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BRAIAN
BRAIAN
Tenían la lengua entre la boca, los ojos estúpidos, y siempre mojado los pantalones de
tanto babear.
Berta y Manzini esperaban su primer hijo, el cual llegaría trayendo felicidad a los
esposos, Después de haber nacido el niño al vigésimo mes enfermo.
Él niño padecería las consecuencias del abuelo. Él niño se había recuperado .Pero la
inteligencia, el alma había quedado idiota, babosa, retraso mental y físico permanente.
Cuando el niño empezó andar era torpe, no sabía distinguir el peligro, siempre se daba
golpes en las cosas que podía haber en su paso. No sabía sentarse, ni cambiar de sitio.
Berta y manzini estaban angustiados por tal suceso en sus vidas, así que para
recuperarse de este mal momento decidieron tener un segundo hijo .
Al nacer el segundo hijo, nuevamente parecía renacer el amor, pero de pronto a los
dieciocho meses enfermo con convulsiones y quedo igual que el primero, todo idiota sin
inteligencia.
Los cuatro hijos, lo único que sabían hacer es mirar muchas veces el sol ocultarse tras
del cerco de la pared que tenían en su casa, e imitar al sonido del tren eléctrico que
pasaba.
Eran cuidados por María la sirvienta, quien les daba de comer, y casi nunca les lavaba.
Berta y maría tendrían una hija, el cual pusieron por nombre Bertita.
Los padres angustiados por que podría padecer la enfermedad de los otros cuatro.
Pero no Bertita no se enfermó.Y era la consentida, lo daban de todo. Hasta que un día
enfermo de meningitis.
Entre tanto que la sirvienta mataba a la gallina en la cocina, los cuatro idiotas estaban de
tras, mirándola fijamente.
Los idiotas fueron sacados de ahí. Los esposos decidieron salir a pasear con la niña ya
recuperada. Mientras volvían a su casa, decidieron pasar a saludar a sus vecinos. Y en
ese momento Bertita logro que sus padres se descuidaran para adelantarse a la casa.
Los cuatro idiotas veían como Bertita trataba de subir en el cerco pisado en una caja de
kerosene.
En eso que Bertita estaba a punto de caer para el otro lado del cerco, la tomaron de la
pierna y Bertita comenzó a llamar ¡ay mama!, mama, papa, Pero nada pudo salvarla,
cayó en el piso, uno de ellos lo tomo del cuello, y los otros de la pierna lo arrastraron
hasta la cocina, y ahí lo asesinaron como a la gallina que asesino la sirvienta que ellos
habían visto.
Manzini al llegar a su casa entre tanto su esposa iba a dejar el sombrero, el comenzó a
llamar Bertita, pero al no oír respuesta, el pánico se apodero, y al pasar por la puerta de
su cocina vio un charco de sangre, abrió la puerta entornada y lanzo un grito de horror,
su esposa al oír el grito corrió y manzini le dijo no entres.
Ella alcanzo a ver el charco de sangre, y con la mano en la cabeza. Todo terminaría con
la muerte de su única hija.
Alicia paso todo el otoño. No obstante había concluido por echar un velo sobre
sus antiguos sueños, y aún vivía dormida en la casa hostil, sin querer pensar en nada
hasta que llegaba su marido.
Alicia se hace tan dependiente de Jordán que no piensa hasta que el haga uso de
presencia, desde mi punto de vista Alicia ya esta muerte ya que toda la cultura de su
época la había succionado, hasta hacerla dependiente de un hombre, cosa muy común
en aquellos tiempos. Todo esto que acabo de mencionar se puede decir que es ya la
muerte de Alicia, la muerte psicológica y se debe al vampiro de la sociedad que ha
formado la costumbres en Jordán haciéndolo un hombre duro y convirtiendo a Alicia en
un parásito, en espera de que Jordán le de un poco de su atención y de su amor.
Jordán vivía en la sala, también con toda la luz encendida. Paseábase sin cesar
de un extremo a otro, con incansable obstinación. La alfombra ahogaba sus pasos. A
ratos entraba en el dormitorio y proseguía su mudo vaivén a lo largo de la cama,
deteniéndose un instante en cada extremo a mirar a su mujer
De pronto Jordán, con honda ternura, le pasó muy lento la mano por la cabeza,
y Alicia rompió en seguida en sollozo, echándole los brazos al cuello. Lloró largamente
todo su espanto callado, redoblando el llanto a la menor tentativa de caricia.
Se puede tomar esto como señal de una venganza por parte de Alicia al no tener
ninguna muestra de afecto anterior, sin embargo esto no es así, ya que aun en su delirio
ella quiere estar con Jordán.
Alicia tiene alucinaciones en el cual solo abría los ojos y observaba la alfombra,
aquí ya se nota a la alfombra no como un objeto si no como un símbolo de la pérdida de
la razón por el cual también Jordán ya había pasado por eso. Quiroga es muy irónico en
sus cuentos ya que en vez de que la alfombra o el almohadón sean para el confort del
hogar se vuelven un objeto de delirio y miedo, Quiroga usa esta técnica en otros
cuentos, como “A la deriva” o “La miel silvestre” que pertenecen a la misma de
colección “Cuentos de amor, de locura y de muerte”.
Una de las alucinaciones de Alicia fue la de un monstruo