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La capacidad

de aprendizaje
de las Organizaciones
colombianas
de narcotráfico
MICHAEL C. KENNEY

MICHAEL C. INTRODUCCIÓN Colombia ha aum entado de m anera sig­


KENNEY
Durante las últimas décadas las organi­ nificativa. En el centro de esta problemá­
U niversidad de
Florida. In stitu to de zaciones colombianas dedicadas al narco­ tica se encuentran una serie de empresas
E stu d io s Fblíticos y tráfico han suministrado un flujo ininte­ delictivas organizadas establecidas en
R elaciones
rrumpido de drogas hacia los EE.UU. y Colombia que coordinan el com ercio
In te rn a cio n a le s,
Europa. Aunque los gobiernos de Colom­ transnacional de drogas ilícitas en el He­
U niversidad
N acio nal de bia y de los EE.UU. han reconocido que misferio Occidental. Frente a los esfuer­
C o lo m b ia. desde mediados de los ochenta este co ­ zos persistentes del gobierno por perse­
m k e n n e y @ u fl.e d u
m ercio tran sn acional representa una guirlos, estas organizaciones han de­
amenaza para la seguridad nacional de sus m ostrado que son innovadoras y adap­
respectivos países y han puesto en fun­ tables para sacar adelante sus actividades
cionam iento una cantidad considera­ delictivas. Es más, hay manifestaciones
ble de programas antidrogas, con el tiem­ de que estas empresas se involucran en
po el flujo de narcóticos producidos en procesos de aprendizaje empresarial si-

r) T r a d u c c i ó n d e l i n g lé s : P r o f e s o r a N o r m a I. O j e d a O . E l a u t o r a g r a d e c e a A n d r é s L ó p e z , F r a n c i s c o
G u t i é r r e z , F e r n a n d o C u b i d e s , y o t r o s p r o f e s o r e s d e l IE P R I p o r s u s v a l i o s o s c o m e n t a r i o s .
40
milares a las com pañías de negocios de
los sectores legítimos de la econom ía.
nal de narcóticos la m ayor parte del si­
glo veinte. En épocas tan tem pranas
KTí
Mientras que los funcionarios guberna­
mentales y los investigadores hace m u­
com o en 1932 un contrabandista de co ­
caína que capturaron las autoridades
O
cho tiempo que reconocen la flexibilidad panameñas reconoció que había adqui­
y adaptabilidad de estas organizaciones rido veinticinco gramos de mercancía de
colombianas de narcotráfico, todavía no un grupo de traficantes que funcionaba
se han hecho intentos por desarrollar en Carta-gena1. Un año después El Espec­
una explicación sistemática, basada en tador informó sobre la incautación de una
el aprendizaje, de cóm o responden estas "gran" cantidad de heroína en Bogotá. En
empresas delictivas a los esfuerzos anti­
drogas del gobierno.
El siguiente trabajo aporta una expli­
febrero de 1957 unos agentes de inteli­
gencia colombianos con la asistencia de
fu n c io n a rio s a n tin a rc ó tic o s de los
cu
cación. Con base en un corpus de litera­ EE.UU., descubrieron un laboratorio de
tura multidisciplinaria sobre el aprendi­ procesamiento de heroína y cocaína que
zaje empresarial y social, el autor sostiene funcionaba en Medellín. Los dueños del
que las organizaciones de tráfico de dro­ laboratorio se dedicaban al negocio de las
gas colombianas (OTD) cambian su com ­ drogas por lo menos desde 1948 y le ven­
portam iento en respuesta a las experien­ dían heroína a narcotraficantes cubanos2.
cias pasadas y la inform ación nueva, S in e m b a rg o , e n e s ta s d é c a d a s t e m ­
conservan este conocimiento tanto en las p r a n a s o e n lo q u e S á e n z d e n o m i n a la
rutinas y en los procedimientos com o en p re h is to ria " d e l c o m e rc io c o lo m b ia n o d e
la memoria colectiva de los miembros de d ro g a s , lo s tr a f ic a n te s c o lo m b ia n o s e ra n
las organizaciones, y escogen y conser­ b á sic a m e n te p ro ce sa d o re s e n p e q u e ñ a
van las innovaciones que les producen e s c a la y d is trib u id o re s d e h e ro ín a , c o c a í­
resultados satisfactorios. Es decir que con n a y m a rih u a n a a re d e s in te rn a c io n a le s
el tie m p o , las o rg a n iz a cio n e s de d e n a rc o trá fic o c o o rd in a d a s p o r o rg a n i­
narcotráfico "aprenden” y en ese proceso z a c io n e s d e lictiv a s c h ile n a s , c u b a n a s y
se van haciendo más eficaces y más difí­ e s t a d o u n i d e n s e s 5. C o n o c e d o r e s d e q u e la s
ciles de eliminar. El aprendizaje de las o r g a n iz a c io n e s q u e c o n tr o la b a n la s e x p o r ­
OTD explica por qué la industria de las t a c i o n e s y la d is t r i b u c i ó n d e n a r c ó ti c o s a
drogas ilícitas persiste en Colombia a pe­ g ra n e s c a la e n lo s p a ís e s c o n s u m id o r e s
sar del é x ito del g o b iern o en el lo s e x p r o p ia b a n d e la m a y o r p a r te d e la s
desm antelam iento de algunas de las or­ g a n a n c ia s d e e s te lu c r a tiv o c o m e r c io , lo s
ganizaciones centrales incluyendo los tra fic a n te s c o lo m b ia n o s re a liz a ro n d o s
grupos de Medellín y de Cali. c a m b io s q u e te n d r ía n e fe c to s d e la rg o a l­
c a n c e e n e l c o m e r c i o i n t e r n a c i o n a l d e la s
VISIÓN GENERAL DE LAS ORGANIZACIONES d ro g a s . E l p rim e r d e s a rro llo se d io a p r o x i­
DE NARCOTRÁFICO EN COLOMBIA m a d a m e n te a p rin c ip io s d e lo s a ñ o s s e ­
Los narcotraficantes colom bianos han te n ta c u a n d o la s o r g a n iz a c io n e s d e lic tiv a s
estado dedicados al comercio internacio­ c o lo m b ia n a s e m p e z a ro n a e sta b le c e r su s

(,) La información de este párrafo está tomada de una investigación de archivo de Eduardo Sáenz: “La
prehistoria del narcotráfico en Colombia”. En: Innovar, Revista de ciencias administrativas y sociales No. 8, julio
- diciembre, p. 69. En: Arango, Luz Gabriela (editora). La crisis sociopolítica colombiana: un análisis coyuntural de
coyuntura. Bogotá: Fundación Social, 1997, pp. 190-212, aparece una versión revisada de este artículo.
(2) ídem., p. 90
131 Thoumi, Francisco E. Mtical Economy and Illegal Drugs in Colombia. Boulder: Lynne Rienner Publishers, 1995, g
pp. 125-150. Federal Bureau of Investigtions Intelligence Unit. Overview of Core-level Colombian/South American
Trafficking Enterprises. FBI Headquarters, 1993, p. 23. Betancourt, Darío y Garcia, Martha L. Contrabandistas,
marimberos y mafiosos: Historia social de la mafia cobmbiana (1965-1992). Bogotá: Tercer Mundo Editores, 1994.

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propias redes de importación y distribu­ que la industria de la cocaína crecía en
ción compuestas por un pequeño bata­ tamaño, las estructuras empresariales que
llón de "muías” de la droga y de círculos la administraban se hicieron cada vez más
de distribución a gran escala organizados centralizadas y burocráticas. La industria
"de manera suelta”en los EE.UU. Un ejem­ altamente fragmentada de los años sesenta
plo indiscutible de esto se encuentra en y setenta dio paso a lo que Clawson y Lee
la organización de Cali que dirigía Benja­ describen com o una "estructura de mer­
mín Herrera, alias "El papa negro”. Esta cadeo internacional integrada y eficiente”6.
organización delictiva importaba pasta de En la cima de esta estructura había unas
coca de Bolivia y del Perú, la refinaba has­ diez organizaciones centrales jerarquizadas
ta clorhidrato de cocaína en uno de los verticalmente las cuales, según Zabludoff,
laboratorios de procesamiento que tenía suministraban aproximadamente el sesen­
fuera de Cali y de otras ciudades colom ­ ta por ciento de la cocaína que llegaba a
bianas, y utilizaba una red de muías para los mercados estadounidenses y europeos
mover unos cuarenta kilos mensuales del de la droga. Aun cuando estas organiza­
producto hasta los círculos de distribución ciones centrales eran relativamente peque­
colombianos y cubanos de Nueva York4. ñas, estaban conformadas por uno a dos­
Otra organización que dirigía Alberto Bra­ cientos empleados de tiempo completo,
vo consistía de unos cuantos círculos de se encontraban en el meollo de una com ­
contrabando grandes e "intercomunicados pleja red transnacional de organizaciones
de manera suelta" que transportaban y dis­ más pequeñas que prestaban servicios es­
tribuían varios cientos de libras de cocaí­ pecializados que incluían la compra de la
na y cantidades más pequeñas de heroí­ base de cocaína a los proveedores perua­
na y marihuana en aviones y barcos de nos y bolivianos, el procesamiento de la
Colombia a Nueva York a principios de los base para convertirla en clorhidrato de
años setenta5. Las huellas del segundo cocaína, la exportación del producto ter­
cambio se pueden seguir hasta mediados minado a los EE.UU. y a Europa y el lava­
de los años setenta cuando una cantidad do de las utilidades provenientes de estas
de contratistas delincuentes le distribuían actividades. Las organizaciones centrales
grandes envíos de cocaína a las redes de mismas se concentraban en aportar la se­
muías de la droga en aviones comerciales guridad y ejercer el dominio de la empre­
privados. Aunque eran relativamente pe­ sa, en hacer la contrainteligencia de los
queños, cuando estaban cacad o s com ­ esfuerzos gubernamentales antidrogas y
pletamente, estos aviones podían trans­ coordinar las actividades entre los distin­
portar varios cientos de libras de cocaína tos integrantes de la red de producción y
a los EE.UU. en un solo vuelo y así capta­ transporte. Algunas organizaciones centra­
ban millones de dólares de ganancias para les también mantenían "células de mer­
los coordinadores y para quienes finan­ cadeo" en los EE.UU. cuyas funciones eran:
ciaban estos envíos. recibir los envíos de droga, almacenar la
Impulsados por estas innovaciones y mercancía en "caletas", distribuir la cocaí­
por las consecuentes promesas de ganan­ na al por mayor y en algu nos casos enviar
cias nunca vistas, los traficantes colom ­ a Colombia las ganancias7.
bianos transformaron el comercio de co­ Durante los años ochenta y noventa
caína en la década siguiente. A medida una serie de organizaciones centrales,

(5) ídem., Hudson, Edward. New York Times. 6 de octubre de 1974.


