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FARMACOLOGIA

FARMACOLOGÍA: La farmacología es la ciencia que estudia los productos


farmacológicos o sustancias químicas abarcando los efectos biológicos, su
composición, sus fuentes y sus propiedades químicas.

La palabra farmacología proviene del griego pharmacon que se refiere a los


fármacos y una variante del sufijo -logos que significa ciencia.

La farmacología se encuentra dentro del campo de la biomedicina ya que estudia


los efectos biológicos y la efectividad que los fármacos tienen sobre las personas
en el tratamiento de un problema médico específico.

FARMACOCINÉTICA: Disciplina de la farmacología que estudia el curso


temporal de las concentraciones y cantidades de los fármacos y sus metabolitos en
el organismo (líquidos, tejidos, excretas) y su relación con la respuesta
farmacológica

Los procesos que determinan la evolución temporal de la concentración plasmática


del fármaco son:

1. Absorción. Para entrar al torrente sanguíneo, un fármaco debe ser


absorbido de su sitio de administración, a menos que haya sido inyectado
directamente al torrente sanguíneo. El índice y eficacia de la absorción
dependen de la vía de administración. Entre las más comunes se
encuentran la oral, orogingival, sublingual, rectal, intramuscular,
subcutánea, inhalación, tópica, transdérmica, intravenosa y epidural.

2. Biodisponibilidad. Es la fracción o porcentaje del fármaco administrado


que alcanza la circulación general. La biodisponibilidad se define como la
unidad (100%) en el caso de administración intravenosa. Después de la
administración por otras vías, generalmente la biodisponibilidad se reduce
por absorción incompleta, metabolismo de primer paso y distribución en
otros tejidos lo cual sucede antes de que el fármaco entre a la circulación
general.

3. Bioequivalencia. Es la relación de las concentraciones sanguíneas de dos


formulaciones del mismo fármaco. Dos fármacos son farmacéuticamente
equivalentes cuando la velocidad y grado de absorción del componente
activo en los dos productos no presenta diferencias significativas.

4. Distribución. La distribución del fármaco en diversos tejidos depende del


tamaño del órgano, su circulación sanguínea, solubilidad y fijación a
macromoléculas sanguíneas o a un compartimiento tisular.

Todos se producen simultáneamente durante todo el tiempo que los fármacos


están en el organismo, pero con diferente intensidad.

FARMACODINAMIA: La farmacodinamia es el estudio de la acción de los


medicamentos en el organismo. La mayoría de los fármacos se incorporan a la
sangre una vez administrados por vía oral, intravenosa o subcutánea, y circulan a
través del cuerpo, al tiempo que tienen una interacción con un determinado
número de dianas (órganos y tejidos).

Sin embargo, en función de sus propiedades o de la vía de administración, un


fármaco puede actuar solamente en un área específica del cuerpo (por ejemplo, la
acción de los antiácidos se da sobre todo en el estómago). La interacción con la
diana generalmente produce el efecto terapéutico deseado, mientras que la
interacción con otras células, tejidos u órganos puede causar efectos secundarios
(reacciones adversas a los fármacos).
INTERACCIÓN MEDICAMENTOSA: Efecto farmacológico, terapéutico o
tóxico, de intensidad diferente a la habitual o prevista, como consecuencia de la
presencia o acción simultánea de otro fármaco; en otras palabras, dos o más
medicamentos se administran en forma concomitante y el efecto del primero se ve
modificado por la acción del segundo. Por lo tanto, la interacción farmacológica es
un evento que aparece cuando la acción de un medicamento administrado con
fines de diagnóstico, prevención o tratamiento, es modificada por otro fármaco o
por elementos de la dieta o ambientales del individuo.

