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Universidad de Ciencias Empresariales

Administración Hotelera

Etiqueta y Protocolo

Normas generales para el vestir

Floribeth Salas

Profesor: Jose Pablo Castillo


III Cuatrimestre, 2009
Saber vestir
Cuando se habla de etiqueta se hace referencia al vestuario necesario para acudir a
determinados actos o celebraciones.
Se deben de tener en cuenta ciertas normas a la hora de vestir de etiqueta, que vienen
determinadas por la hora del día en la que se celebra el acto o ceremonia, y por la
solemnidad del mismo.
El vestuario es un elemento muy importante a la hora de causar una buena impresión. A la
hora de presentarse a un sitio, en lo primero que se fijan es en la apariencia externa.

La mayor parte de las personas deberían de conocer que es la etiqueta en el vestir y


como se debe asistir a los diferentes entornos en los que se mueven, pero inmersos en la
era de la imagen, la indumentaria ha pasado a ocupar un lugar relevante en los hábitos y
actuaciones cotidianas y cada vez más, el tipo de vestimenta condiciona en la vida, en el
trabajo y hasta en las relaciones personales. Saber vestir en cada situación que se
presente combinando las prendas de una forma correcta y eligiendo lo más adecuado
para cada momento u ocasión, mostrará su buen hacer, buen gusto y transmitirá
personalidad.

Invitaciones
Si la invitación es a un acto formal, normalmente se indica el modo en que se ha de vestir.
Si la invitación es informal, se seguirá el dictado del sentido común: ¿de quién viene?
¿Con qué fin?, ¿dónde es? Entonces uno se adaptará a la categoría de la persona que
invita y al fin de la invitación, así como al lugar donde se celebra.

A almuerzos
Si esta es en el campo, la vestimenta será más deportiva que si fuera en la
ciudad, utilizando zapatos y bolso apropiados.
Si es una comida formal, se vestirá con más elegancia, según donde sea y
quien invite, pero no se utilizará traje de noche y las joyas no se llevarán en
exceso.

A tomar café
Se seguirá el mismo criterio que para las comidas, ya que suele ser después de estas y
normalmente más informal.
A tomar el té
Generalmente, estas invitaciones suelen ser para señoras, se usan vestidos de tarde
sencillos.

A tomar una copa


Según la hora que sea y el tipo de asistentes.

A cenas
Según el tipo de cena que sea, se utilizará traje de tarde, de cóctel o de noche, incluso
puede ser largo.
Si se trata de amigos que se reúnen informalmente, basta con un traje de tarde que sea
más bien elegante, o con un traje de chaqueta de vestir; en este caso, la señora
normalmente no se quitará la chaqueta.

A bailes
Suelen ser de noche, las señoras seguirán lo indicado en la invitación: traje largo o de
gran gala, según la celebración.
Se usará bolso pequeño de noche y zapatos a juego o forrados con el tejido del vestido
(al tratarse de una baile el vestido elegido debe permitir movernos con cierta comodidad,
tanto las piernas como los brazos). Si se necesita abrigo, puede ser de piel en armonía
con el vestido largo. Son preferibles las joyas buenas, pero nunca en exceso y sabiendo
armonizarlas.
Los señores llevarán esmoquin o frac; con este último: camisa almidonada, corbata
blanca, chaleco blanco, calcetines negros de tejido más bien sedoso y zapatos negros o
de charol negro.
Si los bailes son de gente joven, el atuendo puede ser más informal, pero sería deseable
mantener las mejores tradiciones en el vestir.

A recepciones oficiales
Normalmente, la vestimenta se indicará en la invitación y, en caso de que no se haga, es
preferible pedir información con la suficiente anticipación. Allí también constará si se
pueden llevar condecoraciones, en caso de que se posean.

Teatros, conciertos y ópera


Actualmente se da menos importancia al vestido para esa clase de espectáculos, pero es
de buen gusto ir elegantes, según el tipo de función y la hora.
Si el concierto es temprano, las señoras llevarán vestido de tarde elegante y los señores,
traje oscuro.
Para asistir a la ópera, las señoras llevarán traje de noche y los señores, traje oscuro o
equivalente.
Si se trata de una gala, el vestido y las joyas serán más elegantes. Los señores usarán
esmoquin.

