República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación

Universidad Latinoamericana y del Caribe ULAC
Materia: Perspectivas Modernas de Negocios Internacionales

POSTURA ONTOEPISTEMICA DEL GERENTE

DEL SIGLO XXI SITUACIÓN
COVID-19

Profesor: Doctorante:
Dr. Néstor Chacón MSc. Freddy García
C.I 12.500.898

Caracas, Junio 2.020

 POSTURA ONTOEPISTEMICA DEL GERENTE DEL SIGLO XXI
SITUACIÓN COVID-19

“No hay que temer nada en la vida, solo hay que entenderlo. Ahora es el
momento de entender más, para que podamos temer menos“.

Marie Curie

Antecedentes.
En la historia han surgido muchas Pandemias, iniciando por la peste negra de la
Edad Media y las numerosas enfermedades provenientes de Europa que
devastaron poblados originarios de América en tiempos de la conquista. No
obstante es la primera vez que la humanidad ha estado en cuarentena global.
Pues nunca se imaginó que sería tan vertiginoso el establecimiento de un Estado
de excepción transitorio, ya que en la actualidad, casi un tercio de la sociedad se
halla en situación de confinamiento obligatorio.

Las naciones en su mayoría tratan de pensar en el futuro de la civilización al

borde del mayor trastorno sistémico. Se difunden modelos de seguridad y control,
se cierran fronteras, se insta al aislamiento y al distanciamiento social por un lado.
Mientras que por el otro, sectores que defendían políticas de reducción del Estado
actualmente transforman su discurso en pro de la ineludible intervención estatal y
criticando los esquemas de austeridad que impactaron la salud pública, en
muchos países durante décadas.

Al respecto, organizaciones como La Federación Internacional de Sociedades de

la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), UNICEF y la Organización Mundial
de la Salud (OMS) publicaron instrumentos estableciendo directrices de protección
para niños y escuelas en dicho documento se detallan consideraciones esenciales
para mantener los recintos seguros. Así como recomendaciones para las
autoridades, sobre cómo adecuar y gestionar los planes de emergencia dentro de
las instalaciones educativas.
Análogamente en el sector económico se adoptaron una serie de medidas,
partiendo de sector bancario ya que en muchos países se redujeron las tasas de
intereses, para aminorar el impacto económico y facilitar el potencial crediticio,
impulsando el consumo. Consideraciones que no parecen haber tenido las
repercusiones estimadas, en virtud de la fuerte conmoción que significó la
pandemia para el mercado y la oferta de bienes y servicios.

La crisis económica generada por el coronavirus es disímil a las conocidas hasta

ahora y las proyecciones apuntan a una inminente bancarrota para muchas
empresas, situación que remontará el desempleo en muchas naciones. Aunado a
ello, la interrupción de las cadenas de producción a nivel global, el declive del
mercado chino y el estadounidense, la crisis financiera de acuerdo a las
sombrías proyecciones del FMI sobre la economía mundial, el desplome de los
precios de los minerales como el hierro y el cobre, la mínima demanda en los
servicios turísticos y finalmente el descenso de los precios del petróleo.
panoramas que conllevan a una inminente recesión económica.

El mundo está viviendo una situación sin precedentes. La pandemia pone de

manifiesto el alcance de las desigualdades sociales y la enorme tendencia a la
concentración de la riqueza que existe en el planeta. En este sentido, otro aspecto
no menos importante a tomarse en consideración son las repercusiones ante el
miedo global y las aserciones aparentes relacionadas con el COVID-19, de
acuerdo a ello el Secretario General de la ONU solicitó solidaridad global y
confianza en los expertos e instituciones que siguen el liderazgo responsable
basado en evidencias.

Muchos expertos prevén que el virus, termine coexistiendo como un virus más en
el repertorio de virus que afectan la humanidad. No obstante, está contemplado
que las repercusiones a nivel global serán garrafales y perdurables. Se incrementó
la ya espinosa desigualdad en las sociedades, cada vez más incompetentes para
dar una respuesta a los extensos sectores de la población que se van quedando
irreparablemente en los márgenes del sistema.

