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Publicación periódica de la Escuela de Profesionales de Inmigración y Cooperación de la Comunidad

de Madrid

Director de la serie: Mauricio Rojas Mullor, Director de la Escuela de Profesionales de Inmigración y


Cooperación de la Comunidad de Madrid

Cuadernos de la EPIC Nº 1, Septiembre 2011.


Madrid, ciudad para compartir: La inmigración en la Comunidad de Madrid
Equipo de investigación:

Cuadernos de la EPIC Nº 2, Septiembre 2011.


Inmigración y gobernanza en Europa: El rol de las ciudades.

Cuadernos de la EPIC Nº 3 – Octubre 2011.


Pobreza y exclusión social: La Experiencia de la Unión Europea: Conceptos y herramientas de acción.

Cuadernos de la EPIC Nº 4, Octubre 2011.


Discurso político e inmigración: El discurso del Partido Socialista y del Partido Popular hacia el nuevo
votante proveniente de la inmigración en las elecciones de mayo de 2011

Cuadernos de la EPIC Nº 5, Noviembre 2011.


Inmigrantes subsaharianos: Una aproximación a las claves de la exclusión

Cuadernos de la EPIC Nº 6, Noviembre 2011.


Progreso, desarrollo, pobreza, exclusión social y migraciones

Cuadernos de la EPIC Nº 7, Noviembre 2011.


Lavapiés. Fenómeno migratorio y claves de la convivencia

Datos sobre la EPIC


La Escuela de Profesionales de Inmigración y Cooperación, EPIC, es un nuevo
espacio de la Comunidad de Madrid gestionado administrativamente por Cruz Roja
Comunidad de Madrid y que cuenta con el respaldo de la Universidad Rey Juan
Carlos.

La Comunidad de Madrid, con la EPIC, pone a disposición de la ciudadanía la


formación, la sensibilización y el debate de ideas y propuestas en los ámbitos de la
Inmigración y la Cooperación al Desarrollo.

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Cuadernos de la EPIC
No 8, julio 2012

Migraciones y convivencia urbana

Un estudio comparativo sobre los conflictos sociales y


la segregación residencial en 6 ciudades europeas.

KAYAMBA TSHITSHI NDOUBA


Agradecimientos

Quiero manifestar mi especial agradecimiento a Marta


Zahonero quién ha trabajado intensamente en el proyecto
Madrid Ciudad para Compartir como ayudante de
investigación y ha dedicado gran parte de sus esfuerzos y
compromisos en el eje comparativo del proyecto.

También agradezco la colaboración y disponibilidad de


Yolanda del Río en todo el proceso de elaboración de este
informe de investigación

2
ÍNDICE DE CONTENIDOS

Introducción
1. El marco y contexto de la investigación 9
2. Aspectos metodológicos de la investigación 10
2.1 Objetivo de la investigación 10
2.2 Metodología y alcance de la investigación 10
2.2.1 El método 10
2.2.2 Las dimensiones comparativas 11
2.3 El alcance de la investigación 13
2.4 Enfoque de estudio 13
2.5 Estructura del informe. 13

Capítulo 1: Migración y ciudad.


Una aproximación a las dinámicas sociales y los escenarios de la convivencia en las
ciudades europeas
1. La ciudad dual o las ambivalencias de los efectos de la inmigración
16
en la ciudad
2. Inmigrantes en la ciudad. Algunos planteamientos sobre la
18
convivencia en la ciudad.
2.1 El barrio: entre multiculturalidad y territorialidad (“la politique de
19
la ville”)
2.2 Las relaciones vecinales y las formas de convivencia en el barrio 21
2.2.1 La convivencia tensa/escenario de hostilidad 21
2.2.2 La convivencia como copresencia/escenario de coexistencia 23
2.2.3 La convivencia como interacción e intercambio mutuo 23

Capítulo 2: El perfil migratorio de las ciudades europeas


I. LONDRES 26
1. Evolución de la inmigración en Gran Bretaña 26
2. Inmigrantes en la ciudad de Londres 27
2.1. Nacionalidades mayoritarias de la población extranjera 30
2.2 Distribución espacial de la población inmigrante en la ciudad de
32
Londres
2.3 Residentes extranjeros en Londres y edad 34
2.4 Residentes londinenses y religiones 35
II. ESTOCOLMO 36
1. Evolución histórica de la inmigración en Suecia 36

3
2. El perfil de la inmigración en Suecia 37
3. Inmigrantes en la ciudad de Estocolmo 38
3.1 Distribución espacial de la población inmigrante en la ciudad de
38
Estocolmo
3.2. Nacionalidades mayoritarias de la población extranjera 39
3.3 Residentes holmienses: religiones, lenguas y participación política 40
3. PARIS 41
1. Evolución histórica de la inmigración en Francia 41
2. La población de origen inmigrante en Francia 43
3. Evolución histórica de la inmigración en la ciudad de Paris. 44
3.1 Datos generales 44
3.2 Nacionalidades mayoritarias de la población extranjera 46
3.3 La distribución espacial de la población inmigrante en la ciudad de
47
París
3.4 Otras dimensiones del perfil sociodemográfico de la inmigración en
48
la ciudad de París
3.4.1 Residentes extranjeros en París y sexo 48
3.4.2 Residentes extranjeros en París y edad 49
IV BERLÍN 51
1. Evolución histórica de las migraciones en Alemania 51
2. Población inmigrante en Berlín 52
3. Nacionalidades mayoritarias de la población inmigrante en Berlín 53
4. Distribución de la población en la ciudad 55
5. Inmigración y profesión de creencias religiosas en la ciudad de
56
Berlín
V. ÁMSTERDAM 57
1. Breves apuntes sobre la experiencia migratoria en los Países Bajos 57
2. Evolución histórica de la inmigración en la ciudad de Ámsterdam 58
2.1 Minorías y diversidad religiosa en la ciudad 58
2.2 Población inmigrante en Ámsterdam en la actualidad 59
2.3 Distribución de la población en la ciudad 61
2.4 Distribución de la población por sexo y edad 62
2.5 Distribución de la población por origen étnico 63
3. Algunos datos sobre inmigración y empleo en la ciudad de
64
Ámsterdam

Capítulo 3: Ciudades y conflictos sociales vinculados a la inmigración


Introducción 67
1. Inmigración y conflictos sociales 67
2. Marco analítico de los conflictos vinculados a la inmigración 68
I. Conflictos sociales ligados a la inmigración en el Reino Unido 70
1. Sobre las causas que explican los conflictos 70

4
2 Registro de conflictos vinculados a la inmigración 71
2.1 Conflictos raciales o étnicos (Race riots) 72
2.2 Conflictos con trasfondo de injusticia social y discriminación
73
racial
2.3 Los conflictos con trasfondo cultural e identitario 74
3 Dos casos de conflictos con trasfondo de racismo institucional:
75
Brixton y Tottenham
3.1 El caso del barrio de Brixton 77
3.2 El caso de Tottenham 80

II. Conflictos sociales ligados a la inmigración en Suecia 82


1. Inmigración, exclusión social y cohesión nacional: el
82
rompecabezas sueco
2. El caso de Rosengörd como paradigma sueco de conflictos
83
sociales vinculados a la inmigración
3. En busca de un cuadro interpretativo de los conflictos sociales de
84
Rosengörd

III. Conflictos sociales ligados a la inmigración en París 87


1. La marginalidad juvenil como trasfondo de revueltas urbanas 87
2. La revuelta des “banlieues” 88
3. La interpretación sociológica de las revueltas de “banlieues” 89
4. Las respuestas institucionales a los conflictos 92

IV. Conflictos sociales ligados a la inmigración en Berlín


1. Introducción 93
2. El caso Hoyerswerda: Una revuelta contra los solicitantes de asilo 95

VI. Conflictos sociales ligados a la inmigración en Ámsterdam 97


1. Ámsterdam, paradigma de ciudad sin conflictos vinculados a la
97
inmigración
2. Algunas causas de la ausencia de conflictos en la ciudad 99
2.1. La ética de la tolerancia y la diversidad característica de la
99
sociedad holandesa:
2. 2. La intervención y la regulación del Estado determinan las
99
condiciones residenciales de la población inmigrada:
2.3 Ámsterdam enfatiza la diversidad étnica, cultural y sexual de la
100
ciudad y los datos parecen corroborarlo:
2.4. La policía de proximidad o barrio holandesa: 100

Capítulo V: Inmigración, integración y segregación residencial en las


102
ciudades europeas
1. A modo de introducción: las implicaciones de la segregación
103
residencial en los procesos de integración de los inmigrantes

5
2. La cuantificación de la segregación residencial. Aspectos
106
generales
1. Los índices de igualdad 107
2. Los índices de exposición 108
3. Índices de concentración 108
4. Los índices de centralidad 108

I. Inmigración y segregación residencial en Londres: Características


109
y tendencias
1. El debate británico sobre la segregación 109
2. Tendencias de la segregación residencial en la ciudad de
110
Londres: dos tesis enfrentadas.
2.1 La tesis de Ceri Peach: la correlación entre la segregación
111
residencial y la opción por la asimilación y el pluralismo estructural
2.1.1 Pautas de asentamiento de la población caribeña (negra): La
114
asimilación cultural y residencial
2.1.2 Pautas de asentamiento de los grupos étnicos procedentes del
115
sur de Asia: El pluralismo estructural o multiculturalismo
2.2. La tesis de Allan Brimicombe: la pertenencia e identificación
115
religiosa como factor determinante de la segregación residencial
3. Casos paradigmáticos de segregación residencial en Londres 117
3.1 Segregación residencial étnica en Brixton 117
3.2. Tottenham como paradigma de la segregación residencial 118

II. Segregación residencial en la ciudad de Estocolmo: 119


Características y tendencias
1. Una premisa de la segregación residencial en Estocolmo: La
119
correlación entre exclusión laboral y exclusión residencial
2. Pautas de asentamiento de los inmigrantes en la ciudad de
120
Estocolmo.
3. La “Storstadssatsningen” como respuesta a la segregación
121
residencial
4. Un gueto étnico racial sin conflictos sociales en Estocolmo: Tensa 121

III. Inmigración y segregación residencial en París: Características y


123
tendencias
1. El debate francés sobre la segregación residencial: ¿guetos o
123
concentraciones espaciales de dificultades socioeconómicas?
2. Las dimensiones excluyentes: algunos datos sobre los habitantes
124
de las Zonas Urbanas Sensibles (ZUS)
3. La respuesta institucional a la segregación residencial en Francia.
127
La “polítique de ville” y sus instrumentos
3.1 Programa Nacional de Renovación Urbana (PNRU) 128
3.2 El Plan “Espoir Banlieue” 129
4. Un caso paradigmático de la segregación residencial en la ciudad
129
de París: El departamento de Seine- Saint-Denis

6
IV. Inmigración y segregación residencial en Ámsterdam:
132
Características y tendencias
1. Niveles de segregación residencial en la ciudad de Ámsterdam 132
1.1 Los índices de segregación residencial en Ámsterdam 134
1.2 Los índices de concentración de grupos étnicos en la ciudad de
135
Ámsterdam
1.2.1 Las concentraciones turcas en la ciudad de Ámsterdam 136
1.2.2 Las concentraciones marroquíes en la ciudad de Ámsterdam 136
1.2.3 Las concentraciones de surinameses en la ciudad de Ámsterdam 137
1.2.4 Las concentraciones antillanas en la ciudad de Ámsterdam 138
2. Pautas de asentamiento y factores explicativos de las
concentraciones residenciales de grupos étnicos en la ciudad de 139
Ámsterdam

Conclusiones finales 141


1. Inmigración y conflictos sociales 142
2. Inmigración, integración y segregación residencial 145
3. La superación en el contexto europeo de las perspectivas de la
145
Escuela de Chicago sobre segregación residencial
4. Guetos, meras concentraciones espaciales de inmigrantes o
146
“lógica de gueto”
5. El entorno residencial como estructura de oportunidad 148
6. Las tendencias de la segregación residencial e impacto de la
149
intervención pública
7. Entorno residencial mixto y su potencial social y económico 150

De las experiencias europeas a la realidad madrileña 151


1. El diagnóstico 151
Reflexiones finales 153
Referencias bibliográficas 154

7
« L’image de la ville a subi des évolutions importantes ces
trente dernières années : elle est passée d'une représentation
positive à une symbolique négative. Si la ville était symbole
de progrès, de modernité et lieu créateur de richesses, la
crise économique de 1974 a bouleversé cette image. Cette
dernière a fait ressortir les insuffisances d'une urbanisation
trop rapide générant des villes éclatées et créant un
phénomène de zonage. La paupérisation des populations, la
dégradation accélérée du bâti ont fait de la ville le creuset
de l'exclusion, de la marginalisation et de la ségrégation
spatiale »

Observatoire Regional de l’Integration et de la Ville (ORIV),


Alsace, 2009

8
Introducción

1. El marco y contexto de la investigación

El presente informe de investigación es uno de los resultados del proyecto


Madrid Ciudad para Compartir, financiado por la Dirección General de
Inmigración de la Consejería de Asuntos Sociales de la Comunidad de
Madrid. Este proyecto se propone aprehender las claves de la convivencia
madrileña y su interacción con la inmigración, desde la premisa de que las
grandes ciudades europeas, receptoras de las migraciones desde la
finalización de la Segunda Guerra Mundial son, hoy en día, escenarios de
una marginación, exclusión social y segregación étnico-racial de grandes
magnitudes. Las tensiones sociales son permanentes, las reivindicaciones
de igualdad de oportunidades formuladas por hijos y nietos de inmigrantes
forman parte de las agendas de todos los actores políticos. Aunque no
siempre hay relación de hostilidad manifiesta entre los diferentes grupos
que comparten las ciudades, la convivencia social y pacifica no es visible.
Las relaciones son de tolerancia mutua y la fragmentación social es
inquietante. Aún más, la segregación espacial imperante es reflejo de las
desigualdades que separan a los grupos socio-étnicos.

En contraposición a lo anterior, la Comunidad de Madrid, que ha recibido


desde la segunda parte de la década de los 90 del siglo XX flujos intensos
de personas extranjeras, a fecha de hoy más de 1,2 millones (el 16,3% de la
población total de la región1), no presenta estos síntomas de ciudad
desintegrada, de ciudad segregada. La región “ha sido capaz de crear
oportunidades para muchas personas de otras regiones de nuestro país, y
en los últimos años, de fuera de nuestras fronteras. Hoy, Madrid acoge,
integra y convive con más de un millón de nuevos madrileños. Los
inmigrantes se han sumado a una sociedad abierta, que les ha recibido con

1
Datos del Observatorio Regional de Inmigración, Centro de Estudios y Datos,
junio 2011

9
hospitalidad, y están contribuyendo al desarrollo y al bienestar de nuestra
región” (Consejería de Inmigración, 2009).

Sin embargo, la pacífica y consolidada convivencia madrileña puede verse


afectada por la aguda situación de crisis económica por la que está
atravesando España. En efecto, la crisis, con su especial impacto tanto en
los barrios como en la ciudadanía en general, el paro - uno de cada cinco
trabajadores de la población activa está desempleado-, la falta de recursos
económicos de amplias capas de la población, el sobreendeudamiento
familiar –actualmente hay más de cinco millones de hipotecas en riesgo de
impago según diversos informes oficiales- y la especial incidencia de todos
estos problemas tanto en la población inmigrante como en muchos de los
barrios más populosos (y en ocasiones insuficientemente dotados) de
nuestras poblaciones, son elementos graves que afectan a la convivencia y
a la propia cohesión social y que debemos caracterizar (Cachón, 2010: 8).

2. Aspectos metodológicos de la investigación.

2.1 Objetivo de la investigación

La aserción del párrafo anterior constituye la fundamentación misma de


esta investigación, que pretende aprehender las dinámicas, las
interacciones y las implicaciones de las migraciones con las formas
urbanas en la dimensión de la convivencia entre autóctonos,
poblaciones de origen inmigrante y extranjeros, tal y como se han
desarrollado en las ciudades con larga tradición de recepción de las
migraciones.

2.2 Metodología y alcance de la investigación

2.2.1 El método

Partiendo de lo anterior, esta investigación se propone dar respuesta a


tres preguntas principales, que de hecho, participan de forma decisiva en
la estructuración de este informe:

- ¿Cuáles son las dimensiones y los elementos esenciales explicativos de


los conflictos sociales vinculadas a la inmigración que han tenido lugar en

10
las ciudades europeas objeto de nuestro estudio. Y por consiguiente, ¿Cómo
se han desarrollado y cuáles han sido el tratamiento político y las
respuestas institucionales a los mismos?

- ¿Cuáles son, en los diferentes contextos estudiados, las magnitudes, las


consecuencias y el tratamiento político de la segregación residencial de las
poblaciones inmigrantes?

- Teniendo en cuenta las experiencias europeas, ¿Cuáles son las lecciones


a aprender y las reflexiones a realizar por la Comunidad de Madrid en aras
a evitar los problemas vividos y preservar y promover una convivencia
armoniosa entre autóctonos e inmigrantes.

Para tener elementos de respuestas a estas tres preguntas, en el


procesamiento de datos de la investigación, el método comparativo nos
parece el más adecuado, puesto que el comparar, en el campo de lo social,
es “elegir en varios medios sociales diferentes, dos o varios fenómenos que
parecen, a primera vista, presentar entre sí analogías, describir curvas de
evolución, constatar semejanzas y diferencias y, en la medida de lo
posible, explicar los unos por los otros” (Bloch, 1984; 161)2.

En efecto, a través de un tratamiento comparativo del proceso integrador


de las poblaciones inmigrantes en las ciudades y de los diferentes
resultados a los que han llegado las distintas fórmulas y dinámicas,
podremos por una parte identificar claramente cuáles son los retos actuales
y futuros a los que se enfrenta la sociedad madrileña y por otra, aprender
de las experiencias sociales y de las respuestas institucionales desarrolladas
en otros contextos.

2.2.2 Las dimensiones comparativas

Esta investigación gira en torno a dos dimensiones importantes del proceso


integrador en contextos urbanos, a las que nos ceñiremos: Los conflictos
sociales vinculados a la inmigración y la segregación residencial. Por ello,
intentaremos aplicar las comparaciones entre ciudades teniendo en cuenta
los siguientes parámetros informativos:

2
Citado por Sierra Bravo, Restituto (1984); “Ciencias Sociales. Epistemología, Lógica y
Metodología.Teorías y Ejercicios”, Primera Edición, Editorial Paraninfo, Madrid – Españ

11
Dimensiones comparativas y parámetros informativos

Dimensión Fuente de
Parámetro informativo
comparativa datos

Registro de los conflictos relevantes y los


contextos en los que se producen

Vertientes del debate en torno a los conflictos


(intereses, valores, creencias)
Revisión
Conflictos sociales
Características y relaciones de las partes que bibliográfica
vinculados a la
intervienen en la contienda y fuentes
inmigración
secundarios
Medios utilizados en los conflictos

Resultados y costes de los conflictos

Respuestas políticas e institucionales

Dimensión Fuente de
Parámetro informativo
comparativa datos

Vertientes del debate, contextualización e


interpretación académica de la segregación
residencial (existencia o no del gueto)

Cuantificación de la segregación residencial Datos


estadísticos
Consecuencias contextualizadas de la
Segregación Revisión
segregación
residencial bibliográfica y
Respuestas políticas e institucionales para fuentes
paliar y erradicar los efectos negativos de la secundarios
segregación residencial

Casos paradigmáticos de la segregación


residencial

Fuente: elaboración propia

12
2.3 El alcance de la investigación

La investigación que aquí presentamos tendrá un alcance explicativo


puesto que va más allá de la descripción de conceptos o fenómenos
(alcance descriptivo) o del establecimiento de relaciones entre conceptos
(alcance correlacional) de las dos dimensiones de la convivencia urbana en
la ciudad: Los conflictos sociales y la segregación residencial. En efecto,
esta investigación pretende encontrar a las causas de los eventos y
fenómeno social objeto de nuestro estudio y explicar por qué ocurre un
fenómeno y en qué condiciones se da éste, o por qué se relacionan dos o
más variables (Hernández Sampieri, Fernández Collado y Baptista
Lucio,2010:66). De esta forma, esperamos proporcionar un mayor sentido
de entendimiento al fenómeno de inmigración y convivencia urbana.

2.4 Enfoque de estudio

En nuestra investigación iremos más allá de los planteamientos de la


sociología y la economía urbanas que se centran en los nexos entre las
ciudades y sus minorías “étnicas”. Partimos de la premisa establecida por
Portes (2001), que considera que “la migración es mucho más que una
fuente de nuevas etnicidades. Constituye uno de los factores más
importantes en la construcción de la ciudad moderna y en la formación de
sus estructuras sociales y de diversos ambientes culturales”.

2.5 Estructura del informe

Como apuntamos en párrafos anteriores, la investigación que presentamos


gira principalmente en torno a dos dimensiones del proceso integrador de
la inmigración en la ciudad y de las dinámicas sociales ordinarias en
contextos multiculturales: Los conflictos sociales vinculados a la
inmigración y la segregación residencial (espacial) de las poblaciones
inmigrantes y sus consecuencias sobre la convivencia.

Además de estos dos ejes centrales, el informe consta de un capítulo


introductorio que aborda aspectos teóricos del binomio inmigración y
ciudad y de la convivencia en el ámbito local.

13
El capitulo 2 presenta el perfil sociodemográfico de la inmigración en las
ciudades objeto de nuestro estudio. En el tercer capítulo se analizan varios
conflictos ligados a la inmigración que se han producido en las ciudades
objeto de estudio y su relación con la segregación residencial étnica. El
informe termina con un capítulo final que versa sobre las lecciones
aprendidas del análisis realizado a estas ciudades europeas y las posibles
extrapolaciones a Madrid, y por ello lo hemos titulado: De las experiencias
europeas a la realidad madrileña.

14
Capítulo 1

Migración y ciudad.
Una aproximación a las dinámicas sociales y los
escenarios de la convivencia en las ciudades europeas

15
1. La ciudad dual o las ambivalencias de los efectos de la inmigración
en la ciudad

La evolución y desarrollo urbano son inseparables de las migraciones. La


relación entre migración y ciudad es histórica. De manera general, puede
afirmarse que el crecimiento urbano se ha producido por la inmigración y
sólo en parte ha sido generado internamente por el incremento natural de
su población. Es cierto que en algunas ocasiones la llegada de los
inmigrantes y, en la época contemporánea, la disminución de la mortalidad
han mejorado el crecimiento vegetativo urbano. Pero son los inmigrantes
quienes han seguido asegurando, en lo fundamental, la expansión de las
ciudades (Capel, 1997). En este sentido, Alejandro Portes (2001) considera
que “migración y ciudad pueden ser vistas como dos dimensiones del
mismo proceso, acompañando y reforzando su desarrollo mutuo a través de
los siglos. Con actores diferentes y escenarios novedosos, el mismo proceso
continúa actualmente”.

Históricamente, la mayoría de las grandes ciudades han sido muy


cosmopolitas: han atraído a personas procedentes de otros lugares,
también porque su diversidad favorecía nuevas maneras de actuar. Así
sucedía en la antigua Atenas, en la Florencia de la Edad Media, en el
Londres isabelino, en el París posterior a la Revolución, en la Viena del fin-
de-siècle y en el Berlín de Weimar (Legrain, 2009). Desde la constitución de
las primeras urbes modernas hasta nuestros días, la inmigración ha sido el
motor del desarrollo económico y de la innovación social y cultural que han
experimentado las grandes ciudades.

En efecto, migración y ciudad se necesitan mutuamente. Las ciudades


atraen a los inmigrantes porque ofrecen libertad, oportunidades de empleo
y de rentas más altas y, por ende, movilidad social ascendente. La
heterogeneidad, característica de las ciudades que se deriva de la
diversidad de procedencias y de orígenes y de culturas de sus habitantes, es
causa explicativa del dinamismo económico y del progreso urbano. Por ello,
la ciudad igualmente necesita a sus inmigrantes. No solo ayudan a corregir

16
las tendencias de declive demográfico, manteniendo y aumentado su
población, sino que también es evidente que “las ciudades con diversidad
cultural suelen ser más productivas que las sociedades más uniformes,
porque comprenden una variedad más amplia de bienes, servicios,
cualificaciones e ideas disponibles para el consumo o la producción, tal
como ejemplifican ciudades como Londres o Nueva York. Además, la
diversidad, al reunir cualificaciones complementarias, capacidades
diferentes y enfoques alternativos a la hora de resolver problemas,
también impulsa la creatividad, la innovación y, en última instancia, el
crecimiento” (Legrain, 2009:133).

Ahora bien, la diversidad y el mestizaje no están exentos de conflictos.


Integrar a los inmigrantes en la vida urbana es el mayor de los retos de las
ciudades modernas. La exclusión social, la segregación espacial y los
conflictos sociales vinculados a la inmigración son dimensiones que afectan
seriamente la cohesión social en las ciudades. Ciertamente, “la diversidad
puede originar problemas de comunicación, conflictos y racismo. Por tanto,
para recoger todos los beneficios de la diversidad, es necesario un grado de
tolerancia por parte de los nativos y una voluntad de integración por parte
de los inmigrantes” (Ibíd.).

Las dos caras de la inmigración en la ciudad -crecimiento económico e


innovación frente a exclusión social, segregación y conflictos- justifican el
apelativo de “ciudad dual” que utiliza la literatura académica para
referirse a esta ambivalencia de la inmigración en la ciudad. A este
respecto, refiriéndose al caso especifico de las ciudades españolas, Lorenzo
Cachón (2010) considera que estas se están configurando en torno a dos
factores determinantes que se interrelacionan entre sí: una realidad
multicultural, caracterizada por la presencia en los barrios de personas que
representan valores culturales diferenciados y entre las que no hay
interrelación y comunicación, junto a otra realidad más física que presenta
estructuras socioespaciales concretas muy condicionadas por los procesos
de inclusión social, el crecimiento y la generación de renta. La ciudad dual,
marcada por el multiculturalismo y la exclusión, está permitiendo el
surgimiento de barrios segregados en muchas de nuestras ciudades. A esta

17
segregación territorial se suman otros factores que instalan a las
poblaciones que los habitan frente a situaciones de exclusión social o ante
el riesgo de padecerla.

Algunos autores (ORIV, 2009) sitúan los orígenes de la “ciudad dual” en la


crisis del vínculo social (lien social) y la relacionan con la emergencia del
proceso de exclusión y de "desintegración social" que implica una doble
fractura: fragmentación social y urbana. Así, con la exclusión social,
aparece una ruptura horizontal que divide a “los que están dentro” de “los
que están fuera”. Ninguna identificación (ni colectiva ni positiva) es
posible. Se trata de un proceso de diferenciación, resultado de una falta de
cohesión social global. Estos autores (como Alain Touraine) están
convencidos de que el proceso de exclusión puede afectar a cualquier
individuo pero se cristaliza de forma más aguda en ciertos colectivos y en
determinadas zonas geográficas, y más particularmente en las ciudades,
concentrándose en barrios populares.

Sin embargo, conviene resaltar que la problemática de la “ciudad dual” no


es actual. Los trabajos de la Escuela de Chicago (1910-1940) han sido
pioneros en abordar académicamente estas dinámicas en el contexto de un
proceso de industrialización y profunda transformación de las ciudades de
los Grandes Lagos de Estados Unidos, analizando las relaciones entre
individuos y comunidades y los efectos de las mismas en la configuración de
la ciudad (Tshitshi Ndouba, 2011).

2. Inmigrantes en la ciudad. Algunos planteamientos sobre la


convivencia en la ciudad.

En la actualidad, las grandes ciudades son “ciudades globales”. Con la


inmigración, los espacios urbanos son cada vez más mestizos, heterogéneos
y sobre todo complejos. Este proceso de interacción entre inmigración y
ciudad engendra nuevas dinámicas sociales que se desarrollan, muchas
veces, al margen de la regulación del Estado. La presencia de la
inmigración en la ciudad implica una reacomodación mutua. Una presencia
cada vez más creciente de los inmigrantes modifica el barrio, los

18
movimientos sociales y los espacios públicos, y contribuye a la
fragmentación de los equilibrios que existían localmente. Todas estas
transformaciones generan una redefinición de las relaciones entre actores
sociales y conllevan reajustes en las políticas y servicios de las
administraciones públicas (Cachón, 2010). Por otro lado, estas
transformaciones plantean inevitablemente retos importantes que afectan
a la convivencia, la cohesión social y la comunicación entre diferentes
grupos sociales.

Ahora bien, es importante analizar las formas en que se desarrollan y se


materializan las relaciones sociales en contextos de diversidad cultural, y
por ende, el proceso y las características de la convivencia entre
autóctonos y extranjeros en la ciudad. A este respecto, la literatura
académica sobre migración y ciudad ha conceptualizado dos dimensiones
importantes del proceso integrador de los inmigrantes en la ciudad. Por una
parte, la importancia que adquiere y representa el barrio como espacio
local y comunitario de socialización, así como el sentido de la articulación
de las relaciones vecinales (Martínez Aranda, 2007)3. Y por otra, los posibles
escenarios de la convivencia que, partiendo de las transformaciones
experimentadas en los barrios y ciudades multiétnicas y sobre todo de la
(re) definición de roles y relaciones entre actores sociales, se han
convertido en objeto de análisis sociológico y de intervención pública
(Cachón, 2010). Veamos estas dos dimensiones del proceso integrador en la
ciudad.

2.1 El barrio: entre multiculturalidad y territorialidad (“la politique de


la ville”)

Como apuntamos en el apartado anterior, la “ciudad dual”, con sus nuevas


formas de exclusión social materializada en espacios urbanos populares y
pauperizados, obliga a cambiar la naturaleza y los enfoques de políticas
publicas y de intervención/acción social. Así, el enfoque de trabajo social
tradicional, centrado en el individuo (cas social) se ha tornado inoperante y
3
Martínez Aranda, M-A. (2007): Relaciones vecinales e inmigración en
Madrid, en Colección de monografías nº 2, Observatorio de las
Migraciones y de la Convivencia Intercultural de la ciudad de Madrid.

19
desfasado. Era necesario adoptar un enfoque de intervención local
territorializada, que actúe sobre los barrios problemáticos o con
dificultades; una intervención, en suma, guiada por una lógica de
territorialidad. Es la llamada “polítique de ville”.

Este enfoque de intervención tiene como objeto el municipio, el distrito y


el barrio, que son lugares de asentamiento de los inmigrantes y sus familias
y donde transcurre la vida cotidiana en la que el inmigrante tiene unos
intereses más inmediatos como vecino del municipio. Por tanto, es en éste
en el que debe tener la opción de participar de forma más activa
(Consejería de Inmigración, 2009:213). Desde esta premisa, el barrio se ha
convertido en un objeto interesante para el análisis de la convivencia y un
escenario para la intervención de varios actores públicos y comunitarios, ya
que es un espacio privilegiado para la construcción de una comunidad y en
el que los inmigrantes se sientan y actúen como partícipes, junto con todos
los vecinos viejos y nuevos, autóctonos y extranjeros (Martínez Aranda,
2007).

