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ARTÍCULO ESPECIAL

Marcadores Tumorales

Ignacio Hermida Lazcanoa, Elias Sánchez Tejerob, Cristina Nerín Sánchezc,


Rubén Cordero Bernabéd, Isaac Mora Escuderoe, Juana Pinar Sánchezf.

a
Médico Adjunto de Medicina RESUMEN
Interna. Responsable de
la Unidad de Continuidad Los marcadores tumorales son moléculas (generalmente glucoproteínas), que pueden estar ele-
Asistencial Primaria-Interna vadas en presencia de un cáncer, bien como reacción del huésped ante el tumor o bien como
(UCAPI). Complejo Hospitalario y producto del propio tumor. Estas moléculas, cuya concentración sérica también depende de la
Universitario de Albacete. variabilidad biológica del paciente, son detectables en diferentes fluidos biológicos. La utilidad
de los marcadores tumorales viene determinada por la sensibilidad y especificidad de cada uno
b
Médico Adjunto de Medicina de ellos. No existe un marcador tumoral 100% sensible y específico. Un marcador tumoral con
Interna. Complejo Hospitalario y una alta sensibilidad sería aquél que se encuentra elevado en la mayoría de los pacientes que
Universitario de Albacete. presentan una determinada neoplasia, mientras que la especificidad vendría dada por aquellos
c
Médico Adjunto de Medicina pacientes con niveles normales del marcador tumoral que no presentan ningún tipo de neopla-
Interna. Unidad de Medicina sia. Así, los marcadores con altos valores de sensibilidad y especificidad permitirían detectar
a los pacientes que padecen cáncer y diferenciarlos de individuos sanos o de pacientes que
Paliativa. Complejo Hospitalario y
presenten patologías benignas.
Universitario de Albacete.
Podemos decir que, en general, debido a la falta de una elevada sensibilidad y especificidad
d
Médico Adjunto de Medicina diagnósticas, los marcadores tumorales no sirven para la detección temprana de las neoplasias,
Interna. Hospital de Hellín. pero sí ayudan a la confirmación de un diagnóstico ya establecido por métodos más sensibles.
La mayoría de ellos tienen además un valor pronóstico en el momento del diagnóstico, ya que
e
Médico Adjunto de Medicina
su concentración se relaciona con el tamaño tumoral. Su verdadero valor clínico reside, sin
Interna. Hospital de Villarrobledo.
embargo, en el seguimiento de los pacientes, tanto para detectar una recidiva temprana, como
f
Médico Residente de Medicina para evaluar la efectividad del tratamiento instaurado.
Interna. Complejo Hospitalario y Nos proponemos en esta revisión hacer un repaso de los marcadores tumorales más utilizados
Universitario de Albacete. en nuestra práctica clínica y de algunas recomendaciones que se han consensuado sobre la
indicación de determinación de los mismos en diversos tumores.

Correspondencia: PALABRAS CLAVE: Marcadores Biológicos de Tumor. Cáncer. Diagnóstico. Screening pobla-
Ignacio Hermida Lazcano. cional.
Servicio de Medicina Interna,
Complejo Hospitalario y
Universitario de Albacete.
Albacete. ABSTRACT

Correo electrónico: Tumor markers


ignacioh@sescam.jccm.es.
Tumor markers are molecules (usually glycoproteins), the levels of which may be elevated in
the presence of a cancer, either as a host’s reaction to the tumor or as a product of the tumor
Recibido el 30 de diciembre de itself. These molecules, whose serum concentration also depends on the biological variability
2015. of the patient, are detectable in different biological fluids. The usefulness of tumor markers is
Aceptado para su publicación el determined by the sensitivity and specificity of each of them. There is no tumor marker which
21 de enero de 2016. is 100% sensitive and specific. A tumor marker with a high sensitivity would be the one that is
elevated in the majority of patients who present certain neoplasm, whereas specificity would be
determined by those patients with normal levels of the tumor marker who do not present any
type of neoplasm. Thus, markers with high levels of sensitivity and specificity would allow for
the detection of patients with cancer, and for their differentiation from healthy individuals or from
patients with benign pathologies.
We can say that, in general, due to the lack of high diagnostic sensitivity and specificity, tumor
markers are not helpful for an early detection of neoplasms, but they do help to confirm a diag-
Este artículo de Revista Clínica de nosis already established by more sensitive methods. Most markers also have a prognostic
Medicina de Familia se encuentra value at the time of diagnosis, since their concentration is related to tumor size. However, their
disponible bajo la licencia de Crea- true clinical value lies in patient monitoring, both for detecting early recurrence and for evaluating
tive Commons Reconocimiento- the effectiveness of the established treatment.
NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Our aim is to review the tumor markers most commonly used in our clinical practice, as well as
Internacional (by-nc-nd). some agreed recommendations on the indication of their determination in various tumors.

KEY WORDS: Tumor Markers, Biological. Cancer. Diagnosis. Screening.

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INTRODUCCIÓN por sí solos diagnosticar un cáncer; se precisará


siempre de la realización de pruebas radiológicas
Los marcadores tumorales (MT) son sustancias endoscópicas y biopsias.
producidas por las células cancerígenas, o bien por
otras células del cuerpo en respuesta a la presen- El hecho de considerar las limitaciones que debe
cia de un cáncer o en ciertas situaciones y patolo- tener la solicitud indiscriminada y sistemática de
gías benignas. La mayoría de los MT son produci- las determinaciones de los marcadores tumorales
dos tanto por células normales como por células es crucial, no solo por las implicaciones económi-
tumorales, aunque se producen en niveles mucho cas, sino porque, por un lado, puede hacer que au-
más altos cuando hay un cáncer. Estas sustancias menten la ansiedad y preocupación de los pacien-
pueden encontrarse en sangre, orina y líquido ascí- tes y, por otro, la realización de pruebas comple-
tico o pleural entre otros, en los pacientes con cán- mentarias innecesarias puede llevar consigo mayor
cer. La mayor parte de ellos son proteínas. Aunque gasto, algunos efectos secundarios importantes y
existen muchos MT de uso clínico, nos referiremos retrasos en diagnósticos y tratamientos correctos.
aquí a los más conocidos y más utilizados en nues-
tro medio. DEFINICIÓN

