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“INDICADORES ECONOMICOS”
ASIGNATURA: “MACROECONOMIA”
MODULO:
DOCENTE:
LA PAZ – BOLIVIA
JUNIO 2020
1ANÁLISIS INDICADORES ECONOMICOS BOLIVIA 2015 -2020
Grupo 5.
Junio 2020.
¿Qué es? Es el valor de todos los bienes y servicios finales producidos dentro de un país
en un periodo determinado
CONTEXTO INTERNACIONAL
El crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial en el período 2006 - 2017 referido
al incremento del conjunto de bienes y servicios producidos de manera general en el mundo
en un año determinado respecto de la gestión previa–, estuvo caracterizado por la presencia
de crisis internacional.
Así, antes de 2006, el mundo registró un prolongado crecimiento económico favorecido por
el desempeño de Estados Unidos y de China, alcanzando tasas de expansión por encima del
5,0%. Sin embargo, en 2008 la economía mundial experimentó un cambio de tendencia ante
el estallido de la crisis financiera internacional con epicentro en Estados Unidos, alcanzando
el 2009 una contracción económica de 0,2%.
Posteriormente, en 2010, se desató la crisis de deuda soberana en la Zona del Euro, a causa
de una deficiente administración de las cuentas públicas y una rápida expansión del gasto
público en la región, sobresaliendo el déficit fiscal de Grecia que alcanzó el 126,2% de su
PIB.
Estos hechos causaron el debilitamiento de la demanda externa y la ralentización del
comercio mundial, afectando de manera importante a China como principal potencia
comercial con un modelo basado en las exportaciones, incidiendo de forma negativa en su
dinamismo económico y posteriormente a las economías en desarrollo, principalmente las de
América Latina y el Caribe; región que registró una contracción económica de 0,8% en 2016.
En este sentido, la reciente crisis mundial de la última década es catalogada como la crisis
mundial que más tiempo ha permanecido en comparación de crisis pasadas, con importantes
impactos sobre la estabilidad económica global y principalmente sobre las economías en
desarrollo que actualmente presentan una débil recuperación; previéndose para los próximos
dos años aún una expansión frágil de 3,9%. En 2017, la actividad económica mundial
registró un crecimiento aproximado de 3,7%, el mayor de los últimos años, lo que parece ser
una señal de clara de que se estaría logrando una estabilización económica, ante una notable
mejora en la confianza de los consumidores y las empresas resultado de mayores flujos de
exportación, de inversión y un avance en la producción industrial.
Los servicios de la Administración Publica, Agricultura, Silvicultura, Caza y Pesca fuero los
sectores con mayor participación sobre el PIB en el año 2015, con el 15% y 10%
respectivamente, logrando así desplazar a la Extracción de Minas y Canteras que desde el
año 2006 ocupaba el primer lugar.
Según el tipo de gasto en la gestión 2015 la apertura comercial disminuyó a 68% ante un
85% registrado en el 2014, el porcentaje de exportación se reflejó en un 31% del PIB,
mientras que el de importaciones alcanzó el 37%
https://www.ine.gob.bo/index.php/el-producto-interno-bruto-pib-de-bolivia-registro-una-
tasa-de-crecimiento-anual-de-43/#:~:text=%2D%20El%20a%C3%B1o%202016%2C%20el
%20Producto,Nacional%20de%20Estad%C3%ADstica%20(INE).
El año 2016, el Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia registró un crecimiento de 4,3%,
respecto a similar período de 2015, según datos preliminares que reportó el Instituto
Nacional de Estadística (INE).
TASA DE CRECIMIENTO ANUAL DEL PRODUCTO INTERNO BRUTO (PIB),
2000 – 2016
(En porcentaje)
El Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia registró una variación positiva de 4,20%, durante
el período acumulado entre enero y diciembre del 2017 con respecto a enero – diciembre
2016.
