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El Revisor Fiscal

1. Vinculación
La vinculación del Revisor Fiscal por expreso mandato de la Ley creadora de esta
figura y queriendo que todos los interesados (entiéndase accionistas o propietarios)
participen democráticamente en su selección, puesto que los representa frente a los
administradores, la estableció mediante el sistema de elección. Filosóficamente se
define la selección como "Elección, entendida como procedimiento deliberado. . ."53.

El artículo 204 del Código de Comercio (expedido en 1971) establece: "La elección


de revisor fiscal se hará por la mayoría absoluta de la asamblea o de la junta de
socios.

En las comanditarias por acciones, el revisor fiscal será elegido por la mayoría de
votos de los comanditarios.

En las sucursales de sociedades extranjeras lo designará el órgano competente de


acuerdo con los estatutos." (resalto fuera de texto)

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Otras normas también se refieren en forma similar; podemos citar entre otras:
La Ley 21 de 1982 sobre el régimen del subsidio familiar, la cual estatuye para las
Cajas de Compensación Familiar en el artículo 47: "Son funciones de la Asamblea
General: . . .

3. Elegir el Revisor Fiscal y su suplente. . .

El Decreto 341 de 1988 por el cual se reglamenta la Ley anterior, determina en


su artículo 7º que "toda caja de compensación familiar. . .; tendrá un Revisor
Fiscal principal y su respectivo suplente, elegidos por la asamblea general, con
las calidades y los requisitos que la Ley exige para ejercer las funciones que le
son propias." Es decir que deberá ser Contador Público al tenor del artículo
13 literal a, numeral 1 de la Ley 43 de 1990 y el artículo 215 del Código de
Comercio. A este respecto también el artículo 48 del decreto en comento,
señala:
"Toda Caja de Compensación Familiar tendrá un Revisor Fiscal y su respectivo
suplente elegidos por la Asamblea General.

El Revisor Fiscal reunirá las calidades y requisitos que la ley exige para ejercitar
estas funciones." (Resalto fuera de texto). Mas es el Decreto-Ley 2463 de 1981
el que lima cualquier interpretación diferente a la calidad que debe revestir quien
sea designado como Revisor Fiscal, al instituir en el artículo 4º que: "El revisor
fiscal, en todo caso, debe ser contador público y no podrá prestar sus servicios
como tal simultáneamente a más de dos entidades sometidas a la vigilancia de
la Superintendencia del Subsidio Familiar." (El resalto no es del texto)

En relación con la forma de su elección el artículo 18 indica: "Las decisiones que


adopte la asamblea requieren, por regla general, la mayoría simple de votos de
los afiliados hábiles presentes en la reunión, sin perjuicio de las mayorías
calificadas que establezcan las normas legales y estatutarias." Luego en silencio
de la normatividad vigente, son los estatutos de cada corporación los que deben
definir si se requiere mayoría especial como en el caso de las sociedades
(mayoría absoluta) o simple mayoría. Si no se prevé estatutariamente la forma
de elección, tal previsión deberá incluirse de manera precisa en la convocatoria,
como lo señala la circular 004 de 1998, emitida por la Superintendencia del
Subsidio Familiar.

En el sector solidario, es la Ley 79 de 1988 la que en el artículo 34 referente a


las funciones que debe ejercer la asamblea general, le establece en el numeral 8
la de "Elegir el Revisor Fiscal y su suplente y fijar su remuneración." El artículo
32 de la citada norma preceptúa respecto de la decisiones que: "Por regla
general las decisiones de la Asamblea General se tomarán por mayoría absoluta
de los votos presentes. . .

