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Por lo que se refiere al estudió de la acción de tutela presentada por Maribel Jiménez de la
Hoz y otros habitantes de 48 viviendas ubicadas en la ciudad de Barranquilla frente al arroyo
Hospital, en contra de la Alcaldía Distrital de Barranquilla. Los accionantes consideraban que
la obra de canalización del arroyo que pasa frente a sus hogares generó efectos adversos,
que vulnera sus derechos fundamentales a la vivienda digna, a la seguridad personal y la
salud. Lo anterior, por cuanto sus viviendas estaban en riesgo de inundación, ya que la obra
ocasionó que las mismas se ubicaran un metro por debajo del nivel de la vía construida
sobre el canal.
Así pues los accionantes solicitan que se amparen sus derechos fundamentales a la
vivienda digna, a la vida y a la salud y, en consecuencia, se ordene adelantar las obras
públicas necesarias para que las 48 viviendas queden al nivel de la vía construida sobre el
canal, así mismo, que mientras ello ocurre, sus habitantes sean ubicados en viviendas o
sitios donde se respete su dignidad y su núcleo familiar.
Por otra parte la accionada se pronunció frente a esta acción constitucional, alegando que:
ya existe un pronunciamiento judicial sobre los hechos que se discuten en este recurso de
amparo, por tratarse de un número plural de accionantes, cuya situación fáctica y
pretensiones podrían ajustarse a un asunto de derechos colectivos, existiría otro medio de
defensa, como lo es la acción popular, no existe un perjuicio irremediable que haga
procedente esta pretensión constitucional, existe indebida integración del contradictorio, en
razón a que no se vinculó al contratista de la obra, el Consorcio Obras Hidráulicas 2016,
como lo reitera la Magistrada Gloria Stella Ortiz Delgado, en una postura, respetuosa,
manifestándose en desacuerdo al fallo de la Sala, y por último, el propósito de la obra era
mejorar la calidad de vida y la salubridad, así como permitir el goce efectivo de los derechos
fundamentales de los habitantes del sector.
En cuanto a la procedencia de la tutela, declarada improcedente en la instancia 1 y 2 por
parte de los Juzgados Veintiséis Civil Municipal de Barranquilla y Octavo Civil del Circuito
de Barranquilla, quienes rechazaron por improcedente el amparo solicitado y se decidió la
impugnación presentada por los accionante y se confirmó el fallo de primera instancia, al
estimar que el amparo invocado no cumple el presupuesto de subsidiariedad. Ante dichas
objeciones por parte de la accionada, se llevó a cabo el proceso de la cosa
juzgada respecto de la acción de amparo promovida por los accionante, a lo cual la Sala no
ve reflejado el fenómeno de la cosa juzgada en el caso. Por ende la Sala concluye que la
acción de tutela procede, excepcionalmente, como mecanismo de protección definitivo.
En este orden de ideas y dada la gran importancia que comporta la materialización del
derecho a la vivienda digna en relación con la posibilidad de poder llevar a cabo un
proyecto de vida y la dignidad del ser humano, en aquellos eventos en los que el inmueble
se encuentre ubicado en una zona que implica un riesgo para quienes lo habitan, se puede
entender que el bien no cumple con los requisitos mínimos para ajustarse a lo que se
reconoce como habitabilidad y asequibilidad adecuadas y, por tanto, no sólo se encuentra
amenazado el derecho fundamental a la vivienda digna, sino también a la seguridad e
integridad personal, debido a la inacción de las autoridades responsables de brindar
solución a la situación, motivo por el cual, se hace imperativa la intervención del juez
constitucional
En relación con lo anterior reafirmó que se debe adoptar en estos casos en donde se ve
violado dicho derecho, las medidas consensuadas o de reubicación temporal o definitiva
para evitar los riesgos que atenten contra la integridad física de sus habitantes que es en
general lo primordial.
Por último el Estado asume la posición de garante de los derechos constitucionales de los
residentes en el territorio colombiano, por ende debe velar para que los ciudadanos tengan
una vivienda que cumpla con aspectos básicos que permitan a los habitantes de dichos
proyectos obtener una vivienda que no solo represente una infraestructura con ciertos
requisitos, sino que además, genere comodidad, cumpla con las necesidades de sus
habitantes, represente seguridad, permita una socialización adecuada, una excelente
localización y que genere tranquilidad.