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Curso Photoshop Elements 8

Ficha 1. Nociones Básicas

El espacio de Trabajo:

Al acceder al programa se nos permite elegir entre Editar, módulo de trabajo del programa que será el que
normalmente usemos, y Organizar, opción de gestión adicional de grupos de fotografías. Una vez elegida
la primera de estas dos opciones nos encontramos ante una típica ventana de aplicación Windows:

El espacio de trabajo de Photoshop muestra los elementos siguientes:

- Parte superior: el típico menú de toda aplicación Windows y sus submenús: Archivo, Edición …

- Parte central: Área de trabajo donde aparecen las imágenes con las que estamos trabajando.

- Parte izquierda: Barra de Herramientas. Puede moverse y configurarse para que las herramientas
aparezcan en un formato de una o en dos columnas.

- Parte derecha: Paneles cuya visualización se puede configurar de modo que decidamos cuales se ven
(Capas, Historia, Histograma, Efectos…) y cuales no. Para ocultar o visualizar cualquiera de ellos
recurrimos a la lista del menú Ventana. También pueden reubicarse y/o redimensionarse.

- Parte inferior: Cesta del proyecto. Se trata de un panel adicional que podemos abrir y muestra unas
miniaturas con los diferentes documentos abiertos en el programa, en este caso dos imágenes:

Consideración preliminar:

Muchas operaciones que no se explican en este manual directamente corresponden a tareas generales
que son idénticas en todas las aplicaciones Windows, por ejemplo: abrir o cerrar un fichero, moverse entre
documentos abiertos, uso del portapapeles (cortar, copiar y pegar), barra de estado, etc.

Del mismo modo, en cuanto a buscar ayuda sobre cualquier operación o herramienta de la aplicación,
siempre podemos recurrir a la tecla F1, que nos llevará a la sección correspondiente en la página web
oficial de Adobe Photoshop con información al respecto.
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Barra de Herramientas:

Para cada una de las tareas más habituales disponemos de una herramienta concreta, que elegimos
haciendo clic sobre ella en la barra de herramientas. En la imagen inferior, por ejemplo, hemos
seleccionado la herramienta Zoom, que nos permite aumentar o reducir la visualización de una fotografía
o un área de ésta.

Cada herramienta dispone de diferentes modos de trabajo y/o parámetros de funcionamiento, los cuales se
facilitan en un panel específico (barra de parámetros) de la parte superior de la ventana, bajo la barra de
menús.

Algunos iconos de herramienta muestran un pequeño triángulo en su parte inferior derecha, lo cual quiere
decir que ese icono concreto corresponde a un grupo de
herramientas al mismo tiempo. Manteniendo pulsado el botón
izquierdo del ratón sobre el icono concreto se despliega el conjunto
de ellas, que en este ejemplo son los dos tipos de selección de
marco.

Herramientas de Selección:

Antes de emprender cualquier otra tarea en Photoshop debemos aprender a seleccionar, recordando que
de modo general cualquier ajuste que realicemos recaerá sobre el elemento o elementos seleccionados. El
grupo de herramientas básicas de selección son las siguientes:

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1. Marco Rectangular y Elíptico. Seleccionan rectángulos o elipses arrastrando directamente sobre las
áreas en las que se arrastra el ratón. Si mientras arrastramos el ratón mantenemos pulsada la tecla
Mayúsculas conseguimos que la selección sea directamente un cuadrado o un círculo.
2. Varita mágica. Es una herramienta especialmente
útil que selecciona por similitud de color. Su
principal parámetro es la tolerancia, que amplia o
reduce el abanico de tonalidades cercanas
seleccionadas. Para elegir la zona de tonalidad
deseada simplemente tenemos que hacer clic
sobre un punto de ella.

3. Lazos. Existen tres tipos de lazos. El lazo simple selecciona libremente según vamos dibujando un
área arrastrando el ratón. Para cerrar la superficie sólo tenemos que volver hasta el punto inicial y el
área se cierra sólo.

El lazo poligonal selecciona áreas delimitadas por medio de líneas rectas (triángulos,
cuadrados…polígonos en general). Con este lazo sólo tenemos que ir moviendo el ratón haciendo clic
para colocar vértices.

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El lazo magnético es una herramienta especializada en la detección de bordes, siendo atraído por
ellos. Ante imágenes de contornos más difíciles (menos nítidos o definidos) podemos bajar el valor de
su parámetro contraste.
Al ir arrastrando el ratón por la zona de borde, el lazo
magnético va agregando puntos de selección automáticos
(el parámetro liniatura de su barra de parámetros nos
permite configurar que se agreguen puntos de selección
cada más o menos distancia). Si se crea alguno incorrecto
podemos eliminarlo mediante la tecla Retroceso. Por otro
lado, ante zonas críticas del área donde los puntos pueden
tomar otra dirección, podemos anticiparnos y añadirlos
nosotros mismos haciendo clic.
En esta imagen vemos como al ir arrastrando el ratón
sobre los bordes el lazo va agregando puntos de selección
(el típico camino de hormigas). Para terminar de cerrar el
área tenemos que regresar cerca del punto inicial y hacer doble clic.
4.1 Selección rápida. Este icono tiene dos herramienta. La primera de ellas crea una selección rápida a
partir de zonas cromáticas equivalentes (en cierto modo similar a la varita) pero por las zonas que
vamos arrastrando el ratón. Puede ser muy útil para hacer selecciones de fondos, cielos, etc.
4.2 Pincel de selección. Esta subopción usa la técnica del pincel, es decir, seleccionamos pintando sobre
un área al mover el ratón. En la barra de parámetros podemos elegir el grosor y tipo de pincel más
adecuado para cada sitio de la selección. En cierto modo es el equivalente a la máscara rápida
existente en las versiones profesionales de Photoshop.
Esta herramienta es muy interesante como complemento de los demás métodos de selección, ya que
permite corregir y mejorar problemas de selección, por ejemplo, eligiendo un pincel muy fino para
pintar sobre zonas muy puntuales. En este sentido, no sólo permite seleccionar, sino también excluir
zonas de la selección. Para diferenciar entre el área seleccionada y la zona no seleccionada,
inicialmente ésta se identifica de color rojo, pero la barra de parámetros nos permite cambiar este color
o elegir el método clásico de identificación de la selección (camino de hormigas).

Notas generales e importantes sobre la selección:

- Para realizar selecciones complejas siempre se puede combinar el uso de todas estas herramientas.
Así, seleccionada un área con una herramienta concreta, luego podemos agregar o eliminar zonas a
esta selección con esa misma u otra herramienta. Para decidir si la selección siguiente es nueva, se
agrega o elimina, la barra de parámetros muestra los siguientes iconos de opciones (o los atajos de
teclado indicados en la página 9, como es el caso de la tecla Mayúsculas (Shift) para realizar
selecciones múltiples):

- Antes de pegar o mover un área seleccionado a una nueva ubicación, es importante tener en cuenta el
parámetro de calado, que permite difuminar los bordes del área en el grado deseado (un calado de 0
hará creará una selección de bordes duro, como hecho con tijera). Cuanto mayor es el calado (se
indica en píxeles), más se suaviza el contorno de la selección. Hay otro parámetro complementario
llamado suavizado, pero su efecto sólo se refiere a la redondez o cuadratura del píxel, no al borde en
general.

- Si por equivocación queremos deseleccionar por completo un área seleccionada, podemos usar la
combinación de teclas Ctrl + D (o menú Selección / Deseleccionar) o el panel de Historia que
comentamos en la página 5.
- Si lo que deseamos es restar sólo algunas zonas a una selección, podemos actuar como hemos
indicado en la primera de estas notas, y probablemente la herramienta ideal para excluir partes a la
selección sea el pincel de selección.
- El menú Selección, que se muestra en la página siguiente, ofrece éstas y otras posibilidades
relacionadas con la selección. Cuando nos encontramos ante selecciones complejas que puedan
suponer mucho trabajo, incluso de varias horas o sesiones, una operación muy interesante que nos da
este menú es la de Guardar selección, que da la posibilidad de guardarlas cualquiera de ellas
asociada a un nombre.

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Una vez archivadas estas selecciones podemos retomarlas posteriormente (Cargar selección), ya
que estarán disponibles para cualquier sesión posterior, incluso tras cerrar el archivo o el programa:

Entre otras opciones del menú Selección es especialmente importante la Perfección del borde, que
suministra opciones útiles para afinar mejor con el tipo de selección, ayudando a afinar en la captación
más precisa de este:

Las herramientas de Zoom y Mano:

Para trabajar con mayor comodidad, en cada momento se hace necesario aumentar o reducir el tamaño de
la imagen y movernos cómodamente por esta, para lo cual tenemos las herramientas de zoom y mano:

Por medio del zoom aumentamos o reducimos cualquier zona de la imagen haciendo clic sobre ella. En la
barra de parámetros podemos decidir si la herramienta aumenta o reduce (o conmutar entre ambos modos
haciendo Alt Clic), ajustar la ventana automáticamente al tamaño de la ventana, etc.

También podemos aumentar la imagen con la combinación de teclas Ctrl + o reducirla con Ctrl – (o con la
rueda del ratón). También podemos indicar un porcentaje o tamaño de visualización concreto, sin más que
escribirlo en la zona correspondiente de la barra de estado de la imagen (zona inferior izquierda), que nos
informa en todo momento del tamaño de visualización:

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La herramienta Mover y Redimensionar:

Una vez que sabemos seleccionar partes de una imagen, podemos ir aprendiendo el resto de
herramientas del programa. La primera de ellas es la herramienta mover, que sirve para cambiar de lugar
aquello que hayamos seleccionado previamente:

Realmente esta herramienta no sirve sólo para mover, sino también para redimensionar y/o rotar el área
seleccionada. Una vez seleccionada una zona e identificada con el típico camino de hormigas, aparecen
sobre éste diferentes tiradores de los que podemos estirar para cada una de las acciones posibles:

Vértices y puntos
centrales para Zona y punto centrales
redimensionar del área. para mover el área.

Punto de rotación del área


(o icono adicional que
aparece al acercarse por
fuera a los tiradores de las
esquinas) para girar el área.

Tras hacer la modificación oportuna, surgen en la parte inferior de la selección los dos botones siguientes,
uno para confirmar la acción (V verde o tecla Intro) y otro para cancelarla (Señal roja o tecla Escape):

Movimiento a otra imagen:

Si deseamos mover una selección a otra fotografía distinta, por ejemplo para hacer un fotomontaje,
podemos usar los modos típicos de Windows (Copiar y Pegar, en el menú Edición, o sus atajos de
teclado equivalentes), o arrastrarla de una a la otra imagen. Al hacer esto obtenemos una nueva capa,
importante concepto que adelantamos en la página siguiente y veremos en más profundidad más adelante.

El panel de Historia:

Desde el menú Ventana podemos activar la visualización del panel de Historia, una ventana de gran
utilidad, complementaria al típico comando Deshacer, para deshabilitar y/o recuperar acciones anteriores
que hayamos ido realizando durante la sesión de trabajo con cada imagen:

Cada línea identifica cada una de las acciones que


hemos realizando, apareciendo abajo las últimas
(en este caso Niveles es la última). Haciendo clic en
cualquiera de ellas nos dirigimos a ese punto,
deshaciendo todas las operaciones siguientes.

Seleccionando la miniatura de la imagen de la zona


superior del panel revertiríamos todos los cambios,
es decir, tendríamos la fotografía tal y como la habíamos abierto. Es importante subrayar que las acciones
de la historia no se almacenan con el archivo, sino que sólo se recuerdan durante la sesión actual, es
decir, si salimos del documento y volvemos a abrirlo comenzaríamos con una historia de acciones vacía y
no podríamos ir a pasos anteriores.

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Uso de Guías y Reglas:

Con el fin de colocar o dimensionar más cómodamente los


elementos que vayamos utilizando en una imagen, desde el
menú Vista podemos activar la visualización de la regla de
dimensiones (1) y la cuadrícula (2), además de incorporar
guías personales (3) en cualquier punto vertical u horizontal
que deseemos.

Estas últimas se añaden o se eliminan arrastrándolas desde o


hasta la regla y se identifican de color azul.

Introducción a las Capas:

Las capas son un potente recurso que usan los programas de diseño digital. Como su propio nombre
indica, se trata de una serie de superficies o capas superpuestas que se van apilando una sobre otra. Al ir
incorporando elementos sobre una imagen estos se colocan, en forma de capa, sobre los anteriores.
Dependiendo de su tamaño, los superiores ocultarán todo o parte de las inferiores.

Para poder trabajar adecuadamente con capas debemos disponer del panel correspondiente (se activa
desde el menú Ventana). En la imagen inferior vemos las dos capas de un documento de Adobe
Photoshop Elements, estando encima la que presenta una farola y debajo la correspondiente a un edificio:

Icono para
ocultar/visualizar Capa seleccionada.
la capa Haciendo clic con el botón
derecho en esta zona se
abre el menú contextual
de capa.

Es importante ser en todo momento conscientes de en que capa nos encontramos, ya que será la
receptora de los cambios que realicemos.

Un recurso muy útil para trabajar sobre una imagen y poder comprobar los efectos de los cambios que
vamos haciendo sobre ella es duplicar la capa. Para hacerlo nos colocamos sobre la capa de fondo
(única capa que obtenemos al abrir por primera vez una fotografía) y pulsamos el botón derecho del
ratón, obteniendo un menú contextual en el cual podemos elegir la opción correspondiente (o Ctrl.+J):

Ya duplicada la capa, siempre podemos ir haciendo cambios sobre la copia situada encima y ocultarla
cuando deseemos compararla con la imagen original.

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El Tamaño de la imagen:

Desde el menú Imagen / Cambiar Tamaño / Tamaño de la imagen o mediante el atajo de teclado
correspondiente (Alt+Ctrl+I) entramos al cuadro de diálogo de tamaño de la imagen, en el cual podemos
ver el tamaño real de ésta, es decir, su resolución, sus píxeles originales:

Este apartado lo trataremos profundamente en la Ficha 11, pero lo adelantamos de modo básico en ésta
porque desde un primer momento es importante tener claro cual es realmente el tamaño de una imagen
digital, provenga esta de una cámara fotográfica, de un escáner o de cualquier otro origen:

− La dimensión en píxeles de la parte superior del cuadro de diálogo identifica los píxeles reales y
es el único valor importante del cuadro. Si tenemos la opción remuestrar la imagen activada se
permite cambiar estas dimensiones en la parte superior, pero si indicamos más puntos de los
originales (a esto se le llama interpolar) estaríamos obteniendo píxeles falsos, es decir, que ha
generado (se ha inventado) el programa. En otras palabras, ganamos tamaño perdiendo calidad.

− Observación: Al colocar una imagen o porción de ésta sobre otra, por ejemplo para hacer un
fotomontaje, puede ser que haya una gran diferencia de tamaño entre ambas. Cuando ocurre esto
es porque el tamaño real (número de píxeles) de cada una de ellas es muy distinto.

La barra de estado de imagen:

La barra de estado de la imagen suele mostrar por defecto las dimensiones de ésta, es decir, sus
dimensiones en centímetros y su resolución por pulgada, aunque también nos puede dar su tamaño de
archivo y otras informaciones:

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Atajos de teclado básicos de Photoshop Elements:

Como toda aplicación Windows, Photoshop Elements, de modo adicional a las opciones de menú o
herramienta correspondiente, dispone de atajos de teclado para ejecutar la mayoría de las operaciones
habituales, entre las cuales están:

Visualización:
Ocultar/Mostrar Caja de Herramientas Ctrl + B
Mostrar Reglas Ctrl + Mayus + R
Ocultar/Mostrar paneles Tabulador
Ampliar Zoom Ctrl +
Reducir Zoom Ctrl -
Ctrl + 0 (cero) o
Encajar en Ventana
Doble Clic en Herramienta Mano
Ctrl + 1 (uno) o
Tamaño en píxeles reales
Doble Clic en Herramienta Zoom
Zoom de un área concreta Zoom + Arrastrar

Selección:
Añadir Elemento a la selección Mayus + Selección
Restar Elemento de la selección Alt + Selección
Intersección de selecciones Mayus +Alt + Selección
Seleccionar Todo (capa actual) Ctrl + A
Deseleccionar Ctrl + D
Invertir la selección Ctrl + Mayus + I
Calar Alt + Ctrl + D
Mover el área de selección Arrastrar el ratón
Mover la selección Ctrl + Arrastrar el ratón

Movimiento:
Pasar a siguiente fotografía abierta Ctrl + Tabulador
Activa la herramienta Mover V

Edición:
Deshacer operación previa Ctrl + Z
Copiar Ctrl + C
Cortar Ctrl + X
Pegar Ctrl + V
Transformación libre Ctrl + T
Niveles Ctrl + L
Ajustar Tono/Saturación Ctrl + U

Relleno:
Rellena la selección con el color frontal Alt + Retroceso
Rellena la selección con el color de fondo Ctrl + Retroceso
Muestra opciones de relleno Mayus + Retroceso

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Curso Photoshop Elements 8
Ficha 2. La Luminosidad

La luminosidad

La primera característica que hace que una foto agrade a la vista es su correcta luminosidad. Aún sin
saber sobre fotografía, sí reconocemos claramente cuando una imagen es demasiado clara o demasiado
oscura, hasta el punto de que realmente desagrada a nuestra visión. Cuando ocurre esto realmente
estamos hablando de imágenes lumínicamente incorrectas cuya iluminación es inadecuada en alguna o en
todas sus zonas.

Una luminosidad correcta es, en consecuencia, la primera característica técnica que debemos exigir a
las fotografías, y, por desgracia, también uno de los problemas más habituales en ellas. Un buen
conocimiento de nuestra cámara y la correcta medición lumínica en el momento de la toma minimizarán
notablemente los problemas lumínicos, que básicamente son los siguientes:

- Que la imagen tenga un exceso de luz (sobreexposición).


- Que la imagen tenga una carencia de luz (subexposición).
- Que haya áreas determinadas “involuntariamente” sobreexpuestas y/o subexpuestas.
Como resulta evidente, para poder corregir una fotografía eficazmente, es preferible contar de partida con
una imagen lo mejor posible. Cuanto mayor sea el grado de sobre o subexposición, más incomodará su
visión y más complicadas serán las correcciones pertinentes. Otras veces el problema es mucho más
discreto y puntual, o simplemente el fotógrafo desea variar una luminosidad para conseguir un efecto o
sensación diferente.