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La elección de órganos o cuerpos plurales se hará mediante los procedimientos


y sistemas que determinen los estatutos o reglamentos de la cooperativa. . ."
(resalto fuera de texto)

El régimen de propiedad horizontal vigente y establecido por la Ley 675 de 2001,


al respecto enuncia en el artículo 38, referente a las funciones básicas de la
asamblea, que tendrá la de "elegir y remover los miembros del consejo de
administración y, cuando exista, al revisor fiscal y su suplente, para los períodos
establecidos en el reglamento de propiedad horizontal, que en su defecto será
de un año", según consta en el numeral 5., referente a las mayorías para su
elección, el artículo 45 indica que "... y tomará decisiones con el voto favorable
de la mitad más uno de los coeficientes (cada área de los propietarios, se mide
en porcentajes y entre mas área mas porcentaje de votos) de propiedad
representados en la respectiva sesión." (Resalto fuera de texto)

Obsérvese que las normas citadas aluden sin excepción a la elección, no


contratación, del Revisor Fiscal, por lo cual se hace necesario clarificar su
diferencia para que no se continúe con el uso equivocado de referirse respecto
de este órgano, como a un contratista más, o a una persona que debe vincularse
mediante contrato suscrito con el representante legal.

Conforme al diccionario jurídico, "la elección constituye un método de


designación del titular o titulares de un órgano, caracterizado por la pluralidad de
los llamados a tomar parte en aquélla, integrantes del "colegio electoral". El
método electivo consiste en un proceso por el que la pluralidad de las
declaraciones de voluntad de los componentes del colegio se reduce a una
voluntad única, normalmente identificada por el sistema de la mayoría, pero que
vale como voluntad del colegio en su conjunto. La elección se caracteriza por la
libertad formal con que se forman las declaraciones de voluntad que la integran,
diferenciándose de los métodos de designación que tienen por objeto verificar si
concurren o están ausentes ciertos requisitos necesarios para ser titular de un
órgano.

La elección, por sí sola, no constituye un vínculo representativo entre el elector y


el elegido."54Entiéndase elector, individualmente considerado.

Se deduce de la Ley y de la definición anterior, que aquella quiso que dicho


órgano fuera definido, es decir seleccionado en forma democrática y pluralista
por todos los interesados directamente en su representación y no designado
unilateralmente o por la voluntad de una sola persona u órgano restringido,
como serían los de Representación Legal y Junta Directiva (Administradores),
caso en el cual conllevaría dicha decisión66una contratación con señalamiento
expreso por éstos de las funciones conforme al objeto de su contratación. Así
mismo preceptuó que su dependencia sería únicamente de la Asamblea
General, para preservarle la independencia que le es y debe ser propia y
característica como sano principio de su actuación. Bien lo recalca el artículo
210 del Código de Comercio al concederle también total independencia,
responsabilidad y dirección respecto de los colaboradores que pudiese tener,
aunque los pague el ente económico respectivo por voluntad de la Asamblea.
Veamos: "Cuando las circunstancias lo exijan, a juicio de la asamblea o de la
junta de socios, el revisor podrá tener auxiliares u otros colaboradores
nombrados y removidos libremente por él, que obrarán bajo su responsabilidad,
con la remuneración que fije la asamblea o junta de socios, sin perjuicio de que
los revisores tengan colaboradores o auxiliares contratados y remunerados
libremente por ellos.

El revisor fiscal solamente estará bajo la dependencia de la asamblea o de la


junta de socios." (Resalto fuera de texto)

Se concluye la voluntad del legislador de prever cualquier posible intromisión de


los administradores en la designación, remoción y remuneración de los
auxiliares del Revisor Fiscal, señalando claramente su deseo, en aras a
defenderle la independencia, o del posible entorpecimiento administrativo para el
buen desempeño y cumplimiento de sus funciones que dichos auxiliares
solamente sean nombrados (contratados) y removidos por éste,
correspondiéndole solamente a él, indistintamente que la remuneración la
asuma el ente respectivo por decisión también del máximo órgano societario o
corporativo.

Luego la remuneración de éstos y autorización de vinculación (creación de los


cargos) es función exclusiva de la asamblea, bien por propia motivación o por
solicitud del Revisor Fiscal. Tales auxiliares o colaboradores pueden ser de
carácter permanente o temporales. El Revisor Fiscal puede tener dos clases de
colaboradores, pero en ambas clases corresponde solamente a éste, su
vinculación y desvinculación, responsabilizándose de estas decisiones y de
éstos frente a la asamblea, de la cual únicamente depende.

