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Tu marca personal es uno de los activos más preciados que tienes. Aprender a desarrollarla y gestionarla, será
clave para que puedas generar más negocios para tu empresa o para desarrollar una carrera laboral exitosa en
una compañía u organización. Antes de hablar de marca personal vamos a analizar rápidamente qué es una
marca. Seth Godin, considerado uno de los teóricos del marketing más importantes del siglo XXI, dice que una
marca es un conjunto de expectativas, recuerdos, historias y relaciones, que de manera conjunta generan la
decisión de un consumidor de optar por un producto o servicio u otro. Traducida esta idea a la marca
personal, es la experiencia total que las personas tienen cuando se relacionan contigo y lo que hace que te
elijan y prefieran. El concepto de "Personal Branding" o marca personal es atribuido a Tom Peters quien lo
presento en su libro "50 claves para hacer de usted una marca". Según wikipedia, la marca personal en ingles
"Personal Branding" es un concepto de desarrollo personal consistente en considerar a determinadas
personas como una marca, que al igual que las marcas comerciales debe ser elaborada, transmitida y
protegida con ánimo de diferenciarse y conseguir mayor éxito en las relaciones sociales y profesionales. Surgió
como una técnica para la búsqueda de trabajo. Una marca personal le permite a tu público asociarte con
quién eres, qué vendes y por qué ellos lo quieren, es tu reputación y cómo eres conocido, sobre todo es lo que
esperan sentir las personas cuando se relacionan contigo. Jeff Bezos fundador de "Amazon" dice que la marca
personal es lo que la gente dice sobre ti cuando no estás en la misma sala, es cómo te describen para explicar
quién eres a otras personas, es decir, una marca es percepción, es qué creen los demás acerca de ti. Según un
articulo publicado en "El Huffington Post" marca personal es lo que te da una ventaja competitiva que te
ayuda a generar negocios y ventas. La marca es además una promesa de que si las personas se relacionan
contigo, sentirán, experimentarán determinadas sensaciones como seguridad, confianza, tranquilidad y
podrán obtener determinados servicios, productos de determinada calidad. Desarrollar estratégicamente tu
marca personal es descubrir lo que te hace único y comunicarlo consistentemente a la audiencia correcta, a
través de los medios correctos, en el momento correcto y todo de manera consistente, coherente y en línea
con tus valores. Qué haces, tus talentos, tus competencias profesionales. Comparto un ejemplo muy simple de
Tom Peters que permite entender el poder de la marca personal. Si tienes la casilla de correo electrónico llena,
¿como decides qué correos contestar primero y cuáles eliminar? La respuesta es simple, por la marca
personal, el nombre de quién lo envía es una promesa del valor que vas a encontrar y recibir por el tiempo
que dedicarás a leer el mensaje. Veamos el impacto que tiene la marca personal en los emprendedores. Según
una nota publicada en "Shopify" algunas de las más conocidas y mejor definidas marcas están siempre muy
ligadas o relacionadas con la reputación de las personas que tienen detrás. Bill Gates con "Microsoft", Steve
Jobs con "Apple". Estos emprendedores tienen marcas personales que los distinguen, que son inseparables de
las compañías que han construido. En una entrevista en la revista "Fortune", Kim Leonard, un especialista en
marca personal, mencionaba que todos los emprendedores deberían enforcarse primero en construir su
marca personal y luego, en segundo lugar, en construir la de sus negocios, simplemente porque la marca
personal dura para siempre, y porque incrementa la posibilidad de lanzar una "Start Up" exitosa cuando uno
tiene una reputación y seguidores detrás. La marca personal es importante porque te permite generar
influencia y confianza, dos aspectos fundamentales para el liderazgo. En palabras de Tom Peters, "el poder de
tu influencia es lo que hará crecer tu marca, el poder de tu reputación." Lograr y usar el poder
inteligentemente, responsablemente y poderosamente son habilidades esenciales para hacer crecer tu marca.
