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com/opinion/14/civil-persona-y-patrimonio/Nota/201/alquileres-la-
prorroga-tacita-convenida-entre-el-locador-y-el-locatario-no-es-oponible-a-los-fiadores
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Resulta habitual que los contratantes -locador y locatario-, una vez que vence el contrato,
decidan, de común acuerdo, sin consentimiento del fiador, continuar con la locación sin
redactar un nuevo contrato. En ese caso, las condiciones pactadas originariamente pueden
variar sustancialmente.
En un caso resulto a fines del año pasado, la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil
determinó que la prórroga tácita convenida entre el locador y el locatario no puede serle
opuesta a los fiadores, en virtud del principio de relatividad en los efectos de los contratos.
Al analizar el caso, los jueces de la Sala E indicaron que “aun cuando le sean aplicables al
‘principal pagador’ las disposiciones sobre los codeudores solidarios, el alcance de dicha
obligación no puede proyectarse fuera del ámbito temporal que le es propio, es decir, del
contrato por el que entendió obligarse”.
En ese sentido, destacaron que “la prórroga tácita convenida entre el locador y el locatario
no puede serle opuesta a los fiadores, en virtud del principio de relatividad en los efectos
de los contratos”.
Luego remarcaron que los conflictos que se suscitan en este tipo de cuestiones quedaron
definitivamente resueltos con la incorporación del artículo 1582 bis del Código Civil (texto
según ley 25.628), que resulta aplicable atento a la fecha en que se suscribiera el mentado
contrato (1 de febrero de 2013).
Por ello, los jueces Fernando Racimo y José Luis Galmarini determinaron que correspondía
admitir la queja ensayada por el fiador sobre el punto y se limitaría la ejecución, respecto
de él, solo a los arriendos que se devengaron durante la vigencia del contrato.
En cuanto a la tasa de interés fijada, el tribunal decidió que, dado el marco económico
actual y que se trata de una deuda establecida en pesos, resulta prudente aplicar la del
24% anual por todo concepto.
Evitar abusos
La fianza es un contrato por el cual una persona -el fiador- se compromete a satisfacer una
prestación en el caso de que el afianzado (en este caso, el inquilino) no cumpla. La garantía
de alquiler se asienta de forma escrita y, por lo general, se la incluye como una cláusula
más del contrato de locación, porque se trata de un contrato accesorio, que tiene lugar
con motivo de otro cuyo cumplimiento garantiza.
Mediante esa norma se trató de evitar el abuso que se configuraba en infinidad de casos,
debido a la renovación o prórroga del vínculo acordada entre el locador y el locatario sin
intervención del fiador, que seguía obligado en los términos del contrato originario.
“El artículo 1225 del nuevo Código reproduce textualmente el contenido de aquella
norma, con lo cual se ratifica una solución necesaria que limita adecuadamente el
compromiso del fiador y evita situaciones de desnaturalización de sus obligaciones y
eventuales abusos”, agrega Orfila.
Dicho artículo dice textualmente: “Las obligaciones del fiador cesan automáticamente al
vencimiento del plazo de la locación, excepto la que derive de la no restitución en tiempo
del inmueble locado.
https://www.abogados.com.ar/la-fianza-se-extingue-automaticamente-por-el-solo-vencimiento-
del-plazo-de-la-locacion-salvo-cuando-derive-de-la-no-restitucion-a-su-debido-tiempo-del-
inmueble/19731
Cuando el plazo del contrato de alquiler está vencido y no hubo conversaciones para
renovar con el propietario, o no hubo acuerdo, poco queda por decidir entre las partes, y
entramos en la etapa de restitución del inmueble. Esto le pasó a Lidia. A pesar de que
intentó hacer reflexionar al dueño de la vivienda y así renovar el alquiler sobre su casa, el
propietario le mando una carta documento pidiéndole que se vaya. Como no se puede ir,
Lidia le ofreció pagar el alquiler de este mes, para poder tener tiempo de buscar algún
lugar donde irse. El propietario le dijo que sí, pero le negó el recibo por ese mes. Lidia,
preocupada, recurrió a Defiéndase para contar su caso. ¿Puede Lidia quedarse en la
casa? Lamentablemente no hay muchas armas para defenderse ante la negativa del propietario
de renovar el contrato de alquiler. Lo único que hay que hacer es estar atento a lo que dice el
convenio, que debe establecer la forma en que se va a restituír el inmueble, y lo que hay que
pagar en caso de que se demore la restitución. Sin recibo no hay dinero.
