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Rebeca (personaje bíblico)

Imagen extraída del Génesis de Viena, que muestra a Rebeca y a Eliécer.

Rebeca, Rebekah o Rivka (‫רב ְָקה‬, ִ en Hebreo estándar Rivqa, en Hebreo Tiberio Riḇqāh)


fue una matriarca bíblica y la mujer y sobrina segunda de Isaac. Su historia se narra en
el Génesis. Rebeca era muy hermosa, de ahí viene su significado (rebeca: muy hermosa)
pero exhibía una gran sencillez. Rebeca fue la madre de los gemelos Esaú y Jacob, siendo
este último su elegido. Era nieta del hermano de Abraham, Najor. Abraham era el padre de
Isaac.
La Biblia relata que Abraham envió a Eliezer, jefe de sus sirvientes, con el objetivo de
encontrar una mujer para su hijo que no fuera cananea. El criado hizo lo que le pidió su
amo y encontró a Rebeca. Impresionado por su amabilidad y la humildad que la
caracterizaba, ya que no solo se ofreció a dar de beber agua a Eliezer sino que también a
todos sus camellos (y esto fue muy notable ya que cada camello con sed puede beber
hasta 100 lts de agua) la eligió como esposa de Isaac y se la llevó junto a su futuro marido.
Nada más verla Isaac se enamoró de su elegancia y belleza. Después se la llevó a la
tienda de su madre, Sara, para casarse con ella.
Ademaś, se dice que gracias a la presencia de Rebeca, Isaac logró sobrellevar la
repentina muerte de su madre, que ocurrió poco después.
La tradición oral afirma que Rebeca está enterrada en la Cueva de los Patriarcas,
en Hebrón.

REBECA UNA MUJER MANIPULADORA.

El matrimonio de Rebeca con Isaac puede describirse como “hecho en el cielo”. Su


historia la encontramos en Gn 24. A pesar del comienzo tan hermoso que tuvo esta
pareja su relación y su vida hogareña se desmoronaron. Rebeca nunca aprendió a
administrar exitosamente su hogar.
Podemos aprender mucho de la vida de Rebeca, aunque sea un ejemplo de lo que no
debemos hacer. Su vida tuvo muchos problemas.
La primera parte de la historia cuenta como Rebeca conoció a Isaac, el hijo que Dios
le había prometido a Abraham y a Sara. Abraham dejó su tierra natal para seguir la
dirección de Dios a la tierra que Él les había prometido a Abraham y a sus
descendientes. Cuando Sara murió, Abraham se negó a sepultarla entre la gente de
esa tierra y se compró una parcela para la tumba de su esposa. Igualmente, cuando
llegó la hora de buscar una esposa para Isaac, Abraham se opuso a que su hijo se
casara con una hija de los idólatras que poblaban esa tierra.

