VIII.

REPÚBLICA SIN CIUDADANOS

Las páginas que siguen tratan de la vertiente opuesta a la utopía andina: el racismo, esa
manera peculiar de mirar a los “otros”, que además de constituir un discurso sobre la
sociedad, integra el entramado de la vida cotidiana. Este ensayo fue originalmente
presentado como ponencia a un coloquio que sobre historia latinoamericana organizó
Hermes Tovar en la Universidad de Alcalá de Henares (Sigüenza, julio de 1987).
Aprovecho de sus comentarios así como también los que me hicieron llegar otros invitados
como John Lynch. Esta es una nueva versión. La investigación que sustenta este trabajo fue
realizada gracias al auspicio del Social Science Research Council (New York).

“El contrasentido se perpetúa por medio de sí mismo: la

dominación se trasmite pasando por los dominados”.
THEODOR W. ADORNO

La tradición autoritaria enfrentamos con nosotros mismos remontándonos

EN EL PERU nadie se definiría como racista. Sin
embargo, las categorías raciales no sólo tiñen sino
que a veces condicionan nuestra percepción
social. Están presentes en la conformación de
grupos profesionales, en los mensajes que
transmiten los medios de comunicación o en los
llamados concursos de belleza, para mencionar
algunos ejemplos cotidianos. Pocos han reparado
en el contenido racista de una categoría tan usual
en los recuentos censales como es la de
“analfabeto”, para c1asificar así –como un grupo
inferior y menospreciado– a quienes ignoran el
castellano. 1 El racismo existe no obstante que los
términos raciales, suprimidos en los
procedimientos de identificación pública, no
tienen circulación oficial. Pero un fenómeno por
encubierto y hasta negado, no deja de ser menos
real. 2 Una de las funciones de la historia es
1
Martínez Alier, Juan. Les huacchilleros del Perú, Paris,
Ruedo lbérico, 1973.
2 ocultárnoslo. Para los demás limeños de entonces, Lima era,
El psicoanalista Max Hernández ha dicho que Lima
actual es una Sudáfrica "solapada": término de jerga que
significa encubierta, simulada. En términos parecidos se ha
expresado Jorge Eduardo Eielson: "Si ya desde entonces Lina
nos parecía tan horrible a algunos de nosotros (...) era porque
en ella veíamos el rostro de un organismo enfermo y postrado
que se llamaba el Perú. Y esto por más que los viejos y
hasta cuando se fueron estructurando
concepciones y valoraciones que después
queremos ocultar. En este sentido hay semejanza
entre el quehacer de un psicoanalista y la función
social de un historiador.
Por racismo entendemos algo más que el
menosprecio y la marginación: entendemos un
discurso ideológico que fundamenta la
dominación social teniendo como uno de sus ejes
la supuesta existencia de razas y la relación
jerárquica entre ellas. El discurso racista en el
Perú se estructuró alrededor de la relación blanco-
indio y después se propaló a otros grupos sociales.
La fuente de este paradigma debemos buscarla en
el establecimiento de la dominación colonial.
Antes, en el territorio andino existían runas
(hombres), que pertenecían a diversos grupos
étnicos como los quechuas, aymaras, chocorvos,
chachapoyas, chancas. Recién con la conquista
surge la categoría de indio, con el propósito de
graciosos afeites de una ciudad cortesana, quisieran
en cambio una ciudad civilizada, limpia y ordenada y hasta,
para alguno, aristocrática. Pero aristocracia como es hoy la
minoría blanca, anglosajona en Johannesburgo, en Sudáfrica,
aún -hay que reconocerlo- sin la violencia racista de los
afrikaners". Eielson, Jorge Eduardo, "El respeto por la
dignidad humana" en El Comercio, Lima, 14 de febrero de
1988, sección D, p. 1.
1
Alberto Flores Galindo

homogenizar forzosamente a la población vencida supuesto instrumento de la élite ilustrada peruana.

