el resultado final.
Es posible que para revelar tus RAWs prefieras utilizar el Lightroom. El Camera RAW es como una
especie de Lightroom integrado en Photoshop. Entonces, ¿por qué usar Camera RAW y no Lightroom?
En realidad ambos funcionan muy parecido, y la única ventaja que nos dará Camera RAW sobre
Lightroom, es que si luego la fotografía necesita algún ajuste más específico que solo puedas realizar con
Photoshop, no perderás calidad porque podrás revelarla y editarla directamente en Photoshop.
Desde hace ya muchas versiones, el Camera RAW no solo es capaz de revelar RAWs, sino
cualquier otro formato de imagen ya comprimida, como JPG, PNG, TIFF, entre otros. Si abres en
Photoshop una imagen en formato RAW automáticamente se te abrirá la ventana del Adobe Camera
RAW para revelarla. Sin embargo, si es otro tipo de formato, deberás ir al menú Filtro/Filtro de Camera
Raw, o pulsar el atajo de teclado Control (o Comando) + Shift + A. La Interfaz Principal de Adobe Cámara
Raw.

La interfaz principal de Camera RAW nos muestra en grande nuestra fotografía, y a mano derecha
los diferentes menús que veremos más adelante. En la barra superior ya encontramos varias
herramientas interesantes, que iremos analizando poco a poco en este punto.

Lupa: La lupa, como la herramienta lupa de Photoshop, nos servirá para acercarnos o
alejarnos de la imagen. Si la tenemos seleccionada y pulsamos el botón derecho del ratón sobre cualquier
zona de la imagen, se nos desplegará un menú donde podremos elegir el porcentaje de ampliación, e
incluso una opción para encajarla exactamente a nuestra pantalla.

Mano: La mano nos permitirá desplazarnos por la fotografía cuando la tengamos ampliada.

Equilibrio de Blancos: Esta herramienta sirve para ajustar el balance de blancos de nuestra
fotografía. Simplemente pulsa con ella sobre una zona de la fotografía que debería tener un tono blanco
o gris neutro, y el programa ajustará toda la foto en base a ello.

Muestra de Color: Si pulsamos cualquier lugar de la foto con esta herramienta, nos dirá
exactamente qué color tiene, mostrándonos sus especificaciones RGB

Ajuste de Destino: Esta herramienta nos permite ajustar diferentes parámetros de nuestra
foto, eligiendo exactamente el tono que queremos alterar. Si mantenemos el icono pulsado se nos
desplegará un pequeño menú donde podremos decidir que la herramienta altere la curva paramétrica,
el tono, la saturación, la luminancia o mezcla de escala de grises de la zona de la fotografía que elijamos.
Después, simplemente deberemos situar el cursor sobre una zona de la fotografía que contenga el tono
que queremos alterar, y arrastrar el ratón arriba-abajo o derecha-izquierda para que la herramienta
actúe sobre él.

Recortar: Esta herramienta nos permitirá recortar el lienzo de la fotografía, para


reencuadrarla si lo deseamos. Simplemente crea un cuadrado pulsando y arrastrando el ratón que
contenga el reencuadre que quieres hacer. Después podrás ajustarlo estirando los bordes, si no te ha
quedado como querías. Si dejamos pulsada la herramienta se nos desplegará un pequeño menú donde
encontraremos diferentes presets de recorte.

Enderezar: Esta herramienta nos permitirá rotar el lienzo de la imagen para enderezarla si
por ejemplo está ligeramente torcida. Simplemente deberás dibujar una línea recta pulsando y
arrastrando el ratón, para que el programa enderece la foto en base a esa línea recta.

Transformar: Esta herramienta te permitirá modificar la perspectiva de la foto. Te permite


dibujar hasta 4 líneas rectas para que marques la persepctiva que tiene la foto, y en base a ellas te
permitirá deformarla con diversos ajustes que aparecerán a mano derecha. En otras versiones de
Photoshop, en lugar de encontrar esta herramienta aquí la encontraréis en la pestaña de Corrección de
Lente, que veremos más adelante.

Eliminación de Tinta Plana: Esta herramienta nos permite corregir pequeñas manchitas que
queramos eliminar, como por ejemplo manchas de suciedad en el sensor. Simplemente ajusta el pincel
con las opciones que te aparecerán a la derecha, pinta sobre la mancha y el programa la corregirá
automáticamente, indicándote con otro círculo de dónde está sacando la muestra para corregirlo.
Normalmente funciona bien, pero si no ha acertado, puedes arrastrar el círculo de la muestra para que
la coja de la zona que tu elijas, y afinar así la corrección.
Eliminación de Ojos Rojos: Esta herramienta sirve para eliminar el molesto brillo rojizo que
muchas veces nos crea el flash de la cámara en nuestros retratos. Para corregirlos tan solo deberás
pinchar y arrastrar el ratón para meter dentro del cuadrado el ojo rojo, y automáticamente el programa
lo arreglará. Ten en cuenta que sólo deberás meter un ojo dentro del cuadrado si quieres que funcione
correctamente.

Pincel de Ajuste: Esta herramienta nos permite pintar una máscara en una zona concreta
de la fotografía para que los ajustes que apliquemos solamente afecten a dicha zona. A mano derecha
nos aparecerán todos los ajustes de corrección de color que podemos usar con este pincel, y los propios
ajustes del pincel.

Filtro Graduado: De la misma manera que el pincel, el filtro graduado nos permite dibujar
una máscara para aplicar diversos ajustes de corrección de color solamente a la zona que elijamos.
Simplemente deberás pinchar y arrastrar el ratón sobre la zona que quieras ajustar, y se aplicará una
máscara degradada, para que no se note el corte entre la zona corregida y la zona que no.

Filtro Radial: Este ajuste funciona de la misma manera que el filtro graduado, pero en lugar
de crear un degradado lineal, nos creará un círculo degradado para aplicar los ajustes de corrección de
color en la zona que elijamos. Además, nos permitirá elegir si queremos que la zona afectada sea la
interior o la exterior del círculo que dibujemos.

Preferencias: Esta herramienta nos abrirá una ventana donde podremos ajustar todas las
preferencias de importación y exportación de las fotografías.

Rotar: Estas dos herramientas nos permiten rotar 90º hacia la derecha o la izquierda,
para colocar la fotografía en la posición que deseemos.

Pantalla Completa: A la derecha de la barra de herramientas encontraremos este botón,


que nos servirá para conmutar entre el modo ventana y el modo pantalla completa del Adobe Camera
RAW. Por otra parte, en la parte inferior de la foto encontramos las opciones de comparativa, lo que nos
permitirá visualizar de diferentes maneras la imagen original comparada con la imagen retocada.

En la esquina superior derecha encontraremos el histograma y los datos Exif de la fotografía.


Finalmente en la línea de abajo encontraremos los botones para elegir qué hacer con la fotografía
cuando terminemos de revelarla:
Guardar imagen: Nos aparecerá una ventana para guardarla en el formato que queramos
Abrir imagen: Nos abrirá la imagen ya revelada en Photoshop, por si necesitamos retocar alguna
cosa más que Camera RAW no nos permita hacer.
Cancelar: Nos cerrará la ventana de Camera RAW sin alterar el archivo original.
Hecho: Nos cerrará la ventana de Camera RAW pero nos guardará los ajustes realizados en el
archivo original. Si decidimos volver a abrir este archivo RAW, conservará los ajustes que le hayamos
hecho.
Opciones de Flujo de Trabajo: Justo en el centro de estos botones nos aparecen las opciones de
flujo de trabajo de la fotografía. Si pulsamos esta información nos aparecerá una ventana donde
podremos cambiar todos los parámetros de exportación de la imagen. Además, podremos usar los
ajustes predeterminados o guardar unos ajustes propios para aplicarlos rápidamente siempre que
queramos.
Entre los parámetros que nos ofrece esta ventana encontramos:
Espacio de Color: Los más utilizados son Adobe RGB (1998) y sRGB.
Tamaño de la Imagen: Por defecto aparecerá el tamaño en píxels de la fotografía original,
pudiendo aumentar o reducir este tamaño.
Profundidad de Bits: Podemos seleccionar 8 o 16 bits, y esto será fundamental a la hora de realizar
ajustes posteriores sobre la imagen que generemos. Esta es una de las claves del trabajo en RAW, y es
la posibilidad de trabajar en 16 bits. La gran diferencia con los formatos comprimidos de nuestra cámara
es que trabajan con 8 bits, y al tener muchos menos niveles de información los ajustes que podamos
realizar sobre la imagen "degradan" sucesivamente la fotografía de un modo mucho más aparente que
si trabajamos en 16 bits.
Resolución: Si vamos a generar imágenes para presentar en Web, con 72 ppp será suficiente. Si
pretendemos que nuestro trabajo acabe impreso en papel, podemos utilizar un valor de 300 ppp.
Enfoque de Salida: Nos permitirá ajustar el enfoque dependiendo de si vamos a guardarla tan
solo en formato digital o si estamos preparando la fotografía para imprimirla.
Abrir en Photoshop como Objeto Inteligente: Esta opción nos abrirá la fotografía en una capa
inteligente de Photoshop, que nos permitirá aplicarle otros ajustes y filtros de manera no destructiva.

Ajustes de Adobe Camera RAW


Debajo del histograma se encuentra toda la esencia de Camera
RAW. Y es que en esta pequeña ventana se encuentran, distribuidos
en 10 pestañas, todos los controles que nos permitirán realizar los
ajustes de nuestra fotografía. Vamos a analizar a continuación qué
contiene cada pestaña.
1. Básico
En esta pestaña, como su propio nombre indica,
encontraremos los ajustes básicos de corrección de color: Podremos
variar el balance de blancos de la fotografía con los deslizadores
de Temperatura de color y Matiz. Podremos ajustar la Exposición y
el Contraste de la fotografía. Podremos subir o bajar la luz de las zonas
más iluminadas (Iluminaciones) y las más oscuras (Sombras) de la foto
a nuestro antojo. Podremos oscurecer o iluminar más tanto
los Blancos como los Negros. Podremos aumentar o disminuir
la Claridad, para crear una foto más dramática, con los bordes más
marcados, o una más onírica, con los bordes más difusos. Podremos
variar la intensidad del color de la foto con los deslizadores
de Intensidad y Saturación.
2. Curva de Tonos
En esta pestaña vamos a encontrar la típica
herramienta Curvas que encontramos en
Imagen/Ajustes en Photoshop. Puedes variarla
con deslizadores paramétricos o simplemente
pinchando sobre la línea haciendo puntos. Con esta
herramienta podrás ajustar la luz y el contraste,
independientemente en la zona de sombras (zona
inferior izquierda), en los medios tonos (zona
diagonal central) y en las iluminaciones (zona
superior derecha).
3. Detalle
En esta pestaña vamos a poder incrementar
el Enfoque de la fotografía y Reducir su Ruido.
Normalmente, con tocar el primer deslizador de
cada una ya tendremos suficiente para ajustarlo correctamente, no es
recomendable tocar en exceso el resto de deslizadores, ya que son más
avanzados. Como siempre, moderación con este tipo de herramientas:
añadidas en su justa medida pueden mejorar mucho la foto, pero si nos
pasamos podemos estropearla por completo.

4. HSL / Escala de Grises

En esta pestaña nos vamos a encontrar con 4 opciones


disponibles para retocar a nuestro gusto todos los colores de la
fotografía:
Tono: En este menú podremos variar ligeramente el tono de
cada uno de los colores que aparecen, simplemente moviendo el
deslizador a derecha o izquierda. Así, por ejemplo, podremos hacer que
los naranjas sean más rojos o más amarillos, o que los azules tiendan
más al aguamarina o al morado.
Saturación: En este menú podremos incrementar o reducir la
saturación de cada tono por separado. Puede ser interesante para incrementar la saturación de colores
concretos, como el azul en un cielo o en un mar, o el rojo y el naranja en un atardecer. Además, también
puede ser útil para realizar una desaturación selectiva, dejando toda la foto en blanco y negro excepto
un tono concreto.
Luminancia: En este menú podremos aclarar y oscurecer cada uno de los colores que tenemos
disponibles, por separado. Así podremos ajustar cada uno a nuestro gusto.
Convertir a escala de grises: Esta opción no es uno de los menús, sino que aparece encima de
ellos. Si la marcamos, automáticamente convertiremos nuestra foto en blanco y negro (escala de grises)
y podremos variar el tono de gris de cada color original de la foto, para ajustarla como nosotros
queramos.
5. Dividir Tonos
Esta herramienta es muy potente, sobre todo para darle un
aspecto muy personal a nuestra foto. Se trata de darle un acabado
haciendo que vire ligeramente a algún color.
Concretamente, podremos elegir el tono al que queremos virar
las iluminaciones y darle más o menos intensidad con el deslizador de
saturación, y después haremos lo mismo con el apartado de sombras.
Finalmente, con el deslizador de Equilibrio vamos a terminar de darle
nuestro toque personal, haciendo que predominen más los tonos de la
zona de sombras o de la zona de luces.

6. Correcciones de Lente
En esta pestaña podremos corregir todas les deformaciones y
problemas que nos puede provocar la lente de la cámara. Vamos a encontrar dos menús (Perfil y Manual)
si hemos abierto un archivo RAW, o solamente
el menú Manual si nuestra fotografía está en
otro formato.
Perfil: Este menú solamente aparecerá
si nuestro archivo es RAW, ya que contendrá la
información necesaria de marca, modelo y
lente de nuestra cámara, para poder corregir
automáticamente la distorsión y el viñeteo que
se producen. Si marcas Activar Correcciones de
Perfil, el programa accederá a estos datos y
normalmente te corregirá de manera
automática estos parámetros. En otras
ocasiones, sin embargo, si tu cámara o lente no
están en la base de datos de Camera Raw,
deberás seleccionar la más aproximada entre
las opciones, o directamente pasar al menú
Manual. Tanto si te reconoce el perfil
automáticamente como si lo tienes que buscar entre las opciones, luego podrás tocar los deslizadores
de Distorsión y Viñetas para terminar de ajustar la fotografía a tu gusto. Por otra parte, si marcas la
opción de Quitar Aberración Cromática, te corregirá automáticamente los halos magenta y verde que
suelen producirse en ocasiones en los bordes de la fotografía.
Manual: En este menú podremos hacer lo mismo que nos estaba haciendo Camera RAW en el
menú anterior, pero de manera manual. En primer lugar, nos avisa de que en versiones anteriores aquí
podremos encontrar la herramienta Upright, para transformar la perspectiva de la foto, pero en esta
versión ya ha sido trasladada a la herramienta Transformar, que hemos explicando antes. A continuación
encontramos un deslizador de Distorsión para corregir la deformación que hace la lente tanto en el
centro de la fotografía como en los bordes. Después encontramos los deslizadores de Eliminar halos,
para quitar las aberraciones cromáticas que hayan podido aparecer en nuestra fotografía. Normalmente
tocando los deslizadores de Cantidad de verde y Cantidad de púrpura hasta que las veamos desaparecer
será suficiente. Si, por más que subas estos deslizadores los halos no desaparecen, entonces deberás
tocar los deslizadores de Tono, para ajustar exactamente el tono de la aberración que quieres eliminar.
Ten cuidado con no subir en exceso los deslizadores de cantidad, ya que si te pasas es posible que los
propios colores de la foto se vean alterados en los bordes.
Finalmente encontramos los deslizadores de Viñetas, para corregir el viñeteo de las fotos. El
deslizador de Cantidad nos permitirá aclarar u oscurecer los bordes de la foto, y el de Punto medio hará
que esos bordes sean más o menos grandes. Pese a que esta herramienta está diseñada para eliminar el
viñeteo producido por la lente, en ocasiones quizás nos apetezca crearlo, no eliminarlo, ya que puede
quedar muy estético y bonito. En ese caso, con esta herramienta también lo vamos a poder conseguir,
tanto en negro como en blanco. Sin embargo, en la siguiente pestaña encontraremos una herramienta
específica para crearlas, mucho más personalizable que esta opción.
7. Efectos
En esta pestaña vamos a poder encontrar 3 efectos diferentes:
Borrar neblina: Si movemos el deslizador de cantidad hacia la
derecha (en positivo), vamos a conseguir eliminar la neblina en las
fotografías. Nos va a venir genial para atenuar la niebla, la neblina y
el humo. Si, en cambio, movemos el deslizador hacia la izquierda (en
negativo), lo que haremos es crearla, o intensificar la que ya haya en
la fotografía. Esta herramienta es relativamente nueva, por lo que si
tu versión de Photoshop es un poco antigua es posible que no la
encuentres.
Veteado: Esta herramienta nos servirá para añadir ruido a
nuestra foto. Pese a que mucha gente se vuelve loca para poder
eliminarlo, también hay mucha otra que busca este aspecto vintage
que le da el ruido a nuestras fotos. Contamos con 3 deslizadores para
añadir este ruido: el de cantidad nos servirá para añadir más o menos
ruido, el de tamaño para decidir si el grano será más o menos grueso,
y el de rugosidad para cambiar su aspecto, haciendo que el grano no
sea tan uniforme.
Viñetas posteriores al recorte: Finalmente, encontramos esta
herramienta para crear viñeteados, que es la que os comentaba en el punto anterior. Encontramos
diversos deslizadores:
Cantidad: Nos permite hacer viñetas más grandes o más pequeñas, en blanco si deslizamos hacia
la derecha, o en negro si deslizamos hacia la izquierda.
Punto medio: Hace que la viñeta ocupe más espacio o se limite más al borde, agrandando o
estrechando el círculo central libre de viñeta.
Redondez: Hace que el punto central libre del viñeteo sea más
redondo o más ovalado, llegando a ser casi cuadrado en el límite.
Suavizar: Hace que el borde de la viñeta sea más difuso o más
duro.
Iluminaciones: Esta opción solamente se nos activará si la
viñeta es negra. Nos servirá para decidir si queremos que ese negro
sea más opaco o más transparente, para que deje ver más o menos el
fondo.
8. Calibración de Cámara
En esta pestaña encontrarás diferentes opciones para elegir
el perfil de color de tu fotografía. Puedes elegir entre diversos perfiles
de cámara, que te aplicarán unos ajustes preestablecidos. Además,
con el resto de deslizadores podrás variar los tonos RGB de tu
fotografía, y también la saturación de cada uno.
9. Ajustes Preestablecidos
En la siguiente pestaña encontrarás los ajustes
preestablecidos. Si nunca has guardado o cargado ninguno,
simplemente encontrarás esta pestaña vacía. Puedes hacerlo de dos
maneras diferentes:
Guardar tus propios ajustes: Después de haber revelado una
fotografía, puedes guardar los ajustes que has realizado pulsando el botón que he rodeado en la imagen
en color rojo. Ahí se te desplegará un menú y deberás pulsar Guardar
ajustes... Se te abrirá una ventana donde podrás seleccionar
exactamente qué ajustes quieres guardar, por si alguno en concreto no
quieres que se guarde (como un recorte de encuadre o alguna corrección
específica de esa foto). Después deberás darle un nombre, y ya lo tendrás
guardado en esta lista.
Descargarte ajustes de internet: También puedes descargarte
ajustes a través de internet, simplemente buscando en google
"Descargar ajustes preestablecidos camera raw", o algo similar. Puedes
cargarlos en tu lista simplemente desplegando el mismo menú que
hemos usado para guardar el tuyo propio, pero dándole a la opción de
Cargar ajustes...
10. Instantánteas

Este menú solamente nos va a aparecer si el archivo que estamos revelando tiene formato RAW.
Lo que vamos a conseguir es guardar diferentes versiones de revelado de la misma fotografía, a las que
podremos acceder con tan solo un click. Además, éstas se guardarán en los metadatos del archivo RAW,
por lo que se guardarán en él sin necesidad de ocupar espacio en tu disco duro como archivos guardados
posteriomente en otro formato comprimido.
Para guardar una instantánea de tu fotografía con el revelado actual, tan sólo tendrás que hacer
click en el icono que he rodeado en rojo en la imagen, y darle el nombre que prefieras. Puedes guardar
tantas instantáneas como quieras, y las podrás abrir tan solo haciendo click en su nombre. Después
podrás volverlas a revelar, guardarlas, abrirlas en Photoshop, o lo que te apetezca.

Adobe Camera RAW nos brinda un abanico enorme de posibilidades para revelar nuestras
fotografías a nuestro gusto. Conseguirás potenciarlas muchísimo y sacarles el máximo partido, si
aprendes a utilizar correctamente esta herramienta. En próximos capítulos estaremos realizando
ejercicios prácticos con esta herramienta.

Un Procesado Básico de las Fotos.


El Revelado o procesado de imágenes es imprescindible para la fotografía. Aunque existen
fotógrafos que todavía se resisten a las maravillas que nos ofrece una herramienta tan poderosa como
Photoshop. Cierto es que debemos capturar nuestras imágenes con la mayor calidad técnica posible,
pero aun logrando conseguirlo, nos hará falta algún retoque o ajuste final.
No tiene ningún fundamento pensar que una fotografía
“retocada” es una imagen con menor o mayor valor, de hecho, la
imagen digital que sale de nuestra cámara ya pasó por un
software de edición preinstalado en el procesador de imagen de
nuestra cámara, que previamente le indicamos algunos valores
referenciales, pero igual ha sido procesada y finalmente guardada
en la memoria. Muy distinto pasaba en la era analógica, lo que
quedaba sensibilizado en la película, era exactamente lo que logramos captar a través del objetivo. No
había RAW ni JPG.
Si optamos por disparar en RAW, nuestras cámaras no nos ofrecerá la realidad que hemos
querido captar, se trata de un archivo pobre en color, contraste o nitidez, esperando ser terminado de
elaborar. El uso de photoshop, al igual que el ojo fotográfico, ¡Necesita de un proceso de evolución
profesional! Debemos valorar qué queremos de una imagen y cómo la queremos, antes de disparar,
tratando de lograr el encuadre ideal y la exposición correcta. Luego, cuando comenzamos a procesarla,
con tranquilidad, frente al ordenador, repasas cada detalle y arreglas lo que sea necesario arreglar o
corregir y resaltamos lo que valga la pena resaltar, en función del mensaje que queremos transmitir con
nuestra imagen.
Vamos a practicar cómo realizar un procesado básico de nuestras imágenes, eficaz y de forma
natural, sin excesivas complicaciones, sin exagerar ni distorsionar la realidad.

Revelado Con Poco Contraste


Puede pareceros extraño, sobre
todo cuando anteriormente comentaba
que el archivo RAW resulta de por sí una
imagen baja en contraste, pero revelar
(por ejemplo con Photoshop o lightroom)
bajando el contraste nos permitirá
posteriormente un mejor procesado de la
imagen (en photoshop) gracias al
incremento del margen del que
dispondremos para llegar a “quemar” o
“empastar” luces y sombras
respectivamente. ¿Cómo lo hacemos?

En el panel de ajustes básicos:


Bajamos los blancos y altas luces.
Subimos los negros y sombras.
Conseguimos “compactar” el histograma y
partir de una base con margen para las luces y sombras.

Contraste Mediante Curvas


Photoshop es una herramienta completa pero compleja. Para llegar a un mismo punto
disponemos, en la mayoría de las ocasiones, de varios caminos. ¿Cómo aplicamos contraste de una
forma sencilla e intuitiva sin perder el control en ningún paso? Las capas de curvas son una solución.
Sin mayores complicaciones, una simple capa de curvas, partiendo de una base poco contrastada
puede servirnos. Es importante no escatimar en cuanto a los puntos de anclaje al utilizar este ajuste, en
la ilustración se utilizaron 5 puntos de ancla.

Las Complicaciones Del Color.


¡El color! Quizá la
propiedad de nuestras
imágenes más difícil de
ajustar. En su ajuste intervienen
el monitor, la luz ambiental de
nuestra sala, la temperatura de
color de la que partimos e
incluso ¡nuestra propia
percepción del mismo!

Cómo gestionar el color en el procesado de una imagen.


Las capas de ajuste que nos pueden ayudar: Equilibrio de color, Curvas y Corrección selectiva.
En el caso que no seamos capaces de diferenciar bien nuestros ajustes. Procesa saturando
temporalmente la imagen.

Procesar el color saturando temporalmente la imagen nos ayudará en el momento de decidir cuál
será el tono exacto que buscamos.

Máscaras De Capa Y Canales.


Aplicar las máscaras de capa y los canales
en nuestro procesado, nos facilita mucho el
trabajo ¡son increíblemente versátiles! Siempre
es bueno utilizarlas en algún momento para
trabajar por zonas, en procesos cruzados de color
e incluso a la hora de enfocar.
Esta utilidad es una máscara pero no para
crear selecciones sino para eliminar en forma
temporal o definitiva una parte de la capa. Para
empezar vamos al 3º botón de la izquierda (Añadir máscara) en la barra de herramientas del panel Capas
(abajo) o al menú CAPAS/AÑADIR MASCARA DE CAPA/PARA DESCUBRIR TODAS. La miniatura de la Capa
0 se transforma en 2 miniaturas enlazadas con un clip. La izquierda es de la imagen y la derecha de la
máscara.
Vamos a la tecla D para poner los colores en negro y blanco. Aunque no es lo mismo, se utiliza el
procedimiento de la máscara rápida de quitar y poner con los 2 colores y un pincel. El color negro oculta
la parte de la imagen donde se aplica y el blanco la repone. Entre la miniatura de la imagen y la de la
capa hay un clip (por defecto) que enlaza las dos cosas. Si lo quitamos la capa se puede desplazar. Lo que
no es conveniente en nuestro caso. A medida que vamos pintando aparecerá todo el proceso en la
miniatura blanca (derecha) de la máscara. Esta herramienta es tal vez LA MEJOR OPCION a la hora de
manipular una imagen. Si estuviéramos usando un borrador (E) quedarían con seguridad muchas
imperfecciones al final y costaría trabajo para reponer lo que haya eliminado. En cambio, la máscara de
capa “Esconde” los pixeles enmascarados con el color negro sin eliminarlos. Si se necesita reponer alguna
parte de la imagen, todo lo que se debe hacer sería invertir los colores (X) y reponerla con el color blanco.
Se utiliza mucho en la restauración de fotografías, donde hay que cambiar fondos, siluetear, hacer un
montaje desde dos fotos distintas, etc.