Ahora bien, tales decisiones tampoco son delegables en comisión u órgano


diferente de la asamblea, pues según lo dispuesto por el artículo 187 del
mencionado código, es una función propia taxativamente señalada para la
asamblea: "La junta o asamblea ejercerá las siguientes funciones generales, si
perjuicio de las especiales propias de cada tipo de sociedad: . . .

Hacer las elecciones que le correspondan, según los estatutos o las leyes, fijar
las asignaciones de las personas así elegidas y removerlas libremente."
Complementa67tal voluntad el artículo 420 de la misma norma, para las
sociedades anónimas, al señalar que "La asamblea general de accionistas
ejercerá las funciones siguientes: . . .

4. Elegir y remover libremente a los funcionarios cuya designación le


corresponda;".

Podemos afirmar que la elección de un Revisor Fiscal constituye una obligación


única e indelegable de la Asamblea de Accionistas o Junta de Socios y su forma
de vinculación constituye una obligación imperativa de hacerlo porque la Ley se
la ha señalado como función propia e indelegable y bajo su directa y única
responsabilidad. En tal sentido se pronunció también en su momento el doctor
José Gabino Pinzón analizando el artículo 7 de la Ley 73 de 1935: "Esta es una
de esas funciones privativas de la asamblea general que no pueden ser
delegadas por ésta en las juntas directivas ni mucho menos en los gerentes,
pues que se trata precisamente de ejercer el control que corresponde a los
accionistas sobre la gestión de la empresa social, esto es, sobre la actividad de
los administradores mismos. Solamente de este modo puede conseguirse que
dicho funcionario tenga la autonomía suficiente para ejercer sus funciones con
absoluta independencia de las juntas directivas y de los gerentes, bajo la
dirección o dependencia exclusiva de la asamblea."55

Conlleva tal elección y su aceptación por quien ha sido elegido, una relación
jurídica de hacer y una capacidad de exigir para quien lo elige (Asamblea), el
cumplimiento de las funciones que le son propias de cuyo incumplimiento se
derivan consecuencias legales para con quienes lo eligieron: ente económico o
sociedad (Asamblea ), sus socios (electores) pero solamente por perjuicios que
se deriven de la negligencia o dolo en el cumplimiento de sus funciones, y,
terceros. Vale la pena resaltar en primer lugar, que su vinculación es definida
mediante una elección, con o sin propuesta previa y decidida por una sola de las
partes que a ella concurren (Asamblea); en segundo lugar el objeto y
compromiso están definidos en la Ley o los Estatutos; no son discutibles y por
tanto la voluntad es de la Ley o de la Asamblea y no de un acuerdo previo. A
diferencia de un contrato que conlleva acuerdo de voluntades respecto del
objeto y compromisos teniéndose libertad de acordar el contenido contractual,
estipulando lo que las partes libremente consideren mientras no se salgan de la
Ley. En el caso del Revisor Fiscal, sus funciones, es decir, el objeto de su
creación está definido en la Ley y solamente puede complementarse en los
Estatutos siendo éstos también solamente voluntad de la asamblea, que no del
Revisor Fiscal. Luego no se da un acuerdo previo de voluntades entre las partes.
El que hacer ya está definido para éste órgano de fiscalización y vigilancia
privada.

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Si su elección es potestativa, también es potestativa de la Asamblea la fijación


de las funciones (cuando se quieran agregar otras) pero no podrán ir en contra
vía de la Constitución, Ley o los estatutos (norma interna ). Si un Contador
Público acepta la designación de Revisor Fiscal, ya sus funciones, inhabilidades
e incompatibilidades están determinadas, y solamente le resta cumplirlas; aún la
misma remuneración a recibir es potestad de fijación exclusiva de la asamblea y
al Revisor no le queda otra opción que aceptar o no aceptar el cargo, aunque
puede proponer dicha remuneración. En esta decisión es donde tiene libertad
definitoria.