N° 41

(6) Clawson, Patrick L. y Lee III, Rensselaer W TheAndean Cocaine Industry. Nueva York: St. Martins Press, 1996, p. 40.
171 Zabludoff, Sidney Jay "Colombian Narcotics Organizations as Business Enterprises". En: Transnational
POLÍTICO

Organized Crime. Vol. 3, No.2, pp. 23-26. Zabludoff trabaja como economista en la CIA y entrevistó a
algunos miembros de las organizaciones centrales de Cali y Medellin. (Entrevista personal con Sidney
ANÁLISIS

Zabludoff el 19 de julio de 1999). Ver además, Clawson y Lee. Ob. cit., pp. 39-40.

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particularmente las que tenían su base en Colombia se produjeron ciento sesen­
en las ciudades colombianas de Medellin
y Cali, inundaron el m ercado de los
ta y cinco toneladas métricas de cocaí­
na. Este aum ento en la producción de o
nd
EE.UU. de cocaína y obtuvieron billones cocaína se dio en un m om ento en el cual *
de dólares en ganancias ilícitas. Sin em ­ el gobierno erradicó más coca com o nun­
bargo, el éxito vino acom pañado por su ca lo había hecho. Desde 1986 hasta 1993
precio. A mediados de los años ochenta los agentes antid rogas colom bian os
los gobiernos de Colombia y los EE.UU. erradicaron en total 5.714 hectáreas de
ya habían identificado el tráfico de nar­ sembrados de coca. Solamente en 1995 4_J
cóticos com o una amenaza para la segu­
ridad nacional de sus respectivos países
los agentes antinarcóticos erradicaron C/3
8 .7 5 0 y e n 1997, 19.000 hectáreas de sem ­
e intensificaron sus actividades antinar­ brados de coca8. CU
cóticos. Trabajando m ancom unadam en- El aum ento de la producción de he­
te con Washington, el gobierno colom ­ roína es aún más dram ático. A com ien­
bian o pu so en fu n c io n a m ie n to los zos de los años ochenta, cuando la ad­
programas de "reducción de la oferta de m in istración Reagan inicialm ente le
drogas” por medio de los cuales erradica­ declaró la "guerra” a los narcotraficantes
ron sembrados de coca, destruyeron la­ colom bianos de cocaína, la producción
boratorios de procesamiento de coca, in­ de heroína no era predom inante en Co­
terceptaron el transporte de cocaína y lom bia. En algún punto de los años
precursores químicos y aprehendieron y ochenta, los narcotraficantes colom bia­
encarcelaron a un gran número de narco- nos afiliados tanto a las organizaciones
traficantes. centrales de Cali com o de Medellín to ­
A pesar de estos resultados tan impac­ m aron la decisión estratégica de diver­
tantes, con el paso del tiempo la canti­ sificarse a la industria de la heroína. Un
dad de drogas ilícitas aum entó sustan­ traficante identificado por la inteligen­
cialm ente en Colombia. Por ejemplo, cia de la policía colom biana com o uno
según los cálculos del gobierno de los de los lugartenientes de Gonzalo Rodrí­
EE.UU. en 1987 se produjeron en Colom­ guez Gacha invirtió parte de su fortuna
bia treinta y cinco toneladas métricas de hecha con el negocio de la cocaína en la
clorhidrato de cocaína. Cinco años des­ adquisición de grandes extensiones de
pués el estimado del Departamento de tierra en distintas regiones de Colom­
Estado había aum entado a sesenta tone­ bia, las cuales dedicó exclusivamente a
ladas métricas. Para 1998 se calculó que la producción de opio. Por lo menos dos

(8 )
Bureau of International Narcotics Matters, Department o f State. International Narcotics Strategy Report,
1990. Washington, D.C. marzo de 1991; Bureau for International Narcotics and Law Enforcement
Affairs, Department of State. International Narcotics Strategy Report. 1998. Washington, D.C. febrero de
1999. Http:www.state.gov./www/global/narcotics_law/1998_narc_report/samer98_part3.html [en­
trada el 3 de marzo de 1999).
(9)
Tanto las fuentes colombianas como las de los EE.UU. han documentado el paso de las organizacio­
nes de los narcotraficantes colombianos a la heroína. Ver: FBI. 0b. cit. p. 21; Farah, Douglas. "New
Threat from Colombia: Heroin Traffickers Agressively Marketing Nearly Pure Drug in U.S.". En: The
Washington Fost 27 de marzo 1997, p. A01. Http://www.washingtonpost.com/wp-srv/Wparch/1997-
03/27/053F-032797-idx.html [entrada el 30 de marzo de 1997], Revista Semana "La flor maldita".
10 de septiembre de 1991. Entrevista personal del autor con Sidney Zabludoff. 19 de julio de 1999. En
libro reciente ampliamente basado en la inteligencia policial colombiana el director de la Policía Nacio­
Z
nal de Colombia, general Rosso José Serrano, argumenta que los sembradores de opio afganos y pakistaníes o
vinieron a Colombia y le enseñaron a José Santacruz Londoño y a otros miembros del cartel de Cali a
cultivar amapola. Serrano, Rosso José con la colaboración de Gamboa, Santiago. Jaque mate: de cómo la
policía le ganó la partida a «el ajedrecista» y a los carteles del narcotráfico. Bogotá: Editorial Norma, 1999, pp. 50-51.
z
<
43
organizaciones asociadas al grupo de Cali, miembros que pertenecían a las organi­
la de Santacruz Londoño y la de Urdinola zaciones centrales. Un buen número de
Grajales, comenzaron a experimentar con las micro-OTD tienen miembros que tra­
la industria de la heroína y le suminis­ bajaron para las organizaciones de Cali,
traron a los campesinos colombianos los Medellín y el norte del Valle. Esto indica
insumos para la producción de am apo­ que existe cierto grado de continuidad en
la9. Desde entonces Colombia se ha con­ la industria de las drogas y de las redes
vertido en la m ayor fuente de heroína transnacionales que lo sostienen. Es más,
para los Estados Unidos suministrando la superviviencia de numerosos adminis­
un producto de más alto grado que el de tradores de nivel medio de las organiza­
la heroína del sudoeste asiático, la prefe­ ciones centrales sugiere que el conoci­
rida de los consumidores de los EE.UU. miento y la experiencia acumulados de
Según funcionarios estadounidenses el estas organizaciones se ha fragmentado
sesenta por ciento de la heroína que se pero no se ha perdido. De hecho, los que
consum e en los Estados Unidos es de quedaron de los antiguos grupos centra­
procedencia colom biana10. les todavía existen, aunque se dice que
Desde el comienzo de los años noven­ han disminuido sus operaciones interna­
ta las unidades colombianas antidrogas cionales considerablemente12.
han capturado a los líderes de Medellín, Las OTD colombianas han com proba­
de Cali y de otras organizaciones centra­ do ser altam ente resistentes a los esfuer­
les. Hoy en día, m uchos de los que revo­ zos antidrogas del gobierno. Mientras las
lucionaron el comercio internacional de unidades policiales han tenido éxito con
cocaína están en la cárcel o muertos; en­ la captura de los líderes de varias OTD
tre ellos se encuentran Carlos Ledher, José centrales, las organizaciones que queda­
Gonzalo Rodríguez Gacha, Pablo Escobar, ron continúan dedicadas a la produc­
José Santacruz Londoño, y Miguel y ción y al tráfico de narcóticos. Además
Gilberto Rodríguez Orejuela. La remoción han surgido otras OTD esperando llenar
de los principales gerentes de las organi­ el vacío que dejaron los antiguos "vaque­
zaciones centrales ha conducido a la des­ ros de la cocaína". A pesar de su tam año
centralización de la industria de drogas más pequeño, la llamada "tercera gene­
ilícitas en Colombia. A cambio de unas ración" de las OTD colombianas han lo­
cuantas organizaciones centrales que do­ grado aum entar la producción de heroí­
minaban la producción de drogas en Co­ na y cocaína del país. ¿Dónde reside la
lombia, ahora hay cientos de empresas resistencia de las organizaciones delic­
más pequeñas que se especializan en una tivas? Una posible explicación es que las
sola fase de la producción de la heroína o empresas tienen la capacidad de apren­
de la cocaína11. Muchas de estas micro-or- der de los esfuerzos antinarcóticos del
ganizaciones de tráfico de drogas (micro- gobierno y en ese proceso se hacen más
OTD) tienen asociados de diez a quince difíciles de aprehender y más difíciles de
miembros a diferencia de los cientos de destruir.

