Está en la página 1de 10

SISTEMA DE RIESGOS DEL TRABAJO

El Sistema de Riesgos del Trabajo se encuentra regulado por la Ley 24.557 y sus
modificatorias y tiene como objetivos: prevención de riesgos del trabajo, reparación de los
daños que deriven de los accidentes del trabajo, reparación de los daños que deriven de
enfermedades profesionales, reducir la siniestralidad laboral, promover la negociación
colectiva para mejoras de medidas de prevención, promover la recalificación de los
trabajadores afectados.

¿Cómo funciona el sistema?

La Superintendencia de Riesgos del Trabajo es quien controla a las Aseguradoras de


Riesgos del Trabajo (ART) que son las que deben brindar las prestaciones que establece la
Ley de Riesgos del Trabajo (LRT). Estas aseguradoras son contratadas por los empleadores
para cubrir los riesgos que se puedan producirse en su ámbito de acción y afectar a los
trabajadores que sufran un accidente o padezcan una enfermedad profesional.

A su vez el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social es la autoridad de aplicación y


reglamenta la LRT a través de sus resoluciones.
Sin embargo, la LRT también otorga al empleador la posibilidad de autoasegurarse. La
misma se encuentra prevista en el artículo 30 que indica:

ARTICULO 30. — Autoseguro.

Quienes hubiesen optado por el régimen de autoseguro deberán cumplir con las
obligaciones que esta ley pone a cargo del empleador y a cargo de las ART, con la
excepción de la afiliación, el aporte al Fondo de Reserva de la LRT y toda otra obligación
incompatible con dicho régimen.

ACCIDENTES DE TRABAJO Y ENFERMEDADES


PROFESIONALES
Un accidente de trabajo es un acontecimiento súbito y violento que se produce por el
hecho o en ocasión de trabajo, partiendo de la ley para definirlo.

Debemos distinguir entonces dos situaciones. Una es cuando el accidente se produce por
el hecho del trabajo, es decir por la realización de la tarea. Lo cual implica que el
trabajador sufre el accidente en el momento en que se encuentra efectuando su trabajo. Y
otra situación diferente es cuando el trabajador padece el accidente en ocasión del
trabajo. Esto último implica que no necesariamente se encontraba realizando la tarea
pero sí estaba en ese momento a disposición del empleador.

En Aceros S.A. …Uno de los inconvenientes fue el accidente sufrido por José, uno de los
empleados nuevos, en el manejo de una máquina de alta velocidad. Le indicaron reposo
durante una semana en primera instancia y debe volver a control, todavía no saben si
pasado ese tiempo le darán el alta médica.

En este caso nos encontramos ante un accidente que se produjo por el hecho del trabajo.
Ahora veamos cómo es el tratamiento que se da a esta situación.

La Resolución 525/2015 de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, prevé los pasos a


seguir en caso de accidente laboral. De acuerdo a dicha resolución, el empleador tiene la
obligación de denunciar ante la A.R.T de manera inmediata, toda contingencia que sufran
sus dependientes. Además de la denuncia, debe aportar toda la información relacionada
con el accidente en el mismo Formulario de denuncia, indicando también si la
contingencia sufrida por el trabajador es “con baja” o “sin baja” laboral, dentro del plazo
máximo de cuarenta y ocho (48) horas de haber tomado conocimiento de la misma. La
denuncia también la puede presentar el trabajador en cuyo caso el empleador igualmente
tendrá la obligación de completar los datos necesarios.
En el caso que analizamos, el empleado de Aceros S.A., desde la ocurrencia del siniestro y
al encontrarse impedido para realizar sus tareas, ingresa en un período denominado de
Incapacidad Laboral Temporaria (ILT). Esta denominación dictamina que se encuentra
incapacitado para trabajar, pero hasta que no se determine cómo evoluciona su situación
de salud se considera que esta incapacidad es temporaria.

