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Matrices éticas y tecnologías de

formación de la subjetividad en la
pedagogía colombiana, siglos XIX y XX*

Oscar Saldarriaga Vélez'

El text o esta blec e teór ica ment e


la ex is te nc ia de un a es ci si ón
estructural, en la escuela moderna,
en tr e el sa be r pe da gó gi co y la s
té cn ic as di sc ip li na ri as . Lu eg o,
elabora un análisis histórico de los
efectos y contraefectos éticos de tres
modelos pedagógicos (lancasteriano,
ca tó li co y ac ti vo ) ap ro pi ad os en
Colombia, señalando las "simbiosis
te ra to ló gi ca s" qu e se di er on en tr e
ellos.

Ponencia presentada al Primer Simposio Colombo-Alemán Desarrollo


comparado de las conceptualizaciones y experie ncias pedagógicas en Co -
lombia y Alemania.
** Historiad or. Docente -Investigad or Univers idad Javeriana, Bogot á.
Doctorante U. Catholique de Louvain.
"El trab ajo del pen sami ento no es
el de denunciar el mal que habitaría
secretamente en todo lo que existe,
sino el de presentir el peligro que
amenaza en todo lo que es habitual, y
de volver problemático todo lo que es
sólido"
Michel Foucault1

Introducción

Las tensiones constitutivas de la


"escuela moderna"
Quiero esbozar en este texto
un aná lis is cru zad o, ent re una
El problema general del que qui-
lectura histórica de los "modelos
siera partir, es el de la relación entre
pedagógicos" apropiados en la escue-
los "modelos pedagógicos" y sus re-
la col omb ia na des de el si glo XIX
sultados formativos o éticos. Las
hasta mediados del siglo XX, y una
explicaciones usuales ven entre ellos
lectura teórica de las "tecnologías de
una identidad, una relación causal
formación" de la escuela moderna',
directa, una relación de teoría a prác-
con el pro pós ito de repen sar
tica: según ellas, la formación de los
algunos de los problemas de la
ni ño s se rí a un ef ec to di re ct o de l
llamada "cri sis étic a naci onal " . Me
modelo pedagógico utilizado, y los
sitú o en un punto de observación "
casos de fracaso" serían causados por
específico: los rol es asi gnad os al
una mala aplic ación, a menudo ,
maes tro y al saber pedagógico en el
cul pa de los maestros. Al contrario,
proyecto de "formación de la
me pr op on go an al iz ar es ta
subjetividad" de la infancia
re la ci ón como una relación
colombiana como individualidad
compleja, de naturaleza no causal
moderna, rastreando los efectos
sino tensional. Es decir, considerar
éticos de una discontinuidad
que el "modelo pedagógico" es un
estructural entre los fines formativos
compuesto de dos elementos: uno, los
explícitos de tales "modelos pedagó-
saberes, los contenidos conceptuales y
gicos" y las lógicas de uso efectuadas
finalidades formativas explícitos, y
en la cotidianidad de la escuela.
otro, las tecnologías, o técnicas y
mecanismos de organización, para
1. "A propos de la généalogie de l'éthique: un aperçu du travail en cours". efectuar en lo cotidiano de la escuela
(Entretien avec H. Dreyfus et P. Rabinow), en, Dits et écrits 1954-1988. tales fines educativos y sociales. Y,
vol. IV Paris: Gallimard, 1994, pág. 612.
he aquí mi hipótesis, esta relación
2. Asu mo como es cuela modern a, en un sentido glo bal –y polémico –,
la instituci ón de enseñanza elemental o básica masiva, desarrollada entre el sa-
desde fines del siglo XVII, bajo los requerimientos de las relaciones
sociales de la sociedad capitalista industrial.
ber pedagógico y las tecnologías de [...] y además lo hace gratuita-
organización no es una relación de mente para los hijos de los pobres
teoría a práctica, sino una relación [...] esta afluencia de niños obliga a
tensional de forma a contenido, la los fundadores de las escuelas de
cual proviene del hecho de que cada caridad a inventar nuevos métodos
uno de estos componentes respon-
pedagógicos que permitan tener
de, desde el nacimiento mismo de la
ocupados un máximo de niños con
escuela moderna, a dos funciones
un mínimo de maestros'''.
divergentes e incluso antagónicas, y
que además, se formaron histórica-
me n te a p a rt i r de re a li d a de s Se trataba de resolver los proble-
diferentes. mas de organización del encierro de
los niños fuera del hogar: cuánto es-
pacio requiere un niño, a cuántos
Me explico: el invento de la es- niños puede enseñar un sólo maes-
cuela pública moderna nace, hacia tro, y cómo distribuir a todos en el
fines del siglo XVII, forjado en el espa cio y en el tiem po para trat ar
experimento de las escuelas de cari- con eficiencia y economía a la masa
dad, ante el doble problema de cómo de infantes, sabiendo que se trata de
mantener encerrados en un sólo es- vigilar y ocuparse de todos y cada
pacio y durante cierto tiempo una uno de ellos a la vez. Lo que en prin-
masa de niños, los hijos de las clases cipio parece un problema técnico de
trabajadoras, y en ese ámbito, ense- apariencia inocua, elaborar un Re-
ñarles los rudimentos del glamento Escolar, diseñar las formas
conocimiento humano y los hábitos de "gobierno de la escuela", se revela
de trabajo, consumo, ahorro y virtud como otro -y no el menor- campo de
necesarios para la vida civilizada, en la aplicación de las tecnologías disci-
nueva sociedad industrial capitalista: p l i n a r i a s i n v e n ta da s p a ra e l
convento, el cuartel, la prisión, y la
fábrica'. El descubrimiento de M.

"Lo que innova la escuela de


caridad es el reunir en el seno de
QUERRIEN, Anne. Trabajos elementales sobre la escuela primaria. Barcelona:
una misma institución enseñanzas 3.
La Piqueta, 1979 pág. 25.
que hasta entonces estaban 4. Con el término "disciplina" no se nombran sólo las rutinas de orden y
dispersas: enseñanza religiosa, comportamiento de los alumnos en la escuela. Lo uso en el sentido histórico
enseñanza de la lectura y el canto y político destacado por M. Foucault: "El poder disciplinario [...] es un
pode r qu e, en luga r de saca r y reti rar, ti en e co mo fu nc ión "enc au za r
propia de las pequeñas escuelas conductas"[...] no encadena las fuerzas para reducirlas; lo hace de manera
parroquiales, enseñanza de la que pueda multiplicarlas y usarlas [...] La disciplina "fabrica" individuos;
escritura y el cálculo de las es la técnica específica de un poder que toma a los individuos ala vez como
escuelas de los maestros escritores y objetos y como instrumentos de ejercicio... es un poder modesto, suspicaz,
que funciona según el modelo de una economía calculada pero permanen -
educación moral dejada a la buena te". FOUCAULT, Michel. Vigilar y Castigar. México: Siglo XXI, 1976. pág.
voluntad de cada familia 175.
Foucault que utilizo acá, es el haber servación; presencias que hoy nos
sacado a la luz esta conexión entre el parecen chocantes y que tendemos
régimen de organizac ión escolar y a no ver, pues no se sabe muy bien
las tecnologías disciplinarias per- qué hacer con ellas.
feccionadas en esas otras
instituciones que debían gestionar Ahora bien, si de un lado la es-
masas de población con fines pro- cuela asume las tecnologías de
ductivos, científicos, médicos, normalización genéricas a múltiples
rehabilitadores o moralizadores: en instit ucione s, de otro lado, en ella
una palabra, la invención moderna se producen los saberes específicos
de las inst ituc ione s de norm aliza - sobre el enseñar: pero aquí hallamos
ción, es decir, aquellas que a la vez que las preguntas sobre la enseñanza
que adiestran los cuerpos, forman empezaron a ser sistematizadas por los
individualidades a partir de una "me- eruditos humanistas del Renaci-
dida norm al": "Dec imo s que una miento, a partir de la experiencia de
cosa es normal si puede asimilarse al las Universidades medievales y los
término medio de los otros objetos colegios de nobles, ocupados en los
pertenecientes a la misma clase. Pero problemas específicos de la enseñan-
a causa del "gran número", lo "nor- za de las "altas ciencias", preguntas
mal" se hace norm ativ o: esa reg la recogidas en un saber recién bauti-
que nos empuja a hacer las cosas o a zado: la Didáctica. Preguntas como
pensar como "todo el mundo" [...] ¿cuál es la naturaleza del conoci-
"La norma es una medida, una ma- miento y cómo debe ser
nera de producir la medida común. comunicado? ¿Cuál es el mejor mé-
Es aquello que a la vez hace compa-
rable e individualiza"5. De allí la todo para la enseñanza, y cómo ha de
pervivencia en la escuela de sus for-
mas arquitecturales, de las formas de adaptarse según las ciencias, edades
examen y/o autoexamen, y de los y condiciones? ¿Es posible un mé-
instrumentos de vigilancia y/o ob- todo universal para todos los saberes,
o cada uno de ellos requiere su pro-
pi o mé to do ? In te rr og ac io ne s
modernas, que encontraron su nudo
en la pregunta mayor de la Didáctica
5. MOR EY ,M igu el . "S ob re el est ilo fi lo só fi co de Mich el Fo ucault : Magna formulada por J. Amos
Una crít ica de 1- normal", en, E. Balbier, G. Deleuze et al. Michel
Foucault, Filósofo. Barcelona: Gedisa, 1990, pág. 119. y EWALD, François.
Convenio: "¿es posible fundar un
"Un Poder Sin Afu era". op. cit. págs. 167, 168. En realidad, el métod o gener al que permi ta ense-
descub rimiento del "poder normalizador" procede de Georges ñar todo a todos?". Y aquí topamos
Canguilhem: "Normal es el término mediante el cual el siglo XIX va a
designar el prototipo escolar y el estado de salud orgánica. La reforma
de nuevo el problema de lo normal
hospitalaria como la reforma pedagógica expresan una exigencia de (de ahí se origina el nombre de Es-
racionalización que aparece igualmente en po lí tica , así com o apar ec e en la cuela Normal), pero en el sentido de
ec on omía ba jo el efec to de l na ci ente maquinismo industrial, y así
desemboca por último en lo que se ha llamado después normalización". "ciencia normal", saber normal, len-
CANGUILHEM, Georges. Lo norma/ y lo patológico. 11966] México: Siglo gua normal, métodos normales,
XXI,1982. pág. 185 aprendizaje normal...
La es cu el a mo de rn a va in te- queda afanosa de innovaciones pe-
grando pues, los mecanismos dagógicas, hace olvidar que la estruc-
organizativos (tecnologías discipli- tura de los edificios, salones, patios,
narias) procedentes sobre todo de las ventanas, rejas y muros donde se en-
escuelas para pobres, con las inno- carnan es aún aquella carcaza arcaica
vaciones teóricas provenientes de las cuya forma no es muy diferente a la
"altas escuelas". El proceso ha sido de un reformatorio, un cuartel o un
com ple jo y no tan es qu em át ic o manicomio. He aquí la fuente
como lo acabo de describir, permanente de incoherencias y ten-
parafraseando a Canguilhem diría- siones que agotan a la escuela y al
mos que la escuela moderna es "el oficio de maestro en múltiples calle-
mejor compromiso entre muchas jones sin salida, pero es así mismo la
exigencias que en un principio no fuente constante de soluciones
eran convergentes, de orden me- creativas, de riqueza de sentidos y
canico, energético, económico, posibilidades de fluidez. No estoy
[científico, didác- pues, planteando
un nuevo análisis
tico, religioso],
mi li ta r y po lí ti - negativo que au-
la escuela moderna es el mejor mentaría las culpas
co"'. Pero lo que compromiso entre muchas cargadas sobre el
me interesa desta-
exigencias que en un principio maestro y la escuela;
car ahora, es que si
hoy vemos co- no eran convergentes, de opto por proponer
orden mecánico, energético, una rejilla de análisis
existiendo estos
dos elementos en económico, científico, que permita ha-
didáctico, religioso, militar y cer visibles esas
una engañosa uni-
dad, las historias y político tensiones consti-
ritmos de forma-
tutivas y sus transformaciones
ción de cada uno de los componen-
históricas, para utilizarlas de
tes no ha sido la misma, su finalidad
forma crítica pero constructiva'.
es diversa, y su refinamiento ha atra-
Y ello comienza por reconocer
vesado por procesos que hay que di-
que lo que parece una unidad,
ferenciar para poder entender su
englobada bajo el término
dinámica conjunta. Podríamos pues
equívoco de "modelo
pensar en una relación de forma a
pedagógico",
conte nido, donde cada una afec ta
al otro, sin que los requeri mientos
de la forma organizativa coincidan 6. op. cit. pág. 188
punto a punto con las bondades y 7. Estas consideraciones retoman nuestro aná lisis titulado "La formación
exigencias del contenido pedagógico, del niño entre 1890 y 1935: del arte de castigar al poder de gobernar",
y a la inversa. Lo que ocurre con capítulo 5° de: SÁENZ OBREGÓN, Javier; SALDARRIAGA, Oscar Y OSPINA,
Armando. Mirar la Infancia. Pedagogía, Moral y Modernidad en Colombia,
frecuencia es que la proclamación de 1903-1946. 2 vols. Medellín:, Colciencias/ Ediciones Foro Nacional por
los nobles fines formadores y la bús- Colombia/Ediciones Uniandes/ Edit orial Universidad de Antioquia, 1997.
vol I, págs. 189-277
indi vidu os que pose an un gobi erno
es la existencia de dos tipos de fun- de sí mi sm os , se gú n lo s ti po s de
ciones estratégicas para la escuela: sujeto (subjetividad) o de individua-
l i da d q u e s e p re t en d a f o r ma r ,
Func ione s Glob aliz ante s: pues bus - asi mism o en cada cont ext o histór i-
ca ejercer cierto tipo de gestión sobre co: for mar un individ uo vir tuoso,
la población a nivel masivo o colec- moral, dócil, silencioso, piadoso, ac-
tivo; según los fines sociales que se tivo, espontáneo, competidor, sano,
alegre, racional, autónomo, crítico,
pongan en juego en cada situación
hist órica para cada forma ción solidario,... etc.
soci al. Fines de orden social como:
moralizar, higienizar, examinar,
rehabilitar, seleccionar o excluir lo Propongo entonces ver la escuela
"anormal", formar comportamientos moderna como un dispositivo que se
de buen ciudadano, formar co ns ti tu ye tr at an do de ar mon iz ar
consumidores de objetos y de dos tipos de funciones estratégicas,
símbolos, capacitar para el mercado (sobre la masa y el individuo) y dos
laboral, ...etc. tipos de tecnologías (organizativas y
pedagógicas) ; que se expresan en la
paradoja de la pedagogía: ella es la
Fun cio nes Ind ivid ual iza nte s: dad o
que busca, al mismo tiempo, producir

