Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Papel Literario 2019, PDF Junio 23 PDF
Papel Literario 2019, PDF Junio 23 PDF
María Rosa Alonso: Dice Laura Bazzicalupo: La soberbia tiene que ver, sobre todo,
San Diego de los Altos y con una negación de la vida, con una pulsión de muerte. A pesar de que
Don Cecilio Acosta (1818-1881) el soberbio se envuelve en las palabras del poder, a pesar que exalte su
propia grandeza, su pasión es pasión de muerte.
dad poliédrica, pues también un es- gunos de los mejores versos de nuestra
tilo llano puede estar muy elaborado. literatura vivió con intensidad, aunque
En versos y en cartas de don Luis la suya no fue la existencia del hombre
encontramos abundantes muestras de acción. Pese a nacer en familia de
de su buen humor, incluida la auto- alcurnia sufrió la pobreza vergonzan-
Una nueva edición amigos. Aquel acto, organizado por
Abanca, tuvo en mí un efecto emocio-
personalidad”, explica. Cada uno de
ellos viene precedido de un texto, que
parodia. Sin duda, ha contribuido a
la pervivencia del tópico sobre su an-
te, producto de su gustó por el naipe y
el lujo ostentoso, fue herido por el des-
de los sonetos nal reparador. Por supuesto que el aire
de la poesía actual también es cortado
va mucho más allá de la mera ficha, tipatía el genial retrato de Velázquez, engaño de la Corte… y todo está en su
pues aporta las bases para compren- en el que lo plasma como alguien a poesía, expresado bajo otra clase de luz.
gongorinos por cuchillos de palabras, pero, como derlo; un acertado criterio de edición, quien conviene no pisar; pero las ve- Unos años antes de morir, irritado
diría Kipling, eso es ya otra historia. como el de llevar las notas al final del lazqueñas son finas pinceladas com- porque le atribuyesen poemas que no
“ilumina” La poesía española de los siglos XVI soneto. ¿Oscuro su estilo? Simple- paradas con los brochazos quevedia- eran suyos y acuciado por los proble-
las dificultades y XVII no fue solo un campo de bata-
lla para los egos, la teoría poética era
mente, otra clase de luz.
Pongamos un solo ejemplo: el so-
nos del “érase un hombre a una nariz
pegado/érase una nariz superlativa”,
mas económicos, aceptó la publica-
ción manuscrita de sus sonetos, tarea
de su estilo vivida con intensidad y Góngora, es- neto número 168, escrito en 1619, en reproducido durante años en los ma- de la que se encargó su amigo Chacón,
pecialmente con sus poemas Polifemo apariencia dedicado a Júpiter, cu- nuales de Bachillerato. Mucho renta- quien dejó fuera aquellos que pudie-
(1612) y Soledades (1613), provocó una yo atributo es el rayo. Gracias al tex- bilizó don Francisco su indignación sen resultar molestos, con lo que ex-
EDUARDO AGUIRRE ROMERO de las polémicas más importantes de to introductor accedemos a la clave por un soneto gongorino acerca de la cluyó registros fundamentales. El cor-
nuestra literatura, y que –sigo a Emilio que revela su sentido: alude a Alfonso pestilencia del río Esgueva. Pese a to- dobés muere en 1627 y un año después
E
n 2016, me cupo el honor de Orozco– en cierta medida aún pervive, Pérez de Guzmán, VII Duque de Medi- do, los tres habitaban en ese extenso los tres volúmenes del manuscrito son
presentar en León (España) pues no hubo –ni la hay ni la habrá– na Sidonia, fallecido al ser alcanzado territorio aurisecular llamado con- adquiridos por el conde-duque de Oli-
un diálogo entre Antonio Ga- una única vía. por tal descarga. Sus coetáneos lo sa- cepto. O sea, metáfora. vares, a quien está dedicado. Los gon-
moneda y Rafael Cadenas, La nueva edición de los Sonetos de bían, pero unos lo aplaudían como un goristas han tenido que hacer minu-
moderado por la poeta Eloísa Otero. Góngora, en la prestigiosa editorial ingenioso juego de imágenes y a otros ciosas tareas de cotejo, a la búsqueda
Conté allí, ante un público que abarro- Cátedra “Letras Hispánicas”, a cargo –Lope– les irritaba el artificio. El gran de lo purgado.
