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TRABAJO FINAL, DISLEXIA.

SEMINARIO APRENDIZAJE E INCLUSIÓN


EDUCATIVA

VANESSA TERRA 4/A

4.399.174-7

IFD PANDO
INCLUSIÓN EDUCATIVA

Nombre ficticio: Lautaro

Edad: 9 años

Escuela xxxx Pando, Cuarto Año.

En una de mis prácticas educativa tuve el gusto de conocer un niño muy especial.
El cursaba en aquel entonces cuarto año, la relación con sus pares era muy
buena, aunque era un niño muy tímido, extremadamente tímido. Si bien
mencionaba que la relación con sus pares era muy buena, no lo era tanto con su
docente.

La escuela era una escuela pública urbana de Pando, quintil 4. Unos 1000
alumnos concurrían en total en ambos turnos.

En la escuela trabajan en total 17 maestros: 12 docentes de aula, 1 maestra de


apoyo, 1 maestra dinamizadora, y el equipo de dirección compuesto por la
maestra directora, subdirectora y secretaria.

Es una escuela que cuenta con el apoyo de las familias, en general muy presentes
en la institución educativa.

Desde mi visión de maestra practicante veía a la docente fría y algo distante con
el niño y en un comienzo no sabía por qué.

Lautaro de 9 años había sido diagnosticado con dislexia tras un largo camino para
llegar a ese diagnóstico. A simple vista lo que se notaba es su extrema timidez y
nada más, pero esa timidez ocultaba un montón de otros síntomas que arrastraba
la dislexia, qué si eran visibles cuando uno formaba ya parte del grupo.

EL estudiante con dislexia requiere de la ayuda de un experto para poder


solventar sus dificultades académicas, la idea es minimizar sus dificultades de
aprendizaje y potenciar sus habilidades. Para esto deben trabajar conjuntamente
el niño, el experto, la escuela y la familia.

Tuve el gusto de conocer la familia de Lautaro, compuesta por su padre, madre, y


sus dos hermanas menores.

Su mama es docente y su padre mecánico, sus dos hermanas están educación


inicial.

Lautaro nacio prematuro según cuenta su mamá, siempre fue un niño muy
inquieto, desde pequeño noto ciertos inconvenientes en la motricidad fina, como
que le costaba comer solo, atarse los cordones o prenderse los botones, entre
otros. Ciertamente eso le preocupaba pero no al extremo de consultar por ello.

Nos cuenta también que las dificultades mayores empezaron cuando empezó su
ciclo escolar en los primeros años se frustraba y angustiaba porque no podía
seguir ciertas dinámicas de su clase. Sus dificultades con Grafema-fonema,
grafema-fonema.

Dados reiterados sucesos en la escuela y por recomendación del docente de

Segundo año, su madre decide consultar al médico pediatra tratante e informarle


lo que les estaba ocurriendo.

La dislexia no se diagnostica a temprana edad, sino hasta los 8 o 9 años por lo


que el medico les pidió estar atento e ir informándole del caso.

No se puede establecer un diagnóstico precoz porque es necesario llegar a los 7 u


8 años para poder diferenciar si se trataba de un retraso o de una alteración, pues
durante los primeros estadios de la adquisición de la lectura las dificultades
mostradas por niños que presentan un retraso lector y por niños que tienen una
alteración en el neurodesarrollo son similares, a pesar de que en el primer caso
Sólo existe un enlentecimiento de la maduración cerebral, que le permitirá al
sujeto alcanzar un desarrollo normal pero más tardío, mientras que el término
“alteración” implica una estructuración y/o funcionalidad anómala del desarrollo
neurológico que le impedirá al niño lograr un desarrollo dentro de la normalidad,
presentando una desviación del desarrollo.

Sabemos que el cerebro trabaja para decodificar cada símbolo y transformarlo en


sonido y así darle sentido. Sin embargo, cuando uno lee en su idioma palabras
conocidas, lo que hace es recordar las palabras que ya conoce, no leer cada letra.