VARIACION DEL PRODUCTO INTERNO BRUTO SEGÚN ACTIVIDAD
ECONOMICA 2017
(En porcentaje)
Las actividades que presentaron mayor incidencia en el crecimiento del PIB fueron la
Agricultura, Silvicultura, Caza y Pesca 0,89%, Establecimientos Financieros, Seguros,
Bienes Inmuebles y Servicios Prestados a las Empresas 0,60% y las Industrias
Manufactureras 0,54%. La actividad que registró incidencia negativa fue Extracción de
Minas y Canteras 0,07%.
Con relación a la participación de las Actividades Económicas en el PIB, la actividad de
Servicios de la Administración Pública registró la mayor participación, con 15,41%, seguida
de Agricultura, Silvicultura, Caza y Pesca con 11,59% e Industrias Manufactureras con
10,49%.
PRODUCTO INTERNO BRUTO TRIMESTRAL ACUMULADO, SEGÚN TIPO DE
GASTO (p)
(En miles de bolivianos)
El Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia creció en 4,22% en 2018. Esta cifra es
ligeramente superior a la registrada en el mismo período de 2017, cuando este indicador
llegó a 4,20%.
Es importante señalar que esta cifra corresponde a la variación a doce meses de toda la
gestión 2018 (enero-diciembre) en comparación a la de 2017, y no es la empleada para el
cálculo del segundo aguinaldo “Esfuerzo por Bolivia” que se obtiene a partir de la variación
del PIB para el periodo comprendido entre julio de 2017 y junio de 2018 con relación al
periodo de julio de 2016 a junio de 2017.
Cuadro N° 01.01.01
BOLIVIA: PRODUCTO INTERNO BRUTO A PRECIOS CONSTANTES SEGÚN ACTIVIDAD ECONÓMICA, 1988 - 2019
(En miles de bolivianos de 1990)
(p) (p) (p)
ACTIVIDAD ECONÓMICA 2015 2016 2017 2018 2019
PRODUCTO INTERNO BRUTO (a precios de mercado) 42.559.599 44.374.306 46.235.900 48.188.730 49.256.933
CONCLUSION
De manera general el PIB en el periodo comprendido entre el año 2015 al 2019 creció en un
15,73% de 42.559,599 millones de dólares a 49.256,933 según datos del Instituto Nacional
de Estadística
Por otro lado, el PIB per cápita se incrementó en el periodo comprendido entre 2015 a 2019
en un 5,81% de 3051 dólares a 3565 dólares americanos.
Tanto el IPC (Índice de precios del consumo) como la inflación son indicadores de precios.
La diferencia entre IPC e inflación se debe a la cantidad de productos que cada índice toman
en consideración para medir los incrementos en los precios.
Dicho de otra manera, en multitud de ocasiones hemos escuchado que la inflación ha subido
o bajado en función de los datos del IPC, y esto no es siempre correcto. Mientras que el IPC
selecciona una cesta de consumo concreta y cerrada de bienes y servicios para medir y
evaluar los incrementos de los precios, la inflación es la subida generalizada de los precios
de una economía. Aunque dada la dificultad lógica de calcular la variación de precios de
todos los bienes y servicios muchas veces se utiliza el IPC como estimador de la inflación.
https://www.bcb.gob.bo/webdocs/publicacionesbcb/revista_analisis/ra_vol10/articulo_3_v10
.pdf
IPC
CAUSAS DE LA INFLACIÓN
https://www.bcb.gob.bo/?q=indicadores_inflacion
INFLACION 2015
EL IPC DE DICIEMBRE
La variación positiva de diciembre se debió principalmente al incremento de los precios en
las divisiones de transporte, con 1,28%, y restaurantes y hoteles, con 0,57%.
Las urbes que presentaron variación porcentual negativa fueron Tarija con 0,36%,
Cochabamba con 0,18%, Potosí con 0,06% y Cobija con 0,01%.