taba la sala para escucharlos, que leía de Juan Matas Caballero, catedrático trabajo de edición nos permite com- Lástima que Góngora, Lope y Queve-
en esos días un ensayo sobre las fobias de Filología Hispánica y Clásica (Uni- prender lo que a priori era enigmático: do no lograsen ser amigos, aunque sin
entre escritores de los Siglos de Oro, versidad de León), supone un aconte- duda hubieron de admirarse, siquie-
cuyo contenido me dejaba cada vez cimiento para especialistas y docentes, “Tonante percibían como monseñor, ra a regañadientes. Según Orozco, los
más desazonado, ante tanta cuchilla- también para quienes escriben poesía ¿de cuándo acá dos primeros llegaron finalmente a
da en verso, prosa y de viva voz. Gón- o les gusta leerla. Una importante ac- fulminas jovenetos? No confundamos perdonarse. En este libro encontrará
gora (Córdoba 1561-1627), Lope (Ma-
drid 1562-1635) y Quevedo (1580-1645)
tualización de un clásico sobre el que
sigue pesando el prejuicio de que su
(…)
las hojas infamó de un alhelí,
ocultación, con el lector los versos “de combate” que
don Luis les dedicó, casi siempre co-
se atacaron sin recato, aunque fue el
autor de El Buscón quien llevó su in-
obra es fría e ininteligible. “A pesar del
lucero de su frente/ lo hacen obscuro
y los Acroceraunios montes no.
¡Oh, Júpiter, oh tú, mil veces tú!”
ausencia de mo respuesta a ataques previos. Pero
hallará muchísimo más: 212 sonetos,
quina más lejos (compró la casa donde (…)” escribió el cordobés en un soneto sentimientos” una amplia mayoría de ellos perfectos,
Góngora vivía, ya con acuciantes pro- dedicado a quienes habían calificado Jauregui le reprochó confundir di- accesibles como nunca antes, gracias
blemas económicos, para darse el pla- de incomprensible su Soledades. Esta ficultad, que él mismo defendía, con a un admirable trabajo que ha llevado
cer de desahuciarlo). Sería simplificar nueva edición sobre el Góngora sone- oscuridad. Pero don Luis fue muy La Generación del 1927 recuperó al años. Un clásico revivido a través del
achacarlo a sus fuertes personalidades tista ilumina cada verso opaco. consciente de que se dirigía a las éli- autor de Soledades, tarea que ya había rigor metodológico, pero también del
o a que sus estilos fuesen muy diferen- Que la anterior edición comple- tes. Claridad y oscuridad son meras iniciado Rubén Darío. En el mundo amor a nuestra gran Literatura.
tes, pues no lo eran tanto (el propio Lo- ta date de 1969, la que hizo Biruté etiquetas. ¿Fue Juan Ramón un poeta académico imperaban los reparos ex- No estamos ante un libro que se
pe tuvo su etapa gongorina). Más allá Ciplijauskaité, denota los retos filoló- claro? Depende, no en Espacio. La del presados por don Menéndez Pelayo, pueda leer como un poemario, pues
de envidias y de soberbias, aquellas en- gicos que plantea. Ahora, Matas Caba- Moguer fue también otra clase de luz. aunque, bien leídos estos y frases lapi- no lo es. Las explicaciones de Matas
ganchadas –que incluyeron la burla so- lleros amplía el número de ellos hasta ¿Conceptistas contra culteranistas? darias aparte, más que negarle virtu- Caballero no son el cofre sino ya par-
bre el físico o a la maledicencia sobre 212, principalmente al dar ya por de- La crítica rechaza desde hace mucho des le reprochaba haber ejercido una te del tesoro. Esta edición de Sonetos
el linaje– eran consecuencia de la riva- finitivos algunos que eran tenidos por tal clasificación. La poesía de Góngo- mala influencia en la poesía española, es un logro mayor de nuestra filolo-
lidad por la protección económica del dudosos. Don Luis nunca vio publica- ra fue escrita siguiendo un coheren- con emuladores rivalizando por escri- gía; por tanto, individual y a la vez
poderoso; no bastaba con el lisonjeo pa- dos en libro su poesía, que circulaba te plan estético, con el que llevó al lí- bir en inescrutable; reproches simila- colectivo. En efecto, la poesía de Gón-
laciego, había además que desacreditar manuscrita o en hojas volanderas, mite planteamientos que estaban ya res le haría después Machado, a través gora no fue oscura, sino escrita con
a quienes pudiesen hacerlo mejor. Tris- así como por transmisión oral. “Qui- ahí. Cervantes, en su Viaje del Parna- de Mairena. O sea: Góngora y su poe- otra clase de luz. La que habita en es-
te despilfarro de agudeza. Por ello, con- zá hoy podamos decir que la creación so, elogia la poesía de Lope y de Que- sía, sí; sus malos emuladores, ya no. tas resplandecientes 1740 páginas.
fesé al público allí congregado mi sa- poética de Góngora en general, y has- vedo, pero también la del cordobés, Dámaso Alonso fue el gran recupera-
tisfacción por presentar dicha lectura ta el propio poeta, se comprende mejor pese a que en el prólogo de su Quijote dor de la poesía del cordobés. *Sonetos. Luis de Góngora. Edición de
conjunta entre Gamoneda y Cadenas, si atendemos a sus sonetos, que ofre- abogara por escribir “a la llana”. No No confundamos ocultación, con au- Juan Matas Caballero. Editorial Cátedra.
dos excelentes poetas que además son cen no pocas claves de su estilo y de su hay contradicción en ello, sino ver- sencia de sentimientos. El autor de al- España, 2019.
