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Licenciatura en Psicología 1

Psicología Jurídica y Política

Código: 18597

Plan 1107

Año 2020

COMISIONES A y B COLEGIO PIEDRAS

Lic. Alicia Vieyto

Psicología Jurídica y Política


2

MODULO A: La psicología en los ámbitos


jurídico y forense

UNIDAD 1: La inserción de la Psicología en el


campo jurídico

Clase N°1 – Parte 2

Ámbitos de inserción.

BIBLIOGRAFÍA OBLIGATORIA:

 Corach, I. & Di Nella, Y. (2008). El rol del psicólogo en el campo de la


(in)seguridad Pública. En: Di Nella, Y. (comp.) Psicología Forense y
Derechos Humanos. Buenos Aires: Koyatún.
 Della Mora, M. (2016). Derechos del Paciente Adolescente. En: Cortesi,
M. C. Enfoques sobre salud, bioética y derecho. Buenos Aires: Visión
Jurídica. (pp. 121-142).
 Fariña, F.; Arce, R. & Novo, M. (2005). ¿Qué es la Psicología Jurídica? En:
Psicología jurídica. Santiago de Compostela: Consellería de Xustiza.
 Fariña, F.; Arce, R. & Seijo, D. (2005). Historia de la Psicología Jurídica
en América y en Europa. En: Psicología jurídica. Santiago de Compostela:
Consellería de Xustiza.
 Legendre, P. (2016). La otra dimensión del derecho. Derecho PUCP, (77),
63-84.
 Sarmiento, A., Varela, O., Puhl, S., & Izcurdia, M. (2005). Relación entre
Psicología y Ley. En: La Psicología en el Campo Jurídico. Buenos Aires:
ECUA. (pp. 151-166).
 Ley 23.277/1985. Ejercicio Profesional de la Psicología.
 Ley Nacional de Salud Mental 26.657/2010.
 Resolución N°343/2009 del Ministerio de Educación de la Nación. Anexo V:
Actividades profesionales reservadas a títulos Lic. en Psicología y Psicólogo.

Introducción
Si bien sabemos que nuestra especialidad nació bajo la denominación
Psicología Forense, hace ya varios años que se ha modificado por el de Psicología
Jurídica. Este cambio se debe a la necesidad de adecuación de la nomenclatura a
normativas internacionales, dado que la denominación Psicología Jurídica es
más abarcativa que Psicología Forense, y la incluye.
El término “forense” limita la práctica al ámbito de los “foros” o “fueros”,
dado que remite a la administración de justicia y todo lo relacionado con ella.
Deriva del término latino forensis y hace mención a aquello vinculado al foro: el
lugar en el cual los tribunales escuchan y definen causas.
Pero existen otros ámbitos que también son atravesados por el discurso
jurídico, en los cuales el profesional psicólogo ocupa un rol fundamental a la
hora de brindar respuestas a problemáticas psicosociales.