INFLACION 2016
Bolivia cerró 2016 con una inflación acumulada del 4%, una tasa mayor al 2,95% del año
previo y ligeramente menor a las proyecciones realizadas por el Gobierno.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el Índice de Precios al
Consumidor (IPC) registró en diciembre una variación positiva de 0,29% comparado con
el mismo parámetro del mes pasado.
La variación mensual del IPC (índice de precios al consumidor) ha sido del 0.3% de forma
que la inflación acumulada en 2016 es del 4%.
En diciembre el IPC registró una tasa de 0,29%, que se explica por el encarecimiento del
transporte interdepartamental, de la lechuga, arveja, cebolla y el taxi.
Hay que destacar la subida del 2% de los precios de transporte, hasta situarse su tasa
interanual en el 3.7%, que contrasta con el descenso de los precios de alimentos y bebidas no
alcohólicas del -0.3%, y una variación interanual del 6.9%
Inflación en diciembre
Los productos que sufrieron el mayor incremento de precios en el último mes de 2016
fueron el servicio de transporte interdepartamental 45,81%, lechuga 21,88 y arveja 18,31%.
Otros como la cebolla se encareció en 5,85%, servicio de transporte interprovincial 4,49%
y servicio de taxi 2,62%.
Los productos que disminuyeron sus precios en diciembre fueron locoto 17,14%, zanahoria
6,69%, papa 6,41%, plátano 3,25% y tomate 0,61%.
INFLACION 2017
INFLACIÓN 2018
La inflación anual en 2018 cerró con una tasa de 1,51%, una de las más bajas de los últimos
años, según reportó el Instituto Nacional de Estadística (INE).
“El Índice de Precios al Consumidor (IPC) en diciembre, respecto al mes de noviembre,
registró una variación porcentual positiva de 0,35%, mayor a la registrada en 2017 que fue
de 0,34%. La variación acumulada y a 12 meses fue de 1,51%, para ambos casos”, precisó la
entidad en una nota de prensa.
La tasa de variación anual del IPC en Bolivia en diciembre del 2018 fue del 1.51% con lo
que se repite el dato del mes anterior. La variación mensual del IPC (índice de precios al
consumidor) ha sido del 0.4%, de forma que la inflación acumulada en 2018 es del 1.51%.
Hay que destacar la subida del 1.2% de los precios de transporte, hasta situarse su tasa
interanual en el 0.8% que contrasta con el descenso de los precios de comunicaciones del
-0.2% y una varianza interanual del -1.2%
INFLACIÓN 2019
El último mes de 2019, "el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una variación
porcentual negativa de 1,54%, respecto al mes de noviembre", apuntó el INE.
Entre tanto, por sectores, el de educación presentó una variación porcentual positiva de
3,27%; Alimentos y Bebidas Consumidos Fuera del Hogar 2,99%; Alimentos y Bebidas No
Alcohólicas 1,97%; Salud 1,93%; Bebidas Alcohólicas y Tabaco 1,61%; Transporte 1,36%;
Muebles, Bienes y Servicios Domésticos 0,89%; Bienes y Servicios Diversos 0,67%;
Recreación y Cultura 0,50%; Vivienda y Servicios Básicos 0,22% y Comunicaciones 0,17%.
Hay que destacar la subida del 1% de los precios de transporte, hasta situarse su tasa
interanual en el 1.4%, que contrasta con el descenso de los precios de alimentos y bebidas no
alcohólicas del -5.9%, una variación interanual del 2%
INFLACIÓN 2020
La tasa de variación anual del IPC en Bolivia en mayo de 2020 ha sido del 1.2%, 5 décimas
inferior a la del mes anterior. No ha habido variación mensual del IPC, de forma que la
inflación acumulada en 2020 es del 0.4%.