Una de las cosas que nos atraen de ciertas marcas es el poder que proyectan, y el poder es una cuestión de
percepción. Agrega que si quieres que la gente te vea como una marca poderosa, tienes que actuar como un
líder creíble hoy, ahora mismo, el líder de tu propia marca. Presentada la marca personal y su importancia
vamos a analizar ahora cómo desarrollar tu marca personal, tu posicionamiento y tu reputación. ¿Qué
materiales le dan vida y soporte a tu marca personal y cómo desarrollarlos? ¿Cómo dar a conocer tu marca
personal y ponerla en acción? También analizaremos la importancia del "Networking" y de las redes sociales
para el posicionamiento de tu marca personal y cómo medir su impacto.
Define tu personalidad
Otro aspecto a definir es la personalidad de nuestra marca. Y más aún si se trata de la marca personal. Tómate
un tiempo para pensar cómo eres, cercano, lejano, sincero, no tan sincero, formal, informal, profesional, poco
profesional, sofisticado, simple, jóven, adulto, innovador, tradicional, nervioso, tranquilo, establecido, novato.
Más allá de tu personalidad, ¿cómo quieres ser percibido? Es decir, qué percepciones quieres que tu público
objetivo tenga sobre ti y sobre cómo puede sentirse contigo. Ahora que pensaste en tu público objetivo,
¿quieres agregar o quitar alguna otra característica que quieras o no quieras escoger, para resaltar en tu
marca personal? Para ayudarte a definir la personalidad de tu marca, puedes tomar el modelo de la profesora
Jennifer Aiker de la universidad de Standford, que analiza los cinco tipos de personalidad de una marca. Más
allá de su modelo, puedes analizar los adjetivos que utiliza para ver si alguno de ellos va contigo, o tienes que
seguir buscando los propios. Aiker menciona: Personalidad sincera, terrenal, orientada a la familia, a la ciudad,
pequeña, honesta, sincera, real, saludable, original, alegre, sentimental, amigable. Otro tipo de personalidad
es la emocional: atrevida, a la moda, emocional, enérgica, canchera, con onda, joven, imaginativa, única, al
día, independiente, contemporánea. Personalidad competente: confiable, trabajadora, segura, inteligente,
exitosa, técnica, corporativa, líder, segura. Otro tipo de personalidad es la sofisticada: de clase alta, glamorosa,
guapa, con buena apariencia, encantadora, femenina, suave. También existe la personalidad robusta que está
al aire libre, es más masculina, hacia el oeste, difícil, fuerte. Es importante, que puedas definir la personalidad
que quieras que tenga tu marca personal deseada. Si bien debe reflejar realmente quien eres para que sea
sincera y transparente, también puedes optar por algunas características que quieras desarrollar para tu
evolución y crecimiento personal. Estas características de estilo serán fundamentales para tenerlas en cuenta
a la hora de desarrollar mensajes, contenidos que deben reflejar tu personalidad.
Desarrolla tu historia
Una manera de hacer que tu público objetivo se sienta relacionado contigo, es generar un vínculo emocional
con él. Y ese vínculo emocional se puede generar contando historias. En todos lados donde tengas que hablar
de ti y de tus logros, puedes hacerlo en forma de historia. Hoy en día se ha puesto muy de moda en todo el
mundo, la palabra y la actividad del storytelling. Para quienes trabajan en comunicación desde hace muchos
años, esto no es nada nuevo. Se trata, nada más y nada menos, que de contar hechos, situaciones, temas, en
forma de historias. Transformar datos, que por separado, podrían hasta resultar irrelevantes, en una historia
atractiva para quienes la están escuchando. Cuando uno se presenta por primera vez frente a una persona de
Estados Unidos, en general esa persona suele preguntar no quienes somos, sino directamente nos dicen o nos
preguntan, "tell me your story" o cuéntame tu historia. O "what is your story?", ¿cuál es tu historia? Esta
práctica trascendió las fronteras, no solo del país, sino de ser una práctica social y hoy se conoce en todo el
mundo a nivel corporativo o empresarial como storytelling. ¿Y por qué implementar esta práctica para contar
nuestra historia? Definitivamente para llamar la atención de nuestro público objetivo. Para poder conectar
emocionalmente con él. Para poder destacar la continuidad en lo que hacemos y que todas las actividades que
hayamos realizado se vean como parte de un proceso y no como compartimentos aislados. Para poder darle
un sentido a lo que contamos. Para aportar algo de magia al relato. Para poder mostrar que hay un próximo
capítulo por escribir y que podría ser juntos. Es decir, las historias son acerca de gente real. Personas con las
que el público meta se puede conectar. Las historias son atrapantes. Las historias son emocionantes. ¿Cómo
se logra atrapar y emocionar? Una de las primeras cosas a tener en cuenta es que como dice la escritora
estadounidense Maya Angelou: "La gente olvidará lo que dijiste, "la gente olvidará lo que hiciste, "pero la
gente nunca olvidará cómo la hiciste sentir". Por eso es importante que antes de armar nuestra historia,
pensemos muy bien qué efecto queremos lograr en nuestro público target. ¿Queremos que nos aprecie?
