Está en la página 1de 158

Título original: Comiendo con las manos

© 2012 Claudia Rinaldi y María Palmer


© de esta edición: Claudia Rinaldi y María Palmer
ISBN: 978-9974-98-711-1
Conversión a libro electrónico: gliphosxp
www.gliphosxp.com
info@gliphosxp.com
Todos los derechos reservados. Quedan rigurosamente prohibidas,
sin la autorización escrita de las titulares del copyright, bajo las
sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de
esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la
reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de
ejemplares de ella mediante alquiler o préstamos públicos.
Contenido
Prólogo

Albamaría: Sandwich con puerro, pasas de uva y


queso crema

Alfredo: Sandwich con bondiola y rúcula

Byte a byte: Sandwich de Roquefort y jamón crudo

Cadaqués: Sandwich de pollo empanado

Claris: Sandwich de pasta de pollo

Da Vinci: Sandwich de pionono

Eleonora I: Sandwich de berenjena

Eleonora II: Brusquetón de berenjena

Emma: Sandwich con parmesano, apio y pan de


centeno
Hamburguesa

Isadora: Sandwich de pollo y palmitos

Jamón: Sandwich frío o caliente

Kafka: Frankfurter

Lara: Sandwich de pollo

Lizbeth: Sandwich de lomito y rúcula

Lubna: Sandwich de paté y huevo duro

Margarita: Sandwich de carré de cerdo

Marino I [Leggero]: Sandwich de atún en pita

Marino II: Sandwich de atún y apio

Mignones & co.: Mixtos rellenos con fiambre y


quesos

Numi-nú: Sandwich de gruyère en pan de nuez


Ofelia: Sandwich de parmesano y nuez

Oriana: Sandwich para aventureros

Orlando: Sandwich de hongos

Petra: Sandwich de carne

Rienzi: Sandwich de roast beef

Tres quesos: Sandwich caliente con muzzarella,


queso azul y gruyère

Tom: Sandwich de carne y cebolla

Van Gogh: Sandwich de huevo

Virtual: Sandwich de banana

Palabras finales

Glosario de sinónimos
Prólogo
Todos tenemos nuestras recetas preferidas. Esas
que no fallan nunca, que nos dejan como
anfitriones perfectos. Las que levantan
exclamaciones de éxtasis cuando tenemos
invitados. O reclamos cuando no las preparamos,
como si fuera un derecho constitucional adquirido.
Esas, ¿las prácticamente mágicas? Esas son las 30
que seleccionamos para este manual de
sandwiches 101.

Un compendio de las mejores y las más preciadas.


Escogimos desde esas creadas en un loco momento
inspirado hasta el tesoro gastronómico que nos
pasó la abuela, pasando por nuestras preferidas de
mamá y la súper especial de algún amigo.

Sólo bestsellers comprobados.

Mi abuela decía que la comida había sido


suficiente cuando al final de una reunión, y
después de reponer, quedaba en la mesa tanta
como al principio. Abundancia.

Debo aclarar que provengo de una familia italiana


y para nosotros, reunirse y comer prácticamente
son una sola acción. Es más, me atrevo a decir que
son sinónimos.

No necesitamos excusas, motivos o fechas


agendadas. Por supuesto que festejamos
especialmente cumpleaños y aniversarios. Pero el
solo hecho de vernos involucra preparar comida y
servirla como símbolo de aprecio y bienvenida.
Y eso lo trasladamos a la gente que nos importa.
Amistades, colegas de trabajo, compañeros de
estudio.

Entonces, aquí viene la pregunta crucial: ¿cómo


preparamos algo rápido y delicioso?

Algo que no nos falle. Que no necesite leudar, o


amasar, o batir. Que no se apelmace o arrebate en
el horno. Que no haya que cuidar celosamente para
que no se queme. Que no tengamos que freír o que
no se derrita como un llanto triste si lo dejamos
olvidado sobre el mostrador.

Respuesta: sandwiches, sandwiches, sandwiches.

Desde los más sencillos hasta los más


sofisticados.

Con los panes e ingredientes que tenemos a mano


siempre podemos improvisar alguno para sacarnos
victoriosamente de un apuro.

Y también, por qué no, podemos premeditadamente


hacer de distintos tipos, asesinando a nuestra dieta
cada tanto.

Nos costó mucho trabajo llegar a esta selección.

El recetario fue creado para difundir recetas


exitosas, deliciosas y fáciles. La mayoría muy
rápidas de hacer.

Podemos sustituir, añadir o quitar. Ser creativos.


No hay reglas, todo es transformable. No es vital
respetar todo al pie de la letra. Lo importante es
que cada cosa que usemos sea de excelente
calidad.

Quisimos combinar una mezcla de sabores


expectaculares con ingredientes sencillos.

Nuestro objetivo fue traer variedad para


«inventarnos» una ocasión especial en casa. O en
la oficina. O tal vez para una fiesta de cumpleaños.
También añadimos esos tips infalibles que
complementan la mano de obra y que perfeccionan
estos platos que preparamos con todo amor. No se
puede cocinar de otra manera. No para nosotros, y
mucho menos para nuestros homenajeados.

Preparamos un glosario de sinónimos que pusimos


al final. ¿Por qué? Porque la albahaca es el
basílico, la alfabega y la hierba del vaquero.
¿Cómo adivinar quién va a leer la receta? Este
libro es para todos, no hace falta tener
conocimientos especiales ni habilidad culinaria
extraordinaria.

No explicamos cómo romper un huevo, pero


tampoco intentamos hacer una praline. No hoy, al
menos.

Les damos las fórmulas, las distintas


combinaciones, la variedad. El color y el sabor.
Mezclamos las texturas de los elementos con las
turgencias de los panes.

¿Para qué?

Para que todo el mundo prepare cosas exquisitas


cuando invite a la gente que quiere.

O para cuando no tenga ganas de cocinar.


O para cuando quiera comer algo delicioso y
sencillo de preparar.

O para consentirnos, nos lo merecemos.

Espero que disfruten usarlo tanto como


disfrutamos hacerlo.

Me gusta comer cosas ricas y me gusta compartir


esas cosas.

Claudia Rinaldi
Albamaría:
Sandwich con puerro, pasas de uva y
queso crema

Ingredientes
Queso crema [entero o sin grasa]
Mayonesa
Puerro
Pasas de uvas rubias
Miel
Salsa de soya
Pan negro con pasas y miel

Preparación

Cortamos la parte tierna del puerro en aros bien


finitos y reservamos.

