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Juan Carlos Tedesco

“Educación y Sociedad en la Argentina: 1880-1945”

La función política de la educación


Durante el gobierno de Rosas, la colonización no produjo una distribución equitativa de las tierras públicas, los
ferrocarriles se extendieron según las necesidades de los sectores agroexportadores y sin criterio racional desarrollo
equilibrado, la inmigración no se promovió para atraer al país a una población con hábitos industriales. En educación
no hubo un desarrollo con desarrollo pragmático sino que se mantuvo el enciclopedismo con predominio de las
materias humanísticas.
El desarrollo de la educación cumplió una función política: si bien la educación siempre tiene un papel político debido
a que realiza el proceso de socialización de las nuevas generaciones dentro del marco de referencia de la cultura
dominante, en cada periodo y lugar ese papel político asume de forma particulares.
La difusión de la enseñanza estaba ligada al logro de la estabilidad política interna. Se creía que la educación en
difundir masivamente ciertos principios, ayudaría a eliminar los focos de resistencia al gobierno central que
permanecían en el interior del país. A través de la educación se buscó formar un tipo de hombre apto para cumplir
papeles políticos. La enseñanza se convirtió en patrimonio de una élite, otorgándole a la educación un carácter
oligárquico.
En 1890, hizo crisis el sistema y algunos sectores de la oligarquía advirtieron que los sectores medios en ascenso
(gracias a la educación) comenzarían a reclamar su participación en el poder.

Enciclopedismo
Gracias al gobierno de Mitre, en 1863 la enseñanza media adquiere caracteres más o menos definidos, el sentido de
la creación era político y el criterio de la elitista.
Surgieron varias críticas. Sarmiento reclamó la prioridad de la enseñanza primaria. Preocupaban el desarrollo de una
enseñanza humanista sin orientarla hacia contenidos productivos (comerciantes, industriales, agricultores, ingenieros
y trabajadores en General).
A pesar de las críticas, el programa sancionado respetó la tradición enciclopedista. No dio orientación productiva y
tampoco separaba los establecimientos humanistas de los científicos.
Los colegios nacionales, en esta época, se desarrollaron en forma desigual según las zonas del país. Entre 1869 y
1895, varias provincias del interior del país mantenían porcentajes de enseñanza media que superan al resto de las
provincias: esto demuestra una valoración diferencial de la educación en los sectores de clase media del interior y del
litoral.
El crecimiento educativo se realizó en función de necesidades políticas que encontraron apoyo en factores muy
importantes de la estructura social local y para satisfacerlas se optó por el enciclopedismo.
Este contenido no interesaba a los grupos de actividades productivas y preparaba para el ingreso a la universidad o a
la administración pública, ambos destinos de fuerte carga política.
La política era el escenario de los abogados y además de la carrera política, la participación en ella, era patrimonio de
los nativos, casi con exclusividad. Los extranjeros estaban marginados, muy pocos se naturalizaban.
Los colegios nacionales de la zona del litoral no aparecieron gracias a iniciativas propias, sino del interés del gobierno
central por lograr la formación de elites integradas en la ideología del grupo bonaerense. La enseñanza media (y en
menor medida la superiora) contribuyó a formar a la clase media en funciones políticas que estaban reservadas
exclusivamente a una minoría.
La élite de 1880, llevó sus planteamientos modernizantes a la educación dentro de límites estrechos. Al difundir una
enseñanza enciclopedista y humanista, promovió la aparición de un grupo que presionaba para que la estructura
política del sistema se permeabilizaran. Para impedir esto, la oligarquía tenía dos opciones: frenar el progreso
educacional o modernizar la orientación de la enseñanza acción carreras técnico-profesionales, siendo la única
alternativa posible la segunda. De esta forma se canalizarían hacia otros sectores de actividad a un grupo amplio de
aspirantes al poder.
Yrigoyen, en 1916, anuló estas reformas, decían que los valores humanísticos representaban al espíritu nacional
mientras que el utilitarismo era extranjerizante. El radicalismo no quería modificar los contenidos de la enseñanza
sino ampliar las posibilidades de acceso.
La década 1890-1900
En esta época bajo considerablemente el aporte de capital extranjero al país, bajaron los salarios y creció
pronunciadamente la desocupación. Además de la crisis económica se sumó la Revolución del 90, movimiento donde
jugó un papel relevante la juventud universitaria de buenos aires, impedida de acceder al poder político.
Todavía se intentaba diversificar la enseñanza, ya que preparaba exclusivamente para la universidad o administración
pública. Se crearon dos escuelas comerciales en buenos aires y en rosario. En los colegios primarios se pedía
introducir el trabajo manual como materia.
El bajo costo de la mano de obra y la abundancia de tierra sin explotar, permitieron un renacimiento económico en el
país.