Deportes
Para hacer deporte conviene usar la ropa adecuada al deporte que se practique, como ya
se ha visto.
Si se asiste como espectadores a competiciones deportivas, carreras de caballos,
campeonatos de tenis y demás, según el lugar donde se celebran y el carácter que
tengan, habrá que vestir más o menos elegantemente.

A un cóctel
Las señoras irán con traje de cóctel y los señores de oscuro, a menos
que se indique otra cosa en la invitación

Vestir para un banquete de gala.


Si en la invitación se indica "Black tie" (para los países angloparlantes),
"smoking" para los franceses y en España se indica "Rigurosa Etiqueta", el vestido de
noche debe ser de etiqueta. Es decir, de gala, muy elegante.
El vestido largo, puede ser de escote alto, y sin mangas, o de escote más bajo con
mangas. En el caso de optar por un "traje corto" de noche, este será con brocados, o de
un tejido muy elegante y de gran calidad (por ejemplo lana o seda).
En cuanto a las joyas, se puede presumir "haciendo" un buen despliegue de las mejores.
Se puede acompañar de algún tipo de brazalete, pulseras y anillos.
El peinado, acorde a la ocasión, elegante y con un cierto toque de distinción. Puede ser
un clásico tocado, o un recogido adornado por algún tipo de joya o fantasía.
El zapato, alto, muy alto, que estilice las piernas. Abierto o cerrado, según sea la época
del año.
El maquillaje, puede ser bastante más atrevido que durante el día, haciendo uso de
colores fuertes, sombras y brillos.
para un almuerzo formal. Vestir
Indistintamente, sea el almuerzo en casa de amigos o en un restaurante, lo más
adecuado es una traje de hilo o seda mate, si es invierno de lana, nunca de color negro.
Al ser a mediodía, no se deben llevar muchas joyas ni ostentosas. Un collar de perlas o
de fantasía, un broche y algún anillo serán suficientes joyas.
El bolso de medio tamaño, ni playero ni de noche.
Los zapatos de tacón medio, mejor que de tacón alto, reservados para otras ocasiones. A
ser posible a juego con el bolso y el cinturón si se viste cinto.
El maquillaje discreto y escaso, como corresponde para esta hora del día.
El peinado, será el que se lleva habitualmente, sin admitir ningún tipo de tocado o
recogido "suntuoso" reservado únicamente para la noche.

Vestir para una cena informal.


En la correspondiente invitación, si lo han hecho enviando una, figurará si se requiere de
una determinada etiqueta. Para este caso, al ser informal no se requiere. Como mucho
pondrá en la misma "No se requiere etiqueta" o cuando se pide a los caballeros "Traje
oscuro".

Para una cena de este tipo será suficiente un vestido largo, sin ser excesivamente lujoso.
También un elegante conjunto de pantalón puede servir para esta ocasión o un vestido
corto adecuado para esta ocasión.
En cuanto a las joyas, pocas pero de calidad, sin tanta suntuosidad como si fuese a una
cena de gala. Se puede acompañar, un bonito collar bueno o de fantasía, de alguna
pulsera y anillo.

El maquillaje, suave, pero intenso en color, dando un aspecto luminoso.


El zapato, de tacón alto, aunque también se admite, en función del vestido que elija, un
zapato de medio tacón.
El bolso, pequeño, de mano, de metal o carey. De líneas sencillas acorde al vestuario.
La etiqueta en el vestir para el caballero
A la hora de elegir un vestuario el hombre debe de tomar ciertos puntos, que en algunos
casos no suelen tener en cuenta y se reflejan en la manera de vestir. No deben perder su
propio estilo (siempre evitando ser "esclavos" de la moda), se debe conocer como
combinar prendas, colores, tejidos, etc. y también saber que todos factores son muy
dependientes de otros, como época del año, tipo de evento, y algunas características
físicas, entre otros puntos.