El uso de los MT tiene algunas limitaciones: por un Un MT es toda aquella sustancia producida por
lado, la mayoría de los marcadores no son espe- las células tumorales o por el propio organismo en
cíficos de un tipo de tumor; en segundo lugar, no respuesta al tumor, cuya presencia puede ser de-
todos los pacientes con un mismo tipo de cáncer tectada en el suero o en otros líquidos biológicos
muestran un nivel elevado de un determinado mar- y que refleja el crecimiento o actividad tumoral y
cador asociado a ese tumor. Por último, hay algu- permite conocer la presencia, evolución o respues-
nas situaciones no cancerosas en las que puede ta terapéutica de un tumor maligno1,2. Los MT se
estar elevado alguno de los marcadores tumorales comportan, por tanto, como indicadores o seña-
conocidos. les a distancia de la presencia de una neoplasia.
Lamentablemente, estos marcadores no son es-
Desde hace ya tiempo se ha debatido mucho en la pecíficos de las neoplasias, y pueden encontrarse
literatura sobre las indicaciones y las implicaciones concentraciones apreciables en un gran número de
que conlleva la determinación sistemática de los situaciones fisiológicas o patológicas no tumora-
MT en diversas situaciones clínicas: pacientes con les. Por ello, el principal dato a tener en cuenta va
antecedentes familiares de patología tumoral, cri- a ser el cambio cuantitativo de los MT. La señal de
bado poblacional de ciertos cánceres prevalentes alarma aparece cuando existen incrementos anor-
a partir de una determinada edad o pacientes con males en la concentración de los mismos3.
procesos clínicos que conocemos habitualmente
como síndrome constitucional (astenia, anorexia, Existe una amplia variedad de sustancias que
pérdida de peso). Pero, a pesar de todo lo inves- pueden ser clasificadas como MT, que incluyen
tigado y publicado al respecto, el debate todavía antígenos asociados a tumores, enzimas, proteí-
no está cerrado y no han podido elaborarse guías nas específicas y metabolitos. Probablemente la
clínicas que recojan las indicaciones de uso de los primera referencia histórica a un MT se remonta
MT, salvo de algunos en determinados tipos de tu- al descubrimiento por Bence Jones en 1846 de
mores. un precipitado de la orina en pacientes afectados
de lo que antes se denominaba mellitis osseum
Nos proponemos en esta revisión hacer un repaso (osteomalacia), que más de 100 años después se
de los marcadores utilizados en nuestra práctica identificaron como cadenas ligeras monoclonales
clínica y de algunas recomendaciones que se han de inmunoglobulinas, cuyas concentraciones se
consensuado para determinados tumores. Revi- incrementan en los pacientes con mieloma múl-
sando la literatura de los últimos 25 años, sorpren- tiple y que hoy conocemos como “proteínas de
de ver que, a pesar de todo lo que se ha estudiado Bence Jones”. Sin embargo, a pesar de esta le-
al respecto, las principales recomendaciones no jana referencia, la historia de los MT arranca fun-
han variado. Como en tantos otros aspectos de la damentalmente en la segunda mitad del siglo XX;
medicina, no existe una receta mágica y habrá que hay que tener en cuenta que diversas sustancias
individualizar en cada caso, sin olvidar que, si bien que posteriormente se utilizaron como MT han
pueden ayudar en la detección, diagnóstico y ma- sido descubiertas hace relativamente poco tiempo:
nejo de algunos tipos de tumores, nunca pueden gonadotropina coriónica humana (HCG) en 1927,

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alfa-fetoproteína (AFP) en 1963, antígeno carcino- clínica de la enfermedad, pero los estudios reali-
embrionario (CEA) en 1965. zados al respecto son controvertidos, con lo que
unos grupos de expertos se han mostrado a favor,
UTILIZACIÓN DE LOS MARCADORES TUMO- y otros en contra7.
RALES EN EL DIAGNÓSTICO Y SEGUIMIENTO
DE PACIENTES CON CÁNCER En la literatura se han publicado algunos estudios
que evidencian que los MT se solicitan frecuente-
De forma ideal, los MT deberían ser útiles para la mente de forma inadecuada. Así, una auditoría rea-
detección precoz de un cáncer, para establecer lizada en Irlanda del Norte8, encontró que, aunque
el pronóstico pretratamiento (estadiaje), el segui- el 80 % de las solicitudes de MT se relacionaban
miento postratamiento (respuesta a la terapia), pre- con el órgano implicado, un 54 % de los clínicos
decir las recurrencias, presentar una elevada sen- utilizaban los MT como cribado de patologías ma-
sibilidad, especificidad y valor predictivo positivo y lignas, con un bajo índice de sospecha en el 35 %
ser órgano-específicos y tumor-específicos. de los casos. Otra auditoría en un hospital inglés9
encontró que el 26 % de todas las solicitudes del
Sin embargo, en la práctica diaria, los MT son poco marcador 15.3 del cáncer de mama fueron para
específicos, ya que pueden aumentar en diferentes varones, pacientes a los que en ningún caso se
tumores y en procesos benignos, y son poco sen- les había practicado biopsias en el año del estu-
sibles en los estadios iniciales de la enfermedad. dio ni en los dos años previos. Lo mismo ocurrió
Su principal aplicación en la clínica radica en el en el marcador CA 125 del cáncer de ovario, que
seguimiento de los pacientes, tanto para detectar fue solicitado en un 17 % a varones. En un estu-
una recidiva temprana, como para evaluar la efec- dio griego10, solo un 20 % de los 10291 resultados
tividad del tratamiento instaurado4,5. revisados de forma retrospectiva en 1944 pacien-
tes resultaron ser en pacientes con cáncer. El nivel
Si bien los MT de los que disponemos no son es- más bajo de determinaciones apropiadas fue para
pecíficos de ningún cáncer, se ha sugerido que el CA 19.9 (1,9 %) y un 26 % de peticiones de CA
la valoración de algunas circunstancias añadidas 125 fueron solicitadas a varones. El marcador CEA
podría permitir mejorar su especificidad y discrimi- de tumor colorrectal fue más frecuentemente soli-
nar si una elevación en su concentración sérica se citado de forma correcta (27 %)7.
debe a la presencia de una enfermedad benigna o
maligna1. Los principales hechos a tener en cuenta CLASIFICACIÓN
son la concentración sérica del MT, la existencia
de enfermedades benignas asociadas que puedan Los MT pueden agruparse según dos criterios: uno
provocar falsos positivos y el control evolutivo. A basado en el origen y otro basado en su utilidad
todo ello nos referiremos más adelante. clínica, expresada en términos de sensibilidad y
especificidad.
Los MT, de forma aislada, no han demostrado ser
útiles en el diagnóstico precoz de neoplasias en Con base en su origen, clásicamente se han clasifi-
grandes poblaciones asintomáticas6. Solo en el cado en dos grupos: los producidos por las células
caso del PSA esta afirmación es controvertida. Sin tumorales, que se denominan “derivados del tu-
embargo, sí pueden contribuir al diagnóstico para mor”; y los inducidos por la presencia del mismo y
grupos seleccionados de pacientes, dependiendo producidos por el huésped, que se llaman “asocia-
de la prevalencia de la enfermedad en la población dos al tumor”3. Entre los primeros estarían la mayo-
y de la especificidad y sensibilidad del marcador. ría de los MT más conocidos: antígeno carcinoem-
Además, los MT pueden tener valor para estable- brionario (CEA), alfa-fetoproteína (AFP), antígeno
cer la extensión de la enfermedad, monitorizar la prostático específico (PSA), la subunidad beta de
respuesta al tratamiento, monitorizar la propia en- la hormona gonadotrofina coriónica humana (beta-
fermedad y predecir en muchos casos el pronósti- HCG), etc. Entre los segundos se incluyen proteí-
co del proceso tumoral. nas de fase aguda (PCR, ferritina) y moduladores
del sistema inmune (citocinas o interleucinas). Esta
La conveniencia de la determinación del PSA como clasificación tiene, sin embargo, escaso interés en
cribado de poblaciones asintomáticas es quizá la práctica clínica.
más dudosa. El cribado del cáncer de próstata me-
diante el PSA tiene potencial para determinar ma- El correcto uso de los MT y su aplicación clínica
lignidad al menos cinco años antes de la evidencia requiere el conocimiento preciso de los conceptos