Mezclamos 3 partes de queso crema por 1 de


mayonesa. Esa crema debe quedar bien blanca,
para contrastar con el verde del puerro y el ámbar
de las pasas.
Pintamos con miel la parte de arriba del pan para
reforzar color y sabor. Lo calentamos y partimos al
medio por la base, vaciándole la miga para poder
rellenarlo generosamente con la crema. Queremos
que estalle cuando lo mordemos, mezclando los
sabores y texturas dentro de nuestra boca.
Por encima de la crema soltamos en lluvia el
puerro y las pasas de uva. Dejamos caer unas
gotas de salsa de soya estratégicamente. No
muchas.

Tip1: cuando mezclemos dos texturas de diferente


consistencia como la mayonesa y el queso crema,
debemos batir concienzudamente para no dejar grumos
y obtener una pasta homogénea.

Tip2: el pan bañado con miel debemos calentarlo en un


grillador u horno, asegurándonos de que arriba no lo
toque nada. Es importante que la temperatura sea alta y
el tiempo corto, para que no se seque o queme.
Alfredo:
Sandwich con bondiola y rúcula

Ingredientes
Queso crema [entero o sin grasa]
Mayonesa
Ciboulette
8 a 10 fetas de bondiola
Rúcula
Morrón en bastones
Pan de oliva

Preparación

Mezclamos partes iguales de queso crema blanco y


mayonesa. Picamos toscamente un poquito de
ciboulette y la agregamos, cuidando de obtener una
pasta de textura homogénea con vistosos
tropezones verdes.

Calentamos el pan de oliva en el horno hasta dejar


la cáscara dorada y crocante. La miga de este tipo
de pan es muy densa y esponjosa. Lo abrimos
horizontalmente y la retiramos.
Untamos generosamente la base con crema,
teniendo en cuenta que es lo que nos va a aportar
humedad. Extendemos encima una buena cantidad
de fetas de bondiola y arriba le ponemos las hojas
de rúcula.

Podemos coronar el relleno con unos banstoncitos


de morrón crudo o cocinado.
Tip: los sandwiches que tienen rellenos húmedos deben
armarse muy poco tiempo antes de consumirse, de lo
contrario se ablandan.
Byte a byte:
Sandwich de Roquefort y jamón crudo

Ingredientes
Queso Roquefort
Nueces
Apio
2 o 3 fetas de jamón crudo
Mayonesa
Pan de nuez

Preparación

Grillamos ligeramente el exterior del pan de nuez


y untamos la base con mayonesa. Vamos a usarla
como fuente de humedad y también como adhesivo.
No queremos que al morder se nos desarme el
sandwich.
Desgranamos queso Roquefort por encima,
desprolijamente, recordando que tiene un gusto
importante y que nos interesa apreciar el
caleidoscopio de los otros sabores. Trozamos las
nueces, unas 6 o 7 mariposas, a nuestro gusto. De
acuerdo a cómo equilibremos las cantidades,
podremos hacer que el sandwich se potencie hacia
el queso o que las nueces importen un poco más.
Lo que no es conveniente es que los sabores
compitan por el protagonismo; con el exceso de
estímulos no distinguiríamos ninguno.

Enroscamos las fetas del fiambre y ponemos por


arriba, dejando espacio entre ellas para acomodar
trocitos de apio. Untamos la tapa del pan con
mayonesa y cerramos.

El resultado es increíble.

Tip: la miga del pan de nuez tiene un color grisáceo, por


lo que muchos proveedores para restaurantes la
colorean para hacerla más apetitosa. Nosotros podemos
usar el que nos guste más. Teñido o al natural, el pan de
nuez es delicioso.
Cadaqués:
Sandwich de pollo empanado

Ingredientes
Pollo empanado o milanesa de pollo
Tomates cherry
Rúcula o berro
Mayonesa
Ketchup
Mostaza de Dijon
Pan blanco de molde

Preparación

Podemos usar el pollo rebozado o empanado que


nos quedó del día anterior o prepararlo
especialmente para nuestro sandwich.

Pintamos con aceite de oliva las rebanadas de pan


y las grillamos. Deben quedar crujientes por fuera
y tiernos por dentro.
Tomamos la de base, le untamos una capa de
mayonesa y cubrimos con hojas de rúcula. Encima
ponemos el pollo y le vertimos generosamente las
salsas: ketchup, mostaza y nuevamente mayonesa.
Picamos tomatitos cherry al medio y repartimos
por toda la superficie antes de tapar.

Servimos cortados en triángulos. ¡Expectaculares!

Tip: el pollo rebozado queda muy bien con un poco de


jugo de limón. Es recomendable exprimirlo en el
momento de usarlo, nunca mucho tiempo antes porque el
sabor se corrompe. Además, el cítrico se oxida y pierde
las propiedades beneficiosas.
Claris:
Sandwich de pasta de pollo

Ingredientes
Pollo
Mayonesa
Ciboulette
Pepinillos en vinagre
Huevo duro
Morrón rojo
Pan briox individual

Preparación
Este sandwich es ideal para usar los restos del
pollo que preparamos en casa. La carne blanca y
la roja se fusionan perfectamente cuando las
picamos en trocitos pequeños y unimos con un
medio graso como la mayonesa. La mezcla debe
ser cremosa y bastante homogénea. Tanto como nos
lo permita la textura del pollo. La reservamos.
Abrimos el pan transversalmente y lo ponemos a
calentar cerrado. Después le retiramos la miga.

Empezamos a componer la sinfonía. Muy simple y


absolutamente armónica en cada uno de sus
elementos.

Untamos una capa muy generosa de la pasta de


pollo, el corazón de nuestro sandwich.

Cortamos 2 o 3 pepinillos en vinagre en


bastoncitos y los ponemos. ¿Arriba? Tiras de
morrón rojo —preferiblemente grillado—,
rebanadas de huevo duro y una lluvia de ciboulette
picada en trocitos medianos.

¡A comer!

Tip1: si ponemos a calentar al horno el pan abierto y sin


miga, corremos el riesgo de que se nos tueste y las
cortezas queden rígidas, algo que no queremos en este
caso. Es preferible calentarlo cerrado y luego proceder
con el resto del proceso.

Tip2: cuando grillamos el morrón no sólo lo tiernizamos


y le aportamos ese delicioso sabor ahumado, sino que lo
convertimos en un vegetal mucho más fácil de digerir.
Da Vinci:
Sandwich de pionono

Ingredientes
Pollo
Bondiola o jamón crudo
Muzzarella
Palmitos
Tomates cherry
Palta
Aceitunas
Zanahorias
Huevo duro
Morrón grillado o caramelizado [rojo y amarillo]
Mayonesa
Pionono

Preparación

Da Vinci. No podía tener otro nombre, con la


universalidad de sabores y colores que despliega.
No sólo es una tentación para la vista, es una
delicia para el paladar.