¿Queremos que nos admire? ¿Que sienta compasión? ¿Que se vea reflejado en nuestra historia? ¿Que sienta
empatía? ¿Que no quiera perderse la oportunidad de conocernos? ¿Queremos encantarlo? Una vez definido
el efecto que queremos lograr, tendremos que buscar un hilo conductor para nuestra historia. Seguramente
tendremos muchos hechos para compartir. Pero tendremos que encontrar un hilo que nos permita unirlos. En
general, si tenemos un buen propósito para nuestra vida, o una pasión, ese puede ser un muy buen hilo
conductor. Por ejemplo, no es lo mismo contarle al entrevistador, que estudié ingeniería informática en la
Universidad Nacional de México que contarle, desde chico, soy un apasionado por la tecnología. Pasaba horas
intentando entender lenguajes de los más extraños. Me anotaba en cursos en la escuela. Participé en el
maratón de informática nacional. Desarrollé dos códigos para videojuegos que ganaron premios en mi ciudad.
Y por eso, finalmente, decidí estudiar ingeniería informática en la Universidad Nacional de México, que fue la
universidad que me premió por mis códigos y me becó los estudios. Por supuesto que la historia que armemos
tiene que ser absolutamente cierta. Las cosas que contemos tienen que ser verdad. Lo que tenemos que
construir es una buena e interesante forma de contarla. Pero debe remitirse 100% a la verdad de lo que
hayamos hecho, logrado u obtenido. Les comparto otro ejemplo. No es lo mismo decir, empecé trabajando en
comunicación en la fundación tal, y luego me contrataron de la consultora cual. Que contar que desde
siempre, me apasionó la comunicación. Pero como al principio no tenía experiencia laboral, no fue fácil
encontrar trabajo. Así que no me di por vencida y antes de buscar trabajo de cualquier cosa, comencé a
trabajar ad honorem, sin que me paguen, en una fundación para lograr tener experiencia en comunicación,
que era la carrera que quería desarrollar en el largo plazo. Luego cuando ya tuve experiencia, logré conseguir
un trabajo rentado en comunicación, en una de las mejores consultoras de comunicación del mundo. O decir,
trabajé más de 16 años en comercio electrónico, que decir, mientras trabajé en comercio electrónico, además
de formar parte del equipo que llevó a la compañía a cotizar en la bolsa de Nueva York, ayudé a 100
fundaciones de América Latina a recaudar más de 2 millones de dólares a través del comercio electrónico. Y
ese hecho me valió ser reconocida por una fundación muy prestigiosa a nivel mundial, de la cual ahora formo
parte del board o consejo directivo. Ahora es tu turno. ¿Qué historia van a escribir y luego contar que te ayude
a lograr tus objetivos de marca personal? Recuerda focalizarte en lo que te apasiona. Agrega siempre
emociones y mensajes de esfuerzo, de superación en el relato. Muestra siempre el compromiso con el largo
plazo. Algo que será muy bien visto. Cuenta el impacto de tus trabajos o de tus emprendimientos, no solo en
el logro de los resultados de la compañía sino también en la sociedad. Piensa y desarrolla los principales
mensajes que te gustaría transmitir que se lleve tu público objetivo. Practícalos una y otra vez, así no se te
olvida decirlos cuando tengas la oportunidad. Seguramente al inicio de todo encuentro con tu público objetivo
este te dirá, "¿cuéntame sobre ti?" Ese será el momento ideal para introducir tu historia.