Hay que destacar la subida del 2.9% de los precios de medicina, hasta situarse su tasa
interanual en el 5% que contrasta con el descenso de los precios de alimentos y bebidas no
alcohólicas del -0.9% y una variación interanual del 0.01%
https://datosmacro.expansion.com/ipc-paises/bolivia
Cuando existen más personas dispuestas a ofrecer su trabajo a las empresas que puestos de
trabajo disponibles se produce una situación de desempleo. Cuando existe gente que no tiene
empleo se conoce como desempleo o paro.
La ECE tiene un diseño de panel, en el cual los hogares son visitados durante 4 trimestres
continuos y posteriormente salen de la muestra permanentemente. En cada trimestre tiene
conformado 4 paneles de rotación (grupos de rotación). Donde estos grupos se encuentran
equilibrados en los estratos a nivel temporal, a lo largo del trimestre.
En cada trimestre se tiene un traslape del 75% de la muestra y el 25% es renovado, la forma
en que se produce la renovación es denominada “Esquema de rotación”.
La tasa de desempleo bajó de 3,5% a 3,2% entre 2014 y 2015, según los datos difundidos en
el informe presidencial 2006-2016. El Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y
Agrario (CEDLA) dice que esa cifra es poco confiable.
Todos los programas pequeños, medianos y grandes a 2015 bajamos al 3,2% de desempleo.
Bruno Rojas, investigador del CEDLA, opinó que el dato oficial de desempleo es el que
reporta el INE, pero es poco confiable porque la muestra que se utiliza es pequeña.
Un rasgo del mercado de trabajo tiene que ver con la generación de empleos eventuales, a
contrato fijo, temporal y con elevados niveles de desempleo juvenil y en la población
femenina.
La tasa de desocupación por sexo registró 3,6% para los hombres y 5,8% para las mujeres en
el cuarto trimestre de 2015
TASA DE DESEMPLEO SUBE A UN 4,1% EN 2016
La tasa de desempleo en Bolivia bajó a 4,1 por ciento en el tercer trimestre de 2016, el más bajo de la
región, confirmó el ministro de Economía y Finanzas Públicas,
Las mujeres en Bolivia ocupan los mayores índices de desocupación con el 54%, mientras
que los varones tienen el 46 %, según información del Ministerio de Trabajo, Empleo y
Previsión Social.
Hemos presentado el dato oficial al cuarto trimestre del año 2017 que da cuenta que la tasa
de desempleo es de 4,48 %, que nos sitúa entre los países que tenemos la menor tasa de
desempleo de la región
Los hombres registraron 4,2 % de tasa de desempleo, mientras que las mujeres alcanzaron el
4,9 % en 2017.
El ministro de Trabajo considera que tiene gran importancia la elevación del monto de la
inversión pública desde 2006, la cual crea nuevas fuentes de empleo y dinamiza la economía
nacional.
Bolivia redujo en 2018 su tasa de desempleo de 4,48 a 4,27 por ciento, la cifra más
baja en Sudamérica, según la Encuesta Continua de Empleo del estatal Instituto
Nacional de Estadísticas (INE).
Explicó que es alto el porcentaje de los que no tienen empleo de calidad, porque están
principalmente representados por los informales, que son ocho de cada 10 ocupados.
"Los informales tienen pequeños negocios al margen del sistema formal de la economía (...)
tienen pocos beneficios que pueden alcanzar hasta el aguinaldo, pero no tienen seguro de
salud o no aportan a las Administradoras de Fondo de Pensiones para su jubilación", precisó.
Datos del INE señalan incremento del desempleo a 4,89% en el último trimestre de 2019
Si bien los datos del INE no dan datos específicos sobre edad de la población
económicamente activa que se ubica en la condición de desempleo, se supone que la tasa de
desempleo tiende a disminuir, si se considera que hace 10 años bordeaba el 8%. Sin
embargo, este dato no siempre refleja el comportamiento real del empleo. “Una tesis es que
la tasa de desempleo disminuyó a costa del empleo precario y precario extremo, y del
incremento del subempleo”, señala el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y
Agrario (Cedla).
