Está en la página 1de 19

See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.

net/publication/273118917

Los moluscos y la arqueología: análisis preliminar de tres sitios arqueológicos en


el Canal del Dique, Colombia

Article · January 2013


DOI: 10.26640/01200542.31.124_142

CITATIONS READS

0 158

1 author:

Diana Rocío Carvajal-Contreras


Externado University of Colombia
22 PUBLICATIONS   72 CITATIONS   

SEE PROFILE

Some of the authors of this publication are also working on these related projects:

Etnoarqueología en el Caribe Colombiano View project

Reconocimiento del Conchero del sector de la Islita, barrio El Pozón, Cartagena D.T., Bolívar. View project

All content following this page was uploaded by Diana Rocío Carvajal-Contreras on 12 June 2018.

The user has requested enhancement of the downloaded file.


%RO&LHQW&,2+  

/RVPROXVFRV\ODDUTXHRORJtDDQiOLVLVSUHOLPLQDUGHWUHV
VLWLRVDUTXHROyJLFRVHQHO&DQDOGHO'LTXH&RORPELD

Molluscs and archaeology: preliminary analysis of three


archaeological sites on the Canal del Dique, Colombia.

)HFKDGHUHFHSFLyQ)HFKDGHDFHSWDFLyQ 2013-10-28

'LDQD5RFtR&DUYDMDO&RQWUHUDV

8QLYHUVLGDG([WHUQDGRGH&RORPELD3URJUDPDGH$UTXHRORJtD)DFXOWDGGH(VWXGLRVGH3DWULPRQLR
&XOWXUDO &DOOH $ 1ƒ  (VWH %RJRWi &RORPELD &RUUHR HOHFWUyQLFR GLDQDFDUYDMDO#XH[WHUQDGR
edu.co.

&DUYDMDO&RQWUHUDV'5/RVPROXVFRV\ODDUTXHRORJtDDQiOLVLVSUHOLPLQDUGHWUHVVLWLRVDU-
TXHROyJLFRVHQHO&DQDOGHO'LTXH&RORPELD%RO&LHQW&,2+  

NOTA ACLARATORIA
El presente artículo se enmarca en el proyecto de investigación en curso ‘Evaluación Zooarqueológica de concheros cerca-
QRVDO&DQDOGHO'LTXH)DVH,QLFLDO¶¿QDQFLDGRFRQODEHFDGHLQFHQWLYRVDODLQYHVWLJDFLyQRWRUJDGDHQSRUHO,QVWL-
tuto Colombiano de Antropología e Historia (Icanh). Este proyecto de investigación hace parte del Grupo de Investigación
de Colciencias ‘Asentamientos y Movilidad en la Arqueología de Colombia’, de la línea de investigación ‘Arqueología Medio
$PELHQWH¶GHOD)DFXOWDGGH(VWXGLRVGH3DWULPRQLR&XOWXUDOGHOD8QLYHUVLGDG([WHUQDGR

RESUMEN
El presente trabajo resume los resultados preliminares de los análisis del material malacológico de tres sitios
DUTXHROyJLFRV D RULOODV GHO &DQDO GHO 'LTXH 3XHUWR +RUPLJD 0RQV~ \ /HWLFLD /RV GRV SULPHURV VLWLRV HVWiQ DVRFLDGRV D
fechas del periodo Formativo, hace unos 6000 años, y el último está asociado a fechas del siglo XIII. Las muestras de con-
FKDVUHFXSHUDGDVFRUUHVSRQGHQDOPDWHULDOUHFXSHUDGRVREUHPDOODVGHGHSXOJDGD(VWDVPXHVWUDVIXHURQDQDOL]DGDV
WD[RQyPLFDWDIRQyPLFDPHQWH\VHVLJXLHURQORVSURFHGLPLHQWRVGHFXDQWL¿FDFLyQGHOD]RRDUTXHRORJtD/DLQIRUPDFLyQGH
la malacofauna sugirió que las especies más representativas recolectadas por los habitantes precolombinos, quizás para
comidas ocasionales, fueron gasterópodos y bivalvos de ambientes salobres, manglares, estuarios, ciénagas y zonas fan-
gosas de arenas mixtas.

PALABRAS CLAVE: adaptaciones costeras, Arqueología, Caribe, concheros, recolección de moluscos.

ABSTRACT
This paper summarized the preliminary results of the analysis of the malacological material from three archaeo-
ORJLFDOVLWHVDORQJWKH&DQDO'DP3XHUWR+RUPLJD0RQV~DQG/HWLFLD7KH¿UVWWZRVLWHVDUHDVVRFLDWHGZLWKWKH)RUPDWLYH
3HULRGGDWHVDURXQG\HDUVDJRDQGWKHODVWLVDVVRFLDWHGZLWKGDWHVIURPWKHWKLUWHHQWKFHQWXU\5HFRYHUHGVKHOOVDP-
SOHVFRUUHVSRQGWRWKHLQFKPHVK7KHVHVDPSOHVZHUHDQDO\]HGWD[RQRPLFWDSKRQRPLFDQGTXDQWL¿FDWLRQSURFHGXUHV
of zooarchaeology were followed. Malacofauna information suggested that the most representative species collected by the
prehistoric inhabitants, perhaps for occasional meals were gastropods and bivalves from mangroves, estuaries, swamps
and muddy areas of mixed sand and brackish, environments.

KEY WORDS: coastal adaptations, Archaeology, Caribbean, shell-mounds, mollusk gathering.

