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UNIVERSIDAD DE LA TERCERA EDAD

UTE
Recinto Santiago
Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas
Carrera de Derecho.

Asignatura:

Derecho Electoral (DER-369)

Tema:

Grupo 3.
Analizar los artículos 22 al 37 de la Ley núm. 33-18.

Participantes:

Domingo Antonio Valdez Mat. St. 201900053

Facilitador:

Lic. Luis Francisco D Aza Tineo

Santiago de los Caballeros, R.D.


Octubre 2021
INTRODUCCIÓN
La Junta Central Electoral presentó a las organizaciones partidarias
reconocidas, el Proyecto de Reglamento para la Aplicación de la Ley núm. 33-
18 de Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos, el 5 de septiembre de
2018. Este proyecto de reglamento pretende subsanar alegados vicios
procedimentales de la referida Ley, así como establecer el proceso de
ejecución de determinadas disposiciones. De esta manera, el texto plantea
reglas complementarias para la aplicación de la recién aprobada normativa,
llenando las carencias en materia de selección de candidatos a cargos de
elección popular, en el tema de los tiempos previos de precampaña o
prosélitismo político y en el de los gastos permitidos durante el desarrollo de los
mismos, entre otros. Es por tanto que estaremos analizando los artículos 22 al
37 de la presente ley de Partidos.
Analizar los artículos 22 al 37 de la Ley núm. 33-18.
Artículo 22.- Regulación de emblemas. No serán aceptados como nombres,
siglas, logos o símbolos de los partidos, agrupaciones y movimientos políticos,
los símbolos patrios y el lema nacional establecidos en la Constitución; o
imágenes contrarias a la moral, a las buenas costumbres, al orden público.

SECCIÓN IV
DERECHOS Y DEBERES Y OBLIGACIONES
Artículo 23.- Derechos. Son derechos de los partidos, agrupaciones y
movimientos políticos:
1. Ejercer plena autonomía y libertad para la determinación de sus
estatutos y lineamientos partidarios y para la elección de sus
autoridades internas.
2. Presentar candidatos y candidatas a los diferentes cargos públicos de
elección popular.
3. Desarrollar actividades de proselitismo político, informando a la
población de su doctrina, principios, programas y planteamientos sobre
la realidad nacional e internacional.
4. Ejercer una oposición pacífica frente a las ejecutorias públicas de los
gobiernos nacional y locales, formulando las críticas y proponiendo las
alternativas que estimen convenientes mediante los mecanismos
reconocidos por la Constitución y las leyes.
5. Acceder, en el marco de la ley, al financiamiento público para la
realización de sus actividades.
6. Participar en la preparación, desarrollo y vigilancia de los procesos
electorales, a través de los delegados que designen, de conformidad con
las disposiciones legales correspondientes.
7. Formular las demandas, reclamos, denuncias, impugnaciones y otros
recursos de carácter jurisdiccional o administrativo establecidos por las
leyes de la materia.
8. Utilizar los medios de comunicación públicos y privados en condiciones
de equidad, sin ser objeto de ningún tipo de discriminación.
9. Acceder a informaciones relativas al funcionamiento de los organismos y
entidades del Estado, en el marco de las leyes sobre la materia.
10.Administrar su patrimonio, pudiendo adquirir o enajenar sus bienes; o
ejercer respecto de éstos cualquier acto lícito necesario para el
cumplimiento de sus fines, dando cumplimiento a las disposiciones
legales vigentes.