Cuando uno se enfrenta a una palabra por primera vez, a otro idioma, o a un
sinsentido como "jalaubruainsixon", ahí sí: se debe ir letra por letra, si se quiere
descifrar, por lo que la lectura es mucho más lenta.

Esto le sucedía a Lautaro todo el tiempo, con todas las palabras. ¿Las
consecuencias? No solo errores ortográficos o confundir la b con la d. Toda la
concentración se va en la decodificación, dejando muy poca para la comprensión
de lo que se está leyendo.

Acá existe un problema doble: su condición, y el hecho de que no todo el mundo


cree que su dificultad es real y no solo "pereza", o un nombre para el mal
rendimiento académico, todos estos síntomas los poseía y posee Lautaro.
Aunque algunos han disminuido.

El camino fue largo, pasando por muchos especialistas, y derivado a equipos


multidisciplinarios, el diagnostico llego, dislexia.

Imaginemos que tratamos de leer un texto o una simple frase y las letras
comienzan a moverse, cambian de lugar y de posición, nos resultaría muy difícil
comprender cada palabra y mucho más aún el texto completo. Algo parecido es lo
que sucede en la mente de un niño o niña con dislexia cuando intenta leer o
escribir.

La dislexia es una dificultad de aprendizaje de tipo específico y de causas


neurobiológicas. Se manifiesta en dificultades para la lectura y la escritura
afectando a la comprensión, el razonamiento y el aprendizaje. Los niños y niñas
con dislexia tienen una manera de procesar la información diferente y por lo tanto
los métodos tradicionales no suelen ser efectivos para su aprendizaje
El diagnóstico nos dará información sobre el mecanismo responsable del
problema lectoescritura, fundamental para dirigir el tratamiento a la recuperación
de dicho mecanismo, pues como argumentan Cuetos y Valle, (1998)

La dislexia es un trastorno del aprendizaje que supone la dificultad para leer a raíz
de problemas para identificar los sonidos del habla y para comprender cómo estos
se relacionan con las letras y las palabras (decodificación). La dislexia, que
también se denomina “dificultad de lectura”, afecta zonas del cerebro que
procesan el lenguaje.

Las personas con dislexia tienen una inteligencia normal y, por lo general, también
una visión normal. La mayor parte de los niños con dislexia puede tener éxito en la

escuela con la ayuda de un tutor o de un programa de enseñanza especializado.


El apoyo emocional también juega un papel importante.

Aunque la dislexia no tiene cura, la evaluación e intervención tempranas producen


los mejores resultados.

Esto hace recomendable explicar “La Dislexia” como una característica personal

que dificulta la realización de determinadas tareas, pero nada más. Por tanto, la
dislexia debe tratarse, hace que tengamos que esforzarnos más y con diferentes

métodos para poder superarlo, sin verlo como un hándicap y resaltando, siempre,
las demás habilidades del individuo.

Su mamá quizás por ser docente pudo haber visto en el aula casos similares al de
su hijo y de ahí su insistencia, es importante un diagnostico precoz para tratar e
trastorno a tiempo y disminuir sus características.

Lautaro de pequeño presentaba síntomas como por ejemplo, tardó en comenzar a


hablar (el medico lo atribuyo a que es varón, según dicen tardan más que las
nenas en hablar). Aprendía palabras nuevas a un ritmo lento. Problemas para
formar palabras adecuadamente, como invertir los sonidos de las palabras o
confundir palabras que suenan de forma parecida. Problemas para recordar o
decir el nombre de las letras, los números y los colores. Dificultad para aprender
canciones infantiles o jugar juegos de rimas.

Según su institución escolar hoy en cuarto año escolar los síntomas presentados

fueron variando, Lautaro tiene un nivel de lectura muy por debajo del que se
espera para la edad. Problemas para procesar y comprender lo que escucha.
Dificultad para encontrar la palabra correcta o formular respuestas a preguntas.
(Quizás por ello su timidez al participar en las consignas). Problemas para
recordar secuencias de cosas.