En este sentido, la legislación distingue diferentes situaciones ante un accidente de


trabajo y por lo tanto también diferentes prestaciones:

 Incapacidad Laboral Temporaria (ILT) – Desde la primera manifestación invalidante


y mientras dure el período de Incapacidad Laboral Temporaria (ILT). Plazo máximo
2 años. El damnificado percibirá una prestación de pago mensual, igual al valor del
ingreso base.
 Incapacidad Laboral Permanente Parcial (ILPP) – Cuando el daño sufrido le
ocasiona una disminución de su capacidad laborativa de manera permanente. El
grado de incapacidad lo determina la Comisión Médica y es parcial cuando resulta
menor al 66%
 Incapacidad Laboral Permanente Total (ILPT) – Cuando el daño sufrido le ocasiona
una disminución de su capacidad laborativa de manera permanente. El grado de
incapacidad lo determina la Comisión Médica y es total cuando supera el 66%. En
ese caso el trabajador no puede volver al trabajo.
 Gran Invalidez – Cuando el trabajador en situación de (ILPT) necesita la asistencia
continua de otra persona para realizar los actos elementales de su vida. Percibirá la
prestación por ILPT más una prestación de pago mensual mientras viva.
 Muerte – Cuando con motivo del accidente se produce el fallecimiento del
trabajador. En ese caso la prestación correspondiente será abonada a los
derechohabientes.

En los casos de las incapacidades permanentes todas dan lugar a prestaciones de pago
único, excepto lo previsto como adicional para la gran invalidez. A su vez existe un pago
adicional del 20% en concepto de daño moral.

En el caso de José, le corresponderá por tanto mientras no pueda concurrir a trabajar, la


prestación dineraria mensual. Pero la correspondiente a los primeros diez días estará a
cargo del empleador, mientras que las siguientes serán a cargo de la ART. Sin embargo
esta última asumirá desde el inicio las prestaciones en especie.
¿Hasta cuándo puede extenderse la situación de José?

1. Alta médica: Debe producirse antes de los dos años desde el inicio
2. Declaración de incapacidad permanente: Tiene que tener definido un grado de
incapacidad según el cual será parcial o total.
3. Plazo de 2 años: Se cuenta desde la primera manifestación invalidante. Si a ese
momento el trabajador no está en condiciones de recibir el alta médica se
determina la incapacidad laboral permanente.
4. Muerte: Si antes de los dos años no hubiera finalizado la ILP por otras causas y el
trabajador fallece, se considera finalizada.

Pero si a José luego de un tiempo de tratamiento se le determinara una incapacidad


permanente total no podría volver a trabajar. Esta situación determinaría la extinción del
contrato de trabajo por la imposibilidad de su continuación. En este caso es importante
que relacionemos lo que indica la LCT al respecto en su artículo 212. Si bien la norma
regula las situaciones planteadas como consecuencia de las enfermedades inculpables, en
su cuarto párrafo expresa:
Art. 212. —Reincorporación.

Cuando de la enfermedad o accidente se derivara incapacidad absoluta para el trabajador,


el empleador deberá abonarle una indemnización de monto igual a la expresada en el
artículo 245 de esta ley.

Y al final el mismo artículo en el último párrafo establece que dicho beneficio se acumula a
otros especiales que se pudieran disponer para esta situación.

Por lo que teniendo esto en cuenta, el trabajador que quedara incapacitado totalmente
sin poder volver a trabajar, debería percibir las prestaciones de la ART, pero además en
función de la extinción del vínculo con el empleador, debería percibir de ésta la
indemnización correspondiente.

Otro caso se suscitó cuando Francisco Cuello estuvo enfermo y al principio su esposa -sin
saber que no correspondía- realizó por indicación de un familiar la denuncia por
enfermedad profesional a la ART.

Recordemos que según como estuvimos observando, Francisco Cuello padeció una
enfermedad crónica cardiovascular. Este tipo de enfermedades se encuadran dentro de lo
que se denominan “enfermedades inculpables”. Para saber cuándo nos encontramos ante
una enfermedad inculpable y cuando ante una enfermedad profesional, debemos
entender primero en qué consiste esta última.