Con la llegada de la inmigración, los barrios cambian de rostro y


experimentan profundas transformaciones que afectan a las relaciones
vecinales y a las percepciones que de su medio ambiente y su proximidad
tienen los autóctonos. El análisis cualitativo de los discursos vecinales sobre
la inmigración en el barrio suele apuntar a la inmigración como un
problema. La inmigración en el barrio se asocia con una percepción de
demasía, invasión, deterioro, inseguridad y violencia. En efecto, en una
sociedad habituada a una gran homogeneidad étnica, de costumbres, de
habla y de apariencia en el vestir, la llegada de unos pocos extraños se vive
con curiosidad e incluso simpatía, pero el aumento de su número produce
temor. Cuando los inmigrantes dejan de ser individuos aislados para pasar a
formar grupos visibles en los espacios públicos, especialmente cuando
resultan fácilmente identificables por sus características físicas, ocasionan
una alteración del paisaje humano, que se formula entre los autóctonos
como pérdida del carácter “nuestro” del territorio. Esta sensación de
pérdida de control del territorio se expresa con la palabra invasión, que
surge espontáneamente con alta frecuencia. El barrio, parecen decir, ha

20
dejado de ser nuestro y ahora es de ellos (González Enríquez y Álvarez-
Miranda, 2005).

Ahora bien, como apuntamos en el apartado anterior, en el barrio, como


marco donde tiene lugar la convivencia entre inmigrantes y autóctonos, se
producen varios escenarios y relaciones que pueden ir desde una situación
de tensión hasta una de convivencia armoniosa. De ahí el interés de la
doctrina por abordar y proponer un marco teórico que aclare el concepto
de la convivencia y plantee los distintos escenarios de la convivencia y de
la articulación de las relaciones vecinales en el barrio

2.2 Las relaciones vecinales y las formas de convivencia en el barrio

Por lo general, en un contexto de diversidad cultural el análisis del


carácter de las relaciones vecinales y las formas de convivencia en el barrio
implica tener en cuenta cuatro aspectos fundamentales: conocimiento
mutuo de los vecinos, frecuencia e intensidad de trato, capacidad de ayuda
mutua (solidaridad) y formación y desarrollo de las redes sociales entre los
distintos actores que integran la vida de un barrio. Teniendo en cuenta
estos aspectos, la literatura académica sobre el tema considera tres
escenarios posibles de las formas de convivencia en el barrio: hostilidad,
coexistencia y convivencia. Partiendo de esta perspectiva la convivencia es
objeto de construcción (se construye) y por ende, coincidiendo con Carlos
Giménez (2005), se ubica dentro de un continuum de hostilidad-
coexistencia-convivencia, en el que la coexistencia se sitúa en una
situación intermedia, es decir, es una zona de frontera entre la convivencia
y la hostilidad. Veamos los tres escenarios de la convivencia:

2.2.1 La convivencia tensa/escenario de hostilidad

La hostilidad es la forma más negativa de las relaciones sociales. No es


solo verbal, sino también física. En este escenario, se genera un ambiente
de tensión, confrontación, competencia y exclusión. En el ámbito de las
relaciones humanas se produce una desconfianza generalizada, se evita el
contacto físico y se produce enfrentamiento personal y colectivo, peleas y
culpabilización del otro (Cachón 2010:11). En este escenario dos aspectos
son relevantes para explicar la relación distante y de desconfianza.

21
En primer lugar, los autóctonos responsabilizan a los inmigrantes de los
problemas que se viven y del deterioro del barrio. Se acumulan una serie
de frustraciones y, para los autóctonos, la sensación de haber sido
invadidos es inseparable del temor que produce en la gran mayoría de los
vecinos la concentración en la calle de personas con un aspecto físico
diferente. A su vez, este miedo, que es en definitiva un sentimiento básico
de temor ante lo desconocido, se ve reforzado en su racionalización por las
noticias o rumores que llegan sobre episodios de delincuencia
protagonizados por inmigrantes. Aunque la gran mayoría de los vecinos no
hayan tenido ninguna experiencia directa como víctimas de tales episodios,
las noticias y rumores sobre delincuentes extranjeros producen una
estigmatización del conjunto de los inmigrantes, sobre todo de los
compatriotas de aquellos detenidos o acusados de actos violentos. Por otra
parte, este temor al inmigrante como posible delincuente surge en un
contexto de fuerte desconfianza en la capacidad del sistema policial y
judicial para atajar la inseguridad, ya sea producida por los españoles o por
los extranjeros, lo que provoca un gran pesimismo. (González Enríquez y
Álvarez-Miranda, 2005).

En segundo lugar, los inmigrantes son percibidos como competidores por


los recursos y son vistos como una amenaza para el Estado de bienestar. A
este respecto, los discursos vecinales señalan que “la legislación de
extranjería española permite a los inmigrantes ilegales, como a los
legales, el acceso gratuito, idéntico al de los españoles, a la red de salud
pública y a la educación pública. El resultado de ello ha sido la saturación
de los servicios que se ofrecen de forma universal, como la sanidad
pública, con el consiguiente deterioro de su calidad, y la aparición de una
competencia entre españoles e inmigrantes por el acceso a servicios
escasos y a las ayudas que se conceden priorizando a las personas de
menores rentas, como las guarderías o las becas de estudios” (Ibíd,
2005:103). Esta percepción de competencia por los recursos es motivo
suficiente para la distancia, la desconfianza y el enfrentamiento.

22
2.2.2 La convivencia como copresencia/escenario de coexistencia

A este respecto, Cachón (2010:11) y Torres (2006,2008) consideran que en


la coexistencia las personas viven juntas pero no existe una interacción y
comunicación entre ellas. En este contexto, los procesos de inserción en los
barrios plantean espacios en donde se produce copresencia entre los
vecinos de diferentes orígenes, conformándose una convivencia pacífica
pero distante. Por ello, se puede llegar a generar una relación entre los
individuos pero desde un respeto pasivo, de dejar hacer, aunque con poco
interés por el otro. Las relaciones interpersonales e intergrupales son
mínimas, esporádicas y sin gran intensidad. La comunicación se produce
casi exclusivamente con aquellos considerados como iguales y/o similares.
Se cree que existe una “buena relación” porque cada cual va a lo suyo, de
manera que no hay desacuerdos ni discordias. Se habla del otro sin
agresividad ni hostilidad pero no se habla con el otro. Como vemos, en este
segundo escenario existe una convivencia pacífica pero distante. Se tiene
una valoración positiva del nuevo vecindario porque solo se comparte el
espacio pero no hay ningún tipo de relación. Los nuevos vecinos no se
hacen sentir y se espera de ellos que aprendan las normas cívicas
autóctonas y se adapten a las costumbres de la sociedad de acogida. Como
contrapartida a este “buen comportamiento” se brinda una actitud de
tolerancia frente a la presencia del otro.

2.2.3 La convivencia como interacción e intercambio mutuo

Siguiendo a Cachón (2010) y Sánchez Antelo (2008), en este tercer


escenario hay una convivencia basada en el acercamiento y el intercambio
mutuo. Se busca definir a todas las personas como vecinas de un barrio.
Como muchos de los conflictos se deben a las malas interpretaciones que se
hacen de las acciones del otro, se intenta conocer a las personas como
forma de reducir los conflictos y construir entornos donde se pueda vivir en
compañía de otros.

En conclusión, el trinomio hostilidad- coexistencia- convivencia representa


diferentes grados de interacción entre la población autóctona en proceso
de cambio y la configuración de los flujos migratorios. La convivencia como

23
modelo responde tanto a intervenciones de las instancias políticas como al
resultado de las dinámicas de grupos en presencia. Es pues necesario
diseñar y anticipar medidas políticas que promuevan la convivencia
resaltando más la riqueza de la diversidad para la vida nacional e
implementando unos cauces ordinarios de integración plena de los
inmigrantes en los diferentes ámbitos de la sociedad.

24
Capítulo 2

El perfil migratorio

de las ciudades europeas

25
I. LONDRES

1. Evolución de la inmigración en Gran Bretaña

Aunque durante los primeros años del siglo XX Gran Bretaña ya había
acogido a algunas comunidades de inmigrantes, las mayores llegadas
comenzarían a partir de los años 40, intensificándose durante las dos
siguientes décadas por el extraordinario crecimiento de la economía
británica durante la postguerra, así como por la situación dejada tras el
proceso de descolonización (Booth, 1992)4. Así pues, a lo largo de toda la
década de los cincuenta llegó al Reino Unido una inmigración a gran escala
desde la Nueva Commonwealth, primero de las Antillas y más tarde del
subcontinente indio. Las minorías étnicas se concentraban en las ciudades
industriales, en áreas deprimidas cerca del centro, la “inner city”. En
aquel momento la inmigración no aparecía en la agenda política, y sin
embargo algunos conflictos que se hacen especialmente visibles a finales
de los cincuenta y comienzos de los sesenta señalan la necesidad de dar los
primeros pasos en una política de integración5.

Este tipo de inmigración caracterizó la época comprendida entre 1948 y


1962, regida por una política de puertas abiertas y en la que los dos
principales partidos se respaldarían mutuamente en un intento de evitar el
conflicto partidista. Esta inmigración, que denominan los autores
“primaria”, se incorporó a la sociedad británica en el marco de las
relaciones raciales originalmente americano cuatro grandes flujos
compusieron inicialmente la nueva población inmigrante: antillanos, indios,
paquistaníes y bangladeshíes.

Entre 1962 y 1964 encontramos una “inmigración secundaria” propiciada


por el cierre de fronteras que motivó la llegada de inmigrantes

4
Citado por Cachón 2009:53
5
Ver Latorre Catalán, M.: Inmigración y conflicto en Gran Bretaña: éxitos y
fracturas del modelo multicultural. Universidad Complutense de Madrid. Pág.
111.
http://www.madrid.es/UnidadWeb/Contenidos/Publicaciones/TemaEmergen
cias/ConflictosInmigracion/Parte2.pdf

26
dependientes por reagrupación familiar, así como de inmigrantes de
procedencia africana. La concentración geográfica de los inmigrantes en las
ciudades provocó la denominada “White flight”, en virtud de la cual los
autóctonos se mudarían a barrios no ocupados por inmigrantes mediante el
acceso, normalizado en los autóctonos, al crédito. Esta segregación
espacial condujo a una segregación educativa en esa temprana época.

Desde 1981, las sucesivas modificaciones de la normativa de nacionalidad,


junto con algunas leyes restrictivas de inmigración que complementaban
dicha legislación, han acabado con la política de puertas abiertas que
caracterizaba las políticas públicas con anterioridad, facilitando sin
embargo el acceso a la nacionalidad. De este modo, en adelante se
permitiría únicamente la reagrupación familiar, la entrada de refugiados y
algunas tipologías laborales. No obstante, de entre los motivos de entrada a
Gran Bretaña en los últimos años, el trabajo y los estudios constituirían los
principales.

2. Inmigrantes en la ciudad de Londres

Hablar de inmigrantes en Londres, así como de su forma de incorporación,


exige destacar primero cómo durante el siglo XIX y principios del XX el
exponencial crecimiento de la población convirtió la ciudad en una de las
más pobladas del mundo (sólo en 1925 sería superada por Nueva York).
Hacia mediados de 2007 se estimaba una población de 7.556.900 residentes
en Greater London. Pero el área urbana de Londres se extiende más allá de
esta zona, y acoge desde 2001 a 8.278.251 personas. Del mismo modo, su
amplia área metropolitana tiene una población de entre 12 y 14 millones de
personas. Según las cifras que maneja Eurostat, Londres es la urbe más
poblada de la Unión Europea y la tercera en Europa.

27
Gráfico 1 Proporción de residentes con nacionalidad no británica en Inglaterra

6
Tabla de elaboración propia

Este es el contexto en el que se producen las últimas oleadas de


inmigración. La primera década de este milenio se tradujo en un
incremento de 0,5 puntos. Si en 2001 se contabilizaban 7,3 millones de
residentes, en 2008 ya habían llegado a 7,8 millones. Según las
estimaciones de ese momento, se esperaba para 2028 un crecimiento del
16 %, hasta 8,9 millones. Este crecimiento, pese a ser elevado, va
paradójicamente acompañado de un decrecimiento equivalente. El
siguiente ejemplo puede acreditarlo: en 2008 la región recibió 160.000
inmigrantes internacionales que equivalen al 2% de su población, es decir,
20.000 personas menos de las recibidas por migraciones internas. En las
mismas fechas, 220.000 personas salieron hacia otras partes del Reino
Unido y 110.000 hacia otros países. Este constante movimiento de
inmigrantes y emigrantes ha provocado un crecimiento neto escaso en la
población de esta región. En el caso que nos ocupa se tradujo en 4.000
personas.

6
Fuente: Office for National Statistic (ONS) y Annual Population Survey (APS)
http://www.statistics.gov.uk/hub/index.html

28
Gráfico 2 Estimación de la proporción de residentes en Londres nacidos
fuera de Reino Unido

Gráfico de elaboración propia7

Ya el censo de 2001 mostraba cómo el 27,1% de la población de Greater


London había nacido fuera de Reino Unido. Entre julio de 2009 y junio de
2010, las estimaciones de la Oficina Nacional de Estadística indicaban que
los cinco grupos residentes nacidos en el extranjero eran los nacidos en
India, Polonia, Irlanda, Bangladesh y Nigeria.

Londres tiene una población relativamente joven y la mayor alta


proporción de nacionales británicos con origen étnico, así como un
constante influjo de nuevas migraciones venidas de fuera.

En Londres, la escuela pública acoge a niños étnicamente negros y


asiáticos en una relación de seis a cuatro sobre los blancos británicos. En
Enero de 2005 una encuesta sobre diversidad religiosa y étnica en Londres
descubrió que en la ciudad se hablaban aproximadamente 300 lenguas, y
que residían en ella más de 50 comunidades no autóctonas, formadas por
más de 10.000 personas. A este respecto, Philippe Legrain (2009) considera
que en los Juegos Olímpicos de Londres de 2012, igual que sucedió en los
Juegos de Sidney 2000, habría una comunidad local animando a casi cada
equipo nacional participante en la competición.

7
Fuente Office for National Statistics (ONS):
(http://www.statistics.gov.uk/census2001/commissioned.asp).

29
2.1. Nacionalidades mayoritarias de la población extranjera

El registro de las nacionalidades mayoritarias de Londres ofrece la especial


característica de incluir a los inmigrantes llegados de otras zonas de Reino
Unido, que constituyen casi el 70% de estas personas. También la
proporción de inmigrantes escoceses y de Gales es muy elevada. Tanto, en
todo caso, como el porcentaje de indios e irlandeses, debido a los lazos
históricos de Inglaterra con ambos Estados. Le siguen Estados de su pasado
colonial, que suponen aproximadamente la mitad de la población
inmigrada: Bangladesh, Jamaica, Nigeria, Kenia, etc. Pakistán se aproxima
mucho a estas cantidades. Y resulta también destacable cómo, en mayor
proporción que la población inmigrada de otras zonas de Europa, residen en
Londres inmigrantes procedentes de los EEUU y Australia. Precedidos por
éstos, podemos finalmente encontrar población de la UE,
fundamentalmente de Alemania, de Italia y de Francia.

Gráfico 3 Residentes inmigrantes en la ciudad de Londres, por nacionalidad

Gráfico de elaboración propia8

Interesa señalar en segundo lugar que el 34% de esta población (esto es,

8
Datos extraídos de la Office for National Statistics, conforme al Censo de
2001 que tiene cobertura sobre toda la década.
(http://www.statistics.gov.uk/census2001/commissioned.asp).
Se han excluido los datos de la inmigración procedente de otras regiones de la
propia Inglaterra (que representa aproximadamente el 70% del volumen de
inmigración residente en Londres, con 5.010.969 habitantes, así como de
Escocia, que con 5.010.969 inmigrantes en Londres sería la nacionalidad de
procedencia considerada en cuarto lugar, y Gales, con 5.010.969, que ocuparía
el séptimo lugar).

30
más de un tercio de todos los residentes) ha nacido fuera de Reino Unido,
comparado con el 11% que el mismo segmento representa en la población
de Reino Unido. De este modo la región aglomera al casi 40% de residentes
de Reino Unido nacidos fuera9.

Pero aquí nos interesa destacar el volumen y rasgos étnicos fundamentales


de la población. Las proyecciones realizadas a 2007 por la Oficina Nacional
de Estadística del Reino Unido confirmaron que el 42% de la población
residente en Londres no correspondía a la categoría “White british”.

Gráfico 4 Distribución de la población residente en Londres por grupo étnico al que pertenece

Gráfico de elaboración propia10

Desarrollando la evolución de las distintas etnias que coexisten en


Londres, podemos además observar el incremento exponencial de las
minorías “no blancas” en Londres durante las últimas décadas. En 1997,
según la Oficina Nacional de Estadística, la población nacida en el
extranjero y residente en Londres alcanzaba las 1.630.000 personas.

En 2006, sólo una década después, esta población se habría multiplicado,


alcanzando 2.288.000 habitantes y constituyendo el 31 % de la población.
Las estimaciones de ese año afirmaban que el 69,4 % de los 7,5 millones de
residentes londinenses eran “blancos”, con un 58 % de “blancos británicos”,
2,5 % de “blancos irlandeses”, y 8,9 % de clasificados como “otros blancos”.

9
Datos del 2009. Fuente: Office for National Statistics
10
Fuente: Census Commissioned Table: C0413 Country of birth, en
http://www.statistics.gov.uk/census2001/commissioned.asp

31
El 13,1 % de la población estaría formado por descendientes de nacionales
de países del Sur de Asia, de los cuales los “indios” constituirían el 6,5%, de
la población londinense, seguidos de bangladesís y paquistanís, con un 2,3
% cada colectivo. Otro 2 % se categorizaba como perteneciente a “otros
asiáticos”. El 10,7 % de la población londinense sería “negra”, con cerca
del 5,5 % de “negros africanos”, 4,3 % de “negros caribeños” y un 0,7 % de
“otros negros”. Las estimaciones de enero de 2005 afirmaban que el 3,5 %
de los londinenses entran en la categoría de “raza mixta”. 1,5 % eran
chinos y un 1,9 % de otros grupos étnicos.

Sólo un año (tomando como referencia el año 2007) sería bastante para
“reducir” a los “blancos” en 0,4 puntos, con un crecimiento de las
categorías que incluyen fundamentalmente a asiáticos. La minoría étnica
“no blanca” aumentaría de esta forma en la primera década del siglo XXI
de 722.000 a dos millones de personas, constituyendo hoy
aproximadamente el 30 % de la población londinense.

2.2 Distribución espacial de la población inmigrante en la ciudad de


Londres

La densidad de población total en Londres es de 4.900 personas por


kilómetro cuadrado. Sin embargo, existen considerables diferencias entre
los diversos distritos: los que acogen más densidad de población son
Kensington y Chelsea, con 14.000 personas por kilómetro cuadrado,
seguidos de Islington con casi 13.000.

Como puede apreciarse en el siguiente cuadro, la etnicidad es un factor


determinante en la distribución de la población en la ciudad. Las
proyecciones a las que hemos hecho referencia indican cómo para 2025,
siete distritos londinses contarían con una población que representaría más
del 50% del total. Los barrios de Harrow, Redbridge, Ealing, Hounslow y
Croydon se sumarían a Brent y Newham en la densidad de población que los
últimos ofrecían conforme al censo de 2001.

32
Gráfico 5 Población residente por origen y distritos en Londres

Tabla de elaboración propia11

11
Fuente: ONS http://www.statistics.gov.uk/census2001/commissioned.asp

33
El distrito de Waltham Fores es históricamente uno de los lugares
fundamentales donde los inmigrantes se establecen y construyen sus
hogares. En el siglo XIX y principios del XX, muchos de los inmigrantes que
se asentaron en el distrito eran judíos escapados de la persecución en
Europa Central y del Este. La atracción de esta zona para los inmigrantes
venidos de fuera del continente europeo comenzaría durante la postguerra,
con la llegada de las oleadas de inmigrantes procedentes del Caribe y del
Sur de Asia, particularmente de Pakistán. Otros inmigrantes que se han ido
incorporando al distrito proceden en la actualidad de África, Mauritania,
China, Grecia, Turquía e Irlanda. Los últimos y más recientes son los
refugiados de Somalia y del Este de Europa.

Al constituir una de las concentraciones urbanas más importantes de


musulmanes en la ciudad, presenta las condiciones necesarias para
entender mejor la interacción entre los residentes y los gestores políticos
respecto de la minoría étnica, así como las distintas tensiones y salidas
pactadas a las distintas situaciones que allí se producen12.

2.3 Residentes extranjeros en Londres y edad

La estructura de edad en Londres difiere de la de otras regiones, con una


tendencia a un mayor número de jóvenes que en Europa considerado en
conjunto. En 2009, el 7,3 % de la población tenía menos de cinco años. En
el resto de Inglaterra este segmento de edad supone un 6,2%, diferencia
que se debe sin duda a la llegada a la región de personas de procedencia
extranjera cuyas tendencias de natalidad aún no se han asimilado a las de
la población nativa, pese a la tendencia a esa asimilación. El mismo motivo
está detrás de la diferencia porcentual de 8,9 puntos entre los residentes
en Londres y del resto de Inglaterra que tienen entre 20 y 44 años de edad.
No sólo es Londres la región que mayor tasa de inmigración recoge, sino
que ésta tiende además a ser relativamente joven. Por otra parte, la
primera generación reagrupada de inmigrantes, así como las segundas, no

12
Fuente: Open Society Foundation, focus London: http://www.soros.org/

34
han sufrido aún el descenso de natalidad propio de las terceras y cuartas
generaciones, presentando aún altos niveles de nacimientos.

2.4 Residentes londinenses y religiones

La mayor parte de los residentes en Londres profesa la religión cristiana,


seguidos por aquellos que no profesan ninguna religión, y sucesivamente
por musulmanes, hindús, judíos, sikhs, budistas y otros. No obstante, debe
constatarse que casi un 9% de la población no contestaría a esta cuestión
en el censo de 2001.
Gráfico 6 Población en Londres por confesión religiosa

2% 0%
1%
4% 2%
Cristianos Sin religión
Religión no declarada Musulmanes
9% Hindús Judíos
Sikh Budistas
Otros

9%

57%

16%

Tabla de elaboración propia

La religión que tradicionalmente se ha profesado en Londres es la cristiana


en su versión anglicana, de lo que da cuenta el alto número de iglesias y
centros de culto de esta confesión, particularmente en el centro de la
ciudad. Sin embargo, y debido a la llegada de fuertes oleadas de
inmigración, Londres acoge también un elevado número de comunidades
musulmanas, hindús, sikh y judías. La mayor parte de los musulmanes viven
en Tower Hamlets y Newham. Además, una elevada cantidad de
musulmanes de Oriente Medio se han asentado alrededor de Mayfair y
Knightsbridge, en el oeste de Londres. Respecto de la comunidad hindú, en
su mayor parte se encuentra en distritos del noroeste de la ciudad como
Harrow y Brent. Las comunidades sikh se localizan en el este y oeste de
Londres. La mayor parte de los judíos británicos viven en Londres con
significativas comunidades en Stamford Hill, Stanmore, Golders Green,
Hampstead, Hendon y Edgware en el norte de la ciudad.

35
II. ESTOCOLMO

1. Evolución histórica de la inmigración en Suecia

Desde 1975 Suecia adoptó oficialmente el que se ha considerado el


“primer modelo de multiculturalismo europeo”, pero la sociedad sueca
actual está cada vez más segregada y las tensiones sociales son diarias.
Todo ello ha llevado al paulatino abandono del multiculturalismo por parte
de las autoridades políticas y a su orientación hacia un modelo de corte
nacionalista. Para entender cómo se ha llegado a esta situación es
necesario analizar el contexto histórico, político, económico y social de
Suecia hasta la actualidad.

Suecia fue un país de emigrantes hasta mediados del siglo XIX. A partir de
la década de 1930, de la emigración se tornó a la inmigración13. Desde 1945
hasta los años 50 hubo una alta demanda de mano de obra, lo que atrajo a
trabajadores de Europa y refugiados desde Alemania, sus vecinos del Norte
y los Estados Bálticos (en torno a 240.000). Muchos de aquellos refugiados
retornaron a sus países de origen después de la guerra, pero un gran
número quedó en el territorio, la mayor parte de ellos de los Balcanes.
Durante la década siguiente llegaron a Suecia unos 235.000 inmigrantes
procedentes de otros lugares de Escandinavia así como de Italia, Grecia,
Yugoslavia, Turquía y otros países. Desde 1970, la política migratoria sueca
ha favorecido el asentamiento de asilados políticos y de necesitados de
protección humanitaria, permitiendo la entrada de 338.000 refugiados o
familiares de inmigrantes procedentes de Hungría, Checoslovaquia, Irán,
Irak, Líbano, Siria, Turquía, Eritrea, Somalia, Kosovo y Bosnia.

13
Al final del siglo, menos del 40% de los residentes eran nacidos en Estocolmo.

36
2. El perfil de la inmigración en Suecia

En la actualidad, del total de los 9.269.98614 residentes en Suecia, en


torno a un millón no han nacido en el país, lo que supone casi un 12% de la
población, y la cifra aumenta hasta casi un 20% si se incluye a los niños
nacidos en Suecia. La población inmigrante de la región de Estocolmo es
bastante joven en comparación con los habitantes nativos.

Más de medio millón de personas están distribuidas entre 138 principales


distritos residenciales alrededor del país y viven en zonas con una alta
densidad de inmigrantes (con más del 30%). El siguiente cuadro refleja el
perfil migratorio actual de Suecia.

Tabla nº 2: Perfil migratorio actual de Suecia.

Inmigración neta (2009) +63.000

Inmigración extracomunitaria (TCN)- 2008 52.583

Principales países de origen de la inmigración Iraq, Serbia y


extracomunitarios (2008) Montenegro, Turquía

Proporción de los extracomunitarios sobre la población total 3.20%


(2009)

Proporción de las personas nacidas fuera de Suecia sobre la 5.90%


población total (2009)

Permisos por reagrupación familiar concedidos en 2009 37.890

Permisos de trabajo concedidos en 2009 18.978

Permisos por razón de estudios (2009) 13968

Permisos concedidos por razones humanitarios (2009) 1.723

14
Datos de 2009. Para más datos sobre la inmigración en Suecia, puede
consultarse:
http://focus-migration.hwwi.de/Sweden.6245.0.html?&L=1
http://www.scb.se/Pages/Product____30937.aspx

37
Ciudades que albergan el mayor número de inmigrantes Malmo (5.93%),
extracomunitarios Gothenburg (5.54%),
Estocolmo (5.35%)

Fuente: MIPEX 2011

3. Inmigrantes en la ciudad de Estocolmo

Desde 2010, el área metropolitana de Estocolmo es el lugar de residencia


de aproximadamente el 22% de la población sueca. Estocolmo es la ciudad
más poblada de Suecia, con una población de más de 850.000 habitantes en
la municipalidad. Un 16% de los habitantes de Estocolmo han nacido fuera
de Suecia. Si se incluye a la segunda generación de inmigrantes, la
proporción de población inmigrante se incrementaría hasta el 30%15.

3.1. Distribución espacial de la población inmigrante en la ciudad de


Estocolmo

Estocolmo es la mayor área metropolitana sueca y en ella se concentra la


mayor proporción de inmigrantes. Las pautas de concentración espacial
étnica son similares a las encontradas en otras ciudades europeas. En el
mercado de la vivienda, hay una concentración de inmigrantes en áreas
suburbanas con altas proporciones de viviendas de varias plantas públicas
de alquiler. En el mercado de trabajo, los inmigrantes están representados
principalmente en el sector terciario, sobre todo en las instituciones
públicas. Los inmigrantes muestran altas tasas de desempleo y se enfrentan
a actitudes discriminatorias en diferentes niveles de la vida laboral.
Además, están escasamente representados en la vida política pública.

Desde la segunda mitad del siglo XIX, Estocolmo ha mantenido un rol de


liderazgo económico16, con el surgimiento de nuevas industrias que han
transformado la ciudad en un importante centro de intercambio y

15 Halén, A.: Servicios sociales de salud para personas inmigrantes de


Estocolmo, Quadern CAPS, nº 32, 2004, p. 52-55

16
Estocolmo contabiliza hoy, aproximadamente el 28% del producto nacional bruto del Estado
Sueco.

38
prestación de servicios. Es además el punto clave de entrada al país. A lo
largo del siglo XX, numerosas industrias realizaron una transición industrial
y tecnológica que permitió que la ciudad se conviertiera en la segunda
mitad del siglo en una urbe moderna, tecnológicamente avanzada y
étnicamente diversa. Este crecimiento económico motivó la expansión de
los asentamientos originarios más allá de los límites originarios de la
ciudad, y así surgieron distritos como Rinkeby y Tensta17.

Por el mismo motivo, los suburbios de Estocolmo se convirtieron pronto en


lugares con una tradición cultural de fuerte diversidad. Son áreas de bajo
estatus socioeconómico donde predominan los bloques de viviendas
sociales. Algunas áreas de los suburbios interiores, incluyendo las de
Tensta, Jordbro, Fitja, Husby, Brandbergen, Rinkeby, Kista, Hagsätra,
Ragsved, Huddinge y los otros suburbios de Södertälje, tienen altos
porcentajes de inmigración y segunda generación de inmigrantes.

3.2. Nacionalidades mayoritarias de la población extranjera

El Distrito de Järvafältet posee la mayor concentración de inmigrantes en


los suburbios denominados Rinkeby, Kista, Spanga, y Tensta. Provienen
mayoritariamente de Oriente Medio (sirios, turcos y kurdos) y de la antigua
Yugoslavia, pero también hay inmigrantes de África, sureste de Asia y
Latinoamérica. Otras zonas de los suburbios internos, como Hässelby,
Vällingby, Sollentuna, Täby, Dandeyd, Lidingö, Flysta y Hökarängen, así
como algunos de los suburbios mencionados más arriba, cuentan con una
mayoría de suecos étnicos.

Hay concentraciones de sirios en Estocolmo del Sur y en el distrito de


Ronna de Södertälje. El distrito de Rinkeby, con un 89,1% de población de
origen extranjero y más de cien nacionalidades representadas, es uno de
los casos más claros de la segregación residencial en Estocolmo.

El rápido crecimiento demográfico de los africanos en Estocolmo en los


últimos 25 años ha sido notable. Etiopía, Eritrea y Somalia son los países de
origen mayoritarios. En términos demográficos, la población africana
nacida en Estocolmo es muy joven y, además, muestra una
17
Algunos de ellos tienen hoy las tasas más altas de inmigración.

39
sobrerrepresentación de los hombres en casi cada grupo de edad. Sus tasas
de empleo son extremadamente bajas en comparación con las de la
población nativa.

3.3. Residentes holmienses: religiones, lenguas y participación política

Las lenguas habladas en Estocolmo incluyen el bosnio, sirio, árabe, turco,


kurdo, finlandés, persa, español, serbio y croata. No hay estadísticas
oficiales que indiquen la adscripción religiosa en Suecia.

En Suecia no se permite el registro de afiliación religiosa, por lo que es


difícil encontrar estadísticas fiables sobre el tema. El cristianismo es la
principal religión en Estocolmo, pero los musulmanes y judíos también son
parte muy importante del total de la población. Aproximadamente el 50%
de todos los musulmanes que viven en Suecia (aproximadamente 250.000
) viven en Estocolmo. Por lo que esta ciudad se ha convertido en el centro
intelectual y teológico del Islam en Suecia. Consecuentemente, la mayoría
de las organizaciones musulmanas establecidas en Suecia en los años 70 y
80 usan la ciudad como referente.

En el área metropolitana de Estocolmo hay tres mezquitas, y dos en las


afueras. Durante su construcción se realizaron campañas de información
entre la población local sobre el Islam y los futuros templos. La mezquita
de Södermalm (parte central de Estocolmo) es la única con cúpulas
tradicionales y un minarete.

La población musulmana de Estocolmo es étnicamente diversa, incluyendo


musulmanes de Turquía, Paquistán, la constituida Yugoslavia, Albania,
Uganda, Irán, Iraq, Somalia y Eritrea.