2 Papel Literario EL NACIONAL DOMINGO 23 DE JUNIO DE 2019
E
scribo para acompañar la de-
cisión del Papel Literario de
conmemorar el décimo aniver-
sario de la muerte de Alfredo
Silva Estrada, y con la vista puesta en
la obra de poeta y pensador de la poesía
asociada con su nombre.
Lo conocí en 1953, a poco de apare-
cer su primer libro, De la casa arrai-
gada, gracias a la intermediación del
sin par Oswaldo Trejo; a él debo tam- Alfredo Silva Estrada (1933-2009) fue poeta, traductor, profesor universitario y conductor
bién el inicial acercamiento con quie-
nes iban a ser, desde aquellos mismos
de un duradero espacio radial, Homenajes, que se transmitió entre 1965 y 1982
días, mis entrañables Ida Gramcko,
Antonia Palacios, Elizabeth Schön, nuestro país dieciséis poemarios de tre uno y otro ámbito autoral respon- Sobre el tropel de la ciudad ahogada en Y de un poeta:
Elsa Gramcko, Sonia Sanoja y Rober- autores contemporáneos de lengua de al sentido imaginante que los rige su inmundicia
to Guevara. La hechura biográfica sil- francesa, sobre todo belgas. tanto como a sus respectivas conste- “No se trataba para él de comen-
vaestradiana es fácil de resumir: ca- Con semejante centro generativo se laciones verbales. ¿Cuál es ese senti- 4 zar por querer ser poeta, concebir
raqueño de origen y destino, hijo de correspondió al mismo tiempo la otra do? Pues nada menos que la asunción RESPIRACIÓN DE LA ESCRITURA luego una teoría y un método y ser
llanera y de oriental, compartió el se- irradiación de la obra de Alfredo Sil- de la poesía como realización de lo poeta después. El querer serlo era
no familiar con dos hermanos y una va Estrada: su pensamiento de la poe- máximo posible para la expresividad Brechas en el insomnio desde serlo ya, verdadera, activamente.
hermana, y fue el sobrino predilecto sía; sin embargo, bibliográficamente humana, así como el reconocimiento ruinas La voluntad se confundía con la ac-
de la poeta Luisa del Valle Silva. El hablando aquí alcanzó una cuantia de la virtualidad significante del len- [de sueños ción y ninguna posición teórica las
resto fueron sus estudios universita- mucho menor que la dimensión poe- guaje y la valoración de la palabra co- Hacia futuros horizontes en la precedía. La toma de conciencia en
rios de filosofía en Caracas y París, y mática, pues sus textos constitutivos, mo materia viva. [memoria movediza plena acción no es teoría ni especu-
sus personalísimas lecturas y medi- seleccionados de su tesis de grado so- Es lo que se comprueba al leer en lación mental, sino vigilia, tensión,
taciones de la poesía moderna y con- bre el Cántico de Jorge Guillén y en- los poemas de Alfredo Silva Estrada O cuando uno lo lee decir acerca espera viva”.
temporánea en lenguas castellana, tre los artículos y ensayos divulgados fraseos como estos: de la poesía:
italiana y francesa; así como el fecun- en publicaciones periódicas, tan solo
do arraigo de esta experiencia a todo ocuparon un volúmen: el titulado La 1 “… la palabra transmutada no es
lo largo de su vivir venezolano, de su palabra transmutada. La poesía como VA LIBRE DE MÍ MISMO Y DE SÍ la metáfora inmóvil sino la acción
primer contacto juvenil con Europa a
través de Italia, y de las dos prolonga-
experiencia (1960-1988), del cual hasta
el presente se han realizado dos edi-
Y me ilumina y canta
[MISMO transmutante del hacer poético en
el tiempo, suscitando sus propios
Sobre el límite 1
das permanencias parisinas que vi- ciones, la de 1989 y la de 2007, un tan- esplendores y desastres, provocan-
nieron después. Lo demás es su obra, to ampliada. Diario sobrevivir do la acción mediante su fuerza, a Habrá que ver por qué amamos
surgida desde un solo centro germinal La profunda sintonía mantenida en- [holgura nuestra la vez creadora y destructora”. el
y que alcanzó a cobrar cuerpo en las [límite
dos inseparables dimensiones de su Habrase visto
irradiación: la experiencia del poema la pregunta encajada como
y el pensamiento de la poesía. [estaca en el límite
Un centro único para tal obra dú-
plice, esto fue precisamente lo que le La flaca sombra
aportó su pasión por la poesía como
máxima posibilidad de la elocuencia estamos viendo la flaca sombra
humana y desafío supremo de la exis- [inhóspita
tencia, así como el coraje espiritual la sombra de la estaca
que le permitió responder a semejan- la sombra de la estaca sobre el
