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La conducta criminal de Mamerto Florián López

Ingresó al mundo del hampa cuando era solo un adolescente. A los 16 años, Mamerto
Florián López recibió un balazo en la pierna durante un enfrentamiento con la Policía y
así fue como nació su famoso 'alias'. Antes de ser mayor de edad, ya había acabado
con la vida de un Policía en Pachacamac y los 19 años ingresó por primera vez a un
penal tras ser hallado culpable del robo de un vehículo. Desde aquel entonces, se
paseó por diferentes recintos penitenciarios a lo largo del país.
El encierro, lejos de reformarlo, lo convirtió en un astuto estratega del delito. Escaló
rápidamente entre los más rankeados delincuentes y se convirtió en extorsionador y
secuestrador. Planificó los secuestros de César Rudas Chara, sobrino de una
empresaria del mercado de Caquetá. Luego el secuestro del gerente de la Sunat,
Samuel Villar Huamán, y del funcionario del Banco de Boston, Walter Alcántara
Villanueva. También fue vinculado al plagio del empresario de Gamarra Elías Jiménez
Valle, por cuya liberación se pagó un rescate de US$100 mil.
En el 2010 fue indicado como el autor intelectual del asesinato del director del Penal
Castro Castro, Manuel Vásquez Coronado, quien recibió cuatro disparos a sangre fría.
El funcionario había establecido medidas severas para evitar el ingreso de celulares y
droga lo cual genero el deseo de venganza del delincuente.
En diciembre de 2013, el Poder Judicial lo condena a 30 años de prisión por el delito de
un secuestro perpetrado en 2009 contra el empresario Mirko Víctor Vidal Barrueta, a
quien mantuvo escondido durante once días en Los Barracones del Callao. Había
pedido un millón de dólares por su liberación. Nunca se supo si cobró la exorbitante
suma.
La Policía lo describió en su momento como un sujeto tímido que casi no hablaba. Y es
que el 'Cojo Mame' utilizaba su discapacidad para pasar desapercibido y camuflar su
habilidad para la organización criminal y su instinto homicida.
Desde su celda lideraba una poderosa organización criminal que aterrorizaba ciudades
del norte del país. Mamerto Florián López, más conocido como el 'Cojo Mame', pasó de
ser un ladrón de automóviles a convertirse en autor de numerosos asesinatos,
secuestros y extorsiones.
Encabezaba una poderosa organización criminal que funcionaba en el Norte del Perú y
desde la cárcel, comandaba enfrentamiento con organizaciones rivales. Ciudades
como Ascope y Chocope en La Libertad estaban secuestradas por sus hombres,
quienes pegaban stickers con el ave fénix y dos 'M' en los locales cuyos dueños que
tenían que pagar una cuota para no ser asesinados.
El rankeado delincuente terminó sus días en el penal de Challapalca, lugar donde
falleció producto de una gresca de la cual el INPE ha informado muy poco. Mamerto
Florián López tenía poco más de 50 años. La versión oficial señala que su muerte se
produjo por un traumatismo encéfalo craneano grave durante el día de visita, en una
zona conocida como 'La Capilla'. Las hipótesis sobre lo que pudo haber ocurrido ese
día son varias: tenía muchos enemigos y no pocas personas querían verlo muerto.
Esta conducta criminal que desde muy pequeño le hizo obrar en el mal camino, que
trajo destrucción, muerte y terror a la sociedad, y al final este sujeto murió según las
normas del hampa, donde a hierra matas y a hierro mueres.

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