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Cómo benefician las dinámicas de

trabajo en equipo a tu empresa

Seguro que en más de una ocasión has oído hablar de las dinámicas de trabajo en equipo, pero
¿sabes qué son y cómo benefician a tu empresa? ¿No? ¡Estás de suerte! Sigue leyendo y descúbrelo.
Las dinámicas de trabajo en equipo son herramientas esenciales para mejorar el trabajo en grupo
dentro de cualquier empresa, con independencia del sector en el que opere y del tamaño del negocio.
Cuando hablamos de dinámicas, estamos haciendo referencia a técnicas grupales, a actividades y
juegos diverso, en los que se requiere la participación de todos los integrantes y con los que se
pretenden alcanzar unos objetivos concretos, planificados con antelación. Es decir, no se trata de
actividades elegidas al azar.
Algunas de estas técnicas tienen como fin favorecer el conocimiento entre los miembros del grupo,
mejorar la comunicación, reforzar  su confianza o fomentar la colaboración entre ellos, mientras que
otras van más encaminadas a generar nuevas ideas, mejorar la toma de decisiones o potenciar la
creatividad grupal o individual.
 

Beneficios de las dinámicas de trabajo en


equipo
Las dinámicas de trabajo en equipo no son simples juegos con los que entretener a tu equipo y pasar
un rato agradable dentro o fuera de la jornada laboral. En realidad, se trata de técnicas que favorecen
la cohesión grupal y el trabajo en grupo, por eso, son ideales para desarrollar dentro del ámbito
laboral.
¿Aún no tienes claro qué beneficios tiene para tu empresa la puesta en práctica de estas dinámicas?
Toma nota. Estos son algunos de los más destacados:
 

1. Te ayuda a conocer mejor a tu equipo. A través de las dinámicas de trabajo en equipo


podrás conocer un poco mejor a los miembros de tu equipo, sus gustos, ideas, preferencias y,
por supuesto, sus habilidades, capacidades y destrezas. ¡Puede que más de uno te sorprenda!
2. Mejora las relaciones  entre los miembros del equipo. Gracias a las dinámicas y técnicas
de conocimiento, de confianza y de cooperación, es posible que los miembros del equipo se
conozcan un poco mejor y que las relaciones entre ellos mejoren. Cuánto mejor sea la relación
entre ellos, más positivo será el ambiente laboral y mejores serán los resultados de tu empresa.
3. Favorece el aprendizaje y el desarrollo de capacidades. Otra de las ventajas de las
dinámicas de trabajo en equipo, es que permiten practicar nuevas situaciones y poner en juego
nuevos roles en un ambiente relajado y divertido. Gracias a la práctica, los miembros del
equipo aprenden nuevas tácticas, nuevas formas de resolver conflictos, de buscar soluciones,
de enfrentarse a las situaciones, a la vez que potencian sus capacidades y habilidades. Como
dice el refrán: la práctica hace al maestro.
4. Fomenta la productividad. La mejora de las relaciones entre los miembros del equipo y el
desarrollo de sus habilidades y destrezas, hacen que la productividad también se vea afectada
de manera positiva. Por tanto, podemos concluir diciendo que las dinámicas de grupo
contribuyen a incrementar la productividad en la empresa.

 
Ahora ya sabes cómo te puede ayudar la puesta en práctica de estas dinámicas. ¿A qué esperas para
ponerlas en práctica?

9 dinámicas de trabajo en equipo


altamente efectivas
Las dinámicas de trabajo en equipo ayudan a mejorar el ambiente de
trabajo y aumentar la confianza entre los empleados. Todo ello redunda en
una mayor productividad y satisfacción laboral.