En Suecia no hay ninguna organización política inmigrante que pudiera


servir como una alternativa a los partidos políticos tradicionales, ni siquiera
en el ámbito informal de la política. Los inmigrantes no están
significativamente representados en el Riksdag (Parlamento), ni en los
ayuntamientos o partidos políticos. Además, su participación en las
elecciones públicas es muy baja en comparación con las tasas de
participación de electores nativos suecos.

40
III. PARIS
1. Evolución histórica de la inmigración en Francia

La experiencia migratoria de Francia se remonta al siglo XIX, pero la


legislación que permite gestionar los flujos, otorgar la nacionalidad y
favorecer la integración de las personas migradas sólo aparece a partir de
1945. Desde esa época la política de inmigración está marcada por el
reclutamiento de mano de obra y la creación de cuotas étnicas, y oscilará
entre períodos restrictivos unidos a las crisis económicas y períodos de
apertura, coincidentes con momentos de expansión económica.

Sin embargo, desde un punto de vista sistemático, la historia migratoria


de Francia puede subdividirse en tres grandes etapas que han marcado
hitos muy importantes en la historia del país.

La primera etapa comienza a finales del siglo XIX, entre 1850 y 1900.
Francia, consciente de su declive demográfico y de la necesidad de
sostener el ritmo de crecimiento económico, promueve el reclutamiento de
trabajadores extranjeros, que provienen esencialmente de Italia, Bélgica,
España y Polonia. Así, Francia se convierte en un país de inmigración.
Administrativamente, bastaba con cumplir dos requisitos para tener la
residencia legal: el empadronamiento (declaración de residencia) y el
ejercicio de una profesión.

En el período de entreguerras, la recuperación industrial posterior a la


Primera Guerra Mundial provocaría el reclutamiento masivo de mano de
obra entre los países europeos próximos a las fronteras francesas,
fundamentalmente y siguiendo con la anterior tradición, de belgas e
italianos. La crisis económica de principios de los años 30 del siglo XX
provocó un cambio en la imagen de los extranjeros, generando cierto
rechazo social, frenando la entrada de flujos por motivos laborales y
estabilizando la inmigración. El proceso de reagrupación familiar que se
iniciaría en aquel momento con la llegada de los hijos y mujeres de los
inmigrantes provoca el rejuvenecimiento poblacional. Este momento podría

41
verse como un punto de partida del nacimiento de primeras generaciones
nacidas en suelo francés y asimiladas a la sociedad receptora.

La segunda etapa se sitúa entre 1945 y 1974, y se caracteriza por una


intensificación del reclutamiento de la mano de obra extranjera. Se crea la
Oficina Nacional de Inmigración. Por necesidades demográficas, se
promueve la inmigración de familias, y por el decreto de 18 de octubre de
1945 se liberaliza el acceso a la nacionalidad francesa. Los años posteriores
a la Segunda Guerra Mundial tuvieron un efecto semejante, primando en
esta ocasión la inmigración de origen español y polaco.

La tercera etapa en la historia migratoria de Francia puede llamarse etapa


de “Puertas cerradas”. Se inicia en 1974 con la llegada de Valéry Giscard
d’Estaing a la presidencia francesa. Se caracteriza por la crisis del petróleo
del 73 y, por ende, por la renovación de las políticas de control de la
inmigración y de cierre de fronteras. En esta etapa se produjo la llegada de
familiares reagrupados (especialmente de mujeres) de procedencia
norteafricana, produciéndose una feminización y un rejuvenecimiento de la
población extranjera. A partir de los años 90, la población procedente del
norte de África sería claramente mayoritaria: si la inmigración europea
había constituido en 1975 aproximadamente el 55% de la población, en
1990 se había reducido en el censo al 35%.

La reactivación de las entradas de extracomunitarios con posterioridad a


1995 cambió de orientación, diversificándose los motivos y orígenes de la
población inmigrante y reduciéndose mucho las entradas por motivos
laborales frente a las entradas por estudios o agrupación familiar.

A partir de 2006, bajo el impulso del entonces ministro de Interior, Nicolas


Sarkozy, se inicia una política de promoción de la inmigración altamente
cualificada (immigratión choisie) y se instituyen los contratos de acogida e
integración de los inmigrantes.

Por otra parte, la historia migratoria de Francia es también una historia de


conflictos sociales y de reivindicación de la igualdad social. La segregación
residencial, el desempleo y los problemas educativos de los hijos de
inmigrantes son asuntos políticos de gran calado. Respecto a la vivienda,

42
recordemos que en un primer momento los inmigrantes que llegan a
Francia se asientan en los bidonvilles o barrios de chavolas de los suburbios
de las grandes ciudades, para trasladarse más tarde a las cités o viviendas
sociales que se construyeron en los barrios populares. Para luchar contra la
guetización y fortalecer los vínculos sociales en los suburbios, una de las
respuestas institucionales ha sido «la polítique de la ville» o política de
«renovación urbana». Así, a principios de la década de 1990 se crea un
nuevo Ministerio de la Ciudad que obliga a los ayuntamientos con pocas
viviendas sociales (HLM) a construirlas en su territorio, con el fin de crear
la tan deseada «mixité sociales» (Eseverri Mayer, 20011 :140).

La integración de los inmigrantes se lleva a cabo a través de una


asimilación cultural, en la que éstos han de adoptar los valores
republicanos y relegar al ámbito privado su identidad cultural y religiosa.

2. La población de origen inmigrante en Francia

Conforme lo expresa el Alto Consejo para la Integración, un inmigrante es


una persona nacida extranjera en el extranjero, y residente en Francia. Las
personas nacidas francesas en el extranjero y que viven en Francia no
forman parte de la población inmigrante, como tampoco los nacidos
extranjeros en territorio francés. Esto hace difícil desglosar con certeza el
peso específico de la población de origen inmigrante en Francia. Algunos
intentos de aproximación a estas cifras se fundamentan en la encuesta
familiar del censo de la población (Estudio de la Historia de la Familia)18.

Partiendo de esta encuesta, se ha señalado que “En 1999 se concluye que


la población de origen inmigrante o ‘parcialmente extranjera’ en Francia
asciende a 13,5 millones de personas, con 4,3 millones de inmigrantes, 5,5
millones de hijos de inmigrantes y 3,6 millones de nietos de inmigrantes.
Esta población sería un poco más joven que la población metropolitana en
su conjunto; la proporción de personas con menos de 40 años es elevada,
mientras que la de más de 60 años es menor. Las mujeres tienen menor
peso en la generación de inmigrantes, mientras que en la primera

18
La Encuesta con más autoridad en la materia es de: TRIBALAT, Michèle
(2004) “Une estimation des populations d’origine étrangère en France”,
Population, 59 (1): 51-81.

43
generación nacida en Francia superan, como es lógico, a los hombres. El
peso de la población de origen inmigrante en el conjunto de la población
(59 millones) es de un 23%. Aunque en el debate público se reduce la
población de origen extranjero a la población magrebí, la inmigración del
sur de Europa es la que más ha contribuido a la población francesa, con 5,2
millones, un 40% del conjunto de la población de origen inmigrante;
mientras que los países del Magreb no representan más del 22% (con 3
millones de personas)” (Eseverri Mayer, 2011:140).

3. Evolución histórica de la inmigración en la ciudad de Paris

Como en su día fue descrita por Honoré de Balzac, “Paris est la ville du
cosmopolite et des hommes qui ont épousé le monde”. Esta célebre cita
refleja perfectamente la lejana consideración de la ciudad como receptora
de flujos migratorios.

3.1 Datos generales

La inmigración en París ha seguido una evolución análoga a la vivida en


todo el contexto francés en cuanto al volumen, origen y causas de los flujos
migratorios, si bien la condición de capitalidad, así como su proyección
económica mayor a la de otras regiones de Francia, han hecho que la
ciudad acogieran tales flujos con mayor intensidad.

Actualmente, y siguiendo el censo19 de 2006, existirían 3.648.000


extranjeros, de ellos 558.000 extranjeros nacidos en Francia y 3.090.000
extranjeros nacidos en el extranjero; 2.066.000 franceses por adquisición y
5.156.000 inmigrantes.

De lo expuesto se deducen las dificultades de contabilizar la población


inmigrante. Si ésta se considera formada por aquellas personas que han
experimentado un proceso migratorio, la nacionalidad y el régimen al que
se acojan por efecto de ésta no resultaría determinante, pues los
19
El censo se realiza cada 10 años. Debemos recordar como son censados
entre los extranjeros que se encuentran en Francia en el momento del censo,
aquellos que tienen residencia permanente en Francia. Este sector de la
población se encuentra constituido fundamentalmente por trabajadores y
estudiantes, y sus familias reagrupadas, a excepción de los trabajadores por
estaciones, de los trabajadores fronterizos, de los extranjeros miembros de
cuerpos diplomáticos, turistas u otras personas que se encontraran en
territorio francés por una estancia de corta duración.

44
extranjeros nacidos en Francia no habrían de considerarse inmigrantes, y
los franceses por adquisición sin embargo se contabilizan como tales.

En cualquier caso, y para hacernos una idea de la realidad de la diversidad


francesa, conviene reseñar, al margen de consideraciones relativas a la
ciudadanía compartida, qué cantidad de personas tienen como
denominador común un origen o antecedente extranjero.

Y al respecto, podríamos considerar que éstos se aproximarían, según las


posibilidades que nos ofrece el censo, es decir, contabilizando estos
segmentos de población sin atender al posible origen de lo que hoy son
terceras o cuartas generaciones de extranjeros nacionales franceses desde
su nacimiento, a 5.714.000 personas, muy cerca del 22% del total de la
población residente.

En definitiva, París acoge más de 110 nacionalidades y cuenta con más de


300.000 extranjeros, de los que casi tres cuartas partes no son ciudadanos
extranjeros comunitarios.

Según la Delegación de la política de la ciudad sobre la integración20,


durante el año 2008 residían en parís 306.000 extranjeros, representando
más del 14% de la población extranjera residente en el Estado francés. Por
otra parte, 454.000 personas eran extranjeros e inmigrantes.

Gráfico 7 Población residente en París por nacionalidad

Gráfico de elaboración propia a partir de los datos del INSEE21

20
Délégation à la politique de la ville et á l´inégration, 2008
21
Ver INSEE, RP2007 exploitation principale, NAT1 - Population totale par
sexe, âge et nationalité Nom de la zone : Paris (75056 – Commune)

45
3.2 Nacionalidades mayoritarias de la población extranjera

Conforme a los datos del INSEE, la población francesa lo es por nacimiento


o por adquisición, correspondiendo al primer caso el 76 % de esa población,
y al el segundo el 9%. Este 9% habría tenido consecuentemente
nacionalidad extranjera antes de la naturalización, elevando entonces el
volumen de personas de procedencia extranjera al 24%. Pero a pesar de
esta cifra aún no podríamos saber qué cantidad de los residentes en París
tienen antecedentes extranjeros, debido a la antigüedad del surgimiento
de las nuevas generaciones que hoy habitan en la ciudad, nacidas
directamente como nacionales franceses.

Gráfico 8 Población extranjera residente en Francia, por nacionalidad, incluida la UE

Gráfico de elaboración propia22

Este gráfico ilustra cómo aproximadamente el 30% de la población


extranjera residente en Francia procede de países de la Unión Europea,
constituyendo el 70% el volumen de extranjeros de procedencia
extracomunitaria.

Sin embargo, sorprende que fuera de los residentes de origen


extracomunitario (70 %), más de la mitad procedan de países africanos (37
%). El siguiente gráfico lo ilustra de forma más visible.

22
Ver INSEE, RP2007 exploitation principale, NAT1 - Population totale par
sexe, âge et nationalité Nom de la zone : Paris (75056 – Commune)

46
Gráfico 9 Población extracomunitaria residente en París, por nacionalidad

Gráfico de elaboración propia23

3.3 La distribución espacial de la población inmigrante en la


ciudad de París

Los suburbios parisinos constituyen los focos residenciales con la mayor


densidad de población inmigrante en Francia, fundamentalmente de
cultura musulmana.

La llegada de las primeras oleadas de trabajadores del Magreb coincidió


con alteraciones en el desarrollo urbano de la ciudad. El alojamiento y
vivienda de estos primeros inmigrantes a menudo ofrecía problemas por la
carencia de agua potable o sanitarios adecuados. La migración de hombres
solteros de países musulmanes como Argelia hacia la metrópoli desde
finales del siglo XIX y durante la II Guerra Mundial, se desarrollaba en
estancias cortas, lo que realmente contribuía a la construcción de áreas
residenciales relativamente cohesionadas en las fronteras exteriores de la
región de París, y próximas a los suburbios de Saint-Denis y Aubervilliers
(Seine-Saint-Denis départment) y Gennevilliers (Hauts-de-Seine
départment) (Dr. Sonia Tebbakh (researcher), 2007).

Algunos vestigios de estos centros de inmigración todavía se mantienen,


como el existente en el Arrondissement 13, alrededor de Place d´Italie,
con la Mezquita de París, el 18º. Arrondissement. Hoy, el área Strasboug
Saint-Denis en la parte norte de París conserva su perfil musulmán, con una
fuerte proporción de inmigrantes norteafricanos (Tebbakh, 2007).

23
Ver INSEE, RP2007 exploitation principale, NAT1 - Population totale par
sexe, âge et nationalité Nom de la zone : Paris (75056 – Commune)

47
Por lo expuesto, resulta evidente que la atención sobre la situación de la
inmigración en París ha de centrarse, tanto por parte de la doctrina como
de las autoridades francesas, en esos lugares donde esta población se
concentra especialmente, esto es, en los suburbios. Si la población
inmigrada a París se encuentra sobrerrepresentada en determinados
“quartiers politiques de la ville de Paris”, llegando a alcanzar casi el 30%
de su población, es natural que desde 2003 los gestores responsables de la
cohesión social y urbana impulsaran iniciativas en ese sentido. Sin
embargo, éstas no pueden fundarse sólo en la condición de extranjería de
las personas sobre las que se pretende intervenir, sino en aquellas
circunstancias que pueden encontrarse en el origen de su mayor
vulnerabilidad.

3.4 Otras dimensiones del perfil sociodemográfico de la


inmigración en la ciudad de París
3.4.1 Residentes extranjeros en París y sexo

Siguiendo la evolución natural del crecimiento vegetativo de la población,


las mujeres extranjeras tienen un mayor peso entre la población extranjera
residente cuando proceden de países del entorno comunitario o europeo.
Sin embargo, tienen una menor presencia cuando nos referimos a
nacionalidades del norte de África o del resto del continente africano. Dos
factores pueden considerarse causantes de este fenómeno. En primer lugar,
los procesos migratorios familiares se inician de forma distinta en Europa y
África: la feminización que pudo caracterizar la emigración española a
Francia en la década de los sesenta no tiene nada en común con él hábito
por el que las migraciones africanas tienden a ser protagonizadas por
hombres, cuanto menos en su inicio. En segundo lugar, nos hemos referido
ya a las sucesivas olas migratorias a París, y con ellas, a las principales
nacionalidades que fueron llegando. Estas olas acogen en su seno distintas
fases de incorporación (establecimiento económico, establecimiento
relacional, y establecimiento residencial

48
En cualquier caso, y sin desglosar las nacionalidades de los extranjeros
residentes en París, podemos ver en el siguiente gráfico cómo el porcentaje
de hombres y mujeres entre la población extranjera se encuentra muy
equilibrado.

Gráfico 10 Población extranjera residente por sexo

Gráfico de elaboración propia

3.4.2 Residentes extranjeros en París y edad

En cuanto a la edad de extranjeros y franceses sí existen notables


diferencias, que responden en la mayor parte de los casos al
envejecimiento de la población nacional francesa y al momento y evolución
de la población inmigrada con que se compara.
Gráfico 11 Población extranjera residente en París por edad

Gráfico de elaboración propia24

Este gráfico muestra una relativa homogeneización en las edades de franceses y


extranjeros en París. Sin embargo, el peso específico de los extranjeros de entre
25 y 54 años ofrece la diferencia más significativa, sin duda por la falta de
asimilación de los hábitos de crecimiento vegetativo de la población autóctona en
24
Ver INSEE, RP2007 exploitation principale, NAT1 - Population totale par
sexe, âge et nationalité Nom de la zone : Paris (75056 – Commune)

49
la primera generación de inmigrantes. A partir de ese momento, por la progresiva
adaptación a ellos, la población extranjera desciende. Asimismo, la reducción en
los niveles de entrada de flujos migratorios y el endurecimiento del control de
fronteras o de regímenes de entrada pueden ser causas de este descenso del
volumen de extranjeros; otras causas pueden ser el nacimiento de hijos de
inmigrantes que por nacer en Francia adquieren la nacionalidad, y el porcentaje
de franceses por adquisición.

Gráfico 12 Población extranjera residente en París por edad y procedencia

Gráfico de elaboración propia

Este último gráfico exhibe los grupos de edad por nacionalidad de los
extranjeros residentes. Tal como lo expuesto hasta ahora permitía
predecir, son precisamente los procedentes de países africanos llegados
más tarde, es decir, los de fuera de la región del Magreb, los que aún
mantienen un nivel alto de población menor de 15 años. Españoles e
italianos tienen altos niveles en la población mayor de 55 años debido a su
llegada anterior, mientras que los de la zona del Magreb, la mantienen
entre 25 a 54 años.

50
IV BERLÍN

1. Evolución histórica de las migraciones en Alemania

Si bien Berlín se ha configurado como ciudad receptora de migraciones


desde fechas más cercanas (la posguerra europea), en la actualidad destaca
como una ciudad que sigue recibiendo de forma constante flujos
migratorios y en la que, no obstante, no se incrementa el porcentaje de
residentes extranjeros a la misma velocidad.

En este caso, y a diferencia de lo que ocurre en las otras ciudades


europeas objeto de este estudio, las salidas y entradas de personas en la
ciudad se vienen prácticamente manteniendo a un ritmo o cantidad muy
semejantes. En estos conceptos entraremos más adelante.

Por otra parte, hay que destacar los muy recientes cambios en la
legislación relativa a la nacionalidad, muy en consonancia con la
intensificación de políticas de integración de los extranjeros en la ciudad
durante la primera década del siglo XXI.

En cuanto a la evolución histórica de las migraciones, cabe señalar que


tras la Segunda Guerra Mundial la política de llamada a trabajadores
invitados (guest workers) tuvo como principal consecuencia la entrada en
el país de numerosos flujos migratorios por motivo laboral. Si en los
primeros años fueron predominantemente europeos procedentes de Italia,
Portugal, Francia o Polonia los que se incorporaban a este sistema, en las
dos siguientes décadas serían sustituidos por personas procedentes de otras
regiones como Turquía y países asiáticos.

La crisis económica de principios de los años 70 obligaría a dar por


finalizado este sistema de reclutamiento. Pero los años que siguieron no
trajeron la esperada reducción en el volumen de inmigración residente,
sino la llegada de nuevos flujos por dos vías distintas. Por un lado, la
reagrupación familiar traería a Alemania a los familiares de los primitivos
“guest workers” que consideraban Alemania como asentamiento definitivo.

51
Por otra parte, los descendientes de emigrantes alemanes comenzaban a
llegar.

La década de los 80 supuso, como en otras de las ciudades estudiadas, un


incremento significativo de demandantes de asilo y refugio, llegados de
países que en aquel momento experimentaban conflictos. Esta tendencia
permanecería hasta entrado el siglo XXI.

Finalmente, es destacable cómo la caída del muro de Berlín y la


reunificación alemana supusieron un trasvase importante de población y
flujos entre distintas áreas de la ciudad.

Pese a que con la llegada del milenio se ha pretendido inaugurar una


época de reclutamiento de mano de obra especializada, las tendencias
anteriores se han mantenido en la actualidad, tal y como se expone a
continuación.

2. Población inmigrante en Berlín

Berlín contaba en 2009 con 3.442.675 residentes, de los cuales 473.209


eran extranjeros.

Gráfico 13 Población nacional en relación a la población extranjera

Elaboración propia25

En cualquier caso, el 14% de población extranjera residente no representa


el volumen de residentes procedentes (en propio nombre o de segunda
o terceras generaciones existentes en la ciudad. No sólo muchos de los
inmigrantes han podido adquirir la nacionalidad, lo que ha sido
notablemente más fácil desde las modificaciones legislativas que se han
venido desarrollando desde 1999 (son fundamentalmente relevantes las

25
Fuente: “Results of current population statistics". Federal Statistical Office
and the statistical Offices of the Länder (2011)
http://www.statistikportal.de/Statistik-Portal/en/

52
habidas en 2006 y 2007). De hecho, a junio de 2008 un 14% de sus
habitantes habían de considerarse residentes extranjeros naturalizados.

Además Berlín se configura como una ciudad donde la intensidad de las


entradas de flujos migratorios está casi equiparada a la de las salidas.
Gráfico 14 Flujos de entrada y salida a Berlín

Elaboración propia26

3. Nacionalidades mayoritarias de la población inmigrante en Berlín

Como se observa en los gráficos que siguen, el mayor volumen de


extranjeros procede de Europa, si bien las nacionalidades propias de la UE
ocupan únicamente un 50% de este porcentaje.
Gráfico 15 Principales regiones de origen de los inmigrantes

26
Fuente: “Results of current population statistics”. Federal Statistical Office
and the statistical Offices of the Länder (2011)
http://www.statistikportal.de/Statistik-Portal/en/

53
Elaboración propia27

Como puede apreciarse, las poblaciones de origen europeo y asiático son


las más numerosas. Sin embargo, se debe destacar que la población
europea 335.200 está compuesta por 145.700 residentes procedentes de la
UE, y 108 mil residentes procedentes de Turquía. Por otra parte, de la
población asiática 67.100 interesa destacar como 12.800 personas proceden
de Vietnam.

En último lugar, hay que señalar el elevado porcentaje de extranjeros


apátridas o cuya nacionalidad no está especificada o no es evidente, y cuya
causa está en el gran número de refugiados procedentes de países en
conflicto.

Gráfico 16 Principales nacionalidades extranjeras en Berlín

Elaboración propia28

27
Berlin-Statistik 2010. Editor: Amt für Statistik Berlin-Brandenburg, English
edition, http://www.statistik-berlin-
brandenburg.de/produkte/kleinestatistik/kBEst_2010_e.pdf

28
Fuente:
- http://www.havetravelfun.com/germany/berlin/berlin-information.html,
http://www.rbb-online.de/zibb/archiv/wie_leben_russen_in.html,

- http://www.tagesspiegel.de/berlin/unter-nachbarn/1803622.html,
http://www.schule-ohne-rassismus.org/fileadmin/pdf/stadt_der_vielfalt_bf.pdf,

- http://www.rbbonline.de/stilbruch/archiv/stilbruch_vom_18_11/vietnamesen_in_
berlin.html http://www.statistik-berlin-
brandenburg.de/publikationen/Stat_Berichte/2010/SB_A1-6_hj2-09_BE.pdf,

- http://www.spiegel.de/politik/deutschland/0,1518,533366,00.html.

54
4. Distribución de la población en la ciudad

Gráfico 17 Distribución de las minorías étnicas extranjeras en los diferentes distritos berlineses

DISTRITO GRUPOS ÉTNICOS NO ALEMANES MAYORITARIOS

Charlottenburg- Turcos, africanos, rusos, árabes y otros.


Wilmersdorf

Friedrichshain-Kreuzberg Turcos, árabes, africanos, kurdos y chinos

Lichtenberg Vietnamitas, rusos, ucranianos, polacos y chinos

Marzahn-Hellersdorf Rusos, vietnamitas, otros de Europa del Este.

Mitte Turcos, kurdos, árabes, otros asiáticos, africanos y europeos.

Neukölln Árabes, turcos, kurdos, rusos, africanos

Pankow Italianos, franceses, americanos, británicos y vietnamitas

Reinickendorf Turcos, serbios, croatas, árabes, italianos

Steglitz-Zehlendorf Turcos, croatas, serbios, coreanos

Tempelhof-Schöneberg Turcos, croatas, serbios, coreanos, africanos

Treptow-Köpenick Rusos, ucranianos y vietnamitas

Tabla de elaboración propia29

En la siguiente tabla se indica el volumen de estos grupos mayoritarios en


cada barrio.

29
Fuente: “(German) Boroughs, Localities, and Statistical Tracts from Berlin's
Statistical Office”, “ (German) Statistics for Berliner Ortsteile”.

55
Gráfico 18 Volumen específico de las principales minorías étnicas extranjeras en los distintos
distritos berlineses

Tabla de elaboración propia

5. Inmigración y profesión de creencias religiosas en la ciudad de


Berlín

Gráfico 19 Inmigración por membresía a Confesiones Religiosas en Berlín

Elaboración propia30

30
Fuente: Berlin-Statistik 2010, Editor: Amt für Statistik Berlin-Brandenburg,
English edition, http://www.statistik-berlin-
brandenburg.de/produkte/kleinestatistik/kBEst_2010_e.pdf

56
V. ÁMSTERDAM

1. Breves apuntes sobre la experiencia migratoria en los Países Bajos

En la actualidad casi el 20% de la población holandesa es inmigrante o


formada por hijos de inmigrantes, y de ella un 11% no es de procedencia
occidental. Según el censo holandés, la población total de los Países Bajos
ascendía en el año 2011 a 16.574.989 personas, de las cuales 13,2 millones
eran autóctonas y 3,5 millones extranjeras (un millón y medio procedente
de países occidentales y 1,8 millones de países no occidentales). 1,2
millones de inmigrantes tienen doble nacionalidad. Los cuatro grupos
principales de procedencia no occidental son: turcos, surinameses,
marroquíes y antillanos31.

Holanda ha sido desde la década de los setenta uno de los países pioneros
en las políticas sociales de integración dirigidas a mantener la diversidad
cultural de los inmigrantes. A la población de origen inmigrante, también
en la segunda y tercera generación, se la define con el término de minoría
étnica (grupo socioeconómicamente desfavorecido y percibido étnica o
culturalmente) y como allochtonen (no autóctonos) para fines estadísticos y
para las políticas de discriminación positiva (Garcés Mascareñas, 2009:29-
30).

En la actualidad el modelo multicultural holandés está en crisis y en los


últimos años ha ido evolucionando hacia un modelo de asimilación. Desde
1998, en el que se creó un Ministerio de Política Urbana e Integración de
Minorías Étnicas, se han promulgado varias leyes de inmigración e
integración cada vez más estrictas. La ley de Inserción de Inmigrantes
Recién Llegados (WIN) es un programa de inserción individual para los
inmigrantes que acaban de llegar y que incluye vivienda (en casos de
necesidad), clases obligatorias de lengua holandesa, información sobre el
entorno social e institucional, orientación para la inserción laboral y apoyo
en diversos aspectos. En 2003 una nueva ley de acceso a la nacionalidad

31
Oficina Central de Estadísticas (CBS), http://www.cbs.nl/en-
GB/menu/themas/dossiers/allochtonen/cijfers/extra/aandeel-allochtonen.htm

57
condiciona el acceso a la nacionalidad a que la persona aspirante apruebe
el examen de idioma holandés y de conocimientos sobre la política y la
sociedad holandesa (Pajares, 2006:4)32.

2. Evolución histórica de la inmigración en la ciudad de Ámsterdam

Los Países Bajos tienen una larga historia de inmigración que ha seguido la
misma secuencia que en otros países de Europa. Ámsterdam, como capital
de Holanda (aunque la sede del Gobierno se encuentra en La Haya), ha
tenido una afluencia continuada de inmigrantes desde el siglo XVI hasta
nuestros días. Durante los siglos XVI y XVII recibió inmigrantes
fundamentalmente hugonotes, flamencos, judíos sefardíes y westphalians.
En el siglo XX se produjeron dos oleadas masivas de inmigrantes
procedentes de Indonesia, que llegaron después de la independencia de las
Indias orientales holandesas en las décadas de 1940 y 1950. La integración
de los inmigrantes surinameses ha sido bastante tranquila a excepción de
un breve período de agitación política y violencia por las Molucas en 1970.
Sin embargo, aún hoy este colectivo de inmigrantes sigue estando en una
clara desventaja social con respecto a otros colectivos33.

En la década de 1960 recibió una importante cantidad de trabajadores


invitados procedentes de Turquía, Marruecos, Italia y España. En cambio en
los 90 entraron un gran número de refugiados y solicitantes de asilo de la
ex Yugoslavia y Unión Soviética, Irán, Irak, Afganistán y China. En la década
de los 2000 han predominado los trabajadores inmigrantes de los países de
la Europa Oriental, relativamente jóvenes y con poca cualificación.

2.1. Minorías y diversidad religiosa en la ciudad

Hoy Ámsterdam ha perdido la importancia comercial y política que tuvo en


el pasado, pero todavía sigue siendo el centro intelectual de los Países
Bajos. Es una ciudad industrial y de servicios, con un gran porcentaje de

32
Pajares, M. Inmigración y políticas de integración, 2006:
http://www.uv.es/CEFD/14/pajares.pdf
33
Aslan Zorlu: Employment assimilation of immigrants in the Netherlands:
dip-and-catch-up by source country pág. 2
http://downloads.mts.hindawi.com/MTS-
Files/IJPR/papers/regular/634276.v2.pdf?AWSAccessKeyId=0CX53QQSTHRYZZ
QRKA02&Expires=1336853298&Signature=Gn0MRGKp5OaPpQ3EFLlYso1J94o%3D

58
inmigrantes y fama internacional por la tolerancia, el liberalismo y la
diversidad de su población.

La gran afluencia de etnias, religiones y culturas que ha recibido desde el


siglo XVI hasta nuestros días la han convertido en una ciudad diversa social
y culturalmente. Las autoridades políticas reconocen esta diversidad como
positiva, por lo que se han implementado políticas para reforzarla.
Actualmente estas virtudes están en entredicho, ya que aunque no se han
producido disturbios étnicos a gran escala como en Reino Unido o Francia,
se dan algunos incidentes menores.

Ámsterdam es una ciudad plurilingüe, donde además del holandés


estándar se hablan más de 66 lenguas diferentes, siendo las diez más
habladas turco, árabe, beréber, papiamento, inglés, surinamés, chino,
malayo, español e hindi.

La libertad religiosa en Holanda se estableció en la Constitución en 1848 y


se reconoce la separación entre la iglesia y el Estado. La demografía
religiosa en Ámsterdam ha ido cambiado debido a la inmigración a gran
escala de antiguas colonias. El grupo religioso más importante sigue siendo
el de los cristianos, tanto católicos como protestantes, seguido por el
Islam, con mayoría suní. Pero los inmigrantes procedentes de Surinam han
introducido el protestantismo evangélico y luterano, la gran comunidad de
inmigrantes de ghaneses y nigerianos ha establecido iglesias africanas y
también hay congregaciones budistas, confucionistas, hinduistas, etc.

La respetuosa legislación sobre la libertad de enseñanza permite que una


persona o institución pueda abrir una escuela y que los padres elijan. Si
cuenta con el suficiente número de alumnos, la escuela es subvencionada
al 100%, en paridad con la escuela pública. En Ámsterdam hay escuelas de
tradición católica, protestante o musulmana, y las alumnas musulmanas
pueden ir a clase con el pañuelo sin grandes problemas.

2.2. Población inmigrante en Ámsterdam en la actualidad

La mayoría de los habitantes de Ámsterdam es extranjera. Según las cifras


de la Oficina Central de Estadísticas (CBS), la población actual de la capital

59
holandesa es de aproximadamente 789.285 personas. De ellas, el 50,3% es
de origen extranjero, y un tercio de éste no tienen origen occidental.

Se espera que dentro de diez años la mitad de su población habrá nacido


en el extranjero o tendrá padres o ascendentes de origen extranjero. La
razón es la alta tasa de natalidad entre los inmigrantes y los relativamente
pocos nacimientos entre los nativos holandeses.