Reduce La Opacidad.
El procesado de imágenes debe ser elegante y natural. Una imagen procesada, por mucho tiempo
que empleemos en
su acabado digital
debe ser una
fotografía natural,
sin ningún tipo de
excesos. En algunas
ocasiones es difícil
saber hasta dónde llegar, lo habitual al respecto no es otro que bajar la opacidad de las capas hasta un
porcentaje aproximado del 60 - 70% cuando un determinado ajuste no nos llega a convencer, como
mecanismo de seguridad.
Reducir la opacidad de determinadas capas cuando no tenemos claro hasta dónde llegar con la
cantidad de ajuste es buena opción para asegurarnos procesados naturales. Moviendo el cursor de
menos a más apreciamos la cantidad de ajuste que aplicamos y decidiremos hasta donde debemos
dejarlo para conseguir el nivel adecuado. La opacidad está presente en casi todas las herramientas para
permitirnos un balance apropiado de cada efecto que apliquemos.

Mejorando el Enfoque.

FILTRO / ENFOCAR / MÁSCARA DE ENFOQUE, el que más se utiliza dentro de la aplicación. Para
aplicarlo hay que configurar con mucho cuidado las cantidades y el radio de los pixeles que se involucran
en el enfoque. Si se exceden, todo parecerá siluetado, marcado con un contorno (halo) luminoso y en
consecuencia no servirá para nada. Si se trata de enfocar una imagen poco nítida, confusa, o baja de
resolución, el resultado será desastroso. Este ejemplo nos dio buen resultado aplicando este tipo de
enfoque a esta fotografía para conseguir más nitidez y el resultado es natural. Ayuda mucho que la
imagen a retocar tenga buena resolución, en el caso que sea un archivo JPG, Para terminar de procesar
este ajuste de enfoque o nitidez, retocamos un poco los exesos con el pincel Desenfocar suave de 19
pixel, presión 50% haciendo trazos en círculos a lo largo de las zonas donde no queremos resaltar el
enfoque, como las mejillas, y nariz.
Este filtro es perfectamente compatible con cualquier forma de enfocar, se trata de aplicarlo
sobre un tamaño de imagen ligeramente superior al final (si vamos a exportar la imagen final a 800 pixels,
habría que hacerlo sobre una de 1000 pixels por ejemplo) de tal forma que la máscara de enfoque quede
ligeramente “pasada”. Como al reducir la imagen posteriormente a 800 pixels perderá enfoque,
conseguiremos dejarla “en el punto exacto” consiguiendo un estilo de enfoque muy natural, ¡de eso se
trata! No hay nada peor en este aspecto que una imagen repleta de halos o con un enfoque “estridente”.
Revisar una y otra vez la imagen.
Cuántas veces habrás abierto una imagen procesada el día anterior y se habrán preguntado ¿en
qué estaba pensando? Cuando nos encontramos inmersos en el procesado de nuestras fotografías, los
cambios son tan pequeños y paulatinos que vemos evolucionar la imagen sin apenas percatarnos y,
plenamente convencidos de lo que hemos hecho damos por finalizada nuestra obra. Tal y como
apuntamos, después de despejarnos, al volver a abrir nuestra imagen es el momento de decidir si nuestra
fotografía podemos considerarla como obra finalizada o necesita algún reajuste más. Parece una tontería
pero ¡mi experiencia me dice que resulta un buen recurso!
El uso de photoshop, al igual que el entrenamiento del ojo fotográfico, ¡Necesita de un proceso
de evolución y formación! Saber valorar los ajustes adecuados y precisos para nuestras fotografías ¡no
es tarea fácil!

Técnicas de revelado: Separación de Frecuencias para mejorar


Nivel de Detalles.

¿Qué es la separación de frecuencias?


Para que entendamos lo que es la separación de frecuencias: se trata de separar el color de la s
texturas, para poder trabajar las imperfecciones de los dos, independientemente y sin interferir
uno en el otro.
¿Cómo realizar la separación de frecuencias?
Lo más aconsejable es realizar la separación de frecuencias como primer paso del revelado de
nuestra foto para que ningún otro ajuste interfiera en el retoque.
Esta técnica puede ser utilizada para conseguir distintos propósitos, en este caso la usaremos
para alcanzar un nivel de detalle extraordinario en tus fotografías. Repasemos algunos Conceptos sobre
la Separación de Frecuencias.
Es posible que no hayas oído hablar de esta técnica, cuales son las herramientas más utilizadas y
luego realizaré, paso a paso, el retoque de la fotografía a la que vamos a incrementar notablemente el
nivel de detalle.
Primeros Pasos
Primero selecciono una imagen en la que se
pueda apreciar claramente el resultado final. Si
observas, en esta imagen hay suficientes elementos en
los que podemos elevar el nivel de detalle. Con esta
técnica verás que la piel, las vestimentas o los
accesorios de la modelo, adquieren una nitidez
considerable. Cuando abrimos la imagen en cámara
raw el único ajuste que realizamos es bajar el
contraste a menos 40.
La separación de frecuencias consiste, en separar por
un lado el color de la fotografía y por otro tendremos
lo que es la textura de la misma. Para ello hay que abrir
la imagen que vayamos a tratar y luego duplicaremos
dos veces la capa (Ctrl+J). A la capa de abajo la llamaremos
“color” y a la de arriba la llamaremos “textura”. El nombre es lo
de menos, las puedes nombrar como quieras siempre que tengas
claro cuál es cada una de ellas sobre las que vas a realizar
determinados ajustes. (Doble Clic sobre el nombre de la
miniatura de capa y cambiamos su nombre).
A continuación vamos a configurar las capas. Seleccionamos la
capa “color” nos vamos a Menú / Filtro / Desenfocar/
Desenfoque gaussiano. En el radio colocamos “2 o 3” La cantidad
de desenfoque depende también de si nuestro archivo tiene
muchos megapíxeles o no. Seguidamente nos vamos a la capa
textura y seleccionamos Menú / Imagen / Aplicar Imagen y a
continuación en la ventana que se abre selecciona los siguiente
parámetros:
En Capa seleccionamos color, en canal (RGB) marcamos la casilla invertir, en Fusión (Añadir)
opacidad 100%, Escala 2 y Desplazamiento 0. Verás que la capa se vuelve gris, pero si te fijas de
cerca, podrás ver la textura de la imagen. Bien, ahora le das a “Ok” y con la capa textura activa,
en el modo de fusión, seleccionas luz lineal y volverás a ver la imagen normal. Ya tienes
configurada las capas para empezar a trabajar. En la paleta
de capas seleccionamos la correspondiente a “color” o el
nombre que le hayamos dado a la capa que contiene el
color, marcamos Invertir, modo de fusión: añadir, con
opacidad: 100%, escala: 2 y desplazamiento: 0.
Le damos a OK y, MUY IMPORTANTE, ponemos esta capa
en modo de fusión: LUZ LINEAL.
Con esto ya tenemos los ajustes de nuestra capa aplicados.
Bien, ahora debemos coger las dos capas, “color” y
“textura» y las metemos en un mismo grupo.
Para ello, seleccionamos las dos
capas pinchando encima de ellas
con la tecla Shift pulsada, vamos
al desplegable de las capas y
seleccionamos: Nuevo grupo a
partir de capas… y le damos el
nombre que queramos, como
separación de frecuencias o
frecuencias, por ejemplo.
Ahora nos queda poner manos a l obra:

Herramientas Para Trabajar de forma Efectiva


Para trabajar la separación de forma correcta debemos seleccionar el Pincel corrector (J). En
zonas difíciles, como cerca de los ojos o el cabello, en los que hay un cambio radical de color, es
recomendable que utilices el Tampón de clonar (S). Yo utilizo el quinto pincel que te aparece en la tabla
de pinceles por su forma difuminada. Utiliza movimientos circulares como si estuvieras maquillando. Es
una técnica que requiere algo de habilidad y paciencia para que los resultados sean satisfactorios. Ve
quitando aquellas imperfecciones de la piel como granos, pelos o manchas para dejar la piel a tu gusto.
Recuerda que, en la capa de color, solo actúas sobre el color de la piel, y en la capa textura, lógicamente,
en la textura.
No te preocupes si no dejas la piel perfecta, puesto que posteriormente vamos a aplicar un filtro
que nos dejará la piel mucho mejor. Si se trata de una fotografía de moda sí que interesa una piel perfecta
pero en esta ocasión, se trata de un retrato de una quinceañera. Es bueno dejar una piel relativamente
limpia pero sin perder sus características propias. Una vez has eliminado las imperfecciones que te
molestaban, combinas ambas capas y duplicas la resultante.
El siguiente paso es combinar las capas activas y ahora el truco final. Volvemos a realizar el
proceso de separación de frecuencias. Cuando tenemos las capas configuradas abrimos una nueva capa
de brillo y contraste, pero sólo se la aplicamos a la capa textura, para ello manteniendo pulsada la tecla
Alt y la enlazamos con la misma. Ahora simplemente sube el contraste hasta el punto que te parezca
adecuado. Yo para esta fotografía lo subí un 50%.
Con esto, conseguimos aplicar un nivel de contraste que tan solo afecta a la textura de la
fotografía y no al color, con lo que todos los detalles de la misma quedarán resaltados. Fíjate en la piel,
el pelo, los ojos, detalles de la textura del collar, la textura
de la ropa, etc. Debemos buscar siempre, con el Revelado de
nuestras fotos, conseguir el mayor nivel de detalles posible,
sin arruinar la fotografía con excesos indeseados.
Conseguirás Resultados Espectaculares
Aquí ves un resultado muy llamativo en una fotografía sin ningún retoque adicional. Una vez has
hecho los ajustes adecuados de niveles, tono, saturación…, los resultados son mucho más espectaculares
como puedes apreciar.

Técnicas de Revelado:
Corregir las Dominantes de Color en tus Fotos.
Es muy común que en muchas de las fotografías que dispares tengas una dominante de color, el
balance de blancos en nuestras tomas es algo que no siempre nuestra cámara lo sabe ajustar de manera
fiel, sobre todo en condiciones adversas de iluminación.
Incluso aunque a veces no la veas, puede que esté ahí. Nuestro cerebro es capaz de asumir que un color
es blanco aunque no lo sea del todo, y hasta que no corrijamos esa dominante de color a veces no nos
daremos cuenta de que existe.
Por eso encontramos algunas herramientas en Photoshop para identificar y corregir las dominantes de
color. ¿Qué es una Dominante de Color?
Una dominante de color es una contaminación en la fotografía de un color concreto. Puede estar causada
por múltiples factores:
 Una pared o elemento de un color muy intenso, que afecte al resto de elementos
 Un balance de blancos en nuestra cámara erróneo.
 Una fuente de iluminación que no sea blanca pura.
Una dominante de color no tiene por qué ser algo malo, muchas veces ayudan a darle a nuestra
fotografía un estilo o un ambiente, e incluso a menudo se busca añadirlas en el procesado
mediante filtros de color, presets o virados. Sin embargo no siempre nos va a venir bien que nuestra
fotografía tenga alguna dominante de color. Por ejemplo:
 Cuando hacemos fotografía de producto, donde los colores originales del producto es
imprescindible que queden neutros, lo más fiel posible.
 Cuando queremos destacar algún elemento de nuestra fotografía especialmente blanco, como la
nieve o un vestido de novia.
 Cuando queremos agregar un filtro de color concreto, pues lo ideal es tener la fotografía
completamente neutra para no desvirtuarlo.

No nos damos cuenta de que la fotografía tiene una dominante rojiza hasta que lo corregimos.

A continuación veremos dos métodos, uno automático y otro manual, para conseguir eliminar cualquier
dominante de color de tu fotografía:
1. Método Automático: Ajuste de Niveles.
El primer método es muy sencillo, porque es un proceso totalmente automático. Simplemente deberás
usar un atajo de teclado.
Eso sí, te recomiendo que antes dupliques la capa, para siempre tener la fotografía original debajo del
todo y ver los cambios al final. Para duplicar la capa ve al menú Capa/Duplicar capa o pulsa el atajo de
teclado Control + J (o Comando + J en Mac).
Ahora sí, usa el atajo de teclado: Control + Shift + L (o Comando + Shift + L en Mac). Lo que hace este
atajo es modificar los Niveles de tu fotografía de manera totalmente automática.
Muchas veces basta este sencillo gesto para conseguir corregir una dominante de color. Pero al ser un
ajuste automático, como cualquier automatismo, no siempre funcionará bien. Por eso te he dicho que
duplicaras la capa al principio. A veces bajándole la opacidad a la capa corregida y mezclándola con la
foto original conseguiremos terminar de ayudar al automatismo a quedar bien. Igual nos funciona para
tener comparaciones o referencia del análisis del color, si no nos ofrece un resultado satisfactorio al
menos nos muestra el camino por donde debemos buscar la corrección definitiva.
Si aun así no consigues corregir la dominante de color, a continuación encontrarás un método
totalmente manual para conseguirlo.

2. Método Manual: Aumentar la Saturación.


En este método vamos a aumentar la saturación de la fotografía para identificar y corregir fácilmente las
dominantes de color. Como te comentaba antes, a veces es un poco complicado identificar una
dominante de color a ojo, ya que nuestro cerebro tiende a “engañarnos” a la hora de ver una escena con
una ligera dominante de color. Aumentar la saturación nos ayudará a verla claramente.
En primer lugar, crea una capa de ajuste de Tono/Saturación desde el menú Capa/Nueva capa de ajuste
o desde el botón rápido que encontrarás debajo de la ventana de capas. Aumenta la saturación a
+100 para ver claramente todos los colores de la fotografía, e identificar si hay una dominante de color.
O directamente en el Panel/añadir Ajustes.
A continuación crea una capa de ajuste de Equilibrio de color para corregir esta dominante
manualmente. La encontrarás en
el menú Capa/Nueva de ajuste o
desde el botón rápido de
debajo de la ventana de capas.
Vamos a mover los deslizadores
de Equilibrio de color para
compensar estas dominantes de
color. Recuerda que para
compensar un color deberemos
añadir de su color
complementario. Si queremos
restar rojo deberemos añadir
cian, si queremos restar verde
deberemos añadir magenta, si
queremos restar azul deberemos añadir amarillo, y viceversa. Con este croquis lo verás más claro:
Además, equilibrio de color tiene un desplegable llamado Tono para poder afectar por separado
a las sombras, los medios tonos y las altas luces de la
fotografía. A veces tan solo tendremos una dominante de color
en toda la fotografía, así que normalmente la podremos
eliminar simplemente desplazando los deslizadores de Medios
tonos. Pero como hemos visto al aumentar la saturación de
nuestra foto de ejemplo, a veces podemos encontrarnos con
dominantes de color diferentes dentro de la misma fotografía,
que afectan a las sombras o a las altas luces.
Así pues, en la fotografía de ejemplo nos iremos
a Iluminaciones y moveremos el primer deslizador hacia la
izquierda, para restar rojo y compensar la dominante rojiza.

Después nos iremos a Sombras y moveremos el deslizador del medio hacia la derecha, para añadir tono
verde y compensar la dominante magenta. Después ajustaremos el resto de deslizadores hasta que la
fotografía nos muestre una variedad tonal mayor. Toma como referencia siempre una zona que debiera
quedar neutra, así te será más fácil.
Finalmente, elimina o desactiva la capa de ajuste de Tono/Saturación para volver a tener tu fotografía
con una saturación normal. Ahora podrás activar y desactivar (con el icono en forma de ojo) la capa de
ajuste de Equilibrio de color para ver los cambios que has conseguido con esta técnica.
Si ves que todavía hay algún color que está contaminando tu fotografía, un último truco para eliminarlo
es usar el ajuste Corrección Selectiva, que encontrarás en el menú Imagen/Ajustes, o también podrás
encontrarlo en forma de capa de ajuste desde el menú Capa/Nueva capa de ajuste, o desde el botón
rápido de la ventana de capas. Con la corrección selectiva podrás alterar cada tono por separado,
por lo que ahora que ya has identificado qué dominante de color está afectando a tu fotografía, puedes
alterar simplemente ese tono para eliminarla.

Ya tenemos al fin nuestra fotografía corregida. Hemos conseguido dejar la pliel completamente natural,
tanto en sus iluminaciones como en sus sombras, y también hemos eliminado esa ligera dominante rojiza
que "ensuciaba" toda la fotografía.
Cuando ves la fotografía sin la dominante de color notas claramente cuanto le afectaba, ¿verdad? Hasta
que no la eliminas muchas veces no te das cuenta de que estaba ahí. Poco a poco irás entrenando tu ojo
para identificarlas más fácilmente.

Técnicas de Revelado:
Cómo Igualar el Color de dos Fotografías con Photoshop.

Photoshop es un programa que permite hacer muchas cosas de varias formas distintas. Unas
son más sencillas y otras más complejas. En muchas ocasiones el método complejo permite unos
resultados más profesionales pero otras veces las diferencias son mínimas. Vamos a ver la técnica más
sencilla para igualar el color
de dos fotografías con Adobe
Photoshop. Hay muchos
motivos para hacerlo, desde
conseguir que dos fotografías
de una misma serie tengan
los mismos valores de color
hasta para realizar montajes
realistas formados por varias
fotografías. Por poner un
ejemplo clásico, recorto la
fotografía del modelo en el
estudio y lo pego en una fotografía de paisaje, ambos deben coincidir. O ves una imagen con unos colores
pastel y lo único que quieres es conseguirlos para tu diseño.
El método profesional incluye capas de ajuste, modos de fusión y demás. Pero nos vamos a centrar
en un pequeño comando al que poca gente hace caso, ahí perdido dentro del menú Imagen del
programa. Me refiero a Igualar color, que podemos encontrar en Imagen>Ajustes>Igualar
color... Como siempre la explicación de Adobe:
El comando Igualar color hace coincidir los colores de una imagen (imagen de origen) con los de otra
imagen (imagen de destino). El comando Igualar color resulta útil al intentar conseguir colores
coherentes en distintas fotografías o cuando ciertos colores (como los tonos de piel) de una imagen
deben coincidir con los colores de otra imagen.
Es la forma más sencilla de conseguirlo. Sin mayores complicaciones y de una forma rápida y limpia.
Es verdad que en muchos casos, con colores extremadamente saturados, no funciona
correctamente. Pero como es un proceso muy sencillo, podemos hacer la prueba y si no conseguimos
lo que queremos, nos iremos a métodos más complicados.
Igualar el color con Adobe Photoshop.
Es importante tener al menos dos fotografías abiertas para poder
trabajar con Igualar color. Una será la imagen de referencia. Otra la
que queremos cambiar. No hace falta siquiera que estén en el
mismo archivo. Si no hacemos esto no podremos trabajar. Y es
importante que no sean objetos inteligentes. Vamos a ver los pasos
que hay que dar:
 Con las dos fotografías abiertas vamos a la ruta que he
indicado antes: Imagen>Ajustes>Igualar color... Tendremos
marcada la fotografía que queremos cambiar
 En la ventana Igualar color... encontramos tres
partes: Imagen de destino, en la que vemos la imagen que va a
recibir el cambio; Opciones de imagen, en la que podemos ajustar
el cambio final; y Estadística de la imagen, en el que elegimos el
archivo de referencia en Origen.
 Así que solo tenemos que buscar en Origen la fotografía de referencia (de ahí que necesitamos
que esté abierta) y el cambio es instantáneo.
 Antes de dar a Ok podemos ajustar la Luminancia (más o menos brillante), la Intensidad del
color (si queremos más o menos saturación) y Transición para decidir la opacidad del efecto. Si
situamos el deslizador a la izquierda se verá totalmente. A la derecha será como si no hubiéramos
hecho nada.
 Y si marcamos Neutralizar haremos además un buen equilibrio de blancos.
Como ves, en la ventana existe la posibilidad de trabajar con selecciones en la propia imagen. Por
ejemplo podemos seleccionar una zona sin dominantes para que toda la fotografía quede igual. Es
una de tantas posibilidades.
Es muy sencillo y en alguna ocasión puede resultar interesante hacerlo.

Cómo y Cuándo usar Ajuste Consulta de Colores en el Revelado.

Photoshop también posee sus propios filtros de color en el Ajuste Consulta de Colores, aunque
pasan bastante desapercibidos; mucha gente no los conoce. En este apartado veremos dónde
encontrarlos, cómo usarlos y también dónde podrás descargar más para tener un catálogo de filtros bien
completo. El color en fotografía es un tema muy importante. No solo porque el color nos va a ayudar a
transmitir sensaciones y sentimientos diferentes, sino también porque gracias a él podemos darle un
estilo propio a nuestras fotos. Muchas veces la única diferencia entre una foto que te parece "más
profesional" y otra que te parece "menos" es simplemente una buena corrección de color. Esa corrección
de color le da carácter, le da estilo y le pone tu sello a esa fotografía. Y además, le da un aspecto
"cinematográfico".
Usar filtros de color también puede ser muy útil, para darle un aspecto cohesionado a toda una
serie de fotografías. Consiguiendo un acabado similar en todas ellas harás que toda la sesión sea más
homogénea y tenga más sentido al mostrarse junta. Lo ideal es personalizar un poco los filtros de color
que uses, si quieres realmente que tus fotografías tengan un estilo propio y se diferencien del resto.

Los filtros de color pueden cambiar drásticamente el aspecto de tu fotografía y lo que transmite
Cómo Aplicar el Ajuste Consulta de Colores.
Podemos encontrar el ajuste Consulta de Colores en dos lugares diferentes, como la mayoría de
ajustes de color:
1. En el menú Imagen/Ajustes/Consulta de Colores.
2. En el menú Capa/Nueva Capa de Ajuste/Consulta de Colores,
También se puede acceder rápidamente desde el icono que aparece debajo de la ventana de capas.
Como con todos los ajustes que hacemos sobre nuestra imagen en el revelado, te aconsejo usar siempre
la segunda opción. ¿Cuál es la diferencia? En la primera
opción nos aparecerá la ventana de Consulta de
Colores que veremos a continuación, pero una vez
agreguemos el ajuste se aplicará de manera destructiva
sobre nuestra fotografía, es decir, perderemos la
imagen original y, si seguimos trabajando sobre ella, no
podremos modificar ni eliminar ese filtro de color más
adelante.
En cambio, con una capa de ajuste conseguimos que este filtro de color se convierta en una capa
nueva, que además nos dará algunas ventajas: podremos cambiar su opacidad, su modo de fusión,
podremos aplicarle una máscara de capa (que ya llevará integrada de serie), podremos activarla y
desactivarla a nuestro antojo, cambiar sus ajustes cuando queramos, e incluso eliminarla sin problemas,
sin alterar nunca nuestra imagen original. Por eso siempre es recomendable aplicar cualquier ajuste de
color usando las capas de ajuste, no aplicándolo directamente sobre nuestra imagen.
Cómo Usar el Ajuste Consulta de Colores.
El Ajuste Consulta de colores es muy fácil de usar. Nada más
aplicarlo verás que aparecen 3 desplegables distintos: 3D Lut,
Abstracto y Vínculo entre dispositivos. Aunque los tres contienen
filtros de color, los del primer desplegable son seguramente los
que más vas a usar, ya que los otros son muy agresivos, quizás para
usarlos en situaciones muy concretas. Lo único que tendrás que
hacer es pulsar el primer desplegable y elegir el filtro que quieras.
Si eliges uno puedes subir y bajar fácilmente con las flechas del
teclado para verlos todos de manera rápida y sencilla.
Es posible que muchos de ellos te parezcan demasiado
exagerados. Sin embargo, como te comentaba antes, la ventaja
que nos dan las capas de ajuste es que podemos reducir su
opacidad para que resulten menos agresivas. Bajando la opacidad
de la capa de ajuste de Consulta de Colores conseguirás que el filtro
actúe de una manera más suave e incluso, si lo prefieres, puedes
mezclar varios para darle un estilo más personal a tu fotografía.
Todo es cuestión de ir probando sin miedo hasta que
encuentres el estilo que estabas buscando. Podrás cambiar, modificar o eliminar cualquiera de los filtros
que hayas añadido sin problema, siempre y cuando lo hagas con capas de ajuste. Si usas los filtros de
color con moderación, puedes conseguir estilos muy atractivos para tus fotografías.
Cómo Añadir más Filtros a Consulta de Colores.
Como ocurre con casi todos los presets de Photoshop,
también podemos descargar y agregar más LUTs a nuestro Ajuste
Consulta de Colores.
Photoshop soporta diferentes formatos de ajustes de color.
Normalmente los encontrarás en formato 3DL o CUBE. Puedes
descargar ajustes con estos formatos fácilmente en internet, tanto
de pago como de manera gratuita. Una vez hayas descargado los
archivos deberás ir a la carpeta de Adobe Photoshop que contiene los ajustes por defecto. Encontrarás
la carpeta de los ajustes de Consulta de Colores en: Archivos de programa/Adobe/Adobe Photoshop CC
(o la versión que tengas)/Presets/3DLUTs. Simplemente tendrás que copiar los nuevos ajustes que has
descargado dentro de esta carpeta, da igual si los añades sueltos o dentro de una nueva carpeta. Una
vez reinicies Adobe Photoshop ya te aparecerán en el primer desplegable. Photoshop ordena los ajustes
por orden alfabético. Si no quieres que se te mezclen con los originales puedes renombrar los archivos
que has copiado a la carpeta para organizarlos a tu gusto.
Es fácil de usar el ajuste Consulta de Colores de Photoshop. Puede resultarte muy útil para crear
estilos diferentes en tus fotografías, y conseguir que transmitan exactamente lo que tenías en mente. Y
lo mejor de todo es que es igual de sencillo agregar filtros nuevos, para poder experimentar con una
gran variedad.
Como hemos mencionado desde el principio, Photoshop tiene muchos caminos para conseguir
un mismo resultado, es cierto que unos resultan más profesionales que otros, pero nos resultará muy
conveniente conocerlos todos o casi todos y tratar de probar primero los métodos más sencillos y no
nos convencen, continuar con los siguientes. Sobre simplicidad y ajustes de colores Photoshop nos
brinda un método sencillo y muy práctico para conseguir darle un ajuste de color a nuestra imagen de
una manera muy rápida. Lo conseguimos mediante el Menú Imagen / Ajustes / Filtro de Fotografía.
Podremos escoger de la lista el que mejor se ajuste a nuestras necesidades o aplicar varios de ellos hasta
conseguir el color apropiado. Pruébalo y de seguro conseguirás buenos resultados en la mayoría de los
casos.