y reducir sus diversas expresiones culturales a lo Todos creían que la división en estamentos era
que Henri Favre llamaría una “subcultura de la necesaria para evitar el desorden. 4 Eran hombres
dependencia”. Estos propósitos no siempre se que imaginaban al cielo como una apacible
cumplieron. Repetidas veces se hizo presente la jerarquía mientras representaban a1infierno como
resistencia andina. Más de un problema terminó la realización misma del caos.
derivándose del hecho que el sistema colonial
español se estableciera en el interior mismo del La sociedad peruana colonial fue bastante menos
territorio conquistado, requiriendo de incorporar a integrada que sus coetáneas de Europa y por eso,
la población vencida en el circuito productivo. al lado del criterio estamental, coexistieron otros
Tras esto está la exigencia creciente de mano de que separaban a los hombres por su nivel de
obra para la actividad minera. Domingo de Santo fortuna, por distingos culturales o por las
Tomás no fue el único en admitir que eran los demarcaciones étnicas. Un mismo personaje podía
indios, y no la plata, la verdadera riqueza del estar emplazado de una u otra manera según el
Nuevo Mundo. Pero estas consideraciones no eran criterio que se adoptase. El criterio más claro en
compatibles con el divorcio entre la curva de apariencia era el de las castas. Este, sin embargo,
producción minera y la curva demográfica. Para era un término ambiguo. De un lado aludía a lo
evitar la despoblación y mantener el control de los que nosotros llamamos clasificación étnica y de
vencidos, se proyectó el modelo de una sociedad otro servía para denominar a un grupo específico,
dual, en la que coexistieran dos repúblicas, la de conformado por el resultado de las diversas
indios por un lado y la de españoles por otro. variantes del mestizaje negro. Existían por lo
menos nueve términos para denominar a cada una
La organización del espacio urbano colonial de estas “castas”: mulato, sambo, tercerón… 5 Sin
estuvo condicionada por esta segmentación étnica. embargo, en el Perú las “tablas de raza” no fueron
Así, en Lima, el barrio de los españoles estaba tan frecuentes como en México. 6
claramente separado del barrio de los indios. Algo
similar ocurría con las parroquias. Los libros de En la sociedad colonial un hombre podía ocupar
bautismo eran también diferentes: en uno se determinado lugar por su casta y otro, muy
anotaban las partidas correspondientes a distinto, por sus ingresos. 7 Entender esto último
españoles, criollos, mestizos, castas y negros y en exige considerar que a medida que transcurría el
otro 1as de indios. Pero esta repartición no era orden colonial se fue desdibujando la
rígida. A principios del siglo XVIII, para un identificación inicial entre blanco-colono e indio-
funcionario español que realizaba una colonizado. Fueron apareciendo algunos blancos
investigación en el Cusco, la población se dividía pobres, establecidos en los pueblos de indios
entre indios y mestizos de un lado, y españoles de como pequeños comerciantes e incluso como
otro, los primeros sinónimos de “gente ruin”, campesinos y que tempranamente los podemos
mientras los últimos eran “vecinas honrados”. 3 observar, por ejemplo, en ese pueblo de
Ollantaytambo reconstruido por Glave y Remy. 8
Posteriormente, se e1aboró una concepción de la En la otra vertiente, la persistencia de una
sociedad derivada de Aristóteles, según la cual aristocracia indígena creó un sector de indios
ésta era equiparable al cuerpo humano: un articulados al aparato de dominación colonial
conjunto de órganos con diversas funciones mediante los curacazgos y los llamados colegios
necesarias entre sí pero claramente jerarquizadas.
La cabeza, por las plantas y los
ejemplo, servía para animales. Estas ideas
pensar, mientras los fueran esgrimidas por
pies para caminar, economistas del siglo
pero la relación XVIII, expuestas
vertical era imposible desde el púlpito por
de trastocar a riesgo algunos curas
de generar un ultramontanos pero
monstruo. Naturaleza también las
y sociedad eran asumieron escritores
inamovibles. Los reformistas como
hombres estaban Baquíjano y otros
clasificados de la redactores del
misma manera que Mercurio Peruano,
 Buscando un Inca – VIII. República sin ciudadanos
ese 4 Macera, Pablo.
Trabajos de Historia,
3
Lava1le, Bernard. Le Lima, Instituto Nacional
Marquis et le marchand, de Cultura, 1977, T. II, p.
Paris, CNRS, 1987, p. 155.
117. 5 Cangas, Gregorio.
"Miscelánea étnica" en
Inca, vol. 1, Nº 4, oct-
dic., 1923, pp. 929 y 933.
6 Varallanos, Alberto.
El cholo en el Perú,
Buenos Aires, Imp.
López, 1962. Esta
observación fue hecha
por el antropólogo
Fermín del Pino.
7 Szeminski, Jan. La
utopía tupamartsta,
Lima, Pontificia
Universidad Católica,
1984.
8 Glave, Luis y Remy,
María Isabel. Estructura
agraria y vida rural en
una región andina.
Ollantaytambo entre los
siglos XVII y XIX,
Cusco, Centro de
Estudios Rurales
"Bartolomé de las
Casas", 1983, p. 160.
de caciques. Desde fines del siglo XVII podemos
observar la formación de familias de indios ricos
que conociendo los mecanismos de reciprocidad e
intercambio andinos, la legislación colonial y las
prácticas mercantiles, ingresan al mundo de los
“trajines”, controlan el comercio en localidades
del Collao, poseen recuas de mulas, disponen de
dinero, ofician como prestamistas y adquieren
tierras. 9 Indio y campesino no eran, entonces,
sinónimos. En el siglo XVIII un indio podía ser en
términos estamentales un noble como lo eran los
Tupac Amaru, los Apoalaya o un hombre rico
como de hecho lo fueron los Betancourt, 1os
Choquehuanca, los Huamanpuco. Al promediar
ese siglo, tres familias indígenas controlaban el
extenso Valle del Mantaro. No era nada
desdeñable para un español la alianza matrimonial
con cualquiera de estos personajes. Con esto no se
quiere sugerir que era fácil la movilidad social en
la colonia. Pero es indudable que la rigidez y la
pretendida inmovilidad del discurso sobre la
sociedad se veía quebrada con frecuencia. Y
también debemos considerar que la obsesión
clasificatoria no siempre funcionó.
Estos problemas se complicaron durante el siglo
XVIII dada la existencia de esa franja intermedia
entre la república de indios y la de españoles que
era la población mestiza. En el siglo XVI los
mestizos eran evidentemente una minoría pero en
1786 constituían 23 por ciento de la población
colonial, distribuidos de manera desigual,
predominando en el norte y centro, en Trujillo y
Tarma, más que en el sur; en las ciudades antes
que en los medios rurales. Junto a ellos habría que
considerar a la migración procedente del Africa.
Los esclavos eran una minoría pero estaban
concentrados en los valles de la costa central
peruana y sobre todo en Lima (25 por ciento de la
población) y sus alrededores. Esta heterogeneidad
hará que el discurso de la élite colonial contenga
una idea según la cual existía un “cuerpo de
nación”, para cuyo funcionamiento era necesario
el equilibrio entre sus partes. Miguel Maticorena
ha encontrado esta concepción repetidas veces, en
memorias de virreyes, proclamas y versos de la
época. No debe ser confundida con las ideas de
nación y nacionalismo que después introducirán
los románticos. En el primer caso, el sustento era
corporativo. Cuando se tornen frecuentes los
motines y sublevaciones rurales, algunos
funcionarios coloniales pensarán que la
elevado número de indios, colocando al otro lado
de la balanza a españoles, mestizos y negros. Lo
expresará con transparencia el Virrey Gil de
Taboada en 1791. Al igual que otros funcionarios,
no podía concebir al Perú sin indios, pero
confiaba en que “...para cada Indio u originario
suyo, se hallan 5 y 1/8 de las demás castas”. 10
La población indígena, como consecuencia del
colapso demográfico del siglo XVI, estaba
concentrada en la sierra pero aunque dentro del
espacio colonial existían regiones de desigual
desarrollo, no se observan todavía los
desequilibrios posteriores. Lima era la capital de
ese vasto espacio. La aristocracia mercantil allí
establecida no consigue, a pesar de todos sus
esfuerzos, imponerse sobre las élites locales de las
ciudades del interior. Se fue gestando así una
rivalidad subterránea entre las provincias y la
capital. Esto explica que los movimientos sociales
de entonces, a su perfil anticolonial, añadan un
enfrentamiento contra Lima y su pretensiosa
aristocracia. Esos intereses regionales permitirán
articular a sectores sociales diversos, desde las
capas medias criollas hasta los campesinos
indígenas, como los convocados en 1780 por
Túpac Amaru. Pero, como ya vimos, la rebelión
una vez desencadenada terminaría desbordando sus
concepciones iniciales y arrasando con estas
propuestas. “Por cuanto ha llegado a mi noticia que
la provincia de Chumbivilcas se han cometido
muchos excesos, matándose los unos a los otros,
perjudicándose entre españoles e indios; mando y
encargo que de hoy en adelante vivan unánimes,
amándose los unos a los otros, viviendo como Dios
manda, pena de que no lo haciendo se les castigará
y penará en muerte de horca...”, leemos en un
bando firmado por Túpac Amaru en Tinta, el 13 de
marzo de 1781. Pero en la mayoría de ocasiones
sus palabras no fueron acatadas.
Las víctimas de la rebelión tupamarista no fueron
esos lejanos personajes de la aristocracia 1imeña,
sino los españoles y los criollos del Cusco (era
muy difícil distinguir entre unos y otros), además
de esos españoles que vivían entre indios. El
volumen de muertos que algunos elevan hasta por
encima de los 50,000 y sobre todo la forma como
se produjeron estos decesos, las masacres y la
intensidad en enfrentamientos que prácticamente
dividieron a los pueblos de la zona en dos, dejaron
recuerdos casi traumáticos. Se inicia un ciclo
estabilidad del sistema radicaba en compensar el
10
El
Virrey
5
 Gil bajas”, enfrentando, negros. De esta
Taboadapor ejemplo, a indios
a Pedro y negros. Al margen
manera podemos
de decir que los
que esas rivalidades distingos étnicos
Lerna,
de
fueron espontáneas o fueron interiorizados
9 Glave, Luis fomentadas por la por los propios
febrero de 1791,
Miguel. "Trajines: citado por administración sectores populares. En
un capitulo en la Deustua, Carlos. colonial, constituyen esto radicó
formación del Las Intendencias una de las bases del precisamente su
mercado interno en el Perú, Sevilla, equilibrio social. El
colonial" en eficacia. Antes que un
Consejo Superior Virrey O'Higgins
Revista Andina, de Investigaciones
discurso ideológico,
desecha cualquier el racismo fue un
Cusco, Nº l, 1983. Científicas, 1965.
temor de una posible componente, de la
literario obsesionado se torna clandestina. rebelión general, vida cotidiana
por el indio. La Es entonces que los argumentando que colonial.
derrota de Túpac distingos raciales negros e indios eran
Amaru significará, cobran una irreconciliables. Y, en El ciclo
vista desde la otra importancia que no efecto, las bandas que antiindigenista
vertiente, el ocaso de habían tenido antes. por entonces asolan iniciado en 1780 se
la aristocracia Hay que clasificar los valles de la costa interrumpe con las
indígena, cuyos correctamente a la reclutan a criollos, guerras de la
títulos fueron población colonial. Es incluso españoles, independencia. Los
suprimidos y, en una de las negros esclavos o no, patriotas admiten que
muchos casos, motivaciones del sambos y mulatos su victoria ha sido
expropiados sus censo de 1786 y de pero salvo muy rara posible gracias a
bienes, acusados con esos padrones de excepción, indios, tropas indígenas.
fundamento o no, de población que se quienes en cambio Surge la idea de
haber colaborado con encargan a los aparecen integrar al indio en la
los rebeldes. intendentes. Las frecuentemente entre República como un
Atribuyendo el parroquias se suman a sus víctimas y ciudadano. Es,
estallido de la esta tarea. delatores. En la ciudad paradójicamente, uno
rebelión no sólo a de Lima esta rivalidad de los argumentos
factores económicos El temor a que se llega hasta la para suprimir
(los repartos) sino vuelva a distribución del jurídicamente a las
también a factores desencadenar una espacio urbano: los comunidades
culturales, la “guerra de casta” indios en el barrio del indígenas. Los
administración como la de 1780 cercado, en las vencedores, además,
colonial arremete genera una verdadera afueras, mientras los se sienten
contra todo lo que tensión étnica. El continuadores de los
podría ser miedo se propala por Incas. “He llegado
considerado como mecanismos ayer al país clásico
cultura andina: inesperados. En Lima del Sol, de los Incas,
prohíben el teatro y la y la costa se de la fábula y de la
pintura indígena, la encuentra después historia”, escribirá
lectura de los con las noticias de la Bolívar a Olmedo.
Comentarios Reales, revolución de Haití Vuelven las imágenes
el uso del quechua, la (junio de 1793) y con de los monarcas
vestimenta el temor de que ese incaicos a la
tradicional. ejemplo sea seguido iconografía oficial.
¿Etnocidio? Lo cierto por los esclavos Aparecen en lienzos
es que el indio peruanos. Pero en la pero también en
comienza a ser tan sociedad colonial las monedas, billetes,
menospreciado como fronteras étnicas no sellos oficiales, se les
temido por quienes separan sólo a ricos evoca en las estrofas
no lo son. La cultura de pobres. También de los himnos o en los
andina deja los funcionan en interior versos épicos. Pero lo
espacios públicos y mismo de las “clases indio se termina
6
condensado en portado más mal y
abstracciones como más hostilmente en
el sol, los andes, los el partido de Huanta,
lagos de altura: he prevenido al
imágenes prefecto que les haga
desencarnadas. Más pagar el tercio de los
allá de los discursos, tributos que debían
se desdibuja el entregar en
encuentro idílico diciembre al
entre las tropas gobierno español,
criollas y los eximiendo a los
campesinos. Ese sur pueblos de Quinua,
andino que fue el Acos Vinchos y
escenario, prematuro Huaichao de estos
quizá, de las grandes tributos y al pueblos
rebeliones de los de Quinua de toda
Amaru y los Catari, contribución porque
se convierte en los nos trataron muy
primeros años del bien y sus vecinos
decenio de 1820, en dieron al ejército
la segura retaguardia cuanto tenían”. 11
realista. En
Ayacucho vencen Pueblos enfrentados
los patriotas pero en entre sí. Esa imagen
la localidad cercana se reiterará en uno y
de Huanta serán otro lugar. El nuevo
hostilizados por país es la imagen
curas realistas que más cabal del caos.
cuentan con el apoyo “Propiamente
de campesinos, hablando, el Perú no
organizados en tiene administración
guerrillas y partidas ninguna: es un
de montoneros: buque en el cabo
“Como los indios sin velas y sin
son los que se han timón” 12,
negros en el centro o en San Lázaro. En las
castas
de la ciudad 11
Lecuna,
predominan las que Vicente.
son resultado del Documentos
mestizaje blanco- referentes a la
creación de Bolivia,
negro, mientras los Caracas, 1924, Carta
“chinos”, resultado de Sucre al Ministro
de la alianza negro- de Guerra.
Huamanga, 5 de
india son una diciembre de 1825,
minoría. Terralla y p. 26.
Landa observó ese 12
Cornejo, Bouroncle.
“total La confederación Perú-
aborrecimiento” que Boliviana, p. 8.
se profesan entre '
indios y