Conseguimos un pionono grande y lo cortamos al


medio. Superponemos las mitades y lo dividimos
en 3. Obtendremos 6 trozos iguales. En este caso,
reservamos 5 para nuestro sandwich. Pero pueden
ser 4 o los 6, eso es a gusto.

Colocamos en la base un rectángulo del


bizcochuelo. Untamos generosamente con
mayonesa y ponemos pollo desmenuzado y
aceitunas fileteadas. Otra vez mayonesa en ambas
caras del rectángulo que lo va a tapar. Primero en
el área de contacto con este piso y una vez
colocado, en la parte que nos queda a la vista.
Haremos este proceso con cada trozo de pionono
para asegurarnos la humedad y cohesión de los
elementos en cada capa.
La siguiente estará rellena con zanahoria rallada
fina y huevo duro fileteado. De nuevo, mayonesa
arriba y abajo.

El siguiente piso tendrá la secuencia: mayonesa,


morrón rojo y amarillo, mayonesa.

En el último pondremos el fiambre [en este caso


bondiola] fileteado, muzzarella en fetas y palmitos
cortados en delicados bastones. Mayonesa y
mayonesa.

En la tapa extendemos mayonesa. Encima


dibujamos una hilera con tomatitos cherry cortados
al medio y a los costados colocamos unas sonrisas
de palta repartidas estratégicamente.

El contraste de los elementos crudos y cocidos,


dulces y salados hacen que sea un verdadero
festival de sabores.

Tip: cuando compramos un pionono debemos


asegurarnos sea fresco y no esté apelmazado. También
es bueno que no abramos el paquete ni le saquemos el
papel que tiene adherido a una de sus caras hasta que
vayamos a usarlo porque comienza a secarse
rápidamente.
Eleonora I:
Sandwich de berenjena

Ingredientes
Berenjena
Muzzarella
Tomate
Tomillo
Aceite de oliva
Sal
Minibagette de cereales

Preparación

Es muy fácil de hacer, tiene pocos ingredientes. La


clave está en el tratamiento que le damos a la
berenjena. Y en usar un pan vistoso, con presencia
y de sabor tímido. En este caso es una gordita
minibagette de cereales, generosa en su geografía:
semillas de sésamo, de lino y de amapola.
Seleccionamos una berenjena grande y la cortamos
transversalmente en láminas de unos 4 o 5 mm de
espesor. Las pintamos con aceite de oliva y las
ponemos a cocinar sobre un grill precalentado [si
tenemos parrilla o barbacoa prendida a nuestra
disposición, mejor que mejor; el ahumado rústico
de la cocina al aire libre es único].

Nos damos cuenta que está lista cuando la


superficie queda tatuada en ocre con las
seductoras rayas del grill y está tierna. Ese es el
momento preciso para sacarla y colocarla en una
asadera con un toque de aceite de oliva en la base,
arropada con una capa de muzzarella. Allí
ponemos sal a gusto. Encendemos el grillador del
horno y la gratinamos muy rápidamente, para
evitar que se deshidrate y seque. Casi al final
ponemos el pan cerrado a calentar en la misma
asadera. Retiramos juntos.

Abrimos el pan al medio separando las dos tapas,


ponemos la berenjena con muzzarella, unas
rebanadas de tomate crudo y un poco de tomillo
fresco. Cerramos.
Tip: cuando usamos panes enteros —como esta
minibagette— es recomendable darles un toque de calor
en horno. Es como hacerle un lifting: lo rejuvenece,
queda tierno, con la miga turgente, como recién
cocinado.
Eleonora II:
Brusquetón de berenjena

Ingredientes
Berenjena
Muzzarella
Tomate
Ciboulette
Aceite de oliva
Sal
Pan de campo

Preparación

Es una variante del anterior, pero con tanta


personalidad que vale la pena darle protagonismo.

Cortamos la berenjena y el tomate en rebanadas de


4 o 5 mm de espesor —el tomate puede ser un
poco más alto—, las pintamos con aceite de oliva
y los grillamos hasta que estén tiernos.
Cubrimos la berenjena con una capa de
muzzarella, pintamos una asadera con aceite de
oliva y llevamos a gratinar en horno precalentado
a unos 200ºC. La temperatura alta favorece el
dorado rápido de la muzzarella e impide que la
berenjena se seque. Ponemos la sal para que se
integre con la materia grasa. Reservamos.

Pintamos con oliva el pan y grillamos. El aceite le


otorga un dorado profundo por debajo de las rayas
impresas de la plancha.

Es el momento de armar.
Nuestro piso es la rebanada de pan. ¿Primer
escalón? Berenjena con muzzarella llena de pecas
crocantes. Arriba una fila de rebanadas de tomate
grillado y al final, como al descuido, dejamos caer
unos bastoncitos largos —o cortos, como gusten—
de ciboulette.

¡Listo! Un brusquetón para recordar.

Tip1: cuando grillamos tomate podemos insertarle trozos


de ajo crudo para que se cocinen juntos. La simbiosis
que hacen en el intercambio de sabores es nada menos
que perfecta.

Tip2: para que nuestros vegetales no expulsen el agua o


queden húmedos de más, debemos cocinarlos sin sal. Por
eso en este caso la ponemos sobre la muzzarella.

Si no la queremos ahí o nos olvidamos, la introducimos


al final. Esto tiene la desventaja de que los granitos no
están integrados a la preparación y, por lo tanto, el
salado puede ser desparejo.
Emma:
Sandwich con parmesano, apio y pan
de centeno

Ingredientes
Hojas de apio
Manteca
Nueces
Parmesano
Pan de centeno

Preparación

Este sandwich es una creación de mi abuela. Lo


convertí en un «tentempié» para momentos de
sensualidad gastronómica, potenciada por las
feromonas de cada elemento: manteca untuosa, pan
de centeno rústico, el tenor áspero de las nueces y
el aroma de un parmesano bien madurado. Una
combinación sólida, sin fisuras.

Lo bauticé con su nombre, no podía ser de otra


manera.

La clave del sabor está en la simplicidad y


perfección de los ingredientes.
Preparamos una crema mezclando manteca a punto
pomada [blandita] y hojas tiernas de apio, picadas.

Untamos de un lado dos rebanadas de pan con esta


deliciosa pomada. Como si esto no fuera suficiente
le rallamos parmesano fresco y dejamos caer una
lluvia generosa de nueces apenas picadas. Si
deseamos, podemos tostarlas.

Para finalizar, colocamos una rebanada encima de


la otra, presionando el relleno para que reboze.
Cortamos en 2 o 3 trozos para servir.

El sutil aroma que despide este sandwich es...