Grafo 1- La escuela moderna: Tensiones Constitutivas

Funciones de la escuela moderna:


.GLOBALIZANTES(población)/INDIVIDUALIZANTES (Símismo).
DISCIPLINANTES(formativas)/ INSTRUCCIONALES(educativas)
Tensiones: rutina/formación; masa/individuo;
uniformidad/intimidad; maquinalidad/innovación;
saberes/culturas.
encargada de encauzar y corregir las par a cad a "mo del o ped agó gic o",
naturalezas infantiles, para producir dado que según lo ha mostrado la
sujetos libres pero responsables, y ha- Teoría de Sistemas, ya no es válido
cerlo a la vez, operando sobre pensar que a mayor autonomía dis-
colectividades o grupos de población minuye la heteronomía y viceversa,
para formar individuos e identidades. sino que por el contrario, a mayor
(Ver grafo n0 1). Drama vivido alre- autonomía (auto-organización) se
dedor de los efectos éticos buscados hacen más complejas las relaciones
por la escuela moderna: formar in- de de pen den ci a co n el ex ter io r.
dividuos "autogobernados" (una de Como dice Edgar Morin:
cuyas formas, entre otras, es la lla-
mada autonomía) pero a la vez `Al mismo tiempo que el sistema
sometidos o respetuosos del orden auto-organizador se desprende del
social y la normalidad, la conducta ambiente y se distingue de él, y de
normal (una de cuyas formas, entre allí su autonomía y su individua-
otras, es la llamada heteronomía). lidad, se liga tanto más a ese
Drama en cual las tecnologías disci- ambiente al incrementar la
plinarias tienden a producir "fines apertura y el intercambio que
heteronómicos" y los saberes peda- acompañan a todo progreso de la
gógicos tienden hacia los "fines complejidad: es auto-eco-organi-
autonómicos". zador. Mientras que el sistema
cerrado no tiene nada de indivi-
dualidad ni de intercambios con
En realidad, el proceso es más el exterior, y establece relaciones
complejo, pues combina los cuatro muy pobres con el ambiente, el
elementos. Lo que busco con este sis tem a aut o -eco -org ani zad or
esquema sobre "los componentes de tiene su individualidad misma
las Tecnologías de Formación" (Ver ligada a relaciones muy ricas,
grafo n° 2), es superar los análisis aunque dependientes, con el
maniqueos que han opuesto los sis- ambiente. Necesita alimentos,
temas pedagógicos de acuerdo a sus materia/energía, pero también
efectos éticos, entre aquellos (malos) información, orden. Si bien más
que buscan o producen la autónomo, está menos aislado"8.
"heteronomía" y aquellos (buenos)
que producen o buscan la "autono-
8. MORIN, Edgar. Introducción al pen samiento complejo. Barcelona: Gedisa,
mía". De acuerdo con esto, hay que 1998. págs. 57-58. "La noción de autonomía humana es compleja porque
describir los sentidos diversos que depende de condiciones culturales y sociales. Para ser nosotros mismos,
estos dos conceptos han adoptado nos hace falta apren der un len guaje, una cultu ra, un saber, y hace falta
que esa misma cultura sea tan variada como para que podamos hacer,
en cada uno de los diferentes "mo- nosot ros mismos, la elecci ón dentro del surtid o de ideas existentes y re -
delos pedagógicos", como quiero fl exion ar de ma ne ra au tó no ma . Es a au to no mí a se nu tr e po r ta nt o de
mostrarlo luego; y en segundo lugar, de pe nd en ci a; de pe nd emos de un a ed uc ac ió n, de un leng ua je , de un a
cultura, de una sociedad; dependemos por cierto de un cerebro, él mismo
hay que analizar, también histórica- produ cto de un progr ama gen ético, y depend emos también de nuestros
mente, cómo se combinan los com- genes op. cit. págs. 97-98.
ponentes autonomía/heteronomía
Al tratar de equilibrar en su inte-
enseñanza en términos masivos y
rior estos cuatro puntos de tensión garantizar la reproducción del orden
(tecnologías disciplinarias/tecnolo-
y la jerar quía socia l, y a la vez for-
gías pedagógicas, y fines mar individuos capaces y
gl ob al iz an te s/ fi ne s
autogobernados, cómo hacer para
in di vi du al izantes), la escuela se que lo "colectivo" no borre el pro-
debate de modo dramático o
ceso de cada individuo, pero a la vez
conflictivo para maestros y hacer que aquel sea la medida (la
alumnos, alrededor de cuesti on es
media normal) del individuo? ¿Cuál
qu e nu nc a ha ll ar án un a es el umbral, la medida que sea a la
respuesta acabada sino soluciones
vez uniforme pero no masificadora?
híbridas y en permanente recons-
trucción. Veamos algunas de ellas:
a) Para el maestro, ante la exi-
gencia de unificar los métodos y los
d) La cantidad de niños que pue- conocimientos, pero a la vez inten-
den ponerse a cargo de un maestro
sificar la participación y la
será una fuente constante de tensión, creatividad personal, nos hallamos
pues el carácter masivo de la escuela
ante las discusiones que han escin-
buscará siempre aumentar este nú- dido a los partidarios de un "maestro
mero en busca de "cubrimiento",
artesano", aplicados del método, de
mientr as que su carác ter "
un método a prueba de maestros";
pedag ógico tenderá a buscar las
frente a quienes reivindican su figu-
mejores condiciones de una ra como intelectual de la pedagogía
relación "individualizada" entre el
o como artista creativo. ¿Cuál es el
maestro y cada uno de sus alumnos. umbral mínimo aceptable entre la
La tensión se manifestará en las
mecanicidad (automatismo) del
luchas gremiales del magisterio por méto do y la capa cida d de
evitar la sobrecarga de trabajo por
inno vación del maestro?
aumento del número de educandos,
pero a su vez generará innovaciones
pedagóg i c a s para b) Ante la tensión entre la fun-
i n t e n s i f i c a r l a productividad ción de autoridad y control del
del tiempo y del esp a c i o maestro, frente a su función de guía
escolar. Sólo que la y acompañ amiento personal , ¿cuál
complejización de los métodos ge- es el umbral tolerable de relación
nera a su turno el aumento de trabajo interpersonal entre el maestro y el
del lado del uso de libros de registro, alumno, cómo equilibrar el contac-
parceladores, cuadernos de to intersubjetivo y el principio de
ob se rv ac ió n y ev al ua ci ón ; et c. autorid ad? ¿Cuál es nivel tolerab le
¿Cuál es pues, el umbral que permi- de respeto a la intimidad y a la liber-
te fijar la intensidad mínima de la tad individual y cuál el de
jornada laboral de un maestro? intervención de los saberes e instru-
mentos sobre la interioridad, las
emociones y las sensibilidades?
e) Frente a la exigencia de inten-
sificar la economía y eficiencia de la
e) En la dimensi ón cultura l, hasta sociedad reconoce, identifica, o `re-
hace poco excluida de los análisis corta' sobre la masa de población a
pedagógicos, pero a la cual el impac- sus unidades componentes", allí
to de los medios de comuni cació n transcurre el aprendizaje de los roles
de masas, las industrias culturales y la sociales. En el cruce entre Saberes
emergencia de las culturas juveniles Pedagógicos y Fines de Heteronomía
urbanas hace hoy visible y urgente; la se producen los procesos de normali-
tensión que aparece puede expresarse zación, donde se efectúan
diciendo que si la función clásica de aprendizajes de "paradigmas" de in-
la escuela ha sido la de unificar las clusión o exclusi ón según criterios
diferentes matrices culturales de éxito/fracaso escolar, desarrollo/
populares bajo la matriz subdesarrollo moral; valores/
unidire ccional de la cultura ilustra- antivalores ciudadanos; salud/enfer-
da , te cn o - ci en tí fi ca , ra ci on al y medad; normalidad/anormalidad;
letrada , ¿cuál es el umbral mínimo verdad/falsedad; legalidad/ilegalidad,
de permeabilidad de la escuela a las belleza/fealdad, etc. Y en el cruce
subjetividades juveniles locales y entre Saberes Pedagógicos y Fines de
globales, a las identidades colectivas Autonomía, ocurren lo que llama-
de los diversos grupos sociales, a las remos procesos de subjetivación,
matrices estéticas y éticas provenien- donde el individuo define las rela-
tes de la multiculturalidad y la ciones consigo mismo, a partir de lo
etnodiversidad, en un país de la pe- que Foucault llama "tecnologías del
riferia occidental y en tiempos de yo": las tecnologías que "permiten a
globalización económica y los individuos efectuar, por cuenta
mundialización cultural?9. propia o con ayuda de otros, cierto
número de operaciones sobre su
cuerpo y su alma, pensamientos,
Para organizar estas ideas, propon-
go en el grafo n0 2 un útil de trabajo conducta o cualquier forma de ser,
obteniendo así una transformación
que se pue de lee r así: en el cruc e
entre Tecnologías Disciplinarias y de sí mismo con el fin de alcanzar
cierto grado de felicidad, pureza, sa-
Fines de Heteronomía, se producen
los procesos de disciplinamiento, en biduría o inmortalidad", en pocas
palabras, "la historia del modo en
sentido estricto: aprendizajes de uso
del tiempo, del espacio, del ocio y el que un individuo actúa sobre sí mis-
trabajo, del silencio y la palabra, del mo "10
gesto y del cuerpo, de los
adiestramientos o disciplinas que
supone la cultura letrada, etc. En el
cruce de las Tecnologías con los Fi-
nes de Autonomía, se producen lo
que hemos llamado procesos de indi-
vidualización, para designar "las 9. MARTÍN BARBERO, Jesús. De los medios a las mediaciones. Comunicación,
diversas modalidades con que una cultura y hegemonía. México, Gustavo Gíli, 1987.
10. FOUCAULT, Michel. Tecnologías del yo. Barcelona: Paidós, 1990. págs. 48-
49.
a par tir de all í tra ta a la per son a
Así, otra de las utilidades de este como "caso especial", o bien la aísla,
análisis tensional es también mostrar la expulsa o la remite a otras
la existencia de un punto que es a la instituciones (psiquiátricas, de reha-
vez un " punto ciego " y un "pun to bilitación o de justicia).
de fuga" en estos cruces, pues es el En fin, y para terminar esta ya
espacio donde la "insondable natu- pesada introducción, propongo en-
ra l ez a h u ma n a" , la " i n a si b le tender pues, bajo el concepto de
sub jet ivi dad ", la com ple jid ad de "Tecnologías de formación", este
cada persona real, escapa siempre a juego de relaciones cambiantes entre
las estratagemas del orden y a las cla- los "modelos pedagógicos" (cuyos
sificaciones de la norma. Pero al componentes son las tecnologías
mismo tiempo y por la misma razón, disciplinares y los saberes pedagógi-
ese punto ciego es donde se viven cos) y los "fines éticos" (cuyos
las tensiones en su expresión más dra- componentes son las finalidades de
má ti ca , p u e s m i e n t r a s m á s s e "
autonomía" y de "heteronomía") . Y
acentúe la originalidad individual o en consecuencia la "formación de la
colectiva, se expresan con mayor subjetividad" en el sistema escolar
fuerza, las sensibilidades exacerba- moderno, se comprenderá como la
das, las conductas atípicas, las resultante compleja de los tipos de
complejidades psicológicas, las resis- disciplinamiento, de individualiza-
tencias culturales, y en fin, las c i ó n , d e n o r ma l i z a c i ó n y d e
estrategias sutiles y cotidianas de los subjetivación por los que puede pa-
individuos" que siempre pondrán a sar un individuo hasta donde los
prueba el "umbral de educabilidad" umbrales de educabilidad escolar lo
de todo "modelo pedagógico", ese lí- admitan. Lo más importante de esta
mite a partir del cual cada sistem a definición es que no debe ser enten-
de tecnologías de formación se de- dida sólo en el sentido tradicional
cl ar a im po te nt e pa ra go be rn ar pasivo como aquellos mecanismos a
ciertos tipos de actos, para "educar" a través de los cuales una "interiori-
un cierto tipo de individuo, para dad" es modelada desde fuera, sino
integrar otras matrices culturales, y también en un sentido activo como
la "interioridad" que se produce a sí
11. "Estas `maneras de hacer' constituyen las mil prácticas por las misma articulando los distintos "mo-
cuales los usuarios se reapropian el espacio organizado por las dos de hacerse sujeto" que la escuela
técnicas de la produc ción socio -cultural. [ ...1 se trata de
distinguir las operaciones cuasi-microbianas que proliferan (y las culturas) le proponen a los in-
al interior de las estructuras tecnocráticas y desvían su dividuos. Así, la Formación de la
funcion ami ent o por una multi tud de `tácticas' art iculada s sobre
los `detalles de lo cotidiano' [...] pero aquí no se trata ya de Subjetividad comprende a la vez el
precisar cómo la violencia del orden se convierte en tecnología cómo se forman roles y estrategias que
disciplinaria, sino de exhumar las formas subrepticias que toma
la creatividad dispersa, tác tica y `rebuscad ora' de los grupos o hacen sujetos a los individuos, y el cómo
de los individuos capturados en las redes de la `vigilancia'. Estos los individuos se hacen a sí mismos su-
procedimientos y artimañas de los consumidores conforman, en jetos jugando múltiples roles, estrategias
últimas, la red de una antidisciplina ..." DE CERTEAU, Michel.
L'invention du quotidien. 1: arts de faire. Paris: Gallimard, 1990 Col. y tácticas".
Folio/Essais, esp. p. xl.