La gestión empresarial ha generado un volumen de estudios y sesudas


reflexiones prácticamente inabarcable. Muchas posiciones resultan poco
menos que antagónicas, dependiendo de la intencionalidad de los autores
o de su contexto. Sin embargo, uno de los aspectos que genera mayor
grado de consenso es el de la importancia de las dinámicas del trabajo
en equipo para alcanzar los objetivos corporativos.
Se trata de un conjunto de técnicas y metodologías que permiten construir
grupos humanos más cohesionados y motivados para cumplir sus
tareas. Bajo los principios de complementariedad y solidaridad, los
profesionales se sienten más seguros para afrontar cualquier proyecto. Es
por ello que las dinámicas de trabajo en equipo ganan peso en los planes
formativos de las empresas.
La importancia del trabajo en
equipo
Contar con trabajadores altamente cualificados es el sueño de cualquier
responsable de Recursos Humanos, pero ni siquiera ello es garantía de
éxito en el entorno actual. La creciente interconexión entre los sectores
económicos y el igualmente pujante peso de la creatividad en los procesos
comerciales obliga a combinar el talento de múltiples trabajadores para
sacar los proyectos adelante.
El trabajo en equipo asegura mayores niveles de productividad, por cuanto
optimiza considerablemente el tiempo y permite que cada profesional
pueda ocuparse de los aspectos del proyecto en los que es más solvente. Si
el grupo está cohesionado, la cooperación se llevará a cabo sin recelos ni
tensiones internas.
La colaboración entre empleados es fundamental para compartir ideas,
contrastar información o brindarse apoyo en momentos de dificultad. En
este sentido, el trabajo en equipo mejora la satisfacción laboral de los
empleados y fomenta la interacción entre trabajadores. Se sienten
respaldados en todo momento y desarrollan una mayor confianza en sí
mismos.
No hay que olvidar, por último, que el trabajo colaborativo es también
un proceso de aprendizaje. Al poner en común las habilidades y los
conocimientos de cada trabajador, es posible que esto provoque cierto
efecto de imitación por parte del grupo. El resultado es una plantilla más
competente.

Qué son las dinámicas de


trabajo en grupo y cómo
ayudan al equipo
Las dinámicas de trabajo en grupo son una serie de actividades
interactivas que permiten reforzar determinados aspectos del trabajo en
equipo. Cada dinámica incluye diferentes procedimientos sistematizados
que se adaptan a las necesidades de las empresas. Para los trabajadores, se
trata de una forma amena de interiorizar aspectos relevantes en su día a
día.
Para las compañías, es un recurso muy efectivo para evitar disfunciones en
los proyectos en equipo, al tiempo que se facilita el trabajo de los
managers.

Aunque las dinámicas de grupo han encontrado un gran eco en la última


década y media, lo cierto es que su origen se remonta a la Gran
Depresión. En la crítica década de 1930, algunos economistas constataron
que el rendimiento de los empleados mejoraba o empeoraba en función de
en qué grupos de trabajo se encontraban. Surgió entonces la idea
de favorecer la cooperación dentro de los grupos desde el ámbito
empresarial. Sus ventajas, desde luego, son innegables:

Mayor coordinación interna


Las dinámicas de grupo fomentan hábitos de trabajo que facilitan la
coordinación dentro de un mismo equipo o departamento. Cada trabajador
sabe en todo momento lo que debe hacer porque se ha generado un
ambiente propicio para el intercambio de información. Las actividades en
equipo plantean situaciones reales de oficina.

Fomento de cualidades
profesionales
Cada trabajador cuenta con unas aptitudes específicas que pueden ser
desarrolladas por sus compañeros gracias al trabajo en equipo. Las
dinámicas de grupo permiten potenciar cualidades como el liderazgo, el
carácter resolutivo, la empatía, la prudencia, la flexibilidad, la mentalidad
analítica, la disciplina o la responsabilidad corporativa.

Superación de dificultades
Sin duda, la superación de dificultades es uno de los aspectos en los que se
observa con mayor nitidez el trabajo con dinámicas de grupo. Estos equipos
no se desmoronan ante las dificultades y tampoco dejan solos a sus
compañeros frente al peligro.

Dado que todos los integrantes del grupo son responsables de su éxito o
fracaso, se trabaja en colaboración para superar cualquier contratiempo y
encauzar nuevamente el proyecto.
Menores niveles de estrés y
competencia “sana”
Cuando un trabajador asume muchas responsabilidades en solitario,
siempre existe el riesgo de que se vea superado por la situación y sufra
trastornos relacionados con el estrés. Las dinámicas de grupo enseñan a
repartir la carga entre los miembros, al tiempo que se fomenta una
competencia “sana” entre estos. No se trata tanto de quién trabaja más sino
de cómo se puede ser de mayor utilidad para el equipo.

9 dinámicas de trabajo en
equipo altamente efectivas
Los responsables de Recursos Humanos pueden hacer uso de una larga
lista de dinámicas de grupo. A continuación, hemos recopilado algunas
de las dinámicas de trabajo en equipo más efectivas, destacando su
importancia para la compañía y sus características organizativas.

