Instituto Bíblico Metropolitano “Asambleas de Dios”

Extensión Taguay
Catedra: Libro de Hechos

Libro de Hechos

Profesor: Alumno:
Ramón Benítez José Rivero

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 INDICE
INTRODUCCIÓN 3
LIBRO DE HECHOS 4
PROPÓSITO DE LA ESCRITURA 6
APÓSTOLES INFLUYENTES 7
CONCLUCIÓN 8

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 INTRODUCCIÓN

El libro de Hechos proporciona la historia de la iglesia cristiana y la expansión del

Evangelio de Jesucristo, así como la creciente oposición al mismo. Aunque muchos siervos
fieles fueron usados para predicar y enseñar el Evangelio de Jesucristo, Saulo, cuyo nombre
fue cambiado a Pablo, fue el que tuvo más influencia. Antes de ser convertido, Pablo se
complacía en perseguir y matar a los cristianos. La dramática conversión de Pablo en el
camino a Damasco (Hechos 9:1-31) es un punto culminante del libro de Hechos. Después
de su conversión, él se fue al extremo opuesto en su amor por Dios y en predicar Su Palabra
con poder, fervor, y el Espíritu del Dios vivo y verdadero. Los discípulos recibieron el
poder del Espíritu Santo para ser Sus testigos en Jerusalén (capítulos 1-8:3), Judea y
Samaria (capítulos 8:4-12:25), y hasta lo último de la tierra (capítulos 13:1– cap. 28).
Incluidos en la última sección, están los tres viajes misioneros de Pablo (13:1-21:16), sus
juicios en Jerusalén y Cesarea (21:17-26:32) y su viaje final a Roma (27:1-28:31).

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 Libro de Hechos

Hechos de los Apóstoles (en griego antiguo: Πράξεις τῶν Ἀποστόλων, Práxeis tôn Apostólōn; en latín: Āctūs
Apostolōrum) abreviado comúnmente a Hechos, es el nombre del quinto libro del Nuevo Testamento, en el
cual se narra la historia del conocido como período apostólico.
El libro de los Hechos es la única historia de la Iglesia primitiva, primitiva tanto en el espíritu como en la
sustancia; sin él sería imposible tener un cuadro coherente de la edad apostólica. Con él, las epístolas
paulinas son de un valor histórico incalculable; sin él, permanecerían incomprensiblemente fragmentarias e
incompletas, a menudo incluso confundirían.

Autor
El Libro de Hechos no identifica específicamente a su autor. De acuerdo a Lucas 1:1-4 y Hechos 1:1-3, es
claro que el mismo autor escribió ambos libros. La tradición, desde los primeros días de la iglesia, ha sido que
fue Lucas, un compañero del apóstol Pablo, quien fue el autor tanto del evangelio de Lucas como de Hechos
(Colosenses 4:14; 2 Timoteo 4:11).

Fecha de su Escritura
El Libro de Hechos fue escrito probablemente entre el 61 y el 64 d.C.

La fecha del Libro de los Hechos es importante ya que Hechos fue escrito después del Evangelio de Lucas. Si
Hechos fue escrito en el 60 D.C., esto significaría que el Evangelio de Lucas fue escrito antes de ese período y
le agregaría credibilidad al reclamo de que los evangelios fueron escritos tempranamente, cerca de los eventos,
que vieron los testigos.
Así que, a continuación y como evidencia, ofrezco un esquema de que estos eventos fueron escritos antes del
70 D.C.
1. Razones para una fecha temprana; antes del 70 D.C. y posiblemente no más tarde del 62
D.C.
A. Evidencia interna de que el escritor fue compañero de Pablo
1. El pronombre “nosotros” en los siguientes pasajes: “Hechos 16:10-17; 20:5-15;
21:1-18; y 27:1-28:16. El autor, puede en estas secciones estar usando un diario
de viaje escrito por un compañero de Pablo que él mismo escribió en una época
temprana.”
B. Año 70 D.C. No menciona la destrucción del Templo en Jerusalén. (Lc 21:20).
1. La caída de Jerusalén en el 70 D.C. es altamente significativa y Hechos le deja a
Usted la impresión de que el templo estaba todavía construido.
2. Lucas mencionó las profecías cumplidas: por ejemplo, Hechos 11:28: “Y
levantándose uno de ellos, llamado Agabo, daba a entender por el Espíritu, que
vendría una gran hambre en toda la tierra habitada; la cual sucedió en tiempo de
Claudio.” ¿Por qué, entonces, no menciona la destrucción de Jerusalén como fue
profetizado? ¿Esto no le habría agregado validez al mensaje Cristiano?