El histograma

La luminosidad de una imagen se interpreta por medio del histograma, un gráfico que representa sus
diferentes tonalidades en el eje X y el número de píxeles de cada una de ellas en el eje Y:
Eje Y: Nro de píxeles de cada tonalidad

Eje X: Rango de tonalidades de la imagen, desde la más oscura a la más clara.

Color Negro (Tonalidad más oscura) Color Blanco (Tonalidad más luminosa)

Los valores lumínicos del eje X van desde el 0 de la izquierda (color negro) hasta el 255 de la derecha
(color blanco), pasando por el gris de la zona central y todos los demás. Como vemos en la imagen
superior, cada una de estas tres tonalidades se identifica claramente por medio de un triángulo del color
correspondiente.

La masa negra que aparece en el gráfico (flecha verde) representa cada uno de los píxeles de la imagen.
Como resulta evidente, si hay picos elevados en esta masa es porque uno o varios tonos predominan
especialmente. Si hay una aglomeración de píxeles en la zona derecha del histograma significa que la
imagen es predominantemente clara, y si la hay en la zona izquierda, oscura.

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Como se observa en la siguiente fotografía y en su histograma correspondiente nos encontramos ante una
imagen lumínicamente rica y con un buen contraste. La masa de píxeles se reparte de modo más o menos
equilibrado por todo el rango lumínico, desde el blanco hasta el negro, aunque con unos picos y masa
predominantes en los píxeles de las diferentes tonalidades azules del cielo:

En Photoshop Elements podemos abrir un panel para ver en todo momento el histograma (menú
Ventana), y también podemos abrirlo para realizar cambios en modo de edición, como explicamos en la
página siguiente (menú Mejora / Ajustar iluminación / Niveles o el atajo de teclado Ctrl + L).

Contraste:

En fotografía llamamos contraste a la diferencia entre las iluminaciones (las zonas más claras de la
imagen, es decir, el blanco y las zonas cercanas a él) y las sombras (las zonas más oscuras: el negro y
tonos vecinos). Cuando esta diferencia no es muy amplia, hablamos de imágenes de bajo contraste o
planas, y en el caso contrario hablamos de imágenes de alto contraste.

La pobreza o exceso de contraste es el segundo problema lumínico que suelen tener algunas imágenes y
que también podemos corregir o modificar.

Si a un histograma le faltan píxeles por la zona de sombras (izquierda) estamos ante una imagen con
exceso de luz (posiblemente sobreexpuesta), y si le faltan por la zona de iluminaciones o luces (derecha),
nos encontramos ante una carencia lumínica, es decir, ante una imagen oscura y posiblemente
subexpuesta, como es el caso del histograma siguiente:

Es importante comprender que una fotografía puede tener escasez de contraste o una luminosidad más
pobre o desequilibrada, incluso que le falten píxeles en uno u otro extremo, y ser perfectamente correcta y
visualmente potente. Estaríamos hablando de desequilibrios lumínicos perseguidos por el autor o acordes
a la situación lumínica real (un contraluz, una imagen voluntariamente oscura o clara para transmitir
sentimientos o sensaciones concretas, etc.)

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Corrección de la Luminosidad:

Las opciones necesarias para modificar la luminosidad, el contraste y el color en Photoshop Elements se
encuentran dentro del menú Mejora:

Como vemos a la izquierda, en la


parte superior del menú
disponemos de una serie de
opciones automáticas que nos
pueden servir para conocer la
opinión de Photoshop sobre como
están los valores de luz y color.

Estas opciones si pueden ser


interesantes como referencia
inicial, e incluso pueden ser válidas
para algunas imágenes, pero no
cabe duda de que la modificación
correcta siempre vendrá de nuestra
propia edición y deseo.

Desde el segundo bloque de


opciones del menú Mejora accedemos a otros métodos más potentes. La opción más sencilla de modificar
la luminosidad por nosotros mismos es Brillo/contraste, que se encuentra dentro del submenú Ajustar
iluminación:

Como vemos en la imagen superior, mediante sus dos tiradores podemos cambiar el brillo (oscurecer o
aclarar la imagen o el área seleccionado) y el contraste (para enriquecer o empobrecer el mismo):

También por medio del submenú


Ajustar iluminación, o con el atajo de
teclado Ctrl+ L podemos entrar a
Niveles, una de las formas más
versátiles y recurridas para modificar la
luminosidad y el contraste, ya que nos
suministra el histograma:

Dentro de niveles de entrada podemos


modificar la luminosidad tirando
directamente de los triángulos de cada
zona de luz en el eje X del gráfico
(negro, blanco y gris).

También podemos usar los cuentagotas


correspondientes a cada una de esas
zonas (zona derecha del cuadro),
haciendo clic con cada uno de ellos
sobre la propia fotografía, exactamente
en el área que represente esa
luminosidad.

Este cuadro también proporciona un botón llamado Automático, para que sea el propio Photoshop quien
realice la corrección de niveles.

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El histograma de la imagen siguiente confirma lo que nos transmiten nuestros propios sentidos, es decir,
una subexposición general y una falta de contraste. Así, la imagen no es sólo que sea predominantemente
oscura, sino que ni siquiera tiene tonos claros en general:

Para corregir esta imagen debemos arrastrar el triángulo blanco hasta el píxel más claro de la imagen (ver
flecha discontinúa) de modo que éste se convierta en blanco y se nos amplíen la luminosidad y el
contraste de la fotografía:

Desde el submenú Ajustar color podemos acceder al cuadro Ajustar curvas de color, herramienta que
también permite modificar la luminosidad y el contraste. Aunque su uso es más complejo y Photoshop
Elements 8 no proporciona el histograma como ayuda visual ni tiene todas las posibilidades de otras
versiones, si posibilita un control más eficaz y un primer acercamiento al trabajo con curvas:

En el cuadro de curvas el eje X representa los valores de entrada y el eje Y los valores de salida, desde
el negro en el vértice inferior izquierdo hasta el blanco en el opuesto, como marca la diagonal.
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El uso de las curvas de modo avanzado proporciona un control total sobre la luminosidad, el contraste y el
color, si bien excede del ámbito de este manual. Sí podemos adquirir aquí un conocimiento básico y
sencillo que nos vaya introduciendo en su comprensión y modificando eficazmente nuestras imágenes. Su
principal ventaja es que nos permite ajustar las luces, las sombras o zonas intermedias sin necesidad de
hacer selecciones concretas.

En el ejemplo siguiente hemos subido o bajado el punto central (brillo de los medios tonos) para aclarar u
oscurecer la imagen:

Un típico modelo de curva suficiente para la mayoría de las imágenes es la curva en S, que por medio de
cinco puntos permite editar eficazmente las luces y las sombras (puntos exteriores), el brillo (punto
central), y el contraste de las luces y de las sombras (dos puntos restantes):

Nota importante: En Photoshop Elements 8 no se muestra el histograma y sólo se pueden trabajar con
una versión reducida de las Curvas (únicamente podemos mover los tres puntos centrales, mientras que
en otras versiones de Photoshop se pueden agregar más puntos y mover cualquiera de ellos).

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Sombras/Iluminaciones:

En el submenú Ajustar iluminaciones tenemos esta opción adicional para modificar la luminosidad de las
zonas límites (sombras e iluminaciones) y el contraste intermedio:

Quizás tras un primer uso pueda parecer una gran herramienta y una solución para todo, pero nada más
lejos de la realidad. Como todas las opciones automáticas o semiautomáticas, no podemos realizar un
control preciso de la corrección, que de hecho se hace sin ningún tipo de valoración de su efecto en el
histograma.

En definitiva, esta opción puede ser muy útil para algunas imágenes, sobretodo si se usa con sutileza,
consiguiendo un mapeo tonal o aspecto HDR correctos, pero no como proceso general para corrección
lumínica.

Modificación puntual de la luminosidad:

Como es evidente, si sólo se desea modificar la luminosidad de áreas concretas, lo adecuado es


seleccionar éstas con cualquiera de las herramientas del programa que ya conocemos (lazos, varita
mágica, etc.).

Para modificar la luz de zonas concretas muy puntuales, es decir, fundamentalmente pequeñas, podemos
recurrir a la herramienta Sobreexponer/Subexponer.

Siempre que elegimos una herramienta, se puede establecer el modo de


actuación de esta desde la Barra de Opciones de la Herramienta que
aparece en la parte superior del entorno de Photoshop, bajo su barra de
menús. En este caso:

Podemos elegir el modo y el grosor del pincel de modificación, decidir en que


rango luminoso concreto actúa (sombras, iluminaciones o medios tonos) y
con que grado de intensidad (Exposición). Este último valor es de gran
importancia y es aconsejable utilizarlo de un modo muy sutil (con valores
mínimos) e ir incrementando poco a poco su intensidad con nuevos arrastres
de ratón sobre los anteriores.

Una vez elegidos estos parámetros, simplemente debemos arrastrar el pincel sobre la zona concreta a
modificar e ir ajustando los parámetros según nuestro deseo y el efecto perseguido.

Nota importante: A partir del conocimiento de todo lo anterior, hemos de adelantarnos ligeramente para
advertir que el método idóneo para actuar sobre zonas puntuales (mapeo tonal) a la hora de retocar la
iluminación es trabajar con Capas de ajuste (ver Ficha 4).
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Profundización en el uso de Niveles:

Mediante el uso de los tiradores del histograma en el cuadro de diálogo de Niveles podemos corregir la
imagen, como hemos visto en la página 4, o podemos variarla a nuestro gusto, incluso forzando y
tergiversando los tonos. Así, por ejemplo, si movemos el tirador del negro desde un punto 1 a un punto 2,
estaríamos decidiendo que todos los tonos entre estas dos zonas pasan a ser negros, a pesar de sus
diferentes tonalidades anteriores:

Esta misma acción puede realizarse usando los cuentagotas. En este caso, si cogemos el cuentagotas
negro y hacemos clic en la imagen sobre una zona lumínica concreta correspondiente a la tonalidad que
queremos convertir en negro (es decir, convertiríamos en negro está y todas las más oscuras a ella), la
imagen se modificaría en consecuencia.

En el ejemplo posterior, hemos hecho clic con el cuentagotas negro en la zona superior izquierda del cielo,
convirtiéndolo en negro y afectando a las tonalidades y/o colores de toda la imagen, que se desplazan:

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Cuando movemos los tiradores blanco y negro, es posible ir viendo en la imagen directamente las partes
que se van convirtiendo a estas tonalidades, sin más que moverlos mientras pulsamos la tecla Alt.

Por último, en la parte inferior del cuadro tenemos dos tiradores adicionales, sólo blanco y negro e
identificados como Niveles de salida, que permiten reducir el contraste de la imagen. Esto se puede hacer
de un modo más equilibrado, moviendo ambos tiradores para reducir tanto tonos luminosos como oscuros,
o eligiendo libremente las tonalidades a perder:

Panel de Histograma:

Mediante el menú Ventana podemos activar el panel de Histograma, que muestra la información lumínica y
de color correspondiente a la imagen o el área seleccionado. No debemos confundir este histograma con
el que acabamos de aprender y conocemos como Niveles ya que este panel no sirve para editar la
luminosidad, sólo para comprobarla:

En la imagen anterior estamos viendo en el panel el histograma de Luminosidad de la imagen, pero


también podemos mostrar sólo la información relativa a uno de los canales de color (verde, rojo o azul) o a
todos ellos.

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Como es evidente, si seleccionamos una zona concreta de la imagen el histograma pasa a mostrar la
información de los píxeles correspondientes a esa zona específica, como vemos en la imagen siguiente,
en la que exactamente hemos seleccionado 273.360 píxeles (de los más de 14 millones que tiene la
fotografía) en la zona del agua del lago:

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Curso Photoshop Elements 8
Ficha 3. El Color

El Color y el concepto de canal

Lo primero que debemos conocer es como se genera el color digitalmente. Para ello hay diferentes modos
de color, uno de los cuales es el denominado RGB, usado como norma por las pantallas de ordenador,
televisores, cámaras fotográficas, etc.

RGB es un método de creación de color aditivo, es decir, que genera cada color por la combinación de
otros, que en este caso son los tres primarios: rojo (R), verde (G) y azul (B). Cada uno de estos colores
básicos se denomina canal y puede tener un valor de intensidad que va desde el 0 hasta el 255. La
combinación del valor total en los 3 canales produce el blanco, y la ausencia de valor en todos ellos, el
negro. El eje horizontal del histograma, que ya hemos visto en la ficha anterior, representa estos valores,
desde el del 0 (ausencia de color) del extremo izquierdo hasta al 255 (luminosidad total) del extremo
derecho.

Los valores exactos en cada canal de un color pueden conocerse perfectamente por medio de la paleta de
colores de Photoshop. A ella podemos acceder desde la herramienta color de primer plano/fondo:

Conmuta colores primer plano/fondo


Reinicia los colores de primer plano (la tecla X hace lo mismo)
/fondo a los colores por defecto (negro y
blanco) Abre la paleta de color para el de
primer plano o el de fondo

En el panel de color de la derecha


tenemos seleccionado un azul
celeste que posee los valores de 16
en el canal rojo (R), 178 en el canal
verde (G) y 242 en el canal azul
(B). Como es evidente al tratarse
de un azul, el valor más alto se da
en este canal, pero este color
también tiene una importante
proporción de verde, incluso algo
de rojo.

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 3 - Página 18


La barra de herramientas suministra otros dos importantes iconos relacionados con el color:

• Cuentagotas. Convierte en color de frente el color del punto donde hacemos clic.
(Alt+Clic configura el color de fondo)

• Bote de Pintura. Rellena un área de color con el color de primer plano.

Teniendo ya los conocimientos básicos y habiendo aprendido el concepto de canal debemos tener en
cuenta que cuando trabajamos con el color en Photoshop realmente estamos manejando los canales, de
modo que si, por ejemplo, modificamos el canal rojo estamos actuando sobre todos los colores que tienen
algún valor en este canal. Es decir, fundamentalmente los rojos o similares (los colores cálidos sobre todo),
pero no sólo estos.

Como ya hemos adelantado en el capítulo


anterior, desde el menú Ventana podríamos abrir
el panel de Histograma y comprobar la
luminosidad de todos los canales de modo
general, como es el caso del que tenemos a la
derecha, o cada uno de ellos de modo
independiente eligiéndolo en la lista desplegable
titulada Canal:

Modos de color1

Aunque Photoshop Elements no permite trabajar con todos los modos de color existentes, como sí lo
hacen otras versiones del programa, es interesante conocer la existencia de estos. Los modos de
imagen, o modos de color (menú Imagen / Modo), son diferentes sistemas digitales de creación de los
colores. El modo RGB ya sabemos que genera todas las tonalidades a partir del rojo, del verde y del azul.
¿ Pero qué ocurre si trabajamos con una
fotografía en blanco y negro, por ejemplo ?. Pues
probablemente sea más interesante cambiar su
modo a Escala de grises, ya que precisará
menos espacio en disco y será suficiente para
almacenar adecuadamente los tonos de la
imagen.

En otras ocasiones, dependiendo del tipo de


imagen o el destino de la misma (por ejemplo para ver en una proyección, o en una impresión de una
publicación o en una web en la que no sea necesaria tanta calidad cromática) seguramente sea mejor
guardar una imagen en modo de Color indexado, que sólo usa 256 colores (8 bits), en lugar de los más
de 16 millones habituales.

Aunque sea un modo inexistente en Elements, por su importancia relacionada con la


impresión de calidad está bien ir conociendo un modo de color especial para este
tipo de trabajos: el modo CMYK, que es un método de generación de color
sustractivo (al contrario que el RGB) y usa cuatro canales como colores primarios:
cyan, magenta, amarillo y negro.

La barra de título de la ventana de imagen informa entre paréntesis del modo de


color de la imagen abierta:

De modo complementario a todo lo anterior, existe el concepto de perfil de color, que es una característica
relativa a la generación del color en cada uno de los dispositivos concretos que mostrarán nuestra imagen
y excede a lo que se ve en este curso.
1
https://helpx.adobe.com/es/photoshop/using/color-modes.html
Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 3 - Página 19
Corrección y/o modificación del Color

De igual manera que ocurre con la luminosidad, es bastante habitual que nuestras cámaras capten
incorrecciones/problemas de color que debamos corregir. Aunque un ojo no acostumbrado pueda no
detectarlas inicialmente, es bastante habitual que nuestras imágenes tengan dominancias de color
erróneas, como un exceso de magenta o de azul, sobre todo ante ciertas situaciones lumínicas (alta
montaña, luz artificial, mar…). Frecuentemente este problema tiene que ver con una incorrecta detección o
selección del balance de blancos en nuestra cámara.

Tanto para reparar estos errores como para realizar cambios meramente creativos o experimentales
disponemos en PhotoShop Elements de varias opciones y herramientas. El grupo principal de ellas
también se encuentra dentro del Menú Mejora del programa, empezando también por las que de un modo
automático pueden intentar corregir o detectar problemas de color:

- Corrección inteligente automática.


- Corrección de color automática.
Al igual que dijimos para la luminosidad, los métodos anteriores puede estar bien para algunos casos o
como técnicas orientativas, pero no serán los ideales para casos o necesidades más complejas.

Ajustar Tono/saturación (Ctrl + U)

Este cuadro de diálogo permite modificar


libremente los colores por medio de la
combinación de los tiradores de Tono y
Saturación de la zona central más la
lista desplegable superior, que permite
seleccionar si el cambio afecta a todos
los colores o a un grupo determinado:

En este cuadro también podemos tocar


ligeramente la luminosidad, aunque de
un modo general.

La casilla Colorear de su zona inferior


derecha asigna una sola tonalidad de
color a la imagen, de modo que actúe
como monocromática: para asignar
tonalidades sepias, azuladas, o de
cualquier tinte de color.

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 3 - Página 20


Eliminar tinte de color

Permite corregir de un modo semiautomático un dominante de color incorrecto. Para ello sólo tenemos que
hacer clic sobre un zona que deba ser blanca, negra o gris. En el ejemplo siguiente, por ejemplo, la imagen
de la plaza de la Virgen Blanca de Vitoria tiene un tono magenta incorrecto que podemos reparar.
Haciendo clic sobre una zona de nieve clara o el cielo, Photoshop devuelve ésta a su blanco original:

Conversión a Blanco y Negro:

Para convertir a blanco y negro una imagen o áreas concretas que antes hayamos seleccionado, podemos
recurrir a tres métodos en el menú Mejora / submenú Ajustar Color:

- Eliminar color: Convierte a ByN directamente, sin ninguna posibilidad de configuración tonal por
nuestra parte, es decir, de la forma más pobre.
- Tono/Saturación: Suministra un tirador para disminuir o aumentar la saturación del color. Podemos
desaturar completamente y obtener una imagen en blanco y negro o controlar el
grado de reducción (ver imagen de la página siguiente).