Artículo 24.- Deberes y obligaciones. Los partidos, agrupaciones y


movimientos políticos tienen los deberes y obligaciones siguientes:
1. Desarrollar sus actividades con apego a la Constitución, las leyes
vigentes, los estatutos y sus reglamentos internos, aprobados según los
términos de esta ley.
2. Velar por el cumplimiento y respeto de los derechos políticos de los
ciudadanos.
3. Depositar en la Junta Central Electoral y juntas electorales el Plan de
Gobierno Nacional y Local, a más tardar treinta días después de
inscritas las candidaturas de los candidatos presidenciales y
municipales.
4. Permitir la fiscalización de sus eventos, documentos, libros y registros
por parte de la autoridad electoral competente.
5. Contribuir con las autoridades electorales, en la organización y
desarrollo de los procesos comiciales y en las actividades necesarias
para el efectivo desenvolvimiento de éstos.
6. Instituir mecanismos que garanticen la democracia interna y la igualdad
y equidad de género a todos los niveles de sus estructuras
organizativas, estableciendo en sus estatutos internos la cuota o
porcentaje de participación de la mujer en los organismos de dirección
de la organización política en todo el territorio nacional y en el exterior,
no pudiendo, en ningún caso, ser dicha cuota menor al porcentaje
establecido por ley.
7. Instituir mecanismos estatutarios que apliquen sanciones efectivas a
dirigentes y militantes del partido, agrupación o movimiento político que
incurran en violaciones a esta ley. 8) Instituir mecanismos para evitar la
realización de fraudes en cualquiera de los niveles y procesos de
escogencia de las precandidaturas y candidaturas a cargos de elección
popular.
8. Respetar el desarrollo, integridad e independencia de las organizaciones
de la sociedad civil. 10) Contribuir a la defensa de la Constitución y las
leyes, la soberanía nacional, la independencia de la República
Dominicana, los derechos humanos, las libertades públicas, la paz, el
medio ambiente y la democracia.
9. Rendir cuentas e informar de sus actividades y actos de administración a
sus afiliados, a la sociedad y a las autoridades competentes, cuando
estas lo requieran.
10. Fomentar la formación política y cívica de sus miembros y de la
ciudadanía.
11. Participar en los procesos electorales para la conformación y ejercicio de
los poderes públicos.

Artículo 25.- Prohibiciones. Se prohíbe a los partidos, agrupaciones y


movimientos políticos:
1. Realizar toda actividad que tienda o tenga por resultado suprimir,
desconocer o disminuir los derechos humanos o las libertades, derechos
o garantías individuales y sociales que consagran la Constitución y las
leyes.
2. Realizar la afiliación o desafiliación de sus integrantes atendiendo a
cualquier tipo de discriminación de clase, condición social o personal,
etnia, género, religión, discapacidad, vínculos familiares o preferencia
sexual.
3. Promover o propiciar la alteración del orden público.
4. Influir por medio de violencia, amenazas, coacciones, engaños,
desinformación, sobornos o dádivas sobre los ciudadanos para obtener
votos a favor de sus candidatos o en contra de determinados candidatos
internos o de otros partidos, o para provocar la abstención electoral de
los mismos.
5. Favorecer o privilegiar a determinados candidatos internos con
informaciones, apoyo económico o de cualquier otra naturaleza en
detrimento de los derechos de otro u otros candidatos de la misma
organización política.
6. Establecer estructuras políticas que tengan un carácter paramilitar y
propugnen por el uso de la violencia en la comunidad nacional, regional
o local, así como en ocasión de procesos electorales para favorecer
determinada candidatura local o nacional.
7. Establecer acuerdos o pactos que disminuyan, dividan o repartan el
período de gestión de los funcionarios electos o los derechos inherentes
a estas funciones.
8. Despojar de candidaturas que hayan sido válidamente ganadas en los
procesos internos de elección a los dirigentes del partido, agrupación o
movimiento político para favorecer a otras personas, incluyendo a las del
mismo partido, agrupación o movimiento político, o de otro partido,
agrupación o movimiento político.
9. Imponer o aceptar requerimientos o deducciones de salarios a los
empleados públicos o de empresas particulares, aun cuando se alegue
que son cuotas o donativos voluntarios.
10.Usar, en cualquier forma y a cualquier título, los bienes y los fondos
públicos pertenecientes a cualesquiera de los niveles o instancias del
Estado, en provecho propio o de los candidatos por ellos postulados,
salvo la contribución señalada en la presente ley.
11.Utilizar en los procesos eleccionarios internos o generales, símbolos,
figuras, expresiones y mecanismos que denigren la condición humana y
la dignidad de una o más personas o de candidatos.
12.Concurrir aliados en el primer proceso electoral ante el cual se
presentan, debiendo entonces postular candidaturas propias en ese
certamen, de cualquier nivel que se trate. Párrafo.- Se prohíbe
igualmente a todo funcionario o empleado del Estado o de los municipios
poner a disposición de cualquier partido, agrupación o movimiento
político o de cualquier candidato el uso en cualquier forma y de cualquier
título, de bienes o fondos provenientes de las entidades públicas.

CAPÍTULO III
DE LAS NORMAS ESTATUTARIAS DE LOS PARTIDOS, AGRUPACIONES
Y MOVIMIENTOS POLÍTICOS SECCIÓN I NORMAS ESTATUTARIAS
Artículo 26.- Redacción de estatutos. Los partidos, agrupaciones y
movimientos políticos redactarán sus estatutos de conformidad con la
Constitución, la presente ley, la Ley Electoral, sin perjuicio de otras leyes que
regulen aspectos específicos relacionados.