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 C. Año 64 D.C. No menciona la horrible persecución de Nerón en el 64 D.C.
1. Nerón vivió del 37 al 68 D.C., y gobernó del 54 al 68 D.C. persiguiendo a los
cristianos en forma exagerada alrededor del 64 D.C. cuando Roma, sufrió un
inmenso incendio. La persecución ocurrida durante esos años no es mencionada
en Hechos; un libro que registra la historia de la iglesia temprana.
2. Lucas registró a los Mártires Cristianos: Esteban en Hechos 7:55-60 y Santiago
en Hechos 12:2. ¿Por qué no escribir también acerca de los mártires en la
persecución originada por Nerón, si esta sucedió antes de que Hechos fuera
escrito?
D. Año 64 D.C. Ninguna persecución contra la iglesia por parte de Roma es mencionada.
1. El gobierno local en Éfeso le colaboró claramente a Pablo y a sus compañeros;
mientras que la causa de la persecución contra la iglesia es en cada caso debido a
las intrigas de los judíos. Esto es precisamente lo que podríamos esperar en la
persecución de Nerón en el 64 D.C.”
E. Año 62 D.C. No se menciona la muerte del apóstol Pablo.
1. “La muerte del apóstol Pablo es fechada en algún momento entre los años 60 al
62 D.C”. Hechos 28:30-31 nos dice que Pablo se encontraba bajo arresto por un
período de dos años, pero falla en mencionar su ejecución. ¿Por qué, si
supuestamente, éste fue escrito después de su ejecución?
2. “El tiempo en el cual se escribió esta historia se puede contabilizar a partir del
hecho de que la narración se extiende al finalizar el segundo año de la primera
vez que Pablo se encuentra prisionero en Roma. Éste no podría ser, por lo tanto,
escrito antes del año 61 o 62 D.C., ni más tarde que al final del 63 D.C. Pablo
probablemente fue asesinado durante la segunda vez que estuvo prisionero; tal
vez, alrededor del 64 D.C., o como algunos piensan, en el 66.”
F. Año 62 D.C. No se menciona la muerte de Santiago
1. Santiago fue una importante figura en el iglesia temprana el cual fue martirizado
alrededor del 62 D.C. ¿Por qué no se menciona su muerte si Hechos fue escrito
después del 70 D.C. y era lo normal que Lucas registrara los asesinatos de los
mártires? (Hechos 7:55-60; 12:2).
Objeciones Respondidas
1. Hechos muestra la influencia de Josefo en su texto lo cual significa que éste fue escrito en los
90 D.C., ya que fue el tiempo en que Josefo escribió.
A. Pero podría ser que Josefo, con la publicación de su trabajo Antigüedades, en el 93 D.C.,
usó a Lucas como una referencia.
B. Es posible que tanto Josefo como Lucas usaran una fuente común.
C. Si Lucas citó a Josefo, entonces, ¿por qué ellos están en desacuerdo en muchos puntos
tales como: “la historia de la insurrección Egipcia (Hch 21:38) y la muerte de Herodes?
(Hch 12:21ss, Antigüedades 19.8.2).”

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 2. Lucas usó el Evangelio de Marcos el cual está fechado entre el 60 al 65 D.C.
A. Esto trae un supuesto de que Marcos fue escrito en una fecha tardía; también se asumiría
que Lucas usó a Marcos. No habría problema con esto si Marcos hubiera sido escrito
tempranamente.
B. Si fechamos a Marcos antes del 65 A.C., y si Lucas usó a Marcos, y como ambos fallaron
en mencionar la destrucción del Templo Judío en el 70 D.C., entonces sería lógico
concluir que ambos evangelios fueron escritos antes del 70 D.C.
3. Eruditos Modernos afirman una fecha de autoría después del 70 D.C., y algunos aún
después del 100 D.C.
A. Hay eruditos que afirman tanto fechas tardías como tempranas. No todos ellos están de
acuerdo ni tampoco están libres de prejuicios y agendas que los gobiernan en la forma
como ellos interpretan la información. Entre más y más personas se vuelven contrarias al
Evangelio, debemos esperar que los llamados eruditos, los cuales niegan abiertamente los
hechos milagrosos, concluirían que Hechos fue escrito posteriormente. Pero debido a que
el debate continúa, es mejor mirar la evidencia interna, como se hizo anteriormente, para
darse cuenta que lo que mejor encaja es ésta. Si alguien dijo que la mayoría de los
eruditos afirman una fecha tardía, esto se convierte entonces en un: si la mayoría lo cree
es porque es verdad. Uno no puede dar rotundamente por descontado de que muchos
eruditos afirman una fecha tardía, pero tampoco se puede afirmar rotundamente una fecha
temprana.

Propósito de la Escritura

El libro de Hechos fue escrito para tener un registro de la historia de la iglesia primitiva. El énfasis del libro es
la importancia del día de Pentecostés, y el ser investidos de poder para ser testigos eficaces de Jesucristo.
Hechos registra a los apóstoles siendo testigos de Cristo en Jerusalén, Judea, Samaria, y el resto del mundo
circundante. El libro arroja luz sobre el don del Espíritu Santo, quien da poder, guía, enseña y actúa como
nuestro Consejero. Al leer el libro de Hechos, somos iluminados y animados por los muchos milagros que
fueron realizados durante este tiempo por los discípulos Pedro, Juan y Pablo. 

El libro de Hechos enfatiza la importancia de la obediencia a la Palabra de Dios y la transformación que ocurre
como resultado de conocer a Cristo. También hay muchas referencias sobre aquellos que rechazaron la verdad
que los discípulos predicaban acerca del Señor Jesucristo. El poder, la avaricia, y muchos otros vicios del
diablo son evidenciados en el libro de Hechos.