7
Alberto Flores Galindo
escribirá Tomás de Heres a Bolívar, quien estará
completamente de acuerdo: “nadie obedece a nadie
y todos aborrecen a todos”. 13 Una Primera
explicación se encuentra en el hecho que la
independencia trajo consigo el derrumbe de la
clase alta colonial. Esa aristocracia limeña primero
se vio afectada por las reformas borbónicas y el
crecimiento de un polo rival en el Atlántico, el
puerto de Buenos Aires. Después perdió el control
que ejercía sobre el Reino de Chile y el Alto Perú.
La supresión de los repartos afectó al
funcionamiento de su red mercantil. Al final vino
la guerra, la destrucción de su marina mercante, la
emigración a Brasil, a la península o la precipitada
huida al Callao y la Sierra tras los pasos de los
ejércitos realistas. Hasta el último momento esos
comerciantes limeños se mantuvieron en el bando
fidelista. No extraña que los bienes de muchos de
ellos fueran expropiados por el Tribunal de
Secuestros.
La lista de los emigrados sería muy larga. En ella
hemos podido ubicar a cerca de cincuenta
comerciantes. En los años que siguieron, más de
cuarenta haciendas, la mayoría ubicadas en la costa
central, pasaron a manos del nuevo estado. Cuando
el 20 de setiembre de 1822 se instala el Primer
Congreso Constituyente, que debería establecer las
bases jurídicas de la nueva república, sobre 91
diputados entre titulares y suplentes, sólo figuran
nueve comerciantes y un número similar de
propietarios. La mayoría de representantes serán
abogados, médicos, eclesiásticos y militares,
procedentes de las capas medias provincianas. Este
frágil sector social no conseguirá sustituir a la
aristocracia colonial. Muy tempranamente se toma
evidente el vacío de poder como consecuencia del
radical cambio político que trajo la independencia.
Antes que se cumpla un año, José de la Riva
Agüero, un exconspirador y caudillo en ciernes, se
amotina contra el congreso iniciando la tradición
de los golpes militares. A su vez, sería depuesto en
noviembre de 1823.
Estos acontecimientos, para más de uno,
demostrarían la precariedad de cualquier proyecto
democrático en el Perú. Bernardo de Monteagudo
en sus Memorias... escritas en Quito (1823) va a
señalar, junto a otros factores como la distribución
de la riqueza, a esas diferencias étnicas siempre tan
abismales en el Perú, que llegan a amenazar
incluso la misma “existencia social”. No estaba
pensando sólo en la separación entre blancos e
13 Fisher, John. “La formación del Estado peruano
(1808-1824) y Simón Bolívar” en Problemas de la
formación del Estado y la Nación en Hispanoamérica,
BöhIan Verlag Kö1n Wien, 1984, p. 467.
8
indios. Pensaba más bien en la existencia de castas
diversas contrapuestas entre sí. La fragmentación
social del mundo colonial se ha agudizado con las
guerras de la independencia. En Lima y otros
lugares, Monteagudo observa “hombres que
forman tantas subdivisiones sociales, cuantas
modificaciones hay en su color”, todo lo cual es a
su entender incompatible con “las ideas
democráticas”. 14 La revolución no modificará de
manera significativa el entramado cotidiano. Para
los más radicales la independencia implicaba
aparte de romper con España, la liquidación de la
aristocracia colonial. Esto último lo conseguirían
tanto por las circunstancias (la crisis de esos años)
como porque se lo propusieron (la política
antiespañola). En cambio el ámbito de las
relaciones domésticas pasó inadvertido. Por allí
terminará prolongándose el orden colonial. La
República heredará los conflictos y las
marginaciones raciales.
El discurso racista
El derrumbe del orden colonial fue seguido por los
años anárquicos de la iniciación de la República.
No fue posible que los caudillos militares
consiguieran una estabilidad política como la que
estableció Diego Portales en Chile. Al Estatuto
Provisorio de 1821, siguieron unas bases
elaboradas en 1822 y después las constituciones de
1823, 1826, 1828, 1834 y 1839. El mariscal
Agustín Gamarra, uno de los gobernantes que
consiguió mayor estabilidad durante esos años,
debió enfrentar catorce intentos subversivos.
Heraclio Bonilla se ha referido a la situación de un
país a la deriva. Hubo que esperar hasta los años 40
ó 50 del siglo pasado para que se iniciara la
recomposición de la clase alta peruana. Las rentas
de las aduanas primero y las exportaciones
guaneras después, permitieron la conformación de
rápidas fortunas familiares.
En el proceso de recomposición de la clase alta un
episodio de particular importancia fue la
consolidación. El pago de la deuda interna
contraída durante las guerras de la independencia
se comenzó a hacer efectivo a partir de 1850. Se
trataba de convertir en dinero constante esos
“papelitos” que los generales patriotas habían
entregado, durante las guerras de la independencia,
14 Monteagudo, Bernardo. Memoria sobre los
principios políticos que seguí en la administración del
Perú... Santiago de Chile, Imprenta Nacional, 1823, pp.
18-19.
 Buscando un Inca – VIII. República sin ciudadanos
a todos aquellos que sublevación de sus paisajes con la la agricultura de
sufrieron alguna Castilla. Triunfante la expansión de la caña exportación. La costa
requisa: dueños de rebelión de 1855, si de azúcar y el peruana termina más
haciendas, bien se abolió la algodón. Se cerca dé Asia que del
comerciantes, esclavitud y se establecen ingenios y “hinterland” andino:
arrieros, pequeños suprimió el tributo demotadoras, llegan de allá proviene la
propietarios... Una indígena, al poco los tractores a vapor, mano de obra que
variedad de tiempo se repitieron se realizan obras sustentará a esa
personajes que incluía los mismos hidráulicas. Estos supuesta burguesía
a quienes habían procedimientos de la beneficios no guanera. Esos
tenido grandes administración alcanzarán al sur del ingentes capitales no
fortunas y a quienes anterior en el pago de país motivando los permitieron la
sólo habían podido la deuda, agravados reclamos de la clase conformación de un
aportar con su por manejos similares alta arequipeña. El eje mercado de trabajo.
caballo, su acémila o para indemnizar a los económico del país se Demasiado tarde se
la magra cosecha de propietarios de la traslada de la sierra a piensa que esta
su parcela. Con el costa por la la costa. El espacio desarticu1ación puede
tiempo se había manumisión de nacional se ser un problema y se
depreciado esos vales esclavos. Se produjo desequilibra en concibe entonces el
y habían pasado de un nuevo alzamiento, beneficio de Lima y proyecto de una red
mano en mano. esta vez dirigido por los puertos: son los ferroviaria que
Algunos Vivanco, pero sin costos del articule a los puertos
especuladores los éxito. 15 crec1miento basado con la sierra.
en
fueron adquiriendo y Los consolidados Apareció en Lima una
luego ejercieron toda terminaron 15 Quiroz, Alfonso. La
deuda defraudada, Lima, burguesía particular,
la presión de que dilapidando sus Instituto Nacional de provista de capitales
disponían para fortunas. Habría que Cultura, 1987. pero sin fábricas y sin
conseguir que el esperar algunos años obreros. Podría
Estado procediera a para que en base al resumirse en la
pagarlos. Durante la guano y el comercio relacion de treinta
administración de de exportación se apellidos como
Echenique alcanzaron recomponga de Aspillada, Ayulo,
ese objetivo. Quienes manera consistente la Barreda, Larco,
se vieron beneficiados clase alta peruana. Pardo… Entre los
terminaron por ser Entonces se estableció pocos que
una minoría no mayor un rudimentario supervivieron de la
de cincuenta circuito financiero que antigua aristocracia
personas, vinculados permitió el flujo de colonial podrían
al comercio de capitales del comercio mencionarse a los
exportación y unidos a la agricultura de Ramírez de Arellano
con lazos de exportación, a través (que pudieron
clientelaje al régimen. del pago a los bonos conservar algunas
Todo esto ocasionó de la deuda interna, la haciendas) o esos
un terrible escándalo. manumisión de Mariátegui, que luego
Se habló de esclavos o los de años difíciles,
falsificación de préstamos del Banco salieron a flote
documentos. La Central Hipotecario. gracias al productivo
palabra consolidado Estos últimos enlace de una hija con
fue incorporada al estuvieron Enrique Swayne y
diccionario como abrumadoramente Wallace, socio de una
sinónimo de estafa y dirigidos a los firma de Liverpool.
peculado a costa del departamentos de la Este no fue el único
erario público. Este costa norte y central. extranjero que hizo
hecho seria uno de los Los valles allí fortuna. De manera
factores que ubicados vieron tal que esa clase alta
desencadenó la cambiar rápidamente a que emergía no sólo
7
Alberto Flores Galindo
era numéricamente propicio para el
reducida, sino consenso. Aquí está
además joven (una o una de las fuentes de
dos generaciones en esa imagen de Jorge
el país) y en cierta Basadre según la cual
manera extranjera o la República ahondó
demasiado europea el abismo entre el
para un país cuya país legal y el país
población real.
mayoritaria era
indígena. Aunque la ¿De qué manera un
consolidación, como grupo tan reducido
vimos líneas atrás, pudo controlar un
fue un fenómeno país tan vasto,
relativamente desarticulado y
pasajero y breve, allí conflictivo como el
estuvo el origen de Perú de entonces?
una profunda fisura Durante la colonia el
entre el Estado y el orden social contaba
país. Los escándalos con el respaldo de la
de entonces y la idea monárquica y la
concentración del garantía que eran los
dinero público en ejércitos peninsulares
pocas manos, contra cualquiera que
hicieron que la
naciente “opinión
pública” de entonces
perdiera toda
confianza en la
administración
estatal. Se trataba de
pequeños
propietarios,
artesanos,
comerciantes,
intelectuales que
habían tenido su
primera experiencia
política durante las
elecciones de 1850.
No obtuvieron nada
esperanzador de los
votos pero tampoco
del levantamiento
liderado por Castilla.
Habían llegado ecos
de la revolución de
1848 y algunos
jóvenes imaginaron
que algo similar
podría ocurrir en el
Perú. Evidentemente
no fue así.
Aparecieron la
frustración y el
desengaño. Nada de
esto era terreno