Nos ayuda a una mejor comprensión de esta obligación tan especial, lo traído
por el diccionario jurídico en lo referente a la vinculación contractual:
"Normalmente, las partes piensan en un contrato, para solventar una necesidad;
deliberan sobre su contenido, sopesando ventajas e inconvenientes y
finalmente, resuelven celebrarlo. . . El contrato no nace si antes no se producen
actuaciones previas, actos preliminares, que tienen de suyo peculiar eficacia."56

Sin embargo al analizar su vinculación debe entenderse que ésta se da


contractualmente dentro de la concepción actual y novedosa de lo que debe
entenderse por contrato: " El contrato es un instrumento para satisfacer
intereses, sí, pero conforme a un fin superior. No es ya el contrato expresión de
concretos intereses, sino un instrumento creador de relaciones unitarias en que
aquellos pueden realizarse. Noción actual del contrato que se destaca con
pensar simplemente en las contrataciones en masa, afectan a millones de
personas de un colectivo. Concebido como instrumento de realización social de
intereses particulares de índole patrimonial, el tema que centra la importancia
del contrato es el de su fuerza vinculante."57

Obsérvese, sí, que el acuerdo jurídico o contrato no se da por voluntad del


representante legal o en general de los Administradores y el Revisor Fiscal, si no
que se da por voluntad de la Asamblea como máxima autoridad societaria y la
voluntad expresada previa o posteriormente por quien pretenda ser elegido o
sea electo como tal; el acuerdo se perfecciona por tanto con el acuerdo de
voluntades sin que se requiera de más requisitos. Por tanto la prueba del acto de
elección, de la aceptación y de las obligaciones que de él se desprenden se
encuentran en el acta de la respectiva asamblea y de la comunicación explícita
del elegido, de su aceptación.

2. Obligados a tener Revisor Fiscal


Pero, quiénes deben tener y elegir Revisor Fiscal?

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Son varias las normas que a ello se refieren bien de manera taxativa o bien
implícitamente. De manera general, el artículo 203 del citado Código de
comercio determinó inicialmente las sociedades obligadas a tener revisor fiscal:

1. Sociedades por acciones 2. Sucursales de compañías extranjeras 3.


Sociedades en las que por ley o por estatutos, la administración no corresponda
a todos los socios, cuando así lo disponga cualquier número de socios excluidos
de la administración que representen no menos del veinte por ciento (20%) del
capital.

Posteriormente la Ley 43 de 1990 en su artículo 13, parágrafo segundo, incorporó


que:

"Será obligatorio tener revisor fiscal en todas las sociedades comerciales, de


cualquier naturaleza, cuyos activos brutos al 31 de diciembre del año
inmediatamente anterior sean o excedan el equivalente de cinco mil salarios
mínimos y/o cuyos ingresos brutos durante el año inmediatamente anterior, sean o
excedan al equivalente a tres mil salarios mínimos". Nótese que el salario base
para el cálculo es el salario mínimo mensual legal, vigente a 31 de diciembre y no el
del año siguiente. Ejemplo: si el cálculo se hace en enero de 2007, deben tomarse
los activos brutos y los ingresos brutos con base en los estados financieros a
diciembre 31 de 2006 y dividirlo por el salario mínimo legal vigente a la misma
fecha, esto es, $408.000,oo. Siendo el resultado superior o igual a 5.000 o 3.000
salarios mínimos según el caso, la sociedad deberá nombrar Revisor Fiscal.

Una empresa puede tener un salario mínimo convencional superior al mínimo legal
vigente de carácter general, siendo éste el mínimo legal para dicha empresa, ya
que toda convención es Ley para las partes, pero como la norma es de carácter
general y expedida para todas las empresas, debe entenderse que el salario
mínimo a tomarse para el cálculo, es el establecido o reconocido por el Gobierno en
forma general, so pena violar el derecho de igualdad definido por la Constitución
Política.

