Salud Mental y Psiquiatría USCA

DRA. GABRIELA VARELA.

CUESTIONARIO TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD.

1. Definición de trastornos de la personalidad.

Estos trastornos son un patrón perdurable de comportamiento y experiencias internas que se

desvían de forma significativa de los estándares culturales del individuo; son rígidamente
penetrantes; tienen un inicio en la adolescencia o en la adultez temprana; son estables a
través del tiempo y llevan a la infidelidad y el deterioro.

2. Clasificación según el DSM 5.

El DSM 5 clasifica los trastornos de personalidad en 3 grupos.

Grupo A. El grupo extraño y excéntrico comprende los trastornos de la personalidad

paranoide, esquizoide y esquizotípico. Estas afecciones implican el uso de la fantasía y la
proyección, y se asocian con una tendencia al pensamiento psicótico.

Grupo B. El grupo dramático, impulsivo y errático incluye los trastornos de la personalidad

histriónico, narcisista, antisocial y límite. Estos trastornos implican el uso de la disociación,
negación, escisión y sobreactuación (acting out).

Grupo C. El grupo ansioso o temeroso comprende los trastornos de la personalidad evasiva,

dependiente y obsesiva-compulsiva. Estos trastornos implican el uso de aislamiento, agresión
pasiva e hipocondría.

3. Criterios diagnósticos del T. P. paranoide.

Un patrón de escepticismo hacia los demás y suspicacia paranoide de sus motivos, como lo
demuestra la presencia de cuatro o más de las siguientes características:

1. Sospecha de que otros traman algo o toman ventaja de uno.

2. Obsesión con la infidelidad de los amigos.
3. Negativa a confiar en otros debido al miedo de que cambien sus lealtades.
4. Detección constante de interpretaciones ocultas y perjudiciales de asuntos inocuos
5. Incapacidad para hacer a un lado los agravios y desaires.
6. Percepción de ataque a su carácter o reputación (no apreciable por otros) y disposición a
reaccionar rápidamente con enfado o a contraatacar.
7. Desconfianza constante de la fidelidad sexual de la pareja.

Puede ser concomitante con la esquizofrenia, pero debe cubrir la personalidad incluso durante
los episodios no psicótico.
4. Criterios diagnósticos del T. P. esquizoide.

Un temperamento caracterizado por la desconexión social y el afecto restringido, demostrado

más plenamente por la presencia de cuatro o más de los siguientes rasgos:

1. Disgusto por las relaciones cercanas, incluyendo la familia.

2. Preferencia habitual por estar solos.
3. Asexualidad.
4. Falta de aficiones.
5. Ausencia de amigos o de relaciones estrechas con personas sin lazo de parentesco.
6. Falta de atención a las reacciones de los demás.
7. Apatía emocional.

Puede ser concomitante con la esquizofrenia, pero debe cubrir la personalidad incluso durante
los episodios no psicóticos.

5. Criterios diagnósticos del T. P. esquizotípico.

Un temperamento caracterizado por deficiencias sociales derivadas de comportamientos y

pensamientos raros, lo que en última instancia obstaculiza las amistades cercanas y se
demuestra mediante la presencia de cinco o más de los siguientes rasgos:

1. Ideas, pero no los delirios de referencia (sospecha de que los acontecimientos del
mundo real giran en torno o están dirigidos a uno).
2. Ideas extrañas que chocan incluso con supersticiones culturales.
3. Percepciones extraordinarias o extrasensoriales.
4. Lógica o lenguaje anómalos.
5. Paranoia.
6. Afectos extraños.
7. Comportamiento y apariencia extravagantes o de otra manera extraños.
8. Aislamiento social.
9. Ansiedad social que es irremediable debido a la paranoia.

Puede ser concomitante con la esquizofrenia, pero debe llenar la personalidad incluso durante
los episodios no psicóticos.

6. Criterios diagnósticos del T. P. límite o borderline.

Inestabilidad temperamental de las relaciones y el autoconcepto marcada por cinco o más de:

1. Intentos desesperados por evitar la deserción o el abandono.

2. Propensión a establecer relaciones que fluctúan entre extremos positivos y negativos
3. Autoimagen inestable y negativa.
4. Impetuosidad en un grado autolesivo.
5. Conducta suicida habitual o gestos expresados.
6. Inestabilidad emocional.
7. Vacuidad emocional.
 8. Temperamento incontrolable.
9. Disociación o paranoia.
7. Criterios diagnósticos del T. P. histriónico.