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de sensibilidad y especificidad en términos epi- deshidrogenasa (LDH) o antígenos asociados a ci-


demiológicos3. Así, se define sensibilidad como el toqueratinas, como la citoqueratina 19 (CYFRA 21).
porcentaje de pacientes portadores de un deter-
minado tumor, con valores patológicos, superiores CÓMO OPTIMIZAR EL USO DE LOS MARCADO-
a la normalidad, de un determinado marcador (su RES TUMORALES
opuesto serían los falsos negativos). Se conside-
ra especificidad el porcentaje de pacientes sin un Ante la detección de un valor elevado de cualquier
tumor maligno, con valores normales de un deter- marcador, es necesario discriminar si dicha eleva-
minado marcador (su opuesto serían los falsos po- ción es debida o no a la presencia de un tumor, y
sitivos). De este modo, basándose en su utilidad para ello se utilizan tres criterios11:
clínica, el MT ideal sería aquél que solo pudiera
detectarse en pacientes con cáncer (especifici- 1. Concentración sérica del marcador. Por regla
dad 100 %) y que además esta detección pudiera general, las concentraciones séricas de la ma-
llevarse a cabo en los estadios más precoces de yoría de los marcadores que se pueden obser-
la enfermedad (sensibilidad 100 %). Es obvio que var en ausencia de neoplasia suelen ser mode-
este MT ideal no existe por el momento. radas, y en cualquier caso muy inferiores a las
que se detectan en pacientes con metástasis.
De acuerdo con estos criterios de sensibilidad y Cuanto mayor es la concentración de un MT
especificidad, los MT podrían clasificarse en tres detectado en un paciente, mayor es la proba-
grandes grupos: bilidad de que se trate de un tumor maligno;
por ejemplo, valores superiores a 40 ng/ml
1. MT de muy elevada especificidad y sensibili- para la NSE, a 20 ng/ml para el CEA o por en-
dad. cima de 500 U/ml para el CA 125 o el antígeno
carbohidratado 199 (CA 19.9).
2. MT de especificidad y sensibilidad variable.
2. Descartar patología benigna. Las hepatopatías
3. MT de baja especificidad. crónicas y la insuficiencia renal son las dos
principales causas de falsos incrementos (en
En el primer grupo se incluyen los MT que, si bien general moderados), de los MT. Además, hay
pueden ser detectados en diversas situaciones fi- determinados MT que pueden tener una fuen-
siológicas, en ausencia de éstas o, ante incremen- te especial de falsos positivos, como ocurre
tos importantes, indican casi siempre la presencia con el SCC y las enfermedades dermatológi-
de un tumor maligno. Los máximos exponentes de cas, el CA 19.9 y la colestasis y el CA 125 y la
este grupo son la beta-HCG y la calcitonina. existencia de derrames.

En el segundo grupo se incluyen los MT con sensi- 3. Control evolutivo. El hallazgo de concentracio-
bilidad y especificidad bajas en los estadios inicia- nes elevadas de cualquier marcador, de forma
les, con valores séricos indistinguibles en la mayo- aislada, tiene un valor limitado. Es necesario
ría de los casos de los hallados en sujetos sanos realizar dos o tres determinaciones seriadas
o en pacientes con algunas enfermedades benig- con un intervalo superior a la semivida plasmá-
nas. Por el contrario, en los estadios avanzados, tica del marcador (tiempo que tarda una sus-
las concentraciones séricas de estos marcadores tancia en descender su concentración a la mi-
permiten asegurar que se trata de un tumor malig- tad) y estudiar estos resultados en conjunto12.
no. En este grupo se incluyen la mayoría de los MT En general debe transcurrir un plazo mínimo
utilizados en la práctica clínica: PSA, AFP, CEA, el de 15 días entre determinaciones y los incre-
antígeno carbohidratado 125 (CA 125), el antígeno mentos o decrementos han de superar el 20 %
carbohidratado 153 (CA 15.3), la enolasa neuronal para ser significativos. Si las cifras del marca-
específica (NSE) y el antígeno carcinoma de células dor sufren un incremento continuo, se puede
escamosas (SCC), entre otros. afirmar con bastante seguridad que el origen
es tumoral. Por el contrario, si los valores no
En el tercer grupo, esto es, el de los MT de baja es- se modifican o incluso tienden a descender,
pecificidad se incluyen los MT con una sensibilidad habrá que buscar el origen en otra patología.
dependiente del estadio, pero cuya especificidad
es baja, incluso en las fases avanzadas de la enfer- La mayoría de los MT no pueden por tanto ser em-
medad. Se incluyen aquí enzimas como la lactato pleados con fines diagnósticos. Sin embargo, tras