Cómo Abrir una Imagen en uno o varios documentos.

Cómo abrir varias imágenes en un documento en Photoshop

En Photoshop podemos editar imágenes de manera profesional, dándoles toques artísticos, o incluso
modificar alguna parte especifica en una fotografía. Para abrir una imagen, es muy sencillo, pero si
quieres abrir varias imágenes diferentes a la vez para crear un póster, por ejemplo, te enseñaremos
como realizarlo.
Hay varias formas en la que puedes abrir más de una imagen en un solo documento, por el cual podrás
crear una especie de collage, con múltiples imágenes que selecciones.
Con un documento ya abierto en Photoshop.
En el caso que ya tengas un documento abierto,
debes seguir unos pasos simples. Ve a Menú
/Archivo/ Colocar incrustado.
Luego utiliza el explorador de archivos para
buscar la imagen que quieras agregar al documento.
Haz clic en Colocar y la imagen se añadirá al
documento. En el momento que colocas una
imagen, la herramienta de transformación se activa
automáticamente. Haz clic y arrastra la imagen para
volverla a colocar. Para ajustar el tamaño, utiliza las pestañas de transformación en
Menú/Edición/Transformación Libre. Una vez que la imagen este en la posición que desees, pulsa Intro
y ahora es sólo otra capa.

Sin un documento abierto.


Contrario al anterior método, si es que no tienes un documento
abierto en Photoshop o
deseas cargar múltiples
imágenes en un nuevo
documento, sigue estos
pasos. Ir a Archivo>
Secuencia de comandos>
Cargar archivos en la pila.
En el diálogo Cargar
capas, haz clic en Examinar. Ve a la primera imagen que quieras
añadir y haz clic en Abrir. Esa es la primera imagen agregada a la
pila. Haz clic en Examinar nuevamente y ve a la segunda imagen
que deseas agregar. Haz clic en Abrir. Ten en cuenta que el
explorador de archivos funciona como tu sistema operativo
normal. Puedes seleccionar varias imágenes mediante Control o
Mayús clic en un
número de archivos
(Comando o Mayús
en un Mac). Cuando
hayas agregado todas
las imágenes a la pila,
haz clic en Aceptar.
Photoshop se
encargará de abrir
todos los archivos
seleccionados como
una serie de capas.

Mover una imagen a otro documento.


Ahora bien, si tienes dos documentos abiertos, (o convertir una de las imágenes abiertas en otro
documento) y quieres mover una imagen de uno a otro, dirígete a Menú Ventana> Organizar y
selecciona Vertical u o Horizontal de 2 hojas.
El documento en el que hayas hecho clic más
recientemente será el documento activo. Todas las
herramientas y la interfaz de Photoshop se
relacionarán con esa.
Selecciona la imagen que deseas mover y agarrar la
herramienta Mover (el atajo de teclado es V). Haz
clic en cualquier lugar de la imagen que quieras
mover y arrastra el cursor hasta el otro documento. Suelta el cursor y la imagen se agregará
como una nueva capa. Ve a Ventana> Organizar> Consolidar todo a pestañas para volver a ver
un documento a la vez. Y a continuación, sigue con tu proyecto.

Revelado con ajuste de Curva o Curva de Tonos.

Descripción general de las curvas; según Adobe Photoshop.

Con el ajuste Curvas, puede ajustar los puntos de la gama tonal de una imagen. Inicialmente, la tonalidad
de la imagen se representa como una línea recta en diagonal sobre un gráfico. Al ajustar una imagen
RGB, la zona superior derecha del gráfico representa las iluminaciones; mientras que el área inferior
izquierda representa las sombras. El eje horizontal del gráfico representa los niveles de entrada (valores
originales de la imagen) y el eje vertical representa los niveles de salida (nuevos valores ajustados). Al
añadir puntos de control a la línea y moverlos, la forma de la curva cambia, de forma que refleja los
ajustes de la imagen. Las secciones más elevadas de la curva representan áreas de mayor contraste,
mientras que las más planas representan áreas de menor contraste.
Opciones de curvas en el panel Propiedades
A. Herramienta de ajuste en imagen B. Muestrear la imagen
para definir el punto negro. C. Muestrear la imagen para definir
el punto gris. D. Muestrear la imagen para definir el punto
blanco. E. Editar puntos para modificar la curva. F. Dibujar para
modificar la curva. G. Menú de ajustes preestablecidos de
curvas H. Definir punto negro. I. Definir punto gris. J. Definir
punto blanco. K. Mostrar recorte.
Ajuste del color y el tono de una imagen mediante
Curvas
Si mueve un punto de la parte superior de la curva, ajusta
las iluminaciones; si mueve un punto de la parte central de la
curva, ajusta los medios tonos; y si mueve un punto de la parte
inferior de la curva, ajusta las sombras. Para oscurecer las iluminaciones, mueva hacia abajo un punto
cercano a la parte superior de la curva. Si mueve un punto hacia abajo o hacia la derecha se asignará el
valor de entrada a un valor de salida más bajo, y la imagen se oscurecerá. Para aclarar las sombras,
mueva hacia arriba un punto cercano a la parte inferior de la curva. Si mueve un punto hacia arriba o
hacia la izquierda asignará un valor de entrada más bajo a un valor de salida más alto, y la imagen se
aclarará. Para aplicar un ajuste de curvas, siga uno de estos procedimientos:

 Haga clic en el icono de Curvas en el panel Ajustes.


 Elija Capa > Nueva capa de ajuste > Curvas. Haga clic en OK en el cuadro de diálogo Nueva capa.
En el panel Propiedades, realice cualquiera de las acciones siguientes:
 Haga clic directamente en la línea de la curva y, a continuación, arrastre el punto de control para
ajustar un área tonal.
 Seleccione la herramienta de ajuste en imagen y, a continuación, arrastre el cursor en el área de
la imagen que desea ajustar.
 Seleccione la herramienta de ajuste en imagen y, a continuación, haga clic en las áreas tonales
de la imagen que desea ajustar. Esto coloca los puntos de control a lo
largo de la línea de la curva.
 Elija un ajuste preestablecido en el menú Ajuste preestablecido.
Si arrastra un punto de control hacia arriba o hacia abajo, aclarará u
oscurecerá el área tonal que esté ajustando. Si lo arrastra hacia la
izquierda o hacia la derecha, aumentará o disminuirá el nivel de contraste.
Puede añadir hasta 14 puntos de control a la curva. Para quitar un punto
de control, arrástrelo fuera del gráfico. Conforme vaya ajustando la
tonalidad, el gráfico seguirá mostrando el histograma de la imagen y la
línea de base recta en diagonal originales a modo de referencia. Estas
opciones se pueden desactivar. Para ello, consulte el apartado dedicado
a cómo establecer las opciones de visualización de las curvas.
Los puntos de la curva permanecen anclados hasta que los mueve. Puede realizar un ajuste en un área
tonal sin que ello afecte a otras áreas.
Al hacer clic en la herramienta de ajuste en imagen en la
imagen se añaden puntos de control a la curva. Si mueve
los puntos de control se ajusta la tonalidad de la imagen.
Aumentar el contraste a los medios tonos de una
fotografía mediante Curvas.
Si la imagen utiliza la gama tonal completa pero
necesita contraste de medios tonos, haga clic en el
icono Curvas del panel Ajustes. Arrastre la curva
hasta formar una S.

Aumentar la pendiente en medio de la curva aumenta el contraste de los medios tonos.

Con esta herramienta vamos a poder interactuar sobre cada tono de manera que el contraste de
la fotografía varíe. Podemos alterar el contraste de una fotografía de múltiples maneras, pero con la
Curva de tonos tenemos mayor control sobre cada tono. Por defecto, la Curva de tonos es una línea
recta, lo que significa que no estamos aplicando ningún efecto a la fotografía. Es cuando empezamos a
darle forma, de curva, cuando comienza a ver un resultado distinto.
Lo primero que vimos es que tenemos una línea que va de la esquina superior derecha, que
corresponde con el tono blanco, a la esquina inferior izquierda, donde tenemos el tono negro. En el
medio tendríamos el tono gris. Debajo nos aparecen unos controles que están relacionados con los
tonos y las zonas a las que afectan, por ejemplo, Altas luces corresponde a la zona superior de la curva,
precisamente donde está el tono blanco y los más claros. Los Claros vendrían después, y por debajo los
Oscuros. Para terminar nos encontramos las Sombras, que pertenecen a los tonos más oscuros de la
fotografía. Con estos controles podemos alterar la luminosidad de cada rango de tonos.
 Al situarnos sobre cada control vemos sombreada la zona a la que afecta.
 Si queremos obtener más
luminosidad en las zonas oscuras de
la foto, debemos aumentar el valor
del control Oscuros. Esto afecta
únicamente a ese rango de tonos,
dejando el resto como estaban. Si por
el contrario queremos oscurecer una
zona tenemos que reducir su valor.
Vemos que si aumentamos el
valor del control de Oscuros las
sombras se iluminan. Una curva de contraste tiene forma de S. Cuánto
más pronunciada sea mayor contraste tendremos. Esto es porque
estamos haciendo que los tonos claros sean aún más claros y los oscuros
más oscuros.

Mayor control sobre la Curva. Los puntos.

A la derecha aparece un recuadro que podemos pinchar para obtener un mayor control sobre los puntos
de la
curva.

Automáticamente desaparecen los controles por zonas y en el gráfico vemos dos puntos, uno en la
esquina superior derecha y otro en la inferior izquierda. Si ya tenemos una curva hecha, como en el
ejemplo de la foto, nos aparecen puntos directamente en cada zona de la curva.
A partir de este momento podemos pinchar con el ratón sobre la gráfica y aparecerá un punto. Si
pinchamos y desplazamos el ratón hacia arriba, aclararemos esos tonos. Si pinchamos y arrastramos
hacia abajo los oscureceremos.
Conforme vamos pinchando vamos añadiendo puntos. Esto nos va a permitir controlar mejor los
tonos que nosotros queramos. Cuantos más puntos añadamos más difícil va a ser mantener una
coherencia entre los tonos adyacentes.
Si no sabemos a qué altura de la gráfica está el tono que queremos modificar podemos pinchar
sobre el ícono que hay arriba a la izquierda de la gráfica . Esto nos permite, una vez está activado,
mover el ratón sobre la fotografía para situarnos sobre el tono que queremos alterar y seleccionarlo.
Conforme nos movemos, en la gráfica de la curva aparecerá un punto que representa ese tono en la
curva. Para conseguir más luminosidad en dicho tono debemos pinchar y arrastrar hacia arriba.
Siempre que queramos más luminosidad deberemos arrastrar el punto hacia arriba, hacia los tonos
claros. Y si queremos oscurecer arrastraremos hacia abajo.

Ajuste de Curva por canales.


Hasta ahora hemos estado alterando los tonos de la foto a nivel de luminosidad. Sin
embargo, tenemos la opción de alterar cualquier canal de color que forma la imagen de manera
independiente.
Para crear las imágenes a color tenemos tres canales, el rojo (Red), el verde (Green) y el azul (Blue), lo
que se conoce como RGB.
Cuando hemos seleccionado la Curva de puntos nos aparece un desplegable donde podemos
elegir cada canal y alterarlo de manera independiente. Si seleccionamos el canal Rojo, vemos que al crear
un punto y arrastrar hacia arriba estamos dando un tono rojizo a la foto. Si el punto lo situamos arriba
de la curva, solamente volveremos rojo los tonos claros.

En el ejemplo de la fotografía, vemos que el cielo corresponde a los tonos más claros de la foto, de
manera que si queremos darle un tono más azulado podemos irnos al canal Azul, crear dos puntos y
modificar el situado en la zona de tonos claros. Si arrastramos hacia arriba aumenta la tonalidad azul. Si
arrastramos hacia abajo la zona se tiñe del color complementario, en este caso el amarillo.
Por último, podemos alterar el punto negro y el punto blanco de la fotografía. Cuando seleccionamos la
curva por puntos nos aparecen dos puntos en las esquinas. Cada uno de ellos corresponde precisamente
a estos puntos. ¿Qué significa esto?. Que si cogemos el punto negro que está abajo y lo desplazamos
hacia arriba, el tono negro de nuestra foto dejará de ser negro puro para convertirse en un gris oscuro.
Cuánto más lo subamos más se aclararan esos píxeles. Lo mismo sucede si modificamos el punto blanco.
Dejaremos de tener un tono de color blanco puro y pasaremos a tener grises claros.
Los usos son más artísticos que otra cosa. Hay fotografías que tienen los negros demasiado
empastados y modificar el punto negro puede favorecer el resultado. Si alteramos un tono, el resto de
tonos cercanos también se altera para que no haya ningún salto entre un tono y el siguiente, y de esta
manera conseguir una fotografía lo más natural posible. Saber manejar la Curva de tonos te puede
ayudar a procesar tus fotografías, pero recordar siempre lo importante de procesar imágenes de buena
calidad y resolución, preferiblemente formatos RAW, para que los ajustes se puedan aplicar sin
deformaciones e la imagen, una imagen pobre e información (poca resolución) no nos permitirá un
tratamiento adecuado en el revelado.

Ajustes de Balance de Blancos.

El Balance de Blancos y la Temperatura de Color en fotografía.


Antes de empezar a explicarte cómo modificar el balance de blancos de tu fotografía es
importante saber en qué consiste. Cualquier luz tiene una temperatura de color, que va desde el
rojo/naranja hasta el blanco y de éste al azul. Por eso tenemos luces cálidas (tienden al
rojo/naranja/amarillo) y luces frías (tienden al azul).
Escala de la temperatura de color, medida en Kelvin
La luz en fotografía es indispensable para poder
obtener nuestras imágenes. Por eso, la temperatura de color
de la luz que haya en el ambiente va a influir directamente
en el resultado de nuestra foto, concretamente en su color.
El balance de blancos lo que hará es decirle a la cámara cómo
interpretar esta luz para conseguir unos colores lo más fieles
a la realidad posible.
Ya te hemos hablado sobre las ventajas del RAW
sobre el JPG. Buscando una analogía, el formato RAW sería
como disponer del negativo de la fotografía, donde
mantenemos mucha más información que la que se muestra
con la obtención de copias en papel. En esta analogía, el JPG
equivaldría a la copia en papel.
Un archivo RAW, a diferencia de un archivo JPG, tiene
una compresión sin pérdidas. Esto significa que conservamos
mucha más información de nuestra toma, que vamos a poder
manipular después. En la creación del JPG nuestra cámara
decide de manera automática los ajustes que se le aplican a esa fotografía. En cambio, en un archivo
RAW lo decidiremos nosotros después en un programa de edición con Photoshop.
Entre estos ajustes también se encuentra el balance de blancos.
El Balance de Blancos de Nuestra Cámara
Si bien es cierto que el balance de blancos de nuestra cámara puede ayudarnos a ajustar el color
de nuestra toma antes de dispararla, nunca va a ser tan preciso como el que podamos ajustar después
en algún programa de edición (siempre y cuando disparemos en RAW, claro).
El ajuste de balance de blancos automático no suele funcionar correctamente en múltiples
ocasiones. Además, si no deseamos un balance neutro y buscamos jugar con la temperatura de color
para transmitir sensaciones diferentes, no vamos a poder conseguirlo con este modo.
Los presets de balance de
blancos son un poco más precisos que
el automático. Tú defines en la cámara
qué tipo de luz hay en el ambiente
para que ésta la compense y conseguir
un balance neutro. También puedes
"engañarla" usando un balance
diferente para conseguir enfatizar los
tonos fríos o los tonos cálidos. Sin
embago, los presets con los que
contamos son limitados y no nos dan
una libertad absoluta para configurar
el balance al gusto.

Presets de balance de blancos presentes en la gran mayoría de cámaras.


El balance de blancos manual, que definimos en kelvin, es el que nos da mayor libertad a la hora
de configurar el balance de blancos en nuestra cámara, antes de disparar, ya que nos ofrece toda la
escala de Kelvin para elegir el que más nos convenga. Sin embargo, aquí estaremos variando solo los
tonos que van del rojo al azul (escala de temperatura de color), pero no podremos variar el matiz del
color, que varía entre verde y magenta. Como veremos más adelante el matiz es tan importante como
la temperatura para poder conseguir exactamente el balance deseado.
Por eso, si queremos conseguir un balance de blancos complemente personalizado, lo mejor es
disparar en RAW y modificarlo después en programas de edición como Lightroom o Adobe Photoshop,
para ajustarlo exactamente a nuestro gusto. Como la imagen capturada contiene toda la información de
exposición, los ajustes no afectarán en nada, podemos probar el balance de blanco que mejor nos
convenga y la foto seguirá intacta en cuanto a su resolución.
Modificar el Balance de Blancos.
Para modificar el balance de blancos de nuestra fotografía en
Photoshop, lo primero que tendremos que hacer es importarla al
programa. Cuando se haya importado la imagen puedes pasar a
la pestaña de Filtro de Cámara Raw, donde nos aparecerán las
múltiples opciones que nos brinda esta herramienta para revelar
nuestras fotografías. Todas ellas aparecerán en el menú de la
derecha, y justo arriba del todo, en el menú Básicos, vamos a
encontrar los deslizadores que nos interesan ahora para modificar el
balance de blancos:
Temperatura y Matiz.
Temperatura: Con este deslizador vamos a poder modificar la
temperatura de color de nuestra fotografía, es decir, recorrer toda
esa escala Kelvin que va pasando por el rojo, naranja y amarillo hasta
llegar al blanco, y de éste hacia el azul.
Matiz: Como te comentaba antes, el color de nuestra foto no
solo viene definido por la temperatura de color de la luz, sino también
por su matiz, que va del verde al magenta.
Modificando estos deslizadores al gusto vas a poder ajustar el
balance de blancos de manera totalmente personalizada en
cualquiera de tus fotografías. Si disparaste en RAW no tendrás ningún problema con el color al hacer
esto. Si, en cambio, estás modificando un JPG es posible que los colores hayan quedado algo alterados
por el balance de blancos aplicado desde la cámara, y perderás muchos matices de color al modificar
este balance.
Por otra parte, es posible que en alguna ocasión queramos conseguir un balance de blancos
completamente neutro, que no vire ni hacia tonos cálidos ni hacia tonos fríos sino que se mantenga en
un punto intermedio, donde los colores son lo más ajustado posible a la realidad. Para conseguirlo
podemos utilizar también el cuentagotas que hay al lado de los deslizadores de temperatura y matiz,

llamado Selector de equilibrio de blancos .


Con este cuentagotas seleccionaremos un punto de la fotografía que debería tener un tono
neutro. Normalmente intenta buscar algo que debería ser de color gris (aunque por el balance se
muestre de otro color distinto), es como conseguirás que te funcione perfectamente. Con esta muestra,
Photoshop entenderá que ese tono no debería virar hacia ningún color (a la medida), por lo que ajustará
su color para que sea neutro y automáticamente ajustará el resto de tonos acorde con esta modificación.
Si lo hemos hecho bien, nuestra fotografía debería quedar con un balance de blancos lo más neutro
posible.

Modificar el Balance de Blancos con Adobe Photoshop


Al abrir un archivo
RAW con Photoshop el
programa ya nos va a
iniciar automáticamente
el Adobe Camera Raw, que
es el revelador de
Photoshop. Si en cambio,
estás intentando mejorar
el balance de un archivo
JPG deberás abrirlo de la
manera habitual y
después ir al menú
Filtro/Filtro de Camera Raw. Puedes comprobar que la ventana del Camera Raw es muy similar a
Lightroom. Realmente ambos programas contienen las mismas herramientas y funcionan de igual
manera. Al igual que en Lightroom, encontramos los deslizadores de Temperatura y Matiz también al
principio del todo.
Recuerda que gracias al color conseguimos transmitir sensaciones muy diferentes. Lo bueno es ir
jugando con los deslizadores para ver las diferentes sensaciones que te transmite la fotografía, y elegir
la que más se adapte a lo que buscas.

Ajustes de Enfoque para mejorar la Nitidez de nuestras


fotografías.
Uno de los procesos fundamentales al realizar el revelado de nuestras fotos digitales en el
ordenador es el enfoque. No me refiriendo a enfocar con la cámara antes de disparar, ese paso debe
darse por hecho, es muy importante que tengamos extremo cuidado al disparar el obturador de nuestra
cámara, tomar todas las precauciones para lograr un enfoque limpio y preciso, nos referimos en este
capítulo a uno de los ajustes que todos deberíamos hacer con nuestras imágenes digitales para dar ese
toque de nitidez final que apreciamos en las imágenes bien logradas. Y es que he visto muchas veces,
usuarios decepcionados que se quejan de que su nueva cámara réflex no sacaba las fotos tan nítidas
como su vieja compacta. Debemos entender que el enfoque es el factor más importante para lograr una
foto bien nítida, Photoshop ni ningún otro software, hasta ahora, logra enfocar una imagen por nosotros,
es en la cámara que debemos gestionarlo y las réflex nos da la posibilidad de escoger entre distintos
modos de enfoque, lo cual no nos lo permite las compactas y si no tienes suficiente control sobre esto
puede ser que estén errando en el enfoque. Ninguna imagen debería presentarse sin aplicarle un
procesado más o menos complejo de enfoque (nitidez) si queremos alcanzar un buen nivel de calidad.
Los métodos que se pueden aplicar son muy diversos, y no existe una única receta mágica para
ello, sino que en función de la resolución de la imagen original y del tipo de salida que vayamos a utilizar
(web o pantalla del ordenador, papel de distintos tipos y distintos tamaños, etc.) utilizaremos diferentes
parámetros de configuración.
Hay mucha gente que cree que las distintas opciones y filtros que acompañan a los programas de
edición fotográfica como Photoshop sirven para arreglar una fotografía movida. Desgraciadamente, una
imagen movida o trepidada no tiene buen arreglo, pero siempre podemos mejorar la percepción de
nitidez en una foto correctamente tomada. Y es que, aun siguiendo los consejos para sacar las fotos lo
más nítidas posibles como utilizar un buen trípode, usar una velocidad de obturación lo suficientemente
rápida y garantizar un
buen enfoque, es
conveniente enfocar las
fotografías digitales en el
procesado posterior de
revelado debido a que las
cámaras cuentan con un
filtro de paso bajo que
produce que las
imágenes se vean un
tanto borrosas, restan
nitidez ( en la actualidad
las nuevas Reflex de
distintas marcas han
prescindido de este filtro
para mejorar la nitidez).
De hecho, una de las diferencias que se suelen identificar a la hora de comparar los formatos
RAW y JPEG es una menor nitidez en las imágenes RAW. Y esto es debido a que en la mayoría de las
cámaras se aplica un proceso de enfoque al comprimir la imagen para su almacenamiento. Lo que no
quita para que puedas aplicar un proceso similar de enfoque en tu imagen RAW, o mejorar el obtenido
en formato JPEG. Con las distintas opciones de enfoque de una fotografía podemos ajustar la acutancia,
el grado de contraste que se observa en el límite entre detalles que difieren por su luminancia o densidad
óptica.
Al aumentar el contraste en los límites entre zonas claras y oscuras crece esta acutancia y la
nitidez que percibimos en una imagen. Cuando utilizamos mecanismos de enfoque lo que estamos
haciendo realmente es aumentar la sensación de una mayor definición. Por ello, es una práctica muy
recomendable el aplicar algún mecanismo de enfoque en nuestras fotografías al final de nuestro flujo
de trabajo de edición fotográfica.
El mejor momento para
enfocar nuestras imágenes es al
final del proceso de trabajo, una
vez hayamos realizado todos los
ajustes deseados y definido el
tamaño final de la imagen.
Además, el tamaño y modo de
salida que vayamos a aplicar a la
fotografía influirá en la decisión
o no de enfocar y la cantidad de
enfoque a aplicar a la imagen. Y
es que aplicaremos procesos completamente diferentes si estamos trabajando con una imagen que
vamos a mostrar en una página web a un tamaño de 800x600 o si lo que queremos es realizar una
impresión en papel fotográfico a 25x30 cm.
Los métodos y parámetros para aplicar filtros de enfoque a las fotografías son variados. Los más
extendidos son la máscara de enfoque o el filtro de paso alto, pero se pueden obtener resultados muy
similares o incluso mejores de formas diferentes. En un próximo capítulo vamos a ir revisando los
diferentes métodos de enfoque, desde los más sencillos y conocidos hasta los más elaborados con
resultados sorprendentes. Si tu fotografía está en jpg y no tiene mayores pretenciones profesionales,
con un ajuste básico que Photoshop nos ofrece, podemos mejorar mucho esa fotografía, siempre que
puedas hazle un retoque por rápido y sencillo que sea, mejorará notablemente esa fotografía que te
entregó la cámara. Algunos ajustes básicos son:
 Mediante el Menú Filtros / Enfocar. Elije y prueba las diferentes opciones, los más recomendados
son la máscara de enfoque y el enfoque suavizado.