Normas anteriores y posteriores al Decreto-ley 410 de 1971 y a la Ley 43 la han


establecido la Revisoría Fiscal obligatoria para otros entes económicos, de manera
directa o derivada, como ya se comentó. A manera de ejemplo podemos citar el
Decreto 1520 de 1978 para las Cámaras de Comercio, el Decreto-Ley 2463 de
1981 y la Ley 21 de 1982 para las Cajas de Compensación Familiar; el Decreto
3116 de 1984 para las Asociaciones de Autores; la Ley 79 de 1988 para el sector
Solidario; la Ley 30 de 1992 para las Instituciones de Educación Superior; la Ley
100 de 1993 para el sector de la Salud; la ley 675 de 2001 para la propiedad
horizontal.

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La Ley 222 de 1995, en su artículo 1, al referirse a las sociedades civiles, para


todos los efectos las sujeta a la legislación mercantil, y por tanto también les
corresponde cumplir con lo preceptuado por el artículo 13de la Ley 43 de 1990 y
el Código de Comercio; es decir, elegir Revisor Fiscal cuando se encuentran dentro
de los parámetros expuestos.

3. Procedimiento para la elección


Es conveniente recordar que uno es el quórum deliberatorio y otro el quórum
decisorio. Para el primero, por regla general se requiere mayoría absoluta de las
acciones suscritas o cuotas partes según se trate de sociedades anónimas o de
responsabilidad limitada (artículos 186 y 427 del Código de Comercio; 68 y 69 de
la Ley 222 de 1995; oficio 19195 de 1973 de la Superintendencia de Sociedades).
Para el segundo, el quórum será de simple mayoría en las Sociedades anónimas
con excepción de las mayorías especiales claramente determinadas
( Artículos 68 y 69 de la Ley 222 de 1995; artículo 427 del Código de Comercio); en
las sociedades limitadas las decisiones se tomarán por mayoría absoluta de las
cuotas partes del capital (Artículo 359 del Código de Comercio).

Por norma general (Ley) como ya se enunció, la elección del Revisor Fiscal se hará
por la mayoría absoluta (mitad más una) de las acciones presentes con derecho
deliberatorio para la toma de decisiones, o, por la mayoría absoluta de los
asociados cuando la persona jurídica no persigue ánimo de lucro (Artículo 32 de
la Ley 79 de 1988). Por tanto su elección se debe realizar mediante el sistema de
voto, con la participación pluralista de los presentes en la reunión o asamblea. El
sistema de votación será el que determine los estatutos o, en su defecto, el
reglamento de la asamblea y el cual puede ser, conforme al reglamento general de
debates: Por votación ordinaria Por votación nominal Por votación secreta.

En la votación ordinaria quien preside la asamblea debe solicitar a los asistentes


que quienes se identifiquen con la votación afirmativa así lo manifiesten
(poniéndose de pies o levantando la mano); en igual forma se solicitará e
identificarán a quienes voten en forma negativa.

En la votación nominal puede darse la forma ordinaria identificando al nominado o,


llamándose a lista por el secretario a cada asistente, quienes manifestarán su voto
(sí o no) por la persona o personas propuestas.

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En la votación secreta, ésta se llevará a cabo mediante el uso de papeletas en las


cuales cada elector escribe el nombre por quien vota favorablemente. Dichas
papeletas son depositadas por los votantes en urnas o sobres sellados y no se
identifica al votante. El número de votos depositados debe ser igual al número de
acciones o asistentes hábiles con capacidad de voto. Si fuere diferente en exceso
los votos depositados, se deberá: repetir la votación, o al azar, retirar los votos
sobrantes, según haya sido definido.
En todo caso, para que la elección sea legalmente válida conforme a las normas
vigentes, deberá efectuarse por la mitad más uno (mayoría absoluta) de los votos o
asociados presentes.