Párrafo I.- Los principios establecidos en las reglas estatutarias estarán


orientados a garantizar la democracia interna, la igualdad de derechos y
deberes de los miembros y el ejercicio político transparente.

Párrafo II.- Sin perjuicio de las leyes que les fueran aplicables, los estatutos
constituyen la norma fundamental de los partidos, agrupaciones y movimientos
políticos y establecen los poderes, derechos y obligaciones partidarias a las
que sus autoridades y afiliados ajustarán sus actuaciones.
Artículo 27.- Contenido de los estatutos. Los estatutos de los partidos,
agrupaciones y movimientos políticos contendrán:
1. El nombre completo del partido, agrupación o movimiento político, sus
colores y siglas, así como el logo o símbolo que los identifica, ya sean
banderas o figuras, serán claramente diferenciables de todas las otras
ya existentes.
2. La estructura organizativa general del partido, agrupación o movimiento
político, indicando la composición, organización y atribuciones de los
distintos organismos que la dirigen, dispondrán la periodicidad de la
reunión de las convenciones y asambleas ordinarias, en las cuales
residirá la autoridad del partido, agrupación o movimiento político.
3. Requisitos previos, forma y plazos de la convocatoria de sus organismos
de dirección, asambleas, consultas, procesos eleccionarios, plebiscitos y
todo otro organismo de decisión o administración de los partidos,
agrupaciones y movimientos políticos.
4. El procedimiento para la renovación de los órganos directivos y la
escogencia de sus dirigentes a partir de la votación periódica de los
miembros de la organización política, auspiciando una amplia
participación de la base del partido, agrupación o movimiento político.
5. El cuórum requerido para la celebración de las asambleas o eventos de
cada organismo del partido, agrupación o movimiento político, indicando
con precisión el tipo de mayoría necesaria para que una decisión sea
adoptada válidamente.

SECCIÓN II
DE LA RENOVACIÓN DE LOS ORGANISMOS INTERNOS
Artículo 28.- Renovación de los organismos internos. Los partidos,
agrupaciones y movimientos políticos renovarán periódicamente y mediante
mecanismos democráticos los puestos de dirección de sus organismos
internos, de conformidad con los períodos que fijen sus estatutos, sin que en
ningún caso la duración de esos períodos exceda el tiempo de mandato
consagrado constitucionalmente para los cargos de elección popular.

Párrafo I.- Los partidos, agrupaciones y movimientos políticos reconocidos


depositarán en la Junta Central Electoral la lista actualizada de las personas
que ocupen los puestos directivos de sus órganos centrales de alcance
nacional, regional, provincial, municipal, distrito municipal y del exterior.

Párrafo II.- Cuando en la dirección de las organizaciones políticas se hayan


producido cambios, sustituciones o renuncias de algunos de sus directivos, de
conformidad con sus respectivos estatutos, los mismos serán informados por
escrito a la Junta Central Electoral y a las juntas electorales, según
corresponda, a fin de mantener actualizada la documentación de los registros
de los partidos, agrupaciones y movimientos políticos. El plazo para remitir las
informaciones será de treinta días a partir de la celebración del evento.

Artículo 29.- Prohibiciones de cooptación y designación. Se prohíben las


designaciones para ocupar una función de dirigencia o una postulación para un
cargo electivo, que no emanen de la voluntad de los organismos competentes
del partido, agrupación o movimiento político y de la decisión de sus miembros
o afiliados, conforme los estatutos.
Párrafo.- Los procedimientos de cooptación serán únicamente admisibles en
los casos previstos por la presente ley.

SECCIÓN III
DE LOS DERECHOS Y DEBERES DE LOS MIEMBROS O AFILIADOS
Artículo 30.- Derecho de los miembros. Para garantizar la democracia
interna de los partidos, agrupaciones y movimientos políticos quedan
establecidos los siguientes derechos a favor de sus miembros:

Derecho a la información. Los miembros de un partido, agrupación o


movimiento político tienen derecho a acceder a la información sobre el
funcionamiento, gestión, planes, tareas, administración de los recursos y
actividades que estos desarrollen. Los órganos directivos están en la obligación
de rendir informes periódicos a sus integrantes en los plazos establecidos
estatutariamente.

