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ACEITE ESENCIAL DE

CEDRO
ACEITE ESENCIAL
DE CEDRO
Aceite esencial de cedro

Nombre común Cedro, Cedro


rojo, Cedro de Virginia
Nombre científico Juniperus
virginiana
Nombre en inglés Cedar o
Cedarwood (madera de cedro)
Familia botánica Coníferas –
Cupresáceas
Origen Norteamérica. Los
indios americanos usaban
profusamente la decocción de
sus hojas, ramas y tronco para un sinfín de patologías.
Parte destilada Madera y corteza
Principales componentes químicos Sesquiterpenos *
Aroma Amaderado, cálido, masculino,…
Nota Media
Contraindicaciones Bebés y mujeres embarazadas

(*) La Asociación Médica Americana (AMA) afirmó que si se en-


contrara un agente que pudiera atravesar la barrera hematoen-
cefálica, podría encontrar la cura para padecimientos como la
enfermedad de Lou Gehrig, la esclerosis múltiple, el Alzheimer
y el Parkinson. Dichos agentes ya existen y han estado a nues-
tro alcance desde tiempos inmemoriales. Estos agentes son los
aceites esenciales, particularmente aquellos que contienen las
moléculas de los sesquiterpenos que oxigenan el cerebro.

Extraído de “Aceites curativos de la Biblia” por David Stewart. Es una


publicación de CARE (Center Aromatherapy Research and Education).
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Los sesquiterpenos son los principales constituyentes del ce-
dro (98%). Por debajo le siguen el vetiver, el sándalo, pachulí, el
jengibre, el incienso, la mirra, el nardo, la pimienta negra y etros
en menores proporciones. Proporcionan moléculas de oxígeno a
las células, como la hemoglobina lo hace en la sangre. Pueden
borrar o desprogramar los códigos mal escritos en la memoria
celular. Se cree que los sesquiterpenos son especialmente efica-
ces contra el cáncer. El problema principal con una célula cance-
rosa es que contiene información errónea y los sesquiterpenos
pueden eliminar dicha información tergiversada. Al mismo tiem-
po, el oxigeno que transportan las moléculas de sesquiterpenos
crea un ambiente en el cual las células cancerosas no se pueden
reproducir. Por lo tanto, los sesquiterpenos pueden atacar de dos
maneras a las células cancerosas: deshabilitando su mal com-
portamiento codificado y deteniendo su crecimiento.

Originalmente se obtenía del cedro del Líbano (Cedrus libani).


Fue tan valorado como madera y como aceite que se diezmó su
población al punto de encontrarse en grave peligro de extinción.
Hoy en día, esta especie está absolutamente protegida y el
aceite esencial de cedro que se comercializa se obtiene del cedro
atlas (Cedrus atlántica) y del cedro de Virginia (Juniperus virginia-
na). Este último, como ya de su nombre científico se desprende,
no es propiamente un cedro aunque popularmente se le conoce
como tal y ambos comparten sus principales principios activos y
propiedades. No son de la misma familia botánica pero son HER-
MANOS DEL ALMA. Ambos son coníferas, llevan sus semillas en
conos o piñas, pero el cedro del Atlas pertenece a la familia de las
pináceas como los pinos, los abetos y las piceas mientras que el
Juniperus virginiana es de la familia de las cupresáceas, como los
enebros, los cipreses, las famosas sequoias y el arboritae, thuja
plicata, comunmente llamado árbol de la vida o cedro gigante.
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HISTORIA Y MITO