Ejemplo: Si existen cuatro (4) candidatos propuestos y el número de acciones


hábiles y presentes para decidir en la asamblea son 100.500, el candidato que
obtenga un número de votos mínimos de 50.251 es el ganador. Si la votación se
distribuyere por: Candidato # 1 = 25.700 votos, Candidato # 2 = 50.250 votos,
Candidato # 3 = 20.000 votos, Candidato # 4 = 4.050 votos, no hubo candidato
elegido y por lo tanto debe repetirse la elección hasta que se obtenga la mayoría
absoluta.

Obsérvese que no es viable la delegación de la elección en una comisión (todos


deben estar presentes) así sea de la misma asamblea, por cuanto esta función la
asigna la Ley de manera exclusiva como función propia de ésta (ver análisis
anterior), para preservar la transparencia que requiere la independencia,
ecuanimidad y objetividad con que debe actuar el Revisor Fiscal.

4. Prueba de la elección del Revisor Fiscal


Las actas son el medio idóneo probatorio sobre las decisiones de la Asamblea y por
tanto de la designación conforme a las normas legales. Al respecto, en el Código de
Comercio se establece de manera general para las sociedades:

Artículo 189. "Las decisiones de la junta de socios o de la asamblea se harán


constar en actas aprobadas por la misma, o por las personas que se designen en la
reunión para tal efecto, y firmadas por el presidente y el secretario de la misma, en
las cuales deberá indicarse, además, la forma en que hayan sido convocados los
socios, los asistentes y los votos emitidos en cada caso.

La copia de estas actas, autorizada por el secretario o por algún representante de la


sociedad, será prueba suficiente de los hechos que consten en ellas, mientras
no72se demuestre la falsedad de la copia o de las actas. A su vez, a los
administradores no les será admisible prueba de ninguna clase para establecer
hechos que no consten en las actas."

Artículo 195. "La sociedad llevará un libro, debidamente registrado, en el que se


anotarán por orden cronológico las actas de las reuniones de la asamblea o junta
de socios. Estas serán firmadas por el presidente o quien haga sus veces y el
secretario de la asamblea o de la junta de socios. . ."

En lo referente de manera específica para las sociedades anónimas el artículo 431


ordena que de "Lo ocurrido en las reuniones de la asamblea se hará constar en el
libro de actas. Estas se firmarán por el presidente de la asamblea y su secretario o,
en su defecto, por el revisor fiscal.

Las actas se encabezarán con su número y expresarán cuando menos: el lugar, la


fecha y hora de la reunión; el número de acciones suscritas; la forma y antelación
de la convocación; la lista de los asistentes con indicación del número de acciones
propias o ajenas que representen; los asuntos tratados; las decisiones adoptadas y
el número de votos emitidos a favor, en contra, o en blanco; las constancias
escritas presentadas por los asistentes durante la reunión; las designaciones
efectuadas, y la fecha y hora de su clausura." (Resalto fuera de texto).

5. Período y remuneración
El período por el cual se elige a un Revisor Fiscal debe estar definido en los
estatutos. Si la elección es potestativa o no se encuentra el período definido, será la
asamblea quien defina su período por el cual se elige, y siempre que no exista
Junta Directiva en la sociedad. Si existe Junta Directiva, el artículo 206 del Código
de Comercio ordena que "En las sociedades donde funcione junta directiva el
período del revisor fiscal será igual al de aquella, pero en todo caso podrá ser
removido en cualquier tiempo, con el voto de la mitad más uno de las acciones
presentes en la reunión." (Resalto fuera del texto)

En igual forma la fijación de la remuneración de este órgano, es facultad propia e


indelegable de la asamblea, por obvias razones similares a su forma de vinculación
y remoción. Así lo estatuye claramente el artículo 187 del Código de Comercio.

Se concluye de lo estudiado, que el período del Revisor Fiscal es a término definido


o fijo, y no indefinido, independientemente que su ejercicio se pague por honorarios
profesionales o por salarios, caso en el cual tendría derecho a recibir también las
prestaciones sociales de Ley como cualquier otro trabajador. Así se desprende
del artículo primero de la Ley 43 de 1990 en lo referente a la fe pública, cuando
establece73en su inciso segundo que: "La relación de dependencia laboral inhabilita
al Contador para dar fe pública sobre los actos que interesen a su empleador. Esta
inhabilidad no se aplica a los revisores fiscales, . . . (Resalto fuera de texto).