CLASIFICACIÓN

Las interacciones medicamentosas se clasifican en: farmacocinéticas;


farmacodinamias o terapéuticas; nutriente-medicamento; exámenes de
laboratorio-medicamento; y, por último, interacciones que ocurren fuera del
organismo. En la interacción farmacocinética, todo el proceso, desde la liberación
hasta la eliminación del medicamento, se ve afectado por el interactuante. Las
interacciones farmacodinamias o terapéuticas son aquellas en que el efecto
terapéutico del medicamento está alterado. Las interacciones llamadas fuera del
organismo no ocurren en el interior del paciente, pero afectan el medicamento que
se desea administrar; dentro de este grupo se encuentran las incompatibilidades
físicas o químicas.

INTERACCIONES ALIMENTOS-MEDICAMENTOS

Cuando hablamos de una interacción alimento-medicamento el responsable de la


interacción es el alimento y puede modular el efecto de un fármaco. La interacción
puede ser debida a factores inespecíficos, es decir, resultantes de la simple
presencia de los alimentos en el tracto gastrointestinal o de una proporción de los
componentes de la dieta, pero también por algún componente natural o
adicionado (aditivos o contaminantes) o incluso por suplementos vitamínicos o
minerales.

TOXICIDAD MEDICAMENTOSA

Las consecuencias de una toxicidad por un medicamento, que se supone debería


aliviar un síntoma o una enfermedad, pueden ser extremadamente dañinas y de
peligro de muerte. Muchas son las personas que toman medicamentos por
prescripción y muchas compran medicamentos de venta libre o, peor, se
automedican, lo que eleva la posibilidad de una toxicidad medicamentosa. Hay que
destacar que hay una cierta cantidad de pacientes psiquiátricos que se
autointoxican por tomar su medicacion de manera equivocada.

Cuando se detecta un envenenamiento por fármacos debe interrumpirse el


tratamiento y en ocasiones se requiere tratamiento de apoyo y la administración
de antídotos.

La mayor parte de los medicamentos producen tres tipos de efectos indeseados,


según la dosis que se administre. Con dosis bajas, los efectos secundarios son
usuales y por lo general esperados. En dosis más altas pueden surgir efectos
adversos adicionales, y en dosis demasiado altas, en ocasiones ocurren efectos
tóxicos que pueden ser fatales. Por consiguiente, los efectos indeseados que
producen gran parte de los fármacos con frecuencia están en función de la dosis,
que es la razón por la cual el conocido médico de la Edad Media, Paracelso (1493-
1541), hizo la famosa declaración: “la dosis es lo que únicamente separa a un
medicamento de un veneno”, y podríamos añadir: “un efecto terapéutico de un
efecto tóxico”.
CLASIFICACION DE LOS ALIMENTOS:

1. Analgésicos

En este grupo de tipos de medicamentos se encuentran todos los fármacos que


tienen como finalidad aliviar el dolor físico, ya sea de cabeza, de articulaciones o
cualquiera. Su catálogo se puede dividir en dos grandes familias: los opiáceos y los
no opiáceos.

Los primeros son de acción más potente, no están permitidos en la automedicación


y pueden generar dependencia (como la morfina); mientras que los segundos son
todo lo contrario, e incluyen tanto los AntiInflamatorios No Esteroides (AINE),
como el ibuprofeno y la aspirina o el paracetamol. Entre los efectos secundarios
generales de los AINES están que favorecen el desarrollo de úlceras, pueden
provocar complicaciones renales y aumentar la presión sanguínea.
2. Antiácidos y antiulcerosos

Dos grupos distintos de tipos de medicamentos, pero que comparten funciones


similares: la disminución de las secreciones gástricas. Si disminuye la acidez, se
previene la aparición de úlceras. Un ejemplo conocido es el Omeprazol.

En estos fármacos, los efectos secundarios más importantes son las alteraciones
del tránsito intestinal (diarrea o estreñimiento).

3. Antialérgicos

En esta categoría se agrupan fármacos que tienen la finalidad de combatir los


efectos negativos de las reacciones alérgicas o la hipersensibilidad.