Versos Clave: Hechos 1:8, “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me
seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”

Hechos 2:4, “Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el
Espíritu les daba que hablasen.”

Hechos 4:12, “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres,
en que podamos ser salvos.”

Hechos 4:19-20, “Mas Pedro y Juan respondieron diciéndoles: Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a

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vosotros antes que a Dios; porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.”

Hechos 9:3-6, “Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó
un resplandor de luz del cielo; y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me
persigues? Él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces
contra el aguijón. El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo:
Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.” 

Hechos 16:31, “Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.” 

Apóstoles Influyentes

No contiene la historia de todos los apóstoles, sino solo la de Pedro y de Pablo de Tarso. Juan es mencionado
solo tres veces, y todo lo que se cuenta de Santiago el hijo de Zebedeo, es su ejecución por Herodes (Hechos
12:1)  Al inicio del libro se menciona a los doce, incluyendo a Matías (que sustituyó a Judas Iscariote).
También a lo largo del libro se menciona a Bernabé de Chipre, a Marcos (probablemente se trate del primer
evangelista), Santiago el (hermano del Señor), entre otros.
Esteban, el Primer Cristiano Mártir: Esteban (en griego: Στέφανος [Stephanos], ‘corona’). Fue un diácono
de la Iglesia primigenia de Jerusalén y protomártir (de los primeros mártires) del cristianismo. Se granjeó la
enemistad de varias sinagogas por sus enseñanzas (Hechos 6:8-15). Fue acusado de blasfemia. En su juicio,
Esteban dio un largo discurso criticando a las autoridades judías que le juzgaban. Fue condenado a la
lapidación. Su martirio fue contemplado por Saulo de Tarso, un fariseo que, posteriormente, se hizo seguidor
de Jesús (Hechos 7). La única fuente de información sobre Esteban es el libro Hechos de los apóstoles del
Nuevo Testamento de la Biblia. Era un judío de lengua griega. Los judíos helénicos le escogieron para que
organizara una distribución más justa de los recursos entre las viudas de esa comunidad (Hechos 6:1-7).
Felipe el Evangelista: Fue uno de los siete diáconos elegidos para cuidar a los pobres de la comunidad
cristiana de Jerusalén (Hechos, 6). Predicó e hizo milagros en Samaria, convirtió a Simón el Mago y bautizó a
un eunuco etíope en Gaza, acontecimiento que suele tomarse como el punto de partida de la Iglesia ortodoxa
etíope (Hechos, 8). Más tarde, vivió en Cesarea, junto con sus cuatro hijas, y allí recibió la visita de Pablo de
Tarso (Hechos, 21). Sabemos que Felipe fue uno de los siete diáconos originales que se escogieron para servir
en la iglesia de Jerusalén (Hechos 6:5). Felipe tenía una pasión para el evangelismo, y cuando surgió la "gran
persecución" en Hechos 8:1, Felipe se fue de Jerusalén para ser evangelista en Samaria (Hechos 8:5-12).
Después que se inició la iglesia en Samaria, Felipe fue usado por el Espíritu Santo para llevar el evangelio a un
eunuco etíope, un miembro de la corte de Candace, la reina etíope. Felipe encontró al eunuco sentado en su
carro, leyendo a Isaías y tratando de darle sentido a las palabras del profeta. Felipe se ofreció a explicárselo, y
el eunuco lo invitó a que se subiera y se sentara con él. Al final, el eunuco fue salvo y bautizado (Hechos 8:26-
39). Inmediatamente después del bautismo, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe y lo llevó a Azoto, donde
continuó predicando el evangelio en las ciudades desde allí hasta Cesarea (Hechos 8:40).
Pedro: Como el que más resalta en la primera parte del libro, el que predica por primera vez, el más
sobresaliente de los apóstoles.
Bernabé: Su nombre original era José, reconocido cuando vendió su finca y lo que obtuvo de ella lo entrego a
los apóstoles, y fue muy buen colaborador de Pablo.
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 CONCLUCIÓN

Dios puede hacer cosas extraordinarias a través de personas ordinarias, cuando Él los llena de poder a través
de Su Espíritu. Esencialmente, Dios tomó a un grupo de pescadores y los utilizó para poner al mundo de
cabeza (Hechos 17:6). Dios tomó a un asesino aborrecedor de cristianos y lo cambió en el evangelista cristiano
más grande, el autor de casi la mitad de los libros del Nuevo Testamento. Dios utilizó la persecución para
producir la difusión más acelerada de una “nueva fe” en la historia del mundo. Dios puede y hace lo mismo a
través de nosotros –cambiando nuestros corazones, llenándonos de poder por el Espíritu Santo, y dándonos
una pasión por difundir las buenas nuevas de salvación a través de Jesucristo. Si tratamos de hacer estas cosas
en nuestras propias fuerzas, fracasaremos. Al igual que los discípulos en Hechos 1:8, debemos esperar ser
llenos del poder del Espíritu, y entonces ir en Su poder, a cumplir con la Gran Comisión (Mateo 28:19-20).