1. Dinámicas Ice-Breakers
Se trata de dinámicas de trabajo en equipo encaminadas a favorecer un
mayor grado de familiaridad entre los empleados, especialmente cuando
estos nunca habían trabajado juntos con anterioridad. La mayoría de
actividades de este tipo son fáciles de ejecutar. El grupo se divide a su vez
en parejas o tríos (según el número total de participantes) y sus
integrantes se entrevistan unos a otros para conocerse mejor.
Generalmente, los trabajadores son capaces de formular preguntas
coherentes y útiles para el propósito de la dinámica. En caso contrario,
los organizadores de la actividad pueden facilitar un cuestionario con las
preguntas más interesantes que deberían plantearse. Este ejercicio puede
repetirse con otras parejas.

2. El globo aerostático como


dinámica de trabajo en equipo
La toma de decisiones en grupo suele generar bastantes problemas,
especialmente cuando nadie quiere dar su brazo a torcer. Esta actividad
plantea una situación límite que obliga a los empleados a ponerse de
acuerdo para sobrevivir.
Deben figurarse que viajan en un globo aerostático y que son los únicos
supervivientes de un cataclismo global. En un momento dado, el globo
comienza a perder aire y corre el riesgo de precipitarse. ¿Qué
superviviente debe abandonar el globo?

También puede interesarte:  Cómo identificar las competencias del capital


humano

Cada integrante del grupo tiene un rol específico (maestro, sacerdote,


médico, político, policía…) y se debe adoptar una decisión unánime sobre
quién debería saltar para salvar al resto. Lógicamente, esta dinámica de
grupos tiene un tiempo limitado y ningún participante puede abandonar el
globo sin haber alcanzado un acuerdo.

3. El cliente imprevisible
En determinados modelos de negocio, los empleados están obligados
a interactuar con los clientes, tanto física como telemáticamente. Esta es
una de las dinámicas de trabajo en equipo más interesantes para
conseguirlo.
Funciona de la siguiente manera: un miembro del equipo se hará pasar
por un cliente que visita la compañía para plantear una serie de dudas. El
resto del grupo debe darle las respuestas apropiadas pero prestando
atención a su estado de ánimo (en caso contrario, se perderá el cliente).
Lo interesante de la actividad es que el empleado que interprete el papel de
cliente deberá variar sus emociones durante la conversación.
Ocasionalmente, se mostrará enfadado, alegre, triste, decepcionado,
ansioso… El resto del equipo deberá cambiar rápidamente su estrategia
comunicativa para conectar con el cliente.

4. Técnica 6.3.5
Es una de las dinámicas de grupo más habituales en las empresas. La
técnica 6.3.5 consiste en plantear un debate en grupos de seis de personas,
que deberán ponerse de acuerdo sobre qué aspecto de la empresa
conviene modificar con mayor urgencia (puede ser un problema real que
hayan apreciado en su día a día). Una vez se ha acordado qué tema se va a
abordar, cada miembro del equipo recibe una hoja en blanco para que
anote tres ideas sobre cómo solucionarlo. Dispone de cinco minutos para
ello.
Transcurrido ese tiempo, el empleado cede la hoja al trabajador que se
encuentra a su derecha, creando un círculo para el intercambio de ideas.
No pueden repetirse ideas en un mismo folio, de tal manera que, cuando
finalice la ronda, cada empleado contará con dieciocho ideas para
solucionar el problema en cuestión. Una de las dinámicas de trabajo en
equipo más exigentes pero que favorece la creatividad.

5. El equipo ideal
Uno de los tópicos de la prensa deportiva española es el de que todos
llevamos un entrenador dentro de nosotros y sabemos mejor que nadie
cómo construir el equipo perfecto. Esta dinámica sirve para trabajar la
asunción de roles y el reparto de tareas y responsabilidades dentro de
los equipos. Cada miembro del grupo debe anotar las tres cualidades que
considera que lo definen mejor. A continuación, escribe también las tres
características que aprecia en cada uno de sus compañeros.
Completada esta fase, se ponen en común las cualidades de todos los
miembros del equipo hasta consensuar los tres rasgos que mejor
definen a cada integrante. Con esta información, se reparte una serie de
hipotéticas tareas dentro del grupo, asegurándose de que cada trabajador
se encarga de aquellas para las que está más capacitado.