Dificultad para ver (y ocasionalmente escuchar) similitudes y diferencias entre


letras y palabras. Incapacidad para pronunciar una palabra desconocida. Dificultad
para deletrear. Tardar más tiempo del habitual en completar tareas que conllevan
leer o escribir. Evitar actividades que conllevan leer.

Es importante tener docentes formados que se preocupen y que investiguen. En


este caso Lautaro no tenía mucha afinidad con su maestra ya que en reiteradas
ocasiones las devoluciones para con él lo llevaron al enfrentamiento, teniendo que
venir su mama con reiteradas veces a dialogar con la maestra, esta lo trataba de
lo que se dice “vago”.

Cierto día en una actividad expuso al niño con sus compañeros, Lautaro ya tenía
el diagnostico, su maestra ya sabía que era disléxico, aun así el grado de
desinformación del docente seguía siendo nulo.

Claramente en nuestras prácticas educativas vemos los docentes que son


nuestros referentes los que queremos llegar a parecernos, y los que no queremos
parecernos.

Ante la imposibilidad del niño de entender la consigna el docente le dijo que si no


estudiaba y trataba de entender la tarea, nunca se iba a curar.

Aquí encontramos una de las dificultades que se enfrentan los docentes cuando
lidian con estos trastornos, tras la desinformación del tema, pueden herir los
sentimientos del niño.
Esto llevo a que su familia se acercará al equipo de dirección y docentes de la
institución y solicitará una reunión con los mismos. Presentaron informes médicos
y del equipo de la clínica integral tratante de Lautaro, desde segundo año escolar,
la institución estaba al tanto del caso, ¿Por qué la docente actuaria así?
Desinformación acerca del trastorno, quizás.

Lo cierto es que después de este episodio y de la charla con la familia, familia que
se encargó de hacerle saber al docente que la dislexia es un trastorno y que no se
“cura” sino que se trata y para su tratamiento y un mejor bienestar del niño es muy
importante la participación del docente y de la institución escolar además de la
familia, el caso no paso a mayores, quedo en una simple reunión de padres y
docente en la escuela. La maestra cambio en ciertos aspectos su comportamiento
con el niño.

Según la docente no quiso herir al niño, dijo conocer que la dislexia era un
trastorno, pero no puede justificar sus palabras.

“Quería que Lautaro participará y se sacará su timidez”… Esas fueron las


palabras de la docente según la mamá de Lautaro.

A Lautaro le costaba mucho la lectura y la escritura, no tanto en matemáticas


aunque no era su fuerte, se destacaba en educación físicay en lo relacionado con
la tecnología.

Se notaba a través de sus palabras cierto retraimiento, poca espontaneidad, falta


de fluidez en su expresión, cumpliendo tareas por obligación sin el placer de
aprender, y poco entusiasmo en sus actividades. No lograban la metacognición y
no podían explicar en qué consistía su dificultad.

Lautaro comenzó a ir a maestra de apoyo en la institución escolar, una vez por


semana, la maestra de apoyo usa nuevas estrategias de estudio basadas en
imágenes, letras claras y grandes, juegos de aprendizaje con canciones, Lautaro
ya concurría a una maestra especializada en un centro de educación integral de
pando, la familia había tramitado por bps la ayuda económica de dos terapias.
Comenzaron a trabajar en red con la escuela algunas de las sugerencias fueron:
Proporcione tiras coloreadas o marca libros para que el alumno se enfoque en una
sola línea del texto cuando está leyendo. Entregue tiras escritas con letras y
números para que el estudiante vea cómo se escriben. Use letras grandes en las
hojas de trabajo. Utilice audiolibros, en ocasiones. Dé más tiempo para leer y
escribir en las consignas. Proporcione al estudiante varias oportunidades para leer
el mismo texto. Dejar que el alumno se apoye en un equipo de amigos, que él se
sienta cómodo, en las consignas y trabajo, un estudiante habla mientras el otro
escribe, o comparten lo que escriben. Proporcione al alumno notas impresas o un
resumen de la lección que lo ayude a tomar apuntes. Entregue organizadores para
ayudar al estudiante a seguir la lección.