Una interpretación diferente


Para Cirigliano, la variable central reside en las necesidades económicas y no en las políticas, de este modo, el sistema
educativo de esta época sería una respuesta a los requerimientos de una estructura económica dependiente, basada
en la exportación de materias primas y concentrada en las actividades portuarias.
Sin embargo, para el autor Tedesco, no existe evidencia para corroborar esta hipótesis. La educación correspondió a
dicha estructura económica en la medida en que no incluyó ninguna forma de preparación de recursos humanos para
actividades técnicas. La educación responde a las necesidades de la economía formando los recursos humanos que
ella precisaba para su funcionamiento.

El estado y la educación
El papel del estado en el proceso de desarrollo: gestionó la obtención de préstamos, amplió las tierras productivas
disponibles, fomento el crecimiento del comercio exterior, etcétera. Este desarrollo fue paralelo a la consolidación
del sector terrateniente. Fueron mayormente los abogados y en menor medida a los médicos quienes se ocuparon de
las tareas del gobierno. Los terratenientes fueron el grupo decisivo en cuanto a la presión que orientó las decisiones y
casi todos tenían trato con los hombres de gobierno. Esto permitió el desarrollo cada vez mayor de cierta autonomía
de la élite dirigente con respecto a los sectores sociales sobre los que se apoyaba. La vida política de la época se
caracterizaba por la concentración progresiva del poder y la carencia de mecanismos efectivos para lograr la
participación de la población en las decisiones.
Esta concentración del poder estuvo fuera de control y las decisiones podían ser fácilmente arbitrarias.
Paradójicamente coexistieron formas oligárquicas del gobierno con una ideología liberal.
Para esto, se requiere una estructura económica es portadora y mantener el dominio del control interno impidiendo
la participación de otros sectores de la oligarquía y de la población en General. Se puede ubicar a la educación dentro
de la espera de poder. A través suyo, se socializar a las nuevas generaciones dentro del marco de referencia (valores,
pautas, etc.) de los sectores dominantes. Por este motivo el manejo de la educación es muy codiciado. Los conflictos
clásicos entre control estatal o privado responden a esta causa. Es preciso distinguir dos esferas diferentes:
a. La educación como mecanismo de control
b. El control que se ejerce sobre la educación misma
En un régimen oligárquico es de suponer que se tenderá a darle el manejo de los medios de control a la elite
gobernante. La discusión de la época estaba centrada en 3 modelos claves:
- El control estatal
- El control privado pero de carácter institucional (iglesia)
- El control popular a través de agrupaciones de vecinos
Estos modelos no eran defendidos en forma pura por nadie. Pero todos mezclaban las 3 formas con énfasis en una de
ellas.