“11 Según el general Serrano hay entre 350 y 400 pequeñas organizaciones de tráfico que funcionan actual­
mente en Colombia. ídem., p. 237. En un informe de las Naciones Unidas basado en las entrevistas
realizadas con la Central de Inteligencia de la Policía Nacional de Colombia, Alejandro Reyes calcula que
hay 438 organizaciones de narcóticos funcionando en Colombia. Ver, Reyes Posada, Alejandro. "Narrativa
analítica", preparada para el United Nations Transnational Organized Crime Assessment Form (Pilot
SurveyMFormulario de Valoración de la Delincuencia Organizada Transnacional de las Naciones Unidas
(un estudio piloto)}, Center for International Crime Prevention. Noviembre de 1999. p. 2.
1121 Algunas entrevistas realizadas por el autor con funcionarios antinarcóticos de los EE.UU. y de Co­
lombia en Bogotá, en 1997 y el 2000. Ver: Cable News NetWork, “CocaineTrafficking',sThird Generation:
Young, Low-key andThriving". En: The Associated Press. 6 de junio de 1998. Http://cnn.com/WORLD/
americas/9806/AP000502.ap.html [entrada el 7 de junio de 1998].
EL APRENDIZAJE DE LAS ORGANIZACIONES tiene que codificarla información en for­
ma de prácticas y procedimientos que
Aprender es algo que todas las organiza­
guíen los com portam ientos posteriores.
ciones hacen, ya sea con propósitos bue­
nos o perversos13. En el sentido más ge­ El aprendizaje de las organizaciones es
neral, una organización aprende cuando una forma de acción empresarial. La rea­
adquiere cualquier clase de información lizan personas en beneficio de la organi­
por cualquier medio. La información pue­ zación. Una organización aprende cuan­
de ser en el sentido del know-how, de la do sus m iem bros aprenden para ella:
comprensión, de las técnicas o de las prác­ adquiriendo, interpretando, guardando
ticas14. Una organización puede adquirir y actuando con base en la información.
conocim iento a través de su propia ex­ Sin embargo, el aprendizaje no llega a ser
perimentación de prueba y error o a tra­ empresarial hasta cuando el conocimien­
vés de las experiencias de otras organiza­ to no se integre a las rutinas y se conser­
ciones. Generalmente las organizaciones ve en las "memorias" empresariales. Las
buscan inform ación o con ocim ien to rutinas incluyen las reglas, los procedi­
cuando se ven enfrentadas a situaciones mientos, las convenciones y las estrate­
problemáticas o a "desajustes". Un desa­ gias que configuran el com portam iento
juste se da cuando los resultados reales empresarial17. Las memorias empresaria­
de la acción de la organización fallan y les incluyen los archivos, los manuales,
no se producen los esperados. El desajuste las bases de datos y las cuentas financie­
entre las expectativas y los resultados pro­ ras que registran la información y la ex­
duce la sorpresa de la organización y pro­ periencia y también, los "entendim ien­
picia la búsqueda de la información y el tos compartidos" entre los miembros en
conocim iento que necesitan para corre­ cuanto a las prácticas y los procedimien­
gir el problema15. En un sentido enton­ tos dentro de la organización. Las m em o­
ces, el aprendizaje de la organización se rias empresariales se transmiten con el
refiere al proceso por medio del cual se tiempo, a través déla socialización18. Tan­
identifican y se corrigen los desajustes16. to las rutinas com o las memorias son "in­
Pero, convertir los desajustes en adapta­ dependientes de los actores o personas
ciones implica más que la adquisición de que las ejecutan y tienen la capacidad de
información. Además, una organización sobrevivir la rotación importante de cada
tiene que interpretar o darle sentido a la uno de los actores específicos”19. Los
información y conservarla de manera que miembros pueden ir y venir y los líderes
le permita a los miembros utilizarla cuan­ de la organización pueden cambiar, pero
do la requieran. La organización también cuando se ha dado el aprendizaje empre-

031 Muchos analistas han reconocido que el aprendizaje empresarial puede ser para propósitos benévolos o
malévolos. Argyris y Schón resaltan el hecho de que los objetivos del aprendizaje empresarial pueden
ser reprochables. Areyris, Chris y Schón, Donald A. Organizational Learning II: Theory, Method, and Practice.
Reading: Addison-Wesley. 1996, p. 19. Keohane y Nye argumentan que el aprendizaje no necesariamen­
te implica el mejoramiento de la “calidad moral" del comportamiento: "la gente puede “aprender" a
hacer tanto el mal como el bien... Los científicos sociales que debaten el aprendizaje no tienen necesi­
dad de identificarlo con la acciones moralmente mejoradas». Keohane, Robert O. y Nye, Joseph S. Bower
and Interdependence. 2a edición. Nueva York: Harper Collins Publishers. 1989, p. 264.
<l4) Argyris y Schón. Ob. cit., p.3.
(,5) Idem., p. xxiii.
1161 Aigyris, Chris. On Organizational Learning. Cambridge: Blackwell Publishers. 1993, p. 8.
071 Levitt, Barbara y March, James. "Organizational Learning”. En: Annual ReviewofSociology. Vol. 14. 1998, p. 320.
(18) ídem., p 327; Argyris y Schón. Ob. cit., p. 16.
(19) Ob. cit., Levitt y March, p. 320.
sarial se conserva la información vital en las tareas en un proceso que, para pro­
las rutinas y en la memoria colectiva20. pósitos analíticos, pueden disgregarse en
Aunque las organizaciones pueden tres pasos. Primero, las organizaciones in-
aprender en respuesta a la información teractúan experimentalmente con el en­
positiva o negativa sobre sus procesos, torno empleando una variedad de tácti­
generalmente se reconoce en la literatu­ cas y estrategias diseñadas para lograr los
ra que el aprendizaje es más factible cuan­ objetivos propuestos. Segundo, las orga­
do la organización no está cumpliendo nizaciones reciben, interpretan y guardan
con sus objetivos. El fracaso en el logro información sobre las tácticas y estrate­
de los objetivos produce un desajuste para gias que mejoran su desempeño. Tercero,
la organización e impulsa el proceso de las organizaciones escogen y retienen las
aprendizaje. Las organizaciones aprenden tácticas y estrategias que mejoran el des­
para resolver estas situaciones problemá­ empeño mientras que desechan las que
ticas y así reactivan su capacidad para lo­ no lo mejoran24. Este proceso de creci­
grar resultados satisfactorios. Con el tiem­ m iento evoluciona con el tiempo y es
po, muchas organizaciones se esfuerzan sensible a los cambios del entorno o de
por ser más eficientes y efectivas en el la organización misma. Una táctica o es­
logro de los resultados que esperan. Esta trategia que mejore el desempeño de la
observación ha conducido a algunos teó­ organización en un m om ento puede im ­
ricos de las organizaciones a resaltar los pedir su desempeño en otro.
aspectos del aprendizaje empresarial que Mientras que todas las organizaciones
se relacionan con el desem peño. De aprenden, al menos en el sentido más
acuerdo con esta perspectiva el propósi­ básico de la adquisición de información
to del aprendizaje es "mejorar el desem ­ y experiencia, no todas las organizacio­
peño y dom inar el entorno"21. Argyris y nes aprenden igualmente bien. Los analis­
Schón definen el aprendizaje instrum en­ tas sensibles a la calidad irregular del
tal com o "un mejoramiento de la organi­ aprendizaje a través de toda la organiza­
zación en el cum plim iento de sus labo­ ción han buscado identificar los factores
res con el tiempo”22. Dodgson concibe el que facilitan o, por el contrario, que im ­
aprendizaje com o una búsqueda pertinaz piden, este proceso. Aunque el análisis
por retener y mejorar la competitividad, detallado de estos factores está fuera de
la productividad y la capacidad de inno­ los alcances de este trabajo, bien vale la
vación en circunstancias tecnológicas y pena destacar, aún en esta breve exposi­
de mercado inciertas’'25. ción sobre aprendizaje de las organiza­
Las organizaciones aprenden a buscar ciones, los siguientes. Primero, el grado
estrategias que mejoren la realización de de incertidumbre y de hostilidad del mer-