Derecho a elección y postulación. Es derecho esencial de los miembros de


un partido, movimiento o agrupación política: el elegir y ser elegido para
cualquier función de dirigencia o postulación para ocupar un cargo de elección
popular, conforme a los requisitos establecidos en la presente ley, sus
estatutos, y disposiciones reglamentarias.

Derecho a fiscalización. Los partidos, agrupaciones y movimientos políticos


deben garantizar el derecho de los afiliados a la fiscalización de las actividades
de sus directivos, de su comportamiento ético y de la gestión realizada del
patrimonio de la organización política. Los estatutos de los partidos,
agrupaciones y movimientos políticos establecerán los procedimientos y los
organismos de control a través de los cuales se ejercerá este derecho.

Derecho a recurso de reclamación. Los miembros de un partido, agrupación


o movimiento político que consideren vulnerados sus derechos o transgredidas
las normas estatutarias y los reglamentos podrán presentar un recurso de
reclamación por ante el Tribunal Superior Electoral, siempre que hayan, en
primer momento, recurrido ante los organismos internos de la organización,
agotando los mecanismos establecidos por los estatutos de su partido,
agrupación o movimiento político.

Derecho de defensa. En caso de sometimiento de un miembro por ante un


tribunal disciplinario, es imprescindible que se instrumente un expediente
fundamentado en las normas estatutarias o reglamentos vigentes, garantizando
en todo caso el derecho de defensa al afiliado y de éste a presentar sus
alegatos antes de recibir algún tipo de sanción.

Expulsión de miembros. Los miembros de un partido, agrupación o


movimiento político no podrán ser expulsados sin antes haber sido
debidamente citados, escuchados y juzgados en las instancias partidarias
internas correspondientes. La expulsión estará debidamente documentada,
motivada y amparada en los mecanismos y procedimientos que establecen los
estatutos. Toda exclusión o expulsión al margen de este procedimiento se
considerará como no realizada, nula de pleno derecho. En caso de no
comparecer a la citación se decidirá conforme al derecho común y a los
estatutos.

Artículo 31.- Comisión de Ética y Disciplina. Los partidos, agrupaciones y


movimientos políticos integrarán una Comisión Nacional de Ética y Disciplina
de sus miembros, la cual tendrá una instancia provincial y municipal. Será
responsabilidad de esta comisión sancionar las faltas cometidas por los
miembros de la organización política. Sus integrantes serán elegidos por su
máximo organismo de dirección nacional, provincial o municipal
correspondiente. La Comisión Nacional de Ética y Disciplina conocerá en
apelación directa de las decisiones de los organismos provinciales y
municipales.

Párrafo.- El Tribunal Superior Electoral es la instancia competente para


conocer y fallar sobre la violación al debido proceso sobre las decisiones
emitidas por la Comisión Nacional de Ética y Disciplina.

Artículo 32.- Comisión de Elecciones Internas. Los partidos, agrupaciones y


movimientos políticos, de acuerdo con el principio de autorregulación partidaria,
crearán una comisión electoral. Esta comisión garantizará en sus actuaciones,
la participación democrática de los miembros de la organización política; para
ello, siempre actuará según los criterios de imparcialidad, objetividad y
transparencia. Tendrá independencia administrativa y funcional.

Artículo 33.- Deberes de los miembros. Son deberes de los miembros o


afiliados de un partido, agrupación o movimiento político:
1) Cumplir y hacer cumplir las normas partidarias defendiendo la democracia
interna y los derechos consagrados en la presente ley.
2) Estar afiliado de forma exclusiva a un solo partido, movimiento o
agrupación política.
3) Dar cumplimiento a las resoluciones emanadas de los organismos al cual
pertenezcan y a los de la dirección del partido, agrupación o movimiento
político, siempre que fueren adoptadas de acuerdo con los estatutos de la
organización.
4) Velar por la unidad del partido, agrupación o movimiento político, por la
integridad y buena gestión de su patrimonio, por el fortalecimiento de la
democracia interna, por la garantía de igualdad y equidad de género a
todos los niveles de sus estructuras.
5) Rendir informes periódicos de las actividades que realiza por encomienda
del partido, agrupación o movimiento político y de las funciones públicas a
que haya llegado como consecuencia de una postulación partidaria.
6) Comunicar formalmente su renuncia al organismo que corresponda y en la
forma prevista en la presente ley.
7) Contribuir económicamente con su partido, agrupación o movimiento
político conforme a sus estatutos.
CAPÍTULO IV
DE LA EDUCACIÓN POLÍTICA
Artículo 34.- Objeto. EI objeto de la educación política es formar ciudadanos
con profunda vocación de servicio al país, dotados de la necesaria
competencia y convicción democrática para el desempeño de las funciones
públicas.