La tercera opción de es la más versátil y se llama exactamente Convertir a blanco y negro:

Como vemos, además de unas situaciones tipo que podemos utilizar como punto de partida o modelo,
unos tiradores nos permiten controlar la conversión a gris para por cada canal (R, G o B) y del contraste.

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 3 - Página 21


Reemplazar color

Este comando permite cambiar un color, o gama de colores, por otros diferentes. Con el cuentagotas
podemos hacer clic en el color a convertir y mediante el tirador de tolerancia ampliar o reducir la gama de
ese color y sus cercanos:

Finalmente elegimos en la muestra de color inferior el nuevo tono (también mediante el cuentagotas o
entrando desde él directamente a la paleta de color).

Ajustar color para tono de piel

Este apartado está especializado en la corrección de tonos de piel para retratos u otro tipo de imágenes en
las que este detalle del cuerpo sea importante:

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 3 - Página 22


Ajustar curvas de color (Ctrl + M)

Las curvas permiten cambiar las tonalidades por zonas lumínicas: sombras, medios tonos e iluminaciones.
Esta es una herramienta muy potente y versátil para la corrección de la luminosidad y el color de una
imagen, si bien con grandes limitaciones respecto a versiones profesionales del programa en el caso de
Photoshop Elements, motivo por el cual no la dedicamos más espacio en este manual:

Variaciones de color

Esta opción proporciona muestras gráficas muy sencillas, mediante miniaturas de la propia imagen, para
poder ir aumentando o disminuyendo por tonalidades de color:

Consultando el gráfico de color de la primera página podemos observar que cada color tiene otro enfrente,
que sería su complementario, de tal modo que si reducimos uno de ellos, aumentamos el contrario, y
viceversa. Por ejemplo, si aumentamos el azul, reducimos el amarillo.
Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 3 - Página 23
Modificación puntual del color:

Antes de terminar esta ficha, es interesante saber que si deseamos aumentar o disminuir la intensidad de
color de alguna zona muy concreta, también podemos usar la herramienta Esponja, que se encuentra en
la barra de herramientas en el mismo grupo que Sobreexponer/Subexponer:

Una vez elegida tenemos la posibilidad de Saturar o Desaturar el color de la zona deseada, sobre la que
debemos arrastrar el ratón eligiendo antes el tipo y tamaño de pincel que sea preciso, así como la
intensidad o fuerza (flujo) que deseamos generar.

Para este tipo de procesos se recomienda siempre actuar de un modo sutil, comenzando con flujos poco
menos intensos de la herramienta, de modo que vayamos controlando el efecto más fácilmente.

Corrección del color mediante el Histograma:

Una vez conocido el histograma, podemos usar sus canales de color para corregir, además de la
luminosidad, el color. El histograma de la fotografía inferior, por ejemplo, nos muestra una imagen
lumínicamente rica, aunque nosotros la vemos algo subexpuesta y con un feo dominante magenta:

Podemos valernos del histograma concreto de cada canal de color para examinar que carencias lumínicas
tiene éste canal en concreto, independientemente de la luminosidad general de la imagen. Así, en este
caso podríamos elegir el histograma del canal rojo y comprobar que tiene carencias en las altas luces que
podemos corregir como ya sabemos:

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 3 - Página 24


Haciendo lo mismo con el resto de canales, corregiremos la dominancia de color de la imagen. Por
ejemplo, recurriendo al canal verde de nuestra imagen vemos que tiene un problema similar al canal rojo:

Sin embargo, si vamos al histograma del canal azul, comprobamos que se encuentra prácticamente bien
equilibrado. Hechas estas correcciones, nuestra imagen perderá el dominante magenta-azulado y la nieve
recupera su tonalidad blanca.

En el ejemplo siguiente vamos a proceder sólo sobre el canal azul (cuyo color complementario es el
amarillo) para cambiar la tonalidad de la imagen hacia uno de estos tonos: el amarillo (más cálido), o el
azul (frío). En ocasiones tenemos que proceder sobre alguno de los canales de este modo para reparar
problemas del uso o el mal funcionamiento del balance de blancos de nuestra cámara:

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 3 - Página 25


Curso Photoshop Elements
Ficha 4. Las capas

¿ Qué son las capas:

Un recurso muy útil para trabajar en Photoshop son las capas. Como su propio nombre indica, se trata de
una seria de capas o áreas superpuestas que se van apilando unas sobre otras sucesivamente, como
ocurre cuando vamos colocando elementos sobre una mesa, unos encima de otros. En Photoshop
podemos ir superponiendo unos elementos gráficos (imágenes más o menos grandes, otras de un tamaño
idéntico o diferente, dibujos, textos, efectos, ajustes …) encima de otros.

Como resulta lógico, según vamos colocando capas nuevas, estas van depositándose inmediatamente
sobre las anteriores. Una vez que tenemos un documento de imagen con varias capas, podemos modificar
varios aspectos de éstas: su grado de trasparencia/opacidad y su modo de funcionamiento, su posición
de apilamiento (reubicándolas encima o debajo como nos interese), si se visualizan o no, enlazarlas…

Cuando abrimos una fotografía por primera vez ésta consiste en una sola capa inicial, identificada con el
nombre de capa Fondo:

Comienzo del trabajo con capas:

Para trabajar con capas debemos tener visualizada la ventana de capas (parte derecha de la imagen
superior). Esta se activa desde el menú Ventana (opción Capas) y muestra siempre una miniatura de
cada una de las capas, junto a su nombre. Para trabajar con cada una de las opciones de las capas
disponemos de dos elementos fundamentales:

- El menú Capa: que proporciona todas las opciones que podemos ejecutar con las mismas
- La barra de estado de la parte inferior del panel de Capas, que contiene iconos de acceso
rápido a las funciones de capa más habituales:

Crea una capa


nueva vacía Crea una capa de Bloquear/desbloquear capas Elimina capas
relleno o ajuste o capas seleccionadas

El primero de estos botones (Capa Nueva) también sirve para duplicar una capa previa, sin más que
arrastrarla desde su posición del panel de capas a este botón, como se ve en la página siguiente.

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 4 - Página 26


Añadir capas a un imagen:

Hay varias formas de incorporar capas nuevas en un documento de Photoshop:

- Automáticamente. Por ejemplo al pegar otra imagen sobre una abierta previamente, o al añadir
determinados elementos gráficos adicionales (texto, formas geométricas…) el programa crea
directamente una capa nueva.

- Voluntariamente. Desde la opción Nueva del menú Capa o su botón o atajo de teclado
correspondientes (primer botón de la barra de estado de capas o Ctrl + Mayus + N).

En la imagen inferior tenemos la fotografía de una puerta con la que deseeamos iniciar una composición
de fotomontaje, para la cual iremos añadiendo otros elementos. En este primer momento pegamos sobre
ella la sombra de una persona que previamente hemos elegido con el lazo y copiado en otra fotografía:

Como se observa, al pegar esta nueva imagen se ha creado una capa nueva que inicialmente se coloca
encima y se llamada Capa 1. En nuestro caso vamos a incorporar una tercera y última, que va a ser
exactamente una capa de texto que usaremos como título de nuestro fotomontaje:

Una vez que tenemos varias capas, estas pueden reubicarse en todo momento arrastrándolas con el ratón
hacia arriba o hacia abajo en el panel de capas. Igualmente, podemos eliminarlas (icono Papelera o tecla
Suprimir) o renombrarlas para que den una información más precisa sobre su contenido (para ello basta
hacer clic sobre su nombre y editarlo).

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 4 - Página 27


Operaciones básicas con capas:

Como en cualquier aplicación Windows, es importante ser consciente de que elemento o elementos están
seleccionados en cada momento, ya que cualquier proceso que realicemos afectará a estos. Por ejemplo,
en nuestra imagen actual tenemos seleccionada la capa denominada Sombra, que aparece resaltada de
un color gris oscuro, casi negro. Esta es la que denominamos capa activa, a la cual afectarán nuestras
operaciones:

Como resulta evidente, también podemos actuar


sobre grupos de capas, de modo que las capas
activas sean varias al mismo tiempo. Para ello cual
podemos usar las las teclas de selección múltiple
típicas de Windows: Ctrl+Clic (para añadir una capa
a la selección) o Mayúsc+Clic.

Las casillas de modo de fusión (por defecto Normal)


y opacidad (por defecto, totalmente ópacas: 100%),
situadas en la parte superior del panel de capas,
permiten establecer como se fusionan y conviven
entre sí las capas, de modo que tengan un efecto y
grado de transparencia determinados.

Según vamos avanzando en el trabajo con mayor


número de capas, nos irán resultando útiles opciones
como ocultar/visualizar o bloquear/desbloquear
capas. Una capa bloqueada se identifica con un
candado a su derecha y no puede ser editada ni
eliminada. La primera capa de una imagen (capa de
fondo) aparece inicialmente semibloqueada, ya que
aunque muestra el icono si deja realizar algunas modificaciones sobre ella.

Es interesante observar que algunas capas pueden tener partes vacías, como ocurre aquí con la capa
Sombra, que sólo contiene la silueta de una persona. El resto del espacio de esta capa, que está vacío,
aparece identificado en la miniatura de capa con un característico ajedrezado.

Para determinadas acciones en varias capas (mover sus elementos, efectos, etc.) podemos enlazarlas o
seleccionarlas en grupo temporalmente del modo habitual de Windows indicado en el segundo párrafo de
esta página.

Cuando vamos concluyendo el trabajo con nuestro fotomontaje, puede resultar interesante combinar
capas (fusionarlas definitivamente algunas capas) o acoplar la imagen (fusionar todas las capas), de
modo que ya sólo dispongamos de una imagen definitiva de una sola capa. No obstante, si realizamos
este paso hemos de ser conscientes de que una vez guardada la imagen el proceso ya no será reversible.
Por ejemplo, siempre que guardamos una imagen de Photoshop en algún formato común como .JPG se
acopla la imagen (se fusionan las capas). Si deseamos mantener definitivamente las capas de modo que
siempre tengamos todos los ingredientes del proceso, debemos guardarla en el formato propio de
Photoshop: PSD.

Lo aconsejable cuando realizamos un trabajo con capas, es guardar todo el diseño completo, con la
totalidad de capas, independientemente de que posteriormente necesitemos alguna copia en JPG para
compartir con terceros u otro tipo de necesidades.

Tipos generales de capas:

En cuanto a su contenido, las capas pueden ser de dos tipos:

1. Que contengan un elemento gráfico, por ejemplo una imagen, un relleno de color, un texto, una
figura geométrica, un texto, etc.

2. Capas de ajuste, que realmente no contienen un elemento gráfico, sino un efecto o ajuste
concreto más la capa adecuada para determinar la zona sobre la que el anterior actúa o no (ver
página siguiente).

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 4 - Página 28


Capas de ajuste y de relleno:

Las capas de ajuste y de relleno son capas que no poseen contenido gráfico en sí, sino un ajuste o efecto
concreto (cambio de luminosidad, cambio de tonalidad, color, degradado, brillo/contraste..) u otro tipo de
relleno especial (un motivo, por ejemplo). Estos ajustes o efectos pueden aplicarse sobre todo o parte de la
imagen de la capa inferior, como veremos más adelante. Para añadir este tipo de capas podemos recurrir
al menú Capas o abrir el menú equivalente con el icono directo en la parte inferior del panel de capas:

Al añadir este tipo de capas, automáticamente obtenemos una máscara de capa, de modo que
observamos dos miniaturas diferentes para la capa:

1. Miniatura del ajuste, a la izquierda. Abre la


ventana de Ajuste.

2. La máscara de la capa, a la derecha. Permite


pintar sobre las zonas de la imagen a excluir o incluir

En el ejemplo anterior hemos añadido una capa de ajuste de brillo/contraste, que permite ajustar estos
factores por medio de su ventana del ajuste, del mismo modo que lo haríamos desde el menú Mejora. Si
salimos de la ventana del ajuste, podemos volver a abrirla con su miniatura.

La máscara de capa (inicialmente blanca) actúa como una plantilla que determina si el efecto se aplica
sobre toda la imagen o una parte de ella:

• Inicialmente es completamente blanca, color que establece que se aplica el efecto agregado.

• Si queremos que el efecto no se aplique en determinadas zonas de la imagen, debemos pintar


éstas de negro en la máscara de capa.

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 4 - Página 29


En el ejemplo inferior deseamos trabajar creando una capa de ajuste que afecte sólo al cielo de la imagen,
de modo que seleccionamos éste:

Si posteriormente agregamos una capa de ajuste de niveles, vemos que automáticamente la máscara de
capa ya nos muestra de color blanco sólo el cielo, de modo que cuando apliquemos el ajuste de niveles,
este sólo afectará al cielo, y no al área inferior de la imagen, pintado de negro:

Si hemos hecho una selección inicial incorrecta, o si no hemos hecho ninguna, siempre podemos retocar la
máscara de capa pintando de blanco o de negro sobre la imagen, para incluir o excluir zonas. Para hacerlo
es especialmente adecuado el uso del pincel, preferiblemente con un tipo de bordes difuminados, para
actuar más sutilmente hacía los bordes y que su aplicación resulte más sencilla.

Habitualmente, pintando con el pincel en el color (blanco o


negro) y el grosor adecuados en cada caso, suele ser suficiente
para terminar de aplicar correctamente un efecto sobre unas
áreas determinadas.

A la hora de pintar en la máscara de capa, también podemos


usar términos medios al blanco y al negro pintando de color
gris, de modo que un efecto se aplique sobre determinadas
áreas, pero no al 100 %. Cuanto más claro sea el gris, más
aplicación tendrá el efecto, y viceversa.

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 4 - Página 30


En este último ejemplo, partimos de una imagen en color que vamos a convertir a blanco y negro, excepto
la señal de tráfico, que dejaremos con su color real:

Para ello agregamos una capa de ajuste de Tono/saturación y eliminamos la saturación de la imagen,
convirtiéndola, por tanto, en blanco y negro:

Como no hemos hecho ninguna selección previa, la máscara de capa es blanca al completo y el efecto se
aplica sobre toda la imagen, que aparece totalmente convertida a blanco y negro. Pintando de negro sobre
la señal esta queda excluida del efecto, dejándonos ver su color real en la capa inferior:

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 4 - Página 31


Modos de Fusión:
1
Las diferentes capas de una imagen pueden fusionarse o integrarse entre sí de distintos modos . En la
parte superior del panel de capas tenemos una lista desplegable para cambiar su modo de fusión:

El modo asignado por defecto es el normal, que simplemente hace que


una capa con opacidad total oculte completamente las inferiores.

El resto de modos, sin embargo, y normalmente sin que sea necesario


cambiar la opacidad, permiten una visualización compartida de las capas
según determinadas características.

Podemos observar que en la lista los modos aparecen agrupados. Esto es


así según su destino general. Los modos del segundo grupo, que empiezan
por Oscurecer, trabajan sobre las sombras, es decir, sobre los tonos más
oscuros: el negro y los tonos cercanos. Por el contrario, los modos del
tercer grupo (Aclarar, Trama, etc.) trabajan sobre las zonas más luminosas
de la imagen (las altas luces).

Los del cuarto grupo (Superponer, Luz suave, Luz fuerte..) actúan tanto
en las zona de sombras como en la de altas luces, sin actuar sobre los
tonos medios, de modo que resultan adecuados para manejar el contraste.

Finalmente tenemos un penúltimo grupo con dos efectos especiales


(Diferencia y Exclusión) y un último grupo que trata el color y la
luminosidad en la fusión (Toño, Saturación…).

Como es evidente, cada uno de los modos tiene su utilidad y resultado


creativo, si bien muchos de ellos se usan con menor frecuencia o son más
adecuados para tipos de imágenes más específicos.

Para inspeccionar de un modo rápido las diferencias entre los modos,


podemos colocarnos en la capa adecuada, pulsar la tecla V (o elegir la
herramienta Mover) y pulsar simultáneamente la combinación de teclas
Mayúsc + 0 (cero en el teclado te de texto) o Mayúsc + Guión, para que
los modos conmuten automáticamente en uno u otro sentido. Abajo vemos
la diferencia entre cuatro modos de fusión diferentes para las dos mismas
imágenes colocadas a la izquierda:

Modo Oscurecer Modo Superponer

Modo Aclarar Modo Diferencia

1
https://helpx.adobe.com/es/photoshop/using/blending-modes.html
Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 4 - Página 32
Entre algunos de los modos màs utilizados en fotografía están:

• Multplicar. Prescinde de los blancos, que se vuelven transparentes.

• Trama. Prescinde de los negros, que se vuelven transparentes.

• Superponer. Prescinde de los tonos medios: suministra un contraste duro.

• Luz suave. Similar al anterior pero proporcionando un contraste más suave.

• Diferencia. Invierte las tonalidades.

• Color. Suministra una incluencia tonal delicada de color.

En algunas imágenes, podemos usar los modos de fusión para realizar correcciones lumínicas en las
imágenes, sin necesidad de crear capas de ajuste o recurrir al histograma, como veremos en ejemplos
posteriores.

Estilos de Capa:

Finalmente a las capas se les pueden asignar ciertas características de estilo, que son un grupo de efectos
gráficos adicionales a los que se entra desde el menú Capa / Estilos de capa / Ajustes de estilo:

Entre ellos está, por ejemplo, la posibilidad de añadir a la


capa una sombra paralela o un resplandor, entre otros.

De todos ellos puede configurarse su tamaño, dirección,


posición, color y opacidad, como hemos hecho en la
imagen del ejemplo siguiente, en la que hemos añadido
una sombra a la capa de texto:

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 4 - Página 33


Notas importantes sobre las capas:

• Una costumbre muy útil antes de empezar a retocar una imagen es duplicar su capa de fondo,
fundamentalmente si no trabajamos con capas de ajuste, de modo que podamos dejar ésta intacta
mientras vamos actuando sobre la capa de copia. De esta manera siempre podremos comparar
fácilmente la imagen retocada con la original.

• También se puede duplicar una capa para realizar utilizando diferentes modos de fusión, para
corregir o realzar zonas lumínicas y/o contraste.

• Las capas constituyen el modo más potente y versátil de trabajar en Photoshop Elements:
mantienen intacta la capa de imagen, siempre podremos eliminar o variar su efecto, y este puede
aplicarse en cualquier grado, siendo sus resultados siempre reversibles. Además de esto pueden
convivir e interactuar con cualquier otra.