Más de 177 nacionalidades viven en esta ciudad, lo que la convierte en una


de las más diversas del mundo pese a su tamaño relativamente pequeño. Su
configuración demográfica y el proceso de integración y asimilación de las
diferentes minorías son de lo más singular34.

Actualmente más del 35% de los residentes de nacionalidad extranjera no


tiene origen occidental; los marroquíes son los más fuertemente
representados con un 17%, seguidos por los turcos y ciudadanos de origen
europeo como alemanes, británicos y franceses (casi un 20%) y africanos
(que suponen el 10%).

Población por nacionalidades mayoritarias extranjeras, 2010

Gráfico de elaboración propia

34
Juan Domínguez: “La experiencia de Ámsterdam, metrópoli multicultural”
http://www.aceprensa.com/articles/la-experiencia-de-amsterdam-metr-poli-
multicultura/

60
2.3. Distribución de la población en la ciudad

La inmigración ha producido importantes cambios demográficos en muchos


barrios de Ámsterdam. El problema de la vivienda en la ciudad es
acuciante, dada la escasez de espacio (la densidad de población en la
ciudad es de 3.602,9/km²). Los barrios de Ámsterdam, conocidos como
stadsdelen o distritos, son 15 en total, cada uno con su gobierno local.

El sistema de vivienda pública holandés, a diferencia de otros en Europa,


ha permitido unas condiciones residenciales para los grupos de origen
inmigrante más acordes con sus preferencias y necesidades. Las
autoridades intentan favorecer la movilidad social y evitar la formación de
guetos.

Las viviendas de protección social -más baratas- son accesibles en las


mismas condiciones para los naturales del país que para los extranjeros,
presentan unos niveles de calidad aceptables, una importante
heterogeneidad en términos de características o precios y están
distribuidas por toda la ciudad. Además, existe una amplia oferta de
vivienda pública y de subvenciones individuales para el alquiler. El 23,5% de
hogares de surinameses, el 37% de marroquíes y turcos, y el 16% de los
holandeses, reciben una media de 147, 152 y 123 € mensuales
respectivamente en concepto de subvención al alquiler. Sin embargo, los
inmigrantes no se encuentran homogéneamente distribuidos dentro de la
oferta de vivienda social, lo que en algunos casos da como resultado la
segregación de ciertas minorías. Todavía hoy, un 76% de los surinameses y
un 80% de los turcos y marroquíes se alojan en viviendas de alquiler social
en el degradado centro urbano o cerca de las áreas industriales, donde las
viviendas son pequeñas y están en peores condiciones (Terrones Ribas,
2007:207).

En la actualidad se están llevando a cabo proyectos especiales de


renovación urbana, como el del barrio de Biljmer- donde en los años
setenta y ochenta se asentó una importante cantidad de inmigrantes no
occidentales- para que la población se mezcle y viva en armonía, mediante
la planificación de viviendas subvencionadas junto a otras más caras.

61
La distribución de la población de origen extranjero de la ciudad se
presenta en la Tabla 3. El distrito de Zuidoost, al sureste de Ámsterdam,
presenta la mayor concentración de población inmigrante.

Tabla Población inmigrante por distritos en Ámsterdam

Distrito % Extranjeros no
occidentales

Centro 14.4

B Westpoort 15.2

K Zuid 17.1

E West 33.0

M Oost 34.4

N Noord 36.4

F Nieuw-West 49.1

T Zuidoost 64.1

35
Elaboración propia

2.4. Distribución de la población por sexo y edad

La población extranjera que reside en Ámsterdam presenta paridad de


sexos: el 53 % son varones y el 47 % mujeres. En comparación con el resto
de los Países Bajos, Ámsterdam tiene una población relativamente joven,
con aproximadamente un 70 % de ella entre 15 y 39 años.

35
http: O+ S Amsterdam Department for Research and Statistics
//www.os.amsterdam.nl/

62
Gráfico Inmigración por grupos de edad y sexo en Ámsterdam, 2009

Gráfico de elaboración propia36

2.5. Distribución de la población por origen étnico.

Ámsterdam presenta una heterogeneidad étnica debida al alto porcentaje


de población de origen extranjero que reside en la ciudad. El 47% de la
población es del mismo origen étnico, neerlandés; los extranjeros de origen
no occidental, con una variedad importante de grupos étnicos, suponen un
26 %, mientras que los de origen occidental representan un 11 %. El 25 %
restante lo componen personas procedentes de Turquía, Marruecos,
Antillas, Indonesia y de ascendencia surinamesa.

36
http: O+ S Amsterdam Department for Research and Statistics
//www.os.amsterdam.nl/

63
Gráfico. Población por origen étnico

Gráfico de elaboración propia37

3. Algunos datos sobre inmigración y empleo en la ciudad de


Ámsterdam

La tasa de paro entre las minorías está muy por encima de la tasa nacional
(7% de la población activa nacional). Las desventajas sociales que en
comparación con la población nativa sufre el colectivo de inmigrantes es
patente, fundamentalmente para aquellos con antecedentes étnicos no
occidentales, y se hacen visibles tanto en su participación en el mercado de
trabajo, con los altos índices de desempleo que presentan, como en la baja
calidad de los empleos que ocupan.

Según la Oficina Central de Estadísticas (CBS), el desempleo entre


personas con antecedentes occidentales y no occidentales ha ascendido en
2011 a un 7.1% y un 13.1% respectivamente. Como vemos en el siguiente
gráfico, el colectivo más afectado es el de los jóvenes varones de origen no

37
http: O+ S Amsterdam Department for Research and Statistics
//www.os.amsterdam.nl/

64
occidental, por encima del de las mujeres con los mismos antecedentes de
origen.

Gráfico. Porcentaje desempleados en búsqueda de trabajo por origen étnico

Tabla de elaboración propia38

El índice de paro y la desproporción entre oferta y demanda favorece una


enorme exigencia de las empresas respecto a los demandantes, que es más
dura para los de origen extranjero, por su bajo nivel de formación y
experiencia laboral y por los posibles prejuicios discriminatorios. Para
contrarrestar esta realidad, el Ayuntamiento de Ámsterdam ha
implementado una política de discriminación positiva por la que se trata de
conseguir que en la plantilla municipal haya una representación
proporcional étnica. En 1990, las organizaciones empresariales, los
sindicatos y la Administración firmaron un acuerdo que tenía como objetivo
crear en cuatro años 60.000 puestos de trabajo para personas de origen
extranjero. Hasta el momento sólo un cuarto de las empresas colabora en
ello (Montón, Domínguez, 1997).

38 38
Fuente: O+S/REB “Unemployed job seekers in Amsterdam by sex and
ethnic origin, 2007-2010”

65
Capítulo 3:

Ciudades y conflictos sociales


vinculados a la inmigración.

66
Introducción
1. Inmigración y conflictos sociales

La incorporación e integración del inmigrante a la vida urbana no es fácil y


puede conllevar conflictos. El conflicto social como tal es una
característica permanente tanto de la ciudad como de la sociedad en
general. Las profundas diferencias sociales, la segregación y los guetos son
igualmente una constante de las ciudades desde la antigüedad. Los grupos
marginales o vencidos se situaban normalmente en lugares separados:
barrios de parias, juderías, morerías, barrios indígenas en las ciudades
coloniales (Capel, 1997).

La noción de conflicto social vinculado a la inmigración ya estaba presente


en los trabajos de la Escuela de Chicago, que incluso lo consideraba como
una etapa necesaria y el momento político del ciclo de las relaciones
raciales. Para Robert Park y Burgess (1921), los individuos entran en
competición por el acceso a los recursos, principalmente económicos,
entendiéndose que la competición económica está en el origen de la
organización de la sociedad humana. Para estos autores, el conflicto es la
segunda fase del ciclo de las relaciones raciales y se asocia a la primera,
que es la fase de la competición. En efecto, “La competición toma la forma
de conflicto o de rivalidad sólo cuando se hace consciente, cuando los
competidores identifican al otro como rival o como enemigo”. Para Park,
la competición es una interacción sin contacto social, mientras que el
conflicto supone necesariamente el contacto entre los individuos o los
grupos de individuos.

En este capítulo de nuestra investigación nos proponemos realizar en


primer lugar un registro de los distintos conflictos relevantes vinculados a
la inmigración que han tenido lugar en las ciudades objeto del estudio. En

67
segundo lugar, siguiendo a Kriesberg (1998)39, se trata de aprehender los
conflictos desde seis dimensiones: los temas en debate (intereses o
valores/creencias), las características de las partes en contienda, las
relaciones entre los adversarios, el contexto en el que se produce el
conflicto, los medios utilizados en la lucha y los resultados de la misma.

2. Marco analítico de los conflictos vinculados a la inmigración

El análisis del conflicto ocupa un lugar privilegiado en la sociología y


existe una especialización concreta sobre la sociología de conflictos. Ahora
bien, ¿qué es un conflicto social? Hay muchas controversias en la doctrina y
es difícil encontrar un consenso en cuanto a su definición. Desde nuestra
perspectiva, y siguiendo los planteamientos de la Escuela de Chicago, el
conflicto se basa ante todo en la “creencia”. “El conflicto es siempre
consciente. De hecho, evoca las emociones más profundas y las más fuertes
pasiones y obliga a la mayor concentración de atención y de esfuerzo.
Ambos, competición y conflicto, son formas de lucha. Sin embargo, la
competición es continua e impersonal. El conflicto es intermitente y
personal”. Así, el conflicto existe donde se desarrolla la conciencia de
incompatibilidad o choque de intereses y valores individuales o colectivos y
surge, como afirma Tilly (1998:30-32), como consecuencia de un aumento
excesivo de la distancia entre las expectativas y las capacidades.

En el marco de esta investigación se enfatizará en la teoría de sistemas


como marco de análisis de la relación entre el conflicto y el cambio social.
En efecto, esta teoría se fundamenta en una concepción del conflicto
entendido como una interrupción de los procesos de equilibrio. Desde esta
perspectiva, el conflicto es considerado como una quiebra que genera la
aparición de reivindicaciones conflictivas por parte de distintos actores o
grupos sociales, que se concretan en el surgimiento de protestas o
disturbios (Tilly, 1998).

Los conflictos sociales adoptan varias formas. Los contextos históricos y


espaciales en los que se enmarcan y se desarrollan son tan diferentes que
dificultan los intentos académicos de sistematizar y categorizar dichos

39
Citado por Lorenzo Cachón (2011:32)

68
conflictos. Pero una aprehensión seria de la problemática implica
necesariamente una la categorización de los conflictos. Para este
menester, seguiremos la tipología propuesta por Cachón (2011:36),
partiendo del tetragrama de los espacios de racismo elaborado por
Wieviorka.

Esta tipología considera cuatro tipos “ideales” de conflictos ligados a la


inmigración:

- Raciales o étnicos: implican cierta animadversión intergrupal, y en


ellos pueden estar implicados la lengua, religión, territorio, organización
social, cultura y “raza”.

- Clase: Lucha de intereses por la competencia por bienes colectivos


(empleo, educación, sanidad, reparto/redistribución de riqueza…)

- Culturales: religiosos, choque de valores, etc.

- Identitarios: Choque de roles de los actores.

Universalismo

Modernidad individualista Identidad comunitaria

Diferencialismo

Fuente: Lorenzo Cachón (2011)

69
I. Conflictos sociales ligados a la inmigración en
Londres
1. Sobre las causas que explican los conflictos

Reino Unido es el primer país europeo donde se han producido


innumerables conflictos ligados a la inmigración. También es el que mejor
ha sabido dar respuestas institucionales a los mismos que se han convertido
en referentes en este ámbito (Blackstone, Parekh, y Sanders, 1998). La
cronología de disturbios o revueltas callejeras de este tipo es extensa en el
tiempo, desde los producidos en Notting Hill, Londres (1958), pasando por
los de St. Pauls en Bristol (1980), Brixton en Londres y Toxteth en Liverpool
(1981), Handsworth (1985), Broadwater Farm en Tottenham (1985), de
nuevo en Brixton (1995), Londres (2010), hasta los vividos en 2011, que
empezaron en Tottenham, Londres, y se extendieron a otras ciudades. Este
registro evolutivo de los diferentes conflictos sociales acontecidos en este
país da cuenta de una variedad de causas generadoras y explicativas de las
mismas.

Para analizar estos conflictos se ha de estudiar la historia de inmigración


de estos barrios; el contexto histórico, social y económico del momento,
además de los antecedentes, factores desencadenantes y consecuencias de
los mismos. A este respecto, la literatura sobre los conflictos sociales
vinculados a la inmigración que han tenido lugar en Reino Unido, a pesar de
sus distintos enfoques y perspectivas de análisis, identifican el nivel de
pobreza y exclusión social, el desempleo, el fracaso escolar y la baja
movilidad social de los inmigrantes como principales reivindicaciones que
motivan los disturbios que conducen a conflictos. En este sentido coincide
también el estudio sobre "Disturbios, comunidades y víctimas", elaborado
por un grupo de expertos británicos. Este informe, para el que se entrevistó
por teléfono a 1.200 personas que residen en las áreas más afectadas por
los disturbios, apunta a que fue el fracaso escolar el detonante de estos
disturbios. Denuncia la escasez de programas públicos para ayudar al
"medio millón de familias olvidadas" que los expertos identificaron en el

70
Reino Unido y señala que el deseo de poseer objetos "de marca" fue una de
las principales motivaciones de los jóvenes que participaron en los
altercados. La mayoría de los establecimientos que sufrieron actos de
vandalismo durante la semana de los disturbios vendían prendas de ropa,
zapatillas deportivas, teléfonos móviles y ordenadores40.

Otros autores relacionan los conflictos con la fractura que existiría


respecto a una generación de jóvenes descendientes de inmigrantes que
demanda un papel distinto en la actual Gran Bretaña. Una generación que,
a pesar de su igualdad plena, formal, como ciudadanos británicos y de las
décadas de políticas antidiscriminatorias, sigue excluida en ámbitos que
frenan decisivamente su integración en la sociedad: tasas de desempleo
muy por encima de la media nacional, mayores dificultades en el acceso a
la vivienda, falta de oportunidades en educación, ausencia de espacios para
el ocio y la socialización, entre otros. Una generación, además, que
reclama el respeto efectivo de sus diferencias culturales o religiosas en el
marco de su condición de ciudadanos, de la comunidad de la que forman
parte, y no el mero reconocimiento de parcelas en las que expresar las
diferencias o identidades culturales (Latorre Catalán, 2011:32). Un repaso a
los distintos conflictos vinculados a la inmigración parece necesario antes
de centrarnos en los localizados en Londres.

2. Registro de conflictos vinculados a la inmigración

Desde finales de los años cuarenta y a lo largo de toda la década de los


cincuenta del siglo XX, al Reino Unido llegó una inmigración a gran escala
desde la Nueva Commonwealth, primero de las Antillas y más tarde del
subcontinente indio. Las minorías étnicas se concentraron en las ciudades
industriales, en áreas deprimidas cerca del centro, la “inner city”. En
aquel momento la inmigración no aparecía en la agenda política, pero
algunos conflictos que se hacen especialmente visibles a finales de los
cincuenta y comienzos de los sesenta señalan la necesidad de dar los
primeros pasos de una política de integración (Latorre Catalán, 2011:111).
40
La Vanguardia
http://www.lavanguardia.com/internacional/20120328/54277577446/fracaso
-escolar-disturbios-londres.html (El fracaso escolar fue una causa de los
disturbios en Londres, según un estudio)

71
2.1. Conflictos raciales o étnicos (Race riots)

Los conflictos raciales o étnicos, según el marco analítico adoptado en


esta investigación, implican una animadversión intergrupal que se traduce
en ataques colectivos y físicos. En la historia del Reino Unido, proliferan
antecedentes de violencia racial o étnica. Los primeros se remontan a la
masacre de judíos en York en 1190 y la “evil May day” del 1 de mayo de
1917 en el que hubo ataques a mercaderes hanseáticos. En el inicio del
siglo XX, la violencia racial contra los alemanes en 1915 y contra la
población negra en 1919 son ejemplos patentes de esta tradición de
violencia.

En la segunda mitad del siglo XX, los primeros conflictos se producen en


las ciudades industriales, tras las primeras revueltas raciales o “race riots”
de 1958 en Notting Hill (Londres). El origen de estos conflictos fue la
hostilidad social hacia los nuevos inmigrantes procedentes de las antiguas
colonias de las Antillas (Jamaica, Trinidad y Guyana) y la tensión existente
entre jóvenes autóctonos blancos y jóvenes negros antillanos por el
alojamiento. Se produjeron disturbios callejeros con la presencia activa de
grupos de extrema derecha ante la impotencia policial.

A raíz de estos conflictos se politiza la inmigración y se desarrollan


políticas antidiscriminación (Ley contra la Discriminación Racial de 1965 y
Ley sobre las Relaciones Raciales de 1968 y 1974), de promoción de la
integración de las minorías étnicas y de restricción de los flujos migratorios
de la Nueva Commonwealth, en particular de los originarios de Asia (India,
Pakistán y Bangladesh) a través de la Ley de Inmigración de la
Commonwealth de 1968.

En este registro de violencia racial podemos también incluir las oleadas de


revueltas que tuvieron lugar entre 1980 y 1985 en Bristol (2 de abril 1980),
la revuelta de Brixton (1981), la revuelta de Southall (junio 1981), Toxteth
(Liverpool, 1981), Moss Side (Manchester, 1981), Handsworth (Birmingham,
1985), Brixton (Londres, 1985) y Broadwater Farm (tottenham, 1985).

72
Como consecuencia de estos episodios de violencia, en muchos municipios
se establecen Consejos de Relaciones Comunitarias y se insta a los
ayuntamientos a que desarrollen instrumentos para la promoción de la
igualdad de oportunidades y la mejora de las relaciones raciales. Se
empieza así a consolidar el modelo multicultural para la nueva Gran
Bretaña inmigrante, especialmente de carácter local y en el ámbito
educativo.

2.2. Conflictos con trasfondo de injusticia social y discriminación racial

Esta categoría reúne los conflictos basados en la lucha de intereses y la


competencia por los recursos colectivos. Muchas de las revueltas urbanas
acontecidas en Reino Unido se inician con la reivindicación por más justicia
social y por la mejora de las condiciones sociales de ciertos grupos que se
consideran víctimas de discriminación racial o étnica. En el caso británico,
recordemos que “el paro arrasa los barrios de la inner city y lo hace, sobre
todo, entre los jóvenes y de modo mucho más acentuado entre algunas
minorías étnicas. La degradación de los barrios los transforma en zonas
abandonadas. El fracaso escolar se hace muy presente, el equipamiento
socioeducativo es prácticamente inexistente y las empresas han
abandonado estos barrios” (Joly, Cachón, 2011:75). Un ejemplo patente de
este tipo de conflictos son las revueltas urbanas de la década de los 80.

Estas revueltas se debieron fundamentalmente al profundo malestar de las


minorías étnicas que vivían en las inner city de las ciudades industriales
ante las injusticias en materia de alojamiento, educación, desigualdades en
el empleo, discriminaciones y agresiones racistas. Los protagonistas de las
mismas fueron mayoritariamente jóvenes negros frente a la policía, pero
también hubo enfrentamientos en algunas ciudades entre jóvenes de origen
hindú apoyados por grupos de extrema izquierda frente a los skinheads, con
la aquiescencia involuntaria de la policía británica.

Otro caso interesante fueron las revueltas urbanas en verano de 2011 en


Bradford, protagonizadas por jóvenes musulmanes pakistaníes y
bangladesíes de la segunda y tercera generación, con enfrentamientos con
la policía y con jóvenes autóctonos de grupos neofascistas. Las causas de

73
estas revueltas, según L. Cachón (2011:72), fueron varias: a las tensiones
entre ambos grupos de jóvenes se unió cierta hostilidad en los medios se
comunicación locales o en la mainstream política contra las comunidades
locales musulmanas del sur de Asia, con una progresiva criminalización de
los jóvenes musulmanes asiáticos. Así, se ha definido a los jóvenes
musulmanes de segunda y tercer generación como un colectivo que se
caracteriza por sufrir altos niveles de desempleo y exclusión social.

Desde las instituciones se encargó la elaboración de varios informes sobre


los disturbios (Cantle, 2002; Clarke, 2002; Denham, 2002; Ritchie, 2001).
Estos informes establecieron dos factores causales del conflicto: la
segregación residencial y educativa de las comunidades minoritarias
implicadas, y la falta de cohesión social debida a la ausencia de contacto
entre los distintos grupos de la población y a la falta de nexos de unión
entre las distintas comunidades.

Estos informes instaron a desarrollar una política integral en ambas


dimensiones: el desarrollo de una concepción inclusiva de ciudadanía,
común para toda la población, con el fin de conseguir “la unidad en la
diversidad”, y el fortalecimiento de los vínculos culturales comunes en
sociedades caracterizadas por la diversidad (McGhee, 2005).

2.3 Los conflictos con trasfondo cultural e identitario

Los conflictos incluidos en esta categoría ponen en evidencia choques de


valores. Se incluyen aquí la cuestión del multiculturalismo como propuesta
política y normativa y los conflictos derivados del tándem laicidad y
pluralismo religioso.

En este registro, podemos citar el caso Honeyford (1984), aunque el caso


Rushdie (1989) es el más emblemático. Las asociaciones musulmanas
organizaron manifestaciones pidiendo la prohibición del libro de Rushdie,
en un conflicto que más que étnico es religioso, ya que por primera vez se
produce una movilización por un conflicto relacionado con el islam en el
ámbito público del Reino Unido y en el que participan todos los sectores del
islam, que dejan de lado su nacionalidad para afirmar su identidad
religiosa.

74
El gobierno británico impulsa la acción de las autoridades locales en la
igualdad de oportunidades y la tolerancia y en el apoyo de las diferencias
culturales. Para ello articula e institucionaliza una política comunitaria que
privilegia la comunicación entre las distintas administraciones y las
organizaciones de inmigrantes. Se introduce la obligación de consultar a las
minorías étnicas sobre sus necesidades específicas y desde entonces pasan
a ocupar un importante papel como interlocutores locales y grupos de
presión.

Conviene resaltar que en 1988 se aprueba la Action for the inner city para
ayudar a poblaciones en desventaja social. En el ámbito educativo el
multiculturalismo se incorpora plenamente en los programas escolares,
recogiendo las diferencias y especificidades de las minorías étnicas y
creándose las escuela confesionales o “faith schools” financiadas por el
Estado, musulmanas en un primer momento y a las que se unieron después
otras de carácter no musulmán como hindúes, sijs o cristianas.

Otro caso de conflicto que indudablemente encierra un choque de valores


se dio con los atentados suicidas en el metro de Londres en 2005,
realizados por islamistas radicales, los primeros llevados a cabo en Europa y
que conmocionaron tanto a la población musulmana del Reino Unido como
al resto de sus habitantes, ya que fueron cometidos por jóvenes
musulmanes británicos.

En respuesta a estos atentados el gobierno británico se esforzó por


neutralizar el incremento de tensiones antimusulmanas, estableciendo una
diferenciación entre islam y terrorismo. Se inició el acercamiento a los
musulmanes promoviendo su participación activa en la vida pública y la
negociación respecto a algunas prácticas musulmanas que podrían causar
conflictos. A la vez se reforzaron todas las medidas de seguridad,
aprobándose la Prevention of Terrorism Act de 2005.

3. Dos casos de conflictos con trasfondo de racismo institucional:


Brixton y Tottenham

La población inmigrante del Reino Unido se ha visto segregada espacial o


residencialmente a la par que educativa y laboralmente. Según varios

75
informes, la desigualdad socioeconómica en la población británica no ha
hecho más que aumentar. Las familias blancas doblan en ingresos a las
familias no blancas. El salario promedio en las áreas más pobres es 40% más
bajo que en el resto y Reino Unido es el país con más baja movilidad social
(OCDE)41. Aún más es emblemática y fácilmente visible la concentración
geográfica de población de origen inmigrante en torno a los grandes centros
urbanos de Inglaterra, especialmente en las West Midlands, West Yorkshire
y en el área de Londres (Latorre Catalán: 2011:6).

Como apuntamos en líneas anteriores, Londres, con sus más de ocho


millones de habitantes de todas las nacionalidades, es una ciudad con una
larga tradición de conflictos étnicos, y en la que las cuestiones de clase y
raza han tendido a confluir42. Es también una ciudad con una larga
tradición de demostraciones del denominado racismo institucional de la
policía.

La mayoría de las revueltas urbanas protagonizadas por inmigrantes


mayoritariamente de origen afro-caribeño y asiático que tuvieron lugar en
la década de los 80 del siglo XX tenían un componente racial importante.
Estas revueltas se debieron fundamentalmente al profundo malestar de las
minorías étnicas que vivían en esas zonas por las desigualdades en el
empleo, alojamiento y educación. El detonante último fueron las
discriminaciones y agresiones racistas de las que eran objeto por parte de
la policía. Entre 1998 y 2010, 333 personas murieron bajo custodia policial
o poco después de ser liberadas, pero ningún oficial ha sido condenado por
ello43. Los informes elaborados a petición del gobierno por Scarman (1981)
y Macpherson (1999) para analizar estos conflictos prueban sin ningún

41
Ver el artículo “el no future llegó para quedarse”, Equipo de Comunicación
de la Secretaría de Relaciones Internacionales de la CTA
http://encuentrosindical.org/?p=3797
42
Ver Ibán Díaz Parra y Millie Wild: Reino Unido. Guerra contra los pobres.
Pág. 16ido
http://www.rebelion.org/docs/135752.pdf
43
Caroline Davies. Deaths in police custody since 1998: 333; officers
convicted: none. The Guardian, Friday 3 December 2010.
http://www.guardian.co.uk/uk/2010/dec/03/deaths-police-custody-officers-
convicted.

76
género de dudas que la actuación de la policía contra las personas de raza
negra fue "institucionalmente racista”.

Los barrios londinenses donde los conflictos han sido mayores y más
continuados en el tiempo son Brixton, Tottenham y Hackney. Son suburbios
con altos índices de pobreza, desempleo y criminalidad, que presentan una
gran segregación residencial étnica. A continuación se analizarán los dos
primeros en profundidad.

3.1. El caso del barrio de Brixton

Brixton ha sido el escenario de una larga serie de disturbios sociales


ligados a la inmigración, ocurridos en los años 1981, 1985, 1995 y durante
el verano de 2011. La tensión racial ha jugado un papel importante en la
mayoría de estos conflictos, debida fundamentalmente a la historia de
desigualdad social y racial a la que se ha sometido a la comunidad
afrocaribeña residente en el barrio y a las prácticas discriminatorias de las
que han sido objeto por parte de la policía.

La recesión que sufrió el Reino Unido en 1981 afectó especialmente al


colectivo de origen inmigrante de este barrio, que en aquella época
suponía el 25% del total. El desempleo global en Brixton se situó en el 13%,
con un 25,4% en las minorías étnicas y un 55% entre los jóvenes negros. En
abril de 1981 estalló en Brixton uno de los disturbios más violentos de todo
el siglo XX en Reino Unido. El detonante fue el apuñalamiento de un joven
negro, ante el que se congregó una multitud al tiempo que llegaba la
policía. Más de 5.000 personas participaron en los enfrentamientos
callejeros, unos 300 policías y al menos 65 civiles resultaron heridos, y un
centenar de vehículos fueron quemados.

El informe Scarman de 1981, en el que se analizan estos conflictos,


demostró el uso desproporcionado e indiscriminado por parte de la policía
de la denominada “stop and search” contra personas de raza negra. El
término define el derecho de la policía para registrar a cualquier persona
por la calle (las estadísticas demuestran que a los blancos se les aplica
minoritariamente este tipo de procedimientos). En este informe se
plantearon recomendaciones para hacer frente a los problemas de la

77
desventaja racial y decadencia del centro de la ciudad, pero éstas nunca se
llevaron a cabo y los disturbios volverían a estallar en Brixton en 1985.

Los disturbios de 1985 se iniciaron cuando Dorothy Groce recibió un


disparo de la policía en su domicilio durante un registro en busca de su
hijo. En protesta, durante dos días se incendiaron edificios y vehículos
particulares y varias tiendas fueron saqueadas. Un fotógrafo de prensa
murió y se realizaron docenas de arrestos. El policía que disparó fue
procesado pero posteriormente sería absuelto de todos los cargos, mientras
que la señora Groce recibió una compensación de la Metropolitan Police por
quedar discapacitada.

En diciembre de 1995 se desencadenaron otros disturbios tras la muerte


de un joven negro en custodia policial por robar a una pareja. Varios
cientos de personas salieron a la calle y se enfrentaron a la policía durante
cinco horas, resultando dañadas muchas propiedades y vehículos
particulares. Fueron arrestadas 22 personas con cargos de desorden
público, robo y daños criminales, y tres agentes de policía resultaron
heridos.

En 2001 el censo mostraba que en Brixton casi el 40% de los residentes


eran de minorías étnicas de origen. Los informes de los servicios sociales
señalaban importantes avances en algunas áreas, como la reducción del
número de niños en la pobreza y el de personas sin hogar. Pero otros
problemas, como el bajo rendimiento académico de los niños de origen
afrocaribeño y de Bangladesh, seguían siendo muy importantes. Además, el
desempleo entre las comunidades étnicas minoritarias era todavía el doble
de la tasa general del Reino Unido. En este contexto socioeconómico
siguieron produciéndose disturbios callejeros, como en julio de 2001,
cuando un joven de color negro que portaba un encendedor con forma de
pistola fue abatido por la policía. Cientos de personas, principalmente
jóvenes, se manifestaron ante la estación de policía de Brixton, en un
primer momento pacíficamente aunque se terminaron rompiendo
escaparates y vehículos. Desde aquella época, la situación del barrio
parece haber mejorado en los últimos años con la modernización de

78
algunas de las vías y parques y la aparición de negocios y restaurantes de
moda. En 2009 Brixton se convirtió en el primer barrio con moneda local en
un área urbana del Reino Unido, el Brixton Pound, que opera de manera
paralela a la libra esterlina. Esta iniciativa fue aceptada por numerosos
establecimientos para impulsar el comercio local. Muchos jóvenes
profesionales de clase media han empezado a trasladarse al barrio, atraídos
por los precios baratos de los alquileres y las buenas conexiones de
transporte.

Todos estos cambios han convertido al Brixton de hoy en un barrio


multicultural de moda en la ciudad de Londres, aunque sigue teniendo el
mayor número de desempleados de familias monoparentales, graves
problemas de delincuencia y prostitución y un alto índice de embarazos en
la adolescencia44. Los conflictos sociales se siguen produciendo pero
parece que los motivos son diferentes.

En Agosto de 2011, Londres y otras ciudades británicas se enfrentaron a


una oleada de disturbios y saqueos sin precedentes. Los conflictos que se
produjeron en el barrio londinense de Tottenham se iniciaron durante una
marcha de protesta contra la policía por la muerte de un joven negro,
presunto delincuente, durante una operación contra las armas de fuego en
la comunidad afrocaribeña. Estos disturbios se expandieron gracias a las
redes sociales a áreas del este y sur de Londres. En Brixton, cientos de
personas participaron en el saqueo de sucursales de granes cadenas
nacionales como Marks and Spencer y Argos, una gran superficie de
material eléctrico a precios populares, y grupos de jóvenes atacaron a las
patrullas policiales.

Estos altercados, a diferencia de los que se produjeron en los años 80 en


los que la acción de los jóvenes se dirigió a desafiar a la policía, no han
tenido un marcado carácter racial, sino que pueden entenderse más como
una explosión de consumismo sin contenido por parte de los jóvenes. En
esta ocasión ha existido mucho más saqueo que enfrentamiento contra la

44
Facts about Lambeth. http://www.urban75.org/brixton/info/facts.html

79
policía y la violencia indiscriminada se ha llegado a saldar con cinco
muertos45.

