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UNIVERSIDAD AUTONOMA DE COLOMBIA

FACULTAD DE DERECHO

ACTUALIZACIÓN DE DERECHO PUBLICO

BRANDO YESID BERNAL PÉREZ

Recursos Naturales 2018-2019

TALLER

1. Determinar o establecer problema principal.

- Las debilidades en el diseño de la política en la acción tradicional de la gestión ambiental,


que se planteó frente a la política ambiental ,se plantearon muchas acciones en relación con
pequeñas metas, 5 actividades por 1 meta, lo que afectó el seguimiento eficiente a lo que se
esperaba y monitoreo respectivo, lo cual no permite identificar la incidencia en el
mejoramiento de los recursos natuales con las estrategias y acciones planteadas a la
contribución de un crecimiento sostenible, como si fueran un fin en si mismas, no evidenció
documentación, ni análisis, ni información sobre la elección del enfoque y adicionales a la
dirección política.

2. Sector Agropecuario:

Las acciones del sector se desarrollaron en seis ámbitos: vivienda rural sostenible,
zonificación y usos del suelo, plantaciones forestales comerciales, adecuación de tierras e
innovación y asistencia técnica.

Sector Minas y Energía:

En este objetivo el sector minero energético tenía participación a través del desarrollo de
acciones y actividades en dos estrategias: a) impulsar la transformación de los sectores en
términos de eficiencia energética y de bajo carbono (reducción de emisiones) y b) mejorar
la gestión sectorial con el propósito de disminuir impactos ambientales y en salud asociados
al desarrollo económico.

Sector Transporte:
Las principales acciones del sector transporte hacia el crecimiento sostenible bajo en
carbono se desarrollaron en disminuir el uso de combustibles fósiles e incrementar la
movilidad sostenible, reducir los impactos en la salud pública y transformar el transporte de
carga terrestre hacia otros tipos de transporte como el marítimo, el fluvial y el férreo.

Sector Vivienda:

Ciudad y territorio. En este campo se expidió el Decreto 1285 de 2015 y la Resolución


0549 de 2015 que contienen los lineamientos de construcción sostenible para edificaciones
y los parámetros para promover la eficiencia energética y el uso racional de agua en las
nuevas edificaciones, así como el CONPES 3919 de 2018 (Política Nacional de
Edificaciones Sostenibles) que establece la inclusión de criterios de sostenibilidad para
implementar iniciativas de construcción sostenible.

Sector Ambiente y Desarrollo Sostenible

Corporaciones Autónomas Regionales y de Desarrollo Sostenible

Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS),

Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM),

Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA),

Parques Nacionales Naturales de Colombia (PNNC),

Fondo Nacional Ambiental (FONAM),

Fondo de Compensación Ambiental FCA,

corporaciones Autónomas Regionales y de Desarrollo Sostenible (CAR)

3. A. La agrupación que presentan algunas metas para abarcar distintas acciones de política
no facilita realizar un seguimiento eficiente de los productos esperados de cada una de las
acciones, toda vez que no permiten identificar de manera directa su incidencia en el
mejoramiento de los recursos naturales con las estrategias y acciones trazadas.

B. Para encaminar una transición al Crecimiento Verde en Colombia, el Gobierno Nacional


debe enfrentar las limitaciones u obstáculos relacionados con las tensiones entre la
conservación de los bienes y servicios ambientales y el crecimiento económico.
La estrategia “envolvente” de crecimiento verde tiene el riesgo de constituirse en una
divergencia entre la teoría propuesta y la realidad fáctica de lo que existe en el ámbito
institucional ambiental Colombiano.

La CGR evidenció que no hubo documentación ni análisis previos sobre la elección del
enfoque y adicionales a la decisión política de hacer parte de la OCDE , o si hubo otras
opciones sobre la mesa, quizás sectorialmente focalizadas y por tanto con mayores
posibilidades de gobernabilidad . Finalmente, en diversos campos no se contó con
suficiente información -o la existente no tenía suficiente calidad- para tomar las decisiones.

Reducción en el tiempo de trámite para otorgar licencias ambientales, pero no se


propusieron acciones contundentes para mejorar la función de licenciamiento y más aún,
para fortalecer la función de seguimiento a los instrumentos de manejo y control por parte
de las autoridades ambientales.