Es una constante que el desempleo se sitúe como uno de los principales problemas o
preocupaciones de los ciudadanos bolivianos, pero ahora hay que unirle la preocupación por
el desarrollo de la economía.
Los datos del INE, conocidos recientemente, dan cuenta de que para el cuarto trimestre de
2018, la tasa de desocupación urbana en Bolivia fue la más baja de la región.
Las tasas más altas de desocupación se registraron en Brasil (11,6%), Colombia (10,3%) y
Argentina (9,1%), mientras que las más bajas fueron en Ecuador (4,8%) y en Bolivia
(4,27%).
Además, “busca establecer un sistema de monitoreo continuo y oportuno de las variables del
mercado laboral, teniendo como unidad de observación a los hogares”, destaca el INE
respecto al trabajo que realiza su Dirección de Censos y Encuestas y la Dirección de
Estadísticas e Indicadores Económicos y Sociales.
Con esa base, la tasa de desempleo abierto, es decir las personas que no tienen empleo pese a
estar disponibles, se situó en un 4,5% en 2015, en 4,4% en 2016, en 4,5% en 2017 y en 4,2%
en 2018.
En los primeros trimestres de cada año se registran tasas de desempleo más elevadas que en
el resto de los trimestres, y menores tasas en los terceros trimestres, según el INE.
En 2005, de acuerdo con los datos del Gobierno, la tasa de desempleo era del 8,1%. Esa cifra
cayó al nivel más bajo en 2012, con 3,2%.
RESULTADOS DE LA ENCUESTA DE EMPLEOS
Desde 2015, según el informe del INE, hubo una reducción significativa de la brecha entre
mujeres y hombres desocupados.
La tasa de desocupación por sexo registró 3,6% para los hombres y 5,8% para las mujeres en
el cuarto trimestre de 2015; mientras que en 2018 este indicador llegó a 4,2% para los
hombres y se redujo a 4,3% para las mujeres.
Respecto a la dinámica laboral, de las 325 mil personas que estaban como inactivas durante
el tercer trimestre de 2018, consiguieron un trabajo durante el cuarto trimestre de ese año el
30,8% (100 mil personas) en actividades de comercio; un 15,7% (51 mil personas) en
actividades relacionadas con el alojamiento y comidas; y otro 15,1% (49 mil personas)
pasaron a formar parte de los ocupados en actividades de la industria manufacturera durante
el cuarto trimestre de 2018.
Por otro lado, de las 81.000 personas que estaban desocupadas durante el tercer trimestre, el
22,2% (18 mil personas) encontraron un trabajo en actividades de la construcción, el 16%
(13 mil personas) se ocuparon en actividades de comercio y un 11,1% (9.000 personas)
consiguieron trabajo en actividades relacionadas con la industria manufacturera durante el
cuarto trimestre de 2018.
EN LA REGIÓN
Siguen a Brasil en la caída del desempleo durante el año pasado, Ecuador con 4,2%,
Honduras con 5,7%, México con 3,3%, Paraguay con 6,7%, Barbados con 9% y Jamaica con
9,2%. En Perú y República Dominicana, no obstante, se mantuvieron los mismos porcentajes
de 2017, 4,5% y 5,6%, respectivamente.
En tanto, la desocupación aumentó en Argentina, Chile (7%), Colombia (9,8%), Costa Rica
(9,7%), Guatemala (2,8%), Panamá (5,8%), Uruguay (8,4%), Bahamas (10%), Belice (9,4%)
y Santa Lucía (21,8%).
Países de la región: Tasa de desocupación (En porcentaje) INE Las tasas más altas de
CUADRO COMPARATIVO
Los datos del INE, conocidos recientemente, dan cuenta de que para el cuarto trimestre de
2018, la tasa de desocupación urbana en Bolivia fue la más baja de la región.
La pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19) y la cuarentena que se prolongó por más de
10 semanas en Bolivia ha comenzado a tener efectos en el empleo, llevando a que se
produzcan despidos masivos en el sector público y privado pese a las medidas legales que
garantizan la estabilidad laboral durante la emergencia sanitaria.
El director ejecutivo del privado Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario
(Cedla), Javier Gómez, manifestó que Bolivia enfrenta durante el confinamiento por la
pandemia una caída de ingresos por exportaciones de las materias primas, una capacidad
fiscal limitada, la fragilidad productiva, la alta precariedad laboral y la paralización del
aparato estatal, entre otros, lo que será lapidario para el empleo.
"La crisis del coronavirus ya comienza a tener efectos en la macroeconomía, con mayor
incidencia en el crecimiento del desempleo en Bolivia", aseveró a Xinhua.
Según el Cedla, en Bolivia se tiene más del 50 por ciento de empleo precario e informal, lo
que, según Gómez, se agravará por el COVID-19, ya que generará subempleo y desempleo y
se engrosará la informalidad, lo que afectará a las familias.
El secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, lamentó
el creciente índice de despidos de trabajadores de industrias, fábricas, empresas y hasta en la
administración pública, pese a la protección legal.
La dirigencia sindicalista recibió en las últimas semanas, desde que se decretó la cuarentena,
más de 1.000 casos de despidos de trabajadores, principalmente en los sectores fabril y
minero.
La Defensoría del Pueblo informó que recogió denuncias sobre despidos de personal en
ministerios, empresas públicas y otros sectores estatales durante la actual declaratoria de
cuarentena.
La defensora del Pueblo, Nadia Cruz, dijo que esta situación vulnera derecho humano y
afecto a las familias en un periodo de crisis.
Bolivia vive desde el 10 de marzo restricciones parciales por el COVID-19. Una cuarentena
desde el domingo 22 de marzo y se radicalizó con un estado de emergencia sanitaria desde
este jueves 26 de marzo, con un virtual estado de sitio hasta el 10 de mayo y a partir del 12
de mayo se incluyó la cuarentena rígida y dinámica que se cumple hasta la fecha que
posiblemente se flexibilice el 25 de mayo.
Las medidas económicas de corto plazo que se exigen, continuaron el empresario son; el
diferimiento de pagos de obligaciones al sistema financiero; diferimiento y condonación de
deudas tributarias; inyección de liquidez a las empresas; flexibilización laboral; y de logística
para garantizar el abastecimiento.
Cerca de cinco de cada cien habitantes de las ciudades en edad de trabajar en Bolivia se
encontraba sin empleo en el último trimestre de 2019. Es decir, que el desempleo en las
ciudades cerró en 4,83 por ciento superior al 4,29 por ciento registrado al inicio del 2019,
según el último informe difundido a principios de marzo por el Instituto Nacional de
Estadística (INE).
La pandemia del coronavirus amenaza con dar un tremendo golpe al empleo en Bolivia. Un
estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) calcula que 5,2 millones de empleos
están en riesgo. Otra investigación del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y
Agrario (Cedla) establece que el 78 por ciento de la población trabajadora es la más
vulnerable (55 por ciento, los independientes, y 33 por ciento empleados de microempresas),
mientras que, también según el Cedla, los efectos de esta cuarentena tanto en la cantidad
como en la calidad del empleo se multiplicarán de forma exponencial.
Esta situación ocurre mientras tres organismos internacionales proyectan una fuerte
contracción de la economía boliviana: el Banco Mundial (BM) en 3,4 por ciento, el Fondo
Monetario Internacional (FMI) en 2,9 por ciento y la Comisión Económica para América
Latina (Cepal) en 3 por ciento. Los tres anticipan que esto traerá grandes costos al empleo en
Bolivia.
Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran una tasa de desempleo de 4
por ciento hasta diciembre del año pasado, pero el Cedla, el BID y economistas consultados
por este medio observan que es un dato engañoso, pues al menos el 80 por ciento de la
población trabajadora se desenvuelve en un empleo informal, por cuenta propia o eventual
(4,2 millones) y sólo un millón trabaja bajo contrato formal.
El BID plantea tres posibles escenarios para la pérdida de empleo, según la gravedad de la
cuarentena y cuánto se extienda. En los tres casos, comercio, gastronomía, hotelería,
transporte y manufacturas son los sectores más afectados.
Otro estudio expuesto en dos artículos por la investigadora del Cedla, Silvia Escóbar, plantea
tres escenarios del trabajo en Bolivia: antes, durante y después de la aplicación de la
cuarentena por el coronavirus.
En el primer escenario, se observa que Bolivia ingresa a la cuarentena con un 48 por ciento
de trabajadores asalariados en el área urbana, mientras que en la rural, el porcentaje llega
apenas al 11.
Sin embargo, de todos los asalariados, más de la mitad sólo tienen trabajos temporales. Y el
84 por ciento de los trabajadores se concentra en cinco áreas: servicios de la administración
pública y sociales, construcción y manufacturas (los asalariados) y agropecuaria y comercio
(los no asalariados). De aquí se desprende la vulnerabilidad del empleo en Bolivia.
Por ello, en el tercer escenario (después del coronavirus), según el estudio expuesto por
Escóbar, se experimentarán las grandes caídas de la economía (3 por ciento, según la Cepal),
y la caída del empleo registrará “cifras exponenciales” (aún no se precisa en números). Sin
embargo, por la naturaleza laboral, se puede anticipar que los sectores más afectados serán,
en ese orden, los trabajadores independientes (comercio, restaurantes, transporte y otros), los
asalariados de pequeñas y microempresas (por el cierre temporal o permanente de
operaciones en el sector y porque el 80 por ciento no tiene protección laboral y social), los
obreros de la industria manufacturera (especialmente los de rubros que no son de primera
necesidad), los obreros de la construcción y los trabajadores campesinos e indígenas.
“Por tanto, comenzando desde ahora, el Gobierno debe encaminar un conjunto de políticas
para estimular el nivel de actividad económica, capaz de responder a la gravedad de la crisis
priorizando los rubros productores de bienes esenciales, con capacidad para generar mayor
valor agregado, empleos de calidad y socialmente protegidos”, concluye la autora e
investigadora del Cedla.
Pérez explicó que las instituciones públicas deben a las constructoras alrededor de mil
millones de bolivianos. Además, solicitó medidas complementarias que beneficien al sector
en el área tributaria y el apoyo con créditos blandos.
Sólo en Cochabamba, hay más de 130 obras del Gobierno nacional, Gobernación y
municipios que están paralizadas.
La encuesta indica también que cerraría el 50 por ciento de las microempresas dedicadas a
esta actividad y el Producto Interno Bruto (PIB) quedaría afectado en 1,8 por ciento.
Estas cifras fueron logradas mediante encuestas y entrevistas virtuales a nivel nacional con
líneas aéreas, hoteles, hospedajes, operadoras de turismo, agencias de viaje,
emprendimientos comunitarios, restaurantes turísticos, parques y/o centros de esparcimiento,
guías de turismo, transporte de turismo, alcaldías y actores representativos del sector.
De los 110 mil trabajadores en industrias del país, sólo 6 mil se encuentran trabajando
durante la pandemia del coronavirus. El resto está en pausa, informó el presidente de la
Cámara Nacional de Industria, Ibo Blazicevic.
Esto se debe a que actualmente sólo funcionan 1.300 industrias de las 35.000 existentes en
toda Bolivia. Los sectores industriales más afectados hasta el momento son los de textiles,
muebles, plásticos, metalmecánica, bebidas alcohólicas y alimentos orgánicos.