Por ello, Abraham envió a su siervo más confiable a


buscar una esposa para su hijo Isaac. Cuando este criado encontró a los familiares de
Abraham, les explicó el propósito de su regreso. En Gn 24: 42-47 el criado explica
cómo conoció a Rebeca y llegó a la casa del hermano de Abraham. El criado se dio
cuenta de inmediato que la mano de Dios le había guiado hasta Rebeca. Ella era
pariente de Abraham, justamente de la familia a quien él había venido a buscar. El
criado se inclinó y adoró a Dios.
Los familiares de Rebeca también reconocieron la mano de Dios y le dijeron al criado
que podía llevarse a Rebeca, si ella estaba dispuesta a ir. La respuesta la
encontramos en Gn24: 58.
Rebeca juntó sus pertenencias y los sirvientes que le asignaron y partió con el criado
de Abraham a un lugar desconocido para casarse con un hombre desconocido. Al
responder “si iré “expresó su deseo de obedecer a Dios. La pregunta que quizás
deberíamos hacernos es si estamos dispuestos a seguir a Dios adonde Él guíe cuando
su dirección está claramente definida. Gn24: 63-67 cuenta lo que ocurrió cuando Isaac
y Rebeca se conocieron.
Así pues, Rebeca e Isaac se enamoraron, se casaron y disfrutaron de la bendición de
Dios en sus vidas. Pero después de 20 años de casados aún no tenían hijos. Isaac oró
a Dios, pidiendo un hijo y Dios contestó su oración dándole mellizos varones. Aún
antes que los mellizos nacieran, Rebeca sentía una lucha en su interior. Le preguntó a
Dios sobre esto. Dios le explico que ella esperaba mellizos.
La profecía de Dios con respecto a los mellizos, dada antes de que ellos nacieran se
encuentra e Gn 25:23 Y le respondió el Señor, Dos naciones hay en tu seno, y dos
pueblos serán divididos desde tus entrañas, El un pueblo será más fuerte que el otro
pueblo y el mayor servirá al menor. Si seguimos leyendo en Gn25: 27-28 vemos que Y
crecieron los niños y Esaú fue diestro en la caza, hombre del campo , pero Jacob era
varón quieto que habitaba en tiendas.
Y amó Isaac a Esaú, porque comía de su caza, más Rebeca amaba a Jacob.
Esaú y Jacob iban creciendo, y luchaban continuamente entre sí. Un día Esaú regresó
del campo débil y hambriento. Como en ese momento tenía tanta hambre, le vendió a
Jacob su derecho de herencia como hijo primogénito por solo un plato de comida. Esto
le dio a Jacob una porción más grande de la herencia así como también una mayor
bendición espiritual.
Como Isaac ya era viejo y había perdido la vista, un día, decidió que había llegado la
hora de bendecir a su hijo mayor. Rebeca se percató de lo que iba a suceder. Ella
quería que fuera Jacob, su hijo favorito, quien la recibiera y no 

Esaú. Así que convenció a Jacob para que engañara a Isaac y hasta le ayudó a
hacerlo. Así fue como Jacob recibió la bendición final que Isaac pretendía darle a
Esaú.
Cuando Esaú descubrió lo que había ocurrido, estaba tan enojado que quería, matar a
Jacob. Para salvarle la vida, Rebeca mandó a Jacob a la casa de su hermano Labán.
Jacob vivió y trabajo allí durante mas de veinte años. Cuando finalmente regresó a su
hogar, Rebeca ya había muerto. Debido a su engaño, Rebeca nunca más pudo ver a
su hijo preferido.
Veamos que paso con el hogar de Isaac o Rebeca, ¿ cuándo comenzaron a fallar?
Después de un comienzo tan hermoso, una pareja perfecta unida por Dios, tendría que
haber vivido feliz para siempre. ¿Qué podemos aprender de Rebeca ¿
Recordemos primero la fe absoluta en Dios que Rebeca demostró cuando le dijo al
criado de Abraham “si iré “. Estuvo dispuesta a ir a una tierra desconocida para ser la
esposa de un hombre desconocido, ¿Tenemos esa clase de fe en Dios?
Sin embargo Rebeca se olvidó de la soberanía de Dios, Dios le había dicho que el hijo
mayor serviría al pequeño. Tendría que haber confiado en Dios y esperando que Él
actuara. En lugar de ello, tomó el asunto en sus propias manos. Es tan fácil para
nosotras pensar que necesitamos ayudar a Dios. Pensamos que podemos planificar
nuestra vida para facilitarle la tarea a Dios. ¡ somos tan necios que cometemos el
mismo error una y otra vez!
Rebeca era una mujer hermosa que tenía muchas virtudes, era inteligente, amable,
vivaz con gran iniciativa y fuerte de carácter, sin embargo, permitió que su amor por su
hijo la convirtiera en una mujer tramposa, capaz de traicionar a su propio esposo.
No sigamos el mal ejemplo de Rebeca, más bien, dejemos que Dios controle nuestra
personalidad por medio de su Espíritu. Podemos confiar que Dios cumplirá su perfecta
voluntad en nuestras vidas y en la de nuestros hijos.
Prov.14:1 La mujer sabia edifica su casa, más la necia con sus manos la derriba
Deberíamos preguntarnos si estamos edificando o derribando nuestros hogares.