Use apoyo visual o auditivo para facilitar que el estudiante entienda el material
impreso al leerlo. Dar instrucciones. Dé instrucciones paso a paso y lea en voz alta
las indicaciones escritas. Simplifique las instrucciones usando palabras clave para
las ideas más importantes. Asegúrese de que el estudiante ha entendido las
indicaciones y puede repetirlas. Califique al alumno basándose en el conocimiento
que tiene del material examinado, y no en cosas como la ortografía y la fluidez con
que lee. Permita que el estudiante demuestre lo que sabe de diversas maneras.

Dadas estas recomendaciones, algunas tomadas por el docente de su grupo, se


han visto pequeños avances en el alumno. Al realizar variados trabajos con su
grupo de amigos ya no se nota su extremada timidez, ni su miedo a equivocarse.
Las estratégicas del docente cambiaron, al apoyarse en ciertos recursos no
necesito hacer adecuaciones curriculares específicamente para este alumno.

La dislexia es una dificultad específica del aprendizaje, que al ser diagnosticada


tiene su implicancia en la familia y en el entorno educativo. Por ello es importante
considerar el contexto escolar, familiar y social, en la toma de decisiones, para
generar cambios que hagan posible mejorar la situación frente a la cual nos
encontremos. Tanto para la evaluación como para la intervención psicopedagógica
de un niño, se deben tener en cuenta estos ámbitos, considerando fortalezas y
debilidades, para armonizar y optimizar los resultados (Cuadro, 2010; Sánchez
Cano y Bonals, 2005).

Proyecto de aula.

Área de conocimiento: Lengua  

Campo disciplinar: Escritura

Contenido: El discurso directo en el diálogo- El diálogo en la narración

Actividad 1: Se comenzará la actividad indagando los

Conocimientos previos en los alumnos sobre la estructura del texto

narrativo, y la composición de cada momento que este presenta.

Se realizará un interrogatorio didáctico sobre los personajes principales y


secundarios.

Se presentarán en el pizarrón tres imágenes de distintos personajes y se les


solicitará a los alumnos en forma grupal que realicen posibles diálogos que
puedan tener dichos personajes. A modo de cierre se expondrán los diálogos con
las voces de los integrantes del grupo. Se integrará al alumno con dificultad de
aprendizaje en un grupo que se sienta ameno y cómodo. Se le brindará el rol de
presentador.

Actividad 2. Se indagan ideas previas respecto a la última actividad abordada.

Se trabajará con un audio libro. Se escuchará varias veces hasta el desenlace, el


final deberán imaginarlo los alumnos
Los alumnos en los mismos grupos ya conformados la clase anterior deberán
dibujar en tres láminas, se les entregarán las mismas y deberán producir los
diálogos y conformar el final. Se sociabilizará compartiendo las producciones.
Mantener los equipos de trabajo, el audio libro y las imágenes son estrategias
utilizadas para motivar a Lautaro.

Actividad 3: se indagan ideas previas, se trabajará con los mismos equipos, se


repartirán imágenes, los alumnos deberán formar la historia, nombrar los
personajes principales y secundarios, armar el dialogo que falta, algunas laminas
ya tienen el dialogo pero otras no. Las imágenes serán muy coloridas con letra
clara y grande como estrategia.

Actividad 4: continuaremos con los mismos equipos, se tratará de una actividad de


evaluación, los alumnos mediante las computadoras ceibal y un programa
seleccionado deberán armar un cuento con imágenes. Se institucionalizará el
contenido compartiendo sus producciones.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Cuetos, F., y Valle, F. (1988). Modelos de lectura y dislexias. Infancia y


Aprendizaje.

Cuadro, A. (2005). Características de los malos lectores en relación a los buenos


lectores en niños uruguayos. Tesis Doctoral. Universidad de Murcia, España.

http://www.educaragon.org/FILES/Dislexia%20Gu%C3%ADa%20definitiva%2004102017.pdf

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