La enfermedad profesional es aquella que se produce por el hecho del trabajo. Para evitar
cualquier tipo de duda al respecto la ley establece que se consideran tales las que se
encuentren incluidas en un listado que elabora el Poder Ejecutivo de acuerdo a lo previsto
por la LRT. Este listado es confeccionado teniendo la relación entre determinadas
enfermedades y los agentes de riesgo de las diferentes actividades, así como el grado de
exposición a los mismos.

Las enfermedades no incluidas en el listado y que son propias de la biología de las


personas, no pueden considerarse enfermedades profesionales. Por lo tanto no serán
cubiertas por las ART, sino que deben ser atendidas por la Obra Social correspondiente.

Es por ese motivo, que la denuncia formulada ante la ART por la cónyuge de Francisco
Cuello no correspondía y por lo tanto debía ser rechazada.

Además del listado que se menciona, existe la posibilidad que la Comisión Médica Central
determine la inclusión y considere como enfermedades profesionales a algunas concretas
que las considere como provocadas por causa directa e inmediata de la ejecución del
trabajo.

También es importante tener en cuenta que en determinados casos la ley se exceptúa de


ser aplicada. Ello ocurre cuando:

 El trabajador posea incapacidad anterior al inicio de la relación laboral.


 Cuando los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales sean causados
por dolo del trabajador o por fuerza mayor extraña al trabajo:

Por otra parte desde Recursos Humanos comentaron que Ana Cáceres, una empleada del
sector comercial que estaba faltando sin aviso, por fin se había comunicado avisando que
había sufrido un accidente cuando salió de trabajar el día martes de la semana anterior y
recién se estaba recuperando. No había hablado antes ya que estuvo mal y el familiar que
la estuvo acompañando estaba dedicado a solucionar los problemas que se presentaron
debido a que la obra social no la quería atender.

¿Por qué motivo no quisieron atenderla desde la obra social?

Porque en este caso de acuerdo a lo previsto por la LRT, nos encontramos ante un
accidente de trabajo. Este tipo de accidente ocurrido en el trayecto desde la casa hacia el
trabajo o viceversa, se denomina accidente in itinere.

El mismo está previsto en el primer inciso del artículo 6 de la Ley 24.557 cuando define al
accidente de trabajo e indica:

Artículo 6° — Contingencias.

1. Se considera accidente de trabajo a todo acontecimiento súbito y violento ocurrido


por el hecho o en ocasión del trabajo, o en el trayecto entre el domicilio del
trabajador y el lugar de trabajo, siempre y cuando el damnificado no hubiere
interrumpido o alterado dicho trayecto por causas ajenas al trabajo. El trabajador
podrá declarar por escrito ante el empleador, y éste dentro de las setenta y dos
(72) horas ante el asegurador, que el itinere se modifica por razones de estudio,
concurrencia a otro empleo o atención de familiar directo enfermo y no
conviviente, debiendo presentar el pertinente certificado a requerimiento del
empleador dentro de los tres (3) días hábiles de requerido

Pero para que este accidente in itinere sea reconocido como tal y por lo tanto cubierto
por la LRT y otorgadas las prestaciones correspondientes, es necesario que se cumplan
ciertas condiciones que el trabajador debe respetar y que consisten en no interrumpir
o alterar el trayecto declarado, por causas ajenas al trabajo. Sin embargo esta
condición permite tres excepciones:

 Razones de estudio.
 Que tenga que dirigirse a otro empleo.
 Atención de familiar directo que se encuentre enfermo

Sin embargo estas excepciones aunque están previstas en la ley, deben ser declaradas por
escrito por el trabajador al empleador y éste tiene que informarlas a la ART en el plazo
que indica la norma.

Por lo tanto Ana Cáceres sufrió un accidente in itinere que se debía denunciar ante la ART
para que ésta le brindara todas las prestaciones previstas para estos casos, no
correspondiendo a la obra social asumir ningún tipo de atención o cobertura en este caso.