Los Principios de Rebeca según la


Biblia
“…HAS HECHO MISERICORDIA...” (Génesis 24:14b)
Un día, mientras Rebeca estaba junto al pozo, un hombre mayor se le acercó y
le pidió agua (lee Génesis 24:17b). Sin titubear, ella se la dio. Después ofreció
abrevar a sus camellos. Esto no fue algo fácil. Un camello puede beber más de
noventa litros de agua. Echa cuentas: diez camellos a noventa litros cada uno
son novecientos litros. Novecientos litros sacados con un cubo de veinte litros
supone (tener que) sacar agua del pozo cuarenta y cinco veces, a tres minutos
cada vez son más de dos horas. Lo que Rebeca no percibió en aquel momento
es que su simple acto de generosidad cambiaría su vida para siempre. No tenía
ni idea que sus acciones eran la respuesta a la oración de un criado y el
plan de un Dios soberano. Hizo lo que sintió que debía hacer, pero, al
hacerlo, se convirtió en la novia de Isaac, el heredero de la fortuna de
Abraham, y progenitora de nuestro bendito Señor Jesucristo.
Rebeca fue “la milla extra”. Su generosidad es un enorme contraste con las
actitudes prevalecientes de hoy en día. Ella dijo: “No sólo haré lo que me ha
pedido, haré más”. Por el contrario, muchos de nosotros dicen: “Voy a hacer
lo mínimo que se espera de mí y trataré de sacar lo máximo de
ello”. Lamentablemente, esta actitud ha calado también en las vidas de los
creyentes. Muy pocos quieren hacer más de lo que deben. Por todas partes
donde mires, ves una actitud de esfuerzo mínimo por una máxima recompensa.
Los principios de Rebeca nos enseñan que cuando vas por la vida buscando
pequeñas oportunidades para ser generoso, esto te produce grandes
beneficios.
“…HAS HECHO MISERICORDIA…” (Génesis 24:14b)
Antes de dejar a Rebeca, vamos a aprender otras tres enseñanzas
importantes:

(1) Cuando das generosamente, recibes más de


lo que jamás creíste ser posible.
Jesús dijo: “…con la medida con que medís se os medirá” (Mateo
7:2b).Establecemos la medida de lo que recibimos en función de lo que damos.
Rebeca dio más de lo que se le pidió y recibió mucho más de lo que hubiera
esperado recibir en la vida. ¡Se convirtió en la
tatatatatatatatatatatatatatatatatatatatatatatatatata-
tatatatatatatatatatatatatatarabuela del Mesías! Da lo que puedas y te
sorprenderás de lo que Dios te dará en recompensa.
(2) Cuando das desinteresadamente, tus seres
queridos también serán bendecidos.
Cuando el criado de Abraham reveló quién era, sacó objetos de oro y vestidos
y se los dio a Rebeca. Pero también les dio cosas valiosas a su madre y a su
hermano (lee Génesis 24:53). Las recompensas por tu generosidad siempre
sobreabundarán y tocarán las vidas de los que están más cerca de ti.

(3) Cuando das, el impacto de tu generosidad te


sobrevivirá.
En el momento de dar no puedes ni imaginarte cómo tus actos podrán impactar
las vidas de otros en el futuro. Figúrate como sería el mundo si Miguel Ángel
hubiera dicho: “No pinto techos”, si Noé hubiera dicho: “No construyo
barcos”, si David hubiera dicho: “No lucho contra gigantes”, si Maria hubiera
dicho: “No quiero dar a luz siendo virgen”, si Pablo hubiera dicho: “No
escribo cartas”, o si Jesús hubiera dicho: “No me sacrifico”. Un estilo de
vida de dar con generosidad te sobrevivirá y bendecirá a tus sucesores.

