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“UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS”

(UAPA)

ASIGNATURA:
“Derecho Civil VI”
TEMA:
“Tarea 1”

PARTICIPANTES:
Pamela Alonzo
08-1566
FACILITADOR:
Fredy Antonio Frías, M.A.

FECHA DE ENTREGA:
30/11/2016

NAGUA, R.D

Consulte la bibliografía básica de la asignatura y demás fuentes complementarias del


curso; luego realice la actividad que se describe a continuación:
1- Redacte un reporte acerca de la evolución histórica del Derecho Intelectual
en la República Dominicana.
La propiedad intelectual es un tema de extraordinaria importancia  jurídica en la vida de
las sociedades moderna y contemporánea. Desde varios siglos atrás los pueblos más
avanzados de la historia han definido numerosos mecanismos institucionales tendentes a
salvaguardar los derechos de propiedad de las obras de naturaleza intelectual.

La República Dominicana, como Estado perteneciente a la comunidad internacional, ha


estado presente desde muy tempano del  siglo XX, cuando los países firmaron los acuerdos
mediante los cuales se comprometieron a respetar los distintos aspectos de la propiedad
intelectual.

En la Reforma constitucional del año 2010,  el tema de la propiedad intelectual fue


actualizado y ampliado por el asambleísta Dominicano, tomando en cuenta las
recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas para Protección de la
Propiedad Intelectual y las metas de la Confederación Internacional de Sociedades de
Autores y Compositores.

La Constitución Dominicana consagra en el Articulo 52 el derecho a la propiedad


Intelectual con el siguiente texto: “Se reconoce y protege el derecho de la propiedad
exclusiva de las obras científicas, literarias, artísticas, invenciones e innovaciones,
denominaciones, marcas, signos distintivos y demás producciones del intelecto
humano por el tiempo, en la forma y con las limitaciones que establezca la ley.”

El texto constitucional dominicano es bastante preciso y completo en materia de propiedad


intelectual; el concepto implica y se relaciona con las creaciones de la mente, como por
ejemplo, invenciones, obras literarias, producciones artísticas, símbolos, nombres e
imágenes utilizados en el comercio y todas las áreas  de la vida social.

Los aspectos de la propiedad intelectual de manera taxativa son: las obras científicas, las
obras literarias, las producciones artísticas, las invenciones, las innovaciones, las
denominaciones, las marcas de fábricas, los signos distintivos y las producciones de
intelecto humano en sentido general.

El estudio estricto de la propiedad intelectual como derecho fundamental de la personalidad


humana implica dos categorías: la propiedad industrial: que es el derecho exclusivo que
otorga el Estado para usar o explotar en forma industrial y comercial las invenciones o
innovaciones de aplicación industrial, así como indicaciones comerciales que realizan
individuos o empresas  para distinguir sus productos o servicios ante la clientela en el
mercado.

El derecho de autor como categoría de la propiedad intelectual, abarca las obras  literarias


y artísticas, tales como: Novelas, poemas, canciones, obras teatrales o dramáticas, películas,
obras musicales, las obras de arte en general: dibujo, pintura, fotografía, escultura y los
diseños arquitectónicos.

El marco legal, procedimental y el régimen de sanciones de los distintos aspectos y las dos
categorías de la propiedad intelectual en la República Dominicana está establecido en dos
leyes a saber: la 65-00 sobre Derecho de Autor y la 20-00 sobre propiedad Intelectual.

Los derechos  de un autor sobre una obra intelectual son de dos tipos:  el
derecho patrimonial y el derecho moral. El primero tiene que ver con los  recursos
económicos que le produce al autor su obra intelectual,  riqueza que puede disfrutar hasta la
muerte y después de la vida el autor  sus herederos, el cónyuge y  a los causahabientes, los
cuales pueden ejercer los derechos patrimoniales hasta por 50 años más.