“El justo florecerá como la palmera; crece-


rá como cedro en el Líbano”
Salmos 92:12-15

Cedro es una palabra semítica que significa el poder de la


fuerza espiritual y es símbolo de la constancia en la fe. Fue de
las primeras sustancias aromáticas empleadas para incensar
templos. Es probable que del cedro se extrajera el primer aceite
esencial.
Símbolo de majestuosidad, potencia, fuerza y coraje, el cedro
domina inequívocamente el mundo vegetal desde tiempos más
antiguos. Su madera fue explotada por asirios, babilónicos,
persas, fenicios, israelitas, otomanos,…
Los egipcios apreciaban de tal manera la madera de cedro
que la zona del Líbano fue incorporada al
imperio egipcio a fin de garantizar el
abastecimiento regular. La utilizaban
para fabricar embarcaciones,
muebles, sarcófagos. Con el
aceite esencial embalsamaban
las momias, empapando telas e
introduciéndolas en el cuerpo,
vaciado de sus vísceras,
para darle forma. También
impregnaban las hojas de
los papiros para protegerlas
contra los insectos.
En tiempos bíblicos
simbolizaba la fuerza, la
grandeza espiritual, la dignidad
y el coraje. Como todas
las coníferas es símbolo de
inmortalidad y perdurabilidad.
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De cedro era la vara que Moisés utilizó para que brotara agua
de la roca en el desierto y el bastón con el que separó las aguas
del mar rojo.
El rey Salomón mandó construir el templo y el palacio real de
Jerusalén con madera de cedro.
Una versión cuenta que era la cruz de Cristo estaba hecha de
madera de cedro.
Muchos libaneses ven en el árbol
el reflejo de la esencia de su tierra y
su capacidad para sobrevivir a las
tormentas de la historia. El texto de la
proclamación del estado del Líbano en
1920 expresa “un cedro siempre verde
representa a una población siempre Bandera del Líbano
joven a pesar de un pasado cruel;
oprimida, pero jamás conquistada. El cedro es un símbolo de
unión a través del cual este país superará cualquier agresión”.
El “Bosque de los cedros de Dios” está considerado patrimonio
de la Humanidad por la Unesco. Está especialmente protegido
por ser uno de los lugares más vulnerables al cambio climático.
Ya la reina Victoria de Inglaterra lo ordenó vallar para preservarlo
y anteriormente el emperador Adriano había sido el primero en
dictar un edicto para proteger los cedros.

Bosque de los Cedros de Dios 5


Extraido del libro ACEITES CURATIVOS DE LA BIBLIA por
DAVID STEWART

LOS CEDROS DE LÍBANO

Los templos y palacios del rey David y del rey Salomón estaban
construidos de cedro, según lo describen los libros de Samuel,
Reyes y Crónicas. “Hiram, rey de Tiro, le envió a David mensaje-
ro, árboles de cedro, carpinteros y albañiles, y le construyeron la
casa a David” (2 Samuel %:11). Cuando David murió, Salomón se
convirtió en rey y emprendió la construcción de un templo para
Dios. Le propuso a Hiram, rey de Tiro (Fenicia), talar “para mí
cedros del Líbano” ( 1 Reyes 5:6). La parte del acuerdo que le
tocaba al rey Hiram era la de suministrar todos los materiales de
construcción que Salomón pidiera. Esto incluía no solamente ce-
dro, sino también abeto, ciprés, y piedras talladas.

Hiram aceptó la propuesta de Salomón con las siguientes pa-


labras:

“Yo te proporcionaré toda la madera de cedro que quieras…


Mis obreros la transportarán del Líbano hasta el mar. Allí haré
que la aten en forma de balsas para llevarla flotando hasta
donde me indiques, y allí se desatará para que la recojas.
Tú, por tu parte, tendrás a bien proporcionarle alimento a
mi corte. De esta manera el rey Hiram le dio a Salomón los
árboles de cedro…que este deseaba”(1 Reyes 5:8-10).

Así Salomón “terminó de construir el templo techándolo con


vigas y tablones de cedro” (1 Reyes 6:9). “Revistió las paredes
interiores con tablas de cedro, artesonándolas desde piso hasta
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techo” (1 Reyes 6:15).

Hiram recibiría a cambio 20,000 coros de trigo y 20 coros de


aceite fino todos los años, hasta que se terminara el templo (1
Reyes 5:11). Además, se firmaría un acuerdo de paz entre las dos
naciones.
El precio que pagó Israel por el templo de Salomón

Para tener una idea del costo que le representó esta tarea a
Salomón, tenga en cuenta que 1 coro equivale 14 fanegas (la
cantidad máxima que puede transportar un burro). En unidades lí-
quidas equivale a 60 galones aproximadamente. Por lo tanto, ex-
plotar los recursos de Tiro y de Líbano (una provincia de Tiro) tuvo
un costo de 20,000 cargas de burro de granos (280,000 fanegas)
y 1,200 galones de aceite de Salomón. Eso es mucho aceite.

La mayor parte de este aceite probablemente no era del que se


utiliza para cocinar o para quemar en lámparas (probablemente
de oliva, aunque una parte pudo haber sido de almendra, nuez,
linaza, pistache o ajonjolí). Probablemente parte haya sido esen-
cial y aromático.

