¿SABÍAS QUE…? (DID YOU KNOW...

 Más de tres millones de estadounidenses tartamudean.

 La tartamudez afecta de tres a cuatro veces más a varones que a
féminas.
 Aproximadamente el 5 % de todos los niños pasan por un período de
tartamudez que dura seis meses o más. Tres cuartas partes de estos se
recuperarán a finales de la infancia, dejando alrededor del 1% con un
problema a largo plazo.
 Nuevas investigaciones emocionantes en las áreas de genética,
neurofisiología, desarrollo infantil y dinámica familiar están arrojando luz
sobre las posibles causas de la tartamudez. Como resultado, hemos
hecho enormes progresos en la prevención de la tartamudez en niños
pequeños.
 Estudios demuestran que las personas que tartamudean son tan
inteligentes y tan bien ajustadas como las que no lo hacen.
 Las personas que tartamudean son conscientes de su tartamudez y
suelen dejar que la discapacidad determine la vocación que elijen.
 No hay curaciones instantáneas para la tartamudez.
 La tartamudez se convierte en un problema cada vez más formidable en
la adolescencia.
 Personas como: James Earl Jones, John Stossel, Kenyon Martin, Annie
Glenn, Bill Walton, Mel Tillis, Winston Churchill, Marilyn Monroe, Carly
Simon, John Updike, Ken Venturi, Bob Love y el Rey George VI son
famosos que han padecido tartamudez.

Traducido por estudiantes, clase 2018 y facultad de Patología del Habla-

Lenguaje de la Universidad de Puerto Rico: Julianna Cruz Acosta
Dra. Edna J. Carlo Mirabal
MITOS, CREENCIAS Y REALIDADES (MYTHS,
BELIEFS AND STRAIGHT TALK)
Uno de los aspectos más frustrantes sobre la tartamudez es que es un
desorden que varía. Con esto nos referimos a que en ocasiones usted
tartamudeará más seguido y otras veces no lo hará. Debido a que la condición
es muy variable y compleja, a menudo no es bien entendida. Esto provoca que
muchas personas crean en mitos con respecto a la tartamudez. Este escrito
habla de los mitos más comunes y explica las realidades con respecto a la
tartamudez.

Mitos, Creencias y Realidades (Myths, Beliefs and Straight Talk

Voy a superar mi tartamudez. Muchos jóvenes y adultos que tartamudean

creen y tienen esperanzas de que van a parar de tartamudear algún día. Hay
otros que están en negación con respecto a que la tartamudez es un problema
y ni siquiera aceptan que tienen tartamudez. Otros desean tanto que la
tartamudez desaparezca de su vida, que terminan creyendo que ya no la
tienen. Por ejemplo, a una persona que estaba en noveno grado y que
tartamudea le preguntaron cómo manejaría su condición en la universidad. El
joven contestó “yo no voy a tartamudear cuando llegue a la universidad”. Esta
creencia puede ser tanto por negación como por esperanza.

Desafortunadamente, las personas que se recuperan de la tartamudez lo hacen

en edades tempranas. Por ejemplo, muchas personas comienzan a
tartamudear entre las edades de 2-4 años. Estas personas si se recuperan lo
harán en las edades de 7-8 años. Es por esto que si una persona llega a la
juventud con tartamudez es bien probable que continúe así hasta la adultez. La
buena noticia es que existen muchas opciones y estrategias que ayudan a
manejar la tartamudez. Es por esto que la acción de ignorar que tienen la
condición, porque esto “va a desaparecer”, solo provoca que la situación
empeore.

Estoy solo. Muchas personas que tartamudean crecen sintiéndose solos y

aislados. Es probable que en este punto de tu vida no conozcas a ninguna otra
persona que tenga tartamudez notable o también puedes estar escondiendo tu
tartamudez de las demás personas. Tratar de ocultar tu tartamudez, de seguro
controla cada aspecto de tu vida. Por otro lado, tus maestros, amigos o padres
no se deben sentir cómodos con hablar de este tema, al igual que para ti no es
fácil hablar de tu tartamudez. Es muy probable que sientas que la tartamudez
es vergonzosa y por esto debe mantenerse en secreto. Sin embargo, no estás
solo. Muchos expertos concuerdan en que cerca del uno porciento de la
población mundial tartamudea. Esto quiere decir que 3 millones de personas en
los Estados Unidos y aproximadamente 67 millones de personas en el mundo
tartamudean.

Tartamudeo porque soy una persona nerviosa. La ansiedad no causa la

tartamudez, pero puede provocar que la tartamudez sea más severa en
algunos momentos. Un ejemplo son las situaciones de estrés, como hablar por
teléfono o hablar en público. Lo más frustrante de la tartamudez es que cuando
queremos tartamudear menos es el momento en que tartamudeamos más. Es
por esto, que una vez no tengamos miedo de nuestra tartamudez esta
disminuirá.