125
%RO&LHQW&,2+  

INTRODUCCIÓN excavan el conchero para sacar los moluscos y


con ellos hacer los pisos de sus casas.
El Canal del Dique es una construcción
LQLFLDGDHQSRUODVJHVWLRQHVGH3HGUR=D- El sondeo se realizó en el extremo sur
pata de Mendoza. En esta obra de ingeniería del conchero, alejado de las pruebas realizadas
VH PRGL¿FD \ XWLOL]D XQ DQWLJXR EUD]R GHO UtR por Reichel y los sondeos de los pobladores ac-
Magdalena para conectarlo con el sistema de tuales. Se excavaron ocho niveles arbitrarios
ciénagas y dar una salida al mar [1, 2]. de 10 cm de espesor cada uno. Reichel- Dol-
matoff menciona que mezclados con las ostras
Uno de los objetivos de esta investiga- de manglar (Crassostrea sp.) y las almejas
FLyQFRQVLVWLyHQYHUL¿FDUVLODVVHxDOHVLGHQWL- (Pitar sp.) se encontraron pocos fragmentos
¿FDGDV PHGLDQWH SURVSHFFLyQ DHURIRWRJUi¿FD de cerámica (35 no diagnósticos y 9 diagnós-
en 1998, a lo largo de ambas márgenes del ticos en las excavaciones de 2012), un posible
Canal del Dique por el arqueólogo Giancarlo IRJyQDUWHIDFWRVOtWLFRVWDOODGRV\RSXOLGRV\
Macchi y asistentes de arqueología de la Uni- SRFRVKXHVRVGHYHUWHEUDGRV/DVPDOODV¿QDV
versidad del Norte, correspondían a sitios ar- mostraron muy pocos restos de peces [4] [5].
queológicos denominados concheros [3]. Se
tomaron muestras de dos sitios Formativos Monsú es un sitio excavado por los
SUHYLDPHQWH HVWXGLDGRV SRU > @ 0RQV~ \ esposos Reichel-Dolmatoff en 1974 y se en-
3XHUWR+RUPLJD\VHLGHQWL¿FDURQGRVVLWLRV cuentra cerca de la desembocadura del Canal
FRQ PDWHULDOHV SRVWHULRUHV DO )RUPDWLYR ODV del Dique, a unos 800 m de su orilla en el
Cucharas y Leticia [6]. Las evidencias sugirie- corregimiento de Ballestas, Turbana (Bolívar).
ren que estos últimos sitios están asociados a Consiste de un montículo de 100 m de diáme-
fechas entre los siglos XIII a XIX. tro con una altura de 3 m y consta de varios
pisos de ocupación y entierros humanos. Se
Utilizando mapas de la región a escala excavó una prueba de 1 x 1 m. en el sector sur
IRWRVGHODxR\IRWRVDFWXDOHVGH opuesto a la trinchera realizada por Reichel-
Google, se procedió a la ubicación de los pun- Dolmatoff [7, 8].
WRV LGHQWL¿FDGRV SRU 0DFFKL >@ 6H UHDOL]y XQ
recorrido pedestre dirigido por la investigado- Se excavaron 21 niveles arbitrarios de
ra principal y un equipo de estudiantes de la 10 cm de espesor cada uno. En los sedimen-
Universidad Externado y en algunos casos, se tos se encontraron fragmentos de cerámica
utilizaron lanchas para acceder a la ubicación. (19337 no diagnósticos y 1217 diagnósticos),
3RVWHULRUPHQWHVHSURFHGLyDODREVHUYDFLyQ\ artefactos de piedra y hueso, dos paquetes
estado de preservación de los posibles sitios. Se con restos humanos y un entierro humano en
localizaron los sitios con un punto permanente SRVLFLyQH[WHQGLGDDO¿QDOGHODSUXHED
R GDWXP XVDQGR HO *36 $ SDUWLU GH HVWH SXQ-
to se estableció una unidad de excavación de El sitio Leticia se encontró entre la
1m2. La prueba se excavó con palustre y pala pendiente y cima de una colina, aproximada-
en niveles arbitrarios de 10 cm. Los sedimen- mente a 700 m del Canal del Dique, en cerca-
WRVUHFRJLGRVVHSDVDURQSRUWDPLFHVGH\ nías de la población de Leticia. La población
GHSXOJDGD/RVKXHVRV\GHPiVPDWHULDO moderna aún explota moluscos como el ca-
orgánico y cultural que cayeron en la malla de racol Melongena melongena por lo que toda
GHSXOJDGDVHUHFRJLHURQDVtFRPRORVVH- la zona se encuentra cubierta de conchas de
dimentos y materiales que cayeron en y debajo moluscos. Hasta este momento no se saben
GHODPDOODGHGHSXOJDGD>@ las dimensiones exactas de los depósitos ar-
queológicos. El corte en Leticia demostró que
 (O VLWLR DUTXHROyJLFR 3XHUWR +RUPLJD el material cultural se extendía hasta una pro-
IHFKDGR HQ  $&  KDFH SDUWH GH OD ¿Q- fundidad de 60 centímetros El material cul-
ca Las Flores de propiedad de la Sra. Myriam tural consta de cerámica con desgrasante de
ÈOYDUH] HQ HO FRUUHJLPLHQWR GH 3XHUWR %DGHO arena y partículas amarillas que está asociado
municipio de Arjona (Bolívar). En la actuali- con el complejo Crespo, con fechas del siglo
dad, el sitio excavado por Reichel-Dolmatoff XII. También se recuperaron líticos tallados y
en 1963 [4, 5] se encuentra bastante deterio- pulidos, abundantes restos de vertebrados y
UDGR SRU ORV SREODGRUHV GH 3XHUWR %DGHO TXH unos sedimentos arenosos oscuros [6].

126
&DUYDMDO&RQWUHUDV/RVPROXVFRV\ODDUTXHRORJtDDQiOLVLVSUHOLPLQDU

Otro de los objetivos propuestos en vés de los caños Correa, Matunilla y Lequerica
HVWD LQYHVWLJDFLyQ IXH LGHQWL¿FDU FXDQWL¿FDU presenta desembocaduras hacia mar abierto
y cotejar los restos de invertebrados y verte- HQODEDKtDGH%DUEDFRDV ¿JXUD >@
brados contenidos en los sitios arqueológicos.
Como bien lo menciona [9], la zona ha sido MATERIALES Y MÉTODOS
objeto de trabajos arqueológicos desde 1950,
pero son pocas las investigaciones que se han Las muestras de conchas recuperadas en
enfocado desde una perspectiva ambiental, ORVVLWLRV0RQV~3XHUWR+RUPLJD\/HWLFLDGHHVWD
en particular el análisis de restos de moluscos investigación corresponden al material recupe-
[10, 11, 12]. [9] también crítica la falta de UDGR VREUH PDOODV GH  GH SXOJDGD HQ 
estudios cuantitativos de los restos de fauna. Estas muestras fueron analizadas de la siguiente
(VWR GL¿FXOWD HO DQiOLVLV \ GHPXHVWUD HO YDFtR PDQHUDHQSULPHUDLQVWDQFLDVHOOHYyDFDERXQD
en torno a la subsistencia de las poblaciones revisión detallada de toda la muestra basándo-
prehistóricas del Caribe colombiano. se en caracteres morfológicos y tomando como
JXtDHOFDWiORJRGH'tD]\3X\DQD>@ODJXtDGH
Las investigaciones han estado enmar- campo de Tucker y Morris [16] y la metodología
cadas dentro de un esquema evolutivo, particu- GH&ODDVVHQ>@\*LRYDV>@3RVWHULRUPHQWH
larmente entre los períodos Arcaico y Formati- las conchas excavadas se agruparon en taxones,
vo. Estas etapas transicionales entre cazadores VH SHVDURQ \ FRQWDURQ 1,63 01,  DQRWDQGR
recolectores y las sociedades de nivel cacical, la procedencia (código, unidad de excavación,
describen un desarrollo en donde los pobla- QLYHO DGHPiVVHLGHQWL¿FDURQSURFHVRVWDIRQy-
dores manipularon no sólo ambientes diver- PLFRV 8QD YH] FODVL¿FDGDV ORV QRPEUHV GH ODV
sos y tal vez tuvieron accesos los abundantes especies fueron actualizados utilizando el sitio en
recursos marinos, lacustres y terrestres, pero internet de The Integrated Taxonomic Informa-
se desconoce en qué proporciones. Estas po- tion System [19] y el catálogo de moluscos con-
blaciones experimentaron con tecnologías y es tinentales de Linares y Vera [20].
en esta zona donde se gestaron los comienzos
de las sociedades de rango, la especialización  /DFXDQWL¿FDFLyQGHORVGDWRVHQHOSUH-
artesanal y la vida en aldeas [13]. sente estudio incluye MNI (número mínimo de
LQGLYLGXRV  \ 1,63 Q~PHUR GH HVSHFtPHQHV
Dicho lo anterior, el propósito de este LGHQWL¿FDGRV  SDUD FDGD JUXSR WD[RQyPLFR HQ
artículo es dar a conocer resultados preliminares FDGD XQLGDG HVWUDWLJUi¿FD \ SURSRUFLRQD LQIRU-
de los análisis zooarqueológicos en la muestra de mación relacionada con la frecuencia relativa de
invertebrados de tres sitios arqueológicos exca- taxones, aportes dietéticos y estrategias de re-
YDGRV\UHH[FDYDGRVHQODWHPSRUDGDGH FROHFFLyQ>@(O1,63UHJLVWUDHOQ~PH-
0RQV~3XHUWR+RUPLJD\/HWLFLD>@/DLQWHQFLyQ ro de fragmentos diagnósticos y todo fragmento
es examinar el uso, obtención de recursos de mo- de bivalvos y univalvos (cuerpos de gasterópo-
luscos por las poblaciones humanas que ocupa- dos). MNI se estima para bivalvos, contando iz-
ron estos sitios. En la sección metodología se en- quierda y derecha o superiores, e inferiores y
IDWL]DODLGHQWL¿FDFLyQ\FXDQWL¿FDFLyQGHWD[RQHV valvas apareadas; registrando la cantidad más
y la determinación de agentes tafonómicos. alta de los tres. El MNI de gasterópodos se es-
tima por características morfológicas diagnósti-
ÁREA DE ESTUDIO cas, tales como el espira, columela u opérculos
y tomando el número más alto [6].
El Canal del Dique se localiza en el tra-
mo inferior del río Magdalena, al Norte de Co- Similar a los análisis de restos de ver-
lombia. En su recorrido cruza el departamento tebrados en zooarqueología, la unidad analí-
de Bolívar y sirve de límite interdepartamen- WLFD 1,63 SDUD LQYHUWHEUDGRV HV DIHFWDGD SRU
tal entre Bolívar–Atlántico y Bolívar–Sucre. recuperación diferenciada, agregación, prácti-
Se bifurca del río en la población de Calamar cas culturales, preservación diferencial y ta-
(Atlántico), 110 km aguas arriba de su des- maño de la muestra, entre otros problemas.
embocadura en Bocas de Ceniza. Tiene una El cálculo del MNI para invertebrados también
longitud de 115 km, entre Calamar y su des- HVWiLQÀXHQFLDGRSRUHOWDPDxRGHODPXHVWUD
embocadura en la Bahía de Cartagena. A tra- \GL¿FXOWDGHVHQVXFiOFXOR>@

