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LA HISTORIA DE JONAS

Jonas 1:17
Pero Jehová tenía preparado un gran pez que tragase a Jonás: y estuvo Jonás
en el vientre tres días y tres noches.
JONÁS HUYE DE JEHOVÁ
(LEER JONAS 1:1-4)

JONAS 1:1-4
Palabra de Jehová Jonás hijo de Amitai diciendo: Levántate y ve a Nínive,
aquella gran ciudad, y pregona contra ella, porque ha subido su maldad delante
de mí. Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y
descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje,
entró en ella para irse de con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová.

1
*Leer
JONAS 1:4-17*

Jonas 1:15
​Y tomaron a Jonás, y lo echaron al mar; y el mar se aquietó de su furor. Y temieron a aquellos
hombres a Jehová con gran temor,y ofrecieron sacrificios a Jehová e hicieron votos.

Jonas 1:17
Pero Jehová tenía preparado un gran pez que tragase a Jonás: y estuvo Jonás en el vientre
tres días y tres noches.
Jonas 2:1
Entonces oró Jonás a Jehová su Dios desde en vientre del pez.

2
Jonas 2:10
Y mandó Jehová al pez, y vomitó a Jonás en tierra.

Jonas 3:1-2
Vino palabra de Jehová por segunda vez a Jehová diciendo: Levántate y ve a
Nínive, aquella gran ciudad, y proclama en ella el mensaje que yo te daré.

3
*Leer
Jonas 3:1-10*
Ninive se arrepiente

Jonas 3:5-6
Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de
cilicio, desde el mayor hasta el menor de ellos, y llegó la noticia hasta el rey de
Nínive, y se levantó de su silla, se despojó de su vestido, y se cubrió de cilicio y
sentó sobre ceniza.

4
*Leer Jonas 4:1-11
EL ENOJO DE JONAS

Jonas 4:6
Y preparó Jehová Dios una calabacera, la cual creció sobre Jonás para que
hiciese sombra sobre su cabeza y le librase de su malestar; y Jonás se alegró
grandemente sobre la calabacera.

5
Extractos de la Conferencia:
EL VENCEDOR QUE RECIBE LA ESTRELLA DE LA MAÑANA

Dr. William Soto Santiago Domingo, 8 de noviembre de 1998 (Segunda actividad) Asunción, Paraguay