1201 Sin embargo, las empresas generalmente no documentan toda su experiencia y sus conocimientos
en los registros porque "los costos” son prohibidos. Levitt y March. Ob. cit., p. 326. Si esto es verdad
en las firmas "legítimas", estos costos tienden a ser aún más altos para las organizaciones
delincuenciales puesto que la información referente a las actividades ilícitas es altamente sensible
y vulnerable a la captura y a la explotación por parte de las autoridades policíacas y procesales.
(2I) Le Prestre, Philippe G. "Environmental Learning in the World Bank". En: Barlett, Robert V. et. al.
(editores). International Organizations and Environmental Policy. Westport: Greenwood Press. 1995, p. 84.
1221 Argyris y Schón. Ob. cit., p. 4.
(25) Dogdson, Mark. "Organizational Learning: A Review of Some Literatures. En: Organizational Studies.
Vol. 14. 1993, p. 378.
1241 March, Jam es G. "Introd uction: A Chronicle of Speculations About Decision-M aking in
Organizations". En: Decisions and Organizations. Nueva York: Basil Blackwell. 1988, pp. 9-10; Karl E. The
Social Psychology of Organizing, 2a edición. Nueva York: Random House. 1979; Weick, Karl W. Deutsch.
The Nerves of Government: Models of Political Communication and Control. Nueva York: The Free Press. 1966;
cado que afronten las organizaciones in­ hacer los cambios necesarios para sobre­
fluye de manera importante en el apren­ vivir.
dizaje de la organización. Las organizacio­
nes que funcionan en mercados o entor­ El aprendizaje de una vuelta frente
nos hostiles tienen incentivos fuertes para al aprendizaje de doble vuelta
responder rápidamente a los desajustes, El aprendizaje de la organización ocurre
pues estas situaciones problemáticas con en dos dimensiones. En un sentido las
frecuencia pueden afectar la superviven­ organizaciones aprenden cuando alteran
cia25. Segundo, el número de niveles de las tácticas, las estrategias y las rutinas en
mando dentro de las organizaciones afecta respuesta a la información sobre su de­
directamente el flujo de información y sempeño, ya sea positiva o negativa. Este
decisión, por lo tanto, afecta indirecta­ tipo de aprendizaje es instrumental cuan­
mente los procesos de aprendizaje. Las or­ do refuerza la capacidad de la organiza­
ganizaciones de jerarquías "planas" sola­ ción para alcanzar resultados satisfacto­
mente tienen dos o tres niveles de mando rios pero no altera la comprensión de la
a través de los cuales se dan la com unica­ organización de los aspectos constituyen­
ción y la toma de decisiones. En conse­ tes de esos resultados. Por ejemplo, com o
cuencia, la información fluye a través de respuesta a la disminución en las ganan­
pocos canales, reduciendo así las oportu­ cias una firma comercial puede decidir
nidades de cometer errores y la distorsión que pondrá en funcionamiento una es­
deliberada o la supresión del conocimien­ trategia de mercado que implica que la
to. Las adaptaciones exitosas (por ej. las organización diversifique su línea de pro­
respuestas aprendidas) se pueden selec­ ductos para recuperar las ganancias.
cionar y retener más rápidamente en las Mientras que la nueva estrategia repre­
organizaciones con jerarquías más planas senta un cambio en las tácticas y en la
porque la información que se requiere y estrategia de la organización, la meta sub­
las decisiones pasan por menos niveles yacente, la de aum entar las ganancias
de administración. Tercero, la capacidad permanecen sin alteración alguna. En un
de procesamiento y almacenamiento de segundo sentido más fundamental, las
la información influye en el aprendizaje organizaciones aprenden cuando cam ­
de la organización. Para poder ajustar el bian los objetivos fundam entales que
com portamiento empresarial de manera subyacen el com portam iento empresa­
que responda a los desajustes, los m iem ­ rial. Por ejemplo, si una firma decide de­
bros de la organización deben ser capaceá jar de lado el incremento de las ganancias
de servirse de la información y de proce­ al m áxim o para consolidar sus funcio­
sarla. Por lo tanto, la información perti­ nes productivas básicas, habrá alterado,
nente a las actividades de la organización por lo menos temporalmente, uno de sus
debe almacenarse de tal manera que per­ objetivos fundamentales. En el primer
mita que sus miembros se sirvan de ella ejemplo, el aprendizaje se da a nivel de
cuando la necesiten. Es más, cuando es­ los medios: la organización modifica los
tán funcionando en un medio hostil e in­ medios para alcanzar unos fines u obje­
cierto, los miembros de la organización tivos que permanecen fijos. En el segun­
deben tener la capacidad de explotar la do ejemplo, el aprendizaje ocurre a nivel
inform ación rápidam ente para poder de los fines: la organización altera una

Dodd, Lawrence C. Reenvisioning Congress: Some Reflections on the Coming of the Republican Revolution. Estudio
preparado para presentación en la asamblea anual de la American Science Association. San Francis­
co. Io de septiembre de 1996.
t251 Hedberg, Bo. "How Organizations Learn and Unlearn”. En: Nystrom, Paul C. y Starbuck, William H.
(editores). Handbook of Organizational Design. Volume 1: Adapting Organizations to their Environments. Nueva
York: Oxford University Press. 1981, p. 14.
meta fundamental que subyace sus ac­ com o miembros de un grupo, ocupan
tividades. Utilizando un lenguaje que los puestos, siguen las reglas dentro del c o ­
teóricos de la organización han adopta­ lectivo y co o rd in an sus actividades
do ampliamente, Argyris y Schón se re­ delictivas con la decisión de lograr unos
fieren al primer ejemplo com o aprendi­ resultados específicos28. La producción a
zaje de una sola vuelta y al segundo como gran escala y el tráfico internacional de
aprendizaje de doble vuelta26. El aprendi­ drogas com o la cocaína y la heroína son
zaje de doble vuelta se considera la varie­ actividades complejas que requieren la
dad más fundamental porque implica el coordinación de numerosas funciones
cambio de valores y reglas que motivan especializadas y no especializadas. Por
el com portamiento empresarial. Este ni­ ejemplo, los compradores y los procesa­
vel de adaptación es más complejo que dores de sustancias semiprocesadas ta­
aquel que requiere el aprendizaje de una les com o la pasta de la cocaína y la goma
sola vuelta, y no sorprende que sea el de opio tienen que coordinar con los
menos com ún entre las organizaciones. "químicos" que refinan estos productos
para transform arlos en clorhidrato de
LAS OTD COMO ORGANIZACIONES cocaína y heroína. Los químicos coordi­
DE APRENDIZAJE
nan sus actividades de procesamiento
Se puede pensar en las organizaciones de con los proveedores de los insumos ne­
tráfico de drogas com o firmas que bus­ cesarios para refinar los narcóticos y con
can aum entar su participación en el mer­ los transportadores que llevan el produc­
cado, obtener el m áxim o de ganancias, to final a los mercados de los consum i­
y sobrevivir27. Están compuestas por per­ dores. Las funciones adicionales inclu­
sonas que se identifican a sí mism as yen la identificación de los funcionarios

(26) Argyris y Schón. Ob. cit.


(27) Hay un desacuerdo considerable entre los observadores en cuanto a la estructura empresarial de las
organizaciones colombianas de tráfico de drogas. Muchos de los funcionarios encargados de hacer cum­
plir las leyes argumentan las OTD colombianas están relacionadas cor. firmas legales, con reglas forma­
les, funciones claramente definidas y jerarquías estables de toma de decisiones. Esta perspectiva es
bastante discutida por los investigadores académicos que sugieren que las OTD se parecen más a las
redes informales de traficantes individuales y sus asociados con base en relaciones clientelistas. Este
desacuerdo refleja el debate de largo aliento que se ha dado en la literatura con respecto a la delincuencia
organizada entre los que argumentan que la "mafia" es una entidad burocrática altamente organizada
que domina las actividades del mercado ilegal en los EE.UU. y aquellos que ven poca organización
formal en los mercados negros americanos. A pesar de que un análisis detallado de estos debates está
fuera del alcance de este trabajo, se puede señalar que las OTD colombianas poseen las siguientes carac­
terísticas generales que Ménard describe como típicas de las organizaciones: 1) un grupo de participan­
tes; 2) un convenio, implícito o explícito, sobre ciertos objetivos y sobre los medios acordados para
expresar el propio acuerdo o desacuerdo sobre los objetivos o sobre los mecanismos de disociación...; 3)
una coordinación formal, que defina una estructura caracterizada por su grado de complejidad (la
jerarquía), por reglas y procedimientos (la formalización), y por su grado de centralización (la
decisión)."Ménard, Claude. Economía de las organizaciones. Bogotá: Editorial Norma. 1997, p. 20.
1281 Debido a la estructura de compartimentos de algunas OTD grandes, muchos de los "miembros” de
estas empresas delictivas puede que no se reconozcan explícitamente a sí mismos como pertene­
cientes a “tal y tal” organización. Por el contrario estos miembros puede que se vean a sí mismos
como parte de un grupo informal de traquetos o duros que se juntan de vez en cuando para tomar
parte en actividades delictivas relacionadas con el tráfico de narcóticos. A diferencia de lo que la
, literatura de las teorías empresariales reconoce como "miembros", esta comprensión informal no
impide la posibilidad de acción empresarial ni del aprendizaje. Para evidencias testimoniales ver:
Betancourt Echeverry, Darío. Mediadores, rebuscadores, traquetos y narcos. Bogotá: Ediciones Anthropos. s.f
del gobierno que están estratégicamente te los últimos años indican que estas
ubicados a través del soborno y la intimi­ OTD mantienen sus memorias empresa­
dación, el almacenamiento de los envíos riales. Por ejemplo, cuando las autorida­
de drogas en los países consumidores, la des colombianas arrestaron a Guillermo
distribución de las drogas, la acum ula­ Pallomari, el contador jefe de la OTD de
ción de las ganancias, el "lavado" de las Cali en 1994, se encontraron archivos de
ganancias ilícitas, la garantía de la segu­ com putador que tenían registros de cien­
ridad y el cum plim iento de los contra­ tos de cuentas financieras relacionadas
tos. Finalmente, en el caso de los carteles con las actividades ilícitas de la organi­
grandes y jerárquicos se requieren fun­ zación31. Cuando las autoridades final­
ciones de coordinación general de estas m ente capturaron al jefe de Pallomari, el
actividades de manera que se asegure la escurridizo Miguel Rodríguez Orejuela, al
continuidad de la rentabilidad y la segu­ año encontraron registros que docum en­
ridad de la empresa. taban en detalle, los numerosos pagos
Además de la coordinación entre los que había hecho la organización en un
participantes que tienen funciones y de período de varios años a influyentes per­
sus transacciones, el tráfico de drogas re­ sonajes de la vida política y social de Co­
quiere mecanismos de recolección, co ­ lombia. Estos registros le dieron fuerza
municación y registro de la información. al Proceso 8 0 0 0 el cual condujo a la captu­
Mientras que los narcotraficantes indu­ ra, juicio, sentencia y encarcelamiento de
dablemente son capaces de acumular una varios personajes de la vida política co ­
gran cantidad de información, la m em o­ lombiana52.
ria hum ana no asistida se constituye en Las actividades de almacenam iento y
vehículo limitado de alm acenam iento y circulación de la información de las orga­
procesamiento de datos29. La producción nizaciones de tráfico no se restringen al
a gran escala y el transporte internacio­ registro de las operaciones financieras. Por
nal de narcóticos requieren la ayuda de ejemplo, la em presa de los Rodríguez
instrum entos materiales para recoger, Orejuela ha producido manuales escritos
organ izar y recu p erar in fo rm ació n . para los operativos describiendo "cómo
Rensselaer Lee ya lo había reconocido en se realizan" las distintas actividades em ­
1989, cuando la producción y el trans­ presariales. Después de la sentencia de
porte de la cocaína y la heroína en Co­ Miguel Rodríguez Orejuela por activida­
lombia eran m ucho menos de lo que son des delictivas relacionadas con el tráfico
hoy en día50. Más de una década después de drogas, la policía colombiana descu­
hay pocas razones para dudar que la vi­ brió un informe de diecisiete páginas, en
sión de Lee ya no sea válida. Las eviden­ la celda de la cárcel, el cual esquematizaba
cias allegadas en las redadas de la poli­ los pasos para com pletar con éxito un
cía, a propiedades y oficinas de los grupos vuelo internacional de drogas. El infor­
de traficantes de Medellin y Cali, duran­ me incluía apartes sobre el tipo de avión