8
 Buscando un Inca – VIII. República sin ciudadanos
pretendiera cuestionar al Rey. La república se
erigió justamente sobre la debacle del ejército
realista. Otro sustento importante de la aristocracia
colonial era la Iglesia. Pero la independencia había
implicado también una ruptura con el clero. La
jerarquía bendijo hasta el último momento a las
tropas del Virrey. El Papa León XII confeccionó
una encíclica para instar a permanecer en la
obediencia a Fernando VII. Después el Vaticano se
negó a reconocer a la nueva república y sólo en
1852 sería admitida la primera legación peruana en
Roma. El Perú del siglo XIX, por uno u otro
motivo, voluntario o no, era una sociedad cada vez
más profana que en su ordenamiento político
reclamaba, por lo tanto, criterios terrenales.
En tiempos del Rey, tres instituciones habían
permitido el funcionamiento de la dominación
social en las zonas del interior: el corregidor,
autoridad española a escala provincial, encargado
de administrar justicia; el curaca, la autoridad
correspondiente en la república de indios y que se
desempeñaba como bisagra entre las comunidades
y la administración colonial; el cura, que además
de velar por las almas, era propalador de normas y
valores desde el púlpito y el confesionario. Al
terminar el siglo XVIII los corregidores fueron
reemplazados por los intendentes y éstos, después
de la independencia, por los prefectos pero la
república no pudo otorgarles un respaldo siquiera
equivalente al que el estado colonial daba a sus
funcionarios. Paralelamente, los nexos con la
iglesia se debilitaron. El clero tendió a disminuir a
lo largo del siglo XIX y en su composición
comenzaron a predominar los extranjeros: 3,000
sacerdotes en 1820 a 2,400 en 1874. Algunas
órdenes desaparecen: prematuramente (1767) los
jesuitas, después los betlemitas. Ambas
corporaciones habían poseído algunas de las
haciendas más extensas y eficaces del agro
colonial. La iglesia irá perdiendo sus propiedades.
En la provincia de Azángaro (Puno) de 40
haciendas de la iglesia y capellanías que existen en
1829, un siglo después sólo quedan 11. Al
promediar el siglo pasado se suprimió el diezmo.
Se resquebrajan las bases materiales del clero. La
iglesia pierde poder en el campo. Comienzan a
verse los primeros templos abandonados. Aunque
para algunos indigenistas como el narrador Narciso
Arestegui, el cura es uno de los flagelos del indio,
es evidente que ha perdido poder. En lo que
respecta a los curacas, como ya señalamos, fueron
suprimidos después de la derrota de Túpac Amaru
y los remanentes de esta institución, anulados por
Bartolomé Herrera a decir que “el principio de la
obediencia pereció en la lucha de la emancipación”
(1842).
La desaparición de curacas y corregidores, la
postergación del clero y la debilidad de los
aparatos policiales y burocráticos republicanos,
permitieron que los terratenientes, a la propiedad
de sus haciendas añadieran el monopolio del poder
político local. Con la república adquirieron un
poder que no habían tenido antes. En el siglo XIX
un hacendado podrá movilizar a sus “propios
indios”, con los que formará partidas de
montoneros y huestes particulares. Así se
conforman los ejércitos que participan en las
guerras civiles al lado de Vivanco, Castilla o
Echenique. La clase alta costeña para poder
constituirse en la clase dominante del país, debió
admitir un acuerdo implícito con los terratenientes
del interior. Tolerando sus prerrogativas y sus
fueros privados se aseguraba que éstos controlasen
a los campesinos. En las haciendas funcionaba una
reciprocidad asimétrica. El propietario permitía
que sus “colonos” usufructuaran tierras y ganado a
cambio de trabajo y/o productos; les conseguía
coca y aguardiente, les daba protección librándolos
por ejemplo del servicio militar. Para denominar a
esos propietarios se acuñó un peruanismo que
después tendrá curso corriente en las ciencias
sociales: gamonal. Fue necesario para denominar
una situación inédita derivada de la fragmentación
política y la ruralización del país. El poder de los
gamonales sería una síntesis entre el uso de
mecanismos consensuales, con la violencia
ejercida cara a cara. El gamonal no fue un
propietario absentista. Conocía muy bien a sus
campesinos con los que podía comunicarse en
quechua pero con la misma frecuencia utilizaba el
látigo y el cepo. El personaje era una mezcla de
racismo con paternalismo. 16
La modernización iniciada durante la era del guano
–a partir de 1840 cuando comienzan las
exportaciones de este abono–, fue acompañada con
la casi inevitable reproducción de la servidumbre.
El poder terminó compartido entre la burguesía de
Lima y la costa y los hacendados tradicionales del
interior. A esta forma de querer organizar el país se
la ha denominado “estado oligárquico”. El término
oligarquía sirve para designar el ejercicio
minoritario y excluyente de la dominación. La
imprenta admitió esta palabra en 1877, como título
de un folleto elaborado por José Andrés Torres
Paz, La oligarquía y la crisis, donde se denunciaba
un decreto de Simón Bolívar expedido en 1824, en
el Cusco. Todas estas a
circunstancias llevaron
9
Alberto Flores Galindo
16 Para estos temas me páginas de mi ensayo “El
remito a las primeras horizonte utópico”. histórica de los niños teocrático” de los
y jóvenes peruanos incas, capaz de
a una clase social población indígena
que asistían a la convertir a cualquier
constituida con compuesta por
escuela o de pueblo en una
“dinero ganado sobre 1'554,678 pobladores,
cualquier adulto que máquina, y de la
todo en los negocios establecidos en su
supiera leer. Sustentó acción posterior del
del guano, cuyo auge mayoría en la sierra y
su versión de la colonialismo, de
contrastaba con el en los medios rurales.
historia peruana en manera tal que ese
abatimiento y la Más de medio millón
un esquema general ánimo aletargado y
degradación del fueron clasificados
que admitía la torpe que Lorente
pueblo y que como mestizos. Las
existencia de razas. atribuye a los indios,
pretendía elevarse minorías negra y
Por entonces, habían sólo podrían
políticamente sobre asiática tenían una
llegado al Perú las extirparse en el
las ruinas del proporción similar:
ideas de Gobineau y transcurso de “varias
detestable caudillaje algo más de 50,000
fueron admitidas muy generaciones”. En el
militar”. Pero esta personas cada una.
rápidamente. Lorente futuro inmediato no
afirmación para Para los blancos –
encontró en ellas la podía contarse con
conservar su validez incluso sólo por estas
clave para cualquier ellos. En sus
debe circunscribirse a consideraciones
explicación histórica. Pensamientos sobre el
Lima y parte de la numéricas, los indios
Distinguir entre razas Perú, obra publicada
costa. Mientras la constituían un
opresoras y razas en 1855, presenta a
capital crece y se problema. Santiago
oprimidas le permitió los indios al margen
derrumban sus Távara algunos años
compadecer al indio, de cualquier
murallas coloniales, antes, se había
que desde siempre se civilización y su
otras ciudades como preguntado: “y estos
había encontrado en prosa termina
Cusco, inician una indios a quienes
esta última situación, desbordada por
irreversible llamamos ciudadanos,
y reprochar a la vez adjetivos despectivos:
decadencia. En 1865, ¿de qué servirán a la
la “prosperidad” y “Yacen en la
el viajero Squier dirá República?”. 18 Su
“locura” de los ignorancia, son
que “en Lima se sabe respuesta no podía ser
dominadores. Sin cobardes, indolentes,
mucho menos del muy optimista por el
embargo, por estar incapaces de
Cusco que de Berlín; solo hecho de
oprimido, el indio era reconocer los
por cada nativo de la describir al indio
la misma negación de beneficios, sin
capital que ha como un sujeto
valores modernos entrañas, holgazanes,
visitado el Cusco hay receloso, yil y bajo,
como el cambio y el rateros, sin respeto
cien que han visitado abatido, temeroso y
progreso: un por la verdad, y sin
París. El viaje de desconfiado. El lado
personaje carente de ningún sentimiento
Lima a Nueva York pasivo e inerte de la
cualquier energía. 19 elevado, vegetan en la
se hace en menos sociedad.
Estos rasgos eran miseria y en las
tiempo que el que se
tanto psicológicos preocupaciones, viven
puede hacer desde el Una visión similar la
como físicos “Con la en la embriaguez y
mismo punto hasta la podemos encontrar en
opresión secular llega duermen en la
altiva pero aislada quien elaboró los
a deteriorarse el lascivia”. 21 Es decir,
ciudad de la sierra y textos escolares de
cuerpo junto con las los indios convertidos
con una cuarta parte historia utilizados
dotes del espíritu: la en el depósito de
de sus molestias”. 17 entonces. Un español
fisonomía de ciertos todos los valores
llamado Sebastián
indígenas ofrece el negativos. La imagen
En 1876, un censo Lorente (1813-1884),
aire de las razas invertida del blanco.
plagado de fallas en hombre de ideas
decrépitas, hay No es fácil encontrar
las cédulas, en las liberales, profesor en
ausencia total de en la historia anterior
encuestas y hasta en el colegio Guadalupe
lozanía, falta de del país a un escritor
el mismo recuento en Lima y fundador
frescura, que anima que siendo tan
final, atribuía al Perú del Colegio Santa
las razas llenas de influyente en sus
una población de casi Isabel en Huancayo
juventud y porvenir”. sociedad, propusiera
2'700,000 habitantes. (1851), autor de una 20
Era el resultado de un discurso tan
De ellos 371,195 eran Historia de la
la milenaria opresión abiertamente racista y
blancos, contrastando civilización peruana y
del “comunismo agresivo contra los
con la mayoritaria de varios
10
 Buscando un Inca – VIII. República sin ciudadanos
indios, todo ello a uno de los hombres europeos. Como esos 22 Loc. cit.
pesar de estar de avanzada pocos tiroleses que se 23 Trazagnies,
Fernando de. La idea
considerado como establecieron en de Derecho en el Perú
manuales sobre el período prehispánico, la Pozuzo o los vascos republicano del siglo
que fueron a Talambo. XIX, Lima, Pontificia
Universidad Católica,
conquista, la colonia 19 Portocarrero, Pero se trata de 1980, p. 177.
y la independencia, Gonzalo. “La historia del excepciones. La 24 Loc. cit.
escritos hacia 1866. Perú en la divulgación inmigración que llegó
escolar” (inédito).
Lorente fue quien 20 Lorente,
al Perú durante esos
contribuyó de manera Sebastián. Historia años estaría
más directa a modelar de la civilización compuesta en su
peruana, Lima,
la conciencia Imprenta Liberal, mayoría por asiáticos,
1879. Ver también hombres que para
17 Squier, Historia del Perú, Castilla eran todavía
George. Un viaje por compendiada para el
uso de los colegios y más endebles y
tierras incaicas.
Crónica de una de la personas ociosos que los
expedición ilustradas, Lima, mismos indios; venían
arqueológica (1863- Aubert y Loisseau
Editores, 1866. para trabajar en las
1865), Buenos Aires,
1974, p. 247. 21 Lorente, haciendas pero
18 Tavara, Santiago. Sebastián. terminaban huyendo
Emancipación del indio Pensamientos sobre para refugiarse en
decretada en 5 de julio de el Perú, Lima,
Universidad Nacional pueblos y ciudades:
1854, Lima, José María
Monterota, 1856, p. 20. Mayor de San “allí mezclados con
Marcos, 1967, p. 23. nuestros naturales
y figurar incluso entre Es asumido por el pervierten su carácter,
los radicales de Mariscal Ramón degradan nuestra raza
entonces. Para Casti1la: el caudillo e inoculan en el
Lorente el indio más importante del pueblo y
termina degradado siglo pasado, a quien especialmente en la
hasta la escala animal. se atribuye la juventud, los vicios
Un cierto pudor lo organización dé la vergonzosos y
lleva a atribuir el administración repugnantes de que
juicio a otros: pública republicana y casi todos están
“Alguno ha dicho: los a quien el ejército dominados”. 24
indios son llamas que peruano ha requerido
hablan”. 22 Pero hace esculpir con los Durante las dos
la cita sin ninguna rastros de héroe y administraciones de
aclaración ni conductor nacional. Castilla, año a año se
desmentido. Todavía Para Castilla la fue incrementando el
más: no se trata de solución del problema número de chinos que
cualquier animal sino nacional requería llegaban al Callao,
de una “estúpida fomentar la hacinados en barcos
llama”. Una imagen inmigración de procedentes de
similar circuló entre “hombres robustos, Macao. Estos hombres
los intelectuales laboriosos, morales y desarraigados que
enemigos de Santa cuya noble raza llegaban a un país
Cruz en los tiempos cruzándose con la cuya lengua
de la Confederación. nuestra la mejore”. 23 ignoraban, sin
Pero es al promediar Una visión habérselo propuesto,
el siglo pasado que, enteramente biológica contribuyeron a que,
junto con la de la sociedad. Esos paradójicamente
recomposición de la posibles inmigrantes cuando los esclavos
clase alta peruana, eran la negación del eran libertados, la
termina por cristalizar retrato del indio hecho clase alta peruana y su
este discurso racista por Lorente: debían élite intelectual y
sobre la sociedad. ser blancos, política asumieran
occidentales, con entusiasmo el