127
128

%RO&LHQW&,2+  


)LJXUD6LWLRVDUTXHROyJLFRVPHQFLRQDGRVHQHOWH[WR PRGL¿FDGRGH8QLQRUWH\&RUPDJGDOHQD 
&DUYDMDO&RQWUHUDV/RVPROXVFRV\ODDUTXHRORJtDDQiOLVLVSUHOLPLQDU

Las conchas de bivalvos y gasteró-  9DULRV GH ORV HVSHFtPHQHV VH LGHQWL¿-
podos se pesaron en gramos por contexto y caron a nivel de género o familia. La fragmen-
SRU FDGD WD[yQ LGHQWL¿FDGR LQFOX\HQGR IUDJ- tación debió de haber ocurrido por una com-
mentos que no se consideraban diagnósticos. binación entre el calentamiento y el pisoteo,
3URFHVRVWDIRQyPLFRVIXHURQUHJLVWUDGRVFRPR sobre todo a las conchas frágiles, como los
integridad, incrustaciones, perforación natural caracoles de la familia Ampullariidae (Marisa
\DEUDVLyQ\RGLVROXFLyQiFLGD3URFHVRVFXO- y Pomacea).
turales también fueron registrados, por ejem-
SOR FRPEXVWLyQ \ PRGL¿FDFLRQHV SDUD KDFHU En el sitio Leticia (Tabla III) es don-
artefactos [17, 25, 26]. Se tomaron medidas de se encuentró mayor diversidad de taxones,
de especímenes completos en la muestra de se destacan varios tipos de ostras (géneros
3XHUWR+RUPLJDSDUDH[SORUDUHOPRGRGHUH- Ostrea y Crassostrea), almejas casco de bu-
colección de los pobladores prehispánicos [17, rro (género Anadara) y almejas (géneros
27, 24, 28]. Donax, Anomalocardia y Protothaca), ade-
más de caracoles de estero (Melongena me-
 3DUDHQWHQGHUORVSDWURQHVGHVXEVLV- longena), pastos de monte marino y en are-
tencia de los tres sitios se convirtieron los na producto de detritus y de algas (Strombus
datos de MNI en un estimado de carne dis- gigas), pequeños especímenes de neritas y
ponible con un factor de conversión (0,332) caracolillos de estuario (género Neritina) y li-
establecido por otros investigadores [17, 29]. toral rocoso (Nerita y Littorina). Las especies
7RGDODLQIRUPDFLyQVHWDEXOyHQ6366Y\ de moluscos más consumidas en Leticia son
fué comparada por contextos y sitios. la almeja berbigao (Anomalocardia brasiliana)
y la nerita manchada (Neritina virgínea).
RESULTADOS
 /D HURVLyQ GH ODV VXSHU¿FLHV GH ODV
Las muestras de los sitios arqueológi- conchas debido al movimiento diferencial del
cos aquí descritas fueron excavadas y estu- sedimento fue comúnmente hallada en las
diadas por la autora con la asistencia de es- conchas recolectadas de las playas, tales como
tudiantes de Arqueología y Antropología de la las Anadaras, Melongena y las ostras. En ge-
Universidad Externado de Colombia en 2012. neral, los especímenes de conchas son rápida-
Las muestras constan de más de 15000 restos mente desarticulados después de muertos, sin
de moluscos marinos y continentales, perte- embargo, las conchas articuladas indican un
necientes a 36 familias, 42 géneros y 54 es- entierro rápido. Esta característica se observa
pecies (tablas I a III). en Leticia en las ostras y almejas de substra-
tos arenosos y rocosos (Anomalocardia, Ostrea).
 (QHOFRQFKHURGH3XHUWR+RUPLJD 7D- Conchas de Protothaca y Anomalocardia pre-
bla I) la especie dominante es la almeja de sentan perforaciones cerca del umbo, causa-
estero (Polymesoda solida) y en menor pro- das por gasterópodos. Los especímenes de la
porción las ostras de mangle (Crassostrea muestra de Leticia registran tamaños menores
rhizophorae) y caracol del estero (Melongena a los 20 mm, exceptuando los gasterópodos
melongena). Son muy pocos los especíme- Melongena melongena, Vasum muricatum y
nes calcinados. En los diferentes niveles de Strombus gigas.
la muestra se encuentran conchas articuladas
indicando un entierro rápido.  /RV SREODGRUHV GHO FRQFKHUR GH 3XHUWR
+RUPLJD ¿JXUD VHHQIRFDURQHQODUHFROHFFLyQ
Las especies de moluscos más consu- de almejas y ostras en aguas salobres de fondos
midas en Monsú (Tabla II) son dos gasteró- blandos o adheridas a raíces de mangle rojo (Rhi-
SRGRV HO FDUDFRO FXHUQR GH FDUQHUR Marisa zophora mangle) en aguas poco profundas.
cornuarietis) y el caracol manzana (Pomacea
±(IIXVD ÀDJHOODWD). Otros invertebrados de En el sitio arqueológico de Monsú
origen marino importantes en Monsú, sobre ¿JXUD VHSUHVHQWyXQSUHGRPLQLRGHWD[R-
todo para la elaboración de artefactos, son el nes como el caracol cuerno de carnero (Mari-
caracol pala (Strombus gigas) que habita en sa cornuarietis) y caracol manzana (Pomacea
pastos de monte marino y en arena producto ±(IIXVD ÀDJHOODWD), asociados a condiciones
de detritus y de algas, y el caracol de estero dulceacuícolas como charcos, pantanos y la-
(Melongena melongena). Son muy pocos los gos poco profundos. Las almejas (Prothotaca
invertebrados sometidos al calor. pectorina y Crassostrea rhizophorae) en aguas

129
%RO&LHQW&,2+  

someras en fondos de limo y arena fangosa o otros recursos animales se puede mostrar una
adheridas a raíces de mangle, también están imagen más clara de la subsistencia en estos
presentes en la muestra. sitios arqueológicos.