Siguiendo con el análisis en Aceros S.A. Además, el Cr. Patiño está preocupado, desde
Recursos Humanos le comentaron que la ART anunció una inspección por la alta
siniestralidad del último tiempo y es posible que les aumente la alícuota, y no pueden
seguir incrementando costos

Veamos qué otras funciones u obligaciones tienen las ART además de brindar cobertura a
los damnificados en casos de accidente de trabajo o enfermedad profesional.

La LRT establece en el artículo 4 las obligaciones de las partes, y en el inciso segundo


establece específicamente las que se encuentran a cargo de las ART, a saber:

Artículo 4° — Obligaciones de las partes.

Las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo deberán establecer exclusivamente para cada
una de las empresas o establecimientos considerados críticos, de conformidad a lo que
determine la autoridad de aplicación, un plan de acción que contemple el cumplimiento
de las siguientes medidas:

a) La evaluación periódica de los riesgos existentes y su evolución;


b) Visitas periódicas de control de cumplimiento de las normas de prevención de
riesgos del trabajo y del plan de acción elaborado en cumplimiento de este
artículo;
c) Definición de las medidas correctivas que deberán ejecutar las empresas para
reducir los riesgos identificados y la siniestralidad registrada;
d) Una propuesta de capacitación para el empleador y los trabajadores en materia de
prevención de riesgos del trabajo.
Las ART y los empleadores estarán obligados a informar a la Superintendencia de Riesgos
del Trabajo o a las Administraciones de Trabajo provinciales, según corresponda, la
formulación y el desarrollo del plan de acción establecido en el presente artículo,
conforme lo disponga la reglamentación.

Por lo cual es normal que Aceros S.A. reciba la visita de la ART ya que se encuentra dentro
de las funciones que la misma debe cumplir a fin de controlar que en la empresa se
cumplan las normas correspondientes.

Normalmente la primer intervención de la ART en este sentido se da al inicio de la


relación, momento en el cual la ART realiza la primera evaluación de riesgos y las
condiciones de higiene y seguridad de la empresa antes de darle el alta. Luego realiza las
visitas periódicas de control, y la acompaña durante toda la relación proponiendo
actividades de capacitación y medidas correctivas o de mejora con el objetivo de reducir
riesgos.

No obstante tal cual lo indica el Cr. Patiño, cuando la ART evalúa la evolución de los
riesgos de una empresa y su siniestralidad, si los índices de dichas variables aumentan o si
la empresa no cumple con los planes de acción indicados, ello genera un incremento en el
costo de la alícuota que la empresa abona a la ART

Esta situación es lo que se denomina de “empresa crítica” y se encuentra prevista en el


inciso tercero de la misma norma, cuando dice:

Artículo 4° — Obligaciones de las partes.

A los efectos de la determinación del concepto de empresa crítica, la autoridad de


aplicación deberá considerar especialmente, entre otros parámetros, el grado de
cumplimiento de la normativa de higiene y seguridad en el trabajo, así como el índice de
siniestralidad de la empresa.

En el caso se comenta lo que piensa hacer el Cr. Patiño si la ART aumenta el costo de la
alícuota: Si eso sucede se verá obligado a no abonar algunas cuotas hasta que la situación
mejore.

El problema es que esta decisión llevará a Aceros S.A. a quedarse sin seguro, toda vez que
la falta de pago de dos cuotas es causal de extinción del contrato de afiliación. Esta causal
también opera cuando existen saldos pendientes de pago de varias cuotas, cuyo monto
totaliza el equivalente a dos cuotas.

Para que la extinción opere la ART debe intimar previamente a la empresa para que
realice el pago y luego al proceder a la cancelación del contrato de seguro tiene que dar
aviso a la Superintendencia de Riesgos del Trabajo y a la asociación sindical
correspondiente.

Sin embargo la ART debe seguir brindando las prestaciones en especie por las
contingencias ocurridas dentro de los tres posteriores a la rescisión del contrato.

Una vez que el contrato es cancelado el empleador queda en situación de no asegurado a


partir de lo cual la ley determina que pasa a ser responsable directo ante los trabajadores,
de las prestaciones que prevé la ley.

También podría gustarte