• Es mejor usar varias capas de ajuste sutiles y/o locales que una de efecto más general e intenso:
cuantas más usemos y más específicas sean, más preciso y delicado será nuestro trabajo.

• Usando el comando Pegar dentro de la selección se pueden de pegar elementos en una imagen
sin conseguir una capa nueva, sino ubicándolos en el área que nos interese y hayamos
seleccionado previamente.

• Como norma toda capa colocada encima de un grupo de éstas tiene efecto sobre todas las
inferiores (por ejemplo la capa de ajuste superior de la imagen siguiente). No obstante, si hacemos
Alt + Clic sobre la línea de separación entre dos capas, conseguimos que esta sólo afecte a la
inmediatamente inferior, y no al resto de capas, y un icono nos indica esta anexión.

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 4 - Página 34


Atajos de teclado relacionados con las Capas:

Ocultar / Mostrar el panel de capas Ctrl + Tabulador


Crea una capa nueva Ctrl + Mayus + N
Crea una capa nueva sin abrir el cuadro de características
Ctrl + Mayus + Alt + N
intermedio
Duplicar capa Ctrl + J
Combinar las capas seleccionadas Ctrl + E
Inversión de la máscara de capa (conmuta el blanco y el negro) Ctrl + I
Asociar una capa de ajuste sólo con la inmediatamente inferior, Alt + Click en borde
de modo que sólo se aplica a ésta entre capas

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 4 - Página 35


Curso Photoshop Elements
Ficha 5. Herramientas de Retoque y Corrección

Retoque básico de imágenes:

Es muy habitual que en las imágenes digitales, además de mejoras de iluminación y/o color, haya que
limpiar alguna mancha de suciedad (sobre todo si se trata de imágenes escaneadas) o corregir algún
defecto que empeore notablemente una imagen: eliminar granos o manchas de la piel en las personas,
papeles o basura en el suelo, cableados en los cielos, etc.

Otras veces, sin embargo, deseamos eliminar o colocar elementos más complejos y elaborados, porque
restan o empobrecen la atención del tema de la imagen hasta porque deseamos crear una imagen
totalmente nueva y más o menos “artificial”.

Para todo ello disponemos en Photoshop de diferentes herramientas especialmente útiles, sin olvidarnos
nunca de utilizarlas en combinación con las selecciones previas (de área, capa, etc.) con la herramienta
pertinente en cada caso. Este grupo inicial de herramientas son las siguientes:

1 2

3 4

5 6

Herramienta Eliminación de Ojos Rojos (1):

Como su propio nombre indica, esta herramienta elimina el color rojo creado por el uso del flash de la
cámara en los ojos cuando estos no se han dilatado previamente. Para ello simplemente tenemos que
seleccionar la herramienta y hacer clic sobre el ojo, en el área roja a corregir. En ese momento el
programa soluciona el problema eliminando automáticamente esa incorrecta tonalidad.

Herramienta Pincel Corrector (2):

El pincel corrector consta de dos herramientas diferenciadas. La primera de ella es el Pincel Corrector
Puntual, que sirve para corregir de modo sencillo pequeños daños en las imágenes (arañazos, suciedad,
etc.). En el ejemplo inferior podemos ver una fotografía con bastantes motas de suciedad en la zona del
cielo, en torno a la chica que aparece en la imagen:

Para corregir estas manchas puntuales del cielo podríamos utilizar perfectamente esta herramienta, elegir
un grosor de pincel adecuado y hacer clic sobre cada una de las manchas, de modo que Photoshop las
elimina integrando ese punto concreto con la zona a su alrededor.

El segundo tipo de Pincel Corrector, y que se identifica con exactamente con este nombre, copia
contenidos de una zona a otra, pero de modo que el contenido a copiar se adecua e integra a las
características cromático-lumínicas del punto de destino.

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 5 - Página 36


El modo de uso de esta herramienta es algo más complejo que sólo hacer clic y exactamente el mismo
que el de la herramienta siguiente (ver ejemplo siguiente).

Herramienta Tampón (3):

Disponemos dos tipos de tampones diferentes:


- El Tampón de clonar ( ). Es una de las herramientas de retoque más potentes y utilizadas. Como
su nombre indica, clona (copia) áreas desde una zona a otra de una imagen, proporcionando desde un
modo sencillo y eficaz de simplificar áreas (copiar texturas, cielos, elementos de todo tipo…) hasta la
duplicación de zonas de grandes dimensiones, siempre desde una sutileza/tamaño controlables por
medio del tamaño y tipo de pincel adecuado a cada caso.

Para usar el tampón de clonar hay que dar dos pasos:

1. Pulsar la tecla Alt (el punto de ratón se convierte en un símbolo especial) y hacer clic sobre la
zona de origen a copiar.
2. Ubicarse en la zona de de destino y hacer clic para copiar la zona de origen. Al hacer esto
aparece un símbolo + para mostrarnos cual es la zona de origen que hemos seleccionado en
el punto anterior y estamos copiando. Si continuamos arrastrando el ratón se van copiando
también las zonas cercanas al origen en el área nueva.

Evidentemente, para uso en zonas más complejas, debemos ir repitiendo la operación y renovando la
selección de la zona de origen con la tecla Alt.

En el ejemplo siguiente hemos utilizado el tampón de clonar para eliminar un perro pintado en una
pared, pero respetando en el proceso las tonalidades originales de cada zona de la misma, para que
nuestro retoque pase desapercibido:

Para ello hemos empezado pulsando At + Clic en esta zona, para después ir arrastrando el ratón
sobre la zona del perro y que vaya sustituyendo la zona anterior. Después hay que repetir la pulsación
de Alt para cada diferente textura de pared que exista y poder llegar al resultado siguiente:

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 5 - Página 37


- El Tampón de motivo ( ) clona la zona sobre la que arrastremos el ratón con un motivo o dibujo
predeterminado existente (texturas, formas, una imagen que agreguemos, etc.) que podemos elegir:

Además de los motivos disponibles a priori, un menú accesible a la derecha nos permite elegir otros
grupos de motivos, e incluso cargar otros creados por nosotros mismos o que no vengan con el
programa y hayamos adquirido posteriormente o dibujado nosotros mismos. Para esto último sólo
tenemos que seleccionar el elemento y asignarlo un nombre: menú Edición / Guardar Motivo.

Herramienta Borrador (4):

Como su propio nombre indica, sirve para eliminar cualquier contenido sobre el que arrastremos el ratón,
como haría una clásica goma de borrar. Su funcionamiento es el típico de pincel, es decir que elimina el
contenido en el grosor, forma (tipo de pincel) y modo elegidos, dejando ver tras ello el fondo de la imagen
o la capa inferior, según el caso.

Herramienta Pincel (5):

La herramienta Pincel permite pintar libremente, como si tuviésemos un pincel o un lápiz, según vamos
arrastrando el ratón por el área deseada. Realmente disponemos de cuatro subherramientas relativas al
pincel:

El Lápiz es prácticamente igual a la de pincel (excluyendo su valor predeterminado más específico y


alguna otra característica menor) y el Pincel impresionista igualmente, salvo que dispone de opciones
más encaminadas a este “efecto impresionista” concreto:

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 5 - Página 38


En cuanto al Pincel de sustitución de color, es una herramienta adicional para colorear zonas de una
imagen, aunque sin duda el programa dispone de otros métodos mejores para variaciones, cambios y
reemplazos de color para un usuario avanzado.

El uso del Pincel:

La utilización de la herramienta Pincel hace aconsejable el uso de dos pasos previos antes de ponernos a
pintar sobre la imagen arrastrando el ratón:

1. Seleccionar el color con el que queremos pintar (color de primer plano). En este caso se trata del
verde, pero haciendo doble clic sobre él podemos abrir el panel de Color y cambiarlo por otro:

2. Elegir el tipo y tamaño de pincel que vamos a utilizar para dibujar:

En este sentido las posibilidades de elegir tipo de pincel son enormes, desde con que dureza, con que
opacidad, con que modo de transición (igual que las capas), si imitando el dibujo de aerógrafo, con que
forma de pincel, etc. En fotografía, muy frecuentemente usamos un pincel de bordes difuminados, para
que al usarlo su efecto sea más sutil en los bordes y pase desapercibida nuestra manipulación:

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 5 - Página 39


Nota importante: Es fundamental conocer la técnica del pincel porque realmente es usada para muchas
más opciones que el puro pintar: borrar, seleccionar pintando en las máscaras de capa ….

Al igual que ocurre con los motivos vistos en la herramienta Tampón de motivo, Photoshop nos
proporciona una serie de pinceles o formas de dibujo por defecto. Entre estos se encuentran los más
comunes, como vemos en la imagen de la página anterior, siendo uno de los más versátiles y utilizados en
fotografía el circular de bordes difuminados ( ). No obstante, podemos elegir otros grupos de pinceles
disponibles seleccionándolos en el menú desplegable correspondiente:

Igualmente podemos usar pinceles adicionales que nos interesen y el programa no posea. Para ello nos
los debemos descargar (ficheros .ABR) previamente de alguna página web adecuada y posteriormente
cargarlos en nuestro Photoshop:

En este caso, tras ir al menú Cargar pinceles hemos indicado al programa la carpeta y fichero .ABR
concreto que contenía los pinceles de humo que vemos a continuación y habíamos descargado
anteriormente de la página http://myphotoshopbrushes.com/brushes:

En cuanto al uso de los pinceles en general, y en unión con los valores de opacidad, dureza, etc, que
hayamos configurado, no debemos olvidar que siempre que vamos pintando sucesivamente sobre una
misma zona, vamos oscureciendo esta más y más, como ocurriría al hacer lo mismo sobre una superficie
real.

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 5 - Página 40


Herramientas adicionales al uso del pincel:

En algunas ocasiones buscamos el mismo tipo de imagen que en el ejemplo anterior pero no
partimos de una fotografía en color, sino que en su lugar tenemos una en blanco y negro.
Cuando el color no existe, evidentemente éste debemos incorporarlo nosotros, es decir
“inventárnoslo”, pintarlo, como se Otro método para pintar de color puede ser seleccionar un área
específica y usar la herramienta bote de pintura, al hacer con clic con la cual se rellena el área con el
color del primer plano:

Cuando pintamos una imagen también resulta útil la herramienta de cuentagotas, ya que
permite hacer clic sobre cualquier punto de una imagen para convertir el color de éste en el color
de primer plano actual de Photoshop.
Así, por ejemplo, si tenemos un retrato en blanco y negro y queremos pintar el color de la piel en la
persona, podríamos coger éste color desde cualquier otra imagen en la que tuviésemos un cuerpo.

Herramienta Pincel Inteligente (6):

La herramienta de Pincel inteligente contiene dos pequeñas variantes de una misma utilidad que consiste
en la posibilidad de utilizar para nuestras imágenes configuraciones cromáticas preestablecidas: de blanco
y negro, de iluminación, de imitación de filtros de fotografía….:

No obstante, estos efectos predeterminados, no dejan de ser opciones adicionales a


las que ya existen en el menú de Filtro, o en el panel de Efectos (menú Ventana /
Efectos):

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 5 - Página 41


Curso Photoshop Elements 8
Ficha 6. Ejercicios de Photoshop 1

Práctica 1: Imagen con parte en color y parte en blanco y negro:

Partiendo de una imagen en color podemos convertirla a blanco y negro dejando sólo en color ciertas
áreas que deseemos resaltar. Esto se puede hacer de varios modos, siendo el mejor de ellos por medio
de capas de ajuste. Los pasos para realizar este proceso son:

1. En este caso partimos de la fotografía siguiente, de la que deseamos obtener una imagen en blanco
y negro que sólo mantenga el color rosa de la flor:

2. Una buena opción de partida, aunque no


obligatoria, ya que siempre podemos hacerlo más
tarde en la máscara de capa, es seleccionar la flor,
por ejemplo con el lazo mágnetico:

3. Una vez terminada la selección, la invertimos (tecla


Mayus + Ctrl + I o menú Selección/Invertir), ya
que realmente lo que deseamos convertir a
monocromo es el área exterior a la flor.

4. Finalmente añadimos una nueva capa de ajuste de Tono/Saturación y eliminamos la saturación:

Con esto, como observamos en la imagen superior, ya tendríamos la imagen deseada. Si no hemos
hecho la selección de la flor inicialmente o tenemos que retocar alguna zona, simplemente tendríamos
que pintar en blanco o en negro en la máscara de capa, como ya hemos indicado en la ficha 4, para
incluir zonas (blanco) o excluirlas (negro) del efecto incorporado.

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 6 - Página 42


Práctica 2: Cambiar de color unos labios o unos ojos:

Con la misma técnica de la práctica anterior, pero usando otro tipo de capa de ajuste/relleno, podríamos
cambiar el color de una zona concreta, por ejemplo unos ojos, o unos labios, como haremos en esta
ocasión:

1. Seleccionamos el área de los labios en la imagen elegida:

2. Manteniendo la selección anterior creamos una nueva Capa de relleno de Color Sólido y elegir el
color adecuado (que siempre se puede cambiar a posteriori):

3. Una vez confirmado el color, obtenemos la nueva capa con la zona seleccionada de blanco en la
máscara de capa:

4. Finalmente sólo habría que cambiar el modo de fusión de la nueva capa a Color (el modo por
defecto es Normal), para que la fusión del color sea más sutil y realista, independientemente de que
podamos complementarla con la opacidad para que haya una mayor transparencia.

Como es evidente, si deseamos pintar de diferentes colores zonas diferentes, tendríamos que incorporar
capas de relleno de color adicionales.

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 6 - Página 43


Práctica 3: Pintar sobre fotografías en blanco y negro:

En algunas ocasiones buscamos el mismo tipo de imagen que en el ejemplo anterior pero no partimos
de una fotografía en color, sino que en su lugar tenemos una en blanco y negro. Cuando el color no
existe, evidentemente éste debemos incorporarlo nosotros, es decir “inventárnoslo”, pintarlo, como se
hacía antiguamente, antes de que existiese el color.

Antes de poder pintar en color sobre una imagen en blanco y negro es importante cerciorarse de que la
imagen es de modo de color RGB (aunque inicialmente no tenga color), información que aparece junto
al nombre de la fotografía en su barra de título. En la imagen de la cabaña inferior podemos observar
que su modo inicial es de Escala de grises:

Desde el menú Imagen/Modo podemos cambiar éste a RGB:

A partir de aquí ya podemos pintar sobre ella mediante capas de relleno de color y la máscara
correspondiente, como hemos visto en la práctica anterior, dando en cada zona el color adecuado:

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 6 - Página 44


Práctica 4: Coloración general de imágenes (virados a sepia, etc.):

Como es evidente, una variante de los


ejercicios anteriores, mediante una Capa
de relleno de Color Sólido, puede ser
aplicar éste a toda una imagen, como
hacemos aquí con el verde:

Esta operación también puede hacerse mediante una Capa de Ajuste de Tono/Saturación, activando
la opción Colorear y eligiendo el Tono deseado:

Virado a sepia

Virado a azul

Por supuesto, al estar hablando de capas de ajuste/relleno, siempre disponemos de la máscara de capa
para hacer que el efecto se aplique a toda la imagen o a una parte de esta, como ya sabemos.

No obstante, también hay otros modos y/o herramientas adicionales de imágenes en Photoshop:

1. Mediante los filtros del panel de Efectos:

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 6 - Página 45


2. Por medio de Capas de Ajuste de Filtro de Fotografía:

3. Añadiendo Capas de Ajuste de Degradado, o mediante las herramientas de Degradado o Pincel


Inteligente de la barra de herramientas:

Práctica 5: Realización de fotomontajes:

Los fotomontajes son imágenes elaboradas mediante la combinación de elementos de otras. Antes de
afrontar un fotomontaje es muy importante conocer bien el funcionamiento de las capas. En este sentido
hay algunos factores importantes que observar y/o recordar:

• Ser conscientes de cual es la capa activa en cada momento.


• Fijarse que está seleccionado en cada momento.
• Cuando copiamos elementos entre imágenes, por defecto estos generan una capa nueva.
• Las capas pueden tener diferentes modos de fusión y opacidad.
• Al seleccionar un elemento, esto puede hacerse con o sin un calado determinado, lo cual
1
determinará el difuminado de sus bordes cuando lo copiemos .

• Dependiendo de las resoluciones de diferentes imágenes, al copiarse entre ellas pueden


aparecer con un tamaño mucho mayor o menor.

• Observar que probablemente deban igualarse las diferentes luminosidades y tonalidadesr.


• Por defecto una capa de ajuste tiene efecto sobre todas las que tiene debajo.

Un fotomontaje posible sería el siguiente, en el cual a partir de una foto de un árbol y un banco en un
parque (izquierda) y otra totalmente distinta de una niña junto a un estanque (derecha):

1
Independientemente de que algunos tipos de selección permitan el calado desde su configuración inicial, siempre tenemos
disponible de la opción de calar cualquier selección existente (menú Selección/Calar)
Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 6 - Página 46
Obtenemos una imagen diferente común:

Para realizar este fotomontaje hemos realizado los pasos siguientes:

1. Seleccionar la niña con el lazo magnético en la foto del estanque.

2. Copiarla desde allí (Ctrl+C) y llevarla a la foto del árbol (Ctrl+V o Edición/Pegar).

3. Seleccionar la capa recién pegada, que se genera automáticamente y voltearla (menú Imagen /
Rotar / Voltear capa horizontal).

4. Ubicarla en el tamaño y lugar deseados (herramienta Mover).

Práctica 6: Cambiar amplias áreas de una imagen (cielos…):

Un tipo de fotomontaje muy habitual suele ser variar una zona puntual pero amplia de una imagen, como
puede ser el cielo de la fotografía inferior, que deseamos cambiar por otro más nublado:

En este caso tenemos una segunda imagen con nubes que vamos a utilizar, realizando los pasos que
se indican en la página siguiente:
Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 6 - Página 47
1. Abrimos esta segunda fotografía y seleccionamos en ella el área de cielo que nos interesa:

2. La copiamos (Ctrl+C), nos cambiamos a la imagen primera, que muestra una plaza, y la pegamos
(Ctrl+V). A partir de este momento nuestra imagen inicial tiene encima esta nueva capa:

3. En este momento puede ser interesante tener esta nueva capa debajo de la principal. Podemos
conseguirlo, por ejemplo, duplicando la capa de fondo, de modo que tengamos una copia encima:

4. Finalmente seleccionamos en ésta el cielo a cambiar (en este caso sería lo más sencillo hacerlo con
la varita mágica y la tolerancia
adecuada).