¡maravilloso! No dejen de probarlo.

Tip1: el pan alemán de centeno tiene una miga dura,


densa y se desgrana con facilidad. Bien empaquetado,
dura mucho tiempo. Podemos tener siempre alguno
guardado para los casos de emergencia o de antojo.

Tip2: sabemos si el apio es fresco por el color y turgencia


de sus hojas. Para este sandwich necesitamos las más
tiernas, las del corazón del apio.
Hamburguesa

Ingredientes
Carne picada
Lechuga rizada
Bacon
Huevo
Queso gruyère
Tomate
Ketchup + mayonesa + mostaza
Pan de viena o de hamburguesa

Preparación

Es un clásico sin discusión, no podíamos dejarla


afuera. Seguramente ya tendremos un paladar
educado, no será la primera vez que vamos a
comerla, pero... ¿quién puede resistirse a probar
esta combinación de elementos? El secreto está en
la calidad de los ingredientes. Y en el punto de
cocción de la carne, en el mullido del pan... En
que la yema del huevo esté a punto de estallar y
que la lechuga sea casi tan crocante como el bacon
tostado.

Recomiendo carne picada magra. Es la ventaja de


hacerlas en casa y no comprarlas hechas: el tenor
graso. Para darle forma a las hamburguesas uso
unas tapas de vidrio de unos frascos que eran de
mi abuela. Pero también podemos hacerlas
aplastando la carne entre las manos. Cada una de
alrededor de 120 gr., no mucho más.

Tostamos el bacon a la plancha hasta que queda


crujiente, quebradizo. Tiramos la grasa residual y
reservamos. ¿Qué sigue?
Asegurarnos de tener todos los elementos cerca
antes de empezar a cocinar la carne, el armado es
muy rápido. El huevo lo soltamos sobre una sartén
cuando la hamburguesa esté a mitad de cocción
para que lo tengamos a punto en el momento justo.
Si lo hiciéramos antes, estaría frío y si lo
cocináramos al unísono, la yema quedaría sólida.
Para contener la clara usamos una cintura. Pero si
no tenemos, no importa. El desborde blanco
asomando impertinente por la circunferencia queda
muy bien.

Precalentamos la plancha o la parrilla y ponemos a


cocinar la hamburguesa. Abrimos el pan a la mitad
y quitamos con delicadeza un poco de la miga del
sombrero.
Colocamos lechuga en la base para que impida el
contacto del jugo con el pan y lo humedezca.
Arriba va la hamburguesa, dos lenguas de bacon,
el queso, las rebanadas de tomate y un rociado
generoso de las 3 salsas: ketchup, mayonesa y
mostaza. El huevo lo presentamos al lado, dentro
del hueco que hicimos en la tapa del pan.

¿Un detalle gourmet? Grillar el pan o ahumarlo


con alguna hierba como salvia, tomillo o romero.

Tip1: si usamos una tapa o un molde para darle forma a


la hamburguesa es muy útil poner un separador de
nylon entre ambos. Evita que los trocitos de carne se
peguen, lo que nos facilita quitarla del recipiente.
Tip2: cuando cocinamos carne a la plancha [bifes,
costillas, hamburguesas] sabremos que está a punto
cuando vemos que brota el jugo. Es el momento de darla
vuelta para cocinar del otro lado y ponerle la sal.
Isadora:
Sandwich de pollo y palmitos

Ingredientes
Pechuga de pollo
Salsa rosada
Ketchup
Alcaparras
Huevo duro
Pan de viena

Preparación

Cortamos filetes de pechuga cocinada de unos 4


mm de espesor, no mucho más. Como es una carne
seca, debemos ponerla en contacto con sustancias
húmedas para que desarrolle sabor y no tenga
efecto astringente en nuestra boca.
Abrimos el pan en formato ostra, cubrimos la base
con salsa rosada y arriba tapamos con pollo.
Colocamos bastones de palmitos, unas rebanadas
de huevo duro, alcaparras a gusto, nuevamente
salsa rosada y unos arañazos de ketchup.

Es un sandwich claro, tranquilo, con un aspecto tan


sutil como su gusto. Verdaderamente delicioso.

Tip: para obtener un huevo duro perfecto, hay que


cocinarlo 7-8 minutos después del hervor del agua. Si se
nos pasa, al abrirlo veremos que entre la yema y la clara
hay una tonalidad verde nada agradable.
Jamón:
Sandwich frío o caliente

Ingredientes
Jamón
Queso
Manteca
Pan

Preparación

¿Necesitamos un bocado ultra rápido? No


podemos equivocarnos con éste.

Si visitamos a doña mantequilla con un buen


jamón, queso sabroso y pan fresco, vamos a hacer
la combinación alquímica perfecta. ¿Aire, agua,
tierra y fuego? Sí, exacto, ¡como esa!

Este es un sandwich clásico, de líneas simples,


con pocos [pero buenos] ingredientes, que
podemos hacer fácilmente en dos versiones.
Frío: tomamos dos rebanadas de algún exuberante
pan campesino, untamos el interior con manteca
pomada, colocamos una o dos fetas de queso
gustoso y cubrimos la base con unos generosos
bucles de jamón. Cerramos.
Caliente: untamos el interior del típico pan
cuadrado con mantequilla a punto pomada.
Rellenamos con muzzarella y jamón, sin llegar a
los bordes. Untamos el exterior de las rebanadas
de pan con mantequilla y colocamos en una
sandwichera. Si es de hierro y va al fuego...
¡bocado de dioses! El sabor ahumado que se
genera en el tostado del pan es único e
irreproducible, mezclado al del queso fundido con
el jamón en un mórbido abrazo.

De todas formas, si lo hacemos en sandwichera


eléctrica también queda exquisito, no puede ser de
otra manera. Otro tono de sabor, otra personalidad.
Más «tecno», menos rústico.

Tip: un jamón de buena calidad se reconoce porque tiene


en parte de su contorno un borde de más de un
centímetro de grasa blanca. Sabremos que está fresco si
la superficie es aterciopelada, de un solo tono, sin
manchones oscuros. En caso de dudas... ¡corran a la
mortadela!
Kafka:
Frankfurter

Ingredientes
Frankfurter
Repollo blanco
Cebolla
Ketchup + mayonesa + mostaza
Papas fritas pay
Pan de viena

Preparación

Podemos hervir los panchos, pero recomiendo


grillarlos, marcarlos con el sabor rayado de la
plancha.

Picamos repollo blanco. Reservamos. Picamos


cebolla. Reservamos.

Aunque finalmente los mezclaremos cuando


armemos el plato, si los mantenemos separados
podemos poner más o menos cantidad de cebolla o
repollo, a nuestro gusto.