Párrafo.- Los partidos políticos están en la obligación de contribuir a la


formación política y al adiestramiento técnico de los ciudadanos en los asuntos
de Estado, a la instrucción de sus integrantes en la ideología partidaria y a la
difusión de los valores cívicos y patrióticos.

Artículo 35.- Sistema de educación política. Cada partido, agrupación o


movimiento político reconocido instituirá un sistema de educación política, sin
perjuicio de los programas y proyectos de estudio que desarrolle a través de
sus organismos internos.

Párrafo I.- Los programas de formación involucrarán a los miembros del


partido, agrupación o movimiento político de todos los municipios del país y de
todas las instancias internas.

Párrafo II.- La dirección central de los partidos, agrupaciones y movimientos


políticos establecerá cada año un programa de formación y educación cívica,
política y electoral, donde se promuevan los valores democráticos y la
institucionalidad.

Artículo 36.- Finalidades. Son finalidades de los sistemas de educación


política las siguientes:
1. Formar y educar políticamente a los integrantes de sus respectivos
partidos, agrupaciones y movimientos políticos en general.
2. Cooperar en la formación de la conciencia ciudadana.
3. Educar e incentivar a los ciudadanos a que participen activamente en la
vida política.
4. Apoyar a los partidos, movimientos y agrupaciones políticas en la
modernización y adecuación de sus estructuras internas, en su
institucionalización y adecuación de sus normas y en el incremento de la
capacidad gerencial de las mismas.
5. Contribuir con los programas educativos electorales impartidos por la
Junta Central Electoral, para la concientización de la ciudadanía, sobre
sus derechos y deberes electorales.
6. Estimular y facilitar la formación general y técnica de su militancia en la
correcta administración del Estado en sus diferentes niveles, así como
en las funciones de los cargos internos que ocupan en el partido,
agrupación o movimiento político.
7. Incorporar programas de formación cívica para jóvenes.

Artículo 37.- Reglamentación. Corresponderá a los organismos internos de


los partidos, movimientos y agrupaciones políticas la reglamentación del
funcionamiento de sus sistemas de educación política y electoral.
Los países que han insertado en su Constitución y en leyes adjetivas,
legislaciones respecto de los sistemas electorales y de los sistemas
políticos, se habían cuidado, inicialmente, de emitir conceptos sobre lo
que consideran partidos, agrupaciones y movimientos políticos. Sin
embargo, es cada vez más frecuente, al legislar sobre los partidos,
establecer definiciones específicas. En nuestro caso, la Ley 33-18, los
define como “asociaciones dotadas de personería jurídica e integradas
por ciudadanos con propósitos y funciones de interés público que, de
manera voluntaria y de conformidad con las disposiciones establecidas
en la Constitución y las leyes, se organizan con el fin primordial de
contribuir al fortalecimiento del régimen democrático constitucional,
acceder a cargos de elección popular e influir legítimamente en la
dirección del Estado en sus diferentes instancias, expresando la voluntad
ciudadana, para servir al interés nacional y propiciar el bienestar
colectivo y el desarrollo integral de la sociedad” .

Nuestros legisladores, correctamente, han entendido que los partidos


políticos son organizaciones no estatales, que como bien establecen, por
sus fines, son “de interés público”, es decir, “personas jurídicas de
derecho privado”. En general, se admite que por lo menos tienen
personería jurídica propia, sin que esto sea contrario a ser considerados
entidades de interés público. Se les reconoce como mecanismos
adecuados para la canalización de las distintas visiones, intereses e ideas
de la ciudadanía .

Desde este punto de vista, muchos consideran la democracia actual,


como una democracia de partidos, criterio éste sometido a duras críticas,
por el papel cada vez más protagónico de las organizaciones de la
sociedad civil no partidista, y de la influencia cada vez mayor de los
medios de comunicación y de las redes sociales en la política.

Con sobrada razón, se ha dedicado tiempo a establecer diferencia entre


los partidos y el Estado, a no manejar esto como una simple “ficción
jurídica”.

