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El panorama de la redención

La historia de la salvación humana se encuentra contenida a lo largo de toda la biblia, esta historia
es conocida como la historia de la redención, o en otras palabras es la historia de cómo Dios ha
organizado todas las cosas para que todas las personas puedan alcanzar la vida eterna, una vida
plena, en comunión y gozo eterno con Él
Esta historia comienza en el libro de génesis y termina con el apocalipsis donde la humanidad
gracias a las obras de Dios alcanza su propósito de existencia, viviendo en una tierra donde adora
y disfruta de Dios para siempre

La creación
La historia de la redención, empieza con la creación de Dios, esta parte de la historia se encuentra
en los dos primeros capítulos del libro de génesis, allí se nos narra como Dios formo de la nada el
universo y como fue dándole orden, belleza y funcionalidad, y que fue culminada con la creación del
hombre y de la mujer, a los cuales se les dio una dignidad superior a la de las demás creaturas, pues
Dios los doto poniendo en ellos su imagen y su semejanza, Génesis 1:26 Entonces dijo Dios:
Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del
mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre
la tierra.
La imagen con que fueron dotados les daba una capacidad superior a la de las demás creaturas
porque por ella el hombre podía gobernar y señorear sobre todo el resto de la creación, además
podía relacionarse con Dios de una forma muy especial, podía hablar con Dios, razonar con Él,
disfrutar de Él y también de la creación, en este detalle podemos observar que este siempre fue el
deseo de Dios para toda la humanidad, por esa causa mando a Adán y a su ayuda idónea a cultivar
el jardín del Edén, de modo que todas las personas que nacieran después de ellos también llegaran
a conocerlo y a tener la misma comunión de la que ellos disfrutaban con Él
pero la permanencia en ese estado, de plenitud y comunión con Dios, dependía de la obediencia de
Adán y Eva, el Señor les había dicho: Génesis 2:15-17 Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso
en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo:
De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás;
porque el día que de él comieres, ciertamente morirás, así que mientras ellos vivieran en ese estado
de obediencia sin comer del árbol prohibido todo estaría bien y el propósito del Señor de que todos
lo llegaran a conocer permanecería, pero algo sucedió.
La caída del hombre
En el capítulo tres de génesis se nos narra una historia trágica para toda la humanidad, Adán y
Eva desobedecieron y comieron del árbol prohibido y murieron tal cual como Dios les había dicho
que sucedería, lo que esta muerte significa es que la humanidad y la creación fueron separados de
Dios, al ser separados de Dios se alejaron de la fuente de su vida, del propósito por el cual fueron
creados y de su habilidad para relacionarse con Dios por sus propios medios, y lo más trágico es
que esta mala decisión afecto al resto de la humanidad pues todos los que nacieran después de ellos
nacerían en pecado y alejados de Dios ya no nacerían en un lugar donde estuvieran en contacto
directo con Dios pues ellos fueron expulsados, y sin la posibilidad de volver por sus propios medios,
Génesis 3:23-24 Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado.
Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada
encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.
Lo que el pecado de Adán causo fue la interrupción del propósito de Dios para la humanidad, hasta
aquí la humanidad estaba realmente en problemas, pues esta muerte no solo alcanzo al hombre en
esta vida, sino que lo seguiría eternamente, pero Dios que es rico en misericordia hizo algo en favor
de la humanidad rebelde y pecadora.

