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Loida es una adulta mayor, de 76 años, que me invitó a su casa y mientras

conversábamos, compartimos unos ricos mates.

Me interesó preguntarle cómo fue su vida en la infancia/adolescencia, cómo


estaba conformada su familia, y qué actividades lúdicas realizaban. Loida expresó
que su familia estaba conformada por su padre, su madre y que ella era la menor
de seis hermanos. Me contó que en su infancia/adolescencia no había tenido el
gusto de jugar como normalmente se hace, ya que junto con su familia, vivía en el
campo, donde debían ayudar y trabajar mucho. A las cinco de la mañana se
despertaba para ir a ordeñar las vacas, o simplemente para ayudar en la casa.
Muy emocionada, contó que a sus 14 años recibió su primer regalo de navidad,
que había sido una muñeca. Ella estaba muy contenta ya que pudo participar del
“juego” y también confesó, que al ser la más pequeña de sus hermanos, debía no
sólo respetar las decisiones de sus padres, sino también la de sus hermanos, lo
cual hacía con mucho respeto pero siempre un poco “quejosa”, porque no le
gustaba ser la que “tenía que hacer todo”.

Con respecto a sus momentos de ocio, expresó que eran muy pocos debido a su
situación familiar y a la cantidad de trabajo que tenían que realizar, pero que los
fines de semana disfrutaba del aire libre con sus hermanos. Salían a andar a
caballo.

Loida, en su niñez/adolescencia tuvo poca participación social; ya que fue a una


“escuelita” a caballo, (la cual finalizó en quinto grado), y tenía sólo dos o tres
compañeros. Fuera de la escuela, tenía primos y familiares, pero los que veía muy
poco debido a la distancia.

Pasando los años, Loida conoció a Juan, un hombre maravilloso, con el que
decidió pasar el resto de su vida. Se casaron a los 18 años, se fueron a vivir juntos
y tuvieron a su primera hija, Diana. Luego llegó Doris, y más tarde Silvia.

Muy contenta con la familia que formó, Loida contó que sus hijas habían tenido
una infancia hermosa, en la que podían jugar y pasar el tiempo libre. Juntos,
conformaron un comedor, donde trabajaban.

Luego sus hijas se casaron, y llegaron los nietos, que afirma, “es lo más lindo que
tiene”. Fue partícipe del cuidado de mucho de ellos, ya que sus hijas trabajaban,
pero ella lo hacía con mucho ánimo, junto a Juan.

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