11
Alberto Flores Galindo
racismo: les permitía peruana. 1987, p. 111.
justificar su Un ejército con estas 26 Tantaleán,
Javier. Política
dominación, los La violencia continuó características sólo económico-
convencía que su siendo un elemento podía acabar financiera y la
dominio por más vertebral en la derrotado ante una formación del
Estado: siglo XIX,
violento que fuese, dominación social. invasión extranjera. Lima, Cedap, 1983, p.
tenía una razón de Tanto la que podía Cuando se 195.
ser. ser ejercida desencadena el 27 Testimonios
abiertamente sobre conflicto con Chile británicos de la
ocupación chilena en
En 1847 se inició la migrantes chinos o Lima, introducción,
25 Manrique,
reconquista de la habitantes de la Nelson. Mercado
recopilación e
ilustraciones de
Amazonía. Ramón Amazonía, como la interno y región. La Celia Wu Brading,
Castilla autorizó a que se realizaba sierra central 1820- Lima, Edit. Milla
1930, Lima, Desco, Batres. 1986, p.92.
una expedición cotidianamente en las
militar que penetró a haciendas. Durante (1879-l883), en medio sin haberle reconocido
“sangre y fuego” en los años en los que de la crisis política y a éstos una efectiva
la selva central y cristaliza el discurso del consiguiente ciudadanía. Pero en
estableció un fuerte racista, un porcentaje desorden, se muchos otros
en San Ramón. 25 significativamente desencadenan los escritores el efecto fue
Desde allí fueron alto del gasto público conflictos que se inverso: achacaron el
frecuentes las estará destinado a venían acumulando. fracaso y la frustración
expediciones finalidades militares: Los chinos se a la inferioridad del
punitivas. 48% en 1849, 37% incorporan al ejército indio, al lastre que
Comenzaron a llegar en 1852 y 51% en invasor cuando sus constituía para el
los colonos. Los 1862. 2 6 El tropas llegan al valle desarrollo nacional.
nativos, como en el ejército llegó a tener de Cañete pero no Chi1e venció porque
siglo XVIII, alrededor de 10,000 para pelear bajo su tenía menos indios y
volvieron a hombres sobre 1as bandera, sino que más europeos que el
sublevarse. En una armas. Pero en su aprovechan la ocasión Perú. Su ejército,
ocasión emboscaron estructuración interna para entregarse al incluso, se había
a una comisión traslucía las fracturas espontáneo saqueo y adiestrado antes de la
oficial de marinos. de la sociedad ataque contra las guerra en el
En represalia se peruana: más de 80% haciendas. En Lima – exterminio de los
organiza una de sus efectivos sin mayores mapuches. En 1881 –
expedición estaban acantonados evidencias–, se en plena ocupación–
comandada por en Lima y El Callao, sindicará a los un profesor de la
Benito Arana (1866). y oficiales y tropa asiáticos como los Universidad de
La región del Cerro contrastaban por su culpables del incendio Arequipa señalará
de la Sal volvía a ser composición social. de Chori1los, cuando como la causa de la
una frontera militar, Los soldados eran esta localidad es derrota al estéri1
en la que de un lado indios o mestizos, ocupada por las tropas mestizaje entre
estaban los levados de manera chilenas (enero de españoles e indios.
civilizados y del otro compulsiva y 1881). Casi enseguida, Años después, en
“los salvajes”. carentes de lo que un en el puerto de El 1894, Javier Prado y
Aunque no fuera observador inglés Callao serán Ugarteche insistirá en
motivo de noticias o llamaba “esprit de saqueadas las tiendas 1a “influencia
informaciones corps”: “La mayoría de los chinos y no perniciosa que las
periodísticas, en esos de los oficiales, pocos, asesinados. razas inferiores han
parajes se desató lo especialmente los de ejercitado en el Perú”.
que Pablo Macera ha los rangos superiores, La derrota servirá para Francisco García
llamado “una guerra son descendientes de que algunos Calderón envidiará a
de exterminio los antiguos intelectuales, como países que, como
terrible”. El racismo colonizadores Manuel Gonzalez Chile o Argentina,
tuvo un correlato españoles, y por ello Prada, cuestionen a están libres de “razas
demasiado dramático tienen bastante poco una república agotadas”. 28
para algunos sectores en común con sus establecida a costa de
de la población hombres”. 27 la población indígena, Llegamos así hasta

