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Países no alineados

El Movimiento de Países No Alineados (MPNA o MNOAL) es una agrupación de


Estados conformada durante la Guerra Fría, el conflicto geopolítico e ideológico
mundial de la segunda mitad del siglo XX que se manifestó con el enfrentamiento
indirecto entre la Unión Soviética y los Estados Unidos
OBJETIVOS DE LOS PAÍSES NO ALINEADOS: MNOAL/ NOA
1 No pertenecer a las grandes ideologías del capitalismo o del comunismo.
2 Igualdad de todas las razas, países, respeto a las creencias religiosas.
3. Desarrollar políticas conjuntas de solidaridad.
4. Respeto por los derechos humanos elementales.
5. Respeto a la soberanía política de los países.
6. Respeto a los territorios de todos los países, como Palestina
7 No entrometerse en los problemas internos de cada país (las resoluciones
deben ser internas y respetadas)
8. Promoción del interés mutuo y cooperación entre los NOA
9. Rechazo a las posturas del apartheid (discriminatorias)
10. Autodeterminación de los pueblos.
11 No a pactos militares unilaterales o multilaterales.
12. Lucha contra el imperialismo.
13. Desarme nuclear
14. Democratización internacional.
15. Desarrollo socioeconómico.

Miembros actuales de los Países No Alineados:


• Africa: Angola Argelia, Benin Botswana, Burkina Faso Burundi Cabo Verde
Camerun Chad, Comoras, República del Congo, Costa de Marfil, Yibuti Egipto.
Eritrea, Etiopia, Ga bon Gambia Ghana, Guinea, Bissau, Guinea Ecuatorial, Kenia,
Libia, Lesotho Liberia
Madagascar Malawi Mali Marruecos, Mauricio. Mauritania Mozambique, Nambia,
Re república del Niger Nigeria, República Democrática del Congo, República
Centro Africana, Ruanda, Santo Tomé y Príncipe Senegal Seychelles Sierra Leona
Somalia, Sudáfrica, Sudán Suazilandia, Tanzania, Togo, Túnez, Uganda, Zambia
y Zimbabwe • Asia: Afganistán, Arabia Saudita, Bahréin, Bangladesh Bhutan,
Brunéi, Camboya, Emira tos Arabes Unidos, Filipinas, India, Indonesia, Iraq, Irån,
Jordania, Kuwait, Laos Libano Malasia Maldivas, Mongolia, Myanmar, Nepal,
Omán, Siria, Sri Lanka, Tailandia, Timor Oriental, Turkmenistán, Uzbekistan,
Vietnam y Yemen
• América Latina y el Caribe: Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice,
Bolivia, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador Granada, Guatemala, Guayana, Haiti,
Honduras, Jamaica, Nica ragua, Panamá, Perú, República Dominicana, San
Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nevis, Santa Lucia, Surinam, Trinidad y
Tobago y Venezuela
• Oceanía: Papua, Nueva Guinea y Vanuatu.

Países del tercer mundo


El término tercer mundo fue acuñado por el economista francés Alfred Sauvy en
1952, realizando un paralelismo con el término francés Tercer Estado, para
designar a los países que no pertenecían a ninguno de los dos bloques que
estaban enfrentados en la Guerra Fría, el bloque occidental (Estados Unidos,
Europa Occidental, Japón, Canadá, Corea del Sur, Australia, Nueva Zelanda y sus
aliados) y el bloque comunista (Unión Soviética, Europa Oriental, China, Corea del
Norte).
Países tercermundistas
 México  Bolivia
 Nicaragua.  Guyana
 El Salvador  Francesa
 Guatemala.  Egipto
 Colombia.  Irak
 Ecuador  Irán
 Perú
Movimientos estudiantiles populares e independientes
"EL Estado soy yo" Todas esas posturas le fueron dando un cambio estructural al
mundo, ya que en la misma Revolución francesa el lema fue libertad, igualdad y
fraternidad.
Libertad. Porque muchas personas eran esclavizadas en el trabajo, o en su casa y
no les dejaban participar en la vida política, como en el caso de la mujer En el
aspecto religión so no era permitido hacer un comentario libre como a Giordano
Bruno, que por creer en cosas distintas a sus colegas católicos, le quitaron la vida;
no había libertad de expresión.

Igualdad. Existía una estratificación social, donde un grupo social era privilegiado
debido a su clase social o ascendencia familiar La nobleza era la clase
gobernante, aseverando que fueron elegidos por Dios para gobernar, por ello las
coronaciones de los reyes eran efectuados por los máximos representantes de la
Iglesia de esta manera conforman la divinidad de su cargo

Fraternidad. Los hombres al sentirse más grandes o mejores que los otros, en
automático no trataban al otro como "hermano", de donde viene la etimología de
frater. Surgió un pensamiento en Francia que exige volver a la hermandad dejando
de quitar la vida a los que pensaban de manera diferente

Muros y la reunificación de Alemania


Tras la caída del Muro dio comienzo un complejo proceso de unificación política,
social y económica. Entre 1989 y septiembre de 1990 convivieron dos Gobiernos,
uno en la República Federal y otro en la República Democrática, además de dos
partidos democristianos y dos socialistas que funcionaban independientemente.
Dos documentos son clave para comprender cómo se produjo el proceso de
reunificación política: el Tratado 2+4, entre las dos Alemanias y las cuatro
potencias ocupantes, y los Diez Puntos presentados por Helmut Kohl. En ellos se
apuntaban una serie de medidas para llegar a la unificación y fueron un guion para
la transición democrática de la RDA.