5. Seguidamente eliminamos esta


selección con la tecla Suprimir
o Edición/Eliminar (también
podríamos borrarlo con la
herramienta Borrador). Hecho
esto, como es lógico, vemos el
contenido de la capa inferior, en
este caso el cielo de la segunda
imagen, como vemos en la
página siguiente.
Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 6 - Página 48
6. En este caso, como la porción de cielo pegada era algo pequeña en relación a la foto de destino,
también hemos necesitado redimensionarla, para que abarque todo el hueco a rellenar:

Práctica 7: Colocación de un marco a una imagen:

Un elemento decorativo adicional que habitualmente deseamos para resaltar nuestras imágenes es la
colocación de un marco exterior a las mismas, para lo cual disponemos de múltiples posibilidades, entre
otras:

Utilizar el tamaño del lienzo:

Una de las formas más sencillas de incluir un marco, si es


suficiente con uno simple de ángulo recto y un color liso de
fondo, es utilizar la opción Tamaño de lienzo (menú Imagen /
Cambiar tamaño):

Como vemos a la derecha, con sus diferentes parámetros


podemos asignar el color del fondo, su tamaño (en centímetros,
píxeles, etc.) y donde desea colocarse (si es sólo en un lateral
concreto, centrado con marco por todos los sus lados, etc.

En el ejemplo siguiente hemos decidido agregar un marco


negro de 3 centímetros, tanto en horizontal como en vertical, y
de modo relativo, es decir, sumándose al tamaño original de la
imagen:

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 6 - Página 49


Utilización de la herramienta Marco:

Las herramientas de Marco Rectangular y Marco Elíptico, que ya hemos usado anteriormente para
hacer selecciones, también nos ayudan a crear este tipo de marcos. Para crearlos con esta herramienta
debemos realizar los tres pasos siguientes:

1. Seleccionar con ella el área que deseemos enmarcar (añadiendo un


calado si deseamos suavizar la transición).

2. Elegir la opción Invertir del menú Selección (o Mayus + ctrl. + I) para conmutar la selección y
que quede elegido el área exterior de la imagen.

3. Pulsar la tecla Suprimir para eliminar éste área y que se cree un marco que nos dejará ver el
color de fondo (seleccionar el deseado previamente).

En el ejemplo siguiente hemos elegido la herramienta de marco rectangular y un calado considerable,


de modo que se curvan sus esquinas y se produce una transición suave cuando eliminamos la zona
exterior, como se observa claramente en la imagen de la derecha:

Al igual que hemos comentado en las prácticas anteriores, una variante más potente y versátil de hacer
lo anterior sería mediante capa de relleno de Color Sólido, como en el ejemplo siguiente, que hemos
generado una especie de viñeteado verdoso:

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 6 - Página 50


Herramientas de Recorte de forma decorativa y Dibujo de formas personalizadas:

Estas dos herramientas proporcionan dibujos con formas o marcos predeterminadas (Motivos) que
podemos usar para dibujar o recortar, en combinación con el uso de otras capas si es necesario.

Marcos libres:

Complementando a las formar anteriores y con las mismas técnicas, podríamos hacer que el fondo del
marco fuese:

• Cualquier fotografía nuestra, como en el ejemplo inferior.


• Un motivo añadido por notrosos.

• Una capa en blanco sobre la que dibujar libremente y con el pincel deseado

• Un efecto de filtro de Photoshop.

• Una capa de degradado.

• Etc.

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 6 - Página 51


Curso Photoshop Elements
Ficha 7. Otras transformaciones de la imagen

Transformación espacial de las imágenes:

Escala, voltear o redimensionar con la herramienta mover

Como ya sabemos cualquier imagen se puede redimensionar, reubicar, rotar, e incluso voltear, usando
la herramienta Mover y el tirador de la esquina y en la dirección adecuada:

De este modo, en el ejemplo anterior estamos rotando manual y libremente una imagen.

Otras herramientas de deformación o movimiento:

No obstante, otras veces queremos hacer una transformación más compleja de las imágenes, de modo
que podamos cambiar o corregir su perspectiva, distorsionarla, cortarla, voltearla vertical u
horizontalmente, transformarla libremente, etc. Todas estas opciones se encuentran dentro del menú
Imagen:

De este modo podemos adecuar nuestra imagen anterior a un espacio determinado, por ejemplo, como
vemos en la página siguiente, donde hemos colocado la fotografía en la pared, encima del cartel:
Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 7 - Página 52
Para ello no hemos rotado la imagen campestre, sino que la hemos deformado con la herramienta
Distorsionar.

En otro momento determinado podemos necesitar la herramienta Perspectiva, por ejemplo para
corregir, como en el caso inferior, la deformación de líneas producida por el uso de un objetivo angular,
que en este caso es más que visible y afea el edificio central:

Herramientas Recortar/Recomponer

Si queremos que al mover los marcadores de una imagen esta se recorte en lugar de redimensionarse,
podemos usar la herramienta Recortar, que se encuentra tanto en menú como en la barra de
herramientas:

La otra herramienta que comparte menú con ella en la barra de herramientas (Recomponer) realiza un
tipo de recorte distinto, permitiéndonos elegir que áreas concretas del interior de una imagen deseamos
conservar o perder al redimensionar esta.

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 7 - Página 53


Nada más elegir esta herramienta y antes de pasar a usarla, aparece un cuadro de diálogo que nos
resume su forma de trabajo, que consiste en los pasos siguientes:

1. Pintar en rojo las zonas que deseamos eliminar y en verde las que deseamos conservar a toda
costa (el programa intenta en principio borrar sólo las rojas, pero a veces tiene que eliminar
también algún área contigua y podríamos proteger estás pintándolas en verde si fuesen
importantes). Para ello la barra de parámetros nos da los pinceles correspondientes:

2. Arrastrar uno de los selectores laterales para que vaya desapareciendo definitivamente lo
marcado en rojo al redimensionar la imagen.

Como vemos en el ejemplo anterior, al final la imagen de la chica desaparece y Photoshop intenta
respetar todo lo que la rodea, aunque en este caso, evidentemente, la pintada del fondo sí sufre
variación. En este caso la imagen no necesitaría más retoques, pero habitualmente los fondos o zonas
aledañas no son tan simples o fáciles y requieren un mayor control y una inevitable corrección posterior.

Esta herramienta es un instrumento muy adecuado para casos en los que, por ejemplo, hay que eliminar
a una persona de un grupo, o situaciones similares.

Enderezar una imagen:

Frecuentemente generamos fotografías que tienen una inclinación que no hemos percibido en el
momento de hacerlas: horizontes inclinados, edificios que se caen, etc. No cabe duda de que a estas
alturas ya sabríamos enderezar cualquier imagen sin más que rotarla. Incluso podríamos ser más
preciosos a la hora de hacerlo y ayudarnos de las guías y la regla.

No obstante, Photoshop también nos suministra para facilitarnos este fin la herramienta Enderezar (en
la barra de herramientas o en el menú Archivo/Rotar/Enderezar):

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 7 - Página 54


Con su uso, por ejemplo, podríamos enderezar la imagen siguiente, en la que se observa que la calle
aparece muy inclinada:

Para ello sólo tenemos que elegir la herramienta y arrastrar dibujando la línea que debe ser la horizontal
real. En este ejemplo lo podemos hacer marcando la línea de la calle (si deseamos enderezar la imagen
por medio de una línea vertical, habría que hacer clic en el punto inicial, pulsar la tecla Ctrl
manteniéndola, y arrastrar hasta el punto final). Al soltar el ratón la imagen se corrige en consecuencia:

Podemos observar en este caso que al rotarse la


fotografía para la corrección, partes de la imagen
original quedan fuera de la misma y se deja ver el
fondo de lo movido:

El modo en que se hace el recorte al rotar la imagen


se decide por medio de un desplegable en la barra
de opciones:

Enfoque/Desenfoque de imágenes:

Habitualmente nuestras imágenes digitales suelen precisar una mejora del enfoque, o simplemente
deseamos mejorar la nitidez de unas zonas en detrimentos de otras. Indudablemente, este tipo de
procesos es mejor acometerlos desde la cámara, en el momento de la toma, por medio del uso del
diafragma (profundidad de campo), de una óptica adecuada, del control de la velocidad de la toma
evitando el movimiento de la cámara, etc.

No obstante, Photoshop, ya sea para hacer


ciertas correcciones o con un afán creativo
adicional, nos suministra instrumentos para
el manejo de esta característica.

En la imagen de la derecha, por ejemplo,


puede interesarnos desenfocar el fondo
para que la chica sonriente gane
protagonismo y los elementos de alrededor
no la resten interés, complicando la
escena. De este modo, podemos
seleccionarla (por ejemplo con el lazo
mágnético prefiramos), invertir después la
selección (menú Selección/Invertir), y una
vez seleccionado el fondo, desenfocarlo.
Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 7 - Página 55
Para enfocar/desenfocar una imagen, o la parte de ella que seleccionemos, podemos hacerlo con dos
tipos de herramientas:

1. Mediante los pinceles de enfoque/desenfoque. Están en la barra de herramientas y se usan con


la técnica de pincel, arrastrando sobre la zona que deseemos con un grosor, tipo e intensidad a
elegir. Esta herramienta puede ser buena para zonas muy puntuales y no muy exigentes, pero
no es la forma más potente:

2. Las formas de desenfoque más versátiles y ricas se ejecutan por medio de filltros, es decir, a
1
través del menú Filtro/Desenfocar :

De este modo, y siguiendo con la fotografía de la página anterior, una vez seleccionado el área en torno
a la chica, podríamos utilizar, por ejemplo, el Desenfoque Gaussiano, que nos permite ajustar el grado
de desenfoque por medio del radio:

Cuanto más píxeles asignemos al radio,


es decir, cuanto más movamos el tirador
hacia la derecha, más notable será el
efecto del desenfoque (imagen
superior).

Para causar un desenfoque más sútil y


natural debemos dejar el radio en un
valor medio o más bajo (imagen
izquierda), dependiendo de la imagen y
del efecto deseado.

Como todos los retoques, siempre es


mejor hacerlos sutil y gradualmente.

1
http://help.adobe.com/es_ES/photoshopelements/using/WS287f927bd30d4b1f-6b2dcc6012e28ab5bbe-
7fde.html#WS287f927bd30d4b1f-6b2dcc6012e28ab5bbe-7fd8
Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 7 - Página 56
Otros tipos de desenfoque de los que disponemos por medio de filtros, simulan Movimiento, por
ejemplo, pudiendo configurar la dirección e intensidad de éste:

Otros un efecto Radial, etc:

Máscara de Enfoque

Como es fácil de entender, el desenfoque es un proceso mucho más sencillo que su opuesto, el
enfoque, ya que la falta de nitidez siempre puede generarse con facilidad. Conseguir mejorar la nitidez
de una imagen, por el contrario, no es un proceso sencillo, sobre todo si se trata de zonas críticas y
delicadas, como pueden ser los ojos en un retrato. El mejor método ante estos casos es el uso de la
2
Máscara de Enfoque (menú Mejora) que nos permite ajustar diferentes parámetros :

Cantidad.
Ajusta el contraste
entre los píxeles de los
bordes.

Radio.
Establece la cantidad
de píxeles alrededor
de los anteriores que
también varían de
contraste.

Umbral.
Controla la distancia
mínima entre unos
píxeles y otros para
ser considerados
bordes.
Los valores de radio y umbral es aconsejable que sean pequeños.

2
http://helpx.adobe.com/es/photoshop-elements/using/sharpening.html
Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 7 - Página 57
Para el adecuado uso de este recurso, es aconsejable trabajar con correcciones muy sutiles y
progresivas, controlando minuciosamente que las líneas de borde que se acentúan son las que nos
interesan, y no otras.

Como es evidente, la recuperación del enfoque de una imagen de escasa nitidez, no será posible, de no
ser a costa de conseguir unas líneas artificiales enormemente marcadas.

Ajustar Enfoque

Esta es otra opción de ajuste del enfoque, como su propio nombre indica, y del desenfoque, en la que
además podemos decidir el ángulo del desenfoque y establecer que nuestra intervención sea más
refinada, es decir, que el programa la haga de un modo más lento que nos permita ir observando y
seleccionando más detalladamente el proceso:

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 7 - Página 58


Curso Photoshop Elements 8
Ficha 8. Tamaño y Formato de Imagen

El Tamaño de la imagen:

Es especialmente importante saber que el tamaño real de una imagen digital es su resolución, su
número de píxeles. Dependiendo de su uso posterior, podemos distribuir estos píxeles de una u otra
manera, usando una resolución de ppp (píxeles/puntos por pulgada) concreta. Relacionado con las copias
en papel, estamos acostumbrados a pensar en centímetros para nuestras fotografías, por la tradición de
usarlas en papel, y esta puede seguir siendo una buena costumbre en determinados casos, pero
asumiendo y recordando lo anterior: el tamaño real o resolución general de la imagen.

En este sentido, es importante aprenderse las dos resoluciones en ppp que la mayoría de usuarios
habitualmente utilizaremos, y que son las adecuadas para aportar la calidad conveniente en cada entorno:

- Para visualización web: 72 ppp.


- Para impresión: 300 ppp. (este valor es realmente un redondeo de 254 ppp)

Cuando usamos el comando Nuevo / Archivo en blanco (menú Archivo) para crear un archivo de
imagen desde cero es importante tener esto en cuenta. Así, para realizar un trabajo que se verá en internet
dejaremos su resolución de 72 ppp e intentaremos asignar una dimensión en píxeles totales suficiente
para una visión de calidad en las pantallas actuales, que puede ser, por ejemplo, de hasta 1280 X 800 ppp:

Por el contrario, si queremos crear una imagen que posteriormente imprimiremos podemos hacerlo ya con
el que será su tamaño en centímetros (en este caso 24 X 18), pero asignando una resolución de 300 ppp
para no perder calidad:

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 8 - Página 59


Escaneado de imágenes:

Cuando vayamos a escanear una imagen que tenemos en papel, negativo o diapositiva, también hay que
tener en cuenta lo anterior. Muchas veces se escanean imágenes sin variar sus parámetros, aceptando los
que propone el software del escáner, y sólo conseguimos fotografías a una resolución insuficiente.

Para escanear una imagen en Photoshop tenemos que abrir el comando Importar del menú Archivo. Ahí
aparecen dos formas de hacerlo: una estándar (Twain), y otra relacionada con nuestro escáner concreto.
Sea cual sea el método de estos dos que elijamos, es muy importante elegir en él la opción de resolución y
ajustarla a la que nos interese a nosotros según el caso. Ejemplos:

- Si escaneamos una fotografía de 8 X 12 cm. y posteriormente deseamos imprimirla para hacer nuevas
copias, tendremos que indicar la resolución ya indicada de 300 ppp. Esto será perfecto si las copias
que sacaremos a papel posteriormente van a ser del mismo tamaño, pero tendremos que escanearla al
doble de resolución (600 ppp.) si deseamos una impresión con calidad del doble de su tamaño (16 X
24 cm), y así sucesivamente.

- En el caso de un negativo o una diapositiva de tamaño universal (2,4 X 3,6 mm.), si deseamos hacer
posteriormente una impresión con calidad a papel y a un tamaño de 10 X 15 cm. (es decir,
aproximadamente cuatro veces más grande que el negativo o diapo) tendremos que usar una
resolución cuatro veces mayor a la de 300 ppp., es decir: 1.200 ppp.

Cambiar el tamaño de una imagen:

Cuando abrimos una imagen ya creada siempre podemos cambiar su tamaño y/o resolución desde el
menú Imagen / Cambiar Tamaño / Tamaño de la imagen (Alt+Ctrl+I), cuyo cuadro de diálogo vemos
en el ejemplo posterior. En este caso tenemos una fotografía realizada con una cámara digital de unos
10 megapíxeles (2735 X 3647). El recuadro Dimensiones en píxeles de la parte superior identifica la
información más importante, que es éste número de píxeles originales.

Por el contrario, el recuadro siguiente, Tamaño del documento, sólo especifica como distribuir estos
píxeles. Podemos editar esa información indicando libremente el tamaño en centímetros y la resolución,
pero es muy importante hacerlo teniendo en cuenta lo siguiente:

→ Con la opción Remuestrear la imagen activada, al cambiar estos datos también modificamos los
píxeles reales del recuadro superior (Dimensiones en píxeles). Si esto se realiza obteniendo más
píxeles de los que había, es lo que se denomina interpolar, es decir, “inventarse píxeles nuevos”.
→ Como puede deducirse, unos píxeles creados por el programa quizás permitan aumentar el tamaño de
una fotografía, pero esto se hará perdiendo definición y calidad de imagen.

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 8 - Página 60


En este caso vamos a indicar a nuestra imagen un tamaño de 50 cm de ancho a 300 ppp, con la casilla
Remuestrear la imagen activada. Para ello Photoshop crea los píxeles nuevos necesarios, ya que de
partida no tiene suficientes, es decir: se está inventando otros tantos píxeles, de modo que la mitad de los
resultantes son irreales (no los ha visto la cámara, se los ha inventado el programa):

Con la casilla Restringir proporciones activada cuando cambiamos uno de los valores del tamaño
(anchura o altura), el otro se modifica automáticamente la proporción correspondiente. Al mismo tiempo
aparece un símbolo de cadena (fecha verde) junto a las dimensiones para indicarlo.

Tamaño máximo de impresión con calidad:

Una utilidad importante que da este cuadro es poder descubrir el tamaño máximo de impresión sin pérdida
de calidad de cualquier imagen que hayamos abierto. Para ello tenemos que desactivar la casilla
Remuestrar la imagen, para asegurarnos de que los píxeles reales se bloquean y no creamos nuevos
(interpolar) e indicar la resolución para impresión (300 ppp).
En este muestra, por ejemplo, estaríamos descubriendo que una imagen de 3090 X 4002 píxeles, a
300 ppp, da un tamaño máximo de impresión con calidad de 26 X 33 cm.:

Si los píxeles existentes se quedan un poco cortos


podemos afinar un poco reduciendo la resolución a
254 ppp, que es la que realmente suelen utilizar los
laboratorios. En casos excepcionales incluso podemos
llegar a algo menos de 200 (que en una gran cantidad
imágenes es suficiente para el ojo humano), como
hemos hecho en esta corrección inferior:

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 8 - Página 61


Tamaño del lienzo:

En el menú Cambiar Tamaño tenemos una segunda opción relativa al tamaño de la imagen: Tamaño del
lienzo. Ésta permite cambiar el tamaño agregando un borde adicional a la fotografía:

La imagen ganará resolución general, pero los


píxeles sólo se incrementan en el borde de la
imagen. Los correspondientes a la foto en sí (lo
que se llama la mancha de imagen) no varían: no
hay interpolación.

