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COMBE y el sujeto lírico: Se distinguen tres modalidades del lirismo, según la actitud del yo lirico: la ENUNCIACION

Por empezar, plantea que la poesía lírica es esencialmente subjetiva, por el papel concedido LIRICA cuando el sujeto se desdobla y al mismo tiempo que se distancia de si mismo se
al YO, luego dice que la dramática es objetiva (TU), y la épica un poco de ambas (EL). transforma en un él
Hegel dice que lo que importa es como se desenvuelve la subjetividad de un alma, con sus *el APOSTROFE LIRICO, si el desdoblamiento se convierte en un monologo y el yo se
dolores, sus alegrías y etc., no una acción objetiva desarrollada hasta el fin del universo. convierte en un tú; y el * LENGUAJE DE LA CANCION en la que el yo permanece cerca de si
Con esto, ejemplifico la idea aun vigente de que la poesía lírica tiene como objeto expresar los mismo expresándose mediante el canto. El trabajo de la ficcionalización reside entonces en
estados del alma, un mundo interior, y no la de presentar un mundo exterior y objetivo. esa tensión entre el yo y el él, el yo y el tú.
En este sentido, el centro y contenido de la poesía lírica es el sujeto poético concreto , incluso Sujeto mítico y autoalegorización:
si éste está afectado del coeficiente de la universalidad, que lo convierte en un arquetipo de mitificación del yo lirico, ocurre cuando el yo lirico se transforma en universal y se rompen las
la humanidad. barreras de la temporalidad. Se mitifica al yo empírico aboliendo las fronteras del pasado y el
Durante el romanticismo se asocia la idea del poeta concreto con el yo lirico como una sola presente. De aquí proviene la intermporalidad mitica del sujeto lirico , acompañada de un
cosa, y la poesía como una gran confesión. (el mismo Goethe amplia sobre el tema). También proceso de universalización. La intemporalización y la universalización tienden a la alegoría, a
se entiende que la poesía lirica no incluye ficción. tal punto de que puede ser considerado como autoalegorización.
Se presupone la sinceridad del poeta entonces, que no querría engañar a su lector, por lo BARTHES
tanto se adhiere el concepto de sujeto ético al sujeto poético (que es a su vez real) “La escritura es ese lugar neutro al que va a parar nuestro sujeto”. en cuanto un hecho pasa a
*El romanticismo está regido por una doble moral respecto del yo del artista: por un lado se ser relatado, con fines
exalta magníficamente, y por otro se diluye en un todo cósmico. Nietzsche comienza a intransitivos y no con la finalidad de actuar directamente sobre lo real, es decir, en
plantear que sin objetividad, sin contemplación pura y desinteresada no puede existir el arte. definitiva, sin más función que el propio ejercicio del símbolo, se produce esa ruptura,
El yo universal no es de la misma naturaleza que el yo empírico real, despierto. Comienza a la voz pierde su origen, el autor entra en su propia muerte, comienza la escritura
morir el yo, o plantearse al yo como otro (el “yo es otro” de Ducasse) Desaparición ilocutoria Esto no ha ocurrido siempre, muchas veces existen mediadores del relato, de quienes se
del poeta hasta su muerte. El deslizamiento de un yo hacia un él. Según Benn, todo poema admiraba la performance pero no el genio. El autor es un personaje moderno, que descubre
lírico resulta un cuestionamiento del yo, aún más cuando son numerosos los autores que se el prestigio hace poco. Barthes dice que es el positivismo el que da importancia a la “persona”
han esforzado en destruir el yo en la literatura. del autor,. Y que siempre tendemos a pensar demasiado en el autor como si su obra fuera
Dilthey dice que el contenido de un poema encuentra fundamento en la experiencia vivida del una suerte de confidencia. Aunque sea nuevo el imperio del autor, muchos escritores hace
poeta. tiempo buscan derrumbarlo. Para Mallarmé es el lenguaje y no ÉL el que habla, según él,
Se plantea que el yo del lirismo es tan poco personal y subjetivo que se vuelve un él, se escribir es alcanzar a través de la impersonalización que el lenguaje actúe. Y no Yo, suprimir al
retoma la dicotomía entre el sujeto lirico totalmente impersonal (según Mallarmé) y el sujeto autor en beneficio de la escritura, lo cual según Barthes, es devolver su sitio al lector. Por
empírico, aunque no se dejan de vincular la despersonalización del sujeto con la último, la lingüística ha proveído un instrumento importante para la destrucción del autor: la
desrealización del mundo y la descosificación de los objetos dentro de un movimiento de afirmación de que la enunciación en su totalidad es un proceso vacío que funciona a la
abstracción. perfección sin que sea necesario rellenarlo con información sobre sus interlocutores. El yo no
Con Rimbaud se lleva a cabo la separación del sujeto escritor y el yo empírico, de modo que el es otra cosa que el que dice “yo”, el lenguaje conoce a un sujeto, y no una persona, y ese
sujeto se convierte en un sujeto colectivo sujeto vacio excepto en la enunciación, que es lo que lo define es suficiente para conseguir
El sujeto lírico es un sujeto problemático, en búsqueda de su identidad, cuya única que el lenguaje se mantenga en pie. Cuando se cree en el Autor, se situa a la obra en contexto
autenticidad reside en esa búsqueda. No se opone tanto al sujeto real (empírico) como al y se piensa en un antes de la obra, se piensa que ese autor vive, piensa, siente para esa obra,
autobiográfico (expresión literaria de ese sujeto empírico) El sujeto lírico no se opone tanto al existe antes que ella. Por el contrario, el escritor nace a la vez que su obra, no existe otro
autor como al autobiógrafo como sujeto de la enunciación y del enunciado. (¡!) tiempo que el de la enunciación, y todo texto está escrito eternamente aquí y ahora. Como
Hay un problema de identidad entre el autor, el narrador y el personaje, confundidos con el sucesor del Autor, el escritor no tiene pasiones, sentimientos, sino un inmenso diccionario del
empleo de la primera persona que extrae escrituras, signos. Darle a un texto un autor es ponerle un seguro, darle un
El sujeto lírico podría asimilarse a un desvío figurado en relación al sujeto autobiográfico; significado último. Una vez hallado el autor, el texto se explica (el imperio del autor es
estamos delante de la METONIMIA (fenómeno de cambio) la significación del sujeto lirico se también el del crítico). Al caer el autor, se resigna la asunción de un sentido último para el
encuentra con la del sujeto empírico sin confundirse con ella. La significación del sujeto lirico texto. Barthes plantea que el foco esá mal ubicado, se ubica en el autor buscando su pasado,
tiene una extensión lógica mayor que la del sujeto empírico (que es menos general y menos su obra y etc., cuando en realidad el foco debiera ser el lector. El lector es un hombre sin
enraizada en la temporalidad). El yo marca un desvío del yo empírico, generando una historia, sin biografía. Es solamente alguien que mantiene reunidas en el mismo campo todas
sinécdoque, ensanchando al sujeto, haciéndolo universal, elevando lo singular a la potencia las huellas que compone el escritor. Por eso el nacimiento del lector se apaga con la muerte
de lo general. EN ESE desvío se abre el espacio de la ficción en la poesía. A eso se refieren los del autor.
alemanes cuando acercan los términos lirico a épico, afirmando que el yo del lirismo se
transforma en un él de lo épico.

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