1291 Desde que Herbert Simon hizo su contribución esencial hace cuarenta y cinco años, los científicos
sociales han reconocido éste como el problema de la "racionalidad limitada". Ver Simon. 'A Behavioral
Model of Rational Choice”. En: Quarterly Journal o f Economics. No. 69. 1955, pp. 99-118; y March, James
G. “Bounded Rationality, Ambiguity, and the Engineering of Choice". En: March, James. Decisions and
Organizations. Nueva York: Basil Blackwell. 1988, pp. 266-293.
(5°) Lgg in Rensselaer W The White Labyrinth: Cocaine &■Political. New Brunswick: Transaction Publishers. 1989, p. 100.
(51) Reyes, Gerardo. “Cartel bookkeeper to reveal secrets in Miami". En: The Miami Herald. 12 de mayo de 1997.
Http://www.herald.com/americas/digdocs/05490I .htm [entrada el 13 de mayo de 1997]; Reyes, Gerardo
y Santos, Alejandro. "Witness: Cartel bought president". En: 7he Miami Herald. 23 de julio de 1997, p. A l.
1521 Para un comentario más detallada del Proceso 8000 ver: Leal Buitrago, Francisco (editor). Tras las huellas de
la crisis política. Bogotá: Tercer Mundo Editores, 1996.
que se debería utilizar, las estrategias para tado, anota que los miembros de la or­
evitar el radar del gobierno de los EE.UU. ganización que manejaba las distintas
y sugerencias para asegurar el "cumpli­ "caletas” de los Estados Unidos com par­
miento" de los funcionarios sobornados33. tían la información contenida en el m a­
En una entrevista realizada para esta in­ nual de "Ozzie and Harriet". Torres y Sar­
vestigación, un funcionario estadouni­ m iento señalan, que la organización de
dense anotaba que la organización de los Miguel Rodríguez Orejuela utilizaba los
Rodríguez Orejuela también había pro­ registros de las placas y los carros del Blo­
ducido un manual para los operativos con que de Búsqueda para vigilar los movimien­
base en los EE.UU. que daba consejos tos y actividades del Bloqueió. Inclusive, los
prácticos para administrar una “caleta"; registro contables que docum entan los
contenía sugerencias para cortar el césped, gastos y entradas son una herramienta
ir a cine los jueves por la noche y otros para que los líderes supervisen el com ­
secretos de "cómo se vive com o Ozzie and portamiento de los miembros de la orga­
Harriet”34. En un largo estudio sobre va­ nización para evitar el robo de las ganan­
rias organizaciones de tráfico establecidas cias de la empresa37. En la medida en que
en Cali y basado en extensos docum en­ estos registros, manuales y entendimien­
tos gubernamentales, Torres y Sarmiento tos intersubjetivos les perm iten a los
informan que la organización de los Rodrí­ miembros basarse en la experiencia pre­
guez Orejuela mantenía registros de las via acumulada, facilitan el aprendizaje y
placas y de los vehículos que utilizaba el la actividad de la organización. Cuando
Bloque de Búsqueda que funcionaba en Cali35. los m ecanism os de alm acenam iento y
Tal com o lo indican estos ejemplos, las utilización de la información se institucio­
organizaciones colombianas de tráfico nalizan dentro de las OTD es factible que
m antienen manuales, bases de datos, las m em orias colectivas sobrevivan al
cuentas financieras que registran la infor­ cambio del personal de alto rango.
mación y la experiencia. Las personas que
actú an en beneficio de las em presas De los viajes aéreos a los lanzamientos al agua
delictivas, ya sean los gerentes o los ope­
rarios se basan tanto en estos docum en­ Al igual que las firmas comerciales legí­
tos escritos com o en la comprensión ver­ timas, las OTD colombianas aprenden
bal com partida de las prácticas y los interactuando experimentalmente con el
procedimientos aceptables para manejar entorno, recogiendo, interpretando y al­
el “negocio". El funcionario de la DEA ci­ m acenando información sobre las estra-

(55) El Tiempo. "Los secretos del manual de vuelo de los Rodríguez”. 8 de junio de 1997, p. 12A.
(,4) Entrevista con un funcionario de inteligencia en Colombia el 9 de marzo del 2000. Ozzie and
Harriet eran los nombres profesionales de un par de actores americanos que jugaban a la pareja de
casados en un famoso show de la televisión de los Estados Unidos en los años cincuenta. En la
cultura popular americana estos nombres se han convertido en sinónimos de la pareja perfecta, de
clase media, que vive en una zona suburbana americana.
(531 Torres, Edgar y Sarmiento, Armando. Rehenes de la mafia. Bogotá: Intermedio Editores. 1998, pp. 256-257.
(56) Idem., pp. 256-257, 2 15. Esta observación se confirmó en una entrevista realizada por el autor del
presente trabajo con un funcionario encargado del Bloque de Búsqueda de Cali, coronel retirado Carlos
Alfonso Velásquez. Sin embargo, el coronel Velásquez señaló que esta contrainteligencia potencial­
mente valiosa se obtuvo demasiado tardíamente como para ser de utilidad para la organización de
Miguel Rodríguez Orejuela (entrevista con el coronel Velásquez, Io de mayo del 2000).
<57) Para un comentario de este punto con respecto a las pandillas callejeras expendedoras de drogas estable
cidas en los Estados Unidos ver: Levitt, Steven D. y Venkatesh, Sudhir Alladi. An Economic Analysis ofa
Drug-Selling Gang"s Finances". Working Paper 6592. En: NBER Working Paper Series. Junio de 1998, p. 2.
Http://wbln0018.worldbank.org/external/lac/lac.nsf/26 5a7fff47916d 7d8 5 2 5 6 7e4004ce 191/
e0f204fl 3846627a85256887005daael/$FILE/Levitt_Venkatesh.pdf [entrada el 2 de mayo del 2000).
tegias y las rutinas que mejoran el de­ El perico flota, -le dije y m e reí-. Hubo un
sem peño em presarial y seleccionan y m om en to de silencio grávido. Casi que
conservan las estrategias y rutinas que
mejoran el desempeño y descartan las
podía oírlo pensar al otro lado de la línea
hasta que él entendió.
O
que lo afectan. El aprendizaje de las OTD Cara la lección -d ijo -.
El costo de los negocios, Jorge. Hoy perdi­
generalmente se ve estimulado por la ne­
m os el culo.
cesidad de convertir los desajustes en
ajustes. Un ejemplo de aprendizaje de las
Bueno, Max, te puedo decir una cosa que
ha salido de todo esto. Nunca más m an ­
id
OTD es la siguiente historia que cuenta daremos vuelos con los cargamentos por
Max Mermelstein, un antiguo traficante la Florida en diciembre, -d ijo y suspiró-. e n
que coordinaba los envíos de droga de la
organización central de Medellín a co ­ Y el cartel nunca más m andó vuelos CU
mienzos de los años ochenta38. de cocaína a la Florida en diciembre, por
Hacia finales de 1981 las autoridades de lo menos no cuando yo estaba con ellos39.
los EE.UU. interceptaron uno de los avio­ Mermelstein continúa describiendo
nes de Mermelstein en un viaje de drogas cóm o después del golpe de Tampa, la OTD
cuando ingresaba al espacio aéreo de los de Medellín se cambió a los "lanzamientos
EE.UU. Después de una persecución de al agua" com o método de transporte de
varias horas durante la cual los pilotos lo­ cocaína de Colombia a los Estados Unidos.
graron lanzar la carga incriminatoria en el Mediante esta táctica de transporte los en­
Golfo de México, los agentes de la Fuerza víos de cocaína especialmente empacados
Aérea y de la Aduana obligaron al avión a transportados por vía aérea se lanzaban al
aterrizar en Tampa. Como el avión no con­ mar, desde una de las islas de las Bahamas.
tenía drogas, eventualmente los pilotos Unas lanchas de motor, especialmente
quedaron libres pero Mermelstein había acondicionadas con tanques de gasolina de
perdido varios millones de dólares en mer­ gran capacidad y compartimentos secretos,
cancía, circunstancia ésta que lo obligó a recogían los paquetes y los transportaban
darle explicaciones a su jefe, Jorge Luis a la Florida. De ahí el cargamento se des­
Ochoa. Según Mermelstein, sostuvo la si­ cargaba y se transportaba a una caleta cer­
guiente conversación con Ochoa poco cana donde se preparaba para la distribu­
tiempo después del incidente. ción a mayoristas.
Según Mermelstein, los lanzamientos
Hemos debido quedarnos con nuestros
aviones norm ales, más lentos y volando al agua requerían una planeación m eti­
más bajo, -d ijo Jorge-. culosa de parte de la OTD. Por ejemplo,
Sí, -le dije-. Pero no todo son malas Mermelstein y sus colegas experimenta­
noticias. Hoy aprendim os una lección im ­ ron con varios métodos de envoltura de
portante. los paquetes de cocaína. Este era un as­
¿Cuál? -preguntó Jorge-, pecto crítico de la operación porque las