La promesa
Antes de expulsarlos y decretar juicio sobre la humanidad, Dios, vino, mostrando así su inmensa
misericordia para con los transgresores, pues cuando vino en su búsqueda, no vino con ira y fuego
consumidor sino con mucho amor, preguntándole al perdido, Génesis 3:9 Mas Jehová Dios llamó al
hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú?, antes de declarar la maldición y condenación Dios brinda una
nueva oportunidad, antes de condenar a Adán y Eva Él les da la oportunidad de arrepentimiento,
y les promete un salvador que les redimiría del pecado y los pondría nuevamente en comunión con
Él y todo esto por gracia a través de confiar en ese salvador, que vendría a aplastar y terminar con
el pecado y la maldad para siempre, por eso al ver el arrepentimiento tanto de Adán como de Eva
Dios les vistió con pieles de animales que murieron en sustitución suya y que a la vez sería la
profecía de como serán revestidos de justicia todos los que confiaren en el salvador prometido, que
desde ese momento en adelante seria conocido como el cordero de Dios
En esta sección podemos observar que esta misericordia es para toda la humanidad, pues, así como
en Adán y Eva todos los seres humanos cayeron, del mismo modo toda la humanidad contenida en
ellos recibe la promesa de la redención, por eso inmediatamente después de la promesa que Dios
hace acerca del salvador Adán hace esto: Génesis 3:20 Y llamó Adán el nombre de su mujer, Eva,
por cuanto ella era madre de todos los vivientes. La única condición que se observa para que algún
descendiente de Adán y Eva sea redimido es el arrepentimiento y la confianza en el salvador que
Dios enviaría, esto es algo sabio de parte de Dios, pues si hubiese pedido que los descendientes de
Adán y Eva hiciesen alguna obra para poder lograr su salvación nunca lo hubieran podido lograr
pues, por la caída el hombre quedo tan corrompido que no tendría esperanza alguna, pero gracias
damos a Dios por su sabiduría y misericordia ya que Él mismo repara lo que el hombre daño, con
este panorama podríamos decir que todos procederían a aceptar la maravillosa oferta que el Señor
les hacía de redención, pero ¿qué sucedió?

La maldad desbordada
Después de la expulsión del jardín del Edén, Adán y Eva se reprodujeron, sin duda alguna tuvieron
muchos hijos, pero la biblia nos muestra la historia de dos de ellos que nos revela lo que empezó a
ser la vida cotidiana de las personas fuera de la presencia de Dios, y que a la ves es el espejo de las
dos clases de personas que existen, los que se sujetan a Dios y los que lo rechazan, esta historia está
en el capítulo cuatro, es la historia de Caín y Abel, la historia nos dice que los dos se acercaron a
un lugar a presentar ofrendas a Dios, seguramente Adán los había instruido en cuanto al sacrificio
de un cordero como representación de la fe en el salvador, y en ese detalle se centra este texto
El texto nos dice: Génesis 4:3-4 Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra
una ofrenda a Jehová. Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de
ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda, aquí podemos ver dos actitudes frente a Dios,
una actitud es la de confianza y esperanza en cuanto a la promesa que Dios hizo sobre el salvador,
esa actitud es la correcta y es la actitud de Abel, el trajo un cordero símbolo de su fe, pero vemos
también una actitud incorrecta frente a Dios, Caín quiso ser aceptado por Dios bajo sus propios
términos y no bajo los términos que Dios había establecido con sus padres, él trajo el fruto de la
tierra maldita y no un animal muerto, Caín decidió que lo bueno era hacer las cosas en sus propios
términos y no en los de Dios, y como Dios no lo acepto mato a su hermano y aunque Dios lo busco
para que se arrepintiera decidió resistirlo y no sujetarse a sus demandas, entonces recibió su justo
castigo
Lastimosamente lo que hizo Caín frente a Dios empezó a ser común en todas las generaciones que
fueron poblando la tierra, a tal punto que Dios tuvo que enviar un juicio terrible para condenar a
todos los que habían rehusado creer en sus promesas y amar su maldad, Dios dijo: Génesis 6:3-7 Y
dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne;
mas serán sus días ciento veinte años. Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también
después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Estos
fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre. Y vio Jehová que la
maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón
de ellos era de continuo solamente el mal. Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra,
y le dolió en su corazón. Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado,
desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos
hecho. Así toda aquella población mundial fue condenada por haber resistido al Espíritu de Dios y
no haberse sujetado a sus condiciones, solo hubo una excepción, hubo un hombre que, si confió en la
palabra de Dios, ese hombre fue Noé quien era justo, por quien Dios preservo a la raza humana y
volvió a dar una nueva oportunidad, mostrando así Dios su veracidad y su fidelidad para con
quienes en Él confían, así que después del diluvio establece su pacto con Noé y se dispone a dar su
siguiente paso.

