Está en la página 1de 2

SCRIPTA THEOLOGICA 29 (1997/3) RESEÑAS

La tercera parte se dedica a la época ce una masa enorme de material informa-


del Concilio de Florencia. AquÍ estudia tivo de primer orden, e indispensable en
cinco intentos de reunión conciliar; ana- adelante para poder articular una sólida
liza la via concilii como camino para lo- teología de los concilios.
grar la unión de las Iglesias oriental y oc-
cidental, sus epígonos, dificultades y 1- R. Villar
proyectos concretos. Otro de los temas
será la idea conciliar «griega» en tiempos
del Florentino. Finalmente se ocupa de John H. NEWMAN, Discursos sobre el fin
la «ecumenicidad» del Concilio de Flo- y la naturaleza de la educación universi-
rencia, y la recepción de su doctrina so- taria, traducción, introducción y notas de
bre el primado papal. José Morales, EUNSA (Ed. Universidad
La cuarta y última parte aborda la de Navarra S. A.), Pamplona 1996, 236
idea conciliar en el contexto histórico de pp., 14, 5 x 21, 5. ISBN 84-313-1451-6
Trento y del Concilio Vaticano 1. Un
paradigma de esta idea conciliar lo en- Los Discursos sobre el fin y la natu-
cuentra en la figura de Salmerón y sus raleza de la educación universitaria -o,
reflexiones sobre cuestiones disputadas en por mencionar el otro título con que fre-
torno a la autoridad de los concilios. cuentemente también se los designa, La
Analiza también la aportación de los teó- idea de universidad- constituyen sin du-
logos jesuitas en Trento, especialmente da una obra clásica y, en consecuencia,
durante la tercera sesión conciliar, en la perenne. Pretender. presentarla estaría por
que hacen una clara opción por la auto- eso fuera de lugar, aunque no lo está, co-
ridad papal. El tema de la idea de recep- mo es obvio, recomendar su lectura y en
ción conciliar en la época de la Ilustra- consecuencia felicitarse por la presente
ción es otro de los capítulos de estudio, edición.
junto con una tema de la teología con- José M01:ales es, sin duda alguna, uno
troversista: el «sinedrio infalible». de los mejores conocedores y exposito-
Un asunto que merece especial aten- res de Newman en lengua castellana. Se
ción es el capítulo que dedica, dentro de muestra aquÍ coherente con su trayecto-
esta última parte, a las ideas de consen- ria anterior ofreciendo una espléndida
sus, unanimitas y maior pars en los con- edición de la obra newmaniana. La tra-
cilios a lo largo de los veinte siglos, des- ducción es muy fiel y, a la vez, en un
de la Iglesia antigua hasta Vaticano 1. castellano que está a la altura de la ele-
gancia estilística y la hondura intelectual
Todos los trabajos del volumen se ca-
del texto de Newman. Las notas comple-
racterizan por una exhaustiva investiga-
tan adecuadamente la obra, sin recargar-
ción en las fuentes disponibles, con una
la. y la amplia introducción (pp. 9-24) si-
evidente preocupación de pulcritud en las
túa las ideas de Newman a la vez en su
pruebas que ilustran las afirmaciones del
contexto histórico y en el debate actual
autor. Quizá se echa de menos algunas
sobre la Universidad.
consideraciones conclusivas en los traba-
jos, ya que el autor guarda una gran so- Quisiera, por eso, hacer mías las con-
briedad en manifestar opiniones teológi- sideraciones que el Prof. Morales expo-
cas personales, dejando hablar a las ne al final de su introducción: «Podemos
fuentes mismas. ·Es cierto que la elección concluir con la observación de que si
de los temas no deja de tener una cierta bien la educacón universitaria y su mar-
intencionalidad teológica, también para la co social han cambiado mucho desde que
vida de la Iglesia hoy. En todo caso, ofre- Newman escribiera sus Discursos, hayal

951
RESEÑAS SCRIPTA THEOLOGICA 29 (1997/3)

menos dos aspectos en los que el pensa- 1986), emprendió la tarea de describir la
miento newmaniano ha resistido la prue- historia de las religiones de la humanidad
ba del tiempo y permanece tan válido en una magna obra que su muerte dejó
hoy como lo era en el siglo XIX. Se tra- incompleta. Su sucesor en la cátedra de
ta, por un lado, de entender la educación la Universidad de Chicago, loan P. Cu-
no como acopio de información, sino co- lianu, recibió el legado de editar el últi-
mo asimilación de conocimientos y, en mo volumen de la misma, que ahora co-
último término, de sabiduría. (... ) En se- mentamos. Eliade había elegido ya a
gundo término, la relevancia actual de algunos de sus colaboradores para redac-
Newman radica en su intento de relacio- tar los diversos Capítulos, pero dejó só-
nar en la educación los ámbitos secular lo unas pocas notas sobre la orientación
y religioso, de modo que no se confun- de este volumen conclusivo.
dan ni se ignoren mutuamente». Publicado en 1990, la editorial Her-
U no y otro punto me parecen decisi- der lo tradujo al alemán un año más tar-
vos en nuestra coyuntura cultural. Son, de. Curiosamente esta edición castellana
por lo demás, no tanto dos consideracio- no menciona en sus primeras páginas el
nes diversas y ni tan siquiera paralelas, sino título ni los datos de edición del origi-
más bien dos caras de la misma mone- nal inglés, sino de la traducción alema-
da. En la medida en que la Universidad na. Cabe suponer que los traductores cas-
aspira -y debe aspirar a ello en virtud de tellanos hayan trabajado -como resulta
su misma naturaleza- a incidir en la his- razonable- sobre el texto original inglés,
toria, provocando su constante humani- aunque resulta curioso que el Índice ge-
zación, debe concebirse a sí misma como neral siga la numeración de la edición
institución formadora de hombres y, por alemana.
tanto, como institución capaz de ir más D. Carrasco (Univ. de Colorado) es-
allá de lo erudito y de lo ideológico, para tudia las antiguas religiones centroameri-
enfrentar directa y frontalmente con lo canas. Naturalmente dedica un epígrafe
humano. Y esto no puede hacerse sino a los sacrificios humanos. Resulta muy
en diálogo con las grandes corrientes cul- significativo -en cuanto resultado de la
turales y religiosas que conforman el de- epojé impuesta por la fenomenología-
venir de la humanidad. Newman supo que dicho epígrafe sea meramente des-
verlo con excepcional claridad. Y de ahí criptivo, sin que se deslice en ningún
la importancia de su legado. momento juicio o alusión alguna al ca-
rácter atroz de dichas prácticas. Esta vo-
J. L. Illanes luntad de objetivismo manifiesta, sin
duda, una de las paradojas de la fenome-
nología tomada en estado puro: al renun-
TEOLOGÍA FUNDAMENTAL ciar a cualquier orientación o inspiración
metafísica, parece incapaz de distinguir
Mircea EUADE (dir.), Historia de las los actos y actitudes genuinamente religio-
creencias y de las ideas religiosas. IlI/2: sos de aquellos otros que resultan ser tan
Desde la época de los descubrimientos has· sólo una degeneración inhumana de la
ta nuestros días, Ed. Herder, Barcelona religiosidad originaria (lo que el Prof.
1996, 616 pp., 14 x 21, 6. ISBN Manuel Guerra ha denominado religiosi·
84-254-1889-5 dad secundaria o degradada).
H. Maspero (Univ. de La Sorbona)
El conocido historiador y fenomenó- describe muy brevemente el taoísmo de
logo de la religiones, Mircea Eliade (t los siglos V-VIII. No se comprende có-

952

También podría gustarte