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el diagnóstico se abre un nuevo periodo en el que tratamiento y para controlar las recaídas, ya que su
es necesario obtener la máxima información posi- incremento tras la normalización con el tratamiento
ble para establecer el pronóstico, fijar el tipo de tra- implica recurrencia o propagación.
tamiento adecuado, controlar la evolución clínica
y evaluar la eficacia del tratamiento. Y es precisa- Otras causas frecuentes de elevación del PSA son
mente en estas etapas donde los MT son de indu- la hipertrofia benigna de próstata, la prostatitis, los
dable utilidad y su correcta interpretación ayuda al infartos prostáticos y las manipulaciones de la vía
clínico a la toma de decisiones terapéuticas. urinaria, como las biopsias, cistoscopias o cirugías
prostáticas.
PRINCIPALES MARCADORES TUMORALES
Hasta el momento no hay evidencias para reco-
Los MT más utilizados en la práctica clínica y que mendar la determinación del PSA como método
a continuación describimos de una forma más am- de cribado poblacional en varones asintomáticos,
plia son: PSA, CEA, CA 125, CA 15.3, antígeno car- pero puede realizarse a pacientes que así lo de-
bohidratado 199 (CA 19.9), alfa-fetoproteína (AFP), manden, debiéndoles informar siempre de forma
gonadotropina coriónica humana (HCG), NSE y comprensible sobre los beneficios y riesgos de
SCC13-18. tal determinación, o en aquellos que tengan algún
factor de riesgo, como la existencia de dos o más
Antígeno prostático específico (PSA) familiares afectados de cáncer de próstata, raza
negra o por determinaciones previas dudosas. Al-
Es el marcador más ampliamente utilizado en el gunos autores recomiendan, sin embargo, realizar
cáncer de próstata. Se trata de una glucoproteína PSA y tacto rectal anual en varones a partir de 50
producida por el epitelio secretor prostático normal años.
y maligno, que se encuentra normalmente en con-
centraciones de 0,1-4 ng/ml en plasma. Se pue- Antígeno carcinoembrionario (CEA)
den realizar dos mediciones: el PSA total y el PSA
libre. El PSA total tiene una alta especificidad en Es una glucoproteína oncofetal asociada a tumores
patología prostática (98 %), y su límite de referen- del tracto gastrointestinal, que se encuentra eleva-
cia es de 4 ng/ml. El problema del PSA es que, en da frecuentemente en el cáncer colorrectal (CCR).
el rango de valores intermedios, que oscilan entre Puede encontrarse en otras enfermedades malig-
4 y 10 ng/ml, la especificidad para patología ma- nas y benignas o incluso en pacientes sin enfer-
ligna es baja, dado que se solapan pacientes con medad aparente. Su aclaramiento se realiza por vía
hipertrofia de próstata y pacientes con cánceres hepática, por lo cual suele estar aumentado en ca-
localizados. sos de metástasis en este órgano. Se consideran
valores normales por debajo de 2,5 ng/ml en no fu-
En estos casos, para evitar la realización de biop- madores y por debajo de 5 ng/ml en fumadores. El
sias innecesarias, se recomienda determinar el grado de elevación del CEA parece correlacionarse
PSA libre. El porcentaje de PSA libre es significati- con el estadio del tumor, de tal forma que valores
vamente inferior en pacientes con cáncer de prós- superiores a 20 ng/dl son indicativos de enferme-
tata. Un PSA libre inferior al 25 % puede conside- dad avanzada. Se ha establecido una asociación
rarse sospechoso de neoplasia. La velocidad de entre la elevación y el estadiaje del tumor.
incremento del PSA mayor de 0,75 ng/ml en un año
puede considerarse claramente anormal. Es nece- Aproximadamente la tercera parte de los pacientes
sario realizar por tanto varias determinaciones se- con recurrencias del CCR presentan elevaciones
riadas para considerar una elevación significativa. en las concentraciones de CEA antes de que co-
El PSA aumenta con la edad una media anual de miencen a desarrollar sintomatología.
0,04 ng/ml y también su aumento indica extensión
tumoral, así que para su interpretación hay que te- Diferentes estudios han demostrado una diferencia
ner presente la edad del paciente12. significativa en términos de supervivencia a favor
de los pacientes que realizan un seguimiento in-
Un nivel elevado de PSA, por sí mismo, no es indi- tensivo tras el tratamiento, siendo el CEA la prueba
cativo de cáncer; por lo tanto se deben hacer otras más importante para diagnosticar recidivas.
pruebas, como la biopsia prostática, para hacer un
diagnóstico correcto. Los niveles de PSA han de- Aunque este hecho sigue siendo controvertido, la
mostrado ser útiles para supervisar la eficacia del ASCO (Asociación Americana de Oncología Clíni-