te llamado con la proporcional entre- [límite
ga y responsabilidad. En semejante
decisión se sustentó su experiencia la sombra de la estaca se
del poema, alcanzada con la escritu- [proyecta
ra propia y con la re-escritura de nu- junto a la proyección de nuestra
merosos poemas de otros, en virtud de [sombra
su acendrada actividad de traductor. nuestro sombrío habitar lo
Con el venturoso resultado de que si [inhóspito
sus poemas de la primera instancia nuestro errar en el límite
llegaron a materializarse bibliográfi- Amamos también algo que pasa
camente en los diecinueve títulos in- algo detenido brevemente en la
dividuales editados entre 1953 y 2000, [sombra
también muchos de ellos fueron esco- nuestro apego a la oscuridad de un
gidos por poetas de otras lenguas para [terrón
ser traducidos, sobre todo al francés la oscuridad de nuestra tierra
y hasta el punto de que en vida se edi- los muertos en nosotros
taron ocho volúmenes de seleciones o y todas las memorias enlazadas
poemarios completos, sobre todo en hundidas
Bélgica. Esta segunda instancia de su en un deslizamiento de tierra
experiencia del poema le deparó ade-
más la satisfacción de ver editados en ALFREDO SILVA ESTRADA (2007) | IVÁN GONZÁLEZ© Alfredo Silva Estrada
L
a preparación de este traba- el erudito y muy recordado profesor
jo me llevó a revolotear como Edoardo Crema, dice que Lazo llegó
los pájaros de la poesía lazo a establecer una teoría o filosofía del
martiana, no en la fruición amor siguiendo las ideas de Camille
de la fruta madura, sino en innume- Flammarion. Considerando el amor
rables textos a mi alcance: artículos como el equivalente espiritual de la
de Blas Loreto Loreto; el magistral atracción newtoniana, para Lazo
Ensayo de Edoardo Crema; dos ex- amar era vivir, dice don Edoardo, y
celentes comentarios de José Ramón añade más adelante: “Lazo Martí co-
Medina; una tesis de grado titulada noció del amor todos los aspectos y
“Francisco Lazo Martí y su poesía”; matices, desde la atracción que una
“Concepto de la Patria” de Coblenza adolescente ejerció sobre el niño”.
Rodríguez de Hernández; textos de Es evidente que el profesor Crema
Paz Castillo; un discurso de su pri- se refiere a la hermosísima prime-
mo Rafael Loreto Loreto. En fin, todo ra crepuscular, a aquella turbadora
aquello que pude encontrar. Mencio- imagen de:
no, con especial jerarquía, el discur- “A través del discreto claro oscuro
so de orden de la Profesora Elisa de mirábalo abultar bajo el corpiño
Belisario en el aniversario del poeta. con la turgencia del anón maduro”
Adentrarse en la obra y en el hom- Y cuando habla de una mujer desco-
bre que fue Francisco Lazo Martí es nocida, vista al pasar entre la muche-
un proceso de exégesis, de análisis, dumbre, a la orilla de un río, evoca
extremadamente complejo. La pri- otras estrofas que todos conocemos
mera reflexión, o la mejor lección de y queremos.
Lazo, es la absoluta adecuación de su Conviven, a veces se sobreponen
posición de ciudadano alerta y cons- uno a otro y otras veces se enfrentan
ciente de los problemas de su tiempo en el alma del poeta, su formación
con su obra literaria, fue la antítesis científica, la influencia del movi-
de aquellos escritores que buscan en miento positivista en el pensamien-
la literatura un cómodo burladero – to de su tiempo y una fe raigal en el
como se diría en lenguaje taurino– dogma católico. Diría, a través de lo
para esquivar el compromiso político que conozco de su vida y de las últi-
y social, que en sus tiempos conlleva- mas obras de su producción que, al fi-
ba, además, como de nuevo ahora, la nal, en esa difícil síntesis que hace el
posible lucha armada y el riesgo de la hombre después de transitar por los
propia vida. más variados caminos y desfiladeros
El gran poeta don Fernando Paz de la vida, encontró esa luz de eterni-
Castillo expresó: dad, que es la fuerza que nos sostie-
“Lazo Martí, poeta del Llano, es uno ne en los momentos más duros de la
de los grandes cantores que ha dado existencia y que nos facilita el final
Venezuela. Cantor, sobre todo, por- desprendimiento: la fe.
que su poesía es una íntima exalta- Virtudes y condiciones que forman
ción de la naturaleza… Es el poeta del parte de lo que en un sentido supe-
Llano, como Gallegos es el novelista. rior y activo de la vida debe ser un
Eso basta. Ambos tienen un gran es- verdadero cristiano.