 Mediante la Herramienta Enfoque . Se aplica de forma manual sobre las áreas que queremos
resaltar como pueden ser los ojos, el pelo, texturas, etc.

Mejorar el Encuadre y la Perspectiva de una Fotografía con


Photoshop.

La llegada de la era digital y de las aplicaciones de edición fotográfica ha supuesto un incremento


de las posibilidades a la hora de mejorar, transformar y modificar nuestras fotografías una vez realizadas.
No siempre se debe confiar en la edición para arreglar o cambiar lo que hayamos fotografiado, pero
disponer de las opciones que nos ofrecen las herramientas de edición puede ser de gran ayuda en
momentos concretos. Estamos acostumbrados a variar la exposición, el balance de blancos, el nivel de
nitidez de nuestras fotografías, incluso corregir la perspectiva y enderezar horizontes.
Un ejemplo en el que requerimos de esta situación es la típica fotografía de una fachada frontal un poco
elevada. Nos gustaría haber tomado la foto desde justo enfrente, pero en ocasiones necesitaríamos un
trípode o una plataforma de varios metros de
altura. Otro de los defectos habituales es el
de la curvatura producida en las rectas por el
efecto de la lente (ángulo ancho
principalmente) . Esta ya no depende de
nuestra posición (aunque se agrava según esa
posición), sino de la propia distorsión
generada por la lente.
Sea como sea, Photoshop cuenta con un
conjunto de herramientas que pueden
resultar muy útiles para este propósito. Estas herramientas se encuentran dentro del menú:
Edición > Transformar.
Con las opciones Sesgar,
Distorsionar y Perspectiva.
Vamos a trabajar sobre esta
fotografía tomada en el Castillo.
La perspectiva original de la
fotografía y la distorsión que
haya podido generar la lente, los
bordes del edificio se cierran
para converger en algún punto
en el cielo. Vamos a tratar de
corregir esto en la medida de lo
posible.

Antes de comenzar a variar la perspectiva, trazaremos unas líneas que nos sirvan de guía visual que nos
permita comprobar si estamos haciendo bien nuestro trabajo. Para ello debemos habilitar, si no lo
tenemos ya, la vista de Reglas (Vista -> Reglas, o Ctrl+R). Con las reglas, la definición de estas líneas guía
se realiza pinchando con el ratón sobre la regla, y arrastrando hacia la imagen. Podemos trazar tantas
líneas como necesitemos.
No te preocupes por estas líneas, no aparecerán en tu foto cuando la guardes, son solo una ayuda visual
a modo de referencia que nos proporciona Photoshop.
Con las líneas de guía ya trazadas, vamos a realizar la corrección. Duplica la capa para poder trabajar con
ella mediante el menú Edición/Transformar. Este comando debe trabajar sobre una capa y o sobre el
fondo. En este ejemplo hemos usado las opciones Sesgar y Distorsionar. Vamos moviendo los puntos del
borde de la foto hasta tener la perspectiva deseada.
En ese momento, pulsamos la tecla Intro para confirmar el ajuste. Photoshop aplica la corrección. Es
probable que, al igual que ha ocurrido en este caso, al corregir la perspectiva de tu fotografía te queden
"huecos". Puedes re encuadrar la foto si tienes margen para ello, mediante la herramienta de recorte
(C), pero en muchas ocasiones si haces esto es posible que debas cortar algo que no quieras. En este
caso, nuestra foto tiene margen para recortar (quitar) esos “huecos” sin cortar los bordes del edificio.
Photoshop cuenta con la opción Rellenar Según Contenido que nos salvará la vida de una manera muy
sencilla y automática en caso de que no dispongamos de encuadre extra.
Selecciona los huecos
que se te han quedado
en la foto y ve al
menú Edición /
Rellenar... o pulsa el
atajo de
teclado Shift+F5. En el
desplegable de
Contenido elige la
opción "Rellenar según
contenido" y acepta.
Photoshop automáticamente rellenará esos huecos tomando como referencia el resto de la fotografía.
Esta herramienta suele funcionar muy bien, pero como cualquier proceso automático puede ser que
cometa algún fallo. Es ahora cuando, a mano, podemos apurar este retoque con el tampón de clonar

(S) o el parche (J), por ejemplo.

Ya tenemos nuestra perspectiva corregida y los "huecos" arreglados (si lo hubiere).

Herramientas para Recortar y enderezar una Fotografía.


Uno de los primeros ajustes que realizamos en el proceso de Revelado es el re encuadre de la
fotografía, aunque parezca muy básico, a todas
nuestras fotos debemos revisar con mucho cuidado el
encuadre, si notamos que sobra algo, si debemos
enderezar el horizonte, etc, debemos rectificarlo.
Recortar es el proceso de eliminar partes de una
fotografía para crear un encuadre o reforzar la
composición. Puede utilizar la herramienta Recortar
para re encuadrar y enderezar fotografías en
Photoshop. La herramienta Recortar no es destructiva
y puede optar por conservar los píxeles recortados
para optimizar los límites de recorte más tarde. Esta
herramienta también proporciona métodos intuitivos para enderezar la imagen al recortar.
Para todas las operaciones, las guías
visuales ofrecen una pre
visualización interactiva. Al recortar
o enderezar fotografías, la
información en tiempo real le
ayudará a visualizar el resultado
final.
Recorte de una fotografía:
Comencemos con un ejemplo
sencillo, procedemos abrir la imagen
ARCHIVO / ABRIR o hacemos doble
clic en la pantalla con el cursor del ratón. A simple vista nos damos cuenta que la modelo está
ligeramente inclinada, que se debe corregir. Primero vamos a enderezarla, vamos después a la barra de
los Menús y pulsamos sobre IMAGEN / ROTAR LIENZO / ARBITRARIO.... En la pantalla aparecerá el cuadro
de diálogo ROTAR LIENZO, el apartado ºAC significa que rotará hacia la derecha y ºACD hacia la izquierda,
activamos ºACD, escribimos 6 (esto son los grados) y pulsamos OK, como podemos observar al activar el
menú existen múltiples posibilidades para manipular la imagen: 180º . 90º a la derecha, izquierda,
voltear horizontal y vertical.
Una de las cosas que resaltan es que al enderezar el lienzo (fondo) aparece el color blanco por
defecto, en las zonas que se han movido. Por supuesto que esto no nos afecta, este sobrante será
cortado y eliminado, esto lo haremos con la herramienta RECORTAR ( tecla C ) en la caja de
herramientas. Nos situamos en la esquina superior izquierda y lo arrastramos en diagonal hacia la
derecha y abajo, observamos una zona seleccionada más clara, bordeada por una línea punteada que la
separa de la zona oscura que
será eliminada, si la selección no
está del todo bien, los bordes se
pueden arrastrar en cualquier
dirección por medio de los
botoncitos situados en los
centros y las esquinas del
recuadro. En la parte derecha de
la barra de opciones verá 2
botone para aceptar o cancelar
la acción.
Si el resultado no le convence
pulse CTRL + Z y repita la operación.

Barra de opciones de la herramienta Recortar en Creative Cloud


A. Menú de proporción B. Intercambio entre los valores de altura y anchura C. Opciones de
superposición.
Cuando activamos la herramienta Recortar “C” la barra de opciones presentará varias opciones
para los recortes. Presionando el botón “Dimensiones” aparecen los datos de alto, ancho y la resolución
de la imagen. Si queremos recortarla para unas dimensiones determinadas, debemos borrar las actuales
(presionando el botón borrar de la barra de opciones), llenar los espacios correspondientes en “cm” o
“pulgadas” para ancho y alto, arrastrar el cursor sobre la imagen, la parte seleccionada (más clara)
tendrá entonces estos parámetros precisos. Si no está bien centrada se podrá arrastrar con el cursor o
con las teclas de flechas y colocarla así en el lugar preciso y finalmente confirmamos la acción con OK o
Enter. Si por alguna razón queremos ver más de cerca donde situamos el cursor para insertarlo, la imagen
se puede agrandar y disminuir manteniendo presionada la tecla CTRL y + o CTRL y -. Un atajo para
cambiar rápidamente el tamaño de visualización (no de las dimensiones) es colocando el puntero en el
interior de la imagen, presionar la barra espaciadora y hacer clic con el botón derecho del ratón. Hay 3
opciones para visualizar:

1. Encajar en pantalla. 2 Píxeles Reales. (equivale al 100%) 3 Tamaño de impresión. (físico real)

Galería de Herramientas de Photoshop. Detalles y


Características.

Información general del Panel de Herramientas:

El Panel de herramientas se Sub Divide en 7 Grupos en función de sus Aplicaciones:


A: Herramientas de selección.
B: Herramientas para recortar y crear sectores.
C: Herramientas de Medidas, Notas y recuento.
D: Herramientas de retoque.
E: Herramientas de pintura.
F: Herramientas de dibujo y texto.
G: Herramientas de Navegación.

Detalles y Características Generales que debemos conocer:


A: Galería de herramientas de selección:
Las herramientas de La herramienta Las herramientas de La herramienta de
marco realizan Mover mueve lazo realizan selección
selecciones rectangulares, selecciones, capas y selecciones a mano rápida permite
elípticas, de fila única y de guías. alzada, poligonales "pintar" una
columna única. (rectilíneas) y selección de manera
magnéticas rápida mediante una
(ajustables). punta de pincel
redonda ajustable.

La herramienta Varita
mágica selecciona áreas
de colores similares.

B: Galería de herramientas para recortar y crear sectores:

La herramienta La herramienta La herramienta Seleccionar


Recortar separa Sector crea sectores. sector selecciona sectores.
imágenes.
C: Herramientas de Medidas:

La herramienta La herramienta La herramienta La herramienta


Cuentagotas toma Muestra de Regla mide distancias, Recuento cuenta los
muestras de colores en color muestra los ubicaciones y ángulos. objetos de una
una imagen. valores de color de imagen.
hasta cuatro áreas.

D: Galería de herramientas de Retoque:

La herramienta Pincel La herramienta Pincel La herramienta La herramienta


corrector puntual quita corrector pinta con una Parche repara las Pincel de ojos
manchas y objetos. muestra o motivo para imperfecciones del rojos elimina el
reparar las área seleccionada en reflejo rojo del
imperfecciones de una una imagen utilizando flash.
imagen. una muestra o motivo.

La herramienta La herramienta La herramienta La herramienta


Tampón de clonar pinta Tampón de Borrador borra píxeles Borrador de
con una muestra de la motivo pinta tomando y restaura partes de la fondos borra áreas
imagen. imagen a un estado y las deja
una parte de la imagen guardado transparentes con
como motivo. previamente. tan solo arrastrar.

La herramienta
La herramienta La herramienta La herramienta
Dedo difumina
Borrador mágico borra Desenfocar suaviza los Enfocar enfoca los
partes de una
áreas con colores bordes duros de la bordes suaves de una imagen.
uniformes y las deja imagen. imagen.
transparentes con tan
solo hacer clic.

La herramienta La herramienta
La herramienta Esponja cambia la
Sobreexponer aclara Subexponer oscurece
áreas de una imagen. saturación de color de
áreas de una imagen. un área.

E: Galería de herramientas de pintura:

La herramienta La herramienta La herramienta La herramienta


Pincel pinta trazos de Lápiz pinta líneas con Sustitución de Pincel
pincel. bordes duros. color sustituye un mezclador simula
color seleccionado por técnicas de pintura
uno nuevo. realistas como
mezclar los colores
del lienzo y variar la
humedad de la
pintura.

La herramienta Pincel La herramienta Pincel Las herramientas de La herramienta Bote


de historia pinta una histórico pinta con degradado crean de pintura rellena
copia del estado o la trazos estilizados que fusiones rectilíneas, áreas de colores
instantánea simulan el aspecto de radiales, angulares, similares con el color
seleccionados en la diferentes estilos de reflejadas y de frontal.
ventana de la imagen pintura utilizando el diamante entre
actual. estado o la colores.
instantánea
seleccionados.

F: Galería de herramientas de dibujo y texto:

Las herramientas de Las herramientas de Las herramientas de Las herramientas de


selección de texto insertan texto en máscara de pluma dibujan
trazado realizan una imagen. texto crean una trazados de borde
selecciones de formas selección en forma de suaves.
o segmentos y texto.
muestran los puntos
de ancla, las líneas de
dirección y los puntos
de dirección.
Las herramientas de La herramienta Forma
forma y la personalizada realiza
herramienta formas personalizadas
Línea dibujan formas y seleccionadas de una
líneas en una capa lista de formas
normal o en una capa personalizadas.
de formas.

G: Herramientas de Navegación:

La herramienta La herramienta Rotar La herramienta Zoom aumenta y


Mano mueve la imagen en vista rota el lienzo de manera reduce la vista de una imagen.
la ventana. no destructiva.
CapítuloV

Edición o Retoque Fotográfico.

Cómo retocar un Retrato de Forma profesional.

Si quieres realizar un retoque de retratos al más alto nivel, Photoshop te brinda todas las
herramientas necesarias para conseguir exactamente el retoque que tienes en mente. Con el siguiente
ejemplo práctico veremos paso a paso qué proceso puedes seguir para retocar tus retratos y alcanzar
acabados profesionales.
Hay retratos de todo tipo, y puede que cada uno necesite un retoque diferente. Vamos a
comenzar por realzar la belleza de nuestro modelo. Con Photoshop realzaremos la belleza de la persona
retratada, siempre intentando que el retoque quede lo más natural posible y no altere en exceso su
aspecto original. Vamos a ver un retoque exhaustivo paso a paso. Photoshop nos da un enorme abanico
de posibilidades de retoque, así que puede haber diferentes formas de llegar al mismo resultado.
 Revela el RAW
Lo primero que deberemos hacer, igual que con cualquier fotografía, es revelar el archivo RAW.
En este primer paso vamos a dejar la fotografía con un aspecto totalmente neutro, con los negros poco
contrastados y los colores poco saturados. Ajustar el aspecto final de la fotografía va a ser el último paso
del retoque. Al principio lo que nos interesa es dejar el retrato algo plano para tener más margen de
retoque después. En Adobe Camera RAW tocaremos lo mínimo:
Ajustamos el balance de blancos para dejar la fotografía con un color neutro y sin
ninguna dominante. Cambiamos el perfil por el perfil más plano que tengo (Cámara Plana) en el
submenú de Coincidencia de Cámara. Ten en cuenta que aquí cada modelo e cámara tiene sus propios
perfiles, e incluso pueden variar entre modelos de una misma marca. Simplemente elige el perfil que
menos contrastada deje la imagen. Corregimos desde la pestaña de Correcciones de lente una pequeña
aberración cromática verde que aparecía en el cabello de la modelo. Finalmente tocamos ligeramente
los deslizadores de Exposición, Sombras y Altas luces para ajustar correctamente la exposición de todas
las zonas de la fotografía.
 Elimina
Imperfecciones en el
rostro.
El siguiente
paso es eliminar las
imperfecciones más
gruesas que tenga la
piel. En el próximo
paso vamos a retocarla
exhaustivamente, así
que no te preocupes
por los pequeños poros
o arruguitas; céntrate
en imperfecciones
grandes como granos, manchas o cicatrices. Vamos primero a duplicar la capa, para no sobreescribir la
fotografía original y poder ir viendo así los cambios que vamos realizando.
Para eliminar fácilmente este tipo de imperfecciones usaremos el Pincel corrector . Esta
herramienta es muy fácil de usar. Pulsa Alt+Clic izquierdo para tomar una muestra de alguna zona de la
piel que esté bien, y después pinta sobre la imperfección para eliminarla.

También puedes utilizar la Herramienta Parche . Simplemente selecciona con esta


herramienta la imperfección, y pulsa y arrastra esta selección a una zona de la piel que esté bien.
Automáticamente Photoshop usará esa parte de piel para eliminar la imperfección.

 Retoca y mejora la Piel de tu modelo.


Ahora que ya tenemos la piel libre de las imperfecciones más llamativas, vamos a terminar de
limpiarla en este paso. Se puede retocar y suavizar la piel con múltiples métodos dentro de photoshop,
pero sin duda la manera más profesional de hacerlo es con la técnica de la separación de frecuencias.
Con esta técnica separaremos el color de la fotografía en una capa, y la textura en otra. Así podrás
suavizar la piel
sin eliminar la
textura, para
que el retoque
quede realista y
natural. Para
realizar la
separación de
frecuencias
sigue estos
pasos:
Duplica la capa dos veces y renómbralas. A la capa de arriba llámala Textura y a la de abajo Color.
Selecciona la capa Color y ve al menú Filtro/Desenfocar/Desenfoque gaussiano. Añádele un desenfoque
gaussiano de 2 px.
Selecciona la capa Textura y ve al menú Imagen/Aplicar Imagen. Configura esta ventana de la
siguiente manera:
Capa: Color | Canal: RGB - Marca la casilla Invertir | Fusión: Añadir | Opacidad: 100%Escala: 2

Ahora la capa Textura se te habrá quedado de color gris, con las líneas de textura marcadas. Pon
esta capa en modo de fusión Luz lineal, para volver a tener tu fotografía como antes.

Selecciona ambas capas, Color y Textura, y crea un grupo con ellas arrastrándolas al botón rápido
en forma de carpeta que encontrarás debajo de la ventana de capas. Así podrás manejarlas a la vez,
tanto para activarlas y desactivarlas para ver qué cambios vamos realizando, como para bajarle la
opacidad al efecto al final del retoque.
Ahora que ya tenemos el color y la textura de la fotografía en dos capas diferentes, vamos a
retocarlas por separado:
En la capa Color igualaremos los tonos de la piel usando el Pincel corrector . Pulsa Alt+click
izquierdo para seleccionar una parte de la piel que tenga el color deseado, y pinta sobre las zonas que
quieras corregir, como rojeces, sombras, ojeras, etc. Si alguna zona no queda bien del todo puedes

corregirla con el Tampón de clonar , pero bájale la opacidad para que se integre mejor.
En la capa Textura, con el Pincel corrector también, pulsa
Alt+click izquierdo en las partes de la piel que tengan la textura
deseada y corrige texturas indeseadas como poros abiertos, arrugas
o granitos.
Ten en cuenta que hay elementos que tienen información
tanto de color, como de textura, como por ejemplo los pelos o las
espinillas. Estos elementos tendrás que corregirlos en ambas capas.

Comparativa antes y después de la separación de frecuencias.

Finalmente, si crees que ahora la piel de tu modelo es demasiado perfecta, puedes bajarle la
opacidad al grupo de capas al gusto, para corregir pero no eliminar completamente.

 Realza los Ojos mejorando su nitidez y enfoque.


Sin duda la mirada es el alma de la mayoría de los retratos, por eso es importante prestarle
especial atención a los ojos de nuestra modelo.
Vamos a duplicar la capa de nuevo, para volver a tener todo el retoque en una capa aparte. Pero
tenemos un problema: ahora no estamos trabajando con una capa, sino con el grupo de capas de la
separación de frecuencias. Debemos unir todo eso en una sola capa sin tener que acoplar la imagen,
para no perder todas las capas anteriores, con el atajo de teclado: Control (o Comando en Mac) + Alt +
Shift +E. Si pulsas todas estas teclas juntas, mientras tienes seleccionado el grupo de capas, se acoplarán
todas las capas visibles en una nueva capa por encima. Es una buena manera de acoplar las capas sin
perder todas las anteriores.
Ahora que ya volvemos a estar trabajando con una sola capa, vamos con el retoque de los ojos.
Lo primero que deberemos hacer es eliminar las venitas rojas que puedan estar "ensuciando" el globo
ocular. No las elimines todas, sino quedará demasiado irreal, pero sí es interesante eliminar las más
gruesas.

Después, puedes darle más fuerza a la mirada iluminando ligeramente los ojos, con la

herramienta Sobreexponer . Elige en el menú superior Rango: Medios tonos y baja bastante la
Exposición para tener más control de
la herramienta, así el retoque será
más moderado. Pinta un poco sobre
el iris para aclararlo, y por el globo
ocular si también está demasiado
oscuro. Elije un tipo de pincel difuso
para tener mejores resultados.
Aléjate para ver qué tal queda
el retoque de lejos. Si crees que ha
quedado demasiado exagerado,
puedes bajarle la opacidad a la capa.

 Arregla o Aplica Maquillaje a la Modelo.


El maquillaje también es una parte importante del retrato, sobre todo en el retrato femenino.
Muchas veces el maquillaje no es perfecto, o se va estropeando a lo largo de la sesión. Gracias a las
utilidades de Photoshop podemos arreglar fácilmente el maquillaje de nuestra modelo e, incluso, crearlo
desde cero.
Como bajamos la opacidad a la capa antes, he vuelto a acoplar la imagen en una sola capa con el
atajo de teclado Control+Alt+Shift+E. En este caso el retrato no necesitaba un arreglo del maquillaje, sin
embargo, vamos a resaltar la pintura de los labios para ilustrar el ejemplo.

En primer lugar creamos con la Herramienta Pluma un trazado alrededor de los labios, y lo
convertimos en selección con 1 px de desvanecimiento para que el borde no quede tan duro, sino más
difuso y natural. El
propósito es crear
una selección para
modificar esta área
específica, pude
hacerlo tambien
con la herramienta
de Selección Rápida

y obtendrá
iguales resultados.
Después, le he añadido una capa de ajuste de Tono/Saturación para pintarle los labios de rojo,
marcando la casilla Colorear.

 Realza las Luces y las Sombras de la cara.


Algo que también suele usarse a menudo en los retoques de belleza es la técnica del dodge and
burn para realzar los volúmenes del retrato. Con esta técnica potenciaremos las luces y las sombras de
la fotografía, e incluso podremos crear luces y sombras nuevas para estilizar los volúmenes del retrato a
nuestro gusto.
En este ejemplo vamos a usar las herramientas que le dan nombre a la

técnica: Subexponer (dodge) y Sobreexponer (burn).


Acopla el retoque anterior de nuevo usando el atajo de teclado Control (o Comando) + Alt + Shift
+ E para volver a tener una sola capa sobre la que trabajar.
Configura la herramienta subexponer en Rango: Medios tonos y con Exposición baja. Realza las
sombras naturales de la foto y remarca algunas zonas para moldear el rostro, como el tabique nasal,
la parte baja de los pómulos,
encima de la barbilla o el rabillo del ojo. Configura la herramienta sobreexponer del mismo modo, en
Rango: Medios tonos y con Exposición baja.

Realza los brillos


naturales de la foto y remarca algunas
zonas para moldear el rostro, como la
zona T de la cara, los pómulos, la
barbilla o debajo de la ceja.
No olvides también realzar las
luces y sombras del resto del cuerpo
de tu modelo si fuera el caso. No
tengas miedo a marcar mucho el
efecto, ahora deberemos bajarle
mucho la opacidad para que estas
luces y sombras moldeen ligeramente
los volúmenes del retrato pero sin
notarse en exceso.

Como puedes ver el cambio ha


sido sutil, pero ese punto de volumen
le da al rostro un mayor volumen y
profundidad. Además esta técnica
puede ayudarte a potenciar los rasgos
más atractivos de tu modelo y, por el
contrario, a disimular los menos
atractivos. Por supuesto este efecto
puedes hacerlo más o menos
pronunciado según tu gusto.

 Estiliza sus Contornos.