El derecho moral del autor sobre su obra intelectual es de naturaleza perpetua, eterna, se


ejerce por siempre y está relacionada con el hecho de que nadie puede modificar, plagiar,
mutilar ni usurpar,  en ningún caso ni circunstancia, los derechos morales de un autor
determinado. Por ejemplo las obras de Aristóteles, creadas  hace más de dos mil años, son
Aristóteles  y siempre serán del viejo filósofo griego, por los siglos de los siglos.

La obra intelectual colectividad sigue el mismo régimen de los derechos morales y


patrimoniales sobre la propiedad de una obra intelectual personal, esto es, cada uno de los
coautores mantiene sus derechos en ambas dimensiones de acuerdo al aporte hecho a la
obra de que se trate.

El Estado Dominicano ha sido signatario de todos los tratados internacionales firmados


para la protección de algún aspecto de la propiedad intelectual. En 1912 se firmó la
convención de parís, mediante la cual los países se comprometieron a respetar la propiedad
industrial.  

Medio siglo después, en 1962 se firmó en Roma, Italia el tratado para la protección de los
artistas, intérpretes, productores de fonogramas y los órganos de la radiodifusión. En 1995
se hizo un gran acuerdo internacional sobre los aspectos de la propiedad intelectual
relacionados con el libre comercio. En 1997 se firmó la convención de Berna, ciudad de
Suiza para salvaguardar la propiedad intelectual sobre obras literarias.

En 1999, la Organización de las Naciones Unidas creo la OMPI, creó la organización


mundial para la propiedad intelectual, organismo encargado de garantizar la cooperación
internacional para la vigencia de los derechos intelectuales.

Cabe resaltar en el contexto internacional y el compromiso de los países con el respecto a la


propiedad intelectual, la formación de la Confederación Internacional de Sociedades de
Autores y Compositores, la cual trabaja para incrementar el reconocimiento y la protección
de los derechos de los creadores. Dicha confederación agrupa a 217 sociedades de autores
de un total de 114 Estados integrando a más de dos millones de creadores dentro de todos
los repertorios artísticos, música, teatro, literatura, obras audiovisuales, artes gráficas y
visuales.

El Estado Dominicano a la luz de las Leyes 65-00 sobre Derecho de autor y 20-00 de
propiedad industrial estableció la Oficina Nacional de la Propiedad Industrial, ONAPI y la
Oficina Nacional de Derecho de Autor, ONDA para registrar,  proteger y salvaguardar los
derechos exclusivos de la propiedades intelectuales tramitadas por los autores e interesados,
llenando desde luego, los requisitos de ley.

En conclusión, la propiedad intelectual es la República Dominicana tiene un marco jurídico


actualizado, en plena correspondencia con los acuerdos y preocupaciones más prioritarias
de los países de la comunidad internacional. En materia constitucional, legal y de los
tratados multilaterales el Estado Dominicano está al día.

La ciudadanía de la República Dominicana tiene el reto de empoderarse de sus derechos


intelectuales, registrarlos en las instituciones correspondientes y vigilar el ejercicio pleno de
los aspectos de la propiedad intelectual, a los fines de erradicar por completo la cultura del
plagio y la piratería en la República Dominicana.