cenario. Por ello no se estorban, sino Con su impecable cincel afirma el
más bien se complementan. Ambos profesor Crema:
han creado el entrañable valor poéti- “Pero los elementos del Llano, las
co de su símbolo. El uno con el éxtasis emociones amorosas y sociales, y las
de la palabra, y el otro con su acción. meditaciones y preocupaciones de
Este con la fuerza intima del poeta li- carácter metafísico, carecen de ori-
rico, el otro con la pureza imponente ginalidad, en la producción de Lazo
del poema épico. Martí, solo si nosotros le damos el
Y es lo más fuerte que tenemos has- valor de un simple objeto de la per-
ta ahora; por la unidad de sus obras, cepción y de la intuición, un valor
acaso lo único, distintivo de otras na- completamente a estético; porque al
ciones, y singular en la nuestra, en el darles, por el contrario, el valor que
mundo tradicional y siempre renova- debemos darles en una obra artística
do, de la verdadera poesía nacional”. y que brota de la elaboración a que lo
Esta espléndida comprensión de sometieron la imaginación y la fan-
Lazo Martí, poeta, orfebre de las pa- tasía, debemos llegar a la conclusión
labras, mago del idioma, prestidigi- opuesta, y al afirmar que Lazo Martí
tador de las imágenes, que hace don es poderosamente original en casi to-
Fernando Paz Castillo, contrasta, FRANCISCO LAZO MARTÍ|JROTAZO.BLOGSPOT.COM das sus creaciones”.
vivamente, con su absoluta incom- “Lazo Martí ha repetido para Vene-
prensión de Lazo Martí: el hombre, zuela y América Hispana, el milagro
poeta y ciudadano
la medicina”. la materia prima de un determinado
Y en otra oportunidad afirmó “Lle- tema de inspiración, para elaborarla
vado por las inquietudes de la época, con la imaginación y la fantasía”.
anduvo en guerras… Pero, con excep- W. H. Auden calificó la poesía, al
ción de la poesía, ni una ni otras acti- igual que otros grandes vates de to-
vidades dejaron huellas mayores pa- dos los tiempos, como indefinible. A
ra su biografía”. Lazo se le quiso rotular como crio-
Nada más inexacto, pero al mismo llista o nativista. Algunos pretendían
tiempo más comprensible. Si en La- que su poesía se quedaba en una me-
zo podemos admirar sin recelos al Francisco Lazo Martí critores, don Mariano Picón Salas, a
mi juicio el mejor prosista venezola-
una síntesis lograda: “El poeta, el mé-
dico, el político, y el hombre de armas ra radiografía del paisaje y de la gen-
hombre y a la obra, en Paz Castillo es
preferible admirar la obra y enterar-
(1869–1909) fue no del siglo XX, se refirió a la obra
de nuestro esclarecido conciudadano
parecen integrar, así, una sola y úni-
ca experiencia humana, como no des-
te de su pueblo. Fernando Paz Casti-
llo, rechazando estas afirmaciones,
se lo menos posible del hombre. Real-
mente no es Paz Castillo un ejemplo
médico, periodista, en estos términos: ligable sino distintas facetas de una hablaba de que en la poesía de Lazo
“Versos trabajados con esmero clá- misma personalidad llamada, por en- había “un nacionalismo lírico” que
digno de imitar en sus periplos ciuda- luchador político, sico, versos que se afirman como pin- cima de todo, al servicio colectivo”. pudiera ser, dentro de la imposibili-
danos; Cónsul de Venezuela en Bar- dad definitoria, una aproximación
celona de España durante la Guerra diplomático, poeta celadas y donde cabe el rojo mediodía
y la noche llanera con sus infinitas
Como es frecuente, en este país tan
deficiente en cuanto a archivos o me- valedera.
Civil, abandonó su cargo y se paseaba
desesperado, envuelto en una bande-
y un hombre estrellas y sus misteriosos rumores.
Pero la emoción que anima la obra,
moria colectiva, por muchos años se
tuvo como como verdad universal
Yo no me atrevería a intentar una
definición personal, soy poeta y no
ra nacional, buscando el primer bar-
co que pudiera sacarlo del puerto,
profundamente los símbolos que brotan de aquella que la fecha de nacimiento de Lazo crítico literario, pero quiero decir
naturaleza tan variada, hacen de la era el 14 de marzo de 1864. Estudiosos que Lazo Martí fue el primer poeta
mientras sus compatriotas, en medio insertado en las Silva Criolla mucho más que un mo- y ensayistas como Julio Planchart, que me leyeron. Me lo leía mi madre
de los sobresaltos del conflicto, busca-
ban afanados el auxilio y los consejos realidades de su delo de poesía descriptiva”.