(56)
Mermelstein es un ciudadano de los Estados Unidos que trabajó varios años con la OTD de Medellín
en la década de los ochenta. Después de su detención por parte de las autoridades de los EE.UU. en
1985, se convirtió en informante del gobierno y aportó testimonios que permitieron condenar a
varios de sus antiguos colegas. Con la ayuda de dos periodistas, Mermelstein escribió una autobio­
grafía que aporta un recuento fascinante, tal vez útil en sí mismo, de las operaciones de la OTD de
Medellín. Simón and Schuster publicó este libro en 1990 con el título de The Man WhoMade it Snow (El
Hombre que hizo llover coca), y lo reimprimió S.P1. Books en 1994 como Inside the Cocaine Cartel: The Riveting
Eyewitness Account of Life Inside the Colombian cartel. Para una revisión crítica del libro y de su autor ver,
2
Long, Bill. "When a Weasel Sings". En: Los Angeles Times. 5 de agosto de 1990, p. 3. [entrada 20 de enero o
del 2000 a través de Lexis-Nexus]. Para un resumen de la vida delictiva de Mermelstein ver: "El testigo h-
clave'. En: Semana, 3 de septiembre de 1991.
( 59 )
Mermelstein. 0b. cit., p. 119.
<
Z
<
51
bolsas que no se envolvían correctam en­ nativas de transporte, experimentando
te podían explotar por el impacto con el con una de ellas y escogiéndola y m an­
agua o podían romperse y absorber el agua teniéndola cuando produjo resultados
de mar rápidamente. Después de realizar satisfactorios. De esta manera, la OTD de
varios lanzamientos experimentales utili­ Medellín transformó un desajuste en un
zando harina en vez de cocaína, Mer- ajuste mediante un cambio en los m e­
melstein y su cuadrilla de transporte es­ dios (pero no en los fines) de la organi­
cogió un m éto d o de em p aq u e que zación empresarial. El aprendizaje permi­
soportaba el alto impacto de un lanza­ tió que la organización continuara con
miento sin sufrir escapes. El conocim ien­ sus actividades ilícitas, por lo m enos
to contenido en este método se com uni­ temporalmente. El hecho es que los lan­
có entonces a los miembros de la OTD de zamientos al agua sobrevivieron la esta­
Colombia responsables de la envoltura de día de Mermelstein en la OTD y el cartel
los paquetes. Se necesitaron más experi­ de Medellín m ism o sugiere que la infor­
mentos (y más caros) antes que los miem­ m ación contenida en este m étodo de
bros de Colombia pudieran envolver los transporte quedó almacenada en la m e­
paquetes de acuerdo con las especifica­ moria colectiva de la organización y de
ciones de Mermelstein. Sin embargo, una los demás miembros y con el tiempo,
vez lo lograron, el m étodo resultó exi­ otros grupos la utilizaron.
toso. El éxito reforzó la creencia de
Mermelstein y de otros líderes de la orga­ Otros ejemplos de aprendizaje de las OTD

nización en que los lanzamientos al agua El cartel de Medellín no es la única em ­


eran viables. La estrategia se conservó y presa delictiva de Colombia que ha de­
se convirtió en parte del repertorio de m é­ mostrado su capacidad de aprendizaje de
todos de transporte de la OTD. Es más, la una sola vuelta. Desde los años setenta,
estrategia sobrevivió a su inventor. Aun­ las OTD han realizado adaptaciones tác­
que Mermelstein fue capturado por las ticas y estratégicas con éxito en respues­
autoridades de los EE.UU. en 1985, la OTD ta a los esfuerzos antidrogas del gobier­
de Medellín continuó utilizando los lan­ no. Los ejemplos de estas respuestas
zamientos. Con el tiempo el conocim ien­ aprendidas se encuentra en cada etapa de
to contenido en este método de envío la producción, el transporte y la distribu­
transnacional se difundió a otras OTD. En ción de narcóticos ilícitos. Por ejemplo,
efecto, hay indicios de que algunas orga­ un funcionario m uy bien informado de
nizaciones colombianas de tráfico aún uti­ los EE.UU. en Colombia, anota que cuan­
lizan este método hoy en día40. do los militares colombianos les cortaron
La historia de M erm elstein indica el suministro de gasolina a las regiones
cóm o una OTD se involucró en un pro­ productoras de coca en Colombia duran­
ceso de aprendizaje de una sola vuelta en te la Operación Conquista, los proce­
respuesta a los esfuerzos antinarcóticos sadores de drogas "aprendieron" a utilizar
del gobierno. El éxito del gobierno (el gol­ agua con gasolina reciclada para proce­
pe de Tampa) creó un desajuste para la sar las hojas de coca. Según este funcio­
OTD de Medellín. Esta, respondió reco­ nario, los químicos afiliados a una de las
giendo información con estrategias alter­ organizaciones centrales también inven-

14H) Infortunadamente, se desconoce el mecanismo por medio del cual la información contenida en los
lanzamientos al agua pasó a los otros traficantes. Aunque teóricamente posible, es poco probable
N° 41

que la información se haya codificado en un manual escrito y se haya compartido con otras perso­
nas y grupos. Un escenario más probable pudo ser aquél en el cual la información pudo haberse
POLÍTICO

compartido verbalmente entre los traficantes que tenían conexiones con el gi upo de Mermelstein y
que a medida que aumentó el número de traficantes que usaban este método, la mecánica de la
ANÁLISIS

innovación se haya esparcido entre un mayor número de contratistas delincuentes.

52
taron unos filtros especiales para reciclar ordinación de este tráfico ilícito respon­
la gasolina usada41. Frente a un poten­ dieron cambiando sus métodos y rutas
cial desajuste, los traficantes se adapta­ de transporte. El cambio a los lanzamien­
ron aprovechando al m áxim o los recur­ tos al agua que comentaba Max Mermel-
sos d isponibles, so cav an d o en este stein es un ejemplo de esta respuesta. Las
proceso, los esfuerzos antinarcóticos del otras adaptaciones incluyen: la alteración
gobierno. Clawson y Lee citan un ejem­ de las rutas de transporte para evitar ra­
plo similar en el cual los químicos de la dares antinarcóticos; el cam bio de los
droga se adaptaron a los esfuerzos del go­ puntos de entrada de cocaína, de lugares
bierno por limitar el suministro de pre­ reconocidos com o "calientes” a otras zo­
cursores químicos sustituyendo el alco­ nas continentales de los EE.UU. donde
hol por gasolina o kerosén en la fase los esfuerzos antinarcóticos eran menos
inicial del proceso. Esta adaptación es­ acuciosos; el transporte de mayores can­
pecífica aum entó la efectividad en la ex­ tidades de cocaína con destino a los
tracción en aproxim adam ente un 10 a EE.UU. por M éxico y otros países de
15 por ciento. Clawson y Lee también Centroamérica; la sustitución de distin­
anotan que algunos traficantes han au­ tos medios de transporte, tales com o los
m entado la producción de base de co ­ barcos especialmente modificados, las
caína pulverizando las hojas antes de embarcaciones semisumergibles y los gran­
macerarlas42. Tal com o lo indica el ejem­ des aviones comerciales en vez de las pe­
plo anterior, aunque algunas adaptacio­ queñas aeronaves corrientes que las au­
nes se producen en respuesta a los es­ toridades identificaban com o posibles
fuerzos antidrogas del gobierno, éstas aviones de drogas; el cambio de la caiga
pueden tener el efecto adicional, de au­ empacada en contenedores por el oculta-
m entar la productividad de las organi­ miento de cocaína en vegetales, en com i­
zaciones. Cuando esto ocurre, el apren­ da de mar, en materiales de construcción,
dizaje de las OTD se hace instrumental: en mascotas exóticas y en otros produc­
con el tiempo la innovación táctica de tos suramericanos de exportación; y la
las organizaciones permite mejorar la rea­ utilización de sustancias químicas com o
lización de las tareas. limadura de hierro y carboncillo para en­
Uno de los ejemplos más comunes del mascarar los envíos de drogas y eludir los
aprendizaje de las OTD tiene que ver con perros policías que huelen la carga.
las rutas de transporte y con las modali­ Aunque es difícil evaluar la efectivi­
dades de envío que utilizan. Durante los dad de estas adaptaciones individual­
años setenta y comienzos de los ochen­ mente, es evidente que los precios de la
ta, la mayoría de los envíos con destino a cocaína, por m ayor y al detalle, bajaron
los EE.UU. se movían desde Colombia por en los Estados Unidos entre la década de
el Caribe hasta la Florida en aeronaves los ochenta y el comienzo de los noven­
pequeñas com unes. Con el tiempo las ta y que este desarrollo es al menos, en
autoridades gubernamentales se dieron parte, el reflejo del suministro significa­
cuenta de esta estrategia y empezaron a tivo de cocaína colombiana en los mer­
Poner en marcha las medidas apropiadas cados de los EE.UU. En términos de esta
para contrarrestarla. La movilización de tesis, es im portante reconocer que tal
recursos de los EE.UU. y de los países com o sucedió con los lanzamientos al
andinos para la imposición de la ley y la agua de Mermelstein, el cambio de las
vigilancia militar condujeron a más in­ modalidades de transporte implicaba un
cautaciones de cocaína suramericana. Las proceso relativam ente complejo en el
OTD colombianas responsables de la co ­ cual las OTD respondieron a los esfuer-