6. Cartas con historia


Los problemas de comunicación son una constante en las grandes
empresas, hasta el punto de que muchos proyectos sufren retrasos por
falta de coordinación entre los integrantes del mismo. Esta dinámica de
grupo se sirve de una pequeña baraja de cartas o pequeñas cuartillas, cada
una de las cuales contiene un dibujo. Un miembro del equipo extrae cinco
cartas y construye una historia coherente con ellas antes de entregarle las
cartas al siguiente compañero.
Este tiene que intentar reconstruir la historia que ha pensado el trabajador
anterior y escribirla en un papel. Posteriormente, él mismo se inventa otra
narración con las mismas cartas. Una vez que todos los integrantes del
equipo han completado el ejercicio, se comparan las historias para ver
las coincidencias y las diferencias. Por lo general, los empleados que se
conocen mejor se acercan más a la historia ideada por sus compañeros.

7. La isla desierta como


dinámica de trabajo en equipo
Otra dinámica de grupo que obliga a los trabajadores a cooperar en una
situación muy difícil para agilizar la toma de decisiones y aprender a
establecer prioridades. En esta ocasión, el equipo imagina que va a
participar en una prueba de supervivencia en una isla desierta y solo puede
llevarse cinco objetos de una lista de diez (los números pueden variar
dependiendo de cómo se plantee la actividad).
En la lista de objetos puede encontrarse comida, bebida, enseres de caza
y/o defensa, herramientas, bienes suntuosos… El equipo debe alcanzar un
acuerdo sobre qué cinco objetos son más útiles para esta aventura. Más
allá de la búsqueda de consensos, esta dinámica también permite
evaluar el criterio de los empleados.

8. A contrarreloj
Todos sabemos que los mejores proyectos necesitan cierto tiempo de
maduración pero la realidad del mercado obliga muchas veces a acortar los
plazos y a trabajar prácticamente a contrarreloj. Esta dinámica plantea
una competición entre dos o más grupos, que deben completar una serie
de tareas relacionadas con la actividad de la empresa. Las pruebas pueden
ser problemas matemáticos, cuestiones fiscales o errores en la
configuración informática, por ejemplo.
Evidentemente, no se valora solo la rapidez en la ejecución de las tareas
sino la solvencia, por lo que si los problemas no se resuelven
correctamente el equipo habrá perdido la prueba. Es igualmente
interesante fomentar el reparto de responsabilidades para completar los
ejercicios de manera más eficiente.

9. ¿Me conoces?
Cada empleado anota en un papel tres afirmaciones ciertas sobre su
personalidad o sus habilidades profesionales y una falsa. Para hacer más
interesante la dinámica, las mentiras deberán ser plausibles, a fin
de comprobar si los compañeros realmente se conocen como creen. El
ejercicio puede ampliarse solicitando a varios trabajadores que debatan
sobre qué afirmación es la incorrecta.
Esta dinámica de trabajo en equipo puede implementarse tanto cuando los
empleados todavía no se conocen como cuando ya llevan un tiempo
trabajando juntos. En el primer caso, se busca que descubran las
principales cualidades de los demás, tanto a nivel profesional como
personal. En el segundo caso, se aprovechan los conocimientos
previos sobre los demás para desmontar algunas creencias erróneas y
ganar en confianza hacia los demás.
Cómo saber si tus dinámicas
de trabajo en equipo son
adecuadas
La puesta en práctica de las dinámicas de trabajo en equipo anteriormente
comentadas debería traducirse en una mejora del rendimiento laboral,
entre otras ventajas. Pero, ¿cómo podemos saber si las dinámicas
elegidas están siendo realmente efectivas? Bizneo HR cuenta con
diferentes herramientas que ayudan a realizar esta evaluación.
Su sistema de evaluación del desempeño permite identificar los
principales problemas en el funcionamiento de los equipos y, a partir
de ahí, observar si estos se están corrigiendo. El software reduce el riesgo
de incurrir en sesgos a la hora de examinar el rendimiento de los
trabajadores y posibilita también la autoevaluación por parte de los
empleados.
Otro recurso especialmente útil es el portal del mánager, una aplicación muy
funcional que agiliza considerablemente el trabajo de los responsables de los
equipos. Así, tras implementar varias dinámicas de grupos, los mánagers pueden
monitorizar diferentes parámetros de los equipos para constatar mejorías o
detectar carencias por resolver.

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