El excelente cuentista y novelista
Mario Briceño Iragorry, Mariano Pi-
cón Salas, Edoardo Crema, J. A. Co-
cuando habitábamos en un agrada-
ble atelier de pintor, que le habíamos
de su Cónsul. Muchos años después,
Embajador de la dictadura de Marcos
tiempo Arturo Uslar Pietri en un logrado en-
sayo sobre Pérez Bonalde, integrado
va, José Ramón Barrios Mora, Oscar
Zambrano Urdaneta y Pedro Díaz
arrendado a nuestra gran cineasta
Margot Benecerraf, en la Rue Oudi-
Pérez Jiménez en Lima, al ser inte- en su libro Letras y hombres de Vene- Seijas repitieron esa convicción. Fue not de París y en donde vivíamos un
rrogado por la prensa peruana sobre de Lazo, por eso afirmó en su obra Los zuela, se refiere a Lazo Martí en los la curiosidad intelectual del ya antes exilio sobrio pero digno. Y cada vez
el asesinato de Leonardo Ruiz Pine- homenajes del tiempo, lo siguiente: siguientes términos: nombrado Dr. Rafael Loreto Loreto la que me leía una estrofa o una parte
da, declaró, de la manera más inno- “El poeta no pudo, no podía ser, un “El criollismo elevado de Lazo Mar- que permitió establecer la verdadera de la Silva criolla o que yo le pedía es-
ble, que se trataba de un delincuente contemplativo. Había demasiada pa- tí fue una rica nota aislada”. fecha del nacimiento de Lazo, en los pecialmente que me leyera el poema
común. No pretendo con esto conde- sión en su alma; pasión de la mejor, Gonzalo Picón Febres y Augusto archivos de la iglesia de Las Merce- “Cual olores maduros”, que siempre
nar a Paz Castillo, admiro y disfru- de la verdadera, de la que se constru- Germán Orihuela, grandes figuras des. Quedando asentado, sin lugar a me atrajo poderosamente. Oír la obra
to su poesía. Simplemente doy una ye. Pasión patriótica que se aproxima del pensamiento venezolano, han dudas, que fue en 1869 el nacimien- de Lazo y ver el Llano era una mis-
explicación de por qué al respetado a la realidad para erguir su solicitud dedicado su atención y su análisis a to del poeta, es decir, cinco años des- ma cosa, una representación plásti-
poeta Paz Castillo le era imposible en deber... Su puesto estaba allí don- la obra de este calaboceño de excep- pués de lo que se había creído hasta ca y musical de esta tierra ardiente
comprender los peligros, los azares, de lo reclamaba el clamor de su gen- ción. José Ramón Medina, que ha sa- entonces. y abierta, de este pueblo excepcional,
las vicisitudes por las que paso el pa- te, desasistida de esperanza, olvidada bido vincular la actividad pública con Este hecho, que pudiera sonar bala- que tan gloriosas páginas ha escrito
triota Francisco Lazo Martí. y sin remedio. Su personalidad tiene, la poesía, la cátedra con el ejercicio dí, tiene importancia en cuanto a la en la historia de América Latina.
José Ramón Medina en cambio, en- así, el sello del luchador”. profesional, y a quien ya hemos cita- evaluación de la obra lazomartiana,
tendió muy bien la realidad vivencial El muy admirado maestro de es- do antes en estas palabras, afirma en y su ubicación dentro del movimien- (Continúa en la página 4)
4 Papel Literario EL NACIONAL DOMINGO 23 DE JUNIO DE 2019
[raso,
de la tierra natal.
y su Quaderno de Guanajuato
donde el amor procaz vive a su
[antojo,
y cubierta de pámpanos la frente,
celebra en la locura del despojo
parda penumbra y carnación
[turgente.
ALVARO PÉREZ CAPIELLO ria obras como el Popul Vuh, consi- el alfarero utiliza para moldear una ción a Juan Diego, y queda impresa Si es oro la lisonja al bravo y fiero
derado la Biblia de los Mayas, donde vasija. Seguimos letras que suben, la soberbia estampa de Nuestra Seño- Señor -de cuantos míseros se
En Quaderno de Guanajuato, Horacio el hombre es moldeado a partir del bajan, describen arcos poco pronun- ra en la tilma usada para contener la [humillan-
Biord Castillo nos enfrenta a la natu- maíz proveniente de la región de ciados, o nos dejan caer de golpe en el prueba solicitada por el obispo Juan desprecia el arte vil, por lisonjero,
raleza desbordada que se convierte, Paxil. La Serpiente Emplumada y el blanco de la página. Esta apuesta por de Zumárraga, aquellas rosas de en que nombres y almas se
por derecho, en la protagonista del Jaguar esculpidos en la piedra lanzan la experimentación cautiva al lector Castilla en invierno. Asimismo, es- [mancillan;
poema. Es un libro de asombros que una mirada inalterable sobre todo lo culto que no tardará en descifrar lo te poemario nos acerca a lo religioso y si quieres al fin que no te alcance
cautiva por la sonoridad del trueno, creado. Ellos están allí desde el prin- que ha sido deliberadamente tachado sin colocarle rótulos, sin aspavientos, de la vergüenza el dardo,
por la fuerza del viento, los surcos cipio custodiando los secretos. o escondido, o aceptará el desafío de descubriéndonos la verdad que está de igual manera que al hiriente
que horadan la tierra, las playas gé- La voz poética nos conduce a desci- subir, peldaño a peldaño, los ocho ca- en el interior de los hombres, en su [cardo,
lidas bañadas por el sol y la danza frar la historia a partir de los colores racteres que componen, por ejemplo, cultura y el amor por la tierra y sus a la pasión venal esquiva el lance.