La palabra hebrea que figura en el texto original es shemen,


que se puede traducir como “aceite” o como “ungüento” con
igual validez. Por ejemplo, la palabra hebrea shemen se tradujo
como “ungüento en 14 fragmentos de la Biblia: 2 Reyes 20:13;
Salomos 133:2; Proverbios 27:9, 16; Eclésiastés 7:1; 9:8; 10:1;
Cantar de los Cantares 1:3ª; 3b; 4:10; Isaías 1:6; 39:2; 57:9; y
Amós 6:6. Los ungüentos siempre contenían aceites esenciales.
Por lo tanto, podemos concluir sin duda que algunos de los acei-
tes que Salomón envió eran esenciales.

De cualquier manera como se interprete, el rey Hiram fue muy


bien recompensado por los recursos que se extrajeron de su re-
gión, pero la región en sí no recibió compensación alguna. Fue
robada y saqueada por completo.
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Los árboles del Señor

En la época del rey David cuando este escribió Salomos


104:16, “los cedros del Líbano” se consideraban como “los ár-
boles del Señor que Él plantó”. Según informes de la época en
que reinó David, los cedros del Líbano eran realmente magníficos
y alcanzaban inmensas alturas y grandes diámetros. Vivían hasta
edad avanzada, algunos incluso más de 2,000 años. Algunos de
los árboles vivos en la época de David pueden haber estado vi-
vos en la época de Jesús, mientras que algunos cedros que eran
plantas de semillero en los días de Cristo podrían estar vivos hoy,
escondidos en las montañas escarpadas de Líbano, como gigan-
tes antiguos y sobrevivientes de una era muy lejana.

Aunque todavía existen pequeñas áreas sembradas con ce-


dros en los lugares más remotos del terreno escarpado de Lí-
bano, los vastos bosques de los días de Salomón ya no existen.
Actualmente, los cedros de Líbano (Cedrus libani) están en peli-
gro de extinción y son una especie protegida que ya no se puede
utilizar como madera ni como fuente de aceite esencial.

Hoy en día se extrae el aceite de cedro del Cedrus atlanticus,


que es la especie más parecida al cedro bíblico y que se encuen-
tra en Grecia y en las montañas Atlas de Marruecos y Argelia.

Los egipcios fueron los primeros

Las tupidas y majestuosas franjas de cedro que alguna vez cu-


brieron los picos y valles de Líbano fueron explotadas por primera
vez por los faraones egipcios, quienes utilizaron la aromática y
duradera madera para construir templos y viviendas, así como
para fabricar instrumentos musicales, ataúdes y botes. Esto su-
cedió durante un periodo que abarca muchos siglos antes, du-
rante y después de los días de Moisés. El efecto de los egipcios
en el suministro fue tan insignificante que los bosques todavía
eran abundantes muchos siglos después, cuando Salomón se
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propuso construir un palacio y un tabernáculo con madera de
cedro.

La idea de construir una vivienda de cedro para un rey y un lu-


gar para rendir culto es una excelente aplicación del poder de los
aceites esenciales. Gracias a su contenido de aceite, el cedro es
una madera fragante cuyo aroma perdura indefinidamente. Una
construcción hecha con cedro siempre tendrá el ligero aroma del
aceite de cedro. Por lo tanto, cualquier referencia bíblica al uso
del cedro como material de construcción es una referencia indi-
recta a la aplicación de un aceite esencial. El Antiguo Testamento
contiene 25 referencias al cedro como material de construcción y
40 como árbol o madera.

El cedro: ¿una cura para la senilidad y el Alzheimer?

Resulta que inhalar el aceite de cedro mejora la capacidad


para pensar claramente y aumenta la conciencia necesaria para
que la oración y la meditación seas eficaces. Esto se debe a que,
de todos los aceites esenciales del mundo, el de cedro contiene
la concentración más alta de sesquiterpenos (98%). Los sesqui-
terpenos del cedro poseen la capacidad de atravesar la barrera
hematoencefálica y de oxigenar el cerebro directamente por in-
halación a través de los orificios nasales y los nervios olfativos.
Incluso se ha sugerido que el aceite de cedro podría prevenir la
senilidad y la enfermedad de Alzheimer.