12. M. de Certeau op. cit. p. xlvi.


Grafo 2- Componentes de las "Tecnologías de Formación" en la escuela

'Procesos de Individualización: Aprendizaje de "roles sociales" pre-establecidos


'Procesos de Subjetivación: Construcción de las "relaciones consigo mismo".
'Procesos de Disciplinamiento: Aprendizaje de disciplinas laborales, académicas.
Procesos de Normalización: Aprendizaje de "paradigmas" de verdad, normalidad, estética y
moralidad.

2. "Modelos pedagógicos",
tecnologías de formación y
populares) . La cuestión sería en ese
matrices éticas en la caso, averiguar cómo se establecen
historia de la pedagogía en las relaciones entre "campos de sa-
Colombia ber" y "campos culturales" en la
pr od uc ci ón de es os si st em as
valorativos, por ejemplo ver cómo
No voy a ponerme enseguida a las transformaciones en los saberes
"definir" la noción de "matriz ética", pueden pasar a las culturas y trans-
pues, entre otras cosas, creo que an- formar sus valores, o si las "matrices
tes que un concepto acabado, es
primero una metáfora para señalar la
existencia de sistemas valorativos con
capacidad para movilizar afectivamente a 13. Se trata de "sistemas de sentido", o "modos de percepción", organizaciones
los sujetos que los portan13, que pue- de contenidos culturales que "estructurando y orientando la percepción, tienden
también a est ructurar y a ori entar el actuar. Se captan entonces como
den provenir tanto de los saberes principios organizadores tanto de la percepción como del comportamiento".
(institucionalizados y/o marginales), HI ERN AU X, JE AN -PIERRE. "An álisis est ructural de contenidos y modelos

como de las culturas (ilustradas y/o culturales. Aplicación a materiales voluminosos". En: Albarello, L. et al.
Prediques et méthodes de recherche en Sciences sociales. Paris: Armand Colín,
1995. págs. 111-144 (Traducción al castellano por Oscar Saldarriaga).
culturales" pesan en el "inconscien- niño tiene de aprender a hacer algo y
te" de los saberes y los afectan a-priori. su instintiva curiosidad. Aprovechar
Como todo problema complicado, este interés en un trabajo educativo es
éste sólo puede ser abordado hacien- un medio más racional y armónico
do análisis específicos, y puesto que con la naturaleza humana que el
nos interesa ahora lo que ocurrió en temor, que forma pusilánimes y
la escuela colombiana como lugar de perezosos, y que la emulación, que
producción e intercambio de "ma- suele despertar la envidia y el
trices éticas", prefiero entrar a la rencor"14.
descripción histórica de los "mode-
los pedagógicos y éticos" utilizados
allí, y más bien ver al final qué po-
demos sacar en claro de todo este En estas pocas líneas tenemos una
galimatías. riqueza de información insospecha-
da, pero también serios problemas a
resolver: aparecen aquí las caracte-
Hacia 1930, el pedagogo más des- rísticas de tres modelos de
ta ca do de la ll am ad a Pe da go gí a tecnologías de formación que se ha-
Clásica, de la pedagogía oficial con- brían sucedido. Cada uno responde a
servadora, Don Martín Restrepo un tipo de explicación sobre "los
Mejía, explicaba así el proceso de móviles de las acciones humanas":
"
modernización" de los métodos de el "temor al castigo", el "deseo de
disciplina: honor" y el "interés natural de reali-
zar y aprender". A cada móvil
privilegiado, corresponde un méto-
"En cuanto a los estímulos para llevar
a los niños al estudio, las escuelas han do di sc ip li na ri o (e l ca st ig o, la
empleado tres sucesivamente: la emulac ión y el trabaj o educa tivo).
antigua se apoyaba en el rigor y Al mismo tiempo se evidencian los
obligaba al estudiante a estudiar por efectos negativos y los "umbrales de
miedo al castigo; después introdujeron educabilidad" de cada "modelo pe-
los jesuitas un motivo humano, la dagógico". De otro lado, se insinúa
emulación, que levantaba un grupo de que la sucesión de esos modelos (el
alumnos distinguidos pero dejaba en la "antiguo", el "j esuítico" y el "moder-
penumbra dos terceras partes como no") se dio más bien como una lucha
mediocres; la escuela moderna se entre ellos para reemplazar unos por
propone aprovechar el interés que todo otros, pero ese combate se justifica
por la búsqueda, el progreso hacia
una mayor racionalidad en la ade-
cuación de la escuela a la "naturaleza
14. RESTREPO MEJÍA, Martín.Pedagogía de párvulos. Exposición de la humana infantil".
Enseñanza Activa. Bogotá: Editorial de Cromos, s.f. [e. 1930?]
págs. 6-7
Grafo 3- Sistemas de Formación en Colombia
(según Restrepo Mejía)