3.2. El caso de Tottenham

En 1985 una manifestación pacífica en Tottenham en protesta por la


muerte de una joven durante una redada policial acabó con violentos
enfrentamientos con la policía y con la muerte de un policía. Este conflicto
puso de manifiesto las tensiones existentes entre la numerosa comunidad
negra de la zona y la policía y generó una creciente desconfianza entre
ambos colectivos.

En agosto de 2011 se produjo un conflicto de gran magnitud. Los


incidentes callejeros se iniciaron de nuevo durante una marcha de protesta
contra la policía por la muerte de un presunto delincuente, el joven negro
de 29 años Mark Duggan, en una operación contra las armas de fuego en la
comunidad afrocaribeña. Unos 15.000 jóvenes, la mayoría de ellos menores
de 24 años, junto a personas de todas las etnias y edades, incendiaron y
saquearon tiendas y destrozaron vehículos durante seis días. Rápidamente,
en gran medida con la ayuda de las redes sociales de Internet, se extendió
el conflicto a otras zonas de Londres y posteriormente a otras ciudades del
país como Birmingham, Manchester, Liverpool, Nottingham y Bristol. A
diferencia de otros altercados callejeros anteriores, el principal objetivo de
los jóvenes fueron las tiendas de telefonía móvil, de electrodomésticos, de
ropa y zapatillas deportivas.

La gestión del conflicto por parte de los políticos y de la policía no fue la


más adecuada. Al coincidir con el período vacacional, la mayoría de los
políticos estaban fuera de la ciudad y la respuesta de la policía fue
represiva, creando una especie de estado de sitio informal en el que se
desplegaron más de 16.000 agentes de las fuerzas de seguridad, se
produjeron más de un millar de detenciones y el 70% de los detenidos
fueron condenados a seis meses de cárcel. Estos disturbios se cobraron

45
Ibán Díaz Parra y Millie Wild: Reino Unido. Guerra contra los pobres. Pág.
18ido
http://www.rebelion.org/docs/135752.pdf

80
cinco víctimas, dos personas murieron en las semanas posteriores por el uso
y abuso de pistolas eléctricas por parte de la policía.

Parece que el detonante del disturbio fue el resentimiento contra la


actuación de la policía contra las minorías raciales. Los disturbios de la
década de 1980 tenían un componente racial y los más recientes podrían
ser el reflejo de la segregación en la que viven barrios de alta densidad
inmigrante en la actual sociedad británica. Los protagonistas del conflicto
son inmigrantes de segunda y tercera generación victimas del trabajo
precario y de una alta tasa de paro, de una falta de educación escolar y
familiar, de la dependencia de los subsidios y de los polígonos de viviendas
oficiales.

Estos conflictos sociales ligados a la inmigración evidencian una


determinada geografía de la desigualdad social presente en la sociedad
británica actual debida fundamentalmente a la segregación residencial
étnica.

81
II. Conflictos sociales ligados a la inmigración en
Suecia
1. Inmigración, exclusión social y cohesión nacional: el rompecabezas
sueco.

Actualmente la sociedad sueca es multiétnica y multicultural, pero esta


transformación ha estado acompañada de tensiones sociales y ha derivado
en una segregación étnica que se caracteriza por una progresiva
desigualdad económica, social y política entre la población mayoritaria
nacida en Suecia y la minoría inmigrante.

La marginación de la población inmigrante se refleja en todos los ámbitos


de la sociedad. Es particularmente evidente en áreas urbanas, donde la
exclusión social coincide con la segregación residencial, las malas
condiciones de vida y la fuerte dependencia de los servicios sociales.
Según un informe de 2001 de la OCDE en Suecia se encuentran las áreas de
mayor segregación étnica de Europa Occidental, llegándose a concentrar en
algunas de ellas hasta un 80-90% de inmigrantes.

La combinación de altos impuestos, un mercado laboral regulado, los


salarios mínimos por ley más altos del mundo y los pródigos programas de
transferencias mantienen a los inmigrantes fuera del mercado laboral. De
acuerdo con las últimas estadísticas, sólo un 48% de los inmigrantes no
occidentales están empleados, lo que supone un 30% menos del promedio
nacional y su dependencia del bienestar público es nueve veces superior a
la de los suecos nativos46.

Las respuestas institucionales a los problemas de cohesión social derivados


de la inmigración han sido lentas. La llamada “Storstadssatsningen” fue
una medida a nivel nacional que en 1998 pretendía hacer frente a la
segregación y la exclusión social en los barrios urbanos más afectados. Con

46
Ver al respecto el artículo publicado por la Asociación Liberal UDE en 2008:
El Bienestar del Estado sueco, creador de conflictos sociales. http://ude-
uc3m.blogspot.com.es/2008/03/el-bienestar-del-estado-sueco-creador.html

82
esta medida se incrementaron los recursos de los servicios de salud y de los
centros educativos locales, además de incentivarse las políticas de
participación local en 24 barrios repartidos en siete comunidades
diferentes.

2. El caso de Rosengörd como paradigma sueco de conflictos sociales


vinculados a la inmigración

En contraposición al barrio segregado de Tensta, Rosengard es un barrio


de la ciudad de Malmö que sí presenta los característicos conflictos ligados
a la inmigración de las grandes ciudades europeas.

Malmö esta ubicada en la provincia de Escania y es la tercera ciudad más


grande de Suecia. Tiene unos 300.000 habitantes y la mayor diversidad
cultural de toda Suecia: el 34% de sus habitantes son de origen extranjero.
Fue una ciudad de apertura multicultural ante Europa, insignia del
modernismo con sus modernas construcciones, el puente de Øresund que
une Malmö con Copenhague o el espectacular rascacielos de Calatrava, el
Turning Torso. Pero en la década de los 90 sufrió un agudo retroceso
económico con la gran ola migratoria que recibió.

Rosengard es un producto del denominado Mijonprogrammet o “Programa


del Millón”, un plan desarrollado por el gobierno entre 1965 y 1974 en cuyo
marco se planificó la construcción de un millón de viviendas nuevas y
accesibles en una serie de barrios modernos para alojar a “buenos
ciudadanos democráticos”.

Hoy en día se le denomina el "gueto de la nueva Suecia multiétnica".


Rosengard es un barrio de alta densidad inmigrante donde conviven de
forma hacinada 23.000 personas procedentes de más de 170 nacionalidades
(en un primer momento mayoritariamente de la ex Yugoslavia, y más
recientemente de Irak y Somalia). La mayoría son musulmanes, un alto
porcentaje son refugiados políticos y más de la mitad de la población es
menor de 36 años. Presenta un índice de desocupación en torno al 90% y la
mayor dependencia de subsidios sociales de toda Suecia. La pobreza
infantil es endémica (un tercio de los niños de Malmö se crían en la
pobreza, en comparación con el 5% del conjunto del territorio sueco) y los

83
resultados escolares son deficientes (cerca del 25% de los alumnos que
acabaron el curso escolar el verano pasado no tienen el nivel necesario
para acceder al instituto, en contraposición al 10 o al 11% a escala
nacional)47.

Actualmente los enfrentamientos con la policía y las tensiones entre las


minorías de inmigrantes y autóctonos son diarios. Desde su construcción en
1983, la mezquita de Malmö, la más antigua y mayor de Suecia, ha sufrido
más de 300 ataques: cristales rotos, grafitis o un cochinillo en la sala de
oraciones; el incendio en 2003 que dejó el edificio gravemente dañado y la
escuela calcinada, o el disparo en 2009 a través de una ventana a un imán
que escribía en el ordenador y que fue herido levemente.

Durante 2007 se produjeron altercados callejeros protagonizados por


inmigrantes musulmanes y que reflejaban la existencia de graves problemas
de marginación social en el barrio. En diciembre de 2008 el barrio fue
escenario de enfrentamientos a pedradas entre jóvenes y la policía tras el
desalojo de un sótano usado como mezquita cuyo permiso de alquiler no
había sido renovado. En abril de 2011 un grupo de jóvenes con el rostro
cubierto la emprendió contra colegios, kioscos, papeleras y coches, para
protestar contra la detención de uno de ellos. Los disturbios se repitieron
ese verano cuando la selección israelí llegó a la ciudad para competir en la
Copa Davis. En septiembre, la policía halló un subfusil en la habitación de
un adolescente, que no fue detenido por ser menor48.

Al igual que en Rosengard, los conflictos de este tipo se han sucedido en


otras dos ciudades suecas, Göteborg y Södertalje, y por tanto en las tres
ciudades con más extranjeros. El acontecimiento más grave es el ocurrido
en diciembre de 2011 en el centro de Estocolmo, donde se produjo un
doble atentado de un terrorista suicida musulmán que produjo su muerte y

47
Malmö, con el alma rota. Presseurop. 2010.
http://www.presseurop.eu/es/content/article/377971-malmoe-con-el-alma-
rota
48
Gemma Saura:Suecia. La revisión de un modelo. 2011.
http://www.forocoches.com/foro/showthread.php?t=2028607

84
dos heridos, y que fue calificado por el primer ministro sueco como “una
amenaza a nuestra sociedad abierta”.

Para sembrar más incertidumbre en el panorama social y político de


Suecia, desde 2010 el partido ultraderechista Demócratas de Suecia (DS)
está presente en el Parlamento sueco. Su discurso ha convertido el
multiculturalismo en general y el islam en particular en los culpables de
todos los males por los que atraviesa Europa y, en este caso, Suecia49.

3. En busca de un cuadro interpretativo de los conflictos sociales de


Rosengörd

Los conflictos en este suburbio marginal de Malmö se pueden analizar


desde distintos enfoques o perspectivas. Se puede decir que son
consecuencia del fracaso de integración del colectivo inmigrante y del
modelo multicultural que se implementó para lograrla. Otros autores
opinan que las desigualdades sociales y la subsecuente marginación de la
población inmigrante son la causa del fracaso posterior de la integración.

Desde la perspectiva estructuralista y culturalista, el concepto de


etnicidad o las singularidades de la población inmigrante serían las
causantes de la propia marginación de este colectivo. Para los
postestructuralistas, las prácticas de discriminación y exclusión que se
manifiestan en el mercado de trabajo, el sistema educativo, el sistema
judicial, los medios de comunicación y el sistema político son la causa
principal de la segregación.

Algunos autores apuntan a la segregación urbana como la clave del fracaso


de la integración, y otros a la falta de un sentido de pertenencia a la
sociedad en la que viven de los jóvenes con origen inmigrante que residen
en los suburbios marginales. Otros apuntan como causas la segregación
étnica residencial y el racismo y discriminación estructural e institucional
presentes en la actual sociedad sueca (Muller, 2011:252). O tal vez la
inmigración ha sido demasiado grande en Suecia y ha sobrepasado las
posibilidades de integración del colectivo inmigrante, o el sistema de
49
Fernando Cabrera: Los xenófobos en el parlamento sueco. RNW, 2010.
http://www.rnw.nl/espanol/article/los-xenofobos-en-el-parlamento-sueco

85
asistencia social tan generoso ha desincentivado la integración de los
inmigrantes en el mercado laboral y por tanto su plena integración.

El sociólogo M. Kamali plantea que el fracaso en la creación de cohesión


social se ha producido por lo que él denomina “el dilema de la
integración”. Un dilema creado por el hecho de que el discurso oficial de
equidad e igualdad de trato es constantemente contrarrestado en la
práctica por la discriminación estructural/institucional que, a diario, divide
a las personas en distintas categorías al atribuirles un valor diferente
(Kamali 2005: 10). Hoy en día, el énfasis en la cohesión social según las
condiciones establecidas por la mayoría de la población y apoyado por un
discurso de igualdad se ha convertido en una forma de encubrir prácticas
de exclusión, discriminación y control (Kamali 2006: 358)50.

Se podría elegir la explicación que más nos convenga, pero la realidad es


que la sociedad sueca actual está cada vez más segregada, y presenta un
elevado nivel de exclusión y una continua reducción de las condiciones de
vida de la población de origen inmigrante. El reto ahora es ir más allá del
reconocimiento de la diversidad y heterogeneidad de la nueva Suecia y
aplicar políticas que se ajusten a la realidad y necesidades actuales.

50
Mencionado por Alina Müler en El recorrido hacia la integración:
inmigración y conflicto en Suecia. En el libro de Lorenzo Cachón, Conflictos en
Inmigración: Experiencias en Europa. Universidad Complutense de Madrid,
pág. 257. Kamali, M (2006) Den segregerande Integrationen -Om social
sammanhållning och dess hinder. Stockholm: Frizes SOU 2006:73 y Kamali, M.
(2005) “Ett europeiskt dilemma. Strukturell/institutionell diskriminering”, in
de los Reyes, P. and Kamali, M. (eds) Bortom vi och dom.Teoretiska
reflektioner om makt, integration och strukturell diskriminering. Rapport av
Utredningen om makt, integration och strukturell diskriminering, SOU
2005:41. Stockholm: Fritzes.

86
III. Conflictos sociales ligados a la inmigración en
París
1. La marginalidad juvenil como trasfondo de revueltas urbanas

Mucchieli (2004:10) define “la revuelta urbana” como una situación de


confrontación entre los dos grupos más visibles en los suburbios: los jóvenes
y la policía. Es un conflicto que implica un alto grado de alteración del
orden público y un uso de la violencia. Designa acciones o comportamientos
claramente delictivos llevados a cabo en grupo, que estallan de manera
espontanea, no se organizan con anterioridad y no tienen un objetivo
predeterminado.

Las “revueltas urbanas” expresan un malestar generalizado, consecuencia


de un proceso acumulativo de frustraciones y falta de perspectivas para los
jóvenes. Se desarrollan en un escenario concreto, el barrio, que representa
un espacio identificativo y afectivo al desplomarse los vínculos integradores
tradicionales: la familia, la escuela y el trabajo.

Francia, al igual que Inglaterra, tiene en su haber una larga tradición de


“revueltas urbanas”. La primera gran revuelta urbana que conmocionó a
Francia tuvo lugar en Lyon en 1981. Durante tres noches se sucedieron los
disturbios callejeros y los enfrentamientos entre jóvenes franceses de
origen magrebí y la policía. Esta revuelta era la expresión de la
reivindicación por la igualdad de oportunidades y de denuncia contra el
racismo. La marginalidad juvenil asociada a la inmigración era el corolario
del fracaso de la integración en Francia, con ausencia de toda posibilidad
de movilidad social ascendente.

Desde la década de los 80 y 90 del siglo XX se produjeron en los suburbios


de las principales ciudades de Francia varias revueltas urbanas
caracterizadas por actos vandálicos que se inician de forma parecida:
después de una actuación policial con repercusiones graves (muertos o
heridos) que es vivida como una agresión intolerable e injustificada, los

87
jóvenes del barrio se enfrentan a las fuerzas del orden y destruyen el
mobiliario urbano y privado.

En la década de los 90 las revueltas se distancian por primera vez de la


lucha social y juvenil de los banlieues. Surge un nuevo islam joven
caracterizado por un apego al barrio, un sentimiento de pertenencia a la
comunidad musulmana, a los derechos democráticos, la lucha en Palestina,
etc (Eseberri Mayer, 2011: 129).

Estas revueltas fueron el producto de veinte años de pobreza


segregacionista, exclusión social y discriminación étnica que padecieron
jóvenes franceses de origen magrebí y subsahariano, los hijos y nietos de la
inmigración colonial.

2. La revuelta des “banlieues”

Los banlieues se convirtieron en zonas segregadas caracterizadas por la


precariedad social, el hacinamiento de la población, elevados índices de
fracaso escolar y desempleo y presencia de una pequeña delincuencia
fundamentalmente de subsistencia. Se da cierto abandono de servicios en
estos barrios, aumenta el racismo popular hacia los habitantes de los
mismos y su mala fama genera el abandono de estas zonas de las clases
medias francesas y de los inmigrantes mejor integrados (españoles,
portugueses y asiáticos). Se activa así una dinámica de segregación, un
proceso que establece a la vez una distancia social y un separación física
(Grafmeyer, 1994).

En 2005 se producen multitud de revueltas callejeras en casi todo el


territorio francés. El inicio y las formas de las revueltas son similares a
otras anteriores, pero destaca su extensión temporal y geográfica, el
elevado número de participantes y su número de acciones. Sus
protagonistas fueron los jóvenes descendientes de la inmigración colonial, y
sus causas los recortes en gastos sociales, concretamente de los Fondos de
Acción para la integración, realizados por el Gobierno de Raffarin en 2002 y
que supusieron la eliminación de los empleos para jóvenes, de la policía de
proximidad, etc. Al mismo tiempo se impusieron medidas represivas y

88
tolerancia cero ante los actos vandálicos, lo que deterioró la relación entre
la policía y la población de los banlieues.

3. La interpretación sociológica de las revueltas de “banlieues”

De forma general, la doctrina asocia las “revueltas urbanas” a la


inmigración, por lo que, siguiendo nuestro marco analítico de conflicto, se
encasillan en los conflictos raciales o étnicos. La cuestión de fondo consiste
en disgregar los aspectos sociales de los aspectos culturales en el origen de
los conflictos.

Varias son las interpretaciones y las lecturas que los académicos realizan
sobre las “revueltas urbanas”. Algunas coinciden y por ende comparten
esquemas, mientras que otras son muy divergentes.

Cabe apuntar que en un interesante artículo sobre “revueltas urbanas a la


prueba de las especificidades locales” Michel Kokoreff, Odile Steinauer et
Pierre Barron51 parten de de una encuesta llevada a cabo en el centro y en
los barrios desfavorecidos de Saint-Denis (Francia) para distinguir tres
esquemas interpretativos de las revueltas de banlieues:

En primer lugar, estos autores consideran que las revueltas son “una
manifestación de la nueva cuestión social” por los efectos combinados del
desempleo masivo y la precarización de las condiciones de vida popular, en
particular en la población joven. El segundo esquema interpretativo pone
énfasis en la dimensión etno-racial de los acontecimientos, partiendo de la
identificación de los actores enfrentados en el conflicto (las poblaciones
con antecedentes inmigrantes, sobrerrepresentadas en los banlieues, y la
policía) y de la naturaleza de las demandas de más igualdad de trato. El
tercer plano interpretativo se basa en la interdependencia de los procesos
de exclusión social, la segregación urbana y el conjunto de discriminaciones
para aprehender las causas de las revueltas de banlieues.

Los autores, analizando el discurso de los jóvenes involucrados en las


revueltas y partiendo de la hipótesis de que las revueltas son resultantes de
la tensión entre la negación de la ciudadanía y las aspiraciones igualitarias,
concluyen que hay que buscar el significado más profundo de las revueltas
en las profundas experiencias cotidianas de injusticia que viven los jóvenes

51
http://sociologies.revues.org/254

89
de los banlieues. En efecto, “lo que Francia no ha llegado a reconocer es
que, incluso cuando los inmigrantes han intentado adaptarse, la sociedad
no los ha aceptado como auténticos franceses, debido, por ejemplo, al
color de su piel. En contrapartida, este rechazo ha llevado a los
inmigrantes a reafirmar sus diferencias, lo que agrava el problema.
Muchos no blancos, a pesar de ser ciudadanos franceses, continúan estando
discriminados y se siguen sintiendo excluidos del resto de la sociedad”
(Legrain 2009: 253).

Por su parte, Esverri Mayer (2011) propone tres modelos de análisis de la


violencia urbana en Francia:

El primer modelo explica las revueltas a partir de tres elementos: la crisis


de los grandes integradores, la integración a través del territorio y la
“desorganización social” en los suburbios. Esta interpretación parte de la
premisa de la pérdida por parte del Estado de buena parte de su capacidad
para integrar a sus miembros a través de sus instituciones más
fundamentales: la familia, la escuela y el trabajo. En estas circunstancias,
la inadaptación de los jóvenes inmigrantes se agrava aún más por los
problemas de la dualidad identitaria. Al romperse estos vínculos
tradicionales de socialización, la calle se convierte en el espacio o vector
de socialización por excelencia. Así, la nueva forma de integración se
realiza a través del “territorio”. La calle, “un lugar abandonado por los
adultos, es ocupado permanentemente por las pandillas juveniles”. Desde
esta perspectiva, se vincula el hecho de ser joven, de origen inmigrante y
de vivir en un barrio periférico con la delincuencia.

El segundo modelo explicativo de Esverri alude a factores estructurales


como motivos de las revueltas y considera estas como una antesala de la
acción colectiva. En efecto, la perspectiva estructural pretende demostrar
que una de las causas más poderosas de la violencia juvenil es la
“desocupación crónica, seguida de cerca por la segregación social y
étnica.” Como se observa, esta perspectiva de análisis se posiciona contra
los intentos de asociar las revueltas urbanas con la delincuencia mafiosa,
con un islam radical y con el desarrollo de una ideología de racismo
antifrancés. Considera pues que la “construcción de un discurso que
culpabiliza a los jóvenes de los suburbios genera un efecto perverso. La
atención deja de centrarse en la resolución del problema para localizarse

90
en la persecución de los jóvenes, en función de su origen étnico y urbano.
Se observa, pues, una tendencia cada vez más clara a hacer una lectura
étnica de la ciudad y de la crisis de los barrios periféricos” (Esverri Meyer,
2011:136).

Así, los factores estructurales se alinean en dos dimensiones: las


desigualdades sociales y la transformación del orden urbano en ciudad de
flujos. Coincidiendo con Donzelot (1999), la autora considera que “las
desigualdades que genera la distancia salarial de las familias en la nueva
economía de servicios se inscribe en el espacio urbano, reconfigurando el
rostro de las ciudades y fomentando la separación entre las zonas céntricas
y prestigiosas, los barrios residenciales privilegiados y cerrados en sí
mismos y los antiguos barrios obreros aislados y degradados”. En su otra
dimensión, esta perspectiva alude a las desconexiones entre el centro de la
ciudad y su periferia, desarrolladas por Castells y Borja (1998): “la ciudad
se convierte en la ciudad de flujos, donde priman las redes sociales que
conectan a los individuos con los centros que concentran la actividad
económica y los servicios avanzados. Los jóvenes de las cités parten pues
de un “lugar” muy desventajado, porque cuentan con escasas conexiones y
se insertan en un entorno en el que las redes laborales son muy débiles, lo
cual reduce sus posibilidades de acceso a una educación de calidad y a
buenas oportunidades de empleo” (Esverri Meyer, 2011:136).

El último cuadro explicativo de las revueltas urbanas se enmarca en el


factor étnico-racial y con un trasfondo de racismo. Se elabora sobre la
dicotomía que implica igualdad y discriminación. Recoge el discurso de los
jóvenes involucrados en las revueltas. El relato de Azziz Senni, autor del
libro “l’asenceur social est en panne. J’ai pris l’escalier” es revelador de
las distancias entre el principio republicano de igualdad y el universalismo
con la realidad que experimentan los jóvenes de los suburbios, indefensos
ante las actitudes discriminatorias por razón de raza o etnia.

En conclusión, todo indica que en el caso francés las revueltas urbanas no


son un problema étnico, ni responde a una dificultad de asimilación
cultural, sino que nacen de un déficit de integración social debido a
factores macroestructurales y microestructurales.

91
4. Las respuestas institucionales a los conflictos

La respuesta institucional a estas revueltas fue la restitución de las


iniciativas de la politique de la ville: los contratos para jóvenes, el
aumento de los profesores de los ZEP, la creación del Halde o Alta
Autoridad para la lucha contra las discriminaciones y la igualdad de
oportunidades. Se reinició además el programa de renovación urbana, un
plan de cohesión social y lucha contra la discriminación.

La politique de ville abordó, a través de un conjunto de iniciativas e


intervenciones multidimensionales, la rehabilitación de viviendas y la
mejora de aspectos urbanísticos por un lado, y la dinamización social
directa promoviendo la participación de las asociaciones de inmigrantes y
los programas de “desarrollo social de los barrios” por otro lado. También
se aplicaron medidas educativas con la creación de las ZEP (zonas de
educación prioritarias), el apoyo escolar, el programa de tutores, las becas
para los jóvenes más capacitados y los primeros programas de “prevención
veraniega” para luchar contra el fracaso escolar. A esto se unieron la
creación de la policía de proximidad, la puesta en marcha de medidas para
conseguir la inserción profesional de los jóvenes con la creación de los
llamados “empleos para jóvenes” para trabajos sociales, los contratos de
autonomía y la prevención de la delincuencia.

Desde entonces la política francesa en torno a la inmigración ha sido


ambivalente. Se ha mantenido una política de desarrollo social de los
barrios y de “reequilibrio urbano”, con cuatro grandes ejes de
intervención: empleo y desarrollo económico, educación, seguridad
ciudadana y renovación urbana. […] La importancia y extensión de la
revueltas de 2005 muestran el fracaso de la “politique de la ville” en
prevenir y erradicar la exclusión territorial estigmatizada de determinados
grupos (Torres, 2005: 6).

92
IV. Conflictos sociales ligados a la inmigración en
Berlín
1. Introducción

Alemania es el país con un porcentaje mayor de extranjeros entre los


países de la Unión Europea, más de 15 millones, lo que supone un 20% de su
población. Esta cifra incluye a todos los inmigrantes y a los hijos nacidos en
Alemania de padre o madre inmigrados; unos ocho millones poseen la
nacionalidad alemana por naturalización o por pertenecer a los cuatro
millones de oriundos retornados. Por detrás de estos últimos el grupo más
numeroso es el de los inmigrantes turcos, con 2,5 millones de personas,
seguido de los ex yugoslavos (1,5 millones). El número de musulmanes se
estima en cuatro millones de personas52.

A pesar de las más de cinco décadas de inmigración en Alemania, las


políticas y medidas para la integración de los inmigrantes son bastante
recientes. En general ha habido pocos incidentes de violencia vinculados a
la inmigración, y se han producido manifestaciones o acciones colectivas
“contenidas” que en general han tenido como causas la desigual
distribución de bienes, de ingresos, de propiedad y de poder, con
excepción del último incidente que está relacionado con diferencias de
religión, de valores y de identidades étnico-culturales. Según varios
autores, a partir de los ochenta se ha podido observar una progresiva
“etnización” de los conflictos sociales, por la que se enfatizan las
diferencias étnico-culturales en el discurso político, mediático y
académico, un proceso de “etnización” en los dos lados y de reacción
mutua53.

52
La actualidad de Alemania. http://www.tatsachen-ueber-
deutschland.de/es/sociedad/main-content-08/inmigracion-e-integracion.html
53
Radtke, Frank-Olaf (1996): Fremde und Allzufremde, en FES (ed.) pág. 7-
17/ Griese, Halmut M. (2002).: Die Ethnisierung von (sozialen ) Konflikten.
IKO.

93
La historia de la inmigración en Alemania ha pasado por tres etapas
centrales: la primera, a mediados de los años cincuenta del siglo XX, estuvo
condicionada por la necesidad de la economía alemana de contratar a
trabajadores extranjeros. Por ello las autoridades alemanas solo otorgaron
permisos temporales de residencia y de trabajo a los denominados
Gastarbeiter o trabajadores invitados. En 1966 y 1967 se produjo una
breve crisis económica que generó niveles altos de desempleo y el retorno
de trabajadores invitados, y la aparición de las primeras tendencias
xenófobas.

En la segunda etapa, desde 1973 hasta mediados de los noventa, los


Gastarbeiter se asentaron y reagruparon a sus familias, por lo que las
políticas públicas se desplazaron hacia la vivienda, el sistema educativo
(con una creciente segunda generación) y el mercado de trabajo. Además
fueron años de una importante demanda de solicitantes de asilo y una crisis
económica que conllevó importantes cambios socioeconómicos. Se
produjeron fuertes manifestaciones violentas en contra de los solicitantes
de asilo y crecieron las actitudes de miedo y rechazo en la población
autóctona, especialmente en las clases más desfavorecidas.

La tercera etapa migratoria se da a mediados de la década de los noventa,


cuando se empieza a considerar por primera vez a Alemania como un país
de inmigración y a los inmigrantes como parte de la sociedad alemana. Se
hizo necesario realizar una verdadera política de integración de este
colectivo, la política de inmigración se modificó profundamente y en julio
1999 entró en vigor una nueva Ley de Nacionalidad, por la que los niños
nacidos en Alemania de padres que lleven más de ocho años residiendo
legalmente en el país nacen alemanes, y las personas que lleven ocho años
de residencia legal, con suficiente conocimiento del alemán y fieles a la
Constitución, pueden adquirir la nacionalidad.

En 2004 se aprobó una Ley de Inmigración que incluía medidas de


integración en forma de cursos de lengua de 900 horas y de un curso de
orientación en normas legales, historia y cultura alemanas de 30 horas. El
objetivo de los mismos es preparar las condiciones para la naturalización de

94
los inmigrantes. Además, se adoptaron dispositivos de seguridad y se reguló
la inmigración de personas altamente cualificadas. Alemania pasó así de ser
un país receptor de inmigrantes a plantear una inmigración de captación
dirigida.

Han sido varias las respuestas institucionales para abordar la integración


de los inmigrantes y de las segundas y terceras generaciones a nivel
nacional: El Programa de Acción contra la Xenofobia (2001) y la Extrema
Derecha y el Vielfalt tut gut… que intenta promover la democracia y
tolerancia común al ( 2007)[...] El Plan Nacional de Integración de 2007 que
establece medidas concretas de integración en varias áreas, como el
sistema educativo y el mercado laboral, en diferentes niveles de gobierno y
de administración estatal. [...]. Se ha creado un Foro de intercambio con
los musulmanes que se ha plasmado en diversos documentos de
recomendaciones acerca de la integración de este colectivo, la
introducción de enseñanza musulmana en la escuela pública o la
construcción de mezquitas. [...] A nivel local se han implementado
programas y proyectos municipales con interesantes iniciativas y medidas
contra la marginación de inmigrantes en ciertos barrios desfavorecidos.
Destaca sobre todo el proyecto de Duisburg-Marxloh, que intenta mejorar la
calidad de vida en este barrio y prevenir que se agraven los conflictos
sociales y etno-culturales latentes. En este proyecto se identifican seis
ámbitos de acción: la renovación urbana, el empleo y la formación, la
estructura e infraestructura social, el trabajo cultural e intercultural, el
desarrollo de la economía local, y la vivienda y el entorno de las viviendas
(Kleiner-Liebau, 2010: 172-175).

2. El caso Hoyerswerda: Una revuelta contra los solicitantes de asilo

El brote xenófobo más grave tuvo lugar en Hoyerswerda en septiembre de


1991: un grupo de jóvenes atacó el alojamiento de unos solicitantes de
asilo con cócteles Molotov y con bolas de acero. Un año más tarde, a finales
de agosto de 1992, estallaron las agresiones acumuladas en un barrio
marginal de Rostock donde se encontraba un centro de acogida y de
reparto de solicitantes de asilo (ZAst). Los actores directamente

95
involucrados en estas revueltas fueron los jóvenes autóctonos, los
solicitantes de asilo y las fuerzas de seguridad locales, a los que se unieron
los dos grandes partidos políticos, sobre todo los conservadores del
CDU/CSU que instrumentalizaron conscientemente el tema del asilo para
sus campañas.

La inmigración se convirtió en un tema de discusión entre los políticos y


una parte de los medios de comunicación que concluyó con un acuerdo por
el que se restringía el derecho de asilo. Además, desde la década de 1980
el islam desempeña un papel cada vez más importante en el debate
político sobre la inmigración e integración de los anteriores Gastarbeiter y
sus familias, sobre todo con respecto a la disputa sobre el velo de las
mujeres musulmanas, los conflictos acerca de la construcción de mezquitas
en diferentes ciudades alemanas, el fundamentalismo y el terrorismo
islamista (Herbert, 2003:260).