12
 Buscando un Inca – VIII. República sin ciudadanos
Clemente Palma, sin ambages ni se encuentran en los reales la primera vez
quien resumirá el atenuantes, que el campos por y dos reales las
pensamiento de “Perú debe su parvadas”. 32 ¿Qué siguientes veces en
muchos intelectuales desgracia a la raza era un cholito? que se reproducía el
peruanos al afirmar indígena”. 30 Diminutivo de cholo, mismo texto. En los
en un libro escrito en sinónimo de “indio primeros años se
1897, que “la raza En 1885, cuando el muchacho”, por lo pueden leer ofertas de
india es una rama viajero alemán Ernest general huérfano o artesanos, solicitudes
degenerada y vieja Middendorf visitó forastero, destinado de profesores, avisos
del tronco étnico del Huaraz (poco antes al servicio doméstico. sobre esclavos
que surgieron todas esta población había En el periódico El fugados, algún
las razas inferiores. sido amenazada por Comercio en profesor que se ofrece
Tiene todos los una rebelión ocasiones se podían para enseñar
caracteres de la campesina), llegará a encontrar avisos idiomas... Esta
decrepitud y la sentir en el ambiente requiriendo a un sección constituye
inepcia para la vida toda la tensión muchacho o a una una puerta de
civilizada. Sin generada por el muchacha para
30 Deustua,
carácter, dotada de áspero conflicto trabajar en dicho Alejandro. La cultura
una vida mental casi racial entre indios y oficio: “Se necesita nacional, Lima, 1937.
nula, apática, sin blancos. “Los con urgencia para el 31
aspiraciones, es servicio de un Middendorf, Ernst.
conflictos entre razas Perú. Observaciones
inadaptable a la distintas no pueden matrimonio sin hijos, y estudios del país y
29
educación”. solucionase sobre la un cocinero o sus habitantes
durante una
base de principios de cocinera y una permanencia de 25
En los años 20 de este justicia y las guerras sirvienta de mano”. 33 años, Lima,
siglo, el filósofo y Universidad Nacional
raciales son siempre Mayor de San
catedrático guerras de El Comercio fue Marcos, 1973, T. III,
universitario exterminio”. 31 Si fundado en 1839. Los p. 53.
Alejandro Deustua, tomamos en serio a primeros números 32 Lorente,
dirá tenían sólo dos Sebastián.
Pardo, Palma y Pensamientos sobre
Deustua, sus ideas páginas, pero desde el Perú, Lima,
conducían a plantear el inicio ese periódico Universidad Mayor
fue publicando una de San Marcos, 1967,
en estos términos p. 29.
28 Klaiber, antagónicos y sección compuesta
33 El
Jefrey. “Los “cholos” definitivos, el por avisos breves al Comercio, Lima, año
y los “rotos”: precio de cuatro XX, N° 5894, 3 de
actitudes raciales llamado problema enero de 1859.
durante la guerra del indígena.
Pacífico” en ingreso a la vida (sic) a esta imprenta
Histórica, vol. II, Nº cotidiana limeña. A donde se le dará
1, julio 1978, p. 311.
medida que razón”. 34 Después el
29 Palma, Se necesita transcurren los años se lector encontrará
Clemente. El
porvenir de las razas empleada vuelven frecuentes avisos sobre
en el Perú, Lima, avisos en los que se “cho1itos” o “cholitas”
Torres Aguirre, 1987,
p. 15. busca empleos que se han fugado,
En sus Pensamientos domésticos para una perdido, han sido
sobre el Perú, función específica raptados o
Lorente incluye un como cocheros, convencidos de
texto titulado “El lavandera o ama de trasladarse a trabajar
cholito”. Allí nos leche, como por en otra casa. Estos
hace una curiosa ejemplo: “Se necesita avisos se repiten al
confidencia “Cuando un cocinero de buena promediar el decenio
salís para la sierra, las conducta para que de 1840 y todavía más,
señoritas de Lima no en el siguiente. Salen
dejan de pediros un sirva en una casa de dos o más en cada
cholito y una cholita, familia; la persona número. Es raro, en
y a veces os encargan que quiera alquilarse cambio, encontrar un
tantos, que juzgaríais con ese objeto ocurra aviso solicitando un