Para el Dr. Luis Otero, la negativa del propietario a entregar recibo es un acto irregular,
además de antiético. El inquilino no debe aceptar esta imposición y sólo debe entregar el
dinero bajo recibo, que debe expresar claramente el concepto. (por ejemplo, alquiler por el
mes de junio, aclarando que este recibo no importa conformidad del propietario para
prorrogar el contrato por otro período igual ), agregó el Dr. Otero. El propietario debe
temer, que si da recibo, la otra parte pueda reclamar la prórroga del mismo por otro
período, ya que este recibo podría tomarse como una manifestación de voluntad en ese
sentido, de ambas partes. También debe tener en cuenta que la reconducción tácita está
expresamente prohibida por la ley civil. Al vencimiento del plazo tiene que haber un nuevo
contrato. El mayor problema que puede tener el propietario es que la fianza se caiga.
El Dr. Esteban Otero, abogado civilista, explioó que desde agosto de 2002, se introdujo al
C. Civil el art. 1582 bis por el cual se limita la fianza en los contratos de locación al plazo
prefijado de vencimiento del contrato, por lo que si vencido el mismo el propietario
consiente que el inquilino permanezca en la propiedad y le cobre el alquiler, perderá la
posibilidad de ejecutar al garante por los sucesivos periodos que el inquilino permanezca
en la propiedad. La única forma en que no pierde esa posibilidad (siempre y cuando así lo
haya pactado) es si no consiente la permanencia del inquilino más allá del plazo.
Obviamente que la extensión del recibo es la mejor prueba del consentimiento del
propietario, y así se queda sin garante y el locatario podría pasar varios meses más sin
pagar, y el propietario sin poder cobrarle al garante por el consentimiento dado a
extenderse en la ocupación del inmueble. Para colmo, el 1582 bis es de orden público,
por lo que si las partes pactaran su no aplicación, tal cláusula sería nula. La carta
documento.
El abogado civilista Marcelo Moggia, miembro de Jurired, opina que la Inquilina debe
contestar la carta documento diciendo que es su intención estar unos meses mas,
pagando el alquiler, o renovar el contrato por otro período. Si el propietario insiste, tendrá
que desalojar el inmueble sí o sí. Un recibo puede ayudar Nunca hay que dar plata sin recibo
reafirma Moggia . Al inquilino le conviene tenerlo para empezar a discutir la posibilidad de
reconducir el contrato, según como haya sido redactado, por un lado, y por el otro evitar pagar
punitorios por la demora en desalojar. El desalojo está a un paso El inquilino, en esta situación
debe actuar rápidamente , Dice el Dr. Otero ya que en estos casos no hay mediación posible y de
no devolver el inmueble según lo pactado puede complicar la situación del garante, y la suya
propia. El propietario podrá poner en funcionamiento el juicio de desalojo en su régimen actual
que es mucho más rápido y además deberá pagar los daños y perjuicios que el propietario sufra
por la privación de la casa alquilada. En resumen, el propietario tiene derecho a exigir la
restitución del inmueble y el inquilino debe entregarlo según manda el contrato, si no hay acuerdo
para renovar. Si el propietario accede, el inquilino puede permanecer unos días más pagando un
alquiler, aclarando que no significa reconducción del convenio. El propietario debe dar recibo, y
realizar un convenio de desalojo, para que el garante también lo firme.
Este artículo fue publicado con anterioridad a Diciembre de 2014 y a esta fecha podría
estar desactualizado. Recomendamos que sea utilizado sólo a modo de referencia y que
ante cualquier duda, consulte con un profesional.