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ca) recomienda que se determine el CEA cada 2 o tadiaje del cáncer de mama. Está alterado en el 20
3 meses durante al menos los dos primeros años al 50 % de las pacientes con cáncer de mama y
tras el diagnóstico de CCR en estadio II o III. Se es un importante factor pronóstico, pues altas con-
recomienda la determinación del CEA antes de la centraciones de CA 15.3 preoperatorias se asocian
intervención quirúrgica y cada 2 o 3 meses en el a evolución adversa de la enfermedad.
seguimiento de una intervención con intención ra-
dical. También puede estar elevado en cáncer de ovario,
pulmón y próstata, y en el caso de enfermedades
Otros tumores que elevan este marcador son los benignas de la mama o del ovario, hepatitis, emba-
melanomas, linfomas, cáncer de mama, pulmón, razo y lactancia.
páncreas, estómago, cérvix, vejiga, riñón, tiroides,
hígado y ovario. También pueden presentar niveles En la actualidad, la aplicación clínica más importan-
aumentados de CEA pacientes con enfermedades te se encuentra en la monitorización de la terapia
no cancerosas como enfermedad inflamatoria in- en pacientes con enfermedad avanzada, junto con
testinal, pancreatitis y enfermedades hepáticas. El las pruebas diagnósticas necesarias y en la detec-
uso del tabaco también puede contribuir a elevar ción precoz de recidivas. Hay que tener precaución
los niveles de CEA. en la interpretación de la elevación del marcador
durante las primeras 4 a 6 semanas del inicio del
CA 125 tratamiento, ya que pueden producirse elevaciones
paradójicas, lo que implica una buena respuesta.
Es una glucoproteína de alto peso molecular que
se eleva comúnmente en los tumores ováricos epi- CA 19.9
teliales o del epitelio celómico no mucinosos. Su
determinación no está recomendada como mé- Es una glucoproteína sintetizada en diversos epi-
todo de despistaje en mujeres asintomáticas, ya telios, que se eleva típicamente en el suero de pa-
que puede estar elevado en otras situaciones o cientes con tumores de páncreas. Cifras inferiores
patologías. También suele estar elevado en pato- a 40 U/ml se consideran normales para ambos
logías benignas como la endometriosis, durante la sexos y no existen diferencias entre fumadores y
menstruación, en el primer trimestre del embara- no fumadores. Valores por encima de 300 U/l tie-
zo, en el postparto, en hepatopatías, pancreatitis, nen un valor predictivo positivo superior al 90 %.
insuficiencia renal, derrame pericárdico o pleural, Otros tumores (biliares, gástricos, de colon, híga-
sarcoidosis, tuberculosis, colagenosis, ascitis en do, ovario, endometrio, pulmón y urotelio), o diver-
cirróticos y en procesos quirúrgicos que provocan sos procesos benignos pueden cursar con CA 19.9
alteración del peritoneo. Sus niveles normales de- sérico elevado, con valores más moderados (hepa-
penden de la medición del laboratorio, pero por lo titis, cirrosis, colangitis, colecistitis, pseudoquiste
general niveles superiores a 35 U/ml se consideran pancreático, pancreatitis, fibrosis pulmonar, asma
anormales. También puede encontrarse elevado en bronquial, asbestosis, bronquiectasias, tuberculo-
otras neoplasias, como el cáncer de mama, endo- sis, insuficiencia renal, quistes mucinosos, hidro-
metrio, vejiga, pulmón, páncreas, hígado, melano- nefrosis, síndrome de Sjögren, artritis reumatoide,
ma y linfomas. Las variaciones en los valores de lupus eritematoso, dermato/polimiositis o arteritis
este marcador aportan información en cuanto a la de células gigantes).
respuesta al tratamiento quirúrgico y quimioterápi-
co y en la aparición de recidivas, actuando como Alfa-fetoproteína
un factor pronóstico.
Es una glucoproteína oncofetal homóloga a la al-
CA 15.3 búmina, que en condiciones normales se sintetiza
en el saco vitelino, hígado fetal y líquido amniótico.
Glucoproteína de alto peso molecular que se usa
principalmente para el control del tratamiento del Los niveles normales varían según los laboratorios,
cáncer de mama, sobre todo en sus formas avan- pero en general pueden considerarse normales va-
zadas (enfermedad metastásica). Se consideran lores de hasta 10 ng/ml. La AFP está elevada en el
valores normales aquéllos por debajo de 35 U/ml. 80 % de los tumores germinales no seminomato-
Dado que este marcador no suele elevarse en los sos y se relaciona con la diferenciación a tejido del
estadios iniciales de la enfermedad, no se reco- seno endodérmico o carcinoma embrionario. La
mienda su uso en el despistaje, diagnóstico ni es- elevación de este marcador excluye el diagnóstico

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de tumor germinal seminoma puro, salvo que exis- dores de la serinproteasas. En adultos los valores
ta componente mixto. normales se sitúan por debajo de 2,5 ng/ml. Puede
estar aumentado en enfermedades ginecológicas
La AFP muestra valores muy elevados en casi un benignas (cérvix, vagina y vulva), en enfermedades
60 % de los pacientes con cáncer primitivo de hí- dermatológicas y en casi el 60 % de pacientes con
gado. insuficiencia renal. Se puede emplear como mar-
cador en pacientes con neoplasias de estirpe epi-
También pueden encontrarse valores elevados de dermoide, principalmente de pulmón y cérvix, y en
forma más moderada en situaciones no tumora- menor medida de localización urogenital, cutánea
les, como el embarazo, enfermedades hepáticas o esofágica.
(hepatitis, cirrosis, abscesos), así como en otras
neoplasias, como las metástasis hepáticas, adeno- Otros MT de uso más restringido a circunstan-
carcinoma de pulmón, estómago, páncreas, riñón cias clínicas concretas son:
e hígado.
—— Cromogranina A: es un marcador de tumores
Gonadotropina coriónica humana (HCG) neuroendocrinos.
—— CYFRA 21: relacionado con el cáncer de pul-
La HCG es una glicoproteína compuesta por dos
món.
subunidades, la alfa y la beta, que se produce en
condiciones normales en el sincitotrofoblasto de —— Tiroglobulina: carcinoma medular de tiroides.
la placenta durante el embarazo. La especificidad
—— CA 27.29: marcador de cáncer de mama.
de la beta-HCG como marcador sérico es muy
elevada, aunque existen falsos positivos en ulcus —— 5-hidroxi-indolacético: marcador de tumores
gastroduodenal, consumo de marihuana, cirro- carcinoides.
sis hepática y enfermedad intestinal inflamatoria,
—— Beta-2 microglobulina (B2M): su cuantificación
embarazos patológicos (extrauterino, molar). Se
es útil como marcador tumoral para determi-
consideran valores normales aquellos inferiores a
nados tipos de cáncer de células sanguíneas.
5 mlU/ml. La beta-HCG se encuentra elevada en
Valores menores de 2,5 mg/l, se consideran
la enfermedad trofoblástica, en el coriocarcinoma
normales. No es un marcador diagnóstico de
(100 % de los casos) y en el resto de los tumores
ninguna enfermedad específica, pero se asocia
germinales (seminomas puros en un 10-25 % de
a la cantidad de células cancerosas presentes
los casos y en los no seminomatosos en un 80 %).
(carga tumoral), y puede ofrecer información
adicional sobre el pronóstico. Concentraciones
Enolasa neuronal específica (NSE)
de B2M en sangre u orina elevadas son indica-
tivas de que existe un problema, pero no son
La NSE es una isoenzima glicolítica neuroespecífi-
diagnósticas o específicas de ninguna enfer-
ca de la enolasa. Se emplea en tumores de origen
medad concreta. Sin embargo, constituyen un
neuroectodérmico, tales como los carcinomas de
reflejo de la actividad de la enfermedad y del
pulmón indiferenciados de células pequeñas, los
crecimiento tumoral. La determinación de B2M
tumores carcinoides intestinales o los neuroblasto-
en sangre, y en algunas ocasiones en orina,
mas. Los valores normales están por debajo de 14
puede solicitarse como ayuda para determinar
ng/ml. Las muestras de sangre hemolizadas pue-
la severidad y estadio del mieloma múltiple,
den dar falsos positivos puesto que los hematíes
para evaluar el pronóstico en algunos cánce-
son ricos en enolasa. Aunque la NSE es un factor
res como el mieloma múltiple y el linfoma y en
pronóstico en este tipo de tumores, su principal
algunas ocasiones para evaluar la actividad de
aplicación está en valorar la respuesta a quimiote-
la enfermedad y la eficacia del tratamiento. En
rapia en pacientes con carcinoma de pulmón indi-
personas diagnosticadas de mieloma múltiple
ferenciado de células pequeñas.
o linfoma, el pronóstico de la enfermedad es
peor si la concentración de B2M está significa-
Antígeno a carcinoma de células escamosas
tivamente elevada.
(SCC)
En la tabla 1 exponemos en forma de resumen las
El antígeno SCC pertenece a la familia de inhibi- características de los principales marcadores tu-