En el último momento calentamos el pan. Al horno


o sobre el grill. En este caso lo abrimos al medio
antes, dejándolo adherido de un lado para que no
se desarme.

Como en un concierto, acabamos de poner todos


los instrumentos a punto antes de tocar.

Es el momento de empezar.

Colocamos el frankfurter dentro del pan. Bañamos


con una lluvia generosa de repollo y una más cauta
de cebolla, no queremos que desaparezcan los
otros sabores. Le toca el turno a la mayonesa, el
ketchup y la mostaza. Si es de Dijon, mejor.
Dibujen un hilo, como mucho dos.
Finalmente dejamos caer una cascada de papas
fritas pay. Por arriba y alrededor.

Ahora, ¡a disfrutar!

Esta es la forma más clásica de presentación. Pero


hay infinitas alternativas con el frankfurter como
base. Por ejemplo, podemos envolverlo en
muzzarella o bacon y calentarlo en el horno. Si
algo nos tienta, es válido añadir [o sustituir]
sabores: pepinillos, zanahorias, champignones...
El paladar es el límite.
Lara:
Sandwich de pollo

Ingredientes
Pechuga de pollo
Lechuga muy fresca
Aceitunas negras
Tomate rojo y amarillo
Mayonesa
Pan de sandwich marmolado

Preparación

Fileteamos la pechuga en rebanadas de 4 a 5 mm.


Queremos trozos contundentes, para que al morder
notemos la presencia del pollo.

Podemos cocinarlo expresamente para este plato


[ahí elegimos si a la plancha, al horno, a las
brasas...] o usar algún resto que nos quedó, tal vez
del almuerzo o la cena. Eso sí, debe haber sido un
pollo de muy buen sabor y con una personalidad
neutra. No lo queremos con sabor penetrante, que
avasalle nuestro sandwich, pero tampoco lo
queremos con sabor dudoso, que lo hunda. Es más,
si se sospecha una mala actitud... hay que
deshacerse del individuo. Sea pollo, vaca o cerdo.
Y mejor ni hablemos del pescado.

Previamente reservamos unas crocantes [pero


tiernas] hojas de lechuga. Rebanamos tomates
rojos, cherrys pequeños y aceitunas negras.

Ya estamos listos para armar.


Usamos de base un espléndido pan de sandwich
marmolado blanco/integral. Extendemos mayonesa
y encima hacemos una cama con hojas de lechuga.
Cubrimos con pollo. Arriba colocamos tomate
rojo, tomate amarillo y aceitunas. Elegimos
hacerlo por orden de tamaño para ver todo lo que
se nos avecina y alegrar nuestro corazón. La vista
es un sentido muy poderoso a la hora de
pronosticar el placer de comer. Y si no, observen
otra vez la imagen.
Terminamos nuestra obra con unas generosas tiras
de mayonesa.

¡No pueden perdérselo!


Lizbeth:
Sandwich de lomito y rúcula

Ingredientes
Lomito en fetas
Morrón amarillo
Morrón rojo
Rúcula
Mayonesa o manteca
Pan de centeno

Preparación

En este caso, el lomito es un pretexto para bajar el


tono contrastante de este sandwich tan colorido.
Vibran el amarillo, el rojo y el verde, fusionados
con el potente achocolatado de la densa miga del
pan alemán de centeno.

Morrones grillados o caramelizados y hojas de


rúcula ofician de cúpula multicolor, de antetecho
si contamos con la rebanada de este pan tan
maduro, con sabor enriquecido por trocitos
incrustados de frutos secos.
De abajo hacia arriba: una rebanada de centeno, un
poco de mayonesa o manteca, fetas de lomito
cubriendo enteramente la oscura desnudez. Arriba
un morrón rojo, uno amarillo, uno rojo, alternando
como franjas de bandera. Encima rizadas hojas de
rúcula fresca, gustosa. Y coronando este
espectáculo de color, otra rebanada de pan de
centeno. Con bordes, rústico, tosco. De todo esto
va el sabor de Lizbeth.
Lubna:
Sandwich de paté y huevo duro

Ingredientes
Paté
Morrón grillado
Huevo duro
Aceitunas verdes y/o negras
Pan de centeno

Preparación

Sobre una rebanada de pan alemán de centeno


untamos una pareja capa de paté. Encima cubrimos
con rodajas de huevo duro y aceitunas negras.
Salpicamos aquí y a allá trocitos de morrón.
Cerramos con otra rebanada de pan que también
está untada con paté. Sencillo, ¿no?
Margarita:
Sandwich de carré de cerdo

Ingredientes
Carré de cerdo
Mayonesa
Salsa rosada
Zanahorias
Lechuga
Miel
Pan negro con pasas y miel

Preparación

Cortamos el pan al medio, haciéndole una sonrisa


de oreja a oreja. Lo llevamos cerrado a
precalentar en un horno con temperatura muy alta.
No demasiado tiempo. Debe quedar mullido,
esponjoso. Por esta misma razón lo abrimos antes,
para no apelmazar la miga en el momento de usar
el cuchillo.

Pintamos la base con mayonesa y encima ponemos


unas hojas de lechuga tierna. Arriba colocamos 2 o
3 rebanadas de carré de cerdo, preferiblemente
con un ojo de ciruela, insistiendo con el tono
agridulce. Bañamos las fetas con salsa rosada; no
sólo aporta humedad al sandwich sino que actúa
como pegamento entre la carne y la zanahoria
rallada.

Cerramos.

Con una cucharita mojada en miel hilamos por


encima unas finas hebras. Pocas. Lo suficiente
como para intensificar el sabor y que el tramado
cristalino no se desdibuje.

Mmmm. Me voy a preparar uno.


Marino I [Leggero]:
Sandwich de atún en pita

Ingredientes
Lomos de atún
Morrón grillado
Mayonesa
Brotes de alfalfa
Pan Pita

Preparación

Necesitamos pan Pita sin miga. Si no conseguimos,


debemos sacársela con meticulosidad hasta
obtener dos pellejos ondulados, sin nada de miga
entre ellos. Este pan es una excusa de envoltorio,
apenas proporciona el esqueleto imprescindible
para sostener el contenido, nada más. Ni nada
menos, porque su intangibilidad y su falta de
presencia nos invita a percibir casi a nivel
individual los sabores: atún, morrón, alfalfa...
Lo abrimos al medio, dejando un buen punto de
sujeción atrás, como si fuera una castañuela. De
esta forma crearemos una bolsa para rellenar.
Untamos la base con mayonesa, arriba ponemos
una lengua desplicente de morrón rojo o amarillo,
encima unos trozos no muy grandes de atún y por
último añadimos una tupida maraña verdiblanca de
brotes de alfalfa fresca.