MOD ELO S "An tig uo" "Je sui ta" "Mo der no"

MOV ILE S Tem or Emu lac ión Int eré s

MED IOS Rig or Hon or Res ult ado s

DISCIPLINA Cas tig o Pre mio Con sec uen cia s


EFE CTO S Obe die nci a Deb er
Res pon sab ili dad
CON TRA- Pus ilá nim es Env idi oso s
EFE CTO S y per ezo sos y ego íst as (Se lec ció n
nat ura l)

2.1. El sistema de
El texto de Restrepo Mejía deja enseñanza mutua
ver la correlación entre la
"humanización de la penalidad es-
co la r" y la co mp le ji za ci ón de l
concepto de infancia, proceso por el El pr im er "m od el o" , al qu e
cual, de un lado, se eliminó poco a Restrepo denomina "antiguo", co-
poco el castigo físico, sustituyéndo- rresponde al sistema de enseñanza
lo por "sanciones morales", pasando mutua, inventado hacia 1790 en In-
luego a un sistema de recompensas glaterra e India por Bell y Lancaster,
y privaciones hasta llegar a lo que la y fue traído al país desde 1822 por
Escuela Activa llamó la "sanción los libertadores Simón Bolívar y
normalizadora". Ello fue posible Francisco de Paula Santander, con-
porque, de otro lado, se ve nc id os de la s ve nt aj as qu e
introdujeron nuevos saberes prometía y por los empréstitos con
médicos y psicológicos en la la corona inglesa: el sistema se pre-
formación de los niños sentaba como una "máquina escolar
colombianos. Y por supuesto, ello perfecta", que permitiría "a un solo
implicó la transformación de los ro- maestro enseñar a mil niños al tiem-
les y los instrumentos para ejercer el po, los rudimentos de la moral, la
oficio de maestro. En conjunto, los escritura y el cálculo", y cuyo objeti-
manu ale s de la époc a nomb raro n vo era "moralizar a las clases pobres...
este proceso como el paso del "arte pues los habitúa a la subordinación
de castigar al arte de gobernar". Si- y al freno". La innovación consistía
ga mo s un po co la di vi si ón qu e en utilizar un sistema de "monitores"
propone Restrepo, y veamos cómo y una mecánica que producía el mo-
ocurrió esto, siguiendo un poco cada v i mi e n t o p e rm a n e n t e d e l o s
uno de los "modelos" en cuestión. alumnos a través de una gran sala,
según un ritmo uniforme y escalo- algo así como una "promoción au-
nado de adquisición de tomática". No existían libros ni
conocimientos, a partir de la repeti- cuadernos individuales, todos los co-
ción y la corrección dirigida por los no ci mi en to s y la s ór de ne s se
monitores. Estos, seleccionados -en halla ban escri tas en grand es carte -
principio-, entre los alumnos que les dispuestos a lo largo de los muros,
sabía n un poco más, eran enseñ a- y su uso regular implicaba un proce-
dos y entrenados para ejercitar a dimiento llamado "táctica escolar",
quienes sabían menos, sobretodo en un sistema de órdenes y señales
lectura y escritura. Quienes ya do- transmitidas por el maestro hasta los
minaban una letra, una sílaba o una monitores, para dirigir con precisión
palabra, dirigían las prácticas de los casi militar los movimientos colecti-
menores y los corregían. Así, se pro- vos: "levantar las manos", "tomar la
longaba la labor del maestro también pizarra", "girar hacia el tablero",
"
en la vigilancia de su conducta con marchar", "manos atrás", "trazar la
este mecanismo de clasificación y ob- A" etc.15 . Esta fragmentación de la
servación jerarquizada. Esta gran escritura no sólo respondía a un ob-
máquina era posible a partir de la jetivo pedagógico sino que -he ahí
disposición del espacio de un gran la inven ción - tambi én busca ba un
salón ocupado por largos bancos fin disciplinario, como instrumento
donde el niño que aprendía por de ocupación permanente de los ni-
ejemplo una letra, subía un puesto, ños y como medio de capturar la
hasta llegar a ocupar el extremo de- atención y el deseo infantil a través
recho del banco, lo cual lo hacía de un mecanismo de emulación. Un
merecedor del cargo de monitor y juego de letreros distinguiendo a los
permitía, en teoría, la rotación de alumnos buenos o malos era parte
todos los cargos, a partir de la emu- integrante de este movimiento: el
lación individual, sin mediar la sistema de castigos y premios era in-
preferencia personal del maestro, herente a esta verdadera máquina
pedagógica. Pero además, para ga-
rantizar el orden y la obediencia,
Lancaster había previsto otra serie
15. "Para enseñar las letras el monitor fija prim ero la atención de de castigos: para faltas más serias que
los alumnos diciendo primero: ¡prepárense! Los alumnos entonces el equivocarse en la repetición de los
levantan sus manos derechas y colocan una varita o espetón de que
previamente se han provisto, sobre el bord e de la mesa [...] Apuntando movimientos, se recurría a castigos
entonces el monitor la letra, dic e: ¡marqu en A! Los alumnos de dolor físico, (palmetazos, cepos)
inm ediata mente colocan el bra zo izquierdo sobre el bord e de la mesa,
y con el espetón en la mano derecha, tr az an en la ar en a la le tr a qu e o penas "infamantes": "confina-
se ha no mb ra do .. . Hech o esto , di ce el monitor: ¡manos abaj o!; a lo miento" (encierro para hacer alguna
cual todos los alumnos dejan caer sus manos sobre las rodillas. El tarea bajo vigilancia), o a una "pena
monitor enseguida, va a un ext remo de la mesa, examina la letra
que cada alumno ha formado, corrige las que están mal hechas y borra infamante": separación del grupo en
al mismo tiempo, con su alisador, la señal hecha en la arena. Nombra un banco aparte, gorros o letreros
luego otra letra, que los alumnos escriben, y él corrige de igual
modo». Manual del sistema de enseñanza mutua... ibid. págs. 47-48
con los nombres de las faltas ("pere- apartarse un segundo del estudio y
zoso", "distraído", "burro", "puerco"). la obediencia"16. Fue la escuela
La autori dad multip licad a a través lancasteriana la que hizo famoso el
de monitores de lectura y escritura y lema "la letra con sangre entra, y la
de castigos, producía el efecto de en- labor con dolor", pero no hay que ol-
señ ar la obe die ncia a un jef e, y a vidar que siempre estaba
todos "el mando a través de la obe- acompañado de este otro, por igual
diencia", formando hábitos de orden famoso: "un lugar para cada cosa, y
y disciplina, dentro de un mecanis- cada cosa en su lugar".
mo colectivo impersonal: en caso
extremo, el maestro podía faltar, sin
detrimento del orden y la jerarquía.
El maestro es el último elemento del
En este sistema, de aspecto casi
sistema, en el sentido en que debe
"mítico" por su utopía mecanicista
ser un vigilante y animador impar-
en cuanto pedagogía y por su cinis-
cial y distante del mecanismo de
mo social en cuanto "método para
enseñanza, pero a la vez se le exige
pobres", se diría que hallamos el
que sea amable y justo, para que el
substrato más arcaico de la escuela
castigo no se haga odioso ni humi-
moderna, el "punto cero" donde los
llante, producto de su cólera, sino
fines y tecnologías disciplinarias no
impersonal y estrictamente retribu-
se ocultan. Estas, por el contrario,
tivo. Fuera de ello, no requiere saber
más bien hegemonizan sobre el sa-
mucho más sobre el niño, pues el sis-
ber pedagógico, reduciéndolo a lo
tema mismo excluye los "rebeldes"
necesario para el adiestramiento y la
o "los perezosos". Le bastaba apren-
instrucción de unos "cuerpos dóci-
der a usar el manual para poner en
le s" . Aq u í, el au to go bi er no se
marcha a organización, y el mínimo
concibe como "hábito de obedien-
de conocimientos que iba a enseñar.
cia, quietud y orden". Sin embargo,
Con ello se garantizaba el carácter
ésa es apenas la superficie. A nivel
masivo del sistema: se trataba de "so-
de los móviles éticos, el sistema des-
meter a los niños a una regularidad,
ataba una serie de pasiones mucho
a una serie de movimientos que ha-
más complejas que el mero "temor"
ce n de u na mu l ti tu d un so l o
denunc iado por Restre po Mejía, y
individuo, obediente a una misma
sus "contraefectos" tampoco eran
voluntad. E...1 Con la ayuda de este
sólo la aparición de "pusilánimes y
sistema el individuo y la masa se en-
perezosos". Si toda producción de
cuentran igualmente sometidos, la
subjetividad es también positiva, en
sumisión individual y general ad-
el sistema lancasteriano no se hace
qui ere el car áct er de dis cip lin a y
resulta físicamente imposible al 16. RENDU, Ambroise. "Essai sur l'instruction publique et particuliérement
alumno más inclinado a la pereza el sur l'instruction primaire" (Paris: 1818). cit. en, QUERRIEN, Anne. Traba-
jos elementales... op. cit. págs.55-56
era tan deseado como temido era el
sujetos sólo por la vía negativa: di-
verse sometido al escarnio feroz de
ríamos que, en términos de roles, en
los otros infantes, éste último tam-
la búsqueda de un "niño dócil", la
bién un efecto ético que canaliza a
subjetividad infantil es formada por
través de la masa infantil la violencia
una tecnología ética constituida por
y la agresividad, legitimándolas
un dispositivo donde la represión/vi-
como ejercicio colectivo del poder
gilancia era parte de un régimen de
de sanción social. Pero así mismo, el
retrib ución insert o en una mecán ica
castigo generaba la solidaridad o la
de repetición para formar hábitos. El
admiración: alianza silenciosa de la
deseo infantil es canalizado por dos
ma sa qu e po dí a co nv er ti r a la
mecanismos, la Emulación y el De-
"victima" en "héroe" o en símbolo.
seo de Autoridad.
De otro lado, el monitorazgo legiti-
maba la reproducción de las
desigualdades individuales y las je-
Los efectos éticos eran pues bas-
tante complejos: llegar a ser monitor