37 REV CLÍN MED FAM 2016; 9(1): 31-42


Marcadores Tumorales. Hermida Lazcano, I. et al. ARTÍCULO ESPECIAL

Utilidad Utilidad para


Valor Baja Utilidad en el
Marcador Tumor/es Otras Patología monitorizar
nor- probabilidad Sensibilidad seguimiento tras
tumoral primario/s neoplasias benigna la respuesta
mal de benignidad Cribado Diagnóstico tratamiento
al tratamiento

< 2,5
Mama, pul- Tabaco, Elevado <
ng/ Sí. Cada 3-6 me-
món, estóma- úlcera pép- 25 % de
ml (no ses en pacientes
go, páncreas, tica, EEI, cáncer de colon
fuma- con estadio II o
Cáncer de cabeza y pancreatitis, en estadios
CEA dor) > 10 ng/ml No No III durante los 5 Sí
colon cuello, hígado, hipotiroidis- tempranos y
<5 años posteriores al
linfoma, mela- mo, cirrosis, en el 75 %
ng/ml diagnóstico de la
noma, medular obstrucción en estadios
(fuma- enfermedad
de tiroides biliar avanzados
dor)

Elevado 80-
Cáncer de Pancreatitis,
90 % cáncer
< 37 U/ páncreas, Colon, esófa- patología Masa pan-
CA 19.9 >1000 U/ml de páncreas, No No Sí
ml cáncer de go, hígado biliar, creática
60-70 % cáncer
tracto biliar cirrosis
biliar

Carcinoma
Elevado 80 %
hepato-
carcinomas Cirrosis,
celular, Cirrosis, Sí. Cada 1-2 me-
hepatocelulares masa hepáti-
< 5,4 tumores Estómago, bi- hepatitis ses durante 1 año,
AFP >500 ng/ml y 85 % tumo- No ca, tumores Sí
ng/ml de células liar, páncreas vírica, y luego con menos
res de células de origen
germinales embarazo frecuencia
germinales no desconocido
no semino-
seminomatosos
matosos

Tumores
de células Elevado en
Tumores de
germinales Hipogona- 85 % T de célu-
origen des-
<5 no semi- dismo, con- las germinales
Estómago conocido, Sí. Cada 6-12
B-hCG mIU/ nomatosos, sumo de >30mIU/ml no seminoma- No Sí
(raro) enfermedad meses
ml enferme- marihuana tosos (solo en el
trofoblástica
dad, tro- Embarazo 20 % en esta-
gestacional
foblastica dios iniciales)
gestacional

Mens-
truación,
embarazo,
Endometrio, quistes
trompas ováricos, Masa pél-
Elevado en Sí. Cada tres me-
de Falopio, inflamación vica, ascitis
85 % cáncer ses durante dos
< 35 U/ Cáncer de mama, pul- pélvica, maligna en
CA 125 >200 U/ml de ovario (solo No años, y con menos Sí
ml ovario món, esófago, ascitis cáncer de
50 % en esta- frecuencia a partir
estómago, cirrótica, origen des-
dios iniciales) de entonces
hígado, pán- derrame conocido
creas pleural y
pericárdico,
endome-
triosis

Hepato-
patías, Elevado en 20-
<35 U/ Cáncer de Ovario, pul- Tumoración Sí (junto con el
CA 15.3 insuficien- >100 ng/ml 50 % de cáncer No SÍ
ml mama món, próstata de mama CEA)
cia renal, de mama
embarazo

< 4 ng/
ml para
Prostatitis,
scree-
hipertrofia Adeno-
ning
benigna de Elevado en carcinoma
(inde- Sí. Cada 6 meses
Cáncer de próstata, más del 75 % de origen
PSA tecta- Ninguna >10 ng/ml Si ¿? durante 5 años, y Sí
próstata trauma de cáncer de descono-
ble tras luego anualmente
prostático, próstata cido, masa
pros-
tras eyacu- prostática
tatec-
lación
tomía
radical)

En cáncer
de cérvix, la
Tumores Insuficien- sensibilidad Masa
epidermoi- cia renal, se relaciona pulmonar,
<2,75 des, prin- Ano, laringe, psoriasis, con el estadio, lesión en
SCC > 5 ng/ml No Sí Sí
ng/ml cipalmente piel, urogenital pénfigo, oscilando entre cérvix sos-
de pulmón eccemas y el 16-31 % en pechosa de
y cérvix tuberculosis el estadio I y/o malignidad
del 90 % en el
estadio IV

Tumores Otros tumores


neuroen- neuroendocri- Trauma-
< 14 docrinos nos como el tismos Sensibilidad de Masa pul- No bien estable- Sí. Principal
NSE > 35 mcg/l No
mcg/l como el neuroblastoma craneales, 65-85 % monar cida aplicación
microcítico y los tumores sepsis
de pulmón carcinoides

Tabla 1. Principales marcadores tumorales. Modificada de Perkins et al.14

REV CLÍN MED FAM 2016; 9(1): 31-42 38


ARTÍCULO ESPECIAL Marcadores Tumorales. Hermida Lazcano, I. et al.

morales. —— En pacientes con adenocarcinoma de prima-


rio desconocido.
GUÍAS DE PRÁCTICA CLÍNICA
—— AFP>500 ng/mL y una masa hepática son
diagnósticos de hepatocarcinoma.
A pesar de que el uso de los MT para cribado o
ayuda a procesos diagnósticos es un hecho que se • Como preoperatorio: no está recomendado
está generalizando en los últimos años en el ámbito su uso, ya que no debería influir en el manejo qui-
de la atención primaria y en los hospitales, no se rúrgico.
han publicado guías de práctica clínica basadas en
la evidencia científica en relación con su utilización • En el postoperatorio: tras la cirugía “reducto-
de una forma global. En los últimos 20 años han ido ra” en pacientes con cáncer de ovario estaría indi-
publicándose, sin embargo, algunas guías sobre la cada la monitorización del CA 125, ya que puede
utilización de los MT en determinados tipos de tu- dar datos sobre la enfermedad residual y será útil
mores (colorrectal19, mama19, ovario20, hígado21). en el seguimiento de las terapias adyuvantes.