Si busca una paleta de sabores sutiles, éste es su


sandwich. Impacta. Es un mimo al paladar.
Marino II:
Sandwich de atún y apio

Ingredientes
Lomos de atún
Apio
Cebolla
Zanahoria
Tomates
Salsa rosada
Pan de campaña

Preparación

Tomamos unas rebanadas de pan de campaña y las


grillamos. Buscamos un tono tostado dorado. La
miga la queremos como siempre: flexible, mullida.

Cortamos en cubitos apio y también tomate.


Rallamos zanahoria. Reservamos cada cosa.

Sobre una de las rebanadas untamos


generosamente salsa rosada, preparándola para
recibir el atún. Aquí y allá, estratégicamente,
hacemos espacio para acomodar trozos de cebolla,
preferiblemente caramelizada para aplacarla y
dulcificarla. Con estos productos de sabor tan
delicado es recomendable que no prevalezca
ninguno en particular; queremos que convivan, que
sean amigos, que todos se lleven bien.

Esparcimos encima la zanahoria, el apio y el


tomate. Tapamos.

¡Fantástico! Un sandwich liviano, sano y


delicioso.
Mignones & co.:
Mixtos rellenos con fiambre y quesos

Ingredientes
Jamón media cura
Jamón crudo
Salame
Bacon
Queso muzzarella
Queso de sandwich
Manteca
Mignones de manteca
Medialunas chicas de manteca

Preparación

Estos sandwiches exigen que nos ciñamos a lo


básico: buscar la excelencia en la calidad de los
ingredientes.

Aquí no cuenta el punto de sal, ni la cantidad de


mayonesa. No hay que grillar vegetales ni cocinar
huevos.

Lo que importa es la previa, el popurrí de sabores


e ingredientes.
¿Se trata de pan y fiambre? Pensemos en bocados
chicos, de dos o tres mordiscos. Pero no un
formato habitual. Sentemos a la mesa pequeñas
medialunas de manteca y polifacéticos mignones:
con sésamo, con semillas de amapola, de cebolla,
de ajo, con jamón y queso en su corazón... blancos,
integrales, con miel, con manteca. Frescos,
fresquísimos. Hay que tratar de traerlos a casa el
mismo día que vayamos a prepararlos, es la mejor
garantía.

Y del fiambre, ni hablar.

Si no podemos hacer que abran la pieza para


nosotros, hay que asegurarse de comprarlos en un
lugar de alta rotatividad. Pidamos verlos antes de
que los rebanen. Todo tiene que ser espectacular.
La carne roja o rosada, según corresponda; la
grasa blanca.

Pensemos en nuestros futuros agasajados, ¿cuál de


todos preferirá?

Para esta muestra elegimos jamón media cura,


jamón crudo, salame milán y bacon tostado.
Añadimos un queso suave y otro más gustoso.
Ahora lo que hay que hacer es armar.

Abrimos nuestros panes y untamos con manteca


pomada. Rellenamos y servimos de la forma más
ecléctica que se nos ocurra: en platos chicos, en
platos grandes, en fuentes con tres pisos, con
forma de medialuna o de estrella... todo vale. Lo
que importa es ofrecer unos perfectos bocados.
Sencillos y muy fáciles, para poder sentarnos junto
a nuestros entrañables invitados.
Numi-nú:
Sandwich de gruyère en pan de nuez

Ingredientes
Queso gruyère rallado
Ciruelas pasa sin carozo tiernizadas
Pasas de uva rubia
Bacon
Manteca
Pan de nuez feteado para sandwich

Preparación

Grillamos apenas las rebanadas de pan de nuez


sólo en las caras exteriores para transferirle el
sabor ahumado característico del pan tostado. En
el interior, que todavía sigue tierno y flexible,
untamos manteca.

Y así tenemos los cimientos para empezar la


construcción de esta delicada pieza maestra.
Primero ponemos una capa generosa de queso
rallado grueso y encima 2 o 3 lenguas de bacon
desgrasado y crujiente, cada una tripulada a guisa
de kayak por dos ciruelas tiernizadas grandes y
espléndidas. Entre ellas construimos una valla de
3 pasas de uva rubia.

En este punto podemos dudar: ¿frío o caliente?

Personalmente lo prefiero frío, los colores


permanecen intactos, incorruptos. El sutil aroma se
convierte en un perfume que seduce e invita a
comerlo, pronosticando placer como un amante
sensual.

Caliente, en cambio, obtenemos una propuesta


distinta. Más homogénea, menos visceral, más
industrializada. Los aromas son más profundos y
los colores se integran en matices compartidos. Es
casi otro sandwich. Pero no por eso menos
delicioso. Es simplemente distinto.

Me quedo con los dos.


Ofelia:
Sandwich de parmesano y nuez

Ingredientes
Queso Parmesano o similar
Hojas de albahaca
Nueces
Tomates cherry
Huevo duro
Mayonesa
Pan de centeno tipo alemán feteado

Preparación

Armamos nuestra escenografía antes de comenzar:


ponemos todo a mano.

Untamos la cara interna del pan con mayonesa. La


preparamos para adherirle un piso de hojas, tan
mullido como la cantidad de albahaca que
tengamos ganas de comer. Como en cada una de
estas recetas, no hay reglas. Acaso un punto de
partida generado por la sugerencia de un color o
por el recuerdo del sabor de un ingrediente.

Cortamos rebanadas de queso. Prefiero obtener el


trozo entero y disponer de él. En este caso me
auxilio con el pelapapas, que es de boca ancha. La
ranura en el centro de la cuchilla y el filo perenne
lo convierten en un aliado invaluable para estas
situaciones, en donde cierta prolijidad facilita el
trabajo. Pero si no tenemos, no hay problema.
Recurrimos a la vieja y querida cuchilla. Aún con
poca destreza podemos obtener unas hermosas
rebanadas semifinas [o semigruesas, según el
punto de vista] que dispondremos sobre la
albahaca.
Arriba esparcimos generosamente trozos de
nueces. Cortamos los tomates a la mitad y
repartimos esos sabrosos casquitos rojos.

Finalizamos la creación con dos rodajas de huevo


duro. Tapamos.

Estos ingredientes nacieron para quererse.


Oriana:
Sandwich para aventureros

Ingredientes
Pechuga de pollo
Morrón amarillo
Anchoas
Palta
Queso crema
Mayonesa
Salsa de soya
Aceite de oliva
Pan briox

Preparación

¿Pollo y anchoas? Sí, una combinación inusual.


Pero deliciosa, ya van a ver.