circular de los insectos. Sin embar- de la paleta de Diego Rivera. Apare- la palabra ESCALERA. Aquí subya- tradiciones. He disfrutado mucho
go, no es un texto que se conforma cen, pues, los mendigos, los indios, los ce un mérito incuestionable del tex- de la lectura de este texto, quedan- Es tiempo de que vuelvas:
en componer artificiosas descripcio- obreros que sostienen una hoz o un to, no tanto por lo que se dice, lo que do gratamente impresionado por la es tiempo de que tornes...
nes del entorno físico para compla- martillo. En sus murales se contie- se revela, sino por ese silencio que, cuidada edición que lo convierte, sin No más de insano amor en los
cer ese afán de búsqueda de la be- nen la muerte y la fiesta. Ya Sor Jua- a ratos, nos deleita manteniendo vi- duda alguna, en un objeto artístico y [festines
lleza del lector. Todo lo contrario, a na Inés de la Cruz había advertido el va la flama del misterio, proponien- pieza fundamental de cualquier bi- con mirto y rosa y pálidos
medida que pasamos la vista por las engaño que atesora la obra de arte en do incógnitas que, quizás, no llegan blioteca. [jazmines
páginas de este poemario, hacemos “Procura desmentir los elogios que a “transgredir” las normas, pero que tu pecho varonil, tu pecho
nuestra la propuesta creativa de su a una poetisa inspiró la verdad que tampoco consiguen aceptar sin mira- *Quaderno de Guanajuato. Horario Biord [exornes.
autor que, inevitablemente, nos lleva llama pasión”,catalogándola como: mientos el statu quo. Castillo. Caracas: Academia Venezolana
a contagiarnos de esa cosmovisión “Un afán caduco y bien mirado / un La Virgen de Guadalupe amalgama de la Lengua (Colección Académicos Ac- Francisco Lazo Martí
ancestral de los hombres y mujeres resguardo inútil para el hado”. Biord la cultura española y la indígena ba- tuales, 11). Edición electrónica de descarga
que pueblan aquella Tierra America- Castillo, respetuoso del lenguaje, em- jo el cielo estrellado de México en el gratuita en la página de la AVL: avelengua. *Este fragmento se corresponde a la
na. Es imposible no traer a la memo- plea las palabras como la arcilla que momento en que se produce la apari- org.ve. primera sección del poema.
EL NACIONAL DOMINGO 23 DE JUNIO DE 2019
Papel Literario 5
ENSAYO >> POETA DE SU TIEMPO Y DE LOS FUNDAMENTOS DEL SER EL VUELO DETENIDO
Evocaciones
Los versos de Rafael de Álvaro
Guaica
3
la inquietud de sí: el otro feroz o amo-
roso, el perseguidor y el otro yo mis-
contemporáneo, entre tantos impor-
tantes nombres menciono uno, el de Intemperie centración, leer y finalmente des-
cansar.
Brevísimos e intensos poemas de una mo; poesía que lleva consigo las lám- Patricia Guzmán y su poesía de hilos
extensa obra que regresan en una paras de la conciencia crítica y de la de acero y ternura, si se me permite Una vez más digo: si él no encontrara
danza de repeticiones, danza del re- sensibilidad, y ese llevar consigo ha- la expresión. apoyo dentro de mí, todo se habría
torno de lo mismo como diferente, a ce brotar por arte del poema la más resuelto, pero no, me despedaza,
la condición del yo carente y a des- humana de las intencionalidades, la 8 me corta en trozos, me riega por el
ocultar la enmascarada y perversa que es capaz de sustraer a los mis- Bachelard, en sus inolvidables lectu- campo. En mi propio plato, con mi
seducción de la ilusión, de la utopía mos dioses: la multiplicación de la ras de la poesía, viajaba en las naves tósigo, me devora. Le he pedido que
y su promesa de felicidad, de los su- percepción; y en esa intencionalidad de los versos para describir las poé- me deje donde me encontró, en la
surros como telarañas que del poder el poema atraviesa la ideología, arma ticas de los fundamentos; naves en medianoche de todas las noches,
emanan, y revelar la condición abis- principal del poder absoluto cuando viaje hacia el prestigio de la lejanía pero él es incansable. Unta con mis
mal del hombre en el acaecer. aparece en los tiempos de la moder- y su regreso con los sentidos parado- trozos su pan. Embadurna conmigo
nidad, y funda lo que Nietzsche lla- jales, excluyentes, de la existencia: la sus días. ¿Y yo? Yo también lo
4 mara “el pathos de la distanciación”, del ser, consciente de su miseria que, devoro. ¿Pero a quién persigue el
Desde “Derrota”, de 1963, poema que que es capaz de atravesar las múlti- como señalara Sófocles, preferiría no perseguidor? Si donde yo estoy no
se instaló desde el primer momento ples fantasías que nos agobian; y así haber nacido y consciente de la vida hay nadie. Me estrujo, me lleno de
en la memoria y en la sensibilidad de poder decir “Seamos reales / quiero “como una sombra tan solo”, como saliva, de tiempo y no encuentro
generaciones de esos seres del deli- exactitudes aterradoras”. la historia contada por un idiota, lle- historia. Ninguna marca, ningún
rio y la reflexión, sin duda adorado- En esa fundación de una percepción no de ruido y de furia”, como dijera hito, ninguna celebración. Entonces
res de serpientes, que son los lecto- humana y más allá de lo humano, el Macbeth desde la escena de Shakes- es inútil que se afane. Sin embargo,
res de poesía, hasta las palabras en el poeta intuirá en el hombre la “indo- peare; e inmediatamente, en la otra se convierte en látigo. Mi enemigo,
temblor que las sostiene de “Ars poé- cilidad ominosa” que señaló Kant vertiente de la existencia, en el arco o mi amigo a la larga, me arrastra
tica”, de 1977, y de allí hasta hoy, en y lo verá, en palabras de Nietzsche, de la paradoja, el pensar la vida, co- por corredores, calles, autobuses,
breve y copiosa obra, la danza de lo como “animal no fijado”; verá la vi- mo lo profiriera el cristianismo hacia salones, rampas.