A pesar de que la bioquímica del proceso recién descrito no se


conocía en la antigüedad, los egipcios apreciaban que el cedro
creara un ambiente propicio para pensar con claridad. Ellos fue-
ron, quizás, la primera civilización en destilar el aceite de cedro,
ya desde el 3500 a.C. Utilizaban el aceite para una variedad de
propósitos, como el culto en el templo, el esclarecimiento emo-
cional, el embalsamiento, la claridad mental y como repelente de
insectos. No hay duda de que los israelitas también apreciaban
estas cualidades, puesto que aprendieron el arte de crear y apli-
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car los aceites esenciales durante su cautiverio en Egipto.
Probablemente no es coincidencia que tanto David como Sa-
lomón hayan elegido al cedro como madera para construir sus
hogares y templos. Para un rey, que debe tomar decisiones que
afectan a miles de súbditos todos los días, vivir en un ambiente
donde inhalara cotidianamente el aceite de cedro le ayudaba a
tomar decisiones con sabiduría y mantener su conciencia elevada
en un plano espiritual. Quizás la sabiduría de Salomón era incluso
mayor de lo que pensábamos e incluía conocimiento avanzado
acerca de los aceites esenciales y de cómo podía utilizarlos para
gobernar su reino de manera eficiente y complaciendo a Dios.

Silvicultura medioambiental

Desafortunadamente, la sabiduría de Salomón no incluía un


sentido de responsabilidad con el medio ambiente, ni conciencia
acerca de la irreversible destrucción que causaría su insaciable
deseo de madera de cedro en el paisaje de Líbano. Por su cuen-
ta, prácticamente llevó a la extinción de una especie santificada
que representa una de las creaciones más sagradas de Dios.

La escala de esta explotación fue asombrosa. El rey Salomón


reclutó a 30,000 israelitas varones para que cosecharan los árbo-
les y transportaran la madera a Jerusalén. Los enviaba a Líbano
en turnos de 10,000 hombres por mes; luego, regresaban dos
meses a sus hogares, para después volver a Líbano una y otra
vez durante todo el año hasta que el trabajo se hubiera termi-
nado. Contaban con la ayuda de 150,000 esclavos que no sólo
talaban los árboles, sino que también extraían grandes piedras
para utilizarlas como base y pilares del templo. Había 3,300 su-
pervisores para manejar y administrar esta empresa tan ambicio-
sa. La fuerza total de trabajo comprendía 183,000 hombres que
trabajaban día tras día año tras año, despojando metódicamente
a la exuberante tierra del Líbano de sus tesoros forestales cente-
narios, destruyéndolos para siempre (1ª. De Reyes 5:13-15).

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Salomón no tenía idea del daño que estaba provocando con
este ataque masivo ni poseía conocimiento alguno sobre protec-
ción del medio ambiente. Trabajaron durante 7 años en la cons-
trucción del templo “para la gloria de Dios” y otros 13 años en la
construcción de un palacio privado. La casa de Salomón llegó
a conocerse como “la casa del bosque de Líbano”. La reina de
Saba quedó muy impresionada con este edificio durante su visita
en el 995 a.C.

Primero las hachas, luego las cabras

Los bosques diezmados se habrían recuperado si se hubie-


ra permitido a la naturaleza seguir su curso. En cambio, estaba
permitido que las cabras se alimentasen de los nuevos brotes
pequeños, que a la larga se hubiesen convertido nuevamente en
un gran bosque. Las cabras son forrajeadores pertinaces que
despojaron a las fértiles laderas de su cubierta, de manera que el
viento y la lluvia erosionaron el rico suelo superficial que se había
acumulado durante millones de años. Sin el irremplazable recurso
del suelo, los cedros ya no podían echar raíces ni reestablecerse.
Lo que antes había sido una buena región de vivaces arroyos y
caudalosos manantiales que fluían por los valles y las colinas, se
convirtió en el lugar más desolado y empobrecido del mundo.

Sin embargo debemos darle algo de crédito a Salomón por la


conservación. Si bien demolió los bosques de cedro de Líbano,
puso su granito de arena para preservar la especie.Plantó miles
de árboles de cedro de Líbano en todo Jerusalén, cuyos descen-
dientes todavía adornan la ciudad en la actualidad (2 Crónicas
1:15; 9:27). Por lo tanto, los aceites fragantes del árbol de cedro
flotaban en el aire de la ciudad en los días de Salomón – otra
aplicación natural de la aromaterapia- como en el jardín del Edén.