1411 Entrevista con un funcionario de los EE.UU. en Colombia. 17 de junio de 1997.


(42) Clawson y Lee. 0b. di., p. 11.
zos de prohibición del gobierno recogien­ lucrativo que un mercado americano sa­
do información sobre rutas alternas y turado. Las organizaciones delictivas que
métodos de envío transnacionales, expe­ fueron capaces de dirigir sus recursos para
rimentando con ciertas alternativas y se­ poder explotar oportunidades más lucra­
leccionando y conservando las adapta­ tivas se dedicaron a aum entar sustan­
ciones que demostraron su efectividad cialmente sus ganancias. En el caso de la
en el transporte de grandes cantidades expansión de cocaína a Europa, también
de cocaína a los EE.UU. reduciendo al es probable que las OTD colombianas se
m ínim o la interferencia del gobierno. hayan sentido atraídas por los niveles más
Aunque los esfuerzos exitosos de interdic­ bajos de actividades antidrogas de las au­
ción del gobierno, sin duda le causaron toridades continentales44. Cualesquiera
"desajustes" a ciertas redes de tráfico, in­ que hayan sido las motivaciones, las OTD
citándolas a aprender, estas organizacio­ se dedicaron a una compleja serie de ac­
nes delictivas no siempre esperaron el ciones para diversificarse hacia nuevos
desastre para cambiar las rutas o los m é­ productos o mercados y este proceso in­
todos de envío. En algunos casos la sola dica que se estaba dando el aprendizaje
aparición de las innovaciones prom ete­ empresarial.
doras fue suficiente para estimular los El primer paso consistía en reconocer
cam b io s en los m é to d o s de en vío las ventajas de la diversificación de mer­
transnacional43. cados y productos y la comunicación de
Con el paso de los años, las organiza­ este conocimiento a los miembros y afi­
ciones colombianas de tráfico de drogas liados a las OTD. Una vez se recibió esta
han demostrado ser adeptas a la diversi­ información, se procesó y se interpretó
ficación hacia nuevos productos y mer­ dentro de las organizaciones, éstas coor­
cados. Durante los años setenta un buen dinaron una serie de actividades relacio­
número de contrabandistas de m arihua­ nadas con la producción y el tráfico de
na ampliaron sus actividades al negocio nuevos productos o la entrada a nuevos
de la cocaína. Posteriormente, las autori­ mercados. Aunque los grupos de tráfico
dades de los EE.UU. y de Colombia iden­ lograron basarse en la experiencia previa y
tificaron a algunos de estos traficantes en los contactos anteriores, el cambio a
com o figuras prominentes dentro de las los otros productos y mercados con fre­
OTD de Medellín y Cali. En los años cuencia implicaba la adquisición de nue­
ochenta por lo menos dos organizacio­ vos conocim ientos. Por ejemplo, en el
nes afiliadas al consorcio de la cocaína de cambio a la heroína los miembros del gru­
Cali se diversificaron hacia la producción po de Cali experimentaron con distintas
de heroína. En la misma década, algunas variedades de amapola y cultivaron la co ­
OTD también buscaron ampliar las ope­ secha a distintas alturas para descubrir las
raciones de contrabando de cocaína ha­ condiciones agronómicas óptimas para
cia el lucrativo mercado europeo. En los producir un látex de opio de alto grado.
tres ejemplos, se hicieron cambios en res­ Para aprender sobre el procesamiento del
puesta a los incentivos del mercado. Las látex de opio y convertirlo en heroína, el
OTD reconocieron que la cocaína era más grupo de Cali se vio obligado a contratar
lucrativa que la marihuana, que la heroí­ especialistas en refinación provenientes
na era más lucrativa que la cocaína y que de México y del Lejano Oriente45. Así, la
el mercado europeo de cocaína era más empresa delictiva pudo complementar su

(45) Entrevista con Gerardo Reyes, 26 de mayo del 2000.


1441 Williams, Philip. "Transnational Criminal Organizations: Strategic Alliances En: The Washington Quarterly,
Vol. 18, No. 1., invierno 1995. Http://vvww.alternatives.com/crirne/CRIMLINK.HTML [entrada el 15
de marzo de 1999],
(45) Farah, Douglas. "New Threat From Colombia".
propia experimentación de prueba y error aprendan de los errores cometidos". Los
con las destreza y experiencia de los ex­ líderes de las OTD procesan la informa­
pertos extranjeros para aprender sobre un
producto que conocían m uy poco.
ción para aprender cóm o y por qué el go­
bierno de los EE.UU. pudo acusarlos y
O
Para responder a los esfuerzos antinar­ p ro cesarlo s, y có m o p ued en ev itar
cóticos del gobierno y neutralizarlos, las equivocaciones similares en el futuro47.
OTD requieren inform ación. La c o n ­
trainteligencia es una herramienta crítica
para generar información referente a las
actividades antidrogas del gobierno. Du­
Clawson y Lee anotan que cuando de una
investigación de dos años que hizo el go­
bierno sobre una red de tráfico de cocaí­
na colombo-siciliana condujo a num ero­ m
■S
___ ■

rante años, las OTD establecidas en Me­ sas capturas, los líderes de la organización
dellin y Cali han generado co n train ­ de Cali establecieron una unidad de CD
teligencia efectiva corrompiendo a fun­ contrainteligencia con fondos conjuntos
cionarios estratégicamente ubicados. En y un cuerpo administrativo de expertos
contraprestación por los pagos ilícitos, los financieros y antiguos miembros de ope­
burócratas comprometidos les pasan in­ raciones de la policía «de afuera» para asi­
formación sensible a las organizaciones de milar las lecciones de Green Ice (Hielo Ver­
tráfico sobre los procesos delictivos en las de) y prevenir la futura penetración de sus
cortes, las redadas de la policía y aún so­ redes financieras"48. La contrainteligencia
bre la correspondencia diplomática entre es una herramienta de aprendizaje para
países. Las organizaciones de tráfico tam ­ estas organizaciones: la información re­
bién dependen de los miembros de la so­ cogida se utiliza para estudiarlos desajus­
ciedad civil para que recojan información tes de las experiencias de la organización
sobre las actividades antinarcóticos del y para poner en funcionamiento los cam ­
gobierno. Por ejemplo, el grupo de Cali es­ bios necesarios en el com portam iento
tableció una red de taxistas informantes empresarial.
que reportaban a la organización, los m o­
vimientos sospechosos de la policía46. Los LAS OTD COMO ORGANIZACIONES QUE
líderes de estas organizaciones delictivas REALIZAN APRENDIZAJES DE DOBLE
VUELTA
han utilizado hábilmente la información
adquirida en estas actividades para redu­ Tal com o lo indica la exposición anterior,
cir el riesgo de los esfuerzos de interdic­ las OTD colombianas han demostrado
ción del gobierno y así aum entar la segu­ cierta afinidad por el aprendizaje de una
ridad de sus empresas ilícitas. sola vuelta. Estas organizaciones delictivas
Además de explotar la contrainteli­ responden a los desajustes recolectando
gencia para evitar los potenciales desajus­ información, experimentando con tác­
tes, las OTD también recogen y analizan ticas y estrategias alternativas e incorpo­
información para aprender de los erro­ rando las innovaciones exitosas a sus re­
res anteriores. Farah informa que los lí­ pertorios de tráfico. Sin embargo, todos
deres del cartel de Cali hacen que sus los ejemplos comentados hasta ahora tie­
abogados de los EE.UU. estudien canti­ nen que ver con el cambio de los medios
dades de casos judiciales para que apren­ más que de los fines de la actividad em ­
dan cóm o se han confiscado los carga­ presarial. Aún el cambio a productos nue­
mentos de drogas y cóm o han capturado vos tales com o la heroína, aunque cos­
los operativos; en otras palabras, "que to so y d isp e n d io so , no im p lica la
N° 41

(46) Serrano. Ob. cit., p. 154.


(‘t7> Farah, Douglas. "Mexican Control of U.S. Cocaine Market Grows". En: The Washington Post. 5 de agosto
POLÍTICO

de 1997, p. Al l . Http://search.washingtonpost.com/wp-srv/WPlate/l997-08/05/0621-080597-
idx.html [entrada el 10 de agosto de 1997].
ANÁLISIS

U8) Ob. cit., Clawson y Lee. p. 72.