96
VI. Conflictos sociales ligados a la inmigración en
Ámsterdam
1. Ámsterdam, paradigma de ciudad sin conflictos vinculados a la
inmigración

En los Países Bajos, a diferencia de otros países europeos, apenas se


registran conflictos ligados a la inmigración, sólo hechos aislados motivados
por distintas causas. Los primeros conflictos surgieron en la década de los
años 70 del siglo XX y fueron protagonizados por inmigrantes surinameses
originarios de las islas Molucas del Sur, que reivindicaban la independencia
de Indonesia. Para ello, secuestraron dos trenes, tomaron una escuela
pública y asaltaron el consulado de Indonesia, con un balance de tres
personas muertas.

Los atentados de Nueva York, Madrid y Londres (11 de septiembre 2001 y 7


de julio de 2005) abrieron un debate en la sociedad holandesa sobre las
políticas de inmigración e integración, especialmente sobre la comunidad
musulmana54. Pero dos asesinatos políticos ocurridos en territorio holandés,
ambos relacionados con el islam, convirtieron la inmigración en el tema
central de discusión nacional, tanto en los medios de comunicación como
en los ámbitos políticos.

En las elecciones parlamentarias de 2002 fue asesinado Pim Fortijn, un


periodista que lideraba un nuevo partido político y que criticaba las
políticas de inmigración indiscriminada y el fundamentalismo islámico. El
asesino fue un holandés activista por los derechos de los animales, que
consideraba a Fortijn "un peligro para la sociedad" con opiniones
"estigmatizadoras" sobre el islam, por lo que quería negarle el acceso al
poder político.

54
Cristina Barajas S.: Estado del arte de las investigaciones sobre inmigrantes
de origen latinoamericano en los Países Bajos. En el libro “Nuevas
Migraciones latinoamericanas a Europa. Balances y desafíos” de Isabel Yépez y
Gioconda Herrera. Flacso, Obreal, UCL. UB, 2007

97
En 2004 ocurrió el asesinato del popular director de cine Theo Van Gogh
por un marroquí-holandés que considerada insultante para los principios
islámicos el cortometraje “Sumisión”, que Van Gogh había codirigido con la
diputada liberal de origen somalí Ayaan Hirsi Ali. En el cortometraje se
denunciaba la situación de opresión de la mujer en el islam. A raíz de este
asesinato se produjeron pequeños altercados callejeros con ataques a
mezquitas (Huizen, Rotterdam, Groninga), a escuelas islámicas (Eidhoven y
Uden) y a tres iglesias cristianas (en Rotterdam, Utrecht y Amersfoort).

Estos hechos conmocionaron al país, y tanto las autoridades políticas como


los medios de comunicación los asociaron al fracaso de la política de
integración multicultural holandesa. Es en este momento cuando se empezó
a desarrollar una “política de integración de nuevo estilo”55, de corte
asimilacionista, que pone el énfasis en la necesidad de promover el empleo
y la participación social de la población de origen inmigrante, y de prevenir
la discriminación56. Se reformaron los cursos de integración cívica
destinados a facilitar la integración inicial de los recién llegados y se
desarrollaron las políticas de inmigración y de deportación más estrictas de
Europa. También se endurecieron las normas para ingresar y permanecer en
el país, las condiciones para el reagrupamiento familiar y la obtención de
asilo político, y además se empezaron a realizar expulsiones de inmigrantes
que llevaban muchos años en el país.

En Ámsterdam no se han producido hasta el momento disturbios callejeros


como los de París o Londres, lo que puede atribuirse a diferentes factores
que han sido señalados por los investigadores y que vamos a esbozar
brevemente a continuación.

55
Virginie Guiraudon, Contratos de integración para inmigrantes: tendencias
comunes y diferencias en la experiencia europea. ARI Nº 43/2008.
http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano/contenido?WCM_GL
OBAL_CONTEXT=/elcano/elcano_es/programas/migraciones+internacionales/
publicaciones/ari43-2008
56
Blanca Garcés Mascareñas, Nombrando y Definiendo a los «Otros»: Minorías
Étnicas y Allochtonen en los Países Bajos. Intervención Psicosocial, Vol. 18,
n.° 1, 2009 - Pág. 31.

98
2. Algunas causas de la ausencia de conflictos en la ciudad

2.1. La ética de la tolerancia y la diversidad característica de la


sociedad holandesa:

Se han reflejado en el Estado del bienestar social y en las políticas de la


ciudad, que hasta ahora han impedido la creación de guetos étnicos y han
promovido la integración de las minorías étnicas. Sin embargo, algunos
críticos plantean que el Estado de bienestar neerlandés es demasiado
asistencialista y que la supuesta tolerancia holandesa es en realidad un
modelo basado en el control, con políticas de “contentamiento” a cambio
de paz social57.

Holanda está en el rango más alto entre los 17 países de la OCDE en


proporcionar el Estado de bienestar más exhaustivo y efectivo. Es un
sistema orientado a proveer de un mayor nivel de vida a las personas
dependientes con bajos ingresos (incluso entre las poblaciones de
inmigrantes), generando más opciones de empleo, vivienda y servicios a las
familias y los niños. Actualmente, a raíz de la crisis, este sistema se está
reorientando hacia un Estado de inversión social o participación, dando
mayor responsabilidad en su bienestar al ciudadano individual y, al mismo
tiempo, más poder administrativo a las autoridades locales y los
empleadores individuales58. No está claro todavía a qué conducirá este
proceso y cómo repercutirá en la cohesión social.

2.2. La intervención y la regulación del Estado determinan las


condiciones residenciales de la población inmigrada:

Holanda es el primer país en construcción de viviendas sociales, con un


35% del parque inmobiliario disponible para cualquier holandés sin importar
sus ingresos. Las minorías étnicas están ubicadas territorialmente por toda
la ciudad de Ámsterdam, a excepción de las comunidades surinamesas y

57
Francesca Barca,http://www.europa451.es/5/post/2010/11/inmigracin-
holanda-ya-no-es-un-pas-tolerante.html
58
Erik de Gier: Capítulo 8: El Estado de Bienestar holandés y la dependencia.
En el libro “El Tratamiento de la Dependencia En los Regímenes de Bienestar
Europeos Contemporáneos” de Ana Arriba González de Durana y Francisco
Javier Moreno Fuentes. Colección Estudios, Serie Dependencia. Pág.

99
marroquíes que hasta hace poco estaban concentradas en viviendas
públicas en el sureste, en el barrio de Bijlmermeer. Los surinameses se
establecieron en las zonas más baratas del barrio, pero disfrutaban de una
mayor cohesión social, mientras que la población de origen marroquí, que
tiene menos movilidad social, prefirió instalarse en las zonas de mayor
poder adquisitivo. Los proyectos de vivienda que se están desarrollando en
los últimos años en este barrio han permitido reubicar a estas comunidades
en toda la ciudad y evitar así la formación de guetos. Asimismo, los
investigadores sostienen que el riesgo de disturbios étnicos en Holanda es
menor porque el atraso social de las minorías es más bajo que en los países
vecinos.

Holanda es un país con mucha igualdad. En Ámsterdam no hay barrios de


pobres o de ricos y personas de distintos niveles económicos y educativos
conviven en los mismos edificios con toda normalidad.

2.3 Ámsterdam enfatiza la diversidad étnica, cultural y sexual de la


ciudad y los datos parecen corroborarlo:

Presenta un menor índice de delincuencia violenta y criminalidad, debido


a la despenalización de las drogas y del trabajo sexual. Los embarazos de
adolescentes y abortos son considerablemente menores que en otras
ciudades europeas. Asimismo, el atraso social de las minorías étnicas es
menor que en otros países europeos y el número de partidarios de la
extrema derecha es más reducido en Holanda que, por ejemplo, en
Francia.

2.4. La policía de proximidad o barrio holandesa:

Los policías de barrio son agentes que trabajan solos y cuya labor es la
prevención y resolución de conflictos, la mediación en los mismos y el
control del orden público en los barrios. Actúan en colaboración estrecha
con organizaciones juveniles locales y municipales.

La policía de proximidad en Holanda enfatiza la prevención y la búsqueda


de soluciones duraderas a los problemas existentes, y es la que determina,
en estrecha cooperación con los actores sociales y sobre la base de su

100
conocimiento del barrio, qué acciones de la policía son las más
necesarias59.

Según las investigaciones, para los ciudadanos es importante que la policía


se encuentre en las cercanías de su comunidad, que sean abordables y
estén accesibles, lo que genera una percepción de seguridad y tiene
efectos positivos en la prevención de conflictos. No obstante, durante los
últimos años se están impulsando menos las estrategias de policía
preventiva y resolución de conflictos y más las estrategias represivas y
disciplinarias.

Ámsterdam, en comparación con otras ciudades industriales, es un lugar


mucho mejor para los ciudadanos de todas las razas, religiones e ingresos.
La integración de las diferentes etnias en la ciudad parece que ha ayudado
a reducir muchos de los problemas sociales que enfrentan la mayoría de las
ciudades modernas, por lo que podemos aprender mucho de los holandeses
a la hora de planificar políticas sociales y prevenir los conflictos ligados a la
inmigración.

59
Kees Van Der Vijver y Olga Zoomer, Policía de proximidad en Holanda.
RCSP, 14/2004. Pág. 166

101
Capítulo 4

Inmigración, integración y segregación


residencial en las ciudades europeas

102
1. A modo de introducción: las implicaciones de la
segregación residencial en los procesos de
integración de los inmigrantes
La calidad de la vivienda y la distribución espacial de las residencias de los
inmigrantes son indicadores importantes del grado de integración de los
inmigrantes en la sociedad de acogida. La localización de las viviendas de
inmigrantes es un factor que influye decisivamente en los demás aspectos
del proceso de integración. Por ello, desde el mundo académico existe un
interés cada vez más creciente en analizar los niveles y los patrones de las
concentraciones de los grupos minoritarios inmigrantes y sus implicaciones
tanto a nivel grupal e individual como en las diferentes dimensiones del
proceso de integración de los inmigrantes (Echazarra de Gregorio, 2009:8,
Muster y Ostendorf, p.42).

Actualmente entre los investigadores se debate si las colonias de


inmigrantes y los "enclaves étnicos" deben considerarse una característica
frecuente de sociedades étnicamente plurales, un espacio protegido para el
recién inmigrado, o si forman una trampa para la movilidad que indica
peligrosas divisiones sociales.

En Europa hay muy pocos estudios empíricos que analicen específicamente


la importancia de la segregación étnica. Estos estudios intentan medir los
efectos de vecindad, o más concretamente, los efectos de las
concentraciones residenciales de las minorías étnicas, pero no están
probados empíricamente. En cambio, sí hay suficientes resultados
empíricos sobre la segregación social y los efectos que la concentración de
la pobreza y el desempleo en el ambiente residencial tienen sobre el
individuo. La segregación étnica y la social son fenómenos que, aunque
están muy relacionados, son diferentes.

Las hipótesis que los investigadores han formulado sobre los efectos de las
estructuras socio-espaciales en individuos, grupos y relaciones sociales,
desempeñan un papel en las percepciones positivas y negativas que se

103
tienen sobre los enclaves étnicos y las concentraciones residenciales. A
este respecto, Schönwälder (2007) resume tres hipótesis principales de las
que parten muchos estudios sobre los efectos de la segregación espacial en
la integración de los inmigrantes:

En primer lugar, las investigaciones que consideran al entorno residencial


como una estructura de oportunidad, como un contexto estructurado tanto
para las interacciones sociales (el contacto interétnico y la comunicación
con hablantes nativos) y para que los inmigrantes consigan un empleo,
como para el desarrollo de estructuras comunitarias (preservación de
identidades y control social). Los estudios que plantean esta hipótesis se
centran principalmente en contactos interétnicos y en las redes sociales.

En segundo lugar, las investigaciones que parten de la premisa de que el


barrio o enclave étnico es un contexto que puede servir a la estructura de
los procesos sociales de diferentes maneras. Parten de la base de que la
composición demográfica de estos barrios influye en relaciones y redes
sociales y en las interacciones mutuas entre los residentes. El aprendizaje
social será el mecanismo general a través del cual se transmite un efecto
de un determinado entorno residencial, especialmente en la socialización
de los niños y adolescentes, pudiendo favorecer o dificultar el aprendizaje
de patrones de conducta y normas de costumbre en la sociedad de acogida.
En esta corriente de investigación podemos apuntar los trabajos de Musterd
y Ostendorf (2007:53), que parten de la hipótesis de que existe una
correlación negativa entre los niveles de segregación residencial de las
categorías de la población vulnerable y los niveles de integración social. Un
alto y creciente nivel de segregación y concentración de ciertas categorías
específicas de poblaciones conlleva un impacto negativo y o en la movilidad
social. Por ello, estos autores, aplicando su análisis de integración y
segregación espacial al caso holandés, concluyen que si bien existe
segregación residencial, los niveles no son generalmente ni altos ni
crecientes. Que la integración socio-económica y en el ámbito cultural
avanza lentamente, pero no es 'bloqueada'. Esto implica que, como se
esperaba, hay una relación entre la segregación y la integración: puede que
la mejora de la integración se deba a una reducción en los niveles de

104
segregación residencial. Esto podría indicar que el vínculo entre integración
y segregación puede entenderse en términos de un efecto de vecindad y
del entorno social y étnico sobre las personas y su integración
socioeconómica y cultural en la sociedad.

En tercer lugar, otras hipótesis intentan medir los efectos de la vecindad o


contracción étnica y su interacción con el entorno externo. Plantean que la
estigmatización de un barrio y sus habitantes disminuye, por ejemplo, sus
posibilidades en el mercado laboral y sus oportunidades de integrarse social
y políticamente.

Sin embargo, conviene resaltar que la preocupación por aprehender las


verdaderas dimensiones de la segregación/exclusión residencial de grupos
inmigrantes no es exclusiva del mundo académico. Cada vez más las
administraciones públicas prestan atención a los niveles de segregación
residencial presentes en las ciudades con el objetivo de limitar, en caso
necesario, su alcance y las consecuencias negativas que se pudieran derivar
de ella. En efecto, las implicaciones de la segregación residencial son
multidimensionales y atraviesan varios aspectos importantes del proceso de
integración. A este respecto, Echazarra de Gregorio (2009) identifica cinco
dimensiones relevantes: Las redes sociales, los resultados educativos, la
cohesión social y otras magnitudes socioecomicas. “En primer lugar-
considera este autor- el entorno residencial, siendo un espacio de
socialización primario, influye notablemente en las redes sociales
individuales –o “egoredes”–, en especial en el caso de los menores de edad.
De la misma manera, afecta también a la homogeneidad/heterogeneidad
de las redes sociales individuales y a la capacidad de movilizar éstas como
capital social. En segundo lugar, el entorno residencial explica la
composición (étnica) del alumnado de los colegios, razón por la cual
algunos padres conceden especial importancia a la elección del lugar de
residencia. En tercer lugar, el entorno residencial está correlacionado con
diversas variables, aunque esta asociación no siempre implique una
relación de causalidad. Entre estas variables cabe citar: los resultados
educativos, los ingresos económicos, el desempleo, la salud, la
participación política, la criminalidad, el trato de las administraciones

105
públicas, las habilidades lingüísticas, las actitudes o el comportamiento
social. Por último, y desde un punto de vista más abstracto, la segregación
residencial afecta negativamente a la cohesión social, favoreciendo el
distanciamiento simbólico entre grupos sociales heterogéneos, así como
dificultando la identificación y sensibilización de los ciudadanos con
realidades que les son ajenas”.

2. La cuantificación de la segregación residencial.


Aspectos generales
La segregación residencial en una ciudad indica el nivel de desigualdad de
la distribución de la población entre diferentes zonas (Carles Matori,
Hoberg y Surinach, 2006:50). Se refiere al grado por el que dos o más
grupos viven separados unos de otros en partes diferentes del entorno
urbano (Echazarra de Gregorio, 2009). En efecto, la distribución y
localización de la población en los espacios urbanos no son aleatorias.
Factores variopintos pueden incidir en la localización residencial: la
situación en el ciclo vital (jóvenes, viejos), los niveles socioculturales, las
diferencias étnicas, las diferencias religiosas, e incluso los estilos de vida.
Pero parece indudable que el mecanismo fundamental de la segregación es
el de las diferencias de renta. Cuando los grupos de viejos, desempleados,
inmigrantes o pobres tienen localizaciones segregadas esto se debe en
buena medida a las rentas limitadas que les impiden elegir otras
localizaciones (Capel, 1997). También es posible identificar y apuntar
algunas prácticas discriminatorias como determinantes de la segregación
residencial. A este respecto, Echazarra de Gregorio (2009) señala dos
prácticas discriminatorias: las causadas por los agentes privados (agencias
inmobiliarias, instituciones financieras y propietarios) y las que provienen
de agentes públicos (vivienda pública, planificación urbana y planes de
revitalización y desarrollo urbanos).

Ahora bien, la segregación residencial es un indicador de exclusión y de


falta de cohesión social, y puede causar conflictos sociales de difícil
solución. Por ello, desde la perspectiva de políticas públicas, interesa
aprehender y cuantificar sus magnitudes, para anticipar y corregir la

106
tendencia a la segregación a través de la política urbanística, la política de
integración y de cohesión social y la llamada “polítique de ville”.

Varias disciplinas científicas como la estadística, la geografía y ecología


urbana, la sociología o la economía han desarrollado herramientas
cuantitativas para la medición de la distribución espacial de la población
inmigrante en el medio urbano. La literatura especializada en la materia
(Echazarra de Gregorio, 2009; Carles Matori, Hoberg y Surinach, 2006),
converge señalando cinco índices de segregación residencial: los índices de
igualdad, los índices de exposición, los índices de concentración y los
índices de centralidad, que repasamos sumariamente.

1. Los índices de igualdad

Los índices de igualdad tienen como foco de atención las unidades


espaciales que desde el ordenamiento jurídico de cada país subdividen y
componen el espacio urbano (sección censal en España) y analizan la
distribución de uno o más grupos en las referidas unidades espaciales
(Carles Matori, Hoberg y Surinach, 2006). Así, un grupo de población
presenta segregación si está repartido de forma desigual entre las zonas o
unidades espaciales de una ciudad. Existen tres índices de igualdad. El
índice de segregación (IS), el índice de disimilitud (D) y el índice de
desigualdad corregido por la frontera D (adj).

A este respecto, Carles Matori, Hoberg y Surinach (2006) exponen los tres
índices de la manera siguiente:

“El índice de segregación (IS) mide la distribución de un determinado


grupo de población en el espacio urbano. Con este índice se calcula la
diferencia entre la proporción de individuos del grupo minoritario (X) y la
proporción del resto de la población en cada unidad espacial. Varía entre
cero y uno, valores que corresponden respectivamente a una distribución
exactamente igualitaria y una distribución de máxima segregación.

El índice de Disimilitud (D), a diferencia del Índice de segregación


compara las proporciones de dos grupos y no de uno respecto al resto.
También está acotado entre cero (mínima segregación) y uno (máxima
segregación).

107
El Índice de desigualdad corregido por la frontera D (adj) refleja la
configuración espacial de las unidades en el cálculo de los indicadores de
segregación residencial. Tiene en cuenta las unidades que son vecinas y
explota la relación topográfica entre unidades”.

2. Los índices de exposición

Miden la probabilidad de que los miembros de dos grupos habiten en una


misma zona residencial y establezcan contactos (Echazarra de Gregorio,
2009). Los indicadores de este tipo se caracterizan por incorporar el
concepto de probabilidad. Existen dos índices de exposición: el índice de
aislamiento, xPx, y el Indice de exposición, xPy. El índice de aislamiento,
xPx, mide la probabilidad de que un individuo comparta una unidad
espacial con un individuo de su mismo grupo, mientras que el índice de
exposición mide la probabilidad de que un individuo comparta la misma
unidad con un individuo de un grupo diferente (Carles Matori, Hoberg y
Surinach, 2006).

3. Índices de concentración

Carles Martori y Hoberg (2004) consideran que “La concentración hace


referencia a la ocupación por parte de un grupo de población de un espacio
físico en términos de superficie. Según los indicadores de este tipo, cuanto
más pequeña sea la parte del espacio urbano que ocupa un grupo, más
concentrado, y por lo tanto más segregado está el mismo”60.

4. Los índices de centralidad

Los indicadores de centralidad miden la proximidad de un grupo de


población con el centro urbano. Según estos indicadores, cuanto más
localizado está un grupo en el centro de la ciudad, más segregado está
(Carles Martori y Hoberg, 2004).

60
Indicadores cuantitativos de la segregación residencial. El caso de la
población inmigrante en Barcelona.- http://www.ub.edu/geocrit/sn/sn-
169.htm

108
I. Inmigración y segregación residencial en Londres:
Características y tendencias
1. El debate británico sobre la segregación

En Gran Bretaña, las últimas investigaciones sobre segregación residencial


étnica se preocupan por establecer las interrelaciones entre estructuras
residenciales, oportunidades individuales y relaciones de grupo y su
influencia en la integración de los inmigrantes. La intensa actividad
académica sobre el tema se inició a partir del ya famoso discurso que
pronunció el afrocaribeño Trevor Phillips, director de la Comisión para la
Igualdad Racial, tras los atentados de Londres en septiembre de 2005, y
cuyo título es tan elocuente: “After 7/7: Sleep Walking into Segregation “.
En dicho discurso Phillips declaraba:

“In recent years we’ve focused far too much on the ‘multi’ and not
enough on common culture. We’ve emphasized what divides us over what
unites us. We have allowed tolerance of diversity to harden into the
effective isolation of communities, in which some people think special
separate values ought to apply (Phillips 2005: 8)61.

En efecto, este discurso, cuya tesis principal era “multiculturalism is


over”, generó un gran debate sobre las cuestiones relacionadas con la
segregación espacial de los inmigrantes y las minorías étnicas en Gran
Bretaña. En él, Phillips definió los guetos como "lugares donde más de dos
tercios de los residentes pertenecen a un único grupo étnico", poniendo
como ejemplo los de Leicester y Bradford y comparándolos con los de
Miami y Chicago, para señalar que el aislamiento residencial estaba
aumentando.

Ahora bien, esta correlación establecida por Trevor Phillips entre el gueto
afroamericano y los enclaves étnicos británicos no ha tenido mucho
respaldo en el mundo académico. Una corriente mayoritaria considera que
los guetos son mucho más que un simple porcentaje de concentración de
poblaciones en zonas concretas de la geografía urbana. De hecho, esta
61
Ver más detalle en http://extra.shu.ac.uk/ppp-
online/issue_2_120608/article_1_full.html

109
corriente apunta un error metodológico consistente en seleccionar criterios
para crear guetos en lugar de elaborar dimensiones que sean capaces de
revelar su existencia (Peach, 2009)

A día de hoy, el debate en Gran Bretaña sobre la segregación residencial


gira en torno a tres principales vertientes:

Primera: el punto de partida es establecer el carácter voluntario o


involuntario de la segregación residencial, analizando desde una
perspectiva comparativa las pautas de asentamiento de la población negra
y de los grupos étnicos procedentes del sur de Asia.

Segunda: el factor motivador y justificador de la segregación residencial


radica principalmente en la pertenencia y profesión de una religión
determinada o en la pertenencia racial o étnica.

Tercera: ¿Cuáles son las consecuencias de la segregación? ¿Toda


segregación es mala?

Intentaremos dar elementos para responder a este debate en los


parágrafos que siguen, partiendo de una revisión bibliográfica. Sin embargo
debemos advertir que en cuanto a los niveles de segregación, los
investigadores no se ponen de acuerdo sobre si existe una tendencia hacia
la consolidación de enclaves étnicos o, por el contrario, el nivel de
segregación residencial en Gran Bretaña está disminuyendo. De cualquier
modo, parece que al igual que en los Países Bajos y Suecia, el grado de
segregación en Gran Bretaña es moderado si se compara con países como
Estados Unidos62.

2. Tendencias de la segregación residencial en la ciudad de Londres:


dos tesis enfrentadas.

En el censo de 2001, la población de minorías étnicas en Gran Bretaña era


de 4,6 millones, y en su inmensa mayoría vivía en Inglaterra. El grupo
mayoritario, 2,2 millones, procedía del sur de Asia: Bangladesh, Pakistán e
India; un 1,1 millones eran de origen caribeño y africano, y casi un millón

62
SCHÖNWADER, K (Ed) (2007): Residential Segregation and the Integration
of Immigrants: Britain, the Netherlands and Sweden; Social Science Research
Center Berlin.

110
de personas era calificada como población mixta (670.000). Desde la
década de 1990 ha aumentado el número de refugiados y de inmigrantes
laborales procedentes de la UE de nueva adhesión.

La población minoritaria se concentra en las principales áreas urbanas


como Londres, Birmingham, Greater Manchester, Leeds/Bradford y
Leicester, y ha aumentado en más del 50% entre 1991 y 2001.

2.1 La tesis de Ceri Peach: la correlación entre la segregación


residencial y la opción por la asimilación y el pluralismo estructural

En el estudio de las pautas de localización y asentamiento geográfico de


las poblaciones inmigrante se utiliza, de forma general, el Índice de
Disimilitud, que es el índice de mayor aceptación para medir la
uniformidad, entendida como el grado en que la proporción de miembros
de un grupo social en una unidad de superficie (secciones censales o
distritos) se asemeja a la proporción del mismo grupo en el conjunto
geográfico analizado (ciudades, áreas metropolitanas o regiones). El Índice
de Disimilitud puede facilitar la comparación de las proporciones de dos
grupos y no de uno respecto al resto. Está acotado entre cero (mínimas
segregaciones) y uno (máxima segregación). Las principales ventajas de
este índice son su sencilla obtención y su acotamiento entre los valores 0 y
1, lo que, a priori, facilita su comparación en el tiempo y en el espacio
(Echazzara de Gregorio, 2009:19).

En estudio comparativo del grado de distribución espacial de los grupos de


ascendencia caribeña (negra) y los grupos procedentes del sur de Asia
(indios, pakistaníes y bengalíes) en las grandes áreas urbanas de Gran
Bretaña63, Ceri Peach (2009) aplica el Índice de Disimilitud y concluye que
las poblaciones de origen caribeño tienen un nivel bajo de segregación, con
35 puntos sobre 100, mientras que los ciudadanos de origen indio muestran
un nivel moderado de segregación con 43 puntos sobre 100. Los ciudadanos
de origen pakistaní representan un nivel moderado ascendente (56 puntos

63
Las ciudades incluidas en el estudio son Birmingham, Blackburn, Bolton,
Bradford, Burnley, Kirklees, Leeds, Leicester, London, Luton, Manchester,
Oldham, Preston, Sandwell, Sheffield y Trafford.

111
sobre 100) y los bengalís alcanzan los niveles de segregación más altos con
60 puntos sobre 100.

En la ciudad de Londres los valores son similares a la media de las grandes


ciudades británicas.

Índice de disimilitud de determinados grupos étnicos en Londres, 2001

Elaboración propia a partir de datos de Ceri Peach (Source: Based on data from Census 2001,
London ward tables for ethnicity by religion Table S104. Census output is Crown copyright and is
reproduced with the permission of the Controller of HMSO and the Queen's Printer for Scotland.

En sus conclusiones, Ceri Peach considera que lo altos niveles de


segregación residencial que presentan los grupos procedente del sur de
Asia, en particular los musulmanes pakistaníes, no equivalen a la formación
de gueto.

El incremento de la densidad de estas poblaciones en las áreas urbanas en


las que se localizan y se concentran es debido más a la fertilidad
abundante, a la formación de familias y contratación de matrimonios
endogámicos que a la llegada de nuevos flujos de inmigrantes. El
asentamiento de nuevos inmigrantes y de las poblaciones blancas se realiza
en zonas situadas muy lejos de las zonas de concentración. Así pues, los
altos niveles de concentración, y por ende de segregación, no son fruto de
una discriminación étnico racial negativa, sino más bien de las relaciones
de parentesco.

112
Pero es interesante subrayar que una de las grandes conclusiones de esta
investigación es que los niveles de segregación residencial están
disminuyendo en las grandes ciudades británicas. La ciudad de Londres
presenta las siguientes tendencias que van a la baja:

Comparativa del índice de Disimilitud de determinados grupos étnicos


en Londres en 2001 y 1991

Población de
Población de Población de
origen Población de
Ciudad origen origen
caribeño origen indio
Pakistaní bengalí
(negra)

2001 1991 2001 1991 2001 1991 2001 1991

Londres 39 43 44 46 48 61 61 62

Elaboración propia a partir de datos de Ceri Peach (Source: Based on data from Census 2001,
London ward tables for ethnicity by religion Table S104. Census output is Crown copyright and is
reproduced with the permission of the Controller of HMSO and the Queen's Printer for Scotland.

En el contexto británico, Según este autor, la explicación de las pautas de


asentamiento y de localización residencial de las poblaciones de origen
caribeño y de los ciudadanos procedentes del sur de Asia radica en tres
puntos esenciales: las diferentes prácticas culturales, la estructura familiar
y la inmersión en la cultura británica. Desde esta perspectiva, las
diferentes pautas de asentamiento obedecen y dependen de dos
trayectorias y las estrategias colectivas de integración en la sociedad
británica. Estas dos vías son la asimilación (melting pot y anglo conformism)
y el pluralismo estructural (multiculturalismo). La opción por una u otra vía
tiene indudablemente consecuencias sobre los niveles de segregación y de
matrimonios mixtos.

113
2.1.1. Pautas de asentamiento de la población caribeña (negra): La
asimilación cultural y residencial

Conforme a esta tesis anteriormente expuesta, la asimilación, considerada


como “proceso mediante el cual la minoría se vuelve difusa a lo largo y
ancho de todo los sistemas sociales y residenciales del país a tal punto que
sus características sean indistinguibles de los de la población en su
conjunto” produce bajos niveles de segregación. En términos espaciales, la
asimilación significa que en las ciudades el grupo minoritario se mueve
partiendo de altos niveles de segregación con la población autóctona hacia
niveles bajos de segregación llegando a vivir en espacios compartidos. En la
asimilación se espera que el Índice de Disimilitud pase de 60 a 30 puntos.

De forma general, La población caribeña de Gran Bretaña es propensa a la


asimilación. Tiene un trasfondo cultural intensamente anglicanizado:
cristiana, suele tener como idioma materno el inglés y aplica el sistema
educativo británico. Tiene bajas tasas de segregación residencial y altas
tasas de matrimonio mixto. Como se puede comprobar al analizar el
diagrama siguiente, en la ciudad de Londres, desde 1961 hasta 2001, el
Índice de Disimilitud de la población caribeña va cada vez más en descenso.

Año Punto del Índice de


Segregación

1961 56

1971 49

1981 46

1991 43

2001 39

Así, desde 1961 hasta 1981, es decir, en dos décadas, las poblaciones
caribeñas han reducido el índice de segregación en 10 puntos. Y desde 1981

114
hasta 2001, ha disminuido la distancia en 5 puntos, pasando de 46 a 39
sobre 100, lo que equivale a la reducción de 15 puntos en cuatro décadas.

2.1.2. Pautas de asentamiento de los grupos étnicos procedentes del


sur de Asia: El pluralismo estructural o multiculturalismo

En el esquema de Ceri Peach, las poblaciones del sur de Asia (indios,


pakistaníes y bengalíes) adoptan como vía o estrategia de integración el
pluralismo estructural o multiculturalismo. Este modelo prevé que el grupo
étnico-cultural mantenga su identidad y se concentre espacialmente para
promover su cultura y vivir según sus esquemas culturales. Aunque el grupo
se mueve desde el centro hacia las afueras de la ciudad, queda
irremediablemente concentrado. Por ello, a pesar del paso del tiempo, el
Índice de Disimilitud es siempre alto, rondando entre 60 y 50 puntos.
Veamos, para ilustrar esta situación, el caso de los bengalíes en Londres.