Grafo 4- Modelo pedagógico Lancasteriano


Efectos Éticos

Tipo de niño: Obediente


Fin de la educación: Subordinación (Conducta)
Tipo de disciplina: Autoridad
Tipo de maestro: Vigilante
Espacio escolar: Mecánico cerrado
Tipo de organización: Quietud /Orden
Saber pedagógico: Manual de organización
Instrumento ético: Retribución (Temor)
Umbral de educabilidad: Salvajismo / Estado de animalidad
Contraefecto: Servilismo / Debilidad de carácter
Rol de la comunidad: Señalamiento / Vergüenza pública
tecnología ética, sólo voy a señalar
rarquías sociales. En Inglaterra, se
que, combinada con el deseo de te-
pensó que los monitores serían los
ner un car go de aut ori dad y el te -
futu ro s capa tace s de las fábr ica s;
mor a ser castigado, ella dio lugar a
pero, y he aquí un bello ejemplo de
un "comercio" de privilegios o de po-
reconversión de las estrategias de la
deres entre monitores y alumnos que
subjetividad, con el tiempo, los pa-
debe ser visto también como una es-
tronos descubrieron con
tra teg ia que pod ía rec onv ert ir el
consternación que muchos de los lí-
"ideal pedagógico" de moralidad y
d e re s o b re ro s d e l a Pr i me ra
autoridad en un juego pasional de
Internacional habían sido antiguos
astucias, sobornos, envidias o abu-
alumnos de las escuelas mutuas: és-
sos, para burlar la vigilancia, para
tas escuelas fueron el semillero de la
conservar el cargo de poder, o sacar
primera generación de obreros revo-
pequeñas ganancias para aligerar el
lucionarios'''.
rigor del régimen. Pero estas "astu-
cias" expresaban también un juego
de comp lici dade s y solid arid ades ,
El otro mecanismo de recon- con el que los niños contrarrestaban
ducción del deseo infantil era la las exigencias implacables de la emu-
Emulación, concebida de modo más lación y la retribución. Este era un
general como Retribución simple: efecto ético indeseado, pero dado el
cada acción de aprendizaje o de con- tip o de dis pos iti vo, era el mod o
ducta era tasada y valorada, sancio- como las matrices culturales de re-
nada con un premi o o un casti go.
No voy a juzgar por el momento esta

Grafo 5- Modelo pedagógico Lancasteriano


Instrumentos Disciplinares

17. QUERRIEN, A. op. cit. pág. 54


usados para nombrar los valores o
sistencia y de "malicia" popular en-
anti-valores producidos –la "pereza"
traban por la puerta trasera de la "má-
o el "desorden" por ejemplo– son
quina civilizadora" que soñaba con
también históricos y culturales, y hay
ser perfecta. Y finalmente, un últi-
que cuidarse de tomarlos como rea-
mo conjunto de efectos se despren-
lidades absolutas o de juzgarlos se-
día del sistema de monitores: es claro
gún nuestras escalas actuales de
que uno de los objetivos de la emu-
valores. Todos esos "efectos no bus-
lación era normalizar –nivelar, la
cados", los "contraefectos" y las
cultura, las relaciones de poder y las
reconversiones estratégicas y resis-
jerarquías "pre -modernas" de las cla-
tencias, yo los colocaría, para hacer-
ses trabajadoras, tanto al interior de
los visibles, en el "punto central" del
las familias como frente a los pode-
grafo, que no hay que olvidarlo, es a
res locales (clero, gamonales, propie-
la vez el "punto ciego del modelo" –
ta ri os ru ra le s. .. ). Se pr et en dí a
no ve todo lo que produce– y su
establecer nuevas jerarquías, basadas
"punto de fuga" –lo que produce se
en el esfuerzo y la competencia in-
le escapa o lo desborda–, pero no son
dividual, en el saber y en la edad,
resultado de su "mala aplicación",
pero el ideal de rotar a todos los
sino del cruce entre el tipo de tec-
alumnos por todos los puestos de
nologías disciplinarias diseñadas, y de
mando se enrareció desde un co-
eso que he llamado las "matrices éti-
mienzo, y los hijos de los más ricos,
cas". El principio ético universal es
los protegidos por el maestro o quie-
el Autogobierno, pero su logro está
nes disponían de alguna otra posi-
determinado por la tecnología de la
ción de prestigio o fuerza en la
Retribución, es ella la que juega en
sociedad local, tendieron a reprodu-
la práctica como regla de formación
cirla dentro de la escuela y mono-
valorativa, es ella la que parece con-
polizaron los cargos. Las nuevas
vertirse en la verdadera "matriz
relaciones de poder generadas des-
ética".
de el sabe r peda góg ico no ten ían
aún, en este sistema, suficiente fuer-
za para desplazar a aquellas genera-
das desde fuera de la escuela o bien 2.2 . El sis tem a de "en señ an -
se mezclaban con ellas. Si seguimos za simultánea"
profundizando, encontraremos con
seguridad otros juegos éticos, por Fue con la apropiación de otro
ejemplo en torno al trabajo y el ocio modelo pedagógico –lo que hoy lla-
("la pereza"), o a la autoridad del maríamos una "innovación
maestro, pero nos equivocaríamos al educativa"– el modelo de las comu-
ver el sistema sólo en términos de nidades religiosas católicas, a fines
efectos y contraefectos, entre otras del siglo XIX y comienzos del XX
cosas porque los términos morales en Colombia, cuando comenzaron
a enunciarse una serie de "fallas" de lancasteriano como demasiado bur-
la enseñan za mutua, obviame nte a do, aparatoso y finalmente poco
la luz de la nueva matriz ética y pe- eficaz. Desde el nuevo horizonte pe-
dagógica. Hubo en efecto, en este dagógico, el autogobierno se definía
paso de un modelo al otro, una lu- ahora como "amor al bien", la obe-
cha político-ideológica que no es el d i e nc i a bu sc a da n o e ra ya l a
momento de relatar. Desde el punto sumisión a un orden exterior, sino la
de vista pedagógico, los críticos con- aceptación de la ley a partir del in-
temporáneos del sistema terior. Este desplazamiento implicó
lancasteriano –como Restrepo Mejía transformaciones en la concepción
o los Hermanos Cristianos– denun- misma de la infancia, en el papel del
ci ar on qu e el te mo r ge ne ra ba maestro y por supuesto en las tec-
sumisión, pero podía también gene- nologías éticas. Pero hubo también
rar una "disciplina superficial" y un continuidades sorprendentes. Voy a
"
apocamiento interior", que la sub- esbozarlas de modo rápido.
ordinación producía efectos de
"servilismo", tanto como de "rebel-
día"; que la autoridad produciría
"arbitrariedad" o "corrupción", o que Lo primero es que la tecnología
el orden maquinal podía generar "ru- ética de Retribución no se abando-
tina", "aprendizaje mecánico" o nó . Bi en po r el co nt ra ri o, se
"
pereza" . Como se ve en esta lista, desarrolló de su lado diríamos posi-
lo que pretendía el nuevo modelo tivo, es decir poniendo el acento en
pedagógico –llamado sistema de en- los premios, y transformando la na-
señanza simultánea– era actuar sobre turaleza de los castigos. Todas las
un móvil "más profundo" de la ac- baterías se enfilaron a combatir los
ción humana, un principio a la vez castigos físicos. En efecto, desde fi-
más "interior" y más "positivo" de la nales del siglo XIX hallamos, en los
subjetividad que garantizara una tec- manuales pedagógicos y en la legis-
nología de formación que evitase la lación educativa una preocupación
"artificiosidad" o de la "superficiali- sistemática por eliminar los castigos
dad" de la disciplina lancasteriana. físicos, la pregunta que el gobierno
Más bien hay que deci rlo así: una y los maestros se hacían era: "Prohi-
vez que los fines sociales de la edu- bidos los castigos aflictivos e
cación cambiaron, que las estrategias infamantes, ¿qué medios podrá em-
de gestión de la poblaci ón dejaron plear el maestro para conservar el
de pensar sólo en adiestrar obreros, orden y la disciplina?"'s. Y la
y que el saber pedagógico destinado respues-
a las escuelas se abrió a conceptos y
saberes más complejos sobre la in-
fancia, se comenzó a ver al sistema

18. SÁNCHEZ R., Adelaida. (Directora de la Escuela media de varones de


Facatativá). "Prohib idos los castigos afli ctivos o infamantes ¿qué medios
podrá emplear el maestro para conservar el orden y la disciplina?" Boletín de
Instrucción Pública de Cundinamarca. NE 36, Bogotá, jul. 1917 págs. 300 -306
ta se formuló en el Reglamento ofi- En este momento histórico de
ci al pa ra la s es cu el as de 18 93 , transición se ve muy clara la articu-
conocido como el Plan Zerda. Allí lación (tensional) entre la
se decía: tecnología disciplinaria y el saber pe-
dagógico: la tendencia era fortalecer
"12 . Cuanto mayor sea la propor- el "poder de gobierno" del maestro,
ción en que posea el maestro los según la máxima de que "el maestro
elementos del arte de gobernar a que mejor gobierna es el que enseña a
los niños, menos necesidad tendrá sus discípulos a gobernarse así mismos" y
de corregir y castigar; pero algunas de que "el régimen de la escuela es la
veces sin el castigo oportuno no se facultad de represión que forma el há-
logra el resultado apetecido"19. "El bito del propio gobierno". Hemos
maestro debe estudiar el modo de visto que el autogobierno era con-
constituirse en poder de la cebido como "amor al bien", el
escuela"20. "dominio de sí", la "educabilidad de
la voluntad" por medio de la forma-
ci ón de há bi to s a pa rt ir de la
Pues el castigo debía ser también regularidad y el orden. El acrecen-
un arte, según el mismo Reglamento: tamiento del "arte o el poder de
gobernar" del maestro debía hacer
cada vez más raro el recurso al "arte
"El arte de castigar lo poseen muy de castigar". Voy a desarrollar este
pocos maestros, pues supone la tema, pero permítanme detenerme
habilidad de aplicar el castigo de antes un poco en el asunto del cas-
mo do qu e lo s di sc íp ul os tigo, pues como ya lo he insinuado,
sientan más respeto y cariño hacia fue en el proceso de discusión sobre
el maestro a la par que formen la la "eliminación de los castigos físi-
resolución de apartarse de lo malo y cos" donde se fueron forjando las
practicar lo bueno... Los castigos nuevas representaciones de la "sub-
han de tender a facilitar el dominio jetividad infantil" y las nuevas
de sí mismo... "21. tecnologías de formación.