Esto no era exactamente un programa de reforestación que


beneficiara de alguna manera a Líbano. Además, el clima y el
ambiente de Jerusalén nunca produjeron cedros tan majestuosos
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y masivos como los que alguna vez reinaron sobre las colinas de
Líbano.

La restauración de un legado

Actualmente, la distinta imagen piramidal del cedro adorna la


bandera de Líbano. Por fortuna, además de la protección que
proporciona el gobierno, la secta cristiana de los maronitas ad-
ministra lo que queda de las arboledas de cedro. Los maronitas
iniciaron un programa de replantación de largo plazo en un inten-
to de reforestar las colinas de esa región bíblica que alguna vez
fueron verdes.

Tomará mil años de cuidado y esfuerzo restaurar aunque sea


una parte de la gloriosa madera que alguna vez fue orgullo del
mundo antiguo.

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Cedro Cedros atlántica

Valiente – Cauto

Debes hacer las cosas que pienses que no puedes.


Eleanor Roosvelt

Árbol, madera y astillas

Caliente, leñoso, balsámico

Sutilmente enhebrado en la fragancia leñosa del cedro se en-


cuentra el eco del valor. La calidad terrenal del cedro permite re-
conocer el camino seguro con el que abrazar con totalidad la
siguiente fase de vida.
Si eres demasiado precavido y estás organizando un paso im-
portante en otra dirección nueva, diferente e inspiradora, atrévete
a extender las alas y afrontar la vida con coraje.
A menudo se requiere bastante valor para reconducir el cami-
no en la vida; el cedro aporta fuerza y compromiso para cumplir
los deseos. Observa con profundidad el viaje de tu alma al punto
en el que se ha producido la curación y la revelación superior.

- ¿Hay alguna conversación importante y sincera que tengas que


mantener para encaminar tu destino personal?
- ¿Dónde reside el valor en tu interior?
- ¿Qué te da valor para entrar en acción?

Afirmación del ‹‹corazón floreciente››


Secundo la valentía de mi corazón
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GLOSARIO DE SÍMBOLOS

PLANTA Tipo de planta y proporciones de la planta usadas


para producir el aceite esencial.

OLOR Descripción del olor del aceite esencial

MEZCLA Factor de mezcla

El ‹‹factor de mezcla›› representa la intensidad del olor de dis-


tintos aceites esenciales. Hay que usar una escala del 1 al 10
donde 1 es el olor más intenso y 10 el menos. Por ejemplo, la
bergamota tiene un factor de mezcla de 10 y la albahaca de 1.
Cuando se mezclan diez gotas de bergamota con una de albaha-
ca se obtiene un olor equilibrado entre los dos aceites esenciales.

Los ‹‹factores de mezcla›› son una guía sencilla para ayudar a


construir una mezcla armoniosa de aceites esenciales teniendo
en cuenta la distinta intensidad de sus olores. Por supuesto tam-
bién puede estar bien que un aceite esencial domine una mezcla.

AROMATERAPIA PARA LA CURACIÓN por ROBBI ZECK

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MADERA DE CEDRO
El aceite de la comunidad

La madera de cedro une a las personas para experimentar la


fuerza y el valor de la comunidad. Quienes necesitan madera de
cedro se esfuerzan por establecer vínculos dentro de los grupos
sociales. Esto a menudo se puede deber a un sentido de indivi-
dualidad hiperdesarrollado. En lugar de permitir que los familia-
res, amigos o una comunidad les brinden apoyo, viven de acuer-
do con una autosuficiencia excesiva. Por otra parte, la dificultad
de la persona para establecer raíces sociales también puede de-
rivar de una sensación de desconexión y separación de la familia
humana. La madera de cedro inspira la sensación de pertenencia
y ayuda al corazón a abrirse para recibir el amor y apoyo de las
otras personas. Invita a quienes tienen mucha fuerza de voluntad
a acoplar la fuerza de la individualidad con el poder de apoyo de
la comunidad.