Año Punto del Índice de


Segregación

1991 62

2001 61

Desde la perspectiva del pluralismo estructural, las poblaciones del sur de


Asia están económicamente integradas en la sociedad británica, pero
siguen estando socialmente aisladas dentro de sus propios grupos étnicos.
Sin embargo, dentro de los grupos de los extranjeros de origen surasiático
existen diferencias sustanciales. Por lo general, los indios parecen ser
económicamente exitosos mientras que los bengalíes y los pakistaníes se
confinan en cierta marginalidad que algunos autores achacan a la profesión
religiosa musulmana y el rol recluido de la mujer en el ámbito familiar.

2.2. La tesis de Allan Brimicombe: la pertenencia e identificación


religiosa como factor determinante de la segregación residencial

Las altas concentraciones espaciales de las comunidades judías, sijs y


musulmanas en la ciudad de Londres pueden indicar que las pautas de
asentamiento de las personas con antecedentes inmigrantes no se basan en

115
las afinidades étnico-raciales, sino más bien en la pertenencia religiosa
como un factor explicativo a tener en cuenta. En este sentido apunta la
investigación del profesor Allan Brimicombe64, publicada en 2007 y que
toma como base de análisis los datos del censo de 2001. Sus conclusiones
muestran que en algunas zonas las religiones minoritarias representan el
80% de la población. Sólo el 3% de los siete millones de residentes de
Londres vive en áreas clasificadas como racialmente segregadas, pero el
25% vive en barrios segregados religiosamente. Esta investigación revela
también que los musulmanes son más propensos y tienen más probabilidad
de ser "atrapados" en zonas desfavorecidas65.

Fuente: Allan Birmicombe66

64
http://news.bbc.co.uk/2/hi/uk_news/england/london/6978116.stm
65
El 55% de los hogares musulmanes de Inglaterra y Gales vive en las zonas
que contiene 20% de las peores condiciones de vivienda.
66
BRIMICOMBE, A.(2007):Ethnicity, religion, and residential segregation in
London: evidence from a computational typology of minority communities,
London, University of East London

116
En oposición a las conclusiones de Allan Birmicombe, las estadísticas
sociales muestran a una Gran Bretaña segregada más por la desigualdad
entre pobreza, riqueza y oportunidades, que por la raza, religión y área de
residencia. Los guetos raciales en Gran Bretaña se dan fundamentalmente
entre los hijos de los más pobres, que a menudo son negros.

3. Casos paradigmáticos de segregación residencial en Londres

3.1 Segregación residencial étnica en Brixton

Brixton es un barrio multiétnico del sur de Londres, con una población de


64.682 personas según el censo de 2001, de las que el 43% es de origen
inmigrante67. Se lo considera la capital no oficial de la comunidad de
Jamaica, África británica y Caribe de Londres, ya que el 24,2% de su
población es de ascendencia africana o caribeña. Es un barrio joven, con
uno de cada cinco residentes por debajo de los 16 años, y tiene
importantes áreas deprimidas, como Tulse Hill, Ferndale, y Coldharbour
Ward. Este último es uno de los diez barrios más desfavorecidos en
Inglaterra y Gales. Más de la mitad de sus residentes proceden de otros
países y pertenecen a la comunidad negra y a otras minorías étnicas
principalmente asiáticas.

En el siglo XIX la zona era conocida con el nombre de Brixistane, y era una
amplia zona rural que empezó a urbanizarse con la edificación del Vauxhall
Bridge en 1816 y con el sucesivo desarrollo del transporte. Se construyeron
grandes avenidas con casas de estilo victoriano. Durante la II Guerra
Mundial Brixton fue bombardeada, lo que provocó un enorme deterioro
urbano y la posterior construcción de miles de viviendas de protección
oficial bajo las políticas de desarrollo urbano del Council House. Desde la
década de los 40 hasta los 80 del siglo XX se han ido instalando en el barrio
muchos inmigrantes, la mayoría de origen caribeño, principalmente
jamaicanos. Los inmigrantes más recientes incluyen a ciudadanos de la UE,
con una gran comunidad de portugueses.

En la década de los 80 era considerada como una zona con graves


problemas sociales y económicos, un “gueto” en el que vivían inmigrantes
de primera, segunda y tercera generación en polígonos de viviendas

67
Census 2001 area profile of Lambeth. http://www.lambeth.gov.uk/NR/rdonlyres/F8E5FE17-
D8BA-46D5-8DA1-B1C394B06A24/0/024607.pdf

117
oficiales caracterizados por las malas condiciones de las casas, las altas
tasas de desempleo y un mayor índice de delincuencia que la media de la
ciudad. Con graves problemas de bandas criminales, drogas y crimen
armado. A esto se unía la carencia de servicios sociales y los elevados
índices de dependencia de los subsidios por parte de sus residentes.

3.2.Tottenham como paradigma de la segregación residencial

“Tottenham es uno de los barrios más populosos y con mayores índices de


pobreza dentro de Gran Bretaña. Desde la década de 1970 padece
problemas económicos, raciales y sociales. En él convive una población
multicultural de inmigrantes o descendientes de segunda y tercera
generación: afrocaribeños, del este de Europa, subsaharianos, judíos
ortodoxos, turcos, kurdos, ingleses blancos, etc. De hecho, Tottenham del
sur es el área con mayor diversidad étnica dentro de Europa, con cerca de
300 idiomas hablados por sus residentes”68.

Es un distrito caracterizado por la degradación de muchos edificios, donde


se mezclan calles repletas de pequeños comercios, restaurantes de
diferentes nacionalidades, polígonos industriales y talleres. Desde hace
unas décadas se ha convertido en el punto de partida de los
enfrentamientos de las bandas juveniles armadas, con un importante
tráfico ilegal de drogas y de armas.

Este barrio tiene el cuarto nivel de pobreza infantil más alto de Gran
Bretaña, un bajo nivel educativo y un desempleo crónico que dobla la tasa
del resto de la capital británica. Si el paro juvenil en Gran Bretaña afecta
al 20% de los jóvenes de 16 a 24 años, entre los jóvenes negros esta cifra
asciende a cerca del 50% y en los barrios deprimidos, como el caso de
Tottenham, es mucho más alta ya que más de 6.000 personas reciben
actualmente la prestación por desempleo y una quinta parte tiene menos
de 24 años. Además, en los últimos años se ha recortado el presupuesto de
la municipalidad, lo que ha supuesto una reducción del 75% en los servicios
para la juventud y en las prestaciones sociales y la supresión de becas para
miles de estudiantes.

68
Disturbios de Inglaterra de 2011.
http://es.wikipedia.org/wiki/Disturbios_de_Inglaterra_de_2011

118
II. Segregación residencial en la ciudad de
Estocolmo: Características y tendencias

1. Una premisa de la segregación residencial en Estocolmo: La


correlación entre exclusión laboral y exclusión residencial
A efectos administrativos, Suecia está dividida en 21 condados, 289
municipios, unos 2.500 parishes y 9.200 Unidades Sams que son pequeñas
unidades censales, elaboradas desde 1993. Estas delimitaciones
territoriales, con un tamaño promedio de 1000 habitantes suelen servir de
unidades de referencia en los estudios sobre la segregación residencial en
Suecia.

La mayor parte de la población inmigrante reside en las tres zonas


urbanas de Estocolmo, Gotemburgo y Malmö. La segregación étnica
también es evidente, no obstante, a escala regional. Tanto en Estocolmo
como en Gotemburgo y Malmö existen zonas con una proporción tan alta de
población inmigrante que algunos investigadores las describen como guetos
urbanos étnicos por su alta proporción de inmigrantes y la situación
globalmente vulnerable y socialmente precaria en que viven muchas de las
personas que residen en estas zonas (Halén, 2004:32).
La segregación en el mercado de trabajo y en los espacios residenciales
es la característica más reconocida del contexto migratorio sueco. Y la
correlación entre exclusión laboral y las condiciones residenciales y las
características de las viviendas y la configuración de la vecindad es
patente. Los datos aportados por Anderson (2007:70) lo evidencian: con la
notable excepción de Grecia (con trabajadores en edad avanzada, y por
ende con una tasa de prejubilación y desempleo alto), todas las
nacionalidades de Europa occidental que muestran una tasa de
participación en el mercado de trabajo bastante elevado tienen bajos
niveles de segregación residencial. En cambio, las nacionalidades que
tienen problema de integración en el mercado de trabajo, que son
extracomunitarios y de origen musulmán, presentan altos niveles de
segregación residencial.

119
2. Pautas de asentamiento de los inmigrantes en la ciudad de
Estocolmo.

En la Región de Estocolmo, existen varios enclaves étnicos repartidos en


la geografía urbana. Los refugiados etíopes, bosnios y chilenos suelen tener
una representatividad inferior al 5% en estos enclaves. Las tendencias de
altas concentraciones inmigrantes en ciertos barrios son manifiestas en las
poblaciones de origen somalíes, iraquíes, y turcos, aunque estos decrecen
en los últimos años.
Ahora bien, ¿Cuáles son las pautas y criterios determinantes de
asentamiento de las poblaciones inmigrantes en la ciudad? Es muy difícil
dar una respuesta contundente a la pregunta teniendo en cuenta la
fragmentación administrativa operante en la ciudad. En efecto, según el
sistema sueco, el mercado laboral de la ciudad cuenta con 25
municipalidades independientes, cada una con características
sociodemograficos diferentes, con diferentes mercados y políticas de
vivienda. Es por ello que la falta de coordinación administrativa es un
factor que impide resolverlos problemas de la segregación residencial
(Anderson, Magnusson Turner, Holmqvist, 2010).
En relación a las pautas de asentamiento, los autores y analistas de la
segregación residencia (Ibid) coinciden afirmando que la localización
geográfica es, en general, es una pauta muy estable en la ciudad, las
evidencias empíricas aportados demuestran muy poca movilidad geográfica
de grupos en sus asentamientos. También estos autores coinciden en tres
puntos más que son:
- Los barrios densamente poblados por poblaciones inmigrantes son
pobres, estigmatizados y con infraestructuras muy deterioradas.
- Las específicas diferencias étnicas en la distribución geográfica entre
grupos pueden ser interpretadas en términos de categorías étnico-racial.
Por ejemplo, las categorías que viven más lejos de los nativos suecos, los
que viven en barrios económicamente pobres, tienden a ser refugiados
considerados como minorías visibles procedentes de la región de Oriente
Medio y África.

120
- A pesar del hecho que las áreas de concentraciones inmigrantes se
reproducen continuamente, son de hecho, son espacios altamente
dinámicos.
Concluyen que unas pautas de asentamiento estables no significa que las
personas permanecen estables.

3. La “Storstadssatsningen” como respuesta a la segregación


residencial
A nivel institucional, la respuesta a los problemas de las concentraciones
inmigrantes y por ende, de segregación, tuvo su máxima expresión en la
medida nacional llamada “Storstadssatsningen” que fue lanzada por el
Gobierno en 1998 con el propósito de hacer frente a la segregación y la
exclusión social en los barrios urbanos más afectados.
Como apuntamos en el capítulo III de este informe, esta medida implicaba
un paquete económico financiado por el Gobierno nacional y las
administraciones locales que permitiría incrementar los recursos de los
servicios de salud y de los centros educativos locales, además de incentivar
las políticas de participación local en 24 barrios repartidos en siete
comunidades diferentes.69

4. Un gueto étnico racial sin conflictos sociales en Estocolmo: Tensa

Tensta es un barrio de la ciudad de Estocolmo perteneciente al distrito


Spånga-Tensta. Hoy en día es lo que se denomina el "gueto de la nueva
Suecia multiétnica". Es un barrio de alta densidad inmigrante donde
conviven de forma hacinada 20.000 personas, más del 66% inmigrantes
procedentes de más de 170 nacionalidades, con un alto porcentaje de
refugiados políticos. En este suburbio se hablan 140 lenguas diferentes y la
religión mayoritaria es la musulmana. El 95% de los niños en las escuelas
locales son de origen extranjero y el nivel de educación del 60% de estos
niños inmigrantes es inferior al del promedio de Estocolmo (Angeli,

69
Alina Müler, pág. 256

121
2005:94)70. La tasa de desempleo es del 3.7% (en 2007). Casi la mitad de la
población de este suburbio se beneficia de las ayudas sociales.

A pesar de las condiciones de marginación que viven los habitantes del


suburbio de Tensta, no se han constatado conflictos sociales. Las
autoridades locales presentan la zona como "el modelo perfecto" de
integración social, pero para la mayoría de los habitantes de Estocolmo
Tensta es un gueto. Y como tal, reproduce el modelo del resto de guetos de
las ciudades europeas: lejanía del centro, falta de espacios de ocio para los
jóvenes, absentismo escolar y violencia callejera en las calles tomadas por
las bandas juveniles, según reconocen algunos de los alumnos que acuden
al instituto de secundaria de la zona. Uno de los institutos, con más 700
alumnos y 60 nacionalidades, cuenta con unas magníficas instalaciones: un
estudio de grabación, una zona chill out para incitar a la lectura, una
biblioteca-café. En teoría, están pensadas para que los adolescentes las
utilicen dentro y fuera del horario escolar, pero la realidad es que entre el
viernes por la tarde y el lunes por la mañana están cerradas. Queda poco
que hacer en el barrio y llega el gamberrismo. Pare evitarlo, las
autoridades locales han decidido delegar en jóvenes de más de 20 años que
viven en Tensta la responsabilidad de regañar a los menores si estos se
portan mal. Son los llamados "Líderes Jóvenes"71.

70
Franco Angeli Neighbourhood housing debate. 2005. Pág. 94
71
Susana Hidalgo: Tensta, un barrio pobre en una ciudad rica. El publico.es .
2009 http://www.publico.es/internacional/262040/tensta-un-barrio-pobre-en-
una-ciudad-rica

122
III. Inmigración y segregación residencial en la
ciudad de París: Características y tendencias

1. El debate francés sobre la segregación residencial: ¿guetos o


concentraciones espaciales de dificultades socioeconómicas?

Desde hace tiempo, la elite intelectual y política francesa ha rehusado


reconocer la existencia de “guetos” en su país. Considera que el gueto es
una realidad típicamente anglosajona que se expresa en dos vertientes: por
una parte, el gueto es una experiencia propia de la sociología urbana
estadounidense relativa a la situación de los afroamericanos en las grandes
urbes y metrópolis estadounidenses de la primera mitad del siglo XX. Y por
otra parte, el gueto es asimilable a los “inner city” ingleses, que son bolsas
residenciales exóticas situadas en el centro de las ciudades (anglosajonas)
donde se concentran los inmigrantes recién llegados.
En ambos casos, esta negación de la elite francesa se sitúa en el
paradigma ecológico de la Escuela de Chicago desarrollado por Louis Wirth
en su clásico libro The Ghetto. En efecto, desde la perspectiva de la
Escuela de Chicago el concepto de gueto es representativo del gueto judío
de la Europa medieval, de “las Pequeñas Sicilias, Pequeñas Polonias,
Chinatowns y las Cinturas Negras” de las grandes ciudades americanas.
También el gueto es representativo de las “zonas de vicio” que albergan
tipos sociales desviantes, de“áreas naturales” nacidas desde el deseo
universal de diferentes grupos de preservar sus formas culturales,
cumpliendo cada una de ellas una función especializada en el seno del
organismo urbano general ( Wacquant, 2005:6). Desde esta perspectiva, el
gueto es una realidad que asocia etnicidad y pobreza en la ciudad. Más que
de guetos, se trata de barrios de tugurios o “slum”, zonas con deterioro del
hábitat y que albergan en su seno un conjunto de patologías sociales. Son
delimitaciones territoriales y espaciales segregadas donde se combinan
todos los males de la ciudad: viviendas e infraestructuras deterioradas,
delincuencia, familias desintegradas, pobreza y no participación en la vida
nacional, espacios donde se desarrollan instituciones paralelas para paliar y
protegerse frente a la exclusión inflexible que sufren sus poblaciones (Ibid).

123
En el contexto francés, los analistas y sociólogos (Lapeyronnie, 2008;
Wacquant, 2005; Kekoreff, 2009; Maurin, 2004; Boisson, 2010) convergen
en reconocer la tendencia a la guetización de los barrios populares de los
banlieues y el desarrollo en estos barrios de una “lógica de gueto”. Por
ende, se reconoce la problemática pero se niega la aplicación del concepto
espacial-geográfico (concepto descriptivo) de la segregación como gueto
afroamericano en el contexto francés, aunque se reconoce el efecto
sociológico del mismo sobre sus habitantes (concepto analítico del gueto).
Desde esta perspectiva, los barrios populares de los banlieues, a pesar de
las intervenciones públicas que desde hace treinta años se realizan en su
seno, evolucionan hacia la guetización, puesto que son concentraciones
espaciales de dificultades socioeconómicas (fracaso escolar, alta tasas de
paro, pobreza y aislamiento). Partiendo de este presupuesto, la cuestión
del gueto se plantea en el contexto francés en la formulación de problemas
concretos ligados al “hábitat” y a la inmigración, en términos de barrios
populares de los banlieues que han sido registrados e incluidos en la
“politique de ville” iniciada desde los años 1980, barrios cualificados como
“hábitat social”, “barrios en dificultad”, y en fin “barrios sensibles”, que
han acabado teniendo una connotación negativa (Boisson, 2010). La
doctrina francesa sobre la segregación residencial insiste en la
pauperización galopante y sobrerepresentación de los inmigrantes y sus
descendientes en estos barrios, así como en el “efecto barrio” (effet
quartier) sobre sus habitantes: efecto de encerramiento, estigmatización y
por ende, pérdida de oportunidades, efectos negativos sobre las
expectativas de sus habitantes (subcultura y rechazo de las instituciones) y
en fin, efectos negativos sobre las sociabilidades cotidianas de sus
habitantes (brutalidad y racialización de las relaciones sociales sobre todo
en los jóvenes).

Una vez planteado el estado del debate sobre la segregación residencial


en Francia, veamos las dimensiones y las consecuencias del fenómeno antes
de abordar las respuestas institucionales y el abordaje político que ha
suscitado.

124
2. Las dimensiones excluyentes: algunos datos sobre los habitantes
de las Zonas Urbanas Sensibles (ZUS)

Los inmigrantes y sus descendientes viven en espacios residenciales muy


concentrados, en barrios segregados de las grandes ciudades francesas. Las
causas de esta fuerte concentración, según el Alto Consejo Francés para la
Integración (HCI, 2010) son tres:
- La fuerte atracción de las zonas urbanas por el dinamismo económico
y su capacidad de ofertar empleo (el 56,6% de los inmigrantes residen en un
ayuntamiento de más de 200.000 habitantes mientras que entre los
autóctonos se llega tan solo al 35,5%).

- El papel no menospreciable de las redes étnicas desarrolladas por


personas inmigrantes.

- La presencia de una oferta muy importante de viviendas sociales


(32% de hogares inmigrantes residen en una vivienda social contra el 17%
de hogares franceses), o de viviendas privadas adscritas a viviendas sociales
por su estado de deterioro avanzado. Conviene resaltar que en el plano
nacional, los hogares que más recurren al parque inmobiliario social son
originarios de Argelia (70% de hogares son argelinos), de Marruecos (64%) y
del África subsahariana (60,5%). En lo que se refiere a hogares de origen
asiático, un hogar de cada tres reside en una vivienda social.

Con relación a la concentración de las poblaciones inmigrantes en


determinadas zonas de la ciudad, un estudio realizado en 2009 sobre “la
localización de los inmigrantes en Francia”72 apunta a una estabilidad de
estas concentraciones y expone que la existencia masiva de viviendas HLM
(Habitat à Loyer Moyen) en las periferias de las ciudades, la rehabilitación
de los cascos antiguos de las ciudades, la política contra las infraviviendas y
algunas políticas de las empresas gestoras de viviendas sociales han
consolidado estas concentraciones.
Para contrarrestar los efectos negativos de estas concentraciones y sobre
todo por los desórdenes sociales que en ellas se viven con regularidad, la

72
Autor y año.

125
llamada “crise des banlieues”, las autoridades, después de prohibir la
construcción de “grands ensembles” a través del circulard “Guichard” de
1973, iniciaron una política decidida para promover la mezcolanza social
(mixité sociale de l’habitat). Esta política, llamada “polítique de la ville”,
tuvo su máxima expresión en la cartografía urbana de “Zones Urbaines
Sensibles” consistente en la identificación y elegibilidad para recursos
presupuestarios de esa política de ciertas delimitaciones territoriales
consideradas como barrios donde se concentran todos los indicadores
negativos de la integración socioeconómica. Esta política institucionalizada
en 1993 tiene como metodología de intervención la categorización y
elección de Zonas Urbanas Sensibles, que serán los espacios
territorializados destinatarios de dicha política. A través del decreto nº 93-
203 de 9 de febrero (de aplicación de la Ley de Orientación para la ciudad-
LOV), 751 zonas fueron reconocidas como Zonas Urbanas Sensibles.
Ahora bien, es importante entender las características de las zonas
declaradas ZUS. La tipología oficial de los habitantes de los barrios o zonas
ZUS distingue principalmente entre los habitantes de larga duración,
muchos de ellos jubilados, los “accidentados de la vida”, los jóvenes en
busca de movilidad, habitantes nacidos o llegados en edad muy temprana a
los barrios castigados por el paro sin que necesariamente caigan en la
precariedad recurrente, o los inmigrantes muy vinculados a sus orígenes
(ONZUS, 2010).
Según un informe de la Alto Consejo para la Integración (HCI, 2010)73, un
inmigrante de cada cinco (19%) vive en zona ZUS, lo que equivale a más de
un millón de personas. La proporción de los inmigrantes en las zonas ZUS es
2,5 veces superior a la media nacional (18% contra 7,3%). De 4,6 millones
de habitantes de las zonas ZUS en 2004, una cuarta parte lo constituyen
hogares cuya referencia principal es de origen extranjero. El 83% de
inmigrantes residentes en zonas ZUS son originarios de países
extracomunitarios. Como apuntamos anteriormente, los países con más

73
Tomando los datos del ONZUS (Obervatorio Nacional de Zonas Urbanas
Sensibles de 2004

126
representación en las zonas ZUS son Argelia (21,5%), marruecos (20,1%) y
Turquía.
Por otra parte, los datos cuantitativos del Observatorio Nacional de Zonas
Urbanas Sensibles (OZUS), publicados en 2008 y relativos al año 2007,
anunciaban que la tasa de pobreza en los barrios ZUS (a 60% del SMI) era de
33,1 % frente al 12% registrada en zonas no pertenecientes a las ZUS. La
tasa de paro en estas zonas era el doble que la de otras zonas: 16,9% frente
al 7,7% fuera de las zonas ZUS. En estas zonas, las personas inmigrantes
eran las más vulnerables: en torno al 24% de personas activas inmigrantes
estaban en paro desde el año 2000. Los hogares pobres beneficiarios de
prestaciones sociales estaban sobrerepresentados. Las zonas ZUS
albergaban una concentración de personas de categorías sociales en
desventaja: empleados, obreros y parados. La renta por habitante de los
barrios ZUS tan solo supera en un poco más de la mitad (56%) la renta de
otros barrios situados fuera de las Zonas ZUS.
Tales son los datos oficiales que desdibujan las dimensiones de la
marginalización y exclusión social que padecen los habitantes de los barrios
populares de los banlieues de Francia. Veamos ahora cuáles han sido las
respuestas políticas e institucionales a la problemática de la segregación
residencial en Francia.
3. La respuesta institucional a la segregación residencial en Francia.
La “polítique de ville” y sus instrumentos

La crisis del vínculo social (lien social) y la progresiva exclusión social de


los habitantes de los barrios populares de Francia planteó desde los años
1980 un serio dilema a la clase política francesa, y dejó entrever que la
exclusión social creaba una sociedad dual en términos de diferenciación y
desigualdades y que era consecuencia de la falta de cohesión social a nivel
nacional.
La intervención pública con respecto a la problemática y consecuencias
de la segregación residencial emergió con un conjunto de instrumentos
englobados en la llamada “polítique de ville”. Esta política parte del
presupuesto de la doble fragmentación social y urbana constatable: por una
parte, los barrios populares de los banlieues acumulaban dificultades

127
estructurales de un urbanismo rápido y monofuncional y dificultades
sociales de sus habitantes, y por otra, las nuevas formas de exclusión
social y la concentración en ciertos espacios de poblaciones pauperizados y
vulnerables necesitaban una transformación de las políticas públicas que
trascedieran las modalidades del trabajo social individual manifiestamente
inoperantes en estos contextos. Teniendo en cuenta estos elementos, la
politique de ville se propone un enfoque local, a escala de barrios en
dificultades en una lógica de territorios (ORIV, 2009).
La politique de ville es una política de excepción, de carácter temporal.
Tiene como misión dar respuestas urgentes a los problemas estructurales y
sociales que plantean algunos territorios. Sus intervenciones son
“incitativas” para promover la normalización. Fue iniciada por el Estado y
se desarrolla a través de varios instrumentos: Procédures de
Développement Social des Quartiers, Contrats de ville, contrats
d’agglomération, contrats urbain de cohesion social.
Veamos dos dispositivos específicos fundamentales en la polítique de
ville: el primero, el Programa Nacional de Renovación Urbana, cuyo eje
principal es la reestructuración urbana y la vivienda (intervención sobre el
territorio), y el segundo, el Plan “Espoir Banlieue”, centrado en la
movilidad ascendente de las personas en el ámbito educativo y laboral
(intervención sobre las personas).
3.1 Programa Nacional de Renovación Urbana (PNRU)74
El Programa Nacional de Renovación Urbana tiene vocación de puesta en
marcha de iniciativas para el desarrollo de los “grands ensembles” o barrios
dormitorios que por lo general carecen de funciones económicas y sociales,
para favorecer su diversificación. El programa se propone, a través de la
Agencia Nacional de Renovación Urbana, una transformación profunda del
torno urbano en aras a reducir las distancias en equipamientos e
infraestructuras urbanas entre los barrios de las zonas ZUS y los demás, y la
mejora de las condiciones de vida de los habitantes de los barrios de las
zonas ZUS.

74
Ley de de 1º de agosto de 2003-710 de Orientación y Programación para la
ciudad y la renovación urbana.

128
Este programa se plantea como objetivo la renovación de 530 barrios ZUS
para el año 2013, y una oferta de 200.000 viviendas sociales nuevas,
200.000 demoliciones de viviendas y 200.000 rehabilitaciones. Ha
movilizado 42.000.000 de euros, de los cuales 12.000.000 proceden de las
arcas del Estado (HCI, 2010).

3.2 El Plan “Espoir Banlieue”

Este plan pretende promover la mezcolanza social (mixité social) y centra


sus intervenciones sobre la movilidad de las personas. Sus medidas se
desarrollan principalmente en el ámbito educativo y de acceso y promoción
del empleo. Una de sus medidas estrella es el Programa de Éxito Educativo
(PRE- Programme de Reussite Educative), con cinco años de vigencia. La
evaluación de este programa, presentado por la ministra Fadela Amara, a
un equilibrio entre puntos de éxito y de fracaso de ejecución de las
medidas.
4. Un caso paradigmático de la segregación residencial en la ciudad
de París: El departamento de Seine- Saint-Denis

El departamento de Seine –Saint Denis hace parte de la región de Ile-de


France. Se ubica en el nordeste de París, y limita con los departamentos de
Alto Sena (Haute Seine) al nordeste, Valle de l’Oise al norte, Seine-Mane al
sur y París al sudeste. Tiene una superficie de solo 236 km², lo que lo hace
uno de los más pequeños departamentos de Francia. Seine-Saint- Denis,
Haute Seine y Marne-la Vallée forman un anillo alrededor de la capital
francesa llamada la “petite couronne”75.

75
http://es.wikipedia.org/wiki/Sena-Saint_Denis

129
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Sena-Saint_Denis

La evolución demográfica de la Seine-Saint-Denis es la más importante de


la región de Ile-de –France. De las 11.600.000 personas que poblaban la
región de Ile-de-France en 2007, Seine-Saint-Denis tenía 1.502.340
habitantes a 1 de enero de 2007, lo que le situaba como el tercer
departamento de Ile de France y el sexto de toda Francia. Desde hace más
de 30 años, Seine-Saint-Denis es el departamento más joven de la pequeña
corona parisina, con un 29% de personas menores de 20 años. Esta juventud
es resultado de tres factores: tiene la tasa de fecundidad más alta de
Francia (2,4 hijos por mujeres en 2004), la estructura de personas recién
llegadas, constituidos por hogares jóvenes y la salida de personas de más
de 60 años. El 15 % de la población tiene más de 60 años, lo que constituye
el menor porcentaje de personas mayores de toda la pequeña corona
parisina76.

76
Para más información sobre la demografía del departamento, ver la pagina
web oficial del departamento: http://www.seine-saint-denis.fr/

130
La inmigración juega un papel importante en la demografía de la región.
Más de un habitante de cada 5 es inmigrante en Seine Saint Denis, frente a
la proporción de 1 de cada 6 en París y 1 de cada 13,2 en Francia. Sin
embargo, existe una gran disparidad en el reparto geográfico de
inmigrantes en el departamento. Globalmente, las más grandes
concentraciones de población inmigrante se observan en el noroeste,
mientras que en el este se localizan algunas dispersas. Teniendo en cuenta
el censo de 2007, los inmigrantes se concentran más en las comunas de
Aubervilliers (40,20%), Clichy-sous-Bois (37,55%), La Courneuve (37,25%),
Saint Denis (38,81%), Saint Ouen (34.15%), Bobigny (33,35%) y Villetaneuse
(33,63%). Las tasas más bajas de inmigrantes se regitran en Coubron
(5,45%), Gournay-sur-marne (9,28%), Le Raincy (10,43%) y Vaujours
(11,96%). Conviene resaltar que la tasa media de inmigrantes en la Francia
metropolitana es del 8,33% (año 2007)77.
El departamento de Seine-Saint-Denis se caracteriza por la precariedad,
la pobreza y la exclusión, que se expresan en tres ámbitos (Bouamama,
Cormont, Kebouche y Fotia, 2010):
- Las prestaciones sociales: Alrededor de la mitad de sus habitantes
(46,7%) es beneficiaria de prestaciones sociales de la CAF (Caisse
d’Allocations Familiales). Un 0,1% de estas personas viven por debajo del
umbral de la pobreza, estimado en 590 Euros en 1997.
- Las viviendas sociales: Los “grans ensembles” o “ciudad” concentran
una parte importante de la población de Seine Saint-Denis, con 290 bloques
de viviendas de más de 2000 habitantes, y algunos que llegan a albergar
entre 15.000 a 20.000 habitantes. La vivienda social representa el 36,1%
del parque inmobiliario disponible.
- La sobrerrepresentación de las clases populares (obreros y
empleados): suponen 2/3 de la población activa, equivalente al 65,7%,
mientras que este porcentaje es de un 52,3% en Ile-de France (52,3%). A la
inversa, los mandos intermedios y superiores están infrarrepresentados en
comparación con la región (9% contra 19,2%).

