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UTE
Recinto Santiago
Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas
Carrera de Derecho.
Asignatura:
Tema:
Grupo 3.
Abstencionismo y participación electoral. Concepto de
Abstencionismo, la naturaleza del voto como medida de
Abstencionismo.
Desarrollar los artículos 105 al 120 de la ley 15-19.
Participantes:
Facilitador:
Concepto de Abstencionismo.
El Diccionario Electoral, punto de referencia de la doctrina en la materia, busca
conceptualizar el abstencionismo como “la no participación en el acto de votar de
quienes tienen derecho a ello...es un indicador de la participación: muestra el
porcentaje de los no votantes sobre el total de los que tienen derecho de voto”
Pero la noción del voto como un derecho no es única ni está exenta de matices en la
doctrina y en las fórmulas jurídicas.15 Para algunos, más que tratarse de un derecho
y sin negar su condición de tal, en el voto estamos en presencia de una función, esto
es, un papel asignado a la ciudadanía para determinar la continuidad de las
instituciones por medio de la escogencia de los respectivos representantes, esto es,
un elemento en la construcción de la mayoría como forma de designación de
representantes. En esta concepción, el voto es un deber, o puede ser percibido como
tal.
Es esta segunda noción la que a menudo alimenta la prescripción del voto como un
deber en buena parte de los ordenamientos jurídicos latinoamericanos. Y de esta
concepción derivan otras consecuencias, distintas de las de garantía que se
desprenden del voto como un derecho. Si es un deber, su incumplimiento puede
acarrear responsabilidades diversas, incluyendo la institución del “voto obligatorio”
según la cual el no ejercicio del sufragio conlleva la imposición de sanciones de
distinta naturaleza, como de hecho ocurre en un número considerable de países.
En todo caso, lo que es universal es la concepción del voto como mecanismo por
excelencia de participación política, aunque esta compleja noción involucra una serie
de elementos que no se agotan en el derecho a elegir y a ser elegido.18 Desde esta
perspectiva, el abstencionismo estrictamente hablando puede erosionar la base
misma de la democracia representativa, cuyo sentido viene dado, precisamente, por el
ejercicio de las diversas manifestaciones de la participación política. Pero sobre esto,
como veremos seguidamente, tampoco existe acuerdo.
Para lo que ahora interesa, si adoptamos una posición en el sentido de que el voto es
el ejercicio de un derecho, el abstencionismo — en sentido estricto más que en las
otras connotaciones— no debe mover a mayor preocupación que la estadística, de la
misma manera que la libertad de expresión o la de movimiento pueden ejercerse o no
a voluntad del titular, pues es esta característica lo que define a los derechos civiles y
políticos.19 Lo que sería grave es que existan límites injustificables a su ejercicio u
obstáculos para su materialización concreta.
En cambio, si nos afiliamos con la posición en que el voto es, al menos parcialmente,
un deber y no sólo un derecho, una función necesaria para el funcionamiento del
aparato político y no solamente la expresión de la facultad de elegir, entonces el
abstencionismo entraña otras implicaciones.
Por lo anterior, la óptica con que miremos el abstencionismo —en sentido estricto—
dependerá de la concepción con la que nos asociemos respecto de la naturaleza del
voto y las posibles respuestas que a él se den variarán considerablemente, ya que si
lo vemos como un derecho, la búsqueda de la reducción del ausentismo electoral
voluntario deberá mantener respeto por su existencia. En otras palabras, no todas las
respuestas consideradas frente al abstencionismo son necesariamente compatibles
con su naturaleza de derecho humano fundamental, a menos que se adopte una
concepción más amplia.
El Artículo 107 establece la Doble nacionalidad es decir que los dominicanos que
adquieran otra nacionalidad podrán ejercer el derecho al sufragio en elecciones
dominicanas, siempre que cumplan con los requisitos que establece la Constitución y
las leyes dominicanas y si el país del cual hubieren adoptado dicha nacionalidad no
contemplase una prohibición expresa del ejercicio de este derecho dentro de su
territorio.
Artículo 109.- Requisitos para ser elector en el exterior. Para poder ejercer el
derecho al voto en el exterior, los ciudadanos deben reunir los siguientes requisitos:
Artículo 112.- Requisitos para ser candidato.- Para ser candidato a diputado
representante de la comunidad dominicana en el exterior, se requieren los
siguientes requisitos:
1. Ser dominicano y poseer su cédula de identidad y electoral.
2. Estar en pleno goce de los derechos civiles y políticos.
3. Haber cumplido veinticinco años de edad
4. Estar incluido en el Registro de Electores Residentes en el Exterior.
5. Haber vivido por lo menos cinco años en la circunscripción electoral por la
cual sea candidato.
6. No encontrarse dentro de las inhabilidades previstas por la Constitución y la
Ley Electoral.
Párrafo II.- Las circunscripciones pueden cubrir más de un país, Estado o ciudad,
dependiendo del caso.
Párrafo III.- Para los fines de aplicación del presente artículo, la Junta Central
Electoral determinará la composición y funcionamiento de estas oficinas y fijará
las remuneraciones de sus miembros y el personal administrativo adscrito a las
mismas.
Párrafo.- Los partidos políticos reconocidos pueden acreditar sus delegados ante
los diferentes centros de registros que se hayan creado en los países donde
residan dominicanos.
Con respecto a la Ley 15-19 en sus articulo 105 al 120 establecen las elecciones
serán organizadas, dirigidas y supervisadas por la Junta Central Electoral y las
juntas electorales bajo su dependencia, las cuales tienen la responsabilidad de
garantizar la libertad, transparencia, equidad y objetividad de las elecciones.
BIBLIOGRAFÍA
https://mepyd.gob.do/wp-content/uploads/drive/VIMICI/Publicaciones%20e
%20Informes/Informes/Documento%20Ciudadano%20final.pdf
La Ley Orgánica de Régimen Electoral No. 15-19 del 18 de febrero de 2019. G. O.
No. 10933 del 20 de febrero de 2019