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San Agustín cuando tenía la edad de 11 años era un niño muy inteligente viviendo en tagaste
aprendió a leer, escribir y contar, Pero era un niño rebelde, desobediente y lo castigaban por ser
juguetón. Pecando Señor Dios mío, actuando contra las órdenes de mis padres y de aquellos
maestros. A pasar de los años no le gustaba estudiar ni que lo obligaran a ello, No se hace bien lo
que se hace a desgana, aunque sea bueno lo que se hace. Procuraba no cometer un barbarismo,
pasión por los juegos usaba de artimañas para conseguir victorias, todo por afán de sobresalir.
Estudiante en madaura:
Agustín aspiraba algo máximo que podía aspirar un hombre culto con una profesión llamada la
retórica sobresaliendo en sus compañeros por su inteligencia. Pero en Madaura a la vez que
estudiaba, descubrió el mundo de los vicios, en este ambiente el jovencito se fue olvidando de las
lecciones de su madre y se fue contagiando de las costumbres paganas, Con sus 15 y 16 años tuvo
la audacia de liarme en la espesura de amores diversos y sombríos. Se alejó de Dios se veía
entregado sin freno al vicio, diluido y en estado de ebullición a consecuencia de pecaos y
fornicaciones.
Regreso a tagaste:
Teniendo 16 años vivía en la ignorancia, iba cayendo en el precipicio con una ceguera
incompetente, reflexionaba sobre sus padres con los recuerdos actuales, caprichos por las
afecciones variadas como pación exclamo hacia el señor orando y arrepentido se refería al señor
diciendo No te amaba, sino que fornicaba lejos de ti. La amistad constituye en el en un verdadero
adulterio contra ti.
Obras principales:
in Psalmos, 391-415.
Tractatus in Ioannis Evangelium, 416-417.
El amor:
El amor es más grande que el ser humano y el único que podrá llevarse al más allá. Por eso dice: Si
tienes el corazón rebosante de amor, aunque tengas los bolsillos vacíos, siempre tendrás algo que
dar aparte es la gasolina del coche de humildad de nuestra existencia. amemos con ternura y
caridad y olvidemos todo aquello que se acaba con el tiempo.
Buscando a Dios:
San Agustín, por experiencia personal, se dio cuenta de que su alma, lejos de Dios, estaba vacía. Se
Dirigía como una exaltación de debilidad: tus rayos con fuerza sobre mí y sentí un escalofrío de
amor y de terror. había algo que ver y que yo no estaba capacitado para ver. Volviste a lanzar
destellos y a lanzarlos hacia Ti por tu belleza, pero pronto me veía arrancado de Ti por mi propio
peso y, en medio de lamentos, volvía a desplomarme sobre las realidades de la tierra. Cuando te
apartas del fuego, el fuego sigue dando calor, pero tú te enfrías. Entonces dirigío a todas las cosas
que rodean las puertas de su ser hacia cristo.