Si bien el National Cancer Institute (NCI)2 no ha • Monitorización del estado de la enfermedad


elaborado ninguna guía al respecto, algunos or- en pacientes con cáncer:
ganismos sí han publicado guías sobre el uso de
los marcadores tumorales en determinados tipos —— Tanto el CEA (en cáncer colorrectal) como
de cáncer22,23. Así, la American Society of Clinical el CA 15.3 (en el cáncer de mama) son úti-
Oncology (ASCO) ha publicado guías de práctica les para la monitorización de la respuesta
clínica sobre varios temas, incluyendo los MT para o sospecha de progresión, especialmente
el cáncer de mama, cáncer colorrectal, cáncer pul- en los casos donde es menos útil la radio-
monar y otros24. A su vez, la National Academy of logía (p. ej. en afectación ósea aislada). En
Clinical Biochemestry ha publicado guías prácticas estos casos, variaciones mayores o iguales
para el laboratorio: Use of tumor markers in clinical al 30 % se consideran significativas.
practice: quality requirements25.
—— CA 125: está bien establecida su utilización
para la monitorización del cáncer de ovario.
Como ya hemos comentado anteriormente, el
aumento indiscriminado del número de determi- —— Alfa-fetoproteína y CA 19.9: se utilizan mu-
naciones de los MT puede ser perjudicial, ya que cho para la monitorización de los tumores
conlleva la realización de pruebas innecesarias y de hígado o páncreas respectivamente, pero
condiciona decisiones erróneas y preocupaciones esto está menos validado; precisan una con-
añadidas en médicos y pacientes. firmación con radiología.

Loi et al, en su publicación de 20045 sobre la ade- • Vigilancia después de un diagnóstico de cán-
cuación de utilización de los MT basada en la evi- cer (y tratamiento curativo previo):
dencia científica, establecen las siguientes reco-
mendaciones (excluyendo el PSA), que podrían ser —— En el caso del cáncer de ovario, el marcador
interesantes y que continúan vigentes: CA 125 es ampliamente utilizado; sin embar-
go no se conoce todavía si tratar una “recaí-
• Utilidad como cribado: da” de los MT antes de la recidiva clínica, in-
fluye en la historia natural de la enfermedad.
—— AFP: para el hepatocarcinoma en grupos de
alto riesgo, en asociación con la ecografía —— En el caso del CEA, está indicada su utiliza-
abdominal. ción en el seguimiento del cáncer colorrectal
en estadíos II o III, en combinación con el
—— CA 125: para el cáncer de ovario en pacien- TAC en pacientes susceptibles de resección
tes de alto riesgo, preferiblemente en cen- hepática.
tros familiarizados con su uso (centros espe-
cializados en cáncer familiar), y combinado —— Los MT de células germinales son útiles, ya
con una ecografía pélvica. que las recaídas precoces son potencial-
mente curables
• Como ayuda diagnóstica:
Posteriormente a esta publicación, y a lo largo de

39 REV CLÍN MED FAM 2016; 9(1): 31-42


Marcadores Tumorales. Hermida Lazcano, I. et al. ARTÍCULO ESPECIAL

los últimos años, algunos grupos y entidades22,23,26-33


han aportado recomendaciones con respecto a la MARCADORES TUMORALES EN EL TUMOR DE
adecuación de la solicitud de determinaciones de PRIMARIO DESCONOCIDO
MT en diversas situaciones clínicas, pero, a día de
hoy, estos documentos muestran conclusiones Existe aún hoy una gran confusión en lo referente
algo heterogéneas y su implantación en forma de al valor de los MT en el paciente con cáncer de
guías clínicas basadas en la evidencia científica, ha primario desconocido. De forma intuitiva, pode-
sido muy escasa. mos pensar que determinar un panel de marcado-
res tumorales podría ayudar a establecer el origen
En el ámbito de la Atención Primaria se han pro- del tumor. Pero desafortunadamente los MT son
puesto una serie de recomendaciones basadas en demasiado inespecíficos para este propósito. No
la evidencia científica existente1,12,34,35 y que expo- obstante, en el caso de un adenocarcinoma en un
nemos a continuación: paciente anciano, una elevación significativa del
PSA tiene suficiente sensibilidad y especificidad
—— Los MT no se deben solicitar de forma sis- para hacer el diagnóstico de cáncer de próstata7.
temática, sino solo cuando haya sospecha
clínica de ciertos tumores, junto con otras En los tumores pobremente diferenciados, debe-
pruebas diagnósticas, puesto que la mayoría rían solicitarse los niveles de AFP y B-HCG, dado
de ellos no son específicos. que marcadas elevaciones de dichos marcadores
significarían la presencia de un tumor de células
—— Los MT deben usarse principalmente para
germinales extragonadal.
evaluar la reacción del tumor al tratamiento,
y controlar las posibles recaídas.
En las mujeres con carcinomatosis peritoneales
—— No se recomienda el cribado sistemático o ascitis maligna, se instaura tratamiento para el
para cáncer de próstata mediante PSA en cáncer ovárico si existe una elevación del marca-
varones asintomáticos. Se puede solicitar si dor CA 125.
el paciente lo reclama, explicándole clara-
mente las consecuencias según los resulta- MARCADORES TUMORALES COMO CRIBADO
dos, y también en pacientes de riesgo eleva- DE NEOPLASIA EN LA ENFERMEDAD TROM-
do, sobre todo con antecedentes familiares BOEMBÓLICA
de cáncer de próstata. Está indicada la mo-
nitorización del PSA junto con el tacto rectal Se considera que aproximadamente un 10 % de
en la detección de recurrencias. las trombosis venosas profundas en las que no se
encuentra un factor predisponente claro (inmovi-
—— No se recomienda el cribado del cáncer de
lización, embarazo, alteraciones genéticas de la
ovario en mujeres asintomáticas mediante
coagulación, etc.), serán diagnosticadas de cán-
palpación abdominal bimanual y ecografía
cer posteriormente36,37. La posibilidad de detectar
abdominal o pélvica. Se recomienda el uso
una neoplasia después de un evento trombótico es
del CA 125 para el seguimiento de la res-
mayor durante los seis primeros meses, llegando
puesta al tratamiento y la aparición de reci-
a una incidencia similar a la de la población gene-
divas.
ral a partir de los 12 meses. Por ello, ante el diag-
—— No se recomienda el cribado del cáncer co- nóstico de una enfermedad tromboembólica se ha
lorrectal a la población general, pero sí la de plantear la necesidad de cribado de un cáncer
investigación y control de grupos de riesgo. subyacente. El método de cribado continúa siendo
—— Sí se recomienda la determinación del CEA motivo de controversia, especialmente respecto a
en casos de carcinoma colorrectal reseca- la utilidad de los MT38,39.
ble, para el control evolutivo, ya que su au-
mento tras el tratamiento es indicativo de Aunque no hay protocolos claros, existen básica-
recidiva. mente dos tendencias: la de realizar un cribado li-
mitado (historia clínica, examen físico exhaustivo,
—— No está recomendado el cribado de cáncer analítica general y radiografía de tórax), o un criba-
de mama mediante marcadores tumorales, do extenso (lo anterior, más al menos uno de los
pero sí debe realizarse cribado mamográfi- siguientes: ecografía de abdomen, TC abdomino-
co. pélvica o MT)40,41.

