Asbesto en Colombia

en las políticas públicas de aquellos sectores sociales interesados, los cuales

deberían incluir a la totalidad de la población expuesta al riesgo en mayor o
menor medida. La ciencia y la academia tienen una responsabilidad especial
en este debate como productores y guardianes del conocimiento que deberá
sustentar las decisiones del Estado en favor de la vida humana. Pero, sin duda,
la responsabilidad fundamental recae sobre los legisladores colombianos que
tomarán las decisiones cruciales sobre el asbesto en los próximos años.
Con el fin de contribuir modesta y esperanzadamente a este debate nece-
sario, la Fundación Colombia Libre de Asbesto (FundClas), como miembro
activo del movimiento internacional por la proscripción del asbesto y la Fa-
cultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia han elaborado
y recopilado una serie de materiales de divulgación reunidos en este libro,
de modo que los lectores colombianos puedan actualizarse sobre las bases
fácticas, conceptuales e históricas que forman el núcleo duro de información
imprescindible para participar provechosamente en el diálogo. Todo ello, ex-
traído de una vasta literatura científica consultada a lo largo de varios años y
de las actividades misionales de FundClas dentro y fuera de Colombia, que
incluyen el acompañamiento a las víctimas.
En la introducción de este libro, contamos con un brillante artículo del reco-
nocido médico, investigador y profesor estadounidense David Michaels, titula-
18 do «La duda es su producto». El doctor Michaels se refiere al conflicto que ha
acompañado al debate sobre el asbesto, en el que los investigadores científicos
deben soportar la presión de los intereses financieros de la industria, cuyos
defensores identificaron la incertidumbre sobre la veracidad de los resultados
de las investigaciones como la principal arma de sus campañas contra la prohi-
bición, «no importa cuán poderosa sea la evidencia que se ofrezca» (Michaels,
2005, p. 99).
El texto que el lector tiene ante sus ojos consta de tres partes. En la pri-
mera, titulada «Los orígenes», se incluyen dos capítulos que tratan de la mo-
tivación y la historia del proceso de elaboración del libro. El primer capítulo
se enfoca en las víctimas, quienes constituyen el verdadero trasfondo de la
controversia, pues el mineral de asbesto pasó de ser una antigua maravilla a
un reconocido carcinogénico en manos humanas. Estas víctimas son hombres
mineros y obreros y algunas mujeres, casi siempre sus familiares, que han per-
dido o están perdiendo sus vidas por un sistema económico y legal, sea mun-
dial o colombiano, que desestima culpablemente el riesgo letal del asbesto
por defender intereses económicos particulares. En el segundo capítulo, Gui-
llermo Villamizar, padre de esta iniciativa social y editorial, cuenta la historia
intelectual del libro que nació en el campo del arte, al parecer muy alejado del
campo científico, pero con secretas y profundas interrelaciones. Con la ayuda
del doctor Gabriel Camero, el artista describe la intensa tarea de investigación