Primero, hay que tener claro que


en la sociedad moderna, no se per-
mite golpear, encerrar o humillar
públicamente a ninguno de sus
miembros, sin una buena razón filo-
19. ZERDA, Liborio. "Reglamentos para las Escuelas Primarias". Revista de sófica o moral que legitime ese
Instrucción Pública de Colombia. n° 7, Bogotá, jul. 1893. (Art. 56, p. 35).
Estuvo vigente hasta 1933. Fue reeditado en 1927 como Reglamento y pensum ejercicio de la fuerza, y sin una tec-
para las escuelas primarias del Departamento de Cundinamarca. Bogotá: Im- nología que lo haga efectivo y a la
prenta del Departamento, 1927.67 pág. vez impersonal. Más aún en el caso
20. BALDWIN, James. Dirección de las Escuelas. Texto para las Normales. New
York: Appleton, 1918 [18851], pág. 175
21. ibid. pág. 35
de la educación. Digo esto para to-
mar distancia del sentido común proporcionado con la naturaleza de
actual que asocia la imagen de "es- la falta", y que ante todo no se "debía
cue la tra dic ion al" con el cas tig o privar al niño de nuestro amor, y en
físico. Aún en este modelo pedagó- todo caso [...] aplicarlo no con
gico clásico, el uso de la punición excesivo rigor ni mucho menos con
obedecía a una escala bien cólera"".
regulada para evitar los abusos, pero
sobre todo, para garantizar el "desa- Fueron esos castigos corporales los
rrollo moral" del niño: acusados del fracaso de la disciplina
lanca steri ana para forma r el carác -
"Castigar es inflingir un dolor cuyo ter: eran ellos los que creaban un
orden desde lo externo y producían
recuerdo persiste como una
seres serviles, movidos por el temor
advertencia para que no se caiga en
pero incapaces de interiorizar el de-
la misma falta. La naturaleza de
ber por sí mismos. Por la misma razón
este dolor depende de la naturaleza se atacaron las penas infamantes. En
del ser a quien se dirige, será el modelo de las comunidades reli-
necesariamente físico para el ser giosas todo esto fue reemplazado por
material [... ] pero en este mismo, las llamadas "sanciones morales":
cuántos grados [...] desde el reconvenciones públicas, privación
latigazo que hace aullar al perro o de recreos, aislamiento o encierro,
ensangrienta la espalda del niño, malas notas de conducta, listados
hasta la privación de una públicos de "delincuentes", etc. pero
golo si na [. ..] Para aque l cuya administradas con tacto paternal:
naturaleza moral se ha sabido "primero una advertencia, luego una
cultivar y afinar, el castigo debe ser reprimenda, luego la amenaza y fi-
puramente moral"22. nalmente el castigo propiamente
dicho o penitencia". Pero el cambio
no fue sólo disciplinario, con la prác-
Así que los castigos físicos eran el tica de las sanciones morales, mas el
medio para corregir "aquellas natu- propósito de "construir el arte o el
ralezas en las que la animalidad es poder de gobernar del maestro", a
preponderante", y se asimilaba esta partir de lo que llamaré el "amor pe-
etapa a la de los seis meses a los dos dagógico": no se trata tanto de
a ñ o s, e ta pa en la cu a l se g ú n
Restrepo Mejía, las faltas del niño se
deben "antes que a la voluntad, al
apetito sensible". Para evitar que se 22. COMPAYRÉ, Gabriel. Psicología teórica y práctica aplicada a la educación.
París/México: Librería de la Viuda de Ch. Bouret, 1911. págs. 413-414
formasen hábitos que luego domina- 23. RESTREPO MEJÍA, Martín y Luis. Elementos de Pedagogía. Obra adoptada
rán la voluntad, los castigos en esta como texto para las escuelas normales de Colombia y recomendada para la
edad debían ser sensibles, siempre enseñanza de la materia en el Ecuador. Bogotá: I. Moderna, 1911.(4a ed.) vol
advirtiendo que el castigo "debe ser II págs. 188. El manual se publicó por primera vez en 1885, con reediciones
en 1893, y 1905.
se acercan más a la región del
conseguir el orden por sí mismo
espíritu: los que producen la voz, los
cuanto de obtenerlo a partir de un
ojos y la simpatía [...) el tono
gobierno paternal cuyo objetivo pe-
moderado de voz en clase... da un
dagógico era lograr la alegría en la
recurso moral [...] bastará levantar
escuela: se hizo famoso esta vez otro o acentuar el tono de la voz, sin
lema, tomado de Francisco de Sales:
interrumpir la explicación, para que
"Más moscas se cazan con una gota de
el «delincuente» lo entienda. ¿Y qué
miel que con un frasco de vinagre".
decir del imperio de la mirada?
Llamo a esto "amor pedagógico" ...que basta una para corregir,
porque si bien se inspiraba en el prin- estimular, enternecer y hacer
cipio cristiano de Caritas, amor emprender la marcha triunfal de la
paternal-pastoral, se traducía de nue- virtud [...] Y esto se puede, cuando
v o e n un a te c n ol o g í a m o ra l un amor purísimo ha establecido
sofisticada: la creación de esta «red entre maestro y alumnos esa
paternal y pastoral» alrededor del corriente de simpatía que une las
niño es la que nos permite entender almas... "24.
el proceso de eliminación de los cas-
tigos físicos, y el paso a un sistema
correccional cuya penalidad es la
Pero como ya he dicho, este mo-
«privación de amor, aprecio e indi-
delo no eliminó el sistema de
vidualidad». El ideal en este nuevo
Retribución, sino por el contrario
tipo de discipli na, es que un juego
hizo de la Emulación el mecanismo
de presencias y ausencias, –la voz o
central de formación moral e inte-
el silencio, la mirada o la indiferen-
lectual. Los manuales y reglamentos
c i a – ; d e s ta qu e n o bo r r e n l a
de la época lo llamaron el "sistema
identidad afectiva que el maestro de-
del Honor", un sistema también mi-
pos ita sob re el niñ o, y que en el
nu ci os am en te es ca lo na do qu e
límite, el peor castigo sea el dolor del
preveía el paso.
niño a causa de que «el maestro ya
no lo mira!»:

de un "estímulo material" en esa


primera edad donde el niño sólo
«Los verdaderos recursos, los altos aprecia los objetos tangibles, luego
medios racionales pedagógicos, los pasar a la emulación por ganar el
dignos del educador cristia no y afecto de sus compañeros y
del alumno cristiano son los que superiores (palabras de aprobación
y estímulo), en una edad mayor
fomentar la emulación por el honor
y llegar por fin a la verdadera, la
24. FIERRO TORRES, Rodolfo; S. D. B. Problemas de Educación. El
sistema Educativo de Don Bosco en las pedagogías general y especiales. noble emulación por amor al bien y
3a ed. Madrid: s.e. 1953 [1ª ed: 1913] págs. 394-395. al sentimiento íntimo del deber
25. RESTREPO MEJÍA, Martín y Luis. Elementos de Pedagogía. op. cit. T. I. cumplido"25.
pág. 188.
conocimiento de cada niño, un co-
El modo de canalizar el deseo y la no ci mi en to má s pe rs on al , qu e
agresividad infantil aquí era la de tomaba en cuenta su edad, su nivel
convertir las "bajas pasiones" que de saber y su "temperamento". Hay
eran simplemente ignoradas por el que decir, de paso, que para el ejer-
sis tem a mut uo, en "pa sio nes no - ci ci o de su "o jo pe da gó gi co " el
bles": vanidad, envidia, falso amor maestro aprendía la "psicología ra-
propio, soberbia y desobediencia, cio nal ", que inc luí a una doc tri na
convertirlas en orgullo, y "trocar el sobre "las facultades del alma", sobre
orgullo en noble emulación, fuente la naturaleza de las pasiones, la
y raudal de progreso en la ciencia, y voluntad y el hábito; y una teoría
de perfeccionamiento moral". La fisiologista sobre los temperamentos
emulación, se decía,"es el aguijón de (sanguíneo, nervioso, linfático o bi-
la virtud", los niños aman los ejem- lioso...). Siendo escuelas católicas, el
plos heroicos y éstos despiertan lo dispositivo pastoral se completaba
bueno que hay en ellos, su yo supe- con la confesión, cuyo efecto era
rior, que es caballo de batalla de la "obligar al niño a examinarse y ave-
pedagogía moderna". Se trataba de riguar y detestar en lo íntimo del
formar aún niños dóciles, pero alcan- corazón las malas tendencias y com-
zando un nuevo estadio de batirlas sin tregua" 26. Pero quiero
"autonomía": niños con carácter, destacar que si bien la noción de "pe-
movidos por el altruismo . Pues no ca do " er a la qu e do mi na ba la
se eliminó el sistema de táctica es- valoración de las faltas morales, lo
colar, sino que se perfeccionó y realmente importante era que este
flexibilizó a través de un "sistema de sistema de "vales" lograba funcionar
vales", desarrollado por los Herma- como un sistema de prevención que
no s Cr is ti an os , co n el cu al se actuaba sobre los pequeños detalles,
premiaban semanalmente todas las las fracciones de actos minúsculos,
buenas acciones en conducta y los antes de que estos se acumularan
buenos resultados académicos. Con hasta formar una "mala acción",
este procedimiento, se pudo elimi- morali zando las pequeñ as conduc -
nar el criticado sistema de monitores, tas cotidianas que no alcanzaban el
-con lo cual se eliminaban también rango de pecado, pero que por ello
las solida ridade s y alian zas infant i - mismo eran el objeto de la vigila n -
les- y se reconoció que, para lograr cia y la corrección.
la efectividad del "amor pedagógi-
co", se debía reducir el número de
alumnos por maestro, y se cambió el
aula única lancasteriana, por varias 26. ET. D. Guía del Maestro. Para uso de los Hermanos Maristas de la Enseñanza.
aulas pequeñas -simultáneas- con un Barcelona: 1928. pág. 72
máximo de 40 estudiantes, clasifica-
do s po r e l ma e st ro se gú n su
Grafo 6- Modelo pedagógico de enseñanza simultánea
Instrumentos Eticos