Ambitos de inserción profesional


1. Ámbito Tribunalicio. Como explicamos en la clase anterior, la
promulgación de la Ley 23.277 del Ejercicio Profesional permitió que nuestra
práctica quede regulada en lo atinente a la realización de peritajes (art. 2º, inc.
d), viabilizando de este modo que el psicólogo actúe como perito en los diferentes
fueros de la justicia. Es decir, desde la sanción de la ley a la actualidad, la función
del psicólogo es de Perito.
¿Qué es un Perito?. Es un experto, un docto en determinada ciencia,
técnica, arte o práctica y por lo tanto es llamado por la Justicia para que a partir
de sus conocimientos específicos, asesore al juez en la toma de decisiones. El
Perito es un auxiliar de la Justicia y la tarea pericial puede ser propuesta por las
partes o a instancia del Juez. Hay diferentes tipos de peritos, cuya función y tarea
será desarrollada en la clase correspondiente. Es muy importante señalar que en
el único ámbito donde el psicólogo tiene función de perito es en el ámbito
tribunalicio.
Dentro de este ámbito, también veremos que el perito puede cumplir su
función en distintos fueros.
¿Qué son los fueros? Son la división temática de la justicia para su
mejor organización y administración. Cada jurisdicción (CABA, Provincia de
BsAs., y cada una de las provincias que conforman la República Argentina) tiene
su propio Poder Judicial, y por ende su propia organización judicial. A modo
didáctico, señalamos los distintos fueros de la Justicia Nacional:
Fuero Civil: el perito puede intervenir en juicios sobre daños y perjuicios,
insania, inhabilitación, protección de persona, divorcios, responsabilidad
parental, régimen comunicacional, violencia intrafamiliar, adopción, nulidad de
matrimonio y todas las cuestiones atinentes al derecho de familia.
Fuero Penal: interviene ante la investigación respecto de la comisión de un
delito. En estos casos el perito psicólogo podrá ser llamado para realizar una
evaluación psicológica al autor del hecho, así como también a la víctima y las
circunstancias en que ese hecho acaeció. Dicha evaluación se plasma en un
informe que se constituye en una prueba más dentro del proceso, siempre con la
finalidad de asesorar al juez en su tarea de dictaminar la veracidad de los dichos
de los sujetos involucrados en el hecho, como también el estado mental de los
mismos.
Básicamente, el asesoramiento requerido por el juez es en los términos del
art. 34 inc. 1° del Código Penal, a fin de poder determinar si un sujeto es
imputable o inimputable respecto de un hecho cometido; para ello, el juez deberá
contar con los elementos necesarios a fin de inferir si, al momento del hecho que
se investiga, pudo comprender la criminalidad de su acto y/o dirigir sus acciones
conforme a esa comprensión.
Otro punto que nos podrían solicitar a los peritos psicólogos está
relacionado con el concepto jurídico de peligrosidad (probabilidad de que un
individuo pueda cometer o vuelva a cometer un delito). Este concepto,
controversial de por sí, actualmente es reemplazado por el de riesgo y/o
vulnerabilidad psicosocial, dado un cambio de paradigma en cuanto a los
derechos humanos. En una próxima clase desarrollaremos estos conceptos.
Cabe aclarar que, dentro de este fuero existen tribunales específicamente
para intervenir en causas donde haya menores de edad en conflicto con la ley
penal.
Fuero del Trabajo y de la Seguridad Social: La injerencia del perito
psicólogo están referidos a las relaciones entre empleados y empleadores, y en
las causas previsionales. Los reclamos están basados en las patologías que el
empleado sufre y que se consideran consecuencias del trabajo realizado
(enfermedad profesional y/o accidente laboral), por lo cual se solicita una
compensación económica. A fin de corroborar la existencia de la patología, su
origen y magnitud, se solicita la intervención del perito psicólogo, quién a través
de la evaluación psicológica forense determinará estos aspectos.
Fuero Contencioso Administrativo: en este fuero tramitan exclusivamente
todas las causas en las que el Estado es parte.

2. Ambito Penitenciario. En este ámbito, el psicólogo jurídico puede


trabajar en dos áreas: criminológica y tratamiento. La ley que regula esta
población es la Ley N° 24.660 de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad,
que establece las etapas en las que transcurrirá el tratamiento penitenciario del
sujeto. Esto se articula con la progresividad del régimen penitenciario, que
consta de 4 períodos (de observación; de tratamiento; de prueba; y de libertad
condicional).
¿Porque estaríamos haciendo Psicología Jurídica en este
ámbito?. Porque debemos presentar periódicamente informes al Juez que
interviene en la causa sobre la conducta del sujeto dentro de la institución. Para
la confección de dichos informes, el Servicio Penitenciario tomará en cuenta la
evaluación, el abordaje y la evolución del interno en las distintas áreas. Vale la
aclaración de que la Progresividad del régimen sólo es aplicable a sujetos
condenados con sentencia firme, ya que implica que tienen obligatoriedad de
tratamiento; a diferencia del sujeto procesado privado de libertad y del sujeto
que aún no tiene sentencia firme, a los cuales no se puede obligar a realizar
tratamiento penitenciario ya que aún rige el principio de inocencia. De todos
modos, la ley prevé que éstos últimos pueden solicitar voluntariamente adherirse
a dicho régimen.
En el área criminológica, la tarea del psicólogo estará abocada a la
realización del diagnóstico, sugerencia y supervisión del tratamiento aplicado. El
informe deberá dar cuenta de la motivación de la conducta punible, perfil
psicológico, tratamiento psicológico o psiquiátrico aplicado, su resultado y el
resumen de la historia clínica criminológica, la que se irá actualizando, así como
el pronóstico sobre las posibilidades de reinserción social.