Rebeca fue la respuesta de Dios para el siervo de Abraham, que lo orientó a buscar una
mujer para que se casara con su hijo Isaac. Para esto, el siervo, Le pidió una señal a Dios:
que la muchacha elegida, al pedirle que le diera de beber, se ofreciese también a darle
agua para sus camellos. Y fue exactamente lo que sucedió (Génesis 24:15-20).
Esto quiere decir que Rebeca fue, mínimamente, hospitalaria, además de ser muy
simpática y obediente. Ella podría haber dicho que no tenía suficiente agua para los
camellos, sino solo para el siervo de Abraham, pero, ella fue la respuesta exacta de Dios,
conforme a la oración del siervo (Génesis 24:10-14). Es esto lo que la Palabra de Dios nos
enseña, que “Su voluntad es buena, perfecta y agradable” (Romanos 12:2), completa
todas las expectativas, no solamente siendo buena, o solo perfecta, sino que debe ser
agradable también.
¿Acaso usted considera todas las señales de Dios como la respuesta a su oración? Existe la
tendencia de querer entender solo lo que nos conviene. El siervo de Abraham podría
haber considerado la belleza de Rebeca como la parte “perfecta” o “agradable” y no
tener en cuenta la acción, para tener la confirmación de Dios. ¿Y usted tendría el mismo
coraje o se detendría a la mitad del camino por miedo a Su respuesta?
Y Rebeca era así, una buena persona, perfecta y agradable; una verdadera respuesta de
Dios. Fue encontrada trabajando (Génesis 24:15), dispuesta a servir (Génesis 24:18-20) y
preparada para aquel encuentro, (Génesis 24:14-15-18-58). Un ejemplo de cómo se debe
estar cuando llega la bendición del Señor.
No se puede estar conformado, esperando que alguien le sirva y sin ninguna preparación
para recibir lo que Dios tiene para entregar. Quizás sea por este motivo que los milagros
tardan en llegar para algunas personas, ¿Cómo Dios podría entregar algo precioso a
alguien perezoso, sin disposición y sin ninguna preparación?
El siervo de Abraham fue hasta la familia de Rebeca y les explicó cuál era el objetivo de
que él estuviese en aquellas tierras. El padre y el hermano de Rebeca no dudaron en
creer que todo lo que estaba sucediendo allí provenía de Dios. Le dieron la elección a
Rebeca si quería, verdaderamente, irse con él para encontrarse con Isaac y dijo que “si”.
Dios es educado y esperará su decisión (por más que Él sepa cuál será).
Eso demuestra que Rebeca no era solamente atractiva, bondadosa, dispuesta, diligente y
hospitalaria; también era decidida, perspicaz y llena de fe implícita. Ella pudo percibir
que todo lo que vivió en aquellos momentos provenía de Dios y actuó conforme a Su
voluntad. Cuando se tiene el corazón abierto y se está atento a lo que Él muestra y trae,
no existen dudas sobre la decisión que debemos tomar.
Rebeca, entonces, fue a encontrarse con Isaac. Se casaron y comenzaron a querer tener
hijos. Pero ella era estéril, hecho que no los desanimó, porque conocían al Dios a quien
servían (Génesis 25:21). Solo después de 20 años, Dios le concedió a Rebeca lo que tanto
había pedido: poder concebir y tener a los gemelos Esaú y Jacob.
Este es un ejemplo más de persistencia y, por encima de todo, de fe. ¿Cuántas veces
usted comienza a orar por un propósito, pero cuando no recibe la respuesta de Dios,
desiste y piensa que Él no le ama? Se olvida que el tiempo de Dios no es su tiempo
(Eclesiastés 3), que Él sabe cuál es el momento adecuado para que las cosas sucedan y lo
que es mejor para su vida.
Los niños nacieron, Rebeca quiso más a Jacob y, con el tiempo, Esaú llegó a renunciar a
su primogenitura (Génesis 25:33). Como Dios había prometido que “el mayor serviría al
menor” (Génesis 25:23), Rebeca unió su afecto por Jacob a la promesa de Dios y decidió
darle una “ayudita” para que Su Palabra se cumpliera. Ella lo ayudó a Jacob a engañar a
su padre Isaac, con el fin de que fuese él quien recibiera la bendición que era para el
primogénito.
Después de todo, Rebeca demuestra un defecto que es el querer hacer que la promesa de
Dios se realice por sus fuerzas. ¿Acaso usted nunca lo hizo? ¿Realmente Le entregó su
camino y confió en Dios para que hiciese lo demás? (Salmos 37:5). Él no necesita ayuda
para que Su Palabra se cumpla, el Señor solo quiere que crea y confíe que Él hará.
Rebeca vivió la consecuencia de su actitud. Isaac envió a Jacob a Padan-aram a buscar
una esposa, y nunca más volvió. No existe ningún registro bíblico que muestre que ellos
se volvieron a ver. ¿Cómo habrán sido los años de Rebeca habiéndose quedado sin saber
ni ver a su hijo amado y preferido?
Que Rebeca sea realmente un ejemplo de vida y también de lo que no se debe hacer. Un
ejemplo de que Dios no necesita actitudes personales para cumplir Sus promesas y, de
que existen resultados de lo que se hace sin Su consentimiento.