Las negociaciones comenzaron con la creación de una mesa redonda con


representación de las principales fuerzas políticas a ambos lados. Existía a nivel
social una clara voluntad de facilitar la unificación de la administración y sus
cuerpos. La élite política de la República Democrática Alemana, que presentaba la
mayor oposición a la unificación, fue apartada con la abolición del artículo 1 de la
Constitución de la RDA, que aseguraba la hegemonía del Partido Socialista
Unificado, tras votar así los miembros de Volkskammer en diciembre de 1989.
Tras esta decisión, dimitirían su secretario general, Egon Krenz, y los miembros
del Politburó. Muchos de ellos, incluidos Honecker y Krenz, serían juzgados por
crímenes derivados de su ejercicio y cumplirían condenas de cárcel.
En esta mesa se acordó la creación de estructuras confederales, se valoró
elaborar una nueva Constitución —aunque finalmente se terminaría modificando la
de la República Federal de 1949 amparando la unión territorial bajo el artículo 23
— y se acordaron elecciones para dar lugar a un Gobierno de responsabilidad
nacional. Así, se convocaron las primeras elecciones parlamentarias de Alemania
del Este en marzo de 1990, que irían seguidas de elecciones generales en todo el
país en diciembre de ese año. Esas primeras elecciones las ganaría Alianza para
Alemania, una coalición encabezada por los democristianos de Kohl, seguidos de
los dos partidos socialistas: ganaron las fuerzas en favor de la unificación.

La delicada situación del Este, en pleno colapso, y la victoria de las fuerzas


“unionistas” y en concreto de los democristianos, en marzo y en diciembre,
hicieron prevalecer la estrategia de los 10 puntos de Helmut Kohl, que incluía el fin
del monopolio del Partido Socialista Unificado en el Este, la colaboración
institucional, cultural, industrial, ecológica y económica, la creación de fondos para
fortalecer las infraestructuras comunes y avanzar hacia la unión monetaria y
política.

La caída del Bloque Socialista


Desde la Primavera de Praga en 1968 había quedado claro que muchos de los
regímenes satélites comunistas habían perdido su legitimidad y se mantenían en
el poder mediante la coerción del estado, o respaldados por la amenaza de
invasión soviética.
Veinte años después el escenario era muy diferente... En la segunda mitad del
año 1989 el poder comunista dejó de existir en Polonia, Checoslovaquia, Hungría,
Rumania, Bulgaria y la República Democrática Alemana. Poco después le
siguieron Yugoslavia y Albania. LA RDA sería muy pronto anexionada por la
Alemania Occidental; en Yugoslavia estallaría una guerra civil.
Desde su construcción el muro no expresaba ningún conflicto entre los propios
alemanes sino que era el símbolo europeo de la guerra fría entre U.R .S.S. y los
EE.UU. En tal sentido, cuando comenzaron los primeros signos de
democratización en Polonia y Hungría, el régimen comunista encabezado por
Erich Honecker endureció su política represiva y pareció terminar con las
esperanzas de reformas de los alemanes orientales.
A mediados de 1989, Hungría -para entonces bajo la autoridad de un gobierno
reformista- decidió abrir sus fronteras occidentales. Así, más de 200.000 alemanes
orientales que se hallaban en territorio húngaro aprovecharon la ocasión y huyeron
al Oeste. De inmediato, otros miles de alemanes orientales solicitaron asilo político
en las embajadas de Alemania Occidental en Praga y Varsovia. A partir de ese
momento, comenzaron a sucederse innumerables manifestaciones multitudinarias
en todas las ciudades importantes de Alemania, que terminaron por derribar el
duro régimen de Honecker.
El nuevo gobierno propuso algunas reformas moderadas, como permisos de viaje
al exterior durante períodos más largos, que no lograron reducir la presión popular.
La revolución ya no podía ser detenida y en noviembre, los berlineses de ambos
lados se lanzaron sobre el Muro y comenzaron a abrir en él las primeras brechas.
Los guardias de la frontera germano-oriental abandonaron sus puestos y la gente
pasó de un lado a otro del Muro en un clima de festejos.

A diferencia de lo sucedido en Yugoslavia y Checoslovaquia, la caída del Muro


precipitó las tendencias hacia la unidad alemana. Se iniciaron entonces un
conjunto de reformas internas como el acuerdo para crear un banco unificado y
determinar la paridad entre las respectivas monedas, poniéndose la fecha del 2 de
julio de 1990 para la definitiva unión monetaria y económica. Al fin los alemanes
del Este cambian su dinero por marcos alemanes occidentales

En julio de 1990, las economías de Alemania Occidental y Oriental fueron


unificadas y, en octubre de 1990, la unificación política de las dos Alemanias fue
una realidad

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