13
Alberto Flores Galindo
cholito. Los avisos se nombrado José, color morado, claramente
refieren a sirvientes natural de Huarás, pantalón de diferenciado, a la vida
que están trabajando lleva la cabeza y casimir plomo, doméstica y en
ya en Lima. Esto los pies desnudos, sin sombrero ni ocasiones hasta a la
llevaría a pensar que blusa de género de zapatos”. 36 propia familia. Este
son reclutados fuera pequeñas rayas aparente paternalismo
de la ciudad, a través azules desteñidas. “Aviso permitía disponer de
de algún viajero La persona que lo interesante – La trabajo gratuito o
ocasional como entregue recibirá persona que se justificaba el recurso
Lorente cuando iba a una gratificación”. hubiese a castigos físicos.
35
la sierra, de algún encontrado un Algunos eran
familiar (prefecto o chico a las doce y enrolados desde muy
hacendado). El “Aviso – Anoche media del día de niños. La frecuencia
servicio doméstico ha fugado de la ayer 29 de julio, de los avisos indica
parece ser una casa de sus se suplica que se que, no obstante todo
prolongación del patrones un vaya a la calle de lo anterior, muchos se
pongaje (del servicio muchacho de siete la Riva N° 109 resistían y fugaban.
personal) que los a ocho años de que se le dará una En 1836, Lima tenía
campesinos edad, llamado buena más de 55,000
realizaban en la casa Gregorio; casta gratificación, sus habitantes; treinta
hacienda. indio, gordo, cara señales son: años después duplicó
redonda, ñato; labios gruesos, su población. Este
La descripción de los varias cicatrices cabezón, gordito, crecimiento
sirvientes buscados en la frente; muy un poco trigueño demográfico
por sus patrones es cerrado para y tiene cuatro acelerado, que debió
muy sintomática de la hablar el años de edad”. 37 desconcertar a los
manera de ver a los castellano, limeños de entonces,
otros que tenían tanto “Aviso – Ayer hacía de la ciudad un
la clase alta como las lunes 9 se ha lugar adecuado no
capas medias de fugado de la necesariamente para
entonces. Se trata casi tienda de la perderse; sino para
siempre de menores Inquisión nº 155 huir y encontrar un
de edad, predominan una muchacha de trabajo alternativo (en
los muchachos, servidumbre alguna otra casa) o tal
apenas se indica el nombrada Flora vez ocultarse. Pero
nombre y en cambio de edad de diez esos frecuentes avisos
se abunda en los años; se previene se refieren a casos
rasgos físicos –hasta a a la persona en donde parece
veces indicar cuyo poder esté, sospecharse que el
características la entregue sirviente ha sido
dentales–, y casi inmediatamente convencido por uno u
siempre se describe la si no quiere otro medio para
vestimenta. exponerse a las trabajar con otro
Personajes sin consecuencias patrón. Si recordamos
nombre propio que le resulten los reclamos que
descritos como si se por ocultarla recibía Lorente, es
tratara de objetos. contra el plausible pensar que,
Veamos algunos Reglamento de por entonces, se había
ejemplos de fines de Policía, pues la incrementado la
los años 50. patrona de ella demanda de
que la ha criado sirvientes.
“De la casa hace veces de ¿Explicaciones? El
situada junto a la madre”. 38 incremento urbano ya
caballeriza de Mr. señalado pero
Gárate Nº 649, se Los sirvientes eran también los cambios
ha salido hoy un incorporados, aunque en el nivel de vida.
serranito en un plano inferior y Un Signo exterior de
14
 Buscando un Inca – VIII. República sin ciudadanos
riqueza era la
cantidad de Este hecho –el
servidores como número de
antes, durante la sirvientes– no podía
colonia, había sido el pasar inadvertido
número de esc1avos. para los viajeros
europeos.
como hijo de una de las provincias de
Ayacucho; ha El Comercio, Lima, año
salido vestido con XXI, Nº 5906, 14 de enero
de 1859.
una camisa de
37 El
Comercio, Lima, año
34 El XX, Nº 5746, 3 de
Comercio, Lima, N° agosto de 1858.
181, 12 de diciembre
de 1839. 38 El
Comercio, Lima, año,
35 El XX, Nº 5752, 1º de
Comercio, Lima, año agosto de 1858.
XX, Nº 5750, 7 de
agosto de 1858.
36