En igual forma se expresaba el artículo 1º de la Ley 145 de 1960. La decisión de


ser vinculado laboralmente es exclusiva, como ya se analizó, de la asamblea,
constituyendo el acta respectiva y la manifestación del elegido de su aceptación, la
prueba de tal voluntad, con los cuales se perfecciona el acto jurídico de su
vinculación. Así continúa conservando su independencia, la cual se da por su forma
de vinculación y clara dependencia del máximo órgano, definida por la Ley (Artículo
210 del Código de Comercio).

Competiría en este caso a la administración (Representante Legal) ordenar el pago


que hubiere aprobado la Asamblea y en la forma como lo hubiere determinado
(honorarios o salarios). Mal pudiera argüirse (como muchos lo pretenden
engañosamente) que para el pago se requiere contrato laboral escrito suscrito con
el Representante legal (gerente), pues no es él quien lo designa y menos lo
contrata. Es la voluntad autónoma de los propietarios expuesta y realizada en forma
directa y única. La diferencia estriba en que laboralmente tiene derecho a
prestaciones sociales y entre ellas las vacaciones; la forma de determinar la
retención en la fuente también sería diferente. Sin embargo las funciones,
permanencia, responsabilidades, inhabilidades, incompatibilidades, forma de
vinculación y posibilidad de remoción son las mismas, sea cual sea la forma de
remuneración. Aún la indemnización, si hubiere lugar a ella, sería la misma por la
fijación de su término o período definido. Tanto más cuando la Ley 222 de 1995 en
su artículo 232 clarificó que "En el evento de despido o remoción de
administradores y Revisor Fiscal no procederá la acción de reintegro consagrada en
la legislación laboral.

6. Remoción
Claramente la norma ha aplicado el principio jurídico de que "en derecho las cosas
se deshacen como se hacen". Se requiere la mayoría absoluta para nombrar al
Revisor Fiscal y también se requiere la mayoría absoluta par removerlo; es decir,
para cambiarlo, moverlo del cargo o despedirlo basta solamente la voluntad de la
asamblea, único órgano competente para ello, de conformidad con la norma antes
citada y los artículos 187 y 420 ya referidos anteriormente. Cabe resaltar que en los
incisos segundo y tercero del artículo 198 del Código, refiriéndose a los
administradores indican que:

"Las elecciones se harán para períodos determinados en los estatutos, sin perjuicio
de que los nombramientos sean revocados libremente en cualquier tiempo.

74

Se tendrán por no escritas las cláusulas del contrato que tiendan a establecer la
inamovilidad de los administradores elegidos por la asamblea general, junta de
socios o por juntas directivas, o que exijan para la remoción mayorías especiales
distintas de las comunes" y el artículo 199, idem, establece que "lo previsto en los
incisos segundo y tercero del artículo 198 se aplicará respecto de las juntas
directivas, revisores fiscales y demás funcionarios elegidos por la asamblea, o por
la junta de socios."

1. ¿El cargo de Revisor Fiscal en una sociedad es de libre nombramiento y remoción?

La asamblea o junta de socios tienen la facultad de nombrar y remover el revisor fiscal, más no tiene
la facultad para ordenarle qué hacer o no hacer o cómo hacerlo. La asamblea o la junta de socios
pueden exigirle al revisor fiscal que cumpla con sus funciones, lo que resulta apenas obvio, pero no
pueden direccionar su trabajo, puesto que estas están definidas por la ley.

2. ¿La elección de Revisor Fiscal realizado en la asamblea anual ordinaria del mes de marzo, obliga a una
sociedad a tener a dicho revisor fiscal hasta la próxima asamblea ordinaria de accionistas del siguiente
año?