Así, este conjunto de saberes y dis- reclasificación y la premiación se


positivos permitió cambios hacía gracias a nuevos instrumentos
pedagógicos y disciplinares que per- dados al maestro: los libros de regis-
mitían una mayor individualización tro, los listados de conducta y
de los niños: se hicieron posibles aprovechamiento, y de una técnica
entonces cosas como la eliminación desconocida hasta entonces: los exá-
de las pizarras y los bancos de arena, menes orales y escritos y la escala de
para dotar a cada alumno de su cua- notas de 1 a 5.
derno, su pluma y sus textos de
estudio individuales. Los alumnos ya
no rotaban por todos los bancos, No voy a hacer aquí el análisis de
sino que tenían un sitio personal asig- los "contraefectos" y las "reconver-
nado en permanencia , y la siones estratégicas" a que este mo-
delo pudo dar lugar". Diré sólo que
sus propios autores previeron sus lí-
mites, pero se lavaban las manos de
la re sp on sa bi li da d, de já nd ol a a
27. "Dejemos a los soñadores con sus utopías de trascendental idealismo y
esfuerzo desinteresado... Cómo podría prescindirse de los medios de estí - cuenta de los defectos ineducables
mulo con un hombrecito todavía incapaz de entender jota de estos problemas de cada individuo:
de la vida moral?...Dejemos al ancian o de La Fontaine solazars e con el
placer de trabajar para sus bisni etos, nuestro hombrecito no comprende
motivos tan desinteresados... le basta un cartoncito que pueda guardar a la
vista de sus condiscípulos y mostrar luego a su mamá... Demos pues al niño "el escolar es excitado no a
su valecito, sin temor de volverle egoísta y avariento". THYS, Louis. "Estu-
dio teórico de un medio de emulación: los vales". en, Revista Peda gógica. parecer sino a ser realmente
(Normal Central de Institutores, Hermanos de Lasalle). Bogotá, n° 3 jul. estudioso y bueno. Si la emulación
1918. pág. 90 se convierte en él en orgullo,
vanidad, envidia, la falta será debida a
sus propios defect os y no a las
industrias empleadas por el maestro formación del cuerpo y del alma de
para hacerle progresar"28. la juventud colombiana, y su ética
como individualista e hipócrita, y
ot ro s, co mo el mé di co Mi gu el
Así, la disciplina del honor se con- Jiménez López o Gabriel Anzola, cri-
virtió entonces en la segunda matriz tican su uniformidad, su falta de
ética, que se adecuó perfectamente reconocimiento de las particularida-
a la nueva concepción de la organi- des individuales, su vulnerabilidad al
zación social y de las relaciones soborno y a la delación; su altruismo
laborales para el país en las prime. falso que finalmente se basaba en una
ra s dé ca da s de l si gl o XX : un a "autoridad lista a implantar la vio-
sociedad corporativa e individualista lencia"29 . Criticaban su moralismo
a la vez, guiada por los mejores, h racionalista que ignoraba las profun-
élite de hombres virtuosos, nobles ( das determinantes inconscientes y
ilustrados, gobernando una capa biológicas del niño. En fin, en una
media de empleados pundonorosos frase que hizo época se oponía a esta
y una masa de trabajadores conscien- escuela del orden y la quietud, una
tes de sus deberes y su honor, unido: escuela abierta a la Vida.
todos por el amor universal a la
unidad, la verdad, el bien y el
progreso Pero este puro amor era a
la vez ur "amor interesado", al Este nuevo punto de vista busca-
reconocimiento social, a la ba de nuevo un fundamento más
admiración pública profundo en la subjetividad infantil
para desarrollar su formación: ésta
un temor a la censura y a la deshon vez era la Vida, o mejor dicho una
ra. nueva dimensión de la infancia, de-
finida desde los saberes modernos
sobre el hombre, saberes experimen-
2.3. El modelo de la tales como la Biología, la fisiología,
la medicina, la psicología, la psiquia-
"Escuela Activa"
tría y la admi nist raci ón cien tífic a,
que empezaron a apropiarse masiva-
El modelo de las comunidades ca
tólicas fue, como el mutuo, criticad(
duramente a su vez por los pedago 28. BRUÑO, G.M. Manual de pedagogía para uso de las escuelas católicas. París:V

gos del tercer modelo apropiado, e de Bouret, 1911 pág. 118


29. "Cuando naturales o estudiadas ideas de compasión aconsejaron la
de la llamada "Escuela Activa". Ya supresi ón del castigo corp ora l, se llevaron a las esc uelas conceptos de
Restrepo Mejía señalaba que este sis honor que los pequeños no entendí an [...] y que sólo aceptaban en fuerza
tem a pro duc ía una éli te dej and ( de la au to ri da d li st a a im pl an ta r de nu evo la vi ol en ci a. [. .. ] Hubo un
cambio entre maestro y discípulo: el maestro prodigaba a su arbitrio con -
atrás una masa de "mediocridades" ceptos de honor y el discípulo daba tareas bien hechas [...] El soborno fue
Nieto Caballero fustigó las escuela elevado a la categoría de sistema educativo". Informe del Director de Educación
de los lasallistas como centros de de Pública al Gobernador del Cauca. Popayán: I. del Depto, 1935, pág. 4.
mente en el país desde finales del hombre debía ser visto como un ser
sig l o XIX y que de biológico más en la cadena evoluti-
nuevo, transformaron los va, sometido por tanto a las leyes de
saberes y tecnologías de gobierno la adaptación de los organismos al
de la población. Se trataba ante medio ambiente, y a la herencia
todo de la Biología, en la ve rs ió n biológica. La infancia era asimismo
ev ol uc io ni s ta de Herbert una etapa de la evolución humana,
Spencer y Charles Darwin, las el período de desarrollo de las
nociones de herencia y adaptaci ón aptitudes adaptativas de la especie,
al me di o, ap li ca da s a la y por ello el más delicado, el más
ps ic ol og ía y a la pe da go gí a po r susceptib l e a e n fe rm e da d e s ,
médicos e investigadores t a ra s o influencias nefastas del
experimenta le s co mo Ov id io medio físico y moral.
De cr ol y, A. Binet, E. Meumann,
H. Pieron, R. Buyse. Para éstos,
generalizando, el

Grafo 7- Modelo pedagógico de enseñanza simultánea


Efectos Eticos

Tipo de niño: Héroe, orgulloso (libre sumisión a la regla)


Fin de la educación: Tipo de Hábitos /Carácter Corrección
disciplina: Tipo de maestro: Paternal / Apóstol Mecánico
Espacio escolar: abierto Quietud / Alegría
Tipo de organización: Saber Manual + jerarquización (psicología racional) Emulación
pedagógico: Instrumento ético: Umbral Vicios del carácter (voluntad) / Barbarie (moral) Hipocresía /
de educabilidad: Contraefecto: Delación / Egoísmo / Soberbia / Soborno Reconocimiento /
Rol de la comunidad: Jerarquización
Al sacar a la luz las dimensiones
En la mayor parte de estos teóri-
fisiológicas, biológicas y no-cons-
cos, hallamos también una teoría de
cientes de los comportamientos
la evo luc ión de la esp ecie que da
humanos, fue cuestionada la doctri-
gran importancia a la diferenciación
na moral clásica sobre el control
de las razas, y el clima mental que
racional de las pasiones por la vo-
durant e la década de 1920 se creó
luntad, y su énfasis en la formación
en el país, fue el de una discusión
de las intenciones subjetivas como
sobre las causas y los medios de evi-
base de los actos y el desarrollo mo-
tar la "degeneración de la raza
ra l. Ha bí a que an al iz ar ya no el
colombiana", con la conclusión casi
pecado, sino una "conducta des-
obvia de que debía ser la escuela la
viada", y ya no las "malas
única institución social que podía
inclinaciones", sino los instintos, las
"defender, regenerar, examinar y mo-
disfunciones orgánicas y las enfer-
ralizar" a la población, protegiendo
medades nerviosas. El lema de esta
e higienizando a la infancia. Se de-
moral biológica era el famoso "men-
sa rr ol ló en e st e pe rí od o un a
te sana en cuerpo sano". Esta
verdadera "fiebre" por la investiga-
medicalización del gobierno de la
ción antropométrica: la higiene física
población permitió emerger otras
y mental, los efectos del alcoholis-
filosofías morales que habían sido
mo en la población obrera, medición
rechazadas por la intelectualidad ca-
de cráneos y de rasgos fisiognómicos,
tó l ic a de l si gl o X IX , la é ti ca
estudio de patologías clínicas, desa-
utilitarista y pragmatista, que busca-
rrollo de la medicina legal y la
ban el fundamento moral no en la
psiquiatría forense, estudios experi-
intención individual, sino en el aná-
mentales sobre niños delincuentes o
lisis de los resultados objetivos de los
"sub-normales", test y escalas de co-
actos, en los efectos sobre el
eficiente intelectual, estudios sobre
bienestar de la sociedad, es decir
rendimiento físico en condiciones
una ética civil. Esta conjun ción
extremas, o de eficiencia laboral en
entre la moral biológica y las éticas
fábricas; un movimiento que no era
pragmatistas, se tradujo en el saber
sino la apropiación nacional de la
pedagógico, en la constitución de un
oleada experimentalista que transfor-
tercer modelo de formación de la
mó la psicología en ciencia natural,
subjetividad, la llamada disciplina de
alrededor de la Primera Guerra Mun-
"las consecuencias naturales",
d i a l . A l a l uz d e e s ta s i de a s
"disciplina de los intereses" o
justificadas a nombre de la ciencia,
"disciplina de confianza". Se
se fueron perfilando nuevas alterna-
presentaba como un salto total, la
tivas éticas, que hemos denominado
verdadera "revolución copernicana
moral biológica y sociobiología especu-
de la pedagogía moderna: el sal to
lativa.
del mae str o al niñ o" puesto que
parte del reconocimien-
to, estudio, observación y seguimien- driculado de los pupitres por mesas
to de lo s "i nt er es es de l ni ño ". de trabajo móviles que permitieran el
Intereses que fueron definidos bien trabajo por grupos y temas, en el
como "instinto natural determinado marc o de una disci plin a que basa-
por su etapa de desarrollo biológico", da en una "organización científica
(e n la ve rs ió n bi ol og ic is ta de del trabajo", favoreciera la
Dec roly , re tom ada po r Jim én ez autoconfianza, el autocontrol y la
López) o bien como "interés subje- responsabilidad individual y colec-
tivo de construir conocimiento, e ti v a . Ha st a e l p u n to e n q u e ,
interés social de cooperación y soli- comparada con las tecnologías
daridad" (en la versión formadoras clásicas, se postuló que
democratizadora de J. Dewey prac- la escuela activa lograba realizar "el
ticada por A. Nieto Caballero.) fin de la disciplina". Si la autonomía
se definía al modo clásico como la
"li bre sum isi ón a la ley ", aqu í, al
Esta pedagogía propuso un funda- modo liberal, se concibe como "el
me nt o ci en tí fi co pa ra es tu di ar conservarse libre dentro de la obe-
nuestros defectos primordiales y "for- diencia a la ley, a la razón y a la
mar un yo nacional", un individuo verdad".
útil, práctico, con conciencia de co-
lectividad, de sociedad y de nación.
El maestro debe perder su posición
de autoridad y volverse un observa- "...debemos acostumbrar al niño a
dor discreto, un examinador dotado la autonomía dentro del orden
desde su más temprana edad.
de instrumentos de medición psico-
lógica, su amor paternal debe dotarse Autonomía intelectual por la
realización de un trabajo personal y
de medios científicos que le permi-
tan diferenciar lo "normal" de lo libre; autonomía moral confiando
a cada uno ciertas
"patológico". Para ello, consecuentes
responsabilidades que les permitan
con la noción de "niño activo", se
cond ucirse correctam ent e, aun
propone no coartar la espontaneidad en ausencia de los adultos; y
de su comportamiento, adecuar los autonomía social por medio del
conocimientos por "Centros de self-government a fin de acos-
Interés" o por "Proyectos", y en con- tumbrarlos a la obediencia, a las
secuencia readecuar los espacios leyes del grupo y al respeto al jefe
escolares llenando de luz y aire los elegido porellosmismos"3D.
recintos y sustituyendo el orden cua-