El vestuario básico de un caballero debería incluir un conjunto de prendas básicas que


ayuden a cubrir la mayoría de los compromisos que se puedan presentar, tanto en el
ámbito familiar, como en el social y laboral.
El traje es el rey por excelencia, para el hombre. La chaqueta (americana) deberá ajustar
perfectamente en los hombros, y la caída debería distar al menos cerca de un palmo de
las rodillas. Las mangas, con los brazos rectos, deberán llegar hasta las muñecas, y con
los brazos doblados, tendrían que dejar ver los puños de la camisa (1 cm aprox.). La
caída posterior de la misma deberá cubrir el asiento del pantalón.

El pantalón deberá quedar a la altura del tacón del zapato. Ni quedará corto, viéndose los
calcetines, ni arrastrará por el suelo (tres dedos al menos por encima de la altura del
suelo). Las chaquetas cruzadas ('blazers') son más clásicas y se pasan menos de moda
que las rectas. También son más "formales" que las rectas. La chaqueta cruzada se viste
abrochando dos botones y la recta se viste abrochando solo el botón superior.

Las solapas y hechuras suelen variar con la moda, aunque todas mantienen un estilo muy
similar. Los mejores tejidos para los trajes de caballero son la lana, la franela, el lino,
algodón o la alpaca (hay otras composiciones y mezclas). Respecto de las camisas los
tejidos más utilizados son algodón y seda (aunque las mezclas con sintéticos son muy
utilizadas). Los calcetines deberán combinar con los zapatos y/o los pantalones.
El cinturón deberá combinar con los zapatos.
Aunque el hombre se vista de sport, no se debe desabrochar más de un botón de la
camisa. Se debe evitar combinar cuadros con rayas, y no mezclar más de tres colores a la
vez.
Para vestir un traje, los complementos utilizados serán unos gemelos o cubre-botones y
un alfiler de corbata. Anillos, los mínimos.
Hay dos tipos de etiqueta: la civil, la más utilizada por las personas en general y la
etiqueta militar, menos común, que es utilizada por distintos estamentos, militares u
organizaciones similares, en ocasiones de gala (uniformes).

No es necesario contar en el armario con alguna de estas prendas si no se lleva una gran
vida social; la mejor opción es alquilarlo en alguno de los establecimientos dedicados a
ello.

Además, dada la ocasionalidad de este tipo de vestuario, para la mayoría de las


personas, el alquiler del traje, evitará también posibles cambios de talla, de tiempo en
tiempo, de modas o de cualquier otra eventualidad que pudiera darse.

Los trajes de etiqueta masculinos e indumentaria de gala son los siguientes:

Chaqué.
Esmoquin.
Frac.
Spencer.
Uniforme de gala.

Tabla de equivalencias del vestuario de etiqueta en otros países:

PAIS MAÑANA-TARDE NOCHE GALA


España Esmoquin Frac
Chaqué
Estados Unidos Morning coat Black tie (también White tie
Tuxedo)
Francia Jaquette Smoking Habit
Reino Unido Morning coat Black tie (también White tie (también
Dinner jacket) Tails)

Giorgio Armani, diseñador italiano y uno de los más importantes en cuanto a diseño de
ropa masculina se refiere, ha elaborado un código del buen vestir:

Un par de zapatos baratos es un falso ahorro. No pongas parches: es la base principal de


tu guardarropa.
El negro y el azul oscuro son los colores que más adelgazan. Puedes ser más arriesgado
con la forma y la textura si se limita a esta paleta de colores.
El ejercicio te sube el estado de ánimo y te mantiene en forma.
La chaqueta es un básico del guardarropa masculino. Asegúrate de que está bien cortada,
sienta debidamente y las hechuras te permiten estar cómodo.
Las buenas prendas pueden ayudar a sentirte seguro de si mismo y a mejorar las
actuaciones.

La corbata negra estilo Hollywood es el uniforme para cualquier ocasión nocturna


Se deben de elegir tejidos de colores neutrales y no demasiado ostentosos.
Los accesorios están en alza en la moda masculina.
Una fragancia bien elegida puede ser una característica diferenciadora.
El hombre debe tener coraje para aplicar sus propias ideas.
La etiqueta en el vestir para una dama
Si se aplica el término etiqueta de una forma literal, al igual que se hace con los trajes de
caballero, se puede concluir que no existe la "etiqueta femenina".
Las mujeres, tienen amplia libertad para vestir a la hora de ir de "etiqueta", aunque
siempre deben regirse por el buen gusto, ciertas reglas o pautas, y de vez en cuando, por
la moda.
No obstante, dentro de esta variedad, se deben de tener en cuenta algunas pautas,
cuando se acude a algún tipo de evento o acto en el que se requiere vestuario de
etiqueta.