Un patrón riguroso de sentimentalismo sin restricciones y el afán protagónico manifiesto por

la presencia de cinco o más de los siguientes rasgos:

1. Inquietud cuando no es el centro de atención.

2. Tendencia a fraternizar de una manera sexualmente sugestiva.
3. Emocionalidad voluble y superficial.
4. Uso o mejora de las características físicas para atraer la atención de otros.
5. Discurso nebuloso, vago.
6. Expresión emocional melodramática.
7. Impresionabilidad.
8. Percepción sesgada de la intimidad de las relaciones ordinaria.

8. Criterios diagnósticos del T. P. narcisista.

Un temperamento definido por el sentido elevado de uno mismo, buscar la reverencia de

otros y la insensibilidad, marcado por la presencia de cinco o más de las siguientes:

1. Sentido exagerado del valor de uno mismo.

2. La posesión imaginaria de gran poder, inteligencia, glamour u otras cualidades
ventajosas.
3. Sentido pertinaz de exclusividad.
4. Necesidad de adulación o adoración.
5. Un sentido de privilegio.
6. Uso egoísta de los demás.
7. Insensibilidad e ignorancia con respecto a los demás.
8. Celos de otros.
9. Arrogancia.

9. Criterios diagnósticos del T. P. antisocial.

Un descuido e indiferencia ante las preocupaciones de los demás que impregna todas las
relaciones personales y se demuestra por la presencia de tres o más deblos siguientes rasgos:

1. Desprecio por las costumbres sociales y normas que culmina en la delincuencia.

2. Falsedad.
3. Descuido y falta de comportamiento premeditado.
4. Combatividad y un patrón de peleas.
5. Falta de atención en cuanto a la seguridad.
6. Incapacidad para mantener las propias obligaciones.
7. Conducta no piadosa y sin arrepentimiento.

Debe ser en una persona de al menos 18 años de edad que muestre un comportamiento
consistente con el trastorno de conducta antes de los 15 años de edad.
10. Criterios diagnósticos del T. P. dependiente.

Un estado recurrente de subordinación a la atención de los demás manifiestado por cinco o

más de las siguientes características:

1. Indecisión y dependencia de otros al tomar decisiones todos los días.

2. Derivación de la responsabilidad de la mayoría de los aspectos de la vida a los demás.
3. Renuencia a la voz de la oposición.
4. Falta de seguridad que impide tomar acciones por iniciativa propia.
5. Disposición a rebajarse a sí mismo para conseguir aprobación.
6. Sentimientos de aislamiento y desolación al estar solo debido a temores de
incompetencia.
7. Necesidad recurrente de buscar figuras de soporte de reemplazo.
8. Exceso de ansiedad por tener que cuidarse a sí mismo.

11. Criterios diagnósticos del T. P. evasiva o evitativa.

Un temperamento caracterizado por el retraimiento social debido a la sensibilidad aumentada

a la crítica de los otros demostrada por cuatro o más de las siguientes características:

1. Evitación de situaciones sociales debido a un deseo de disminuir la crítica.

2. Desconexión de las relaciones por temor a la desaprobación de los demás.
3. Falta de voluntad para intimar debido a una sensación de vergüenza.
4. Excesiva preocupación por el rechazo social.
5. Retiro de nuevas situaciones sociales.
6. Concepto negativo de sí mismo.
7. Evitar el riesgo y la novedad por temor a la vergüenza y al ridículo.

12. Criterios diagnósticos del T. P. obsesivo compulsiva.

Un enfoque perdurable en la pulcritud y el control (cuatro o más de los siguientes):

1. Preocupación excesiva sobre regulaciones, tiempos, organización o detalles

específicos.
2. Estándares de rendimiento perfeccionista que impiden los logros.
3. Priorización de la productividad y el trabajo a expensas del ocio o el descanso.
4. Adhesión demasiado rígida a las reglas y normas morales.
5. Acaparamiento de posesiones.
6. Falta de voluntad para ceder el control.
7. Hábitos de gasto parcos.
8. Temperamento práctico.