Los más populares son los fármacos de la familia de antihistamínicos, cuyo


mecanismo de acción influye sobre la histamina, la cual tiene un importante papel
en las alergias. Sus reacciones adversas son mínimas, pero puede ocasionar
diarrea, somnolencia, fatiga o cefaleas.
4. Antidiarreicos y laxantes

Los antidiarreicos son tipos de medicamentos que tienen como propósito aliviar y
detener los efectos de la diarrea. Los más utilizados actualmente son fármacos que
inhiben la motilidad del intestino, lo que favorece la retención para conseguir una
mayor consistencia y volumen en las heces. Las reacciones adversas de estos
fármacos son mínimas, aunque se han registrado algunas como el dolor abdominal
o el estreñimiento.

En cambio, los laxantes son recetados para el caso contrario, en otras palabras,
para resolver problemas de estreñimiento por un aumento del movimiento
intestinal o por lubricación. Su uso debe ser moderado y como apoyo, porque un
tratamiento prolongado hace que el intestino no trabaje correctamente,
disminuyendo su capacidad de absorción de nutrientes.
5. Antiinfecciosos

Este tipo de medicamentos están recetados para hacer frente a infecciones.


Dependiendo del agente infeccioso, se clasifican en antibióticos (contra bacterias),
antifúngicos (contra hongos), antivirales (contra virus) y antiparasitarios (contra
parásitos).

La automedicación no está aconsejada, por lo que siempre se necesita receta


médica. El mayor efecto secundario, sobre todo en el caso de los antibióticos, es
que ejercen una selección artificial sobre los agentes infecciosos.

Por ejemplo, en el caso de las bacterias, dentro de un mismo tipo de bacteria,


pueden existir cepas que resisten el efecto de un antibiótico concreto. Al utilizar
ese antibiótico de forma abusiva, mueren todas las bacterias salvo las que
presentan resistencia, por lo que al final dejará de tener efecto.
6. Antiinflamatorios

Como el propio nombre indica, son fármacos que tienen como finalidad reducir los
efectos de la inflamación. Los más recetados son los catalogados como AINES, que
además de disminuir la inflamación, tienen efectos analgésicos.

7. Antipiréticos

Los fármacos antipiréticos son un tipo de medicamentos que tienen la capacidad


de reducir la fiebre. Entre los más conocidos están la aspirina, el ibuprofeno y el
paracetamol, que también presentan otras funciones.

De forma general, como AINES que son los dos primeros, pueden generar
problemas en el aparato digestivo, a diferencia del paracetamol.
8. Antitusivos y mucolíticos

Son fármacos que se recetan para tratar de reducir la tos no productiva, es decir,
que no libera mucosidad. Se debe tener sumo cuidado con su dosis, ya que
algunos de ellos, como la codeína, producen adicción.

En cuanto a los mucolíticos, son medicamentos que se recomiendan cuando la


mucosidad dificulta una respiración correcta. Sus efectos secundarios son
menores, como cefaleas o reacciones alérgicas.

AINEs (MEDICAMENTOS ANTIINFLAMATORIOS NO


ESTEROIDES)

Los AINES (medicamentos antiinflamatorios no esteroides) son algunos de los


analgésicos más utilizados en adultos. También son un tratamiento común para los
problemas de salud crónicos (a largo plazo), como la artritis (artritis reumatoide,
osteoartritis y otros) y el lupus. Los AINE bloquean unas proteínas, llamadas
enzimas, en el cuerpo que ayudan a producir prostaglandinas. Las prostaglandinas
son un grupo de ácidos grasos naturales que desempeñan un papel en el dolor y la
inflamación. Los AINE también pueden disminuir la inflamación, así como la fiebre,
la hinchazón y el enrojecimiento.