La recolección de moluscos en Leti- Más de 29 kg de concha fueron utiliza-


FLD ¿JXUD GHVFULEHXQPRVDLFRGHKiELWDWV dos para la reconstrucción del patrón general
principalmente de aguas someras como el ca- GHXVRGHPROXVFRVHQ3XHUWR+RUPLJD0RQV~
racol de estero (Melongena melongena) que \ /HWLFLD /D UHFRQVWUXFFLyQ GLHWpWLFD GH 3XHUWR
se encuentra en aguas turbias y manglar, pla- +RUPLJD ¿JXUD   LQGLFD TXH OD DOPHMD GH HV-
yas de arenas fangosas (Anomalocardia brasi- tero contribuye con un 89 % de la carne dis-
liana), sustratos rocosos y mangle rojo (Cras- SRQLEOH HQ OD PXHVWUD 3DUD HO FDVR GH 0RQV~
sostrea y Ostrea). ¿JXUD   ORV FDUDFROHV GH OD IDPLOLD $PSXOOD-
riidae (3RPDFHD ÀDJHOODWD \ 0DULVD FRUQXD-
Como se mencionó en la metodología, rietis) aportan casi el 93 % de carne disponi-
se utilizó el peso de los moluscos para hacer ble en la muestra. Finalmente, en el sitio de
un estimativo de la carne disponible para in- /HWLFLD ¿JXUD   OD FDUQH HV GRPLQDGD SRU
terpretar parcialmente patrones de subsisten- Anomalocardia brasiliana (29 %) Neritina
cia en los tres sitios. Sólo con el análisis de los virgínea (20 %) y Crassostrea rhizophorae (8%).

7DEOD,3XHUWR+RUPLJDWD[RQRPtDGHORVPROXVFRV

QLYHO WD[RQRPtD 0,1, 1,63 3(62JU 3HVRGHODFDUQHGLV-


SRQLEOH
0-10 Crassostrea rhizophore 124 196 335 111,22
0-10 Melongena melongena 1 1 70 23,24
0-10 Polymesoda solida 1896 3702 7430 2466,76
0-10 cf neritina virgínea 1 1 1 0,332
10-20 Polymesoda solida 688 1325 1590 527,88

10-20 Melongena melongena 1 1 60 19,92


10-20 Crassostrea rhizophore 234 318 360 119,52
10-20 cf Marisa cornuateris 6 6 4 1,328
10-20 cf Pomacea (effusa) flagellata 5 5 2 0,664
10-20 cf Neritina virgínea 3 3 1 0,332
10-20 Polymesoda solida 896 1559 2768 918,976
10-20 Melongena melongena 1 1 65 21,58
20-30 Polymesoda solida 714 1335 1390 461,48
20-30 Ostrea spp 1 1 5 1,66
20-30 Crassostrea rhizophorae 158 215 300 99,6
30-40 Polymesoda solida 225 381 1310 434,92
30-40 Crassostrea rhizophorae 143 236 450 149,4
40-50 Polymesoda solida 294 550 1320 438,24
40-50 Crassostrea rhizophorae 43 70 200 66,4
50-60 Polymesoda solida 52 96 140 46,48
60-70 Polymesoda solida 48 93 140 46,48
60-70 cf crassostrea 14 19 30 9,96
70-80 Polymesoda solida 38 73 110 36,52
70-80 Crassostrea rhizophorae 16 25 40 13,28
80-90 Polymesoda solida 1 2 1 0,332
Fogón? Polymesoda solida 78 130 240 79,68
Fogón? Crassostrea rhizophorae 5 6 10 3,32

130
&DUYDMDO&RQWUHUDV/RVPROXVFRV\ODDUTXHRORJtDDQiOLVLVSUHOLPLQDU

7DEOD,, Monsú, taxonomía de los moluscos.

QLYHO WD[RQRPtD 0,1, 1,63 3(62JU 3HVRGHODFDUQHGLV-


SRQLEOH
10-20 Ampullarridae 137 137 215 45,484
10-20 Andadara sp 1 1 12 0,332
10-20 Anomalocardia brasiliana 2 3 12 0,664
10-20 cf Crassostrea rhizophorae 2 2 10 0,664
10-20 cf Marisa cornuateris 137 137 215 45,484
10-20 cf Pomacea (effusa) flagellata 19 29 15 6,308
10-20 Donax sp 1 1 5 0,332
10-20 Melongena melongena 2 2 85 0,664
10-20 Protothaca pectorina 21 66 20 6,972
20-30 Anomalocardia brasiliana 9 15 10 2,988
20-30 cf Crassostrea rhizophorae 4 4 50 1,328
20-30 cf Marisa cornuateris 113 114 190 37,516
20-30 cf Pomacea (effusa) flagellata 135 169 105 44,82
20-30 Chione cancellata 1 1 5 0,332
20-30 Donax striatus 2 4 5 0,664
20-30 Littorina sp 1 1 5 0,332
20-30 Melongena melongena 5 6 100 1,66
20-30 Nossarius sp 1 1 5 0,332
30-40 Anomalocardia brasiliana 4 4 5 1,328
30-40 cf Marisa cornuateris 483 485 670 160,356
30-40 cf Pomacea (effusa) flagellata 62 67 200 20,584
30-40 Littorina sp 2 2 5 0,664
30-40 Melongena melongena 2 5 20 0,664
40-50 Anomalocardia brasiliana 1 1 5 0,332
40-50 cf Marisa cornuateris 576 577 670 191,232
40-50 cf Pomacea (effusa) flagellata 68 84 200 22,576
40-50 Donax striatus 3 3 10 0,996
40-50 Melongena melongena 3 4 15 0,996
40-50 cf Marisa cornuateris 456 459 510 151,392
40-50 cf Pomacea (effusa) flagellata 44 67 375 14,608
40-50 Melongena melongena 2 3 85 0,664
40-50 Nerita versicolor 1 1 5 0,332
70-80 cf Marisa cornuateris 120 120 170 39,84
70-80 cf Pomacea (effusa) flagellata 11 24 45 3,652
80-90 cf Marisa cornuateris 108 108 130 35,856
80-90 cf nerita virginea 1 1 25 0,332
80-90 cf Pomacea (effusa) flagellata 42 63 185 13,944
90-100 cf Marisa cornuateris 217 219 360 72,044
90-100 cf nerita virginea 2 2 5 0,664
90-100 cf Pomacea (effusa) flagellata 26 51 110 8,632
100-110 cf Marisa cornuateris 285 306 320 94,62
100-110 cf Nossarius sp 4 4 5 1,328

131
%RO&LHQW&,2+  

100-110 cf nerita virginea 3 3 10 0,996


100-110 cf Pomacea (effusa) flagellata 166 251 235 55,112
100-110 Phyllonotus pomum 1 1 20 0,332
110-120 cf Marisa cornuateris 182 182 230 60,424
110-120 cf Pomacea (effusa) flagellata 64 99 35 21,248
130-140 cf Marisa cornuateris 170 171 350 56,44
130-140 cf Neritina virginea 1 1 5 0,332
130-140 cf Pomacea (effusa) flagellata 29 56 150 9,628
140-150 cf Marisa cornuateris 489 512 490 162,348
140-150 cf Pomacea (effusa) flagellata 139 220 100 46,148
140-150 Chione sp 2 2 6 0,664
140-150 Nassarius sp 2 2 5 0,664
140-150 Strombus gigas 2 3 20 0,664
140-150 Strombus sp 1 1 10 0,332
140-150 Strombus gigas 1 2 70 0,332
160-170 cf Marisa cornuateris 19 32 40 6,308
160-170 cf Neritina virginea 2 2 1 0,664

7DEOD,,, Leticia, taxonomía de los moluscos.