El 85 por ciento de las pequeñas y microempresas dejó de trabajar debido a la cuarentena por
el coronavirus, según informes de Cadepia a la prensa.
En el departamento, hay entre 15 mil y 20 mil empresas pequeñas afiliadas a Cadepia y
Fedemype, que dan empleo a unas 100 mil personas.
Además, dos de cada 10 empresas piensan en cerrar en los próximos tres meses debido al
déficit provocado por el coronavirus.
Estas cifras fueron levantadas por la Cámara Nacional de Comercio (CNC) entre sus
empresas afiliadas con el objetivo de mostrar a la población y el Gobierno la situación de
déficit por la pandemia.
Ese 56 por ciento (ver infografía 3) son personas que declaran que antes de la cuarentena
contaban con trabajo asalariado, el 27 por ciento se declara sin actividad, mientras que un 27
por ciento se presenta como ama de casa, estudiante o jubilado.
La mayoría de las respuestas apuntan a personas que dicen tener trabajo habitualmente, pero
que en este momento están sin trabajar. Esta situación ocurre con el 29 por ciento de los
paceños, el 34 por ciento de los cochabambinos y el 39 por ciento de los cruceños. En los
otros departamentos, la frecuencia es del 32 por ciento. Por edades, el mayor porcentaje está
entre quienes tienen 50 años en adelante (40 por ciento). En el resto de los grupos etarios, la
frecuencia oscila por el 30 por ciento. Y en cuanto a sexo, responden a esta situación 35 por
ciento de los hombres contra 31 por ciento de las mujeres.
Otro grupo llamativo es el de los que declaran hallarse sin actividad. Eso ocurre al 27 por
ciento de los paceños, al 25 por ciento de los cochabambinos y al 26 por ciento de los
cruceños. No se ve grandes diferencias a nivel de ciudades. En cuanto a género, hay más
desocupación (entendido como trabajo sin salario) en mujeres (30 por ciento) que en
hombres (25 por ciento).
Los que trabajan desde su casa en línea o por teléfono representan el 21 por ciento de los
paceños, el 17 por ciento de los cochabambinos y el 18 por ciento de los cruceños. Los que
más realizan el “teletrabajo”, sorprendentemente, no son los millenials, como pudiera
pensarse en principio, sino los que tienen edades entre los 45 y 55 años (24 por ciento).
Probablemente, porque quienes tienen estas edades cuentan con trabajo dependiente, fijo y
formal, cuyo abandono es “impensable”.
Eso sí, son más los hombres que las mujeres (20 contra 14 por ciento) los que una vez más
son mayoría, reforzando las conclusiones de mayores oportunidades de trabajo para el
género masculino.
Conclusiones
- Es necesario concluir que Bolivia presenta espacio para el déficit fiscal, el endeudamiento
público y el déficit en cuenta corriente; sin embargo, no se deben sobrepasar ciertos límites
referenciales para la sostenibilidad de los equilibrios, Un escenario plausible, se hace
referencia a una deuda pública que será ligeramente inferior al 50% del Producto Interno
Bruto (PIB) en el mediano plazo, por lo cual, se eliminaría el margen de maniobra para
impulsar el crecimiento mediante inversión pública, déficit fiscal y endeudamiento público
en el futuro.
Aplicación de indicadores en la toma de decisiones empresariales
1. El producto interno bruto (PIB) es la producción en bienes y servicios y mide la efectividad del
trabajo generado por los empleados activos al interior de un país. Conocer este indicador te ayudará a
los países. Este fenómeno económico se encarga de medir el aumento generalizado de los precios de
los bienes y servicios. Cuando la inflación sube, suben los precios, lo que significa que el poder
adquisitivo desciende y se tiene menor capacidad de compra, es por esto que se hacen ajustes en los
salarios y bienes y servicios todos los años y es importante que lo tengas en cuenta.
de una situación grave en este aspecto cuando la tasa de desempleo es superior al 10%.
Bibliografía