Sobre el particular, el periodo del revisor fiscal designado por la asamblea o junta de socios, tendrá
el mismo periodo que el de la Junta directiva, en las sociedades en donde se tenga, pero en todo
en cualquier momento podrá ser removido. (Artículo 206 del Código de Comercio) No obstante lo anterior,
debe señalarse que el desarrollo de las labores del ente de fiscalización está plasmado en el artículo 207
del Código de Comercio, y es deber de los asociados y de los administradores, entre ellos, el representante
legal, velar porque se permita la adecuada realización de las funciones encomendadas a la revisoría fiscal,
(Numeral 3. artículo 23 de la Ley 222 de 1995.

3. ¿Al remover un revisor fiscal de su cargo en el mes de julio y registrarlo en este mismo mes en
cámara de comercio, obliga a una sociedad a cancelarle los honorarios hasta la asamblea ordinaria del
próximo año?

En la medida en que el revisor fiscal puede ser removido en cualquier momento, habrá de asegurarse que
sus derechos de vinculación ya sea a través de un contrato de trabajo o uno de prestación de servicios, se
garanticen y reconozcan por la compañía.

En caso de que se registre alguna controversia debe dirimirse ante la autoridad competente.
4. ¿El acta de la asamblea ordinaria de accionistas en donde se nombra al revisor fiscal para un periodo de
un año, representa algún tipo de contrato comercial?

No el acta de asamblea es un documento probatorio, en el que se consigna las decisiones de la asamblea,


luego no tiene la característica de contrato comercial. 

5. ¿Se debe a laborar un contrato comercial entre la sociedad y revisor fiscal, y de ser afirmativo,
quien debe firmar dicho contrato?

En cuanto a la forma de vinculación laboral entre el revisor fiscal y la sociedad donde prestará sus servicios
profesionales, este Despacho en diversas ocasiones ha conceptuado que “la vinculación laboral de un
Revisor Fiscal con una sociedad puede hacerse a través de un contrato de trabajo o uno de prestación de
servicios.

La persona encargada de firmar dicho contrato es el representante legal de acuerdo con las
facultades asignadas para ello.

En los anteriores términos ha sido resuelta su consulta, no sin antes manifestarle que la misma
fue tramitada dentro del plazo legal y con los efectos contemplados en el artículo 28 del Código
de Procedimiento y de lo Contencioso Administrativo

¿Contrato con el revisor fiscal debe ser por escrito?


Por Gerencie.com 

¿El contrato con el revisor fiscal debe ser por escrito, sea este un contrato de
trabajo o un contrato de servicios?
La redacción de una ley parece hacer  obligatorio que el contrato firmado entre la
sociedad y el revisor fiscal, deba ser por escrito.
Así se desprende de la lectura del artículo 46 de la ley 43 de 1990:
Siendo la retribución económica de los servicios profesionales un derecho, el Contador
Público fijará sus honorarios de conformidad con su capacidad científica y/o técnica y en
relación con la importancia y circunstancia en cada uno de los casos que le corresponda
cumplir, pero siempre previo acuerdo por escrito entre el Contador Público y el usuario.
La ley exige que la remuneración del revisor fiscal sea pactada por escrito, ¿y de
qué otra forma se podrá pactar por escrito si no es mediante un contrato de trabajo
o de servicios por escrito?
Para cumplir con esta ley no bastaría con que en el acta de la asamblea en la que
se nombra el revisor fiscal, contenga la remuneración ofrecida para dicho cargo,
puesto que el acta de la asamblea no constituye una cuerdo entre las partes, ya
que sólo contiene la voluntad de la sociedad, mas no la del revisor fiscal, por tanto,
es indispensable que exista un documento diferente en el cual contenga
expresamente el mutuo acuerdo de las partes [revisor fiscal-cliente] respecto a la
remuneración.
Como anotación final, aunque la supersociedades ha opinado que se puede
vincular un revisor fiscal mediante contrato de trabajo, debido  a que este contrato
se caracteriza por la subordinación, opinamos que no es prudente hacerlo porque
puede afectar la independencia del revisor fiscal, que es el pilar de esta figura, por
tanto, lo ideal es utilizar el contrato de servicios

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