MUJERES DE LA BIBLIA. 3. REBECA - GUÍA DE


ESTUDIO
Génesis 24:15 – 27:46

 “No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; aparta tu pie del mal”

Proverbios 4:27

            Leemos la historia de Rebeca en apenas tres capítulos de Génesis y, sin embargo, ¡hay
tantas cosas que aprender de esta mujer! Vamos a ver cómo pasó de ser una muchacha virtuosa
a una madre controladora y manipuladora que no tenía el más mínimo reparo a la hora de
engañar a su esposo. Fue una mujer que decidió desviarse del camino correcto por favorecer a
uno de sus hijos y que sufrió las consecuencias de esa decisión.

Ella...
1. En Génesis 24:1-9 Abraham habla con su criado Eliezer (15:2) ¿Qué le dice Abraham a su
criado?

        24:1-4
        24:6-9

¿Qué le dice el criado a Abraham?

        Génesis 24:5

            Las hijas de los cananeos – no conocían al verdadero Dios y por tanto no eran
apropiadas para Isaac.

2. En el v. 10 vemos al criado tomando 10 camellos y regalos para comenzar su viaje hasta


Nacor, en Mesopotamia. Allí hizo descansar a los camellos en un pozo de agua a las afueras de
la ciudad para esperar a las doncellas, que a esa hora salían a buscar agua (v.11). ¿Cuál es la
oración que hace Eliezer en relación a la esposa para Isaac? (24:12-14)

            Nacor – Ciudad cercana a Harán (Génesis 11:31; 22:20; 27:43). El viaje de regreso a
Mesopotamia sobrepasaba los 800km. 

            Eliezer no se preocupa por la apariencia de la mujer, sino por su carácter, porque sea
aquella que Dios haya escogido.

3. ¿Quién apareció en el pozo? Génesis 24:15 ¿Cómo se la describe? Génesis 24:16. Teniendo
en cuenta Génesis 11:29; 22:23 y 24:4, ¿Era candidata a casarse con Abraham?

            Dios respondió la oración de Eliezer antes de terminar de orar, aunque él no lo supiera


todavía, puesto que esperaba la confirmación por parte de Dios. Isaías 65:24 habla de esta clase
de respuesta a la oración:

“Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído”
4. El criado corrió hacia Rebeca y le pidió que le diera agua de su cántaro, tal y como había
orado con anterioridad para discernir cuál era la mujer que Dios tenía para Isaac. ¿Cuál fue la
respuesta de Rebeca ante esta demanda? Génesis 24:17-20

           

5. Cuando Rebeca hubo terminado de dar de beber a los camellos, Eliezer seguía esperando que
Dios le confirmara si ella era la indicada o no. ¿De qué forma confirmó Dios al criado que
Rebeca era la esposa que El tenía para Isaac? Génesis 24:22-28

6. Labán, el hermano de Rebeca también salió a la fuente a recibir al criado (24:29-30) y le


ofreció hospitalidad. Describe cómo lo hizo (24:31-33a)

7. En Génesis 24:31b-49, Eliezer hace un recuento de los acontecimientos. ¿Cuál es la respuesta


de Labán y Betuel? 24:50-51

                   Betuel – “hombre de Dios”. Hijo de Nacor y Milca. Era sobrino de
Abraham y padre de Labán y Rebeca (Génesis 22:20-23; 24:15-29; 25:20; 28:2-5)

¿Cómo fue la salida de Rebeca de su casa? 24:58-61


            Una de las características más admirables de Rebeca es su total disposición a dejarlo
todo para comprometerse con un hombre que nunca había visto. Rebeca está poniendo su fe en
acción y tomó una decisión, sin ninguna duda, guiada por Dios.