A la hora de realizar esta operación podemos


indicar la posición exacta del borde mediante el
campo Ancla (por defecto el borde se genera en
los cuatro lados, pero podemos establecerlo sólo
en un sitio concreto, o en los lados horizontales o
en los verticales). Como es evidente, también
podemos elegir el color del borde mediante la lista
correspondiente de la zona inferior del cuadro.

A la hora de indicar las dimensiones, la casilla


relativo hace que podamos indicar la anchura y la
altura nuevos de modo relativo (en relación al
tamaño anterior) o de un modo absoluto, es decir,
indicando exactamente las nuevas dimensiones
globales.

En el ejemplo siguiente partimos de una fotografía de 40 X 30 cm, como podemos comprobar tanto en el
cuadro de Tamaño del lienzo como en las reglas de la ventana de la imagen:

Pero queremos asignar a la imagen un borde de


5 cm. por cada lado. Elegimos el color concreto,
dejamos la opción Ancla como sale por defecto
(todos los lados) e indicamos el modo relativo
de tamaño, con lo cual conseguimos el borde
deseado y la imagen ahora tiene 45 X 35 cm:

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 8 - Página 62


Formatos de Imagen Digital (JPG versus RAW):

Una fotografía digital es la conversión a información numérica de valores lumínicos captados por los
píxeles de un sensor. Es muy importante saber que cuando esta imagen digital pasa del sensor a un
dispositivo de almacenamiento puede hacerlo conservando toda la información que se ha captado o
perdiendo parte de ésta, es decir, prescindiendo de parte de esta información y, por lo tanto, disminuyendo
su calidad.

Habitualmente las cámaras digitales vienen configuradas para almacenar sus imágenes en JPG, que es un
formato destructivo, pero que aporta importantes ventajas:

1. Es un verdadero estándar que cualquier ordenador o sistemo operativo puede leer, editar y
compartir cómodamente, sin necesidad de un software especial.

2. El peso (tamaño) de las imágenes JPG es ligero: caben muchas en cualquier tarjeta de
almacenamiento y su descarga o envío por correo electrónico es, por tanto, rápido.)

Estas dos virtudes, no obstante, también son su mayor defecto, ya que si un JPG ocupa poco y resulta
cómodo es porque comprime su información y pierde una cantidad significativa de ella, como acabamos de
indicar. En relación con esto, cuando vamos a grabar una fotografía en este modo se nos pregunta por la
calidad, que podemos indicar en una escala de 1 a 12 (12 es la mejor calidad). Ya que el método siempre
pierde y hoy en día no hay problemas de espacio para este tipo de archivos (de no ser para copias que
enviaremos por correo electrónico) como norma dejaremos siempre la mejor calidad posible.

El formato RAW
En el lado opuesto al anterior nos encontramos con el formato RAW (que en inglés tiene un significado
muy gráfico: crudo, es decir, bruto, sin tratar). Éste almacena toda la información captada por el sensor,
sin desechar nada y permitiéndonos recuperar valores y/o detalles que se habrían perdido en el caso de
los JPG. Por esto mismo también se le denomina negativo digital, en equivalencia a lo que sería su
equivalente analógico.

Sabido lo anterior, podemos suponer que si no usamos como norma el formato RAW es porque supone
ciertas incomodidades:

1. La imagen ocupa más espacio y es más incómoda para trabajar (necesita ser tratadas antes).
2. No existe un formato RAW estándar - cada marca utiliza el suyo propio - y como norma general no
pueden verse o editarse con cualquier programa. De hecho, cada marca usa un tipo de fichero y
1
extensión diferente para sus archivos RAW : Canon (CR2 y CRW ), Nikon (NEF), Sony (ARW y
SR2), Pentax y Samsung (PEF). Olympus (ORF), Fujifilm (RAF), etc.

Para mitigar este problema las cámaras actuales proporcionan la opción mixta de guardar las fotografías al
mismo tiempo en formato RAW y JPG, de modo que mantengamos la versión de calidad y otra para un
tratamiento inicial rápido y cómodo.

Por ejemplo, en la imagen siguiente vemos la información de formatos de archivo de la cámara Nikon D90,
que permite usar este modo mixto de archivado en la tarjeta:

Es evidente que para un usuario medio y ante gran parte de las situaciones el formato JPG puede ser más
que suficiente. Otra cosa es si nos encontramos ante situaciones o trabajos que exigirán verdadera calidad
y posibilidades de retoque, muy especialmente si somos aficionados avanzados o profesionales. En estos
casos, sin duda, debemos tomar muy en cuenta trabajar en formato RAW.

También hay opciones intermedias, como el formato TIF, que es un formato universal y cómodo de trabajar
(como el JPG), pero de mucha mayor calidad. Hablamos de él unas páginas más adelante.

1
https://es.wikipedia.org/wiki/RAW_(formato)
Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 8 - Página 63
Abriendo archivos RAW

Como hemos adelantado, las imágenes RAW no están tratadas ni configuradas, de modo que nada más
abrirlas tenemos que proceder sobre ellas con unos ajustes básicos, fundamentalmente de luminosidad,
color y foco. Esto hace que a veces al comparar las versiones JPG y RAW de un archivo pueda
parecernos que está mejor el primero de ellos, pero esto sólo se debe a que ya está “precocinado”.

Como también hemos indicado, cada marca de cámara digital utiliza sus propios RAW, lo que supone que
en principio necesitamos un programa especial para abrirlos y modificarlos. Esto no debe suponer ningún
problema en nuestro propio ordenador, ya que cuando compramos una cámara obtenemos un CD con un
programa de tratamiento digital que podemos y es aconsejable instalar y que siempre permitirá tratar
digitalmente las imágenes, tanto las JPG como las hechas en el formato RAW de nuestra cámara.

No obstante, probablemente sí encontremos problemas al intentar ver o abrir esos archivos RAW en otro
ordenador, o RAWs de otras cámaras en el nuestro. Dependiendo del programa que utilizemos y si lo
tenemos actualizado o no, esto puede ser un problema serio, de modo que se hace imprescindible tener
una solución para todos los casos, como puede ser el formato .DNG.

El formato DNG

El formato DNG es un tipo de formato RAW creado por la empresa Adobe con carácter libre, de modo que
pueda actuar como un estándar RAW y sea reconocido por cualquier programa. Las siglas de su
extensión son bastantes gráficas al respecto, ya que proceden de negativo digital (digital negative).
Aunque cada marca sigue utilizando sus propios RAW, Adobe proporciona Adobe DNG Converter, un
programa sencillo y gratuito que podemos descargar desde la zona de descargas del propio Adobe:

https://www.adobe.com/support/downloads/product.jsp?product=106&platform=Windows

Este programa se instala fácilmente y ocupa muy poco espacio, ya que su única función es convertir RAW
propietarios (PEF, NEF, CR2, ORF...) a DNG. Una vez convertidos sólo hay que abrirlos con Photoshop o
cualquier otro programa que
usemos habitualmente para
el retoque fotográfico.

El programa Adobe DNG


Converter consta de una
única ventana en la que
debemos establecer la
carpeta con los archivos
RAW a convertir y la carpeta
donde se dejarán los DNG
obtenidos.

Aunque el formato DNG no


ha sido adoptado de partida
por las marcas de cámaras y
esto nos obliga a usar este
programa para convertirlos,
también es cierto que cada
vez están apareciendo más y
más cámaras, de distintas
marcas, que lo están
incluyendo, desde Samsung
o Ricoh hasta modelos
profesionales de las
prestigiosas marcas Leica o
Hasselblad. Las cámaras
réflex de la marca Pentax, por
ejemplo, permiten elegir el
tipo de formato RAW entre el
2
suyo propio o DNG .

2
https://es.wikipedia.org/wiki/DNG
Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 8 - Página 64
Tratamiento de los archivos RAW

Para el tratamiento de los archivos RAW en general hay multitud de programas, aparte de los de nuestra
propia marca de cámara, entre ellos algunos de software libre, como UFRaw o Rawtherapee, los cuales se
pueden descargar de los enlaces siguientes y leen perfectamente archivos en formato DNG:

http://ufraw.sourceforge.net/
http://www.rawtherapee.com/

Sea como sea, finalmente las imágenes RAW siempre deben “cocinarse” (configurarse). En la imagen
inferior podemos ver como al detectarse una imagen RAW en Photoshop, éste programa la abre
directamente con Camera Raw, un módulo específico para tal efecto que posee este programa:

Como vemos en la zona de la derecha de la imagen superior debajo del histograma tenemos los tiradores
necesarios para ajustar los diferentes aspectos: temperatura de color, exposición, saturación, etc. En la
imagen inferior vemos como es la pantalla equivalente en el programa de software libre UFRaw:

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 8 - Página 65


En esta última imagen tenemos el caso equivalente pero con el programa suministrado por la marca
Canon al adquirir una de sus cámaras: DPP (Digital Photo Professional):

Otros Formatos de imagen (PSD, TIF…)3

Ya hemos hablado sobre el formato JPG y hecho referencia a sus grandes problemas:

1. Comprime las imágenes perdiendo calidad.

2. Es un método de compresión destructivo y acumulativo: si guardamos una imagen repetidas


veces, la pérdida de calidad se va incrementando.

Otro problema relacionado con este formato en Photoshop, como ya hemos mencionado en la ficha 4 de
este manual, es que no guarda las capas (se combinan). Si deseamos tenerlas siempre disponibles y
editables esto nos obliga a usar otro tipo de formato, como puede ser PSD, que es el propio de Photoshop
y por supuesto guarda toda su información, o TIF, que es un formato universal que puede comprimir con
mucha menos pérdida. Estos archivos ocupan más espacio, evidentemente, pero los dos son
perfectamente válidos y soluciones muy aconsejables para archivar nuestras imágenes con calidad y
compatibilidad. El formato PSD, a pesar de ser un formato propietario de Adobe Photoshop, es legible por
la práctica totalidad de programas de tratamiento (por ejemplo Gimp).

Para elegir el formato en que


guardar una imagen, en el
comando Guardar (menú
Archivo) debemos desplegar la
lista de Tipo donde seleccionarlo:

Posteriormente, depende del


formato concreto, nos puede
aparecer un cuadro de diálogo con
diferentes opciones de archivado
específicas de éste. Por ejemplo,
si seleccionamos el formato TIF,
nos aparece el cuadro de diálogo
que vemos en la página siguiente:

3
https://helpx.adobe.com/es/photoshop/using/saving-files-graphics-formats.html
Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 8 - Página 66
La opción más importante es la compresión, que podemos indicar que no la haga. De utilizarla, el mejor
método en cuanto a calidad es el LZW.

Entre el resto de opciones, para al usuario


medio le basta con saber si el archivo será
para Mac o Windows (cuadro orden de
píxeles) y poco más.

Por ejemplo, una opción sí a tener en cuenta


es la posibilidad de guardar transparencias,
algo que el formato JPG no permite y para lo
cual también podemos usar el formato PNG,
que vemos en el punto siguiente.

El formato PNG

Este formato es de gran utilidad en relación con el uso de imágenes en aplicaciones web,
fundamentalmente en relación con su bajo tamaño y la posibilidad de guardar imágenes con zonas
transparentes, algo que no podemos hacer en JPG. Tiene el problema de que se reduce el espacio de
color, pero eso no es gran problema para multitud de imágenes en internet o para trabajos de diseño
gráfico.

Como ejemplo, imaginemos que a partir de una fotografía


como la siguiente (en la que por otra parte observamos que
la riqueza tonal no es crítica) deseamos quedarnos sólo
con la señal de tráfico. En este sentido podríamos
seleccionar el cielo, como hemos hecho abajo, y eliminarlo.

Si hacemos esto en la capa de fondo realmente no estamos


dejando sólo la señal y el resto transparente, sino que
estamos borrando el cielo dejando en su lugar el color de
fondo:

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 8 - Página 67


Para conseguir sólo la señal y que el resto sea transparente debemos hacer una copia de la capa de fondo
desechando ésta:

Hecho esto y eliminada la zona


de cielo azul que teníamos
seleccionada, sí hemos
conseguido un área de
transparencia, como muestra el
ajedrezado:

Finalmente, si guardamos el
archivo en formato PNG la
transparencia se conserva, como
podemos ver el ejemplo de los
iconos del escritorio siguiente,
uno en PNG y otro en JPG:

Creación de un fichero animado (GIF)

GIF y PNG son dos formatos de fichero que permiten crear una animación sencilla desde una aplicación
de retoque fotográfico como Photoshop. Para ello necesitamos un grupo de imágenes estáticas con las
que podamos crear una secuencia animada. En este ejemplo disponemos de tres imágenes en formato
JPG de un cochecito situado en tres posiciones distintas:

A partir de aquí podríamos generar un fichero animado con ellas:

1. Incluimos las tres imágenes como capas de un mismo documento:

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 8 - Página 68


2. Nos aseguramos de que las capas están en el orden adecuado, es decir, la primera de la
secuencia en el fondo de la imagen y la última imagen arriba del todo, como se ve en la imagen.

3. Accedemos a menú Archivo / Guardar para Web, con lo cual obtenemos el cuadro de diálogo
final de configuración del fichero:

4. En este cuadro es importante acordarse de elegir de nuevo el tipo de archivo (en este caso GIF),
activar la casilla Animar e indicar el tiempo de retardo del recuadro, es decir, el tiempo que cada
una de las imágenes permanece en la animación antes de ser sustituida por la siguiente. También
suele activarse la casilla Repetir para que la animación se genere en bucle (repitiéndose una y
otra vez indefinidamente o hasta que salgamos con la tecla Escape). También es aconsejable
reducir el tamaño del archivo (tamaño nuevo) para que no pese demasiado la animación:

5. Confirmado lo anterior y guardado del archivo, posteriormente podemos hacer doble clic sobre el
fichero GIF desde cualquier lugar, por ejemplo desde el explorador de archivos de Windows, para
ejecutar la animación. No es necesario tener abierto Photoshop ni ningún otro programa de
retoque fotográfico o aplicación de vídeo.

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 8 - Página 69


Curso Photoshop Elements
Ficha 9. Ejercicios de Photoshop 2

Práctica 1: Convertir una imagen diurna en nocturna:

Usando a fondo Photoshop, con la paciencia y las herramientas adecuadas, es posible transformar
completamente cualquier imagen. Prácticamente sólo necesitamos tener una idea y buscar la forma de dar
todos los pasos necesarios para transformar una imagen hasta el efecto buscado. Por supuesto, para ello
debemos conocer correctamente el uso de cada herramienta y muchas veces, como en este caso, echar
mano del uso de algún filtro de Photoshop. Los filtros son efectos predeterminados que tiene el programa y
que se pueden enriquecer añadiendo otros nuevos, al igual que hacíamos con los pinceles y los motivos,
por ejemplo.

En este ejemplo vamos a convertir una imagen diurna del Taj Mahal en una versión nocturna de la misma,
con un toque adicional final. Disponemos de la imagen siguiente:

1. Agregamos una Capa de Ajuste de


Tono/Saturación para quitar luminosidad general y
saturación de color a la imagen. También podemos
jugar con la opacidad u otras características (modo de
capa…) al mismo tiempo:

2. Posteriormente añadimos otra Capa de Ajuste más,


en este caso de Brillo/Contraste, y bajamos ambos
parámetros hasta valores mínimos o casi mínimos
(depende de la imagen):

De este modo obtenemos la imagen siguiente, compuesta de las tres capas indicadas:

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 9 - Página 70


La imagen anterior ya parece una toma nocturna o de los momentos previos al anochecer, pero podríamos
enriquecer su efecto incorporando algunos elementos más, como iluminaciones en las puertas y ventanas
que mejoren notablemente la sensación de contraste. Para ello seleccionamos los vanos y pintamos en
negro en las máscaras de capa de estas dos capas superiores, de modo que, como ya sabemos, estas
capas se inhabiliten en esas zonas y podamos ver las puertas y ventanas originales de la imagen de
fondo:

Sin duda esta luminosidad de contraste que sale desde el edificio fortalece la sensación. En relación con
esto, también hemos tenido que realizar esa misma acción sobre el reflejo correspondiente en el agua,
aunque para ello en este caso sólo lo hemos aplicado sobre la capa superior, de modo que también
parezca más real, es decir, más suave.

Finalmente, vamos a colocar un detalle adicional por medio de un filtro de Photoshop (menú Filtro). Antes
de poder ejecutar este necesitamos tener sólo una capa, para lo cual usamos el comando Acoplar
imagen (menú Capa), o seleccionamos las tres capas y usamos Combinar Capas:

Ahora podemos usar el filtro Interpretar/Destello, arrastrar el destello al punto adecuado y modificar los
parámetros (en este caso la intensidad del brillo) de modo que consigamos una luna lejana y difusa:

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 9 - Página 71


Práctica 2: Estilizar a una persona1:

Un recurso bastante útil, especialmente en fotografía de moda, suele ser retocar las dimensiones de
alguna parte del cuerpo de una persona, o todo éste en general, de modo que podemos por ejemplo:
eliminar una barriga, corregir una nariz, adelgazar o engordar unos brazos, estilizar o alargar a una
persona, etc.

En el ejemplo siguiente vamos a partir de la fotografía que tenemos a


la derecha, que corresponde a una pareja cinematográfica bien
conocida (el Gordo y el Flaco), para cambiar ligeramente las
proporciones de ambos:

1. Lo primero que haremos es duplicar la capa, como hacemos


habitualmente, y sobre esta capa nueva recurrimos al Filtro
Licuar, que está dentro del grupo de filtros Distorsionar:

2. Una vez realizado lo anterior obtenemos la ventana Licuar, que proporciona diferentes
herramientas de pincel en su parte izquierda para realiar los cambios deseados sobre la imagen:

1
https://helpx.adobe.com/es/photoshop/using/liquify-filter.html
Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 9 - Página 72
La primera de las herramienta se denomina Deformar y con la técnica del pincel (recordemos la
importancia de trabajar con él sutilmente y con el tamaño adecuado) puede arrastrarse para
reducir las dimensiones de la zona sobre la que pintemos. Esta es la típica herramienta utilizada
para la reducción del tamaño de bordes (contornos en general: barrigas, brazos, piernas…)

La herramienta Reconstruir realiza la acción contraria, es decir, al ir pintando recupera


gradualmente lo que hayamos deformando con la herramienta anterior.