2- Realice un análisis acerca del valor del capital intelectual como propiedad de
las personas.
El capital intelectual se reconoce como el activo más importante que poseen muchas
de las empresas más grandes y poderosas del mundo; para dichas empresas, el
capital intelectual es la clave de su dominio del mercado y de su rentabilidad
continua. A menudo es el objetivo preponderante en las fusiones y adquisiciones y,
cada vez más, las empresas informadas se están valiendo de licencias para transferir
estos activos a jurisdicciones en que los impuestos son bajos.
Sin embargo, las empresas aún no toman plena conciencia de la función de los
derechos de P.I. En general, las normas de contabilidad no reflejan la importancia de
los derechos de P.I. y de los activos intangibles en las cuentas de una empresa y, a
menudo, estos derechos son subestimados, mal administrados o explotados de
manera insuficiente. A pesar de la importancia y de la complejidad de los derechos
de P.I., los profesionales que se ocupan de la propiedad intelectual de una
organización no suelen trabajar de forma coordinada. Para entender mejor la función
de los derechos de P.I. en una empresa, habría que plantearse una serie de preguntas,
como por ejemplo:
  ¿Cuáles son los derechos de P.I. usados en la empresa?
  ¿Cuál es su valor (y, por ende, el nivel de riesgo)?
  ¿Quién es su titular? (¿puedo llevar al infractor a juicio, o es mi empresa la
que infringe?)
  ¿Cuál es la mejor manera de explotarlos (por ejemplo, concediendo o
adquiriendo licencias de tecnología)?
  ¿En qué momento necesito cubrirme de riesgos?
Uno de los factores principales que afectan el éxito o el fracaso de una empresa es el
grado en que realmente se explota su capital intelectual y se tienen en cuenta los
riesgos. Obviamente, los directores de las empresas necesitan conocer el valor de los
derechos de P.I. y estar al corriente de dichos riesgos por la misma razón que
necesitan conocer el valor subyacente de los activos tangibles; asimismo, deben
conocer el valor de todos los activos y pasivos que administran y controlan para
garantizar que se mantengan los valores. La explotación de los derechos de P.I.
puede cobrar muchas formas, que van de la venta total de un activo a una empresa
conjunta o un acuerdo de licencia. Invariablemente, la explotación aumenta los
riesgos.
En líneas generales, la valoración es una amalgama del concepto económico de
valor y el concepto jurídico de propiedad. La presencia de un activo está en
función de su capacidad para generar beneficios y la tasa de actualización aplicada a
dichos beneficios. La regla de oro de la valoración comercial es: el valor de algo no
puede determinarse en abstracto; lo único que puede determinarse es el valor de algo
en un lugar, en un momento, y en unas circunstancias particulares. Soy partidario de
esta idea y pienso que las preguntas “¿para quién?” y “¿para qué?” deben plantearse
siempre antes de que se realice una valoración.
Esta regla reviste una importancia particular para la valoración de los derechos de
P.I. En toda transacción, cada una de las partes interesadas le dará un valor al objeto
de la transacción en función de sus respectivas circunstancias. De no tomar en
cuenta estas circunstancias, la valoración carecerá de utilidad.
En general, para la persona que determina el valor de los activos intangibles,
calcular el valor de dichos activos no representa una tarea difícil cuando éstos han
sido protegidos oficialmente por marcas, patentes o derecho de autor. Lo anterior no
se aplica a los activos intangibles como los conocimientos técnicos (entre los que
figuran el talento, las habilidades y la preparación del personal), los sistemas y
métodos de formación, los procesos técnicos, las listas de clientes, las redes de
distribución, etcétera. Estos activos pueden ser igualmente valiosos pero más
difíciles de identificar desde el punto de vista de los beneficios y las utilidades que
generan. Por lo que respecta a muchos activos intangibles, los juristas especializados
en propiedad intelectual y los contadores de la empresa deben llevar a cabo
conjuntamente un análisis inicial pormenorizado y serio.
Existen cuatro conceptos principales relativos al valor, a saber, el valor estimado por
el propietario, el valor de mercado, el valor razonable y el valor fiscal. A menudo,
el valor estimado por el propietario determina el precio en los acuerdos
negociados y suele equivaler a la idea que tiene el propietario del valor que pierde al
no disponer de la propiedad. El valor de mercado es la idea de que una propiedad
determinada alcanzará un precio parecido al de una propiedad comparable que ha
sido tasada en cierto precio. En su esencia, el concepto del valor
razonable representa el deseo de ambas partes de ser equitativas. En este concepto
se reconoce que la transacción no se realiza en el mercado libre y que el vendedor y
el comprador están vinculados jurídicamente. El valor fiscal es objeto de la
jurisprudencia en todo el mundo desde el cambio de siglo y constituye una práctica
esotérica. Existen cuasi conceptos de valor que inciden en cada uno de estos
ámbitos, a saber, el valor de inversión, el valor de liquidación y el valor del fondo de
comercio.

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