3. Ambito de la Salud Mental. En este ámbito, las particularidades de


los casos nos remiten per se a la Psicología Jurídica, es decir, la especialidad
interviene por las características de los casos que se presentan. Ejemplo: si
trabajamos en un Hospital General, podemos intervenir en casos de violación,
intentos de suicidio, violencia familiar, abuso sexual infantil, etc. Recuerden que
más allá de nuestro acto como psicólogos, siempre los requerimientos se
presentaran desde la Justicia, dado el marco legal que engloba dichas prácticas.
Lo mismo acontece cuando trabajamos en instituciones neuropsiquiatricas,
centros de día, centros educativos terapéuticos; en definitiva, el Psicólogo
entrecruza su ejercicio profesional con la Ley Nacional de Salud Mental N°
26.657 de Derecho a la Protección de la Salud Mental.

4. Ámbito Policial. Anteriormente, la labor del psicólogo se encontraba


circunscripta a la selección de personal. En la actualidad, las exigencias
impusieron que la tarea se amplíe a la realización de evaluaciones y seguimiento
del personal de seguridad, su formación y capacitación, y en la intervención
conjuntamente en casos de toma de rehenes y secuestros.

5. Ámbito de la Niñez y Adolescencia. La particularidad de la tarea


del psicólogo en este ámbito esta puesta en el trabajo con la infancia y
adolescencia en situación de riesgo y vulnerabilidad psicosocial, es decir, niños y
jóvenes que han sido carenciados, privados de los aportes necesarios para su
crecimiento y desarrollo, de los cuidados y protección necesarios y adecuados
para su edad, o bien en algún grado de desamparo. Dada la exposición de riesgo,
el Estado brinda protección integral asegurando de este modo su desarrollo
físico, psíquico, educativo y moral. Desde esta finalidad el psicólogo realiza una
exhaustiva evaluación psicodiagnóstica de la personalidad del niño o joven y del
contexto familiar y medio sociocultural. Es decir, el psicólogo tendrá la función
por un lado diagnóstica y por otro la de tratamiento. La tarea diagnóstica tiene
como objetivo asesorar al Juez para trazar las estrategias a seguir para su
adecuada atención. La tarea de tratamiento, específicamente, consistirá en la
elaboración de su conflictiva, ya sea con el menor y con su familia, favoreciendo
un proceso de re-construcción de vínculos familiares diferentes y más aún
cuando los mensajes de los adultos son arbitrarios, o marcados por la violencia
efectiva y concreta entre algunos o todos los miembros de la misma. Otra
característica que presentan son situaciones infantiles relacionadas con vivencias
agresivas, siendo la agresión la forma de resolución de conflictos, la contingencia
del nacimiento, (podrían o no haber nacido) etc. Es por ello que parte del
tratamiento, el acento estará colocado en los modos de implicación subjetiva
para un proyecto de vida.

6. Pseudoambito de la Drogadependencia. Lo denominamos


pseudoámbito porque el consumo problemático de sustancias -también
denominado drogadependencia- es abarcado tanto desde la legislación Civil
como la Penal, dado que es el único ámbito que encuentra su nombre en la
mención de la patología o síntoma (según la corriente de análisis que se elija).
Además de tratarse de la relación del sujeto con el objeto droga, podemos
encontrar dicha relación en cualquiera de los ámbitos de inserción profesional
(tribunalicio, salud mental, policial, penitenciario, y de la niñez y adolescencia).
Esto sin desmedro de las particularidades que adquiere el abordaje que realiza el
Psicólogo según el ámbito en el que desarrolle su práctica.

Estos son los conceptos básicos de la materia que se desarrollarán en las


clases que se dicten a lo largo del cuatrimestre.

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