Mire, otro hombre enojón: Jonás. No quería ir a llevar el Mensaje, pero fue… no quiso ir ni en burro, ni
en camello, ni en embarcación, pero tuvo que ir en un submarino llamado “un pez bien grande”. Lo llevaron sin pagar
flete; pero iba bien asustadito allí.. Dio el Mensaje, y el rey y todo el pueblo creyó, y entonces se arrepintieron delante de
Dios; y entonces Dios le dijo al profeta Jonás:
“Mira, el rey y el pueblo se han arrepentido, así que no enviaré el juicio divino que iba a enviar sobre Nínive”.
Y ahora, en vez del profeta decir: “Gracias, Señor, que Tu misericordia es tan grande que has tenido misericordia de este
pueblo que se merecía la destrucción; pero por cuanto han escuchado la Palabra, el Mensaje, y se han arrepentido, Tu
misericordia ha sido extendida para este pueblo. Señor, gracias, porque mi ministerio ha obrado para bien de esta nación,
de este rey y de toda esta gente que viven en esta nación; mi ministerio ha sido de bendición”.
Pero no; Jonás dijo: “Por eso es que yo no quería venir, porque yo sé que Tú eres un Dios misericordioso y que te
arrepientes del castigo si el pueblo se arrepiente; y yo sabía que si el pueblo se arrepentía tú ibas a tener misericordia y no
ibas a enviar el juicio divino que tú me has dicho que ibas a enviar. Y ahora yo dije que iba a venir el juicio divino y ahora
no va a venir el juicio divino, va a venir la misericordia de Dios sobre el pueblo”.
Pues entonces tenía que ir a decirle al pueblo y al rey: “Dios les ha visto a ustedes, ha visto que ustedes se han humillado,
ha visto que ustedes se han arrepentido de sus pecados, ha visto que ustedes han pedido perdón a Dios; y ahora Dios ha
tenido misericordia de ustedes, ¡y ahora Dios los va a bendecir en vez de destruirlos!”, y darles un mensaje positivo para
que tomaran ánimo y le dieran gracias a Dios, y comenzarán una nueva vida, productiva, y de servicio al Dios de
Abraham, de Isaac y de Jacob.
Ahora, Dios nos ha enviado a nosotros a llevar el Mensaje, ¿para qué? Para Dios tener misericordia de las demás personas.
No vaya condenándolos. Vaya llevándoles el Mensaje; y en el Mensaje ellos escucharán que viene el juicio divino sobre la
Tierra, pero que hay misericordia para aquellos que clamen a Dios y busquen la misericordia de Dios. Y el que es de Dios,
oirá la Voz de Dios; y al escuchar la Voz de Dios, recibirá la misericordia de Dios; y por consiguiente la bendición de
Dios vendrá sobre la persona. Así que llevemos la Palabra, el Mensaje, por todos los
lugares, para que Dios tenga misericordia de las demás personas; porque lo que viene después es terrible: los juicios de la
gran tribulación. Y ninguno de nosotros queremos esos juicios; por lo tanto, tampoco queremos que caigan esos juicios
sobre las personas; y la única forma es llevándoles el Mensaje para que busquen a Dios. Si buscan a Dios arrepentidos:
obtendrán misericordia.
​ la pregunta para los que se enojan​:
Ahora, sigue diciendo:​ “Y Jehová le dijo: ¿Haces tú bien en enojarte tanto?”. Y
“¿Haces bien en enojarte tanto?”.​ No haces ningún bien.
“Entonces dijo Dios a Jonás: ¿Tanto te enojas por la calabacera?​ ​Y él respondió: Mucho me enojo, hasta la muerte”.
¡Ándale! ¡Como le contesta a Dios!: “¡Mucho!”. No le dice: “Poco”: “Mucho me enojo, hasta la muerte”. Enojado
hasta la muerte. Y Dios tiene misericordia y tiene paciencia con Jonás; era el profeta de la hora para ese pueblo y
Dios no lo podía cambiar.

6
Y ahora está muy enojado; por una cosa tan sencilla (una calabacera); pero vean, Dios le está dando una lección.
¿Cuántos quieren que Dios les dé una lección así? Ninguno, ¿verdad? No se preocupen que ninguno de ustedes es
así enojón; no se enoja con Dios, ni con Su Programa; por lo tanto, no se preocupen en esa parte.

Cachorritos

*EL ENOJO, LA IRA Y EL ODIO ES UN VENENO​*

Ahora, ¿se hace bien en uno enojarse? Uno no hace bien, le hace hasta daño a la salud el uno estar enojado.

Pero el peor veneno es el enojo, la ira, el odio; todas esas cosas son veneno para el cuerpo físico, son raíces de

amarguras que uno no puede tener en el corazón; lo que le hacen es daño, le envenenan el alma a la persona.

Pero el corazón alegre, feliz y agradecido a Dios es medicina para su cuerpo, es la mejor medicina que puede la persona tomar,

esa la mejor medicina.

Que Dios les bendiga, que Dios les guarde. Y recuerden una cosa: nunca se enojen. Miren lo que perdieron los que

se enojaron. Y lo que faltó de leerles de Jonás, lean ustedes en sus hogares, para que así vean que no conviene estar

enojados. Estamos en un tiempo para estar llenos de regocijo y de agradecimiento a nuestro amado Señor

Jesucristo. Este es el tiempo de Jubileo para la Iglesia de Jesucristo con todos Sus miembros, para cada uno de

ustedes y para mí también.

WSS

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