77
http://fr.wikipedia.org/wiki/Seine-Saint-
Denis#D.C3.A9mographie.2C_population_et_logement

131
IV. Inmigración y segregación residencial en
Ámsterdam: Características y tendencias.
La investigación y la literatura académica sobre inmigración y segregación
residencial en la ciudad de Ámsterdam gira en torno a dos dimensiones
importantes: por una parte la preocupación por entender los mecanismos
explicativos de las desigualdades y diferencias en las condiciones
residenciales de la población de origen inmigrante en la ciudad (Terrones
Ribas, 2007) y por otra parte, la cuantificación y la evolución de la
segregación residencial para conocer no solo los niveles de la segregación
residencial en la ciudad de Ámsterdam sino también si las concentraciones
actuales de las minorías étnicas en la ciudad incrementan o descienden
(Musterd y Ostndorf, 2007)78.

1. Niveles de segregación residencial en la ciudad de Ámsterdam

Con la institucionalización oficial del multiculturalismo en Holanda se


observaron las primeras tendencias a las concentraciones étnicas en las
grandes ciudades como Ámsterdam, La Haya y Rotterdam. La respuesta
política para contrarrestar las magnitudes y los efectos negativos de este
fenómeno se desarrolló con dos instrumentos importantes: por una parte
con una política de “Big cities policy” a través de la “renovación urbana o
urban restructuring” y por otra parte, a partir del año 2002, con motivo de
la implementación de la política de “nuevo estilo” en el ámbito migratorio,
con la política de mezcolanza social en la vecindad que promueve la
dispersión para crear barrios étnicamente heterogéneos, los Mixed-housing
neighbourhoods.

Estudiar los niveles de la segregación residencial en las grandes ciudades


holandesas implica incidentalmente evaluar el éxito o fracaso de tales
instrumentos de política pública. Pero debemos advertir que en el marco
de este estudio no hay espacio para un estudio de evaluación política, sino

78
O+ S Amsterdam Department for Research and Statistics //www.os.amsterdam.nl/

132
más bien para una mera descripción de los niveles de segregación al mismo
tiempo que se indaga para comprender los factores determinantes de tal
fenómeno.

En una interesante investigación sobre los niveles de segregación


residencial en las ciudades holandesas, Musterd y Ostendorf (2007)
concluyen que los niveles de segregación residencial en las mayores
ciudades de Holanda son moderados si se comparan con los estándares
europeos, y generalmente no incrementan.

Estas conclusiones de Musterd y Ostendorf parten del análisis de la


dispersión y concentración de cuatro grupos étnicos con mayor
representación en la ciudad: turcos, marroquíes, surinameses y antillanos.
Como se puede comprobar analizando la tabla n1… que presentamos a
continuación, los cuatro grupos superan muy de lejos a todos los demás
grupos inmigrantes que viven en la ciudad:

Población de Ámsterdam por grupo étnico, 1 de enero 2006, 2010 y 2011

Origen étnico 2006 2010 2011

Surinam 69645 68881 68971

Antillas 11360 11689 11777

Turquía 38337 40370 41075

Marruecos 65426 69439 70646

Otros ciudadanos extracomunitarios 70401 77832 80682

Total extranjeros extracomunitarios 255169 268211 273151

Extranjeros comunitarios 105112 114553 119373

Nativos holandeses 382746 385009 388035

Fuente: O+S

133
1.1 Los índices de segregación residencial en Ámsterdam

Recordemos que el índice de segregación (IS) “mide la distribución de un


determinado grupo de población en el espacio urbano. Con este índice se
calcula la diferencia entre la proporción de individuos del grupo
minoritario (X) y la proporción del resto de la población en cada unidad
espacial. Varía entre cero y uno, valores que corresponden
respectivamente a una distribución exactamente igualitaria y una
distribución de máxima segregación” (Carles Matori, Hoberg y Surinach:
2006).

Siguiendo la metodología propuesta por Musterd y Ostendorf de analizar


exclusivamente la distribución espacial de los cuatro grupos étnicos
mayoritarios, observamos en la siguiente tabla que de 1980 a 2004 los
turcos y los marroquíes han experimentado un ligero incremento, pasando
respectivamente de 37.3 a 42.4 para los turcos y de 38.6 a 40.0 para los
marroquíes, mientras que en los surinameses y los antillanos la evolución
queda prácticamente estabilizada: de 27.8 en 1980 a 32.9 en 2004 para los
surinameses y del 26.2 hasta 33.3 para los antillanos. Veamos la evolución
en el cuadro.

Evolución del Índice de Segregación Residencial en la ciudad de


Ámsterdam

Grupo étnico Año/Índice

1980 1998 2000 2004

Turcos 37.3 40.1 41.2 42.4

Marroquí 38.6 39.0 39.5 40.0

Surinameses 27.8 33.7 33.3 32.9

Antillanos 26.2 36.6 37.1 33.3

Social and Cultural Planning Office of the Netherlands; Central Bureau of Statistics, the
Netherlands

134
1.2 Los índices de concentración de grupos étnicos en la ciudad de
Ámsterdam

En el estudio de inmigración y segregación residencial, los índices de


concentración residencial completan el análisis de los índices de
segregación o de disimilitud de una población determinada y pueden dar
una información visual del fenómeno. Recordemos que los índices de
concentración miden la ocupación por parte de un grupo de población de
un espacio físico en términos de superficie. Según los indicadores de este
tipo, cuanta más pequeña sea la parte del espacio urbano que ocupa un
grupo, más concentrado y por lo tanto más segregado está el mismo (Carles
Martori y Hoberg: 2004).

La cuantificación de las concentraciones espaciales de los cuatro grupos


estudiados en 2004 por Musterd y Ostendorf, así como la proporción de
categorías étnicas que viven en estas zonas, presenta el panorama
siguiente:

Datos de concentración espacial de categorías étnicas en Ámsterdam


(2004)

Grupo étnico Número de % en la % de la % de la


miembros ciudad población total categoría
del grupo en en las étnica que
la ciudad concentraciones vive en la
concentración

Turcos 37.585 5.1 23.8 39.2

Marroquíes 63.078 8.5 33.3 45.4

Surinameses 71.248 9.6 37.5 29.5

Antillanos 11.998 1.6 11.6 24.6

Source: City Monitor Amsterdam. Geography, University of Amsterdam and O+S Amsterdam.

Analicemos la información contenida en esta tabla.

135
1.2.1 Las concentraciones turcas en la ciudad de Ámsterdam

En 2004, el 5,1% de la población de la ciudad de Ámsterdam era turco o de


origen turco. En las concentraciones turcas (áreas urbanas con un
porcentaje de habitantes turcos con al menos 4 puntos de desviación), el
28,8% de la población era de origen turco.

De todos los inmigrantes y holandeses de origen turco que residían en


Ámsterdam, el 39.2 % vivía en zonas de concentración turca.

Las concentraciones turcas se localizaban en las secciones oeste de la


ciudad con algunas concentraciones en las secciones este, especialmente
en los barrios de “Temprana Siglo XX” (Early-Twentieth-Century)

Mapa de la concentración turca en la ciudad de Ámsterdam

Fuente: City Monitor Ámsterdam. Geography, University of Amsterdam and O+S


Amsterdam

1.2.2 Las concentraciones marroquíes en la ciudad de Ámsterdam

Como pauta de asentamiento de las poblaciones marroquíes de


Ámsterdam, estas tienden a instalarse en las concentraciones donde viven
otros marroquíes. En la tabla anterior se comprueba que el 45,4 % de todos
los marroquíes de la ciudad vive concentrado en estas áreas, aunque la
proporción de esta población en esta área no excede del 33,3%.

Igual que las turcas, las concentraciones marroquíes se localizan en las


secciones oeste de la ciudad con algunas concentraciones en las secciones

136
este, especialmente en los barrios de “Temprana Siglo XX” (Early-
Twentieth-Century)

Mapa de la concentración marroquí en la ciudad de Ámsterdam

Fuente: City Monitor Ámsterdam. Geography, University of Amsterdam and O+S


Amsterdam

1.2.3 Las concentraciones de surinameses en la ciudad de Ámsterdam

Los surinameses representan alrededor del 9.6% de la población residente


en Ámsterdam, llegando a situarse como el primer grupo étnico mayoritario
de la ciudad. Sin embargo, Conforme a la tabla …, el 29.5% de los
surinameses de la ciudad vive en las zonas consideradas como
concentraciones surinamesas, lo que representa un 15,9% menos que en el
caso de los marroquíes. En cuanto a la proporción de esta población en
estas concentraciones, representa un 37.5%.

En la ciudad, los asentamientos surinameses se localizan en las secciones


situadas en el sureste de la ciudad.

137
Mapa de la concentración surinamesa en la ciudad de Ámsterdam

Fuente: City Monitor Ámsterdam. Geography, University of Amsterdam and O+S


Amsterdam

1.2.4 Las concentraciones antillanas en la ciudad de Ámsterdam

La población de origen antillano representa tan solo el 1,6% de la


población total de Ámsterdam. El 24,6% de los antillanos de la ciudad han
escogido como zona de residencia las secciones consideradas como
concentraciones residenciales de los antillanos. Sin embargo, si
consideramos el total de la población que vive en estas concentraciones,
observamos que solo el 11.6% de la población de la concentración es de
origen antillano.

Al igual que los surinameses, los asentamientos antillanos se localizan en


las secciones situadas en el sureste de la ciudad.

138
Mapa de la concentración antillana en la ciudad de Ámsterdam

Fuente: City Monitor Ámsterdam. Geography, University of Amsterdam and O+S


Amsterdam

2. Pautas de asentamiento y factores explicativos de las


concentraciones residenciales de grupos étnicos en la ciudad de
Ámsterdam

Para entender mejor las pautas de asentamiento de ciertos grupos de


inmigrantes en determinadas zonas de la ciudad, es necesario tener en
cuenta las variables relacionadas con el sistema de vivienda, entendido
como tal el sistema de relaciones entre los actores que intervienen sobre la
producción, el consumo y la regulación de la vivienda. Se trata de variables
como los mecanismos de provisión de vivienda, las características del
mercado y la oferta de la vivienda, las disposiciones económicas de los
agentes o el papel del Estado (Terrones Ribas, 2007:208).

En el contexto holandés, el sistema de viviendas obedece a un esquema


social demócrata, caracterizado por la intervención del Estado en todo el
proceso de adquisición, modalidades y régimen de tenencia de la vivienda a
través de un sistema de incentivo, de subvenciones al alquiler y de la
regulación y participación en el mercado de la vivienda. Por eso las pautas
de asentamiento de los inmigrantes no pueden ser asociadas a factores de
exclusión residencial, y más aún, las concentraciones que reseñamos en los
párrafos anteriores deben interpretarse como resultado de una elección

139
personal o proceso de autoexclusión puesto que las condiciones de la
vivienda guardan los mismos estándares en toda la geografía urbana. En
otros términos, en el sistema holandés, al contrario que en los demás
países europeos, predominan las viviendas de alquiler social distribuidas
por toda la ciudad, con niveles de calidad aceptables y una importante
heterogeneidad en términos de características y precios. De hecho aloja a
personas con niveles socioeconómicos muy diferentes. Al contrario que en
los demás países europeos, la oferta de vivienda pública no es una oferta
aislada geográficamente, residual o estigmatizada (Ibid, 2007).

Como apuntamos en el apartado anterior, el nivel de segregación


residencial es muy bajo en Ámsterdam, pero es fácilmente observable que
existen grandes concentraciones de determinados grupos en ciertas áreas
de la geografía urbana. Los factores que explican las concentraciones
suelen tener como base el año o periodo de llegada de los flujos
migratorios, el tipo de inmigración (trabajadores invitados, relación
colonial, reagrupación familiar, casamientos), el tiempo de estancia en el
país o el acceso al alojamiento social (Musterd y Ostendorf, 2007).

Sin embargo, en el caso holandés las concentraciones son consecuencia de


dinámicas humanas que se desarrollan en toda la ciudad en su conjunto.
Así, el alto porcentaje y la proporción de turcos y marroquíes que viven en
su propia concentración (39,2 para los turcos y 45,4 para los marroquíes),
se debe a los procesos de reagrupación familiar y de nuevos matrimonios
endogámicos. En cambio, las pautas residenciales de los surinameses y de
los antillanos permanecen estables.

140
Conclusiones finales

141
Desde tiempos antiguos, la “urbe” ha atraído personas de horizontes y
culturas muy diversas en busca de nuevas formas de vida, de libertad y de
nuevas oportunidades de empleo. Así, la “urbe” se caracteriza por su
sentido de apertura, de actitud de tolerancia hacia la diversidad de estilo
de vida y de expresión cultural y de diferenciación socioeconómica. Estas
cualidades intrínsecas de la ciudad permiten creatividad, progreso
económico e integración armoniosa de poblaciones cultural y socialmente
heterogéneas.

En la actualidad, la presencia de los extranjeros en la ciudad se plantea


en términos de “problema” y no de oportunidad para el desarrollo urbano,
y es objeto de un debate político apasionado e interesado. En el marco de
esta investigación hemos abordado dos temáticas fundamentales en
relación con los problemas derivados de la presencia y la integración de las
personas extranjeras, inmigrantes y de origen inmigrante en la ciudad: los
conflictos sociales vinculados con la inmigración y la segregación
residencial en la ciudad.

Presentamos a continuación, en dos bloques, las grandes conclusiones


extraídas de los datos procesados en la investigación.

1. Inmigración y conflictos sociales

A lo largo de la investigación, hemos apuntado que el conflicto existe


donde se desarrolla la conciencia de incompatibilidad o choque de
intereses y valores individuales o colectivos y surge, como afirma Tilly
(1998:30-32), como consecuencia de un aumento excesivo de la distancia
entre las expectativas y las capacidades. Generalmente, el conflicto es
considerado como una quiebra que genera la aparición de reivindicaciones
conflictivas por parte de distintos actores o grupos sociales, que se
concretan en el surgimiento de protestas o disturbios.

En el contexto de las ciudades estudiadas y siguiendo el marco analítico


adoptado en la investigación, se hacen evidentes tres tipos de conflictos:

142
• Raciales o étnicos, que implican cierta animadversión intergrupal,
en los que se pueden mezclar lengua, religión, territorio, organización
social, cultura y “raza”.

• Clase. Se trata de una lucha de intereses por la competencia por


bienes colectivos (empleo, educación, sanidad, reparto/redistribución de
riqueza…)

• Culturales, en los que el factor religioso o choques de valores


aparecen como centrales.

Hasta la fecha no se ha registrado en Madrid ningún conflicto social


vinculado con la inmigración que tenga la magnitud, la relevancia y
las consecuencias de los conflictos que han tenido lugar en las cinco
ciudades estudiadas. Es cierto que se han registrado acontecimientos
que tienen como protagonistas algunas personas inmigrantes, pero
aún no se han registrado enfrentamientos entre inmigrantes y
autóctonos, y tampoco se han registrado disturbios como
consecuencia de demandas sociales, políticas o económicas
formuladas por personas inmigrantes.

Sin embargo, se observa el desarrollo progresivo de un escenario de co-


presencia (coexistencia pacífica) que se mueve hacia la convivencia tensa
en ciertos barrios de Madrid como Lavapiés, Puente de Vallecas, Tetuán y
Villaverde. En estos barrios se está produciendo una relación social distante
y de desconfianza entre inmigrantes y autóctonos. Parafraseando a Cachón
(2010:11), diríamos que por una parte “los autóctonos responsabilizan a los
inmigrantes de los problemas que se viven y del deterioro del barrio. Se
acumulan una serie de frustraciones y, para los autóctonos, la sensación de
haber sido invadidos es inseparable del temor que produce en la gran
mayoría de los vecinos la concentración en la calle de personas con un
aspecto físico diferente” y por otra parte, “los inmigrantes son percibidos
como competidores por los recursos y son vistos como una amenaza para el
Estado de bienestar”.

143
La investigación realizada ha puesto en evidencia también que los
conflictos sociales vinculados con la inmigración tienen un coste económico
muy elevado.

Por ello, en el terreno de las políticas públicas, es preciso emprender


medidas que acaben, en la práctica, con la discriminación en el
acceso al empleo y educación de calidad de la población de origen
inmigrante, así como acometer las acciones necesarias en materia de
planificación urbana para evitar la excesiva concentración de
población inmigrante en determinadas áreas de la ciudad, que pueda
desencadenar conflictos por el espacio público.

Por otra parte, la experiencia británica nos muestra la necesidad de


ampliar los cánones y canales que permitan una amplia participación de los
inmigrantes en todos los ámbitos de la vida ciudadana y por ende,
promover vías de interacción mutua capaces de desarrollar en los
inmigrantes un sentido de pertenencia a la comunidad nacional y de
identificación con los valores de una sociedad liberal-democrática.

Se han de implementar a nivel local programas de integración


concretos y sostenidos en el tiempo, ya que son los que ofrecen
mejores resultados. También se ha de promover el movimiento
cívico y social en los banlieues a través de las asociaciones y es
necesario crear canales de inserción para los jóvenes y trabajar en
su empoderamiento para superar la discriminación y desarrollar
nuevas habilidades que les permitan aprovechar los recursos
disponibles.
Entre las lecciones que se pueden extraer de la experiencia francesa está la
constatación de que

Es necesario prevenir o rebajar la competencia por los recursos y


los puestos de trabajo entre inmigrantes y autóctonos, ya que ésta
es la principal causa de los conflictos sociales en los barrios
desfavorecidos. Es pues necesario implementar políticas de
integración efectivas

144
En cuanto a las lecciones a extraer de la experiencia migratoria alemana
son varias:
El proyecto de Duisburg-Marxloh es un ejemplo de buena práctica que
muestra que los municipios tienen la capacidad de planear e implementar
medidas en los respectivos barrios siempre y cuando se les provea con
suficientes recursos financieros (Kleiner-Liebau, 2010:159).

La mejor actuación es la prevención de los conflictos futuros, y para


ello se hace necesario distribuir equilibradamente las finanzas
públicas para favorecer el ámbito local y un discurso político y
mediático integrador.

2. Inmigración, integración y segregación residencial

Hasta la fecha, existe muy pocos trabajos académicos acerca de la base


espacial y el funcionamiento global de las comunidades étnicas en
general. Se requieren más investigaciones sobre las estructuras
socioespaciales que ayuden a diseñar intervenciones encaminadas a
crear igualdad de oportunidades para los residentes en enclaves
étnicos.

Sin embargo, de la investigación realizada, podemos presentar los


siguientes puntos concluyentes:

3. La superación en el contexto europeo de las perspectivas de la


Escuela de Chicago sobre segregación residencial

El estudio comparativo sobre inmigración y segregación residencial en las


seis ciudades estudiadas ha demostrado ante todo la superación de las
perspectivas de la Escuela de Chicago. Recordemos que el postulado
fundamental de esta Escuela en esta materia considera que la
concentración y segregación de las poblaciones inmigrantes forman parte
de una ecología natural y cumplen determinadas funciones en el desarrollo
de la ciudad. Es por lo tanto un hecho natural de los primeros momentos de
instalación de los inmigrantes. Sin embargo, los inmigrantes tienden a
diluirse en la geografía de la ciudad a medida que se produce la
asimilación.

145
En el contexto europeo, este postulado de correlación entre asimilación
cultural y residencial se verifica solo con el caso de las poblaciones
caribeñas en la ciudad de Londres. En efecto, las poblaciones de origen
caribeño son propensas a la asimilación. Tienen un trasfondo cultural
intensamente anglicanizado: cristianas, suelen tener como idioma materno
el inglés, aplican el sistema educativo británico y tienen altas tasas de
matrimonio mixto. Es por ello que tienen bajas tasas de segregación
residencial con 35 puntos sobre 100. En cambio, en la misma ciudad de
Londres, las poblaciones del sur de Asia (indios, pakistaníes y bengalíes)
que adoptan como vía o estrategia de integración el pluralismo estructural
o multiculturalismo tienen desde el año 1961 un Índice de Disimilitud
siempre alto, rondando entre 60 y 50 puntos. Aunque estos grupos se
mueven desde el centro hacia las afueras de la ciudad, quedan
irremediablemente concentrados.

4. Guetos, meras concentraciones espaciales de inmigrantes o


“lógica de gueto”

Una corriente mayoritaria de la elite intelectual y política de los países


europeos se niega a reconocer la existencia de guetos al estilo
“afroamericano”, asociados a “slum”, es decir, zonas de deterioro del
hábitat y donde se combinan todos los “males” de la ciudad: viviendas e
infraestructuras deterioradas, delincuencia, familias desintegradas,
pobreza y no participación en la vida nacional, espacio donde se
desarrollan “instituciones paralelas” para paliar y protegerse frente a la
exclusión inflexible que sufren sus poblaciones. Esta corriente considera
que los guetos son mucho más que un simple porcentaje de concentración
de poblaciones en zonas concretas de la geografía urbana.

En las ciudades estudiadas, partiendo de los factores determinantes de la


segregación residencial, podemos concluir que:

146
La segregación residencial es resultado de la acción pública
(políticas mal diseñadas). En estas ciudades, el sistema de acceso a
la vivienda y por ende las pautas de asentamiento de las
poblaciones inmigrantes depende en gran parte de los mecanismos
de distribución de la vivienda pública, de la planificación urbana y
de los planes de renovación y revitalización urbana, que han
mantenido y acentuado la segregación residencial, es decir, han
jugado un papel determinante en la localización y concentración
de las poblaciones inmigrantes, y por ende en la exclusión
residencial. En este grupo incluimos Estocolmo, París, Ámsterdam,
Berlín y Londres.

Sin embargo, observamos que Paris y Estocolmo han desarrollando una


política de construcción y asignación de viviendas sociales en espacios
periféricos muy concentrados, espacios relegados que han llegado a
concentrar hogares vulnerables y expuestos a todo tipo de riesgos
socioeconómicos, espacios que han llegado a experimentar el rechazo
social y el estigma. En los estándares europeos, Suecia presenta mucha
semejanza con el gueto afroamericano puesto que es un país étnicamente
segregado. La mayor parte de la población inmigrante reside en las tres
zonas urbanas de Estocolmo, Gotemburgo y Malmö. Tanto en Estocolmo
como en Gotemburgo y Malmö existen zonas con una proporción muy alta
de población inmigrante en situación globalmente vulnerable y socialmente
precaria. Más que espacios segregados, los barrios suecos con alto
porcentaje inmigrante- Tentsa por ejemplo- parecen espacios en secesión.
El proceso de auto-encerramiento, de rechazo a toda representación
institucional como la policía, la justicia…el miedo al mundo exterior al
barrio y el control de sus habitantes por instancias internas de poderes y
una economía paralela están reforzándose. Del mismo modo, la lógica de
gueto atrapa a los habitantes de los barrios populares de los banlieues
franceses como por ejemplo Seine-Saint Denis, Melun, Sarcelles…
En cambio, Londres, Ámsterdam y Berlín han desarrollado, a través de la
amplia y dispersa oferta de vivienda pública o de subvenciones

147
personalizadas al alquiler privado, unas concentraciones voluntarias de las
poblaciones inmigrantes. Se trata pues de un proceso de autosegregación,
de dinámicas humanas, tanto sobre la base étnico racial (turcos en Berlín,
antillanos, marroquís y turcos en Ámsterdam), como religiosa, teniendo en
cuenta el caso de bengalíes, pakistaníes e indios en Londres.

Más allá del debate sobre la existencia del “gueto” en Europa, la


cuestión principal que acapara la actualidad consiste en
determinar si los denominados “enclaves étnicos” deben
considerarse como una característica frecuente de sociedades
étnicamente plurales, un espacio protegido para el recién
inmigrado, o si forman una trampa de movilidad que indica
peligrosas divisiones sociales.

Es por ello que en los últimos años se desarrolla en Europa una línea de
investigación que se propone medir los efectos de vecindad, o más
concretamente, los efectos de las concentraciones residenciales de las
minorías étnicas sobre sus habitantes, es decir, analizar la correlación
entre el ambiente residencial y las magnitudes de exclusión social como la
pobreza, el fracaso escolar y la estigmatización.

5. El entorno residencial como estructura de oportunidad

Con relación al entorno residencial como estructura de oportunidad y


como contexto estructurado de las interacciones sociales (el contacto
interétnico y la comunicación con hablantes nativos), la revisión
bibliográfica comparada apunta tres evidencias empíricas importantes:
Por una parte, el entorno residencial afecta a las oportunidades de
empleo de sus residentes y en ello tienen gran importancia sus redes
sociales, principalmente el tamaño y heterogeneidad de las mismas. Todo
apunta a que las redes sociales de los trabajadores migrantes ofrecen
menos apoyo durante la búsqueda de empleo y en sus carreras
profesionales que las redes sociales de los nativos. Y hay que señalar
también que bajo ciertas condiciones, los residentes de las zonas con altas
concentraciones étnicas sufren desventajas de ingresos debido a la
estigmatización de ciertas áreas y sus residentes.

148
Por otra parte, el entorno residencial afecta a diferentes grupos de
diferentes maneras. El grado de concentración residencial influye en el
nivel de contacto entre distintos grupos demográficos que residen en los
enclaves étnicos y la composición demográfica de estos barrios parece
influir en el grado de contactos interétnicos y entre la población autóctona
y la de origen extranjero. Véase el caso de las poblaciones del sur de Asia
(indios, pakistaníes y bengalíes) en Londres, que aunque se mueven desde
el centro hacia las afueras de la ciudad quedan irremediablemente
concentradas y con el índice de disimilitud siempre alto, rondando entre 60
y 50 puntos.
- Por último, no hay evidencias claras sobre los efectos de la
segregación étnica en las escuelas, sobre si tiene un efecto negativo o
positivo en el logro educativo de los niños y adolescentes inmigrantes. La
presencia de un alto porcentaje de estudiantes pertenecientes a minorías
étnicas sólo parece tener un efecto negativo en logros educativos bajo
ciertas condiciones: el desconocimiento por parte de los alumnos del
idioma de la sociedad de acogida, la falta de equipamiento escolar o la
baja cualificación de los maestros.

6. Las tendencias de la segregación residencial e impacto de la


intervención pública

En todas las ciudades estudiadas, la intervención pública para paliar y


minimizar los efectos negativos de la segregación residencial en los
procesos de integración de los inmigrantes ha sido decisiva. Los datos
analizados en esta investigación apuntan a una estabilización de los índices
de segregación y de concentración de las poblaciones inmigrantes y que no
tienden a incrementarse.

149
La acción política emprendida en las ciudades estudiadas tiene
como eje principal la intervención en una parte el territorio a
través de medidas de renovación de la infraestructura urbana y de
promoción de la mezcolanza social (mixité social), en aras a
promover la mejora de las condición de vida de sus habitantes y
dotar de más funcionalidad social y económica a estos barrios. Y
por otra parte, la intervención sobre las personas, principalmente
en el ámbito educativo y de empleo.

7. Entorno residencial mixto y su potencial social y económico

La revisión bibliográfica realizada sobre las ciudades estudiadas muestra


como evidencia empírica que un entorno residencial étnicamente mixto
tiene efectos positivos sobre el grado de contacto interétnico en la mayoría
de la población. Sin embargo, la correlación entre el conflicto potencial y
el entorno socioespacial no se ha podido demostrar empíricamente. Bajo
ciertas condiciones, la diversidad étnica puede ser un factor positivo que
contribuya a la atracción y al potencial económico de una ciudad.

150
De las experiencias europeas a la realidad madrileña
1. El diagnóstico

En la Comunidad de Madrid la segregación residencial se produce


esencialmente como resultado de la llegada de nuevos residentes y
no debido a huidas residenciales. El municipio de Parla ilustra
perfectamente esta realidad (Echazarra de Gregorio, 2009). En
esta Comunidad las concentraciones espaciales de inmigrantes son
consecuencia de la realidad del mercado de la vivienda y por ende
se produce por las prácticas discriminatorias de los “agentes
privados” que son principalmente las agencias inmobiliarias, las
instituciones financieras y las actuaciones de los propietarios de
viviendas.

Como apuntamos en párrafos anteriores, aunque no podemos aún


identificar en la Comunidad de Madrid un conflicto social relevante
vinculado con la inmigración, es menester reconocer que tres barrios de la
ciudad de Madrid - Villaverde, Tetuán y Puente de Vallecas- se están
configurando en torno a dos factores determinantes que se interrelacionan
entre sí: una realidad multicultural caracterizada por la presencia en
estos barrios de personas que representan valores culturales
diferenciados, sin interrelación y comunicación entre las mismas, junto
a otra realidad más física que presenta estructuras socioespaciales
concretas muy condicionadas por los procesos de inclusión social, el
crecimiento y la generación de renta. Siguiendo a Cachón (2010),
podemos apuntar que a esta segregación territorial se suman otros factores
que instalan a las poblaciones que habitan estos espacios frente a
situaciones de exclusión social o ante el riesgo de padecerla: factores
sociodemográficos, factores socioeconómicos (puesto que son barrios que
concentran a trabajadores con escasa cualificación o sin homologación de
sus estudios que en ocasiones entran en competencia, sobre todo en una

151
situación de crisis económica, por los trabajos peor remunerados y de
menor cualificación), factores residenciales, factores sociopolíticos (en
estos barrios se concentran poblaciones con dificultades de acceso a las
prestaciones sociales que se acentúan en un contexto de disminución del
Estado del Bienestar) y para finalizar factores socioculturales (se trata de
barrios multiculturales, con presencia de personas que responden a
diversos referentes culturales con escasa o nula relación entre sí y con
deficientes niveles de comunicación e interacción).
Todas estas situaciones o factores ocasionan que en el seno de los barrios
más desfavorecidos se concentren poblaciones en riesgo de exclusión que
se alejan de los sistemas económico, social, cultural y político. Teniendo
en cuenta este diagnóstico de la realidad y el potencial conflictivo que se
desarrolla en estos barrios, hacemos las siguientes recomendaciones de
acción pública.

152
REFLEXIONES FINALES

Las 6 ciudades estudiadas han acogido flujos intensos de trabajadores


inmigrantes y progresivamente también a sus familias desde el final de la Segunda
Guerra Mundial. Para estudiar mejor el proceso de integración de los inmigrantes
en estas ciudades es necesario situar cada caso concreto específico. Sin embargo
tres variables importantes condicionan indudablemente los resultados respectivos
de estos procesos de integración:

1) Las características sociodemográficas de las poblaciones acogidas: origen,


elementos culturales, edad en el momento de llegada, intencionalidad de la
permanencia y tiempo de residencia.

2) Los condicionantes estructurales relativos al entorno de asentamiento


(dispersión o concentración étnica) residencial, laboral o educativo.

3) Los condicionantes intergrupales: características de los grupos que


interaccionan, tanto de los autóctonos como de los inmigrantes en cuanto a
similitud (racial, étnica y/o cultural), familiaridad y conciencia étnica.

Estas variables interactúan entre sí y se retroalimentan, llegando a crear


subprocesos difícilmente controlables desde la esfera política. Es por ello por lo
que los planteamientos político-normativos (el debe ser) acerca de la integración
desarrollado en los contextos estudiados han sido contraproducentes y han
conducido a resultados diametralmente opuestos a los esperados. Con ello,
queremos hacer visible el fracaso evidente tanto del modelo asimilacionista como
del modelo comunitarista (multicultural) en los contextos urbanos estudiados.

De ello debe aprender mucho Madrid, ciudad que no ha alcanzado aún las
magnitudes de las sociedades duales, fragmentadas y excluyentes. Es, pues,
necesario reflexionar sobre el papel y el impacto de la intervención de los poderes
públicos en los procesos de integración de los inmigrantes. Creemos que el papel
protagonista en los procesos de integración debe recaer, en gran medida, en la
sociedad civil. La intervención de la esfera política ha de tener un carácter
complementario, consistente en acompañar a las personas e intervenir sólo
cuando la sociedad civil no alcance a dar respuestas adecuadas a los problemas
sociales. Es esta dinámica social la que explica la fortaleza de la ciudad de Madrid
y de sus gentes, tanto los madrileños de vieja cepa como los nuevos madrileños.

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