Ahora que ya
tenemos la piel
perfectamente retocada,
le llega el turno a los
contornos. Estilizaremos
ligeramente los contornos
de la cara (y el cuerpo si
fuera un retrato cuerpo
entero) con
la herramienta
Licuar (dentro del menú Filtro) para mejorar el aspecto de nuestra modelo (s lo necesitara). Con esta
herramienta puedes adelgazar o engordar la figura de tu modelo al gusto. Pero no es eso el caso,
intentaremos no cambiar en exceso el aspecto de nuestra modelo. Nuestra persona retratada es como
es, y pese a estar realzando su belleza con Photoshop no queremos cambiar en exceso su aspecto, a no
ser que nuestra modelo lo haya solicitado.
Lo que vamos a hacer en este paso es simplemente estilizar los contornos de la modelo
para eliminar cualquier arruga, bulto o hueco indeseado que haya creado la ropa, la pose o el ángulo de
la cámara, y que pueda estar afeando el retrato. También puede servirte para mejorar la simetría de
alguna parte de la cara, si la pose no la favorece.
En este
caso concreto
simplemente he
rebajado un
poco el contorno
de la cara y
estilizado
ligeramente el
cuello de la
modelo, para
evitar que se vea
algo encogido a
causa del ángulo
primerísimo
plano de la
fotografía.

 Mejora el Cabello.
Algo que muchas veces descuidamos en
nuestros retratos es el cabello, y es una parte muy
importante. Si el cabello de tu modelo está despeinado
o descuidado podría quitarle atractivo a tu retrato. En
este caso concreto, he querido resaltar la parte teñida
del cabello más uniforme. Para ello, he seleccionado

esa parte con la Selección rápida y he mejorado la


selección usando la herramienta Seleccionar y aplicar
máscara. Después he agregado una capa de ajuste de
Tono/Saturación para resaltar la diferencia de color.

Y finalmente, con la misma herramienta del


punto anterior, la herramienta Licuar, he arreglado un
poco las ondas que hacía el cabello en el nacimiento,
para que quede más vistoso.

 Haz los Ajustes Finales.


Ahora llega el momento de darle los ajustes finales a nuestro retrato. Aleja la imagen y mira bien
la fotografía en general; muchas veces estamos tan centrados en los detalle que se nos olvida visualizar
nuestra fotografía a tamaño normal, que es como va a verse en realidad. Es posible que detectes alguna
imperfección que hayas pasado por alto.
Fíjate también en el fondo, que es algo que también solemos olvidar al estar mirando
constantemente a nuestra persona retratada. Procura que no haya ningún elemento que afecte o
distraiga la atención en el retrato. Si lo hay, puedes eliminarlo fácilmente con el pincel corrector, el
parche o la herramienta de Rellenar según contenido. También puedes desenfocarlo más si
la profundidad de campo conseguida no es de tu agrado, o directamente cambiarlo por otro.

Finamente, también suelo darle un toque de enfoque al final del retoque, para ganar algo de
nitidez. Desde el menú Filtro/Enfocar/Enfoque suavizado podemos ganar un punto de nitidez para darle
más fuerza al retrato.

Si no quieres afectar al fondo, simplemente aplica


el enfoque suavizado en una capa duplicada y después
añádele una máscara de capa para afectar tan solo a la
cara de la modelo.
 Dale tu Toque Personal de Color.
Y para finalizar, un toque nuestro retrato de
corrección de color que le falta. Por supuesto este paso es
muy personal, a gusto del fotógrafo. Puedes agregarle un
filtro automático (o varios) con los filtros de Consulta de
colores, o también puedes optar por hacerlo
manualmente desde el filtro de Camera RAW si lo
prefieres.
En la fotografía de ejemplo he apilado unos
cuantos filtros de Consulta de colores con opacidad baja,
y he agregado después un ajuste de filtro de Camera Raw
para darle a mi fotografía el aspecto que buscaba.
Ya tenemos nuestro retrato retocado. Por
supuesto no siempre sigo todos estos pasos, hay retratos
que requieren más trabajo que otros, pero en este ejemplo quería repasar todos los retoques más
habituales que suelen usarse.

Retocando los Ojos; Quitar ojeras, Cambio de Color y Ojos Rojos.

El mejor retoque es el que no se nota. Si te excedes con el retoque y éste se nota no has hecho
bien el trabajo. Debes mantener la premisa de ser discreto en el Retoque, embellecer y resaltar los
detalles que nos gustaría resaltar de nuestra fotografía, sin que resulte extremadamente obvio que ha
sido manipulada. Lo que veremos ahora son herramientas sencillas para hacer retoques rápidos y que
nos darán resultados aceptables. Lo que repasaremos a continuación te permitirá cambiar tu foto para
sacarle mayor partido en tiempo récord. Muchas de estas técnicas las podrás hacer de otra forma ya que
Photoshop es un programa muy amplio y se puede hacer lo mismo por diferentes caminos...

 Cambiar los ojos de color.


Lo primero que observamos en una foto y más si es un primer plano son los ojos. Hay una gran
cantidad de técnicas para cambiar el color de los ojos, pero hay una muy sencilla, que es hacer una capa
nueva copiando la parte de los ojos de la foto original (solo los ojos, no toda la foto original para que el
archivo no crezca tanto). Esa capa la ponemos en modo TRAMA, y eso hará que toda esa capa sea mucho
más clara que la capa de la foto original.
Como solo queremos aclarar el iris lo que haremos es crear una máscara negra que cubra toda la
capa y luego con un pincel en color blanco la hacemos "aparecer" sólo en el iris. Mucho cuidado de no
pasarse, que si no el o la modelo terminarán pareciendo un póster de los X-Men. Esta técnica me agrada
en particular porque no me gusta ponerle ojos azules a alguien con ojos marrones y esto sólo "aclara" el
ojo y lo hace más llamativo sin cambiar su color. De
forma profesional, esto se hace con el Dodge and Burn,
pero esto necesitaría otro artículo completo para
explicarlo.
Selecciono el área de los ojos: Con esta
selección crea una nueva capa cmd+j o ctrl+j

Cambia el modo de fusión de la capa a trama.


Crea una máscara negra sobre esa capa: Menú Capa/Máscara de
Capa/Ocultar Todo. Pinta de blanco donde quieres ver aparecer el efecto, esto
es, en el iris.
Sobre esta máscara de capa podemos aplicar los ajustes que nos
proporcione el
efecto que
deceamos, podemos
bajar los tonos,
modificar el
color,modificar ls
niveles, etc. Cada
foto puede llevar un
ajuste diferente
dependiendo del
color de ojos que
estamos

modificando, dependiendo de la resolución de nuestra fotografía


entre otros aspectos. Como trabajamos sobre una máscara de capa,
cualquier imperfección podemos corregirla sin afectar la foto
original, podemos bajar la opacidad de la capa, restar o añadir
máscara, etc, hasta conseguir el resultado que buscamos.
Asi ha quedado nuestro cambio de color de los
ojos.

Otro aspecto que debemos tener en cuenta


al retocar una fotografía es el color del lóbulo
ocular. En ocasiones se notan su "venas" o se
aprecian muy rojos o también suele pasar que se
contaminan con un color dominante producto de
una mala exposición en el momento de capturar la
imagen. Aquí tendrás que hacer dos trabajos: si las
venas están muy marcadas tendrás que hacerlas
desaparecer con el pincel corrector . Y si están
muy rojos o con una dominante de color, tendrás
que crear una capa de ajuste de saturación y
quitarle al "Rojo" toda la saturación. Luego invertir la máscara y sólo dejarla en blanco en la parte
"blanca" del ojo, lo que hará que éste deje de estar rojo y pase a estar más blanco.
Crea una capa de tono y saturación y trabajarás solo los rojos. Si bajas la saturación de los rojos
puede que afecta a toda la imagen. Así que invierte la capa y solamente pinta de blanco sobre la misma

zona blanca del ojo que es la que queremos desaturar.

Resultado final del blanqueo del lóbulo ocular.

 Eliminar los Ojos Rojos de manera sencilla.


Los ojos rojos pueden estropear una bonita foto. Este
fenómeno ocurre cuando el flash se refleja en la retina, sobre
todo cuando se dispara de manera frontal y la pupila se
encuentra bastante dilatada. Ya te dimos hace tiempo una
serie de recomendaciones para evitar que la gente salga con
los ojos rojos en tus fotografías, y muchas cámaras y flashes
cuentan con modos para intentar evitarlo.
Para eliminar los ojos rojos con Photoshop podemos hacerlo
de dos maneras diferentes: con la herramienta Pincel de ojos
rojos o desde el filtro de Adobe Camera Raw.

1. Usando la Herramienta Pincel de Ojos Rojos:


La
herramienta
de pincel de
ojos rojos

(J) es
una
herramienta muy rápida de usar. La encontrarás en la barra de herramientas lateral. Es posible que no
la veas a simple vista porque está situada dentro del mismo menú donde puedes encontrar las
herramientas de pincel corrector o parche. Simplemente deberás mantener pulsado sobre esta
herramienta el botón
izquierdo del ratón y te
aparecerá el menú
desplegable donde ya podrás
elegir la herramienta que
desees.
Tu cursor se convertirá en un
ojo con una cruz. Si pulsas y
arrastras, verás que dibujarás un cuadrado. Lo que tienes que hacer es dibujar este cuadrado alrededor
del ojo rojo que quieras arreglar. No metas ambos ojos dentro del mismo cuadrado, sino no te
funcionará; deberás hacer un cuadrado por cada ojo.
Nada más soltar ya verás que la pupila roja se volverá gris oscura o negra. Si ves que la pupila te queda
demasiado grande o pequeña, o demasiado clara u oscura, en la parte superior te aparecerá una
pequeña barra con la configuración de Tamaño de pupila y Cantidad de oscurecimiento, para ajustar el
efecto a tu gusto.
Sin embargo no podrás verlo en tiempo real, sino que deberás configurarlo antes de crear el cuadrado
alrededor del ojo rojo. Si no te gusta, podrás deshacer la acción desde el menú Edición/Deshacer o desde
el atajo de teclado Ctrl (o Cmd en Mac) + Z, configurarlo de nuevo y volver a hacer el cuadrado alrededor
del ojo.
2. Mediante el Filtro de Adobe Camera Raw:
La otra opción es hacerlo
desde Camera Raw. La
herramienta es muy similar,
pero nos dejará más margen
de acción para actuar
porque aquí sí podremos ver
los cambios de tamaño y
oscurecimiento de la pupila
en tiempo real.
En primer lugar tendremos
que abrir el Filtro Camera RAW desde el Menú Filtro/Filtro de Camera Raw. En la barra de herramientas

superior encontraremos el icono de Eliminación de ojos rojos , que es igual que el pincel que hemos
visto antes.
De igual manera, deberemos dibujar un cuadrado alrededor del ojo para que la herramienta cree
automáticamente una pupila negra. En la barra de la derecha encontrarás dos deslizadores que te
permitirán modificar en tiempo real el tamaño y la oscuridad de esta pupila negra, para ajustarla
exactamente al ojo y a los tonos de la fotografía.
Finalmente, cuando ya hayamos ajustado ambas pupilas le daremos a aceptar y ya tendremos nuestra
fotografía con los ojos arreglados.
Además, esta herramienta también nos permite eliminar los ojos rojos (o verdes) de nuestras mascotas.
En animales este fenómeno de los ojos rojos ocurre muy a menudo, y esta es una manera rápida de
poder solucionarlo. Si te fijas, en el menú de la derecha donde configurábamos el tamaño y la oscuridad
de la pupila, hay un pequeño desplegable que pone Ojos rojos. Si lo pulsas verás que también
aparece Ojos de mascotas.
Al igual que con los ojos humanos, deberemos crear un cuadrado alrededor de cada ojo con esta
herramienta, y desde el deslizador de Tamaño de la pupila ir jugando hasta encontrar el tamaño que
encaje perfectamente en el ojo de nuestra mascota. Además, para que el ojo no se quede apagado, abajo
encontrarás la opción Añadir brillo de ojos, que incluirá un pequeño brillo dentro de la pupila para darle
vida al ojo.
 Cómo Quitar Las Ojeras:
A continuación vamos a ver 4 métodos para hacer desaparecer las ojeras en tus retratos. Aunque
lo ideal no va a ser eliminar la ojera por completo, ya que eso quedará completamente irreal, sino
disimularlas para que nos quede un efecto natural y realista.
Método 1: Utilizando el Pincel Corrector:

Con este primer método que voy a explicarte lograremos eliminar las ojeras gracias a la
herramienta de pincel corrector.
Para empezar lo que haremos será duplicar la capa original (bien con el botón derecho del ratón
sobre la capa y la opción Duplicar capa, o con el atajo de teclado Control+J/Comando+J).
También ampliaremos la imagen lo suficiente para trabajar cómodamente y ser más precisos (con la
herramienta de Lupa).

Seleccionaremos la herramienta, y situándonos en la capa


duplicada y manteniendo pulsada la
tecla “Alt”, haremos click sobre una
zona más clara que te sirva de
referencia para corregir la zona de la
ojera. A continuación, deberás pintar
dicha zona. Recuerda ir escogiendo
diferentes puntos de referencia para
que quede más realista.
La ojera del ojo que aparece
en la parte derecha ha sido corregida
con el pincel corrector, mientras que
la de la parte izquierda no. No importa si ves que el efecto ha quedado muy
exagerado. Cuando acabes de tapar las dos ojeras, vete a la opción de Opacidad
de la capa y ajústala hasta que compruebes que la ojera ha quedado tapada, pero
no como un pegote sino que queda realista.
Si comparamos ambas imágenes podemos comprobar que la ojera ha disminuido
considerablemente, con lo cual la foto mejorará sin perder naturalidad.

Método 2: El Tampón de Clonar:


El segundo método tiene un proceder muy parecido al
anterior, y para llevarlo a cabo utilizaremos la herramienta de tampón de
clonar. Recuerda duplicar la capa original de nuevo para poder ajustar la
opacidad de los cambios que realicemos. En este caso lo que haremos
es clonar una parte de la cara en la zona de la ojera para de esa forma
taparla y que se quede perfecta. Como con todos los métodos, es mejor
no pasarse para que el efecto no quede demasiado irreal, por lo que te
recomiendo que si escoges este, antes de empezar a clonar la zona,
ajustes el pincel con una dureza casi nula, y ajustes la opacidad del tampón
de clonar.

Una vez hecho se trata


de que como antes, tomes de
referencia la zona que quieres
clonar dándole al click del ratón
y a la tecla "Alt", y poco a poco
vayas pintando la zona de la
ojera hasta cubrirla. Una vez
termines, ajusta de nuevo
la Opacidad de la capa hasta
conseguir que el retoque
parezca real.

Método 3: El Parche:

Este método
es uno de mis favoritos y el
que más suelo utilizar, sobre
todo por su rapidez y
efectividad. La herramienta
que utilizamos en este caso
es el parche, y al igual que
en los casos anteriores,
recuerda duplicar la capa
original para realizar los
cambios sobre esta capa.
Se trata de que, una
vez seleccionada la herramienta Parche, rodees la zona de la ojera. A continuación, pincha con el ratón
la zona y sin soltar desplaza esa selección hacia una zona más clara de la piel.
Con un click notarás enseguida los cambios. Luego es cuestión de ajustar la opacidad de la capa en
la que hemos hecho los ajustes para que no se note nada irreal.
Método 4: Capa de Ajustes de Curvas.
Este método puede resultar el más "fiel" a la realidad. Tanto con el pincel corrector, como con el
tampón de clonar y el parche, además de sustituir el tono de la piel de la zona de la ojera, también nos
estamos cargando la textura original de la misma, haciendo que en algunas ocasiones el retrato quede
muy poco natural e irreal. Con este método que vamos a ver ahora, lo que haremos es reemplazar los
tonos que generan esa ojera, pero manteniendo la textura original de la piel, y eso hará que el retrato
sea totalmente creíble.
En esta ocasión no hará falta duplicar la capa original del retrato, porque vamos a crear una capa
de ajuste de curvas (Capa/Nueva capa de ajustes/Curvas). Una vez creada, nos iremos a dicha capa y
seleccionaremos no la máscara de la capa que es lo que vendrá seleccionado por defecto, sino las
propiedades de las curvas, como aparece en la imagen que añado a continuación.

Una vez seleccionada, se nos abrirá un nuevo panel en el que tendremos que elegir el primero de
los cuentagotas que aparece. Le daremos doble click y con él escogeremos el tono que queremos que
remplace al tono
de la ojera.
Tomamos
la muestra y
seguidamente, sin
deseleccionar el
cuentagotas, le
indicamos con éste
cuál es el tono que
tiene que
reemplazar (es
decir, el tono de la
ojera).

Verás que
tu imagen se ha quedado teñida por ese tono que hemos cogido. Ahora es el momento de que vuelvas
a seleccionar la
máscara de esa
capa, y la
invirtamos, o bien a
través de la opción
de Invertir que
vemos en el panel
de las propiedades
de la capa, o con el
atajo de teclado Control+I/Comando+I.
Nos vamos ahora por un pincel, que ajustaremos con una
opacidad de entre el 10% y 20%, y empezaremos a pintar de blanco
la zona de la máscara en la que queramos reemplazar el tono de la
ojera. Si te pasas con el efecto no te preocupes porque siempre
puedes reajustar la opacidad de la capa como en los casos
anteriores.
Se recomienda que realices este proceso doble, uno para
cada una de las ojeras, ya que la luz y por la tanto el tono, puede
variar de una a otra. Puede que sea un método algo más lento que
los casos anteriores, pero muy efectivo y más realista. Además no
solo te valdrá para corregir ojeras, sino que también puede servirte
para igualar el tono del maquillaje de un rostro con el de su cuello y hombros por ejemplo.
Como has visto quitar o disimular las ojeras en fotografía no es demasiado complicado. Cuando
hayas practicado estos métodos unas cuantas veces enseguida pasarán a ser uno de tus rutinas en tu
flujo de trabajo de retoque, y además seguro que a base de usarlos y con el tiempo, serás capaz de
identificar qué método es el más idóneo para usar en una fotografía u otra.
Recuerda siempre jugar con la intensidad de la corrección gracias a la opacidad de las capas en
las que realizaremos los ajustes, y piensa que si te pasas demasiado, además de irreal, tu retrato puede
gustar menos que con la ojera original.

Retoque y Blanqueamiento de los Dientes.

El "blanqueamiento" dental no debe pasarse por alto al realizar un revelado principalmente si es


un retrato. Los retocadores también deben "blanquear" los dientes a sus modelos muchas veces ya que
algunas personas tienen dientes que pueden tirar hacia el amarillo si son fumadoras o bebedoras de
café, otras veces por un mala iluminación en el momento de la
toma fotográfica. Una solución es exactamente la misma
técnica utilizada para el caso de modificar el color de los ojos,
pero aplicándola a los dientes. El color que debemos desaturar
es el amarillo en vez del rojo. Cuidado y no te pases, porque puede que si blanqueas de forma exagerada
el resultado sea peor.
Blanquear los Dientes con Photoshop
Cuando realizamos retratos, siempre cuidamos hasta el último detalle para que la persona salga
lo más favorecida posible. Cuidamos la luz, la pose... y desde los programas de edición le damos el toque
final. Normalmente nos centramos en quitar imperfecciones, ojeras, realzar colores, pero se nos olvida
una parte muy importante, que puede marcar la diferencia en nuestro retrato: los dientes. Una sonrisa
perfecta será la clave para que tu retrato atraiga la atención todavía más.
¿Cuándo y Cómo Aplicar el Blanqueado Digital de Dientes?
Lo primero que tienes que tener en cuenta, antes de empezar con el proceso, es que los dientes
no son completamente blancos. Si nos pasamos con la edición y hacemos que los dientes de nuestro

retrato sean de un color blanco puro y excesivamente brillante, vamos a conseguir un efecto contrario a
lo que estábamos buscando: arruinaremos nuestro retrato.
Para conseguir una sonrisa perfecta deberemos ser sutiles, aclarando los dientes sin hacerlos
brillar en exceso, y blanqueándolos ligeramente sin llegar a perder ese tono marfil natural de los dientes.
Existen múltiples maneras de blanquear los dientes con Photoshop, por lo que aquí vamos a ver algunas
pero esto no significa que sean las únicas vías para conseguirlo. Photoshop es un programa muy amplio
que nos ofrece muchas herramientas para conseguir un mismo efecto.
Siguiendo estos sencillos pasos podrás conseguir una sonrisa perfecta de manera fácil y rápida.
1. Seleccionar los dientes
En primer lugar, vamos a tener que conseguir seleccionar los dientes, para aplicar el efecto
solamente a ellos y no alterar el resto de la fotografía. Existen muchos tipos de selección en Photoshop,
aunque seguramente con la varita mágica o la selección rápida podrás conseguir seleccionarlos
correctamente.
Para ello, selecciona la varita mágica o la selección rápida en la barra de herramientas a
la izquierda de la aplicación, vienen juntas en un mismo cajón (W).
Con la varita mágica, haz click sobre los dientes para seleccionarlos. Puedes ajustar
desde tolerancia el rango de tonos que quieres que coja, para apurar la selección. Con shift+click podrás
ir sumando zonas que se hayan quedado fuera, y conalt+click podrás restar trozos que se hayan
seleccionado por error. Estos dos atajos de sumar y restar sirven para cualquier selección en Photoshop.

Con la selección rápida, haz click y arrastra como si pintaras una línea sobre los dientes, para ir
seleccionándolos. Puedes ajustar el tamaño del pincel desde el menú superior. De la misma manera que
con la varita mágica, con shift+click y arrastrar podrás sumar a la selección las zonas que elijas, y
con alt+click y arrastrar, restarlas.

Puedes combinar ambas selecciones o incluso usar otras como el lazo o el lazo
poligonal para terminar de ajustar la selección perfectamente.

Aclarar los dientes


Ahora que ya tenemos nuestros dientes seleccionados, vamos a proceder a aclararlos un poquito,
para resaltar más la sonrisa. Podemos usar diversos ajustes de corrección de color
como Niveles o Curvas, que encontraremos en el menú Imagen/Ajustes. Sin embargo, yo siempre
prefiero usar Capas de ajuste, porque tendremos el mismo ajuste de corrección de color pero en una
capa independiente, que podremos manipular como y cuando queramos.
Así, podrás modificarla cuando quieras, bajarle la opacidad e incluso eliminarla más adelante.
Además, si la añades teniendo una selección activa, como es el caso, directamente se te creará una
máscara con esta selección, la cual podrás editar si más tarde te das cuenta de que hay alguna parte que
sobra o que falta, e incluso podrás desvanecer un poco su borde para que no quede tan duro desde las
propiedades de capa.
Para aplicar una capa de ajuste de niveles o de curvas puedes ir al menú Capa/Nueva Capa de
Ajuste, elegirlo desde la ventana de ajustes, o directamente usar el icono rápido que encontrarás en
la parte inferior de la ventana de capas. Cuando hayamos creado la capa de
ajuste, nos va a aparecer como una capa nueva. Yo, en este caso, voy a usar una capa de ajuste de niveles.
Ahí, haciendo doble click al icono de la capa, vamos a poder desplegar las Propiedades de la capa y jugar
con los parámetros a nuestro gusto. Lo bueno es que vamos a poder reajustar esta corrección de
niveles cuando queramos, e incluso bajar la opacidad de la capa como si se tratara de una capa normal.
Como teníamos una selección activa en el momento de crear nuestra capa de ajuste, se nos habrá
creado automáticamente una máscara en esta capa de ajuste, que podremos modificar como cualquier
otra máscara, pintando en negro para restar zonas o en blanco para sumar zonas, si después advertimos
que no hemos seleccionado bien los dientes. Si hacemos doble click sobre la máscara, la ventanita de
propiedades cambiará a las Propiedades de la máscara. También podemos alternar entre los dos menús
pulsando los iconos que hay debajo del título Propiedades, dentro de la propia ventanita de propiedades.
Dentro del menú de propiedades de la máscara encontramos dos parámetros muy interesantes, que nos
servirán para integrar mejor el ajuste con el resto de la foto:
Densidad: Hace que la parte visible de la máscara se fusione gradualmente con la parte no visible.
Desvanecer: Hace que los bordes de la máscara no sean tan duros. Va a venir bien añadirle 1 o 2
px (dependiendo del tamaño de la foto y la escala de su protagonista) para que el efecto se fusione mejor
con el resto de la foto.
Cada foto va a necesitar unos parámetros diferentes para aclarar los dientes, así que no puedo
darte unos parámetros específicos universales. Es cuestión de ir aclarándolos poco a poco, moviendo el
triángulo central de los Niveles hacia la izquierda en este caso, hasta conseguir que se aclaren de manera
natural, sin que brillen en exceso. Te vendrá bien ocultar y mostrar la capa de ajuste, desde el icono del
ojo que hay delante de ella, para ver el antes y el después. Así notarás fácilmente si te has pasado o no
con el ajuste.
Hemos conseguido aclarar un poco los dientes, pero puede ser que, dependiendo de la persona
e incluso del balance de blancos de tu fotografía, estos dientes hayan quedado un poco amarillentos.
Para conseguir darles un tono más blanquecino, vamos a añadir ahora una capa de ajuste de Intensidad.
Para tener la misma selección que antes, simplemente haz Control+Click sobre la máscara de la capa de
ajuste que hemos creado en el punto anterior y verás que se te selecciona exactamente igual que antes.
Así, al añadir esta nueva capa de ajuste, tendremos la misma máscara con la que estábamos trabajando
en el punto anterior.
Bajaremos poco a poco el parámetro de Intensidad para conseguir un tono más blanquecino pero
sin perder el tono marfil natural de los dientes. Si bajas demasiado este parámetro los dientes van a
quedar demasiado blancos y el efecto quedará irreal, al igual que si bajas el parámetro de Saturación, ya
que es más agresivo. De la misma manera que antes, podremos desvanecer 1 píxel el borde de la máscara
para que la fusión del ajuste con el resto de la fotografía sea más suave y natural.
El resultado es apreciable y resaltará la sonrisa de la modelo.