Las mujeres pueden combinar sus prendas de acuerdo a sus gustos y creatividad
utilizando tres o cuatro prendas básicas, sin excederse de tres o cuatro colores. Evitar las
combinaciones de cuadros con rayas, de estampados muy similares en dos prendas. En
el tema de colores procurar no utilizar demasiado una sola pieza de un traje, y después
ponerse el conjunto, pues se notará de colores diferentes (mas muerto o pálido la prenda
más usada).

Vestuario femenino. Consejos para vestir.


En el tema de colores (sirve también para los caballeros) se debe tener en cuenta que los
colores oscuros y las rayas verticales hacen más delgado, y los colores claros y las rayas
horizontales hacen más grueso. También los estampados hacen más grueso que los
colores lisos. Los pantalones disimulan mucho menos que las faldas, al igual que la ropa
muy ceñida. Las mujeres altas no deben vestir volantes y vestidos con muchos vuelos.
Las mujeres bajas, no deben vestir ropas amplias que les hacen más bajitas.

Siempre se debe de evitar dejar a la vista la ropa interior cuando se usa escotes y
espaldas al aire. El ropero, es mejor poco y de calidad que mucho y corriente. Es
sugerible utilizar para el día los colores más vivos y estampados más atrevidos. Para la
noche colores mas oscuros y brocados o bordados (el negro sigue siendo el rey).

Respecto de los complementos: durante el día se admiten diseños más atrevidos. La


noche es más clásica. Si quiere utilizar por la noche un sombrero deberá ser pequeño y
discreto, elegante con un poquito de velo.
Vestir para una entrevista de trabajo

A través de todo el proceso de selección, los responsables de la misma utilizan técnicas


que les permiten ahorrar tiempo: Con las cartas de presentación, leen el párrafo de
apertura, en los currículos controlan los logros conseguidos y con la entrevista, será la
forma en que el candidato va vestido la que marcará el tono de la misma.
La opción más segura y utilizada a la hora de vestir es de una forma conservadora, se
debería investigar algo más acerca de la empresa para que lo que se lleve puesto en la
entrevista sea lo más parecido a la filosofía de la compañía.
Acudir a la entrevista de forma inadecuada puede ser considerado por el seleccionador
como una falta de interés por el trabajo en cuestión.
Algunos consejos tanto para hombres como mujeres:

- Llevar los zapatos adecuados siempre limpios y brillantes.


- Cabello arreglado y bien peinado.
- Uñas limpias y cuidadas.
- Usar poca colonia ó perfume.
- Dientes cepillados y aliento fresco.
- No mascar chicle, ni comer caramelos.
- Pocas joyas.
- Sin mal olor corporal.
Además, se recomienda revisar la apariencia personal ante un espejo antes de la
entrevista para verificar que la corbata está bien puesta, el cabello peinado, etc.
Los caballeros como las damas deberán de elegir aquellos colores, líneas, formas y
volúmenes que destaquen mejor sus cualidades personales

Las mujeres
Para una entrevista se puede utilizar colores discretos (azul marino, gris, marrón ó beige,
dependerá de la personalidad, el físico y las cualidades que desea transmitir), mejor con
falda que con pantalón. El largo de la falda, ligeramente por debajo de las rodillas, evitar
los vestidos. La blusa debe ser de algodón ó seda y de colores claros. Los zapatos con
poco tacón.

El maquillaje debe ser muy ligero, con tonos neutros. Las medias sin carreras y discretas.
Hombres
En el caso del caballero se recomienda un traje de color oscuro de fibras naturales, con
una camisa clara de manga larga y corbata de seda de colores discretos que combine con
el color del traje. Zapatos tipo mocasín ó de cordones limpios y brillantes. El cinturón debe
ir a juego con los zapatos.
Si lleva barba ó bigote, deben estar bien arreglados.
Se recomienda evitar joyas visibles.