15
Alberto Flores Galindo
Middendorf, por ejemplo, describe entre los rasgos
típicos de Lima, la cantidad de criados que se
podían encontrar al servicio de una familia: “La
servidumbre de una casa se compone por lo menos
de tres personas un cocinero, un mayordomo y una
muchacha o auxiliar de la señora. Los sirvientes
son, por lo general, cholos o zambos, con
excepción del cocinero, que frecuentemente es
chino, y excepcionalmente francés. En las casas
mas ricas se añade todavía un portero, un segundo
mayordomo que ayuda en la mesa al primero, un
pinche de cocina o 1avador de platos, una
lavandera, costurera y tantas criadas como el
número de niños lo exija”. 39 Esta descripción se
refiere a Lima después de la ocupación chilena. En
los años anteriores, hacia 1855, en plena era del
guano, no hay razón para suponer que el número
de sirvientes fuera menor.
En el servicio doméstico se puede observar una
cierta estratificación. De un lado, aquellos que
tienen un oficio específico o que requiere alguna
preparación especial y, del otro, los que se ocupan
de todo y hacen una labor casi exclusivamente
manual. Los primeros vienen desde muy atrás y se
les encuentra en las familias más acomodadas, en
cambio, los segundos pareciera que se encuentran
también entre familias de capas medias o incluso
de menores recursos. Ellos han sustituido a los
antiguos esclavos. En 1854 se abolió la esclavitud.
Desde los inicios de la república el número de
esclavos había decrecido significativamente en la
ciudad. Una vez libres, pocos siguieron como
sirvientes. En cuanto a los chinos que entonces
llegaban al Callao, en su mayoría fueron a trabajar
en las haciendas. Raro fue el incorporado a alguna
casa. ¿Por qué? Tal vez con ellos no se podía
mantener las vinculaciones paternalistas que en
cambio sí se entablaban con los “cholitos”, a
quienes amos o patronas conocían desde niños, así
como también podían conocer a sus padres. Pero el
rasgo más importante es el hecho de tratarse de
menores de edad, porque en otras ocasiones
llegaban a Lima traídos compulsivamente, sin
poder regresar donde sus familias, en situación de
desarraigo que los condenaba a una dependencia
total. En los avisos citados antes vemos el caso del
niño Gregorio a quien se lo califica como
“cerrado” para el castellano. Como él, muchos
14
El racismo no sólo tenía que ver con una
interpretación de la historia peruana o con
proyectos políticos; también formaba parte del
entramado mismo de la vida cotidiana, estaba
presente en el ámbito doméstico y se aprendía
desde temprano, cuando los niños que nacían en
esas casas de Lima observaban cómo sus padres
trataban a esos cholitos, que podían tener la misma
edad y eventualmente compartir algún juego con el
hijo del jefe de familia.
El “cholito” era un forastero, en una ciudad cada
día más grande; sujeto a lazos de dependencia
rígidos, obligado a servir en todo momento, a estar
dispuesto a cumplir con los requerimientos,
demandas y exigencias de sus patrones. El poder
total a escala doméstica. De una sumisión
semejante sólo se podía salir recurriendo a la fuga.
No faltó el caso extremo: eliminar al dueño.
Algunos crímenes que conmovieron a la ciudad
tuvieron como protagonistas a un sirviente con
varios años de trabajo como asesino, y a sus amos
como víctimas.
De acuerdo con el censo de 1876, el servicio
doméstico era la actividad más importante en
Lima: 6,460 habitantes figuran como domésticos.
Si a ellos añadimos los que se desempeñaban como
lavanderos, cocheros, nodrizas, caballerizos,
mandaderos, el número total llegaba a cerca de
9,000: el 19% de la población de la ciudad y entre
el 20% y 30% de la “población ocupada”. 40 El
número de mujeres era ligeramente mayor que el
de varones. Para esa fecha no tenemos datos sobre
la procedencia étnica de los sirvientes. En cambio,
en el censo de Lima de 1908, cuando los sirvientes
en Lima ascienden a 14,274, alrededor de 19% de
la población ocupada, sabemos que la mayoría eran
indígenas y después venían los mestizos, pocos
eran “amarillos” (es decir asiáticos) y todavía
menos los negros. 41 Oficio de “cholos”. Al
comenzar estas páginas decíamos que el racismo
en el Perú había tomado como paradigma las
relaciones entre señores e indios existentes en las
haciendas andinas. Estas relaciones se reproducían
en el ámbito doméstico. Llegaban a la ciudad.
Lima fue el centro de irradiación de la ideología
racista.
otros conocerían quechua o aymara y apenas unas
pocas palabras en diferenciación.
español. No había
interés por educarlos y
39 Middendorf,
el desconocimiento de Ernst. Op.
la lengua de los amos Cit., T. I, p.
o el hablarla con un 176.
marcado acento, era 40
otro elemento de
 Buscando un Inca – VIII. República sin ciudadanos
Perú. Ministerio de Censo de la Cocharcas donde merca
Gobierno. Censo General Provincia de Lima
(26 de junio de encontramos que do de
de la República del Perú
formado en 1876, Lima, 1908), decretado y fueron censados “cholit
levantado durante la 244 sirvientes. os”.
Imprenta del Teatro, 1878, T. administración del
VI, (Lima). Excmo. señor don Los indios eran
41 Perú. José Pardo..., Lima, 4,332. Esos Esos
Dirección de Imprenta de la sirvientes “cholit
Salubridad Pública. Opinión Nacional,
1915. estaban os”
Pero la observ repartidos desde fueron
servidumbre ado casas que tenían la
urbana no era un para uno (47%) hasta realiza
fenómeno los las que contaban ción
nuevo. Podemos años con 19 sirvientes extrem
rastrear sus 50 del –una sola–. 43 a de un
antecedentes en siglo rasgo
los conventos de pasado Entonces la de la
Lima que , se servidumbre socied
recurrían podía doméstica era ad
siempre a una tambié una antigua peruan
elevada cantidad n institución a: la
de servidores, observ urbana, tan vieja simbio
en aquellos ar a como la ciudad. sis
niños comie Cuando se entre
entregados nzos piensa en la los
como del herencia criterio
aprendices en siglo colonial, s de
los talleres de XVII: convendría clase
artesanos, pero 47% reparar en que social
encontramos de los logró y de
sirvientes sirvien reproducirse a casta.
también en las tes no través de Queda
casas tenían mecanismos demost
particulares ni como éste. Pero rado
junto a los encom si bien hay una de
esclavos y desde endero cierta estructura maner
fechas muy , ni invariable que a tan
tempranas, caciqu puede llegar eviden
como el año e. 42 hasta nuestros te
1613. En el Tiemp días, en los años cuando
padrón de indios o cincuenta del repara
de esa fecha, de despué siglo pasado, mos en
un total de 1978 s, más cuando se que
indios censados, de un formula de sirvien
451 eran siglo, manera tan te
sirvientes. De para el explícita el domést
ellos 274 eran año discurso racista, ico y
varones y 177 1771 el servicio cholo
mujeres. La tenem doméstico no eran
inmensa os un sólo se sinóni
mayoría padrón incrementó mos.
(alrededor de de como Pero
90%) eran Lima consecuencia de cholo
solteros. corres la manumisión era
Predominaban pondie de esclavos, sino ademá
los menores de nte al que además s un
edad y el barrio apareció una términ
desarraigo de especie de o

15
Alberto Flores Galindo
despectivo: en *****
algún momento **
equivalente a
perro, siempre a
persona de baja
condición. El
cholo era el
vástago de una
raza vencida e
inferior, a la que
sólo quedaba la
sujeción. En
apariencia o en
todo caso así lo
creían sus amos.

42
Cook, Noble
David. Padrón
de los indios
de Lima de
1613, Lima,
Seminario de
Historia Rural
Andina, 1968.
43
Escobar,
Mauro. “Un
padrón de
Lima – 1771”
en Revista del
Archivo
General de la
Nación,
segunda época,
Nº 6, 1984.

16
 Preguntas para la Reflexión

1. Luego de la lectura del texto, responder colectivamente las siguientes preguntas:

 ¿Qué sensación personal les ha dejado la lectura del texto de Flores Galindo?

 ¿Qué es el racismo?

 ¿Cómo se manifiesta el racismo en el Perú?

 El racismo en la época republicana ¿fue mayor, menor o idéntico al racismo en la época

colonial?

 ¿Cómo afectó y afecta el racismo a la posibilidad de construir una república?

 La instauración de la república ¿fue beneficiosa o perjudicial para los indígenas? ¿Por

qué?

 ¿Qué opinas de la denominada “consolidación de la deuda interna” ocurrida en los

gobiernos de Echenique y Castilla?

 ¿En qué consistió el gamonalismo?

 ¿Puede haber una república sin ciudadanos?

2. Cada participante deberá responder estas preguntas exponiendo sus ideas al grupo, de modo
que se genere un debate.

3. Alguno de los participantes, o el facilitador, debe desempeñar el rol de relator. Éste anotará
las ideas principales de cada intervención y, luego, tratará de sistematizarlas para encontrar
los consensos (las ideas en los que todos o la mayoría está de acuerdo) y los disensos (los
asuntos en los que existe controversia).

4. Los consensos y los disensos deberán ser expuestos al grupo, para que sean validados.

5. Los consensos y disensos deben quedar registrados, ya que serán motivo de un posterior
desarrollo.
 Índice

REPÚBLICA SIN CIUDADANOS 03

La tradición autoritaria 06

El discurso racista 07

Se necesita empleada 12

Preguntas para la Reflexión 16