Frente al enfoque de crecimiento verde que se promueve desde la OCDE, en opinión de la


CGR la política ambiental del PND no recogió algunas de sus recomendaciones. La CGR
reconoce que al momento de la formulación del PND, las recomendaciones OCDE no eran
vinculantes en sentido jurídico; sin embargo son fruto de una evaluación realizada en el
marco del proceso de adhesión del estado colombiano a esta organización.

La CGR manifestó que, en virtud de un ejercicio de transparencia y calidad -hacia la


rendición de cuentas-, el gobierno debía explicar las razones por las que optó por no
acoger algunas recomendaciones, ante todo en aquellas áreas más críticas, tales como:
la integración de políticas nacionales, regionales y territoriales, requisitos ambientales
sectoriales, participación ciudadana efectiva, criterios ambientales en las políticas de
redistribución de tierras y reforma agraria, responsabilidad ambiental sectorial,
coordinación de sistemas de información, evaluación periódica de las políticas
públicas ambientales, capacidades para el análisis económico, desempeño ambiental
de las entidades del SINA, revisión del gasto fiscal en términos de la evaluación de
efectos ambientales, subsidios e incentivos fiscales no eficaces, ineficientes o
perjudiciales para el medio ambiente, integración de políticas ambientales y sociales,
evaluación del impacto ambiental de los acuerdos y tratados de libre comercio e
inclusión de cláusulas ambientales en los tratados bilaterales sobre inversión. En
conclusión, el componente ambiental del PND presentó debilidades de diseño y
formulación.

4. La CGR en sus actuaciones de control fiscal ha encontrado que el modelo circular no se


ha implementado y que aún se sigue manejando el modelo de economía lineal, generando
un impacto ambiental negativo por cuanto la disposición final generalmente se encuentra en
botaderos a cielo abierto y algunos rellenos sanitarios, situación que se agrava con la falta
de acciones concretas para incrementar el aprovechamiento, el cual se encuentra a nivel
nacional, solamente el 1,8% del total de los residuos generados. Por ejemplo, en el caso del
relleno sanitario Doña Juana, recibe 2.180.685 de toneladas/año, originadas principalmente
en la ciudad de Bogotá, mientras que el 1% restante, procede de los municipios cercanos.
Así mismo, la separación de éstos residuos en la fuente es muy baja, existe un bajo nivel de
cultura ciudadana y organizacional, dificultando la generación de acciones desde la fuente;
de otra parte, las fallas en la gestión institucional coadyuvan a la no mitigación de los
negativos impactos ambientales en torno a los plásticos y no permite avanzar hacia una
economía circular.

Se propone el ritmo creciente de la población demanda de las autoridades ambientales esfuerzos


adicionales para lograr las mejoras necesarias, en infraestructura, inversión y tendencia de
consumo, en procura del bienestar de la población al menor nivel de impacto ambiental. Se
requiere la decisión y articulación de los diferentes niveles de gobierno con el fin de avanzar hacia
soluciones como las ofrecidas por la economía circular y una cultura de producción y consumo
responsables. Por otro lado,

Buena parte de esta responsabilidad se debe a la debilidad de las autoridades ambientales


regionales, las CARs, para realizar un seguimiento a la actividad petrolera y minera en la zona que
asegure el cumplimiento de las obligaciones ambientales derivadas de las licencias y permisos
otorgados. La laxitud en la aplicación de las medidas compensatorias se suma a la ineficiencia en la
aplicación de sus potestades sancionatorias. Así mismo, Los recursos nacionales e internacionales
se han sumado

para estabilizar el uso de los recursos naturales en la región y garantizar una protección efectiva.
No obstante, las crecientes cifras de deforestación en la región evidencian, con preocupación, la
inoperatividad de estas medidas.

Las políticas públicas nacionales y territoriales no muestran avances en procesos como la


protección, formalización y reconversión del pequeño minero tradicional ancestral. Este escenario
es menos alentador al identificar las necesidades crecientes en el control del territorio sometido a
una amalgama de actores armados, quienes lideran poderosas economías alrededor de la minería
criminal.

Al vencimiento de dichos contratos, ya obsoletos, se ha tratado, sin óptimos resultados, de


suscribir nuevos contratos, sometiéndolos a las nuevas regulaciones ambientales. Aquí las
dinámicas ancestrales de explotación minera tratan de subsistir a pesar de la legislación vigente y
de la inminente necesidad de asegurar que la actividad minera siga generando riqueza y desarrollo
económico de manera responsable con el medio ambiente.

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