QLYHO WD[RQRPtD 0,1, 1,63 3(62JU 3HVRGHODFDUQHGLV-


SRQLEOH
0-10 cf Vasum muricatum 1 1 95 0,332
0-10 Melongena melongena 3 3 435 0,996
0-10 Anomalocardia brasiliana 2 2 5 0,664
0-10 Melongena melongena 15 15 430 4,98
0-10 Nerita versicolor 1 1 5 0,332
0-10 Ostrea equestris 5 10 50 1,66
0-10 Prothotaca pectorina 1 1 5 0,332
0-10 Vasum muricatum 1 1 100 0,332
20-30 Anadara ovalis 21 66 30 6,972
20-30 Anomalocardia brasiliana 249 924 190 82,668
20-30 Cerithidea sp 4 4 2 1,328
20-30 cf Cymatium sp 9 9 15 2,988
20-30 cf Marisa cornuateris 3 4 2 0,996
20-30 cf Melampus coffeus 4 6 2 1,328
20-30 cf Neritina virainea 190 190 50 63,08
20-30 cf Pomacea (effusa) flagella 1 1 2 0,332
20-30 cf Tellina sp 1 1 5 0,332
20-30 Crassostrea rhizophorae 55 172 120 18,26
20-30 Isognomon sp 2 2 1 0,664
20-30 Littorina sp 1 1 1 0,332
20-30 Melongena melongena 31 47 1435 10,292
20-30 Modulus carchedonius 11 11 15 3,652
20-30 Nassarius sp 54 54 20 17,928
20-30 Nerita versicolor 14 14 30 4,648
20-30 Ostrea equestris 63 69 260 20,916
20-30 Ostreidae 4 4 15 1,328

132
&DUYDMDO&RQWUHUDV/RVPROXVFRV\ODDUTXHRORJtDDQiOLVLVSUHOLPLQDU

20-30 Prothotaca pectorina 23 56 35 7,636


20-30 Strombus gigas 2 3 370 0,664
40-50 Anadara ovalis 14 32 25 4,648
40-50 Anomalocardia brasiliana 47 131 20 15,604
40-50 Cerithidea pliculosa 36 36 15 11,952
40-50 cf Chione cancellata 2 4 5 0,664
40-50 cf Cymatium 2 2 3 0,664
40-50 cf Lucina pectinata 12 20 35 3,984
40-50 cf Melampus coffeus 17 17 10 5,644
40-50 cf Neritinaa virgínea 18 31 10 5,976
40-50 cf Ostrea equestris 5 5 10 1,66
40-50 Crassostrea rhizophorae 29 50 60 9,628
40-50 Littorina sp 3 3 5 0,996
40-50 Melongena melongena 6 14 280 1,992
40-50 Modulus carchedonius 13 13 5 4,316
40-50 Mytilopsis sallei 3 4 2 0,996
40-50 Nassarius sp 11 18 5 3,652
40-50 Nerita versicolor 5 7 10 1,66
40-50 Prothotaca pectorina 34 91 50 11,288

40 mm [15]. Hay una gran uniformidad de los


 /DELRPHWUtDGHODVPXHVWUDVGH3XHUWR HVSHFtPHQHVHQ3XHUWR+RUPLJDVLHQGRHOSUR-
Hormiga, de las almejas de estero Polymesoda PHGLRGHPP ¿JXUD 6RQPX\SRFRVORV
solida puede ayuda a establecer los métodos de especímenes menores a 20 mm. El promedio de
recolección. Se toman como referencia los datos largo en la almeja es muy similar a las muestras
modernos de Polymesoda solida en Nicaragua, modernas de Nicaragua y menor que lo mencio-
cuyo promedio oscila en 35 mm [27] y Colombia nado por [15] en Colombia.

)LJXUD&RPSDUDFLyQGHELYDOYRV\JDVWHUySRGRVSRUSHVRHQ3XHUWR+RUPLJD

133
%RO&LHQW&,2+  

)LJXUD Comparación de bivalvos y gasterópodos por peso en Monsú.

134
&DUYDMDO&RQWUHUDV/RVPROXVFRV\ODDUTXHRORJtDDQiOLVLVSUHOLPLQDU

)LJXUD Comparación de bivalvos y gasterópodos por peso en Leticia.

135
%RO&LHQW&,2+  

)LJXUD(VWLPDGRGHODFDUQHGLVSRQLEOHHQ3XHUWR+RUPLJD

)LJXUD Estimado de la carne disponible en Monsú.

136
&DUYDMDO&RQWUHUDV/RVPROXVFRV\ODDUTXHRORJtDDQiOLVLVSUHOLPLQDU

)LJXUD. Estimado de la carne disponible en Leticia.

