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El Zorro

El libro "El Zorro" cuenta la historia de Don Diego Vega, nacido en California en el
siglo XVIII e hijo de Don Alejandro Veja, un colono español muy rico, que decide convertirse
en un justiciero enmascarado para que, a través de su inteligencia y su talento en el arte de la
esgrima, puede luchar por la justicia y la defensa de los oprimidos del pueblo.
La narración empieza con la llegada de Don Diego a España, donde fue enviado a
estudiar a la Universidad de Humanidades de Barcelona y en los primeros días conoció a
Manuel Escalante, con quien tendría una gran amistad. Manuel también provenía de una
importante familia de armeros en Toledo y compartían la misma pasión, la espada.
Durante los años en la Universidad, los dos amigos desarrollaron habilidades
sorprendentes en la esgrima, pero también eran buenos estudiantes en sus otras materias, el
único problema era su rebeldía en la clase y los maestros tenían dificultades para controlarlos.
Sin embargo, para que los profesores no estuvieran tan irritados por sus conversaciones en la
clase, inventaron un código discreto para que pudieran comunicarse sin hablar y que solo ellos
dos pudieran entender.
Al final de sus estudios en Barcelona, Diego tendría que regresar a California y los
amigos se distanciarían, pero Manuel decide ir a América con Diego para abrir un negocio de
venta de armas de su familia.
Dentro del barco que se dirigía a California, los dos jóvenes fueron advertidos por los
marineros de que la ciudad de Los Ángeles estaba siendo gobernada por corruptos. Entonces,
para ser más discretos, Diego y Manuel tiraran sus espadas al mar y asumieron personalidades
totalmente diferentes a las suyas. Diego se convirtió en un joven vanidoso y tímido, mientras
que Manuel, ahora Bernardo, sería su sirviente tonto y sordomudo que podrían comunicarse a
través de sus códigos de señal.
Al llegar a su destino, los dos se encontraron con un grupo de soldados y en el medio
había un viejo conocido de Diego, el sargento García y el Capitán Monasterio que les hizo
varias preguntas, sin embargo, los personajes de los dos jóvenes fueron tan bien ejecutado que
logró engañar a todos a su alrededor.
Cuando llegaron a la hacienda de la familia Vega, Diego se reunió con su padre quien
le dijo que el capitán y el alcalde de la ciudad estaban malversando fondos para su propio
beneficio, pero que no tendría pruebas contra los malhechores. Por lo tanto, para ayudar a
Don Alejandro, Diego y Bernardo tuvieron la idea de irrumpir en la oficina del capitán para
encontrar los contables de la Corona que servirían como evidencia de la corrupción que estaba
sucediendo.
En esa misma noche, Diego decide ejecutar su plan, solo que para eso se necesitaría un
disfraz para ocultar su identidad. Entonces, se vistió todo de negro, se puso una capa y un
sombrero del mismo color y completó su disfraz con una máscara que cubría sus ojos,
empuñó la espada de su abuelo y montó su caballo negro. Así nació Zorro, el justiciero
enmascarado que, como el animal, era increíblemente astuto y se movía discretamente.
Gracias a sus habilidades, Zorro ingresó a la oficina del capitán sin ser notado y
empezó a buscar las pruebas, pero pronto se sorprendió con la llegada del capitán a la oficina
y tuvo que interrumpir su búsqueda. Zorro y Monasterio sacaron sus espadas y comenzaron a
luchar, el justiciero desarmó a su oponente y antes de irse, Zorro dibujó una gran Z en la
madera con la punta de su espada para que el capitán no lo olvidara.
Después de esa primera reunión, Monasterio sospechó que la verdadera identidad
detrás de Zorro era Don Diego y luego reunió a algunos hombres y fue a la hacienda Vega
para arrestar al hijo de Don Alejandro. Diego fue arrestado, pero su prisión no duró mucho
porque, mientras estaba en su celda, Bernardo apareció en la cárcel vestido como Zorro
diciéndoles que liberen a Diego. Esta fue una prueba suficiente de que Diego y Zorro no eran
la misma persona.
Don Diego fue liberado, regresó a la hacienda y celebró con Bernardo otro gran hecho
de la pareja, sin embargo, debido a sus descuidos, Don Alejandro escuchan sobre el secreto de
su hijo y queda feliz por descubrir que tenía otro aliado en la lucha por la justicia.
Con un primer intento de encontrar evidencias fallida, surge una nueva oportunidad
cuando descubre que el capitán y el sargento pasarían unos días fuera de la ciudad.
Al llegar de noche, una vez más Zorro va al cuartel y una vez más no tuvo éxito en el
plan, pero ese día Zorro conoció al gran amor de su vida, Isabel, una hermosa mujer que había
sido arrestada por conspiración y él la sacó de la cárcel en esa noche. Entonces, para que ella
esté realmente segura, la llevó a la Misión de San Gabriel para que Fray Felipe la cuidara.
Al día siguiente, Diego solo podía pensar y hablar sobre Isabel mientras su padre fue
visitado por su amigo Don Carlos Pulido y su hija Lolita Pulido. Sus padres pensaban que el
matrimonio entre los dos era casi seguro, pero no era lo que los pretendientes querían, porque
Diego estaba enamorado de Isabel y Lolita de Bernardo.
Cuando los visitantes se fueron, Zorro fue a Misión para encontrarse con Isabel y,
durante una conversación, su amada le dice que vio al alcalde ir a un sitio abandonado detrás
del cementerio y que la evidencia que estaba buscando podría estar escondida allí. Entonces
Zorro e Isabel van a ese sitio y encuentran lo que estaban buscando.
Diego lleva las pruebas que acaba de encontrar a su padre, que las llevó al gobernador.
Con eso fue posible arrestar al capitán y al alcalde, Don Alejandro se convirtió en el nuevo
alcalde de la ciudad de Los Ángeles y Zorro se hizo conocido en toda California por su gran
hecho. Pero para poder casarse con Isabel, Zorro tuvo que revelar su verdadera identidad a
todos los ciudadanos de Los Ángeles.

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