La tartamudez es mi culpa. Aunque no sabemos la causa exacta de la

tartamudez, estamos seguros de dos cosas: la tartamudez no es tu culpa ni
tampoco es culpa de tus padres. La tartamudez es una condición biológica y
neurológica. Por esta razón, no podemos decir que es contagiosa, que es culpa
de mala crianza de tus padres, ni provocada por ser un niño ansioso o que
haya pasado después de un evento traumático. Nadie escoge tartamudear y no
debemos adjudicar culpas a nadie.

No estoy tratando suficiente. Así como la tartamudez varía, las herramientas

que se utilizan para manejarla también son variables. Algunos días, no importa
cuanto lo intentemos las técnicas de habla que utilizamos no nos funcionan. Es
un hecho que a veces es más fácil tartamudear que utilizar la estrategia de
habla. Algunas personas, incluyendo familiares y en ocasiones hasta los
patólogos de habla-lenguaje, piensan por falta de información que porque
puedes controlar la tartamudez en ocasiones la vas a poder controlar todo el
tiempo. Este mito es irracional y falso. Si alguien alguna vez tienen como
expectativa que usted sea 100% fluente, siéntase en la libertad de decirle que
si usted logra esto, ellos nunca van a fallar un tiro libre en baloncesto.

Necesito esconder mi tartamudez. ¿Alguna vez has levantado la mano en

clase o has pedido en un restaurante de comida rápida y te das cuenta que
cambias lo que quieres decir? ¿Alguna vez te has quedado por enfermedad en
tu casa o no has querido contestar el teléfono para no tener que hablar? Si en
algún momento te ha pasado, estas teniendo una reacción normal ante esta
situación difícil. Por ejemplo, a uno de los autores de este escrito le
preguntaron en su primer año de universidad “¿de dónde tu eres?’ Y él en vez
de decir la W de Wilmington o la D de Delaware, respondió “se me olvidó.” En
ese momento preferí decir cualquier cosa a tener que tartamudear. Pero la
realidad es que el bochorno de perder el control es mucho peor que la
vergüenza que provoca tartamudear. Lo más importante es decir lo que quieres
decir cuando lo quieres hacer. Tartamudear siempre está permitido.

Tengo que hablar sin tartamudear. Muchas personas que tartamudean

sienten que tienen la obligación de hablar sin tartamudear ante sus padres,
familia, amigos y personas extrañas. Esta creencia surge de que nosotros, las
personas que tartamudeamos, nos sentimos destruidos y pensamos que
somos una carga para los demás. La realidad es que este pensamiento es
erróneo. Como personas que tartamudeamos, tenemos una voz, y esta debe
ser escuchada. Nosotros tenemos una obligación social de comunicarnos
efectivamente y las personas que nos escuchan tienen la obligación de
respetar nuestro derecho a la libertad de expresión.

No debo hablar de la tartamudez. Sentirse avergonzado de la tartamudez es

normal. Pero, hablar con las personas adecuadas hará que te sientas mejor.
Será sorprendente cuando descubras la cantidad de personas que quieren
escucharte y ayudarte. Puedes comenzar hablando con alguien en quien
confíes por ejemplo un familiar, hermano, amigo o una maestra. También
puedes conocer otras personas que tartamudean si te unes a grupos de apoyo
como FRIENDS y la National Stuttering Asociation (véase la sección de
recursos). Adicional a esto puedes comunicarte con un Patólogo de Habla-
Lenguaje para coordinar una cita y que te puedas unir a una sesión de terapia
de grupo.

La tartamudez me atrasará en la vida. Las personas que tartamudean son

igual de inteligentes y capaces que todos los demás. En la historia ha habido
muchas personas que tartamudean que son sumamente inteligentes,
talentosas y exitosas, entre estos se encuentran: Winston Churchill (primer
ministro de Inglaterra durante la Segunda Guerra Mundial), Albert Einstein
(ganador del Premio Nobel en física), Charles Darwin (científico que habló de la
teoría de la selección natural y de la evolución) Marilyn Monroe (actriz y
modelo), Bob Love (estrella de los Chicago Bulls), Alan Rabinowitz (zoologista
y activista de los derechos de los animales), y el vice-presidente de los Estados
Unidos Joseph Biden.

Tartamudear no es popular y los que tartamudean no serán

exitosos. Muchas personas importantes han tenido tartamudez, como, por
ejemplo: Bill Walton (jugador de la NBA, pertenece al salón de la fama y es
comentador de NBC Sports), James Earl Jones (actor profesional), John
Meléndez (presentador del Tonight Show), Darren Sproles (corredor), John
Stossel (reportero de televisión), Carly Simon (ganadora de un Oscar y un
Grammy) y muchos más.

