Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Carretera a Pátzcuaro No. 1390, Lomas del Valle Norte, Uruapan, Michoacán C.P. 60110
UNIVERSIDAD: UNID
CUATRIMESTRE: 9° TRE
LICENCIATURA: CONTADOR FINANCIERO
ASIGNATURA: ESTRATEGIAS DIRECTIVAS Y DE NEGOCIACION
NOMBRE DEL ESTUDIANTE: IVÁN BUSTOS PACHECO
NOMBRE DEL MAESTRO: JOSE MANUEL VITERI SANTOS
TÍTULO DEL TRABAJO: INVESTIGACION
FECHA: 10/06/2020
Samuel Moore Walton, Sam Walton (29 de marzo de 1918 – 5 de abril de 1992)
fue un hombre de negocios y empresario estadounidense, conocido por haber
fundado una de las tiendas minoristas más importantes de Estados Unidos y del
mundo, Wal-Mart.
La primera tienda
En 1945, al dejar el ejército, Walton decidió que quería abrir una tienda que
vendiera mercancía variada. Con la ayuda de su suegro, quien le prestó $20,000 y
sus ahorros de soldado, $5,000, Walton montó una tienda franquicia en Newport,
Arkansas. En 1950, cinco años después, su local era el mejor y el más rentable de
todo el estado.
Pero su éxito no iba a durar ya que al poco tiempo el propietario del negocio
decidió comprarlo para su hijo y Walton, que era inexperto había obviado poner
una cláusula común en el contrato de «leasing» que le hubiese permitido
renovarlo, así que se quedó sin nada. Y… tuvo que comenzar todo nuevamente.
La hora de la verdad
Treinta años más tarde, Wal-Mart ya contaba con 1.900 supertiendas, más de
430.000 empleados, ventas por 55.000 millones de $ y ganancias por 2.000
millones de $, convirtiéndose así en el hipermercado más grande del mundo.
Entre 1976 y 1980 Walton abrió nada más y nada menos que 151 locales. Y para
decidir cuál sería la nueva localización, le encantaba explorar nuevos lugares en
un avión pequeño que él mismo pilotaba.
Walton estaba convencido de que la idea del autoservicio y del descuento era el
camino del futuro. Su lema: comprar barato, apilarlo todo y venderlo también
barato. Su objetivo era vender más volumen sacrificando margen. Todos los
costes que ahorraba a los proveedores se los traspasaba en bajo coste a los
productos
Para ganar a la competencia también se centró en sus empleados: tenían que ser
amigables, entusiastas y provechosos, porque el éxito dependía de ellos.
Walton reconoció que la clave para mantener bajos costos y ganancias altas era el
control de inventario, ordenando los productos necesarios en la cantidad justa:
muy poco stock significaba pérdida de ventas, pero demasiado implicaba un
excesivo costo.
Así, Wal-Mart se transformó en una de las primeras grandes cadenas que instaló
códigos de barras en las cajas registradoras conectadas a una computadora
central.
Sam Walton estaba absolutamente decidido a hacer lo que fuera necesario para
realizar sus sueños. Solía ir a trabajar a las 4:00 AM para poder revisar los
informes de venta del día anterior y pensar un poco antes de que llegaran los
demás ejecutivos.
Sam Walton siempre creyó en que los equipos eran más poderosos que los
individuos. Por tal motivo, desde el principio estableció un programa de reparto de
las ganancias. Esto convirtió a sus empleados en un equipo de socios motivados y
muy leales.
Procure que las personas que trabajan con usted se sientan bien. Ayúdelas a
realizar cosas que nunca soñaron que pudieran hacer. Bríndeles oportunidades
para hacer cosas impresionantes y no se entrometa. Crea en las personas y
permítales descubrir su potencial. Sam Walton siempre tenía grandes expectativas
para cualquiera que trabajar con él independientemente de su origen. Walton
establecía altos estándares y luego procuraba lo necesario para que el empleado
los alcanzara. De este modo, los empleados sentían confianza en sí mismos y se
desataba un ciclo de continuos
Comparta tanta información como sea posible con sus empleados. Ayúdelos a
entender por completo cómo funciona el negocio. Mientras más sepan, más
podrán hacer por el negocio. Analice y discuta la información sobre el negocio
abierta y claramente.
5.- Aprecie y reconozca el esfuerzo y los resultados
Sam Walton era muy hábil para motivar a la gente. Esto era posible gracias a su
personalidad, pero también a su facilidad para detectar cuándo la gente
necesitaba reconocimiento y sentirse satisfecha. Sam Walton se aseguraba de
que los empleados que hacían bien sus trabajos fueran reconocidos.
En un viaje a una fábrica de pelotas de tenis en Corea, Sam Walton se dio cuenta
de que todos los empleados participaban en las celebraciones. Esto le encantó, y
fue entonces cuando inventó la ya famosa celebración de Wal-Mart. Es algo así:
“¡Dame una W! ¡Dame una A! ¡Dame una L! […]
Sam Walton ejemplificaba mejor que nadie al típico líder servicial. No consideraba
que los empleados debían reportarle continuamente. Por el contrario, creía que su
papel era proveer a los empleados todo lo necesario para que lograran satisfacer
al cliente.
Ofrecer gran variedad a buenos precios, para que la gente venga a la tienda.
BIBLIOGRAFÍA
Bob Ortega. In Sam We Trust: The Untold Story of Sam Walton and
Walmart, the World's Most Powerful Retailer (1998). ISBN 0-8129-6377-6.
(en inglés)
Charles Fishman. The Wal-Mart Effect: How the World's Most Powerful
Company Really Works—and How It's Transforming the American Economy
(2006). ISBN 978-1-59420-076-2. (en inglés)