La herramienta Desinflar también es especialmente utilizada para este tipo de correcciones. Al


ir haciendo clic con ella en un punto interior va comprimiendo las zonas de alrededor hacía este
punto (más o menos área dependiendo del tamaño del pincel), con un efecto de cómo si los
fuera absorviendo. La herramienta siguiente es la que realiza la operación contraria: Inflar.

Otras herramientas, como Molinete o Reflejar, realizan otro tipo de deformaciones más libres y
que pueden observarse claramente al experimentar con ellas.

En nuestra imagen de ejemplo vamos a comenzar usando la herramienta Deformar


arrastrando con ella sobre la parte de derecha del personaje del Gordo (Oliver Hardy), de modo
que lo adelgazamos notable pero sutilmente al mismo tiempo:

Por último podríamos usar la herramienta Inflar para hacer clic sobre la zona del estómago del Flaco
(Stan Laurel) de modo que aumente de volumen y parezca más gordo:

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 9 - Página 73


Práctica 3: Crear un falso reflejo sobre una superficie de agua:

En el ejemplo siguiente vamos a variar la fotografía de una amapola solitaria en un campo de modo que
creemos la simulación de que está sobre la orilla de un río o un lago:

1. Lo primero que haremos es seleccionar el


área que usaremos como reflejo en el agua:

2. Copiamos y pegamos esta selección para


generar una nueva capa con ella:

3. Como esta nueva capa la vamos a usar como reflejo, vamos al menú Imagen y elegimos la opción
Rotar / Voltear Capa Vertical, tras lo cual sólo tenemos que empujarla a la posición adecuada,
que en este caso es abajo del todo, en la zona en la que originalmente tenemos el suelo:

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 9 - Página 74


4. Con esto ya habríamos conseguido el
reflejo, como se observa en la imagen
anterior, pero para darle mayor realismo
podríamos dar algunos retoques sobre
esta nueva capa, como cambiar la
luminosidad de esta capa (por ejemplo
con Niveles). En este caso hemos
oscurecido esta zona:

5. Y también podríamos recurrir al filtro


Desenfocar / Desenfoque de
movimiento (menú Filtro), para
proporcionar la sensación de movimiento
del agua:

Práctica 4: Herramienta Formas Decorativas:

La herramienta formas decorativas permite elegir entre multitud de formas predefinidas para recortar las
imágenes con ellas. Para ello basta elegir la forma deseada (en la imagen inferior una flor) y arrastrar el
ratón en el tamaño y proporciones deseadas, tras lo cual la imagen original sólo se conserva en el área
definido por la forma:

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 9 - Página 75


Práctica 5: Crear una máscara de recorte con un texto:

También es posible usar un texto para hacer un recorte de parte de una imagen, para lo cual realizamos
los pasos siguientes:
1. Elegimos la herramienta de texto ( ) y hacemos clic sobre el área donde deseamos escribir.

2. Asignamos los parámetros de texto deseados (tipo y tamaño de letra, justificación del texto, color,
etc.) y escribimos definitivamente el texto, tras lo cual Photoshop crea una capa nueva, claramente
identificada con una T en su miniatura, como vemos en las capas de la imagen siguiente:

3. Posteriormente debemos colocar la imagen a recortar encima de la capa de texto, para lo cual, si
es la capa de fondo, como en nuestro caso, debemops previamente convertirla en una capa
normal (menú contextual de la miniatura de capa y elegimos capa a partir de fondo).

4. Hecho lo anterior colocamos la capa de texto debajo de la imagen empujándola:

5. Nos colocamos en la capa superior, la de la imagen, y elegimos el comando Crear máscara de


recorte (Ctrl + G) del menú Capa:

Automáticamente observamos que ya se ha hecho el recorte y sólo vemos la parte de la imagen que
pasa a través del texto.

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 9 - Página 76


Práctica 6: Piel de porcelana:

Una necesidad muy habitual para un fotógrafo es tener que retocar un retrato, tanto para corregir
pequeños defectos que puedan mejorarse fácilmente (manchas de la piel, granos, cicatrices…), como para
ir un paso más allá y suministrar una piel “perfecta”, imitando lo que podría hacer el maquillaje para
suavizar la piel y ocultar sus imperfecciones.

Hay diferentes métodos para realizar esta tárea, y dependiendo de las características de la imagen y del
tamaño del retrato tendríamos que utilizar técnicas más profesionales, pero hay un método sencillo de
conseguir esto para un gran porcentaje de imágenes, como puede ser el expuesto a continuación:

1. Antes de proceder a crear la típicamente llamada piel de porcelana o melocotón tenemos que
hacer un primer retoque manual de la imagen, corrigiendo con las herramientas de tirita y/o
tampón de clonar los elementos más voluminosos.

2. Una vez hecha esa primera limpieza duplicamos la capa y seleccionamos con el lazo magnético el
área de la piel que queremos suavizar, en este caso la frente y la zona de los ojos, que podemos
ver que presenta unas poco favorecedoras manchas:

3. Nos aseguramos de estar en la capa superior de la imagen y si no es así nos movemos a ella.

4. Manteniendo la selección previa, recurrimos al menú Filtros / Desenfoque / Desenfoque


Gaussiano, actuando sobre el valor del radio hasta que en la zona elegida desaparezcan (se
difuminen) los defectos a eliminar (en este caso un radio en torno a un valor de 8 sería suficiente):

5. Tras confirmar la operación observamos que toda la zona seleccionado aparece desenfocada,
también los ojos y las cejas, por ejemplo. En definitiva hemos reparado la piel, pero hay que
eliminar el desenfoque para estás otras áreas, dejándolas de su forma original.

6. Podemos desactivar la selección previa y nos asegurarnos nuevamente de estar sobre la capa
superior.

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 9 - Página 77


7. Elegimos la herramienta borrador ( ) y procedemos a eliminar con ella las zonas
correspondientes (en nuestra imagen ojos y cejas) de la capa superior, de modo que reaparezcan
nítidamente desde la capa inferior.

Nota: A la hora de realizar esta operación es muy importante que seleccionemos el borrador con
un tipo de pincel de bordes difuminados y lo vayamos cambiando de grosor según el ancho
correspondiente, como hemos ido trabajando habitualmente.

8. Terminada la operación, podemos ocultar y visualizar la capa superior para comprobar la


diferencia:

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 9 - Página 78


Curso Photoshop Elements 8
Ficha 10. Fotografía Panorámica

Práctica 1: Crear fotografías panorámicas con PhotoMerge:

Hoy en día la mayoría de las cámaras digitales dispone de alguna función para realizar fotografías
panorámicas, incluso ayudando con líneas de referencia para ir disparando adecuadamente imagen tras
imagen y poder unirlas posteriormente con más facilidad, o uniéndolas la misma cámara. Photoshop
también proporciona una herramienta propia para unir fotografías que hayamos realizado
independientemente en una zona circundante y deseemos combinar. Se trata del módulo Panorama
PhotoMerge, que se encuentra dentro del menú Archivo/Nuevo.

Bastará que estemos en un punto cuyo ángulo exceda al de nuestro objetivo para que tomemos varias
fotos, una desde cada uno de los ángulos, incluso hasta los 360º, sabiendo que Photoshop nos las unirá a
posteriori. Como es evidente, para que el programa pueda realizar esto tiene que encontrar elementos
comunes entre cada par de fotos para poder ir juntándolas. En este caso hemos hecho tres fotografías en
la plaza de Centro Cívico Ibaiondo de Vitoria que deseamos fusionar en una sola:

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 10 - Página 79


Una vez elegido el comando y abierto el cuadro de diálogo que vemos arriba, simplemente hay que elegir
las imágenes (o hacerlo previamente desde la Cesta de Proyecto) y decir a Photoshop de que tipo de
composición se trata. En este caso sería cilíndrica, ya que las tres se hicieron girando a ras de suelo. De
todos modos, una de las opciones es automática, e incluso podríamos elegir la interactiva, que nos
permite hacer modificaciones de colocación manual.

Como observamos en la imagen final, Photoshop realiza habitualmente esta labor con gran corrección,
aunque dependiendo de la imagen tendremos que hacer algún que otro retoque más elaborado. Sí que
suele ser necesario recortar zonas sobrantes que han resultado, como en la foto del ejemplo anterior (o
pintar en las vacías clonando cielos, suelos...). En situaciones de más contraste (por ejemplo en días
soleado con zonas al sol y sombras) quizás haya que o igualar luminosidades, tonalidades o tonalidades,
aunque en principio son labores que el programa también realiza por sí mismo con gran acierto

Consideraciones interesantes sobre las panorámicas

Es interesante saber que la fotografía panorámica sirve para mucho más que crear tomas que captan un
ancho espacio horizontal (o vertical, como en el ejemplo que usamos a continuación). Por ejemplo,
también aportan estas dos funcionalidades adicionales:

1. Permiten conseguir imágenes de mucha mayor resolución sin tener que disponer de una
cámara con una resolución mayor. Por ejemplo, podemos generar una imagen de 40 MP uniendo
varias imágenes hechas con nuestra cámara de 10 MP.
2. Permiten adquirir grandes ángulos de toma sin tener un objetivo gran angular y evitando de un
modo sencillo sus principales deformaciones de perspectiva.

La fotografía de este rascacielos de Vitoria que vemos a la


derecha está captada con una cámara de focal fija. En este
caso sí hemos podido abarcarlo en una sola toma, pero en
determinados lugares es imposible sacar un edificio al
completo: la focal de nuestro objetivo no capta tal ángulo y
es imposible alejarse más. Entonces, si queremos tenerlo al
completo, debemos realizar varias tomas y unirlas después.
Aunque en este caso no era necesario, hemos hecho tres
tomas horizontales desde el mismo punto para unirlas y
poder observar la diferencia:

A partir de aquí podemos usamos Panorama PhotoMerge para


unir estas tres fotografías como acabamos de aprender y en la
página siguiente vemos el resultado.

Antes es interesante advertir que la tercera de estas imágenes,


la inferior, es notablemente más luminosa que las otras dos. A
pesar de ello, en la página siguiente veremos que Photoshop
corrige este problema. La imagen resultante posee una
luminosidad perfectamente equilibrada, que no delata la
existencia de tres imágenes distintas en origen.

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 10 - Página 80


En esta primera comparación tenemos a la derecha la imagen generada por PhotoMerge todavía sin
retocar, tal cual la ha combinado el programa:

En este caso, sin más que utilizar la herramienta Recortar podemos eliminar de la panorámica las zonas
de cielo sobrantes y comparar las imágenes:

La fotografía resultante no sólo incluye una zona más amplia (tanto horizontal como verticalmente), sino
que además ha corregido por si misma el problema de perspectiva, mucho más evidente en la imagen de
una sola toma y aunque en los dos casos se fotografió exactamente desde el mismo punto.

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 10 - Página 81


Práctica 2: Fotografías panorámicas circulares:

Con la combinación del proceso anterior y el filtro de Photoshop Distorsionar/Coordenadas Polares


podemos convertir una panorámica (mejor si es completa, captando 360º) en una imagen circular que se
cierra sobre sí misma. Para ello realizamos los pasos siguientes:

1. Fusionamos las imágenes con Photomerge para crear una fotografía panorámica normal, como
ya hemos aprendido. En este caso hemos seleccionado para el proceso las imágenes siguientes,
realizadas sobre un puente en la ciudad de Miranda de Ebro:

Estas generan la panorámica normal siguiente:

2. Realizamos sobre ella las correcciones necesarias (en este caso el clonado del cielo, el suelo y el
río) para que también tengamos cierta amplitud en las zonas superior e inferior:

Para que esta operación sea mucho más sencilla es aconsejable realizar las tomas en formato
vertical. Así adquirimos mayor información en los cielos y en los suelos que no tendremos que
clonar y nos vendrá muy bien para crear la fotografía circular.

3. Agrupamos todas las capas del archivo.

4. Vamos a Tamaño de imagen (menú Imagen/Cambiar tamaño), desactivamos la opción


Restringir proporciones y copiamos las dimensiones de la Altura de los píxeles de la imagen en
Anchura, para que se cree una imagen cuadrada (que en este caso será de 3434 píxeles de
ancho y 3434 píxeles de alto):

En este punto es importante elegir una resolución adecuada pero reducida, ya que la imagen
resultante de la fusión, dependiendo del número de fotografías utilizadas, probablemente tenga un
tamaño y unas dimensiones excesivos.

5. Rotamos la imagen 180º. (menú Edición / Rotar). Debemos ejecutar este paso si deseamos una
panorámica esférica típica, con el cielo en la zona exterior del círculo, pero también podemos crear
la versión contraria, en la que el cielo este en el interior y el suelo en el exterior de la imagen.

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 10 - Página 82


6. Abrimos el menú Filtro eligiendo
Distorsionar/Coordenadas Polares y activando
la opción Rectangular a polar:

7. Y conseguimos la panorámica circular correspondiente:

Práctica 3: Panografías1

Una técnica adicional, que proviene del collage y no se realiza con el módulo Panorama PhotoMerge,
sino artesanalmente, es la creación de panografías, es decir, fotografías creadas a partir de la fusión de
un grupo de imágenes menores aproximadamente como lo haríamos si las tuviésemos impresas en papel
sobre una mesa y las fuésemos juntando unas con otras.

Esta técnica ya la usó habitualmente el fotógrafo David Hockney en los años 80 con la fotografía sobre
papel impreso, aunque se bautizó como panografía ya en el mundo digital. El resultado final es una unión
deforme, algo irreal, pero por eso mismo chocante y, sin duda, creativa. De hecho a la hora de unir las
imágenes de modo definitivo hay varias posibilidades, lo que incrementa las posibilidades creativas.

1
https://es.wikipedia.org/wiki/Panograf%C3%ADa
Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 10 - Página 83
Antes de dar ninguna receta panográfica, que a estas alturas de curso ya podemos más o menos deducir
por nosotros mismos, sí podemos ver un ejemplo de la fotógrafa alemana Mareen Fischinger:

Vemos que la autora ha usado decenas y decenas de imágenes, con lo que la complejidad para casarlas
es grande y supone un trabajo minucioso. Lo importante es observar que las imágenes básicamente sólo
se mueven y rotan para crear este tipo de puzzle, en ningún momento se deforman. Debido a esto
mismo la imagen es imperfecta, seccionada, pero dejando al mismo tiempo reconocer perfectamente el
elemento retratado y dándole un aire creativo y una estética especial. Por otro lado, esta técnica también
permite captar zonas de gran amplitud sin disponer de objetivos angulares ni usar modos panorámicos.

El ejemplo siguiente muestra una imagen mía hecha en la plaza España de la ciudad de Vitoria. Este caso
es mucho más sencillo, ya que sólo se han usado siete tomas. las suficientes para incluir más de 180º en
una sola fotografía y hacerlo con una estética y un efecto por lo menos chocantes:

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 10 - Página 84


Para usar esta técnica pueden encontrarse diferentes guiones en páginas de internet, donde quizás se
indica que la opacidad de las capas debe ser del 50%, pero eso depende del número de fotos o partes de
estas que se superpongan definitivamente, así como de si deseamos que la copia final sea más o menos
opaca en parte o en su totalidad. Lo mismo ocurre con la posibilidad de hacer todas las tomas desde el
mismo punto exacto, etc.

Sí que hay dos momentos distintos a la hora de hacer una panografía:

- En la cámara: Realizar las diferentes tomas con nuestra cámara. Momento en el que
decidiremos el área que queremos captar, la focal a utilizar y el punto donde nos ubicaremos.
- En Photoshop o el programa de retoque fotográfico que deseemos: Si hemos usado una
focal larga para fotografiar, como en la imagen de Mareen Fischinger de la página anterior,
tendremos que realizar muchas más tomas para captar todo el área y la fotografía final será mas
fraccionada. Tendremos más trabajo de montaje, pero también el efecto será distinto y puede
ser más interesante.

En la panografía inferior, por ejemplo, se ha optado por una focal normal (50 mm) y un área de unos 180 º
desde un mismo punto, para lo cual se han usado una decena de imágenes y se ha buscado este aspecto
vivo y geométrico que casa con la arquitectura contemporánea:

En técnica, en definitiva, es tan plenamente artesanal y posibilita tal diversidad de resultados que invita a
experimentar y crear con libertad. Teniendo esto en cuenta, podríamos empezar a hacer nuestros pinitos
en este campo con un guión como el siguiente:

1. Creamos la imagen base (menú Archivo / Archivo Nuevo), normalmente con un fondo blanco,
del tamaño y proporciones adecuados a lo que exija la toma o a nuestros intereses (rectangular,
cuadrada o panorámica). Por suerte podremos crear una imagen de cualquier dimensión deseada
con calidad suficiente (ver Ficha 8. Tamaño y Formato de imagen), e incluso sobrante, ya que
partimos de un grupo de imágenes, es decir, de una gran cantidad de píxeles de resolución.

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 10 - Página 85


2. En relación con lo anterior, y como ya hemos comentado en las panorámicas, este gran número de
imágenes pesará mucho sino reducimos sus dimensiones (dependiendo de cuantas sean, las
reduciremos más o menos, evidentemente). Una buena opción es hacer esto de un modo
automático antes de incorporarlas sobre el formato final. Para ello podemos tener todas las
imágenes en una carpeta y recurrir al comando Procesar varios archivos (menú Archivo):

En este caso hemos decidido que la reducción se haga sobre el mismo fichero original (flechas
verdes), algo sólo aconsejable si hemos guardado copias previas, por supuesto, y que las
imágenes resultantes sólo tengan 500 píxeles de ancho (el programa calculará el alto
correspondiente) y 150 ppp (flechas rojas).
3. Colocamos las fotografías sobre la imagen de fondo creada en el punto 1 (arrastrándolas o con los
comandos Copiar / Pegar). En el ejemplo siguiente usamos las tomas hechas a un grupo de
personas en un patio captando un área de unos 180º, que tras ser distribuidas en el fondo pueden
quedar tal como las vemos a continuación:

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 10 - Página 86


4. Quitamos opacidad a las capas de cada una de las imágenes, para poder ir viéndolas y
colocándolas unas sobre otras. Como punto de partida yo suelo usar una opacidad de un 60% ,
sobre todo si no son muchas imágenes:

Luego, dependiendo de si superponemos más o menos imágenes, o partes de estas, podemos


decidir si las transparencias y luminosidades conseguidas son de nuestro agrado o cambiar las
opacidades.