REV CLÍN MED FAM 2016; 9(1): 31-42 40


ARTÍCULO ESPECIAL Marcadores Tumorales. Hermida Lazcano, I. et al.

Algunos estudios42,43 han concluido favorablemen- gicos. Química clínica. 2007; 26 (2): 77-85.
te en cuanto a la utilización de los MT como cri- 4. Martín Suárez A, Alonso Díaz L, Ordiz Álvarez I, Vázquez
bado de cáncer oculto tras un evento trombótico; J, Vizoso Piñeiro F. Utilidad clínica de los marcadores séri-
cos. Aten Primaria. 2003; 32 (4): 227-39.
en otros, la conclusión ha sido la contraria44, y en
5. Loi S, Haydon AMM, Shapiro J, Schwartz MA, Schneider
algún trabajo se ha concluido que la determinación
HG. Towards evidence-based use of serum tumor marker
de los MT, cuando estos son negativos, solo ten- request: an audit of use in a tertiary hospital. Int Med J.
dría utilidad como valor predictivo negativo44,45. 2004; 34: 545-50.
6. Bernabé Caro R, Moreno Nogueira JA. Valores de los mar-
En conclusión, parece que las recomendaciones cadores séricos tumorales en el diagnóstico precoz de las
actuales serían las de solicitar los MT con el mismo neoplasias y en los exámenes de salud a personas asinto-
criterio que en la población general. máticas. Rev Clin Esp. 2002; 202 (4): 212-4.
7. Sturgeon CM, Lai LC, Duffy MJ. Serum tumor markers: how
to order and interpret them. Br Med J. 2009; 339: 852-8.
CONCLUSIONES
8. McDonnell M. An audit of tumour marker requests in Nor-
thern Ireland. Ann Clin Biochem. 2004; 41 (5): 378-84.
• Los MT son en muy pocas ocasiones diag-
9. McGinley PJ, Kilpatrick ES. Tumour markers: their use and
nósticos y no pueden reemplazar a la biopsia
misuse by clinicians. Ann Clin Biochem. 2003; 40 (6): 643-
para establecer un diagnóstico de cáncer. Un 7.
resultado elevado de un MT no indica nece- 10. Ntaios G, Hatzitolios A, Chatzinikolau A, Karalazou P, Savo-
sariamente un determinado cáncer, pero pro- poulos C, Karamouzis M et al. An audit of tumour marker
porciona algún dato sobre su posibilidad. Los utilization in Greece. Eur J Intern Med. 2009; 20 (3): e66-9.
resultados dentro de límites normales no ex- 11. Trapé Pujol J, Molina Porto R. Aspectos generales de los
cluyen malignidad o progresión. marcadores tumorales. JANO. 2006; 1620: 45-8.
12. Ocampo Molano LF, Ocampo Molano L, Martínez Oviedo
• Como regla general, no se recomienda la medi- A, García Dinvier A, Gallardo Ganuza MC. Marcadores Tu-
ción de MT en pacientes con síntomas vagos, morales: revisión de la situación actual. Boletín Oncológico
cuando la probabilidad en la población es baja. del área sanitaria de Teruel. Disponible en: http://www.
boloncol.com/boletin-24/marcadores-tumorales-revision-
• El uso principal de los MT existentes está en de-la-situacion-actual.html.
la vigilancia postoperatoria y en la monitoriza- 13. Navarro Expósito F, Prieto Ríos B, Martín Angulo M, Ál-
varez-Mon Soto M. Indicación de solicitud y valor de los
ción tras la quimioterapia, terapia hormonal o
marcadores tumorales. Medicine. 2009; 10 (27): 1854-8.
radioterapia.
14. Perkins GL, Slater ED, Sanders GK, Prichard JG. Serum
Tumor Markers. Am Fam Physician. 2003; 68 (6): 1075-82.
• Los resultados de los MT resultan a menudo
método-dependientes; los pacientes deberían 15. Ocaña Pérez E, Aceituno Azaustre MI. Utilidad clínica de
los marcadores tumorales. Revista Médica de Jaén. 2014;
ser controlados siempre usando el mismo mé- 4: 2-12.
todo.
16. Pamies RJ, Crawford DR. Tumor Markers. An update. Med
Clin North Am. 1966; 80 (1): 185-99.
• Los resultados de los MT deben interpretarse
17. Contreras Carreto NA, Lugo Álvarez G, Martínez Quevedo
en el contexto de todas las informaciones dis-
JU. Introducción a los marcadores tumorales séricos. Mé-
ponibles, incluyendo los hallazgos clínicos, las dica Sur. 2006; 13 (3): 111-21.
pruebas de imagen y otros tests sanguíneos 18. Reiter MJ, Costello JE, Schwope RB, Lisanti CJ, Osswald
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