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La romana es otro tipo de balanza cuyos brazos son desiguales.

Consta de un solo platillo, de un


peso fijo P que puede desplazarse por una varilla graduada y de un soporte que constituye el
punto de giro del sistema. En este caso el equilibrio se logra desplazando el peso fijo a una
posición tal que los momentos de la fuerza del peso P' que se trata de medir y del P conocido sean
iguales. Considerando el punto de giro B como origen en el cálculo de momentos, en el equilibrio
se cumplirá

y por tanto:

dado que P es fijo y   también, el peso resulta ser directamente proporcional a la distancia, y es
posible calibrar la balanza de modo que las divisiones de la varilla aparezcan graduadas
directamente en unidades de peso.

Se sugiere por ello seguir las reglas que a continuación se detallan:

a) Considerar el cuerpo problema aislado y representarlo gráficamente en un esquema junto con


todas las fuerzas que actúan sobre él, respetando los ángulos y las orientaciones. Al igual que en
los problemas de dinámica, las fuerzas de reacción que deben ser consideradas son aquellas que
se ejercen sobre el cuerpo y no al contrario.

b) Elegir un sistema de ejes X e Y (se supone que las diferentes fuerzas del sistema que actúan
sobre el cuerpo están contenidas en un solo plano) y descomponer cada una de ellas en sus
respectivas componentes cartesianas del tipo Fx  y Fy recurriendo a los valores conocidos de los
ángulos y a las relaciones trigonométricas de definición del seno y del coseno.

c) Aplicar la primera condición de equilibrio R = 0 componente a componente. Para lo cual se


sumarán todas las componentes de las fuerzas según el eje X y se igualará a cero, realizando
posteriormente la misma operación con las componentes según el eje Y. Si el cuerpo no puede
girar, estas dos ecuaciones permitirán calcular la magnitud de otras tantas fuerzas (incógnitas)
para que se mantengan en equilibrio.

d) Si el cuerpo puede girar, se deberá además tomar en consideración la segunda condición de


equilibrio relativa a los momentos. Para ello se elegirá, en primer lugar, el origen de
momentos O o punto respecto del cual se supone ha de girar el cuerpo. Si el cuerpo está obligado
a girar en torno a un eje o a un punto fijo, se tomará éste como punto O; si por el contrario el giro
fuese libre se elegirá O de tal modo que haga más sencillos los cálculos posteriores.

e) Se escribirán las expresiones de los momentos de cada una de las fuerzas respecto de O,
recordando que:
siendo r la distancia entre el punto O tomado como origen de momentos y el punto en el que se
aplica la fuerza F.

f) Se sumarán posteriormente aquéllas en forma algebraica, es decir, respetando su signo positivo


(si la fuerza correspondiente produjera un giro «a izquierdas». del cuerpo en tomo al punto O) o
negativo (en caso contrario) y se igualará la suma resultante a cero (2.ª condición de equilibrio).

g) Se resolverá finalmente el sistema de ecuaciones resultante para las fuerzas y los momentos, lo
cual llevará consigo la resolución del problema.

Un par de estudiantes de 40,0 y 50,0 kg de masa se sientan en los extremos de un columpio de 3,0
m de longitud y 20,0 kg de masa que tiene su punto de apoyo situado en su centro geométrico.
Tanteando sucesivas posiciones, consiguen encontrar una en la cual, sin tocar con los pies en el
suelo, ambos están en equilibrio. Calcúlese cuál pudo ser la disposición de ambos estudiantes en la
barra del columpio.

La resolución de este problema que a continuación se presenta seguirá las reglas anteriormente
expuestas para el estudio del equilibrio de los cuerpos

a) Suponiendo al estudiante más ligero situado en un extremo del columpio, el sistema de fuerzas
en el equilibrio estará formado por los pesos de ambos estudiantes aplicados en los respectivos
puntos de asiento, el peso de la barra P y la reacción R del apoyo sobre ella.

b) Todas ellas son paralelas y tendrán, por tanto, componentes sólo sobre el eje Y.

c) F1 + F2 + P- R= 0

La reacción sobre el columpio en el punto de apoyo será, por tanto:

R = F1 + F2 + P = (40,0 +  50,0 + 20,0) · g = 110,0 · 9,8 = 1078 N

d) Se elige como origen de momentos el punto de apoyo del columpio.

e) La fuerza del peso P de la barra se aplica en el centro de gravedad que, en este caso, coincide
con el punto O por lo que su momento es nulo (r = 0).

Lo mismo sucede con la reacción R del apoyo:

M1 = F1 · r1 · sen 90 = 40,0 · 9,8 · 1,50 » 588 N · m

M2 = -F2 · r2 · sen 90 = -50,0 · 9,8 · r2 = -490 · r2 N · m

f) M1 + M2 = 588 - 490 · r2 = 0

g) 
2.