)LJXUD*Ui¿FRGHFXDUWLOHVGHOODUJRGHODDOPHMDPolymesoda solidaHQ3XHUWR+RUPLJD

137
%RO&LHQW&,2+  

CONCLUSIONES que las personas consumieran estos moluscos


hervidos [17]. Se menciona que no se consu-
Se ha debatido ampliamente en la li- me los caracoles de la familia Ampullariidae,
teratura antropológica los méritos de los re- el caracol cuerno de carnero (Marisa cornua-
cursos marinos y su aporte a la dieta humana, rietis) y el caracol manzana (Pomacea –Effu-
y por consiguiente se ha discutido el poten- VDÀDJHOODWD . En particular, Marisa cornuarie-
cial de los estuarios para proveer los recursos tis es considerado un indicador de desecación
acuáticos animales para las personas que vi- de los pantanos [10]. En entrevistas como po-
ven demasiado lejos de la costa para explo- bladores en cercanías al Canal del Dique no
tarlos [30]. Los ecosistemas, tales como las mencionan su consumo. Sin embargo, otros
frescas aguas de surgencia costera, lagunas autores mencionan su consumo [38].
costeras y estuarios tropicales, proporcionan
a las poblaciones locales proteína abundante y La evidencia sugiere que las conchas
fácil de obtener, así como grasa [31]. de las costas cercanas o ciénagas eran explo-
tadas y llevadas vivas a los sitios arqueológi-
De acuerdo con la investigación ar- FRV 6H LQ¿HUH TXH ODV FRPXQLGDGHV SHVH D
queológica en las Américas, los estuarios, en- que podían adquirir una gran variedad de es-
tre otros ecosistemas, son los puntos focales pecies, se concentraron en la adquisición de
de sedentarismo temprano y crecimiento de DOJXQRVWD[RQHVHQHVSHFt¿FRFRPR Polymeso-
la población y conserva sus ventajas para los da solida, Marisa cornuarietis, Anadara, Cras-
asentamientos humanos, incluso aún después sostrea rhizophorae y Melongena melongena.
que la agricultura extensiva basada en el maíz
y tubérculos, se convirtiera en la principal ac- Estos taxones de invertebrados en
tividad de subsistencia [32, 33]. 3XHUWR+RUPLJD0RQV~\/HWLFLDVXJLHUHQTXH
los habitantes precolombinos recolectaban en
Diversas opiniones académicas han áreas estuarinas, arenas mixtas y con man-
discutido la importancia de los recursos acuá- glar muy cerca de la costa. Situación dife-
ticos en los que se incluyen los invertebrados. rente prevaleció para los gasterópodos utili-
Algunos autores sugieren que la abundancia zados para la elaboración de artefactos como
de alimento y la facilidad de captura de pre- Strombus gigas y Vasum muricatum; estos se
sas en los hábitats acuáticos hacen posible el obtuvieron en aguas submareales costeras y
establecimiento de pueblos grandes y seden- ambientes de arrecife o pastos marinos, qui-
tarios, el desarrollo de la producción de ali- zás por los mismos pobladores o a través de
mentos y el surgimiento de cacicazgos [34, intercambio.
35, 36]. Otros investigadores, particularmen-
te Osborn [37], relegan los mariscos y otros La naturaleza transicional, heterogé-
alimentos acuáticos a una categoría ‘marginal’ QHD\HItPHUDGHORVHVWXDULRVVHYHUHÀHMDGD
GHUHFXUVRVSRUVXGLVWULEXFLyQLUUHJXODUGL¿- en la muestra faunística de Canal del Dique.
cultad de procesamiento y su pobre valor nu- Los moluscos sugieren un área de obtención
tricional en comparación con la caza terrestre. a lo largo de las marismas intermareales cer-
Los recursos acuáticos son vistos como una canas a la boca del río y las ciénagas, cuan-
medida desesperada tomada por las poblacio- GR 3XHUWR +RUPLJD \ 0RQV~ IXHURQ RFXSDGRV
nes humanas precolombinas [10]. primeramente por las comunidades con utili-
zación de cerámica alrededor del Formativo.
No se dispone en este momento de la Los elevados niveles de Anomalocardia, Neri-
información de la fauna acuática de vertebra- tas, Protothaca, Ostrea, Anadara y Melongena
dos, dada la falta de una colección de referen- Melongena DO¿QDOGHODRFXSDFLyQHQ/HWLFLD
FLDSDUDLGHQWL¿FDUODVPXHVWUDV6LQHPEDUJR son consistentes con la ubicación cercana de
la información de la malacofauna sugiere que los sitios a ecosistemas distribuidos de man-
las especies más representativas recolectadas glar, marismas, fangos arenosos, unas cuan-
por los habitantes precolombinos, quizás para tas playas arenosas y aguas turbias, conforme
comidas ocasionales fueron, entre los gaste- evolucionaba la geomorfología costera para el
rópodos, los caracoles de la familia Ampulla- siglo XII [3].
riidae y bivalvos como las almejas de estero
(Polymesoda), almejas de substratos areno- La información sobre la variedad de los
sos (Anomalocardia) y las ostras. Como son WDPDxRV HQ 3XHUWR +RUPLJD VXJLHUH TXH ORV
pocos los especímenes quemados, es posible habitantes precolombinos e históricos no ha-

138
&DUYDMDO&RQWUHUDV/RVPROXVFRV\ODDUTXHRORJtDDQiOLVLVSUHOLPLQDU

cían uso de canastas para recolectar las con- ULRU  FXDQWL¿FDFLyQ VLJXLHQGR ORV HVWiQGDUHV
chas. La gente, tal vez mujeres y niños, reco- zooarqueológicos [43]. Reichel-Dolmatoff [4,
lectaba estas especies en diferentes estadios 5] había mencionado que el principal molus-
de su crecimiento [39, 40, 17]. A pesar de FRFRQVXPLGRHQ3XHUWR+RUPLJDHUDPitar sp.
que la comparación de los tamaños promedio (bivalvo de fondos arenosos). Esta informa-
entre los moluscos arqueológicos y los moder- FLyQ QR HV FRUUHFWD VL VH FRPSDUD FRQ 3XHUWR
nos indica que los especímenes juveniles eran Chacho, otro sitio ubicado en inmediaciones
poco frecuentes, especialmente en el caso de del Canal del Dique, que ocupa la misma te-
la Polymesoda solida. Esto sugiere que los ha- rraza marina y cuyos materiales culturales in-
bitantes precolombinos seleccionaban las al- dican contemporaneidad [44, 45]. Allí se des-
mejas después de haberlas raspado de la des- criben taxones similares a los reportados en
embocadura de un río [39, 41]. HVWH DUWtFXOR SDUD 3XHUWR +RUPLJD OD DOPHMD
de estero denominada por Legros [45] como
Las herramientas simples y un peque- Polymesoda caroliniana; Polymesoda artacta,
ño esfuerzo debió ser todo lo que se requirió LGHQWL¿FDGD SRU ÈOYDUH] \ 0DOGRQDGR >@ \
para la recolección de mariscos. El caracol de ODLGHQWL¿FDFLyQWD[RQyPLFDHQHVWDLQYHVWLJD-
estero se obtiene fácilmente a mano muerta ción como Polymesoda solida [15,19], además
GXUDQWHODPDUHDGHUHÀXMR REVHUYDFLyQSHU- de la ostra Crassostrea rhizophorae y el cara-
sonal). Herramientas para cavar debieron re- col de estero Melongena melongena, que se
querirse para remover la Chione y la Prothota- relacionan con ambientes de aguas salobres,
ca. Útiles fuertes como los tajadores de mano presencia de mangle rojo (Rhizophorae man-
o choppers debieron utilizarse para remover gle) y zonas fangosas.
ostras de entre el manglar. El tamaño reducido
en los especímenes de Leticia y la recolección La reconstrucción ambiental propuesta
accidental de algunos taxones sugiere que era en esta investigación estaría en concordan-
una recolección masiva o un método no selec- cia con los análisis de vertebrados acuáticos
tivo de obtención, tal vez una cesta. Muchos mencionados por Reichel-Dolmatoff como
de estos individuos como las Neritas, Neriti- Pseudoplatystoma sp. (bagres) y Plagioscion
nas, Modiulus pudieron llegar a Leticia adheri- sp. (barbos), pero no tendría sentido con la
dos a otro tipo de conchas [39, 42, 17, 27]. LGHQWL¿FDFLyQLQLFLDOGHHVWRVELYDOYRVFRPR Pi-
tar sp., que son de ambientes más arenosos y
Es necesaria evidencia faunística adi- salinos.
cional acerca de la explotación del estuario y
concluir el análisis de los vertebrados en par- Las condiciones aquí descritas para es-
ticular los peces, no sólo para calcular la pro- tos sitios en el Canal del Dique no parecen
porción y el aporte de cada taxón a la dieta diferir demasiado de la situación actual, salvo
sino de igual manera a discernir métodos de la presencia actual en la Bahía de Cartagena
pesca o recolección de los moluscos, sea una de mejillón de substratos rocosos del estuario,
recolección masiva o la utilización de un mé- Mytella charruana, [46] y la disminución dra-
todo no selectivo de obtención de los recur- mática de la almeja Polymesoda solida por la
sos, tales como el uso de red de enmalle o las VREUHH[SORWDFLyQ H LQWHUUXSFLyQ GH ORV ÀXMRV
trampas intermareales, ya que no se recupe- de agua dulce [47].
raron anzuelos de pesca u otro tipo de artefac-
to para obtener recursos animales. Este esce- Sólo continuando con los análisis de la
nario es común a lo largo de la costa central fauna arqueológica, estudios geomorfológicos
GHO 3DFt¿FR GH 3DQDPi HQ VLWLRV GHO )RUPDWL- y ambientales, se podrá tener una compren-
vo [42]. También es posible que el material sión del uso de recursos animales por grupos
de pesca y recolección de moluscos estuviese humanos que habitaban las tierras bajas tro-
elaborado de materiales perecederos. picales.