Postura.
La civilización hoy por hoy se encuentra ante un contexto inimaginable, debido a
la pandemia, bien sea debido a los problemas de acceso a condiciones sanitarias
y medios de subsistencia mínimos, que afectaron la salud bio-psico-social de los
individuos o grupos, como a la abrupta modificación de hábitos de interacción
social de muchas sociedades. Situación que planteó y seguirá planteando, un sin
número de escenarios determinantes que han sacudido la concepción que se
tenía del mundo. Se ha transformado significativamente la cotidianidad, se
estremeció el bienestar de las personas, los patrones culturales, sociales,
económicos. Se transformaron los valores y las creencias, pues la sociedad
jamás volverá a ser la misma.

El gerente del siglo XXI deberá contemplar escenarios inciertos, basados planes
de mitigación de riesgos a través de un gran esfuerzo colaborativo. Abriendo
ventanas de oportunidad que le den forma a la organización de la sociedad
aventajándose a través de la tecnología y creando una sostenibilidad más
humana. Pues la crisis evidencio que más allá de los títulos universitarios, el valor
de los servicios enaltecerá los héroes de la nueva sociedad, trabajadores de
supermercados, personal de limpieza y transportistas, entre otros.

Aunado a ello, la gerencia del siglo XXI desde la  transcomplejidad  concebida

como un enfoque o episteme, para dar múltiples posibilidades de resignificar la
realidad  de la sociedad. Convendrá apoyar sus modelos en la creación de
condiciones favorables para el aprovechamiento de las potencialidades de todos
los actores, en términos de irrumpir estratégicamente. Estableciendo una gerencia
humanizada que trascienda el ámbito laboral tradicional. Promoviendo la
seguridad, la pertenencia y alcanzando niveles óptimos de motivación en su
capital humano.
 DIMENSIÓN
El paradigma de una organización tradicional, cambió frente al paradigma virtual. Por ello
otros de los desafíos del gerente del siglo XXI será el de establecer estrategias holísticas
basadas en la relación entre la compatibilidad individual y la corporativa. Promoviendo
espacios virtuales  colaborativos que funcionen como un  canal de comunicación 
bidireccional.
Biopsicosocial. Entendiéndose que este nuevo paradigma establece que son
diversos los factores que influyen en el desarrollo y bienestar de
una persona, debe abordarse bajo una concepción holística de la
salud, respondiendo a necesidades objetivas orientadas hacia el
redimensionamiento ético de las actividades que afectan la vida en
el planeta, en la comunidad, en la familia y en el bienestar del
individuo.
Económica Es vital reinvertir en un estado de bienestar. Para ello hay que
replantear los modelos económicos es imperante, la economía debe
transformarse debe ser resiliente inclusiva y solidaria debe
reconstruirse, a través de pactos en sectores estratégicos y
prioritarios.(gobierno, empresa, sociedad) La creación de valor tomo
significancia integrando trabajadores, clientes y stakeholders.
Educativa La tecnología debe ser un canal para optimizar la calidad de vida y
el bienestar estudiantil. No para obstaculizarlo. Por consiguiente se
debe abordar a través de la inclusión y la equidad frente a los
sectores vulnerables. Adaptándose los recintos y combinando lo
digital con lo presencial, al igual que lo social con lo personal.
Disminuyendo la brecha digital, para garantizar la participación y el
acceso a las oportunidades.
Responsabilidad Ser socialmente responsables ante esta coyuntura es servir a los
Social Empresarial colaboradores, a la familia y a la sociedad en condiciones justas,
manteniendo la ética empresarial, asegurando el ahorro de
recursos, y respetando el medio ambiente. Es mantener el
equilibrio entre los aspectos económicos, sociales y ambientales.
Política Las políticas públicas deben ser rediseñadas y encauzadas con
modelos estratégicos multidisciplinarios e inclusivos que impliquen
a todos los actores y que conlleven a la optimización de los
sistemas sanitarios, los servicios públicos, la educación, el agua
potable, el saneamiento básico, la vivienda, y el empleo en cuanto a
su orientación y dimensión.  Es decir, asegurar la calidad del gasto
público para que se traduzca en bienestar.
Cultural El ámbito cultural debe concebir políticas de protección y consumo
como sector generador de capital, innovación, creatividad y,
cohesión social. Perfeccionar la transformación digital. Crear
proyectos que combinen lo presencial y lo virtual, apuntalar a la
oferta online. Establecer alianzas con otros sectores y fomentar la
cultura participativa.