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John Saul, autor de “Dejad a capta la atención del lector desde


los niños” (1977), “La Indeseable” sus primeras líneas: Hace cien
(1985),y otros grandes Bestsellers años, en este remoto lugar, una
(todos publicados por Javier Ver- tímida y encantadora niña cometió
ara Editor), en Estados Unidos, un simple acto de violencia tan
Europa y Latinoamérica, nos pre- sorprendente que su legado aún
senta otra obra maestra de sus- permaneceen el presente. Y ahora
penco para los amantes de la intri- después de tanto tiempo el horror
ga y el terror,donde inocentes cria- de esa noche alimenta un relato
turas desplazan a los más temibles contado a los niños alrededor del I
personajes del espanto,marcando fuego, que da renacimiento a otro
la diferencia con los argumentos terror... Porque en la soledad de la
tan recurridos en este tipo de litera- noche, cuando todos descansan,
- tura. La Segunda Hija nos muestra la presenciade un alma, lentamen-
el misterioso trasfondo de una ate- te comienza a ejecutar una terrible
rradora historia de suspenso, que venganza (Javier Vergara Editor).

Apuesto, apasionado, intrata- puesta a correr todo tipo de nes-


ble, Gino Santangelo corría riesgo Los Santangelo, Gino y
en las calles de la ciudad donde se !%y. padre e hija, se adueñarán
jugó las entrañas y el cerebro para de la escena de Chances. Ellos
construir un imperio... en los-bra- viven arriesgando todo en los
zos de las mujeres a las que usó y penthouse de Nueva York, en los
desechó hasta que encontró a la casinos de Las V as, en los dor-
muchacha de sus sueños. Pero el
principal riesgo que corrió fue
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mitorios de Bever y Hills, en las
sillas desbordantes del sol y sexo
cuando huyó de los Estados Uni-
dos para evitar la persecución y
de Francia meridional. E n “Chan-
ces”, de Jackie Collins, el lector, 1
confiósu imperioaotrapersona,~~
hija Lucky. Desconcertante, sen-
cual, malcriada, una versión feme-
poco a poco va descubriendo que
amaapersonajes alosquedebería 1
odiar. Los Sanfan elo luchan apa-
nina de su padre,y como él, aman- 9
sionadamentepor o que quieren,y
tedel placer,tambiéntenía hambre porsobretodoytodos loconsiguen
de poder y estaba igualmente dis- (Javier Vergaira €ditor).

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