Reglas para hacer compras


Lo más conveniente cuando se requiere hacer una compra es tomar en cuenta el poder
adquisitivo que posee cada persona. Al escoger la ropa se debe tener claro lo que
realmente se necesita y escoger colores básicos que se puedan combinar, pues los
colores llamativos limitan el uso repetido de piezas. Para así sacarle mayor provecho a la
inversión. Es preferible tener menos ropa de buena calidad, que mucha ropa que,
después de varias usadas, pierde su forma y se ve deteriorada.

Las telas sintéticas son calurosas pues no respiran y además absorben el olor de la
tintorería.

Para hombres y mujeres, hay magníficas tiendas de salida (outlet) que ofrecen ropa de
primera calidad a precios reducidos. De dos a tres veces al año se encuentran rebajas en
las tiendas de ropa, en las que por lo general se consigue ropa fina a precios reducidos,
estas se pueden aprovechar. La ropa de calidad es usualmente de mejor corte, confección
y género. Aunque más costosa, resulta al fin y al cabo más económica (lo barato sale
caro).
Consejos a la hora de realizar compras:

1. Comprar colores que le favorezcan a cada persona, mirando solo prendas con esos
colores (para esto es necesario realizar un análisis de colorimetría y determinar la paleta
de colores más favorable para cada persona)

2. Estar al tanto de las tendencias de la moda en cuanto a colores: ver qué tonos de la
paleta están de moda y eligir el más sentador.
3. Aprender a decir no a los vendedores (que intentan hacernos comprar prendas que no
quedan bien o que no son las adecuadas para las características físicas del comprador).

4. No hacer compras compulsivas: se debe comprar prendas que más hagan falta en
base a las actividades y ocupación, en orden de prioridad.

5. Invertir más dinero en las prendas que más se usan.

6. Tener una rutina para hacer compras siguiendo este orden:

a) encontrar la talla adecuada.

b) elegir las prendas en los colores que favorezcan a la persona.

c) ver la “personalidad” de los equipos: ¿te ves reflejado/a o no?

d) ver el estilo y el corte de la prenda

e) sentir la tela

f) probarse la prenda considerando la posibilidad de modificarla con una modista. En


numerosos casos uno no adquiere una prenda por detalles que pueden ser arreglados
con facilidad (por ejemplo, el largo de una manga).

Cómo vestir correctamente en el entorno profesional


El vestuario de una persona es una cuestión muy visible y por tanto, se debe hacer una
buena elección para que transmita lo que se desea. A la hora de vestir, Gabrielle Coco
Chanel dice una frase, un poco adaptada ya que está dirigida a la mujer, de que dice:
“Viste vulgar y sólo verán el vestido, viste elegante y sólo verán a la persona”.

Por lo general y sin lugar a duda en la forma en la que una persona se vista dice mucho
de la imagen personal y también de la empresa o institución a la que se trabaja.

Cuidar esta parte, tan visible, de imagen es una de las cuestiones que debe marcar como
prioritarias, a la hora de atender el aspecto y la imagen que se desea proyectar al exterior.
Pero todo no lo hace la vestimenta, también el aspecto e higiene cuentan; de nada sirve
llevar un traje o un vestido de un diseñador de reconocido prestigio o de una marca
conocida, si se descuidan el resto de detalles, como puede ser: el aseo personal, cabello,
el cuidado de las manos y las uñas y algo que se suele desatender con frecuencia, la
limpieza de los zapatos.

No es fácil seleccionar día a día el vestuario que se va a usar, pero se debe de pensar,
que hoy puede ser el día en el que se cerrara el contrato o esa venta de la que tanto se
ha esperado se lleve a cabo, etc.

Cuando se elige la ropa que va a utilizar ese día, se debe ser consciente que se va a usar
durante una buena parte, sino todo el día, en el que permanecerá en su entorno laboral o
en su centro de trabajo, por tanto, debe prever o conocer lo que va a hacer, para sentirse
a gusto en cualquier situación que se le presente.