La nación Israelita
Después del diluvio la humanidad nuevamente empieza a multiplicarse, pero cada vez que se
multiplica también lo hace la maldad, al parecer los designios naturales del hombre son oponerse a
Dios, esto se ve reflejado en la construcción de la torre de Babel, lo que allí hacen los hombres es lo
mismo que hizo Caín, tratar de llegar a Dios bajo sus propios términos, la humanidad no tomara
la iniciativa de buscar a Dios, por eso Dios toma nuevamente la iniciativa, esta vez busca a un
pecador idolatra, lo llama con el propósito de formar con él una nación, ese hombre se llamó
Abraham y este fue el llamado de Dios para su vida: Génesis 12:1-3 Pero Jehová había dicho a
Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y
haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré
a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias
de la tierra.
Aquí podemos ver que Dios llamo a Abraham con el fin de formar de Él una nación de la cual
vendría el salvador que traería bendición a todas las naciones de la tierra, así que Dios lo
multiplica, le da un hijo a quien llamo Isaac e Isaac tuvo un hijo al cual llamo Jacob, a Jacob Dios
le dio doce hijos los cuales llegaron a ser las cabezas de las doce tribus que conformaron la nación
de Israel
pero antes de que el salvador llegara al mundo debían pasar muchas cosas necesarias para que
pudiera cumplir con sus propósitos de redención
El cautiverio en Egipto
La estadía de la nación Israelita en Egipto empezó con la venta de José como esclavo por parte de
sus hermanos, esto lo hicieron por que tenían celos de que el fuera el hijo favorito y consentido de
Jaco, y además porque dios le había dado el don de interpretar sueños, sueños que a ellos no les
gustaban mucho pues en esos sueño se revelaba que ellos se inclinarían ante José, en fin todas estas
circunstancias llenaron de odio el corazón de sus hermanos que resulto en la venta como esclavo a
un grupo de Ismaelitas, que a su vez lo llevaron a Egipto donde fue comprado por Potifar un alto
gobernador al servicio del Faraón, allí estuvo como esclavo y por su oficio fue puesto como
mayordomo de la casa del oficial, pero cayó en la cárcel porque no quiso acostarse con la esposa de
Potifar aun allí la mano de Dios lo acompaño y todo lo que hacía prosperaba y fue puesto como
administrador de la cárcel, después de algún tiempo gracias al don que el Señor le regalo de
interpretar los sueños llego a ser el gobernador de todo Egipto, entonces hubo hambre en la toda la
tierra, hecho que hizo que sus hermanos fueran en busca de alimento, y después de descubrirle que
él era José mando a traer a toda la familia de Jacob a tierra de Egipto y así fue como llegaron a
Egipto
Después de algún tiempo se levantó un faraón que no conocía a José ni todo lo que Dios había hecho
a través de él, y decidió esclavizar a los Israelitas, allí sufrieron mucho, pero todo esto lo permitió
Dios con varios propósitos, engrandecer su pueblo, Dios uso a Egipto para multiplicar el número
de los Israelitas, cuando entraron eran tan solo 70 y si hubieran permanecido como nómadas
quizás no habrían podido multiplicarse tan rápido como lo fue en la comodidad de Egipto, donde
llegaron a salir aproximadamente 2 millones de ellos, segundo para que conocieran su poder de
primera mano y tercero para que conocieran el amor y la fidelidad de Dios para con ellos
Para la liberar a los Israelitas de Egipto Dios uso a un hombre llamado Moisés que se crio en el
palacio del Faraón, uso con él mucho poder y maravillas hasta que pasando el mar rojo por fin el
pueblo fue completamente libre

La constitución de la nación
Una vez libres y multiplicados Dios los constituye como una verdadera nación, les da una tierra,
una ley, un sacerdocio y un gobierno dirigido por la cabeza de un rey, además de esto les da profetas,
cada una de estas cosas establecidas en la nación de Israel tenían una sola finalidad,
temporalmente dirigir y mantener al pueblo Israelita con la esperanza puesta en el salvador pues
cada una de estas cosas hablaba claramente de Él, pero al mismo tiempo todas estas cosas serían
los oficios en los que el salvador se ocuparía para poder lograr una redención perfecta y completa,
por ejemplo la ley, pues el salvador debía fabricar una justicia perfecta para todos los que confiaran
en Él y así poder presentarse sin mancha ni arruga delante de Dios, o los sacrificios ellos apuntaban
a como el cordero de dios debía ser el sustituto para todos los creyentes tomando la muerte y la ira
que ellos merecían, o el reinado, esto apuntaba a el Salvador por que el debía tener el gobierno sobre
todas las cosas para poder así efectuar la salvación de su pueblo, así cada cosa apuntaba al
salvador en algún oficio o algunas virtud que debía tener
Ahora todas estas cosas estarían vigentes única y exclusivamente hasta la llegada del salvador
pues una vez Él viniera y cumpliera todas estas cosas quedarían obsoletas, como figuras que eran
serian reemplazadas por el verdadero