5. Finalmente ya sólo queda colocar cada capa en su posición moviéndola y rotándola (sin cambiar la
perspectiva ni deformarlas). Para ello lo mejor es empezar por el punto más significativo, o por el
centro, según el caso. Usar la panografía con personas puede dar problemas si estas se mueven,
como en este caso, pero evidentemente no hemos usado esta técnica buscando perfección en las
formas o los rostros, sino un retrato vigoroso de las personas y el entorno:

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 10 - Página 87


6. Como retoque final, para conseguir una panografía como la que tenemos en la página anterior en
ocasiones sí podemos hacer algún retoque especial, aunque siempre lo más discreto y sencillo
posible. En esta ocasión, por ejemplo, se ha usado la goma de borrar para eliminar alguna zona
puntual de una capa concreta que manchaba y complicaba en exceso la superposición general de
esa zona.

Para finalizar incluimos otro ejemplo más. En el hemos usado una decena de imágenes para captar sólo
un campo de 90º grados, pero que consigue una vista novedosa e interesante de este espacio (los arcos
interiores de la plaza España de Vitoria):

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 10 - Página 88


Curso Photoshop Elements 8
Ficha 11. El Organizador

El Organizador:

La apertura de Photoshop Elements 8 propone dos posibilidades de acceso: Editar y Organizar. La


primera de ellas corresponde al programa de edición en sí, mientras que la segunda da paso al
Organizador. También es posible pasar a éste desde el propio Editor, bien usando el comando
correspondiente del menú Archivo (Organizar archivos abiertos) o el icono equivalente:

Como su propio nombre indica, el Organizador es un módulo del programa que facilita diferentes tareas
de organización general de las imágenes, de modo similar a como funciona bridge en algunas versiones
profesionales de Photoshop. Las labores que podemos desarrollar con él van desde la descarga y
archivado de imágenes de nuestra cámara y el control de su impresión o publicación web, hasta otras más
fotográficas pero centradas en grupos de imágenes, como crear presentaciones y sencillos vídeos, retocar
problemas generales a grupos de imágenes, etc.

Para trabajar con grupos de imágenes existen conceptos adicionales al de carpeta, pudiendo crear
catálogos o pilas, por ejemplo, como grupos de imágenes que se usaran con algún cometido específico,
independientemente de cual sea el lugar de almacenamiento real de cada archivo que forme parte de
estos.

Estando en el editor puede ser interesante usar la cesta de proyecto para seleccionar un grupo de
archivos abiertos con alguna finalidad común y seleccionarlos previamente antes de pasar a gestionarlos
como un grupo en el organizador:

Entre las tareas concretas más habituales para las que podemos usar el organizador están:

• Etiquetar imágenes: desde por cualquier tipo de campo más habitual (lugar, fecha, nombre de
persona, etc.) hasta la posibilidad de hacerlo a través del reconocimiento de caras o de
objetos, de similitudes de color o forma, etc.

• Retoques básicos automáticos de todos los parámetros fotográficos importantes: luminosidad,


color, enfoque, contraste…

• Preparar y generar la impresión de grupos de imágenes.

• Crear calendarios o álbumes de fotos.

• Diseñar libros fotográficos y tarjetas postales.

• Producir presentaciones de diapositivas y vídeos sencillos.

• Distribuir imágenes por email.

• Subir galerías fotográficas e imágenes independientes a Internet.

• Escanear imágenes.

• Grabar CDs.

• Controlar duplicados y versiones de una misma imagen.


Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 11 - Página 89
Para todo esto, y según el tipo de cometido, el organizador cuenta con cuatro grupos de tareas diferentes,
que se encuentran perfectamente identificadas por botones de distinto color en la parte superior derecha
del organizador:

La zona central del espacio de trabajo muestra las miniaturas de las imágenes del catálogo actual.
Podemos eliminar imágenes haciendo clic sobre ellas y pulsando la tecla Suprimir o empujádolas desde el
propio explorador de Windows. También podemos agregarlas desde el menú Archivo (Obtener
fotografías y vídeos).

También desde este menú podemos elegir la opción Catálogo y crear uno totalmente nuevo, para lo cual
antes de nada se nos pedirá que le asignemos un nombre.

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 11 - Página 90


Una vez elegido el conjunto de imágenes a tratar (entre las miniaturas se pueden seleccionar éstas con los
métodos habituales de Windows), disponemos de estos cuatro grupos de táreas que están accesibles
mediante sus botones correspondientes en la zona superior derecha:

Organizar Corregir

Como vemos en la imagen, el grupo de opciones Organizar permite el etiquetado de imágenes en toda su
extensión, pudiendo crearse nuevas categorías de etiquetado además de las existentes (gente, lugares..) y
generarse albúmes. El grupo Corregir, como resulta evidente e ilustran los botones que vemos en la
imagen superior permite realizar tareas de retoque/corrección sobre el grupo de imágenes deseado.

Los otros dos grupos, y como sus propios nombres indican, sirven para Crear salidas especiales (vídeos,
libros…) o Compartir las imágenes (crear CDs, subirlas a internet…):

Crear Compartir

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 11 - Página 91


Como ejemplo concreto, si eligiéramos la opción Proyección de diapositivas del conjunto de opciones
Crear, obtendríamos un cuadro de diálogo con los parámetros necesarias para la configuración de ésta
(tiempo y tipo de transición entre fotografías, color de fondo, etc.):

Posteriormente esta herramienta se complementa con un cuadro final en el que podemos afinar del todo la
proyección añadiendo adornos, individualizando las transiciones y tiempos entre imágenes, añadiendo
música, guardándola como vídeo, etc.:

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 11 - Página 92


Etiquetar imágenes

La sección de color azul (Organizar), permite crear categorías de imágenes. Para ello ya tenemos unas
categorías generales prediseñadas (gente, lugares..) dentro de las cuales podemos hacer clic con el botón
derecho y añadir subcategorías. Así, por ejemplo podemos añadir len gente nuestros amigos y familiares,
en lugares esos que hemos visitado, etc.

Una vez creada una subcategoría, arrastramos desde ella a la imagen o imágenes correspondientes de
nuestro catálogo y vemos que aparece junto a ella un icono identificativo. A partir de ahí podemos activar
la casilla de la categoría correspondiente para ver sólo esas imágenes. Por ejmeplo, si añadimos Zaragoza
en Lugares, podemos seleccionar sólo todas las fotos hechas en esta ciudad sólo con hacer clic en la lista
en la palabra Zaragoza.

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 11 - Página 93


Curso Photoshop Elements 8
Ficha 12. Otras Utilidades de interés

Tratamiento HDR:

Las imágenes HDR (“alto rango dinámico” en inglés) son una forma especial de enriquecer todo lo
posible la gama tonal de una imagen, de modo que en ella podamos ver al mismo tiempo las altas luces y
las sombras de una fotografía, algo que el ojo humano no ve con esa naturalidad, y mucho menos un
sensor digital o una película fotográfica, por mayor que sea la latitud de ésta.

Una imagen de alto contraste (por ejemplo bajo pleno sol de verano a mediodía) es esa que presenta
una distancia mayor entre las luces (sus zonas más claras) y las sombras (sus zonas más oscuras), es
decir, que tiene una mayor gama tonal, o rango dinámico:

Esta gran riqueza de tonalidades supone un gran problema para nuestra cámara, que lo tiene mucho más
complicado para captar todo este rico abanico luminoso. Es decir: más precisos deberemos ser a la hora
de utilizar los recursos de la cámara (selección acertada del punto de enfoque y/o medición, sistema de
medición de la luz, etc.) y/o más corrección posterior deberemos realizar.

Como es evidente, ante situaciones lumínicas de bajo contraste, como una imagen de tarde de un día
nublado, la cámara tendrá pocos problemas para captar todo el rango luminoso existente, ya que este se
reduce enormemente. La imagen siguiente - captada un día muy gris de invierno en Vitoria - tiene tan bajo
contraste que incluso parece ser en blanco y negro, aunque no es así:

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 12 - Página 94


Conociendo el problema del alto contraste en el momento de la toma con nuestra cámara disponemos de
varios recursos para captar la mayor riqueza tonal y poder crear luego una buena imagen en HDR:

1. El uso del bracketing u horquillado, que consiste en realizar tres tomas idénticas de una imagen,
pero con tres exposiciones diferentes: la “correcta” según la medición, una subexpuesta y otra
sobreexpuesta. De este modo tendríamos correctamente en una de las tomas los tonos medios, en
otra las altas luces y en otra las sombras. Sin nuestra cámara no dispone de este modo, también
podemos hacerlo manualmente, es decir, realizando nosotros las correcciones para las tres
exposiciones diferentes.

2. Las cámaras réflex de última generación, e incluso algunas más modestas y los teléfonos móviles
actuales, disponen de una opción automática que realiza fotografías HDR, es decir, que capta tres
tomas y las fusiona directamente. No obstante, como todos los procesos automáticos, sus
resultados sólo son óptimos en algunas ocasiones.

3. Realizar la toma en formato RAW y procesar las versiones necesarias de la imagen (normalmente
tres, pero depende de la imagen o las necesidades) con Camera Raw. Si no disponemos de un
fichero RAW también podemos usar un fichero en otro formato (por ejemplo JPG) pero obviamente
los resultados no serán los mismos.

Una vez que tenemos las diferentes imágenes, programas especiales (Photomatix, DynamichPhoto…) o el
propio Photoshop aportan los métodos para unirlas adecuadamente. En el ejemplo siguiente disponemos
de dos exposiciones diferentes de una misma toma, una clara (izquierda) y una oscura (derecha):

Se observa claramente que en la foto de la derecha no hay detalle de las sombras. Sin embargo, a la
izquierda podemos distinguir que sí hay información en esa zona del muro (unas pintadas) y que la pared
no es negra, sino verdosa. Al mismo tiempo, la zona del cielo y los edificios, así como los amarillos y
rojizos de las escaleras, aparecen quemados en la toma izquierda pero llamativos y vivaces en la versión
oscura. Mediante una combinación HDR podemos mezclar ambas y obtener todas estas luminosidades
diferentes: el azul del cielo, los tonos cálidos, el detalle de las sombras.

En Photoshop Elements la combinación HDR la realiza el comando Exposición de PhotoMerge (menú


Archivo / Nuevo), cuyo cuadro de opciones vemos a la izquierda. Antes de abrir el menú debemos tener
seleccionadas el grupo de imágenes abiertas (lo mejor es hacerlo usando la
Cesta del Proyecto, o Ctrl + Clic sobre cada una de ellas). Es un modo
semiautomático de creación HDR que realiza una primera combinación por
sí mismo pero que permite personalizar algunos aspectos de la fusión.

Dentro del modo automático que aparece por defecto, el parámetro Resaltar
detalles permite decidir la luminosidad exacta de las zonas más luminosas,
y el parámetro Sombras la de las áreas más oscuras. Al mismo tiempo
podemos definir el grado de Saturación general.

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 12 - Página 95


De este modo, podemos generar una imagen personal que tenga al mismo tiempo las tonalidades claras y
las oscuras, como pueden ser cualquiera de estas dos variables:

Además de esta herramienta del programa, hay métodos artesanales de generación de combinaciones
HDR que podemos usar en Photoshop y proporcionan un efecto más excesivo, tipo cómic (similar a
nuestra variante superior derecha) y, en cierto modo, de moda durante una época. Abusar de este tipo de
método sólo puede incrementar su artificialidad y no es mucho de mi gusto, pero para ciertas imágenes
concretas o trabajos puede ser interesante.

En los puntos siguientes damos la información necesario para hacer esta tare por el método de capas de
motivo.

Uso de motivos:

Como hemos visto durante este curso, a la hora de trabajar en Photoshop hay recursos de diseño
especialmente interesantes, como los pinceles o las formas. Además podemos incrementar el número de
pinceles o formas cargándolas en nuestro Photoshop tras comprarlas y/o descargarlas gratuitamente de
Internet. Incluso podemos crear pinceles y formas nuevas.

Igualmente ocurre con los motivos, que son un tipo de dibujo predefinido que podemos utilizar, por
ejemplo, para clonar, de modo similar a como aprendimos a clonar con el tampón desde un punto de
origen:

Con este modo de clonar elegimos el dibujo, pincel y tamaño deseado, e iríamos pintando con ese diseño.
Nosotros podemos incrementar los motivos existentes creando uno propio, de modo que se pueda usar
posteriormente para pintar y otros cometidos. Para ello seleccionamos la imagen o zona deseada y
abrimos el comando Definir motivo de la selección (menú Edición), que nos muestra el motivo
propuesto y nos pide asignarlo un nombre.

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 12 - Página 96


HDR con capa de motivo

Uno de los tipos de capa de relleno, junto con el de color sólido y el de degradado, nos permite crear una
capa de motivo con su correspondiente máscara de capa. Con este posibilidad podríamos usar el método
HDR manual siguiente, que nos permite controlar completamente los grados de saturación y transición
luminosa entre luces y sombras:

1. Usar el Camera RAW o cualquiera de los otros métodos indicados en la página 6 para tener dos
versiones lumínicas de la imagen: una que nos proporcione todo el detalle posible en las sombras
y otra en las luces.

2. Crear un motivo (ver punto anterior de esta ficha) con la versión oscura de la imagen.

3. Abrir la versión clara de la imagen.

4. Añadir una capa de relleno de motivo (menú Capa / Nueva Capa de relleno) sobre la capa de
fondo de la anterior eligiendo como motivo el recién creado con la versión oscura de la imagen:

5. Seleccionar (Ctrl+A) y copiar (Ctrl+C) la capa de fondo (versión clara de la imagen).

6. Hacer Alt+Clic en la máscara de capa de la capa superior (de repente sólo se ve la máscara de
capa, es decir, una imagen blanca).

7. Pegar en la máscara la imagen de fondo (Ctrl+C). Vemos que la máscara de capa es una copia en
blanco y negro de la capa inferior:

8. Hacemos clic en la capa de fondo para salir de la máscara de capa.

9. Seleccionamos de nuevo la capa superior y vamos al menú Filtros / Desenfocar.

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 12 - Página 97


10. Elegimos el desenfoque gaussiano y vamos modificando el radio hasta lograr el efecto deseado:

Para realizar este proceso correctamente es evidente que tenemos que disponer de una imagen
adecuada, es decir, que tenga contraste y contenga detalle en sombras y luces que merezcan la pena,
además de hacer por nuestra parte un trabajo previo para la preparación de las dos imágenes raíz.

Información de archivo1:

Hoy en día todavía hay quien tiene la costumbre de imprimir la fecha en sus imágenes. Cada uno es libre
de usar cómo desee su cámara, y en ocasiones puede ser interesante hacerlo al imprimirla, pero
actualmente esto es algo totalmente innecesario como norma, por lo menos si sólo deseamos conocer la
fecha exacta de la toma. Esta información, y mucha más, se almacena siempre incrustada en el archivo
informático de la imagen, sin que tengamos que hacer nada al respecto y aunque inicialmente no podamos
verla. En el fondo todos sabemos esto porque cuando reproducimos las fotografías en nuestra cámara,
junto a la imagen en sí aparece siempre cierta información adicional:

En este caso tenemos la vista de una fotografía en un modelo de cámara concreto y podemos comprobar
que la fecha y la hora de la toma se han archivado correctamente, junto a otros datos técnicamente más
importantes (diafragma y velocidad utilizados, estado de la pila, ISO utilizada, etc.). En este caso además
vemos algo tan importante como el histograma. En la mayoría de modelos de cámara se puede configurar
la información que se visualiza y/o conmutar para que sea más o menos.

Lo importante es saber que toda la información de la toma, como la fecha, la hora, incluso las coordenadas
del punto exacto donde se ha realizado si nuestra cámara dispone de funciones wifi, siempre está
disponible cuando la necesitamos. Dentro de esta información, fotográficamente lo más importante son los
parámetros técnicos: velocidad, diafragma, distancia focal elegida, sensibilidad ISO, balance de blancos
utilizado, etc.

1
https://helpx.adobe.com/es/photoshop-elements/using/file-information.html
Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 12 - Página 98
Todo este conjunto de parámetros informativos se conocen como datos EXIF o metadatos y pueden
comprobarse también fuera de la cámara. Ni siquiera necesitamos para ello un programa especial, y
podemos hacerlo desde cualquier sistema operativo.
Por ejemplo, en Windows basta con situarse sobre
cualquier fichero o icono de imagen y pulsar el botón
derecho del ratón. Esto abrirá un menú contextual
cuya última opción se llama Propiedades y da acceso
al cuadro de diálogo correspondiente, que vemos en
la imagen de la derecha.

Si elegimos en él la pestaña Detalles, podemos


conocer los datos de la toma. Por ejemplo, aquí
estamos viendo el modelo de cámara utilizada, su
resolución, la velocidad y diafragma utilizados y el
ISO, entre otros parámetros. Si usamos la flecha de
desplazamiento vertical del cuadro accederemos al
resto de metadatos.

Por supuesto también podemos comprobar esta


información y trabajar con ella desde Photoshop
Elements, para lo cual tenemos que abrir el cuadro de
Información de Archivo (menú Archivo):

En este caso el cuadro de información es mucho más completo y los datos de la toma se encuentran en la
pestaña Datos de cámara, como comprobamos en la imagen anterior y en la siguiente.

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 12 - Página 99


En las dos pantallas anteriores vemos que junto a la información de la fecha y la hora de la realización de
la imagen o el modelo de cámara tenemos todos los valores técnicos, incluido si se utilizó el flash o no, por
ejemplo. Este grupo de datos, siempre van incrustados en la imagen y son invariables, pero junto a ellos
podemos incluir otros que sí pueden editarse y enriquecen nuestras fotografías, e incluso las protegen en
cierta medida, informando de quien es su autor. Por ejemplo, en la pestaña Descripción podemos dar un
título adicional al documento, firmarlo para que quede constancia de su autoría, añadir cualquier
descripción detallada de la toma que estimemos oportuno, etc.:

Uno de los campos que vemos en esta pestaña se llama Palabras clave, que permite incluir categorías o
etiquetas a la imagen que posteriormente podemos utilizar para ordenarlas, agruparlas con otras o
buscarlas con rapidez y eficacia.
Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 12 - Página 100
La pestaña Origen permite enriquecer la información descriptiva de la fotografía en cuanto a su
información geográfica y datos de uso o fuente:

Al mismo también tenemos un apartado específico para imágenes relacionadas con análisis o resultados
médicos (pestaña DICOM):

Toño Antón (www.rder.es) – Ficha 12 - Página 101

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