También hay muchas personas interesantes que tartamudean que todavía se

están descubriendo. Taro Alexander es el fundador y director artístico del grupo
para personas que tartamudean, Our Time Theater Company and Camp Our
Time. Taro es un actor que ha formado parte de los programas televisivos
STOMP y Law and Order. Además, Eric Jackson es un guitarrista en tres
bandas de la Ciudad de Nueva York. También, es el fundador de un grupo de
apoyo para personas que tartamudean en Brooklyn, coanfitrión del podcast
StutterTalk y está estudiando patología de habla-lenguaje. Por último, Caryn
Herring, que ha formado parte de la serie True Life en MTV, en donde habla
acerca de la tartamudez, también está estudiando para ser patóloga del habla-
lenguaje.

Traducido por estudiantes, clase 2018 y facultad de Patología del Habla-

Lenguaje de la Universidad de Puerto Rico:
25 COSAS QUE HUBIERA DESEADO SABER DE LA
TARTAMUDEZ CUANDO TENÍA 20 (25 THINGS I WISH I
HAD KNOWN ABOUT STUTTERING WHEN I WAS 20)
Por Laurent Lagarde

Laurent Lagarde, quien tradujo al francés los libros Consejo para aquellos que
tartamudean y Algunas veces solo tartamudeo, ahora comparte “25 cosas que
hubiera deseado saber de la tartamudez cuando tenía 20 años”.

Él los escribió para su blog francés y luego los tradujo al inglés, versión de la
cual se traduce al español.

1. Ojalá hubiera sabido que la tartamudez no es un defecto y no es mi

culpa.
2. Ojalá hubiera sabido que la tartamudez es sólo una parte de mi persona.
3. Ojalá hubiera sabido que aceptar no significa abdicar (renunciar).
4. Ojalá hubiera sabido que el tartamudeo no es la explicación para todas
las cosas que no me gustan en mí o en mi vida.
5. Ojalá hubiera sabido que es posible superar la tartamudez.
6. Ojalá hubiera sabido que un punto común entre los que tienen el
síndrome de Prader-Willi (PWS) que han superado la tartamudez es que
ellos sabían que era posible.
7. Ojalá hubiera sabido que la tartamudez no es un fracaso y la fluidez no
es un éxito.
8. Ojalá hubiera sabido que tienes que atreverte a ser tú mismo con tus
virtudes y defectos.
9. Ojalá hubiera sabido que hablar abiertamente sobre mi tartamudez
podría ser un alivio.
10. Ojalá hubiera sabido que otros reaccionarán a mi tartamudez en la forma
en que yo mismo reacciono a ella.
11. Ojalá hubiera sabido que hablar de la tartamudez es abrir la puerta a un
mundo de maravillosos descubrimientos y encuentros.
12. Ojalá hubiera sabido que nunca debes dejar que la tartamudez te impida
seguir avanzando.
 13. Ojalá hubiera sabido que cada evasión es una pérdida de tiempo.
14. Ojalá hubiera sabido que cada viaje comienza con un primer paso.
15. Ojalá hubiera sabido que no tienes que ser bueno para empezar, pero
tienes que empezar para ser bueno.
16. Ojalá hubiera sabido que la acción más pequeña es mejor que la más
noble intención.
17. Ojalá hubiera sabido que "somos lo que hacemos repetidamente.
Entonces, la excelencia no es un acto, sino un hábito. "- Aristóteles
18. Ojalá hubiera sabido que ser positivo y cambiar mis pensamientos
realmente podría cambiar mi vida.
19. Ojalá hubiera sabido que la palabra "fracaso" no existe. Sólo hay
resultados que son aprendizajes y piedras de paso para el éxito.
20. Ojalá hubiera sabido que no hay dificultades, sólo oportunidades.
21. Ojalá hubiera sabido que la comunicación efectiva no es una cuestión de
fluidez.
22. Ojalá hubiera sabido que una persona con tartamudez puede competir
con los mejores oradores y ganar concursos de discursos.
23. Ojalá hubiera sabido que la tartamudez responde positivamente al
humor.
24. Ojalá hubiera sabido que debía buscar el placer y no el rendimiento.
25. Ojalá hubiera sabido que escribiría estas líneas un día. Y ojalá hubiera
sabido que algún día hablaría con Jane Fraser y traduciría y publicaría
dos libros de la Fundación de Tartamudez :-).

El blog de Laurent Lagarde está en www.goodbye-begaiement.fr y está en

Facebook bajo www.facebook.com/GoodbyeBegaiement

Traducido por estudiantes, clase 2018 y facultad de Patología del Habla-

Lenguaje de la Universidad de Puerto Rico: