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UNIVERSIDAD CATOLICA DE HONDURAS

NUESTRA SEÑORA REINA DE LA PAZ


CAMPUS SAN ISIDRO

ASIGNATURA:
INGLES VI

CATEDRATICA:
LIC. ROSA MARIA ALVARADO

PRESENTADO POR:
DULCE LARISSA NAVARRO SALGADO

TRABAJO LA VERDAD

LA CEIBA ATLANTIDA

20/10/2019
El Valor de la Verdad
1. ¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE VERACIDAD Y VERDAD?
El concepto de verdad es una concordancia con todo aquello que se dice, piensa y cree con lo que es.
Simplemente se trata de lo que es cierto y del cual no podemos dudar. Por otro lado, la Veracidad es una
cualidad, es la capacidad de una persona de decir siempre la verdad, ser sincero y honesto. La veracidad
implica tener amor a la verdad y la voluntad de que se reconozca la verdad.
2. ¿EXISTEN DIVERSAS CLASES DE VERDAD?
El término verdad se le suele colocar al lado de otros términos sinónimos: autenticidad, coherencia,
honestidad, sinceridad, integridad, transparencia, hombre de una sola pieza. Y contrapuesto a verdad, tenemos:
mentira, hipocresía, fariseísmo, doblez, engaño, duplicidad de vida, fachada, ocultamiento.
Definiremos la verdad en sus tipos:
1. Verdad del ser: ser aquello que uno es, que uno debe ser. Hay verdad del ser cuando yo me comporto
como persona inteligente, libre y responsable. Vivo en la verdad de mi ser cuando sé y me comporto
con lo que me exige mi origen, mi fin como persona humana, cuando tengo trascendencia y sentido.
Cuando uno vive la verdad de su ser vive realizado, feliz, digno y se eleva sobre todo el universo
material y animal. Lo contrario a la verdad del ser es la inautenticidad.

2. Verdad del pensar: mi mente está hecha para percibir el ser de las cosas. Cuando mi mente coincide
que la verdad de las cosas vivo en la verdad del pensar. Mi mente tiene que respetar la verdad de las
cosas: la verdad del trabajo, del dinero, de la sexualidad, del matrimonio, del estudio, de la carrera.
¡Cuánta formación necesitamos para descubrir la verdad de las cosas, y pensar así con veracidad de
ellas! Lo contrario a la verdad del pensar es el error, que puede ser consciente o inconsciente,
voluntario o involuntario.

3. Verdad del hablar: decir lo que mi mente sabe que es verdad, y que lo ha descubierto así, después
del estudio, la formación. Mis palabras deben ser vehículo leal de lo que pensamos. Por medio de la
palabra hacemos partícipes a los demás de lo que llevamos dentro. La palabra es puente que hace
transparente a los demás el corazón y la intimidad de la persona. Lo contrario a la verdad del hablar es
la mentira.

4. Verdad del obrar: es la verdad del comportamiento y de la vida. Vivir como se cree, coherencia de
vida entre lo que se cree, lo que se predica y lo que se vive. Si vivo esta verdad, seré sincero y cumplidor
a mi palabra dada, seré leal y fiel a mis compromisos asumidos, seré equitativo y justo con los demás.
Lo contrario a la verdad del obrar es la incoherencia, el fariseísmo, la hipocresía.
(P. Antonio Rivero, 2019)

3. ¿CUÁLES SON LAS EXIGENCIAS Y OBSTÁCULOS PARA LA VERDAD?


Una de las exigencias de la verdad es tener una conciencia recta y bien formada para vivir, decir y hacer la
verdad.
La conciencia es esa voz interior que nos dice (o nos debería decir, si es recta): “Haz el bien, evita el mal”.
Ahí está la conciencia. Si yo no cumplo con mis deberes de estado y profesionales, si descuido las tareas
encomendadas, si pierdo el tiempo en mi trabajo o me robo algo...la conciencia me debería decir: “Oye, eso
no es tuyo...estás perdiendo tiempo...llegaste tarde...no dijiste toda la verdad”.
Los obstáculos de la verdad:
El valor de escribir la verdad: muchas personas a causa de su trabajo o profesión no dicen la verdad, incluso
son doblegados por sus superiores y claro es muy fácil engañar a los débiles. Y pues el obstáculo que
enfrentarían que al no mentir, ellos podrían perder su trabajo, la cual es su fuente de ingreso.
La perspicacia de reconocer la verdad: hablamos de encontrar la verdad. La experiencia de la verdad sólo
adviene cuando hemos eliminado los elementos indeseables que en su conjunto constituyen el mí mismo. Sólo
eliminando el error viene la verdad. Sólo desintegrando el "Yo mismo", mis errores, mis prejuicios y temores,
mis pasiones y deseos, creencias y fornicaciones, adviene a nosotros la experiencia de lo real.
El arte de hacer útil la verdad como arma: La verdad debe decirse pensando en sus consecuencias sobre la
conducta de los que la reciben. Ya que si hablamos por ejemplo de un movimiento social en noticiero
Cómo saber a quién confiar la verdad: Un hábito secular, propio del comercio de la cosa escrita, hace que el
escritor no se ocupe de la difusión de sus obras. Se figura que su editor, u otro intermediario, las distribuye a
todo el mundo. Y se dice: yo hablo, y los que quieren entenderme, me entienden. En la realidad, el escritor
habla, y los que pueden pagar, le entienden.
Proceder con astucia para difundir la verdad: Orgullosos de su valor para escribir la verdad, contentos de
haberla descubierto, cansados sin duda de los esfuerzos que supone el hacerla operante, algunos esperan
impacientes que sus lectores la disciernan. De ahí que les parezca vano proceder con astucia para difundir la
verdad
4. ¿SE PUEDE OCULTAR LA VERDAD? ¿QUÉ OPINAS DE LOS SECRETOS, LA
RESTRICCIÓN MENTAL Y MENTIRAS PIADOSAS?
¿SE PUEDE OCULTAR LA VERDAD?
A veces hay obligación de ocultar la verdad (sacerdotes, médicos), y otras no hay obligación de decirla: por
ejemplo, a quien hace preguntas indiscretas. La obligación del octavo mandamiento de decir siempre la verdad
no te obliga a decir todas las verdades que conoces. Hay muchas cosas que tal vez sabes y que la prudencia,
la discreción o la caridad te dictan no decirlas a menos que sea indispensable. Pero entre el cielo y la tierra no
hay nada oculto. La verdad tarde o temprano sale a luz nuestros pecados, mentiras y engaños se sabrán.
¿QUÉ OPINAS DE LOS SECRETOS?
Si alguien te cuenta un secreto, aunque es una verdad que conoces, debes callarlo y guardarlo por lealtad a
quien te lo contó, a menos que el no decirlo, pusiera en peligro la vida de alguien o el bien común, pues el
callar, te convertirías en cómplice del daño.
Por tanto, aunque la mentira es un pecado, sin embargo, no lo es el ocultar la verdad. Muchas veces se dan
situaciones en las que no conviene decir la verdad. Así, por ejemplo, la prudencia puede aconsejar no revelar
a un paciente la gravedad de su enfermedad o no hacer públicos los problemas por los que atraviesa una
familia. Esta reserva, siempre que no sea mentira, se puede y a veces se debe hacer.
¿QUÉ OPINAS DE LA RESTRICCIÓN MENTAL Y MENTIRAS PIADOSAS?
La restricción mental consiste en decir una frase o dar una explicación con un significado oculto para quien la
escucha. Es en sí una mentira, y no se debe usar. Pero se hace lícita usarla como algo aceptado universalmente,
porque todos podemos comprender el auténtico significado. Por ejemplo: “No está en casa”. Prácticamente
todos entendemos que “no está en casa” (para usted). O, “lo haré pasado mañana”, es decir, nunca o sabe Dios
cuándo.
Mentimos a diario y esto ya se volvió rutina, lo hacemos inconscientemente. El día del juicio, ¿qué sentiremos
cuando todas nuestras mentiras se encuentren con la gran Verdad, que es Dios? Ese día se vendrán abajo las
bambalinas de todo este gran teatro del mundo. Y nos encontraremos ante Él, desnudos, sin todos esos
disfraces que usamos.

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