Retocando la Piel, Quitar imperfecciones, Suavizar y Limpiar.

La técnica
que vamos a
emplear sirve para
disimular
imperfecciones de
la piel. Un retrato
es la situación más
típica, pero
también puedes
elegir otros
motivos como:
manos, pies, etc.
En general,
un buen consejo
siempre que realices retoques de imágenes es ser sutil: que el efecto que introduces no suponga un
cambio muy abrupto, puesto que, en tal caso, raramente queda natural. Se trata de disimular un poquito
pequeñas imperfecciones.
Básicamente, lo que vamos a hacer es crear una piel más tersa y con menos imperfecciones, para
posteriormente hacer una aplicación selectiva de esta piel a las zonas de la foto original que nos
interesen. No es un proceso complicado. Basta con aplicar una serie de filtros, y luego tener un poquito
de paciencia al "pintar" la nueva piel sobre las partes de la foto original que decidamos. ¿Entendido?
Pues vamos a ello.
1: Eliminar imperfecciones con el Pincel Corrector.
En primer lugar vamos a eliminar los accidentes más importantes (pliegues, arrugas, granitos,
etc) con la Herramienta Pincel Corrector (y sólo los más importantes). Se trata de una utilidad que
utiliza zonas de muestra para replicarlas en otra zona que queramos ocultar. Así que, con Alt presionado,
selecciona una parte de la piel que apenas tenga imperfecciones, y luego suelta Alt y pinta sobre la zona
que pretendes arreglar. Su función es sencilla: tú le dices qué zona de piel está limpia y no tiene granos,
se la aplicas al mismísimo grano, y Photoshop hará el resto. Y
si tiene la cara llena de granos, pues te llevará un poco más de
trabajo pero no es excesivo.
Esta herramienta hay que utilizarla bastante para
acostumbrarte a su forma de trabajo. Puede que si escoges mal el sitio donde sacar la "piel correcta" no
quede muy bien el retoque, o puede que se note por otros motivos. Así que la mejor manera de aprender
a utilizarla es prueba y error. En retoque profesional es uno de los primeros pasos a realizar. "Limpiar"
el cutis. Utilizamos el pincel corrector en una nueva capa para trabajar de forma no destructiva.
Recuerda, en las opciones del pincel corrector debes utilizar la opción capa actual e inferior
2: Filtro Polvo y Rascaduras.
Duplica la capa (Capa > Duplicar Capa). Selecciona la capa que
acabas de crear y sobre ella aplicas el Filtro de Polvo y Rascaduras (Menú
Filtro > Ruido > Polvo y Rascaduras). Los valores de radio y umbral
variarán en función del tamaño de la imagen. El objetivo es que la
apariencia de la imagen tras aplicar el filtro sea más o menos natural,
prueba con el radio en 4 y umbral en 0 en una imagen de 4200px de lado.
3: Filtro Desenfoque Gaussiano.
Sobre la misma capa,
aplicamos un filtro de Desenfoque
Gaussiano (Menú Filtro > Desenfocar
> Desenfoque Gaussiano). No abuses
con el radio. Yo, en este caso, elegí
un radio 2.

4: Filtro Añadir Ruido.


Y como la piel, incluso la más
perfecta que podamos imaginar
tiene su textura, vamos a añadir un
poquito de ruido (Menú Filtro > Ruido > Añadir Ruido). En este caso,
hemos usado unos valores de 2% de cantidad y de distribución uniforme.

5: Máscara de Capa.
Ya tenemos la nueva piel lista. Ahora la tenemos que aplicarla sólo en determinadas zonas,
preservando el detalle original en otras. Para ello, Añadimos una Máscara de Capa (segundo mini
botón por la izquierda en la ventana de Capas). Seleccionamos la máscara (es el rectángulo blanco que
ha aparecido en la Ventana de Capas) y pulsaremos Contro + I
para invertir su color y que se quede completamente en negro.
Como sabes, en las máscaras de capa la zona negra es
transparente y solo la zona blanca es la que se muestra. Por eso,
en el siguiente paso pintaremos en blanco solamente las zonas
que nos interese mostrar.
6: "Pintar" la Nueva Piel.
La máscara de capa nos permitirá decidir qué partes
de la capa en la que tenemos la nueva piel se aplican y cuáles
no. Para ello, teniendo seleccionada la máscara de capa
debemos elegir la Herramienta Pincel con una opacidad del
50% y tamaño mediano, seleccionamos el color blanco.
Aquellas partes que pintemos de blanco tendrán la nueva piel. Las que no, mantendrán la antigua. Evita
poner la piel nueva en detalles como pliegues naturales de la piel, cejas, contorno de la nariz, pelo, etc.

Retocar el Cabello, Cejas y Pestañas de una Modelo.

Cabello: Técnicas para el pelo hay muchas. Pero lo básico sería quitar simplemente algún "pelo"
que se nos ha colado en la cara. Para ello tendrás que ir con cuidado y con un pincel muy pequeño
corrigiendo el pelo con la misma herramienta que los granos: el Pincel corrector . No intentes corregir
un pelo largo de una sola vez, lo mejor es ir poco a poco y en segmentos pequeños, ya que así puedes ir
corrigiendo si el resultado no te termina de agradar.
Pestañas:
Métodos para crear pestañas hay innumerables. Desde "pegar" pestañas que ya vienen creadas
y que simplemente hay que ajustarlas al ojo que tengamos en pantalla, utilizar pinceles con forma de
pestañas, utilizar la pluma para esta tarea... Pero os voy a decir el método que yo utilizo y que me va
muy bien. En época de la fotografía "química". Cuando terminaban un retrato y lo encuadraban, cogía el
lápiz y le daba los últimos "toques". Retocaba labios, ojos y pestañas... ¡con lapices! Le llamaban
“Iluminación”, seguro que si lo haces bien y le tienes un poco de arte, no es nada complicado.
Este método requiere una tableta digitalizadora, ya que has de utilizar el lápiz como tal (el ratón
crea siempre el mismo trazo, mientras que la tableta es sensible y permite que comiences con un trazo
grueso y termines con un trazo más fino, igual que un lápiz). Lo primero es crear una capa nueva encima
de nuestra foto y sobre esa capa "dibujar" las pestañas. Lo mejor que puedes hacer es coger el mismo
color que el de una pestaña "existente" ya que no es negro al 100%. Y a partir de ahí... dibujar. ¿Te ha
quedado mal? Pues la borras y vuelves a empezar.
Como sugerencia: siempre hazlo en una capa nueva así trabajas de forma “no destructiva”, o sea,
sin modificar la capa original (la capa Fondo).
Para que un retrato sea perfecto debemos cuidar todos los detalles, ya hablamos de la sonrisa,
la piel, el fondo o locación y muy importante también es el cabello. Un pelo despeinado o poco cuidado
podría estropear un bonito retrato. En Photoshop contamos con muchos trucos que nos pueden ayudar
a arreglar y mejorar el pelo de nuestros modelos.
o Moldear el Cabello con el filtro Licuar.
Pese a que la herramienta Licuar es conocida por su uso para moldear la figura, lo cierto es que
también puede ser usada para muchas otras cosas. Y una de ellas es moldear el cabello a nuestro
gusto. Con la herramienta Licuar vamos a poder darle mayor volumen, generar ondas más atractivas o,
al contrario, suavizar algunas ondas que nos disgusten.
Para moldear el pelo de esta fotografía se ha usado el filtro Licuar. Después se han eliminado los
pelos sueltos con el método que explicamos.
Encontrarás esta herramienta en el menú Filtro/Licuar. Cuando lo pulses, se te abrirá una ventana
con la interfaz de la herramienta. Licuar nos permitirá ir empujando el cabello para modelarlo a nuestro

gusto, con la herramienta Deformar hacia adelante que encontrarás en el menú lateral izquierdo.
Podrás configurarla en el panel derecho. Procura usar un tamaño bastante grande para mover toda la
onda del pelo de una sola vez, para que la línea exterior quede uniforme y no haga "baches". También
será importante que uses una Presión y una Frecuencia bajas, entre 15-20, para que los "empujones"
sean más suaves y no deformen excesivamente la imagen.
Finalmente, también cabe destacar que será interesante usar la herramienta Congelar

máscara para evitar deformar zonas que no queremos alterar, como por ejemplo el fondo
contiguo al cabello y la cara. Todo lo que pintemos de rojo con esta herramienta se quedará bloqueado
para que no se mueva aunque toquemos esa zona. Podrás borrar esta máscara con la

herramienta Descongelar máscara .

Lo que hicimos
fue aplicar unas
simples ondas al
cabello, puedes
trabajarlo a tu gusto
con esta herramienta,
con paciencia y mucho
esmero.
Retocar las Piernas de la Modelo.

Este retoque aplica para retratos de chicas cuerpo entero, la intención es hacer que las piernas
se vean algo más largas, como modelos de revistas, sin llegar a exagerar, solo lo necesario para aportar
un toque extra de glamour. Tomas una selección de la foto a partir de la cintura de la chica hasta abajo
del todo de la foto y creas una nueva capa con ella. A esa capa la estiras un poco hacia abajo y listo.
Requiere de algunas condiciones (como que cuando estires el resto de la foto siga quedando bien,
tienes que prestar atención no solamente a las piernas sino a todo lo que hay alrededor, que no se
deforme) pero funciona muchas veces y lo haces en menos de un minuto. Si el fondo se deforma
significativamente, entonces debes sustituirlo por otro o simplemente corregirlo, más adelante lo
explicaremos. Duplica la capa fondo y trabaja sobre esta, en el ejemplo tenía un sobrante en el piso y sobre la
cabeza para estirar la modelo, si no lo tienes debes reencuadrar para que al estirar la capa (las piernas) se vean
tocando el piso como la original.

Retoque para Broncear la Piel.

Digamos que tu modelo quiere verse más bronceada de lo realmente es. Para ello hay varias
técnicas pero vayamos a lo más sencillo: un bronceado no es más que agregar un cierto tono más oscuro
a la piel. El método más fácil es hacer una buena selección que abarque toda la piel de la persona que
quieres broncear (y solo la piel, ni ojos ni ropa ni nada más) y utilizarla como máscara de una capa de
color uniforme. Esa capa la pones en "luz suave" y luego juegas un poco con la opacidad hasta que quede
a gusto.
1. Selecciona la Piel
Lo primero que deberemos hacer es seleccionar
la piel, después desvaneceremos un poco sus bordes.
Siempre podrás mejorar las zonas que no hayan
quedado bien editando la máscara que se creará junto
con la capa de ajuste; después veremos cómo. Para
seleccionar fácilmente la piel puedes usar la Selección
rápida o la Varita mágica . Yo en este caso he
usado la Selección rápida. Recuerda que si pulsas Alt
mientras seleccionas podrás restar partes de esa
selección, para conseguir dejarla lo mejor posible.
2. Cambia al Modo Color Lab
Para oscurecer la piel y simular un bonito
bronceado vamos a usar una capa de ajuste de Niveles.
Como sabes, puedes aplicarla desde el menú
Capa/Nueva capa de ajuste o desde el botón
rápido que encontrarás debajo de la ventana de
capas. En cuanto agregues capa de ajuste con la
selección activa, la máscara de capa que lleva asociada
adoptará esta selección, dejando en blanco la parte
seleccionada y en negro todo lo demás, para que la capa
de ajuste tan solo afecte a esta zona seleccionada (en este caso, a la piel).
Sin embargo, en cuanto empieces a tocar el ajuste de niveles te darás cuenta de un problema: no
solo va a
afectar a
la

luminosidad sino que los colores van a empezar a saturarse y a quedar muy irreales.
Para evitar este problema debemos cambiar el modo de color en el que estamos trabajando. Por
defecto editamos todas nuestras fotos en modo de color RGB. Pero si queremos olvidarnos de retocar
el color y queremos centrarnos únicamente en la luminosidad (como es el caso), será mucho mejor
trabajar en modo Color Lab.
Puedes cambiarlo desde
el menú Imagen/Modo/Color
Lab.
Si entras dentro de la
pestaña de Canales (al lado
de la ventana de Capas) verás
la diferencia entre los dos
modos. Así como en el modo RGB encontramos los 3 canales de color por separado, en el modo Color
Lab lo que encontramos es un canal de Luminosidad (que es sobre el que vamos a trabajar) y dos canales
más (a y b) que son los que contienen la información del color de la imagen.
3. Oscurece la Piel con una Capa de Ajuste de Niveles
En modo Color Lab, volvemos a agregar la capa de ajuste de niveles, verás que todos los cambios
que vayas agregando ya no alteran el color de la imagen. Esto es porque, si te fijas, en el desplegable
que antes ponía RGB, ahora lo que pone es Luminosidad. Así pues, no estamos trabajando sobre un canal
que contenga información de color y, por lo tanto, tan solo alteramos la luminosidad de la imagen. Lo
que hemos hecho para oscurecer la piel de nuestra pareja playera es mover el triángulo de los negros (el
izquierdo) y el de los medios tonos (el central) hacia la derecha para oscurecer estos tonos, y mover el
triángulo de las altas luces (el derecho) un pelín hacia la izquierda para ganar algo de contraste. Después,
por otra parte, hemos movido hacia la izquierda el triángulo del nivel de salida de los blancos para
oscurecer un poco también las altas luces de la piel. Como ves, ha adquirido un tono algo más moreno
que en la fotografía original, y lo más importante, los colores de su piel no se han saturado ni
distorsionado.
Si le das doble click a la máscara asociada a la capa de ajuste se desplegarán las Propiedades de
la máscara. Vamos a darle unos 3 píxeles de desvanecimiento para que el corte de la selección no sea
tan duro y quede más natural.

4. Mejorando la Máscara de la Capa de Ajuste.


Ahora vamos a aprovechar para mejorar la máscara. Aparte de suavizarla, también será
interesante corregir algunas zonas que no hayan quedado bien. En este caso en concreto habíamos
tenido dos problemas significativos:
 Se habían oscurecido pequeños trozos del fondo que habían quedado seleccionados por
error.
 Al no tener el cabello seleccionado, el cambio entre la cara y el pelo de los dos retratados
era demasiado brusco, y se notaba poco natural aun con el pequeño desvanecimiento de
la máscara.
Con un pincel negro al 80% de dureza pintarás sobre la máscara de capa las zonas del fondo que
no debían ser afectadas por la capa de ajuste. Así conseguirás mejorar la selección sin muchas
complicaciones. Muchas veces es más fácil arreglar la selección desde el principio. Y por otra parte,
pintamos con un pincel blanco y muy difuso el cabello de ambos para que la capa de ajuste de Niveles
también afectara al pelo. Sin embargo, ahora quedaba demasiado oscuro y contrastado. En vez de usar
el pincel blanco y difuso al 100% de opacidad, le bajamos la opacidad al 20% y vamos dando varias
pinceladas, de manera que la máscara quede más blanca alrededor de la cara y más gris en el cabello,
haciendo que este corte brusco que se generaba ahora quedara mucho más natural. Usamos esta misma
técnica para suavizar el corte entre el brazo de la chica y el pelo largo que le cae sobre él.

5. Usa una Capa de Ajuste de Brillo/Contraste


Si quieres conseguir un bronceado todavía más pronunciado, puedes agregar otras capas de
ajuste. Eso sí, ten en cuenta que cuanto más oscurezcas la piel, más te costará que quede realista. Un
retoque sutil te dará siempre mejores resultados. Recuerda, el mejor retoque es el que no se nota.
Pero bueno, vamos a darle un poco más de bronceado a esta feliz pareja, para ilustrar el ejemplo
completamente. Para agregar una nueva capa de ajuste necesitamos tener de nuevo activa la selección
de la piel. Pero no te preocupes, no vamos a tener que hacerla de nuevo. Simplemente pulsa Control +
Click sobre la
máscara de la
capa de
ajuste de
Niveles de
antes y se
convertirá en
una selección
nueva.
Además, no
será la
selección
original, sino
que se
aplicarán las mejoras que le hemos hecho antes pintando sobre la máscara con el pincel.
Ahora, con esta selección activa, agrega una capa de ajuste de Brillo/Contraste, desde el menú
Capa/Nueva capa de ajuste o desde el botón rápido que encontrarás debajo de la ventana de capas.
Baja el brillo para oscurecer más la piel y aumenta el contraste para que las zonas más claras no queden
demasiado apagadas.

6. Mejora el Color
Ahora podemos terminar de darle los ajustes finales a la fotografía en general. Sin embargo, como
estamos en Color Lab no vamos a poder usar prácticamente ningún ajuste que afecte al color de la toma,
ni el Filtro de Camera Raw. Así que lo más sencillo va a ser acoplar la imagen desde el menú Capa/Acoplar
imagen y volver a cambiar el modo a Color RGB desde el menú Imagen/Modo. Ahora sí vamos a poder
mejorar el color de la fotografía de la manera habitual. Para continuar ve al menú Filtro/Filtro de Camera
Raw. Aquí podrás cambiar el tono, la saturación y la luminancia de cada color por separado, lo que te da
una gran libertad para ajustar todos los tonos de la toma al gusto. En este caso he modificado los tonos
y la saturación de los colores rojo, naranja y amarillo para darle a la piel un tono más natural. Además,
también he saturado un poco los azules y aguamarinas para darles al mar y al cielo un poco más de
presencia. También he tocado un poco los deslizadores de la primera pestaña llamada Básico, para
mejorar el balance de blancos, el contraste, los niveles de sombras y altas luces y la intensidad de los
colores la foto.
Por último damos al botón Aceptar para aplicar todos estos ajustes y volver a la interfaz de
Photoshop.
Finalizando, veremos otra capa de ajuste que puede servirte para mejorar los tonos de tu
fotografía, sobre todo si los colores del bronceado no te han quedado tan naturales como te gustaría. Se
trata de la capa de ajuste de Corrección selectiva. Puedes agregarla desde el menú Capa/Nueva capa de
ajuste o desde el botón rápido que encontrarás debajo de la ventana de capas. Aquí puedes elegir
cada uno de los colores básicos y modificar la cantidad de cian, magenta y amarillo que contienen, para
variar su tono ligeramente. También puedes variar la cantidad de negro que contienen para aclararlos u
oscurecerlos. Se trata de un
ajuste sutil pero que te
ayudará a conseguir
exactamente el tono de piel
que más te guste, modificando
los tonos rojos, amarillos y, en
ocasiones, también magentas.

Retocar con Color, Luces y sombras.

o Luces y sombras en el Color de la Fotografía.


Una de las técnicas más utilizadas en el retoque fotográfico es dar un toque de color a las luces
y otro diferente a las sombras. Variantes hay infinitas y el resultado final depende de tu exploración en
las curvas y de tu gusto personal. Lo que se hace es crear una capa de ajustes de curvas y no tocar la
curva RGB que es la primera que se nos presenta por defecto.
Lo que haremos es ir color por color, probando con la curva para dar más tonalidad de un color
a las sombras y menos a las luces, por ejemplo. Los resultados podrían no ser naturales, pero sí que
aportan belleza y personalizan tu foto.
Aplicamos una capa de ajustes de curvas para cada color primario: Rojo, Verde y Azul. Cada ajuste
nos aporta un resultado diferente, podemos escoger el más apropiado para nuestro proyecto o
simplemente ir bajando la opacidad de las capas para conseguir un resultado integrador.

Retocar es un arte. Hacer un buen retoque a nivel profesional conlleva mucha técnica,
experiencia y por supuesto tiempo. Lo esencial es
comprometernos con nuestra formación, exigirnos siempre
más, aprender de los que saben, imitar los mejores ejemplos y
con el tiempo y mucho trabajo ir formando nuestro propio
estilo. Teniendo en cuenta siempre que no se note que la foto
está retocada, que llame la atención y que resalte, sin perder
naturalidad, que nos quede lo más real posible. Esa es la clave.
Añadiendo Efectos a tus Fotos.

Procura siempre partir de una buena foto, de una buena base. Si la foto es mala desde el principio,
trabajarás mucho para mejorarla y el resultado nunca será óptimo. Esmérate en el momento de hacer
la foto de que todo esté correcto: encuadre, exposición, etc. Te ahorrarás mucho trabajo luego y como
repetimos siempre, tratar de dispar en RAW, eso nos dará una base estupenda.

o Un efecto vintage
Las capas de ajustes de curvas son para el retoque fotográfico una herramienta fundamental de
Photoshop. Con ellas podemos hacer de todo. Entre muchas otras cosas, nos sirven también para hacer
el efecto "mate" que consiste en bajar el contraste a una foto de forma que quede vintage, un poco
"lavada". Esto lo harás en un tiempo récord. Simplemente creas una nueva curva y mueves los puntos
extremos. El izquierdo (que está abajo) hacia arriba y el derecho (que está arriba) hacia abajo.

Moviendo hacia arriba y abajo los deslizadores obtenemos este resultado, muy utilizado hoy en
instagram.
o Agregar una textura
Hay infinidad de programas y aplicaciones móviles que lo que hacen es agregar una "textura" a
la foto original. Una textura no es ni más ni menos, que otra foto superpuesta. Esa otra foto debe tener
unas determinadas características para que el resultado sea bonito. Debes hacerte de un stock de
texturas, "Photoshop textures" en Google podrás encontrar miles de ejemplos de esto. Cómo utilizarlas:
sigue estos pasos; busca algo grunge, conviertelo a blanco y negro ( o dejala a color, como lo veas mejor)
y luego coloca la foto encima de la original. Utiliza el modo de superposición de la capa probando
opciones (casi siempre resulta con luz suave) y baja la opacidad de
la capa donde se encuentra la textura hasta conseguir un bonito resultado.

Si lo prefieres crea una máscara de capa para que el efecto no se aprecie en toda la imagen sino
solo en ciertas partes de la misma. A la hora de hacer esto es bueno tener en cuenta que la resolución
de la imagen que coloques arriba ha de ser igual o superior a la de tu foto. Baja la opacidad de la capa y
con una máscara de capa limpia un poco el área de la cara en
la que no me interesa que haya tanta textura.

o Agregando grano fotográfico.


En ocasiones resulta agradable agregar cierto “grano” a algún tipo de fotos. Lo puedes hacer
utilizando un plugin (que imita el grano de películas fotográficas clásicas), pero en Photoshop también
se puede hacer sin ningún programa externo. Creas una capa al 50% de gris en el modo de fusión luz
suave y sobre ella aplicas el filtro de Añadir Ruido. ¿Cuánto? Pues depende de la foto y su resolución.
Marcar también la opción de Gaussiano y monocromático.
Agregar ruido también tiene una ventaja: si la foto está hecha en estudio con un fondo plano que
no esté iluminado de forma uniforme,
por ejemplo con un spot central de luz
y más oscuro hacia los bordes, en
muchos dispositivos móviles ese
"degradado" se verá muy mal. Se
verán "bandas" que van desde lo más
luminoso a lo más oscuro. Agregándole un
poco de "ruido" esas bandas no serán tan
obvias.
Crea una nueva capa (May+ctrl+N) o
en Menú
Capas /
Nueva
Capa,

encontrarás esta ventana de diálogo. Si escojo Luz Suave como modo de fusión me permite marcar la
casilla de Rellenar al 50% de gris. Prosigue añadiendo ruido, en Menú Filtros / Añadir Ruido. Agrega el
nivel de ruido que quiera. Aquí está muy exagerado para que se vea en el ejemplo.

Añade Volumen a tus Retratos con la Técnica Dodge and Burn.

Editar o Retocar una foto a nivel profesional no es algo de 5 minutos. Se tarda horas en dejar una
foto perfecta para una editorial. Siempre se parte de una buena base, de una fotografía original de la
más alta calidad). A partir de ahí hay técnicas que deberías conocer, que aunque no son ni sencillas ni
rápidas, nos permitirán una elaboración mucho más acabada y refinada. Esas técnicas son el Dodge &
Burn y la separación de frecuencias. Si quieres aprender a utilizarlas tenemos esta breve guía a modo de
referencia, ensayo y práctica.
El Dodge & Burn es una técnica de Photoshop para realzar los volúmenes en una fotografía y
crear volúmenes nuevos, tan solo jugando con la aplicación de luces y sombras. Pese a que se puede
usar sobre cualquier fotografía, se aplica sobre todo a los retratos, ya que puede cambiar de manera
radical una cara o un cuerpo, estilizándolo y modificando los volúmenes a nuestro antojo. Recuerda que
fotografía es luz y sombras, pero no siempre conseguimos en nuestra instantánea registrar ambas
características y nos quedan fotos muy planas, falta de volumen, de profundidad.
En esta guía aprenderemos las bases para saber aplicar correctamente el Dodge & Burn, y
descubrir paso a paso cómo realizar esta increíble técnica en Photoshop.