Precalentamos la plancha para el pollo a fuego


suave. Lo aprovechamos para grillar el morrón
amarillo.

Entretanto hacemos una crema. Licuamos anchoas


con 1 parte de mayonesa y luego mezclamos con 2
partes de queso crema, revolviendo vigorosamente
a mano. La razón de no licuar todo junto es la de
preservar la resistencia del queso crema.
La cantidad de anchoas dependerá de cuán intenso
deseemos el sabor. Para 100 gr. de queso crema
podemos usar 5 inicialmente, es muy sencillo
corregir si necesita más. Resevamos.

Ponemos sobre la plancha nuestra pechuga


fileteada más o menos a 8 mm. La cocinamos hasta
el punto justo en que no suelta sangre. Cuando
todavía está tierna, inmediatamente después de lo
que en carne vacuna sería «jugoso». Ahí
detenemos la cocción, no queremos descubrir qué
se siente masticar una gruesa toalla seca y
absorbente.

Mientras la pechuga interactúa con el grill,


cortamos la palta en gajos y los pintamos con
aceite de oliva. Esto mantiene el vigoroso color
verde evitando que se oxiden.
Abrimos el pan como una almeja, quitamos la miga
delicadamente y calentamos.

¿Oyen la sinfonía en el fondo? Es el momento de


transformarnos en el aprendiz de hechicero.
Colocamos la pechuga aromática en la base del
briox. Si les parece que necesita sal, éste el
momento para echarle. Encima volcamos con
paciencia la consistente crema de anchoas.
Arropamos con morrón grillado.

Finalmente, coronamos con gajos de palta


alternados con anchoas.

¿Un poquito más de crema? ¡Claro! ¿Por qué no?

Pan arriba para completar, no se necesita nada


más.
Orlando:
Sandwich de hongos

Ingredientes
Ajo
Aceite de oliva
Manteca
Perejil
Hongos [champignones o portobello]
Tomates cherry
Pan bata

Preparación

Pelamos 1 diente de ajo y así, entero, lo doramos


en aceite de oliva. Es para perfumar.

Picamos perejil y reservamos.

Limpiamos los hongos antes de usarlos con un


trapo limpio, apenas mojado. El contacto con la
humedad empieza a ponerlos mustios y se
deterioran. Hay que ser veloces en este paso.

Los cortamos en trozos generosos, que se distingan


al morder. Es fundamental que tengan cuerpo.
En la sartén que tiene el aceite perfumado
agregamos un trozo de manteca en proporción más
o menos 50/50. El objetivo de la mezcla es
retrasar el punto de quemado de la materia grasa y
hacer el relleno más liviano.

Saltamos los hongos poco tiempo, se cocinan muy


rápido. Un buen punto es al dente, pero puede ser
un poco más. El líquido que despiden es
verdaderamente delicioso.
Los sacamos del fuego y echamos el perejil.
Mezclamos. Tenemos listo el relleno.

Abrimos el pan al medio, dejándolo unido por una


costura y rellenamos. Ajustamos el contenido,
barriendo con un tenedor o cuchara.

Decoramos con tomatitos cherry.

Listo. ¿Qué les puedo comentar de este sandwich?


¿Objetivamente? Que es un empujón para tocar el
cielo.
Petra:
Sandwich de carne

Ingredientes
Carne vacuna tierna
Aceite de oliva
Tomate
Perejil
Sal
Humus
Bagette pequeña

Preparación

Cortamos la carne en bastones y saltamos con un


mínimo de aceite, dorando por fuera y dejando
jugosa por dentro. Apenas un poco más que un
sellado.

Cortamos tomates en cubos y reservamos. Picamos


perejil y hacemos lo mismo.

Calentamos la bagette, retiramos del horno,


abrimos de un lado al medio por la horizontal y
vaciamos la miga. Procuramos que quede
únicamente la costra para poder rellenarla
cómodamente.
Sólo nos queda armar.

Primero ponemos la carne, tratando de que ocupe


menos de la mitad del volumen. Este es un buen
momento para salar. A continuación ponemos el
tomate y perejil. Finalmente vertimos abundante
humus.

Tip1: puede preparar su propia versión del humus.


Remoja unas horas [todavía mejor si es de un día para
el otro] garbanzos secos para que se tiernicen e hinchen.
Una vez hidratados, se cocinan hasta que queden muy
blandos. Se dejan enfriar y se trituran en el mixer con un
poco de aceite de oliva, sal, una buena cantidad de jugo
de limón y unas gotas de aceite de sésamo. Se puede
añadir un toque de ajo. Es una crema deliciosa que
puede acompañar infinidad de comidas.

Tip2: la carne cortada en trozos pequeños es


recomendable no salarla mientras se cocina, pues
liberaría mucho jugo y humedecería rápidamente el pan.
Rienzi:
Sandwich de roast beef

Ingredientes
Lechuga salanova
Lechuga roble
Tomate
Pepinillos a la vinagreta
Roast beef feteado
Bacon
Mayonesa
Mostaza
Pan de romero

Preparación

Este es un clásico «tuneado».

Desgrasamos en el horno o grill unas rebanadas de


bacon. Las dejaremos crujientes y tostaditas.

Cortamos finamente unas rodajas de roast beef.


Normalmente reciclamos la carne del almuerzo,
pero este sandwich justifica cocinarla
especialmente. Es verdad, añade más tiempo en la
cocina, pero ¿cómo resistirse a un bocado de este
nivel? Miren ese traje de luces en las fotos, nos
está invitando. Hidratos de carbono, proteínas y
vegetales. De todo. Y preparado en casa, fresco y
saludable.

El pan de romero lo hicimos especialmente para el


sandwich, pero puede usarse pan bata o bagette
perfumada con aceite de oliva y hojitas de romero.

Cortamos en mitades, separamos y usamos la más


estable de base.
Armamos una cama de hojas de lechuga salanova.
Arriba ponemos las fetas de carne, el bacon y las
rodajas de tomate. Mayonesa, mostaza y pepinillos
se suman finalmente a la lista de sabores.
Terminamos con una maraña de hojitas de lechuga
roble.
No conozco a nadie que pueda resistirse a esta
fantasía epicúrea encerrada entre dos panes, ¿y
usted?
Tres quesos:
Sandwich caliente con muzzarella,
queso azul y gruyère

Ingredientes
4 o 5 fetas de jamón
7 u 8 fetas de muzzarella
Queso azul
Queso gruyère
Manteca
Pan cuadrado de miga [2 rebanadas]

Preparación

Usamos pan de miga firme de 20 cm. x 20 cm.

Untamos las rebanadas por dentro con manteca.


