UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA Y TECNOLÓGICA DE COLOMBIA

Facultad seccional Duitama

Área General.

Asignatura: Competencias Comunicativas, Facultad seccional Duitama.

LEER PARA COMPRENDER Y APRENDER A ESCRIBIR

Autor: Héctor Salinas Castellanos

 Introducción:

Son muchos los factores que deben tener en cuenta para comprender un
texto escrito y para desarrollar su habilidad lectora. Gabriel García Márquez
(1987), indica que “el arte de escribir implica perseverancia, sacrificio y, ante
todo, la lectura constante de libros de reconocidos autores”.

La lectura y la escritura mantienen una relación estrecha, no puede existir

una sin la otra. Se escribe con palabras y se lee con palabras; no podemos
producir ideas sin palabras.

Stephen King, (2002), quien es catalogado como uno de los escritores más
versados del género de terror y misterio, indica que un escritor que no lee,
es como un compositor que no escucha música. Este autor, de muchas
novelas y cuentos bestsellers que han sido llevadas al cine señala
igualmente que, si no tienes tiempo de leer, tampoco tendrás las
herramientas para escribir.

Al igual que el Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez, Stephen King y

los más galardonados escritores del mundo, coinciden en afirmar que el arte
de la escritura implica mantener una disposición permanente por la
lectura. Sin duda, ¡Leer es el primer paso para aprender a escribir!

La habilidad de escribir se adquiere a partir de la lectura constante de libros,

en cuyos textos podemos conocer diferentes estilos discursivos; es decir,
diversas formas y estilos de escribir. Igualmente podemos conocer los
diferentes significados de las palabras, la función de los signos ortográficos
y de puntuación, el acento, el uso de las mayúsculas, la gramática, la
influencia del contexto en la interpretación, el papel que juega la coherencia
y la cohesión en el sentido de un texto, el lenguaje simbólico, la semiótica, la
estructura o esquema de un escrito, el orden en la oración, el párrafo y el
texto en general.

La lectura se constituye en el primer paso para aprender a escribir.

La lectura es la principal fuente del conocimiento. Miguel de Zubiría Samper

(2005), indica que “La lectura es el puerto por el cual ingresan la mayor parte
de conocimientos, la puerta cognitiva privilegiada."

Leer y escribir estimula el pensamiento y nos abre la imaginación. La lectura

ayuda a pensar y el pensamiento es indispensable para escribir. El desarrollo
del pensamiento está determinado por las palabras. Se piensa con palabras,
se escribe con palabras y se lee con palabras.

Los ensayos, las investigaciones, los documentos académicos, los textos

narrativos, descriptivos, expositivos y argumentativos.

La lectura enriquece nuestros conocimientos para producir nuestras propias

ideas, generar preguntas, comparar y contrastar situaciones, deducir,
evaluar, criticar y fijar posiciones acerca de una problemática, investigar,
reflexionar, analizar, argumentar y proponer.

Leer ayuda a generar nuevo conocimiento ya que la interrelación y conexión

sistemática de ideas que encontramos en los textos, nos facilita la
interpretación y nos conduce despertar y fortalecer nuestra capacidad para
imaginar y producir.

Leer nos enseña que cada género tiene un estilo particular y único. Existen
características muy marcadas entre los escritos que los hacen diferentes
unos de otros. El ensayo, la novela, la noticia, la crónica, el artículo científico,
las monografías, los editoriales y el cuento, tienen su propio esquema y
características que los diferencian.

Cuando leemos estimulamos el pensamiento para poder expresar

claramente lo que pensamos. Es así como podemos evaluar nuestro grado
de conocimiento; si no hay claridad en lo que pensamos es imposible
escribirlo. Cuando expresamos nuestras propias ideas, nos convencemos
que el pensamiento habla a través de las palabras.
Si no leemos, jamás aprenderemos a comprender. El que no lee, no sabe
cómo se escribe. Si no escribimos, jamás podremos producir e imaginar.
Tenemos que arriesgarnos a escribir, o resignarnos a perder frente a la
necesidad de leer y escribir.

Leer es la única estrategia que nos ayuda a superar las barreras que de por
sí, se presentan cuando una persona con el deseo de aprender a escribir se
enfrenta a este reto.

Gracias a la escritura nos podemos formar críticamente para desarrollar

investigaciones científicas desde cada uno de nuestros campos disciplinares
y contextos sociales donde interactuamos.