 Aprende a Crear Volumen con Luces y Sombras


Antes de comenzar a explicar paso a paso cómo realizar la técnica de Dodge & Burn, es
importante comprender cómo podemos crear volúmenes tan solo jugando con luces y sombras, ya que
en eso se basa precisamente esta técnica. Lo más fácil es verlo con un simple círculo.
Como puedes ver en la imagen, podemos
transformar un círculo en un botón o en una esfera tan solo
aplicando correctamente luces y sombras en ella para crear
la ilusión de volumen. De la misma manera vamos a aplicar
este principio básico para crear el volumen en nuestras
fotos, además de potenciar el volumen ya existente en
nuestra captura.
 Tomando el Maquillaje como Referencia
Para aplicar correctamente el Dodge & Burn en nuestros retratos podemos tomar referencias del
mundo del maquillaje. La técnica de maquillaje del contouring, que tan viral se ha vuelto en internet
últimamente, tiene su base precisamente en crear volúmenes nuevos mediante luces y sombras.
Aplicando maquillaje más claro y más oscuro en ciertas zonas de la cara, esta técnica de maquillaje
consigue transformar el rostro de una manera radical, estilizándolo, marcando sus virtudes y
disimulando sus defectos.
Sombras: Delinearemos el óvalo de la cara, el borde del tabique nasal, las sienes, la zona baja del
pómulo y los lados de la barbilla. También se suele añadir un toque de sombra en el rabillo del ojo para
darle más profundidad.
Luces: Iluminaremos la zona “T” de la cara (frente y tabique nasal), la punta de la nariz y de la
barbilla, los pómulos, la zona superior del labio, la zona de las ojeras y por debajo de las cejas.
Conociendo estos principios básicos del maquillaje, vamos a proceder a aplicar la técnica del
Dodge & Burn en nuestro retrato.
 Aplicando el Dodge & Burn en Rostros
Para empezar a aplicar la técnica del Dodge & Burn, lo primero que tienes que tener en cuenta
es que es una técnica que normalmente se aplica al final del retoque, para darle el acabado final a
nuestro retrato. Así pues, si necesitas hacer algún retoque de piel te
recomiendo que lo hagas antes. Los filtros o retoques de color sí que
podrás añadirlos con posterioridad sin alterar el retoque. Puedes
realizar esta técnica con el ratón sin problema, pero si dispones
de tableta gráfica te ayudará a dibujar unos trazos más limpios, sobre
todo cuando tengan que ser curvos.
Para comenzar crearemos 2 capas nuevas
pulsando May+Ctrl+N, o desde el Menú Capa/Nueva/Capa. Las
renombraremos como Sombras y Luces. Es importante trabajar por
separado las sombras y las luces, porque así luego podremos
ajustarlas a nuestro gusto bajando o subiendo la opacidad.
A continuación vamos a poner las dos capas que acabamos de crear en Modo de Fusión
Superponer. . Con este modo conseguiremos que todo lo que
pintemos en esa capa se fusione con las capas inferiores, no lo va a tapar. Podríamos usar cualquiera de
los otros modos del bloque, como luz suave, luz fuerte o luz lineal, pero fusionarán las capas de manera
diferente y no veremos exactamente lo que estamos haciendo. Con el modo Superponer nos va a quedar
todo bastante marcado y artificial, pero luego bajando opacidad lo podremos ajustar a nuestro gusto.
1. Trabajando las Sombras:
Primero empezaremos a trabajar las sombras. Seleccionaremos la capa Sombras y usaremos
un Pincel difuso, con dureza al 40% y opacidad baja, al 30 o 40%. Con estas opciones vamos a conseguir
que los trazos se fusionen fácilmente entre sí, sin dejar líneas duras. Pintaremos en color negro, ya que
al fusionarse con las capas de abajo ya creará
las sombras.
El tamaño del pincel dependerá
mucho del tamaño de tu fotografía, así que
deberás ir cambiando su tamaño
dependiendo de qué zona de la cara estés
pintando. Para cambiar el tamaño del pincel
fácilmente, puedes pulsar Alt + Click
derecho del ratón y arrastrar hacia los lados.
Vamos a comenzar pintando alrededor del óvalo de la cara, marcando el tabique nasal,
sombreando un poquito a los lados y por encima del mentón, la línea del pómulo y la zona superior del
labio. También podemos marcar un poco las líneas del ojo, las cejas, y darle un toquecito en el rabillo del
ojo para acentuar su profundidad. Si existe alguna sombra ya en la cara, puedes pintar sobre ella para
acentuarla. Además, también puedes marcar las sombras del pelo para darle más contraste. Con un
pincel fino también puedes crear mechitas más oscuras para darle un toque diferente, si quieres.

Pinta sin miedo, varias veces sobre el mismo trazo para acentuarlo, e incluso cambiando el
tamaño del pincel para hacer degradados. Recuerda, además, que si alguna sombra o luz no te gusta
siempre puedes borrarla sin problemas usando el Borrador. Será importante que lo configures igual que
el pincel, difuso y a dureza 0%, para que no cree líneas duras que quedarán extrañas. No te preocupes si
ves el efecto demasiado marcado, porque después lo ajustaremos mediante la opacidad de la capa.
Ahora es preferible
marcarlo de más para
ver exactamente lo que
estamos haciendo, y así
luego también
tendremos más margen
de acción para ajustar el
efecto a nuestro gusto.
2. Trabajando
las Luces
Ahora que ya
tenemos todas las
sombras pintadas,
cambiaremos a la capa de Luces y, con el mismo pincel que antes, pintaremos esta vez de color blanco.
Si cuando estés pintando luces observas que sería conveniente
añadir alguna sombra más, no hay problema. Simplemente cambia
a la capa de Sombras y pinta en color negro donde quieras.
Recuerda luego volver a la capa de Luces y a cambiar el color del
pincel a blanco, cuando vuelvas a pintar iluminaciones. Puedes
alternar entre los colores principal y secundario pulsando la tecla
X, así el cambio será mucho más rápido y trabajarás de manera más
fluida. Nos pondremos ahora a trabajar las luces del rostro.
Iluminaremos la zona T de la cara (frente y tabique nasal), la punta
de la nariz y de la barbilla, los pómulos, la zona de las ojeras y del
lagrimal, y por debajo de las cejas. Puedes darle un puntito de luz
a los ojos, a los labios o a los pendientes. También puedes marcar los brillos del pelo, o incluso crear
brillos nuevos.
Ahora que ya tenemos luces y
sombras pintadas, bajaremos la opacidad de
cada capa por separado, hasta conseguir que
el efecto quede a nuestro gusto. También
puedes, finalmente, añadir las dos capas a un
grupo para subir o bajar directamente la
opacidad de ambas capas a la vez, y ajustar el
efecto completamente. Para ello, selecciona
las dos capas (haciendo click sobre una y
luego Shift+Click sobre la otra) y arrástralas al
icono con forma de carpeta que hay abajo.
Así es como me ha quedado finalmente,
después de haberle bajado la opacidad de la capa
de Sombras al 70%, la de Luces al 30%, y después
la del grupo con ambas capas al 90%. Prueba
hacerlo más marcado, y otra más sutil, evalua el
resultado y decide por cual optar. También dependerá de si quieres conseguir un efecto más natural o más tipo
caricatura, dependiendo del fin de nuestra fotografía, si la vas a enmarcar como un retrato o solo quieres
publicarla en la red de forma divertida. El fin o propósito de la foto te dará las pautas para el efecto que deberás
aplicar.

 Aplicando el Dodge & Burn en Cuerpos.


De la misma manera que
aplicamos esta técnica en los
rostros, el Dodge & Burn también se
puede aplicar en los cuerpos, ya sea
sobre cuerpo desnudo o para
acentuar los pliegues de la ropa. De
hecho, si hemos aplicado el Dodge &
Burn en la cara de nuestro retrato,
será conveniente hacerlo en el resto
del cuerpo para que no quede
demasiado dispar. Aplicando el
Dodge & Burn sobre Cuerpos
Femeninos.
En segundo lugar, veremos
cómo aplicar el Dodge & Burn sobre
un cuerpo femenino. La zona del
superior del torso de una mujer es
una zona muy atractiva, que
podemos potenciar ayudándonos de la técnica del Dodge & Burn. Con las sombras podemos marcar el
borde de la clavícula y el cuello, e iluminaremos la zona central para crear el volumen. Además, también
podemos acentuar el volumen del pecho marcando con sombra la zona del canalillo y la parte superior
de los pechos, y añadiendo luz en la zona central. También podemos utilizar el Dodge & Burn para
estilizar brazos y piernas, aplicando sombra en la parte exterior, y luz en la parte central de las
extremidades. Además, puedes remarcar las sombras que ya haya presentes en la fotografía.Ya conoces
todos los usos y aplicaciones de esta increíble técnica, tan sólo tienes que practicar con diferentes fotos
y diferentes opacidades, hasta que encuentres el estilo más apropiado para cada caso
. Acentuando los Pliegues de la Ropa
En primer lugar vamos a ver cómo acentuar las arrugas o pliegues de la ropa. En este caso
simplemente deberemos repasar el pliegue o arruga en la capa de Sombras, e iluminar la zona elevada
de la arruga, en la capa de Luces. Si la ropa es ajustada, también podemos marcar con sombra la silueta,
y con luz la zona ajustada. Así acentuaremos los volúmenes que nos interesen, y esconderemos otros
volúmenes que nos gusten menos.
Sombrea e
Ilumina. Al igual que en la
pintura, en fotografía
necesitamos que resalten
las luces y las sombras,
para que nuestra obra
posea volumen, podemos
y debemos procurar
conseguirlo desde el
momento de la captura,
sabiendo utilizar las luces
en nuestra toma
lograremos esa
tridimensionalidad, pero
si no lo logramos por
alguna razón, podemos
auxiliarnos con esta
técnica.

Elimina Objetos o Personas que distraen la atención en tu


fotografía.

Es normal que a la hora de realizar una fotografía, aparezcan elementos que no desearíamos
que estuvieran presentes en
nuestra composición. No
siempre podemos
desplazarnos para variar el
encuadre, ni esperar otro
momento donde no estén
pasando gentes frente a la
escena, para realizar nuestra
toma, hay elementos que
están ahí y no podemos
moverlos, en ocasiones son
personas que se mezclan en la
escena y estropean nuestra
composición. Afortunadamente, muchos de estos casos pueden arreglarse en la fase de edición.

.Con la Herramienta Pincel Corrector (J) o con la Herramienta Tapón de Clonar (S)
Lo que buscamos es eliminar de nuestra escena los objetos indeseados que afean o distraen la
atención de nuestra foto, como es el caso de los cables eléctricos de esta imagen:
Para empezar, como en otros ejercicios, lo que haremos será duplicar la capa original (bien con
el botón derecho del ratón sobre la capa y la opción Duplicar capa, o con el atajo de
teclado Control+J/Comando+J). Debemos ampliar la imagen lo suficiente como para trabajar
cómodamente y ser lo más precisos (con la herramienta de Lupa o Ctrl y +). Seleccionaremos la
herramienta, en este caso he usado el Pincel Corrector, seleccionamos la nueva capa y manteniendo
pulsada la tecla “Alt”, haremos click sobre una zona cercana a los cables de tención que nos sirva de
referencia para corregir la zona que queremos eliminar. A continuación, deberás pintar dicha zona.
Recuerda ir escogiendo diferentes puntos de referencia para que quede lo más realista. Ya hemos vistos
otros ejercicios con esta herramienta, con la misma técnica quitamos las arrugas, los granos en la cara,
las ojeras, etc. Aquí funciona igual, solo hemos querido resaltar con este ejercicio la importancia del ojo
fotográfico, entrenar nuestro ojo para ver los detalles en todo el conjunto de nuestra fotografía y los que
estorben, retirarlos en el proceso de edición. Debemos ser muy observadores, revisar una y otra vez
nuestra foto hasta que quedemos conforme y estar seguros de que ya no hay nada más que hacerle.
 Otro método.
Lo ideal sería
actuar en el momento
de la toma fotográfica,
si cambiar el ángulo no
basta, debemos tomar
varias fotos de la
misma escena en
diferentes ángulos
(agachándonos o
empinándonos bien)
con la intención de que
el objeto indeseado
varíe la posición exacta
en nuestra
composición. Con
estas tomas extras nos facilitará la tarea de edición posterior en Photoshop. Para ello, seguiremos los
siguientes pasos:
1. Abrimos las dos fotografías como capas de una misma imagen.
2. A continuación, alineamos las imágenes. Para ello, seleccionamos las dos capas (Seleccionar > Todas
las capas) y hacemos clic en Edición > Alinear capas automáticamente..., eligiendo Proyección

automática.
3. Reduciendo la opacidad de la capa superior a 50% podremos ver cómo el cable está situado en
ambas capas en distinta posición. Esto es lo que utilizaremos para poder eliminarlo.
4. Creamos una máscara de capa sobre la primera capa y vamos
pintando en negro sobre la máscara en las zonas en que se
encuentra el cable. De este modo, hacemos que lo que se
visualice sea la capa inferior, en la que no está el cable en esa posición. Utiliza un pincel pequeño para
pintar sobre la máscara para ser precisos.
5. De ser necesario realizamos pequeños ajustes con el pincel corrector (en ocasiones, en ciertos puntos
la posición del cable puede coincidir en ambas capas), devolvemos la opacidad de la primera capa al
100% y recortamos la imagen manualmente con esta herramienta.
Como conclusión, siempre que percibas algún elemento indeseable en nuestra composición,
debes tratar por todos los medios de resolverlo en la propia toma fotográfica, no seas cómodo y relegues
esta labor para después en el ordenador, nunca quedará 100% bien, si no te queda otra opción, llévate
varias tomas de la escena en diferentes ángulos para posterior procesado. Igual nos puede ocurrir si
tenemos personas caminando frente a nuestra escena; toma varias instantáneas, pero en este caso,
procurando mantener la posición y encuadre (un trípode nos vendrá bien) y permitiendo que entre toma
y toma los elementos en movimiento hayan variado su posición. Luego en el proceso de edición
realizaremos el mismo procedimiento que explicamos en el caso anterior.

Cambiar el Color del Cabello con Photoshop.

Photoshop tiene infinidad de opciones para retocar nuestras fotografías, para experimentar y
jugar con ellas de mil maneras diferentes. Algo muy sencillo y vistoso que podemos conseguir es cambiar
el color del cabello, desde simplemente mejorar el tinte de nuestro modelo hasta cambiarle el color por
completo.
Lo Primero es Seleccionar Bien el Cabello
Este primer paso es el más importante, ya que si no lo realizamos bien, todos los cambios de color
que hagamos después no se aplicarán correctamente. Deberemos seleccionar el pelo completamente y
evitar que esta selección afecte a la cara, al cuello o al cuerpo del modelo; sino acabaremos tiñendo
partes que no nos interesa teñir y el efecto no quedará realista.
Puede parecer muy difícil seleccionar correctamente el pelo, y es que normalmente va a ser
imposible hacerlo bien con las herramientas de selección habituales. Por eso Photoshop cuenta con una
herramienta para mejorar selecciones, que veremos después.
Lo primero que deberemos hacer es seleccionar el cabello “a grosso modo”, sin preocuparte
demasiado. Lo recomendable es hacerlo con la
herramienta Selección rápida , aunque puedes usar la que
prefieras. Si alguna parte se resiste, directamente la seleccionas
con el Lazo a mano alzada , ya que la selección no tiene por
qué quedar muy precisa. Ahora que ya tenemos una selección
activa, nos iremos al menú Selección/Seleccionar y Aplicar
Máscara, o desde el botón “Seleccionar y Aplicar Máscara” que
encontrarás en la barra superior de cualquier selección.
Nota: Si tu versión de Photoshop es anterior a la
actualización de junio de 2016, esta herramienta se llamará
“Perfeccionar Bordes”. Con la herramienta Pincel para

detección de bordes deberás ir pintando todos los bordes


del cabello que no hayan quedado bien seleccionados para que
Photoshop recalcule esa selección. Como puedes ver en la
siguiente imagen, la selección ha quedado más precisa que
antes. No siempre será perfecta, como verás luego vamos a
tener que corregir algunos detalles, pero sin duda “Seleccionar
y Aplicar Máscara o Perfeccionar bordes” es una herramienta muy útil para mejorar las selecciones,
sobre todo para el cabello.
Ahora vamos a agregar una capa de ajuste de Tono/Saturación. Puedes hacerlo desde el menú
Capa/Nueva capa de ajuste o desde el botón rápido que encontrarás debajo de la ventana de capas
. En realidad cualquier otro ajuste de corrección de color podría servirnos para cambiar el color del
cabello, puedes experimentar con el que quieras. Usaremos Tono/Saturación porque me parece muy
versátil. Como ves en la imagen, moviendo simplemente el deslizador de Tono ya hemos podido cambiar
el color del cabello sin dificultad.

Si acercamos bien la imagen verás que la selección no está del todo depurada en las zonas
sombreadas de la cara y el cuello. Como las sombras son de un tono similar al pelo, Photoshop ha
confundido estas y las ha considerado pelo también.
Para corregir esto vamos a usar la herramienta Pincel y vamos a pintar sobre la máscara de
capa de la capa de ajuste. Recuerda que todo lo que pintemos en negro sobre la máscara se ocultará, y
lo que pintemos en blanco se mostrará. Configuramos el pincel con un tamaño grande y un borde
difuso para pintar en negro todas esas sombras a las que les está afectando el cambio de color. Gracias
a esta configuración de pincel
no quedará un corte
demasiado brusco, sino que el
efecto se fundirá suavemente
para que quede más natural.
Ahora que ya tenemos
la máscara bien hecha ya
podemos ir jugando con el
ajuste para ir cambiando el
color del cabello al tono que
más nos guste. También
puedes jugar con
los deslizadores de Saturación y
Luminosidad para aclararlo u
oscurecerlo, y para que el color
sea más o menos intenso.
La casilla “Colorear” de este ajuste también suele quedar muy bien a la hora de cambiar el color de
cualquier elemento de la fotografía. Si la activas podrás aplicar directamente un tono uniforme sobre
toda la selección. Sobre todo te vendrá bien cuando el cabello no tenga un color homogéneo y al mover
el deslizador de Tono salgan colores algo dispares.
Aclarar el Cabello
Si notas que los colores que aplicamos están quedando algo oscuros, debemos compensar con
luminosidad, debemos ceñirnos un poco a la claridad u oscuridad del cabello original si queremos que el
efecto quede realista. De todas formas vamos a intentar aclararlo un poco para que veas cómo se hace.
Mientras seas sutil quedará bien.
Si hacemos Control+Click sobre la
máscara de capa de la capa de
ajuste volveremos a activar la selección. Ahora
podemos aplicar una nueva capa de ajuste y
que tenga exactamente la misma selección de
cabello que la de Tono/Saturación.
Aplicamos dos capas de ajuste
nuevas: Brillo/Contraste y Niveles. Ocultamos la
capa de Tono/Saturación para aclarar primero
el cabello y cambiarle el color después. Como
ves, podemos aclarar el pelo bastante con estos
ajustes, pero va a costar que quede 100%
natural. A continuación mueve (arrastrando) la capa de Tono/Saturación arriba del todo y dale un tono más rubio
al cabello. Como ves, se puede aclarar el pelo pero va a ser difícil que quede bien del todo si el pelo original era
muy oscuro, como en este caso. Quedará mucho más natural buscar tonos acorde al color original. Así,
aunque aclaremos el cabello sí va a resultar más realista el efecto.
Extraer y Cambiar el Fondo de tus Fotografías con Photoshop

Photoshop nos permite eliminar el fondo de nuestras fotografías de muchas maneras. Si lo


ajustamos bien, podremos añadir otro fondo que realce nuestra fotografía, realizando así fotomontajes
increíbles y del todo realistas.
Lo mejor de cambiar el fondo de una fotografía es poder utilizar otro más apropiado. Puedes
elegir un color sólido, como blanco, negro o gris, para simular una foto en estudio, o puedes atreverte
con un fotomontaje, para situar a la persona donde tú quieras, o para añadir un cielo impresionante a
tu fotografía de paisaje. Para que esto quede realista debes aprender a quitar el fondo correctamente,
aprender a recortar a esa persona o elemento sin que se noten bordes duros ni aristas. Solo consiguiendo
una buena selección serás capaz de cambiar el fondo sin que se note a simple vista. A continuación
vamos a ver diferentes maneras de eliminar el fondo de tus fotografías.
Para quitar el fondo de nuestra fotografía vamos a tener que recortar la persona o elemento que
queramos aislar mediante una selección. Photoshop nos brinda diferentes opciones para poder hacerlo,
y cada una de ellas nos irá mejor en un caso o en otro. Con esta guía y con la experiencia que vayas
adquiriendo, sabrás diferenciar de antemano al ver una fotografía qué tipo de selección te conviene en
cada momento.
Repasemos este capítulo de las selecciones, las opciones comunes que tienen todas las
selecciones, y que nos van a venir bien para recortar exactamente la zona que nosotros queremos
extraer. Recordemos que puedes añadir o restar zonas a cualquier selección inicial para recortar
exactamente lo que deseas. Esto te funcionará con cualquiera de las selecciones disponibles en
Photoshop, e incluso podrás combinarlas entre sí para conseguir una selección lo más apurada posible.
Añadir selección: Pulsa Shift a la vez que haces click en la zona que quieres añadir a tu selección.
También puedes hacerlo seleccionando el icono en la barra de herramientas que aparece en la zona
superior cada vez que eliges una herramienta de selección. Restar selección: Pulsa Alt a la vez que haces
click sobre la zona que deseas sacar de tu selección. También puedes hacerlo seleccionando el
icono en la barra de herramientas que aparece en la zona superior cada vez que eliges una
herramienta de selección.
En segundo lugar, hay veces que, aunque queramos seleccionar un elemento nos va a ser más
fácil seleccionar el fondo, o viceversa. Por eso es interesante que sepas que puedes invertir
cualquier selección en cualquier momento desde el menú Selección/Invertir, para seleccionar lo
contrario a lo que está seleccionado actualmente. Esta opción te facilitará el trabajo, ya que puedes
elegir qué te va a ser más fácil seleccionar, e invertir la selección después.
Ahora que ya conoces estas dos opciones básicas aplicables a cualquier selección, vamos a ver
qué tipos van a venirnos mejor para eliminar el fondo de una fotografía.
1. Varita Mágica
El inconveniente de esta herramienta es que requiere que el fondo y el elemento que
queramos recortar tengan colores muy diferentes, ya que si tienen un tono similar la herramienta
confundirá entre los dos y nos será imposible hacer una buena selección. Lo vimos en detalles en capítulo
anterior. Podemos seleccionar fácilmente con la varita mágica un fondo con un color uniforme que
contraste con el sujeto a extraer de la foto.
2. Selección Rápida
La herramienta de Selección Rápida funciona de manera similar a la varita mágica, pero en
lugar de tener en cuenta solamente el color, también analiza la textura de la zona para apurar más la
selección. Así pues, para selecciones donde la varita no funcione correctamente, es posible que la
selección rápida lo consiga hacer mejor. Si no encuentras el icono de selección rápida, te aviso que está
escondido dentro de la herramienta varita mágica. Muchas de las herramientas de la barra lateral
izquierda esconden otras herramientas que aparecerán si mantenemos el icono pulsado. Así pues,
ésta te aparecerá si mantienes el icono de la varita mágica pulsado un segundo.
En primer lugar deberemos elegir un tamaño de pincel en la barra superior que aparece cuando
seleccionamos esta herramienta. También deberemos elegir la dureza, para que la selección resultante
tenga bordes más duros o más difusos. Después también encontramos al lado del tamaño del pincel dos
opciones, similares a las que encontrábamos en la varita mágica:

Muestrear todas las capas: Esta opción te permitirá seleccionar una zona que no esté en una
capa concreta, sino que esté compuesta por diversas capas formando una misma composición.
Mejorar automáticamente: Esta opción es similar a la opción Suavizar de la varita. Es conveniente
tenerla activada para que nos mejore los bordes de la selección.
Para seleccionar usando esta herramienta pincha y arrastra el ratón por la zona a seleccionar. Ve
haciendo trazos cortos para que la selección se vaya creando poco a poco, sino es posible que no se
seleccione lo que quieres correctamente. También puedes jugar con el tamaño del pincel para apurar
más la selección en zonas más delicadas.
3. Herramienta Lazo
La Herramienta Lazo no nos va a servir en sí para recortar a la persona del fondo, ya que es
muy poco precisa, tanto si la usas a mano alzada como si usas su variante de Lazo Poligonal , que te
permite ir haciendo puntos. Sin embargo, nos va a venir bien para eliminar o añadir ciertos elementos
que se nos hayan quedado dentro o fuera de la selección, si con las otras herramientas no podemos
apurarlo lo suficiente. Ya te he explicado antes cómo añadir y restar partes de la selección, y esto es lo
bueno de las herramientas de selección de Photoshop, que puedes combinar unas con otras para añadir
o restar lo que quieras. Por otra parte, cabe destacar que esta herramienta sí que nos puede venir bien
para recortar ciertos elementos si, por ejemplo, el objeto que queremos recortar del fondo tiene forma
poligonal, como puede ser un edificio o una caja.
4. Herramienta Pluma
La Herramienta Pluma es la selección más precisa de todas, aunque también la más tediosa.
A diferencia de la varita o la selección rápida, que trabajan de forma semi-automática, con la herramienta
pluma nosotros mismos vamos a tener que currarnos toda la selección. La pluma no nos va a dibujar una
selección en sí, sino un trazado. Cuando lo completemos será cuando ya le digamos a Photoshop que
queremos convertir ese trazado en una selección.

 Un Ejercicio con un ejemplo sencillo.