Colocamos una capa abundante de jamón y otra de
muzzarella, sin llegar a los bordes. Cerramos,
pintamos el pan con manteca por fuera y ponemos
en una sandwichera, mucho mejor si es para fuego.
Perfuma deliciosamente el pan cuando tuesta. De
todas maneras, una sandwichera eléctrica también
funciona muy bien.

Cocinamos hasta tostar ligeramente el pan y


derretir la muzzarella. Ese es el momento preciso
para retirarlo, cortarle los bordes y ponerlo en una
asadera. ¿Qué y cuánto le pongo? ¡A crear!

Tomo unas rebanadas de muzzarella y cubro la


parte de arriba. Si quiero llego hasta el borde, esta
vez no me importa que caiga, que despliegue hilos
finos de queso cuando separemos las porciones.
Corto lajas toscas de queso gruyère que reparto
por la superficie. Finalmente desmenuzo queso
azul por encima, para regalarle un toque de sabor
más intenso.

Llevo a horno precalentado a 175ºC unos minutos,


mínimo hasta integrar los quesos. Un poquito más
de tiempo si nos gusta con las pecas doradas del
gratinado.
Tip1: en los sandwiches calientes, conviene que los
quesos lleguen hasta un centímetro del borde, no más.
Eso evita que cuando se derritan, salgan del interior.
Tip2: el pan de miga es muy esponjoso, por lo que
debemos untarlo con manteca muy blanda [manteca
pomada] para no apelmazarlo.
Tom:
Sandwich de carne y cebolla

Ingredientes
Carne
Cebolla caramelizada
Tomate grillado
Lechuga
Mayonesa
Pan campesino

Preparación

Caramelizamos rodajas gruesas de cebolla y


grillamos tomates. Podemos prepararlos unas
horas antes y dejarlos listos para el momento del
armado del sandwich.

Feteamos la carne y reservamos. Cortamos pan


campesino y tostamos las rebanadas a «punto
sandwich» —podemos patentar el término—:
bronceado externo y corazón tierno. Tomamos una
de base para empezar a construir.
Untamos mayonesa, ponemos hojas de lechuga y
encima fetas de carne. Arriba colocamos la
cebolla grillada y el tomate mezclados con
desgana, para no desarmar las texturas.

Rebanada arriba. Un poco de presión y corte


diagonal al medio. Traemos un plato desnudo para
apoyarlo y nos vamos a ronronear lejos con
nuestro botín.

Que nadie nos interrumpa en este momento.


Van Gogh:
Sandwich de huevo

Ingredientes
Huevo
Aceite de oliva
Manteca
Pimienta 5 granos
Minibagette de cereales
Preparación

Mi madre me preguntó cómo era un sandwich de


huevo. Kinsey Millhone comía a menudo y más o
menos se lo imaginaba, pero quería vivir la
experiencia. ¿De qué manera lo preparaba yo?

Para mí este plato es un comodín, porque los


huevos forman parte de la geografía de la
heladera. Se hacen rápido, difícilmente llegan a
vencerse y la clara me ha salvado más de una vez
de una fea quemadura.

Pero lo más fundamental: son exquisitos.


Es indudable que hay escuelas de cómo preparar
este sandwich. Yo cuento desde la mía.

Abro el pan y le quito una parte de su alma de


miga, dejándolo unido.

Pongo a calentar aceite de oliva con un toque de


manteca y echo dos huevos en la sartén. Cuando la
clara se cocinó a blanco pincho las yemas para
que se derramen y reciban un toque de cocción.
Los retiro inmediatamente y viajan directo al pan
que los espera abierto.

Sal y pimienta.

Precisión cronométrica.

La yema queda húmeda y de color naranja intenso,


empotrada en pliegues de clara satinada.

Mi madre me contó que ahora también tiene un


comodín.
Virtual:
Sandwich de banana

Ingredientes
Bacon
Banana madura
Queso parmesano rallado
Mayonesa
Mostaza
Ketchup
Pan de viena

Preparación

¿Una creación delirante comparable al helado de


berenjena?

Tal vez.

Aunque no he probado ese helado en particular


para comentarles, sí puedo recomendarles este
sandwich. Un sabor poco común, hecho con
ingredientes que combinan y amalgaman muy bien.

Tostamos bacon hasta dejarlo desgrasado y


crujiente.
Freímos la banana llevándola a un tono marrón
dorado. Abrimos un pan de viena al medio y
calentamos. La colocamos en el centro y
abrazamos entre dos tiras de bacon. Ahora le toca
el turno a las salsas: mayonesa, mostaza y ketchup,
rematadas con parmesano rallado.

Agridulce y distinto, hay que tirarse al agua.

¿Que le susurran las imágenes?


No sé a usted, pero se me antojó uno ahora.
Palabras finales
¿Se deleitaron con la lectura?

Hicimos el libro con dedicación y mucho amor,


tratando de compartir invaluables secretos,
nuestros preciados tesoros. Porque el objetivo fue
ofrecerles lo mejor.

¿Lo conseguimos?

Por favor, dejen sus comentarios. Sobre el


sandwich que les resultó irresistible, o del que
acaban de hacerse fan o la receta que faltó.
Queremos interactuar con ustedes, ¿para qué esta
la web? Hágannos saber cómo podemos mejorar.
Para nosotras es muy importante su opinión.
Glosario de sinónimos

Bacon panceta, cuito, larda de tocino, lardo,


tocineta, tocino
Bondiola coppa

Cebolla cebola, cebolla perlada, cebolla


cabezona

Ciboulette cebolleta, cebollín, cebollino, cebollín


chino
Ciruelas cojote

Frankfurter pancho, perro caliente, hot dog


Hongos callampas, setas, cogumelos
Jamón pernil de cerdo, presunto, pernil, ham

Lechuga alface, alsface

Limón citrón, lemon


Lomito lomo, solomillo, entrecote, lomo fino,
filé mignon

Manteca mantequilla, butter

Mayonesa mahonesa, mayonnaise

Medialuna croissant

Morrón Pimentón, colo, paprika, pimiento rojo


dulce

Mostaza jenabe, moutarde, mustard

Muzzarella fior di latte, mozzarella


Nueces pacana

Palta aguacate, embocado, avocado, cura,


pagua, abacate,

Parmesano pecorino, parmiggiano

Pasas de uva uvas pasa

Pepinillos pepino cohombro

Perejil parsley

Pimienta pebre, pepper


Pionono bizcochuelo para arrollado

Pollo frango

Puerro porro, poro, ajo porro, ajo puerro

Queso crema cream cheese

Repollo col, repolho, sprouts

Rúcula jaramago, oruga, rúcola, arugula

Salsa de soya salsa de soja, soy souce

Tomate jitomate, tomato

También podría gustarte