ESTÁTICA:

La estática estudia los cuerpos que están en equilibrio, que es el estado de un cuerpo no sometido
a aceleración; un cuerpo, que está en reposo, o estático, se halla por lo tanto en equilibrio.

Un cuerpo en equilibrio estático, si no se le perturba, no sufre aceleración de traslación o de


rotación, porque la suma de todas las fuerzas u la suma de todos los momentos que actúan sobre
él son cero. Sin embargo, si el cuerpo se desplaza ligeramente el objeto regresa a su posición
original, en cuyo caso se dice que está en equilibrio estable.

Condiciones de Equilibrio:

1ra. Condición de equilibrio ó Condición de equilibrio Traslacional.

“La suma algebraica de fuerzas que actúan sobre un cuerpo debe ser igual a cero”

Cuando esta condición se satisface no hay fuerza desequilibrada o no balanceada actuando sobre

el cuerpo, lo que implica que el sistema de fuerzas no tenderá a producir ningún cambio en el

movimiento lineal de un cuerpo.

2da. Condición de equilibrio ó Condición de equilibrio Rotacional.

“La sumatoria algebraica de los momentos provocados por fuerzas que actúan a determinada

distancia de cualquier eje o punto centro de giro de referencia debe ser cero”

Cuando esta condición se satisface no hay torque no balanceado o momento actuando sobre el

cuerpo, lo que implica que el cuerpo no tenderá girar o rotar.

Si ambas condiciones se cumplen se dice entonces que un cuerpo se encuentra en equilibrio,

es decir, no tiene movimiento traslacional ni rotacional.

Marco Teórico.Laboratorio de Mecánica - Universidad de Pamplona

Elaborado Por: Claudia Patricia Parra Medina y Rómulo Sandoval F.

LABORATORIO DE MECANICA

Balanza de fuerzas paralelas


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Romana (instrumento)
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Romana.

Romana antigua.

La romana (del latín statera romāna, estátera) es un instrumento que sirve para pesar, compuesto de


una palanca de brazos muy desiguales, con el fiel sobre el punto de apoyo. El cuerpo que se ha de
pesar se coloca en el extremo del brazo menor, y se equilibra con un pilón o peso constante que se
hace correr sobre el brazo mayor, donde se halla trazada la escala de los pesos.
Índice

  [ocultar] 

1 Característi

cas
2 Historia

3 Véase

también

4 Enlaces

externos

Características [editar]

La exactitud y precisión de la romana depende de la calidad de los materiales con que ha sido fabricada
y del calibrado de la barra y el pilón. Se han llegado a realizar romanas de acero inoxidable, de gran
resitencia al uso en el tiempo, y con capacidad para pesar gramos con total fiabilidad. Su principio de
funcionamiento está basado en las propiedades de las palancas, donde el peso del cuerpo a pesar se
contrarresta con el contrapeso del pilón que puede deslizarse a lo largo de una regla graduada.

Aunque existen diversos modelos de romanas, todas tienen un brazo en forma de regla graduada larga
donde se lee el peso y otro más corto del que se suspende el cuerpo a pesar, bien sea colocándolo en
un plato o colgándolo de un gancho.

Para equilibrar la romana hay que mover el pilón a lo largo de la regla graduada. Cuando la romana está
equilibrada, la barra graduada está totalmente horizontal y el punto de la regla en que está situado el
pilón permite leer el peso de la mercancía.

Desde mediados del siglo XX las romanas fueron quedando obsoletas y están siendo sustituidas por
balanzas de muelles y, más adelante, electrónicas de lectura directa, mucho más exactas y precisas.
Hodierno, su uso queda limitado a zonas rurales poco desarrolladas.

Las pesadas con la romana, así como con la balanza clásica, no dependen de la intensidad gravitatoria
en el lugar, ya que su fundamento es compensar los momentos creados por el cuerpo a pesar y el
momento antagonista que hace el pilón. Con una báscula electrónica, o con un dinamómetro, el peso
sería diferente en función de la fuerza de la intensidad gravitatoria.

Ejemplo: si se coloca 1 kg de tomates en el gancho de la romana, el pilón de la romana no variará su


posición, bien sea en el valle o en el altiplano; si utilizásemos una báscula electrónica, la medida en el
valle sería mayor que en el altiplano.

Es decir, la balanza y la romana comparan masas y la báscula mide fuerzas.