Una fotografía con un fondo uniforme, realizada en estudio y queremos crear una ilusión con telas
flotando sobre la embarazada.
1. Abrimos la imagen, seleccionamos la
herramienta Varita mágica, configuramos
opciones.
2. Pinchamos con la varita mágica (Clic
izquierdo) sobre un área cerca del sujeto a
extraer, si el fondo no es del todo de un color
uniforme, la selección no cubrirá toda el área.
Para continuar, mantenemos presionado Shift
(añadir selección) y Pinchamos en el área que
quedó fuera de la primera selección, si es
necesario repita la operación hasta cubrir todo el
fondo.
3. De esta forma tenemos seleccionado el
fondo, pero la extracción la realizaremos al sujeto
y no al fondo, asi que debemos Invertir la
selección (Menú/Selección/Invertir). Es hora de la extracción, con el botón Añadir Máscara.
en la parte inferior derecha del almacén de Paneles, lo
pulsamos y desparece el fondo.
4. Para lograr un acabado realista en el recorte efectuado a la modelo debemos aplicar
Perfeccionar Bordes, esta herramienta la encontramos en Menú/Selección/Perfeccionar Bordes. Lo
explicamos con detalle en capítulo anterior.
El trabajo con esta herramienta varía dependiendo de la zona que estemos analizando, en
nuestra modelo debemos trabajar más en la zona del pelo, allí activaremos casilla “Mostrar radio” con
un análisis entre 4 a 8 pix. Con el “Pincel” (Detección de Bordes) iremos pintando el área problemática,
en este caso el pelo. De esta forma le indicamos a la herramienta que analice la diferencia de tonos
entre el fondo y el pelo en el radio indicado. Elija una “Salida” para su trabajo, yo elegí “Nueva Capa”.

5. Continuaremos con la parte creativa, es hora de buscar un fondo apropiado y a continuación


ir incorporando elementos que puedan embellecer nuestra composición. He elegido un fondo que
conseguí en internet y he colocado una tela flotante (formato png) por encima de la modelo, esta tela
se compone de dos partes para poder ajustarla al cuerpo, parte 1: la llamaremos tela flotante (toda la
tela) y la ubicamos detrás de la modelo, parte 2: tela frontal (solo la parte que cubre ropa interior) y la
colocaremos por encima de la modelo. Agregamos otros extras para completar la composición como son
unas hadas y brillos de estrellas.
6. Abrimos la imagen de fondo, introducimos un valor de tamaño de imagen acorde a nuestro
propósito final, si la queremos para imprimir en tamaño 8 x10 pulgadas debemos indicarle este valor en
Menú/Imagen/Tamaño de Imagen, también indicaremos la resolución de salida.
7. Abrimos la imagen de la modelo ya recortad en formato png y la arrastramos a la imagen de
fondo, pasando a ser la Capa 1, yo le he cambiado el nombre por “Modelo”. A continuación ajustamos
el tamaño de la modelo hasta ocupar el espacio correcto en nuestro fondo con el comando
Edición/Transformación Libre (Ctrl + T) activamos en opciones el botón Mantener Proporciones para no
perder las medidas de la modelo y estiramos por las esquinas de los tiradores.

8. Procedemos de igual manera con los siguientes elementos que vamos a incorporar a nuestra
composición, moviéndolos sobre nuestro lienzo con herramienta “Mover” (V) activada. Por último
ordenamos las capas (en el panel de capas las podemos arrastrar y ubicar a nuestra conveniencia.
La imagen muestra los elementos que utilizamos en la composición.

Resultado final de nuestro Fotomontaje, mostramos el orden de los elementos (capas).

 Un Ejercicio con un ejemplo más complejo.


Para recortar un fondo tan complejo será necesario usar la herramienta pluma, ya que ninguna
de las otras selecciones conseguirá recortarlo bien.
Para comenzar a realizar un trazado con esta herramienta, selecciona la pluma y pincha en un punto,
donde quieras empezar a hacer tu selección. Si pinchas en otro punto cercano, verás que se creará una
línea recta que los une. ¿Entonces, qué diferencia hay entre la pluma y el lazo poligonal? Pues que
podemos hacer que esa línea recta se convierta en una curva con la forma que nosotros queramos, de
dos maneras diferentes:
Si cuando pinchas, en lugar de hacer click, haces click y sin soltar lo arrastras, aparecerán los
puntos de ancla o tiradores para poder hacerla curva, y directamente dependiendo de en qué dirección
arrastres la curva se hará más o menos pronunciada. Si tienes un punto sin tiradores, porque no has
arrastrado al pinchar, siempre puedes hacer que aparezcan si lo pulsas con la herramienta Convertir
punto de ancla , que está oculta dentro de la herramienta pluma. Para que aparezca pulsa durante
un segundo la herramienta pluma en la barra de herramientas lateral. Estos puntos de ancla o tiradores
funcionan de la siguiente manera: uno controla la curva anterior al punto, y el otro la curva siguiente.
Moviéndolos deberás ajustar la curva al borde de la persona o elemento que quieras recortar. Esta
herramienta consiste en ir creando un trazado que rodee a la perfección el elemento a recortar, siempre
intentando crear los mínimos

puntos posibles. Cuantos menos


puntos y más curvas hagas, menos aristas te quedarán en la selección y conseguirás un recorte más
natural y realista.
Recuerda que si realizas un trazado dentro de otro
trazado ya cerrado, crearás un agujero en la selección, para
no seleccionar el fondo en ciertas zonas cerradas, como por
ejemplo un brazo situado en posición de jarra. Cuando ya
tengas el trazado completo y cerrado, ve a la pestaña de
Trazados que está en la ventanita de Capas. Si no te aparece,
ve al menú Ventana/Trazados y ya la tendrás ahí. Aquí te
aparecerá una capa con el trazado que acabas de realizar.
Haz click derecho sobre ella y elige la opción Hacer selección.
Cuando le demos a esta opción, nos aparecerá otra
ventana con diferentes opciones:
Radio de desvanecimiento: Nos hará el borde un poco más difuso para que el recorte no quede
tan duro. Es conveniente darle 1 o 2 píxeles de desvanecimiento (dependiendo siempre del tamaño de
la fotografía), para que el recorte quede más realista si lo vamos a integrar después en otro fondo.
Suavizado: Al igual que con las demás selecciones, la opción suavizar hará que el borde de la
selección no tenga aristas y se suavice ligeramente.
Operación: Normalmente nos convendrá dejarlo en Selección nueva, y si no tenemos una
selección activa solo nos va a dejar elegir esta opción. Si tuviéramos otra selección activa, nos permitirá
hacer que el trazado se añada o se reste a esa selección, o que la corte formando una intersección.
Cuando le demos a OK, finalmente tendremos nuestra selección, ajustada perfectamente al
borde del elemento a recortar. Como te comentaba, es un proceso tedioso, pero si nos tomamos el
tiempo necesario en ajustar el trazado perfectamente, podemos conseguir recortes muy realistas,
incluso en fotografías con fondos muy complejos.
Finalmente, después de todo el proceso hemos conseguido extraer al sujeto del fondo de la
fotografía.
El Uso de las Máscaras:
Las máscaras son una de las opciones más potentes de Photoshop, junto con las capas. Una
máscara nos va a permitir ocultar parte de
nuestra fotografía sin borrarla, por lo que
siempre vamos a ser capaces de poder
recuperar esa zona oculta, o alguna parte de
esta zona. Además, después de crearla
vamos a poder modificar la dureza del
recorte, para que no quede tan duro y sea
mucho más natural y realista.
Recuerda que cuando hacemos una
máscara a una capa y no hay otra capa
detrás, la parte sin fondo se mostrará como
un entramado de cuadrados grises y
blancos. Esto no significa que nuestro fondo
sea así, sino que es una zona vacía, transparente. Cuando le pongamos una capa detrás, se mostrará a
través de esas zonas vacías.
Para crear una máscara tenemos que realizar primero una selección, como vimos en los puntos
anteriores. Después, pulsa el botón de Añadir máscara de capa que encontrarás debajo de la ventana de
capas, o ve al menú Capa/Máscara de
capa/Descubrir selección (o mostrar selección, dependiendo de si lo que quieres es que lo seleccionado
desaparezca o sea lo único que se vea). Cuando hagas esto, al lado de la capa te aparecerá asociada una
imagen en blanco y negro que muestra el recorte. La parte negra es la zona oculta de la foto, y la parte
blanca es la zona que se está mostrando. Si pulsas Control (o Cmd en Mac) + i mientras estás
seleccionando esta máscara, se invertirán los colores para que se muestre lo oculto y se oculte lo
mostrado, por si has hecho la selección al revés.
Lo bueno de las máscaras es que siempre puedes coger un pincel y pintar en blanco o en negro
para ocultar o mostrar cualquier zona. Si la borras de la manera habitual, la habrás perdido y será más
complicado recuperarla. Por otra parte, otra de las ventajas de las máscaras es que podemos hacer que
el borde del recorte sea más duro o más difuso desde las opciones de máscara, y además lo podremos
modificar cuando y como queramos. Para mostrar las opciones de máscara haz doble click sobre ella y
se te desplegará el siguiente panel.
En el panel de opciones de máscara podemos encontrar diferentes herramientas interesantes:
Deslizador de densidad: Nos hará la máscara semitransparente, para mostrar ligeramente lo que
está oculto.
Deslizador de desvanecer: Nos permitirá hacer los bordes algo más difusos, para que el recorte
no sea tan duro.
Seleccionar y aplicar máscara: Nos llevará al menú de edición de selecciones y máscaras, para
modificarla a nuestro gusto. En las versiones anteriores de Photoshop esta opción se llama Perfeccionar
Borde. En el siguiente punto ahondaremos más en las opciones de esta herramienta.
Gama de colores: Nos permite crear una máscara para ocultar zonas con un cierto color, a modo
de croma key.
Invertir: De la misma manera que hacemos con Control (o Cmd) + I, con este botón también
vamos a poder invertir los colores de la máscara, para ocultar lo visible y descubrir la zona oculta.
Perfeccionar Borde: el Secreto para una Selección Perfecta
Habrás notado que muchas veces, al intentar recortar zonas complicadas, como por ejemplo el
pelo, la selección no se ajusta correctamente y también recorta parte del fondo, creando un aspecto
sucio o una selección con aristas duras que se notan demasiado. Para solucionar esto, Photoshop nos
proporciona una herramienta muy potente: Perfeccionar Borde. Esta herramienta nos va a permitir
recalcular estas zonas difíciles para ajustar la selección mucho mejor, y además nos va a proporcionar
diversas opciones para modificar el borde de la selección a nuestro gusto, para poder hacerla más suave
y realista.
Es hora de incorporar las imágenes (una o varias) a utilizar de fondo. He tenido que utilizar 5
porque no encontré una sola que fuera apropiada o me garantizara cierto realismo. Debemos procurar
que estas imágenes mantengan proporción con la original en cuanto a encuadre.
Ordenarlas sobre el
lienzo según los planos (la que
va en primer plano, la de la
primera ola, segundo plano y
horizonte, para incrementar
algo de dramatismo coloqué
un barco a lo lejos con fuerte
oleaje) La creatividad aquí no
tiene límites. La clave para
lograr realismo en este collage
está en la correcta fusión entre
las imágenes, lograr un fundido que haga inapreciable la sobre posición de cada imagen. Con la
herramienta Borrador (E) un pincel circular difuso y valores de presión desde mediano a bajo, para
alternar desde los extremos de cada imagen hasta el interior en las áreas de fundido.
Corregir los colores y tonalidades de cada imagen para que sean uniformes en cuanto a color y
luminosidad, conseguir una integración natural de cada una en el proyecto.
Un fotógrafo siempre aspira a captar una instantánea y que no haya que cambiarle nada, ese es
el mejor premio para un apasionado a la fotografía, mostrar con orgullo esa imagen, bien expuesta, bien
encuadrada, impecable, llena de sentimientos, de vida. Pero cuando no lo logramos por diferentes
razones, sean técnicas o de índole humano, no hay que disgustarse porque busquemos una ayudita con
Photoshop y le pongamos ese extra que no pudimos conseguir en el momento de la captura.

 Menú Filtro Extraer. Una Herramienta Poderosa para Recortar y Extraer.


Desafortunadamente desde hace varias versiones, Photoshop no traen ya incorporado por
defecto este comando tan útil para extraer con rapidez y precisión una parte de la imagen. Está
disponible para su descarga en el portal de la casa adobe y puedes instalarlo como un plugin, solo debes
indicar la versión de photoshop que estas utilizando y listo. Lo recomiendo para los que tengan que usar
con frecuencia este tipo de efecto, como fotomontaje, etc, resulta muy sencillo y preciso. Para entender
cómo funciona esta aplicación del menú FILTRO / EXTRAER. Vamos a describir brevemente el proceso.
En grandes palabras se trata de que nosotros marquemos un contorno alrededor de un área y photoshop
nos extrae lo que se sitúa por dentro y elimina lo que está
por fuera del área marcado. A diferencia de los demás
borradores y selecciones, la función de EXTRAER la
podemos aplicar con fondos que no son tan uniformes y
unicolores aunque también detecta y calcula los rangos de
colores.
En las herramientas conocidas anteriormente, las que trabajan detectando y actuando sobre un
color según cierto nivel de tolerancia que se debe especificar, el resultado puede tomarse bastante
impreciso cuando hay matices o variaciones del tono, por lo tanto este
aspecto las hace útiles solamente donde existe una diferencia notoria
entre el área que queremos seleccionar o preservar y el resto que ha de
ser eliminado o enmascarado. En el siguiente ejemplo vamos a tratar de
extraer limpiamente una flor de margarita situada sobre un fondo de
hojas verdes, con bastante variación de matices.
Vamos a practicar con el ejemplo imagen “EXTRAER”. Como
observan, al tratar de utilizar la “Varita Mágica” o el “Borrador de Fondos”
sería perder el tiempo, una máscara de capa tampoco resulta. El contorno
dentado e irregular de la flor dejaría pocas opciones si no fuera por
nuestro nuevo Menú EXTRAER.
Aquí no hay que establecer tolerancias. El usuario tendrá que contornear con un marcador-
resaltador la zona (la flor) hasta formar un área cerrada
el cual rellenará (e interior) con la herramienta parecida
a un cubo de pintura. Es importante insistir en CERRAR
EL CONTORNO porque solamente de esta manera el
bote de pintura no se extenderá más allá del área
interior. Otro aspecto muy importante es No Utilizar un
Tamaño muy Grueso del Resaltador en cuanto esto
dificultaría al programa la exactitud para separar los
colores. Solamente donde el trabajo lo amerita. Por
ejemplo cuando queremos extraer una silueta humana
cuyo cabello no está lo bastante compacto (para estos
casos tenemos otra opción de precisión Perfeccionar
Bordes que veremos más adelante) y se difumina mucho
en el fondo, se aleja como por el efecto de una brisa o el
viento, podemos ampliar el área del resaltador.
En la imagen siguiente, se puede observar algo parecido donde hemos tenido que aumentar el
ancho del contorno para extraer algunos detalles pequeños. Esta herramienta es sumamente efectiva y
saber utilizarla nos ahorrará muchísimo tiempo de trabajo. La buena noticia es que podemos disfrutar
de una óptima visualización porque se pude
utilizar las teclas CTRL.+ y CTRL.- para
aumentar y disminuir los detalles de la imagen
(zoom). Vamos al ejemplo, donde
encontrarán estos pasos especificados con las
flechas y las secuencias a seguir. Se puede
observar que el contorno de color verde
circunda toda la flor y se ha efectuado con el
resaltador señalado con la flecha roja.
Cuando esto se cierra por completo
alrededor de la flor se va al 2do Botón (bote
de pintura) señalado con la flecha azul y se
vierte en el interior del trazo cerrado. En la
parte derecha de esta ventana emergente
está el apartado “Opciones de la
herramienta” donde se establece el grosor del resaltador, el borrador (por si quiere eliminar exceso del
trazo) y se pueden configurar a gusto los colores del
resaltador y del relleno que aparecen por defecto en verde y
azul respectivamente. Si han rellenado y han activado la
casilla de pre visualización (señalada con flecha amarilla) el
resultado quedará expuesto sobre un fondo transparente. El
resaltador tiene el rol de establecer un límite y así crear la
zona interna y la externa, la que será eliminada. Lo
interesante de esta aplicación
es que detecta de una forma
muy inteligente lo que tiene
que separar del resto de la
imagen y no lo hace de forma
brusca. El relleno invade toda
la zona comprendido el perfil
interno tapado por el
resaltador y actúa como una
máscara protectora. Lo demás se eliminará sin remedio alguno.
En modo de pre visualización tenemos la posibilidad de seguir
corrigiendo algunas imperfecciones con el borrador y el marcador.
Observen las dos flechas rojas abajo derecha que apuntan hacia el Apartado pre visualizar. Hemos
activado la casilla de arriba “Mostar original” e igualmente la que se encuentra debajo llamada “Mostrar
área resaltada”. La casilla “Mostrar relleno” (con la flecha blanca) está desactivada. Podemos proceder
con el borrador y el marcador de nuevo si hace falta. Estamos frente a la imagen original con el contorno
realizado anteriormente y modificado eventualmente con algunos pequeños retoques. Por lo tanto, si
han retocado el borde resaltado TIENEN QUE VOLVER A RELLENAR EL INTERIOR CON EL CUBO DE
PINTURA. Si la casilla “Mostrar relleno” estuviese activada y por lo tanto el interior se vería con el color
azul, al retocar con el borrador o resaltador, el color del relleno (azul) desaparecerá y hará falta rellenar
de nuevo una vez terminado la corrección del contorno, si
están satisfechos presionar OK. Si han seguido todos los pasos
el resultado será parecido al del ejemplo con fondo
transparente. Vamos a ver qué podemos hacer ahora con esta
bonita flor, abriremos otra imagen “Britney” teniendo al
mismo tiempo abierto al lado la imagen anterior (la flor) con
su fondo transparente. Con la tecla ”V” activamos la
herramienta “mover” . Hacemos Clic sobre la pestaña azul
del borde para activar la imagen extraída (la flor) hacemos de
nuevo un clic sobre la flor misma y la arrastramos sobre la
figura de Britney tratando de cuadrar los bordes bastante
parejos con respecto a los lados verticales y horizontales. Si
desean estar más seguro con respecto a la cara pueden ir a la
“Paletas Capas” y rebajar momentáneamente la opacidad de
la capa Nº1 (la flor) al 80% para cuadrarse mejor, vuelvan a poner la opacidad al 100% cuando terminen.
Ponemos los colores por defecto con la tecla “D” por si no lo están. Activamos la herramienta para el
degradado (G) vamos al editor de degradado, seleccionamos “Color frontal/transparente” y luego abajo
movemos el cursor del color negro hacia la derecha para la “Ubicación: 40%” hacemos clic en OK.
Activamos en la barra de opciones el segundo tipo de degradado, el radial, presionamos tecla Q para
entrar en modo máscara rápida, asegúrense que la capa Nº1 sigue activada, colocamos el puntero del
ratón en todo el centro de la flor y arrastramos hacia arriba dejando un poco de espacio hasta el borde.
Volvemos a presionar la tecla Q para regresar a la máscara estándar e invertimos la selección con
CTRL.+MAYUS+I. podemos desactivar el parpadeo de la marquesina con CTRL+H si así lo desean. Vamos
a eliminar el centro de la flor con la tecla SUPR . Eliminamos la selección con CTRL.+D. ahora se puede
vislumbrar la figura de Britney en el centro de la flor. Vamos a la paleta de capas y activamos “Fondo”.
Trataremos de cambiar el blanco tan uniforme de la capa con la ayuda de un filtro muy usado por todos
los amantes de efectos, llamado “Nubes”. Para que el efecto no nos cubra toda la capa vamos a hacer
una selección con la “Varita mágica” (W) poniendo la tolerancia en 50% en la barra de opciones. Hacemos
clic sobre el fondo blanco. En el menú SELECCIÓN/CALAR ponemos 5 pixeles para suavizar mas los de la
misma. Desaparecemos la marquesina con CTRL.+H. Hacemos clic sobre el color frontal y lo colocamos
en R 254 – G 236 – B 128 dejando el color del fondo en blanco. Vamos al menú FILTRO/INTERPRETAR y
hacemos clic sobre NUBES se ha creado un bonito efecto de degradado entre los dos colores y de esta
manera se rompe con la monotonía del blanco. Eliminamos la selección con CTRL.+D antes de esto
pueden probar al gusto con los colores para conseguir el efecto de las nubes, asegurándose siempre que
haya un color frontal más oscuro y otro más claro para el fondo. El ejercicio de ejemplo es un sencillo
montaje para demostrar el uso de la herramienta Filtro / Extraer. La imaginación y creatividad que le
pongas a tus diseños no tendrán límites sabiendo usar estas herramientas.
CapítuloVI

CONCLUCIONES:

El dominio y conocimiento de Photoshop, al igual que en la fotografía, requiere


de entrenamiento, de adquirir habilidad y ojo fotográfico. Se necesita de un proceso de evolución y
formación. Saber controlar los ajustes adecuados y precisos para nuestras fotografías. Aprender
Photoshop es un tránsito lento, y se logra estudiando y practicando, siendo constantes. Retocar es un
arte. Hacer un buen retoque a nivel profesional conlleva mucha técnica, experiencia y por supuesto
tiempo. Lo esencial es comprometernos con nuestra formación, exigirnos siempre más, aprender de los
que saben, imitar los mejores ejemplos y con el tiempo y mucho trabajo ir formando nuestro propio
estilo. Procurando siempre partir de una buena foto, de una buena base. Si la foto es mala desde el
principio, trabajarás mucho para mejorarla y el resultado nunca será óptimo.
Con este libro, ponemos a tu alcance, de manera sencilla y bien explicada, todos los secretos de
esta herramienta para que lo domines desde cero, hasta alcanzar el nivel de desarrollo que aspiras.
Cuando uno como fotógrafo y retocador, se pone a revisar fotos que ha hecho hace años y piensa en la
edición que hicimos a esa fotografía, se da cuenta que podría haberlo hecho mucho mejor en términos
de calidad de edición e imagen. Nos percatamos en ese instante lo importante que es el aprendizaje y
entrenamiento en nuestro oficio, es así que agradecemos nuestro continuo esfuerzo por adquirir
conocimientos. La foto definitiva no es la que sale de la cámara, sino que es recomendable un poco de
trabajo con tu ordenador, por eso que la edición de las fotografías y el uso masivo de Photoshop se ha
convertido en un proceso imprescindible en esta era digital. Lo bueno es que, si disparas las fotografías
en RAW, siempre tienes la posibilidad de re-editar aquellas fotos que te apetezca y aplicar un procesado
mucho más maduro y acertado, como es normal que suceda en nuestro proceso de crecimiento
profesional.
Con esta primera entrega (Parte 1) hemos repasado las bases para el aprendizaje sólido y
sostenido de esta poderosa aplicación. Aprendimos los elementos básicos concernientes a:
 Cómo Desarrollar los Procesos de Flujo de Trabajo en Photoshop:
1) El Revelado de una fotografía. Los primeros ajustes al original que capturamos en cámara.
2) La Edición o Retoque de una imagen. Ajustes de precisión y personalización de nuestra fotografía.
3) La Composición o Manipulación Fotográfica. Incorporar o eliminar elementos para potenciar
nuestra imagen. (Este capítulo quedó pendiente para la segunda entrega, en esta solo vimos una
pequeña introducción).
 Métodos y Herramientas de Photoshop para llevar a cabo cada uno de los Procesos.
 Ejercicios Prácticos con explicación guiada, reforzada con imagen y capturas de pantalla paso
a paso que facilitan el aprendizaje.
En nuestra próxima entrega, pasaremos de los ajustes básicos vistos hasta ahora, para introducirnos en
otras muchas técnicas y trucos de Photoshop más avanzados, con el propósito de perfeccionar nuestro
dominio en el Revelado, Retoque y Composición de imágenes.
Algunos títulos que veremos son:
 La herramienta de selección rápida, todas sus funciones.
 Que son y cómo usar las selecciones.
 Todo lo que debes saber sobre las Capas y máscaras de capas.
 Claves para mejorar la calidad de una imagen.
 Revitalizar los cielos, atardeceres y amaneceres.
 Guía completa de fotografía blanco y negro.
 Poner color a una fotografía blanco y negro.
 Herramienta de curva de tonos.
 Guía completa sobre cómo enfocar tus fotografías; máscara de enfoque, paso alto, etc.
 Cómo y para qué desenfocar tus fotografías.
 Efectos de reflejo.
 Cómo restaurar o reconstruir fotos antiguas.
 Los modos de fusión de capas.
 Métodos para mejorar el contraste de tus fotos.
 Comando Acciones de photoshop, cómo y cuando usarlo.
 Cómo moldear las siluetas con la herramienta licuar.
 Aplicar maquillaje digital a nuestros retratos.
 Ampliaremos más sobre herramientas más utilizadas en la caja de herramientas.
 Cómo hacer marcos para nuestras fotografías.
 Corrección de gama tonal.
 Cómo hacer panorámicas en photoshop.

Estos son algunos de los temas que nos quedó pendiente para una próxima entrega (parte 2)

Espero que le haya sido de provecho. Tenga siempre el mejor de los éxitos.

Ernesto Martínez.
2019.

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