mismo y lo diferente dibuja, podría- da gravosa, asediada de estafas bien las culturas del mundo, en el amor al NELSON HIMIOB | REVISTA EL DESAFÍO
mos decir, la alegoría de la piedra vestidas de promesas de felicidad; y otro: la concepción del hombre pre- Rafael Cadenas DE LA HISTORIA
6 Papel Literario EL NACIONAL DOMINGO 23 DE JUNIO DE 2019
La distancia de Maquiavelo
Mañana arrumazada en su pericia de dibujar paisajes desde
Barquisimeto. En la “comarca de las alturas. Según Carlo Ginzburg, ese
fantasmas” (que otros llaman la hecho aparecerá tiempo después en
biblioteca) me encuentro de pronto en la dedicatoria del famoso “opúsculo”
la corte del Príncipe, donde una vez titulado El Príncipe: “Así como los
coincidió Maquiavelo con un ingeniero pintores pintan desde el valle las
militar. Resulta que ese ingeniero montañas y desde estas, las llanuras,
tenía, entre muchos otros oficios, el de de igual manera es necesario ser
pintor. Se llamaba Leonardo y era un príncipe para conocer al pueblo y
florentino nacido en Vinci, también pertenecer al pueblo para conocer al
al servicio de César Borgia, de quien príncipe”. El libro de Ginzburg es Ojos
hizo, por cierto, algunos bocetos de madera. Nueve reflexiones sobre la
de retrato. Una tarde Leonardo distancia.
sorprendió al fino Secretario con un
plano de Imola, en el que se mostraba Freddy Castillo Castellanos
Ars viaticum, o algunas consideraciones poéticas sobre el viaje inglés y escribirán sus informes
en inglés. No es seguro, quienes
conocen a Michael dicen que sus
Desde épocas antiguas, se sabe que grandes regresos, que nos motivan viaja, en el fondo, para tener algo que la playa y que después de rebotar dos dotes pedagógicas son escasas,
el retorno es la parte esencial de todo a vivir el hogar de una manera contar, pues todo viaje es un preludio o tres veces, olvidan para siempre la escasísimas. Quizá sea mejor no
viaje. La fascinación de lo inédito, distinta. Aquellos que alteran para paradójico a una nostalgia: se parte superficie. Cumple el que se marcha tener hijos o, de tenerlos, de verse
las piruetas del entendimiento siempre la idea de lo propio y de lo en pos del alivio de volver, cargado una sentencia de viaje perenne, pues obligado a ello, escolarizarlos en
frente a lo extranjero o los misterios ajeno. No otra cosa narra Homero de amores, obsequios, relatos, no podrá volver jamás al puerto la mañana en el colegio gringo
repentinamente develados al paladar, en su Odisea, primer relato de viajes descripciones y cotejos. Tesoros que abandonado, que el tiempo y la y en las tardes en el ruso. En
nada serían si el regreso a casa no de Occidente: la transformación del al partir no contemplábamos. De allí distancia le arrebatan de las manos. medio de toda esta desgracia,
lo pusiera todo en perspectiva, es Rey de Ítaca en mendigo. Se viaja, en la ancestral conexión que tiene el Algo también sabido por los antiguos: humildemente, lo único que
decir, si el mandato del hogar no general, para cambiar, para hacerse viaje con lo escrito, con libros, rimas no en balde eligió Sócrates la cicuta, espero, lo único que puedo esperar
amenazase con prohibírnoslo para viejo y hacerse joven, y para atisbar y canciones. Aunque también con confrontado con el destierro como es que sus padres sigan viniendo a
siempre, consagrándolo todo en el brillo en los ojos generosos del la tristeza anfibia del que emigra, de única posible alternativa. la barbería.
cambio a la memoria. Los grandes amante al que se vuelve. Es árido el ese habitante de un barco encallado,
viajes son aquellos que tienen hallazgo que a nadie se entrega: se como las piedras que arrojamos en Gabriel Payares Slavko Zupcic