 /DV D¿UPDFLRQHV VREUH ORV SDWURQHV AGRADECIMIENTOS


de subsistencia y reconstrucciones de los am-
bientes utilizados por pobladores precolom-  (O¿QDQFLDPLHQWRGHHVWDLQYHVWLJDFLyQ
binos son factibles con la existencia de una fue proporcionada por un incentivo de Inves-
colección de referencia tanto de moluscos tigación otorgado por el Instituto Colombia-
como peces que contengan la mayoría de los no de Antropología e Historia –ICANH- 2011-
taxones de esta zona del Caribe y su poste- 2012.

139
%RO&LHQW&,2+  

Estudiantes de antropología y arqueo- [7] Reichel-Dolmatoff, G. 1983. Monsú.


logía de la Universidad Externado asistieron %LEOLRWHFD%DQFR3RSXODU%RJRWi
en las actividades de campo y laboratorio.
[8] Reichel-Dolmatoff, G. 1986. Arqueo-
Algunos de los problemas logísticos y ORJtDGH&RORPELDXQWH[WRLQWURGXFWRULR
materiales fueron aliviados o facilitados por Fundación Segunda Expedición Botánica-
personal de la Fundación Madre Herlinda Mo- 'HSDUWDPHQWR $GPLQLVWUDWLYR GH OD 3UH-
ses, Cormagdalena, Cardique, la Facultad de sidencia de la República. Litografía Arco,
(VWXGLRV GH 3DWULPRQLR GH OD 8QLYHUVLGDG ([- Bogotá.
ternado de Colombia y Beatriz Contreras.
[9] Archila, S. 1993. Medio Ambiente y Ar-
Gracias al biólogo Juan Manuel Díaz queología de las tierras bajas del Caribe
por sus oportunos comentarios del texto. Colombiano. (Q
KWWSZZZEDQUHSFXOWXUDORUJEODDYLUWXDO
Finalmente, y no por esto menos im- SXEOLFDFLRQHVEDQUHSEROPXVHR
portante, este proyecto fue posible gracias a HQGLHQGLDKWP
la hospitalidad y el trabajo de diferentes per-
VRQDV HQ ODV SREODFLRQHV GH 3DVDFDEDOORV [10] Ardila, G. 1996. El tiempo de las conchas.
3XHUWR%DGHO(O5HFUHR\/HWLFLD Editorial Universidad Nacional, Bogotá.

[11] González- Agudelo, A. 2009. Carac-


LITERATURA CITADA WHUL]DFLyQGHORVIDFWRUHVELyWLFRVGHO<D-
cimiento 86, en la cuenca media de los
[1] Aguilera, M. 2006. El Canal del Dique y DUUR\RV3DWyQ\0RUURFR\7HVLVGH$QWUR-
VXVXEUHJLyQXQDHFRQRPtDEDVDGDHQOD pología, Universidad de Antioquia.
riqueza hídrica. Documentos de trabajo
sobre economía regional 72. Banco de la >@0XUG\&&DQJDU~XQDHFRQRPtD
República, Cartagena. marítima prehistórica en la Isla de Sala-
manca (Departamento del Magdalena).
[2] Lemaitre, E. 1995. El tránsito por el Canal (Q,QIRUPHV$QWURSROyJLFRV  
del Dique. (Q Caminos reales de Colom-
bia. Editado por M. Useche Losada, pp. [13] Lleras, R. 2002. El concepto del forma-
113-128. Fondo FEN, Bogotá. tivo en las investigaciones arqueológicas
HQ &RORPELD XQD UHYLVLyQ FUtWLFD (Q
[3] Maldonado, M. 2001. Canal del Di- Formativo Sudamericano, una revalua-
TXH3ODQGH5HVWDXUDFLyQ$PELHQWDO3UL- FLyQ HGLWDGR SRU 3 /HGHUJHUEHU&UHVSR
mera Etapa. Uninorte, Cormagdalena, Bo- SS(GLFLRQHV$%<$<$/$4XLWR
gotá.
[14] Universidad del Norte-Cormagdalena.
>@5HLFKHO'ROPDWRII* 3 X H U W R $FWXDOL]DFLyQGHO30$GHORVGUDJD-
+RUPLJD 8Q &RPSOHMR 3UHKLVWyULFR 0DU- dos de relimpia y mantenimiento del Ca-
JLQDOGH&RORPELD 1RWD3UHOLPLQDU ¶(Q nal del Dique. Documento E-063-032-04.
5HYLVWD &RORPELDQD GH $QWURSRORJtD ; Sin publicar, Barranquilla.
349-354.
>@'tD]-\3X\DQD0 0ROXV-
[5] Reichel-Dolmatoff, G. 1965. Excava- FRV GHO &DULEH &RORPELDQR 8Q &DWiORJR
FLRQHV$UTXHROyJLFDVHQ3XHUWR+RUPLJD Illustrado. Invemar, Natura, Colciencias,
Departamento de Bolívar. Serie Antropo- Bogotá.
lógica No. 2. Ediciones Universidad de los
Andes, Bogotá. >@7XFNHU5 0RUULV0$¿HOGJXLGHWR
VKHOOV$WODQWLFDQG*XOIFRDVWVDQGWKH:HVW
[6] Carvajal-Contreras, D.R. 2013. Las Cu- ,QGLHV3HWHUVRQ)LHOG*XLGHV1XHYD<RUN
FKDUDV \ /HWLFLD GRV VLWLRV DUTXHROyJL-
cos tardíos en el Canal del Dique. Avance [17] Claassen, C. 1998. Shells. Cambridge Ma-
de investigación. En 0HPRULDV    nual in Archaeology. Cambridge University
187-215. Barranquilla. 3UHVV&DPEULGJH

140
&DUYDMDO&RQWUHUDV/RVPROXVFRV\ODDUTXHRORJtDDQiOLVLVSUHOLPLQDU

>@*LRYDV&7KHVKHOOJDPHDQDO\WLF IRUWKH,PSDFWRI+XPDQ)RUDJLQJRQ3R-
problems in archaeological mollusc quan- pulations of Intertidal Rocky Shore Mo-
WL¿FDWLRQ-RXUQDORI$UFKDHRORJLFDO6FLHQ- lluscs En Journal of Archaeological Scien-
FH FH