Historia [editar]

Las romanas se usan desde tiempos muy remotos, aunque su nombre sugiere que su forma definitiva,
así como su utilización, corresponde a los tiempos de la Roma Antigua. Desde entonces se ha seguido
utilizando en su forma más sencilla y arcaica o en otras formas más elaboradas.
La aparición de balanzas y básculas mecánicas y, posteriormente, electrónicas, han arrinconado el uso
de la romana a ambientes rurales poco desarrollados ya que las balanzas electrónicas son más rápidas
y precisas.

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n sólido está en equilibrio estático cuando no realiza movimiento alguno, ni de traslación ni de rotación, es decir, cuando ni se desplaza ni
gira. 

Para que un sólido, inicialmente en reposo, no se mueva, se deben cumplir las siguientes condiciones: 

No debe actuar sobre él ninguna fuerza. Esto ya sabemos que en la


práctica es imposible, pero sí debe ocurrir que la resultante de
todas las fuerzas que actúan sobre el cuerpo sea nula. Esta es la R=0
condición necesaria para que el sólido no se desplace.
Pero aunque la resultante de las fuerzas que actúan sobre él sea
cero y el cuerpo no se desplace, sí podría girar. Para que no gire es
necesario que el momento resultante de las fuerzas que actúan
M=0
sobre él sea nulo.

Por ejemplo, vamos a ver qué ocurre cuando una balanza romana alcanza el equilibrio: 

Equilibrio en una balanza romana


La romana es una balanza de brazos desiguales que se utiliza para medir
masas. Consta de una barra que oscila en torno a un punto de suspensión,
un platillo en el que se pone el objeto que se vaya a pesar y una pesa patrón.
El equilibrio se alcanza cuando la barra permanece horizontal; esto es,
cuando la suma de los momentos de todas las fuerzas que actúan sobre la
barra respecto del punto de suspensión es cero.

M = 0 
↓ 
masa objeto · g · a = masa pesa · g · b 

masa objeto · a = masa pesa · b

 
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La balanza romana es un instrumento de pesaje que permite determinar la masa de un objeto, ya que se basa en
compensar el momento del cuerpo a pesar y el momento antagonista del patrón de masa. La balanza romana dispone de
dos brazos de distinta longitud con ganchos en vez de platillos, de tal manera que el objeto a pesar se cuelga del brazo
corto mientras que por el brazo largo se desliza un peso hasta que los brazos queden en equilibrio, obteniendo el peso del
objeto mediante las marcas situadas en el brazo largo.

Características de la balanza romana

La balanza romana es un instrumento de medición para pesaje compuesto por una palanca de brazos desiguales, con el fiel
sobre el punto de apoyo.

El cuerpo que se ha de pesar se suspende del extremo del brazo menor, ya sea colocándolo en un plato o colgándolo de un
gancho, y se equilibra con un pilón o peso constante que se hace correr sobre el brazo mayor, donde se halla trazada la
escala de los pesos en forma de regla graduada donde se lee el peso.

Para equilibrar la balanza romana hay que mover el pilón a lo largo de la regla graduada hasta que la barra graduada está
totalmente horizontal. En ese punto, la balanza romana está equilibrada, de manera que el punto de la regla en que está
situado el pilón permite leer el peso de la mercancía.

El principio de funcionamiento de la balanza romana se basa en las propiedades de las palancas, de modo que el peso del
cuerpo a pesar se contrarresta con el peso del pilón que puede deslizarse a lo largo del brazo mayor. Por ello, la balanza
romana compara masas, a diferencia de las básculas que miden fuerzas.

La pesadas con la balanza romana, al igual que ocurre con la balanza clásica de dos platillos, no depende de la intensidad
gravitatoria en el lugar de la pesada, ya que su fundamento es compensar los momentos creados por el cuerpo a pesar y el
momento antagonista que genera el pilón. En cambio con un dinamómetro o una báscula electrónica, el peso es diferente
en función de la intensidad de la fuerza gravitatoria.

Aunque la exactitud y precisión de la balanza romana no es muy grande, ya que depende de la calidad de los materiales
con que ha sido fabricada y del calibrado de la barra y el pilón, ofrece la ventaja de que el pilón puede tener una masa
mucho menor que el objeto a medir, dado que utiliza el principio de la palanca.

Historia de la balanza romana


El uso de la balanza romana se remonta a los tiempos de la Roma Antigua, aunque su forma ha evolucionado a lo largo del
tiempo desde diseños más sencillos y arcaicos hasta otros más elaborados.

La aparición de básculas mecánicas de muelles y posteriormente balanzas electrónicas de lectura directa, mucho más
exactas, rápidas y precisas, fueron dejando obsoleta la balanza romana, de tal manera que en la actualidad su uso está
limitado a zonas rurales poco desarrolladas.

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