Los AINE tradicionales incluyen la aspirina, el ibuprofeno (Advil, Motrin, etc.), el


naproxeno (por ejemplo, Aleve) y muchos otros medicamentos genéricos y de
marca. El celecoxib (Celebrex) pertenece a una clase más nueva de AINE, que los
médicos llaman un "inhibidor de la COX-2" y está diseñado para evitar el malestar
estomacal.

Cada AINE tiene su propia dosis (potencia) e intervalo para la frecuencia con la
que debe tomar el medicamento. El tamaño de la dosis de los medicamentos de
venta libre (los que se venden sin receta médica) a menudo es menor que en las
versiones con receta del mismo medicamento. Los AINE comienzan a funcionar
rápidamente, generalmente en unas pocas horas. La rapidez con la que hagan
afecto depende del efecto deseado. El control del dolor tiende a ocurrir mucho más
rápido que los efectos antiinflamatorios, como la mejoría de la hinchazón.

No mezcle un AINE de venta libre con un AINE prescrito ni tome más de la dosis
recomendada del AINE. Si lo hace, podría aumentar su probabilidad de efectos
secundarios. Los médicos han advertido durante mucho tiempo que no administren
aspirina a los niños menores de 12 años, pero los adolescentes con un virus
también deben evitar los medicamentos que contienen aspirina. Existe el riesgo de
síndrome de Reye, una enfermedad rara pero mortal que puede afectar el cerebro
y el hígado.

CLASIFICACIÓN DE LOS AINE

– AINES (antiinflamatorios no esteroideos). Dentro de este grupo, podemos


encontrar el paracetamol, que es el antipirético de primera elección (aunque al no
tener un efecto antiinflamatorio no siempre aparece en esta clasificación), y el
ibuprofeno. El mecanismo de acción de todos los AINES es la inhibición de la
ciclooxigenasa, y se usan para dolores e inflamaciones leves, además de hacer uso
de ellos como como antipiréticos.

– Analgésicos opiáceos débiles: Dentro de este grupo nos encontramos con


principios activos como la codeína, hidrocodona (o dihidrocodeinona),
dihidrocodeína, oxicodona a dosis bajas, dextropropoxifeno, propoxifeno la y
buprenorfina. Este grupo de antiinflamatorios se utilizan para dolores moderados.

– Analgésicos opiáceos fuertes: Se usan para el dolor grave y, entre otros, se


encuentran dentro de esta clasificación la morfina, hidromorfona, metadona,
fentanilo, diamorfina, oxicodona de liberación retardada, heroína o el levorfanol.
Los analgésicos opiáceos pueden ser de tres tipos: agonistas,
agonistas/antagonistas o agonistas parciales de los receptores opiáceos.

– Fármacos coadyuvantes: Los fármacos coadyuvantes mejoran la respuesta


analgésica. Se utilizan normalmente para el tratamiento de los síntomas que
menoscaban la calidad de vida y empeoran el dolor, siendo especialmente útiles
para algunos tipos de dolor como el neuropático y necesarios para mitigar o
eliminar los efectos secundarios de otros medicamentos. A este grupo pertenecen
los antidepresivos, anticonvulsionantes o antiepilépticos, neurolépticos, ansiolíticos,
esteroides, corticoides, relajantes musculares, calcitonina, antieméticos,
antiespásticos y anestésicos locales.

Antiinflamatorios esteroideos

Son los corticoides que son hormonas producidas por la corteza adrenal o
corticosteroides naturales y los corticosteroides semisintéticos compuestos
análogos estructurales de los corticosteroides naturales y en particular de los
glucocorticoides.
Particularmente los más usados son los esteroides sintéticos como la
dexametasona o la prednisona, entre otros. Su uso es limitado o restringido por
sus efectos secundarios o adversos, sobre todo los administrados vías oral o
parenteral, ya pueden producir un síndrome de Cushing medicamentoso. Además
de antiinflamatorios se usan como inmunosupresores (el efecto inmunomodulador
dura mientras se mantenga la medicación) y antialérgicos, así como para terapia
de sustitución hormonal.

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