8. ¿Cómo se describe el encuentro entre Isaac y Rebeca? 24:62-67

            ¿Te imaginas las conversaciones que Rebeca y Eliezer tendrían durante el viaje?
Probablemente ella quería tener toda la información que pudiera sobre Isaac, al que amaba sin
haber visto.

            El cubrirse con el velo (v. 65), era un signo de castidad, modestia y sumisión. Esa era la
forma en la que Rebeca había decidido conocer a su esposo.

            “El encuentro entre Isaac y Rebeca es un cuadro de Jesús y la iglesia. Podemos resumir
las imágenes de Isaac, Rebeca, Jesús y la iglesia de este modo:

            a. Tanto Rebeca como la iglesia:

1.          Fueron escogidos antes de saberlo (Efesios 1:3-4)

2.          Son necesarias para el cumplimiento del propósito eterno de Dios (Efesios 3:10-11)

3.          Están destinadas a compartir la gloria del hijo (Juan 17:22-23)

4.          Deben dejarlo todo con gozo para estar con el hijo

5.          Son amadas por el hijo.

            b. Tanto Isaac como Jesús:

1.          Fueron prometidos antes de su venida

2.          Aparecieron en el momento oportuno

3.          Fueron concebidos milagrosamente

4.          Se les dio un nombre especial antes de su nacimiento

5.          Fueron ofrecidos en sacrificio por el padre

6.          Regresaron de la muerte (Jesús en sentido literal, Isaac en sentido figurado)

7.          Prepararon un lugar para su esposa”

Comentario Bíblico, David Guzik


9. ¿En qué circunstancias quedó embaraza Rebeca? ¿Cómo se describen el embarazo y el parto?
¿Qué le dice Dios a Rebeca? 25:21-26

            Isaac y Rebeca oraron durante 20 años hasta que pudieron tener hijos. Las leyendas
judías dicen que Jacob y Esaú trataron de matarse el uno al otro en el vientre de Rebeca. Las
circunstancias que rodearon su nacimiento fueron usadas para ponerles nombre. Esaú se refiere
a su cantidad de vello corporal y Jacob se refiere al hecho de que nació agarrando el talón de su
hermano. Jacob también tiene que ver con “engañar”, lo cual se revelaría más tarde como una
de sus características. 

            En Romanos 9:10-13, Pablo usa el hecho de que Dios escogiera a Jacob sobre Esaú
antes de su nacimiento como una ilustración de la soberanía de Dios:

“Y no sólo esto, sino también cuando Rebeca concibió de uno, de Isaac nuestro padre (pues no
habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme
a la elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama), se le dijo: El mayor servirá
al menor.”

            Si bien en Malaquías 1:3 la Escritura habla de “amor” y “odio” al referirse a Jacob y
Esaú, estos términos deben entenderse como “aceptación” y “rechazo”, siendo que Dios no odia
a nadie. La elección de Dios es soberana, más no aleatoria. Cometemos un gran error al pensar
que Dios escoge a alguien o que permite alguna circunstancia por razones arbitrarias. 

Una señora le dijo una vez a Spurgeon “No puedo comprender cómo Dios pudo odiar a Esaú”
Y Spurgeon le respondió “Esa no es mi dificultad, señora. Mi problema es entender cómo Dios
pudo amar a Jacob”

            Quizás no entendamos las razones por las que Dios hace las cosas, pero no nos toca
entenderlas, sólo confiar en que Dios sabe por qué hace las cosas y que su soberanía nunca es
caprichosa, sino que siempre busca nuestro bien.