Existen una serie de reglas para vestir en el trabajo. Factores como el cargo,
departamento en el que se encuentre, tareas y funciones asignadas, tipo de entidad u
organización, etc., condicionan el tipo de indumentaria y le permitirán ir de una forma más
o menos formal. No es lo mismo trabajar en una entidad financiera donde el porcentaje de
contactos con personas es muy elevado, que trabajar en una empresa en la cual no hay
trato directo con el público, pero algo que sí debe tener siempre presente es que: la
primera sensación o imagen que transmite es muy importante. Debe sentirse bien, estar
cómodo, pero a la vez, se debe ser elegante y tener buen gusto. Esto no significa que se
tenga que gastar mucho dinero, sino que debe elegir mejor el tipo de vestuario que
necesite, que sean combinables, estar al día, pero sin hacer un uso excesivo de la moda;
hay que pensar que la elegancia es un reflejo de la sencillez y naturalidad de la persona,
elija la ropa, las formas y los colores que le sienten bien.

Si es una mujer
Se debe utilizar un traje chaqueta, ya puede ser con falda, vestido o
pantalón. Una elección que nunca falla es elegirlo en un solo color y en
colores oscuros como los azules marinos, negros o grises, proyectan
más profesionalismo. El traje bicolor o estampado da un toque más
informal y alegre y también son muy elegantes; no hay que excederse
con las tonalidades o colores excesivamente llamativos. Las blusas se
recomienda que sean de un color más claro, lisas o estampadas. No deben ser muy
ajustadas o escotadas.

- Si se utiliza falda, llevar siempre medias, incluso en verano, las piernas quedan más
bonita. Evite los colores de moda y los dibujos.

- Si son pantalones, preferiblemente de corte clásico y elegante y destierre a un segundo


plano, el pantalón vaquero; es para ocasiones informales y en círculos privados y
familiares.

- No se debe usar ropa transparente o algo que pueda distraer a los demás.

- Cuidar el exceso de complementos y joyas.

- El bolso o maletín ha de ir sintonía con el resto del vestuario.

- El zapato bajo no es lo más apropiado; lo mejor es un zapato de salón con tacón de


entre unos 4-5 centímetros, siempre y cuando la profesión lo permita. Aun así, el zapato
como el resto de los componentes, ha de combinarse de manera acertada y armonizando
con el conjunto en general.

- El maquillaje de forma natural.

- Utilizar fragancias frescas.

- El peinado no ha de ser muy elaborado; debe lucirlo de manera natural, siempre bien
peinada. Procure variar con discreción el tipo de peinado; si la largura de sus cabellos lo
permiten: un día con una trenza, otro con una cola de caballo, suelto, medio recogido, etc.

Conviene destacar que los complementos son importantes y sirven, para eso, para
complementar el atuendo. Los accesorios, tanto en el hombre como en la mujer, juegan
un papel muy importante, ya que combinados con acierto, permiten realzar y resaltar la
imagen personal en todo su conjunto. Se deben seleccionar y combinar bien.

Si es un hombre
Las posibilidades que brinda la indumentaria de una mujer es mucho más amplio que la
del hombre, pero actualmente, para ellos, existen más opciones para vestir en el trabajo
porque, y como ocurre en el ámbito femenino, dependiendo de unos determinados
factores estrictamente laborales, como el cargo, responsabilidades, filosofía de empresa y
entorno en el que se mueve, el vestuario masculino también ha ido tomando forma.

Se suelen utilizar trajes, los más elegantes, los de colores neutros como el gris, el azul
marino o marrón y de un color liso o con algún dibujo clásico como la raya diplomática,
príncipe de Gales, etc. El traje masculino se compone principalmente de un pantalón,
chaqueta y chaleco, aunque este poco a poco va perdiendo protagonismo.

- Los calcetines deben hacer juego con los zapatos o los pantalones. Lo mejor, los
denominados “ejecutivos” de colores oscuros: negro, azul marino, etc.

- Si usa cinturón no lleve tirantes y al revés. Nunca se usan las dos cosas juntas.

- Con la corbata, no se debe llevar el cuello de la camisa abierto y procurar llevar el botón
abrochado. El nudo debe estar bien hecho y centrado; si no es así, la imagen que ofrece
es desequilibrada. El extremo de la corbata ha de tocar la hebilla del cinturón. El mejor
tejido para una corbata es la seda y se debe cuidar que vaya bien combinada con la
camisa y el traje.

- Las camisas deben ser de manga larga y con los puños dobles para los gemelos, son
más elegantes; pero si lo desea, puede utilizar una camisa más informal, sin puños para
gemelos, pero que combine bien con el traje y la corbata. El cuello de la camisa más
elegante es el inglés.

- Dar un toque de color a la indumentaria masculina es atrevido y divertido, pero se deben


evitar los colores excesivamente llamativos.

- Tampoco es recomendable el uso excesivo de joyas o complementos: un anillo en cada


mano, un reloj acorde con la vestimenta evitando los grandes relojes deportivos, gemelos,
alfiler de corbata, etc.

- Mostrar un buen aspecto facial es muy importante actualmente. En el mercado existen


muchos cosméticos para lucir una piel tersa y cuidada, indicados para el hombre. Es
aconsejable, en cuanto al perfume, usar una colonia o perfume fresco.

Elegir el cómo vestir depende, en gran medida, del tipo de compañía en la que trabaje, el
puesto que ostente y esa filosofía o alma de la empresa. También es muy importante
observar el entorno en donde establece sus relaciones comerciales y de negocios; no es
lo mismo ir a visitar a un jefe de compras o ejecutivo de una empresa, que le recibe en su
despacho, que ir a visitar a un empresario o jefe de compras de un taller mecánico o de
una obra, que en muchas ocasiones están con ropa informal o de trabajo, por tanto, para
no sentirse incomodo o que desentona observe su entorno y en donde realiza sus
negocios.

También la climatología afecta a la hora de vestir, por eso, en países más calidos o en
verano, los colores suelen ser más claros y en algunas ocasiones, la indumentaria se
hace un poco más informal. En cualquier caso, el sentido común y la observación de su
entorno, le hará ir de la forma más correcta y acorde con cualquier circunstancia.
Recuerde que: “No hay una segunda oportunidad para una primera impresión”.
Los días casuales

Aunque algunos fabricantes de ropa están promoviendo activamente la vestimenta


informal para el lugar de trabajo y la práctica de los días casuales ha sido ampliamente
aceptada por muchas empresas, esta practica puede ir en decadencia. Este concepto de
“informalidad” es muy amplio y podría quizás resultar de mal gusto y afectar la imagen
profesional de la empresa. Además no es cierto que solo la ropa informal sea cómoda; se
puede conseguir ropa igualmente cómoda en estilos más adecuados para la oficina. Es
recomendable que la empresa establezca códigos tanto para vestimenta profesional como
para los días casuales.

Guías de vestimenta casual:


Casual pero correcto Demasiado casual
Hombres Hombres
Manga corta Sudaderas
Camisas deportivas con cuello Camisetas
Camisas tipo polo Camisas sin mangas
Chaquetas deportivas Ropa de mezclilla
Escotes indiscretos
Mujeres Mujeres
Escotes moderados pero indiscretos “Leggings”
Pantalones casuales Prendas de cuero
Conjuntos de dos piezas informales Pantalones cortos
Falda pantalón (con medias) Ropa muy holgada
Mocasines Sandalias
Calcetines / Medias Zapatos deportivos
Calcetines blancos
No llevar calcetines o medias

Las marcas de diseñador


¿Quién desea ser un anuncio ambulante? Esa es la impresión que da el que usa ropa y
accesorios en los que se destaca la marca del diseñador. No hay que pregonar que
compramos cosas “de marca” para subrayar nuestra elegancia. Si no hay elegancia en el
porte y la conducta, no hay marca en el mundo que subsane esa falta.

La condición física, nuestra salud, el ejercicio


Nuestra apariencia física depende mucho de nuestro estado de ánimo, de nuestra salud y
de la actitud que tengamos hacia nosotros mismos.
Cuando una persona no se siente bien, no puede proyectar una buena imagen profesional
aunque vista y se conduzca correctamente. Su productividad tampoco será óptima. La
falta de salud o bienestar físico produce una sensación de cansancio y letargo.
Si un individuo se encuentra fuerte y saludable, se puede sentir contento, disfrutar más lo
que hace y trabajar con más entusiasmo y vigor. Además produce más, es más eficiente y
se ve más atractivo.
Así es que vale recalcar que la buena salud es lo más importante en la vida y que se debe
hacer todo lo posible por cuidarla, en fin, es una obligación que se tiene con si mismo. No
es tan difícil si se tiene un poco de disciplina, si se establecen rutinas y se cumplen con
constancia.
Recomendaciones:

Someterse a un examen físico anual.


