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Una fuerza es una interacción entre cuerpos capaz de deformarlos o de modificar su estado de
reposo o movimiento.
Deformaciones
Los objetos pueden tener varios comportamientos ante una fuerza que los deforma, es decir, que
cambia su tamaño o su forma.
Deformación elástica
Los cuerpos elásticos son aquellos que recuperan su tamaño y forma cuando la fuerza deja de
actuar.
Deformación plástica
Los cuerpos plásticos son aquellos que no recuperan su forma original una vez que cesa la fuerza
que los deforma.
Al aplicar una fuerza excesiva sobre algunos objetos elásticos, puede que pasen a comportarse
como plásticos. Por ejemplo, un muelle recupera habitualmente su forma después de
estirarlo, pero, si la fuerza supera ciertos valores, puede que no vuelva a su posición inicial
Cambios en la velocidad
Las fuerzas no solo producen deformaciones en los cuerpos, sino que también pueden cambiar su
estado de reposo o variar su movimiento.
Aceleran el movimiento de los cuerpos: Al circular en monopatín, hay que darle impulso con
el pie sobre el suelo para aumentar su velocidad. De la misma manera, otras fuerzas la
reducen.
Frenan el movimiento de los cuerpos: Al coger con las manos una pelota que cae, esta pasa
de tener un movimiento que aumentaba su velocidad a detenerse completamente en
nuestras manos.
Modifican la dirección del movimiento de los cuerpos: Las fuerzas no siempre aumentan o
reducen la velocidad, sino que, a veces, simplemente cambian la dirección o el sentido que
llevaba el cuerpo sobre el que actúan.
Antes de comenzar un partido de fútbol, el árbitro coloca el balón en el punto central del terreno de
juego, y allí permanecerá inmóvil hasta que uno de los jugadores lo impulse con el pie. Por otro
lado, un objeto que se mueve con velocidad constante en línea recta, podría permanecer
indefinidamente con este movimiento si no se ejerce una fuerza sobre él.
El principio de inercia afirma que, si sobre un cuerpo no actúa ninguna fuerza externa, o las que
actúan están equilibradas, este conserva su estado ya sea de reposo o de movimiento rectilíneo
uniforme.
Propiedades de los muelles
Un muelle es una pieza elástica que recobra su posición natural cuando deja de actuar sobre él la
fuerza que lo deforma.
El vector fuerza
Cuando desplazamos un carro de la compra, necesitamos aplicar una fuerza sobre él. En toda
fuerza podemos identificar cuatro características: punto de aplicación, intensidad, dirección y
sentido.
Para representar la fuerza, se utiliza un segmento orientado al que llamamos vector, F, cuyas
características son:
Intensidad: valor numérico de la fuerza (en N). A más intensidad de la fuerza, más
longitud del vector.
Sistemas de fuerzas
Fuerzas de contacto
Fuerzas a distancia
Hay fuerzas en las que no es necesario que los cuerpos estén en contacto, ya que pueden actuar a
cierta distancia. (Imán y clip)
Fuerzas de contacto:
Fuerza elástica
Un muelle intenta recuperar su posición original cuando colgamos una pesa de él. Esta reacción se
conoce como fuerza elástica.
Robert Hooke él se percató de la proporcionalidad entre el alargamiento (x) del muelle y la fuerza
aplicada (F) sobre él, y estableció una relación entre ambos.
El signo menos indica que la fuerza del muelle es contraria en sentido al desplazamiento del
resorte. k es la constante elástica del muelle y depende del material del que se haya fabricado. Su
unidad en el SI es N/m.
La fuerza con que la cuerda tira del objeto al cual está unida se conoce como fuerza de tensión.
La fuerza de rozamiento es una fuerza que generalmente se opone al movimiento y que aparece al
poner en contacto dos superficies.
En la naturaleza, todos los cuerpos interactúan entre sí, ejerciendo fuerzas unos sobre otros en
virtud de alguna de las propiedades físicas que poseen. Estas interacciones se pueden reducir a
unas cuantas, llamadas fundamentales.
Fuerza gravitatoria
Fuerza nuclear
Fuerza eléctrica
Fuerza magnética
Fuerza electromagnética
Comportamiento de las cargas eléctricas
Cuando acercamos dos cuerpos con exceso de cargas, entre ellas aparece una fuerza que actúa a
distancia (es decir, no es necesario que se toquen las cargas) y que depende del valor de estas y
de la longitud que las separa...
Entre dos cargas de distinto signo existe una fuerza que hace que se atraigan.