10. ¿En qué circunstancias fueron Isaac y Rebeca a Gerar? 26:1-3 ¿Qué error comete Isaac alli?
Genesis 26:7-11
            Isaac pasó de una experiencia espiritual intensa (Génesis 26:1-5) a repetir el mismo
pecado que su padre. Pedro es un ejemplo perfecto de cómo el pecado puede venir después de
una gran bendición, por algo dice 1 Corintios 10:12: “Así que, el que piensa estar firme, mire
que no caiga”.

11. ¿Qué nos dice la Escritura sobre la forma en la que Esaú y Jacob fueron criados?

        25:29-34

        26:34-35; Hebreos 12:16

         27:35-36

        27:41

    ¿Cuál crees que pudo ser la influencia de Rebeca en todo esto? Recuerda Génesis
25:28.           

12. Cuando vemos a Rebeca maquinando con Jacob en Génesis 27:1-29, apenas reconocemos a
aquella muchacha que Eliezer vio en el pozo y que sirvió agua tanto a él como a sus camellos
¿Qué pudo haberle pasado a Rebeca?

            Rebeca aconseja mal a su hijo Jacob para que engañe a su padre. Ya Dios le había
prometido en Génesis 25:23 que Jacob estaría por encima de Esaú, pero ella no quiso esperar a
que Dios hiciera las cosas.  

13. ¿Cuál fue el último engaño de Rebeca a Isaac? 27:42-46


            Rebeca consiguió que Isaac enviara a Jacob a Harán, a la casa de su hermano Labán para
buscar esposa. Lo que probablemente ella no sabía era que nunca más volvería a ver a su hijo
amado.

Yo...
        Si aún eres soltera, ¿qué pasos estás tomando para casarte con el hombre adecuado? ¿Cuáles
son las características que debes buscar en un hombre para poder casarte de acuerdo a la
voluntad de Dios?

            2 Corintios 6:14 dice: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué
compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?”

        ¿Cómo tomas decisiones? ¿Tomas en cuenta a Dios antes de decidir? Aquí hay algunos pasos
para tomar decisiones de acuerdo a la voluntad de Dios:

1.      Ora – Jeremías 33:3

2.      Define la decisión que debes tomar y ponla a la luz de la Biblia – Salmo 119:105

3.      Prepárate para aceptar y obedecer la respuesta de Dios aunque no sea la que esperas –
Proverbios 3:5-6

4.      Ejercita la fe, algunas decisiones requieren tiempo – Hebreos 11:6

5.      Obtén consejo de personas sabias – Proverbios 15:22

  Vimos a Eliezer hacer una “Oración de emergencia”, tal y como haría después Nehemías (Neh
2:4). ¿Cómo es tu vida de oración? ¿Sólo recurres a Dios cuando necesitas algo? Ten en cuenta
que aunque las oraciones de Eliezer y Nehemías fueron breves y puntuales, habían sido
precedidas por un largo tiempo de petición al Señor (Nehemías 1:4-11). Para llegar a Dios con
las oraciones de emergencia, necesitamos cultivar nuestra relación con El por medio de una vida
de oración continua. Cuando ores recuerda incluir estos elementos:

1.      Confesión de pecado

2.      Alabanza y adoración

3.      Acción de gracias

4.      Intercesión por otros

5.      Peticiones personales
        ¿Le temes al trabajo duro o no te cuesta esforzarte y cumplir tus obligaciones con excelencia?
¿Qué dice estos versículos al respecto?

1 Crónicas 28:20

Salmo 31:24

Proverbios 31:17

2 Timoteo 2:1

        ¿Luchas contra la soberanía de Dios en tu vida? ¿Crees que hay algún área en la que Dios ha
sido “injusto” contigo? Lee Jeremías 29:11; Romanos 8:28

        ¿Tienes hijos? ¿Los estás criando piadosamente en la Palabra de Dios? ¿Hay algo que puedas
hacer para mejorar la forma en la que los estás criando? 

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