El cumplimiento de la promesa
El cumplimiento de la promesa de Dios solo se dio hasta que todos los requisitos que debía cumplir
el salvador estaban listos, así que Dios envió al salvador al mundo, es un salvador muy especial, en
su nacimiento se nos dice que es el mismo hijo de Dios que realizaría el trabajo redentor, que amor
tan grande Él vino a reparar lo que nosotros dañamos
En su vida el salvador cuyo nombre es Jesús, mostro una obediencia perfecta a la ley establecida
por Dios, fue humillado y despreciado por la mayor parte de las personas especialmente los
Israelitas, podemos ver que se olvidaron de su propósito de existir, el cumplió toda justicia
sometiéndose a todos los rituales que estaban escritos en la ley, fue un maestro que nos revelo los
verdaderos propósitos de la ley y además de todas esas cosas murió como el cordero en sustitución
por los pecadores creyentes, en una cruz, allí recibió la ira de Dios que justamente merecen todos
los transgresores, y además de eso resucito al tercer día, y ascendió a los cielos desde donde
intercede por todos los que han puesto toda su confianza en Él
Aquí se nos deja ver que la promesa que Dios le hizo a Adán a Eva y extensivamente a toda su
descendencia fue completamente cumplida, el pisó la cabeza de la serpiente y recibió su veneno para
poder darle vida a todos los que en Él confían, con su muerte les dio vida a ellos
Esta maravillosa obra fue extendida a todas las naciones de la tierra a través de los apóstoles, toda
lengua raza tribu fueron alcanzadas por la predicación del evangelio y así se cumplió la promesa
hecha a Abraham, de que en su simiente serian benditas todas las familias de la tierra
pero a pesar de todo esto no vemos que las cosas sean perfectas ¿por qué?
La consumación de la promesa
Aun las cosas no han alcanzado la perfección porque falta que algunos enemigos de Dios sean
puestos por estrado de sus pies, además porque Dios está teniendo paciencia con la humanidad no
queriendo que ninguno perezca, pero hay una hora determinada que nadie conoce sino el solo el
Padre, esa hora llegara y nadie la puede detener, esa hora vendrá con el juicio final donde todos
serán levantados de los muertos, y aquellos que hayan confiado en el salvador Jesús se les dirá:
Mateo 25:34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino
preparado para vosotros desde la fundación del mundo. y así de forma perfecta podrán cumplir el
propósito por el cual fueron creados, pero a los que lo rechazaron, a pesar de las muchas
misericordias que Dios les dio en su vida, del testimonio de la creación y del testimonio y persuasión
del Santo Espíritu de Dios, se les dirá: Mateo 25:41 Entonces dirá también a los de la izquierda:
Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Aquí cabe resaltar
que como el propósito de Dios para la humanidad es que todos pudieran disfrutar de Él para
siempre, nunca les fue preparado un sitio de condenación para ellos, pero al rebelarse contra Dios
y no aceptar a su salvador, compartirán el castigo eterno que fue preparado para satanás y sus
demonios
Una vez llegue la hora todos los creyentes estarán en una tierra sin maldad, sin muerte y
disfrutando de Dios y de la creación por siempre de forma que el propósito de Dios se cumplirá en
sus vidas, allí ya n habrá peligro de volver a caer pues la redención efectuada por el salvador tiene
alcances eternos y nada ni nadie nos podrá arrebatar de su mano

Conclusión
¿Qué podemos concluir al ver este panorama de la redención? Pues que Dios es muy misericordioso
con los pecadores rebeldes, pues mereciendo el castigo eterno de manera justa, Dios decidió hacer
todo lo posible por salvarlos, incluso darse a sí mismo, darse a ser humillado, y no contento con esto
además darnos todos los medios de gracia por los que podíamos ser restaurados, lo único con que
podemos concluir, es diciendo: bendito sea Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, por sus misericordias
por siempre y para siempre, amen.

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