No es ocioso recordar que en nuestro ordenamiento constitucional, se


establece que “la organización de partidos, agrupaciones y movimientos
políticos es libre, con sujeción a los principios establecidos en esta
Constitución”; y agrega: “Su conformación y funcionamiento deben
sustentarse en el respeto a la democracia interna y a la transparencia, de
conformidad con la ley” . Como se puede observar, los elementos
comunes de la Constitución, la ley adjetiva y la doctrina política, son los
siguientes: a) la asociación es libre y voluntaria, b) son asociaciones de
ciudadanos con intereses comunes, c) su conformación y funcionamiento
deben descansar en la democracia interna, d) poseen personería jurídica
propia, y e) por sus fines, son entidades privadas de interés público.

La citada ley presenta un menú de modalidades para la escogencia de los


candidatos a ser postulados a cargos de elección popular, y las identifica
como: convención de delegados, de militantes, de dirigentes y encuestas;
estableciendo que cualquier modalidad de éstas es válida para que los
resultados de la misma permitan la inscripción de los electos en la Junta
Electoral correspondiente.

En este mismo texto, consagra que “cada partido, agrupación y


movimiento político tiene derecho a decidir la modalidad, método y tipo
de registro de electores o padrón para la selección de candidatos y
candidatas a cargo de elección popular” .

Desde el punto de vista regulatorio, y en el uso de las atribuciones que le


confiere la Constitución de la República al Congreso Nacional, estas
disposiciones se ajustan a la legalidad y al concepto moderno de los
partidos. Sin embargo, donde sí hubo un desbordamiento de estas
facultades, y prácticamente una violación al literal q del artículo 93 de la
Carta Magna, fue al sustituir la militancia partidaria, e inmiscuirse en la
vida interna de los partidos, definiendo por ellos, cuáles son los
organismos competentes para decidir el tipo de registro de electores, y la
modalidad y método a utilizar en la selección de sus candidatos.

Ya hemos visto que los partidos políticos se privilegian del derecho de


asociación que les confiere la Constitución.

Hemos visto además, que estos ciudadanos libre y voluntariamente


asociados, gozan del derecho de darse las normas estatutarias que
consideren conveniente.

Los estatutos “se definen como el derecho objetivo que resulta de la


acción por el partido de su derecho de autoorganización, sujeto
diferenciado de sus miembros tomados uno por uno, que lo ejercita,
principalmente al momento de su aprobación; el cual regula sus órganos,
organización y funcionamiento. Este concepto incluye varias
características, como ya se mencionó anteriormente, sin embargo, se
utilizará el concepto que corresponde al conjunto de reglas del juego para
determinar quién y cómo se ejerce el poder dentro del partido, y para
evitar que las tendencias “naturales” a la oligarquización de los órganos
rectores de los partidos consigan marginar el parecer de la mayoría para
favorecer el interés de la minoría dirigente”.

La certeza no consiste solo en una relación precisa de las leyes, ni en el


derecho de que sean leyes escritas; es además la certeza de futuro de
que las leyes serán duraderas. Duraderas, sin duda, en el sentido y hasta
tal punto que un mandato legal es tal precisamente porque permite a los
destinatarios de sus preceptos planificar el curso de su vida, conocer
dónde están situadas las luces rojas y verdes”. Continúa afirmando: “Lo
segundo que básicamente nos preocupa, es que una vez que estemos
habituados al dominio de los legisladores el gubernaculum se libera vis-á-
vis, la iurisdictio. Lo que implica la factibilidad de la supresión legal de la
legalidad constitucional”.
CONCLUSION
Después de analizar los artículos asignado puedo llegar a la siguiente
conclusión:

La necesidad de una ley de partidos, desde antes de la aprobación de esta la


ley 33-18, se venía evidenciando en el colectivo social, incluso recogido en la
ley 1-12, que dispone la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030, la cual incluye
dentro de sus objetivos generales, la necesidad de una democracia
participativa y ciudadanía responsable. De igual modo, también en el mismo
dispositivo mencionado, contiene una ordenanza para establecer y aplicar una
regulación eficiente del funcionamiento de los partidos políticos y mecanismos
de monitoreo que aseguren el adecuado funcionamiento, transparencia en el
uso de los recursos y la equidad en la participación electoral (Considerando
noveno y décimo de la ley analizada).

En consecuencia, todo lo que plantea la ley 33-18, tiene como lineamiento


vectorial el contenido conceptual del objeto de esta normativa.

Finalmente, sustento la opinión de que si las disputas suscitadas en este


proceso de primarias, si esta ley no hubiera existido, las consecuencias
sociales y políticas fueran de mayor dimensión que los ¨simples reclamos¨, y
más, parece ser que el objeto de esta ley, retrató de cuerpo entero lo que le
esperaba al sistema de partidos sin la ley 33-18.

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