Seguir las instrucciones médicas
Llevar una dieta baja en grasas, en sal y azúcar.
Estructurar un programa de ejercicios y hacerlos por lo menos tres veces por semana.

Equilibrio emocional
Muchas veces las emociones nos juegan una mala pasada. Los ataques de ira, de llanto o
de timidez pueden entorpecer la vida de relación. La clave del autocontrol está en pensar
en positivo.

En la vida social, la ira debe ser controlada públicamente. “Aun en el caso de que un jefe
esté muy enojado con un empleado que cometió una falta, debe llamarlo individualmente
y en privado para hacerle notar que ha obrado mal".

En realidad, todas las emociones requieren de un manejo adecuado, respetuoso, como


parte de las reglas de comportamiento social y básico para las buenas costumbres”,
advierte la experta, miembro correspondiente de la Academia Argentina de Ceremonial.

Las emociones influyen en la manera de pensar y de relacionarse y son vitales para tomar
decisiones o generar hábitos y conductas. Etimológicamente, “emotio” significa “algo que
mueve”. Las emociones se reflejan en el cuerpo, pero pueden afectar la vida social o
laboral cuando se canalizan negativamente.

“El corazón tiene razones que la razón no comprende”, decía Blaise Pascal. La frase es
ilustrativa para demostrar lo desconectada que suele encontrarse la emoción de la razón.
Justamente, un equilibrio entre ambas es sinónimo de salud mental. El conocido
periodista científico Daniel Goleman señala en su libro sobre la Inteligencia Emocional,
que un alto coeficiente intelectual no garantiza éxito en la vida. Personas menos
inteligentes, pero con un mejor manejo de las emociones suelen tener un mejor
desempeño en todos los ámbitos.

“Las habilidades emocionales se aprenden y por tanto pueden modificarse. Son


susceptibles de mejora siempre y cuando practiquemos y no nos limitemos a hacer una
mera reflexión teórica y pasiva”, comenta la psicóloga Natalia Ramos. “Con sólo pensar
que cada situación es un ejercicio en lugar de un problema, se activa una parte del
cerebro que ayuda a resolver creativamente la situación”, explica la especialista.

Cuando una persona tiene bronca, se enfrenta a algo que no puede manejar, siente
impotencia y, a veces, explota. Para evitar esta situación conviene racionalizar el motivo,
analizar el desencadenante (porque en la mayoría de los casos el origen está en un
hecho del pasado) y hacerse responsable del sentimiento de bronca. Ser capaz de
vislumbrar las consecuencias, tratar de calmarse y retomar el diálogo es, según la
psicóloga, la mejor vía para no dejar escapar las emociones de las cuales uno se puede
arrepentir.

Se dice que el llanto es la medicina del espíritu, porque alivia tensiones, serena y relaja
los sentimientos cuando desbordan el alma. El problema aparece cuando las lágrimas se
presentan en el momento menos adecuado, generalmente en público o en el trabajo.
Martina Lagan que, representante de Relaciones Públicas, reconoce que la oficina es el
peor lugar para llorar. Sin embargo sostiene que sus efectos no siempre son negativos.

“Muchas veces sirven para demostrar fehacientemente lo que no se puede decir con
palabras (siempre que se trate de una mujer). Pero hay que tener en cuenta que ofrecen
una imagen poco profesional”, señala.
Bibliografía

El protocolo. La buena manera, usos y costumbres sociales. Carmen Soto Díez. Ediciones Palabra,
1992.

Etiqueta para profesionales, de Margot McCloskey Colón, Grupo Editorial Norma, 2001.

HTTP://WWW.PROTOCOLO.ORG/GEST_WEB/PROTO_SECCION.PL?RFID=239&AREFID=38

WWW.QUEMEPONGO.ES

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