El problema del control en la enseñanza primaria (ley 1420)


El debate casi exclusivo fue uno solo: el religioso.
Los diputados católicos presentaron un proyecto de ley, y el sector liberal presentó un proyecto alternativo. Las
diferencias entre ambas eran escasas: ambas establecían la obligatoriedad y la gratuidad de la enseñanza, preveían la
creación de un consejo nacional de educación y de consejos escolares y creaban un sistema de financiación quedaba
autonomía al presupuesto educativo.
El proyecto liberal proponía la gradualidad en la enseñanza, el laicismo y un sistema de elección de las autoridades
escolares de tipo vertical.
El proyecto católico pretendía que los nombramientos sean por el poder ejecutivo en acuerdo con el senado.
Intentaron defender el principio de la autonomía de la educación dado que el poder ejecutivo compartía con el
senado la mayor responsabilidad en cuando a las elecciones. De este modo los liberales parecían ser los miradores de
dicha autonomía.
En la provincia de buenos aires existía desde 1875 una ley que permitía la elección popular de los miembros de los
consejos de distrito, pero de esta experiencia no había sido muy positiva.
Incluso se intentó o retomar el modelo estadounidense de organización escolar y adecuarlo a la estructura local,
separando el estado a la escuela y entregándosela para la familia. El modelo era el de una educación a cargo de la
iniciativa popular en lo que hacía difusión, administración, contenidos, etc., Pero contando con el apoyo estatal
especialmente en el ámbito financiero, de manera que garantizara la gratuidad.
La tendencia oficial a controlar la participación popular reforzaba el proceso de centralización del poder y de
paternalismo estatal en las funciones públicas.
En este ambiente, el debate de la ley 1420 representó el triunfo de las tendencias que negaban la posibilidad de una
autonomía real entre educación y poder político. Ninguno de los dos inspectores (católicos y liberales) reivindicó la
legislación bonaerense.

Autonomía independencia en la enseñanza superior


Nicolás Avellaneda, rector de la UBA y miembro de la cámara de senadores, presentó un proyecto de ley con el
objetivo de otorgar a las universidades un amplio margen de autonomía para dictar sus propias formas de
funcionamiento. El debate se centró en:
- El régimen de concursos para la provisión de cátedras
- La participación de los profesores en la composición de las facultades.
La única forma que existe para que una universidad tenga medios propios de subsistencia es cobrando la matrícula y
esto la convertiría en una entidad privada más. Sea la universidad estatal recibe recursos del estado tiene que ir
cedido su coordinada a los requerimientos, orientaciones y control estatal. Una de las formas de control más eficiente
es manejar el mecanismo de elección de los docentes. El senado aprobó la propuesta de sanidad permitiendo que
una tercera parte de los profesores participara en la composición de las facultades. Tanto católicos como liberales
estuvieron de acuerdo en la exclusión de la mayoría de los docentes, rechazaron dar lugar a los graduados y
estudiantes.
Este sistema de gobierno fue la base para la constitución de grupos oligárquicos y espera universitarios en las
facultades, que generaron las violentas reacciones del movimiento reformista de 1918.
El estado se constituyó en la única agencia educativa y los sectores que pudieron competir con el fueron las
comunidades extranjeras y la iglesia, pero su acción fue decreciendo y quedaron finalmente bajo control estatal.

La enseñanza privada
Para 1850, casi todos los inmigrantes provenían del noroeste de Europa; para 1880 este porcentaje había decrecido
enormemente.
Alberdi y Sarmiento señalaron la necesidad de promover la llegada de inmigrantes de países industrializados y no de
cualquier parte de Europa. Sin embargo, la Argentina recibió constantemente población italiana y española en su
mayoría. Esta fue la base del extraordinario crecimiento o urbano en la Argentina. Surgieron problemas de la
integración de los inmigrantes, cada comunidad extranjera sea grupo para conservar su cultura de origen: crearon
escuelas propias, es decir, privadas.
Las categorías de alumnos secundarios eran, en esa época, tres: regulares, libres y particulares. Los alumnos libres
forman parte de una actividad al margen de la oficial. Los alumnos de establecimientos particulares podrían
presentarse a examen en los colegios nacionales bajo determinadas condiciones. La única zona donde la actividad
particular representó un fenómeno significativo fue en buenos aires, en el litoral se importancia era menor y en el
resto del país casi nula.
La iniciativa privada a nivel de la escuela secundaria correspondió a la iglesia, en menor medida, a las comunidades
extranjeras, que presumían nivel intelectual elevado, especialmente franceses e ingleses. El objetivo de la enseñanza
media era colocar a los hijos de extranjeros en la universidad.
La población extranjera, se radicó mayormente en las ciudades y puede predominantemente más colina y adulta. De
este modo se cambiaron las características de la población urbana, amenazando a los valores identificatorios de lo
nacional. La educación era concebida como la mayor difusora de ideas y valores, instrumento eficaz para socializar a
las nuevas generaciones en los marcos de los valores nacionales.
Debido a la adultez y masculinidad en la mayoría de los inmigrantes, la mayoría de la población escolar no puede
extranjera, sino nativa. Los Padres de los niños que asistían a las escuelas eran extranjeros y las Madres eran
mayormente y nativas.
Los más aislados eran ingleses, suizos, alemanes, etcétera. Los italianos y españoles se integraron más rápida y
fácilmente por los elementos comunes (idioma, religión, etc.) Y por su ubicación social.
La escuela privada, en tanto era más costosa, se convirtió en patrimonio de sectores reducidos y de alto nivel
económico, mientras que le fue el estatal mantuvo su carácter relativamente democrático.
Más que un problema de socialización infantil, la integración de extranjeros era un problema de socialización adulta.
El resultado de la inmigración no puede la integración progresiva de los extranjeros a las características autóctonas,
sino la desaparición del tipo nativo y el surgimiento o de un nuevo tipo social. Contribuyó a esto el menor número de
población nativa de los centros urbanos y el acuerdo básico que existía en la élite dirigente acerca de la necesidad de
ese cambio.
Cuando los liberales intentaron justificar el laicismo en la escuela, utilizaron la presencia inmigratoria como pilar de su
argumentación. Ningún inmigrante va a un país donde por primera condición, y la ley impone para sus hijos una
religión determinada. Sin embargo, la mayoría de los inmigrantes eran católicos, de ambientes rurales y con poca
tradición en cuanto el ejercicio de la libertad de conciencia.
Así como la élite dirigente no aceptaba la tradición gauchesca, tampoco podía aceptar la difusión de nacionalismos de
otro tipo. Se intentó defender lo nacional ante las deformaciones introducidas por los inmigrantes. La ley 1420, al
implementar un mínimo obligatorio de contenidos para todas las escuelas primarias (públicas y privadas) un informó
el contenido de la educación. El avance de la escuela estatal redujo la acción privada y el consejo nacional de
educación empezó a llevar el control y fiscalización de escuelas particulares. La reforma del plan de estudios de los
colegios nacionales, realizada en 1884, dio por primera vez mayor cantidad de horas a la enseñanza de la historia
Argentina y americana que ir a la historia universal.
La presencia de los inmigrantes tenía también un aspecto ideológico: la aparición de los primeros agrupamientos
obreros, preocupó a la oligarquía.
A pesar de todo, las reacciones defensivas de la élite dirigente fueron bajo una aceptación global de las virtudes del
modelo de vida europeo y de la presencia de elementos extranjeros en la educación nacional.

El conflicto con la iglesia


Los mayores enfrentamientos por la enseñanza religiosa ocurrieron entre 1880-1890, donde hubo intentos teóricos
de elucidar el carácter de las relaciones entre iglesia y estado, y el papel que el catolicismo jugaba en la formación de
la población.
Para promover la inmigración europea, se concedía la libertad de conciencia (para estimular la llegada de católicos y
no católicos). En este conflicto, el argumento de la inmigración puede en más utilizado y como inmigración era
sinónimo de progreso, toda posición contraria era identificada con el atraso y estancamiento.
Desde la caída de Rosas, la libertad de cultos fue ganando las principales batallas. Se rechazó el intento de querer que
la religión católica sea la región del estado.
Lograda la libertad de cultos a nivel constitucional, los liberales intentaron eliminar la vigencia del catolicismo en las
escuelas públicas.

El poder declinante de la iglesia católica


Los católicos intentaron garantizar la influencia creciente del estado, revistiéndola con la legitimidad religiosa. El
poder político debía ajustar su funcionamiento a las normas divinas del gobierno, las cuales suponían un
enfrentamiento con las prácticas liberales que permitían el desarrollo capitalista.
La iglesia perdía influencia sobre la élite dirigente porque su orientación contrariaba las tendencias hacia la
participación del país en la que esfera del mercado mundial.
El capitalismo, al destruir las antiguas relaciones de producción destruyó sus bases ideológicas y colocó al
pensamiento cristiano frente a crisis. Mermó la capacidad de la iglesia para mantener su anterior predominio sobre
los habitantes y también descendieron los ingresantes al sacerdocio.
Los gobiernos de este periodo estaban más o menos dispuestos a restituir la respetabilidad del Arzobispo pero no su
independencia.

Independencia o control en las relaciones entre estado e iglesia


La tendencia de la época era la de concentrar el control de los mecanismos del poder en el estado y en la élite
dirigente. Toda la política del estado con respecto a la iglesia tendió a ejercer el control sobre ella.
El reconocimiento o de las funciones sociales de la región en cuanto al dominio y control de las conductas de los
habitantes hizo que el estado controlar a la enseñanza que se brindaba en los seminarios, aunque a veces la
justificación de ese control fue sobre argumentos de carácter político (el estado inspeccionaba los seminarios).
El objeto del estado no fue lograr la separación de ambas entidades. Sí se tomara esta medida, la iglesia se hubiera
convertido en un factor fuera del control estatal y en un agente de oposición significativo. El gobierno decidió
mantener la unión sobre la base de la dependencia.
Sin embargo, en determinado momento la iglesia intentó convertirse en oposición: sancionada la ley 1420, en el
interior del país se inició una campaña de resistencia a ciertas medidas liberales.
La iglesia católica reflejó la defensa de la tradición ideológica sin apoyarse en la defensa de los intereses locales, en
cierta medida esto se debe a que los intereses locales ya habían sido en gran parte liquidados. La iglesia derivó
inevitablemente en el terrorismo ideológico propio de la inquisición.

La crisis de la hegemonía oligárquica y el sistema educativo argentino


La oligarquía fracaso en querer readecuar el funcionamiento del aparato educacional desde sus intereses ante las
nuevas condiciones impuestas por la quiebra del modelo de crecimiento hacia afuera.
Este fracaso se manifestó en dos aspectos:
- La oligarquía no pudo (por sus compromisos cada vez más profundos con las capas medias) de tener ni
reorientar el nivel y las formas en que ellas habían logrado insertarse en el sistema educacional en la etapa
anterior a la crisis.
- Nuevas exigencias sociales planteadas por el desarrollo de la industrialización sustitutiva y por los sectores
sociales vinculados a ella (la clase obrera y la burguesía industrial).
La infeliz acción se produjo sin requerimiento especial al sistema educativo. La ampliación masiva del sistema y de sus
modalidades técnicas, se produjo recién con el peronismo y no en función de cambios en el aparato productivo, sino
en función de los reclamos políticos y sociales de los nuevos sectores cambiaron su participación social.
Los medios de coerción de la sociedad política influenciaron al aparato educativo.
Ascendió al poder una nueva ley en forma de clases hegemonizada por la elección nacional de la burguesía industrial
con participación de la clase obrera y del ejército.

La crisis de 1930
Esta crisis mundial produjo una profunda alteración en los moldes dentro de los cuales se venía desarrollando la
actividad económica y el conjunto de la vida social. Se puso fin a la etapa de “crecimiento hacia afuera” basado en la
exportación de productos agropecuarios e importación de los manufacturados para dar inicio a una etapa de
características diferentes.
En referencia al caso argentino, se pueden ver las consecuencias de la crisis a través de 4 hechos fundamentales:
a) El derrumbe del comercio internacional;
b) Los cambios en los montos de orígenes de los movimientos de capital;
c) La crisis de las políticas económicas liberales y la adopción de medidas autarquizantes e intervencionistas;
d) El traspaso definitivo de la hegemonía mundial de gran Bretaña a los Estados Unidos.

Se debilitó de modo significativo la capacidad de importación, obligando a adecuar el sistema productivo (limitación
de las importaciones, control de cambios, creación de juntas reguladoras de algunos rubros de la producción y el
diseño de una política de incentivación industrial enmarcada en el proceso de sustitución de importaciones).
Educación y política
La crisis económica mundial fue acompañada de una profunda crisis ideológica: la del liberalismo en todos sus
aspectos, en cada país ha adquirido características propias.
El liberalismo en América latina: estuvo a cargo de los sectores de la burguesía agroexportadora, que por la
vinculación que mantenía con el mercado mundial, requerían una legislación que garantizase la libre circulación de
mercancías. Para garantizar el orden y poder imponer plenamente el modelo se necesitó de apelar a prácticas
autoritarias de dominación social que estaban lejos del liberalismo aplicado en las sociedades capitalistas avanzadas.
Este modelo permitió el surgimiento de una poderosa pequeña burguesía que se convirtió en el portador social más
consecuente del liberalismo. Se cuestionó las formas de aplicación interna del liberalismo instrumentada por la
oligarquía agroexportadora, consiguiendo ampliar el margen de juego político y lograr el acceso al poder.
Esta oligarquía no pudo seguir asumiendo el liberalismo porque las exigencias externas en cuanto a la necesidad de
una legislación no proteccionista se atenuaron y porque las condiciones de la crisis obligaban a reducir las
posibilidades de libre juego político.
El golpe de estado de1930, el radicalismo como fuerza más representativa de las capas medias del aumento de la
represión interna fueron los indicadores más elocuentes de esta nueva modalidad de dominación social
(racionalizada a través de las posturas elaboradas por el anti-liberalismo europeo)
Los sectores intelectuales vinculados al fascismo un al tradicionalismo ideológico más atrasado, se convirtieron en los
voceros más representativos de esas modalidades de dominación social y lograron el control de algunos aparatos
ideológicos, la educación.
La burguesía agraria enfrenta a la clase obrera y a la pequeña burguesía.
Se intentó eliminar un sistema educativo que estuviese al servicio del ascenso de las capas medias (cesantía de
maestros, empleados, funcionarios, etc. vinculados al radicalismo, intervención a las universidades, represión del
movimiento estudiantil, freno a la expansión del sistema educativo)
Es la posición represiva implicaba consecuencias que la oligarquía no podía asumir: conflicto con el resto o de la clase
dominante, con los centros de poder imperial a los cuales estaba asociada y con los sectores políticos que habían
asumido tradicionalmente la representación de la oligarquía y que ideológicamente permanecían adheridos al
liberalismo. De ahí que la oligarquía optara por asumir el liberalismo pero vaciándolo de contenido.
Los partidos políticos y las elecciones volvían a tener vigencia, pero el fraude en aseguraba que los resultados no
alteraran el esquema de poder establecido, que permitió a la oligarquía re-articular sus relaciones con las capas
medias. A la oligarquía le resultaba indispensable tener una masa de maniobra disponible para ser movilizada en la
lucha contra los nuevos sectores en ascenso. Los intelectuales de la derecha anti liberal fueron desplazados y éstos
respondieron aliándose a las nuevas fuerzas que aparecían en el escenario político.
Esta composición de las alianzas de clase y de sus correlatos ideológicos son la base del surgimiento del peronismo.
A partir de 1890, el sistema educativo argentino había sido percibido como un sistema en crisis y por lo tanto
reformable. Entre 1890-1930, las clases dominantes señalaron como punto crítico y estructura del sistema y las
orientaciones de ofrecía (que utilizaban las capas medias cómo acceso a la vida política). A partir de 1930, la visión
crítica abarcó la totalidad de los aspectos que hacen al funcionamiento del sistema educativo: las orientaciones de la
matrícula, los aspectos internos de tipo pedagógico (disciplina, relación alumno-docente, etc.), los contenidos de la
enseñanza y las autoridades que controlaban su funcionamiento (estatal-privada)

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