Sorprende en esta definición la


persistencia de términos asociados a
30. FERRIERE, Adolfo. "El problema de la disciplina en la Escuela Nueva. Los la "escuela clásica", como "orden y
principios de autoridad y libertad", en, Revista del Maestro. Ministerio de
Educación Nacional. Bogotá. vol. 1 n° 2. feb' 1937. pág. 31. obediencia", pero hay que decir que
su contenido es diferente: este orden
no sería la quietud y el silencio, sino co que se planteaba a este nivel fue:
la eficiencia y la organización, y la ¿Una vez eliminados los mecanismos
obediencia nacería de la participa- disciplinarios que limitan la libertad
ción en las decisiones colectivas. Lo del niño, cómo asegurar su forma-
que es más interesante es cómo se ción de modo que encauce toda
combinan y redefinen aquí las rela- acción, consciente y
ciones entre Autonomía y n o - consciente, hacia la libertad
Heteronomía. Por ello quiero anali- con responsabilidad? La respuesta
zar esto en términos de la hipótesis era poner la disciplina al servicio de
sobre la relación tensional entre sa- la vida, usarla como fuerza racional-
ber pedagógico y tecnologías mente creadora:
di sc ip li na ria s. No pr et en do da r
cuenta de todos los tipos de Escuela
activa, sino retomar el tema a partir
"La idea de disciplina implica o
de un divulgador del sistema bastan-
supone idea de orden, de armonía,
te dif und ido ent re el mag ist eri o de razón. Establece una
hacia los años 30 y 40 en Colombia, conformidad con las leyes de la
Adolfo Ferriere. vida y de la naturaleza. Cuando
hay disciplina, hay progreso
realizado, división del trabajo,
En efec to, una vez desc ubie rto sentido de la jerarquía y concen-
que los móviles de acción basados tración individual. En una
en el honor o en el castigo eran palabra, es una aspiración a la
"antinaturales", el problema técni unidad y la armonía. Desde el

Grafo 8- Modelo pedagógico de la confianza


Instrumentos Eticos
funcional integrada a una clasifica-
punto de vista social ella supone ción psicológica de los niños, hace
espíritu de colaboración, solidari- de la autonomía un objetivo a alcan-
dad y armonía; desde el punto de zar, como punto más alto de una
vista individual, cohesión, recti- escala ascendente, y por lo tanto la
tud, dominio de sí mismo, hace al mismo tiempo un principio
de selección y de exclusión. El "de-
armonía entre los sentimientos, la sarrollo moral" es un principio de
inteligencia y la acción".31 "
selección natural", de éxito del "más
apto" en una sociedad de movilidad
y ascenso social, que retoma el prin-
cipio de "emulación" en un nivel más
Esta concepción de la disciplina, y
sobre todo, sus instrumentos téc- intern o de la subjet ividad infant il,
en una relación consigo mismo:
nicos procedían de la llamada
Administración Científica del trabajo
industrial, desarrollada por F.W.
Taylor, orientada a hacer efectiva la "La escuela, cuya misión es
preocupación moderna por lograr "el descubrir y favorecer la formación
mayor rendimiento con el menor de la élite de una nación de entre
todos los niños, debe dejar a sus
esfuerzo", logrando economía de alumnos una amplia libertad, para
tiempo, experiencia sistematizada y que manifiesten lo que hay de
racional, trabajo en equipo, y reduc- bueno en ellos, su sistema
ci ón de la fa ti ga in di vi du al . La disciplinario debe tender a permitir
Escuela Activa de enorgullecía de la armonía en todos los que la
haber logrado la aplicación de estas frecuentan: al desequilibrado lo
técnica s a la "organi zación científ i- considera un enfermo y procura su
ca de las técnicas pedagógicas"32. De curación; a los que han sabido
un modo más refinado, se volvía a adquirir una disciplina personal
aquello de "un lugar para cada cosa", previa los encamina hacia una
ahora visto también como "una fun- disciplina social. Es posible que
ci ón pa ra ca da in di vid uo " 3 3 . La muchos del tipo instintivo o
libertad disciplinada es la condición imitativo no alcancen a desarro-
de la productividad. La autoridad se llar en toda su plenitud una
justifica no por una jerarquía de su- personalidad autónoma, pero al
mi si ón si no po r la ne ce si da d menos, todas las oportunidades le
científica de unidad del proceso y seránaseguradas".34
clasificación y jerarquización funcio-
nal-técnica. Esta jerarquización

Aquí el sist ema se "lav a las ma -


31. 1 ibid. p. 29. nos" cien tífi came nte, apoy ado en
32. CLAPAREDE, ED. Psicologíadel niño y Pedagogía Experimental. México: Con-
tinental, 1957.[1905 1 ] pág. 28. una clasificación psicológica de los
33. FERRIERE, A. op. cit. pág. 29 caracteres, llamados por Ferriere "ti-
34. ibid. pág. 31.
pos individuales", y permítanme una
última cita porque es esta clasifica- encomendarles algunos puestos de
ción la que sustenta el sistema de responsabilidad. Finalmente,
penas, un sistema cada vez más encontramos los de tipo lógico, para
individualizado, llamadas "sanciones quienes el lenguaje del
pedagógicas" en este modelo de Es-
sentido común y de la razón son
cuela Activa. Y esta cita me permitirá
los únicos medios de accionar
llegar a la conclusión que quiero so-
sobre ellos"35
meter a su discusión. Dice Ferriere:

"He distinguido cuatro tipos


individuales: 1. los sensoriales o No sé si ustedes han visto lo mis-
instintivos; 2. los imitativos o mo que yo: volvimos a encontrar, de
convencionales; 3. los modo sorprendente, las matrices éti-
individualistas o intuitivos; 4. los cas de la retribución, de la emulación
lógicos o racionales. Las sanciones funcionando ya no como técnicas
deben variar con los tipos. El aplicables masivamente, para todos
primer grupo estáformado por los alumnos, sino integradas en un
aquellos niños que viven la primera sistema que reconoce diferencias in-
etapa de su vida, etapa en que
dividuales y las clasifica según el
dominan los instintos. Es un
desarrollo biológico y psicológico.
período casi animal en cuyo
En efecto, el saber pedagógico se ha
tratamiento, el placer y el dolorson
vuelto mucho más complejo y mi-
necesarios y ejercen influencia, si
nucioso, orientado a explorar zonas
se les aplica bajo forma de castigos
cada vez más íntimas de la subjetivi-
y recompensas moderados. A
cont inua ción vien en los del tipo dad, pero avanza por decirlo así a
convencional o imitativo que saltos cualitativos, pasando por ni-
reaccionan ante el sentimiento del ve le s al mo do de ca pa s de un a
honor y buscan la cebolla. Mientras que las tecnologías
disciplinarias no avanzan, o mejor,
avanzan por acumulación y se super-
aprobación social. Los cuadros de ponen, construyendo sobre los
honor, las citaciones a la orden del vestigios de las tecnologías más ar-
día, son recompensas que los ca ic as , co ns e rv án d ol os pe ro
estimulan y predisponen al digamos, refinándolos. Y por eso
trabajo. Alrededor de los nueve digo que su relación no es de teoría
años emp iez a a manife sta rse el a práctica, que el saber sea el bueno
35. ibidem.
tipo intuitivo o individualista. Para y las técnicas las malas del paseo. Yo
éstos, los castigos o recompensas, diría mejor, que los dos juntos for-
los sentimientos sociales, no tienen man parte de una estrategia mayor
valor: hay que hablarles al que obedece a una función de la es-
corazón, darles confianza y
yan a desbordarse demasiado y ten-
cuela en occidente, y no es "culpa"
gan consecuencias negativas para el
del maestro. Se trata de que el saber
orden social.
pedagógico parece no temer las in-
novaciones y los cambios, y ello
porque es el encargado de sacar a la Pero este carácter tensional de la
superficie de la escena escolar regio- relación pedagogía-disciplina tiene
nes cada vez más "peligrosas", más efectos a otros niveles, y habrá que
inasibles de la subjetividad, mientras pensarlos con mayor detenimiento.
que las técnicas disciplinarias prefie- Por ahora, termino señalando éste,
ren conservar las viejas maneras para a nivel histórico. Hacia 1937, un
cuidar que las innovaciones no va- puntilloso maestro chocoano, Don

Grafo 9- Modelo pedagógico de la confianza


Efectos Eticos

Tipo de niño: Líder cooperador (libre dentro de la norma)


Fin de la educación: Personalidad /Conciencia / Vida social
Tipo de disciplina: Consecuencias "naturales" de los actos
Tipo de maestro: Psicólogo (examinador) / Trabajador social
Espacio escolar: Funcional abierto
Tipo de organización: Movilidad / Taylorista
Sab er ped agó gic o: Manual + clasificación (psicología experimen-
tal)
Instrumento ético: Autocontrol "racional"
Umbral de educabilidad: Desviación (anormalidad) mental o física
Contraefecto: "Selección natural" / Oportunidad social
Rol de la comunidad: Disciplina social / Normalización
Lo que el maestro Garrido nos
Manuel Vicente Garrido, sintetizaba
cuenta es serio: la coexistencia prác-
en una carta a la misma Revista del
tica, en la cotidianidad de la escuela,
Maestro, su experiencia en la apli-
de las tres matrices éticas, de modo
cación de las sucesivas reformas
que un niño y un maestro colom-
disciplinarias impulsadas desde el
biano estaban de cierto modo
Estado central:
sometidos al azar de su combinación,
podían utilizarlas pero a la vez ser
utilizados por ellas. Podían contra-
decirse y crear conflictos insolubles,
`Aun cuando procuro cumplir a
podían excluirse unas a otras, podían
cabalidad el pensamiento del
anularse mutuamente y generar con-
Gobierno, -repercusión de los
postulados decrolianos- en cuanto a fusión ética, o podrían, y creo que
establecimiento de la nueva ese es el caso mayoritario y el que
disciplina a base de propia con- más hondo efecto ha tenido en la
vicción, nadie puede dejar de formación ética de los jóvenes co-
re co no ce r es to : el am or y el lombianos: las tres matrices podían
interés son los móviles de las hibridarse y entonces crear "quime-
acciones humanas, pero se puede ras", que, lo recuerdan?- son esos
decir que existe un tercer móvil, que monstruos mitológicos hechos de
es el temor... De cien niños se sacará cabeza de león, vientre de cabra y
buena conducta en la siguiente cola de dragón. Una creación ética
escala: 50 por los vales que se ganan esa sí patológica. Una mezcla mons-
y que les servirán co mo mo ne da , truosa de Retribución, Emulación y
es to es , po r interés; 25 por Confianza, que como lo ha mostra-
convicción propia, esto es, por amor; do la hist oria reci ente de nues tro
y 25 por no hacerse acreedores a las país, no podía hacer sino lo que ha-
sanciones del código infantil, esto es cen las quimeras bien educadas:
por temor"36 arrojar llamas por la boca.

36. GARRIDO, Manuel Vicente. «Carta de un maestro. Métodos disciplina -


rios en la escuela». (Quibdó, sep' 1° de 1937), en, Revista del Maestro. vol. I.
N° 5, 1938. Ministerio de Educación. Bogotá. págs. 147-148

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