La madera de cedro brinda apoyo a las personas para que


vean que no están solas; la vida es una experiencia compartida.
La madera de cedro también ayuda a la apertura de la conciencia
de las personas con respecto al sistema de apoyo existente del
que ya disponen, como amigos y familiares que no se han tenido
en cuenta. Nos invita a dar y recibir, para que podamos experi-
mentar la fuerza de los grupos y la alegría de las relaciones.

EMOCIONES NEGATIVAS: Incapacidad para formar lazos o raí-


ces sociales, soledad, sentirse desconectado o separado de la
familia humana, antisocial.

PROPIEDADES POSITIVAS: Conectado, pertenencia, respalda-


do, vínculos sociales, vecindad, alegría en las relaciones.

EMOCIONES & ACEITES ESENCIALES


Un recurso moderno para la sanación
Guía de referencia emocional
Enlighten 15
PROPIEDADES TERAPÉUTICAS

CUERPO FÍSICO

Antiséptico general

Antiséptico genito-urinario: cistitis, prurito, leucorrea, ...

Expectorante: bronquitis, sinusitis, tos, ...

Activador linfático: celulitis

Activador circulatorio: varices, hematomas

Diurético: retención hidrolipídica

Lipolítico: sobrepeso con adiposidad

Antiinflamatorio: artritis, artrosis

Antiespasmódico: síndrome de piernas inquietas, asma, ...

Congestión prostática

Regenerador: arterial, de tejidos, ...

Cicatrizante: heridas, rozaduras, ...

Vigorizante: estimula el metabolismo, tonifica la piel de los mús-


culos, los nervios y las funciones cerebrales. Al igual que todas
las esencias extraidas de plantas fuertes y longevas, la de cedro
es eficaz para reconstiruir la vitalidad perdida en enfermedades
largas, transmitiendo la energía concentrada en el aceite esencial
al organismo.
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PIEL

}
Regula la piel grasa
Sequedad, acné,
Antiséptico escema, dermatitis,
psoriasis, micosis
Antiinflamatorio

Regenera e ilumina la tez madura

Reduce la descamación y las manchas

Reafirmante

Excelente anticelulítico

Repelente de insectos: mosquitos, piojos ...

Reconocido tratamiento para el cuero cabelludo y el cabello.


Lo hace crecer y lo fortalece, caspa, seborrea, alopecia areata

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MENTE, EMOCIONES Y ESPÍRITU

Profundamente relajante.

Activa la glándula pineal, la cual segrega melatonina mejorando


el sueño profundo.

Aporta altos niveles de oxígeno al cerebro mejorando sus cone-


xiones.

Mejora la concentración y la memoria.

Trata con éxito el déficit de atención e hiperactividad.

Da firmeza, madurez y seguridad.

Ayuda a tomar decisiones, a fijarse un objetivo y alcanzarlo con


coraje y dignidad.

Permite sobreponerse a situaciones imprevistas, equilibra y cen-


tra.

Ayuda a convencer de manera relajada.

Favorece la transformación de una situación aparente negativa


en una experiencia rica en lecciones y sabiduría.

Conecta la energía de la tierra con la del cielo, creando un vínculo


entre el chakra raíz, tierra, supervivencia, con el chakra corona,
cielo, espiritualidad.

Profundiza la meditación y la visualización.

Nos acerca a lo divino, animando el estado espiritual caído.

El cedro nos da soporte en tiempos difíciles, cuando hemos de


lidiar con la depresión y la ansiedad.
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Su popularidad como perfume masculino puede conectarse
con su tradicional reputación como afrodisiaco. Ciertamente tie-
ne acción vigorizante y estimulante sobre todo el cuerpo, a la
vez que calma y relaja. También se dice que mejora el clima de
intimidad y aprobación.

Se ha utilizado ampliamente en perfumería como fijador y tam-


bién para potenciar y modificar lijeramente las mezclas y como
equalizador para suavizar las notas afiladas.

BENEFICIOS EN EL HOGAR

Ambientador

Antiséptico tanto del aire como de superfícies (Ej: añadir en un


pulverizador con agua, vinagre, jabón de Castilla, ...).

Antimosquitos en el aire, en la piel

Antipolillas y otros insectos. Poner en el interior de armarios,


etc.

Pulir y proteger muebles de madera natural. Añadir unas gotas


a un aceite vegetal ligero y extender.

Colchones, alfombras, ... Añadir unas gotas a un tazón de bicar-


bonato, esparcir, dejar actuar media hora y aspirar.