alteración de las metas de aum ento de perturbación, la industria de narcóticos
las ganancias al m áxim o que motivan el pasó por un proceso de descentralización
com portamiento de estas organizaciones a medida que surgieron nuevas organi­
delic-tivas, lo cual nos conduce a la po­ zaciones, y que quienes quedaron de los
sibilidad del aprendizaje de doble vuel­ anteriores consorcios de la droga se dis­
ta. ¿Las OTD colombianas tienen la ca­ persaron para conformar grupos autóno­
pacidad de alterar las reglas y valores que mos. M uchos líderes de estas nuevas
subyacen los objetivos de la organiza­ empresas de tráfico reformadas trabaja­
ción? ¿Son capaces de cambiar su con­ ban para los carteles anteriores com o ope­
cepción de lo que constituyen los resul­ rarios de bajo rango o com o jefes de los
tados de desempeño satisfactorios para mandos medios y en sus nuevas em pre­
la organización? Dadas las investigacio­ sas pudieron basarse en la experiencia
nes y los análisis realizados hasta la fe­ previa49. Según las entrevistas realizadas
cha, la respuesta a estas preguntas es cau­ a funcionarios de inteligencia de la poli­
telosamente afirmativa. La m ayor parte cía colombiana y de los EE.UU., los trafi­
del aprendizaje es de la variedad más sen­ cantes sobrevivientes aprendieron del
cilla de una vuelta, la cual implica inno­ desajuste que generó el violento castigo
vaciones en las tácticas o en las estrate­ del gobierno a las organizaciones de
gias diseñadas para alcanzar unos fines Medellín, Cali y el norte del Valle. En par­
que permanecen fijos, específicamente el ticular, muchos traficantes entendieron
deseo de increm entar las ganancias al que las organizaciones centrales habían
m áximo. Sin embargo, en ocasiones, al­ llegado a ser demasiado grandes y sus lí­
gunas organizaciones de tráfico han ajus­ deres demasiado visibles. Para sobrevivir
tado el objetivo del increm ento de las en este entorno cada vez más hostil las
ganancias al m áxim o en respuesta a la organizaciones de tráfico tuvieron que
experiencia y a la información. Cuando convertirse en organizaciones más peque­
ocurre el aprendizaje de doble vuelta las ñas y menos notorias. Esta lección que­
innovaciones resultantes pueden tener dó manifiesta en la decisión de formar
implicaciones importantes para la indus­ organizaciones más pequeñas que se es­
tria colombiana de las drogas. pecializaron en una sola de las fases de la
El siguiente ejemplo de aprendizaje de producción o del transporte, tales com o
doble vuelta de las OTD ocurrió com o el transporte de pasta de cocaína de un
respuesta al éxito que tuvieron los gobier­ lugar a otro en Colombia o la refinación
nos de Colombia y de los EE.UU. en el de base de cocaína para producir clorhi­
desmantelamiento de varias organizacio­ drato de cocaína. Otra lección asimilada
nes centrales al final de la década de los del desmantelamiento de los grupos cen­
años ochenta y comienzos de los noven­ trales de tráfico y la reactivación de la po­
ta. Con la captura de muchos líderes que lítica colombiana de extradición, fue el
detentaban la autoridad en la toma de la hecho de que el envío de narcóticos di­
mayor parte de las decisiones de sus or­ rectam ente a los EE.UU. había llegado a
ganizaciones y en la industria colombia­ ser demasiado peligroso. Las OTD colom ­
na de narcóticos, los agentes antidrogas bianas decidieron que les iría mejor de­
del gobierno causaron una perturbación jando que otras organizaciones tales
substancial de las OTD centrales y de la com o las establecidas en México envia­
industria en general. En respuesta a esta ran el producto final a los EE.UU.50.
N° 41

1491 Muchos de los que hoy están involucrados en el tráfico de drogas trabajaron para los grandes carteles
y aprovecharon su experiencia formando pequeñas organizaciones de "sobrevivientes de la guerra
POLÍTICO

estatal contra las mafias de Cali y de Medellín”. "Los Nuevos Narcos». En: Semana 8 de mayo del 2000.
(501 Darling, Juanita. "Colombia's Drug Cartels Give Way to Smaller, More Flexible Traffickers". En: Los
ANÁLISIS

Angeles Times. 29 de septiembre de 1996 [entrada por Lexis-Nexus el 30 de junio de 1999].

56
Por tanto, se puede considerar que la registros escritos significa que las m em o­
atomización de la industria colombiana rias de las organizaciones tiendan a ser
de narcóticos es una respuesta delibera­ más informales. La información referente
da y estratégica de parte de las organiza­ a los procedimientos y las actividades de
ciones delictivas colombianas al éxito del la organización se com unica oralmente
gobierno en el desm antelam iento de las y se com parte el entendim iento que hay
organizaciones centrales. Sin embargo, entre los miembros de manera informal.
esta estrategia trascendió las meras in­ Las organizaciones más planas y las
novaciones tácticas características del memorias de las organizaciones informa­
aprendizaje de una sola vuelta. Al dismi­ les tienen implicaciones importantes para
nuir el tam año de las operaciones, al el aprendizaje empresarial. Tal com o se
enfocarse en las fases de producción y com entó , la información y las decisio­
anim ar a otras organizaciones a impor­ nes tienden a fluir más rápidamente en
tar narcóticos a los EE.UU., las OTD co ­ una organización plana debido a que
lombianas transformaron su estructura pasan por menos niveles de adm inistra­
empresarial y sus actividades delictivas ción. Compartirla información también
de manera que el potencial de obtención es más rápido cuando ocurre “de viva voz”
de ganancias se redujo sustancialmente. entre los miembros que cuando está for­
Esto representó nada m enos que un m alm ente docum entada. La com bina­
cambio de los objetivos fundamentales ción de las estructuras más planas y las
que subyacen el com portam iento de las memorias empresariales informales sig­
OTD. La reducción del riesgo de exposi­ nifica que las OTD sobrevivientes tienden
ción a la imposición de la ley se convir­ a ser más rápidas en el procesamiento de
tió en el objetivo fundamental hacia el la organización, en la selección y en la
cual se dirigiría el com portam iento em ­ conservación de las innovaciones que
presarial. El aum ento de las ganancias al mejoran la realización de las tareas. En
m áxim o, aunque todavía importante, se su real sentido, entonces, el éxito del go­
consideraría secundario frente a la super­ bierno en el desm antelam iento de las
vivencia51. Al alterar deliberadamente sus organizaciones centrales ha producido
metas fundamentales com o respuesta a organizaciones narcotraficantes más flexi­
la experiencia, las OTD se involucraron bles y adaptables que sus antecesoras. En
en el aprendizaje de doble vuelta. una de las más irónica vueltas de la lla­
En este caso le aprendizaje de doble mada "guerra contra las drogas", las em ­
vuelta ha producido una industria colom­ presas de tráfico que han sobrevivido a
biana de narcóticos restructurada en la los esfuerzos del gobierno por destruir­
cual cientos de organizaciones menores las, se han convertido en la década de los
han remplazado una cuantas organizacio­ noventa en organizaciones que aprenden.
nes verticalmente integradas. Las organi­
zaciones sobrevivientes no sólo son más CO N CLU SIÓ N

pequeñas sino más "planas" que sus an­ El presente trabajo representa una expli­
tecesoras. Es más, en virtud de su tam a­ cación inicial del aprendizaje de las OTD.
ño más pequeño y de su decisión estra­ El propósito del autor ha sido el de m os­
tégica de enfocarse en menos actividades, trar que la literatura sobre aprendizaje de
las OTD sobrevivientes han reducido su las organizaciones contiene visiones re­
dependencia de los registros de informa­ levantes para la comprensión del com ­
c i ó n form alm ente docum entados. No portamiento de las organizaciones colom­
solamente reducen su exposición a la bianas de tráfico de drogas. Tal com o sus
imposición de la ley sino que la falta de contrapartes, de los sectores "legítimos"

í5n Por supuesto que las organizaciones centrales también estaban preocupadas por la supervivencia,
pero ésta era secundaria al deseo de aum entar sus ganancias ilícitas al máximo.
de la econom ía, las organizaciones de to del alcance y de la efectividad de estos
narcotraficantes ajustan su com porta­ esfuerzos puede no tener los efectos de­
m iento en respuesta a la experiencia y a seados. El controvertido Plan Colombia
la información. Conservan este conoci­ del gobierno de Pastrana, por ejemplo,
miento en rutinas, procedimientos y en­ pide que esta política se enfoque en los
tendimientos intersubjetivos entre los esfuerzos de erradicación y prohibición
miembros quienes, juntos, constituyen en la región del Putumayo infestada de
las memorias empresariales de la firmas. guerrilla y en el establecimiento del con ­
En últimas, estas organizaciones delictivas trol gubernamental (léase militar) sobre
seleccionan y conservan las innovaciones esta zona "clave" de la producción de dro­
que producen resultados satisfactorios, ya gas52. Pero si la explicación que se desa­
sea que éstos tengan que aum entar las rrolla en este trabajo tiene algún sustento,
ganancias al m áxim o o asegurar la super­ es probable que las actividades de produc­
vivencia de la empresa. ción cambien de esta zona a otras regio­
Mientras que no todas las OTD sobre­ nes de Colombia y Ecuador a medida que
viven a los esfuerzos antidrogas del go­ las organizaciones de tráfico y los grupos
bierno, las que lo logran tienden a con­ guerrilleros ajusten sus operaciones en
servar los rasgos empresariales y patrones respuesta a la intensificación de los esfuer­
de com portam iento que les perm iten zos antinarcóticos. En vez de destruir la
funcionar en entornos hostiles e incier­ industria de la droga, el Plan Colombia y
tos. El aprendizaje de la OTD produce las iniciativas antidrogas enfocadas a la re­
empresas más y más sofisticadas en sus ducción de insumos continuarán crean­
operaciones y mas difíciles de eliminar do un entorno hostil al cual tienen que
para las autoridades gubernamentales. adaptar las organizaciones sus operaciones
Esto tiene im plicaciones im portantes y su estructura empresarial para sobrevi­
para las políticas antinarcóticos tales vir. Mientras el comercio internacional de
com o la erradicación de cultivos ilícitos, drogas siga siendo rentable, las em pre­
la destrucción de los laboratorios de pro­ sas establecidas en Colombia se organi­
cesamiento y la captura de miembros de zarán con el propósito de beneficiarse de
las organizaciones de tráfico. El aum en­ este lucrativo negocio.

1521 Presidencia de la República de Colombia, Plan Colombia: Plan for Peace, Prosperity, and the Strengthening of the
State. Http://www.presidencia.gov.co/webpresi/plancolo/plancin5.htm [entrada el 2 de junio del 20001.
Bodegón I . I Oxl (acrilico)

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