UNIVERSIDAD DE MANIZALES

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS

CENTRO REGIONAL INSTITUCION UNIVERSITARIA CESMAG

PROGRAMA MAESTRIA EN EDUCACION DESDE LA DIVERSIDAD

Ensayo: EL SUJETO: ENTRE LO MARAVILLOSO Y LO COMPLEJO

Por:
Mónica Enríquez Lara
 EL SUJETO: ENTRE LO MARAVILLOSO Y LO COMPLEJO

Tratar de comprender al sujeto es una ardua tarea cargada de difíciles caminos que
recorrer. Supone una internalización en todos los ámbitos: filosófico, biológico, social,
antropológico, natural, etc. y por tanto debe responder a tiempos y lugares diversos,
dependiendo de la ubicación del sujeto que deseamos tratar de concebir y entender.
El sujeto es el ser más importante de toda la creación, del universo entero, es una
construcción sumamente compleja, ya que no sólo es, piensa, actúa, y vive en sí y para sí
mismo, sino que es, piensa, actúa y vive en una comunidad, la cual está conformada por
diversos niveles en los que él se desenvuelve: en la familia, la pareja, su grupo de amigos,
sus compañeros de trabajo, los vecinos, etc. Y lógicamente de ellos ha de recibir
influencia, tanto para la construcción y perfeccionamiento de su identidad individual, como
para su mejor interrelación y desempeño con los demás y en su profesión y convivencia.
En este orden de ideas, reflexiono como muchas personas han marcado mi vida y por
tanto mi comportamiento, en el cual encuentro algunos errores, que me han llevado a tener
conflictos conmigo misma y con los otros. Por ejemplo, menciono como mis padres me
criaron con sobreprotección, hasta el punto de ser algo “inútil” en ciertas actividades,
porque de pronto ellos en su intento de que nada ni nadie me hicieran daño, me negaron la
posibilidad de crecer en campos que podrían haber sido fortalezas mías. De ahí, que tenga,
para mencionar un aspecto, mucha dificultad para tomar decisiones, por decir algo, si en
este momento alguien me dice, quieres un helado, digo si, y si me preguntan de qué sabor,
en algo tan sencillo, me demoro un resto de tiempo, porque empiezo a decir, será de mora,
o tal vez de coco, no , mejor de… Esto debido a que no me permitieron aprender a tomar
decisiones, porque hasta mi ropa me la elegían, así que si para cosas tan sencillas tengo
problema, imagínese para aspectos y situaciones más complejas.
En esa construcción continúa y permanente del sujeto, se ve abocado a la
internalización, asimilación y posterior acomodación de conocimientos, valores,
comportamientos, sensaciones, sentimientos, ideas, etc. que todos los seres que están a su
alrededor en su cotidiano vivir le proporcionan, consciente o inconscientemente, al igual
que los y las recibe del medio en que se desarrolla, siendo fundamental en este sentido, la
relación que debe mantener y respetar con la naturaleza y sus recursos.
Así, el sujeto es un mundo con muchos elementos dentro de sí, todos los cuales marcan
su modo de ser y actuar a cada momento y en cada situación, y allí es donde irá
demostrando si se ha venido desarrollando y ganando tanto en conocimiento como en
madurez emocional, o por el contrario existen errores en esos puntos que debe corregir y
tener más en cuenta a la hora de continuar en su construcción.
En esa dura labor de comprender al sujeto, han surgido muchos autores y pensadores
que nos presentan sus ideas, planteamientos y enfoques para apoyarnos, entre los cuales se
destacan a mi modo de ver y de acuerdo a mi propia concepción del sujeto, entre otros:
San Agustín, quien piensa a diferencia de Platón, que el sujeto sólo puede aproximarse
a Dios si lo busca en su interior. El diálogo con Dios le permite el apaciguamiento y la
realización del yo. En este sentido considero que valoro lo que plantea el autor, porque
tengo por parte fundamental en mi vida a Dios y estoy segura que si trato de mantenerme
cercana a El, puedo hacer mi vida de mejor manera y ayudar a quienes me rodean de forma
más efectiva.
Montaigne, mira al hombre como un ser que vive condicionado bajo situaciones,
sucesos, ocurrencias que lo convierten en un yo inestable. Al respecto pienso que esto es
muy cierto, porque el sujeto no está sólo en el mundo y por tanto al entrar en contacto con
los seres de la naturaleza, obviamente encontrará conflictos que deberá ir resolviendo a
medida que exista y continúe desarrollándose.
Descartes, con su famoso “Pienso luego existo”, plantea la autocerteza del yo
individual, la separación del yo, el control de las pasiones y el yo universal, que es la
combinación entre lo que somos como individuos y como comunidad. Ante esto, considero
que es importante pensar en la forma como llevamos y damos a conocer nuestro
comportamiento frente a las pasiones, en sus distintos niveles y esto depende en gran parte
del conocimiento de nosotros mismos, nuestro yo, y de los demás, con quienes habitamos y
nos relacionamos en el tiempo y espacio que nos ha correspondido.
Rosseau, habla de la doble dimensión del sujeto. Dice que cuando hablo, escribo, me
relaciono, me estoy perdiendo, pero también me estoy encontrando. Que no puedo estar en
duda permanente, y que el yo es una excepción absoluta. Es cierto que como seres
humanos siempre nos estamos planteando dudas acerca de muchos aspectos, pero en
nuestro construir constante de nuestra identidad debemos ir solucionando dichas dudas,
para que vivamos con más certeza y seguridad.
 Valery y Bataille, consideran que como el resultado de las casualidades que se dieron
hacia atrás. En esto, pienso que es cierto que el sujeto ha recibido influencia de la historia,
tanto de la humanidad, de su comunidad y de sí mismo, de lo que nos hayan ocurrido en
casa, el colegio, el trabajo a lo largo de nuestra existencia, todo lo cual es importante
recordar que está ahí en nosotros y no se borrará, tanto así, que no es posible decir que
podemos volver a empezar de cero, porque todo eso que nos ha “tocado nuestro ser” en el
antes, es indeleble, debemos enfrentarlo y trabajar para superarlo en caso que sea
necesario.
Jean Paul Sartre, mira al hombre no como resultado del pasado, pero dice que no sabe
tampoco en qué basarse, que sólo queda el futuro, pero éste es algo que se le escapa,
porque cada vez que el sujeto trata de acercarse, el futuro vuelve y se aleja. En este sentido,
se analiza como el hombre se plantea alcanzar algo, cuando lo obtiene se alegra, pero ya
está pensando en qué más desea conseguir.
Si quisiera continuar, podría estar escribiendo más y más páginas con las palabras de
grandes pensadores y autores que se han dedicado al sujeto, pero lo importante es
reconocer que todos dichos planteamientos debemos leerlos, releerlos, analizarlos,
reflexionar sobre ellos y tomar para nuestra propia vida lo que ha de beneficiarnos tanto
personal como profesionalmente y en nuestras relaciones con el entorno.
Ser sujeto por tanto, es una tarea fundamental en el mundo de hoy, porque no es sólo
vivir por vivir, sino buscar cada día las maneras más adecuadas de ser un sujeto activo en
la construcción de un mundo mejor, en el cual la responsabilidad, tolerancia, honestidad,
creatividad, sensibilidad y conciencia social sean los factores primordiales en nuestra
cotidianidad, para la realización nuestra, la conservación del entorno y una búsqueda del
perfeccionamiento de nuestras relaciones con los otros sujetos.