Erradicar pulgas, chinches, ácaros,... Difundir durante 24 horas


evitando el uso de esa habitación por ese tiempo.

Espacios pequeños como un coche son muy agradecidos con


algo tan simple como añadir unas gotas a un algodón depositado
en un pequeño recipiente.

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FORMAS DE ADMINISTRACIÓN DEL ACEITE
ESENCIAL

Difusión en el aire

Inhalación directa (de la botella, de las manos, ...)

Masaje general

Aplicación tópica en una zona concreta

Aplicación en los chakras

Aplicación en los puntos reflejos

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SINERGIAS Y RECETAS

Para difusión y masaje

CALMANTE

- Lavanda
- Cedro
- Naranja

ESTIMULANTE, RESPIRATORIA, CELULÍTIS

- Limón
- Cedro
- Menta

CONTRA LA TRISTEZA

- Naranja
- Cedro

PIEL GRASA, ACNÉ - Para 15 ml de aceite de Jojoba

- 5 gotas de lavanda
- 3 gotas de cedro
- 2 gotas de árbol de te

PIEL AGRIETADA - Para 15 ml de aceite vegetal: coco, almen-


dras,...

- 5 gotas de lavanda
- 3 gotas de cedro
- 3 gotas de incienso

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CABELLO Y CUERO CABELLUDO

Cedro y/o lavanda y/o menta:

- 1 o 2 gotas en el champú
- 1 o 2 gotas sobre el cuero cabelludo húmedo tras el
lavado

Junto a otros aceites esenciales como el romero, tienen un


merecido reconocimiento como apoyo a la salud capilar.

Si necesitas auto-afirmarte y/o salir de una situación que


te paraliza aplícate cada mañana una gota en el chakra de la
garganta, una gota en el plexo solar, y otra en el chakra corona.
Inspira profundamente el aceite y medita sobre como te reconoces
tu mismo.

En caso de timidez o cuando tengas que explicarte aplícate 1


gota de aceite esencial de cedro en el chakra de la garganta y otra
en el plexo solar, unos días antes de la exposición visualizando el
desenlace positivo.

En caso de estar dejando alguna dependencia como el tabaco,


alcohol y drogas, difunde en el ambiente el aceite esencial de
cedro y aplícate 1 gota varias veces al día en el plexo solar.

Si te apetece crear una atmósfera para meditar o necesitas


reflexionar sobre alguna cuestión, difunde en el ambiente
el aceite esencial de cedro del Atlas. Otro que también es
especialmente para esto o para combinarlo es el aceite de
incienso.

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TESTIMONIO

Se dice que la percepción de los aromas y el efecto que


nos producen puede ser muy subjetiva por la conexión directa
e inconsciente con la parte emocional de nuestro cerebro. Por
ejemplo, aunque la lavanda es reconocidamente calmante, si
una persona vivió una experiencia desagradable o traumática
en un entorno que oliera a lavanda, aunque no lo recuerde
conscientemente, este aroma le va a desagradar y no le va a
resultar nada relajante, sino más bien todo lo contrario.

Pues para mí, que soy muy abierta y me gustan prácticamente


todos los aceites esenciales, el cedro no me gustaba en absoluto,
así que nunca lo usaba porque habiendo tantos aceites esenciales
que me gustaban y con tan buenas propiedades, ¿para qué iba a
utilizar uno que no me gustara?.

Pero me sucedió algo muy curioso. Un cúmulo de circunstancias


me llevaron a caer en una depresión, me puse en tratamiento con
varios aceites e intuitivamente escogí el cedro. Se me iba la mano
sola. Iba rotando e intercalando los otros aceites esenciales, el
único que no tuvo relevo durante meses fue el cedro. Cuando
acababa una botella, abría otra.

Ahora ya no me disgusta, a pesar de que nunca lo usaría como


perfume. No lo juzgo, lo acojo, le reconozco y le agradezco.

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Los árboles. Cristino Gasós

La cuna en que nuestra madre


nos mece en la edad primera,
la lumbre de los hogares
de las risueñas aldeas,
el techo que nos cobija,
los muebles que nos rodean,
las flores que nos perfuman,
los frutos que nos sustentan,
los libros en que estudiamos
y el arca en que nos entierran;
son producto de los árboles
que véis crecer por doquiera.

...

pag. web árboles con alma

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