[19] ITIS. 2012. Integrated Taxonomic In- [29] Glassow, M. & Wilcoxon, L. 1988. Coas-
IRUPDWLRQ 6\VWHP 9RO  KWWSLWLV WDO DGDSWDWLRQV QHDU 3RLQW &RQFHSWLRQ
JRYDERXWBLWLVKWPO California, with particular regard to shel-
¿VK H[SORLWDWLRQ (Q American Antiquity
[20] Linares, E. y Vera, M. 2012. Catálogo de  
los moluscos continentales de Colombia.
Universidad Nacional de Colombia, Bogo- >@ %DLOH\ *  0LOPHU 1  &RDVWDO
tá. KXQWHUJDWKHUHUV DQG VRFLDO HYROXWLRQ
marginal or central? ,Q %HIRUH )DUPLQJ
[21] Reitz, E. & Wing, E. 2008. Zooarchaeo- the archaeology and anthropology of hun-
logy. Second ed. Cambridge Manuals in WHUJDWKHUHUV  
$UFKDHRORJ\&DPEULGJH8QLYHUVLW\3UHVV
1HZ<RUN [31] Leach, F. 2006. Fish and other Marine
foods in diet and economy. IQ Archaeo-
[22] Glassow, M. 2000. Weighing vs. counting IDXQD
VKHOO¿VK UHPDLQV D FRPPHQW RQ 0DVRQ
3HWHUVRQDQG7LIIDQ\,Q American Anti- [32] Drennan, R. 1995. Chiefdoms in northern
TXLW\   South America. ,Q-RXUQDORI:RUOG3UH-
KLVWRU\
[23] Grayson, D. 1984. Quantitative zooar-
FKDHRORJ\ WRSLFV LQ WKH DQDO\VLV RI DU- >@6WDKO3 2\XHOD&D\FHGR$(DUO\
chaeological faunas. Studies in archaeo- prehistoric sedentism and seasonal animal
ORJLFDOVFLHQFH$FDGHPLF3UHVV2UODQGR exploitation in the Caribbean lowlands of
Colombia. ,Q Journal of Anthropological
>@ -HUDUGLQR $  &KDQJHV LQ 6KHOO¿VK 5HVHDUFK  
Species Composition and Mean Shell Size
from a Late-Holocene Record of the West [34] Oyuela-Caycedo, A. 1996. The study of
Coast of Southern Africa. Journal of Ar- collector variability in the transition to
FKDHRORJLFDO6FLHQFH sedentary food producers in northern Co-
lombia. ,Q -RXUQDO RI :RUOG 3UHKLVWRU\
[25] Morrison, A. & Cochrane, E. 2008. Inves-   
WLJDWLQJ VKHOO¿VK GHSRVLWLRQ DQG ODQGV-
cape history at the Natia Beach site, [35] Oyuela-Caycedo, A. & Bonzani, R. 2005.
Fiji Journal of Archaeological Science 6DQ -DFLQWR  D KLVWRULFDO HFRORJLFDO DS-
   proach to an archaic site in Colombia. Uni-
YHUVLW\RI$ODEDPD3UHVV7XVFDORRVD
[26] Rick, T., J. M. Erlandson & Vellanoweth,
R. 2006. Taphonomy and Site Formation [36] Oyuela-Caycedo, A. 1993. Sedentism,
on California’s Channel Islands. Geoar- )RRG3URGXFWLRQDQG3RWWHU\2ULJLQVLQWKH
FKDHRORJ\   7URSLFV 7KH &DVH RI 6DQ -DFLQWR  &R-
ORPELD3K'8QLYHUVLW\RI3LWWVEXUJK
[27] Gassiot, E. 2005. Shell middens in the
&DULEEHDQ&RDVWRI1LFDUDJXD3UHKLVWRULF [37] Osborn, A. 1977. Strandloopers, mer-
3DWWHUQV RI 0ROOXVFV &ROOHFWLRQ DQG &RQ- PDLGV DQG RWKHU IDLU\ WDOHV (FRORJLFDO
sumption. In $UFKDHRPDODFRORJ\ 0R- determinants of marine resource utiliza-
lluscs in former environments of human WLRQ²WKH 3HUXYLDQ FDVH,Q Theory Buil-
EHKDYLRU HGLWHG E\ ' %DU<RVHI SS  ding in Archaeology, edited by L. Binford,
53. Oxbow Books, Oxford. SS$FDGHPLF3UHVV6DQ'LHJR

[28] Mannino M. & Thomas, K. 2001. Intensive >@6FKPLW]3$UTXHRORJtDGRSDQWD-


Mesolithic Exploitation of Coastal Resou- QDOGRULR3DUDJXDL$UTXHRORJtDSDWULPR-
rces? Evidence from a Shell Deposit on nio arqueológico y conservación en Meso
WKH ,VOH RI 3RUWODQG 6RXWKHUQ (QJODQG  y Norteamérica. (Q Revista de Arqueolo-

141
%RO&LHQW&,2+  

JtD$PHULFDQD  

[39] Carvajal-Contreras, D.R. 1998. Análisis


de cuatro componentes en el Rasgo Ch
H[FDYDGR PHGLDQWH OD PLFURHVWUDWLJUDItD
HOFDVRGH&HUUR-XDQ'tD] 3DQDPi&HQ-
tral). Tesis de Antropología. Universidad
Nacional de Colombia.

[40] Waselkov, G. A. 1987. Shell gathering


and shell midden archaeology. ,Q Advan-
ces in archaeological method and theory,
edited by M. Schiffer, pp. 93-210. vol. 10.
$FDGHPLF3UHVV2UODQGR)ORULGD

>@ &DUYDMDO&RQWUHUDV '5  6KHOO¿VK


8VH LQ 3UH&ROXPELDQ 3DQDPD En Early
Human Impact on Megamolluscs, edited
by A. Antczak and R. Cipriani, pp. 33-48.
BAR International Series 1865, Oxford.

>@ &DUYDMDO&RQWUHUDV '5  +DQVHOO 3


 0ROOXVFV LQ &HQWUDO 3DQDPD $ UH-
view. IQ$UFKDHRIDXQD  

[43] Cooke, R. & Jiménez, M. 2004. Teasing


out the Species in Diverse Archaeofau-
QDV ,V LW :RUWK WKH (IIRUW" $Q ([DPSOH
IURP WKH 7URSLFDO (DVWHUQ 3DFL¿F ,Q Ar-
FKDHRIDXQD

[44] Álvarez, R. y Maldonado, H. 2009. Ar-


TXHRIDXQDHQFRQWUDGDHQ3XHUWR&KDFKR
sitio arqueológico del Caribe colombiano
(3300 A.C.). (Q Revista de la Academia
Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y
1DWXUDOHV  

>@/HJURV73XHUWR&KDFKRHWOHV3UH-
PLHUV &HUDPLVWHV $PHULFDLQV 1RXYHOOHV
données sur le Formatif Ancien du Littoral
Caraibe de Colombie. These de Doctorat,
8QLYHUVLWHGH3DULV,

>@ 3X\DQD 0 - 3UDWR  - 'tD] 


0\WHOOD FKDUUXDQD '¶RUELJQ\  0ROOXVFD
%LYDOYLD0\WLOLGDH HQOD%DKtDGH&DUWD-
gena, Colombia. En %ROHWtQ GHO ,QVWLWX-
to de Investigaciones Marinas y Costeras
  

[47] Invemar. 2010. Informe del estado de


los ambientes y recursos marinos y cos-
teros en Colombia 2009. Invemar, Santa
Marta.

142

View publication stats

También podría gustarte