Entre dos cargas del mismo signo, sean positivas o negativas, existe una fuerza eléctrica
de repulsión que hace que se separen.
De la distancia
Las fuerzas también dependen de la cantidad de cargas que acerquemos. Las fuerzas eléctricas
aumentan si aproximamos un mayor número de cargas.
Si mantenemos la distancia entre las cargas, pero duplicamos la carga de uno de los extremos,
veremos cómo la fuerza se incrementa
De la cantidad de carga
Las fuerzas también dependen de la cantidad de cargas que acerquemos. La fuerza eléctrica será
mayor si aproximamos un mayor número de cargas.
Si mantenemos la distancia entre las cargas, pero duplicamos la carga de uno de los extremos,
veremos cómo la fuerza se incrementa. De hecho, la fuerza aumenta con el número de cargas que
entran en juego.
También varían en función del medio en el que las cargas se encuentren. Así, las fuerzas entre dos
cargas sumergidas en agua serán diferentes a la que existe entre dos cargas que se encuentran en
el vacío. En concreto, en el vacío, las fuerzas son ochenta veces mayores que en el agua.
En el vacío es donde la fuerza eléctrica entre cargas es mayor; en cualquier otro medio, la fuerza
disminuye.
Electrización
Los objetos suelen presentar una carga neutra; sin embargo existen algunos procedimientos por
los cuales podemos conseguir que los cuerpos se carguen y manifiesten la naturaleza eléctrica de
la materia.
Cuando frotamos dos cuerpos, los electrones que pierde un cuerpo pasan al otro y
ambos quedan electrizados. Esta forma de electrización se denomina por frotamiento. La
cantidad de carga total se mantiene.
En la electrización por inducción, al aproximar un cuerpo cargado a otro neutro, las
cargas de este se recolocan debido a la fuerza eléctrica.
Al poner en contacto un cuerpo cargado con uno neutro, se produce una transmisión de cargas
desde el cuerpo cargado hacia el neutro. Ambos cuerpos quedan electrizados con cargas de igual
signo.
Conductores y aislantes
En los metales (plata, cobre, oro, aluminio, etc.), los electrones se mueven por todo el objeto y es difícil que
se acumulen en un lugar determinado. Este tipo de materiales, que consiguen pasar los electrones de un
lugar a otro, se conocen como conductores.
Los conductores son materiales capaces de transmitir cargas eléctricas de un punto a otro con mucha
facilidad. .
Por otro lado, encontramos los materiales aislantes (vidrio, plástico, madera, goma, etc.), que se electrizan
más fácilmente, pero las cargas se mueven por ellos con más dificultad.
Los aislantes son materiales que oponen resistencia al movimiento libre de los electrones a través de ellos.
La fuerza magnética
Los imanes
El magnetismo es el poder que presentan ciertos cuerpos de interactuar con algunos metales,
como el hierro, atrayéndose mutuamente.
Llamamos imanes a los cuerpos que presentan esta propiedad.
La máxima fuerza de atracción se localiza en los extremos de los imanes. Estas zonas se conocen
como polos.
Cada imán tiene dos polos, que reciben el nombre de norte (N) y sur (S).
Líneas de fuerza
Las líneas de fuerza nos dan una idea de cómo y dónde actúan las fuerzas magnéticas. Son líneas
cerradas que parten del polo norte y entran por el polo sur.
La brújula es un instrumento que consiste en una aguja magnetizada que tiene libertad para girar
sobre un eje, y que señala a un punto muy cercano al polo norte geográfico.
Hoy día este dispositivo ha sido sustituido por el GPS, que recoge la información de los satélites
que orbitan alrededor de la Tierra, y facilita las coordenadas de una persona sobre la superficie
terrestre con mucha exactitud.
El núcleo de la Tierra gira y crea un campo magnético, como si fuese un gigantesco imán que atrae
la brújula.
A lo largo del siglo XIX, varios experimentos demostraron la estrecha relación que existe entre
electricidad y magnetismo. Esto dio lugar electromagnetismo.
Una corriente eléctrica, o lo que es lo mismo, las cargas en movimiento, crea un campo magnético.
El experimento de Faraday
Años más tarde, en 1831, Michael Faraday tuvo una idea genial: “Si la corriente eléctrica mueve
una brújula (que es un imán), ¿moviendo imanes se podrá generar una corriente eléctrica?”. La
respuesta es sí, pero al dejar de mover el imán, la corriente cesara.
Al variar un campo magnético dentro de una bobina, se genera un movimiento en las cargas del
cable o se genera corriente eléctrica.